INVAP ES HOY UNA EMPRESA MEDIANA. TRABAJAN EN ELLA …

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INVAP ES HOY UNA EMPRESA MEDIANA. TRABAJAN EN ELLA 319 PERSONAS -DE LAS CUALES 157 SON PROFESIONALES-, AUNQUE HACIA FINES DE LA DICTADURA MILITAR (1983) LLEGÓ A EMPLEAR A MÁS DE 1.500 PERSONAS. SU NOMBRE PUEDE SIGNIFICAR POCO PARA ALGUNOS Y QUIZÁS OTROS SÓLO CONOZCAN ALGÚN ASPECTO PARCIAL DE SUS ACTIVIDADES, PERO YA QUE SE TRATA DE UNA EMPRESA CON UNA LARGA HISTORIA Y CON INTERVENCIÓN EN EL CAMPO DE LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES DE ALTA TECNOLOGÍA, HAY QUE PRESTARLE SERIA ATENCIÓN. MÁS AÚN, TENIENDO EN CUENTA QUE ESA TECNOLOGÍA ES BÁSICAMENTE DE TIPO NUCLEAR. ESTE INFORME PROCURA LLAMAR LA ATENCIÓN SOBRE ESTA EMPRESA QUE HA RECIBIDO DURANTE MUCHOS AÑOS UN TRATO PRIVILEGIADO DEL ESTADO ARGENTINO Y QUE HA INCURRIDO EN UNA SERIE DE DESATINOS Y HA EMPRENDIDO RIESGOSAS OPERACIONES QUE NO SÓLO GENERARON ENORMES GASTOS PÚBLICOS, SINO TAMBIÉN UNA SERIE DE CONFLICTOS NACIONALES E INTERNACIONALES DE MAGNITUD. GREENPEACE PUBLICA ESTE INFORME CON EL OBJETIVO DE APORTAR INFORMACIÓN AL PÚBLICO GENERAL Y A QUIENES DEBEN ADOPTAR DECISIONES EN EL ÁMBITO POLÍTICO. EN LA ACTUALIDAD EXISTE UN POLÉMICO PROYECTO POR PARTE DE ESTA EMPRESA: UN ACUERDO CON AUSTRALIA PARA IMPORTAR RESIDUOS NUCLEARES DESDE ESE PAÍS. ESTA INICIATIVA PONE EN RIESGO LA PROHIBICIÓN CONSTITUCIONAL SOBRE ESTE TEMA Y ABRE LAS PUERTAS DE LA ARGENTINA AL PELIGROSO NEGOCIO INTERNACIONAL DE DESECHOS RADIACTIVOS. EL PÚBLICO, Y QUIENES TIENEN QUE TOMAR DECISIONES AL RESPECTO, DEBEN CONOCER QUÉ IMPLICA ESTA DECISIÓN, QUIÉNES LA IMPULSAN Y CUÁL ES EL PROYECTO DETRÁS DE ELLA. EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAP «Una historia que la industria nuclear quiere ocultar» Este informe, al igual que todas nuestras actividades, ha sido posible gracias al apoyo de 3 millones de personas en todo el mundo. Ese apoyo permite la existencia de Greenpeace, una organización independiente de todo poder económico y político. Campaña Energía Marzo 2002

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INVAP ES HOY UNA EMPRESA MEDIANA. TRABAJAN EN ELLA 319 PERSONAS -DE LASCUALES 157 SON PROFESIONALES-, AUNQUE HACIA FINES DE LA DICTADURA MILITAR(1983) LLEGÓ A EMPLEAR A MÁS DE 1.500 PERSONAS.

SU NOMBRE PUEDE SIGNIFICAR POCO PARA ALGUNOS Y QUIZÁS OTROS SÓLOCONOZCAN ALGÚN ASPECTO PARCIAL DE SUS ACTIVIDADES, PERO YA QUE SE TRATADE UNA EMPRESA CON UNA LARGA HISTORIA Y CON INTERVENCIÓN EN EL CAMPODE LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES DE ALTA TECNOLOGÍA, HAY QUE PRESTARLESERIA ATENCIÓN. MÁS AÚN, TENIENDO EN CUENTA QUE ESA TECNOLOGÍA ESBÁSICAMENTE DE TIPO NUCLEAR.

ESTE INFORME PROCURA LLAMAR LA ATENCIÓN SOBRE ESTA EMPRESA QUE HARECIBIDO DURANTE MUCHOS AÑOS UN TRATO PRIVILEGIADO DEL ESTADO ARGENTINOY QUE HA INCURRIDO EN UNA SERIE DE DESATINOS Y HA EMPRENDIDO RIESGOSASOPERACIONES QUE NO SÓLO GENERARON ENORMES GASTOS PÚBLICOS, SINO TAMBIÉNUNA SERIE DE CONFLICTOS NACIONALES E INTERNACIONALES DE MAGNITUD.

GREENPEACE PUBLICA ESTE INFORME CON EL OBJETIVO DE APORTAR INFORMACIÓNAL PÚBLICO GENERAL Y A QUIENES DEBEN ADOPTAR DECISIONES EN EL ÁMBITOPOLÍTICO. EN LA ACTUALIDAD EXISTE UN POLÉMICO PROYECTO POR PARTE DE ESTAEMPRESA: UN ACUERDO CON AUSTRALIA PARA IMPORTAR RESIDUOS NUCLEARESDESDE ESE PAÍS. ESTA INICIATIVA PONE EN RIESGO LA PROHIBICIÓN CONSTITUCIONALSOBRE ESTE TEMA Y ABRE LAS PUERTAS DE LA ARGENTINA AL PELIGROSO NEGOCIOINTERNACIONAL DE DESECHOS RADIACTIVOS. EL PÚBLICO, Y QUIENES TIENEN QUETOMAR DECISIONES AL RESPECTO, DEBEN CONOCER QUÉ IMPLICA ESTA DECISIÓN,QUIÉNES LA IMPULSAN Y CUÁL ES EL PROYECTO DETRÁS DE ELLA.

EL INFORME DEGREENPEACES O B R E

INVAP«Una historia que laindustria nuclearquiere ocultar»

Este informe, al igual que todas nuestras actividades, ha sido posible gracias al apoyode 3 millones de personas en todo el mundo. Ese apoyo permite la existencia deGreenpeace, una organización independiente de todo poder económico y político.

Campaña EnergíaMarzo 2002

EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAP«Una historia que la industria nuclear quiere ocultar»

Campaña EnergíaMarzo 2002

03EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

INVAP, UN PRODUCTO DE LA DICTADURA MILITAR

DESARROLLO INICIAL DURANTE LA DICTADURAEl «secreto» de PilcaniyeuEl Plutonio también es parte del programa

LOS PRIMEROS AÑOS DE DEMOCRACIASin grandes cambiosLlegó el «bondibala»

EL CAREM: UN PROYECTO PARA SOBREVIVIRLos kilovatios «limpios»

COMIENZAN LOS NEGOCIOS NUCLEARES INTERNACIONALESPerú: INVAP hace su primera experienciaTurquía: ¿Para qué es el CAREM?Argelia: conflictiva transferencia de tecnología.Irán: otro escándalo internacional.Siria: otro reactor, más conflictos.Una trama compleja de vínculos y negocios nucleares.Una más, la Planta Piloto de Agua Pesada

LA DIVERSIFICACIÓN DE INVAP

EL CAREM REAPARECE LOCALMENTEEl RA-8, un paso más hacia el CAREMLa búsqueda del financiamiento nacional

EL REACTOR DE LUCAS HEIGHTS (AUSTRALIA)Comienza «un problema grave»La Constitución Nacional se discute en AustraliaAmigos son los amigosAhora, un respaldo al más alto nivelLas argumentaciones para burlar la ConstituciónEl Acuerdo en el Congreso NacionalMás mentiras en torno a la basura nuclear

INVAP: UNA MAQUINARIA DE LOBBY Y DE PROPAGANDA

CONCLUSIONES¿Qué propone Greenpeace?

ANEXOSAnexo 1 - Descripción institucionalÍNDICE DE NOMBRES Y REFERENCIAS CLAVE

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Este informe, al igual que todas nuestras actividades, ha sido posible gracias al apoyode 3 millones de personas en todo el mundo.Ese apoyo permite la existencia de Greenpeace,una organización independiente de todo poder económico y político.

Concepto gráfico y diagramaciónEl Fantasma de Heredia 02

05EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

INTRODUCCIÓN

La energía nucleoeléctrica plantea innume-rables riesgos ambientales en cada uno desus aspectos: minería, procesamiento de ura-nio, combustibles, reactores, residuos, etc.Las dificultades para mitigar esos riesgos yla magnitud del daño que pueden ocasionarha hecho que su uso sea cada más resistido entodo el mundo.

Es un método costoso y peligroso para pro-ducir electricidad. Sin embargo, su desarrolloha sido impulsado por los gobiernos endiferentes partes del mundo. Argentina esuno de los países más «nuclearizados» de laregión. Entre las razones que subyacen a esadecisión ha estado el factor «estratégico» omilitarista: un país con tecnología nuclear esun país que posee o está en condiciones detener capacidad bélica nuclear.

El presente informe describe el desarrollode la empresa INVAP SE, una de las empresasclave en el desarrollo nuclear argentino. Nopretende ser una descripción abarcadora detodo el desarrollo nuclear nacional, aunquela historia de INVAP describe buena partedel mismo.

En el desarrollo de esta empresa se conjuganlos planes militares nacionales, los interesesbélicos de otros países, una concepcióntecnócrata del desarrollo y la búsqueda dela supervivencia de una compañía que fuediseñada para un contexto político y socialque hoy ya no existe.

Pero este no es un informe sobre el pasado.Actualmente, la empresa INVAP ha colocadoa la Argentina en una compleja situación.INVAP se ha comprometido a ingresar anuestro país residuos nucleares desdeAustralia, operación que está prohibida porel artículo 41 de la Constitución Nacional.Este compromiso se ha plasmado en uncontrato comercial firmado por INVAP enjulio de 2000.

Pero a pesar de la ilegalidad de la operación,existen intenciones de respaldarla desde elpropio Estado Nacional. El Gobierno deFernando De la Rua firmó un Acuerdo Nuclearbilateral con Australia con ese objetivo, elcual está ahora en proceso de ratificaciónen el Congreso Nacional. Esta es una nuevademostración de una compleja y poderosatrama de vínculos e intereses entre distin-tos sectores políticos en relación con lacuestión nuclear.

Este nuevo escándalo internacional que segenera en torno de los negocios nuclearesde INVAP exige una profunda reflexiónacerca del papel que ha jugado esta empresaa lo largo de los últimos 25 años. Tambiéndebería motivar un cambio sustancial en lasprioridades de inversión en ciencia y tecno-logía, dejando de lado tecnologías peligrosasy resistidas por la sociedad, como es el casode la energía nuclear, y dar prioridad atecnologías limpias, seguras y de plenaaceptación social.

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Investigación y Desarrollo de la misma. Eseconvenio fue firmado por el presidente dela CNEA, el capitán de Navío Carlos CastroMadero, el gobernador de la provincia deRío Negro, contralmirante Aldo Luis Bach-mann, y el presidente de INVAP, capitán deFragata José Gregorio. Todos ellos miembrosde la Armada Argentina.

El convenio fue firmado el 6 de septiembrede 1976. En el mismo se lee la amplia cesiónde atribuciones hacia el nuevo ente. Allí diceque, entre otros, es objetivo de INVAP«participar directamente en el desarrollo deprocesos y obtención de productos de altonivel tecnológico de interés específico parael cumplimiento del Plan Nuclear al que laCNEA se halla abocada; optimizar el uso delpersonal e infraestructura, requeridos parael objetivo anterior...».

El Dr. Conrado Varotto, en ese entonces Jefedel programa de «Investigaciones Aplicadas»de la CNEA que funcionaba en el CentroAtómico Bariloche (CAB), fue uno de los en-tusiastas impulsores locales de la creaciónde este organismo2. La existencia del CAB sevincula a que fue en Bariloche donde tuvosu origen el desarrollo nuclear argentinocon el fraude de los experimentos del cien-tífico austríaco Ronald Richter, en busca deldominio de la fusión atómica.3

La presencia de militares conduciendo ambosorganismos nucleares, CNEA e INVAP, no debesorprender. La participación de la Armada Ar-gentina en la actividad nuclear es significativa.

INVAP, UN PRODUCTO DE LA DICTADURA MILITAR

Poco después de producirse en la Argentinael golpe militar de 1976 que llevó al GobiernoNacional a la Junta Militar presidida por elGeneral Jorge R. Videla, se puede verificaruna notable ampliación de las actividades ydesarrollos en el área nuclear, muchas de lascuales tuvieron un desarrollo secreto y para-lelo a las actividades oficiales y públicas.1

Se abre entonces un período caracterizadopor un notable incremento en la militariza-ción de la actividad nuclear. Es así que bajoel objetivo de alcanzar «el dominio del ciclodel combustible nuclear» primero se definenlos objetivos en esta materia y luego se esta-blece el llamado Plan Nuclear Argentino(Decretos 3183/77 y 302/79 respectivamente).El Plan Nuclear preveía llegar a finales de los'90 con seis plantas atómicas y un númeroextraordinario de proyectos e instalacionesen todo el país, que abarcarían desde la mine-ría del uranio, la fabricación de combustibles,la obtención de plutonio y hasta un «basurero»nuclear. Es en ese marco en el que comienzala historia de la empresa INVAP.

El 3 de septiembre de 1976 se conformó eldirectorio de INVestigaciones APlicadasSociedad del Estado (INVAP S.E.) como em-presa propiedad de la Provincia de Río Negro,mediante el Decreto provincial 661/76. Nacióligada a la Comisión Nacional de Energía Ató-mica (CNEA) mediante un convenio por elque puede hacerse cargo de proyectos de

1. El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaronal gobierno constitucional que encabezaba Isabel Martínezde Perón y asumieron el control de los poderes públicos. ElGobierno Nacional queda a cargo de una Junta Militar com-puesta por el teniente General Jorge Rafael Videla, el Almi-rante Emilio Massera y el Brigadier General Orlando R. Agosti.La Presidencia de la Nación fue asumida por el General Videla.

2. «Origen de la INVAP», Contralmirante Aldo Luis Bachmann,carta de lectores de La Nación, 24/6/2000.3. Tales experimentos realizados desde finales de los años ’40,condujeron a Perón a anunciar en 1951 que se poseía total do-minio nuclear y dar a entender que se tenía una bomba nuclear.Una historia detallada de ese falso desarrollo se puede veren «El secreto atómico de Huemul. Crónica del origen de laenergía atómica en la Argentina», Mario Mariscotti, Suda-mericana-Planeta. ISBN 950-37-0109-0. También se puede ver«Argentina's Dr Strangelove, or how Perón fell in love with thesun», por Ivan Briscoe, Buenos Aires Herald, December 6, 1998.

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Luego de sus dos primeros años de existen-cia (1950-1952) en que fue conducida por unCoronel de Ejército, cuatro altos jefes de laMarina se sucedieron en la presidencia de laCNEA hasta enero de 1984, independiente-mente de que durante ese periodo el go-bierno fuera civil o dictatorial.4 Esta influen-cia se potenció durante el gobierno militarque gobernó la Argentina entre 1976-1983.5

INVAP nació como un brazo operativo de laCNEA para proyectos que se desarrollaríande manera no pública, en forma secreta o«clandestina». Luego de la caída de la dicta-dura en 1983 la CNEA pasó a ser administra-da por civiles y la relación con INVAP comen-zó a presentar algunas grietas. Si bien estanueva situación condujo a que INVAP se veaobligado a buscar nuevos proyectos para so-brevivir, su relación con la CNEA seguiríasiendo su principal apoyo.

DESARROLLO INICIAL DURANTE LA DICTADURA

El «secreto» de Pilcaniyeu

En 1976, mientras la dictadura militar en ple-no apogeo desataba la más feroz represiónque registraría la historia argentina, los direc-tivos de la CNEA buscaban cómo profundizarla actividad nuclear en forma secreta. Con in-mensos presupuestos procuraban el dominiototal en materia de lo más sensible de la tecno-logía nuclear, con la clara intención de adquirircapacidad industrial y militar en ese terreno.

En dicho contexto se constituyó INVAP yse le asignaron sus primeras «funciones».Alquiló viejos y pequeños hoteles de la ciu-dad turística de Bariloche, a 1500 Km al Surde Buenos Aires. Poco tiempo después co-menzó a producir sus primeros desarrollostecnológicos y a diseñar nuevas instalaciones¿Qué tipo de instalaciones? Nada menosque una planta de enriquecimiento de uraniopor difusión gaseosa.6

4. El 31 de mayo de 1950 el Presidente Perón crea la CNEAmediante el Decreto Nro.10.963 del Poder Ejecutivo Nacional.La CNEA pasa a depender directamente de la Presidencia de laNación. Sus sucesivos presidentes fueron: General J. D. Perón(1950-1955) (durante este período la jefatura de la instituciónfue ejercida por el Coronel González hasta abril de 1952 yluego por el Contralmirante Pedro Iraolagoitía); Contralmi-rante Ing. Oscar A. Quihillalt (1955-1958); Contralmirante Ing.Helio López (1958-1959); Contralmirante Ing. Oscar A. Quihillalt(1960-1973); Contralmirante Pedro Iralogoitía (1973-1976),Vicealmirante Carlos Castro Madero (1976-1983).5. «Siempre manejada (la CNEA) discrecionalmente por laMarina, es a partir de marzo del '76 que se produce un ver-dadero capataceo militar, liderado por integrantes de laLogia del Cristo de Velázquez, enquistada en la Armada»,Federico E. Alvarez Rojas, revista Crisis, 1986

6. Se denomina uranio enriquecido a aquel en el que laproporción del isótopo uranio-235 ha sido artificialmente in-crementado, o «enriquecida», por encima del 0,72% que seencuentra naturalmente en el mineral de uranio. Existen va-rios métodos para hacerlo, una de ellos es la «difusión gaseosa».El uranio enriquecido es una potencial materia prima parafabricar armas nucleares.

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El desarrollo de la tecnología del enriqueci-miento de uranio se inició en 1978, en Pilca-niyeu, un pequeñísimo paraje desértico dela provincia de Río Negro, a unos 60 kilóme-tros de Bariloche, donde se comenzaron alevantar instalaciones a mediados de 1979en un predio de 8.900 hectáreas. Un verda-dero ejército de más de 1.000 personas,cientos de ellos trasladados diariamente portren, trabajaron en el proyecto Pilcaniyeu,en lo que buscaría convertirse en la versiónargentina de «Los Alamos».7

Albañiles, soldadores, calderistas, electricistas,mecánicos, técnicos electrónicos, especialistasen los más diversos oficios y decenas de pro-fesionales en física, matemáticas, química eingeniería, en el más absoluto secreto,

comenzaron a dar forma a uno de los másambiciosos proyectos de militares y científicosargentinos. Otro de esos proyectos sería laplanta de reprocesamiento de combustiblesquemados para obtener plutonio en laProvincia de Buenos Aires.8

En Pilcaniyeu se fueron desarrollando pasoa paso los galpones de almacén de materiasprimas y componentes, la planta de produc-ción electrolítica de flúor, las de tetra yhexafluoruro de uranio, la de cerámica paraproducir membranas filtrantes y la de pro-ducción de los tubos largos de esas membra-nas, la planta de ensamblado de tubos enlas unidades de intercambio isotópico, loscomedores, vestuarios y alojamiento, la usi-na, la planta de aceite (sustancia especial quelubrica y sella los compresores del proceso) yobviamente la planta de enriquecimiento,incluyendo la primera etapa piloto de esca-la 1:1, llamada «Mock up», la segunda deproducción, la A1, la planta de cascadas dedifusión gaseosa.

También se deben contabilizar las plantas pi-loto de esponja de Circonio y de Berilio y lostalleres que en otras ciudades producían ensecreto compresores, filtros, válvulas, etc.Así, en pleno desierto inhóspito y despobladose desarrolló un verdadero pueblo, con unausina de generación de energía que podríaalimentar eléctricamente a toda la ciudadde Bariloche.

La construcción de la tercera etapa, la A2,estaba prevista para la década de los '90,

7. «Los Alamos», en New México, es el nombre del sitio y delos laboratorios que fueron parte del Proyecto Manhattande los Estados Unidos cuyo objetivo fue desarrollar en secretola tecnología de armas nucleares durante la década del ’40.Los laboratorios se ubican en un sitio desértico y apartado dela mirada de los medios y del público. Trabajaron en él unas40.000 personas en el más absoluto secreto.

8. A mediados de los '80 se conoció públicamente que laCNEA había alcanzado a construir hasta un 80% del Labora-torio de Procesos Radioquímicos o LPR (más conocido comoPlanta de Reprocesamiento de Combustible Nuclear Quemado),en su Centro Atómico Ezeiza, a escasos 20 km del centro dela ciudad de Buenos Aires. Este desarrollo se debilitó con el finde la dictadura militar y fue discontinuado, no sólo debido ala fuerte oposición de vecinos y organizaciones ambientalistas,sino también a serios problemas de diseño, según afirmanlos técnicos que trabajaron allí.

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pero ya con INVAP fuera del complejo y conCNEA a cargo del proyecto.

Obviamente, este desarrollo que pasabadesapercibido para la sociedad argentina,fruto de la desinformación reinante, erauna de las actividades sospechadas y ob-servadas desde el ámbito nuclear inter-nacional. Más aún, estos desarrollos ali-mentaron la fuerte competencia queexistía con los militares y el sector nuclearbrasileño, quienes desarrollaban, casi enparalelo, programas similares. Esta «carrera»consumió enormes recursos económicos ycientíficos y, hasta hoy, el sector nuclearno ha hecho una debida autocrítica alrespecto.9

Sorpresivamente, en noviembre de 1983, lapalabra Pilcaniyeu saltó a las primeras pla-nas de los diarios del país. A escasas sema-nas del fin de la dictadura y del comienzodel gobierno democrático del Dr. RaúlAlfonsín, el que sería el último presidentemilitar de la CNEA, el vicealmirante CastroMadero anunció de manera triunfalista quela Argentina había logrado enriquecer Uranioen la planta (secreta) de Pilcaniyeu.10

Los medios nacionales le dieron amplia co-bertura al logro anunciado por la CNEA, pe-ro sin que exista un análisis crítico de esa si-tuación11. Es notable cómo los principalespartidos políticos y los medios de comunica-ción le dieron apoyo a estos desarrollos, aúnlos más conflictivos, oscuros y militaristasdel programa nuclear.

Sin embargo, ante la opinión pública, la si-tuación era bien diferente. El fin de la Dicta-dura Militar se produjo precipitadamente apartir de la derrota militar en la Guerra deMalvinas en junio de 1982. Se exacerbó en-tonces en la sociedad un profundo rechazopor ese gobierno y por las actividades mili-tares en general. El anuncio de Castro Ma-dero, pocos días antes de que finalizara elgobierno militar, se asimila a una maniobrapropagandística y de intento de blanqueode una actividad que le había costado muchodinero a la sociedad y que sufría ya seriasdenuncias de violaciones a los derechoshumanos y de «desapariciones» en el sectorque había comandado el almirante.

