Interpretación de la Ley.Lección 08.

Introducción. Hay tres narrativas que definen a Israel como el pueblo de Dios.

El Éxodo (Éx. 1-18). La presencia de Dios en el pueblo (Éx. 33; 40). La reconstitución de Israel como el pueblo de Dios en Sinaí (Éx. 19-

Núm. 10:10).

Dios escoge a Israel, un pueblo rebelde y débil. Un pueblo con tendencias paganas. Un pueblo malagradecido. Y lo escoge para ser el pueblo de Dios. Un pueblo santo, diferente, y separado.

La Ley es dada por Dios como un regalo a Israel. En ella, Dios estipula cómo se debe de ver y comportar el pueblo elegido por Dios.

Sin embargo, la Ley es dada bajo el Antiguo Pacto; nosotros, bajo el Nuevo, debemos entenderla bien para saber cómo aplicarla a nuestras vidas.

¿Qué es la Ley?

Para entender bien qué es la ley, hay que entender de qué manera la palabra “ley” es usada en la Biblia.

1. Diferentes connotaciones. Leyes (en plural)—referencia a las más de 600 leyes en el Pentateuco

(e.g., Éx. 18:20). Ley (singular)—referencia colectiva a todas las leyes (e.g., Mat. 5:18). Libro de la Ley—referencia al Pentateuco (e.g., Josué 1:8). Ley (singular)—referencia a todo el sistema teológico del AT (e.g., 1

Cor. 9:20). Ley (singular)—referencia en el NT a la ley del AT, pero a su

interpretación por los rabinos (e.g., Pedro en Hechos 10:28).

2. El Pentateuco. Frecuentemente “la Ley” es una referencia al Pentateuco (e.g., “la

Ley y los Profetas” en Mat. 5:17; Lucas 16:15). Es importante saber que los mandamientos aparecen en Éxodo,

Levítico, Números y Deuteronomio (Génesis tiene unos cuantos mandamientos como en 1:28; 9:4-6; 17:9). Estos libros contienen mucho material narrativo también. Son estas narrativas que proveen el contexto para entender las leyes.

El creyente, bajo el Nuevo Pacto, tiene la responsabilidad de saber cómo estas leyes nos aplican.

El Cristiano y la Ley del AT.

Pablo es claro: no estamos bajo la ley sino bajo la gracia (Rom. 6:14). El creyente ya no está bajo el antiguo pacto, sino el nuevo. El libro de Hebreos nos dice que el nuevo pacto es un mejor pacto (Heb. 7:22; 8:6). Así que el creyente no debe y no tiene por qué regresarse al antiguo.

De todas maneras, muchas de las leyes del AT son imposibles de cumplir hoy, ya que no existe ningún templo o santuario, y sacrificar animales puede meter a una persona en problemas con el gobierno.

Si esas leyes ya han pasado, ¿por qué dijo Cristo, “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” Mat. 5:18. Es importante contestar esta pregunta.

La Ley del AT es un Pacto.Un pacto es un contrato entre dos personas que tienen obligaciones entre ellas. En los tiempos antiguos los pactos se daban entre un señor a sus vasallos. Igualmente, en el AT el pacto es entre el Señor Jehová y sus siervos, los hijos de Israel.

El pacto contiene:

1. Un preámbulo—identifica las dos partes.

2. Un prólogo—una pequeña historia de cómo las dos partes se conocen (“Te saqué de la tierra de Egipto”).

3. Las estipulaciones—las leyes.

4. Los testigos—los que van a hacer que se cumpla el pacto. En este caso, Dios mismo.

5. Las sanciones—las bendiciones y maldiciones (e.g., Lev. 26; Deut. 28-33).

6. La cláusula del documento—provisiones para que el documento no sea olvidado (e.g., Deut. 17:18-19; 31:9-13).

Este pacto se hace con una nación, Israel. Así que para entender el AT y la historia de Israel, que en cierto sentido espiritual es la nuestra, debemos entender la Ley como un Pacto entre Dios y la nación Israelita.

