Isaías jack glaze

Jack Glaze – Isaías, Dios Es Salvación

© Copyright 1991. Convention Press 1

ISAÍAS: DIOS ES SALVACIÓN MÍA

Por Jack Glaze / Editor: Javier Elizondo

CONVENTION PRESS

©Copyright 1991 Convention Press

Todos los derechos reservados

5408-92

Este libro es el texto para el curso de estudio de la iglesia número 04-156

Clasificación Decimal Dewey: 224.1 Subdivisión: Biblia, Antiguo Testamento

Sección Editorial

Departamento Multicultural de liderazgo Recursos Cristianos LifeWay

Nashville, Tennessee



INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE ISAÍAS

LA INTERPRETACIÓN

unque la Biblia es el libro de mayor venta en el mundo, muchas veces no es el libro más leído. Los nombres extraños, los lugares lejanos, y una historia

desconocida que aparecen en ella, causan dificultades al lector moderno. Existen algunas reglas básicas que ayudan en el proceso de la interpretación para entender la revelación divina y poder aplicarla a la vida cotidiana. Por supuesto, se principia buscando la presencia y dirección del Espíritu Santo. Las reglas se desarrollan alrededor de ciertas preguntas pertinentes: (1) ¿Cuál es la época histórica? ¿Cuándo fue escrito el libro o pasaje que se está estudiando? Si es posible identificar al autor, ¿quién era? ¿Cuál era el lugar dónde se llevó a cabo la acción? (2) ¿Qué clase de literatura es? ¿Cuál es el contexto de ella? Es imprescindible entender el significado de las palabras usadas, el estilo literario empleado, y el contexto general del escrito. (3) ¿Cuál es el propósito principal del texto estudiado? (4) ¿Cuáles son los resultados inmediatos y futuros?

Podemos ver la mano providencial de Dios en el largo proceso de la formación de las sagradas escrituras que incluye la auto revelación, de las verdades, la inspiración de los escritos por medio de instrumentos humanos, la formación del canon, y su preservación por medio de la comunidad de fe. Pero afortunadamente, la dirección divina no termina en el pasado:

A



el Espíritu Santo nos guía en la, interpretación y proclamación de la Santa Palabra. A Él, reverentemente, le pedimos que nos dirija en todo estudio de la Biblia.

EL LIBRO Muchos eruditos consideran que el libro de Isaías es el más importante de los escritos proféticos. Se trata de un estilo literario muy elevado: su prosa es clásica y su poesía sublime. Además, la fe del Antiguo Testamento se presenta con una claridad incomparable. Los judíos en la época de Jesús lo reconocieron como uno de los libros de mayor valoren su canon sagrado. Fue colocado en primer lugar en la división conocida como "los profetas posteriores". Aunque su aporte histórico y cronológico ayudó a los expertos a entender mejor las épocas pasadas, se destacó por su mensaje de esperanza nacido en medio de circunstancias trágicas: El libro llegó a ser una dé las fuentes de mayor estímulo para Israel en las horas críticas de su existencia nacional.

La influencia del libro de Isaías se ha- extendido mucho más allá del judaísmo hasta tocar profundamente la formación del Nuevo Testamento. Se calcula que sus palabras aparecen directa o indirectamente un poco menos de doscientas veces en las páginas del Nuevo Testamento. Sin duda, el libro de Isaías figuró prominentemente en la formación de la fe, la doctrina y la ética del Nuevo Testamento. Influyó poderosamente en la interpretación mesiánica, y, consecuentemente, tocó el concepto de la evangelización y la misión mundial de la iglesia primitiva. Como Isaías lo previó, en Cristo Jesús se inauguró la esperada. Época mesiánica. El Rey de paz y de justicia había llegado. Dios mismo, encarnado, por



medio de su sufrimiento, muerte, y resurrección, hizo posible la salvación tanto de Jacob como también de las naciones lejanas, (Is. 49:5-6; Is. 53; Jn., 3:16; Mt. 28:28-29; Lc. 4:17-21 con Is. 61:1-2; He. 8:29-35 con Is., 53, etc.).

EL PROFETA El significado probable del nombre Isaías es "Jehová es salvación", o Jehová salva". En Israel un nombre significaba más qué una etiqueta que simplemente distinguía a las personas; al contrario, un nombre representaba el ser, o la naturaleza esencial de uno mismo. A veces los padres le daban a un hijo un nombre significativo con la esperanza de que llegara a realizar en su vida tal sueño. En otras ocasiones, se le daba a alguien un sobrenombre que simbolizaba lo que había alcanzado en la vida o lo que había realizado por medio de su influencia. No se sabe cuándo se le puso al profeta el nombre. Lo cierto es que la confianza expresada en el nombre es un tema que corre a través del libro: '.'He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido salvación para mí" (12:2; véase 3 1: 1; 33:22; 50:8, etc.). Es poco lo que sabemos acerca del hombre mismo. Es probable que viviera en Jerusalén porque dirigió la mayoría de sus mensajes a los reyes y al pueblo que ocupaban la ciudad santa. Profetizó durante los reinados de Uzías (783.742 a.C.), Jotam (742-735 a.C.), Acaz (MT-7 15 a.C.), y Ezequías (715-687 a.C.). Su actividad profética parece haber comenzado Con la muerte del rey Uzías (ó: 1, 742 a.C.), aunque no se puede descartar la posibilidad de que hubiera ejercido su ministerio aún antes de haber recibido aquella visión portentosa.

El nombre de su padre era Amoz. Isaías era casado y a su



esposa se le designaba como "la profetisa" (8:3). Esto no significa necesariamente que ella era una mujer dotada también del carisma profético; el término también se podía usar para designar a una mujer casada con un profeta. La pareja tenía por lo menos dos hijos, e Isaías les dio nombres simbólicos, ilustrando en una forma viva y dramática algunas de sus predicciones (véase 7:3; 8:3). Aunque se movía libremente en la corte, la evidencia es insuficiente para considerarlo un cortesano. Finalmente, existe una leyenda acerca de su muerte en la obra apócrifa, Martirio de Isaías, que indica que fue aserrado en dos en el reinado de Manases. Lo cierto es que conocemos mejor a Isaías por su obra que por datos biográficos.

LA ÉPOCA El llamamiento de Isaías vino en el año que murió el rey Uzías de Judá. Uzías había tenido un reinado largo, pacífico, y próspero (783742 a.C.). Mientras tanto, en Israel, el reino del Norte, se vivía algo parecido bajo Jeroboam 11 (786-746 a.C.). Era una época de debilidad por las potencias que anteriormente habían amenazado la existencia de las dos naciones hermanas: Egipto ya había pasado su apogeo de gloria; Siria había entrado en su decadencia, y Asiría había pasado por un período de impotencia del cual estaba recobrándose. Por su parte, los dos reyes, Uzías y Jeroboam II, sabiamente habían frenado las acciones belicosas que habían caracterizado las relaciones entre las dos naciones desde la división del reino unido. Era la época de la predicación de los profetas Amós y Óseas. Junto con ellos, Isaías no vio una sociedad sana, sino enferma aun hasta la muerte. La paz, la prosperidad, y el fervor religioso eran elementos superficiales y transitorios. No eran evidencia de las bendiciones divinas como se pensaba popularmente,



Isaías veía con claridad que la decadencia espiritual y la inmoralidad eran la amenaza principal a la existencia nacional: el juicio divino era inevitable. Trágicamente, el pueblo había desarrollado, ciertas creencias teológica s equivocadas que lo llevaban hacia la ruina: (1) en cuanto al pacto hecho con Moisés (Ex. 19-20), creían que Dios estaba ligado a ellos con vínculos irrompibles, y que Él estaba obligado a protegerlos y bendecirlos materialmente; (2) en cuanto al pueblo, pensaba que simplemente tenía que cumplir con, los ritos externos del culto sin preocuparse de la vida moral; (3) la gente creía en un "Día de Jehová venidero que sería un día de triunfo militar de Israel sobre las naciones; (4) en cuanto a la ciudad de Jerusalén, se creía que nunca sería profanada o conquistada por extranjeros por ser la residencia terrenal de Dios. Con tales suposiciones equivocadas, los sermones de Isaías cayeron sobre corazones endurecidos y cerrados a la verdad divina. El pueblo tenía una religiosidad equivocada e inadecuada para tal hora crítica: negaron en su vida el propósito de su elección como pueblo de Dios y la naturaleza moral que eso conlleva., El ministerio de Isaías se puede dividir en cuatro períodos: (1) El primer período abarca los años 742-735 a.C., o sea, desde la muerte del rey Uzías hasta los primeros años del reinado de Acaz. (2) El segundo período, 735-722 a.C., incluye la época crítica de una invasión cuando Siria e Israel se habían aliado contra Asiría y trataron de forzar a Acaz, joven rey de Judá, a colaborar con ellos. Isaías Condenó al rey por buscar ayuda de Asiría y no de Dios. En general, los capítulos 1- 12 del libro tratan los dos primeros períodos. (3) El tercer período, 722-705 a.C., cubre la opresión de Asiría contra Judá, tratando en parte con el reinado de Ezequías (715-687 a.C.). Durante los años 715-712 a.C., Palestina vivía bajo la amenaza de Sargón el grande de Asiría (721-705 a.C.) quien se estaba vengando contra algunas de las naciones rebeldes del Asia Menor. Isaías



le aconsejó al rey Ezequías no comprometerse con potentados políticos, sino confiar en la salvación de Jehová (véase Is. 20). (4) El último período, (705-697 A.C.), coincide con las campañas de Senaquerib (704-681 a.C.), rey de Asiría, e incluye la muerte de Isaías (véase Is. 36-39; 2 R. 18). Esta vez Isaías apoyó al rey Ezequías en resistir la invasión de los asirios, y Jerusalén fue salvada milagrosamente.



ÍNDICE INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE ISAÍAS...................... 2

LA INTERPRETACIÓN .............................................. 2 EL LIBRO..................................................................... 3 EL PROFETA............................................................... 4 LA ÉPOCA ................................................................... 5

ÍNDICE ............................................................................. 8 CAPÍTULO 1: LA QUEJA CONTRA EL PUEBLO (1:1-20)................................................................................... 15

EL TÍTULO (V. 1)...................................................... 16 LA QUEJA (1:24)....................................................... 17 EL CASTIGO (VV. 5-9)............................................. 19 LA ADORACIÓN CORROMPIDA (VV. 10-15)...... 20 LA OFERTA: ARREPENTIMIENTO O DESTRUCCIÓN (W. 16-20)...................................... 21 LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 1: 1-20 . 24 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 24 RESPUESTAS............................................................ 25

CAPITULO 2: LA ADORACIÓN QUE TIENE VALOR (ISAÍAS 6:1-13) ............................................................ 26

LA ADORACIÓN ...................................................... 26 LA ADORACIÓN DIGNA: UN LLAMAMIENTO A SERVIR (6:1-13) ........................................................ 28 LA ADORACIÓN DIGNA MAGNIFICA A DIOS (W. 1-4) .............................................................................. 28 LA ADORACIÓN DIGNA HUMILLA Y CAMBIA AL HOMBRE (W. 5-7) .............................................. 31 LA ADORACIÓN RESULTA EN FIDELIDAD Y SERVICIO (VV. 8-13) ............................................... 33 LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 6: 1-13 . 36

LA ADORACIÓN .................................................. 36 ELEMENTOS ESENCIALES EN LA ADORACIÓN......................................................... 37

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 37



RESPUESTAS:........................................................... 38 CAPÍTULO 3: EL JUICIO REDENTOR (ISAÍAS 7: 10- 19; 9:1-7) ........................................................................ 39

LOS ANTECEDENTES DEL JUICIO REDENTOR (7:10-12)...................................................................... 40

LA CRISIS POLÍTICA (7:9A, VÉASE VV.1-8) ... 40 LA CRISIS DE FE (7:9B-11) ................................. 41 LA SEÑAL RECHAZADA (7:12) ......................... 43 LA SEÑAL DEL JUICIO REDENTOR / LA SEÑAL DE EMMANUEL (7:13-19) ..................... 43 EL JUICIO SOBRE LOS INVASORES (7:15-16) 46 EL JUICIO SOBRE JUDÁ (7:18-19)..................... 47

EL REINO MESIÁNICO: LA VICTORIA DEL JUICIO REDENTOR (9:1 - 7).................................... 48

LA LUZ EN LA OSCURIDAD (9:1-2) ................. 49 LA VICTORIA VENIDERA (9:3-5)...................... 50 EL REY MESIÁNICO (9:6-7) ............................... 51

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 7:10-19; 9:1-7 ............................................................................ 53 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 53 RESPUESTAS:........................................................... 54

CAPÍTULO 4: LA PROMESA DIVINA DE SALVACIÓN (ISAÍAS 11:1-11; 12:1-6).............................................. 55

LAS FUENTES DE LA SALVACIÓN...................... 55 LA FUENTE ANTIGUA DE LA SALVACIÓN (10:5-34; 11:12.16) ............................................................... 56 LA FUENTE MESIÁNICA DE LA SALVACIÓN ... 57

EL REY IDEAL (VV. 1-5) ..................................... 57 EL REINO IDEAL (VV. 3-9)................................. 60

LA BASE PARA LA FUENTE DE SALVACIÓN (11:9)........................................................................... 62 LOS INTEGRANTES DE LA SALVACIÓN NUEVA (11:10-11).................................................................... 63 EL CÁNTICO NUEVO POR LA SALVACIÓN NUEVA (12:1-6)......................................................... 64



LA ACCIÓN DE GRACIAS INDIVIDUAL (VV. 1-3) ............................................................................. 65 LA ACCIÓN DE GRACIAS DE LA COMUNIDAD (VV. 4-6)................................................................. 67

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 11:141; 12:1-6 .......................................................................... 69 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 69 RESPUESTAS:........................................................... 70

CAPÍTULO 5: GRATITUD Y ALABANZA POR LA SALVACIÓN (ISAÍAS 26:1-9; 35:1-10) ..................... 71

LA ALABANZA Y UNA EXHORTACIÓN POR LA SALVACIÓN DIVINA (26:1-9) ................................ 74

LA ALABANZA A DIOS POR LA CIUDAD NUEVA (Y. 1) ........................................................ 74 LA ALABANZA POR LA GENTE DE LA CIUDAD NUEVA (V. 2)........................................ 74 LA ALABANZA POR LA PAZ COMPLETA DE JEHOVÁ (V. 3)....................................................... 75 UNA EXHORTACIÓN A CONFIAR EN JEHOVÁ (W. 4-9)................................................................... 76

LA ALABANZA POR EL. FUTURO GLORIOSO DE SIÓN (35:1-10) ........................................................... 77

LA ALABANZA POR LA TIERRA RENOVADA (VV. 1-2, 7)............................................................. 77 LA ALABANZA POR LA GENTE RENOVADA (VV.3-6).................................................................. 78 LA ALABANZA POR EL CAMINO DE SANTIDAD (VV.8-9) ............................................ 79 LA ALABANZA POR EL DESTINO DE LOS REDIMIDOS (V. 10).............................................. 80

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 26:19; 35:1-10 ........................................................................ 80 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 81 RESPUESTAS:........................................................... 82



CAPITULO 6: EL CAMINO ÚNICO DE SALVACIÓN (ISAÍAS 40:1-20).......................................................... 83

UN LLAMAMIENTO A CONSOLAR AL PUEBLO83 EL LLAMAMIENTO A CONSOLAR AL PUEBLO (VV. 1-9)..................................................................... 86

EL LLAMAMIENTO AL PROFETA (VV. 1-2) ... 86 EL LLAMAMIENTO A PREPARAR CAMINO A JEHOVÁ (VV. 3-5) ................................................ 88 EL ANUNCIO DE LA PERMANENCIA DE LA PALABRA DIVINA (VV. 6-8) .............................. 90 EL LLAMAMIENTO A SION DE ANUNCIAR LAS BUENAS NUEVAS (V. 9) ............................ 92

EL CONSUELO DE LA PRESENCIA DEL DIOS INCOMPARABLE (VV. 10-20) ................................ 93

JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SU PODER (V. 10) ..................................................................... 93 JEHOVÁ ES EL BUEN PASTOR INCOMPARABLE (V. 11)..................................... 93 JEHOVÁ ES EL INCOMPARABLE CREADOR DEL MUNDO (V. 12) ............................................ 93 JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SABIDURÍA (W. 13-14)............................................................... 94 JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SU PODER UNIVERSAL (VV. 15-17). .................................... 94 JEHOVÁ ES EL INCOMPARABLE DIOS ÚNICO (VV. 18-20)............................................................. 95

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 40:1-20 97 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL .. 98 RESPUESTAS:........................................................... 98

CAPITULO 7: LA SALVACIÓN OFRECIDA A TODOS ISAÍAS 45:8-25 ............................................................ 99

EL SEÑORÍO DE JEHOVÁ SOBRE EL MUNDO (45:8-13).................................................................... 103

JEHOVÁ ES EL SOBERANO AUTOR DE LA SALVACIÓN Y LA JUSTICIA (V. 8) ................ 103



JEHOVÁ ES SOBERANO EN SUS DECISIONES (VV. 9-10)............................................................. 104 JEHOVÁ ES SOBERANO EN SUS REVELACIONES (V. 11).................................... 105 JEHOVÁ ES SOBERANO SOBRE LA NATURALEZA (V. 12) ....................................... 105 JEHOVÁ ES SOBERANO SOBRE LA HISTORIA-EN ELEGIR A CIRO (V. 13) ............................... 105

LA SALVACIÓN UNIVERSAL DE JEHOVÁ (45:14-25) ............................................................................. 106

LA CONFESIÓN DE LAS NACIONES (W. 14-15)............................................................................... 106 LA SALVACIÓN DE ISRAEL (VV. 16-17) ....... 108 LA REVELACIÓN SALVÍFICA (VV. 18-19) .... 108 LA SALVACIÓN DE TODAS LAS NACIONES (VV. 20-25)........................................................... 110

CONCLUSIÓN......................................................... 112 LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 45:8-25................................................................................... 113 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL 114 RESPUESTAS:......................................................... 114

CAPÍTULO 8: EL TRIUNFO A TRAVÉS DEL SUFRIMIENTO (ISAÍAS 52:13 54:4) ...................... 115

EL TRIUNFO DEL SIERVO POR AFLICCIÓN (52:13-15).................................................................. 119

EL SIERVO PRÓSPERO Y EXALTADO (52:13)............................................................................... 119 EL SIERVO DESFIGURADO (VV. 14-15) ........ 120

EL SIERVO SUFRIENTE (51:1-3).......................... 121 EL SIERVO HUMILDE (V. 1) ............................ 121 EL SIERVO INATRACTIVO (V. 2) ................... 121 EL SIERVO RECHAZADO (V.3) ....................... 122

EL SUFRIMIENTO VICARIO (53: 4-6) ................. 123 EL SUFRIMIENTO DEL SIERVO (V. 4) ........... 123 EL CASTIGO DEL SIERVO (V.5)...................... 124



LA RAZÓN PARA EL SUFRIMIENTO DEL SIERVO (V. 6)...................................................... 125

EL SACRIFICIO DEL SIERVO (51:7-9) ................ 125 LA SUMISIÓN VOLUNTARIA DEL SIERVO (V. 7) ........................................................................... 126 EL JUICIO Y LA MUERTE DEL SIERVO (V. 8)............................................................................... 126 EL ENTIERRO DEL, SIERVO (V. 9) ................. 127

LA SATISFACCIÓN DEL SIERVO (53: 10-12) .... 127 EL ÉXITO Y LA VIDA DEL SIERVO (V. 10)... 127 LA SATISFACCIÓN DEL SIERVO (V. 11)....... 128 EL DOMINIO ETERNO DEL SIERVO (V. 12) . 128

EL CONSUELO PARA EL PUEBLO DESANIMADO (54:1-5)...................................................................... 129

UN CONSUELO POR MEDIO DE UNA MULTITUD DE HIJOS (54:1-3) ......................... 129 UN CONSUELO POR LA REUNIÓN CON EL MARIDO (54:4-5) ................................................ 130

LECCIONES PARA, LA VIDA EN ISAÍAS 52:13-54:5............................................................................ 130 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL 131 RESPUESTAS:......................................................... 131

CAPÍTULO 9: LA INVITACIÓN GLORIOSA (ISAÍAS.55:1-13) ........................................................ 132

EL BANQUETE DE JEHOVÁ VV. 1-2)................. 133 LA RENOVACIÓN DEL PACTO ETERNO DE DAVID (VV. 3-5) ..................................................... 136 UNA LLAMADA URGENTE AL ARREPENTIMIENTO VV. 6-9).............................. 139 LA PALABRA SEGURA DE DIOS (VV. 10-11) ... 141 EL REGRESO A CASA (VV. 12-13) ...................... 143 LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 53:1-13................................................................................... 145 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL 145 RESPUESTAS:......................................................... 146



CAPÍTULO 10: UN NUEVO DÍA (ISAÍAS 61:1-7; 65:17-66:2) ................................................................. 147

UN NUEVO DÍA DE SALVACIÓN PARA SIÓN (61:1-7)...................................................................... 150

LAS BUENAS NUEVAS DEL UNGIDO (VV 1-3)............................................................................... 150 LAS BUENAS NUEVAS DE RESTAURACIÓN Y PROSPERIDAD (4-7) .......................................... 154

UN NUEVO DÍA PARA LOS SIERVOS DE JEHOVÁ (65:17—66:2)............................................................ 155

UNA NUEVA CREACIÓN Y UNA NUEVA EDAD (65: 17).................................................................. 155 LA VIDA EN LA . NUEVA EDAD (65:19-25) .. 158 LA ADORACIÓN PURA EN LA NUEVA EDAD (66:1-2).................................................................. 160

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 61:1-7; 65:17—66:2 .............................................................. 161 ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL 162 RESPUESTAS.......................................................... 162



CAPÍTULO 1: LA QUEJA CONTRA EL PUEBLO (1:1-20)

isité la pequeña iglesia indígena aquel verano como misionero interino. Tuve mucho interés en el progreso espiritual de la obra y en buscar algunas soluciones a

los problemas de índole socioeconómica para la gente que formaba una especie de subcultura de la zona. Algunos meses después, recibí una visita de uno de los miembros humildes. La iglesia le había comprado un boleto de ida y vuelta para que me consultara. Me habló de la lucha de ellos por conseguir la libertad religiosa, y de la falta de los derechos civiles que la constitución les garantizaba. Entonces, me dijo: "¿Irá usted al gobernador para explicarle la situación nuestra? ¡Tal vez escuchará a un profesor! En el mundo de hoy lleno de injusticias y sufrimiento, los humildes y los que no tienen quien los defienda anhelan tener un defensor que abogue por ellos. En contraste, en el mundo del siglo octavo a.C., el Señor, el Gobernador Supremo, buscaba a un hombre para enviarlo con el mensaje de justicia a una gente malvada e injusta. El hombre que escogió fue Isaías, el hijo de Amoz. Probablemente la época que se describe en este pasaje era la crisis en la cual Judá fue invadido por Efraín y Siria (735 a.C.). El ejército enemigo se acercaba hasta la muralla de Jerusalén. Trágicamente y contra el consejo de Isaías, el joven rey, Jotam, solicitó la ayuda de Asir, la. Era un cuadro triste: al brotar el conflicto, el pueblo todavía gozaba de prosperidad e independencia; pronto las perderían. Espiritualmente se encontraban en la ruina: la idolatría e inmoralidad abundaban. El primer capítulo del libro es un resumen de la predicación de

V



Isaías: condena al pueblo, por su infidelidad, y ofrece, en nombre de, Dios, la reconciliación, bajo la condición de que se arrepintieran. A través del libro, sus oráculos oscilan entre la denuncia del pecado y la proclamación de esperanza por medio de la misericordia divina. Con términos claros el profeta presenta el pecado de Judá como un a rebelión contra la soberanía divina. Teológicamente, relaciona el pecado, del pueblo con la caída de la primera pareja en el huerto del Edén (Gen. 11-71, y con la rebeldía obstinada de Israel contra el pacto hecho en Sinaí (véase Ex. 1958). Sin embargo, a pesar del fracaso de los hijos que ha criado, el Padre todavía los ama y quiere redimirlos.

El capítulo es un soliloquio de Dios, el Padre, quien está angustiado por el proceder de un pueblo insensato y rebelde. De la rebeldía, el pecado principal, brotan las demás maldades indicadas: las injusticias sociales, el formalismo en la adoración, y las iniquidades, absurdas.

EL TÍTULO (V. 1) La Biblia indica que la Comunicación divina llegaba a los hombres por muchas maneras. En cuanto a Isaías, se destaca el uso de visiones, palabras y reflexiones sobre acontecimientos. El título del libro habla de la visión "la cual vio" (v. t). El significado de la expresión se aclara al comparar el uso de la misma frase en 2:1 donde el contexto hace referencia a "la palabra" que "de Sión saldrá" (2:3b). El contexto sugiere que la visión recibida fue visual y audible: el profeta percibía y entendía el mensaje que el Señor, quiso que entregara al pueblo.



El título' (v. 1) le fue puesto más tarde al libro como trabajo editorial, e identificaba al profeta, el lugar donde servía y su época histórica (véase la introducción). El nombre de su padre era Amoz, que se deletrea' en una manera diferente a la del profeta Amós; no había conexión entre ellos.

