Universidad Nacional de Educación a Distancia ‐

UNED

Facultad de Geografía y Historia

Arte y poder en la edad moderna

Equipo docente:

Alicia Cámara Muñoz

José

Enrique García Melero

Antonio Urquizar

Herrera 

GRADO EN HISTORIA DEL ARTE

TEMA 1.

LAS CORTES ITALIANAS DEL SIGLO XV

Profesora:

Alicia Cámara Muñoz

Benozzo Gozzoli, Cortejo de los Reyes Magos. h. 1459. Capilla del Palacio Médicis, Florencia.

CAPÍTULO 1. LAS CORTES ITALIANAS DEL SIGLO XV

MAPA CONCEPTUAL

1. INTRODUCCIÓN

2. UN UNIVERSO PROPIO DE SIGNIFICADOS

∙

LA RESIDENCIA. NUEVA ARQUITECTURA PARA NUEVOS USOS∙

LOS CORTESANOS∙

LAS ARMAS Y LAS LETRAS∙

LA HISTORIA. ANTIGÜEDAD CLÁSICA Y MITOLOGÍA.

3. LAS GRANDES CORTES

∙

NÁPOLES, LA CREACIÓN DE UN MODELO∙

FLORENCIA, CONSTRUYENDO MITOS HISTÓRICOS. URBINO Y EL RETRATO∙

MILÁN Y FERRARA.  OBRAS PÚBLICAS Y TRANSFORMACIONES URBANAS∙

MANTUA, LA MUJER EN LA CORTE∙

VENECIA ¿UN CASO APARTE?

Las cortes italianas del siglo XV iniciaron lo que se convertirá en un modelo, que desarrollarán luego las cortes europeas del Renacimiento y el Barroco. La corte es en gran medida el escenario en que se van a estudiar muchas de las cuestiones planteadas en el libro básico de la asignatura. Esa es la razón por la que este tema abre el campo de estudio.

Para comenzar a familiarizar al alumno con las fuentes de la época, que es uno de los propósitos del equipo docente, se utilizan dos obras escritas a comienzos del siglo siguiente, que resumen cómo habían sido, y seguían siendo, las cortes italianas, cuyo modelo ya se estaba expandiendo por Europa.

Se trata de El Príncipe de Maquiavelo (1513)...

… y El Cortesano de Castiglione (1528).

Como ejemplo de gobernante de estas pequeñas cortes podemos citar al duque de Urbino, Federico de Montefeltro, admirado protector de las artes, que había adquirido el poder por la fuerza, que fue un condottiero antes de llegar a ser el refinado personaje retratado junto con su esposa por Piero della Francesca, y el hombre que se retiraba a pensar en esos espacios, exquisitos en su decoración, tan característicos de estas cortes que son los studiolos .

Piero della Francesca. Díptico de los señores de Urbino, Battista Sforza y Federico de

Montefeltro. h. 1472. Florencia. Galleria degli Uffizi.

Studiolo de Federico de Montefeltro en el palacio ducal de Urbino.

Con figuras como ésta los alumnos entran en contacto con el tema de las armas y las letras, es decir de cómo las letras –y la imagen- transmiten el poder muchas veces adquirido y conservado por las armas.

Y si Montefeltro nos sirve para hablar del “príncipe”, la obra de Mantegna para los Gonzaga en Mantua resulta ejemplar para hablar de los cortesanos.

Andrea Mantegna, “Camera picta” o Cámara de los esposos, Acabada en 1474. Mantua, Castello di San Giorgio.

En la Camera picta, o Cámara de los Esposos, vemos una corte en funcionamiento. En ella la ostentación del poder de la familia en una corte gobernada conforme a los ideales del humanismo, y la imagen del gobernante guerrero y culto, vienen legitimados por explícitas referencias a la antigüedad clásica, con los relieves fingidos de los emperadores romanos que decoran el techo.

Los escritores siempre dedicaban sus libros a un gran señor, los pintores recibían encargos en los que los mensajes de la imagen importaban tanto como las formas, los humanistas proporcionaban programas iconográficos, y es que de poco servían los hechos gloriosos si la imagen y la palabra no los convertían en parte de la historia.

Domenico Ghirlandaio, Detalle del grupo de humanistas en Aparición del ángel a Zacarías (Poliziano, Landino, Ficino y Becci). 1486-1490. Florencia, Santa Maria Novella.

Muchas de las reuniones en las que los humanistas y miembros de las cortes debatían estas y otras cuestiones se celebraban en las villas. Unas residencias que surgieron como alternativa a la vida en la ciudad, acabarían convirtiéndose en uno de los grandes signos de poder de un señor a lo largo de la época moderna.

G. Utens, Villa de Lapeggi. Florencia, Museo di Firenze com’era.

En este tema se abordan, a través de algunos ejemplos seleccionados de las grandes cortes…

La vida de los cortesanos.

Cristoforo de Predis (atribuido). De Sphaera. 1469. El planeta Venus preside la vida, en un jardín cerrado, de un grupo de cortesanos, con parejas de enamorados y músicos. Modena , Biblioteca Estense.

Los ceremoniales con su lenguaje simbólicoComo el Cortejo de los Reyes Magos, en el que un retrato idealizado del futuro Lorenzo “el Magnífico” representa al rey Gaspar, y para hacerlo más explícito, tras su cabeza hay un laurel en alusión a su nombre.

Benozzo Gozzoli, Cortejo de los Reyes Magos. h. 1459. Capilla del Palacio Médicis, Florencia.

También comenzamos a apreciar el estatus que adquiere el artista de corte, su propia autoestima, y la necesidad que tiene el poder de atraer a los mejores a su servicio. Gozzoli autorretratándose en una obra emblemática del poder de los Médicis, puede enlazar este tema con los dos referidos al artista que cierran el libro.

