interrupciones

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1 Número 00, Azcapotzalco abril 1 del 2000 Consejo de Redacción del CPA interrupciones historia y discurso Acerca del texto histórico y los documentos (1) Araceli Reyes En la investigación histó- rica se recurre a la utiliza- ción de fuentes de investi- gación, entre esas fuentes tenemos tanto al docu- mento como al texto histó- rico de tal suerte que es interesante plantearse la pregunta ¿Cuál es la dife- rencia que existe entre Documento y Texto histó- rico?. Puesto que una de las finalidades del conoci- miento histórico es ir en búsqueda de la verdad de X o Y acontecimiento histórico y para ello es indispensable saber que tipo de ayuda nos puede brindar tanto el documen- to como el texto histórico pues sabemos que: “ ..... los estudios históricos no dispondrán en la mayoría de los casos, más que de textos de diferente índole (documentos, historiado- res, literatura, memorias, informes, descripciones, étc. ) sobre los aconteci- mientos sociales, cultura- les, políticos, económicos y otros de tiempos pasa- dos. Desde esta perspectiva , el estudio de la historia prácticamente no es otra cosa que una ciencia histó- rica del texto, puesto que puede aclarar cómo dife- rentes tipos de texto han variado a lo largo del tiempo bajo que condicio- nes políticas, sociales y culturales ha tenido lugar su cambio.” 1 La investigación históri- ca por lo tanto tiene como columna vertebral tanto a los documentos como a los textos históricos. Sin em- bargo como dice Carr en su libro ¿Qué es la Histo- ria? “La relación entre el historiador y sus datos es de igualdad, de intercam- bio. Como todo historia- dor activo sabe si se detie- 1. Cuando Villa y Zapata cabal- gaban, las fuerzas nacionalistas llegaron a la conclusión de que las tentaciones invasoras y de saqueo de los recursos naciona- les, que durante todo el siglo anterior mostraron naciones extrañas (España, Francia, Inglaterra, EE UU) serían drásticamente reducidos cuando impusiéramos control sobre nuestros recursos naturales, riqueza mineral en suelo y subsuelo, agua, energéticos, medios de transporte y comuni- caciones. Control de los bienes nacio- nales era uno de los sinónimos de soberanía. Para las fuerzas revolucionarias era claro que el control debía ser político y militar, pero sobre todo tecnoló- gico; debíamos contar con los cuadros científicos, profesiona- les y técnicos capaces de operar y administrar toda nuestra riqueza sin tener que recurrir a “favores” extranjeros. 2. A nombre de la globalización, los gobiernos de los últimos 3 sexenios han tenido la pretensión de reorien- tar las funciones de las universi- dades públicas hacia la forma- ción de gente útil para las maquiladoras. Esto es, para resolver problemas prácticos en la aplicación de tecnologías extrañas, sin preocuparnos de su origen, su uso, ni sus conse- cuencias sociales o ambientales. No se está pensando en la operación y administración de recursos propios con fines propios, sino de intereses ajenos para necesidades básicamente ajenas. Debemos recuperar las tecnologías en cuestión, pero siempre debe ser claro cuales son los usos específicos que se les podría dar, además de los que les están dando, así como los impactos social y ambiental. La soberanía debe incluir la prevención frente algunas tentaciones del capital trasnacional, como pudieran ser el traslado de tecnologías conta- minantes o/y obsoletas; tanto como de formas injustas de administración, fabricantes masivas de pobres. 3. Requerimos de un diag- nóstico social que nos permita establecer otros usos para las nuevas tecnologías así como Ruinas del presente. Colegio de Ciencias y Humanidades, explanada del Plantel Azcapotzalco. Universidad Pública Instrumento de Soberanía Jorge Daniel Marroquín de la Rosa Continúa en la pág. 5 Continúa en la pág. 3 Continúa en la pág. 2 Presentación La opinión pública estaba llama- da a representar un papel de im- portancia en la Universidad. Des- afortunadamente para todos, es hasta ahora que existe la posibi- lidad, ya no mera utopía, de pu- blicar para todos. En parte proyectos ambicio- sos, en parte un experimento, hacemos llegar este número a sus lectores, universitarios y no universitarios pero con ga- nas de serlo, invitándolos a convertirse en colaboradores de interrupciones Al Secretario Administrativo del CCH A www.galeon.com/interrupciones contenido contenido contenido contenido contenido historia y discurso historia y discurso historia y discurso historia y discurso historia y discurso Acerca del texto histórico y los documentos (1) Araceli Reyes 1 Universidad Pública Universidad Pública Universidad Pública Universidad Pública Universidad Pública Instrumento de Soberanía Jorge Daniel Marroquín de la Rosa 1 Meritocracia y Democracia Guillermina Ortega 6 Nuevas acciones porriles Juan Márquez Zea 6 traducción traducción traducción traducción traducción Aparición de las clases medias (1) Christophe Charle 6

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Periodico que apareción esporádicamente durante 2000-2001

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Número 00, Azcapotzalco abril 1 del 2000 Consejo de Redacción del CPA

interrupcioneshistoria ydiscursoAcerca del texto histórico ylos documentos (1)Araceli Reyes

En la investigación histó-rica se recurre a la utiliza-ción de fuentes de investi-gación, entre esas fuentestenemos tanto al docu-mento como al texto histó-rico de tal suerte que esinteresante plantearse lapregunta ¿Cuál es la dife-rencia que existe entreDocumento y Texto histó-rico?. Puesto que una delas finalidades del conoci-miento histórico es ir enbúsqueda de la verdad deX o Y acontecimientohistórico y para ello esindispensable saber quetipo de ayuda nos puedebrindar tanto el documen-to como el texto históricopues sabemos que: “.....losestudios históricos nodispondrán en la mayoríade los casos, más que detextos de diferente índole(documentos, historiado-res, literatura, memorias,informes, descripciones,étc. ) sobre los aconteci-mientos sociales, cultura-les, políticos, económicosy otros de tiempos pasa-dos.