LA QUEJA (1:24) La tristeza del Padre vino por la ingratitud y rebeldía de sus hijos. "Oíd... escuchad" (vv. 2 y 10) eran palabras introductorias a un llamado a juicio por haber quebrantado el pacto (o alianza) hecho entre Jehová e Israel (Ex. 19-20). En el proceso, o acusación, Dios era a la vez fiscal l abogado acusador) y juez. El profeta hablaba por Dios y así representaba al fiscal. No era el defensor del pueblo; al contrario, llamó a los cielos y a la tierra para que presenciaran el caso y actuaran como testigos en ello. El escándalo del pueblo era su ingratitud y rebeldía contra el Padre celestial. Por medio de Su amor, Dios les había criado como hijos, y les había engrandecido (v. 2). La paternidad de Dios era un concepto bien arraigado en el Antiguo Testamento (véase Os. 11: 14); no fue introducido en el Nuevo Testamento, sino que fue ampliado por el Señor Jesús. Debido a tal paternidad, la rebelión de Israel era aún más increíble y desnaturalizada; los animales demostraban más inteligencia, en su reconocimiento instintivo de sus amos, que Israel en su relación con Dios. La falta de conocimiento (v. 3b) era otra razón de queja por parte del Padre. El pueblo no tenía una relación personal o íntima con su creador. Israel no había aprendido dada de la bondadosa presencia divina: "Israel no entiende" (v. 3). La



gente no había pensado seriamente acerca de la pregunta vital de la vida y la muerte: tal pensar le hubiera llevado a reconocer el señorío de Dios y darle gracias por Su bondad. ¡La falta de entendimiento aseguraba su fracaso nacional! A la ingratitud y, falta de conocimiento, el profeta agregó otra queja: era un pueblo pecador cargado de maldad (v. 4a). El abandonar a Jehová significaba que se sentían autosuficientes. Se creían capaces de vivir sin consultar a Dios, y, al declararse libres de Él, comenzaban a representar el papel de Dios con trágicas consecuencias. La frase "nación errante, o "nación que ha errado al blanco a que se tira" se puede traducir literalmente, "gente pecadora"; es decir, la nación noble no alcanzó el propósito para el cual había sido constituida. Se pintaba el cuadro aún más triste al agregar la palabra "maldad" o "iniquidad" que viene de la raíz que significa "torcer", "doblar", o "errar el camino". Se añadía a la falta de no alcanzar la meta divina la de torcer la vida moral. Además, se denunciaba a los "malignos", aquellos que "dañan", o que "lastiman" a los demás, y a los "depravados", o aquellos que "tratan corruptamente" con los demás. Estos últimos fueron los que "pervertían" o "destruían" mientras que buscaban su propio beneficio. Era un cuadro triste y deprimente de una sociedad egoísta y enferma.

Encima de todo dejaron, al Santo de Israel" (v. 4b). Esta frase se encuentra unas veinticinco veces en el libro y con poca frecuencia en lo demás del Antiguo. Testamento. Evidentemente es un concepto de suma importancia para Isaías. La santidad es una cualidad esencial de Dios y también de las personas o elementos dedicados o apartados para Su servicio. Cuando el Señor se revela al ser humano, éste experimenta el misterio tremendo de la presencia divina, y, con una transformación operada por Dios, su vida ha de reflejar las



cualidades éticas requeridas por el Dios santo.

EL CASTIGO (VV. 5-9) Isaías dijo que el precio que el pueblo pagaría por la rebeldía sería castigo personal y asolamiento de la tierra. El propósito de esto era salvador: Dios quiso despertar al pueblo; sin embargo, cuanto más Dios les castigaba, más el pueblo se rebelaba. "¿Por qué querréis ser castigados aún?" (v. 5a), o quizás, "¿Dónde querréis ser castigados aún?” Judá era como un siervo rebelde cuyo dueño ya le había castigado por su maldad hasta que el cuerpo estaba totalmente machacado. No quedaba ni un sólo lugar sano en su cuerpo; ni estaban las heridas "curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite" (v. 6). Sin embargo, el pueblo seguía en su rebeldía. Por añadidura, vendría la devastación de la guerra, la cual sería paralela en intensidad para las ciudades y la tierra como era el castigo para el cuerpo (v. 7). Los asirios eran maestros de la política de arrasar todo en una región antes de abandonarla. El profeta probablemente estaba haciendo referencia a la invasión de Tiglat-Pileser III en 734 a.C., aunque podría haber sido la de Senaquerib en 701 a.C. cuando el asirio se jactaba de haber destruido cuarenta y seis ciudades amuralladas en Palestina, más pueblos sin número. Isaías representó a Jerusalén como una doncella, la hija de Sión" (v. 8a; véanse 10:32; 16: 1; 37:22). Sión era el nombre original de la fortaleza de los jebuseos conquistada por David (2 S. 5:7), y llegó a ser el nombre poético para la "ciudad de David", Jerusalén. Para indicar el aislamiento completo en que quedaría la ciudad, el profeta empleó ilustraciones gráficas: "como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada" (v. 8).



Las enramadas y cabañas eran bien conocidas por la gente de la época. Después de un período corto de ocupación y utilidad durante la cosecha, las habitaciones frágiles eran abandonadas y pronto desaparecían. Así sería también el destino de la ciudad pecadora.

Sin embargo, por la misericordia divina quedaría "un resto pequeño"(v. 9): la destrucción no sería total como ocurrió con Sodoma y Gomorra (véase Gn. 18-19). El vocablo traducido "resto" aquí no es igual al término usado frecuentemente en el libro (véanse 4:2; 6:13; 7:3; 10:19-22; 17:6; 28:5). Posiblemente Isaías no los consideraba como un remanente purificado y digno de llevar el otro nombre. Sin embargo, Dios les demostraría su gracia a pesar de su rebeldía.

LA ADORACIÓN CORROMPIDA (VV. 10-15) Con el empleo de la fórmula "oíd... escuchad" (v. 10) el profeta inició un nuevo proceso legal contra el pueblo. Parece que el oráculo fue entregado durante un festival religioso ante una congregación numerosa que llenaba el templo. Con palabras cáusticas, Isaías les dirigió el mensaje a los, "príncipes de Sodoma" y al "pueblo de Gomorra" (véase Gn. -19). Estos eran términos simbólicos para los líderes de Judá y los ciudadanos de Jerusalén. Para estos, el profeta no pudo haber elegido palabras más ofensivas porque los pecados y la destrucción de las dos ciudades eran bien conocidos. Isaías y los demás profetas hebraicos insistieron en la prioridad de la obediencia a los mandatos morales de Dios más que el cumplimiento de las ordenanzas externas del culto (véanse Am. 5:2124; Os. 6:6; 8:11 14; Mi. 6:6-8; Jer. 7:22-23; etc.).



Para ellos, el culto de adoración era importante; sin embargo, para tener validez, la vida cotidiana tenía que expresar la calidad moral del Dios Santo a quién ellos pretendían adorar. La relación interna con Dios tenía prioridad sobre los rituales externos. De otro modo, los actos externos del culto serían pura hipocresía. Isaías condenaba el abuso, no la institución del culto. La "ley" (v. 10) lleva el sentido aquí de "dirección" o "enseñanza". Debido a la iniquidad de los que llenaron el templo, los sacrificios eran vanos (v. 1 l); entraron en los atrios del Señor con inmundicia (v. 12); las asambleas y fiestas solemnes eran expresiones vacías-"No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación" (vv. 13-14). Las oraciones con manos levantadas piadosamente no eran escuchadas—"llenas están de sangre vuestras manos" (v. 15). Dios no escuchará las oraciones de quien no trate bien a los demás: La religión pura y la moralidad son inseparables. Isaías anunció un principio fundamental de la religión bíblica: no se encontrará el favor divino sin conducirse debidamente con los demás. Sin esto, todo rito es vano.

LA OFERTA: ARREPENTIMIENTO O DESTRUCCIÓN (W. 16-20)

Después de la denuncia llegó una exhortación: el profeta usó diez imperativos en los versículos 16 al. 18. Indicó pon claridad el camino del arrepentimiento (vv. 16- 17) y llamó a una decisión (vv. 18-20). El arrepentimiento, tendría que demostrarse prácticamente en la vida diaria (vv. 16-17) y, tendría que ser personal ' (v. 18). Para el pueblo, el pasaje contenía el eco de una exhortación más antigua hecha por Moisés al pueblo antes de la entrada en la tierra prometida: aquel momento también había exigido tomar una decisión de vida o muerte-de recibir bendiciones o maldiciones (véase Dt.



30:15-20). El arrepentirse era la única manera de evitar la destrucción. El primer imperativo, "lavaos", era un acto simbólico de un verdadero arrepentimiento. Se refería a lavar el cuerpo; sin embargo, era Dios quien haría la limpieza y perdonaría el pecado (4:4). Por lo tanto, el primer paso era reconocer la inmundicia de ' uno mismo: "limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos" (v. 16). Este era el primer paso. El siguiente era llenar el vacío con algo mejor, o, si no, habría el peligro de encontrar el postrer estado peor que el primero (véase Lc. 11:24-26). Desde el lado positivo, Isaías decía que el arrepentimiento era más que lavarse, o quitar lo sucio: "dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien" (vv. 16b- 1 7a). Había una responsabilidad social ligada al arrepentimiento. El profeta explicó lo que había que hacer: "buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda" (v. 17). El hacer el bien era más que ser religioso, o simplemente asistir a los cultos. La persona entregada a Dios se preocuparía por la opresión y la injusticia; haría todo lo posible para crear una sociedad justa y permanente. Para Isaías, el hacerlo era vida; el no hacerlo era caos. El hacer el bien era más que simplemente curar las heridas; era también buscar la manera de eliminar las causas que producían -las heridas. Una vez más el profeta volvió a la forma literaria de una litigación: "Venid luego. Estemos a cuenta" (v. 18). No era un llamamiento para hablar amistosamente, sino un mandato a pararse frente al Señor para que el juez omnipotente dé Su veredicto y explique las alternativas. En el contexto, Isaías no ofrece a Judá un perdón incondicional. La palabra "si" (v. 18) es una traducción del vocablo hebraico “im. Muchas veces lo introduce una oración interrogativa (véase' 10: 15; 29:16; Job 59:13, etc.). Por lo



tanto, algunos traducen el versículo 18b como si fueran preguntas indignadas: "... si vuestros pecados fueren como la grana, ¿como la nieve serán emblanquecidos? Si fueren rojos como el carmesí, ¿vendrán a ser como blanca lana?" Las preguntas llevan una respuesta obvia: ¡No! Es imposible que algo pueda ser rojo corno el carmesí y blanco como la nieve a 1 mismo tiempo. Si se lo traduce así como preguntas retóricas, el propósito sería rechazar la solución fácil ofrecida por el sistema ritual al problema del pecado. No podía haber perdón sin arrepentimiento. A pesar de que esta interpretación es mi preferida, se ha ofrecido otra sugerencia para el versículo 18 que también está de acuerdo con la gramática y el contexto: son cuatro frases que comienzan con 'im y se traducen como oraciones condicionales. Además, los verbos en las cláusulas principales son traducidos como una expresión de un deseo o mandato: "Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve déjenlos ser emblanquecidos." Esto no excluye la posibilidad del perdón; sin embargo, no implica que será automático o incondicional. El perdón vendrá únicamente con el arrepentimiento. La decisión estaba en manos de la gente. Los versículos 19 y 20 son claros. Nos les ofreció perdón, lo podían aceptar o podían seguir el camino hacia la destrucción. Desgraciadamente, no hay evidencia del arrepentimiento del pueblo en general. Había algunos, sí, que escucharon la voz profética; sin embargo, Dios tuvo que mandar el castigo. El pueblo se volvió adversario de Jehová (v. 24), y consecuentemente el Señor anunció por medio del profeta que quitaría la impureza (v. 25). Después de la limpieza, podrían ser restaurados los jueces justos y ser levantada una ciudad fiel y justa (vv. 26-27). El Señor fue justo en Su castigo (v. 28). En realidad, no fue el Santo de Israel quien destruyó al pecador



el pecador se destruyó a sí mismo. Su obra produjo la chispa que encendió la llama que lo consumió (v. 3 l).

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 1: 1-20

1. El juicio divino vendrá sobre cualquier nación pecaminosa; sin embargo, el propósito de esto es salvífico. El verdadero profeta tiene la capacidad de discernir si la época en que vive está bajo la ira o bajo la misericordia de Dios. Isaías, dándose cuenta de la crisis moral por la que pasaba su pueblo, anunció claramente, que el juicio divino llegaría para azotarles; sin embargo, por Su misericordia, Dios lo anunció de antemano. Dios llamó al pueblo a arrepentirse y trató de evitar las tristes consecuencias de la rebeldía.

2. Dios nos ama aun cuando nos rebelamos contra El. El profeta anuncia al comienzo del libro la verdad más importante de su mensaje. Lo que Dios quiere de nosotros es nuestro amor y fidelidad. El Nuevo Testamento sigue el mismo tema (Ro. 5:6-8; Jn. 3:16).

3. Dios conoce la iniquidad de todos, y ofrece el camino de arrepentimiento por el cual el pecador puede ser salvo. Sin embargo, la decisión está en manos de cada persona.

4. Esencialmente, el pecado es rechazar el amor del Padre. Así que, es rebeldía (Hebreo pasha'). El resultado del pecado es una perversión de la vida, cambiando las realidades básicas por las egoístas. La rebeldía es un poder que corrompe y contamina. Su remedio viene únicamente de Dios quien enderezará la vida otra vez por medio del arrepentimiento y de la fe.

5. El arrepentimiento es más que sentir culpa o lástima. Se agrega a la tristeza por la iniquidad personal un hecho volitivo de volver a Dios.

6. La santidad de Dios contrasta con el pecado del hombre.

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE PERSONAL

1. En cuanto al estilo literario del libro de Isaías, su prosa



es____________ y su poesía es. 2. El nombre Isaías significa______________. 3. En la Biblia, un nombre significaba _______________. 4. Es probable que Isaías vivía

en____________________. 5. Probablemente Isaías inició su ministerio en el año que

falleció el rey. (elíjase de la lista la respuesta correcta) a. Jotam b. Uzías c. Acaz d. Ezequías

6. Isaías tuvo su gran visión del Señor (ls. 6) en el año 7. Indíquense las fechas de los dos periodos históricos

encontrados en el libro -de Isaías. (1)_______________________, y (2) _______________________. En el primero,-dominaba Palestina, mientras que en el segundo la dominaba (elíjase la respuesta correcta: Asiría, Babilonia).

8. La designación de Dios característica de Isaías era ________________. (elíjase de la lista la respuesta correcta:

a. El Altísimo b. El Santo de Israel c. Señor de los ejércitos, d. El Dios de Jacob

RESPUESTAS

1. Clásica y sublime 2. Jehová es salvación 3. El ser o la naturaleza esencial de uno 4. Jerusalén 5. Uzías 6. 742 a.C. 7. 742-701 a.C. y 550-520 a.C.,-Asiría y Babilonia 8. El Santo de Israel



CAPITULO 2: LA ADORACIÓN QUE TIENE VALOR (ISAÍAS

6:1-13)

Corea se le llama "la tierra de calma matinal". Hoy en día, Corea del Sur es uno de los lugares del mundo donde las iglesias cristianas están creciendo con mayor

rapidez. Los cristianos siguen la tradición oriental de sus antepasados, pero ahora con un enfoque nuevo. Madrugan para prepararse mejor para las actividades del día. El tiempo que pasan en adoración y oración ha influido grandemente en el crecimiento espiritual del pueblo cristiano.

Los coreanos no siguen esa práctica únicamente en su tierra natal. Llevé a un grupo de seminaristas a Chicago para un curso especial en misiones urbanas. Dormimos en el santuario de una iglesia ubicada en el viejo centro de la ciudad. La iglesia trabaja con varios grupos étnicos. Hacía frío durante nuestra estadía. Me desperté a las cuatro de la mañana la primera noche cuando entró alguien al santuario. Era un coreano quien quedó sorprendido al encontrar algunos hombres durmiendo sobre el piso. Se retiró. Me levanté para averiguar lo que pasaba. Él había llegado para la hora acostumbrada de oración. Aquella semana los coreanos se reunieron fielmente cada mañana en otro lugar de la iglesia para adorar a Dios y para buscar la dirección divina en sus vidas. De ellos aprendí a tener un nuevo aprecio por la disciplina personal espiritual y el amor para con Dios que produce una calma matinal.

LA ADORACIÓN

A



No es fácil dar una definición simple de la adoración bíblica. En realidad abarca muchos elementos: reconoce y aplica en todo nivel humano el valor absoluto de Dios. Por medio de hechos y palabras afirma que el Señor es soberano en la vida. La adoración es responder a la revelación divina. Es el sentir característico de la religión; es la reverencia elevada a su nivel más alto, y es servicio. En términos M Antiguo testamento, es postrarse ante el Todopoderoso. Es un encuentro dinámico con el Dios viviente. Es una experiencia que produce gozo, paz, y dirección para la vida. Aunque no es simplemente un rito o ceremonia, tales actos en sí no son necesariamente antagónicos. En realidad, los verdaderos adoradores adorarán a Dios en espíritu y en verdad (Jn.423). La adoración es asombro porque proviene naturalmente de lo misterioso de Dios (véase Job 37:14; Sal. 77:14; Lc. 2:18, etc.). Es dar gracias al Señor Omnipotente a solas, o en comunidad con otros. Es aceptar su .autoridad suprema (Ex. 203) y obedecerle reverentemente (Ex. 19:516).

Somos deudores a Isaías por su contribución al concepto de la adoración. Él fue uno de los primeros en relacionar la santidad de Dios íntimamente con el culto y con la vida. Enseña que el pecado del hombre destruye la adoración verdadera; en realidad, es la antítesis de la santidad. Para él, el pecado es más que romper con un código externo: es inmoralidad o perversidad interna. La santidad tiene una calidad moral. Aunque la santidad de Dios incluye la idea, de Su separación del hombre (porque es diferente), Isaías no le presenta como un Dios ausente o distante: Dios mora con su pueblo. Él es "el Santo de Israel”, (Is. 5:19,24, etc.). Se revela Su santidad, el ser de Dios, por medio de Su justicia y la rectitud de sus acciones. Por lo tanto, la adoración del hombre es una vida



recta de comunión con Dios y se expresa también al reunirse en la presencia de Dios, con una comunidad de fe, en cultos de alabanza a Su nombre.

LA ADORACIÓN DIGNA: UN LLAMAMIENTO A SERVIR (6:1-13)

El relato del llamamiento de Isaías es uno de los capítulos sobresalientes del libro, y en verdad, de toda la Biblia. En ello se unen muchas tradiciones del Antiguo Testamento: se ve la influencia del culto de adoración en el templo; se elevan himnos y alabanzas al estilo de los Salmos; se sienta la influencia moral de la Ley, y resuena con claridad la voz profética. Normalmente se esperaría encontrar el llamamiento del profeta al principio de su libro; sin embargo, es posible que el escrito vino después del cumplimiento de algunas de las amenazas pronunciadas en los capítulos anteriores, y sirve como un prólogo de introducción a los próximos capítulos que forman una unidad literaria denominada frecuentemente con el título "El Libro de Emmanuel"- (Is. 7-12).

Además, d e ser un relato del llamamiento de Isaías, el capítulo es instructivo en cuanto -a la adoración digna: magnifica a Dios, humilla y cambia al hombre, y resulta en fidelidad y en servicio de parte del hombre.

LA ADORACIÓN DIGNA MAGNIFICA A DIOS (W. 1-4) Para Isaías el centro de su experiencia era un encuentro con Dios. Un, día, mientras adoraba al Señor en el templo, tuvo una visión de Dios, "sentado sobre un trono alto y sublime (v. l).



Significativamente, era el año cuando murió el rey Uzías (también llamado Asarías; 742 a.C.). El reino de éste había sido largo y próspero (783-742 a.C.). Tuvo éxito en reorganizar el ejército, en mantener sujetos a los edomitas, y en dominar el comercio con Arabia por medio del control del puerto al sur, Elat (véase 2 R. 14:,22). Durante sus últimos años enfermó de lepra, y Jotam, su hijo, ocupó el trono como regente (2 R. 15:5.); sin embargo, fue Uzías quien mantuvo el poder detrás del trono. Su muerte puso fin a una era de paz, pues de allí en adelante Asiría, sería el poder dominante en Siria-Palestina. En Israel el rey representaba un papel de suma importancia. El joven Isaías no había conocido otro monarca. Además del dolor por la pérdida del guía nacional, probablemente estaba preocupado por la debilidad moral del regente que iba a tomar las riendas del gobierno, y por la amenaza del poder creciente de Asiría. Quizá su experiencia ocurrió mientras meditaba aquel día en el templo con el canto del coro levítico. El trono de Judá había quedado vacante. El rey Uzías había muerto; sin embargo, el verdadero rey del pueblo seguía vivo y ocupaba Su trono en los cielos. Su gloria llenaba el templo y todo el mundo. Era "el rey" (v. 5) y su trono era exaltado sobre todos los tronos. No se turbó por las vicisitudes políticas ni por las intrigas de los cortesanos en Jerusalén. Isaías "pudo echar una mirada al "templo celestial", más allá de] templo de Jerusalén, donde Dios había convocado las huestes del cielo en un concilio para juzgar a Judá por sus pecados. (Para el concilio celestial, véase Gn. 1:26; 1 R. 22:1922; Job 1:6- 12; Sal. 89:5; Jer. 23:18, 22, etc.) Por encima de Dios hubo serafines (v. 2). Etimológicamente la palabra significa "los ardientes", o "los ígneos", y es idéntica con el adjetivo que describe a las "serpientes ardientes' 1 que mordían al pueblo en el desierto (Nm. 21:4-9). En otro lugar Isaías habla de "saraf [en singular] voladora" que muchos



traducen "serpiente voladora" (véase Is. 14:29). De estas referencias, algunos intérpretes sugieren que posiblemente los serafines tenían una forma similar a una serpiente. Sin embargo, no parece que haya razón suficiente para considerarlos así. Eran una escolta celestial alrededor del Señor. Además de alas, tenían voces, manos y pies para pararse derechos. Mejor es verlos como criaturas celestiales con alas y parcialmente humanos en forma. El simbolismo del relato es significativo y representa lo que es la adoración ideal. Cada serafín tenía seis alas: "con dos cubrían sus rostros" (v. 2) ` un símbolo de reverencia: no miraban al Dios Santísimo; "con dos cubrían sus pies" (un eufemismo que designa, su desnudez), un símbolo de modestia o pureza; "con dos volaban", -un símbolo de servicio. También cantaban en forma antifonal alabando a Dios por su gloria. El Dios de Israel era único: era tres veces santo (qadhosh), y su gloria llenaba todo el mundo. Toda la creación magnificaba a Dios y no había lugar ninguno donde no estaba Él (véase Sal. 139). La triple repetición de la palabra "santo" expresa en grado superlativo la calidad esencial de Dios. Es absolutamente trascendente; es completamente diferente o distinto del hombre, y es totalmente separado de todo lo que es finito y pecaminoso. Aunque Dios es diferente del hombre (absoluta perfección moral), eso no quiere decir que está lejos de él. En esto se ve la influencia de Óseas: "porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti" (Os. 11:9). El título "Jehová de los ejércitos" se emplea por primera vez en 1 Samuel 1:3 y fue usado extensamente por los profetas Isaías, jeremías, Hageo, Zacarías y Malaquías. La palabra tsba'oth se traduce "ejército" y refleja una Variedad de significados según el contexto: puede referirse al sol, la luna y las estrellas (véanse Gn. 2: 1; Dt. 4:19; 173, etc.); a veces



significa el ejército celestial (Véanse 1 R. 22:19; 2 Cr. 18:18; etc.), o uno terrenal (véanse 1 R. 15, 32; 5: l). Temprano en la historia de Israel, Josué tuvo un encuentro con el "Príncipe del ejército de Jehová" (Jos. 5:13-15) y Jehová le dio instrucción para la toma de Jericó (Jos.'6:2). Con todo, el término "Jehová de los ejércitos" probablemente designaba a Dios como el creador de los ejércitos de Israel tal como era de los de los cielos. Jehová les acompañaba en la batalla. Durante la conquista, la época de la guerra santa, el arca del pacto, el símbolo de la presencia divina, acompañaba a los israelitas en la batalla. Más tarde, especialmente después del exilio babilónico, cuando el pueblo fue gobernado por países extranjeros Y no tenía ejército propio, evidentemente los profetas usaron este título para reavivar la esperanza de la gente desilusionada. Era un título que les hacía recordar momentos de triunfos, y que les llamaba a volver a Dios en arrepentimiento y fe. Para Isaías era también una época crítica, y en su visión vio al Señor, Jehová de los ejércitos, sentado sobre Su trono alto y sublime.

Con el canto de los serafines, "los quiciales de las puertas "se estremecieron" y "la casa se llenó de humo" (v. 4). Isaías estuvo afuera mirando hacia adentro y notó especialmente el movimiento de los quiciales. El humo era símbolo de la presencia divina tal como era la nube de gloria que llenó el tabernáculo durante la morada en el desierto (véanse Ex. 40:34 y Ez. 10A). El humo, tanto como la nube, revelaba y oscurecía la presencia divina. Con ello, Isaías no pudo ver más el trono; sin embargo, sentía profundamente la presencia divina.

LA ADORACIÓN DIGNA HUMILLA Y CAMBIA AL HOMBRE (W. 5-7)



Al ver el trono y gloria de Dios desaparecer atrás del humo, Isaías se dio cuenta de su humanidad y perversidad. Dijo: "¡Ay de mí! que soy muerto" (v. 5). ¿Quién podría ver a, Dios y vivir? ¡Pensó que había mirado algo prohibido a los mortales! Siglos antes Moisés le había pedido a Dios que le mostrara su gloria, y el Señor le dijo: "No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá" (Ex. 33:18-20). Además, Isaías dijo que era hombre "inmundo de labios" y habitaba entre un pueblo que tenía labios inmundos". No únicamente había visto a Dios, también estuvo como pecador en la presencia del Dios santo. ¿No era con pena, de muerte que se prohibía a los sacerdotes entrar en el tabernáculo de reunión sin lavarse (Ex. 30:172 l)? En aquel momento, Isaías se dio cuenta de que todos ellos se atrevían a participar en el culto sin purificarse. ¡Sentía que fue sellada su suerte! Nunca podrían entrar en el templo celestial para adorar a causa de su inmoralidad. El abismo entre el Dios santo y el hombre inmundo era insondable, y, Al ver la gloria de Dios, vio también que el pecado no únicamente le afectaba a él sino también a la sociedad en la cual vivía. La expresión labios inmundos" es extraña. Normalmente el profeta habla del "corazón inmundo" o las manos inmundas". ¿Qué significa la frase aquí? Probablemente son dos elementos los que figuran.: (1) recientemente se había, escuchado cantar el coro de serafines, y se dio cuenta de que tales himnos de alabanza a Dios nunca podrían salir de labios inmundos. Corno mensajero de Dios uno tendría que tener labios limpios y puros. (2) Además, era costumbre en varios de los -pueblos vecinos tales como los egipcios y algunos países de Mesopotámica tener una ceremonia de purificación de la boca de los profetas antes de que entregaran sus oráculos. ¿Podría ser menos para Isaías? Sentía la carga del pecado que llevaba. Sin duda, el mensajero de Dios tendrá problemas serios en hablar por Dios si su boca no había sido limpiada.