Otros temas que el alumno encontrará a lo largo del libro, tratados en muy distintos momentos y circunstancias son los del patronazgo y el coleccionismo, incluyendo a la mujer como mecenas y protectora de las artes, tema que se aborda en este siglo XV con la figura de Isabella d’Este…

Gian Cristoforo Romano. Medalla de Isabella d’Este. 1498. Viena, Kunsthistorisches Museum.

… una mujer en contacto con humanistas, que conocía el griego y el latín, leía a Virgilio y Cicerón, disfrutaba con la música, dominaba la mitología, entendía de antigüedades, y, en una época de grandes descubrimientos geográficos, no nos debe extrañar que se interesara por la cartografía. Una mujer que encargaría algunas de las obras más complejas en cuanto a significados para su Studiolo.

Andrea Mantegna. El Parnaso, 1497. París. Museo del Louvre

Además de las villas, hubo una arquitectura palaciega, que abarca desde el castillo al palacio urbano .

El castillo se transforma, y puede ser imaginado como una pequeña ciudad, tal como sucede en Urbino, o recordar un triunfo a la antigua, como en Castelnuovo en Nápoles…

Castelnuovo. Nápoles.

… corte en la que Alfonso V de Aragón integró diversas tradiciones culturales y visuales, bajo un poder imperial basado en el humanismo y en la herencia clásica romana

Con respecto al palacio urbano, hay que recordar que construir una casa para el linaje fue algo que las grandes familias hicieron en todas las ciudades italianas, y por lo tanto el palacio como arquitectura del poder debe integrarse en el estudio de estas cortes del siglo XV.

Palacio Rucellai. Florencia.

Palacio de los Diamantes. Ferrara.

No puede el alumno olvidar que fueron los grandes señores que gobernaban estas cortes los que financiaron obras de arquitectura destinadas al bien público, como hospitales, templos…

Antonio Averlino (Il Filarete). Planta del Hospital Mayor de Milán en el Trattato de Architettura. h.

1461-65. Florencia. Biblioteca Nazionale.

Alberti . Fachada de san Andrea. Mantua.

…y emprendieron transformaciones urbanas, proyectando su poder sobre la ciudad, tanto con los nuevos trazados como con monumentos destinados a perpetuar su fama.

Entre ellos las estatuas ecuestres como la proyectada por Leonardo da Vinci, ese “caballo de bronce para gloria inmortal y honor eterno del príncipe vuestro padre, de feliz memoria, y de la ilustre casa de los Sforza”, tal como escribió el artista.

Leonardo da Vinci. Estudio para el caballo del monumento Sforza. Códice Madrid II. Biblioteca Nacional de España

Y fue precisamente Leonardo da Vinci uno de los primeros grandes artistas que viajó fuera de Italia, llamado a otra corte que necesitaba de sus servicios para la celebrar la gloria del monarca: la corte de Francisco I de Francia.

El proceso de expansión y predominio del modelo italiano comenzaba, hasta que con el tiempo lo sustituyera Versalles.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:

- CÁMARA MUÑOZ, A., Capítulo 1. Las cortes italianas del siglo XV; en: CÁMARA MUÑOZ, A., GARCÍA MELERO, J.E., URQUÍZAR HERRERA, A., Arte y poder en la Edad Moderna. Madrid, Editorial Universitaria Ramón Areces, 2010.

BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

- André CHASTEL, Arte y Humanismo en Florencia en tiempos de Lorenzo el Magnífico (1959). Madrid, Cátedra, 1982.

Cinco años antes Chastel había publicado Marsile Ficin et l’art, un libro en el que ya abordaba el estudio de este filósofo y del neoplatonismo florentino en relación con el arte. La Florencia del Renacimiento ha sido uno de los centros culturales más estudiados por grandes investigadores, pero este libro de Chastel sigue siendo de referencia para todo aquel que quiera entender cómo funcionó la imagen en la ciudad de Lorenzo en Magnífico. Se estudian también otros centros artísticos, como Urbino, aunque en mucha menor medida, y finaliza con la Roma triunfante que “crearon” para los papas Rafael y Miguel Ángel.

-Ernst H. GOMBRICH, Imágenes simbólicas: estudios sobre el arte del Renacimiento (1972). Madrid, Alianza, 1986.

Uno de los mejores historiadores del arte en el siglo XX reúne en este libro una serie de estudios en los que analiza obras concretas a las que nos hemos referido, entre otras el Parnaso de Mantegna, y otras de Botticelli, en este caso en relación con la filosofía neoplatónica, que ayudan a entender el significado de la imagen en los círculos más eruditos de la Florencia medicea. El capítulo final constituye una excelente síntesis del pensamiento de la época en relación con el arte.

-PAOLETTI, J.T. y RADKE, G.M. (2002) El arte en la Italia del Renacimiento. Madrid, Akal.

En este libro el mecenazgo, los clientes, el encargo, o la promoción de la obra de arte, están presentes no sólo en los textos, sino en muchos de los pies de foto, al incluir los autores los nombres de quienes encargaron las obras, reflejando un gusto artístico que tenía mucho que decir a la hora de situar a alguien en una sociedad tan jerarquizada, pues el arte era signo de poder para el que ya lo tenía, pero también de ascenso social para los que lo pretendían. Sin embargo hay que señalar que una de las carencias de este libro es que el sur de Italia parece no existir. Sicilia con su espléndido Renacimiento no existe, y Nápoles, que abre el libro, desaparece en el siglo XVI, al igual que Milán, por lo que debe complementarse con otros estudios.

Presentación realizada por: Alejandro García