Desde esta perspectiva ,el estudio de la historiaprácticamente no es otracosa que una ciencia histó-rica del texto, puesto quepuede aclarar cómo dife-rentes tipos de texto hanvariado a lo largo deltiempo bajo que condicio-nes políticas, sociales yculturales ha tenido lugarsu cambio.”1

La investigación históri-ca por lo tanto tiene comocolumna vertebral tanto alos documentos como a lostextos históricos. Sin em-bargo como dice Carr ensu libro ¿Qué es la Histo-ria? “La relación entre elhistoriador y sus datos esde igualdad, de intercam-bio. Como todo historia-dor activo sabe si se detie-

1. Cuando Villa y Zapata cabal-gaban, las fuerzas nacionalistasllegaron a la conclusión de quelas tentaciones invasoras y desaqueo de los recursos naciona-les, que durante todo el sigloanterior mostraron nacionesextrañas (España, Francia,Inglaterra, EE UU) seríandrásticamente reducidos cuandoimpusiéramos control sobrenuestros recursos naturales,riqueza mineral en suelo ysubsuelo, agua, energéticos,medios de transporte y comuni-caciones.

Control de los bienes nacio-nales era uno de los sinónimosde soberanía. Para las fuerzasrevolucionarias era claro que elcontrol debía ser político ymilitar, pero sobre todo tecnoló-gico; debíamos contar con loscuadros científicos, profesiona-les y técnicos capaces de operary administrar toda nuestrariqueza sin tener que recurrir a“favores” extranjeros.

2. A nombre de laglobalización, los gobiernos delos últimos 3 sexenios hantenido la pretensión de reorien-tar las funciones de las universi-dades públicas hacia la forma-

ción de gente útil para lasmaquiladoras. Esto es, pararesolver problemas prácticos enla aplicación de tecnologíasextrañas, sin preocuparnos de suorigen, su uso, ni sus conse-cuencias sociales o ambientales.No se está pensando en laoperación y administración derecursos propios con finespropios, sino de intereses ajenospara necesidades básicamenteajenas.

Debemos recuperar lastecnologías en cuestión, perosiempre debe ser claro cualesson los usos específicos que seles podría dar, además de losque les están dando, así comolos impactos social y ambiental.La soberanía debe incluir laprevención frente algunastentaciones del capitaltrasnacional, como pudieran serel traslado de tecnologías conta-minantes o/y obsoletas; tantocomo de formas injustas deadministración, fabricantesmasivas de pobres.

3. Requerimos de un diag-nóstico social que nos permitaestablecer otros usos para lasnuevas tecnologías así como

Ruinas del presente. Colegio de Ciencias y Humanidades,explanada del Plantel Azcapotzalco.

Universidad PúblicaInstrumento de SoberaníaJorge Daniel Marroquín de la Rosa

Continúa en la pág. 5 Continúa en la pág. 3 Continúa en la pág. 2

PresentaciónLa opinión pública estaba llama-da a representar un papel de im-portancia en la Universidad. Des-afortunadamente para todos, eshasta ahora que existe la posibi-lidad, ya no mera utopía, de pu-blicar para todos.En parte proyectos ambicio-sos, en parte un experimento,hacemos llegar este número asus lectores, universitarios yno universitarios pero con ga-nas de serlo, invitándolos aconvertirse en colaboradoresde interrupciones

Al SecretarioAdministrativo del CCH A

www.galeon.com/interrupciones

contenidocontenidocontenidocontenidocontenidohistoria y discursohistoria y discursohistoria y discursohistoria y discursohistoria y discursoAcerca del texto histórico y los

documentos (1)Araceli Reyes

1Universidad PúblicaUniversidad PúblicaUniversidad PúblicaUniversidad PúblicaUniversidad PúblicaInstrumento de SoberaníaJorge Daniel Marroquín de la Rosa

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Meritocracia y DemocraciaGuillermina Ortega

6Nuevas acciones porrilesJuan Márquez Zea

6traduccióntraduccióntraduccióntraduccióntraducciónAparición de las clases medias (1)Christophe Charle

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COLEGIO DE CIENCIAS YHUMANIDADES