También el sorprendente anuncio de CastroMadero servía para ocultar el accidenteocurrido dos meses antes en el reactor deinvestigación RA-2 del Centro AtómicoConstituyentes (Buenos Aires) que habíacostado la vida de un técnico.12

El propósito declarado entonces de la plantade Pilcaniyeu era producir uranio enriquecidoal 20% para ser utilizado en reactores deinvestigación y combustible levemente enri-quecido para reactores de potencia. De todosmodos, la obtención de uranio enriquecidopara ser usado en armas nucleares (al 90%)era factible en una planta de ese tipo, estimán-dose una posible producción de suficiente ma-terial para construir un explosivo nuclear poraño. Años más tarde Castro Madero reconocióque la Argentina habría podido construir unabomba atómica si lo hubiera querido.13

9. Algunas estimaciones indican que el Plan Nuclear durante1976-1983 insumió, como mínimo, unos 5.000 millones dedólares, el 13% de la deuda externa argentina en ese entonces.10. Claramente, se trató de una estrategia de presiones. Laselecciones habían sido en Octubre (1983) y el Dr. Alfonsínasumiría la Presidencia de la Nación el 10 de Diciembre, po-cos días antes, la CNEA hace su anuncio que conmovió a laprensa nacional e internacional.11. «Uranio enriquecido. Destacan el avance atómico argenti-no. ‹Es una revolución política, económica y tecnológica›, dijeronimportantes científicos. La repercusión internacional», así titulóla primera plana de La Nación del 20 de Noviembre de 1983.

12. «Por radiaciones murió un técnico». Diario Clarín, 27/9/83.13. «Bomb potential for South America», David Albright, Bulletin of the Atomic Scientists, May 1989.

10 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Durante la última semana de noviembre, apocos días del anuncio de Castro Madero,Argentina recibió la urgente visita del titularde la Agencia Internacional de Energía Ató-mica (IAEA), Hans Blix. El objetivo era inte-riorizarse sobre la situación del programanuclear argentino, el cual había sido seguidocon recelo por el resto del mundo durantelos años de la dictadura.

Coincidentemente con la visita de Hans Blixy de la multiplicación de expresiones deorgullo y algarabía por parte de diversossectores ultra-nacionalistas, el vicealmiranteCastro Madero debió salir al cruce de diversasacusaciones que provenían de organismosde derechos humanos sobre desaparicionesde personas y persecuciones en el sectornuclear argentino.14 El titular del CELS(Centro de Estudios Legales y Sociales),Emilio Fermín Mignone, lo responsabilizó deacciones represivas y de desapariciones depor lo menos 12 científicos de ese organismo.

Luego de haber mantenido reuniones conautoridades del sector nuclear, con las auto-ridades nacionales recientemente electas ypoco antes de partir de la Argentina, el titu-lar de la AIEA remarcó que «en estos mo-mentos, las plantas de reprocesamiento yenriquecimiento de uranio no están someti-das a regímenes de salvaguardia».15 Blixprocuró convencer a los futuros funciona-rios del Gobierno de Alfonsín, de blanquearel programa nuclear y colocar las instalacionesbajo los regímenes de inspecciones interna-cionales. Al mismo tiempo Castro Maderoconfrontaba tales apreciaciones diciendo que

la Argentina «no debe firmar el tratado deno proliferación».16

Luego de varios años de finalizado el go-bierno militar y luego de una renovación deautoridades tanto en INVAP y la CNEA, laAgencia Internacional de Energía Atómica(AIEA) descubriría que el anuncio había sidouna mentira: nunca la Argentina logró enri-quecer uranio, a pesar de lo dicho y de logastado.

El anuncio de 1983 era parte de un juego mi-litar-civil de desinformación y presiones. Elengaño siguió durante varios años más, hasta1991; se intervinieron aproximadamente 200millones de dólares además de los 100 millo-nes oficialmente reconocidos. Se supone quedurante el gobierno militar ya se habían gas-tado no menos de 300 millones de dólares.

En 1987 se buscó realizar las inversiones ne-cesarias para concluir la planta con el obje-tivo de fabricar unos 40 elementos combus-tibles enriquecidos al 20% para Argelia yotros 70 elementos para Irán. Más adelantese describirán esas operaciones.

La historia del enriquecimiento de uranio esuna muestra clara del procedimiento utilizadopor la CNEA e INVAP durante la dictadura.Este programa secreto paralelo le representóenormes costos económicos a la Argentina yuna sombra de sospechas que cubrió alpaís por mucho tiempo en el plano inter-nacional, debido a la firme presunciónde la existencia de programas nuclearesmilitares paralelos.

14. «Castro Madero rechazó graves acusaciones. Negó desa-pariciones en la CNEA», diario Rosario, 26 de noviembre de1983. «Acusan a Castro Madero por las desapariciones decientíficos. Efectuó la denuncia un ex empleado de laCNEA», diario Rosario, 19 de diciembre de 1983.15. El sistema de «salvaguardias» es supervisado por la AIEApara evitar la desviación de material y tecnología nuclear aprogramas de armamento nuclear.

16. El «Tratado de No Proliferación» (TNP) es el único instru-mento internacional que procura limitar la proliferación dearmas nucleares. Más allá de los defectos y limitaciones deese tratado, el gobierno Argentino sostenía, al igual queotros países en desarrollo, que ejercería su derecho a adquirirtecnología nuclear dual, es decir civil y militar. Argentinaratificó el TNP en 1995. Argentina tampoco adhería en eseentonces al «Tratado de Tlatelolco», que crea una zona librede armas nucleares en la región de América Latina. Argentinaadhirió a Tlatelolco recién en 1994.

11EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Vale como muestra del secretismo utilizadopor el INVAP las declaraciones que años mástarde realizó el Ing. Jorge Cosentino, presti-gioso científico de la CNEA: «Pensé queconocía la totalidad de los planes nuclearesargentinos por mis 31 años en la CNEA. Sinembargo, en noviembre de 1983, supe, através de la radio de un taxi, en Bariloche,que la Argentina había llegado al enriqueci-miento de uranio, en un programa desarro-llado en cinco años. Yo había sustituidointerinamente algunas veces al vicealmiranteCastro Madero (en la presidencia de laCNEA), más nunca supe nada. Un taxista,con su radio, es quien me contó el secreto».17

El Plutonio también es parte del programa

Paralelamente, mientras en el país se producíaun proceso de destrucción y debilitamiento detodo el sistema universitario, con un éxodo ma-sivo de científicos y técnicos, en 1978 se creó laCarrera de Ingeniería Nuclear en el Institutode Física «Balseiro» en Bariloche, dotándolode herramientas tales como un reactor de in-vestigación y docencia de 500 kW, el RA-6, di-señado por INVAP. Este reactor fue inauguradoen 1982. De este modo se consolidaba, en elárea de formación de cuadros profesionales,un proyecto de largo alcance que era único ydesvinculado del resto del país.

Al mismo tiempo, INVAP también se veríainvolucrado en el desarrollo de otro reactorcon algunas características muy particulares,aunque repitiendo la metodología del secretoy el ocultamiento.

El RA-7, RXI o RPI (Reactor de PotenciaIntermedia), fue otro proyecto simultáneo(1980-1982) con el de enriquecimiento deuranio, que se efectuaba en un edificio delCentro Atómico Constituyentes. Se trató deldiseño de un reactor de 100 MW de potencia

En diciembre pasado le pregunté al Vicealmiranteretirado Carlos Castro Madero, presidente de la ComisiónNacional de Energía Atómica desde 1976 a 1983 y aHoracio Osuna, Gerente General del INVAP, cómo ypor qué mantuvieron el secreto de Pilcaniyeu tantotiempo. Osuna me explicó que operaron asumiendoque la probabilidad de que se descubriera el proyectoera proporcional al número de personas que supiesendel mismo, independientemente de que tan confia-bles puedan ser esas personas. Por lo tanto, sólo unadocena de personas en el país conocían el proyectocompletamente: la gente que trabajada en algunosaspectos del proyecto no lo conocía completamente.

Tal vez tan importante como esto, Castro Madero yOsuna señalaron que las agencias de inteligencia de losEEUU estaban rastreando plantas de reprocesamiento yreactores de producción de plutonio, no plantas deenriquecimiento.

Otra razón para que se haya logrado construir laplanta en secreto, de acuerdo a Castro Madero, fueque se tuvo la capacidad de superar todos los problemastecnológicos por sí mismos. Dijo que la ciencia, la tec-nología y la infraestructura industrial de la Argentinaestaban más preparadas para construir una planta dedifusión gaseosa que para una tecnología más sofis-ticada como la de centrifugado de gases. Los compo-nentes para la difusión, a diferencia de la de centri-fugado de gases, no involucran partes ultrarrápidas yaceros especiales.

Castro Madero señaló que las razones para mantenerel proyecto en secreto tenían que ver con el temor a lasreacciones críticas tanto dentro como fuera del país. Siel proyecto se descubría, muchos argentinos lo critica-rían como un desperdicio de dinero y como prueba deque el gobierno quería construir una bomba. Otrospaíses ciertamente tendrían voces críticas similares. Se-ñaló también que los canadienses estaban construyendola central nuclear de Embalse, en Córdoba, durante esemismo período y los directivos argentinos estabanpreocupados de que Canadá detuviese la obra si elprograma de enriquecimiento era descubierto.

Ambos funcionarios dijeron que el proyecto fue diseñadoúnicamente para producir uranio de bajo enriqueci-miento para programas de investigación pacífica. Quedecidieron construir la planta de enriquecimiento cuandoEstados Unidos, a comienzos de 1978, cortó el suministrode uranio enriquecido a la Argentina para reactores deinvestigación -una decisión que reflejó la preocupaciónde la administración Carter por las violaciones a losderechos humanos en Argentina-. Osuna dijo que laArgentina podría haber construido la planta de cualquiermodo, aunque no tan rápido.

David Albright

Bulletin of the Atomic Scientists, Mayo de 1989

17. Reportaje publicado por Folha de Sao Paulo el 27/8/86.

¿CÓMO LO HIZO ARGENTINA?

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térmica con el objeto público de desarrollartecnología, pero cuyo objetivo real era laproducción de plutonio. Para este proyectose llegó a comprar el agua pesada a Chinaclandestinamente.18

El teniente-coronel Hugo Durán ejercíaentonces la jefatura del departamento deReactores de la CNEA. Bajo su conducciónse encaró el diseño y construcción de estereactor «plutonígeno», es decir, productorde plutonio. Los elementos combustiblesirradiados en este reactor, ricos en pluto-nio, serían reprocesados luego en la plan-ta secreta de reprocesamiento de Ezeiza,que CNEA estaba diseñando y construyen-do bajo la supervisión del coronel LuisArguello. Hay que recordar que los com-bustibles quemados de Atucha I estabanbajo un régimen de control establecidocon la empresa KWU (la rama nuclear deSiemens) de Alemania y no podrían ser le-galmente utilizados para producir plutonioen secreto.

La planta de reprocesamiento jamás llegó afuncionar, a pesar de los 300 millones dedólares gastados en ella. Las instalacionesfueron finalmente reconvertidas19. El Pluto-nio que se produciría podía tener uso civil omilitar. Como pantalla en el Centro AtómicoConstituyentes existía un grupo dentro delDepartamento de Combustibles dirigido porel capitán de Fragata Domingo Giorgetti, elgrupo OXIM, encargado de la búsqueda de

uso civil para los óxidos mixtos de uranio yplutonio que se iban a producir.

La jefatura del Departamento de Reactoresde la CNEA tenía una conducción formal delos trabajos de desarrollo de reactores; en lapráctica, los trabajos eran realizados por unnumeroso grupo de profesionales de INVAP,coordinados por el Lic. Juan José Gil Gerbino.El período de construcción proyectado parael RA-7 era de 1982 a 1988.

Luego de la derrota militar argentina enlas Islas Malvinas (junio 1982), el CoronelDurán fue desplazado de su puesto y elpropio Vicealmirante Castro Madero, presi-dente de la CNEA se hizo cargo de reorientarlos proyectos de reactores, modificando elobjetivo del RA-7. Ya no sería el RA-7 unreactor «plutonígeno», sino un reactorcompacto para un submarino propulsadopor energía nuclear. Se reactualizaba así laintención, ya lanzada en 1970, por partede la Armada Argentina para que la CNEAdiseñara un reactor de propulsión naval20.El submarino sería construido en los Asti-lleros Domeq García. Mientras tanto en eledificio de Arribeños de la CNEA, sede delárea de centrales nucleares dirigida por elcapitán de Navío H. Leibovich, tenía su ofi-cina el capitán de Fragata A. Terranova,encargado de la coordinación entre laCNEA y el astillero.

El reactor del submarino fue otro proyectomuy costoso que emprendió INVAP a solici-tud de la CNEA. El proyecto incluia el armadode cuatro submarinos adquiridos desarmadosa Alemania. Estos cuatro submarinos forma-ban parte de un acuerdo multimillonariofirmado en 1979 con la empresa alemanaThyseen Nordeseewerke. Los submarinos ha-bían sido adquiridos por el almirante Masseray formaban parte del sueño de convertira la Argentina en una potencia militar.

20. Convenio de CNEA 075/70

18. En 1982 China vende a la Argentina entre 50-60 tonela-das de agua pesada. Esta operación fue realizada sin salva-guardias y fuera del marco de los acuerdos internacionalesde no proliferación nuclear. Existió en 1995 un Pedido de in-formes de los Diputados Nacionales Luis Polo y F. Pino Solanassobre esta operación. «Agua pesada de sospechas», Página/12, 29/09/1995.19. «Errores de política nuclear», Miguel Culaciati, La Prensa,5/1/1990. La empresa Techint fue la principal contratista deese emprendimiento. En 1978, un avión de LAN Chile cayómuy cerca de la planta piloto que se estaba construyendo,así descubrieron que la obra se estaba ejecutando en la líneade operación de una pista del aeropuerto internacional deEzeiza. La solución fue demoler y comenzar otra nueva obra.

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Los intentos para concluir este proyectocontinuaron aún durante el gobierno deAlfonsín.

El fracaso de este plan fue absoluto. Segúnalgunas fuentes, se gastaron más de 1.200millones de dólares en ellos. Los submari-nos, desarmados, fueron vendidos en 1996como simple chatarra.21

LOS PRIMEROS AÑOS DE DEMOCRACIA

Sin grandes cambios

El cambio de Gobierno a finales de 1983 trajoexpectativas de cambio, pero lo cierto esque son muchas las iniciativas que la CNEA eINVAP venían desarrollando durante la dic-tadura que continuaron su curso durantelos primeros años de la democracia. Se colocóen la Presidencia de la CNEA al Ing. AlbertoConstantini, que, si bien fue el primer presi-dente civil de esa institución, contaba conantecedentes y métodos de conducción quelo emparentaban fuertemente con el anti-guo régimen militar.22

Como ya fue mencionado, los esfuerzos des-tinados a desarrollar un reactor para impul-sar un submarino nuclear continuaron sucurso. En 1986 el titular de la Armada, vi-cealmirante Ramón Arosa, anunció que enunos dos años más la Argentina ya tendríasu primer submarino nuclear.23

Durante 1988 los directivos de la CNEA sequejaron por la mala prensa que el progra-ma nuclear argentino tenía a nivel interna-cional; lo cierto es que la continuidad delproyecto del reactor para un submarinode manera secreta, o no declarada, erauna de los motivos de sospechas. SegúnNucleonics Week en agosto de 1988 la pre-sidencia de la CNEA rechazó los informes deprensa, tanto nacionales como extranjeros,que señalaban que la CNEA proyectaba unreactor para un submarino, diciendo que«ni un centavo» se estaba gastando en eseproyecto. Pero otro funcionario del gobier-no, señaló que la CNEA había hablado «pre-maturamente» y que el gobierno todavía nohabía abandonado el proyecto. «NucleonicsWeek supo que, luego de la guerra de Mal-vinas, la CNEA había hecho un estudio defactibilidad de un reactor de agua ligerapara un submarino, los resultados son des-conocidos».24

Pero el progresivo debilitamiento del podermilitar y su consiguiente declive presupues-tario, así como también la disminución delos gigantescos presupuestos anuales conque contaba la CNEA, fueron erosionandolos proyectos más conflictivos para ser desa-rrollados en un contexto democrático comoera el caso del submarino nuclear.25

Así, el vicealmirante Castro Madero, quehabía logrado sobrevivir como asesor de laCNEA, comenzó a darle un nuevo giro al

21. «Venderán como chatarra cuatro submarinos que com-pró Massera», diario Clarín, 22/1/1996. «Negocian la venta de dos submarinos», diario La Nación, 10/1/1996.22. Entre sus antecedentes se destaca el haber sido rector dela Universidad de Buenos Aires (UBA) durante el Gobiernode Videla.23. «Arosa estimó que en dos años la Argentina tendrá unsubmarino nuclear», diario Clarín, 27/9/1986.

24. «CNEA slams alleged campaign to undermine nuclearprogram», Nucleonics Week, 25 de agosto de 1988.25. A finales de 1983 la CNEA empleaba a 6.400 personas. A par-tir de la democracia la CNEA tuvo que enfrentar sucesivos recor-tes presupuestarios fruto de una discusión presupuestaria en elmarco de las instituciones de la democracia. En el año 1981 supresupuesto fue de 1.200 millones de dólares, en 1984 de 200 mi-llones. Esto hizo disminuir la velocidad a la que avanzaban losproyectos y generara un profundo malestar en el sector. Tambiénhace su aparición en la escena la opinión pública y las organiza-ciones ambientalistas que fueron determinantes para que se pa-ralicen obras como el laboratorio de reprocesamiento en Ezeiza.

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reactor compacto del submarino que desa-rrollaba con INVAP. Así nació el CAREM. En1988 Castro Madero reconoció que habíarealizado, durante el gobierno militar, elestudio de factibilidad para un reactor deun submarino que utilizaría uranio enrique-cido al 20% y que la decisión estaba enton-ces en manos del presidente Alfonsín. Tam-bién señaló que no existía mucha diferenciaentre el reactor del submarino y el reactormodular pequeño (25 MW) para producirelectricidad que estaba entonces bajo sudirección: el CAREM.26

El «estudio de factibilidad» del motor parasubmarinos nucleares al que hace referenciaCastro Madero costó unos 90 millones dedólares.27

La continuidad durante el gobierno de Al-fonsín de proyectos tales como el reactor pa-ra un submarino a cargo de la CNEA e INVAPmuestra claramente la falta de transparenciaque tuvo la actividad nuclear, aún durantelos primeros años de la democracia fruto deuna práctica de secreto militar que siempretiñó a ese sector y en particular, a áreascomo INVAP.

La situación siguió siendo tan poco claraque los laboratorios de Pilcaniyeu permane-cieron cerrados a la mirada pública por mu-cho tiempo más. Se sospechaba que allí con-tinuaban los trabajos vinculados a la puestaen marcha de la planta de enriquecimientode uranio. Pero no se sabía acerca de los re-sultados concretos obtenidos.

En octubre de 1984 se tienen nuevamentenoticias desde Pilcaniyeu. Un accidente ocu-rrió en la Planta Industrial de la empresaINVAP. Había estallado un recipiente que

contenía hexafluoruro de uranio. El acciden-te le costó la vida a Daniel Bonazzi, un técni-co de INVAP. Otros tres operarios fueron in-ternados sin graves consecuencias.28

La actividad de INVAP en Pilcaniyeu continuósiendo un secreto para el propio sectornuclear. El Ing. Jorge Cosentino sinceró sudesconocimiento en 1986 sobre las activi-dades en Pilcaniyeu: «no sé exactamente.Nunca estuve en Pilcaniyeu. No sé cual esla situación actual. Decidí no insistir máscon mis colegas. Se continúa guardandosilencio».29

Uno de los principales pasos dados duranteel gobierno de Alfonsín en la dirección detransparentar la política nuclear y desmilita-rizarla fue iniciar el diálogo con Brasil. Lasconversaciones entre Alfonsín y José Sarneyderivaron en la negociación de un acuerdobilateral que ayudaría a distender la rela-ción y a evitar la continuidad en el drenajede recursos económicos y científicos queambos países invertían en la pequeña, perocostosa, carrera nuclear que sostenían, prin-cipalmente desde los ’70.

Fruto de ese diálogo, ambos mandatariosfueron invitados a visitar sus respectivas ins-talaciones nucleares «secretas». Así, que enjulio de 1987 Sarney visitó la Argentina y,junto a Alfonsín, recorrió «la planta secretade energía atómica en Pilcaniyeu»30 . Luegofirmaron en Viedma (Río Negro) una seriede acuerdos, uno de ellos de cooperación yun sistema de vigilancia mutua.31

26. «Bomb potential for South America», David Albright, Bulletin of the Atomic Scientists, May 1989.27. «La Comisión de Energía Atómica», Miguel Culaciati, La Prensa, 18/1/1991.

28. «Grave accidente con fluorados de uranio en la plantade INVAP», diario Río Negro, 31/10/84. «Sin novedad en la in-vestigación del caso. Murió el técnico del INVAP accidentado»,diario Río Negro, 10/12/84.29. Reportaje publicado por Folha de Sao Paulo el 27/8/86.30. «Analizan la Argentina y el Brasil salvaguardias nuclearesmutuas», Clarín, 17 de julio de 1997.31. El diálogo con Brasil derivó en el establecimiento de laABACC (Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Controlde materiales Nucleares) en 1991. Luego se firmó un acuerdoentre ambos países, esa agencia y la AIEA que establece un ré-gimen de salvaguardias a aplicarse en ambos países.

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La visita a la planta del INVAP se desarrollóbajo las características de una visita a un sitiosecreto, donde no podían ingresar cámarasfotográficas y las medidas de seguridad eranextremas. Allí, el gerente de INVAP, ConradoVarotto les explicó a ambos presidentes so-bre el método de enriquecimiento de uranio.Sin embargo, ya corría el rumor entre algu-nos medios de prensa que todo era una granmentira. Algunos medios ya se preguntabansi el secreto que se guardaba en Pilcaniyeuera «¿Un embarazoso bluff tal vez?».32

Pocos meses después, en Septiembre de1987 Brasil anunció que había alcanzado lacapacidad de enriquecer uranio por el mé-todo de ultracentrifugación gaseosa, unmétodo más moderno y efectivo que el uti-lizado en Pilcaniyeu. El anuncio tuvo granrepercusión. La entonces presidenta de laCNEA, Dra. Emma Perez Ferreyra, descartó«que el país haya decidido importar uranioenriquecido de Brasil». Seguidamente admi-tió que podría existir un interés por partedel país dependiendo de los precios que pi-diese Brasil. Como se puede deducir de esasdeclaraciones, la posibilidad de obtener uranioenriquecido en la Argentina era nula.33

Llegó el «bondibala»

Otro de los anuncios «rutilantes» prove-nientes de INVAP y que sorprendieron a mu-chos durante el año 1987 fue el desarrollode un Sistema de Transporte Liviano (STL).«Llegó el ‹Bondibala›» tituló Clarín el anunciode INVAP, por «la inevitable comparacióncon el tren bala japonés».34

El sistema comprendería un vehículo que co-rrería por un pista elevada a unos dos metrosdel suelo que uniría la ciudad de Bariloche

con los laboratorios de Pilcaniyeu. El vehícu-lo no tendría chofer, sería manejado poruna computadora y su velocidad sería algomás de 150 km/h: «Liviano como una baila-rina, inteligente como un zorro, veloz comoun galgo, silencioso como una sombra, se-guro como un tanque... y barato».35

La iniciativa nació de la necesidad de dismi-nuir las horas que perdían los técnicos delINVAP viajando desde Bariloche a Pilcani-yeu, debido a lo dificultoso de los caminos ylo poco accesible del paraje.