La Ley del AT se encuentra en el antiguo pacto.

Por lo tanto, no debemos asumir que todo lo que leemos en las leyes del AT aplican a nosotros. Hay razones teológicas para esto. Mucha gente critica al cristiano de ser “selectivo”: aplica ciertas leyes, y otras no. Pero no es que seamos selectivos, sino que estamos siguiendo lo que Dios mismo planeó: establecer un nuevo pacto con nosotros para que lo cumpliéramos. Regresarnos al antiguo es cometer el error de los Gálatas, a quien Pablo llamó “insensatos” (Gal. 3:1).

Hay algunas estipulaciones del antiguo pacto que ya no continúan.

Hay algunas leyes, como veremos, que nos aplican, y otras que no:

1. Leyes civiles. Estas leyes Dios las da en la Teocracia Israelita. Sin embargo, ahora

estamos bajo el gobierno secular, y Dios nos manda obedecer las leyes de nuestro gobierno (Rom. 13:1).

2. Leyes rituales. Tienen que ver con las responsabilidades de los sacerdotes, los tipos

de sacrificios, etc. Todo esto era figura del sacrificio perfecto de Cristo.

Esto era sombra; en el nuevo pacto tenemos la sustancia: Cristo. Así que no es que el antiguo pacto sea malo; ha sido cumplido. Hay

cosas que sirvieron su propósito pero ya no continúan vigentes bajo el nuevo pacto. “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra,

ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”

Se entiende que si algo es nuevo, va a tener cambios sobre lo viejo.

Hay algunas estipulaciones del nuevo pacto que sí continúan.

Las leyes éticas o morales del AT continúan y son vigentes para los cristianos hoy en día. Dios es un Dios que no cambia. Aunque su manera de gobernar el mundo puede cambiar en ciertos aspectos (ya que esto es parte del perfecto plan redentivo de Dios), su moralidad sigue siendo la misma ya que se basa en su carácter.

Las leyes morales de Dios cumplen los dos más grandes mandamientos (Mat. 22:10). La ley de Cristo es la ley del amor, y las leyes morales del AT siguen en principio la ley de Cristo, y por eso son vigentes para nosotros hoy. El cristiano debe buscar cumplir la ley de Cristo no como un acto religioso, sino porque tiene un corazón renovado que verdaderamente busca a Dios.

En el antiguo pacto, no seguir las leyes de Dios traían maldición. En el nuevo, no seguir la ley de Cristo trae disciplina (Heb. 12:6; 12:7).

El Rol de la Ley en Israel y en la Biblia.

La ley tiene un rol muy importante en la vida del cristiano hoy. Nunca debemos pensar que podemos saltarnos el Pentateuco ya que la mayoría de él no nos aplica. En realidad, tiene aplicaciones muy importantes para el creyente. Nos muestra el carácter de Dios, y nos guía a Cristo (Gál. 3:24).

En cuanto a Israel, la ley no fue dada para salvación. Absolutamente nadie se puede salvar por seguir la ley, ya sea en el AT o NT. La salvación siempre ha sido por gracia.

La ley, más bien, fue dada por Dios para separarlos y santificarnos de las naciones paganas. Dios quería que Israel fuera un pueblo completamente diferente a los demás. Dios da la ley como una forma en que los israelitas podían demostrar su lealtad a Dios.

Hay dos formas básicas de las leyes en el AT:

Leyes apodícticas.Las leyes “apodícticas” son aquellas que contienen claros imperativos que instan a hacer o no hacer algo. Un buen ejemplo sería Levítico 19:9-14.

“9 Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 10 Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios. 11 No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro. 12 Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. 13 No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana. 14 No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová.

Tres veces se repite la frase yo Jehová. Éstas leyes están ligadas al carácter de Dios. No son arbitrarias, sino que nos reflejan cómo Dios es: un Dios bueno, misericordioso y justo.