Al terminar de confesar su pecado, voló hacia Isaías uno de los serafines, no para matarlo como esperaba, sino para limpiarlo de su inmundicia. El serafín, una criatura de fuego, habla sacado un "carbón encendido... del altar con unas tenazas" (v. 6), y tocó los labios del joven. El carbón era demasiado caliente para que el serafín lo tocara directamente. Aun en una visión, no era una -experiencia fácil y agradable para Isaías. La limpieza de su pecado llegó con dolor, y es así para muchas personas. El brasa era un símbolo de purificación: quemó y destruyó el pecado del profeta. No había en aquel entonces, ni hay hoy día, un remedio sin dolor para el pecado. El precio del perdón es el sufrimiento y la muerte. Por eso el Hijo de Dios tuvo que ir a la cruz. Sin embargo, el perdón era, y es, por medio de la gracia de Dios. No había mérito de parte de Isaías. Al tocarle, el serafín dijo: "es quitada tu culpa, y limpio tu pecado" (v. 7). La "culpa", o distorsión intencional de una vida sin Dios, y el "pecado", o el faltar o errar en el tiro hacia el blanco, han sido quitados y perdonados. Es corno si la pizarra de la vida, con todos, sus hechos malos, ha sido limpiada o borrada por la gracia divina.

LA ADORACIÓN RESULTA EN FIDELIDAD Y SERVICIO (VV. 8-13)

El clímax M llamamiento se encuentra en estos versículos. Una vez purificado, Isaías estuvo en condición de escuchar la voz divina y participar en el concilio celestial. Llegó la voz del Señor: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? (v. 8). ¿Quién estaba con el Señor?, ¿quiénes eran los otros, los "nosotros"? Son varias las respuestas: (1) algunos piensan que significa la Trinidad; sin embargo, en el Antiguo Testamento no se encuentra claramente expresada la doctrina de la Trinidad; lo que se encuentra es la base para



dicha doctrina. No es que la niega, sino que su expresión clara sólo se encuentran en el Nuevo Testamento. (2) Otros explican el término como un uso literario de lo que se llama un "nosotros", editorial. Es similar a "la pluralidad de majestad donde un monarca expresa su deseo o orden en la forma de "hagamos tal cosa". Se sobrentiende que no se está dirigiendo a sí mismo. (3) La mayoría de los eruditos consideran que el texto es una referencia a seres celestiales. Ellos no tornan decisiones, porque la palabra de Dios es absoluta y final; sin embargo, su función es adorarle, y, de acuerdo con Su voluntad, servirle, tal como los ángeles quienes aparecen de vez en cuando en la Biblia como Sus mensajeros o emisarios. (4) Al final, existe una posibilidad más. Como ya mencionamos, el capítulo entero parece ser un prólogo de introducción a la sección mesiánica, El Libro de Emmanuel (Is.'7-l2). En estos capítulos se emplean términos para Aquel que vendrá que son aplicables también para la deidad (véase 7:14 y 9:6). Es posible que la pregunta ¿quién irá por nosotros" sea una referencia al Mesías preexistente? Si fuese así, la pregunta tendría un doble propósito: uno sería introducir el concepto mesiánico, y el segundo sería ofrecer a Isaías una oportunidad para responder al llamamiento divino. Lo cierto es que en este pasaje se presenta a Dios con el singular "yo" (v. 8), y de alguna manera El está relacionado con las referencias del plural "nosotros". El Antiguo Testamento no dice más, y el Nuevo Testamento desarrolla el concepto de la Trinidad dentro de esta idea. Hasta este punto, Isaías era un observador del concilio. Ahora, repentinamente se introdujo en el asunto y respondió a la pregunta divina,”Heme aquí, envíame a mi' (v. 8b). La respuesta fue inmediata y sin -condiciones. En esto se ve un contraste con las experiencias de Moisés (Ex. 3:114:17) y jeremías (Jer. 1:6) quienes, resistieron el llamamiento divino.



El concilio se había reunido antes de la entrada de Isaías, y el veredicto de culpable ya había sido pronunciado sobre Judá. Lo que el Señor necesitaba era un mensajero, o un profeta, que se lo informase al pueblo. En cuanto a Isaías, él no sabía la naturaleza de la misión, Simplemente se puso a disposición del Señor. La adoración le llevó a contemplar la santidad y gloria de Dios. Esto hizo que se diera cuenta de su inmundicia frente al Señor y lo movió a confesar su pecado. Dios le perdonó, y le ofreció la oportunidad de participar en la obra divina. Isaías respondió voluntaria y espontáneamente a servir al Señor haciendo la voluntad divina. No era su habilidad lo que Dios buscaba, sino su disponibilidad: Gracias a su entrega, Isaías llegó a ser un profeta, un mensajero del concilio divino a su pueblo (véase Jer. 23:18, 22). El ministerio de Isaías iba a ser difícil y sin éxito visible. Predicaría y el pueblo no entendería (v. 9). El efecto de su obra sería completamente distinto de lo que él quiso. En los ojos del pueblo su vocación sería un fracaso. No es fácil entender la expresión "engruesa, el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea... ni oiga... ni se convierta... (v. 10). ¿Acaso el Señor quería que predicara de tal manera que la gente no le entendiera? ¡No! La voluntad de Dios no era esa. El 1 Señor conocía el pueblo. Había trabajado con ellos por largo tiempo y con paciencia (véase 1:2-9). *Los imperativos de los versículos indican la naturaleza rebelde del pueblo y el no entender describía mera mente lo que sería el resultado inevitable de, la predicación. El problema era el pueblo y no la calidad de los mensajes. Al analizar el trabajo de Isaías no hay manera de ocultar esta verdad. Una pregunta urgente salió de la boca del profeta: "¿Hasta



cuándo, Señor?" (v. 11) ¿Cuánto tiempo durará la obstinación del pueblo? El Señor le contestó que duraría hasta que Judá quedara destruida y el pueblo fuera llevado al destierro (vv. 11- 12). La nación sería destruida como un árbol cortado; sin embargo, quedaría un -tronco del cual saldría un vástago, la simiente santa" (v. 13b). La respuesta de Dios no indicaba ningún tiempo. Había de continuar Isaías su labor hasta terminar con ella. Sin embargo, en la destrucción, por un milagro del Señor, se conservaría un remanente. Del fuego del destierro saldría un remanente justo a través del cual Dios realizaría su propósito en el mundo.

Aunque la frase "así será el tronco, la simiente santa" no se encuentra en la versión griega del Antiguo Testamento (la Septuaginta), sí aparece en el texto del pergamino de Isaías encontrado cerca del Mar Muerto. No obstante la opinión de algunos al contrario, parece ser que el concepto del remanente justo de Isaías es legítimamente una parte de su visión inaugural.

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 6: 1-13

LA ADORACIÓN

Aunque se debe cuidar de un legalismo judicial, el posible dividir la adoración-en dos categorías principales. Por supuesto que, no todo bajo la categoría "despreciable" es automáticamente malo; el problema viene cuando el enfoque de la vida se concentra subjetivamente sobre uno mismo. El pedir a Dios Su ayuda no está mal, pero un interés personal desmedido puede degenerar la oración. Una oración egocéntrica se puede ilustrar así: "Señor, te fuego que me



bendigas a mí, a mi esposa, a mi hijo, y a su esposa. Es mi familia, Señor. ¡Buenas noches! Amén."

ELEMENTOS ESENCIALES EN LA ADORACIÓN Según Isaías, hay varios elementos esenciales en la adoración:

1. la adoración tiene el propósito -de alabar a Dios, y exaltarle en todo lo que se hace;

2. la adoración verdadera revela la perversidad humana; consecuentemente, convence al hombre de que su única esperanza se encuentra en la misericordia de Dios;

3. La adoración produce un sentimiento de culpa y lleva a la confesión del pecado;

4. Dios perdona al penitente, y el redimido alaba al Señor por la salvación;

5. la adoración incluye un llamamiento a servir; sin embargo, los únicos que contestarán serán aquellos que han sido perdonados;

6. no se finaliza un culto de adoración sincera sin una respuesta voluntaria de obedecer al Señor en toda esfera de la vida...El servir a Dios con justicia Y rectitud son partes integrales dé la adoración; sin embargo, las buenas obras son demostraciones de la vida transformada y no son hechos meritorios con el fin de ganarnos la salvación (véase Ef. 2:8- 10).


1. La adoración, es una afirmación de que el Señor es____________ en la vida.

2. La adoración es la ____________________ elevada a su nivel más alto, y es____________________.

3. Indíquense tres elementos de la adoración digna: Los serafines eran criaturas de



RESPUESTAS: 1. soberano; 2. Reverencia, servicio; 3. Magnifica a Dios, humilla y cambia al hombre, resulta en fidelidad y servicio; 4. Fuego.



CAPÍTULO 3: EL JUICIO REDENTOR (ISAÍAS 7: 10- 19;

9:1-7)

l libro de Isaías es clásico en anunciar el juicio redentor del Señor. Dios inevitablemente juzgará al pecador; sin embargo, Su propósito es redimirlo. A pesar de la

maldad, no habrá siempre oscuridad en el mundo: "El pueblo que andaba en tinieblas verá gran luz; los que moraban en tierra, de sombra de muerte, luz resplandecerá sobre ellos" (9:2, ir. del autor). La época en que vivió Isaías era muy triste. La vida moral del pueblo de Dios había decaído. La violencia abundaba, y como en nuestra época, había hostilidades entre los países. La mayoría de los habitantes de Jerusalén no entendían que Dios amaba a toda Su creación. Reclamaban personalmente las promesas del Señor hechas a sus antepasados (véase Gn. 12:1-2, etc.); sin embargo, se habían olvidado del propósito de Dios en elegir a la nación. No reconocieron que Jehová quiso que el pueblo fuese un instrumento para bendecir a las naciones del mundo (véase Gn. 123, etc.). Además, no se daban cuenta que la elección exigía una vida moral de acuerdo con las indicaciones divinas (véase Ex. 19-20; 2 R. 17:7-23, etc.). Por otro lado, no se olvidaron de la promesa del Señor de establecer el trono de David "para siempre" (2 S. 7:13); sin embargo, descartaban las admoniciones de obediencia, humildad e integridad (véanse Dt. 28 y 2 Cr. 7:14, etc.). Querían tener las bendiciones materiales y la presencia divina, sin preocuparse de las responsabilidades morales. Con la inestabilidad de la situación política, la nación se encontraba ante una crisis de fe: habían desarrollado una

E



teología materialista que interpretaba su debilidad, política y económica, como el fracaso de. Dios. La tarea de Isaías era luchar contra una incredulidad total. Muchos abandonaron a Dios por dioses ajenos, y, los más ortodoxos, dudaban que el Señor pudiera cumplir las promesas que había hecho al pueblo.

En el encuentro con el rey Acaz (73), príncipe de la dinastía davídica, se contrasta el camino de fe del profeta con el de la conveniencia del monarca. Con esto, se introduce un bloque de oráculos, Isaías 7-12, que tratan de Emmanuel. Estos oráculos fueron entregados entre los años 735701 A.C., y, en ellos, se ve el desarrollo teológico del concepto mesiánico que brota entre los anuncios de juicio sobre el pueblo. En realidad, le puede titular la sección "El Libro de Emmanuel", y, en ella, Isaías le asegura a Israel que, las promesas de Dios son fieles; sin embargo, el pacto hecho con la nación y con David requiere fidelidad de parte de todos los participantes. El hombre lo anulará, no Dios: la condición para la continuación del pacto era obedecer su estipulaciones (véase Ex. 19:4-5; 2 S. 7:14; 2 Cr. 7:17-2 1; etc.). No obstante, la infidelidad del pueblo no anulará el propósito redentor-del Señor. Un remanente será purificado por medio del fuego que ha de llevar a cabo el designio divino. El profeta afirma gozosamente que "no habrá siempre oscuridad...---el pueblo que andaba en tinieblas verá gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandecerá sobre ellos" (9:1-2; tr. del autor).

LOS ANTECEDENTES DEL JUICIO REDENTOR (7:10-12)

LA CRISIS POLÍTICA (7:9A, VÉASE VV.1-8) En el año 745 A.C. Tiglat-pileser tomó poder en Asiría e hizo de su nación el poder dominante de la época. Pronto dirigió su



atención hacia el oeste y durante su reinado de dieciocho años hubo guerras continuas contra las naciones vecinas. En el año 735 A.C. Judá se encontraba involucrado en una guerra contra Rezín, rey de Siria, y Peka, rey de Israel del norte. Acaz, el flamante rey de Judá, había rehusado aliarse con ellos en un levantamiento contra Asiría. Consecuentemente, la coalición siroefrainita se formó, e inmediatamente lanzó un ataque contra Jerusalén con el propósito de derrocar a Acaz y poner en su lugar un rey títere, un tal hijo de Tabeel (v. 6; 2 R. 16:5).

Al recibir las noticias de la confederación, "se le estremeció el corazón" al pueblo (v. 2J., Dios mandó una palabra al rey por medio de Isaías para tranquilizarle y convencerle de que no tenía nada que temer de los "dos cabos de don" que humeaban (v. 4). Humea más un fuego recién prendido y uno ya por apagarse. En cuanto a los invasores, se trataba de esto último: el humo llegó de un fuego por apagarse. El rey no quiso confiar en la palabra de Dios, sino que apeló a Tiglat-Pileser pidiendo socorro (2 R. 16:7). El asirio estuvo de lo más contento en acceder a su pedido, y pronto el ejército asirio subió contra Siria. En el año 732 A.C. tomó a Damasco y mató a Rezín (2 R. 16: 10). También, gran parte del territorio del reino del norte (Israel) fue tomado y se llevaron muchos cautivos a Asirla. En cuanto a Judá (el reino del sur), se convirtió en un satélite de Tiglat-Pileser (véase 2 R. 16: 10- 18). El futuro de Israel (el reino del norte) quedó sellado: en el año 722 A.C. Samaria cayó a los pies del sucesor de Tiglat-Pileser, y su historia como una nación independiente llegó a su fin (véase 2 R. 17).

LA CRISIS DE FE (7:9B-11)



Sin fe ' 'ni el rey Acaz ni el pueblo permanecerían (v. 9b; véase 2 Cr. 20:20). Isaías anunció con claridad el mensaje característico de su ministerio (véase 28:14-22; 30:15; 31:0; 40:29-30; 48:17-18; etc.). Más que cualquier otro profeta del Antiguo Testamento, Isaías hizo hincapié en el concepto de la fe. El único camino para evitar la ruina era el de entregarse *completamente al Señor. La pérdida de fe era una señal de decadencia. El rey vacilaba en su fidelidad y dudaba de las promesas hechas a la casa de David (2 S. 7:12-16). El profeta quiso fortalecer la fe del joven monarca, y para convencerle de la autenticidad de su palabra, le indicó que podía pedir una señal de confirmación (v. 11; véase 2 R. 20:8-11). La palabra "señal" ('oth) se deriva de un verbo que significa "señalar", "designar", o ' 'describir". Normalmente se refiere a algo común, ya sea de la naturaleza o de la historia, que tiene un significado especial más allá de sí mismo. La Biblia dice que el sol y la luna fueron creadas para que "sirvan de señales para las estaciones, para días y años" (Gn. 1: 14). Una señal no es una prueba, sino una demostración de una realidad, o del poder divino. En el Antiguo Testamento, nunca aparece sola, sino en relación inseparable con la palabra de Dios. -Su propósito es con firmar la verdad de la palabra entregada, Por ejemplo, en Éxodo la palabra aparece veinticinco veces y se emplea para convencer al faraóride que Dios le había mandado palabra de dejar salir a Israel. Aun así, la señal tiene que ser aceptada por fe.

Dios ofreció darle a Acaz una señal para convencerle de la realidad del destino futuro de sus adversarios. Dios no hacía con frecuencia una oferta así. Si Acaz hubiera tenido fe en el Señor, no hubiera sido, necesario hacer tal oferta. En realidad, era una especie de muleta espiritual. No obstante, la situación era crítica, y el profeta le ofreció tal oportunidad. La esperanza era poder impresionar al rey escéptico y hacerle creer en la



palabra y en el poder de Jehová.

LA SEÑAL RECHAZADA (7:12)

Con falsas apariencias, el rey fingió ser piadoso: "No pediré, y no tentaré a Jehová" (v. 12). Hizo referencia a la ley en Deuteronomio 6: 16 -que prohibía tentar a Dios; sin embargo, la razón verdadera era su falta de fe. No respondió a la exhortación de Isaías, (v. 9) porque ya había decidido poner su confianza en Tiglat-Pileser (2 R. 16). Se dio cuenta del peligro de pedir algo: si lo hacia, y se le cumplía, tendría la obligación de' cambiar la política ya determinada. Para Isaías, la respuesta del rey fue una demostración de una soberbia que menospreciaba a Dios. El problema del rey no era querer hacer un esfuerzo humano por defender su reino. Isaías no era un pacifista; sin embargo, condenaba la confianza humana que negaba la dependencia en Dios (véase 26:14; 32:17), y se dio cuenta que la alianza con el rey de Asiría le costaría a Judá su independencia política.

LA SEÑAL DEL JUICIO REDENTOR / LA SEÑAL DE EMMANUEL (7:13-19)

Isaías reconoció la hipocresía en la respuesta supuestamente piadosa del rey, y no había nada que le molestara más. Le respondió indignado: "Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?" (v. 13). A pesar de no pedir el rey una señal, el Señor mismo le daría una: "He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel... Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada" (vv. 14-16).



La palabra Emmanuel, significa "Dios con nosotros". La palabra alma, que aquí se traduce "virgen", significa literalmente "una joven casadera" o "una doncella de la edad de casarse". La palabra hebrea que comúnmente se traduce "virgen" es bethulah. Por cierto, la palabra alma no excluye la virginidad: el contexto, no la palabra misma, determina si se está hablando de una virgen o nor. En aquella época, se consideraba que la doncella que estaba por casarse era una virgen. A través de los siglos han surgido varias preguntas sobre este pasaje. ¿Quién era la doncella? ¿Era la esposa del rey? ¿Era la esposa de Isaías? ¿Se cumplió la señal durante la vida de Isaías? Si fuese así, ¿quién fue el niño Emmanuel? ¿Por qué fue traducida la palabra alma en la Septuaginta por la palabra griega técnica para virgen (parthenos)? ¿Cómo se explica el uso en Mateo de la palabra parthenos en vez del la del hebreo almo? ¿Cómo se interpreta el pasaje en el Nuevo Testamento? No se encuentran respuestas fáciles para todas las interrogantes. No obstante, se ofrecerá- una posible interpretación contemplando los varios aspectos del pasaje. Se notará que el niño iba a servir como una señal para el rey Acaz. Su nacimiento sería una señal de la certeza de la palabra de Dios contra Rezín y Peka (v. 16). En el libro de Isaías, cuando se usaba a una persona como una señal era debido al nombre simbólico que llevaba (73, "un remanente volverá"; 8:3, "el despojo se apresura"). Dé la misma maneta, el niño serviría como una señal por medio del significado de su nombre: su nacimiento, su nombre y su niñez serían simbólicos de los eventos predichos en 7:14-25. Detrás del concepto de la señal y del nombre Emmanuel está la historia del llamamiento de Moisés. Cuando el gran legislador pidió una señal para confirmar la validez de su encuentro con el Señor, Dios le contestó con palabras similares



a las usadas por Isaías a Acaz: "Ve, porque yo estaré [literal, estoy] contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado" (Ex. 3:12a). El versículo en el texto hebreo de Éxodo se divide en este lugar. La segunda parte (v. 12b), que habla de servir a Dios sobre el monte Sinaí, no es la señal. La señal es "estoy contigo" (véase Ex. 33:14). De la misma manera, la señal de Emmanuel (Dios con nosotros) es la certeza de la presencia de Dios con su pueblo. Es la única promesa segura que el Señor da a los suyos. No se les promete éxito material, ni popularidad, ni una vida fácil. La única seguridad para los hijos obedientes es que nunca andarán, solos (véase Mt. 28:19-20). La doncella (alma) "dará-a luz un hijo" quien será la señal. Los traductores de la Septuaginta, al traducir del hebreo al griego, entendieron que la mujer (alma) era una virgen... La palabra alma aparece nueve veces en el Antiguo Testamento, y sólo dos veces se traduce con la palabra griega técnica parthenos, o virgen (v. 14, y Gn. '24:43). En cuanto a Rebeca (G n. 24:43), se dice explícitamente que era una virgen (Gn. 24:16, bethulah, palabra hebrea para virgen). La palabra alma puede traducirse virgen. A pesar de que alma se, puede traducir como "doncella", y es posible pensar que se refería a una persona contemporánea del profeta mismo, tal interpretación tropieza con dificultades. El texto habla de "la doncella" (alma), y no de "una doncella": sería una persona conocida, y el hijo de ella sería la señal. ¿Podría ser que Isaías miraba hacia el esperado rey ideal de los tiempos futuros para la señal? (véase 9:6; Mi. 5:2ff). Con el fracaso moral y político de los reyes del linaje de David, Isaías se dio cuenta de la necesidad urgente de tener un rey ideal Sobre el trono. A la luz de esa realidad, la única posibilidad sería mirar al rey ideal mismo, es decir, mirar a Dios. Entonces, el niño tendría que ser divino, y así nacer de una virgen. Para



que la palabra fuera aceptada por Acaz, tendría que usar el sustantivo neutral, alma, en vez del técnico, betuela. Al mismo tiempo, no se mencionó a ningún hombre en el texto: la mujer misma nombraría al niño. Por medio del nombre, Emmanuel, se anunció que Dios estaría con Su pueblo de una manera nueva y perfecta. Al mismo tiempo, el nacimiento del niño en aquella época sería una señal del fracaso de la coalición siro-efrainita contra Judá. Si es así, parece que Isaías inicialmente pensaba que el Mesías, el rey ideal, vendría con la crisis siro-efrainita. La revelación divina se entregó con fidelidad, y con el transcurrir del tiempo, se pudo ver una diferencia entre la verdad que entregó el profeta, la venida del Rey Ideal, y la época de su arribo. Por eso, el profeta agregó los otros oráculos acerca de Emmanuel (véanse especialmente los capítulos 9 y 1 l). Isaías dio expresión a la esperanza mesiánica que Cristo cumplió en una manera mucho más amplia de lo que el profeta esperaba. Con una mira da histórica, la profecía a Acaz tuvo una Implicación doble. (1) Era una referencia que trataba de los "dos cabos de tizón" que humeaban (cumplidas en los años 732 y 722 A.C.), y (2) era una profecía del rey ideal que se cumplió en Jesús de Nazaret. Con el transcurrir del tiempo, los traductores de la Septuaginta, y los escritores del Nuevo Testamento interpretaron correctamente que la mujer (alma) que se menciona en Isaías 7:14 era una virgen, y que la profecía finalmente se cumplió con el nacimiento de Cristo, el Mesías, de -la virgen María. Dios reveló una verdad que, aun al profeta le costó trabajo comprender. La señal era para la época del siglo octavo A.C., y para la época futura cuando habría de ocurrir el nacimiento virginal. La señal era un milagro doble de la revelación divina.

EL JUICIO SOBRE LOS INVASORES (7:15-16)



El profeta anunció otra vez la destrucción de los dos reyes que Acaz temía indicó que el tiempo estaba relacionado con la señal del nacimiento del niño. -Antes que éste "sepa desechar lo malo y escoger lo bueno" la tierra de ellos "será abandonada" (v. 16). Normalmente se consideraba que la edad cuando comenzaba la responsabilidad moral de los jóvenes era alrededor de los doce años. La primera parte de la señal se cumplió de acuerdo con la palabra de Isaías: Damasco cayó a Tiglat-Pileser en el año 732 A.C., y Samaria cayó a su sucesor en el año 722 A.C. La segunda parte tuvo que esperar hasta "el cumplimiento del tiempo" cuando "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer... (Gá. 4:4). En una manera enigmática, el profeta anunció que el niño comería mantequilla y miel" hasta llegar a la edad de prudencia o de discreción (v. 1 S). Mantequilla y miel podrían referirse a la abundancia, o un bocado exquisito para un nómada (véase Gn. 18:8; Jue. 5:25; Dt. 32:13-14). Por otro lado, podría significar un tiempo de dificultad para los ciudadanos de Jerusalén cuando ellos no podrían esperar más de lo que sería la comida mínima de la gente nómada. Posiblemente Isaías quiso insinuar los dos: profetizó la liberación de Judá de la amenaza siro-efrainita (vv. 15- 16), y el juicio de Dios sobre el pueblo infiel por medio del rey de Asiría (vv. 17-19).

EL JUICIO SOBRE JUDÁ (7:18-19) Isaías anunció a Acaz el juicio divino más severo sobre Judá y la casa de David desde la división de la nación eh 922 A.C. El rey de Asirla, "la, abeja", y el de Egipto, "la mosca" (v. 18), invadirían toda la tierra como, un enjambre, de insectos. La política insensata del monarca tendría consecuencias funestas. Trágicamente, el rey rechazó la palabra de Dios, y mandó



embajadores a Asiría. Se ofreció como vasallo a Tiglat-Pileser (2 R. 16:7). El precio de la ayuda era muy costoso: envió el oro y plata encontrado en el templo y en la casa real (2 R. 16:8); _ además, le costó la independencia política y el libre ejercicio del culto religioso (2 R. 16:10-20).

EL REINO MESIÁNICO: LA VICTORIA DEL JUICIO REDENTOR (9:1 - 7)

La trágica situación prevista por Isaías se volvió una realidad. En el año 734 A.C. Tiglat-Pileser atacó y la parte norte de Israel fue ocupada y saqueada. En el año 732 A.C. la nación Siria cayó. Judá quedó como una nación vasalla, y paulatinamente el reino del norte (Israel) marchó hacia su muerte. Puesto que no se le prestó atención a la señal de Emmanuel, el profeta .agregó otra, la señal que se encontraba en el nombre de su hijo Mahersalal-hasbaz ("el botín se acelera; el saqueo se apresura"). Era un nombre simbólico con una aplicación específica a la crisis siro-efrainita (8: 1 8). La amenaza de Rezín y Peka era como una corriente mansa (v. 6), mientras que la de Asiría era como un río impetuoso desbordándose y arrastrando todo por delante (v-...7). ¿Dónde estaba Emmanuel? (v. 8) El profeta llamó al pueblo a escuchar la palabra de Dios, y, tina vez más, subrayó que su única esperanza descansaba en Jehová de los ejércitos, (8:9-16). Cuando otra vez el rey y el pueblo no le prestaron atención, Isaías se retiró por un tiempo de su ministerio público, y se dedicó a trabajar con sus discípulos (8:17-20).