Lo que había sido buscado como una virtuden Pilcaniyeu, su inaccesibilidad, en los orí-genes del INVAP, ahora se había tornado unproblema. Así nació su nuevo proyecto, máspropaganda que hechos reales: el «bondi-bala» nunca existió, hubo una inversión mi-llonaria y aún hay restos del «prototipo»abandonados en Pilcaniyeu. La prensa adu-laba la idea diciendo «que el sistema hayanacido en una cerebroteca de alta tecnología,ligado a lo nuclear, no es casualidad».36

32. «Al mostrar la planta atómica, ¿Alfonsín revelo planessecretos al vecino Brasil?», Juan Ferroti, Ambito Financiero, 21/7/1987.33. «Una versión sobre uranio». Diario Clarín, 5/9/1987.34. «Llegó el ‹Bondibala›», Daniel Arias, diario Clarín, 4/10/1987.

35. Ibid. Las negritas en el original.36. Ibid. Las negritas en el original. «Una idea arrumbada hace más de diez años», Río Negro, 20/9/1998.

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EL CAREM: UN PROYECTO PARA SOBREVIVIR

La conducción del INVAP, a partir de la ne-cesidad de reconvertir el proyecto del reac-tor compacto que había promovido CastroMadero, decidió desarrollar una alternativaal mismo. Se generó así el Proyecto CAREM,que era (y es) el diseño de un reactor modu-lar de pequeña potencia eléctrica, «...útilpara electrificar pequeñas poblaciones yciudades aisladas», según fue presentadoentonces.

Los reactores nucleares comerciales suelen serde alrededor de 600 MW a 1000 MW de po-tencia efectiva, en cambio el CAREM sería deuna potencia de 25 MW.

El concepto del reactor CAREM fue presentadopor primera vez en marzo de 1984 en Lima,Perú, durante una conferencia sobre reactoresmedianos y pequeños auspiciada por la AgenciaInternacional de Energía Atómica (AIEA).37

La presentación del diseño CAREM apela acalificativos como «reactor innovativo» o«intrínsecamente seguro», denominacionesque refieren a un diseño de reactor que in-cluye diferencias en relación con los demásreactores en su funcionamiento y que, segúnsus propios diseñadores, tales diferencias im-plican una probabilidad de accidente diezveces menor a los diseños convencionales.38

El proyecto pertenecía a la CNEA, en tantola ingeniería y las instalaciones experimen-tales fueron contratadas a INVAP. La CNEAtuvo a su cargo el diseño de los elementoscombustibles. El CAREM se convirtió entoncesen el principal proyecto de INVAP, sobrevi-viente de los desarrollos nacidos en la dic-tadura. El CAREM también fue una de lasprincipales apuestas que hizo INVAP parasubsistir en el nuevo contexto. Ya en el año1987, el proyecto CAREM, a cargo de INVAP,era considerado un proyecto prioritario entérminos de presupuesto por la CNEA.39

Este proyecto sería apoyado por la goberna-ción de la provincia de San Luis, a cargo delDr. Adolfo Rodríguez Saa, quien manifestósu interés por instalar uno o dos de esos reac-tores en su provincia. Así, en 1988 esa provin-cia contrató al vicealmirante retirado CarlosCastro Madero para analizar la posibilidadde instalar dichos reactores.

La racionalidad económica y eléctrica de ese pro-yecto es más que discutible, de hecho tampoco

37. CAREM. A safe innovative small nuclear power plant.CNEA-INVAP, 199438. Ibid.39. «Energía Atómica ¿Todo tiempo pasado fue mejor?»,diario Clarín, 3/11/1987.

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prosperó. Sin embargo Castro Madero apro-vechó su idilio con San Luis para fustigar al go-bierno Nacional por «destruir» el Plan Nuclearque había sido ideado por él y anunció que«San Luis contaría en 4 años con un reactor debaja potencia totalmente diseñado y cons-truido por técnicos argentinos nucleados enINVAP».40 La queja de Castro Madero teníaque ver con que el programa nuclear ya nocontaba con los abultados presupuestos quesolía tener durante el gobierno militar.

Obviamente el reactor sería básicamente elmismo del submarino, compacto, de uranioenriquecido e «intrínsecamente seguro» (ex-presión que es el «caballito de batalla» con queINVAP procura justificar este nuevo reactor).

Este reactor costaría unos 100 millones de dó-lares, pero además debían desarrollarse toda-vía instalaciones complementarias previas a laconstrucción de su primer prototipo. Estas ins-talaciones eran imprescindibles para optimi-zar el diseño final. Las mismas fueron cons-truidas años después en Pilcaniyeu (serán elRA-8 y el circuito experimental hidráulico).

Durante esos años INVAP demandó de laCNEA permanentes recursos económicos pa-ra desarrollar el prototipo del CAREM, yaque el reactor debía ser instalado por pri-mera vez en algún sitio, puesto que sóloexistía en el papel, y sólo así podría haberalguna chance de ser comercializado.

La posibilidad de instalarlo en San Luis seducíaa Castro Madero, porque permitiría finan-ciar el prototipo y además actuaría «comouna vidriera para un mercado internacionalde los países en vías de desarrollo que pue-de ser muy importante».41

El CAREM era el reactor que se buscaba ven-der a países que no poseían energía nuclear.Al ser pequeño, suponían, generaría pocaresistencia social y además INVAP especulabacon otro atractivo: venderlo con el serviciode tratamiento de los residuos nucleares enla Argentina.

Así, INVAP comenzó una persistente bús-queda de recursos económicos nacionalespara concretar su prototipo y también unainsistente actividad para ofertarlo a nivelinternacional.

Los kilovatios «limpios»

En ese contexto el gerente general de INVAP,Dr. Conrado Varotto, propone lo que él mismodenominó la venta de «kilovatios limpios»42.Según su propio relato de la historia, «en al-gún momento propusimos como un gran ne-gocio para el país, ya que teníamos que resol-ver el problema de los residuos en serio, laventa de kW limpios a través de centrales quejuntaban varios CAREM. Propusimos que enesa venta de kW limpios entregáramos cen-trales con su combustible, que el combustiblelo traíamos de vuelta y nosotros mismos lotratábamos. Ese era el gran negocio que pro-poníamos para ese momento. Pero hoy ya nosé si lo podemos proponer, porque ahoraencuentro que en la nueva Constitución hayun artículo que prohíbe importar residuostóxicos y radioactivos».43

Efectivamente, la Convención Nacional Cons-tituyente realizada en agosto de 1994 intro-dujo la prohibición de ingresar al territorio

42. El «proyecto Varotto» se presenta en la Reunión Anual dela Asociación Física Argentina de 1991, cuando el 7 de octubreen la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacionalde Tucumán, propone que Argentina pueda ofrecer al mundoun servicio de procesamiento de combustibles quemados. Estepodría ser con separación de plutonio o no.43. «Análisis de Instituciones Científicas y Tecnológicas. LaComisión Nacional de Energía Atómica», Jornadas realizadasel 8 y 9 de diciembre de 1994. Oficina de Publicaciones delCBC, Centro de Estudios Avanzados, UBA.

40. «San Luis proyecta erigir una minicentral nuclear», El Cronista Comercial, 25/11/1988.41. Ibid

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nacional residuos radiactivos en la redac-ción del Art. 41 de la Constitución Nacional.Esa prohibición fue resistida por el sectornuclear ya que colisionaba claramente conel proyecto expresado por Varotto.

Prueba de la preocupación que generó estaprohibición en el sector nuclear son las expre-siones del Dr. Martínez Favini, ex gerente deAsuntos Jurídicos de la CNEA, indicando quetuvo «la primicia, un año o seis meses antes, decómo iba a ser el Art. 41 de la ConstituciónNacional, el que incluye el tema de la prohibi-ción de la entrada al territorio nacional de losdesechos radiactivos». Su relato prosigue:«recuerdo que lo comenté con el Dr. Bressan(INVAP), preparamos una carta, se informó atodos los sectores; con el Dr. Pascual (Dip. Nac.de la Unión Cívica Radical -UCR) estuvimos enla Cámara de Diputados, hablamos con los ase-sores de todos los diputados del sector energíay de ciencia e hicimos infinidad de gestiones. Elartículo fue aprobado tal como estaba».44

Los comentarios del Dr. Martinez Favinifueron hechos a pocos meses de la ConvenciónConstituyente y revelan que el sector nuclearera plenamente conciente de que la prohi-bición constitucional les cerraba la puerta alnegocio de los «kilovatios limpios» de INVAPy a la venta de reactores con el servicio deprocesado de basura como se pretendía conel CAREM. Pero más aún, revela que losconstituyentes recibieron esa informaciónde parte del sector nuclear y aún así aproba-ron el artículo 41. Esto contradice y debilitaaún más la interpretación que en el año2001 hicieron algunos constitucionalistassobre los alcances del artículo 41 ante laposible importación de residuos desdeAustralia. Según estos constitucionalis-tas, esa operatoria no contradecía el espí-ritu del artículo 41. Este último punto se-rá desarrollado más adelante.

Hay más declaraciones de Martínez Favinique refuerzan el alcance de la prohibiciónconstitucional: «Personalmente hice llegarasesoramiento al Dr. Silenzi de Stagni -de cu-ya defensa del interés nacional permanentenadie puede dudar- y, sin embargo, el Dr. Si-lenzi de Stagni, que era asesor del grupoque hizo ese proyecto, no pudo revertir lascosas. La redacción es de (Juan) Schroeder,que era Convencional electo por el FrenteGrande. De manera que rescato que la Con-vención Constituyente Nacional fue perfec-tamente informada de los efectos».45

El Dr. Martínez Favini señaló que junto al Dr.Bressan prepararon un nota informativa alos constituyentes. Un ejemplo que allí se in-cluyó es elocuente de las intenciones de im-portar residuos: «En el ejemplo que le dimosnosotros, mencionamos una oferta de unreactor a Uruguay. Podíamos hacer una em-presa binacional con Uruguay -lo que eramuy posible, porque el presidente Lacallehabía tenido el proyecto de convertir alUruguay en un país de servicios e incluso tu-vo muchos proyectos de hacer varias centra-les nucleares- y fue una acción de Greenpea-ce lo que demolió un proyecto que ya teníaacuerdo de todos los órdenes políticos delUruguay. De manera que el sector políticoargentino sabía cuál era el efecto de la pro-hibición de entrada al país de desechos ra-diactivos, que de todas maneras estaba in-cluida en la Ley de Desechos Peligrosos.Ahora, para que podamos traer los dese-chos de Uruguay de un reactor binacionalhay que modificar la Constitución».46

En una entrevista reciente el Dr. Varottovolvió a insistir en el proyecto para que laArgentina se convirtiera en un basureronuclear internacional: «Uno de los puntos quemás dificultaron el desarrollo de la energíanuclear ha sido el problema de los residuos

44. Ibid. 45. Ibid. Schroeder, Juan había sido Coordinador de la CampañaNuclear de Greenpeace Argentina hasta enero de 1994.46. Ibid

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nucleares y su destino. Nuestro punto de vis-ta era colocar reactores CAREM al cliente yvenderle el kilovatio limpio. El combustibleque pongo en esos reactores es proporcio-nado por nosotros, el reactor produce laenergía y ese combustible, una vez utiliza-do, me lo llevo. En paralelo con eso había-mos propuesto uno de los que yo llamo«grandes programas nacionales», para queArgentina fuera número uno en el mundoen resolver el problema de los residuos nu-cleares. Estábamos en camino de encontrarel procedimiento para volver inocuos esosresiduos, con propuestas notablementeavanzadas en cuanto a cómo hacer esto. Leaclaro que es un negocio de decenas de mi-les de millones de dólares. Usted encara unproyecto de este tipo y dice: yo quiero sernúmero uno en el mundo en resolver esteproblema e inmediatamente le da trabajo amiles de personas».47

El Dr. Conrado Varotto fue desplazado de laconducción de INVAP en el año 1991, entreotros motivos, por presiones provenientesde la CNEA. A partir de entonces se hacecargo de la Gerencia General de INVAP elLic. Héctor Otheguy, quien ocupa ese cargohasta la actualidad.

La relación INVAP/CNEA ha sido conflictiva ylo sigue siendo aún hoy. INVAP ha sido rei-teradamente acusada de competir conCNEA en diversos proyectos y en utilizarfondos de ésta para sus objetivos priorita-rios. Esta tensión salió a la superficie en1987 cuando se desarrolló en la CNEA elCongreso de Objetivos y Políticas Institucio-nal (COPI). En esa oportunidad, los emplea-dos de CNEA discutieron acerca de la crisisinstitucional que atravesaba la misma. Allíse acusó a INVAP de utilizar personal deCNEA para sus tareas, de desmantelar gru-pos de técnicos de la CNEA, de producir una

superposición y competencia con la CNEA yutilizar recursos de la misma para contratosde INVAP.48

COMIENZAN LOS NEGOCIOS NUCLEARES INTERNACIONALES

Progresivamente, el CAREM y los negociosnucleares internacionales signaron la diná-mica de INVAP. El CAREM pasó a ser el prin-cipal proyecto, buscando, por un lado, haceravanzar el desarrollo de su prototipo en laArgentina financiado con fondos públicosnacionales, y por el otro, ubicar a INVAP enel terreno de empresa proveedora de tecno-logía nuclear en el campo internacional, bási-camente para países en desarrollo.

Perú: INVAP hace su primera experiencia

Se trató de la primera transferencia de tec-nología nuclear de magnitud que realizó laCNEA y consistió en la construcción de uncentro de investigaciones para el InstitutoPeruano de Energía Nuclear (IPEN). El con-trato fue firmado durante la dictadura, en1977, y entró en vigencia en 1978. El contra-tista principal y responsable de la obra fuela CNEA, en tanto INVAP fue una de las em-presas subcontratistas.

Inicialmente se inauguró en 1978 el conjun-to crítico RP-0, un pequeño reactor con nú-cleo de uranio enriquecido al 20%, modera-do con agua desmineralizada y con reflectorde grafito. La empresa INVAP proveyó lainstrumentación de ese reactor. Para el nú-cleo del RP-0 se utilizaron los elementoscombustibles del reactor RA-0 de Córdoba,fabricados por la CNEA y obtenidos en prés-tamo de la Universidad Nacional de Córdoba.Estos combustibles fueron posteriormentereemplazados por elementos combustibles

47. «El primer optimista de la Argentina», Revista Línea, Octubre 2000, www.revistalinea.com

48. Actas del Plenario del COPI, Diciembre 1987.

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similares a los del RP-10, fabricados tambiénen la Argentina con uranio enriquecido pro-veniente de la entonces Unión Soviética.

El reactor había sido diseñado para operarcon uranio enriquecido al 90%, es decir, aun grado de enriquecimiento similar al deuso militar. Sin embargo, a consecuencia delActa de No Proliferación sancionada en losEstados Unidos en abril de 1978, se rediseñópara convertirlo en un reactor de uranio en-riquecido al 20%. A pesar de ello, fue impo-sible obtener de los Estados Unidos que eluranio enriquecido de origen estadouni-dense entrara a la Argentina para la fabrica-ción de los elementos combustibles. Esta li-mitación obedecía a las represalias que seaplicaban al gobierno militar argentino. Hu-bo que enviar el uranio enriquecido al 20%directamente de los Estados Unidos a Ale-mania, donde una empresa alemana se en-cargó de la construcción de los elementoscombustibles para el reactor peruano. Unasegunda tanda de elementos combustiblespara Perú fue posteriormente construida enla Argentina con uranio enriquecido en laentonces Unión Soviética.49

El Centro Nuclear de Investigaciones del Perúfue construido en la localidad de Huarangal.Sus instalaciones principales son un reactorde 10 MW de potencia térmica, el RP-10,con sus laboratorios auxiliares, una plantapara la producción de radioisótopos y labo-ratorios para el Centro Nacional de ProtecciónRadiológica del Perú. La empresa INVAPproveyó las barras de control, los mecanismosde barras y la instrumentación del reactor.

El Centro fue inaugurado en diciembre de1988 tuvo un costo total de aproximada-mente U$S 106 millones; sin embargo, elcosto final del complejo de Hurangal superó

holgadamente su precio de venta.50 Para suinauguración, en Diciembre de 1988, el pre-sidente Alfonsín visitó Huarangal junto a supar peruano, Alan García. El negocio conPerú había sido iniciado 15 años atrás, en ladictadura militar, pero ahora la expectativasde la delegación argentina estaban puestasen seducir a Perú con el reactor CAREM.

Si bien el CAREM nunca fue de gran interéspara Perú, hubo una fuerte acción de pren-sa para mostrar que el minireactor de INVAPse le vendería a ese país. Luego de la inau-guración de Huarangal, según la informa-ción distribuida, Argentina había recibido«su primer pedido de una central electronu-clear de baja potencia. Aún cuando todavíano hay una carta de intención firmada ni estáconversada la financiación, el Perú puso de-trás del pedido nada menos que la palabrade su presidente Alan García»51. La formali-zación de ese supuesto pedido nuncaexistiría.

Con el proyecto de Perú, la Argentina, y enparticular INVAP, comenzaba a dar sus prime-ros pasos en el ámbito de los negocios nuclearesinternacionales; y lo hacía en condiciones muyparticulares, o «no convencionales», por no sersignataria del Tratado de No ProliferaciónNuclear. Esto generaría reacciones en ambossentidos: por un lado, las sospechas obviasque esa situación irregular generaba, pe-ro en otros casos, un gran interés a raíz dela oportunidades que esa condición ofre-cía para algunos países que deseaban ad-quirir tecnologías fuera de inspecciones yregistros.

Turquía: ¿Para qué es el CAREM?

En los últimos meses de 1984, el CentroNuclear de Estambul contrató a INVAP la

49. «Contrato CNEA-URSS para enriquecimiento de uranio»,Clarín, 28/10/1988.

50. «La Argentina se apresta a vender tecnología nuclear»,Eleonora Gosman, Clarín, 16/12/1988.51. «Argentina exporta tecnología nuclear. El ‹Ford T› a neutrones»,Daniel Arias, Clarín, 20/12/1988.

provisión de un horno continuo para lasinterización52 de óxido de uranio, el que seentregó en 1986. Poco después, el Directorde la TAEK, la agencia nuclear turca, pidió lacolaboración argentina para poner en mar-cha un plan de tareas a fin de desarrollar ca-pacidad nuclear propia. Esto ocurrió luegode que las conversaciones con alemanes ycanadienses fracasaran debido a las sospe-chas que existían sobre Turquía de habertransferido tecnología nuclear de manerailegal a Pakistán.

Gracias a las gestiones desarrolladas por elentonces embajador argentino en Turquía,embajador Adolfo Saracho, se había logra-do interesar al gobierno de ese país paraformar una sociedad conjunta entre las co-misiones atómicas de ambos países a losefectos de desarrollar el CAREM.

En una visita de funcionarios turcos a laArgentina, que se efectuó en abril de 1989,se evaluó ese proyecto: en el mismo partici-pó personal turco, y en especial la industriaprivada turca. Poco después, se reunieronINVAP y STFA, uno de los grandes consorciosprivados de Turquía, para sentar las basesde un «joint venture», para el cual la parteturca aportaría unos 32 millones de dólares,y la argentina, la parte de la tecnología delCAREM de que ya se disponía. STFA propusorealizar, en dos años, un estudio de factibi-lidad, y si éste resultara favorable, encararla construcción de dos prototipos, uno encada país.

Como culminación de dos años de negocia-ciones, en abril de 1991 se firmaron losacuerdos para constituir una empresa radi-cada en Turquía, que se llamaría NUKTEK,con la mitad del paquete accionario de cadapaís, con la finalidad de desarrollar, construir

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y comercializar el CAREM. También en losprimeros meses de ese mismo año, se firma-ron los documentos constitutivos de la so-ciedad, los acuerdos de accionistas, los esta-tutos y un acuerdo de transferencia de tec-nología, por el cual se regulaba la entregadel diseño y derechos comerciales para elCAREM, a la nueva empresa, contra el pagode 31,4 millones de dólares.

Los dos prototipos del CAREM serían cons-truidos por NUKTEK. Las tareas en el primerprototipo -el argentino- debían comenzaren junio de 1991, y la construcción del pro-totipo turco un año después, debiendo am-bos estar en funcionamiento a los 8 años dela firma. Los dos países se repartirían los de-rechos de comercialización de los reactoresCAREM en terceros países, básicamente enLatinoamérica, Africa y Medio Oriente.

A pesar de haberse alcanzado estos acuer-dos, el proyecto del CAREM fue canceladopor una decisión tomada en 1992 por losejecutivos de TAEA, una de las empresas in-volucradas en el acuerdo. El Director deTAEA, profesor Yalcin Sanalan, señaló que elnegocio con el CAREM era ambiguo, dado

52. Sinterización: proceso por el cual, mediante calor y presión,se logra darle forma a polvos metálicos. De este modo lamezcla de óxidos de uranio se transforman en las piezascombustibles en forma de cilindros.

CAREM: UN REACTOR NUCLEAR QUE PASE DESAPERCIBIDO

«En algunos países existe ciertaresistencia al uso de la energíanuclear, un reactor grande provocaríauna reacción importante, en cambiocon un reactor de este tipo se evitaría el shock y la pérdida de tiempo», Lic.Héctor Otheguy, gerentegeneral de INVAP. (Revista Argentina Nuclear, Nro.58,agosto/septiembre 1996)

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que «era demasiado pequeño para producirelectricidad, demasiado grande para inves-tigar o capacitar técnicos, pero muy aptopara producir plutonio» y por lo tanto, porcuestiones de proliferación, aconsejó sucancelación, ya que este proyecto, segúnSanalan «disminuiría las chances de Tur-quía para acceder a plantas nucleares degran envergadura que es lo que realmentenecesitaba el país».53

El fracaso de este negocio puso de mani-fiesto nuevamente los límites del mercadoreal para el CAREM y las dificultades queenfrentaba la Argentina en materia de noproliferación. También el accionar del em-bajador Saracho, debe ser analizada. La de-cisión de la Argentina de colocar a AdolfoSaracho, ex jefe de Asuntos Nucleares de laCancillería, como Embajador en Ankara acomienzos de los ‘80, hizo que «las misionesdiplomáticas de Estados Unidos, la UniónSoviética y Alemania en Buenos Aires seinquieten»54.

Argelia: conflictiva transferencia de tecnología.

En abril de 1989, Argelia finalizó la cons-trucción de un reactor experimental que ha-bía sido suministrado por INVAP. El acuerdohabía nacido unos dos años antes y habíacausado sorpresa por la celeridad de la ope-ración. Cuando el periodismo le preguntó ala entonces presidenta de la CNEA, Emma Pé-rez Ferreyra, el por qué de la elección de IN-VAP como proveedor, la respuesta fue: «Lospaíses desarrollados suelen poner muchastrabas en la transferencia de tecnología».55

El reactor era similar al RA-6 que INVAP habíainstalado en Bariloche. Aquí nuevamente las

gestiones del embajador Saracho fueron de-terminantes y debieron sortear diversas difi-cultades ya que ambos países no estabandentro del régimen de no proliferación.

Al momento de ponerse en marcha esa ins-talación, se anunció que se iniciarían los tra-bajos para instalar una planta de fabrica-ción de combustible y, nuevamente, seanunció la posible venta del reactor CAREMque ofrecía INVAP.56

Las obras en el reactor de 1 MW (NUR) y enla Planta Piloto de Elementos Combustiblesllevaron a INVAP a establecer una oficinapermanente en Argel. El reactor NUR habíasido pagado al contado y se esperaba com-pletar rápidamente la planta de combusti-bles. Para su inauguración estuvieron allí laDra. Emma Pérez Ferreyra (Presidenta de laCNEA) y el director de Asuntos Nucleares dela Cancillería Roberto García Moritán. Esteúltimo sería, al igual que el embajador Sara-cho, otro activo operador a favor de los con-flictivos negocios internacionales de INVAP.