Estas leyes no son exhaustivas sino paradigmáticas. Por ejemplo, los versículos 9-10 mencionan el trigo, la cebada, y las uvas. Eso no quería decir que si una persona tenía una huerta con otros

frutos, no tenía ninguna obligación en pensar en los pobres y extranjeros.

Igualmente, sería un error pensar que la Biblia deja que se retenga el salario del jornalero hasta la media noche (pero no hasta la mañana). Este era el error de los fariseos: seguían la ley estrictamente, pero no el espíritu de la ley (Mat. 23:23).

Leyes casuísticas.Este tipo de leyes se llaman así porque se aplican caso por caso. Como ejemplo, Deuteronomio 15:12-17. 

“12 Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre. 13 Y cuando lo despidieres libre, no le enviarás con las manos vacías. 14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. 15 Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy. 16 Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; 17 entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada”.

En estas leyes hay situaciones muy específicas y diferentes variables a considerar. Muchas de las leyes en el AT son de este tipo, y por lo tanto su aplicación debe ser más espiritual que literal. Es decir, como creyentes debemos entender cuál es el espíritu detrás de este tipo de leyes. Por ejemplo, podemos aprender que:

1. Las leyes para los esclavos no eran opresivas. Más bien, los esclavos tenían muchos derechos bajo la ley.

2. Dios ama a los esclavos y provee de maneras para que no sean desamparados.

3. Como Dios es el dueño de todos, una persona no era dueña del esclavo completamente.

Contraste con Otros Códigos.

El Antiguo Testamento no es el único código de ley que ha sobrevivido de la antigüedad. Aquí hay algunos ejemplos.

Las Leyes de Eshnunna, leyes Acadias del 1800 a.C.:

“Si un hombre libre no tiene derecho de reclamo sobre otro hombre libre, pero se apodera de la esclava del otro hombre libre, la detiene en su casa, y la mata, debe dar dos esclavas al dueño de la esclava como compensación. Si él no tiene ningun derecho contra él, pero se apodera de la esposa o hijo de una persona de clase alta y les da muerte, es un crimen capital. El que hizo esto debe morir”. Fuente: Eshnunna, leyes 23, 24, traducción del autor; cf. J.B.

Pritchard, ed., Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament, 3d ed. [Princeton University Press, 1969], 162.

Las Leyes de Hammurabi, rey de Babilonia, 1726 a.C.:

“Si un noble libre golpeó la hija de otro noble libre y la llevó a tener un aborto involuntario, debe pagar diez siclos de plata por su feto. Si esa mujer murió, deben poner a su hija a muerte. Si por un golpe violento causó que la hija de un plebeyo tuviera un aborto involuntario, debe pagar cinco siclos de plata. Si esa mujer murió, debe pagar media mina de plata. Si golpeó la esclava de un noble libre y la llevó a tener un aborto involuntario, debe pagar dos siclos de plata. Si esa esclava murió, debe pagar 1/3 mina de plata. Fuente: Hammurabi, leyes 209-14, traducción del autor; cf. JB

Pritchard, ed., Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament, 3d ed. [Princeton: University Press, 1969], 175.

En estas leyes, el estatus social de las personas era muy importante. Inclusive, en la ley de Hammurabi era la hija de noble que debía morir por lo que había hecho el noble.

En contraste, las leyes del Antiguo Testamento son bastante diferentes. Veamos algunos ejemplos:

Ejemplos: Éx. 20:13 “No matarás”.

Éx. 21:12 “El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá”.

Éx. 21:27 “Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre”.

Deut. 23:15 “No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo. 16 Morará contigo, en medio de ti, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde a bien tuviere; no le oprimirás”.

Deut. 24:16 “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado”.

La Ley como Beneficio a Israel.

Ya se ha mencionado que la ley nunca ha sido capaz de salvar a una persona, sino que es un código de conducta y principalmente un pacto entre Dios y su pueblo. La ley es una muestra de la gracia de Dios hacia su pueblo. De las tres divisiones de la ley (civil, ceremonial y moral), veremos algunas sub-divisiones.