Durante la época de 734-722 A.C., se entregó uno de los oráculos mesiánicos más importantes que se encuentra en el



Antiguo Testamento (8:21-9:7). Su forma literaria se deriva de los himnos reales usados en la ceremonia de coronación del rey davídico, y se relaciona con la señal de Emmanuel (7:14). El poema no trata sobre el rey Acaz, o sobre su sucesor Ezequías, sino que, evidentemente, mira hacia el rey ideal, o él Mesías. El oráculo sirve como un respiro, o una palabra de esperanza, en medio de las denuncias y las advertencias del juicio divino venidero.

LA LUZ EN LA OSCURIDAD (9:1-2) Durante la crisis siro-efrainita parece que los asirios conquistaron la tierra al extremo norte de Israel ocupada por, las tribus de Zabulón y Neptalí. Isaías mira hacia ~ el día cuando expulsarán a los asirios, y se instalará un rey mesiánico en Judá. Por cierto, Dios mismo sería quien lo haría. El oráculo de esperanza se introduce con la frase, "Mas no habrá siempre oscuridad..." (v. la). La "angustia" y la "aflicción" producidas por la invasión de Tiglat-Pileser han de pasar.> Zabulón y Neptalí serán libradas, y se llevará de gloria el camino del mar" (v.'l b). El camino del mar era la ruta seguida por las caravanas y por ella los cautivos fueron llevados al exilio. Se llenaría de gloria cuando por él volvieran los desterrados. A esa zona se le llamaba comúnmente "Galilea de los gentiles", o "de las naciones" por el contacto fácil que se podía tener con el mundo no judío. Estaba situada sobre la ruta internacional que servía tanto para el comercio como para las invasiones del norte. También, geográficamente, la tierra de Galilea era menos montañosa, y por lo tanto más abierta que la de Efraín y Judá. El profeta contrastó el gozo de andar en la luz (v. 2) con la



tristeza de los 'latigazos y hambrientos" que andan enojados en la oscuridad maldiciendo "a su rey y a su Dios" (8:21-22). A la angustia física de padecer las necesidades básicas de la vida se le agregaba el sentir la traición del rey y el abandono de Dios. Repentinamente, el profeta cambió el estilo literario: de la nota triste de oscuridad, se elevó un himno de alabanza dando gloria a Dios por la luz de Su salvación. En esto, se refleja el estilo triunfante de Génesis 1 cuando la luz del primer día venció la oscuridad, del caos que estaba sobre la faz de las aguas. La oscuridad era el resultado del fracaso de los reyes davídicos. La luz vendría cuando un nuevo rey davídico subiera al trono como una garantía de la fidelidad divina en cumplir Sus promesas. Tomando la interpretación del oráculo como una referencia: al' rey ideal venidero, y como-una respuesta a la desesperación política y espiritual (8:18-22), podemos ofrecer la siguiente traducción del versículo que concuerda con el contexto: "El pueblo que anda en tinieblas verá gran luz; los que moran en tierra de oscuridad profunda, una-Luz resplandecerá sobre ellos" (tr. del autor).

LA VICTORIA VENIDERA (9:3-5) Son tres las razones dadas por el gozo que vendrá. Se alegrarán por el crecimiento de la población. La frase, "multiplicarás la gente" (v. 3), significa un cambio de la época de tribulación y angustia (la oscuridad) la una de paz y prosperidad (la luz). La riqueza más grande se encuentra en los hijos y en la unidad de la familia. Será un tiempo gozoso tal como el de la siega, o- cuando se dividen el despojos después de una victoria en guerra.



Se alegrarán cuando sea quebrado el pesado yugo de servidumbre (v. 4). Se hace referencia a la victoria pasada de Gedeón sobre los numerosos madianitas (v. 4b; Jue. 6-8); y en la época de Isaías, lo más probable es que el pueblo haya pensado en la opresión de los asirios. Pero el texto va aun más allá: se refiere a cualquier servidumbre, especialmente a la esclavitud del pecado. El rey ideal es aquel que lleva nuestras enfermedades (Is. 53) y rompe las ataduras, o el yugo, de la maldad. Se alegrarán porque la guerra ha cesado (v. S). Se acabará "el tumulto de la batalla", y se quemarán como combustibles el calzado del guerrero y el "manto revolcado en sangre". Se iniciará la edad de paz y se destruirán los armamentos de guerra que quedaron sobre él campo de batalla.

EL REY MESIÁNICO (9:6-7) Se asegura la victoria por medio de una obra especial de Dios, el nacimiento de un niño: "Porque un niño nos es nacido" (v. 6), e "hijo nos es dado". Existe cierta relación entre este niño y el hijo de 7:14; sin embargo, esta descripción va más allá de la que encontramos en el capítulo 7. Es cierto que en aquellos días se pensaba del rey davídico como un hijo de Dios (Sal. 2:7), pero Isaías se dio cuenta del fracaso de los gobernantes davídicos. La herencia que ellos dejaban al pueblo era tribulación y oscuridad. Por esa razón, del linaje de David llegaría el rey ideal, Emmanuel, aquel que sería luz para el pueblo. No sería para Judá solamente, sino para todo el pueblo, tanto las tribus del norte como las del sur. Son cuatro los títulos que aquí se usan:

1. "Admirable Consejero" es el primer título. Literalmente es "un prodigio de Consejero", o "un Consejero maravilloso". Esto implica que el consejo viene de Dios mismo. Además de "admirable", la palabra pele' indica algo "extraordinario" o "milagroso". En el Antiguo



Testamento, se refiere con frecuencia a los hechos maravillosos de Dios en juzgar y redimir (véase 25: 1; Ex. 15: 11; Sal. 77:11-12; 88:12; etc.). El primer nombre significa que el niño, el rey ideal, iba a ser diferente de cualquier rey que le haya precedido: sería "extraordinario", y verdaderamente podemos ver el hecho "admirable" y "maravilloso" en la obra del Mesías, Jesús de Nazaret.

2. "Dios fuerte" es el segundo nombre, o literalmente, 'Dios de un héroe", o “guerrero divino". Significa que el niño sería victorioso sobre sus enemigos. No hay ningún poder que le pueda vencer. Si fuera simplemente un título de exaltación, implicaría que tendría poderes sobrehumanos; sin embargo, al ver el cumplimiento en Jesús, podemos ver una verdad más profunda cumplida en la encarnación.

3. "Padre eterno" es el siguiente título, o literalmente, "Padre de la eternidad. Como padre, cuida de los suyos, y en contraste con los hijos ineptos de David, su paternidad durará para siempre. Sería el cumplimiento de la promesa hecha a David.

4. 'Príncipe de paz" es el último nombre. La palabra "paz" (shalom) significa más que la cesación o ausencia * de conflicto. Designa un estado integral, o 1 un bienestar que incluye tanto lo espiritual como lo físico. Indica ser completo y sentirse seguro en el Señor; es una vida armónica, gozosa, y creativa que se celebra como un don de Dios. Esta es la paz de la edad mesiánica que viene por medio de la fe. El reino mesiánico será de prosperidad, paz, justicia, y rectitud para siempre (v. 7). Se concluye el oráculo con la afirmación de que "el celo de Jehová de los ejércitos hará esto". El mismo Dios que castiga por el pecado es el mismo que redimirá por su gracia. Su juicio es recto en castigar; su gracia es bondadosa en redimir, "La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra



ella" (Jn. 1:5).

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 7:10-19; 9:1-7

1. La persona de fe vive de acuerdo a la dirección divina en vez de andar por la vía de la conveniencia.

2. Una fe válida se construye sobre un conocimiento correcto de la naturaleza de Dios y sin esconderse de, ni ignorar las condiciones actuales de] mundo. Isaías conocía muy bien la situación de su mundo, y que el Señor iba a juzgar a las naciones pecaminosas. La fe de los justos no, sería en vano. 1

3. La palabra de Dios siempre es fiel. A veces es necesario corregir la interpretación que hacemos de ella: el tiempo cronológico de uno puede variar con la cronología divina (véase ' Gá. 4A). Sin embargo, los principios eternos son válidos para todas las edades, y las promesas concretas que El hace han de cumplirse.

4. El Mesías trae alegría a los que andan en tinieblas (9.3). La salvación de Cristo ofrece el gozo más grande que el mundo conoce. Un profesor amigo mío dijo una vez que la paz y la alegría más grandes de su vida llegaron aquella noche cuando aceptó a Cristo como su único Salvador. Así es también con todos los que dejan la oscuridad del pecado para andar en la luz del, Cordero de Dios.

5. La justicia y la rectitud de vida son partes vitales del Reino de Dios. Dios quiere que todo el mundo las practique, y, junto con el amor, son principios fundamentales que producen la paz.


1. En el año 745 A.C., el rey _______________________ de _______________________ hizo de su nación el poder dominante de la época.

2. En el año 735, las naciones de _______________________ y _______________________ atacaron a _____________________ cuyo rey se llamaba _______________________.



3. En vez de confiar en la palabra de Dios, Acaz _____________________.

4. El nombre Emmanuel quiere decir _______________________.

5. El niño de 7:14, en primer lugar, era una señal de la destrucción de _______________________ (V. 16).

6. La oscuridad de Neptalí y Zabulón había sido causada por ____________________________________.

7. ¿Quién traería la gran luz a la tierra en tinieblas? _______________________.

8. Indíquense los cuatro títulos, o nombres, que serían dados a Aquel que traerá la luz.

RESPUESTAS: 1. Tiglat-Pileser; 2. Siria, Efraín (Israel, o el reino del norte), Judá, Acaz; 3. Pidió socorro de Asiría (Tiglat-Pileser); 4. 'Dios con nosotros"; 5. Los dos reyes invasores; 6. La invasión de Asiría; 7. Un niño, el rey ideal; 8. Admirable Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.



CAPÍTULO 4: LA PROMESA DIVINA DE SALVACIÓN (ISAÍAS 11:1-11; 12:1-6)

LAS FUENTES DE LA SALVACIÓN

ientras predicaba en una campaña evangelística, di unas conferencias radiales. Había concluido la transmisión una mañana cuando recibí una llamada

telefónica. Era de un abogado de la ciudad quien, según él, por casualidad había oído el programa. Me invitó a almorzar con él y me contó su historia. Tuvo un problema de índole moral y quiso encontrar salida de él. Por consejo de un líder religioso, había hecho una peregrinación abnegada a un lugar sagrado alto, en las montañas. Debido a haber estado a la intemperie por un tiempo prolongado, se enfermó gravemente de pulmonía. Aunque se repuso físicamente, todavía tenía el problema moral. El sacrificio personal no le había librado de su pena. Nuevamente consultó con la autoridad religiosa quien le preguntó si había prendido las velas que llevó al lugar. Dijo el abogado: "No me dijo que lo hiciera". No obstante, recibió la indicación de hacer la peregrinación de nuevo y prenderlas, y así sería libre. Me miró intensamente y exclamó: "¡No lo haré! ¿Qué me ofrece usted?" El mundo busca fuentes de salvación. Además de las religiosas, a veces se ofrecen otras de índole económica, psicológica o placentera. La salvación se busca en todos partes del mundo, y al fin, al no encontrarla, en desesperación, se anhela la fuente auténtica. ¡Es imprescindible que el

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testimonio de la verdadera salvación esté disponible en este momento crítico! Trágicamente, en lugares donde se proclama la revelación de Dios, muchos no la oyen, la rechazan, o la acomodan al mundo hasta formar un sincretismo, moderno que es otra clase de idolatría. En cuanto a Israel, Isaías dice que su pueblo optó por lo último.

Isaías termina el "Libro de Emmanuel" (7- 12; véanse í: 14; 9:1-6, y 11: 1 - 11) con un cántico de alabanza- a, Dios por la obra del rey ideal (12:1-6), y habla de "aguas de las fuentes de la salvación" (1 23) --- ¿Cuál es el significado de estas "fuentes"?

LA FUENTE ANTIGUA DE LA SALVACIÓN (10:5-34; 11:12.16)

El tema de juicio no se limita solamente a Israel y Judá, sino que incluye también a Asiría, el instrumento de la ira divina contra el pueblo elegido (10:5-34; véanse los capítulos 13-24 para la condenación de otras naciones vecinas). El profeta inspirado mira más allá del momento triste de la destrucción y del destierro que provocarán los asirios. Sueña con el futuro. Cuando habrá fieles en Israel quienes "se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte" (1 0:20b-2 l). Al pensar en los desterrados, Isaías se acordó de Moisés y del éxodo cuando el pueblo cruzó en seco el mar (1 0:26b). Sin embargo, no era el poder egipcio que les oprimía ahora, sino el de Asiría con su ejército formidable. El Señor le reveló con claridad que el juicio caería sobre los asirios tal como vino sobre los egipcios: "la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. La gloria de su bosque [el ejército de Asiría... consumirá totalmente... Y los árboles que queden en su



bosque serán en número que un niño los pueda contar" (10: 17-19). Quedaría únicamente un remanente pequeño del ejército enemigo en aquel día (10: 12; véase la. plaga que azotó a los asirios en 701 A.C. cuando sitiaron a Jerusalén, 37:36-37). Dijo el profeta: "Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiría. Con vara te herirá... mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos" (10:24-25). Entonces, se describe vívidamente la, marcha del ejército enemigo, pueblo a pueblo, hacia Jerusalén (véanse, 10:28-32); y, al acercarse a la ciudad misma, "al collado de Jerusalén", Jehová mismo la salvará: "y los árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados" (10:33).

Tal como Dios abrió paso en el mar durante el éxodo de Egipto (Ex. 14), "Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asirla, Egipto... y en las costas del mar" (11: 1 l). Desde Egipto pasarán sobre el río "con sandalias. Y habrá camino para el remanente. . , El que quedó de Asiría, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto" (11: 15b- 16). Hubo una salvación antigua, y ahora iba a haber una nueva (mesiánica). Por esa razón pudo cantar el profeta: "En aquel día... Dios es salvación mía... Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación" (12:14).

LA FUENTE MESIÁNICA DE LA SALVACIÓN

EL REY IDEAL (VV. 1-5) Isaías anuncia que el rey mesiánico será "una vara del tronco de Isaí" (V. t), es decir, será de la casa y linaje de David (véase 1 S. 17:13-14). La palabra "tronco" se ' deriva de una raíz que significa "cortar" y describe un "tocón", o la parte más cercana



a la raíz. Es una profecía de la caída de la dinastía davídica (será cortada por el pecado de los hijos de David); no obstante, Dios honrará el pacto hecho con David (2 S. 7:13), "un vástago retoñará de sus raíces" (véanse 40:24; Job 14:8). El uso del nombre "Isaí ', el padre de David, significa que el Señor volverá a la casa de David para comenzar de nuevo. Dios podará la dinastía (véase Jn. 152). El nuevo reino será del linaje de David, pero el rey ideal alcanzará la justicia esperada por medio del Espíritu de Jehová. En último término, el reino será del Señor. Lo más importante de la vara no gira alrededor del tronco, sino en el hecho de que "reposará sobre él [la vara] el Espíritu de Jehová" (v. 2). El Espíritu (ruach) del Señor es lo que da vida al ser humano (véase Gn. 6:17) y lo que le dota con poderes especiales para hacer la voluntad divina. Históricamente, el Espíritu de Jehová cayó sobre los jueces dándoles energía sobrenatural para librar al pueblo de sus enemigos y para guiar en tareas administrativas. (Véanse Jue. 3: 10; 6:34; 11:29, etc.); vino sobre Saúl (1 S. 11:6) y David (1 S. 16: 13-14) para ungirlos y dotarlos para sus tareas. Es interesante notar que la función del Espíritu (como agente de unción del Espíritu de Jehová) durante el período de los jueces, no concuerda con la que se promueve frecuentemente hoy en día. En primer lugar, el Espíritu vino sobre aquellos que Jehová había escogido. Dios tomó la iniciativa, y el don fue dado para servirle a El. No fue entregado para hacer sentir bien a la persona o como una prueba de la salvación. En segundo lugar, el carismático (el dotado) no declaraba públicamente que poseía el don, sino demostraba la presencia del Espíritu por medio de su vida y sus acciones. Obraba a favor del bienestar del, pueblo luchando tanto contra los problemas internos como los externos. Finalmente, después de las demostraciones del don del Espíritu, era el pueblo que les aclamaba como los



dotados y les pedía que gobernasen. Nótese el orden: dotación, demostración y finalmente aclamación pública, sin una declaración personal del dotado. El Espíritu-Vino siempre con el fin de promover el bienestar del pueblo, y engrandecer el Reino de Dios. No vino, para engrandecer al dotado para que estableciera un reino personal. Isaías dijo que el rey ideal vendría para cumplir con el propósito de Jehová. En contraste con los fracasados hijos de David, el Mesías tendría el verdadero Espíritu de Jehová, y sería conocido por Sus acciones auténticas. Se le conocería por lo, .que haría, y no por el testimonio de su boca. De acuerdo con esta perspectiva Mateo presentó su "Evangelio del Reino de Dios": después de la vida, la cruz y la resurrección, a Jesús se le aclamó como el rey mesiánico con su gloria (véanse Mt. 28:16-20 con Dn. 7:7-14). La autoridad del rey ideal no vendrá por medio de un nacimiento regio y majestuoso, sino vendrá por medio del Espíritu de Jehová que le dotará para Su reinado. En El se unirán las dos tradiciones antiguas, la del carisma de los jueces (el Espíritu cayó sobre ellos) y la del reinado (el Espíritu vino sobre David y Salomón). En primer término, tendrá "sabiduría" e "inteligencia" para vivir moralmente y gobernar efectivamente (véase 1 R. 19-12); verá como un sabio y entenderá lo que ve. No significa una sabiduría mística ni esotérica ni oculta. No es inteligencia como la que tienen los eruditos, sino es más bien un sentir común y práctico de Dios Padre y de la vida. Es vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y enseñarla a los demás. En segundo lugar, se agregará el don de "consejo", que es la percepción de lo verdadero, y el de "poder", que le da la capacidad para llevar a cabo lo percibido: tendrá la capacidad de tomar resoluciones sin equivocaciones, y aun, en cuanto a



la guerra, tendrá el poder para salir victorioso (Véase 9:6). Finalmente, el don más importante será el de "conocimiento y de temor de Jehová (véase Pr. 1:7). El conocer es más que tener información -acerca de Dios: es un entendimiento ganado por medio de una relación íntima y personal con El. Tendrá una relación de obediencia total a Dios que nacerá de su confianza en el amor del Señor. La relación íntima produce una actitud de "temor" que significa, "reverencia" 0 pavor" ante la majestad y santidad del Redentor (véanse 6:14; 1:4b; 5:16, etc.). Este don refleja la piedad del Rey. (En la versión de la Septuaginta y la Vulgata se agregan la palabra piedad a las seis virtudes nombradas, y los siete son los dones tradicionales del Espíritu Santo según la teología católica.)

Para reforzar la importancia del último par de virtudes, el versículo 3a continúa: "y estará su placer [delicia] en el temor de Jehová" (tr. literal del autor). El temor de Jehová no es una relación ritual, sino una relación gustosa y espontánea producida por el íntimo conocimiento personal del Señor.

EL REINO IDEAL (VV. 3-9) El reino mesiánico será uno marcado por justicia y equidad (vv. 3b-5) y por paz y tranquilidad idílica (vv. 6-9). El rey será gobernador justo, guardián fiel de los pobres, y aquel que nuevamente instituirá la armonía de la naturaleza. Aunque las cualidades son recomendables para todos los líderes que sirven al Señor, cada vez más se ve que "el vástago" es dotado sobrenaturalmente, y que el reino es mesiánico. En la administración de justicia, el rey tendrá la habilidad de ver más allá de lo superficial (v. 4a). Se aplicará su "sabiduría e "inteligencia" en juzgar con justicia al pueblo. Se preocupará



por los "pobres" y "mansos de la tierra", y, en cuanto al impío, lo matará con "la vara de su boca" (v. 4, véase Ap. 19: 1 S). Se le caracterizará por librar a los necesitados, y por aniquilar a los culpables. (Nótese la compasión del Señor Jesús por los pobres, los débiles, los enfermos, los oprimidos, los presos, las mujeres, y los pecadores en general; véase 61:1-1) El Mesías será un juez justo y recto (v. S). La justicia será como "cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura" (v. 5). El "cinto", o el "cinturón", es una pieza de tela que se aplica directamente al cuerpo como una faja. La justicia y la fidelidad estarán tan cerca a El como un ceñidor. Con esto, se ve la preocupación del rey por la ética social de su reino (véase 9:7; 16:5; 32:1,18; Jer. 215; Ez. 34:16; EL 6:13-17). La "justicia" (tsedek) significa lo que se conforma a una norma, o "derechura". Por ejemplo, se le relaciona con medidas (véase Dt. 25:13- 1 ó); con sacrificios (véase Dt. 33:19), y con la ética o conducta personal (véase Gn. 38:26). Para Isaías, la justicia indica la norma por la cual Dios mantiene el mundo. Sobre la base de ella todos serán juzgados, y sobre el concepto se define el pecado en el Antiguo Testamento: es esencialmente una rebeldía contra la justicia (la norma establecida) de Dios. La palabra "fidelidad" proviene de un verbo (aman) que significa "ser firme", "confirmar" o "sostener". Es "estar establecido" o "estar seguro" o "firme". En este sentido la fidelidad significa alguien "digno de confianza". Con "fidelidad" (firmeza) en Su relación con el Señor establecerá el reino mesiánico con justicia. (Véase Gn. 15:6 donde Abraham "creyó [del verbo. 'aman] a Jehová, y le fue contado por justicia [tsedakah]. “El vocablo tsedakah es la palabra usada en el Antiguo, Testamento para la salvación, e indica la fidelidad, o la acción firme de creer en el Señor. Nótese, también Ro. 1: l6- 17 donde, ~ Pablo usa "justicia" como una palabra sinónima



para "salvación".) El segundo elemento del "reino ideal" será la paz y tranquilidad universal (vv. 6-8). Aquí se desarrolla el tema del "Príncipe de paz" (9:6; véanse 32:17; Ez. 34:25) y, en un sentido, se trata de un "paraíso restaurado". Detrás de visión de la era ideal está la tragedia del "paraíso perdido" provocado por la discordia del pecado (véanse 24:4-7; Gn. 3:14-19; Jer. 12:4; etc.). En la edad mesiánica, la hostilidad que existe entre los animales se convertirá en amistad, (v. 6; 65:25), y una vez más podrán vivir armónicamente los hombres y los animales. En aquel tiempo no se destruirán las fieras, sino que cambiará la naturaleza de ellas. El hombre, como una parte única de la creación, se relacionará con todos los animales, salvajes y domesticados: el cambio de la naturaleza es para toda la creación. Como ilustración, por fin los niños podrán vivir y jugar con seguridad, aun con las víboras (v. 8; véase Gn. 3:15).

LA BASE PARA LA FUENTE DE SALVACIÓN (11:9) El "santo monte" (Y. 9) no es una referencia a Sión exclusivamente. Para Isaías toda la tierra de Palestina es santa (v. 9b; 14:25; 57:13), y aun puede referirse simbólicamente a todo el mundo. De acuerdo con el contexto, parece mejor entenderlo en ese sentido universal: "No harán mal ni ' dañarán [las fieras y víboras] en todo mi santo monte" (véase 65:179 25). La base sobre la cual se establecerá la edad mesiánica será el "conocimiento de Jehová. No será algo local, sino que se llenará la tierra con ello "como las aguas cubren el mar" (véase Is. 6:3). En Habacuc la expresión se refiere a la gloria (2:14) y la alabanza (13) de Jehová, que llenarán la tierra. El Salmo 33:5 anuncia: "El ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra." Entonces, el conocimiento, la



gloria, la alabanza y la misericordia de Jehová serán características de la edad esperada: lo que no se lograba bajo los reyes naturales del linaje de David será realizado por medio del rey ideal El conocimiento, o una relación íntima y personal con Jehová, producirá justicia: "y el efecto de' la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre" (34:17).

Trágicamente, el hombre moderno identifica su utopía con el materialismo, y busca su seguridad en ello en Vez de lo espiritual. No cree que el primer paso de la vida humana es "buscad primeramente el reino de Dios y su justicia" (Mt. 03). Aunque la victoria final del reino del Señor vendrá con la venida del rey ideal, el pueblo de Dios no debe* menoscabar las advertencias de Isaías y del Señor Jesús mismo para el día de hoy: se debe proclamar urgentemente el conocimiento de Jehová a todo el mundo, y pedir la presencia del Espíritu Santo con sus virtudes para el gobierno de nuestras vidas particulares y sociales.

LOS INTEGRANTES DE LA SALVACIÓN NUEVA (11:10-11) En aquel tiempo, la raíz de Isaí "estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa" (v. 10). La palabra "pueblos" ('amim) puede significar (1) "gente" en general o personas" (véanse Gn. 50:20; Jue. 9:37, etc.), y (2) "miembros del pueblo de uno" o "compatriotas" (véanse Jue. 14:16, 17; Ez. 312,12, etc.). El vocablo "gentes" (goyim) significa "naciones" o "gentiles" (véanse 2:2,4; Ex. 34: 1 0;'Dt. 15:6, etc.).

La traducción "nación" puede referirse a Israel; sin embargó, la palabra normalmente se usa para referirle a la gente



extranjera. Desde el contexto, parece mejor interpretar que el rey ideal será puesto por pendón a los extranjeros tanto como "para recobrar el remanente de su pueblo" (v. 1 l). Su reino será universal y tocará a todo aquel que le aclama como Rey y Salvador. "Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra" (v. 12). El reinado mesiánico sanará la brecha hecha por la caída relatada en Génesis 31 y será ocasión para ver un nuevo éxodo. Además será época de disipar la envidia entre Efraín, Israel del norte y Judá, el reino del sur (v. 13). Será el tiempo cuando se inicie el reino de paz Lo que comenzó en la obra del Señor Jesús será completado con su regreso. En El se inició el comienzo del fin. ¡La victoria está asegurada!

EL CÁNTICO NUEVO POR LA SALVACIÓN NUEVA (12:1-6) Cuando Israel ya había cruzado con buen éxito el Mar Rojo en la salida de Egipto, miró atrás al agua del mar que cubrió el ejército egipcio, y se dio cuenta del gran hecho de Jehová al salvarles (Ex. 14:29-30). En aquel entonces elevó Moisés un cántico de alabanza por la salvación divina que incluían las siguientes palabras inmortales: "Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré" (Ex. 15:2). Si la salvación aquella inspiraba un cántico tan sublime, ¿no merecería una liberación más grande un cántico nuevo de alabanza? ¡La respuesta era sí! Para finalizar "El Libro de Emmanuel", se agregaba un cántico de acción de gracias que servía también como una conclusión a la primera división del libro (1-12).