En el marco del acuerdo de cooperación nu-clear con Argelia, en 1988 se produjo unaexportación por intermedio de INVAP de 80kilogramos de uranio enriquecido (19,7%) yel Poder Ejecutivo emitió un comunicadodonde expresa que «se adoptarán las medi-das necesarias para asegurar que los ele-mentos a exportar sean destinados exclusi-vamente a usos pacíficos».57

La aclaración tuvo que ver con que el paísde destino no presentaba ninguna garantíaal respecto. Gobernado por una dictaduramilitar, Argelia era un país sospechado porsu interés en la adquisición de tecnologíanuclear.

53. «Turkey’s quest for peaceful nuclear power», MustafaKibaroglu, The nonproliferation Review/Spring-summer 199754. Ibid.55. «Neutrones made in Argentina para una planta en Argelia».Página/12, 23/3/89.

56. «Reactor argentino en Argelia» por Eleonora Gosman. Clarín, 2/4/8957. «Se exportará uranio enriquecido a Argelia». La Nación, 18/9/88.

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Un informe del Cesid, el organismo de inte-ligencia español, publicado en 1998 por losdiarios españoles, describía que Argelia pro-ducía plutonio e indicaba que el inicio deese programa radicaba en los acuerdos decooperación nuclear que ese país había fir-mado con China y Argentina. El informe nodeja lugar a dudas de que el propósito delos acuerdos firmados con Argentina y Chi-na durante los ’80 era la producción de plu-tonio para armas nucleares. También descri-be que desde 1991 los lazos de cooperaciónmilitar entre Argelia e Irak eran numerosos.También en esos informes se describe queademás del reactor NUR, INVAP estaba porconstruir la planta de combustibles para esereactor, pero que en realidad serían mate-riales para otro reactor llamado Es Salam.Este último había sido construido por Argeliade manera secreta. La planta de combustiblescomenzó a sufrir retrasos debido a la inesta-bilidad política de Argelia a partir de 1991.58

El informe español tuvo amplia repercusiónen la Argentina.

1998 fue un año de particular tensión en elámbito nuclear internacional con los ensayosde armas nucleares de la India y Pakistán. Elinvolucramiento del país en un programanuclear sospechado a nivel internacionalmotivó consultas y aclaraciones locales. LaCNEA e INVAP debieron salir a los medios aaclarar su participación en Argelia.59

Según los agentes de inteligencia de GranBretaña el reactor NUR estaba siendo utili-zado para almacenar uranio altamente enri-quecido para el programa de armas nuclea-res del gobierno de Saddam Hussein. Segúnel Sunday Times, de Inglaterra, Husseinhabía enviado 10 toneladas de uranio a Ar-gelia hacia el final de la Guerra del Golfo

para ocultarlas de los ojos de los inspectoresde la AIEA y de la ONU. INVAP negó tener co-nocimiento de que la instalación estaba sien-do utilizada para ocultar materiales iraquíes.60

En Argelia no fue la primera vez que INVAPestuvo involucrado en controversias inter-nacionales en materia nuclear. Tampocosería la última.

Irán: otro escándalo internacional.

A comienzos de 1990, el secretario paraAsuntos Especiales de la Cancillería, AlfredoKarim Yoma, inició conversaciones con el ti-tular del gobierno iraní, Hashemi Rafsanjani,para arribar a un acuerdo de transferencianuclear hacia ese país. El acuerdo incluíaproyectos nucleares por un total de 300 mi-llones de dólares -50 millones por año- másla provisión de dos reactores para la centralde Busheir y el suministro de plantas deirradiación de alimentos totalizando 500millones de dólares.61

El acuerdo despertaba enormes sospechas anivel internacional e incluso dentro del go-bierno argentino. El entonces canciller Do-mingo Cavallo y el director de Seguridad In-ternacional y Asuntos Nucleares del palacioSan Martín hicieron duras críticas a las ges-tiones de Yoma. Finalmente, en Julio de1990 se produce la renuncia de Karim Yomay los acuerdos con Irán quedan suspendi-dos, especialmente al participar Argentinaen septiembre de ese año en el bloqueomarítimo en el Golfo Pérsico.

En realidad, los negocios con Irán habíancomenzado unos años antes. Durante 1987la cancillería informó que se había firma-do un convenio para que INVAP realizara

58. «Spain: Intelligence report warns against Algerian nuclearprogram», WISE News Communique, September 25, 1998.59. «El reactor argentino en Argelia no es para uso bélico»,Río Negro, 26/8/1998. «Revelan plan nuclear de Argelia»,Clarín, 24/8/1998.

60. «A glowing recommendation», Sydney Morning Herald,19/8/2000.61. «Convenio nuclear con Irán». Ambito Financiero, 19/5/1987.

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modificaciones en un reactor experimentalen Irán. Tal acuerdo incluía la exportaciónde uranio enriquecido a ese país.62 Esta in-formación se hizo pública como resultadode denuncias realizadas desde el exterior,especialmente desde los Estados Unidos, quepor ese entonces propiciaba un embargopara evitar que Irán obtuviera tecnologíanuclear. Se pudo saber entonces que la Argen-tina, a través de INVAP, se disponía a vender,entre otras cosas, uranio enriquecido a Irán.63

Según un informe realizado en 1992 porRobert Gates, director de la CIA durante laadministración Bush, la Argentina, juntocon Brasil y Paquistán eran los principalespaíses que suministraban tecnología para elenriquecimiento de uranio a Irán. Esta coo-peración venía siendo seguida de cerca porlos observadores estadounidenses e israelíes.

Pasado el conflicto bélico con Irak (1988),Irán vuelve a la carga para reactivar losacuerdos con Argentina. Es entonces cuandolas presiones norteamericanas se multiplicanpara evitar nuevos envíos nucleares haciaese país. Fruto de estas presiones se detuvoen enero de 1992 en el puerto de Campana(Buenos Aires) el primer embarque de má-quinas, herramientas y tuberías «de usodual» -es decir que pueden ser utilizadas parausos pacíficos o militares- destinado a unaplanta piloto para la purificación de uranioy fabricación de combustibles.64

Las protestas iraníes y la tensión diplomáticagenerada por el incumplimiento de los con-tratos con INVAP se agravaron luego deproducido el atentado a la embajada deIsrael en Buenos Aires dadas las acusaciones

que del lado argentino señalaban a Irán comopromotor de tales actividades terroristas.Esta situación requirió de reuniones diplo-máticas entre argentinos e iraníes en Franciapara intentar alcanzar nuevos acuerdos. Seapostó entonces a realizar todo nuevoacuerdo nuclear bajo la aprobación de laAgencia Internacional de Energía Atómica.65

Hay que recordar que Argentina no era aúnmiembro del Tratado de No Proliferación deArmas Nucleares (TNP), acuerdo al que seresistía firmar desde su creación en 1970 y alque recién se sumó en 1995. Durante marzode 1995 la cancillería argentina tuvo quesalir a desmentir la existencia de acuerdosnucleares con Irán denunciados por fuentesisraelíes. La cancillería enfatizó entonces quedesde 1992 no había acuerdos con Irán, sibien se reconocía la participación de INVAPen el rediseño de un rector experimental dela Universidad de Teherán.66

En 1995, un informe de Kenneth Timmerman,Director de Middle East Data Project, diceque en 1989, INVAP firmó un contrato por18 millones de dólares con Irán para cons-truir instalaciones sin salvaguardias paraprocesar uranio. El objetivo era procesarcombustible para un reactor que Irán habíaadquirido ese mismo año a China y que luegosería reprocesado para obtener plutonio.67

La suspensión abrupta de los contratos nu-cleares con Irán ha sido relacionada con losactos terroristas ocurridos posteriormenteen la Argentina68. Un testigo de identidad

62. «Auxilio nuclear a Irán». Editorial de La Capital (Rosario), 26/5/1997.63. «Los versos satánicos», Walter Goobar, Página/12, 4/9/1994.64. La detención de este cargamento constituye una de lassituaciones más escandalosas en las que se vio involucradoINVAP. El cargamento estaba cargado en el Fathulkhair, unabarco de carga iraní

65. «Los versos satánicos», Walter Goobar, Página/12, 4/9/1994.66. «La cancillería negó que exista un acuerdo nuclear conIrán». Clarín, 3/3/1995.67. «Iran’s Nuclear Program: Myth And Reality», Kenneth R.Timmerman, Middle East Data Project, Inc. 199568. En marzo de 1992 un atentado terrorista hizo explotarun artefacto en la Embajada de Israel en Buenos Aires. Mu-rieron 24 personas y 150 fueron heridas. En julio de 1994 unaexplosión, presumiblemente proveniente de una camionetacon explosivos, derrumbó el edificio de la Asociación MutualIsraelita (AMIA), en Buenos Aires. El saldo fueron 89 personasmuertas, 12 desaparecidos y 206 heridos.

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reservada en el caso AMIA ha dicho que losatentados a la Embajada de Israel (1992) yde la AMIA (1994) fueron promovidos y or-ganizados por los servicios secretos iraníes,en represalia por el incumplimiento argentinode contratos de transferencia de tecnologíanuclear69. Según la revista Nueva, «hacia 1991,presumiblemente por presión de otros países,la Argentina desistió de las operaciones, algoque sin duda debe de haber disgustado alpaís comprador».70

«Se trataría de una respuesta monstruosa»respondió el vocero de INVAP, Tomás Buch.Lo cierto es que la cancelación del negociocon Irán tuvo diversas consecuencias. INVAPdebió revisar varios de sus negocios en mar-cha, ya que la mayoría de los países con losque tenía relaciones comerciales eran árabes.Es así que un contrato con Siria debió sercancelado posteriormente.

Como uno de los coletazos del escándalocon Irán, el Presidente Menem decidió crearla «Comisión Nacional para el Control de lasExportaciones Sensitivas y de Material Bélico»con el objetivo de monitorear todas las ope-raciones de venta de insumos y equipos mi-litares o tecnologías de uso estratégico. INVAPajustó entonces sus posteriores contratos aeste nuevo régimen de fiscalización. Sin em-bargo, el mismo no dio pruebas de eficacia,ya que pocos meses más tarde se producenlas ventas ilegales de armas a Ecuador yCroacia.71

Otra de las consecuencias de esta operaciónde INVAP fue el reclamo económico que es-ta empresa le hizo al estado argentino porhaberle hecho perder los 18 millones de

dólares de los iraníes. Un informe de la en-tidad decía: «Ante la decisión del Poder Eje-cutivo de cancelar/suspender los contratoscon Irán, INVAP ve repentinamente amena-zada su existencia».72

Así es que el Gerente General de INVAP,Héctor Otheguy, encabezó entonces unafuerte operación de lobby sobre diputadosy Gobierno Nacional en la búsqueda de un«resarcimiento» económico para INVAP. Esagestión tuvo éxito y el Parlamento, vía elPresupuesto Nacional, condonó a INVAPdeudas impositivas para recuperar los 18 mi-llones de dólares que había perdido por sufracasada venta a Irán.73 Más tarde se sabráque la Argentina también debió negociaruna indemnización a Irán. La negociación serealizó en Viena, a instancias de la AIEA,con el gobierno iraní e INVAP.74 Irán habríaamenazado con un juicio por daños y perjui-cios por 34 millones de dólares. Según algu-nas fuentes el gobierno nacional habría pa-gado unos 5 millones de dólares.75 Esta esuna nueva ocasión en que los argentinosterminan pagando las riesgosas aventurasde INVAP.

Siria: otro reactor y más conflictos.

En el mes de agosto de 1995 el gabinete na-cional aprobó la venta de un reactor nucleara Siria a pesar de las advertencias realizadaspor el canciller Guido Di Tella hechas enfunción de la reacción internacional quedespertaría. El acuerdo era entonces fuerte-mente impugnado por Israel y la operaciónno era bien vista a nivel internacional. Enese entonces, la Argentina acababa desumarse como miembro pleno del TNP.

69. «La cancelación de un embarque nuclear a Irán, móvildel ataque», La Nación, 16/5/1998.70. «Irán-Argentina: El conflicto que supimos conseguir»,revista Nueva, 18/6/1998.71. «INVAP rechazó una hipótesis de la represalia iraní»,diario Río Negro, 19/5/1998.

72. «INVAP perdió plata y dice que el Gobierno la tiene».Diario Página/12, 12/3/1992.73. «INVAP rechazó una hipótesis de la represalia iraní»,diario Río Negro, 19/5/1998.74. «Argentina indemnizará a Irán», diario La Reforma, Gral. Pico, La Pampa, 5/6/1996.75. «Ventas de armas. Hombres de Menem», Daniel Santoro,Editorial Planeta, 1998, 2001. ISBN 950-49-0797-0.

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La operación para la instalación de unreactor nuclear en el país árabe había sidofruto de alrededor de cinco años de con-versaciones entre Héctor Otheguy -geren-te general de INVAP- con autoridades delgobierno sirio.76

El embajador israelí en Argentina, YitzhakAvirán, entregó entonces un documento afuncionarios del Ministerio de RelacionesExteriores donde expresaba: «El precedentede lo que sucedió con Irak (se refiere a laventa de tecnologías misilísticas del gobiernoradical al de Bagdad), y de la colaboraciónque es probable continúe con Egipto y Siria,prueba que la Argentina tendrá la posibili-dad de frustrar el objetivo de paz que im-pulsan las Naciones Unidas. Por tanto, el hechode que Argentina esté dispuesta a no modi-ficar sus acuerdos nucleares con el gobiernode Siria, da motivos legítimos para preocu-parse por la seguridad internacional en elOriente Medio».77

Estas sospechas acerca de la trastienda dela «cooperación nuclear» entre el INVAP y elgobierno de Siria fue compartida por diver-sos analistas de política internacional. Se-gún el periodista Walter Goobar, «si Israelno llega a un acuerdo de paz con Siria en lospróximos cinco años, en el futuro tendráque librar una guerra contra una coaliciónárabe liderada por Siria e Irán. Por eso elconvenio de cooperación nuclear firmadoesta semana entre Argentina y Siria despiertasospechas israelíes por partida doble: Siriatiene un acuerdo de cooperación estratégicacon Irán que incluye la integración de comi-tés de trabajo conjuntos en el desarrollo dearmas nucleares. Si Siria desarrolla una ca-pacidad nuclear es probable que, tarde otemprano, Irán acceda a las armas sirias».78

El Buenos Aires Herald editorializó el 17 deagosto de 1995: «Si bien la Argentina debeproteger sus mejores intereses, deberíatratar de abstenerse de hacerlo de maneratal que enfrentase al resto de la comunidadinternacional».79

Para comprender la implicancia del acuerdonuclear con Siria, cabe mencionar que esepaís tenía entonces uno de los ejércitos máspoderosos de Medio Oriente con capacidadmisilística y armamentos modernos en canti-dades probablemente superiores a los queposeía Irak antes de la Guerra del Golfo.Siria poseía entonces un importante progra-ma de producción de armas químicas. A fi-nales de los '80 inició un programa nucleary en ese marco inició conversaciones con elgobierno de Alfonsín y, en 1990, el presi-dente Menem acordó la venta de un reactorpor unos 100 millones de dólares. Ese reac-tor le permitiría a Siria la obtención de plu-tonio. Dada esta probabilidad, la presión deEstados Unidos hizo abortar el acuerdohacia finales de 1991. A partir de esa cance-lación del acuerdo con la Argentina, Siriarealizó entonces acuerdos nucleares conChina e Irán.80

En el mes de julio de 1995, el canciller Di Tellavisitó Israel y allí declaró que el gobierno nopermitiría la venta del reactor a Siria hastatanto no hubiera un acuerdo de paz entreIsrael y Siria. Una fuente diplomática citadapor Nucleonics Week dijo acerca de estaoperación que «la introducción en MedioOriente, en este momento, de cualquier ins-talación nuclear haría las negociaciones másdifíciles».81

A pesar de todo, en agosto de 1995, frutode una visita del Presidente argentino a Siria,

76. «Damasco, diplomacia y el reactor nuclear», Alfredo Canedo, La Capital, 25/8/1995.77. Ibid.78. «En el bazar nuclear», por Walter Goobar. Página/12, 20/8/1995.

79. «La conexión siria». Buenos Aires Herald, 17/8/199580. «En el bazar nuclear», por Walter Goobar. Página/12, 20/8/1995.81. «Peace talks, not proliferation, inhibit Argentina-Syria deal»,Nucleonics Week, August 3, 1995.

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se retomaron los contactos. Se firmó entoncesun acuerdo con Siria y visitó el país una de-legación de técnicos sirios encabezada porel jefe de la Dirección de Energía Atómicade Siria, Ibrahim Othman. El 18 de agosto ladelegación visitó las instalaciones de INVAP.82

Sin embargo, como ya lo había anticipadoel canciller Di Tella, «el gobierno juega confuego» al insistir con el reactor en Siria. Laspresiones internacionales, principalmentedesde los Estados Unidos, hicieron poster-gar su concreción. El negocio del reactorquedó en suspenso indefinidamente.

Una trama compleja de vínculos y negocios nucleares.

Para comprender la verdadera magnitud dela conflictividad de estos negocios (como esel caso de Siria), hay que señalar que la Ar-gentina tenía un vínculo muy particular conese país desde hacía varios años. En 1988, elentonces candidato presidencial Carlos Me-nem visitó Siria y allí habría prometido el ac-ceso de ese país a dos tecnologías sensiblesque la Argentina poseía: la tecnología nu-clear y la tecnología misilística. La Argentinahabía estado desarrollando la tecnología delmisil Cóndor II desde comienzos de los años ‘80.A cambio de esa cooperación, Menem habríarecibido dinero para su campaña electoral.Todos estos acuerdos se rompieron cuando enlos ’90, Menem estableció una política exte-rior plenamente alineada con los EstadosUnidos y ambos proyectos de transferenciade tecnologías sensibles no se concretaron.

Esta es la razón por la que existe la llamada«pista siria» en relación con los atentadosterroristas ocurridos en la Argentina durantelos ’90. Las investigaciones de esos atentados

no sólo se centra en una posible represaliairaní, sino también en una firme sospechasobre Siria. Se sostiene que el apoyo sirio ala campaña electoral de Menem pudo haberalcanzado los 40 millones de dólares. Todoslos analistas señalan que dos temas estuvie-ron en la negociación con los sirios: misiles yreactores nucleares. Obviamente, siempre quese hablaba de transferencia nuclear, era INVAPel ente que desarrollaría tal transferencia.

Un periodista rionegrino que publicó unainvestigación sobre esta negociación ha di-cho que «aunque gran parte de esas conver-saciones fue sostenidas a solas, hay pruebasde que formaron parte de ese acuerdo elproyecto Cóndor y la construcción de unreactor nuclear con su consecuente transfe-rencia de tecnología».83

Durante el gobierno de Menem finalmenteesa transferencia, no se concretó y el pro-yecto Cóndor se desmanteló. Esto represen-tó un conflicto de magnitud, ya que las pro-mesas realizadas por Menem no se restrin-gieron a Siria. Durante 1988 Menem tam-bién mantuvo conversaciones similares conLibia y existen pruebas del aporte financie-ro de ese país a la campaña electoral deMenem. Se estima que son varios los paísesárabes que también aportaron fondos a cam-bio de recibir las tecnologías prometidas.84

Una prueba de lo anterior es que en julio de1995 llega a la Argentina una delegaciónenviada por el líder libio Muammar Kadafi,encabezada por su propio hijo, AlsadiMuammar Kadafi. La visita fue interpre-tada como una presión sobre el gobiernode Menem «para conseguir la devoluciónde ciertas deudas y favores que (Kadafi)considera impagas». Por un lado, el aporte

82. «El átomo prohibido». Diario Página/12, 18/8/1995 83. «‹Río Negro› va más lejos con la pista siria», Julio Rajneri, diario Río Negro, 11/1/2000.84. «Los acuerdos y compromisos secretos de Menem y lo árabes», diario Río Negro, 11/1/2000.

28 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

libio a la campaña electoral de Menem y porel otro, la promesa de tecnología de misilesy nuclear.85

La revista Nucleonics Week comentaba enesos días que «Argentina tiene un progra-ma de exportaciones nucleares muy agresivoen Oriente Medio y se sabe que tiene ventasen discusión con Egipto, Irán, Marruecos,Arabia Saudita y Túnez. Las exportacionesde la Argentina han ganado impulso bajo lapresidencia de Menem, un descendiente deinmigrantes islámicos sirios con estrechos vín-culos con varias naciones en Oriente Medio».86

Sin duda esto constituyó un cóctel de rela-ciones peligrosas. Estas habían comenzadodurante la dictadura militar, continuarondurante el gobierno de Alfonsín y fueronpotenciadas por las relaciones diplomáticasque estableció Menem antes y durante susprimeros pasos en el Gobierno nacional. Enellos aparece mezclado las armas con latransferencia de tecnología nuclear, en lacual INVAP siempre aparece presente.

El caso de Egipto es demostrativo de estasrelaciones. Durante la década de los ’80,Egipto tenía un importante pero no decla-rado arsenal de armas químicas, y alentabaun desarrollo nuclear propio. El gobiernomilitar de la Argentina, por su parte, habíadesarrollado un prototipo de misil llamadoCóndor II. Dos años después de asumir comopresidente, Raúl Alfonsín sucumbió a las ne-gociaciones iniciadas por estamentos técni-cos y firmó en 1985 un acuerdo secreto conEgipto para el desarrollo y producción con-junta de ese misil, también conocido comoBadr 2000 en Egipto. El proyecto, llamado«395» en los países árabes, se basaba en el

diseño argentino, iba a utilizar tecnologíaalemana y sería financiado por Irak. Su inter-nacionalización molestó nuevamente a losEstados Unidos.87

El año pasado la publicación especializadaThe Risk Report señaló que entre 1987 y1990 varios expertos egipcios habían esta-do trabajando en Irak con el Cóndor II. Eraobvio que se asociara el misil con su uso bé-lico. Las virtudes del Condor II o Badr 2000eran 1.000 km de alcance, 500 kg de cargaútil y precisión de 100 metros. Cuando Al-fonsín firmó el decreto, Egipto era recono-cida como productora de armas químicas, yya las había utilizado además durante laguerra civil del Yemen (1963-1967). Los mi-siles eran ideales para transportar cargasquímicas, biológicas e incluso nucleares depequeño peso.88

En este punto vale recordar que el desa-rrollo del misil Cóndor se hizo en las insta-laciones secretas en Falda del Carmen(Córdoba). Instalaciones que pertenecían ala Comisión Nacional de InvestigacionesEspaciales (CNIE) dependiente de la FuerzaAérea. Son diversas las fuentes consultadasque reconocen que existía una participa-ción de INVAP en el desarrollo de los com-ponentes para la propulsión del cohete-misilencargado por naciones árabes con finesmilitares.89

Una profunda investigación periodística sobreel Cóndor II publicada en 1992 señala la par-ticipación de INVAP relacionada con la pro-visión de tubos sin costuras a finales de los’80. La vinculación de INVAP con el desarrollosecreto del Cóndor se extingue por discon-formidad con la calidad y los precios de INVAP

85. «En nombre del padre», Walter Goobar, Página/12,22/7/1995. El vínculo con Libia proviene del año 1974, perose intensifica luego de la Guerra de Malvinas, ocasión en queLibia apoyó materialmente a Argentina.86. «Argentina to ink research reactor deal soon with Syria,says CNEA», Nucleonics Week, may 31, 1990.

87. «En la agenda del terrorismo», Raúl Montenegro, diario La Voz del Interior, 30/9/2001.88. Ibid.89. Según el testimonio de diversos técnicos vinculados alsector, se sobreentiende que el INVAP era parte de ese proyecto.

29EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

por parte del responsable del proyecto, elbrigadier Ernesto Crespo.90

Si bien el desarrollo original tenía variosaños, luego de la guerra del Malvinas se re-lanzó el programa del misil Cóndor de laFuerza Aérea. Los acuerdos con las nacionesárabes se iniciaron en 1984. En 1991 el pro-grama se suspendió en el marco de la políticaimplementada por el Presidente Menem.

En 1991 Conrado Varotto dejó la conduc-ción de INVAP y fue ubicado más tarde alfrente de la Comisión Nacional de ActividadesEspaciales (CNAE). La CNAE es la sucesora dela antigua CNIE dependiente, en ese entonces,de la Fuerza Aérea. La CNIE, luego de laGuerra del Golfo, fue obligada a desmante-larse por el escándalo político internacionalal descubrirse los trabajos militares misilísticosargentinos para terceros países.

Una más, la Planta Piloto de Agua Pesada

La CNEA siempre quiso disponer de capacidadpara producir agua pesada, la llegada de losmilitares al gobierno en 1976, y Castro Maderoa la CNEA, aceleraron esos planes. En el PlanNuclear Argentino presentado en ese entoncespor la CNEA se incluyó la instalación de unaplanta de producción de agua pesada. En 1979se adopta la decisión de construir la terceraplanta nuclear, Atucha II. Como para esta nuevaplanta no se alcanzaría con el desarrollo deuna planta de agua pesada de diseño nacional,se decidió la compra de una planta «llave enmano» a la compañía suiza Sulzer Brothers.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) seconstruyó en Arroyito, Neuquén, con una

capacidad de producción de 250 toneladasanuales. El costo de esta planta se calculaque fue de unos 1.300 millones de dólares yrepresenta uno de los peores negociosnucleares, puesto que jamás se recuperaríaese dinero y era una aventura tecnológica,ya que la compañía proveedora nunca habíarealizado una obra similar.91

Sin embargo, hubo un desarrollo paralelopara obtener un diseño nacional propio paraobtener agua pesada que permitiese cons-truir módulos de una capacidad de produc-ción de 80 toneladas anuales. Este desarrollono estaría bajo salvaguardias lo que permitiríasu eventual venta en esas condiciones.

Así comenzó a desarrollarse en 1979 la«Planta Piloto de Agua Pesada» o Planta Ex-perimental de Agua Pesada (PEAP) en terrenosaledaños a la central nuclear de Atucha I(Zárate, Buenos Aires). Allí intervino el INTEC,dependiente de la Universidad del Litoral(Santa Fe), en tanto INVAP sería parte deese desarrollo paralelo en dos áreas, el siste-ma de control y la planta de producción desulfuro de hidrógeno.92 También se habíacontratado a INVAP para la inspección deobra, «siguiendo instrucciones directas delSr. Presidente» de la CNEA.93

Luego de Malvinas, los planes se demoran,INVAP se aleja del proyecto, pero luego de1985 se vuelven a impulsar los mismos. INVAPvuelve al proyecto y la planta se finaliza en1991. Sin embargo, la planta piloto nuncaoperó y según algunas estimaciones, terminócostando unos 120 millones de dólares.

Esta es la apreciación que hace de este desa-rrollo una investigación periodística publicada

90. «Relaciones Carnales. La verdadera historia de la construcción y destrucción del misil Cóndor II», Eduardo Barcelona y Julio Villalonga, Editorial Planeta, 1992,ISBN 950-742-196-3.

91. «Planta de agua pesada, peligro en el Arroyito», «Quince años de historia. El sueño nuclear», Hernando Albornoz, suplemento Verde (Página/12), 11/4/1993.92. «Proyectos Agua Pesada», Presidencia de la Nación, CNEA, sin fecha.93. «Dirección Proyectos Agua Pesada», Resumen de Actividades 1950-1983, CNEA, Julio 1984.

30 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

en ese entonces: «se terminó la planta expe-rimental adecuadamente dotada de perso-nal, director, etcétera, sólo para descubrirque era totalmente inútil pues resultaba im-posible encontrarle un uso práctico o al me-nos venderla a otro más tonto que nosotros.Por si esto fuera poco la dotación completade la ‹planta piloto› continúan firme en elpresupuesto y su director ocupa su cargo en elDirectorio de la CNEA...».94

No queda claro cuáles fueron las razonespor las que se desarrolló esta Planta Piloto.Aunque su final puede explicarlo, ya que en1991 se propone desmantelarla y venderla.¿A quién?, a Irán. Las negociaciones para laventa de la planta piloto de agua pesadahacia Irán fueron desarrolladas por INVAP yse terminan abruptamente en 1992 cuandoMenem aborta todas las operaciones y ne-gociaciones «sensibles» con ese país.95

Finalmente, en 1996 comienza el desmante-lamiento de la fallida planta piloto. Aúnquedan restos de las misma en el predio deAtucha I.

LA DIVERSIFICACIÓN DE INVAP

Para mediados de los ’90, INVAP había desa-rrollado negocios internacionales como losya mencionados y otros que no prosperarono sólo resultaron en ventas de menor peso osignificado. Algunos de los países con los

que mantuvo esas negociaciones y que nofueron mencionados hasta ahora: Albania,Colombia, Cuba, India, Rumania y Tailandia.

Posteriormente al «blanqueo» que se pro-dujo al desmantelarse el proyecto del misilCóndor y al haberse suspendido las ventasnucleares de INVAP a países como Siria eIrán, Estados Unidos colabora para que INVAPsea ganador en la licitación de un reactor deinvestigación en Egipto.

En septiembre de 1992 la Argentina y EstadosUnidos firman un acuerdo nuclear que sellael cambio en la política argentina en mate-ria de proliferación nuclear. En ese marco,el embajador de Estados Unidos, TerenceTodman, señaló que la empresa GeneralAtomics, de ese país, colaboraría con INVAPen los negocios internacionales.96

Ese mismo mes se firmó el acuerdo para laconstrucción del reactor en Egipto. INVAPinvitó a presenciar ese acto en El Cairo al en-tonces gobernador de Río Negro, HoracioMassaccesi, y a dos diputados nacionalesrionegrinos, Oscar Machado (UCR) y CarlosSoria (PJ - Partido Justicialista), «en un implí-cito reconocimiento de los esfuerzos realiza-dos por ambos legisladores a favor de la em-presa con sede en San Carlos de Bariloche».97

La inauguración del reactor se hizo en 1998.La instalación consistió de un reactor expe-rimental «ETRR2» de 22 MW, instalacionescomplementarias y otras para la producciónde elementos combustibles para ese reactor.

Durante 1994 la Argentina se convirtió enmiembro pleno del Tratado de Tlatelolco yen 1995, del Tratado de No Proliferación

94. «La Comisión de Energía Atómica», Miguel Culaciati, La Prensa, 18/1/1991. El gerente del proyecto de la planta pilotoal que hace referencia la nota periodística era Aníbal Núñez,quien sería desde 1989 director de CNEA, luego director enla ARN, Presidente de Nucleoeléctrica SA, y durante todosesos años presidente del ENSI, la empresa mixta propietariade la PIAP. Obsérvese que la simultaneidad de cargos entreel ENSI y la ARN es incompatible, una es la autoridad de controly la otra una empresa controlada.95. «Iran sought sensitive nuclear supplies from Argentina,China», Nucleonics Week, September 24, 1992. «Appendix:selected Iranian nuclear imports», Andrew Koch y Jeanette Wolf,1998, Center for Nonproliferation Studies.

96. «Cooperación sobre Energía Nuclear. Un acuerdo con fotoy todo», Página/12, 4/9/1992. «El acuerdo nuclear con Washington incluye el ciclo decombustible», Página/12, 3/9/1992.97. «Massaccesi viajó a Egipto por el INVAP», La Mañana del Sur, 18/9/1992.

31EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

(TNP), completando así un cambio sustan-cial en su relación internacional en materianuclear.98

Este nuevo contexto obligó a INVAP a co-menzar a diversificar sus negocios, aunqueel área nuclear seguirá siendo su actividadprincipal. Al ser designado Varotto al frentede la CNAE, dependiente del Ministerio deRelaciones Exteriores, paradójicamente, parahacerse cargo del desmantelamiento totaldel Cóndor y «modernizar» esa Institución,restableció en poco tiempo sus vínculos conINVAP, esta vez para construir conjuntamen-te satélites. Los contratos con la NASA paraestos desarrollos se evalúa como una «re-compensa» por el desmantelamiento y can-celación del proyecto del misil Cóndor.

Cabe aquí hacer una breve reseña del origende ese programa satelital. La iniciativa ha-bía nacido en el ámbito de la CNIE, en 1981,y fue presentada a la NASA en 1988. Trascompetir con otros 46 proyectos de EEUU y13 extranjeros, el entonces SAC-1 (SatéliteArgentino Científico 1) logró imponerse atodos sus similares no norteamericanos perono consiguió financiamiento. Uno de losmotivos fue que las autoridades de la NASAno consideraban «fiables» a los militaresargentinos y conocían de la existencia delprograma espacial «dual» (civil y militar).99

La definitiva cancelación del Programa Cóndoren 1991 obligó a inventar un plan espacialcivil que contuviera y heredara el desarrolla-do por la aeronáutica. Así se crea la CNAE yse arriba en mayo de 1991 a un acuerdo(memorandum of understanding) con laNASA para que la agencia espacial nortea-mericana lanzase a mediados de los '90 un

satélite argentino, el SAC-B. En ese marco,los ministros Guido Di Tella y Antonio ErmanGonzález emprendieron negociaciones paraobtener los fondos de la NASA. Así se inicióel desarrollo satelital de la CNAE, en el queluego participaría INVAP.100

A mediados de los ’90 se llegó a la estructu-ra actual de INVAP, que está dividida encuatro áreas: nuclear, industrial, espacial yradioterapia.

INVAP participó de otros proyectos tecnoló-gicos como por ejemplo producir equipa-miento para cobalto terapia, proyecto coninicio en 1985 y que desembocó en 1991 conla producción del primer equipo Teradi-800,de los que se han fabricado más de 20 y variosde ellos se han exportado. También a partirde 1985 produjo unos 12 simuladores de ra-dioterapia, los que permiten optimizar eltratamiento de tumores y también han sidoexportados. Ha producido también otrosequipos científicos como espectrómetros demasa y detectores de radiaciones.

En esta política de diversificación, se crea laempresa INVAP Ingeniería, que realizaríatrabajos para INVAP SE y para el sector pri-vado en una variedad de áreas. Un sectorabierto por esta empresa es el de energíaeólica llegando a realizar algunos acuerdoscon empresas españolas de este rubro.

Sin embargo, el área industrial INVAP pron-to se verá involucrado en un escándalo am-biental. Incursionando en el negocio de losresiduos industriales, se asoció con la empre-sa danesa Kommunekemi y creó la empresaAilinco. Esta empresa construyó una plantade tratamiento (incineración) de residuos

98. Argentina ratifica el Tratado de Tlatelolco en 1993 (Ley 24.272)y el Tratado de No Proliferación en 1994 (Ley 24.448).99. «Relaciones carnales. La verdadera historia de la construcción y destrucción del misil Cóndor II», Eduardo Barcelona y Julio Villalonga, 1992, Editorial Planeta,ISBN 950-742-196-3.

100. Ibid.

32 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

industriales y disposición final en la locali-dad de Zárate (Buenos Aires) en 1994. Laplanta fue denunciada por los perjuiciosambientales que originó y la empresa deDinamarca se retiró de la sociedad. En unacarta firmada por el director de la empresadanesa se dice que se retiraron de la socie-dad no muy satisfechos con los manejos am-bientales de su componente argentino, laempresa INVAP.101

«Como una compañía ambientalmente res-ponsable, nuestra política es no involucrar-nos en proyectos que no alcancen los están-dares daneses de seguridad para los trabaja-dores y el entorno», dice la carta firmadapor Kjield Knarreborg, director de la empresadanesa, agregando que en los últimos añosdesde su contrato, firmado en 1990, la com-ponente local, INVAP, había tenido dificultadespara cumplir con aquél.102

Cabe señalar que INVAP logró la adhesiónde las autoridades locales de Zárate a laplanta de Ailinco, realizando un fuerte tra-bajo de lobby invitando a funcionarios y aentidades locales a visitar Bariloche con laexcusa de mostrarles las instalaciones de INVAP,particularmente, el montaje de satélites.Viajaron a Bariloche, entre otros, el inten-dente local Aldo Arrighui. Este negocio deINVAP ha sido un verdadero escándalo en lazona y la empresa Ailinco ha sido vendida aotra empresa.103

EL CAREM REAPARECE LOCALMENTE

El RA-8, un paso más hacia el CAREM

A pesar de la diversificación de actividadespresentada por INVAP, el área nuclear segui-ría siendo la principal fuente de recursoseconómicos y la materia central de desarrollode la empresa. Luego de los fracasados ne-gocios internacionales y ya finalizando laobra de Egipto, INVAP había vuelto a ponersus prioridades en la Argentina.

Durante el mes de marzo de 1997 organiza-ciones ecologistas de Bariloche denunciaronel tránsito de materiales radiactivos desde elaeropuerto de Bariloche hacia Pilcaniyeu.104

En ese momento, Greenpeace denunció queen Pilcaniyeu se estaba avanzando de ma-nera secreta con el prototipo del reactorCAREM.105

El misterio sería revelado en el mes de junio:la CNEA anunció entonces que se había puestoen funcionamiento la «facilidad crítica» deno-minada RA-8 en los laboratorios de INVAPen Pilcaniyeu.106

Este anuncio resultó sorprendente ya quenadie sabía que INVAP había estado desa-rrollando esa instalación, además de otrasque resultaban necesarias para definir el di-seño del reactor CAREM.

Desde 1995 INVAP había estado desarrollandoesas instalaciones en el más absoluto silencio

101. «Una firma que se retiró con críticas y reproches», La Nación, 15/10/2001.102. Carta de Kjiel Knarreborg, Managing Director, Kommunekemi, dirigida a Greenpeace Dinamarca, 29 de noviembre de 2000.103. «En Bariloche. Arrighi y concejales visitaron una plantadel INVAP», La Voz, 2/5/1994. Carta de la «Liga de Propietariosde Bienes Raíces de Zárate», del 1 de agosto de 1994 aGreenpeace Argentina,en la que explican su rechazo a la in-vitación de INVAP para que visiten Bariloche. Comunicado«Creación de la Comisión Permanente de Protección a NuestroMedio Ambiente», Agosto 1994.

104. «Una carga radiactiva pasó cerca de Bariloche», Río Negro,26/3/1997. «INVAP no avisó del paso de la carga radiactiva.Habría querido evitar las protestas de ecologistas locales».Río Negro, 27/3/1997.105. «Greenpeace protesta por construcción de un reactor.Cuestiona al INVAP por la construcción ‹en secreto› del CAREM».Río Negro, 4/4/1997. 106. «Un paso concreto hacia la primera central nuclear dediseño argentino». Comunicación oficial del Dpto. RelacionesPúblicas CNEA. 24/6/1997.

33EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

y utilizando fondos nacionales. Al ser impo-sible que el reactor CAREM sea financiadopor algún inversor privado u otro país inte-resado, INVAP concentró su poder de lobbyen la obtención de fondos de la CNEA. No escasual que desde 1995 era Presidente de laCNEA el Lic. Eduardo Santos, un hombreque provenía de INVAP.

Inmediatamente después de ese anuncio,Greenpeace advirtió que la decisión de poneren funcionamiento un reactor nuclear expe-rimental en Pilcaniyeu debió ser previamenteaprobado por una decisión del Parlamentoprovincial o una decisión formal del Gobiernode Río Negro. No había existido nunca unaaprobación provincial que avale esa nuevainstalación en suelo rionegrino.107

Esta nueva maniobra secreta y sorprenden-te de INVAP generó una fuerte reacción enla región, ya que el avance del proyecto CAREMen Río Negro implicaba, entre otras cosas,que esa provincia sería productora de resi-duos radiactivos vinculados a la generacióneléctrica y esa situación complicaría la opo-sición de toda la región patagónica a la ins-talación de un repositorio nuclear. Un temaextremadamente sensible y delicado paradicha región.108

De acuerdo a la entonces recientementeaprobada Ley Nacional sobre Actividad Nu-clear (Ley 24.804), instalaciones como el RA-8requieren del licenciamiento por la AutoridadRegulatoria y que sean además aprobadaspor el Estado Provincial.

Dicha ley establece que «todo nuevo empla-zamiento de una instalación nuclear rele-vante deberá contar con licencia de cons-trucción que autorice su localización, otor-gada por la Autoridad Regulatoria Nuclearcon la aprobación del Estado provincialdonde se proyecte instalar el mismo». El RA-8es una instalación crítica, la que es conside-rada por las definiciones de esa ley comouna «instalación nuclear relevante».

La facilidad crítica denominada RA-8, unreactor nuclear experimental, tiene por obje-tivo definir parámetros del reactor CAREM,en particular, la configuración del núcleo dedicho reactor. La construcción del prototipodel CAREM se había convertido ya en el pro-yecto más ambicioso de la CNEA e INVAP.

Autoridades provinciales y legislativas deRío Negro confirmaron que nadie conocíaacerca de ese reactor. El entonces ministrode Hacienda de Río Negro, Horacio Jouliá,

107. «Las legislaturas provinciales deberían evaluar proyectoscomo el CAREM», Greenpeace Argentina, Julio 1997.

108. «Más críticas al CAREM», Río Negro, 7/8/1997. «Están contra el CAREM en El Bolsón», Río Negro, 29/8/1997.«Más resistencia al INVAP por el reactor CAREM», Río Negro, 5/9/1997.

Núcleo del ractor RA-8, en Pilcaniyeu

34 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

confirmó que nunca hubo una comunicaciónoficial por parte de la CNEA e INVAP sobreese reactor.109

Frente a estas denuncias y a las reaccionesadversas de distintas organizaciones socia-les de la región, la CNEA debió salir a acla-rar que la localización del CAREM no estabaaún definida, a pesar de que en el diarioClarín, de Buenos Aires, pocos días antes sehabía señalado a Pilcaniyeu como el futurositio de emplazamiento del prototipo delCAREM.110

La situación del RA-8 repetía lo que ya ha-bía ocurrido durante la dictadura militarcon la planta de enriquecimiento de uranioy otras instalaciones: el secretismo y elanuncio público cuando los hechos estánconsumados. Esta dinámica de INVAP eraahora fuertemente resistida por organiza-ciones ambientalistas en el marco de lademocracia. El RA-8 y la inminencia de lainstalación del CAREM motivaron tambiéndenuncias judiciales contra INVAP.111

Nunca quedó debidamente aclarado la le-galidad de esta operación, ya que la CNEA eINVAP defendieron la puesta en marcha delRA-8 con la licencia de construcción extendidapor el ENREN (hoy ARN). Sin embargo, lapuesta en marcha debió requerir de una li-cencia de operación específica.

Por más que INVAP lo negase, el avance conlas instalaciones en Pilcaniyeu tenían porobjetivo continuar con la instalación delprototipo del CAREM. Casi de inmediato al

anuncio de la CNEA se presentó en la Cámarade Diputados un proyecto de ley para que elEstado nacional financie, con endeuda-miento externo, los 132 millones de dólaresque restaban para instalar el prototipo delCAREM. Los autores del proyecto eran dosdiputados del PJ, el diputado Oscar Lam-berto (actual Secretario de Hacienda del Go-bierno Nacional) y el diputado Carlos Soria(actual Jefe de la SIDE).112

Comenzó entonces una fuerte oposición alfinanciamiento del CAREM por parte de lasorganizaciones ambientalistas. Esta oposi-ción no sólo se basó en una negativa a la ac-tividad nucleoeléctrica, sino también en as-pectos particulares de este proyecto. Se se-ñaló que era un reactor de baja potencia(25 MW) con un costo elevado de produc-ción, que sus supuestas virtudes «innovativas»no lo convierten en un reactor «inherente-mente seguro» como se lo presenta y que yaexistían diversos desarrollos como el CAREMrealizados por distintas compañías nuclea-res, ninguno había prosperado ni habíaaparecido un mercado para los mismos. Elsupuesto «mercado externo» que compraríareactores pequeños es hipotético y no existeen la actualidad.113

El CAREM, un viejo proyecto ideado por INVAPy que no había tenido mayor interés desdeentonces, se lo intentaba reflotar como unproyecto innovador y con un futuro exporta-dor. Aunque su venta al exterior era y es su-mamente improbable, resulta tan riesgosocomo cualquier otro reactor, más aún tratán-dose de un prototipo y el mismo significaría

109. «Autoridades de Río Negro confirmaron que la CNEApuso en funcionamiento instalación nuclear violando ley»,comunicado de prensa de Greenpeace Argentina, 24/7/1997.110. «Nueva desmentida de la CNEA», comunicado de prensa,21/7/1997. «Lo nuevo: La instalarán en Pilcaniyeu, Río Negro.Harán una central nuclear muy pequeña y más segura», Daniel Arias, Clarín, 12/7/1997.111. Se presentaron recursos de amparo en la justicia porparte de Alejandro Beletzky (Bariloche) y por parte de RaúlMontenegro (Córdoba).

112. «132 millones para subsidiar la energía nuclear o...», informe de Greenpeace Argentina, septiembre 1997. El objetivo del proyecto de ley era ampliar el presupuesto de1997 en un endeudamiento de u$s 132 millones para el pro-totipo CAREM. El dinero debería comenzar a estar disponiblea partir de febrero de 1998.113. Ibid.

35EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

una nueva fuente de generación de residuosnucleares de alta actividad. La energía nu-clear no está siendo económicamente efi-ciente en reactores de gran escala, menosaún lo sería con este tipo de reactores.114

Una fuerte oposición de las organizacionesecologistas calificó de inaceptable que se leotorgue un subsidio de 132 millones de pesosal desarrollo del CAREM. Ese dinero provendríade bonos del Tesoro, es decir endeudamientodel Estado Nacional. La energía nuclear yatenía en la Argentina más de 45 años deexistencia y todavía el Estado debía subsidiarsu supervivencia.

Lo cierto es que el CAREM era un proyectoque no era necesario desde una perspectivaenergética, ya que existen en la Argentinaopciones de energía limpia mucho más eco-nómicas, y tampoco era un reactor deman-dado en el exterior. La razón fue que INVAPnecesitaba del CAREM para sobrevivir.

A finales de 1997 la situación se hizo pública.INVAP, al haber cobrado ya la totalidad deldinero proveniente de Egipto, alrededor de80 millones de dólares y al haberse suspen-dido un financiamiento por parte de laCNEA para la continuidad de los trabajos enPilcaniyeu, unos 70 millones de dólares, INVAPveía sin sustento económico su principalactividad: la nuclear.115

El anuncio del despido de 55 personas y elcierre de actividades en Pilcaniyeu se hizopúblico. La progresiva disminución presu-puestaria de la CNEA, el principal aportantede INVAP, fue debilitando los trabajos enPilcaniyeu. Según informó un diario local«de todos modos el proyecto se encontrabaparalizado y la tarea desarrollada por INVAPen la planta (ubicada a orillas del río Pichi

Leufu junto al reactor RA-8) se limita al cos-toso mantenimiento de esa estructura ino-perante». La CNEA ya había suspendido lospagos para esa actividad hacía un año.116

Sin embargo, INVAP no sólo buscaría porotra vías el financiamiento del Estado: tam-bién intentará accionar legalmente contrala CNEA. Según el gerente técnico de la em-presa, Hugo Albani «la empresa deberá sen-tarse a negociar con la CNEA los dañosemergentes de esta decisión unilateral, querequerirían de un pago indemnizatorio porla obra paralizada». Como se puede ver,cuando a INVAP le es conveniente, actúa co-mo una empresa estatal, cuando le convie-ne, como un simple contratista privado.117

En este contexto es que INVAP y un grupode «lobbystas» conformado por directivosde la empresa, funcionarios provinciales ylegisladores nacionales, intentaron que elEstado nacional les asegure el financiamientodel caprichoso proyecto CAREM.