PLANTEL (1) AZCPOTZALCO

AREA HISTORICO-SOCIAL

LIC. SERGIO GARITAHERNANDEZSRIO. ADMINISTRATIVO DELPLANTELPRESENTE.

Por este medio nospermitimos manifestarlenuestra más enérgicainconformidad con relaciónal procedimiento irregularempleado en la asignaciónde los grupos 313, 317, 358y 371 de la materia deHistoria de México I; 109,124, 126, 144 y 323 deHistoria Universal I; 555 y556 de Ciencias políticas ySociales I.Preocupa a estacoordinación la actitudsistemática de la Secretaríaa su cargo de no informaroportunamente al conjuntode profesores que integranel Area Histórico-Social dela existencia de grupos quepor distintos motivos quedandisponibles y enconsecuencia sujetos a serboletinados. Estairregularidad afecta a lasprofesoras y profesores conderechos escalafonariosque, pudiendo optar pordeterminados grupos, se vensorprendidos cuando éstosaparecen como un hecho yaconsumado, ya asignados.En varias ocasiones se le harequerido (la última fueprecisamente en losprimeros días del presenteciclo escolar) la entregapuntual a esta coordinación

de las copias de los distintosboletines, así como lasasignacionescorrespondientes,solicitudes que usted no haatendido cabalmente, noobstante las reiteradasdemandas de estacoordinación.Con relación a los gruposseñalados al principio,solicitamos rectificar elprocedimiento utilizado enlas asignaciones y deinmediato emitir losboletines correspondientes.Por otra parte, también leexternamos nuestro rechazoa la violación de laPropuesta Global deHorarios, que establece lapermanencia de ciertonúmero de grupos que hande cubrirse año con año. Enlo particular, en lugar deabrir grupos de nuevacreación en función de lademanda y de mantener almismo tiempo el número degrupos que establece laPropuesta Global deHorarios, lo que usted hahecho es cerrar de maneradefinitva ciertos grupospermanentes, por ejemploen el caso de la asignaturade Ciencias Políticas ySociales de forma definitiva.Usted ha manejado demanera discrecional elBanco de Grupos, sinapegarse a lo que laLegislación expresa.Asimismo, si bien losmiembros de laadministración tienenderecho, en tantoacadémicos que son, acubrir grupos, lo cierto esque usted no tiene ningunafacultad para asignarlesgrupos al margen delproceso que corresponde.

Al SecretarioAdministrativo del CCH A

El asunto es muy sencillo:que soliciten los gruposboletinados como lo hace elresto de los profesores yque sean asignados éstosde acuerdo al concurso y ala formación profesional delos solicitantes.De igual modo, usted asignagrupos de diversas materiasa los miembros de laadministración sin queexista examen filtro de pormedio; más aún, sin que secumpla el requisito del 100%de créditos de la carreracorrespondiente.ATENTAMENTE“POR MI RAZA HABLARÁEL ESPÍRITU”México, D.F., a 30 de marzodel 2000.LA COORDINACIÓN DELÁREA HISTÓRICO-SOCIALPROFRA. ANA MA. GARCIALOPEZ PROFR. LUISSERRANO ALFONSOTURNO MATUTINOTURNO VESPERTINOc.c.p. Dr. José de JesúsBazán Levy. DirectorGeneral de la EscuelaNacional C.C.H.c.c.p. Lic. Andrés HernándezLópez. Director del PlantelAzcapotzalco.c.c.p. La Coordinación delArea.

mucho menos consideradascomo “normales”. Por elcontrario, estamosdispuestos a continuarcolaborando para la soluciónde estos problemas.Solicitamos por ello unespacio para comunicar a lacomunidad las medidastomadas hasta hoy, yasimismo para conocercuáles son las acciones que,como parte de su programa,tendrá a bien implementarcon el mismo objeto.ATENTAMENTEASAMBLEA DE PADRES DELCCH AZCAPOTZALCO

A la comunidad estudiantily padres o tutores dealumnos del CCHAzcapotzalco:El documento queencontrarán ustedes alreverso de este comunicado,se entregará a la direccióndel plantel durante lapresente semana. Es devital importancia que,independientemente denuestras orientacionespersonales, nosmantengamos al tanto de losproblemas que aquejan alplantel, ya que a todos nosafectan directa oindirectamente. Quienespromovemos este volante,padres de alumnos del CCHAzcapotzalco, nos hemospropuesto coadyuvar paraque nuestros hijos sedesenvuelvan encondiciones óptimas, y paraello es necesario garantizarsu plena seguridad alinterior y en lasinmediaciones del plantel,así como evitar que,alentados por personasirresponsables, asumanactitudes intolerantes haciaquienes buscan mecanismosy espacios para expresarsus ideas.Si desea apoyar con sufirma este documento,devuelva este volantefirmado para anexarlo. Sirequiere de informaciónadicional, acuda a la reuniónque se llevará a cabo en elJardín Hidalgo (Av.Azcapotzalco casi esq.Morelos, frente a la Casa dela Cultura de Azcapotzalco)el próximo sábado de 12 a14 hrs.

Carta al Director del CCHA y mensaje a los padres dealumnos del CCH A

porrismo, que a últimasfechas se ha exacerbado enel plantel a su cargo.Recientemente, los alumnosde esta escuela han sidoobjeto de agresiones eintimidaciones de diversaíndole, y consideramos quede ninguna manera debenser pasadas por alto ni

Lugar de estudio y dereunión. En el "L", CCH A.