En realidad. hay dos cánticos cortos en el capítulo 12, y cada uno comienza con una frase similar: "En aquel día dirás" (v. l), y "Y diréis en aquel día" (v. 4). El primero es un himno



individual de acción de gracias (vv. 1-3); el segundo es similar a los que cantaba la comunidad para expresar su gratitud. a Dios en una forma colectiva (vv. 4-6).

LA ACCIÓN DE GRACIAS INDIVIDUAL (VV. 1-3) La estructura es similar a los himnos individuales encontrados en los Salmos (véanse Sal. 116; 118:5-9,14; 138’: 1-3,'etc.), y, en cuanto al tema, se relaciona con el del éxodo de Egipto (compárense v. 2b con Ex. 15:2). El autor ofrece dos razones principales para alabar a Jehová: (1) se terminará la separación entre el individuo y su Creador al ser apartado el enojo y la indignación del Señor (v. l); (2) con la seguridad de la salvación, se quitará, el temor que agobiaba al hombre (v. 2). Son cuatro los beneficios recibidos de Jehová que merecen la acción de gracias. En primer lugar, al apartarse el enojo del Señor, se conocerá el consuelo (naham) de la presencia divina (v. 1; véase 40:1-2). No hay ninguna angustia más abrumadora para una persona sensible que el sentir que no cuenta con la presencia de Dios en momentos críticos. El significado del verbo consolar naham) se ilustra clásicamente en el libro de Job (existen muchas relaciones gramaticales entre los dos libros: véase el sufrimiento del individuo, Job, y la nación, Israel; el consuelo; etc.). Pensando que Dios le había abandonado, Job clamaba: "¿Por qué escondes tu rostro, y me cuentas por tu enemigo?" (13:24). El rostro de Dios significa Su presencia. (¡Qué consuelo da la seguridad de la presencia de Dios con uno! Es más fácil aguantar. la pena, y persistir en el fuego si uno sabe que el Señor está presente para calmar el espíritu turbado.) Al final del libro, después del encuentro con Jehová, Job dijo: "Yo



conozco que todo lo puedes... Por tanto, yo hablaba lo que no entendía... Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42:2-6). El verbo "arrepentirse" no es el que se emplea normalmente, shub, (es decir, "volver, retornar, o dar vuelta"), sino es el vocablo naham que significa en primer término "aliviar", o "ser consolado". Es decir, es un verbo que trata con una emoción. Es como un respiro fuerte que puede significar un susto frente a un peligro, o puede significar un respiro de alivio cuando ha pasado una amenaza. (¡Compárese el respirar de uno al entrar al consultorio del dentista con el de la salida!) Job, después de estar en la presencia de Dios y rendirse totalmente al Soberano, decía: "De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven... ya tengo consuelo (naham) en el polvo y cenizas" (4256, tr. del autor; véanse 2 S. 13:39 y Ez. 14:22 para usos similares). La salvación es el segundo beneficio que merece acción de gracias. Es la primera vez que se usa la palabra en el libro (véanse 25:9; 26: 1; 312, 6; 49:6, 8; 51:6, 8; 52: 10; 56: 1; 59:11,17; 60:18; 621 l). El sustantivo se deriva de un verbo que significa "ser ancho", "ser amplio’, "ser. suficiente" o "tener abundancia". El sustantivo significa "salvación", o "liberación de lo que limita ría la paz o la, prosperidad de uno", y está relacionado estrechamente con él nombre Isaías (lit. "Jehová es salvación"). La salvación es don de Dios (v. 2b). En tercer lugar, el profeta alaba a Dios, por la fortaleza recibida (v. 2). La fortaleza de vivir viene de "Jah Jehová (v. 2b; véase Ex. 3:13-16), y le da la confianza para cantar a Jehová su Salvador.

El cuarto beneficio es el gozo que viene de sacar "aguas de las fuentes de la salvación" (v. 3). La frase tiene un significado especial para aquellos que viven en lugares donde hay escasez de agua. Las fuentes dan agua vivificante y el poeta



simboliza con su arte el poder de Jehová de dar agua de vida, o de salvar a los sedientos. La Biblia tiene referencias amplias a las fuentes o pozos de agua (véanse Gn. 24:13, 16; Nm. 2 1: 1618; 2 S. 23: 1 S- 16; etc.). El sacar "aguas de las fuentes de la salvación" indica que uno continuará gozándose de la buena vida que el Señor provee para los Suyos. Años después, Jesús dijo a la mujer samaritana: ',... el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna" (Jn. 4:14).

LA ACCIÓN DE GRACIAS DE LA COMUNIDAD (VV. 4-6) El profeta indica tres razones para la acción colectiva de gracias: por el nombre engrandecido de Jehová, por Sus obras magníficas, y por la presencia, del Santo de Israel entre el pueblo. Un punto central en la alabanza es el gozo inmensurable de la presencia del Santo de Israel entre su gente. No hay conflicto entre la santidad del Omnipotente y Su presencia con los suyos (véanse Ex. 3:12, 33: 16; Os. 11:9). Fue el pecado del pueblo que causó que la gloria de Jehová abandonara el templo: la gloria de Dios no quedará en presencia de una gente inmunda (véase Ez. 10: 1-22; 11:23). En la edad nueva que mencionan los profetas habrá una gente redimida y la gloria del Señor volverá (véase Ez. 411-5). Es responsabilidad del pueblo de Dios hacer célebres el nombre y la salvación de Jehová delante de todo el mundo. Eso se hace en el poder del Espíritu a través de nuestra vida (presencia), nuestras palabras (proclamación) y nuestro amor al prójimo por medio de obras de compasión (véase Mt. 25:31-46). El creyente tiene el ejemplo y mandato del rey ideal de hacerlo (Jn. 20:2 t). Con la seguridad de la salvación por medio



de la fe, y de la presencia del Espíritu *Santo para guiar y dar poder, el creyente sale para compartir con el mundo el mensaje divino, de salvación. Los dos himnos del capítulo 12 captan el sentir de la misericordia y bondad del Señor, las cuales son evidencias espirituales de una comunidad viva y dinámica. Son notas de alabanza y productos de la experiencia de estar en. la luz después de vagar por la vida sin dirección. Se canta por haber recibido libertad. La comunidad ya no está esclavizada a la naturaleza pecaminosa, ni permanece postrada como víctima de la política insensata de sus gobernantes. Los himnos enseñan una verdad grande y fundamental: no habrá paz sin seguir el camino del Príncipe de paz. Hoy en día, tanto como en la época de Isaías, las personas y las iglesias que cantan así, serán aquellas que han encontrado su libertad en el Mesías; serán aquellas que sacan "con gozo aguas de las fuentes de la salvación..". La tragedia de la sociedad moderna es la dependencia cada vez mayor sobre el poder productivo humano, y en la edad materialista actual, se escuchan cada vez menos los himnos elevados a Dios en acciones de gracias. Sin embargo, la música y el canto continúan como partes de la cultura, y en ellos se revelan los valores de la sociedad. Las culturas simples, o primitivas, elevan sus cantos en sus campos y lugares de labor y se unen los espíritus y esfuerzos colectivos hacia una causa en común. La sociedad tecnológica ha reemplazado la melodía con el ritmo de la máquina, y el sonido repetido de los tambores. El individuo ha reemplazado a la comunidad como el centro de la vida y la excitación personal es el objeto de su adoración. Trágicamente, se ha perdido la alegría de cantar porque el Santo de Israel no está en medio del pueblo (v. 6). El canto se eleva al hombre y a sus deseos egoístas. Sin embargo, en la edad mesiánica el canto no será así: se cantará a Jehová porque se reconocerá que "ha hecho cosas magníficas" (v. 5) y



se habrá bebido de las "aguas de las fuentes de salvación" de El (v. 3). En la vida moderna, se necesita con urgencia el mensaje de Emmanuel, y el cántico nuevo de alabanza por la salvación del rey ideal. Se necesita “el espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová" para cantar otra vez al Señor, para aclamar su nombre, para hacer célebres sus obras en todo el mundo, y para regocijarse en la presencia del Santo de Israel.

Escuché atentamente al abogado aquel día memorable. Le dije: "No tengo yo nada que ofrecerle; sin embargo Cristo le ofrece perdón, un corazón nuevo, y le acompañará en la peregrinación total de su vida." Con el Nuevo Testamento, le mostré el camino del Señor. Aquella tarde, una oveja descarriada fue hallada por el Buen Pastor y entró segura en el redil. El abogado encontró la fuente mesiánica de la salvación.

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 11:141; 12:1-6

1. En Jesús se cumplieron las promesas davídicas. 2. En Cristo se encuentra la esperanza del mundo. 3. El reino mesiánico se marcará con justicia y equidad. 4. Jesús cumplió las promesas de 1]:-] -5, sin embargo,

¿cuándo se cumplirán las de 11:6-9? Mientras que se espera el regreso del Mesías y el establecimiento de la nueva edad final, se puede encontrar un cumplimiento parcial de la promesa de paz en la iglesia del Señor. Tenemos los conocimientos de Dios y la responsabilidad de ponerlos en práctica para que seamos un pequeño prototipo del porvenir.


(Contéstense "sí" o "no") _______



1. La fuente antigua de salvación incluía únicamente a

Israel en su propósito. 2. El juicio de Jehová iba a caer sobre Asiría tanto como

Judá. 3. Isaías dice que en el día mesiánico el Señor recobrará

un remanente de Israel de entre las naciones. 4. Isaías anunció que la destrucción venidera de la

dinastía davídica, anularía la promesa divina hecha a David.

5. El Espíritu de Jehová en el Antiguo Testamento daba vida y poder al hombre.

6. El carismático en el Antiguo Testamento proclamaba verbalmente su dote divina para que la gente te siguiera.

7. El Espíritu de Jehová era entregado á todos los fieles en el Antiguo Testamento para comprobar la salvación de ellos.

8. El conocimiento de Jehová significaba una relación íntima y personal con el Señor.

RESPUESTAS: 1. No; 2. Sí; 3. Sí; 4. No; 5. Sí; 6. No; 7. No; 8. sí.



CAPÍTULO 5: GRATITUD Y ALABANZA POR LA

SALVACIÓN (ISAÍAS 26:1-9; 35:1-10)

os que han pasado por medio de las aguas de la persecución aprecian más lo que significa la salvación divina. Los cambios que ocurren en Europa Oriental no

son simplemente los resultados de la política ni de factores económicos. No se niega la importancia de estos; sin embargo, Dios y Su pueblo han estado obrando silenciosamente durante los años difíciles, y, a éstos se debe atribuir el crédito que merecen. Las autoridades soviéticas frecuentemente derribaron iglesias durante el período de la represión religiosa. Ahora lo opuesto está ocurriendo. Irónicamente, una congregación bautista en la república soviética de Bielorrusia ha demolido unos cuarteles abandonados por el ejército, y han utilizado los ladrillos para la construcción de una iglesia nueva. La congregación de más de 500 miembros en la ciudad de Kobrin había estado adorando a Dios en un edificio viejo y dilapidado. ¡A Dios alabamos y le damos gracias por Su salvación! En el libro de Isaías se encuentran oráculos de reproche, predicciones del destierro, y la promesa de un día nuevo de salvación divina. Tratan sobre la noche oscura de represión y el día nuevo de gratitud por la libertad. Los oráculos, entregados durante la larga y memorable vida del profeta, se han coleccionado en divisiones, o "libros", que cubren períodos cronológicos, o que tratan de temas centrales. Para entender mejor el contexto de la sección de este estudio, conviene

L



repasar las divisiones. La primera división, El Libro de Reproches (1 -6), es una colección de sus primeras profecías y termina con su llamamiento. El profeta se da cuenta de las dificultades de su ministerio y ve la victoria final por medio de un remanente (6:11-13). En El Libro de Emmanuel (M2) el profeta anuncia el castigo de Jehová sobre la nación pecadora; sin embargo, habrá-una victoria divina por medio del rey ideal,'el Mesías, quien reinará sobre el remanente que se formará de Israel y de -todas las naciones (véanse 8:9- 10; 11: 10- 11, 16). El libro de Profecías Contra las Naciones (13-23) aclara que el juicio, divino caerá sobre todas las naciones malvadas. La posibilidad de la salvación de las naciones por la gracia divina no las excluye del castigo por el pecado. ¡Dios es justo! El Libró de Oráculos Futuros (24-27) desarrolla el tema del señorío de Jehová sobre la historia. Se condena el orden presente (24), y se mira hacia un día glorioso en el futuro. En aquel día Dios bendecirá a los Suyos con la salvación de Su presencia (25); habrá un cántico de alabanza por la seguridad y paz de la salvación (26), y habrá un regreso de los desterrados a Jerusalén (27). El Libro de Sion (28-33), de la época de Ezequías, vuelve al tema del pecado de la nación. Se indican seis "ayes" contra ella: por la embriaguez (28:1-29); por confiar en ritos religiosos y tradiciones humanas y no en Jehová (29:1-14); por no someterse a la voluntad de Dios (29: 1 5-24); por tratar de ocultar los pecados con muchas actividades (30:03); por confiar en el, poder militar o los recursos materia les (31:1-9), y por el líder, el tirano, que se aprovecha del pueblo de Dios (311-24). También, se vuelve en esta sección al tema de la esperanza en el reinado del rey justo (32:1-8), y se da una



advertencia a las mujeres de Jerusalén (32-9-20). En la siguiente sección (34-35), El Libro de Contrastes, se describe el destino de los malvados (34) y el de los justos (35). Habrá un futuro glorioso al final para el ' remanente fiel: habrá una carretera nueva, El Camino de Santidad, y Dios estará allí para que nadie que camine en ella se extravíe (35:8). Los redimidos "vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido" (35: 10). Para un bosquejo similar y más detallado, véase Clyde T. Francisco, Introducción al Antiguo Testamento (Casa Bautista de Publicaciones: El Paso Texas). Los dos textos que se estudiarán en este. capítulo surgen de la realidad triste de la situación histórica. Isaías, con fe admirable, miraba al futuro y hablaba de ello como si ya hubiera llegado. Pudo soñar con una mañana feliz mientras que veía el trastorno M mundo a su alrededor. Tenía una percepción espiritual extraordinaria: tanta era su confianza en Dios que hablaba del futuro glorioso mientras que el castigo de Dios caía sobre la nación que amaba. Entendía que Dios, por medio. de Su justicia, obraba para el bien del pueblo: el castigo tenía fines redentores.

Con este sentir, no es de extrañarse que se desarrolle este tema detalladamente en la sección final del libro, en El Libro del Consuelo (4066). Ahí se anunciará la gran redención de los desterrados, la obra magnífica del Mesías, el Siervo Sufriente (40-55), y el establecimiento de un pueblo nuevo de Dios por medio del poder de Jehová (55-66). ¡A El sea la gloria! ¡La victoria será de Jehová y del Cordero!



LA ALABANZA Y UNA EXHORTACIÓN POR LA SALVACIÓN DIVINA (26:1-9)

Por medio de un cántico de alabanza, el profeta proyecta ánimo y confianza a los afligidos: "Anda, pueblo mío, entra, en tus aposentos cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación" (26:20). Pronto saldrá Jehová para castigar "al morador de la tierra por su maldad contra él;" (26:2 l). A la luz de la situación crítica, se refleja aún más la fe de Isaías puesta firmemente en Dios, el Santo de Israel.

LA ALABANZA A DIOS POR LA CIUDAD NUEVA (Y. 1)

"En aquel día" el pueblo librado de sus penas (véase 2559) cantará en Judá: "Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro" (v. l). El pueblo alababa a Dios por la salvación y seguridad que había recibido de El. El himno es una oración dirigida a Dios de parte de los redimidos. Su redención era por su fe puesta en Aquel que tomó la iniciativa en librarles y ofrecerles Su gracia. No es una oración de petición, sino es una declaración de gratitud por la obra redentora de Dios.

LA ALABANZA POR LA GENTE DE LA CIUDAD NUEVA (V. 2)

No todos entrarán en esta ciudad. Serán diferentes de los moradores de la vieja ciudad, "Quebrantada... por la vanidad;" (2,4: 10). Ad abrir las puertas de la ciudad nueva de Dios, ¿Quién entrará? Se indican dos requisitos para la gente de la ciudad.



Será una gente justa (v.2a).-Los justos (tsadik) son los rectos en su conducta (véase Gn. 18:23-29); se conforman a las normas establecidas por el Señor. (Véase Dt. 32:4 por una declaración de la rectitud de Dios.)

Será una gente guardadora de la verdad (v. 2b).-La palabra "verdades" se deriva de la raíz que significa "confirmar", o "apoyar". Indica algo confiable y por lo tanto, una verdad; también significa fidelidad. Aquí parece mejor traducir la oración de la siguiente manera: “La gente guardadora de fidelidad" (tr. del autor; véase Pr. 13:17). De esta manera se incluye el concepto de verdades; sin embargo, se va más allá, y se incluye la fidelidad de toda la vida a la verdad de Dios. La palabra confiar o creer se deriva de ese verbo (véase Gn. 15:6, literalmente Abraham "se apoyó sobre Jehová... "). Por lo tanto, para el hebreo, la fe no era una actividad mental, sino la actividad de poner la confianza en práctica. Por eso, la palabra fidelidad es descriptiva de vivir de acuerdo con las normas de Dios. La gente guardadora de verdades es una gente de fe, cuya vida " dio de la fidelidad a las verdades de Dios.

LA ALABANZA POR LA PAZ COMPLETA DE JEHOVÁ (V. 3) La palabra "paz" significa el bienestar, la calidad de ser completo, el tener salud, o la tranquilidad de uno. En el último término, la paz no es un patrimonio nacional, sino algo individual. Se establece sobre la confianza en Dios, y resulta en un equilibrio personal. No significa la ausencia de conflicto, sino indica el bienestar a pesar de ello (véase Is. 513). Isaías anhelaba el tiempo de paz cuando no habría más guerra, y miraba hacia los últimos días para hallarla. Sin embargo, a pesar del conflicto a su alrededor, dijo que aquellos



que guardaban la fidelidad, Jehová les guardaría en "paz" (lit. del texto) que significa "completa" o "perfecta paz": los fieles serían completos en El. No tendrían que esperar al tiempo final; Dios les aseguraba que conocerían la salud de El, el bienestar de Su presencia y la firmeza de vida, porque confiaban en El (v. 3b).

UNA EXHORTACIÓN A CONFIAR EN JEHOVÁ (W. 4-9) Jehová es digno de confianza (w. 4-6). El profeta menciona dos razones históricas por qué Dios es digno de confianza: ( 1 ) Jehová es el Señor de la historia: en El "está la fortaleza de los siglos" (v.' 4); la historia demuestra Su propósito redentor y Su poder, y (2) Jehová humilla a los orgullosos, "humilló a la ciudad exaltada ... hasta el polvo" (v. S), es decir, a Jerusalén desobediente (24:5- 10), y "el orgullo de los extraños", los que la conquistaron (25:5). Tan grande es su poder que los pies de los afligidos y menesterosos hollarán el polvo que quedará de la destrucción de la ciudad exaltada. ¡Jehová es digno de confianza! El camino de Jehová es justo (w. 7-9). "El camino del justo [tsadiki es rectitud" (v. 7). La palabra "rectitud" viene del verbo que significa ser derecho, ser llano, o ser recto, Es seguir derecho en el camino; es hacer el camino derecho o llano, y es aprobar lo recto. El sustantivo empleado en el texto indica que el justo (véase v. 2) caminará en la senda llana o recta, es decir, que será camino libre de obstáculos que le impida a uno llegar al destino divinamente indicado. El camino de los juicios de Dios (v. 8). La gente, en el, momento de la crisis, esperaba los juicios de Jehová. Su deseo era tenerlos porque indicaría que el Señor estaba con ellos una vez más. Con fe en el futuro el profeta hablaba como si el día hubiera llegado. El camino esperado de los juicios divinos



estaba frente a ellos. El nombre (la presencia del Señor), Su memoria, y los juicios eran deseados por el alma del pueblo. En el día de Isaías, tanto como en el nuestro, se necesitaba urgentemente la dirección divina en el camino de la vida. Necesitaban los "juicios" (míshpatim) y los hechos justos (tsadek) de Jehová dándole paz a Su pueblo en todas partes del mundo. ¡El profeta dijo que ese día vendría! El camino deseado (v. 9). El camino deseado era Jehová mismo; el camino del cristiano es el camino de Emmanuel, Dios con nosotros. Tal como el cristianismo es Cristo, y no un credo humano, el camino de la rectitud es el camino de Dios mismo. El deseo fundamental del profeta era tener una relación personal e íntima con Dios: era su deseo en la noche, en la madrugada y durante todo el día.

LA ALABANZA POR EL. FUTURO GLORIOSO DE SIÓN (35:1-10)

Tal como el estilo que encontramos en los capítulos 24-27, esta porción se mueve de la crisis histórica de la época de Isaías con el destino de las naciones impías en el capítulo 34 hasta el futuro glorioso de los justos en el capítulo 35. El tema, es el éxodo venidero que, sobrepasará el primero cuando el pueblo salió de Egipto.

LA ALABANZA POR LA TIERRA RENOVADA (VV. 1-2, 7)

En el "año de retribuciones en el pleito de Sion" se había convertido la tierra en un desierto (véase 34:8- 10). Con este cántico hermoso, se ve el renacimiento de la tierra de Palestina en toda su belleza. Se nombran lugares muy queridos por los



habitantes de Canaán: "la gloria del Líbano", "la hermosura del Carmelo y de Sarón" (v. 2). Desde las montañas hasta las llanuras brotan las flores y los árboles: "Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro" (v. 2b). Dios iba a volver a la tierra, y traería consigo a la gente desterrada.

LA ALABANZA POR LA GENTE RENOVADA (VV.3-6) "Las manos cansadas" y "las rodillas endebles" (v. 3) dan el cuadro de prisioneros agotados, esclavizados por sus vencedores. Los verbos en tiempo imperativo dan ánimo a los cautivos: "Fortaleced", "afirmad", "Esforzaos". "Decid a los de corazón apocado... no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará" (v. 4). Como ya hemos menciona do, la palabra "salvar" quiere decir "librar", "ser ancho" o "espacioso", o "ser libre". En el sentido más amplio, la salvación significa libertad. En el contexto del nuevo éxodo, se refiere a la liberación del remanente de la esclavitud de los asirios (y más tarde de los babilonios). En el primer éxodo, se refiere a la liberación de Israel de la servidumbre egipcia. Los dos hechos poderosos de, Jehová indican que el Señor se preocupa por la libertad física de los hombres, Cuando los seres humanos están esclavizados por la ignorancia, la enfermedad, la opresión, el hambre, o por cualquier tiranía, Dios se interesa porque sean libres. Pero no termina la preocupación de Dios con la esclavitud física, también le conmueve la esclavitud espiritual. Por eso en vio a su Hijo, el Mesías, para ser nuestro Salvador (véase Jn. 8:36). La salvación en el Antiguo Testamento vino por medio de la fe (véanse Gn. 15:6; Ex. 14:30-3 1) tal como la del Nuevo Testamento (véase Jn. 3: 16; Ef. 2:8- 10). En el Antiguo Testamento se ve una fe en lo que Dios hizo y hará; en el Nuevo Testamento la fe mira a lo que El hizo en Cristo, y con



esperanza se aguarda la victoria final del Cordero. Aquellos que conocen a Jesús como Salvador y Señor han entrado en la libertad gloriosa de Dios. La fe misma es un don de Dios; sin embargo, la salvación, o la liberación, requiere una respuesta de fe. Por cierto, ésta es una fe puesta en Dios y en lo que El ha hecho por nosotros. No es una fe puesta en ritos, ni en obras eficaces, ni en el credo de uno, sino es "apoyarse" en la gracia divina; es confiar en El.

LA ALABANZA POR EL CAMINO DE SANTIDAD (VV.8-9) El camino del éxodo de Egipto fue largo y lleno de dificultades. Fue un camino desértico y la gente tuvo pruebas de hambre, de sed, de guerras y de una tierra inhóspita. En contraste, el éxodo nuevo tendrá "calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad;... “(v. 8). Este viaje será diferente del éxodo de Egipto. En el Camino de Santidad "no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos;... ‘(v. 8). Jehová. estaba con el pueblo durante el éxodo de Egipto. Les guiaba por medio de una nube de día y una columna de fuego de noche (véase Ex. 13:2 1; 40:34-38); les dio las ordenanzas (Ex. 20:117), y les habló por medio de Su siervo Moisés; sin embargo, no habrá ningún intermediario entre Jehová y la gente en el éxodo nuevo. ¡Emmanuel, Dios mismo, estará! No habrá necesidad de tener la nube de, día ni la columna de fuego de noche para guiarles. ¡Emmanuel estará! (véase Ap. 22:5). No habrá necesidad de grabar las palabras de Dios en tablas de piedra. ¡Emmanuel estará; la gente tendrá la Palabra de Dios mismo guiándoles! En el éxodo de Egipto, salieron con Israel una "grande multitud de toda clase de gentes" (Ex. 12:38) que provocaron conflictos (véanse Nm. 1 IA; Lv. 24: 10). En el éxodo nuevo "no pasará inmundo" por el Camino de Santidad. ¡Emmanuel estará! "El que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará" (v. 8) ¡Emmanuel estará! No habrá león, ni fiera en el Camino de la Santidad (v. 9). Caminarán con seguridad los redimidos porque Dios mismo



estará andando con ellos. Habrá gozo en el camino, aun caminando; habrá gozo en el camino porque Emmanuel estará con los suyos (véase Mt. 28:20).

LA ALABANZA POR EL DESTINO DE LOS REDIMIDOS (V. 10)

Los redimidos volverán a la tierra prometida y a la tarea a, la cual Jehová les había llamado (19:24-25). Una vez más estarán en medio de la tierra entre los dos países principales como una nación sacerdotal (véase Ex. 1956 y 1 P. 2:9). El remanente- tendrá otra oportunidad, y aunque falle, de él saldrá el vástago el rey ideal (11: l), el Salvador del mundo, el Señor Jesús de Nazaret. Isaías dice que los redimidos llegarán a Sión, a la ciudad nueva de Dios (véase Ap. 21522:5), "con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas;... y huirán la tristeza y el gemido" (v. 10, véase Ap. 2l, l-4). ¡Habrá un futuro glorioso para Sión y para los redimidos que andan en el Camino de Santidad con el ' Señor! Es un camino 1 santo, dedicado a Jehová, y los que anden en él serán los que han puesto su fe firme en Emmanuel, el Cordero de Dios (véase Jn. 1:29; Ex. 12:117; Is. 53).