Leyes dietéticas.Lev. 11:7 “También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo”.

La principal razón para las leyes dietéticas era el separar a la nación de Israel de las naciones paganas. La comida restringida en sí no es mala ni pecaminosa, y el NT nos enseña bien que “nada es inmundo en sí mismo” (Rom. 14:14), y que aquello que se come con acción de gracias es aceptable delante de Dios (1 Cor. 10:30). Además en el Nuevo Pacto todos los alimentos son limpios en Cristo (Mar. 7:19).

Sin embargo todos sabemos que algunos alimentos son mejores que otros para la salud, y la mayoría de los alimentos restringidos en la ley eran algunos que podían traer enfermedades en el clima árido de Sinaí o Canaan; otros eran simplemente muy caros para tenerlos como alimento; y otros eran animales que se usaban en los sacrificios paganos.

Leyes con respecto a la sangre.Éx. 29:10-12 “Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. 11 Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. 12 Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar”.

Las leyes con respecto al derramamiento de sangre enseñan que Dios demanda que el pecado se pague con la muerte. Hebreos 9:22 enseña que sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Pero Dios acepta un sustituto. En el AT, el sustituto es un sacrificio, como un cordero, que apunta a Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Prohibiciones inusuales.Deut. 14:21 “No cocerás el cabrito en la leche de su madre”.

Muchas de las prohibiciones en la ley que nos parecen extrañas, nos parecen así porque tenían como propósito prohibir a los Israelitas a hacer cosas parecidas a lo que hacían los paganos en sus ritos. Por ejemplo, cocer al cabrito en la leche de su madre es un ejemplo de

“magia simbólica”, en la que se hacía esto para que el ganado fuera fértil. Esta práctica estaba prohibida por Dios.

Igualmente, mezclar semillas, especies o materiales eran prácticas paganas asociadas con magia simbólica.

Así que de nuevo vemos que las leyes son para separar (santificar) a Israel, y no porque las cosas prohibidas sean necesariamente malas intrínsicamente.

Recomendaciones.

Algunas recomendaciones.Estas recomendaciones son de Fee y Stuart (p. 180) en cuanto a la ley del AT y el cristiano: 

Considera la ley del Antiguo Testamento como la Palabra inspirada de Dios totalmente para ti. No veas la ley del Antiguo Testamento como una orden directa de Dios para ti.

Considera la ley del Antiguo Testamento como la base del antiguo pacto, y por lo tanto para la historia de Israel. En este punto, ya he mencionado que personalmente creo que debemos tener

cuidado en creer que la ley moral de Dios no nos aplica a menos que sea renovada, ya que Dios no cambia en este aspecto. No estamos bajo la maldición de la ley, ni bajo los requisitos de la ley, pero decir que no estamos de ninguna manera bajo la ley refleja lo que se le llama antinomianismo, un pensamiento que ha causado muchos problemas en la iglesia.

Considera la justicia de Dios, el amor, y los altos estándares revelados en la ley del Antiguo Testamento. No se te olvide ver que la misericordia de Dios es hecha igual a la

gravedad de las normas.

Considera la ley del Antiguo Testamento como ejemplos paradigmáticos—proveyendo ejemplos para toda la gama de comportamientos esperados. No veas la ley del Antiguo Testamento como completa. No es

técnicamente exhaustiva.

Recuerda que la esencia de la ley (los Diez Mandamientos y las dos leyes principales) se repiten en los profetas y se renuevan en el Nuevo Testamento. No esperes que la ley del Antiguo Testamento sea citada con

frecuencia por los profetas o el Nuevo Testamento.

Considera la ley del Antiguo Testamento como un regalo generoso a Israel, la cual trajo mucha bendición cuando obedeció. No veas la ley del Antiguo Testamento como una agrupación de

regulaciones arbitrarias y molestas que limitan la libertad de las personas.