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promover el desarrollo detecnologías propias. Este diag-nóstico pasa por delimitarnuestra identidad cultural ehistórica. La asimilación denuevas tecnologías debe serrespetuosa de nuestras tradicio-nes, particularmente de nuestraslenguas y herencias culturales.

El diagnóstico debe iresclareciendo el significado dela diversidad étnica y culturalque existe en nuestro país, asícomo posibles caminos deincorporación, a sus formas devida, de las bondades del desa-rrollo tecnológico.

4. Asimilación y controltecnológico; preservación denuestra identidad cultural;conocimiento de la evoluciónsocial, son necesidades de unanación que pretende sujetar sudestino y constituyentes delproyecto cultural que le permiti-ría alcanzarlo: dar educaciónuniversitaria a sus jóvenes.

La formación de científicos,tecnólogos, humanistas, médi-cos, administradores, y otros; eldesarrollo de la investigaciónpara la captación y generacióndel nuevo conocimiento, quenos permita actualizarnoscotidianamente; divulgar elconocimiento que le permita ala sociedad enterarse de lasnuevas ideas y procedimientospara enfrentar sus necesidades,así como promover entre losjóvenes nuevas carreras, soncaracterísticas que debemospreservar en las institucionesuniversitarias como partes de unsistema único, que requieren deevaluarse y retroalimentarse enforma sistemática y permanen-te.

5. Análisis de la contamina-ción generada por los diversosprocesos y actividades huma-nas; investigación de los cielos;estudio de las emociones ysentimientos; la protección yeducación de nuestros niños, sindistinción; la justa retribución aquienes han entregado su vidaen el trabajo, y muchos otrostópicos que podríamos especifi-car en formas por demás con-tundentes, son necesidadessociales que difícilmente encon-trarían patrocinador y que,como actualmente vemos en unrégimen que las abandona a lasveleidades del mercado, setraducen en la marginación ysufrimiento de millones depersonas.

Existen intereses cuyacapacidad de generación de

ganancias económicas lespermite sobrevivir en la brutalsociedad de los campeonesneoliberales. Hay muchos otrosque exigen la protección social,más allá de teletones y campa-ñas pro-caridad social, en formasistemática y regulada, dandosentido a la existencia delestado y a nuestros impuestos.

6. La universidad públicadebe ser capaz de responder alas necesidades del mercado,esto es, del sector social que logobierna; pero también de losotros, sobretodo de los que,como consecuencia de politicasexcluyentes, se han hecho másvulnerables.

Proponer la incorporaciónde intereses trasnacionales a lasfunciones universitarias, en lascondiciones adecuadas, puedellegar a ser tolerable. Pretenderreducirlas a sólo eso es inadmi-sible; pretender imponerlas porla vía del chantaje o la violenciapuede valorarse como regreso alobscurantismo.

7. Algunas veces más queotras, las tentaciones del poderpor imponer sus designios a lainteligencia llegan a ser eviden-tes. Fue claro con los gobiernosque en los años 70 dierongrandes subsidios a la educa-ción superior, tal vez para cerrarel abismo abierto, entre ambosactores, con la matanza deTlatelolco. Es obvio con losmás recientes regímenes queestrangulan presupuestalmentea las universidades públicas, amenos que se reorganicen segúnlas modas económicas cuyospersoneros asumen como verda-des divinas.

El pensamiento no puedeestar sujeto a caprichossexenales; requiere de infraes-tructura y mecanismos deorganización adecuadas. Estosólo puede lograrse en la medi-da de que, los realizadores delas tareas académicas, tengan laposibilidad de decidir susdestinos en consonancia con elconocimiento. La autonomíauniversitaria no puede concebir-se como una graciosa consecióngubernamental, sino como unacondición indispensable paraque la inteligencia lo sea.

8. En una sociedad de tangrandes contrastes económicoscomo los que padecemos,pretender que todos enfrentanlas pruebas en igualdad decondiciones es, en el mejor delos casos, un síntoma deautismo. Parece claro que lasdiferencias económicas seexpresan en el desempeño delestudiante y en sus posibilida-des de competencia. Usar los

Instrumento de SoberaníaJorge Daniel Marroquín de la Rosa

resultados de exámenes asírealizados como argumento deexclusión de la universidad, sereduce a usar el nivel económi-co como criterio de entrada.

En todo caso, es una obliga-ción gubernamental el modifi-car la política económica desuerte que las diferencias sevayan reduciendo. Mientrastanto, los exámenes no puedenusarse como criterio de ingreso,sino para medir las disparidadesy dándole forma de programasde apoyo que permitan superar-las. La gratuidad debe ir másallá del no pago, debe traducirseen esfuerzos adicionales paraquienes lo necesitan.

Universidad Pública

por las agresiones físicas queésta sufre a manos de gruposplenamente identificados, esresponsable por omisión de losactos de violencia que al inte-rior de ella ocurren.

Parece ser que la Direccióndel plantel no ha entendido quelas soluciones curativas no sonsuficientes para el combatecontra este tipo de gruposporriles, sino que es necesariollevar a cabo acciones preventi-vas, que permitan no esperar aque un o una estudiante seangolpeados para tomar cartas enel asunto. Estas medidas pre-ventivas deben ser propuestaspor la comunidad en su conjun-to, es decir, tiene que salir de ladiscusión entre profesores,estudiantes, trabajadores, padresde familia y funcionarios. ¿Oacaso se está esperando unadesgracia de magnitudes pocodeseables, para actuar de mane-ra más eficaz?