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 26:19; 35:1-10

1. Para los profetas del Antiguo Testamento, la justicia (rectitud) era el tema central de su esperanza, futura. Isaías miraba hacia la victoria final cuando la nación sería justa y guardaría con integridad el pacto hecho con el Señor en Sinaí.

2. Los oprimidos y los pobres celebrarán la caída de los orgullosos.

3. El juicio (mishpat) de Dios y los hechos justos y salvificos de El (tsedec) traerán paz para los Suyos y castigo para los inicuos.

4. La completa paz es un don de Dios para los que en El



confían. La confianza en Dios sobrepasa el temor y la ansiedad por cosas secundarias.

5. A veces las vidas de los creyentes llegan a ser estériles e infructuosas como un desierto. Tal como florecerán los lugares áridos en la edad nueva, la misericordia de Dios puede entrar y traer un propósito nuevo a la vida del creyente desanimado. El Señor eso hará si uno se lo permite y si está dispuesto a ser un instrumento de Su paz en el mundo.

6. El Mesías estableció el Reino de Dios en el mundo. Por cierto, volverá para finalizar lo iniciado; no obstante, trajo 'buenas nuevas para los pobres, los cansados, los débiles, y los enfermos. Como, creyentes somos embajadores de El (2 Co. 5:20), y como tales es la tarea y el 'privilegio nuestro de preocuparnos por los necesitados y por los que nuestra sociedad ignora.

7. Para redimir a los Suyos, el Señor prometió preparar un Camino de Santidad. Su pueblo, santo y puro, caminará con el Señor por él.

8. El gozo de los israelitas que volvieron del cautiverio es nada más que un goce anticipado de lo que significa ser librado de la esclavitud (cautiverio de] pecado. El gozo más grande de todo es ser salvo: es ser perdonado de] pecado, y ser libre para andar con el Señor.


1. ¿Quiénes entrarán en la ciudad de Dios? __________________________ y ________________________.

2. Dios guardará en completa paz a aquel ________________________ en El _______________________ porque en El _________________________________________.

3. El camino del justo es ___________________________________.

4. El camino nuevo será llamado ____________________________.

5. No pasará ____________________________ en el camino nuevo.



6. Al llegar a Sión, los redimidos tendrán __________________________ y __________________________, y huirán _______________________ y _______________________.

RESPUESTAS: 1. la gente justa, la gente guardadora de verdades; 2. cuyo pensamiento, ~ persevera, ha confiado; 3. rectitud; 4. el Camino de Santidad; 5. inmundo; 6. gozo, alegría, la tristeza, el gemido.



CAPITULO 6: EL CAMINO ÚNICO DE SALVACIÓN

(ISAÍAS 40:1-20)

UN LLAMAMIENTO A CONSOLAR AL PUEBLO

ntre los capítulos 39 y 40 de Isaías se encuentra un período de aproximadamente 150 años. Los capítulos 1-39 tratan de la época cuando Asiría era el poder

dominante del Medio Oriente y los capítulos 4066 son del período babilónico. Cerca del año 712 A.C., Ezequías, el rey de Judá, recibió con complacencia a unos emisarios enviados por Merodac-baladán, el rey de Babilonia (39:1-2). La política de éste era contraría a los asirios e Isaías se daba cuenta de las implicaciones de la visita. El profeta condenó a Ezequías por su vanidad y falta de confianza en Jehová. (39:17; véase 30: 15; 31:1-3): dijo que los babilónicos reemplazarían a los asirios como los verdugos del pueblo de Dios y lo que les llevarían cautivos a Babilonia. Trágicamente, las palabras de Isaías se cumplieron. Cien años después, en el año 612 A.C., cayó Nínive, la capital de Asiría, a Babilonia (los caldeos), y los crueles ejércitos babilonios cubrieron el Medio Oriente como una inundación de un río desbordado (véase Hab. 151 l). En el año 587 A.C., Jerusalén cayó víctima al poder de Nabucodonosor, el rey de Babilonia (véase 2 R., 25), y la ciudad fue destruida totalmente. En ese momento tan triste, Judá dejó de existir como nación independiente. Por su parte, los vencedores llevaron los sobrevivientes de Jerusalén a Babilonia como cautivos.

E



Durante la época crítica, entre 650 a 570 A.C., Dios mandó a los profetas Jeremías, Ezequiel, Nahum, Sofonías y Habacuc para amonestar a Judá; sin embargo, el pueblo no les puso atención y el mensaje divino cayó sobre oídos sordos. No obstante, de la obra profética, hubo palabras de esperanza para el futuro: Jeremías dijo que después de cumplir setenta años en Babilonia, cuando buscaran a Jehová, volverían del cautiverio (Jer. 29:10-14). También Ezequiel, quien vio la gloria de Dios abandonar el templo por causa del Pecado nacional (Ez. lO: 4, 19; 11:23), dijo que sobreviviría un remanente purificado que reedificaría la ciudad de Jerusalén. Una vez reconstruida, la gloria divina volvería a llenar el templo (Ez. 414-5). El capítulo 40 de Isaías comienza con el pueblo en el cautiverio babilónico: Jerusalén y las ciudades de Judá están destruidas (véase 44:26; 49:14-19; 52:9; 6 IA; 64: 10), el pueblo está en Babilonia (véase 47:14; 48:14, 20), se presenta a los dioses de Babilonia como entidades impotentes (46:1-2), y Ciro, el que habría de conquistar Babilonia en 539 A.C., está en el escenario histórico (44:28-45A). Por lo tanto debemos ubicar la época entre los años 550 a 540 A.C. con la probabilidad de que haya sido más cerca del año 540 A.C. Los capítulos 40-66 están dirigidos a los desterrados. Los largos años de cautividad les habían amargado, y la derrota de la nación les había provocado preguntas desconcertantes: ¿No tenía Jehová poder suficiente para protegerles? ¿Eran los dioses de los caldeos más poderosos que el Dios de ellos? ¿Acaso el Señor ya no les quería? ¿Les había abandonado? ¿Había fallado la palabra de Dios en Sus promesas al pueblo? Tales preocupaciones se encuentran expresadas en las quejas elevadas a Dios por los desterrados. "¿Por qué dices, oh



Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está- escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?" (40:27) También decían: "Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí" (49:14). Además, se refleja la tristeza del pueblo en el Salmo 137: Sobre los sauces en medio de ella. Colgamos nuestras arpas... ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová En tierra de extraños? (vv. 2-4) Ezequiel les compara con un pueblo muerto, un pueblo de huesos secos: "Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel" (37:11). Un amigo ha dicho que es posible reducir todas nuestras preguntas acerca de Dios a dos preguntas principales: ¿Puede Dios? y ¿Se preocupa Dios por nosotros? Estas preguntas elevan interrogantes sobre el poder y el amor de Dios. Sí el Señor ama pero no tiene poder, nos frustra. Si tiene poder pero no ama, nos asusta. Así que, nuestra esperanza se construye sobre las respuestas positivas a las dos preguntas. ¡Sí, Dios es poderoso! ¡Sí, Dios ama! En realidad, éstas eran las dos preguntas fundamentales hechas por los desterrados. Dudaban del amor de Jehová y de Su poder para redimirles. En tal condición emocional, les tocó el mensaje magnífico de Isaías 40. Era más que un mensaje de consuelo porque les animaba (1) a sobrellevar el cautiverio, (2) a regresar a Jerusalén, y (3) a afrontar una vida nueva entre los escombros del pasado. La forma literaria usada con más frecuencia en la segunda sección del libro es el himno escatológico, es decir, una especie de salmo,"(himno) que trata sobre cosas futuras relacionadas a la victoria final de Dios sobré la maldad. El autor suele. emplear la forma verbal hebrea llamada "el perfecto" (indica una acción completada) para eventos futuros como si



ya hubieran ocurrido (véanse 40:9-11; 42:10-13; 49:13; 52:9- 10). El estilo literario introducía una nota de esperanza divina para levantar el ánimo decaído del pueblo aun cuando al momento parecía que el poder de la maldad había ganado la victoria sobre la justicia divina.

EL LLAMAMIENTO A CONSOLAR AL PUEBLO (VV. 1-9)

EL LLAMAMIENTO AL PROFETA (VV. 1-2) Un -anuncio de consuelo (v. l). Las palabras, "consolaos, consolaos, pueblo mío" introducen el tema de los capítulos 40-66 y el capítulo entero sirve como un prólogo a esta división del libro. Es la única vez que aparece en ella la forma del imperativo de "consolar" (véanse 49: IS; 5 1:3, 12, 19; 52:9, y 66:12-13). A pesar de su desobediencia, el Señor todavía les ama: llama a los desterrados "pueblo mío", y les dice que es "vuestro Dios". El verbo consolar (naham) viene de una raíz que significa "respirar fuerte". Está relacionado con la reacción emocional de respirar pesadamente al estar asustado, o de dar un respiro de alivio cuando ha pasado una crisis o se ha terminado una tarea difícil. En ciertos contextos, el verbo significa "ser lastimado o afligido" (véase Gn. 6:6: "Y se entristeció Jehová... "; se emplea el verbo naham y no shub que es arrepentir se), y en otros indica "ser consolado" en el sentido de animar o estimular a alguien que está, entristecido o preocupado (véanse Gn. 24:67; 50:21). Un anuncio de] perdón: (v. 2). *"Hablad al corazón" es también una expresión que lleva la idea de animar, y está dirigida a 1 Jerusalén. Hay palabra de ánimo para el pueblo (v. 1) y para la



ciudad destruida (v. 2). El consuelo al pueblo no contenía simplemente una promesa de la libertad física, sino incluía un paso aun más básico, el »de librarles de su cautiverio espiritual. El perdón del pecado era un paso esencial de la salvación; el pueblo tenía que ser librado de las ataduras del pecado. El perdón, o el quitar la culpa del pueblo, era el paso inicial en la restauración nacional. La liberación no vino a base de una gracia barata que ignoraba el pecado que había producido el destierro. El restaurarles a la tierra prometida sin el arrepentimiento hubiera sido contraproducente. Durante la preparación del manuscrito para este libro, el mundo ha visto la ola revolucionaria de los países europeos del bloque comunista buscando su libertad política y autonomía nacional. Los años de control estricto por parte de las autoridades no han podido extinguir la llama interna del espíritu humano que anhela ser libre. Es laudable tal deseo y se demuestra algo de lo que el Señor ha puesto en el alma de los seres humanos. Sin embargo, el hambre y la sed del alma humana van más allá del deseo por la libertad física: se necesita ser libre espiritualmente. No habrá paz en el alma hasta que entre Cristo, y se viva de acuerdo a los principios fundamentales de la ética moral Suya. La libertad política sería últimamente un engaño a menos que la acompañe la libertad espiritual. Es posible encontrarse encarcelado y todavía ser libre-en Cristo; el ser libre no es una garantía de no ser prisionero---del pecado y de la muerte, Hace unos años, un joven norteamericano libre después de haber sido encarcelado en México por posesión de marihuana, dijo que su libertad física no era la experiencia más grande que había tenido, sino la libertad que encontró en Cristo mientras estuvo en la cárcel. En el texto hebreo se emplean diferentes palabras que. se traducen con el vocablo general "pecado"; sin embargo, cada una especifica un aspecto diferente del fracaso moral del pueblo. El primer término usado es 'awon, "su pecado es



perdonado;..." (v.2). Viene de un verbo que significa "doblar", "torcer", o "pervertir" (véanse Lm. 3:9; Job 33:27). El sustantivo Indica "iniquidad" o "culpabilidad"; es decir, se tuerce o pervierte lo sagrado; se dobla la ley divina para la conveniencia de uno; se adapta la ética bíblica para que se conforme con el deseo propio y se le justifica como si fuese una "moralidad nueva"; es una perversión de lo recto; es un pecado; es iniquidad. El otro ' término por el cual habían recibido doble de la mano de Jehová viene del verbo chata que quiere decir "errar al blanco", "desviarse del camino", o "pecar" (véanse 1 S. 26:2 1 j 1 R., 8:3 1; Ex. 20:20). El cuadro que pinta es el, de la flecha de un arquero qué no pega al blanco: no alcanza la meta. Es así también en la vida del hombre: ha sido creado por Dios, y tiene un propósito específico. A pesar de los dones, no alcanza la meta para la vida.

Son varias las explicaciones que se pueden dar al errar al blanco: puede ser una` falla de puntería, o una falla del arco; puede ser un, viento contrario, o no tirar al blanco especificado. No obstante, si el ser humano no alcanza su potencial o si lo ignora, es pecado. En este sentido, puede ser un pecado de omisión, el de no hacer algo. De igual manera, es un pecado ignorar, o aun dilatar en obedecer a Dios. En contraste, 'awon implica iniquidad, el torcer lo recto, lo cual es un pecado de comisión por el hecho de pervertir la voluntad expresada de Dios.

EL LLAMAMIENTO A PREPARAR CAMINO A JEHOVÁ (VV. 3-5)

La voz "clama en el desierto" exhortando al pueblo a preparar



camino para la venida de Jehová. En los tiempos de Isaías no había redes de carreteras construidas por el gobierno. Cuando un rey quería visitar algunos lugares de su reinado, se avisaba a las localidades de antemano, y escuadrones de obreros se organizaban para preparar el camino para el monarca. Tales obras eran de suma importancia cuando el rey visitaba las zonas' desoladas o montañosas. El tema del camino en el desierto era importante en el libro de Isaías. Hablaba del "Camino de Santidad" (35:8) y de un "camino para el remanente... que quedó de Asiría..." (12:16). El llamamiento de preparar camino a Jehová tenía dos implicaciones para la gente: (1) pronto vendría el rey prometido, y (2) Dios mismo iba a guiar a Su pueblo en el camino de regreso a Palestina. Debían preparar camino "en el desierto" y "enderezad calzada en la soledad (v. 3). Los dos. términos, "desierto" y "soledad", son n significado doble: pueden referirse a lugares sinónimos, y. se usan con u geográficos o físicos, o pueden tener un sentido meramente simbólico. El encontrarse "en soledad" a veces indica que uno está fuera de la voluntad de Dios, o está fuera de la frontera de la "tierra prometida. Podría ser una condición, de vagar en la vida sin contar con la presencia dinámica del Señor. El cautiverio en Babilonia era un "desierto" y una "soledad' ` para el remanente del pueblo de Dios.

La voz decía que el pueblo debía bajar "todo monte y collado" y alzar "todo valle" (v. 4) que eran obstáculos al regreso del Señor. Los obstáculos más grandes eran espirituales y tendrían que ser quitados antes de que Jehová regresara. Los ".desiertos" que separaban al hombre de Dios habían sido formados por el pueblo mismo por medio de su desobediencia o complacencia. Lo que había producido la separación del pueblo y Dios tendría que ser eliminado. En este sentido,



muchos años después vino Juan el Bautista en cumplimiento de la profecía y preparó el camino para el Señor diciendo, "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías,... (Mt. 3-2-3).

EL ANUNCIO DE LA PERMANENCIA DE LA PALABRA DIVINA (VV. 6-8)

La debilidad humana (ó-7a). La voz decía al profeta: "Da voces" (v. (5), y él respondió, "¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo" (v. 6). Con escepticismo, el profeta habló de la debilidad humana.- La "gloria" humana no es la de Dios. El texto original lo enfatiza. La palabra hebrea, hesed (traducida aquí "gloria"), es un término empleado especialmente en relación al pacto, y puede referirse a Dios o al hombre. Por ejemplo, la hesed de Dios es Su misericordia (o gracia) que se ofrece al hombre débil. Es una misericordia firme, constante, y fuerte. No obstante, es más que *una lástima por un pobre, es un amor fiel y fuerte de Dios para con el objeto de Su gracia; es Su amor bondadoso, creativo, y redentor; es Su amor expresado en fidelidad y rectitud. Así que, hesed se traduce como "el amor bondadoso" o "la misericordia" de Dios. En el Antiguo Testamento, se emplea la misma palabra, hesed, para indicar la relación para con Dios de los participantes del pacto. No refleja el amor bondadoso o la misericordia de Dios, sino Indica una vida qUe, responde a la hesed de Dios con una hesed humana que es un amor fiel y leal al redentor. Se aceptan con amor las estipulaciones y responsabilidades del pacto y se demuestran en la vida con fidelidad e integridad. En este contexto la palabra se traduce como "el amor leal" o "la fidelidad" del hombre para con Dios. El profeta dice del ser humano que "... toda su gloria [hesed] [es] como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque [cuando] el viento de Jehová sopló en ella;...



(v. 6b-7). Dice en, efecto: "¡El hombre es débil! ¡No vale la pena dar voces a alguien tan inestable!" Su fidelidad no es duradera. El sujeto del versículo 7 es el pueblo (7b). El profeta se desanimó por la tarea que Dios le había asignado. Sin embargo, la debilidad humana no era excusa suficiente para no obedecer él mandato divino. El llamamiento llegó sobre la base de la necesidad verídica del pueblo; si el pueblo no hubiera fracasado, Dios no hubiera llamado al profeta. El ministerio de él era una tarea necesaria a causa de la debilidad de la gente; era una demostración del amor bondadoso (hesed) de Dios. La permanencia de la palabra de Dios (vv. 7b-8). Responde la voz del mensajero de Dios: "ciertamente como hierba [sí] es el pueblo. Secase la hierba, marchitase la flor;..." (v. 7b-8a) Es decir, "¡Claro, tienes razón!" Entonces viene la verdad importantísima: "mas la palabra del Dios nuestro permanece, para siempre" (v. 8b, véase 55:11; Jer. 23:29). El profeta había dirigido su mirada hacia el hombre débil en vez de mirar a la permanencia de Dios y de Su palabra. Vale la pena recalcar que el término traducido "palabra" (dabar) tiene dos significados básicos en el Antiguo Testamento: (1) "el habla", "un discurso", o "un resumen de lo dicho", y (2) "un hecho", o "un acontecimiento". En el libro de Isaías la "palabra" tiene ambos sentidos: (1) representa los hechos de Dios del pasado y lo que El hará por el pueblo en el futuro, y (2) es la explicación de lo que significan tales acontecimientos. Ambos usos también se ven en el Nuevo Testamento; por ejemplo, el Verbo (la Palabra) que era Dios "fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (Jn. 1: 14). Hay el hecho de Cristo, la Palabra viviente; además, se encuentra el testimonio del hecho conservado en la palabra escrita, la Biblia.



La palabra de Dios tiene un poder más allá de la mera preservación de informes históricos, a pesar del valor de éstos. La palabra viene a ser la extensión de la personalidad de Dios mismo y al entrar en la vida humana la transforma y viene a ser la verdad encarnada. Así que, el profeta podía hablar de la debilidad de toda carne como hierba que se seca; sin embargo, la voz del mensajero divino hizo hincapié en la permanencia de* la palabra de Dios’. La esperanza del ser humano se encuentra en Dios y Su palabra y no en la palabra (y los hechos) de los hombres.

EL LLAMAMIENTO A SION DE ANUNCIAR LAS BUENAS NUEVAS (V. 9)

La voz se dirige ahora a Sion, la ciudad desolada.- La frase, "tú que anuncias buenas nuevas" es una sola palabra en el hebreo. Las mujeres la empleaban en sus cánticos y danzas cuando los ejércitos de Israel volvían victoriosos de la batalla (véase Ex. 15:20-2 1; 1 S. 18:6-7; 2 S. 1:20). En la Septuaginta (versión en griego del Antiguo Testamento) tradujeron la palabra como "evangelista", o "el heraldo de buenas nuevas", y últimamente se usa esta expresión ("evangelio" o "buenas nuevas") en el Nuevo Testamento.

El mensaje, o las buenas nuevas, era de consuelo y ánimo: "¡Ved aquí al Dios vuestro! He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder,...', (V. 9b- 10a) Con la expresión, "he aquí viene vuestro Dios" se repetía el tema de la segunda sección del libro. Era un mensaje cargado de poder y emoción que despertaba la esperanza durmiente del pueblo. .



EL CONSUELO DE LA PRESENCIA DEL DIOS INCOMPARABLE (VV. 10-20)

JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SU PODER (V. 10)

Al volver, vendrá Jehová como Rey victorioso, "con poder, y su brazo señoreará;... su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro" (v. 10). Es soberano; es poderoso; tomará Su trono y reinará sin rivales. ¿Tiene poder? ¡Sí, tiene poder!

JEHOVÁ ES EL BUEN PASTOR INCOMPARABLE (V. 11)

La segunda figura es la del Buen Pastor., Con ternura "llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas" (véanse OS. 11.34-, Ez. 34:11 1 17; Jn. 1 10-.7-18), ¿Se preocupa Dios? ¡Sí, Dios se preocupa! El poder sin amor es tiranía, y asusta a la gente. El amor sin poder es débil, y frustra al ser humano. El poder y el amor en un buen balance atraen al mundo. Con todo Su poder, el rey triunfante se preocupa por cada uno de Su rebaño, aun hasta los más pequeños y débiles.

JEHOVÁ ES EL INCOMPARABLE CREADOR DEL MUNDO (V. 12)

Dios es omnipotente en Su poder e infinito en Su -sabiduría. Para ilustrar la verdad el pro 1 feta usaba una forma literaria muy efectiva que ayudaba a la gente a pensar: hacía preguntas retóricas (vv. 12-14, 18, 21, 25, 27-28).

Jehová es el Señor de lo material: (1) es aquel que "midió las



aguas", que (2) "juntó el polvo de la tierra", y (3) "pesó los montes... y collados (Y. 12).

JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SABIDURÍA (W. 13-14) No hay nadie que puede aconsejar a Jehová ni enseñarle. No hay nadie que puede enseñarle "el camino de juicio", ni la, ciencia, ni mostrarle la senda de la prudencia (v. 14). El juicio (mishpat) de Dios es absoluto: (1) es absoluto en la administración de justicia, (2) en el fallo del juicio, (3) en Su atributo de ser recto, y (4) en Sus ordenanzas que ha dado. Es incomparable en la "ciencia" (da'ath), es decir, en su conocimiento, percepción y sabiduría. Es un conocimiento que viene de la experiencia: es Creador del mundo, y conoce los componentes, de Su obra. Es Creador del hombre, y lo conoce íntimamente, hasta el pensamiento de su corazón. (En el Antiguo Testamento se habla de pensar con el corazón, y sentir con el estómago.) La "prudencia" (tebunoth), significa "entender", o "comprender". Jehová es incomparable en su entendimiento y comprensión. La prudencia es el objeto de la sabiduría y la evidencia de la inteligencia (Pr. 2:2-3).

JEHOVÁ ES INCOMPARABLE EN SU PODER UNIVERSAL (VV. 15-17).

El Señor es más grande que el poder combinado de todas las naciones. En cuanto a El, "las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas: ... (v. 1 S). El poder político de las naciones ni registra en las balanzas divinas. Ni aun los famosos bosques del Líbano con sus árboles grande pueden dar leña ni animales



suficientes para ofrecerle sacrificios a Jehová (v. 16). Delante de El, "como nada son todas las naciones... y en si comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es" (v., 17).

JEHOVÁ ES EL INCOMPARABLE DIOS ÚNICO (VV. 18-20) En los capítulos 40-66 se emplean formas literarias variadas. Estas n (son desarrolladas alrededor de un tema organizado lógicamente, sin (que son presentadas en lo que es más bien una especie de sinfonía literaria con variaciones del tema central. Una forma favorita del profeta es una sátira sobre los ídolos. (véase 4157; 44:9-20; 46:5-7; 48:1-7; también Ro. 1: 18-25). Con ironía de muestra lo absurdo que es la idolatría. Los ricos y los pobres ambo tienen sus ídolos. El rico tiene su imagen de talla sobrepuesta con oro, ' plata (v. 19), mientras que la del pobre está hecha de cualquier madera disponible (v. 20). ¡La idolatría es una estupidez: un maestro sabio hace una imagen de talla que no se mueve! No hay nada dé este mundo que pueda representar a Dios. No hay ninguna imagen que le es semejante Los ídolos son productos de manos humanas; sin embargo, son objeto sin vida. No se pueden comparar con Jehová, el Dios vivo y activo en la historia. En el día de hoy, es fácil reconocer la idolatría entre los pueblos paga nos; sin embargo, es más difícil reconocerla en nuestra sociedad. Un ídolo es cualquiera cosa creada por la mente o las manos humanas que llega a ser un substituto de Dios. La idolatría es adorar algo inferior Dios en el lugar de El. El ser humano no puede servir a dos amos: tendrás dioses ajenos delante de mí" (Ex. 203). A través de la Biblia, el Señor constantemente amonesta al



pueblo de peligro de la idolatría. En el libro de Jonás encontramos un versículo (clásico sobre el tema: Los que siguen Vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. (2:8) La frase se puede traducir literalmente así: 'Tos que siguen la vaciedad (o la inutilidad) de ídolos (o de idolatría), abandonan su fidelidad" (hesed, es decir su devoción, o el amor leal -al Dios del pacto; tr. del autor). La idolatría es algo vacío, sin sustancia, y en ese sentido es un acto vano, o una vanidad. Jeremías apela a Judá a no aprender del camino de las naciones con su idolatría, porque las costumbres de ellas "son vanidad" o son vacías (Jer. 10:2-3). El ídolo es una mentira; es una obra humana y "no hay espíritu en ella. Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán" (Jer. 10: 14-15; véase también, 14:22). En el cántico de Moisés, se aclara el concepto de parte de Dios: Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus ídolos; (Dt. 32:2 1) La idolatría es "sin valor" (shawe'): es elevar una ofrenda que es vacía, o en vano (véase Jer. 18:15). En cuanto a la conducta, la palabra también indica algo sin valor: "No me he sentado con hombres hipócritas (shane'),... (Sal. 26:4a); dice el salmista: Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. (Sal. 127: 1) Al hacer sus dioses, o ídolos, el hombre propone su propia salvación. Hoy la idolatría toma muchas formas: puede aparecer como una religión, una filosofía, el placer, la jurisprudencia, bienes materiales, la familia, el confort, el estado, el poder, o cualquiera cosa, persona o causa que recibe la devoción de uno. La tragedia de los ídolos es que son impersonales. Con ellos no se encuentran misericordia y



dirección personal para la vida. Reciben el homenaje del devoto; sin embargo, no pueden resolver el problema más profundo del ser humano no ofrecen perdón del pecado ni una presencia consoladora en momentos de crisis. No hay perdón, salvación, ni esperanza última en la idolatría. Únicamente en Cristo se encuentran el amor personal que perdona, salva y satisface las necesidades profundas del ser humano.

La verdad acerca del Dios incomparable da consuelo y ánimo al corazón desalentado: Jehová vive, es poderoso, se preocupa, Su palabra es eterna' y viene para rescatar al pueblo del cautiverio. ¡Preparadle camino! "Consolaos, consolaos, pueblo mío": "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni le fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, Y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (w. 28-3 1).