La búsqueda del financiamiento nacional

El proyecto de financiamiento había logradouna rápida aprobación por parte de laCámara de Diputados, sin oposición de nin-gún bloque y sin saberse exactamente dequé se trataba ese proyecto. Otra vez la ca-pacidad de convencimiento de INVAP sobrelegisladores lograba una decisión fuera detoda racionalidad presupuestaria.118

Vale señalar que el CAREM, en sus inicios, dela mano de Castro Madero y Varotto, era unproyecto presentado básicamente como reac-tor para pequeñas localidades, para proyectosde desalinización de agua y para generaciónen sitios aislados. Durante los '90, bajo la

116. IbId.117. Ibid.118. Se aprueba en la Cámara de Diputados el 9/12/97 sobretablas en una sesión maratónica de fin de año.

114. Ibid115. «INVAP despide gente y cierra su planta de Pilcaniyeu»,Río Negro, 11/12/1997.

que establece el siguiente cronograma definanciamiento para el CAREM:121

A pesar de este logro, INVAP no tenía re-suelto sus problemas presupuestarios, lostiempos involucrados en la búsqueda de fi-nanciamiento para ese proyecto no le erademasiado útil dada la crisis que vivía. Es asíque se realizó un movimiento desesperadopara incluir, al menos los 7 millones iniciales,en el presupuesto del año 2000 que comen-zaba a discutirse entonces en el Parlamento.

La Argentina ya vivía una de sus peores cri-sis económicas con un componente de en-deudamiento externo enorme. La discusióndel presupuesto 2000 obligó al CongresoNacional a plantear recortes presupuesta-rios a diversas áreas: salud, previsión social,educación, ciencia, etc. Sin embargo, no só-lo se había aprobado dos meses atrás el po-sible endeudamiento para el CAREM, sinoque también un grupo de legisladores, bá-sicamente del justicialismo, habían coloca-do el CAREM en el presupuesto 2000.122

En el Proyecto de Presupuesto para el año2000 figura que entre «las principales políti-cas presupuestarias previstas para el ejerci-cio financiero del año 2000» de la CNEA in-cluía el «encarar el proyecto Reactor Argen-tino Modular Innovativo de Baja Potencia

36 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

gerencia de Otheguy, el CAREM pasa a serpresentado como un reactor que inicie el pro-ceso de nuclearización de países en desarrollo.

«El día que haya un prototipo en operaciónse podrán exportar varios a diferentes países,ya que el proyecto despierta gran interés entodos los países que están considerando laopción nuclear para la generación de la po-tencia eléctrica que necesitan», escribió TomásBuch, de INVAP, en un artículo cuyo objetivoera alentar la aprobación de los fondos parael CAREM. «Para un país novel puede seruna central nuclear ‹escuela›, un verdadero‹puente hacia la nucleoelectricidad›». El pe-dido era explícito en el párrafo final del ar-tículo: «La financiación de este proyecto nolo hará nadie salvo el Estado nacional; esefinanciamiento está en este momento en elCongreso Nacional, en la forma de un pro-yecto de ley que ya cuenta con media san-ción de la Cámara de Diputados, donde fueapoyado por todos los bloques».119

El reclamo presupuestario para el CAREMmotivó diferencias de opinión dentro delsector nuclear y científico. La tensión entrelas prioridades de INVAP y de la CNEA es se-ñalado en un documento de la AsociaciónFísica Argentina (AFA) en 1998 en el que se-ñalan que en muchos casos, se han canaliza-do fondos para proyectos multimillonarios aempresas externas a la CNEA, como es el casodel reactor CAREM, cuyo financiamiento porparte de la CNEA había sido ya suspendido.120

En 1999 el Senado de la Nación actualizó lasfechas del proyecto de financiamiento delCAREM para que el endeudamiento opere apartir del presupuesto de 1999, y fue apro-bado. En Diputados se aceptó esta modifica-ción y fue aprobada la Ley Nacional 25.160

Desembolso ($)

007.100.000

034.810.950

034.549.198

055.539.852

132.000.000

119. «Crear tecnología para poder ser un país del PrimerMundo», Tomás Buch, diario Río Negro, 7/9/1998.120. «El destino de la Comisión Nacional de Energía Atómica»,Boletín Electrónico, AFA, septiembre 1998, Año 6, número 52.

Período

1999

2000

2001

Resto

Total

121. Ley Nac. 25.160, «Ley de Financ. para el Proyecto CAREM»,Boletín Oficial Nr.29.242, 1/10/99.122. «Ocho aumentos de partidas introducidas por el proyecto Lamberto. La Caja de Pandora hecha dictamen», Página/12, 20/11/99. Este presup. sería el primero con el que tendríaque manejarse el nuevo gob. de De la Rúa, que asumía el 10/12/99

37EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

(CAREM) a efectos de poder responder a lasnecesidades y requerimientos de los paísesen vías de desarrollo».

Específicamente se intentó aprobar un artículoque decía:

«Autorízase la contratación por parte dela Comisión Nacional de Energía Atómica,según planilla anexa al presente artículo,del PROYECTO CAREM patentado por CNEAe INVAP S.E., que implica el desarrollo y laconstrucción de un prototipo de reactor inno-vador de baja potencia para la producción deenergía eléctrica aprobado por Ley 24.805.123

La propuesta era claramente una irraciona-lidad desde el punto de vista ambiental,energético y económico. Las organizacionesambientalistas de todo el país redoblaron suesfuerzo y reclamaron se elimine ese artículodel Presupuesto y se impida seguir «gastandodinero público en reactores atómicos».124

La apelación ambientalista no estaría sola.Una carta abierta firmada por miembros dela Comunidad científica y tecnológica recla-maba una discusión abierta sobre la asigna-ción de fondos en Ciencia y Tecnología yque se posponga toda decisión respecto delCAREM.125

El debate presupuestario se realizó en la Cá-mara de Diputados el 16 de diciembre y fi-nalmente el polémico Artículo fue elimina-do. Un duro debate entre los legisladores,en donde las consideraciones ambientalistas

y de los científicos fueron tenidas en cuenta,esfumó las apetencias presupuestarias deINVAP. De todos modos, quedó una cláusulaque permitiría a la jefatura de Gabinete aestudiar el tema y, eventualmente, liberaralgunos fondos. Para algunos se trató de un«empate».126

Una inédita coalición de ambientalistas ymiembros del sector científico lograron exi-tosamente cuestionar la asignación presu-puestaria al CAREM. Fue ésta una de las pri-meras ocasiones en que, de manera conjunta,organizaciones sociales y miembros del sec-tor científico desafiaban la visión dominan-te que existe en la clase política argentinasegún la cual toda inversión en la actividadnuclear es sinónimo de progreso científico ytecnológico. Una visión hegemónica total-mente equivocada que ha conducido a mu-chos de los fracasos y errores en la historianuclear argentina.

Pocos días después, ya habiendo sido remo-vido de su cargo, el ex-secretario de Cienciay Tecnología durante la gestión de Menemdesde 1996, el Lic. Juan Carlos del Bello dijo:«Invertir 135 millones en un reactor CAREMes un disparate».127

123. Artículo 67 del Proyecto de Ley de Presupuesto 2000aprobado por la Comisión de Presupuesto y Hacienda de laCámara de Diputados, entonces presidida por el Dip. OscarLamberto. La planilla anexa era la misma de la Ley 25.160,pero los gastos se iniciaban en el 2000. La referencia a la ley24.805 está equivocada en el texto original, era la Ley 25.160.124. Carta enviada a los legisladores por las ONGs en noviembrede 1999. «Varias agrupaciones buscan eliminar el financia-miento del CAREM», diario Río Negro, 14/12/1999.125. Carta enviada a los legisladores por parte de un grupode científicos, entre los cuales figuran varios miembros delCAB (Centro Atómico Bariloche), en noviembre de 1999.

126. «Diputados aprobó el Presupuesto con fuerte ajuste»,Río Negro, 17/12/1999. «El CAREM entró en el Presupuesto,pero sin plata», Río Negro, 18/12/1999.127. «La mayor traba estuvo en Economía», diario Río Negro, 19/12/1999.

38 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

EL REACTOR DE LUCAS HEIGHTS (AUSTRALIA)

En los últimos años INVAP procuró diversificarsus contactos comerciales internacionales. En1999 inició conversaciones con el gobierno deZimbabwe para la venta de un reactor nuclear.La operación se frustró luego por la profundacrisis económica y social del país africano du-rante el año 2000. Se supone que tambiéntiene en curso gestiones con Nigeria, la Repú-blica Dominicana, entre otros países, para laventa de reactores y tecnología nuclear.128

La negociación con Zimbabwe resultaría sertambién otro conflictivo negocio para INVAP da-da las características del gobierno del presidenteRobert Mugabe, fuertemente cuestionado enmateria de derechos humanos. El embajador ar-gentino en Zimbabwe, Ricardo Pareja, fue un ac-tivo impulsor de dichas conversaciones.129

También durante 1999 INVAP había sido preca-lificada en la licitación por la construcción deun reactor de investigación en Australia. Enenero de 2000 se presentan las propuesta fina-les a pedido de la ANSTO (Australian NuclearScience and Technology). La información sumi-nistrada entonces por INVAP en la Argentinaera escueta y sostenía que las posibilidades quela adjudicación caiga en manos de la empresarionegrina eran altas ya que se trataba de unreactor de similares características al construidoen Egipto. La cifra dada a conocer en ese mo-mento era de 90 millones de dólares.130

En los primeros días de junio del año 2000,INVAP volvió a estar en la primera plana de

los diarios de la Argentina. Con enorme alga-rabía y triunfalismo, el propio presidente dela Nación, Fernando de la Rúa, festejabaque INVAP había ganado una licitación porun reactor de investigación en Australia. Asíse hace pública otra historia de conflictos yde presiones por parte de INVAP.131

Comienza «un problema grave»

El 6 de junio de 2000 el gobierno de Australiaanunció que la empresa ganadora de la lici-tación para el nuevo reactor de LucasHeights era la empresa argentina INVAP.132

El «Replacement Research Reactor Project»(RRRP) consistía en la construcción de unreactor de investigación y producción de ra-dioisótopos. Dicho reactor serviría comoreemplazo a uno ya existente en LucasHeights, a 35 km. de la ciudad de Sidney. Lanoticia tuvo una gran repercusión en losmedios nacionales ya que se trataba de unaventa de tecnología que, según se informóentonces, ascendería a unos 180 millones dedólares. La noticia, calificada como «la ex-portación tecnológica más importante querealizó la Argentina», fue difundida con ungran optimismo y un muy alto perfil ya quela misma llegaba en una situación de altarecesión económica y de profundas dificul-tades para el Gobierno Nacional.133

Sin embargo, la licitación generó una impor-tante discusión en Australia debido a unaserie de cuestionamientos, tanto al procesolicitatorio, como a su evaluación técnica y ala propia necesidad del nuevo reactor.134

128. «Argentines make nuclear power offer», The Financial Gazette, 3/2/2000. «¿Listos en República Dominicana para una central nuclear?»,El Caribe, 26/11/2001.129. «Mystery talks on reactor», Mark Riley, Sydney MorningHerald, 19/8/2000. «Carta abierta al Presidente Robert Mu-gabe en el 20 Aniversario de la Independencia», Amnistía Internacional, 18/4/2000.130. «El INVAP pelea por otra licitación, ahora en Australia».Río Negro, 5/1/2000

131. «La Argentina exporta un reactor nuclear», La Nación, 7/6/2000.132. «180 millones de dólares. Un reactor nuclear argentinopara Australia», Clarín, 7/6/2000.133. «Australia comprará un reactor nuclear argentino»,Clarín, 7/6/2000.134. «Greenpeace contra el reactor», El Litoral, 13/7/2000.«Commercially idiotic contract signed for unnecessary reactor»,media release, Greenpeace Australia, 13/7/2000. Ver www.greenpeace.org.au.

39EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Las controversias existentes en torno a esteproyecto motivó al Senado Australiano acrear en el mes de agosto un comité queconduciría una investigación pública sobrela propuesta del nuevo reactor. El procesode investigación y de consultas fue iniciadoen el mes de octubre.135

El proceso de consultas iniciado por el Senadode Australia permitió conocer aspectos hastaese momento ignorados en relación a las cláu-sulas de la licitación. Se pudo saber entoncesque una de las cláusulas existentes en la basede las ofertas decía que el combustible nu-clear gastado no debía permanecer en sueloaustraliano136. Las condiciones que establecíael «Principal’s Project Requirements» eran:

A partir de esta información Greenpeacerealizó una inmediata consulta a las auto-ridades de INVAP para conocer cómo habíasido cumplido ese requisito. La nota recibi-da como respuesta el 9 de octubre, firma-da por Otheguy, reconocía la existencia dela propuesta de traer a la Argentina, parasu procesamiento, el combustible nucleargastado.137

Esta confirmación motivó la inmediata de-nuncia de Greenpeace y FUNAM (Fundaciónpara la Defensa del Ambiente) acerca de lasimplicancias que tenía la operación pro-puesta. La oferta de INVAP para importarlos residuos nucleares es claramente unaviolación del artículo 41 de la ConstituciónNacional.138

El último párrafo del artículo 41 de la Cons-titución Nacional Argentina es imperativo ydetermina que:

Esta violación no sólo es grave por tratarsede una disposición constitucional, sino queademás, se trata de una prohibición que lo-gró rango constitucional en 1994 al tenerseen cuenta los intentos que existieron duran-te los ’80 para que la Argentina acepte laimportación de residuos nucleares y, ade-más, las iniciativas locales que existían enesa misma dirección. Una violación a estaprohibición crearía un precedente de muyalto riesgo para el futuro del país.

Calificación y manejo del combustible

El Contratista deberá demostrar queposee una estrategia de disposiciónviable de combustible gastado paralos elementos combustibles y las estruc-turas provistas para su utilización yque tal(es) estrategia(s) cumplen conlos compromisos dados en la página5.28 de la Declaración de Impacto Am-biental para el Reactor de Investigaciónde Reemplazo. En particular las estra-tegias no deben involucrar;

a) Disposición directa del combustiblegastado del reactor de investigaciónen Australia, nib) Reprocesamiento del combustiblegastado en Australia, nic) Almacenamiento indefinido delcombustible gastado del reactor de in-vestigación en Australia.

«Se prohíbe el ingreso al territorio na-cional de residuos actual o potencial-mente peligrosos, y de los radiactivos»(el resaltado es nuestro)

135. Veriwww.aph.gov.au/senate/committee/lucasheights_ctte/report/contents.htm136. Esta información fue detectada por las ONGs en Australiaa partir de una nota enviada al Senador Nick Minchin, el 21de junio de 2000, por la ANSTO. Inmediatamente la informaciónes recibida por las ONGs en Argentina.

137. Las notas están incluidas en «Contrato INVAP-Australia.Importación de residuos nucleares: Prohibido por la Consti-tución Nacional», informe preparado por el Dr. Daniel Sabsay,Greenpeace Argentina, agosto 2001. 138. «Residuos nucleares a cambio de un reactor», La Nación, 12/10/2000.

40 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

A partir de la gran repercusión que tuvo es-ta denuncia, se produjo un importante de-bate alrededor de la legalidad de la opera-ción propuesta. La CNEA e INVAP argumen-taron que la propuesta hecha no significabauna violación a la Constitución Nacional.139

De todos modos, la claridad del textoconstitucional hizo poco creíbles los es-fuerzos de INVAP para dar a entender quelo que se traía de Australia no eran «resi-duos radiactivos». Rápidamente, la grannoticia de junio se había transformado enuna nueva pesadilla para Argentina y,nuevamente, INVAP había operado bajo lapolítica del secreto y del hecho consumadoa espaldas de la opinión pública y fueradel marco legal.

La prohibición en el Articulo 41 de la Cons-titución es, según el prestigioso constitucio-nalista Daniel Sabsay, una «determinacióncategórica que no admite ninguna excep-ción ya que de hacerse alguna se estaríaviolando el claro texto constitucional»140

Se había repentinamente hecho realidad loque Varotto, el ex-Gerente de INVAP, habíapresagiado algunos años antes: «Los movi-mientos ecologistas hoy día son mucho másfuertes que diez o quince años atrás, unacosa es que en la oportunidad que se propu-so la idea de los ‹kW› limpios, donde lo másgrave que podía ocurrir es que alguien pre-sentara un problema de tipo legislativo, yotra cosa es hoy, donde nos encontramoscon una disposición constitucional».141

Más aún, la situación fue evaluada con totalsinceridad por Varotto: «yo creo que es pe-leable, pero el problema va a ser muy duro.Cuando alguien de Greenpeace haga unapresentación diciendo que por la Constitu-ción ese negocio no es válido, evidentemen-te se va a presentar un problema grave».142

La Constitución Nacional se discute en Australia

La controversia legal en la Argentina no fueindiferente para Australia. En la investiga-ción conducida por el Senado australianohubo consultas específicas sobre este tema.INVAP y la Embajada de la Argentina enAustralia debieron hacer sus aclaraciones.

A la presentación formal hecha por FUNAM res-pondió el embajador argentino Néstor Stanca-nelli diciendo que el organismo que en la Argen-tina debía resolver esos asuntos era la AutoridadRegulatoria Nuclear (ARN) y que existía un docu-mento de la misma que neutralizaba la cuestiónconstitucional planteada por las ONGs.143

El embajador Stancanelli asumió reiterada-mente en Australia la defensa de la propues-ta de INVAP en base a la interpretación quehabía hecho la ARN. Esta interpretación delARN, no sólo es pobre y débil en materiaconstitucional, sino que además (se demos-traría luego), estaba influenciada por unarelación poco apropiada entre INVAP y el or-ganismo regulatorio nuclear de la Argentina.

Lo cierto es que en las conclusiones de la Co-misión investigadora (Select Committe for anInquiry into the Contract for a New Reactorat Lucas Heights) se señaló que era moti-vo de preocupación la creciente oposiciónal transporte y al reprocesamiento de resi-duos nucleares existente en otros países.

139. «Revisan el contrato de venta de un reactor. Crece lapolémica por el ingreso de basura nuclear», La Razón, 12/10/2000.140. «Contrato INVAP-Australia. Importación de residuosnucleares: Prohibido por la Constitución Nacional», informepreparado por el Dr.Daniel Sabsay, Greenpeace Argentina,agosto 2001. 141. «Análisis de Instituciones Científicas y Tecnológicas. LaComisión Nacional de Energía Atómica», Jornadas realizadasel 8 y 9 de diciembre de 1994. Oficina de Publicaciones del CBC,Centro de Estudios Avanzados, UBA.

142. Ibid.143. «Lucas Heights, Inquiry into the contract for a newreactor. A new research reactor», Parliament of Australia,May 2001. Capítulo 9.

41EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Particularmente, señalan las dudas que subsis-tían en torno a la capacidad para aceptar, porparte de la Argentina, el reprocesamiento ocondicionamiento de la basura radiactiva.144

Como se puede deducir, la defensa de lapropuesta de INVAP, realizada por la Emba-jada argentina, no había sido del todo con-vincente en el Senado australiano.

Amigos son los amigos

INVAP necesitó durante la etapa final delproceso licitatorio, que finalizaba en enerode 2000, algún tipo de respaldo institucio-nal que avale su propuesta para ingresar ala Argentina los residuos nucleares del reac-tor de Lucas Heights y mostrar que esa ope-ración no violaría la Constitución Nacional.

Es así que a finales de 1999, Héctor Otheguyle «encarga» al Presidente de la AutoridadRegulatoria Nuclear (ARN) un dictamen«hecho a medida». Greenpeace publicó enagosto de 2001 las cartas que prueban unarelación amistosa y poco neutral entre la au-toridad de control e INVAP, una empresaque debía estar bajo su contralor. El Presi-dente de la ARN era en ese momento el Lic.Eduardo D’Amato, antiguo empleado deINVAP, colega de Otheguy en Bariloche ymiembro de los equipos que trabajaronen el proyecto Pilcaniyeu (enriquecimien-to de uranio).145

INVAP avanzó en el proceso licitatorio enAustralia contando con la aprobación de la

Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de laArgentina como respaldo. Este respaldo lepermitía a INVAP demostrar en Australiaque su propuesta no violaba la ConstituciónNacional de Argentina. Pero nadie sabía enAustralia que esa opinión provenía de unarelación inapropiada entre una empresa y elorganismo de control que le quita todo ras-go de seriedad e independencia a la actua-ción de la ARN en este caso.

Si bien la ARN es citada en el informe del Se-nado Australiano opinando sobre la Consti-tución Nacional, en la Argentina sólo se co-noció la nota ARN 2875/99, de diciembre de1999, firmada por la Lic. Sonia FernándezMoreno. Esta nota fue emitida dos días des-pués del «pedido» de INVAP. Pese a la gra-vedad del tema y sus delicadas implicanciaslegales, la Lic. Moreno solo redactó un in-forme mínimo e incompleto que no hace re-ferencia alguna al Artículo 41 de la Consti-tución Nacional ni tampoco a la Ley Nacio-nal 25.018 (de residuos radiactivos).146

Es así como la ARN y el cuerpo diplomáticoargentino respaldaron la propuesta de IN-VAP en la licitación australiana. Entre tanto,en la Argentina, nadie conocía que esa lici-tación tenía como condición la importaciónde residuos nucleares. Ni la ARN, ni el Mi-nisterio de Relaciones Exteriores dieron aconocer esa información.

Ahora, un respaldo al más alto nivel

La polémica acerca de la legalidad de la pro-puesta hecha por INVAP resultaba de granpreocupación para Australia. La situación noera fácil de resolver, INVAP había ganado uncontrato ofreciendo determinadas condicionesy ahora esas condiciones resultaban ser polé-micas en la Argentina. La solución buscada

144. «Lucas Heights, Inquiry into the contract for a newreactor. A new research reactor», Parliament of Australia,May 2001. Capítulo 11.145. La documentación está publicada en «Contrato INVAP-Australia. Análisis del Dictamen de la Procuración del Tesorode la Nación», informe preparado por el Dr.Daniel Sabsay,Greenpeace Argentina, Septiembre 2001.«Greenpeace: Autoridades nucleares operaron conjunta-mente con empresa rionegrina», Comunicado de Prensa,Greenpeace Argentina, 23/8/2001.

146. «No a la Basura Nuclear de Australia, Si a la ConstituciónArgentina», Noviembre 2001, informe presentado por ONGsargentinas. Este informe cubre de manera detallada la historiae implicancias del contrato INVAP-Australia.

42 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

entonces fue un Acuerdo bilateral entreambos países que respalde el compromisoadquirido por INVAP frente a Australia.147

El acuerdo nuclear entre la Argentina y Aus-tralia se firmó en Buenos Aires, el 26 demarzo de 2001, cuando visitó la Argentinael canciller australiano Alexander Downer.El texto de ese acuerdo se mantuvo celosa-mente en secreto hasta agosto de ese año,cuando el acuerdo sería firmado formal-mente en Canberra, Australia, por los minis-tros de ambos países.148

Entre tanto, INVAP buscó la colaboración detres constitucionalistas para que produjesendictámenes que respalden el ingreso delos combustibles gastados del reactor deAustralia. Uno de ellos, el Dr. Jorge Vanossi,actual Ministro de Justicia del GobiernoNacional. Otro fue el Dr. M. Cavagna Martínez,conocido por haber sido abogado defensordel ex presidente Carlos Menem en la causade la venta ilegal de armas a Ecuador yCroacia, y el tercero, al Dr. Félix Loñ.