Las propias autoridadesdeben entender que no es mo-mento para que se enturbie y setense más a la Universidad, yaque éste no es el clima quebusca el rector De la Fuente, nies el ambiente propicio para unasucesión en la Dirección oquizás la posible reelección. Seacomo fuere, el nuevo director oel mismo, reelecto, tendrá queasumir públicamente un com-promiso para desterrar elporrismo de Azcapotzalco, paraello la Dirección tendrá queactuar en un marco de respeto ytolerancia que nos permitaescuchar todas las propuestas desolución.

Nuevas acciones porrilesen el plantelJuan Márquez Zea

hoy, que el proyecto se reduce aintenciones y promesas que sólodan esperanza de cambio paraunos, o más de lo mismo paraotros.

Directivos con conocimien-tos, actitudes y valores queresuelvan problemas. Sólo esonecesitamos. Por todo lo ante-rior, es menester que los directi-vos de un plantel sean profesio-nales formados en camposdiversos.

Las exigencias para losacadémicos cada día son más, laexigencia de los académicoscon los directivos también esmayor, si es que estos últimosse quieren convertir eninterlocutores válidos.

¿En qué debieran estarformados?

a) Dirección y liderazgo.b) Gestión y administra-

ción de instituciones educativas.c) Relaciones humanas y

ACERTIVIDAD.¿Cómo podría ser su proce-

so de elección?1ª etapa. Valoración de

competencias.· 1ª prueba. Concurso de

oposición de los candidatos anteun Consejo Académico y deGestión, ante el cual se presen-tará, defenderá su proyecto dedesarrollo del plantel y suconcepción sobre lo que lagestión le significa.

· 2ª prueba. Determina-ción de rasgos de liderazgo ypersonalidad a partir de un testo prueba especializada.

El Consejo Académico y deGestión ponderará los resulta-dos y presentará una terna delos candidatos con el mejorperfil.

2ª etapa. Presentación delos proyectos a la comunidad

académica.3ª etapa. Manifestación

comunitaria mediante votosecreto, directo en urna.

a) mejor proyecto.b) mejor candidato.4ª etapa. Sanción del

Consejo Técnico de los resulta-dos de las etapas 1ª y 3ª y tomade posición final.

Meritocracia y DemocraciaProcedimiento para laelección de directoresGuillermina Ortega

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1896, pero 2 500 000 no em-plean ningún asalariado y es-tán los comerciantes en sucuenta, los artesanos indepen-dientes , los fabricantes decuartos, rimero que los peque-ños industriales. Así comoesas cifras, de hecho por suimprecisión, enmascaran sinduda una parte de la realidad,ellos temen la vitalidad de eseestrato social que resiste tan-to a la proletarización como ala crisis.

Este peso demográf icomantenido verá su crecimien-to, en la sociedad del momen-to va sin embargo a la par delos signos de malestar o regre-sión relativa. El valor mediode las patentes que pagan esecrecimiento independiente deentrada mucho menos rápidoque los del alto comercio o dela industria: +0,9% (1881-1905) contra +1,8 para el altocomercio y +1,1 para la industria.

Este retroceso relativo delvalor medio de los impuestosdescontados sobre los bienesraíces traducen a la vez la de-fensa exitosa de los interesesdel pequeño comercio o de lapequeña empresa contra el fis-co que recarga a los grandescomercios para guardar susostén electoral y la menorprosperidad de este sectorafectado por la depresión. Esprobable también que el pulu-lar de comercios en ciertossectores o distritos condenena la mayoría a vegetar, el pe-queño comercio ocasional o elmicro-taller siendo a vecesuna solución al desempleoencontrado por lo asalariadosde otros sectores.

2.- La lucha por la vida.El caso más evidente es el

de la venta de bebidas. Su nú-

mero pasa de 364 875 en 1870a 367 825 en 1881, despuésdel voto de una ley liberal porla nueva mayoría republicana.Culmina en más de 482 000 en1911, siendo una venta por 80habitantes o si se excluyenmujeres y niños, y por 36 con-sumidores adultos, media quedisimula las disparidades en-tre regiones y entre ciudadesy campo.2 Asimismo la urba-nización, el crecimiento de loscambios y el alza del nivel devida extienden la cantidad po-tencial de compradores y demercancía consumida, la pre-sión paralela de la competen-cia busca la sobrevivenciasiempre problemática. Algu-nas monografías permiten re-construir el mecanismo de es-tablecimiento en su cuenta.Así los mercaderes de vino olas cafeterías, especialmenteen París, se reclutan preferen-temente con los migrantes na-cidos en Francia (Auvergnats)que han acumulado un peque-ño capital como mesero. Gra-cias a un salario relativamen-te elevado de 8 a 10 francospor día en un establecimientode segunda categoría y traba-jando mucho. Pueden comprarun bien-raíz en un barrio pe-riférico, o un poco a lado, altérmino de pocos años, en ge-nera l entre ve int ic inco otreintaicinco años. Si sus ne-gocios marchan, acumulan porejemplo dos comercios (vi-nos-carbón café-granos), lorevenden para acercarse alcentro donde los beneficiosson aún mas elevados y losbienes raíces mas caros. Elriesgo de bancarrota permane-ce siempre real: el jaque co-mercial es debido frecuente-mente a los embellecimientos