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 40:1-20

1. El resultado final de la vida del creyente no está determinado por las condiciones circunstanciales que le rodean, sino por la misericordia y la presencia de Dios que le infunden poder para sobrevivirlas.

2. A pesar de la debilidad humana, tenemos de Jehová Su palabra eterna que nunca, dejará de ser el guía fiel y la lámpara para los pies del creyente.

3. Dios puede obrar a favor de los Suyos; tiene el poder absoluto y suficiente para cumplir con Su propósito.

4. El mundo moderno necesita con urgencia la proclamación de las buenas nuevas.




1. El capítulo 40 de Isaías comienza la época histórica bajo el poderío de ____________________________________________ _____________________________________________________.

2. ¿Qué dijo la voz que clamaba-en el desierto? _________________ _____________________________________________________.

3. La gloria del hombre es como una flor del campo y se seca como la hierba; mas la palabra de Dios __________________________. _____________________________________________________.

4. ¿Cuál fue el mensaje que Jerusalén iba a decir a las ciudades de Palestina? ___________________________________________.

5. Dios vendrá con ___________________________ y con Su brazo

6. Como ______________________ el Señor __________________ Su rebaño.

7. Indíquense las dos preguntas principales a que se pueden reducir la mayor parte de las preguntas que tenemos acerca de Dios.

8. La idolatría, según el significado del vocablo hebraico, es una adoración sin __________________________________________ y es una ____________________________________________

RESPUESTAS: 1. Babilonia; 2. "Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios" (v. 3); 3. "permanece, para siempre" (v. 8); 4. "¡Ved aquí al Dios vuestro!" (Y. 9); 5. poder, señoreará (v. 10); 6. pastor, apacentará (v. 1 l); 7. (1) ¿Tiene Dios poder?; (2) ¿Se preocupa Dios por nosotros? (amor); 8. sustancia, vanidad.



CAPITULO 7: LA SALVACIÓN OFRECIDA A TODOS ISAÍAS

45:8-25

s difícil amar a los que le privan de la libertad, la dignidad personal, y aun la vida misma. En mayo de 1990, proyectiles de artillería cayeron sorpresivamente

en el Seminario Bautista de Líbano ubicado cerca de Beirut. Dejaron a una mujer herida y daños extensos a los edificios. La acción bélica marcaba, el fin de un período de alrededor de tres meses de calma relativa en Líbano. El Seminario siguió funcionando a pesar del ataque. Todos los estudiantes y algunos de los profesores tuvieron que vivir en el Seminario por razones del transporte de la zona. Después del ataque, una emisora de radio de los bautistas, que operaba por lo menos seis horas por día, extendió su programación de predicación cristiana. La transmisión alcanzaba a todo Beirut y a los alrededores con una audiencia potencial de más de un millón de personas. A pesar de las hostilidades, el amor de Cristo procura penetrar las barreras creadas por las naciones y los grupos divididos. Sin embargo, el ser humano suele amargarse frente a las injusticias. Aun el creyente se ve tentado a pedir a Dios que borre de, la faz de la tierra a los que le hacen daño. A pesar de todo, el Señor nos enseña que debemos orar por los que abusan de nosotros y hacer bien a los que nos aborrecen (véase Mt. 5:44). No era fácil para Israel en el cautiverio poder mirar con complacencia a las naciones que le habían maltratado. Lo que el pueblo quería era la salvación personal y el juicio de Dios sobre sus adversarios., El Señor tenía que enseñarle que la liberación que marcaría el comienzo de la edad nueva no era para Israel solamente, sino incluía a todas

E



las naciones. Se libraría a Israel para que fuera "una emisora" que anunciara las buenas nuevas dé paz universal. Los primeros versículos que vamos a tratar (45:8-13) constituyen la conclusión de una profecía referente a Ciro, el rey de Persia, quien sirvió como un instrumento de Jehová para librar a Israel del cautiverio babilónico. El pasaje prepara el escenario para una declaración clara acerca de la obra salvífica universal del Señor (45:2 1 b-22). Además, los versículos continúan el desarrollo del tema de la gran redención encontrado en- Isaías 40-66. Para entender mejor el Pasaje bíblico, nos conviene hacer un breve repaso del contenido y propósito de lo que el profeta ya ha presentado. Como ya mencionamos, los capítulos 1-39, contienen oráculos de reproche sobre Judá por su rebeldía contra el Señor. El pueblo no se arrepintió de sus pecados, e Isaías anunció que el Señor les castigaría con el cautiverio babilónico. El rey Ezequías tontamente mostró todos sus tesoros a un emisario de Merodac-baladán, rey de Babilonia. Isaías le dijo: "He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová" (39:6). Su profecía se cumplió en el año 587 A.C. cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia destruyó la ciudad de Jerusalén y puso fin al reinado de Judá. Los capítulos 40-66 contienen mensajes de consuelo para los exiliados en el cautiverio babilónico. El Señor les volvió a asegurar que habían recibido doble castigo por sus pecados (40:2). En una forma artística el profeta desarrolló el tema de la gran redención repitiendo ciertas verdades centrales en el estilo de una sinfonía literaria. Les aseguró a los desanimados desterrados de la soberanía de Jehová sobre la naturaleza, la historia y la revelación. Afirmó que Jehová era su creador y redentor, y que, a pesar del fracaso del pueblo, todavía era su



rey; no les había abandonado y todavía regía Su propósito ligado al pacto con sus antepasados. Con ironía el profeta mostraba la vanidad e inutilidad de la idolatría: los ídolos no existían. Como prueba de esto, no podían anunciar el porvenir (41:21-24; véase 44:9-20); en contraste, Jehová, El que controlaba la historia, sí podía hacerlo. Para animar al pueblo, el Señor les vaticinó la caída de Babilonia al rey de Persia, Ciro, y el papel que éste jugaría en el plan salvífico divino (41:25; 44:24-45,13). Como un marco histórico, Ciro sirvió como el instrumento de Dios en librar a los desterrados del cautiverio babilónico., (Los profetas llamaron el regreso a Palestina el "nuevo éxodo".) Ciro era de la ciudad elamita de Ansan, y después de algunas victorias sobre los medos en 550 A.C. y los lidios cerca de 546 A.C., llegó a ser el rey persa. El imperio babilónico, minado y debilitado por discordias civiles, e ineptos gobernantes, cayó en 539 A.C. La ciudad de Babilonia se rindió sin ofrecer resistencia. Isaías. llamó a Ciro un "pastor" (44:28) y un "ungido" (45: 1) del Señor; además, decía que ejecutaría la voluntad de Dios contra Babilonia (48:14), y por medio de él, sería edificada nuevamente la ciudad de Jerusalén y el templo (44:26-28). Por extraño que parezca-, Jehová eligió a un rey pagano para hacer Su voluntad; con una expresión semítica usada también por otros países, tomó la "mano derecha" de éste para "sujetar naciones" y derrotar a reyes (45: l); enderezó "lugares torcidos" y abrió "puertas de bronce, y "cerrojos de hierro" (45:2); Dios le dio "tesoros escondidos" y "secretos muy guardados" (453). Ciro fue nada más que un instrumento en las manos del Dios soberano. La política babilónica había sido llenar su imperio con desterrados de países conquistados con el fin de eliminar el nacionalismo de los pueblos vencidos. Simultáneamente con la



deportación, se colonizaban los lugares despoblados con gente extraña que favorecía el dominio babilónico. La estrategia de deportación y reasentamiento de población fue un fracaso: los desterrados estaban descontentos en Babilonia y se desarrolló un nuevo nacionalismo y oposición a los caldeos en los países que se habían vuelto a poblar. Ciro, con astucia, cambió el sistema y adoptó una política benigna que le ganó la gratitud y el favor de los oprimidos. Decretó que los desterrados podían volver a sus países natales y aun les ofreció ayuda financiera para la reconstrucción de sus santuarios nacionales. En cuanto a los judíos, Ciro impuso dos decretos que afectaron a los que vivían en Babilonia: uno les permitió volver a Palestina (2 Cr. 36:23; Esd. 1:2-4), y el otro les dio la autorización para reconstruir el templo en Jerusalén (Esd. 6:15). El texto expone con claridad los propósitos del Señor en la elección de Ciro: (1) para que Ciro supiera que Jehová era el Dios de Israel (45:3); (2) para el beneficio de Israel: "Por amor de mi siervo Jacob ... te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste" (45:4); (3) y "para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde s pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo (45:6). Aunque el Señor eligió Israel como Su agente principal en el Antiguo Testamento (véase Gn. 12:1-3; Am. 3:1-2a; etc.), eso no significaba que limitó Su libertad de acción en el mundo solamente a ellos. Israel no fue la única nación que usó para cumplir con Su propósito. En el siglo octavo A.C. le llamó a Asiría "vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira" (10:5), y Jeremías vio a Nabucodonosor en el siglo sexto como un "siervo" de Dios traído por. El para castigar a Judá y a las naciones en derredor {25:9). No era la primera vez que Jehová, el Seño de la historia, había usado a paganos: llamó a Ciro, un rey quien no li conoció personalmente (45A), para librar a Israel (45A) y para que el mundo entero conociera que El era el único Salvador (45:6).



El título "ungido" (mashiah, 45: 1) es la palabra hebraica "Mesías" (e hebreo no tiene mayúsculas). La Septuaginta (versión del Antiguo Testamento en griego) lo traduce ", Cristo" y la Vulgata (versión de la Biblia en latín) tiene christo meo. En el Antiguo Testamento es un título dado los reyes hebraicos (1 S. 24:6; 2 S. 19:2 1; Sal. 2.2), al sumo sacerdote (Lev. 4:3), a los patriarcas (Sal. 105: 15) y a la nación. (Hab. 3:13) Sir embargo, en el Antiguo Testamento el término no se emplea técnicamente para referirse al futuro rey mesiánico del linaje de David. Eso no quiere decir que esa verdad está ausente allí, está implícita. Por otro lado, el concepto del redentor individual se encuentra bien desarrollado y claramente expresado en el Nuevo Testamento. En cuanto a Ciro, el término "Mesías" significa simplemente que era consagrado o "ungido" para una tarea importante pero limitada a los .propósitos especificados (45:16). Al elegirlo, Dios no eximía a Israel de su obligación de ser el pueblo del pacto. Una de las funciones de Ciro era librarles para que funcionaran como los elegidos de Dios. Sin embargo, a pesar de que su tarea era limitada y que esta es la única vez que se emplea la palabra "Mesías" para referirse a un extranjero en la Biblia, el pasaje nos enseña con claridad que el Señor puede usar a cualquier persona de cualquier parte del mundo para cumplir con Su voluntad. ¡Dios es Señor de todos!

EL SEÑORÍO DE JEHOVÁ SOBRE EL MUNDO (45:8-13)

JEHOVÁ ES EL SOBERANO AUTOR DE LA SALVACIÓN Y LA JUSTICIA (V. 8)

El versículo 8 es un breve himno de alabanza que expresa la unión vital entre la naturaleza, la creación total y la salvación en la historia. Se llama a los cielos que "destilen" o "derramen la justicia" (tsedek), es decir "lo que es recto" o "lo que sea de



acuerdo a la norma establecida". En 4 12, hablando de Ciro le llamó el "justo" (tsedek), aquel que será el instrumento de la victoria sobre las naciones; aquí "la justicia" será la actividad divina que traerá los beneficios, o la victoria, a los redimidos. Dios hará brotar la "salvación'.' (yesha', del verbo "ser ancho", "ser libre") y la "justicia" (tzedakah), o la "rectitud" (véase 45:24 para una discusión de la relación entre' "salvación" y "justicia"). Jehová es el autor de la salvación y de la justicia tanto como es el creador del universo (v. 8b). La salvación divina es para todos (vv. 6-7); entonces, los cielos y la tierra responden con gozo a las buenas nuevas.

JEHOVÁ ES SOBERANO EN SUS DECISIONES (VV. 9-10) Evidentemente, algunos de los israelitas no estuvieron de acuerdo, con la selección de un rey pagano para ser un "pastor" y un "ungido" de Dios. Posiblemente pensaron que Ciro sería una amenaza a la posición de ellos de ser conocidos como el pueblo único del Señor. Por lo Menos, el asunto era de suficiente gravedad para que el Señor mandara el único mensaje de reproche, los "ayes" que se encuentran en los capítulos 40-66.

Con ironía les indicó que era soberano: Sus decisiones y Su relación con ellos era como la del alfarero con el barro (v. 9; véase 29:16; Jer. 18: 1 -11; Ro. 9:20-24). ¡El barro no tiene el derecho de retar al alfarero, ni el hijo a sus padres! (v. 10). Aquí el texto no trata de un hijo que pone en tela de juicio la procreación del padre, sino de la relación bíblica que debe existir entre un dueño y su siervo. En aquella época, los hijos pertenecían legalmente a sus padres.



JEHOVÁ ES SOBERANO EN SUS REVELACIONES (V. 11) Es más fácil criticar una decisión tomada que preguntar (y analizar) la razón por qué fue hecha. Entonces, con suma ironía, el Señor, su Formador, les reprendió: 'Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos" (v., l l). ¡Mejor, consultarle en vez de criticarle! El entendía lo que hacía con Ciro y lo que ocurriría; además, El, se preocupaba por todos Sus hijos.

JEHOVÁ ES SOBERANO SOBRE LA NATURALEZA (V. 12)

Aquí se emplea el pronombre "yo" para hacer hincapié en la soberanía divina sobre toda la creación. Dios es soberano sobre la tierra, sobre el hombre, sobre los cielos y sobre todo el ejército de los cielos (véase 40: 12-3 1; 44:24). La tierra y los cielos le obedecen sin retarle, ¿y los que están criticándole? (véase el argumento de 1:24).

JEHOVÁ ES SOBERANO SOBRE LA HISTORIA-EN ELEGIR A CIRO (V. 13)

Con este versículo climático concluye la sección que trata sobre la elección de Ciro. Jehová estaba trabajando en la historia contemporánea; Ciro. era un instrumento en -Su mano. El Señor le iba a preceder en el camino enderezándolo para que edificara a Jerusalén y soltara los cautivos. De su parte, Ciro lo haría "no por precio ni por dones" (v. 13b), es decir, no por motivo de oportunidad ni por medio de la diplomacia internacional; lo haría bajo el mandato y la dirección de Jehová, el Santo de Israel, el Soberano Creador de la tierra y de los cielos.



LA SALVACIÓN UNIVERSAL DE JEHOVÁ (45:14-25) Jehová es el Dios único (45:5); fuera de El no hay quien salve (43:1 l). Los redimidos son los testigos de las buenas nuevas (43:12; 40:9); sin embargo, la salvación divina viene por medio del arrepentimiento y la fe en El, sea de Israel o de las demás naciones (véanse 44:21-22; 55:5-6; 57:13b-21 -,' etc.). El Señor ofrece al mundo entero la posibilidad de la salvación, y en esto no se excluye a nadie. No obstante, la salvación universal de Jehová no es automática; el Señor no viola el libre albedrío humano. Cada persona tiene que responder a la iniciativa divina y aceptarle personalmente para que Dios le salve. No debe confundirse al leer la expresión "salvación universal" pensando que la gracia del Señor obrará prescindiendo del arrepentimiento y la fe. Su amor universal incluye a todos los que acuden a El y le -conocen íntimamente e en una relación personal.

Por medio de la victoria de Ciro, el profeta pensaba en una época nueva, o una nueva edad. Habría un nuevo éxodo cuando los judíos volverían a la tierra prometida; sin embargo, la edad nueva significaba más que simplemente la reconstrucción de la ciudad, una nueva Jerusalén, y un nuevo templo. La edad nueva incluiría un orden nuevo donde personas de todas las nacionalidades se unirían con Israel reconociendo al Dios de Israel corno su Dios también. El Nuevo Testamento tornará el tema de la edad nueva de rectitud y justicia y lo llamará el "reino de Dios", o "el reino de los cielos".

LA CONFESIÓN DE LAS NACIONES (W. 14-15) No queda del todo claro en el versículo 14 a quien se refiere la frase... se pasarán a ti y serán tuyos". Tomando en cuenta el contexto de. 44:24-45:13 y la referencia en 433, sería lógico pensar que la referencia sea a Ciro; sin embargo, la gramática



indica que la palabra "ti" es una forma femenina, la cual indica la nación Israel, o la ciudad Jerusalén, ya que las dos palabras en el hebreo son del género femenino. Los extranjeros nombrados en el versículo 14 (de Egipto, de Etiopía, y los sabeos), probablemente son ilustraciones de la gente que "desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone" (v.6) acudirían a Dios. Isaías profetizó temprano en su ministerio que "Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes,... y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová... y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová" (22-3). Al reconocer a Israel como el pueblo de Dios, las naciones confesarán su fe en Jehová como el único Salvador. La obra redentora de Dios en la historia habrá influido en dicho reconocimiento, y las naciones estarán dispuestas a sacrificar todo para participar en la fe de Israel. Entonces, habrá una nueva creación de la tierra, y las promesas hechas a Abraham (véase Gn. 12:1-3) vendrán a ser el patrimonio de todas las personas de fe. Pablo desarrollará este último tema especialmente en Romanos 4. Los gentiles decían que el Dios de Israel era un Dios que se encubría, o que se escondía (v. 45). Y lo decían con toda razón. El Señor no es hombre: se revela y se esconde. Aun al revelar su nombre a Moisés en Éxodo 3:14, usó palabras que son enigmáticas-se reveló y se escondió; la nube de la gloria de Dios llenó el tabernáculo y con ella el Señor se' reveló y Se escondió (Ex. 40:34; véase 6:4); escondía Sus obras redentoras detrás de los instrumentos humanos, aun detrás de un Ciro, un rey pagano; permanecía escondido sin estatuas ni imágenes que le representasen. Sí, Jehová se revela y se



esconde; sin embargo, la presencia divina se podrá reconocer por medio de Sus hechos históricos y la fe. Jehová es p Dios, y no es hombre. Por la limitación humana, y por la naturaleza del ser humano, Dios nunca revelará todo Su ser. Si se conociera a Dios en Su totalidad, el hombre no sería más hombre, sino sería Dios mismo. Dios es misterio: se revela y se esconde. No obstante, revela lo suficiente de sí mismo para que el hombre le conozca y tenga la posibilidad de la salvación eterna.

LA SALVACIÓN DE ISRAEL (VV. 16-17) En Babilonia, Israel vivía en un país donde fabricaban muchos ídolos (v. 16). En la edad nueva no habría tal industria; mientras tanto, los israelitas no debían ser influidos por práctica tan confusa y vergonzosa. Israel también vivía en el mundo, y su salvación no era diferente a la de, las naciones: la encontraría en Jehová (v. 17) por medio del arrepentimiento y la fe (véase 57:13- 1 S). Era una salvación eterna (v. 17; véase Jn. 3:16; Jn. 10:27-29; He. 5:9; 7:25; 9:12; etc.), la cual, según el profeta, era una consecuencia de la naturaleza de Dios mismo, (véase 40:28). Además, la salvación era una característica del Señor (54.8) y del pacto (553). No obstante, cada miembro de la comunidad del pacto tenía que aceptar a Jehová por sí mismo y obedecerle (véase Ex., 19:5-8; 20 ,1.- 17; 32:33; Ez. 3:16-2 1; 14:18; 311-9; Rom. 2:28-29; 9:6-8; etc.).

LA REVELACIÓN SALVÍFICA (VV. 18-19) En contraste con el concepto de las naciones de que Jehová era un Dios escondido (v, 15), el profeta ahora afirma que el Señor se había revelado (hablado) abiertamente. Jehová, el autor único de la salvación, era el Creador de todo. La tierra no fue creada "en vano", sino para que fuese habitada (v. 18).



Se emplea la palabra "vano"' (tohu) en Génesis 1:2 donde se la traduce "desordenada", "Y la tierra estaba desordenad « a". El vocablo también significa "caos". Dios creó orden del desorden, o tierra del caos. No era su voluntad que la tierra Volviese al estado original de desorden. Aún la salvación dé El estaba arraigado en el propósito de la creación Además de afirmar una revelación abierta de Dios, el versículo 18 enseña un fuerte monoteísmo, "Yo soy Jehová, y no hay otro" (v. 18b). La afirmación iba directamente en contra de la mitología de los babilonios. Ellos creían en una creación original que resultaba de una lucha entre dos fuerzas primordiales, Apsu y Tiamat. ¡No únicamente era vana su idolatría, sino también lo era su teología! La enseñanza bíblica, en el contexto del pacto, era una fuente de consolación y esperanza para animar a los cautivos en las vísperas de ver cosas grandes y nuevas (42:9; 48:6), o nuevas revelaciones abiertas del Señor. Hay otra enseñanza del versículo que es apremiante en el día de hoy. Dios creó un mundo bueno y hermoso. El hombre creado a la imagen de Dios (Gn. 1:26-27), debe preocuparse por el bienestar de la tierra y luchar para preservar-el propósito divino en la creación. La tierra fue creada para ser habitada. Desde la caída del hombre, desgraciadamente, los seres humanos han producido la maldad en vez de lo bueno, el caos en vez del orden, la contaminación en vez de la limpieza, la guerra en vez de la paz, y al hacerlo estamos destruyendo la fuente de nuestra vida. En vez de la conservación, se busca un consumo cada vez mayor y más egoísta; en vez de buscar maneras de usar otra vez materiales útiles, se buscan lugares más grandes para crear depósitos para la basura; en vez de desistir de fabricar armas nucleares, cada nación se esfuerza por, crear un poderío mayor qué el que tienen las otras. A la luz de los problemas ecológicos y los creados por las hostilidades, el creyente debe preocuparse cada vez más del asunto de la



preservación de la tierra al mismo tiempo que procura la salvación de los infieles. Isaías dijo que la revelación, o el habla de Dios, no, eran oscuras; la descendencia de Jacob no le buscaba en vano, sino a ellos el Señor les anunciaba "justicia" y "rectitud" (v. 19). Jehová no se revelaba por adivinación ni en cultos secretos con formas religiosas especialista religioso, sino era clara directa y pertinente al hombre común en. la historia (véase Dt. 30:11-14). Era una revelación para los laicos como Abraham-y Moisés; era una revelación para las mujeres y para los niños, y era una revelación para los profetas que hablaban con integridad y no ocultaban la verdad divina. A veces, la dificultad hoy en día para entender la revelación que encontramos en la Biblia no es la falta en el hablar de los siervos de Dios, sino nuestra falta al ni comprender el contexto histórico en el cual el mensaje fue entregado. Otras veces, el problema no es la falta de entendimiento, sino el no querer cumplir con la revelación, que aunque está muy clara, no queremos aceptarla u obedecerla.

LA SALVACIÓN DE TODAS LAS NACIONES (VV. 20-25) La invitación a la salvación única (vv. 20-23). El estilo literario es el de. un tribunal en donde se habla en una forma judicial (véanse 4 1: 1; 419-, 13). Se invita al remanente de los gentiles a confesar que Dios había planeado este momento desde el principio (v. 2 l). Después de la llegada de la edad nueva, evidentemente considerada como un especie de juicio divino y esperada por, el profeta con la victoria de Ciro, se extenderá una invitación a "los sobrevivientes de entre las naciones" (v. 20) para que se reúnan y acepten a Jehová como su Salvador único (v. 22).



Con urgencia debían proclamar el mensaje a las naciones y hacerlas acercarse (v. 2 1) para conocer de la salvación ofrecida por Jehová a "todos los términos de la tierra" (v. 22; véase Mt. 11:28; Ro. 10: 8- 1 S). El propósito de llamar a Ciro no había sido para destruir a las naciones, sino para ayudarles a participar en la salvación divina (véase Gn. 12:1-3). El profeta tuvo confianza en la integridad de la palabra de Dios porque salió "en justicia", y no sería "revocada" (v. 23a); era una palabra que no volvería hasta que a Dios "se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua". (v. 23b; 55:11; véase Fil. 2:91 l); era una palabra que no hacía distinción entre las nacionalidades: la confesión de que solo Jehová era Dios y Señor de la vida le hacía a uno miembro de la familia de Dios (v. 22). La confesión universal de la salvación (vv. 24-25). Se reconocerá y se confesará que "la justicia" (la salvación) y "la fuerza" están en Jehová (v. 24). "En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel" (v. 25). El empleo de las palabras "salvación" y "Justicia” juntamente (véase VV. 8, 22-23, 24; 46:13; 5 1:5) es llamativo y arroja luz sobre la naturaleza de la salvación. Dios, la fuente de la justicia, produce la justicia que es la fuerza que rectifica lo malo, o que salva. Frecuentemente, las palabras son intercambiables, y, en tales casos, la salvación viene a ser la manifestación práctica de la justicia (la rectitud) de Jehová encarnada. Aquel que es salvo ' lo manifestará por medio de la rectitud (o justicia) de su vida. Entonces, la salvación no es un concepto metafísico divorciado de la rectitud (justicia) de la vida del salvado: no se salva "el alma" sin afectar la manera de vivir rectamente. Para Pablo, las dos palabras van juntas en una forma salvífica que' refleja la influencia de Isaías (véase Ro. 1: 16-17 y 3:21-3 l). Únicamente por medio de la justicia de Dios puede ser salvo el ser humano, y por medio de ella se demuestra la redención al vivir rectamente en el poder del



Señor (v. 25). Por otro lado, debemos, evitar el concepto de la salvación por obras o por una vida recta, ya que entendemos que el don de la justicia (salvación) es por gracia divina y no por el mérito de uno (véase Gn. 15:6; Ef. 2:8-10).