La ofensiva «constitucionalista» se completa-ría cuando el 8 de agosto de 2001 se publicóen el Boletín Oficial un dictamen generadopor la Procuración del Tesoro de la Nación(PTN), firmado por el Procurador, Ernesto A.Marcer. Dicho dictamen, fechado el 5 de ju-nio de 2001, concluye que la propuesta delINVAP no es violatoria de la prohibiciónconstitucional. Su conclusión es la siguiente:«En virtud de las consideraciones expuestas,pero bajo las limitaciones señaladas en elCapítulo II ADVERTENCIAS PREVIAS de estedictamen, cabe concluir que la cláusula con-tractual en cuestión no se opone al últimopárrafo del artículo 41 de la ConstituciónNacional, que prohibe el ingreso al país de

residuos actual o potencialmente peligrososy los radiactivos».149

Con la publicación del dictamen de la PTNtambién se pudo saber de la existencia delos tres dictámenes de los constitucionalistasmencionados que sirvieron de fundamentoa las conclusiones del Procurador del Tesorode la Nación.

El dictamen de la PTN, y los tres dictámenescitados allí, constituyen una pieza clave. Eldictamen de la PTN fue la fundamentaciónjurídica que necesitaba INVAP para superarlas objeciones que ya existían en Australiaacerca de la inconstitucionalidad de la pro-puesta y así avanzar con su contrato comer-cial con la ANSTO.

Una vez conocido el dictamen de la PTN, elDr. Daniel Sabsay realizó un nuevo informe,complementario a su anterior dictamen dejunio. Allí analiza y responde a los concep-tos vertidos por el dictamen de la PTN, co-mo así también a los dictámenes en el queéste se fundamenta. Para Sabsay, el dicta-men de la PTN «está afectado de nulidadabsoluta en razón de carecer de causa», yaque, según lo califica el propio Dr. Sabsay,se efectúa como una suerte de «gauchada»o a título de «colaboración», como lo expresael propio escrito de la PTN.150

Así y todo, el dictamen de la PTN fue utiliza-do como respaldo para que el mismo 8 deagosto, el Ministro de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto, Dr. AdalbertoRodríguez Giavarini, firmase con su par aus-traliano el Tratado de Cooperación Nuclearcon ese país.151

147. INVAP firma un contrato comercial con ANSTO el 13 de julio de 2000.148. «Acuerdos de cooperación nuclear con Australia», Río Negro, 27/3/2001. «Aval del Gobierno para ingresar ma-teriales radiactivos al país», Página/12, 18/4/2001.

149. Ver Boletín Oficial, Nro.29.706, 2da.Sección, 8 de agosto de 2001.150. «Contrato INVAP-Australia. Análisis del Dictamen de laProcuración del Tesoro de la Nación», informe preparado porel Dr.Daniel Sabsay, Greenpeace Argentina, Septiembre 2001.151. «Acuerdo entre la República Argentina y Australia sobreCooperación en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear», fir-mado en Canberra, Australia, el 8 de agosto de 2001.

43EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Ese Tratado, que se había «inicialado» enmarzo y mantenido en secreto desde enton-ces, resultaba ser fundamental para queAustralia obtuviese un compromiso al másalto nivel de que el Estado argentino respal-dará los compromisos contraídos por INVAPen su acuerdo comercial, fundamentalmen-te, en lo que se refiere a la responsabilidadde cumplir con la cláusula vinculada al pro-cesamiento de los combustibles irradiadosdel reactor.152

El Acuerdo, lejos de ser un acuerdo de coo-peración genérico, como se lo quiso hacerpasar ante el público, es un Acuerdo hechoa medida para que los compromisos asumi-dos por INVAP en su contrato comercial conANSTO tenga pleno respaldo del Estado Ar-gentino. En su artículo 12 queda explícitoese compromiso de respetar lo asumido enmateria de procesamiento de combustiblegastado del reactor de Lucas Heights. Másaún: en ese artículo se hace referencia a laposibilidad de «reprocesamiento», lo queimplica producción de plutonio en la Argen-tina. Esto abre nuevas dudas acerca de losalcances del acuerdo comercial entre INVAP yANSTO, acuerdo que se mantiene en absolutaconfidencialidad.

La situación es de enorme gravedad, ya quela violación de la Constitución Nacional nosólo es planteada por la empresa INVAP, si-no que además es justificada por la Procura-ción del Tesoro de la Nación y además esasumida por el Poder Ejecutivo Nacional alfirmar el Acuerdo bilateral con Australia.

El dictamen de la PTN y el Acuerdo con Aus-tralia tienen graves consecuencias. Más allá

del contrato INVAP-Australia, si ese contrato, poralguna razón, no se ejecutase o los residuosfueran enviados para su procesamiento aotro destino, el dictamen de la PTN y elAcuerdo, abren la puerta al ingreso deresiduos radiactivos al país, en la forma de«combustible nuclear gastado» u otros,cualquiera sea su origen.

Si el Acuerdo con Australia se ratifica, el EstadoNacional habrá «desactivado» la prohibiciónconstitucional. Es decir que a la irregularpropuesta hecha por INVAP, debemos agre-gar una «interpretación» que hace el EstadoNacional del Artículo 41 de la ConstituciónNacional que abre la puerta a otras iniciativassimilares.153

Este es el verdadero proyecto al que as-pira INVAP. El proyecto de los «kilovatioslimpios»; así lo adelantó en el año 1994el Dr. Varotto cuando dijo que la prohibi-ción constitucional era «peleable». Tam-bién, y de manera expresa, la actual con-ducción de INVAP lo ha ratificado. Re-cientemente, Juan Pablo Ordóñez, técnicode INVAP, ha dicho que la posibilidad devender y reciclar en el país combustiblenuclear de reactores experimentales«puede tener un gran mercado a futuro».Señaló que sólo la Argentina, EstadosUnidos y Francia cuentan hoy con esatecnología y que «hay más de cien reac-tores en el mundo» que requerirán elservicio «no de disposición final pero síde tratamiento del residuo».154

152. Estos objetivos están expresamente señalados en el infor-me titulado «National Interest Analysis» del Gobierno Austra-liano en relación al Acuerdo con Argentina. Es decir, el Acuer-do bilateral representa para Australia la garantía que se cum-plirá con sus normativas nacionales en relación al manejo decombustible nuclear, en cambio, para Argentina representa lagarantía de que el Gobierno Nacional violará la ConstituciónNacional en función del acuerdo comercial del INVAP.

153. Obsérvese que el dictamen se publica el 8 de agosto de2001 y su fecha es del 5 de junio del 2001. Es decir que se emiteun año después que el INVAP ganara la licitación (junio 2000).154. «Debatían en Diputados el ingreso de residuos tóxicosal país», Río Negro, 28/11/2001.

44 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Las argumentaciones para burlar la Constitución

Las argumentaciones dadas por INVAP yquienes han defendido esta operación paraeludir la prohibición constitucional han sidobásicamente dos:

a) Lo que ingresará es combustible gastado yno residuos radiactivos: Esta argumentaciónes incompatible con la propia literatura de di-vulgación de la CNEA en la que se consideraal combustible nuclear gastado como residuode alta actividad. Es además incompatible conlas definiciones que se aplican en la Argenti-na, básicamente a través de la Ley 25.018 (deresiduos radiactivos) según la cual los com-bustibles gastados en la Argentina son resi-duos radiactivos. Además, se suele aludir a laConvención sobre Residuos Nucleares y Com-bustibles Gastados155, sin embargo esa con-vención distingue ambos elementos en tantoexista la posibilidad del reprocesamiento (ob-tención de plutonio), caso que no es el plan-teado por INVAP. Aún así, esa convención de-fine como desechos radiactivos a los materia-les que no tengan usos ulteriores y sean con-trolados como tal según el marco legislativo yregulatorio del país, es decir, la Ley 25.018.156

b) La Constitución prohíbe el ingreso perma-nente, no el transitorio: esta argumentaciónno tiene fundamento. La constitución no ha-ce ningún distingo entre ambos casos. Se tra-ta de una caprichosa interpretación que hasido instalada por los tres constitucionalistasque colaboraron en el armado de esta opera-ción de respaldo al contrato de INVAP.157

El Acuerdo en el Congreso Nacional

Para que el Acuerdo adquiera validez debe serratificado por el Congreso Nacional. Esta ope-ración se fue gestando lentamente y en silen-cio de manera de poder dar un golpe rápido,silencioso y sin despertar a la opinión pública.

Es así que en el Senado de la Nación, en untrámite que sorprendió por su rapidez, elAcuerdo fue aprobado sobre tablas. Sin pa-sar por ninguna comisión, sin mayor debateen el recinto, el Senado le dio media sanciónal polémico Acuerdo Nuclear con Australia.El Senador Menem en su defensa de la apro-bación del Acuerdo, advirtió que «segura-mente algunas entidades defensoras delecosistema o las entidades defensoras de laecología harán objeciones en este sentido.Pero nos anticipamos, diciendo que de ningúnmodo se viola la Constitución por cuanto no setrata del caso específico que menciona el artí-culo 41 de nuestra Carta Magna».158

El Gobierno Nacional había enviado al Senadoel Acuerdo el día 29 de octubre, en la sesióninmediata posterior, el día 7 de noviembre,es aprobado. Pocas leyes tuvieron semejan-te tratamiento preferencial y urgente. Se-gún algunos medios de prensa, los legisla-dores clave en esta operación fueron el Se-nador Eduardo Menem (PJ), que presidía laComisión de Relaciones Exteriores, y el Se-nador Luis León (UCR).159

Pocos días después, se hizo pública la apro-bación del Acuerdo a raíz de la denuncia delas ONGs y el tema ganó nuevamente estado

155. Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión delCombustible Gastado y sobre la Seguridad en la Gestión deDesechos radiactivos.156. «Combustible Nuclear Gastado = Residuos Nucleares»,informes 1, 2 y 3, Greenpeace Argentina, Ago/Nov 2001.157. «Contrato INVAP-Australia. Importación de residuosnucleares: Prohibido por la Constitución Nacional», informedel Dr.Daniel Sabsay, Greenpeace Argentina, agosto 2001;«Contrato INVAP-Australia. Análisis del Dictamen de la Procu-ración del Tesoro de la Nación», informe del Dr. Daniel Sabsay,Greenpeace Argentina, Septiembre 2001.

158. Versión taquigráfica, sesión 7/11/2000 del Senado de laNación, www.senado.gov.ar.159. «Importando basura nuclear», La Primera, Diciembre 14, 2001.

45EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

público. Otra vez se había avanzado a es-paldas de la gente y en secreto.160

Se generó así, un nuevo escándalo de pro-porciones, sólo opacado por la profunda cri-sis económica, social y política que vivía enese momento el país.161 A pesar de eso, seintentó completar la maniobra en Diputa-dos. Allí, se puede verificar el activo «lobby»de diputados como Marcelo Stubrin (UCR),presidente de la Comisión de Relaciones Exte-riores de Diputados, el diputado FernándezValoni, de Acción por la República, y del dipu-tado Miguel Pichetto (PJ) de Río Negro.

Luego de sucesivos intentos, el acuerdo llegóal recinto el día 29 de noviembre. Un fuertedebate en el que se destacó la oposición delbloque del ARI y de diversos legisladores delas otras bancadas, se adopta la decisión deenviar el Acuerdo a las Comisiones.162

La fuerte oposición de una amplia coaliciónde ONGs a nivel nacional, acompañado poruna opinión pública contraria al acuerdo,tuvo su eco en un grupo significativo de le-gisladores que bloquearon un Acuerdo queexpone al país a un enorme riesgo y quehabilitaría que la Argentina se convierta enun país de procesamiento de basura nuclearinternacional.163

Más mentiras en torno a la basura nuclear

Otro de los aspectos conflictivos en relacióna procesamiento de la basura nuclear delreactor de Lucas Heights es que INVAP hasostenido en Australia que dicho procesa-miento se realizará en el Centro Atómicode Ezeiza.164

El Centro Atómico Ezeiza, a sólo 20 km. delcentro de la ciudad de Buenos Aires, no po-see en la actualidad instalaciones destinadasal «acondicionamiento» de combustibles nu-cleares gastados. Las instalaciones de Ezeizapertenecen a la CNEA; y en el caso que en elfuturo la CNEA quisiera iniciar ese tipo deprocesamiento de combustible, tal iniciativadeberá estar incluida en el «Plan Estratégicode Gestión de Residuos Radiactivos» que laCNEA debe presentar al Congreso Nacional,según lo dispone la Ley 25.018.165

Además, la Ley Nacional de la Actividad Nu-clear (Ley 24.804) establece que toda nuevainstalación nuclear relevante debe contarcon el licenciamiento de la ARN y además laaprobación del Estado Provincial, en este casola Provincia de Buenos Aires. Son calificadascomo instalaciones relevantes aquellas queposeen un cierto nivel de riesgo radiológicoasociado.166

En relación a la Provincia de Buenos Airesexiste otro problema grave. La Constituciónprovincial dice que el Gobierno debe «pro-hibir el ingreso en el territorio de residuostóxicos o radioactivos».167

160. «Basura nuclear con aval del Senado», Página/12, 15/11/2001.«Denuncia sobre el posible ingreso de residuos nucleares enla Argentina», Clarín, 15/11/2001.161. La crisis se acentuaría en las semanas siguientes y la mismaconducirá a la renuncia del Presidente e la Rúa el 20/12/2001.162. «Debatían en Diputados el ingreso de residuos tóxicos alpaís», Río Negro, 28/11/2001. Ver versión taquigráfica sesión29/11/2000 de Diputados, www.hcdn.gov.ar163. «Importación de basura nuclear. Ambientalistas desbaratanmaniobra secreta», La Arena, 4/12/2001.

164. «Lucas Heights, Inquiry into the contract for a newreactor. A new research reactor», Parliament of Australia,May 2001. Capítulo 9.165. Informe Anual 2000, Autoridad Regulatoria Nuclear. 166. Norma AR 0.0.1. «Licenciamiento de instalaciones rele-vantes», Autoridad Regulatoria Nuclear. 167. Constitución de la Provincia de Buenos Aires, modificadaen septiembre 1994.

«No son residuos radiactivos sino elementoscombustibles útiles».INVAP, Clarín, 28 de noviembre de 2001

46 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Esto hace que la aprobación de la instala-ción pretendida por INVAP sea otra fuentede polémicas y controversias. También se de-be sumar que el uso del puerto de BuenosAires también está vedado dada la prohibi-ción constitucional existente en la ciudadde Buenos Aires.168

Estos elementos muestran que cuando elLic. Héctor Otheguy explicó en Australia, enla investigación del Senado de ese país, queel combustible se trataría en Ezeiza, com-prometió a la Argentina en una decisiónque le corresponde a la CNEA, al CongresoNacional y a la Provincia de Buenos Aires,pero de ningún modo a INVAP. Un ejemplomás en el que INVAP aparece operando conla política del hecho consumado y, segura-mente, especulando con una futura manio-bra de presiones en las sombras.

INVAP: UNA MAQUINARIA DELOBBY Y DE PROPAGANDA.

Este informe ha mencionado reiteradamente lafuerte capacidad de «lobby» que INVAP ha de-mostrado tener a lo largo de los años. Este noes un aspecto menor en esta historia. Sin esa ca-pacidad INVAP no podría haber desarrollado laactividad que desarrolló, particularmente, enaquellos situaciones de mayor conflictividad.

Un aspecto significativo de esa capacidad loconstituye su relación con el resto del sectornuclear. Si bien INVAP nació como brazooperativo «paralelo» a la CNEA, su actividadse fue convirtiendo poco a poco en una claracompetencia con el organismo nacional. Estoha motivado una permanente puja y recelodentro de CNEA hacia la empresa de Barilo-che. A pesar de la diferencia de magnitudde ambas instituciones, es notable cómo INVAP

logró colocar, en reiteradas ocasiones, supropias prioridades en las de la CNEA.169

Trabajadores de la CNEA y de otros organis-mos científicos han denunciado la distorsiónque genera la influencia de INVAP sobre ladirección de la CNEA y por ende, en el desa-rrollo de las actividades nucleares a nivel na-cional. El período de construcción del RA-8 yla puja por los subsidios para el CAREM es unejemplo notable de esta situación. En agos-to de 1994 Manuel Mondino se retiró de lapresidencia de la CNEA. Su reemplazo, comointerventor, fue Guillermo Padín, hombre deINVAP y su actual presidente. En esa época laSecretaría de Ciencia y Tecnología fue ocu-pada por Juan Carlos del Bello, pertenecien-te al PJ de Río Negro y muy cercano a INVAP.Luego, en enero de 1995, fue designado pa-ra reemplazar a Padín, como presidente dela CNEA, el Ing. Eduardo Santos, tambiénproveniente de INVAP. Éste a su vez llevó alDirectorio de la CNEA a Horacio Osuna, has-ta ese momento ambos eran dos de los prin-cipales directivos de INVAP. En este mismoperíodo fue designado vicepresidente delEnte Nacional Regulador Nuclear (hoy Auto-ridad Regulatoria Nuclear), el Lic. EduardoD’Amato, como ya se señaló, de muy estre-chos vínculos con INVAP. Todos ellos de impor-tante actividad profesional en la etapa de laplanta de enriquecimiento en Pilcaniyeu.170

168. Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,1996. «Uranio en la Ciudad de Buenos Aires: Prohibido»,Greenpeace Argentina, mayo 1998.

169. Un ejemplo de esto es el caso del CAREM. En CNEA siem-pre existieron dudas sobre los aspectos técnicos y comercialesdel CAREM. Una expresión de esas dudas se tiene en un tallersobre reactores convocado por CNEA en julio de 1997, allí par-ticiparon 15 destacados especialistas en reactores nucleares,«Reunión Temática sobre el CAREM», 2/7/97.170. Las sucesivas conducciones de la CNEA durante la democra-cia han sido: Ing. Alberto Constantini (enero 1984-mayo 1987);Dra. Emma Pérez Ferreyra (mayo 1987-julio 1989); Lic. ManuelMondino (julio 1989-agosto 1994); Guillermo Padín Zaval(septiembre 1994-diciembre 1994); Lic. Eduardo Santos (enero1995-octubre 1998); Dr. Dan Beninson (octubre 1998-diciembre1999); Ing. Aldo Ferrer (diciembre 1999-septiembre 2001);Ing. Jorge Lapeña (septiembre 2001-diciembre 2001); Dr. JoséAbriata (desde enero 2002). Antes de la presidencia del Dr. DanBeninson hubo un período sin ocuparse efectivamente ese car-go debido a la renuncia del Lic. Santos a raíz de denuncias en sucontra por irregularidades en el manejo de fondos de la CNEA.

47EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

En el período 1995-1999 INVAP posee unacasi completa influencia en la política nu-clear Argentina. En ese período la CNEA te-nía previsto producir una verdadera prolife-ración nuclear en países en desarrollo. Elplan era desarrollar el prototipo del CAREMen Río Negro y luego vender entre el 2003 yel 2009 unos seis reactores al exterior.171

Durante marzo de 1998, el Lic. Santos fueprocesado por la jueza María Romilda Servinide Cubría bajo el cargo de «administraciónfraudulenta y malversación de caudales pú-blicos». La acusación a Santos se basaba enuna serie de operaciones que totalizabanuna estafa de alrededor de 700 mil dólares.La investigación había sido denunciada origi-nalmente por la oficina de impuestos de lapropia CNEA. Posteriormente, en 1999 se co-noció que Santos, durante 1995, había esta-do derivando dinero de la CNEA a dirigentespolíticos del PJ en la localidad de Ezeiza.172

Un caso crítico de esta influencia es el actualpresidente de la ARN, Lic. Eduardo D'Amato.Luego de haber presidido la ARN (octubre1998-marzo 2000), momento en el que res-palda a INVAP en su propuesta a Australia,D’Amato fue reemplazado por el Lic. Anto-nio Oliveira. Sin embargo, en el momentomás conflictivo del caso INVAP-Australia, enoctubre de 2001, el Gobierno Nacional redujo

el cuerpo de directores de la ARN y volvió acolocar a D'Amato como presidente, a pesarde las denuncias públicas hechas en contrade su gestión por el caso INVAP-Australia.173

La dinámica de INVAP, como empresa inde-pendiente, generó una política nuclear pa-ralela, y a pesar de estar formalmente con-ducida por la CNEA y la Provincia de Río Negro,es comprobable que eso no ocurre así. Porel contrario, INVAP termina imponiendo susproyectos a ambos. Ésta es una situación di-fícil, ya que durante la democracia, INVAPse volcó a los negocios internacionales gene-rando además una diplomacia «nuclear» pa-ralela, en algunos momentos, en franca coli-sión con la política internacional del Gobiernonacional, o como en el caso de Australia,fuera del marco jurídico constitucional.

INVAP se convirtió en un organismo deenergía atómica con un presupuesto anualdel orden de 40 millones de dólares, sincontrol claro de autoridad alguna, con vidapropia y con capacidad para instalar su«agenda» en los organismos públicos.

Otro aspecto destacable en su capacidad deinfluencia se ha dado en su relación confuncionarios diplomáticos y la Cancillería.Este ha sido otro vínculo destacable en lahistoria descripta. Se ha mencionado el activo

171. «Plan de Actividades 1996-2005», CNEA. 172. «Muchas boletas truchas en la CNEA», Página/12, 14/3/1998.«Denuncian desvíos de fondos de la CNEA a un intendentedel PJ», Clarín, 19/9/1999.

173. El regreso de D’Amato a la presidencia de la ARN fue vi-vida para muchos dentro del sector nuclear como una claramuestra de la influencia del INVAP y como una maniobra derespaldo al contrato de INVAP-ANSTO. La reducción del di-rectorio coloca a la ARN fuera de lo que establece la Ley Nu-clear 24.804. «De La Rúa ajusta ente regulador nuclear: aumen-tará el riesgo atómico en el país», comunicado de prensa,Greenpeace Argentina, 5/10/2001.

48 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

rol asumido por embajadores como AdolfoSaracho y Ricardo García Moritán, ambosex-Directores de Asuntos Nucleares de laCancillería, quienes además fueron directoresde la CNEA, y también de INVAP, en el casode García Moritán.

Sobresale, por su actualidad, el papel que hajugado la Cancillería argentina en el caso Aus-tralia. Tanto el embajador Néstor Stancanellihasta el propio Ministro de Relaciones Exte-riores, Adalberto Rodríguez Giavarini, colo-caron durante sus gestiones a la política ex-terior Argentina, en materia de residuosnucleares, a favor del contrato comercial deINVAP, contrariando la legislación nacionalque está diseñada en la dirección opuesta.

Sin duda, ninguna de estas influencias hu-biese sido posible sin tener un fuerte respal-do desde los sectores políticos. Aquí juega afavor de INVAP la visión hegemónica queexiste en los principales partidos políticos dela Argentina, tanto PJ, como UCR o FREPASO,según la cual la actividad nuclear es, por de-finición, un área siempre prioritaria, «estra-tégica» y sinónimo de avance científico. Pe-ro aún así, además de estas muy cuestiona-bles presunciones, INVAP logró desarrollarun fuerte vínculo con actores claves en cadauno de los partidos políticos.

INVAP también mantuvo excelentes rela-ciones con el sector militar durante la dic-tadura y con los partidos políticos durante

la democracia. Dos de sus principales direc-tivos originales, el Dr. Conrado Varotto yHoracio Osuna, desarrollaron una significa-tiva labor política logrando sólidos vínculostanto con la UCR como con el PJ. En la actua-lidad sus principales operadores son HéctorOtheguy, Horacio Osuna, Hugo Albani yJuan Gil Gerbino. La labor de ellos ha sidodeterminante para obtener el apoyo que logra-ron en el Congreso Nacional y en Cancillería.