más importantes para atraer laclientela, en las crisis perió-dicas que reducen el consumopopular o a la falta de un deu-dor no cubierta por la solida-ridad familiar tan fuerte paralos migrantes. Los más prós-peros no sueñan jamás fundaruna dinastía. Después de laacumulación primitiva de uncapital, los “Cantalous” le in-vierten en su tierra de origeno se retiran como arrendata-rios en su país natal. En eseesquema -particular de estaregión- el pequeño comercian-te en la capital es el sustitutotemporal en la tierra que nollega a nutrir al hombre y evi-ta la decadencia definitiva delasalariado o del trabajo de fá-brica no calificado solo acce-sible a los rurales sin

Se comprende que e lturnover de los pequeños co-mercios sea considerable.Tiende tanto a la mortalidadde las empresas como a la es-trategia temporal del estable-cimiento. Así en París hacia1900, una propiedad de tien-da de comestibles entre cincocambios de titular todos losaños. Los cambios de equili-brio demográfico lo impusie-ron: la clientela popular emi-gró hacia los arrabales y lasafueras tanto que los centrosse vuelven menos interesantespara los pequeños comerciosde consumo corriente en razónde la competencia de los alma-cenes de grandes superficies ocon sucursales (por ejemploFélix Potin en París). Así, enel París del centro, 573 comer-cios de abarrotes desaparecie-ron entre el segundo imperioy 1914. En desquite en el vi-gésimo distrito cuya pobla-ción se duplica entre 1861 y1891 su número pasó de 196a 392, si bien el número dehabitantes por tienda de co-mestibles permanece constan-te. Esos nuevos pequeños co-merciantes son en general losviejos asalariados los emplea-dos abarroteros que hacen suaprendizaje sobre el montón.En París la adquisición se hizogracias a la dote o al matrimo-nio, al crédito y al ahorro, en-tonces en provincia muchasmujeres son abarroteros. Latransmisión por herencia pa-terna, por el contrario no con-cierne sino a las grandes tien-das centrales que tienen unaduración de vida elevada.1 Tr. del francés de ArturoSánchez y Fabiola Angeles.2Cifras obtenidas de la En-cuesta parlamentaria de 1912citado por A. Daumard en F.Braudel y E. Labrousse, t. 4\1,p. 404.

tado como los car teros omaestros de la Bella Época.

1. El mundo de los peque-ños o como escapar al prole-tariado

1. Los pequeños comer-ciantes.

Los pequeños comerciantesconocen una evolución con-tradictoria en este fin de siglo.Ciertos teóricos socialistaspredicen su desaparición losdenuncian como parásitos.Los políticos en el poder, alcontrario, les adulan, y ven enellos una garantía de estabili-dad social frente a la agitaciónobrera. El movimiento de ur-banización crea un nuevo mer-cado para sus servicios peroparalelamente la aparición deempresas gigantes en el co-mercio o la industria amena-za directamente su indepen-dencia, mientras que los con-sumidores obreros, creandocooperativas, cuestionan suutilidad. La crisis de los años1880-1890 por fin retarda laactividad y el consumo es des-favorable a los empresas masfrágiles. Sin embargo, a pesarde ese clima desagradable, elbalance de las creaciones esfavorable si se consultan lasestadísticas de conjunto sobrela evolución de este tipo de or-ganización comercial. El nú-mero de patentes entre 1881 y1905 pasa de 1 300 000 a 1500 000 en el comercio ordi-nario. Si nos fiamos en losempadronamientos, el núme-ro de “patrones” en el censoestadístico se eleva de 2 000000 en 1866 a 3 500 000 en

traducción

Salón de estudio. CCH A

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yan a los investigadoresde la historia para lograrsolucionar alguna proble-mática histórica a travésdel análisis de esos docu-mentos. Además los docu-mentos pueden ser deorden jurídico, político,económico étc. . Esosdocumentos no tienen unafinalidad histórica ,sinoque al historiador le co-rresponde determinarhasta que punto un docu-mento es histórico a partirde la importancia quetenga para la sociedad y eldesarrollo histórico.

Con respecto al textohistórico , se sabe que esla construcción del texto,es decir la interpretacióno simple narración que unautor hace de un determi-nado hecho histórico oproblemática planteada ,cuyo principal objetivo esllegar a la verdad y decirlaa través de los textos. Asítenemos que en general eltexto histórico es todo loescrito para el conoci-miento de la historia, loscuales pueden tener dife-rentes enfoques e ir dirigi-dos a diferentes públicospor ejemplo:

“....un texto histórico dedivulgación corresponde-ría a una enunciaciónhistórica que formaríaparte del <<mundo narra-do>> según lo ha definidoWeinrich; sus enunciadosserían en tercera persona,privilegiando como tiem-po verbal al pretéritoindefinido, excluyendo el

ne a reflexionar acerca delo que está haciendo cuan-do piensa y escribe.” (pp.39-40)

Ahora bien , trataremosbrevemente de esclarecerla diferencia entre docu-mento y texto histórico.

“Para Veyne (loc. cit.) ,lo que se llama fuente odocumento es también yante todo un aconteci-miento, sea grande o pe-queño, por lo que defineal documento como cual-quier acontecimiento quenos haya dejado una hue-lla material. En todo caso,y de modo general, lafuente seleccionada, elegi-da, encontrada, puede serconsiderada tanto la infor-mación histórica de unacontecimiento a ocurriren un lugar l y en un tiem-po t, cuanto el documento(crónica, leyenda, etc.) pormedio del cual se ha podi-do recibir información.”2

Tal como se plantea ladefinición de documentose puede decir que enrealidad no solo se hacereferencia a un texto escri-to, que pudiera ser o nohistórico, sino que tam-bién se está considerandocomo documento a toda lainformación o materialtangible que puede darrespuesta a la serie deinterrogantes que se estaplanteando el historiadoro investigador del aconte-cer histórico. Es decirnosotros podemos consi-derar como documentotambién a todo tipo degráficas, monumentos,íconos, étc., que pudieranser testimonios importan-tes para la reconstrucciónhistórica.

¨La historia a cambiadode posición frente al docu-mento: como objetivoprincipal se impone no elde interpretarlo, no el dedeterminar si dice la ver-dad y cual sea su valorexpresivo, sino la detrabajarlo desde su inte-rior y de elaborarlo: loorganiza, lo secciona, lodestruye, lo ordena, losubdivide en niveles,establece series, distinguelos elementos, define lasunidades, describe lasrelaciones¨ (Foucault,1971,13)

Los documentos sonfuentes en las que se apo-

Salón del CCH A.

presente y cualquier tipode modalización y lo pre-sentaría como un texto<<objetivo>> y <<verda-dero>> cuya verdad seopone a un texto de fic-ción, que como hemosdicho excluye como pre-tensión la de alcanzar laverdad, entendida comoverdad histórica.”3

“Por su parte el texto dehistoria <<científico>>utiliza el comentario me-diante el cual el historia-dor muestra su actitud oposición , frente, por ejem-plo, a otras interpretacio-nes -<<comentarios>>-sobre los mismos hechosque narra, sanciona resul-tados, orienta al lectorsobre el significado de loshechos y de las interpreta-ciones, modaliza expresio-nes que apuntan a la certe-za, la duda, la incertidum-bre.”4

Dentro de las investiga-ciones históricas vamos aencontrar diversos tiposde textos históricos, desdeobras histórico literarias,textos jurídicos, textos dehistoria económica etc.,por lo cual es convenienteque siempre se trate deanalizar que tipo de fuen-te se esta utilizando en lainvestigación o simple-mente para el conocimien-to histórico .

“...toda historia es elec-ción.

Lo es porque existe elazar que aquí destruyó yallá salvaguardó los vesti-gios del pasado. Lo es

porque existe el hombre:cuando los documentosabundan, abrevia, simpli-fica, hace hincapié en esto,relega aquello a segundotermino. Y lo es, principal-mente, por el hecho deque el historiador crea susmateriales o los recrea, sise quiere: el historiador nova rondando al azar através del pasado, comoun trapero en busca dedespojos, sino que partecon un proyecto preciso enla mente, un problema aresolver, una hipótesis detrabajo a verificar...Loesencial del trabajo consis-te en crear, por así decirlo,los objetos de su observa-ción, con ayuda de técni-cas frecuentes.”5

La importancia tantodel documento como deltexto histórico radicaráfundamentalmente, en laforma que se utilice parala creación de nuevasobras, enfoques históricoso análisis por parte de losestudiosos de la historia ,de los alumnos del bachi-llerato, del público engeneral que se interese porla historia.Notas1Van Dijk, A Teun. Laciencia del texto.(un enfo-que interdisciplinario)pp. 25-26.2 Lozano, Jorge . El discur-so histórico, p. 65.3ibidem, p. 195.4 ibidem, p. 195.5Febvre, Lucien. Combatespor la historia, p. 22.

historia ydiscurso

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interrupciones

Aparición de las clasesmedias1

Christophe Charle

El ideal republicano, a travésde la temática ambigua de las“nuevas capas”, busca un fun-damento social, fuera de loscampesinos, en la Francia delos “pequeños”: pequeños co-merciantes, pequeños artesa-nos, empleados, pequeñosfuncionarios. En un nivel su-perior, las profesiones libera-les cuya posición descansa,igualmente, sobre el recono-cimiento y sobre el diploma,ya que proveen esencialmen-te los cuadros políticos delrégimen. Antes de la aparicióndel radicalismo, entre las dosguerras, la expresión políticaprivilegiada de esas clases queaún no se llamaban medias,esos grupos, por su número,por su peso político y social,han sido una de las apuestasmayores de cada una de lascrisis importantes del régi-men. Todo parece, a priori sinembargo, separarles las unasfundan su confianza en el ca-pital económico para apoyarsu ascenso social, los otrosponen su esperanza en la es-cuela para dotarse de títulosque les permitan acceder a unamejor posición social ; losunos son muy próximos a lostrabajadores manuales, losotros ejercen las funciones in-telectuales, unos son patrones,otros asalariados, las profesio-nes liberales han tenido unstatus mixto.