Otro factor a tener en cuenta, ya mencionadotambién, es el rol que han jugado algunosmedios en relación a INVAP. Lo que en cir-cunstancias normales hubiera merecido unacrónica de divulgación científica, en el casode INVAP suele transformase casi en unapropaganda institucional. Hechos que me-recen un análisis profundo en términos téc-nicos, jurídicos y políticos, han sido cubiertoscon frecuencia en base a historias de orgullonacional, en lenguaje chabacano y triunfalista.Esta «propaganda», de algún modo, le hapermitido a INVAP superar conflictos y escán-dalos que a cualquier otra empresa le hubiesecostado muy caro.

Este particular «consenso» que ha logradoINVAP podría justificarse inicialmente porlos «éxitos» de la empresa y su importancia«tecnológica», pero lo cierto es que no haysuficientes elementos objetivos que justifi-quen esa explicación. INVAP ha realizado al-gunas operaciones de venta de tecnologíanuclear, pero de ningún modo significan unsuperávit en relación a lo que el Estado hainvertido en esa empresa en 25 años. Tam-poco nadie puede demostrar que el «mercado»nuclear sea una atractiva actividad comer-cial en el futuro. Paradójicamente, las áreasno nucleares de INVAP demuestran ser másatractivas en términos de costos y beneficios.

Lo cierto es que el «consenso» alrededor deINVAP tiene muy poco que ver con la opiniónpública y el reconocimiento social. Tómese elcaso de la actual polémica en torno al con-trato con ANSTO. En ocasión de realizarse laAsamblea Nacional Constituyente en 1994,

El canciller australiano, Alexander Downer, junto asu ex par argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini.

49EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

la prohibición de la importación de basuranuclear fue producto de un debate abierto,público, reclamado por la ciudadanía, basa-do en campañas nacionales por más de unadécada174. Efectivamente, esa fue una deci-sión de consenso. En cambio, la firma delAcuerdo con Australia tiene mucho másque ver con un «consenso» entre dirigentespolíticos y pactos recíprocos que muy pocotiene que ver con la opinión pública y latransparencia.

«El fruto de un consenso», así se tituló unartículo en ocasión del «éxito» en Australiade la empresa rionegrina, y sirve de ejemplopara confirmar lo dicho aquí: «INVAP lo lo-gró gracias al consenso instalado en la diri-gencia política de la UCR, el PJ y el FREPASOa favor de defender el desarrollo nuclear y apesar de los cambios políticos. Desde 1983INVAP ganó el apoyo político del ex presi-dente Raúl Alfonsín. Con ese paraguas, elentonces director de Asuntos Nucleares deCancillería, Adolfo Saracho, ayudó a INVAPa ganar licitaciones para construir reactorescomo el de Argelia, cuando el país era toda-vía miembro del Movimiento de países NoAlineados».175

El consenso en materia nuclear también tieneque ver con la historia de esta industria enla Argentina. Históricamente ha existido enel sector nuclear un fuerte espíritu de cuerpo ydisciplina, producto de su influencia militarde origen. Esto ha inhibido que aparezcanvoces públicas disidentes, y eso sigue suce-diendo en la actualidad. Esto no quiere decirque las críticas no existan. Ocurre que eltemor a romper la disciplina y a las posiblesrepresalias subsisten en el ámbito nuclear.

Muchos técnicos consultados durante laelaboración de este informe, que perte-necen o han pertenecido al sector nu-clear, coinciden en señalar la «poderosa»influencia de INVAP dentro del sector.Muchos llegan a calificar de «atemorizante»a esa influencia. Estas expresiones son,de algún modo, coincidentes con las re-cientes declaraciones hechas por el Dr.Sabsay, activo opositor al Acuerdo conAustralia. En ocasión de visitar la ciudadde Bariloche, con motivo de brindar unaconferencia, Sabsay dejó entrever lamagnitud de los intereses existentes al-rededor del caso Australia al recordar loexpeditivo del tratamiento en el Senadopara su aprobación y el especial pedidode amigos suyos que le sugirieron que se«cuide mucho».176

174. Se debe recordar las campañas contra el basurero nuclearde Gastre (Chubut) que se iniciaron en 1984 y terminaron en1998, luego de haberse logrado la prohibición constitucional(1994), la Ley Nuclear (1997) y la Ley de Residuos Radiactivos(1998). El proyecto Gastre está actualmente abandonado.175. «El fruto de un consenso», Daniel Santoro, Clarín, 7/6/2000.

176. «Constitucionalista insistió en que se está violando laConstitución», diario El Cordillerano, 28/11/2001.

50 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

CONCLUSIONES

La historia de INVAP está plagada de capítulos os-curos. Sus vínculos iniciales con la dictadura mili-tar ha teñido su accionar y se ha destacado por sufalta de escrúpulos. INVAP es una empresa tecnó-crata que poco le ha importado a quién ha bene-ficiado o a quien le ha servido su trabajo. Nadiepuede decir a ciencia cierta cuánto ha contribui-do el INVAP a la proliferación de tecnologías nu-cleares militares. Pero sin duda su accionar ha si-do fuente de conflictos, temores y sospechas.

Con la llegada de la democracia INVAP noha mostrado un cambio de conducta signifi-cativa. Su política de hechos consumados hasido práctica corriente y ha confiado en susfuertes vínculos políticos para subsanar lascontroversias que ha generado.

INVAP considera que impulsar la tecnologíanuclear justifica cualquier negocio. Sus vín-culos comerciales con países claramenteconflictivos lo demuestran. Su compromisoasumido en Australia, también.

En relación a la actual polémica en torno alAcuerdo Nuclear con Australia, el Poder Ejecu-tivo Nacional y el Congreso de la Nación de-ben tomar debida cuenta de las enormes irre-gularidades que se cometieron en este proce-so vinculado al contrato entre INVAP y ANSTO.El Gobierno Nacional debe considerar quecualquier acto que tenga por resultado la vio-lación de las prohibiciones contenidas en el ar-tículo 41 de la Constitución Nacional no sóloserá un grave error institucional, sino que ade-más, será altamente resistido por la sociedad ymuy difícilmente logre su propósito.

La introducción de los combustibles gasta-dos de Australia al territorio nacional pon-drá en contradicción no sólo la validez delartículo 41 de la Constitución Nacional. Tam-bién debilitará la Constitución de Buenos Ai-res y las leyes nacionales que regulan la ac-tividad nuclear. En definitiva significará con-trariar la lógica sobre la cual fueron diseña-das estas normas durante los últimos años.

Los combustibles quemados o gastados sonresiduos radiactivos para la legislación Argen-tina. La Convención sobre CombustiblesGastados y Residuos Nucleares reconoce lasdefiniciones aplicadas por las partes. El úni-co motivo por el que INVAP asumió el com-promiso de procesar ese residuo en la Argenti-na, es político-comercial, tratando de sentarun precedente, para luego repetir la ofertade reactores nucleares experimentales o elCAREM con otros países, ya con el «valor agre-gado» de procesamiento de residuos radiacti-vos, o sea la venta de «kilovatios limpios».

El procesamiento de elementos combusti-bles gastados, ya sea con o sin recuperaciónde elementos como el plutonio, es una deli-cada actividad química, de compleja tecno-logía y generadora de residuos radiactivosde muy alta actividad.

La Argentina, en este caso la CNEA, no tienelas instalaciones para procesar combustiblesquemados. Instalar esa capacidad requeriríade fondos que el contrato con ANSTO nopagará: por lo tanto se estará pagando conel bolsillo de los argentinos la planta deprocesamiento de basura australiana.

Según lo han señalado las propias autori-dades de INVAP, el sitio donde se instala-ría la planta «procesadora» de combusti-ble nuclear sería el Centro Atómico Ezei-za (CAE)177. Esto implica que Ezeiza ten-drá una planta de procesamiento de com-bustible nuclear internacional, donde nosólo llegarán los residuos de Australia, si-no de muchos otros países. Este es el pro-yecto que INVAP ha venido impulsandodesde hace años. Ahora, mediante elAcuerdo con Australia, el Estado Argentino«desactivará» la prohibición constitucionalque impide ese negocio y quedará asíabierta la puerta para que INVAP vendasus «kilovatios limpios» y ofrezca el servicio

177. «El Gobierno ratifica que construirá un reactor nuclearpara Australia», Clarín, 18/2/2002.

51EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

de procesado de basura nuclear a nivelinternacional.

A los riesgos ambientales y para la saludque implica este proyecto, hay que agregarel riesgo que significa una instalación de es-ta naturaleza en materia de terrorismo yposibles actos de sabotaje. Las plantas de re-proceamiento de combustible nuclear deCogema (Francia) o Sellafiled (Gran Breta-ña) son las instalaciones que la industria nu-clear ha estado observando con mayorpreocupación después de los atentados enNew York del 11 de septiembre de 2001.

Estas plantas no sólo son susceptibles a estetipo de ataques por su peligrosidad radioló-gica: también son una atracción para intentarobtener sustancias de uso militar. En ellas sealmacenan residuos que poseen elementos,como el plutonio, que son factibles de serutilizados en armamento nuclear. Esto haceque estas plantas sean un blanco potencialpara atentados o intentos de sustracción dematerial sensible.

Es importante recordar que Australia ha si-do ya blanco de amenazas terroristas a susinstalaciones nucleares. El reactor australia-no HIFAR (Lucas Heights), el que sería reem-plazado por el reactor de INVAP, estuvo ba-jo amenaza de acciones terroristas en el año2000, poco antes de la realización de lasOlimpíadas de Sidney.178

El Acuerdo nuclear con Australia tiene im-plicancias negativas de enorme magnitudpara el orden jurídico, el medio ambiente yla seguridad en la Argentina. La Cámara deDiputados de la Nación tiene en sus manosel poder de evitar estos riesgos y hacercumplir las leyes vigentes en Argentina.

¿Qué propone Greenpeace?

• La no ratificación por el Congreso Nacio-nal del «Acuerdo entre la República Argen-tina y Australia sobre Cooperación en losUsos Pacíficos de la Energía Nuclear firmadoen Canberra (Australia) el 8 de agosto de 2001.

• La anulación de toda iniciativa y compro-miso comercial, institucional o político, exis-tente o proyectado, que tenga por objetivoel ingreso al territorio argentino de residuosradiactivos conforme lo establece el Artícu-lo 41 «in fine de la Constitución Nacional, yse incluya en dicha anulación todo proyectoo compromiso que implique el ingreso alpaís de combustible nuclear agotado cual-quiera sea su finalidad.

• La difusión pública del Contrato firmadopor INVAP y ANSTO.

• Desvincular institucionalmente a INVAP dela CNEA. Abandonar los proyectos de desa-rrollo nuclear a cargo de INVAP y transferir ala CNEA sus instalaciones nucleares y técnicos.

• Transformar a INVAP en un organismo tec-nológico ampliando sus actuales actividades,excluyendo la nuclear, y dependiente de laProvincia de Río Negro y de la Secretaría parala Tecnología, la Ciencia y la InnovaciónProductiva.

178. «Greenpeace response on alleged terrorist threat to LucasHeights reactor». Media release, Greenpeace Australia,26/10/2000. «Desbaratan plan terrorista contra los JuegosOlímpicos», El Observador (Uruguay), 27/8/00. Landau, E.2001. «Osama bin Laden. El terrorismo del Siglo XXI». Edito-rial Planeta, Buenos Aires, 150 p. Elaine Landau indica que sehabría elaborado «un audaz plan para volar el único reactornuclear de Australia durante la celebración de los JuegosOlímpicos de 2000. Esta trama fue descubierta por casualidadcuando la policía de Nueva Zelandia estaba investigandouna red de inmigración ilegal que incluía a refugiados afganos.Durante la investigación la policía tropezó con lo que parecíaser el boceto de un plan para hacer estallar una bomba en elreactor nuclear de Lucas Heights, situado en Sydney, durantela celebración de los Juegos Olímpicos» (p. 137).

52 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICALa Comisión Nacional de Energía Atómica(CNEA) fue creada el 31 de mayo de 1950por Decreto N° 10.936/50, y reorganizadapor Decreto/Ley N° 22.498/56 ratificado porLey N° 14.467, modificado a su vez por LeyN° 24.804 del 2 de abril de 1997. Es una en-tidad autárquica que funciona en el ámbitodel Poder Ejecutivo Nacional.

Tiene por misión promover y realizar estudiosy aplicaciones científicas e industriales de lastransmutaciones y reacciones nucleares. En elcumplimiento de esa misión desarrolla, entreotras, las siguientes funciones: promover la for-mación de recursos humanos de alta especia-lización y el desarrollo de la ciencia y tecnolo-gía nucleares; transferir las tecnologías desarro-lladas; gestionar los residuos radiactivos; de-terminar la forma del retiro de servicio de lasinstalaciones radiactivas relevantes, incluidas lascentrales de generación nucleoeléctrica; pres-tar servicios de apoyo técnico a las instalacio-nes nucleares, incluidos trabajos de investiga-ción para los operadores de reactores nuclea-res de potencia; desarrollar, construir y operarreactores nucleares experimentales; desarro-llar aplicaciones de radioisótopos y radiacio-nes; efectuar prospección de minerales de usonuclear; efectuar el desarrollo de materiales yprocesos de fabricación de elementos com-bustibles para ciclos avanzados; implementarprogramas de investigación básica y aplicadaen las ciencias base de la tecnología nuclear;y establecer programas de cooperación conterceros países y relaciones directas con ins-tituciones extranjeras afines.

Es dirigida por un Directorio constituido porun Presidente y un Vice-Presidente.

Sede Central: Av. del Libertador 8250(1429) Buenos Aires, ARGENTINA. Tel. (54-11) 4704-1000/1201/1461 Fax (54-11) 4704-1170, http://www.cnea.gov.ar

ANEXOSAnexo 1 - Descripción institucional

53EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

AUTORIDAD REGULATORIA NUCLEARLa Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) fuecreada por Ley N° 24.804 del 2 de abril de1997, como sucesora del Ente Nacional Re-gulador Nuclear (ENREN) creado por Decre-to N° 1540/94, que había asumido las fun-ciones que en materia regulatoria ejercíahasta esa fecha la CNEA. Es una entidad au-tárquica que funciona en al ámbito del Po-der Ejecutivo Nacional, cuenta con plena ca-pacidad jurídica para actuar en los ámbitosdel derecho público y privado.

Tiene por misión la regulación y fiscalizaciónde la actividad nuclear en todo lo referente aseguridad radiológica y nuclear, protección fí-sica y fiscalización del uso de materiales nu-cleares, licenciamiento y fiscalización de insta-laciones nucleares y salvaguardias internacio-nales del uso pacífico de la energía nuclear.

En el cumplimiento de esa misión desarrollalas siguientes funciones: proteger a las per-sonas contra los efectos nocivos de las radia-ciones ionizantes; velar por la seguridad ra-diológica y nuclear en las actividades nu-cleares; asegurar que dichas actividades nosean desarrolladas con fines no autorizados;y prevenir la comisión de actos intenciona-les que puedan conducir a consecuencias ra-diológicas severas o al retiro no autorizadode materiales nucleares u otros materiales yequipos sujetos a regulación y control.

Es dirigida por un Directorio integrado porun Presidente y cinco miembros designadospor el Poder Ejecutivo Nacional, uno deellos a propuesta de la Cámara de Diputadosde la Nación y otro de la de Senadores, sien-do removibles sólo por acto fundado del PoderEjecutivo Nacional. En la actualidad el di-rectorio está reducido a un Presidente y dosvicepresidentes.

Sede Central: Av. del Libertador 8250(1429) Buenos Aires, ARGENTINA. Tel. (54-11) 4704-1218/1248 Fax (54-11) 4704-1151 http://www.arn.gov.ar

NUCLEOELÉCTRICA ARGENTINA S.A.La empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A.(NASA) fue constituida por Decreto N°1540/94, a fin de asumir las actividades degeneración nucleoeléctrica que hasta esafecha desarrollaba la CNEA. Es una socie-dad anónima cuyo capital accionario co-rresponde el 99% al Estado Nacional, ac-tuando como tenedor de las acciones el Mi-nisterio de Economía y Obras y Servicios Pú-blicos, y el 1% restante a Agua y EnergíaEléctrica S. E., teniendo su sede en la Ciu-dad de Buenos Aires.

La NASA desarrolla las actividades de gene-ración nucleoeléctrica vinculadas a la opera-ción de la Central Nuclear Atucha I y de laCentral Nuclear Embalse y las de construc-ción, puesta en marcha y operación de laCentral Nuclear Atucha II.

La NASA es dirigida por un Directorio inte-grado por tres Directores Titulares y tres Di-rectores Suplentes designados por la Asam-blea de Accionistas, a propuesta del Ministe-rio de Economía y Obras y Servicios Públicos.

Sede Central: Arribeños 3619(1429) Buenos Aires, ARGENTINATel. (54-11) 4702-5989/5414/7599 Fax (54-11) 4701-8621/0407http://www.cnea.gov.ar

54 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Sedes Oficinas Centrales:F. P. Moreno 1089 - C.C. 961(R8400AMU) San Carlos de Bariloche, Río Negro, ARGENTINA.Tel. 54 (2944) 445400Fax 54 (2944) 42 3051Productos y Servicios: [email protected]ón general: [email protected]://www.invap.com.ar

Oficinas en Buenos AiresEsmeralda 356 1° piso(C1035ABH) Buenos Aires. ARGENTINATel. 54 (11) 4394 3344Fax 54 (11) 4394 3543

Oficina en AustraliaINVAP Sydney BranchBuilding 9A, ANSTO New Illawarra Road Lucas Heights NSW 2234 AUSTRALIAFax 61 - 2 - 9532 0756

Oficina en EgiptoINVAP Egypt Branch41, Sheikh Abdel Hamid Awad(off Mustafa Al Nahhas St.)3rd Floor - Nasr CityCairo - EGYPTTel. 20 (2) 6703335/ 4449Fax 20 (2) 670 5353

INVAP S. E.La empresa INVAP S. E. (anteriormente Inves-tigación Aplicada SE) fue creada por DecretoN° 661/76 del Gobierno de la Provincia de RíoNegro. Es una empresa de tecnología cuyo ca-pital accionario corresponde en un 100% alestado rionegrino, estando vinculada a laCNEA mediante un acuerdo con la referidaprovincia. Su sede se encuentra en la Ciudadde San Carlos de Bariloche y su objetivo esservir al desarrollo nuclear argentino, aunquetambién ha extendido sus actividades a otroscampos tecnológicos como el aeroespacial.

Se dedica principalmente al desarrollo y cons-trucción de reactores, de instalaciones nuclea-res de todo tipo y de plantas químicas vincu-ladas al quehacer nuclear, así como tambiénde sistemas de aplicación médica y científica.Además, participa en el desarrollo y la cons-trucción de satélites para uso científico.

La dirección y administración de INVAP laefectúa un Directorio integrado por sietemiembros, de los cuales el Presidente, el Vice-presidente y dos Directores son designadospor la CNEA, otros dos por el Gobierno de laProvincia de Río Negro y el restante por elpersonal de la empresa.

Composición actual del Directorio:PresidenteGuillermo J. PadínVicepresidenteNelly MeanaDirectoresBibiana CruzCarlos FernándezOscar García Peyrano Horacio A. Osuna Renato RadicellaSíndicosCra. Susana DanieleCr. Miguel MazzeiDr. Ricardo Mayer

Desde 1991 ocupa la Gerencia General el Lic. Héctor Otheguy

55EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

INVAP / ORGANIGRAMA DE LA EMPRESA

GERENCIA DEPROYECTOSNUCLEARES

GERENCIA DEPROYECTOSESPACIALES

GERENCIA DEPROYECTOS

INDUSTRIALES

RELACIONES INSTITUCIONALES

NUEVOS NEGOCIOS

GERENCIA GENERAL

DIRECTORIO

CALIDAD

RECURSOS HUMANOS

ADMINISTRACIÓNY FINANZAS

ABASTECIMIENTO

SISTEMAS

De la Rúa, 36, 38, 47

Di Tella, 25, 26, 27, 31

Dominicana, 38

Ecuador, 25, 42

Egipto, 26, 28, 30, 32, 35, 38, 54

Ezeiza, 08, 12, 13, 45, 46, 47, 50

Falda del Carmen, 28

Fernández Valoni, 45

FUNAM, 39, 40

García Moritán, 22, 48

Giavarini, 42, 48

Gil Gerbino, 12, 48

Greenpeace, 01, 03, 18, 32, 33, 34, 38, 39, 40, 41, 42, 44, 46, 47, 51, 58

Irak, 23, 24, 26, 27, 28

Irán, 03, 10, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 30

Lamberto, 34, 37

León, 44

Libia, 27, 28

Loñ, 42

Lucas Heights, 03, 38, 40, 41, 43, 45, 51, 54

Machado, 30

INDICE DE NOMBRES Y REFERENCIAS CLAVE

Albani, 35, 48

Alfonsín, 09, 10, 13, 14, 15, 20, 26, 28, 49

ANSTO, 38, 39, 42, 43, 47, 48, 50, 51, 54

Argelia, 03, 10, 22, 23, 49

Australia, 03, 05, 18, 38,39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 54

Brasil, 14, 15, 24

Bressan, 18

CAREM, 03, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 46, 47, 50

Castro Madero, 06, 07, 09, 10, 11, 12, 13,14, 16, 17, 29, 35

Cavagna Martínez, 42

China, 12, 23, 24, 26, 30

CNAE, 29, 31

CNIE, 28, 29, 31

Colombia, 30

Cóndor, 27, 28, 29, 30, 31

Constantini, 13, 46

Cosentino, 11, 14

Crespo, 29

Croacia, 25, 42

Cuba, 30

56 EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE EL INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

57EL INFORME DE GREENPEACE SOBRE EL INVAPCampaña Energía / Marzo 2002

Malvinas, 09, 12, 12, 28, 29

Martínez Favini, 18

Massaccesi, 30

Massera, 06, 13

Menem, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 37, 42, 44

Mondino, 46

Nigeria, 38

Núñez, 30

Osuna, 11, 46, 48, 54

Otheguy, 19, 21, 25, 26, 35, 39, 41, 46, 48, 54

Padín, 46, 54

Pakistán, 21, 23

Perú, 03, 16, 19, 20

Pichetto, 45

Pilcaniyeu, 03, 07, 08, 09, 11, 14, 15, 17, 32, 33, 34, 35, 41, 46

RA-6, 11, 22

RA-7, 11, 12

RA-8, 03, 16, 30, 32, 33, 34, 46

Richter, 06

Sabsay, 39, 40, 41, 42, 44, 49

Santos, 32, 46, 47

Saracho, 21, 22, 48, 49

Sarney, 14

Schroeder, 18

Servini de Cubría, 47

Soria, 30, 34

Stancanelli, 40, 48

Stubrin, 45

Tailandia, 30

Tlatelolco, 10, 30, 31

TNP, 10, 24, 26, 31

Todman, 30

Turquía, 03, 20, 21, 22

Uruguay, 18, 51

Vanossi, 42

Varotto, 06, 15, 17, 18, 19, 29, 31, 35

Videla, 06, 13

Zimbabwe, 38

MARZO 2002

Greenpeace ArgentinaMansilla 3046, 1425 Buenos Aires.Tel: 54-11-49620404, Fax: 54-11-49637164email: [email protected]: Juan Carlos Villalongawww.greenpeace.org.ar