También su unidad es porparte negativa: casi todos, yde más en más habitan las ciu-dades y los burgos y no las la-deas, lo que los distingue delos campesinos, los unos y los

otros son extranjeros en elmundo de la fábrica lo mismosi su rendimiento es mas me-diocre que el de los obreroscalificados y si ellos debensuministrar un trabajo extra.Sus trayectorias, a pesar deque los caminos emprendidossean d i ferentes, sonhomologas: los unos y losotros buscan romper con sumedio de origen. Esta unidadnegativa, como sus múltiplesdiferencias internas que se vana examinar en el curso de estecapítulo, explican su inestabi-lidad política: según las regio-nes y las coyunturas, ellos pu-dieron apoyar los movimien-tos xenófobos o proveer decuadros al socialismo, lanzar-se en el “boulangismo”, par-ticipar en los movimientos dedefensa católica o sostener elradicalismo combista, adoptarun legítimo republicanismosin tacha luego poco a pocomorirse, por los embriones delsindicalismo, con fuerza dedisputarle la autoridad al Es-

traducción

UniversidadPúblicaMeritocracia y DemocraciaProcedimiento para laelección de directoresGuillermina Ortega

Profesores de carrera,profesionalización de la docen-cia- profesionalización de lagestión académica-administrati-va de nuestros directivos. Justo-equitativo-necesario.

En la vida del Colegio losacadémicos han ido construyen-do un perfil de profesor profe-sional, que está íntimamenterelacionado con nuestro proyec-to educativo. En este camino,los profesores han participadoen cursos, programas de forma-ción, diplomados, maestrías ydoctorados, con la finalidad demejorar su quehacer.

Ante la exigencia deprofesionalización y comoresultado de su participación, seabrieron las plazas de carrerapara el bachillerato. Estoincrementó su desempeño,destacando la formación degrupos autogestivos,institucionales, que han preten-dido impactar cualitativamentea la totalidad de los profesores.

No obstante, si el cambio semanifiesta en la planta académi-ca, no ha sido así en la gestión-académico-administrativa de losgrupos directivos. La experien-cia nos muestra una gran diver-sidad y desnivel en la forma-ción, trato y capacidad dedecisión en su propio ámbito.

Es indispensable que losgrupos directivos incorporen aprofesores con reconocimientoacadémico, pero además debie-ran tener una formación adecua-da para coordinar a una comuni-dad integrada por: alumnosprofesores y trabajadores admi-nistrativos. Y ¿Por qué no?Iniciar una carrera político-académica-administrativa; y nosólo como una etapa accidentalen su vida.

Indudablemente, con unaformación en los campos de laplaneación, seguimiento yoperación de la gestión acadé-mica, avalaría su proyectoprofesional y no como hasta

UniversidadPúblicaNuevas acciones porrilesen el plantel AzcapotzalcoJuan Márquez Zea

El día 17 de marzo fue agredidoverbalmente por un porro elprofesor Luis Serrano Alfonso,coordinador del área Histórico-social, cuando éste intentóimpedir una posible grescaentre porros del grupo AlfonsoPeralta (GAP) y compañerosestudiantes del CGH. Ante laintervención del profesor, losporros reaccionaron de formaviolenta hacia éste, gritándoleuna serie de majaderías.

El mencionado profesorintentó platicar el acontecimien-to con la secretaria académicaTeresa Peláez, cuando ésta sedirigía a la enfermería y lamisma sin inmutarse sóloasintió con la cabeza y sinprestar atención continuó sucamino ¿es éste el interés querealmente tienen las autoridadesen resolver el problema porrilen el plantel?

Sin embargo, no fue ésta laúltima acción de los porros enel Colegio. El día 20 de marzo(tan sólo un día después, pues18 y 19 de marzo fueron días nohábiles) golpearon salvajementeen uno de los baños del plantel(método tradicional de estegrupo, tal y como ya lo hanhecho otros años) a un alumnodel Comité de Huelga. Ante talsituación y la incapacidad delcuerpo directivo del plantel paradar una respuesta sería, respon-sable e inteligente ante este tipode hechos, un grupo de estu-diantes se organizó y logró lacaptura de dos integrantes delGAP, mismos que fueron remi-tidos a la dirección del plantelpara levantar el acta administra-tiva correspondiente.

Hasta el momento se desco-noce quién maneja a estosindividuos y los fines quepersigue, lo cierto es que laacción estudiantil del pasado 20de marzo, es una respuesta dedescontento, indignación yrabia por el pobre resultado delas medidas implementadascontra estos grupos por elcuerpo administrativo responsa-ble de la seguridad de los uni-versitarios del CCHAzcapotzalco. Quien no sepreocupa por su comunidad, ni

Carta al Director del CCHA y mensaje a los padres dealumnos del CCH ADIRECTOR DEL CCHAZCAPOTZALCOPresente.

Por medio de la presente, laAsamblea de padres defamilia del CCHAzcapotzalco hace de suconocimiento que hemosrealizado ya diversasacciones con la finalidad deabatir el problema del

Pasado y futuro de la Uni-versidad. Explanada delColegio de Ciencias y Hu-manidades, PlantelAzcapotzalco.

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