CONCLUSIÓN Isaías vio con claridad la naturaleza de una edad nueva. Evidentemente pensaba que llegaría con la victoria de Ciro, el ungido de Jehová. No se equivocó en cuanto al contenido. Lo que el Señor tuvo que ajustar, y lo mismo se hará más adelante en el libro, era el concepto de cuándo llegará el tiempo final, o el tiempo escatológico. Para ayudarnos con el concepto, el Nuevo Testamento tiene dos palabras para tiempo: uno es kairos que significa el contenido ' del tiempo, y el otro es cronos que indica el aspecto cronológico, o la secuencia del tiempo. No es que hace falta en el vocablo kairos el concepto de cronos, porque lo que ocurre en el tiempo kairos ocurre dentro del tiempo cronos; sin embargo, kairos es algo más allá del tiempo cronológico. Es posible que Dios pudiera haber revelado el contenido del tiempo (kairos), y el profeta (con las limitaciones del ser humano) pudo haber pensado que el tiempo (cronos) era inmediato. (Véase el desarrollo del concepto de Emmanuel en los capítulos 7, 9, 11 y 12). Gálatas 4:4 dice que "cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos". A la luz de estas palabras de Pablo, lo que esperaba Isaías al anunciar las profecías acerca de, Ciro y una edad nueva para Israel y las naciones, lo tuvo que esperar cronológicamente hasta el nacimiento de, Jesús de Nazaret para empezar a



cumplirse. Con Cristo llegó el comienzo del tiempo cronológico de la edad nueva de la cual Isaías profetizó (es decir, el contenido de ella). En cuanto a los de Israel que vivió en la época de Ciro, encontraron la salvación por medio del arrepentimiento y la fe, la fe en Jehová, en lo que haría. Los de la edad nueva de Cristo, han encontrado la salvación por medio de la fe en lo que Dios hizo en el Calvario. Se puede decir que en Cristo terminó la época del comienzo, y con la tumba vacía, ha comenzado la edad final. La resurrección asegura la victoria de la edad nueva; sin embargo, Cristo ha de volver para finalizarla antes dé tener la inauguración escatológica del reino, Las decir, el reino, final de "un cielo nuevo y una, tierra nueva;" (Ap. 2 1: l). Mientras tanto, vivimos, "el Israel de Dios" (Gá. 6:16), en tensión y esperanza, conscientes de que el reino de Dios está ya entre nosotros (Mat. 13) y está por venir (Hch. 1:18), reconociendo que lo que declaró Isaías se ha cumplido en Cristo. Con Isaías y Pablo se puede declarar que la victoria última y universal ha sido asegurada y que llegará el día cuando "toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Fil. 2:1 t).


1. El propósito de Dios ha de triunfar a pesar. de la oposición de un mundo hostil.

2. Dios ha de utilizar quienquiera que desee para llevar a cabo Sus propósitos.

3. A pesar de la posibilidad de utilizar a los incrédulos, hoy en día los creyentes (es decir, la iglesia) son Sus instrumentos fundamentales en la extensión de Su



reino. 4. Hay únicamente un Creador y Salvador del mundo. 5. El mensaje de la creación, el mensaje de la historia y el

mensaje 6. revelado al profeta testifican de] propósito universal de,

Dios de salvar a la humanidad.


(Contéstense "sí" o "no")

1. Evidentemente había algunos en Israel que no estuvieron de acuerdo con la decisión de Jehová de usar a Ciro como un ungido Suyo.

2. Algunos de los gentiles pensaron que el Dios. de Israel se encubría de la vista de ellos.

3. Dios dijo que habló a Israel en secreto y en un lugar oscuro.

4. Los capítulos 1-39 de Isaías contienen oráculos de reproche sobre Judá por su rebeldía contra el Señor.

5. Ciro revocó la política de Babilonia de deportar a los pueblos conquistados de sus tierras natales.

6. Al llamar a Israel, Dios limitó Su libertad de acción en el mundo (usaba exclusivamente a Israel como Su instrumento).

7. El verbo "salvar" en el hebreo también significa "ser ancho" y "ser libre".

RESPUESTAS: 1. sí (v. 9); 2. sí (v. 15); 3. no (v. 19); 4. sí; 5. sí; 6. no; 7. sí.



CAPÍTULO 8: EL TRIUNFO A TRAVÉS DEL SUFRIMIENTO

(ISAÍAS 52:13 54:4)

n punto central en el desarrollo del tema de la gran redención que tratan los capítulos 40-66 es el papel desempeñado por el siervo de Jehová. En la primera

mitad de la sinfonía literaria (40-55) se encuentran cuatro poemas magníficos, y posiblemente haya uno más en el capítulo 61 (véase 42:1-7; 49:1-7; 50:4-9; 52:13-53,12; 61:14). El cuarto poema, el "siervo sufriente", probablemente es el pasaje mejor conocido del Antiguo Testamento, y para los cristianos el más significativo. La pregunta candente de los expositores desde que se escribió el libro ha sido, ¿Quién es el siervo? Sin duda, la primera tarea del profeta fue entregar la palabra de Dios a su pueblo en el momento histórico en el cual vivía. Sin embargo, para animar y guiar al pueblo en el futuro, el Señor también les indicó las consecuencias inevitables de las decisiones que tomaba la gente. Por eso, otra parte del trabajo profético era anunciar el porvenir. A la luz de la naturaleza doble del trabajo profético, no todos los eruditos están de acuerdo en cuanto a la identidad del siervo. En esto, probablemente el Señor tiene un mensaje de cuidado para nosotros: no se debe interpretar el mensaje como relacionado exclusivamente a la época babilónica (como hacen algunos), ni proyectarlo únicamente al futuro (como hacen otros). Se debe aplicar la palabra inspirada como promesa a los desterrados y como cumplida en el advenimiento del Señor Jesucristo. Así se- mantendrá la vitalidad de la revelación en la perspectiva bíblica. Históricamente los poemas fueron entregados a un remanente

U



de judíos cautivos en Babilonia antes de la época de Ciro, el rey persa. El Señor mandó a los desterrados un mensaje de consuelo y esperanza. A, ellos les llegó una verdad clara: la victoria llegaría por medio del sufrimiento. Uno sin pecado sufriría como una substitución por el pecado de los demás. Mientras enfocamos el anuncio del siervo sufriente, no debemos olvidar los oráculos de los capítulo 1-39 que cubren el período entre 740698 A.C. El Señor había mandado palabras de admonición y esperanza al pueblo, no en términos de un "siervo sufriente", sino en los de un victorioso "rey davídico". Dentro del judaísmo, antes de Jesús, existían los dos conceptos lado a lado; sin embargo, el Mesías esperado era un "rey triunfante", mientras que se identificaba el "siervo sufriente" con la nación de Israel. Cuando Jesús unió los dos conceptos en sí mismo, los discípulos no podían entenderlo (véase Mt. 16:13-23). Al ser ambos, rey mesiánico" y "siervo sufriente", Jesús cumplió las profecías de Isaías en una manera más allá aun de lo que el profeta mismo esperaba. ¡La revelación de Dios siempre excede las expectativas más amplias del hombre! Tradicionalmente se encuentran varias sugerencias para la identificación del siervo: (1) la nación judía, (2) un remanente piadoso de la nación, (3) Israel ideal", (4) individuos del Antiguo Testamento, tales como Isaías, Jeremías, Moisés, Ezequías, Uzías, Zorobabel, Joaquín, y aun Ciro, y (5) Jesucristo. Sin menospreciar la seriedad con que se ha buscado la respuesta, los dos más fuertes merecen consideración: (1) algunos versículos identifican a Israel como el siervo y deben ser considerados seriamente (véase 41:8; 44:1-2, 2 1; 45:4; 48:20; 493); no obstante, (2) desde la perspectiva gramatical e interpretativa del contexto de los capítulos, la quinta sugerencia, la mesiánica individual, parece ser la más aceptable. Por ejemplo, el siervo iba a restaurar "el remanente de Israel" (49:6); era sin pecado (530), murió y resucitó (519-



12). Estos textos no se aplican fácilmente a la nación (aun si fuera la "nación ideal"). Es posible considerar que la referencia al siervo individual sea una expresión gramatical que representa -la "personalidad colectiva" de la nación;'sin embargo, lo atractivo de la Interpretación tiene también sus limitaciones. Parece mejor ver un progreso, de pensamiento en los poemas desde la identidad del siervo como Israel en el primer poema, hasta un remanente, y finalmente a un individuo (no una "personalidad colectiva") en los dos últimos poemas. Aunque las descripciones no fueron entregadas para retratar a Cristo, la. coincidencia entre los detalles de su vida y muerte son más que accidentales. Jesús mismo así lo reconoció: "A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él,..." (Mr. 14:2 l). Además, el Nuevo Testamento anuncia el cumplimiento de estas profecías en la vida y obra de Jesucristo (véase Mt. 8:17; 12:17-2 1; Hch. 8:32-35; 13:47). Consistentemente, Jesús presentaba Su obra mesiánica en términos espirituales, el modelo del siervo sufriente, en vez de identificarse con el deseo popular de inaugurar un reino mesiánico davídico. Rechazó la tentación de ser un Mesías político (véase Mt. 4: 1 -1 l); en contraste, eligió reinar desde la cruz donde fue proclamado oficialmente "rey de los judíos". Para Jesús, Isaías 53 iluminaba la cruz, y la cruz, por su parte, arrojaba luz sobre el libro de Isaías. No es de extrañarse, entonces, la popularidad del libro de Isaías entre los creyentes de la iglesia primitiva. Jugaba un papel importantísimo, no únicamente en la época de su entrega y en la proyección de la misión del Mesías, sino también como la llave que abría el entendimiento sobre quién era Cristo y cuál era la naturaleza de Su reino. Cada uno de los cuatro poemas del siervo es una unidad



completa. El primero, 42:1-9, trata de la, naturaleza y misión del siervo quien es Israel. Sin embargo, en el desarrollo del tema de la gran redención, el profeta indica repetidas veces que Israel ha fracasa do (véase 42:18-19; 43:21-28; 48:4, 8). En 48:14- 16 hace una transición de la nación hacia el siervo individual, quien sale del remanente y es el representante de la nación. En el siervo, un israelita, se cumplirá la naturaleza y misión de la nación fracasada. En el segundo poema (49:1-6) se hace la transición: el siervo es individual, del pueblo de Israel, y restaura al remanente (v. 6). El arma del siervo es su boca (palabras) y será la salvación de Jehová para Israel y para las naciones. El cuadro del siervo individual continúa en el poema tercero (50:4-9). El es sensitivo a la dirección divina, es sabio, es obediente, y verá persecución. El profeta vuelve al tema de la consolación de Israel en los capítulos 5 1 y 5~: los desterrados deben mirar hacia atrás "a la piedra" de donde fueron cortados (51:1-2) y deben mirar hacia adelante a la salvación cercana (51:4-5). Sin embargo, Israel no tiene guía (51:18); ¡pronto vendrá! "Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! (52:7).

Con un desarrollo -cuidadosamente presentado, se ha preparado el escenario para el anuncio más grande del libro que se presenta en el poema cuarto. ¡Para el angustiado-remanente desterrado en Babilonia y para los cautivos modernos esclavizados por el pecado, el evangelio del Antiguo Testamento trae el anuncio de las buenas nuevas!



EL TRIUNFO DEL SIERVO POR AFLICCIÓN (52:13-15)

Los primeros tres versículos constituyen una introducción al poema y dan un =en de la historia del siervo, la cual se detalla en 511-12. Primeramente Jehová habla al remanente de Israel y a las naciones. En el estilo profético, anuncia simplemente el propósito del oráculo: el siervo triunfará. Habrá sufrimiento (v. 14); sin embargo por medio de ello, y después del asombro que producirá, el siervo será exaltado (V. 13). Humanamente hablando, parece que el siervo tendrá una misión imposible; sin embargo, su> humillación será la preparación para su exaltación.

EL SIERVO PRÓSPERO Y EXALTADO (52:13) ¿Quién es el que habla en la introducción al poema? Evidentemente es el Señor mismo: hace referencia a "un siervo" quien "será prosperado" (v. l3a). La expresión "He aquí, en el hebreo, llama la atención a algo importante que ha de seguir. En términos militares sería similar a un anuncio en general a las tropas, "Atención, atención, escuchen esto". La raíz del verbo traducido "prosperar" (saca) significa además "mirar atentamente", "considerar", "ser prudente", "ser sabio" o "tener éxito". La forma del verbo en el texto es causativo, literalmente dice: "mi siervo será causado a prosperar"' o "será Causado a obrar prudentemente", es decir, "obrará con -sabiduría". Su éxito último ("lo que hace prosperará") se debe a su sabiduría en seguir a Jehová, y a su comunión con el Señor. Esto es totalmente lo opuesto de la experiencia de Israel, que según el profeta, había fracasado en su relación con Jehová. .

El siervo sabiamente prosperará, y será (1) engrandecido, (2)



exaltado, y (3) puesto muy en alto (v. 13). ¿Podrían ser estos tres pasos, cada uno más elevado, un presagio de la resurrección, la ascensión y la entronización del Señor Jesucristo?

EL SIERVO DESFIGURADO (VV. 14-15) Para el mundo, el siervo asombrará a muchos (v. 14), porque para ellos aparecerá como una persona desfigurada (v. 14). Se le mirará con, sorpresa, o con estupefacción. No podrán entenderle ni podrán comprender la victoria por medio del sufrimiento. El sufrimiento de él no corresponderá con las ideas comúnmente aceptadas sobre el "rey Mesías" y sobre el "reino de Dios". La palabra "desfigurado" puede significar un aspecto físico o una característica de la personalidad, Una enfermedad repugnante (véase lepra) o un defecto de nacimiento podrían ser la causa de un desfiguramiento; en tales casos los judíos lo atribuirían directamente al pecado. Por otro lado, la palabra puede simplemente indicar que no habría "hermosura" ni algo "atractivo" ~53:2) en su programa, o que sus principios no concordarían con las estructuras políticas y religiosas en boga (véase Jn. 1:46). El verbo "asombrar" (nazah) usado en el versículo 1 5, es diferente del que se usó en el versículo anterior. Quiere decir "rociar", "limpiar", "purificar", o "redimir". Existe otro significado del verbo que depende del uso que se le de. Por ejemplo, el rociar agua fría inesperadamente en la cara de alguien le daría una fuerte sorpresa, susto o asombro. Así que, el verbo se puede interpretar aquí de dos maneras: (1) "así redimirá (limpiará o purificará) él muchas naciones", o (2) "así asustará (sorprenderá u ofuscará) él a muchas naciones". Tomando en cuenta el contexto, parece que la segunda interpretación es la



preferida. De todos modos, la naturaleza y la metodología del siervo llamarán y sorprenderán a muchas naciones. En frente de él, los reyes cerrarán sus bocas en reverencia (Véase 41:2; 45: 1; 49:7; 60:3 Para otras referencias a reyes. y naciones). En él "verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído, (v. 15b). Los monarcas nunca están acostumbrados a callarse; sin embargo, frente al siervo, en silencio se asomarán los que nunca habían escuchado antes. El humilde siervo les habrá conquistado. . "He aquí que mi siervo será... exaltado, y será puesto muy en alto".

EL SIERVO SUFRIENTE (51:1-3)

EL SIERVO HUMILDE (V. 1)

En estos versículos parece que era la gente la que hablaba y describía la futura llegada de] siervo como, si ya hubiera ocurrido.11 profeta, al redactar lo que la gente decía, estaba tan seguro de la revelación divina y del poder de Dios que empleó con frecuencia verbos perfectos (acción completada) para el futuro en vez de los imperfectos (acción incompleta). El aviso había salido a las naciones del mundo; no obstante, nadie creía "a nuestro anuncio" (v. l). Las naciones habían recibido el anuncio por medio de los profetas; sin embargo, ni los reyes del mundo ni Israel habían creído que el siervo era el Mesías. No le habían creído por su humildad, su parecer, y la increíble estrategia de él para establecer su reinado.

EL SIERVO INATRACTIVO (V. 2) El siervo no sería atractivo a sus contemporáneos: ni en su nacimiento, como un "renuevo", "como raíz de tierra seca"; ni en su niñez, "no hay parecer en él, ni hermosura"; ni en su



ministerio público, le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos" (v. 2).

Su vida la viviría, en simplicidad y oscuridad, como una planta que crece en "tierra seca". No le entenderían los poderosos del mundo. En términos modernos, no tendría un físico hermoso ni una atracción sexual para hacerle un ídolo de los jóvenes; no sería un guerrero para hacerle un héroe nacional; no buscaría acomodarse a las autoridades para ser un líder político; no tendría títulos para predicar en las iglesias más grandes; no tendría riquezas ni palacios para convidar a los influyentes; no organizaría ningún partido político ni religioso; no predicaría para agradar a los religiosos; no tendría las relaciones necesarias para ser elegido presidente de 1 una convención; no sería "atractivo para que le desee-.. más, sin embargo, sería el siervo de Jehová y el redentor de la humanidad. Hay mucha verdad en el refrán: "La belleza está en los ojos del espectador." ¡Le rechazamos porque no se conforma a nuestra definición de hermosura!

EL SIERVO RECHAZADO (V.3) Como "varón de dolores" y "experimentado en quebranto", el siervo será rechazado por los suyos y el mundo. La palabra "quebranto" significa "enfermedad" o "dolencia" tanto como "algo malo" o "calamidad". Muchos piensan que- la enfermedad se refiere a la lepra; por eso, la gente esconderá su rostro de él. No obstante, la Biblia en ningún lugar indica qué Cristo estuvo enfermo; sin embargo el pecado nuestro que él tomó debe haber sido como una fiebre que le quemaba el alma.

Los eruditos nos han hecho notar que hay tres pasos críticos



en el entendimiento del sufrimiento en el Antiguo Testamento: (1) todos los que sufrían eran pecadores: el sufrimiento era el castigo directo del pecado (véase la actitud de los amigos, de Job). En cuanto al siervo, pensaban que el sufrimiento de él era merecido por su pecado; por lo tanto, no sentían una inclinación a socorrerle, sino el deseo de esconder de él sus rostros para no mirarle. (2) algunos que sufrían eran santos: no todo el sufrimiento era consecuencia del pecado (véase las experiencias de Job y de Jeremías). (3) algún sufrimiento pudo ser vicario; en este sentido, el sufrimiento del siervo era salvífico; el inocente sufrió a favor del culpable.

EL SUFRIMIENTO VICARIO (53: 4-6) No hay otro lugar en la Biblia que exprese con tanta claridad la doctrina del sufrimiento vicario, es decir, el sufrimiento del inocente por el culpable, como lo hacen estos versículos.

EL SUFRIMIENTO DEL SIERVO (V. 4) Existen tres clases de sufrimiento a favor de otros: (1) el débil sufre por el fuerte (véase la ley de la selva), (2) el fuerte sufre por el débil (véase el amor de los padres para con los hijos), y (3) el inocente sufre por el culpable (véase el amor divino en el siervo).

En Cristo, el siervo tomó la carga nuestra y le vimos abatido corno un animal sobrecargado---con los dolores nuestros; además de esto, fue azotado y herido por nuestras culpas. Este es el único pasaje en el Antiguo Testamento que habla -del sacrificio como una substitución por el pecado.



EL CASTIGO DEL SIERVO (V.5) El castigo del siervo era el nuestro. "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;" El verbo "herir" significa "atravesar" o "traspasar": "Mas él traspasado fue por nuestras rebeliones..." (véase Jn. 19:35-37; Zac. 12: 10). El siervo fue castigado por las rebeliones y los pecados nuestros. La palabra ' 'rebelión" significa una "sublevación contra una autoridad" o una "trasgresión contra una autoridad o norma establecida". Es -el pecado básico humano y fue la raíz del pecado de Adán y Eva en el jardín del Edén. Es el pensar que uno sabe mejor que Dios cómo controlar la vida y el universo; al hacer eso, declara su independencia de Dios y sin darse cuenta, entra en una nueva clase de servidumbre. ¿Hay esperanza para personas como nosotros? Sí, hay esperanza porque "el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (v. 5b). El castigo conduce a nuestra paz o es el precio pagado por ella. La palabra "paz" indica '.'entereza", "la calidad dé ser completo", "bienestar" y "salud". El pecado nos separa de Dios. Sin Dios somos incompletos. Pero la persona, por medio del siervo, puedo reunirse con el Padre y así encontrar la sanidad integral; somos completas una vez más en él; hay paz. Así que, la paz es más que la ausencia de conflicto en el mundo: es el bienestar completo de uno por medio de la unión con el que es nuestro Señor y Salvador. Dios quiso que la humanidad entera tuviera la paz o la sanidad integral, y que fuera curada del sufrimiento producido por el pecado'(véase la bendición de Aarón en Nm. 6:24-26). Por eso, El hizo por nosotros lo que no podíamos hacer por nosotros mismos; y fuera de la lógica humana, "al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros



fuésemos hecho justicia de Dios en él" (2 Co. 5:2 l).

LA RAZÓN PARA EL SUFRIMIENTO DEL SIERVO (V. 6) La razón, para la aflicción del siervo recae sobre nosotros y sobre toda la humanidad. El texto es inclusivo en su acusación: incluye a todos los que vivían en la época cuando se escribió el libro, e incluye a todos 'los que habrían de vivir desde entonces. Nos incluye a nosotros que vivimos hoy en día. El versículo comienza con la, expresión "todos nosotros" y .termina con "todos nosotros". El profeta hace, en un estilo dramático, una evaluación del pecado: (1) el pecado es universal: "todos nosotros nos descarriamos", (2) el pecado es estúpido: somos como ovejas que tontamente nos extraviamos, (3) el pecado separa y desparrama; sin embargo, Dios todavía nos ama (El es el buen pastor), (4) el pecado es egoísta; básicamente es una expresión de los deseos de uno mismo, "se apartó por- su camino", y (5) el pecado de todos nosotros fue cargado sobre el siervo.

La cura del pecado (v. 5) es posible únicamente por medio de la obra de El (v. 6). Literalmente el hebreo indica que Jehová hizo "caer sobre El" o "chocar contra El", como un encuentro violento, el castigo nuestro. El castigo que debiera haber caído con severidad sobre nosotros cayó sobre El.

EL SACRIFICIO DEL SIERVO (51:7-9)

La muerte del siervo se interpreta como un sacrificio por el pecado. Debemos notar que el evento salvífico ocurre fuera del



templo y del sistema de sacrificios que allí se practicaba. Además, es, un sacrificio que hace los demás sacrificios innecesarios (véase también Hebreos). Sin embargo, no es un sacrificio que automáticamente se aplica a toda la humanidad. Es efectivo para todo el que lo acepta como el camino para acercarse a Dios. Tiene que ser aceptado personalmente, por medio del arrepentimiento y la fe en el Cordero de Dios, como el sacrificio que fue hecho por uno.

LA SUMISIÓN VOLUNTARIA DEL SIERVO (V. 7) Aunque fue inocente y lo trataron injustamente, "no abrió su boca" (v. 7a). Se sometió voluntariamente a la opresión y a la aflicción sin quejarse de su suerte. En esto había un elemento nuevo: los que sufrían no acostumbraban hacerlo enmudecidos, especialmente si las, acusaciones y la aflicción eran injustas (véase las quejas de Job y de Jeremías). ¿Por qué, permaneció enmudecido, el siervo? Posiblemente haya dos razones: supo de su inocencia, y entendió la razón de su sufrimiento.

EL JUICIO Y LA MUERTE DEL SIERVO (V. 8) Los contemporáneos del siervo no entendían la naturaleza vicaria, de. su muerte. Algunos se dieron cuenta que "fue cortado de la tierra de los vivientes" injustamente; sin embargo, no entendían por qué tuvo que morir. No entendían que sin su muerte la trasgresión (rebelión) no pudo ser perdonada.

En la frase "por la rebelión de mi pueblo fue herido" (v. 8), la palabra "mi" ayuda a identificar al siervo. No habla aquí ni el Señor ni la nación, sino el profeta. El texto indica que el siervo, un individuo, murió por todos. Murió por el pueblo (el remanente), por el profeta, por los reyes, por las naciones del



mundo (52: 1 S), y por nosotros. El siervo murió para que todos los términos de la tierra pudieran ser. salvos (45:22).

EL ENTIERRO DEL, SIERVO (V. 9) Existen dos posibles interpretaciones sobre el entierro del siervo. Posiblemente es una expresión irónica del profeta: los que le condenaban disponían que su sepultura fuera con los impíos porque lo habían destinado para la infamia; sin embargo, no resultó así. Al contrario, en su muerte fue enterrado con los ricos, es decir, con los renombrados. Dios no permitió tal infamia porque "nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca" (v. 9b; véase Mt. 27:57, 60).

Por otro lado, algunos consideran que, aunque era inocente, murió la muerte de un pecador y fue enterrado con los malvados (los ricos). En esta interpretación se igualan los "ricos" con los malos (véase Pr. 28:6, 11; Jer. 9:23; 17:11; Mi. 6:12, etc.). Es posible dar esta interpretación. Sin embargo, la Biblia no indica que todos los ricos son malos, aunque siempre advierte del peligro de las riquezas. En este caso, parece que la primera interpretación es la más acertada.

LA SATISFACCIÓN DEL SIERVO (53: 10-12)

EL ÉXITO Y LA VIDA DEL SIERVO (V. 10) Todo lo que pasó estaba de acuerdo con la voluntad de Jehová: el sufrimiento del siervo era necesario para la salvación de la humanidad. Cuando él siervo voluntariamente, pusiera "su vida en expiación por el pecado" (como un sacrificio por la culpa; véase Lv. 7:1-7) vería resultados



("linaje"), y *viviría "por largos días" (resucitaría). El concepto aquí no es de una inmortalidad abstracta fuera de la esfera de este mundo, sino más bien una rehabilitación (resurrección) del siervo en términos prácticos de la época sin dar detalles. Se habla simplemente de una existencia substancial y personal sobre la tierra. Se debe esperar a futuras revelaciones para ampliar el panorama; sin embargo, se ha introducido una verdad magnífica que ofrece más que un simple consuelo a los afligidos les da una mayor confianza en la justicia absoluta de Jehová.

LA SATISFACCIÓN DEL SIERVO (V. 11) Al ver el resultado beneficioso de su sufrimiento, el siervo "quedará satisfecho" (v. 1 l). En términos legales, Jehová, quien habla ahora, dice:"por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos". El acusado, aun culpable, fue declarado inocente por acudir a la, obra del siervo. Dios, el fiscal, era él único que podía hacer tal declaración: por medio, del siervo, el pecado podría ser quitado y la rectitud (justicia o salvación) imputada. El siervo "llevará las iniquidades de ellos" (v. 11b).

EL DOMINIO ETERNO DEL SIERVO (V. 12) El clímax del poema viene con el anuncio del triunfo del siervo. La terminología que se usa corresponde a la "guerra santa"; como era la costumbre de los reyes de la antigüedad, cuando había finalizado la batalla, el rey victorioso repartía el despojos entre sus soldados. Así que, en una forma simbólica, Jehová, por razón del sacrificio del siervo, le dará la victoria, y el siervo repartirá el despojos entre los suyos. Habrá una victoria absoluta y final del siervo. La victoria no finaliza la obra del siervo. Ha de seguir orando



"por los transgresores" (v. 12b), es decir, haciendo intercesión por ellos (véase tal obra en Moisés, Ex. 32:31-32; en Samuel, 1 S. 12:23; en Job, Job 42: 10, etc.). La intercesión es más que una actitud benévola hacia alguien. Es más que la oración, aunque la incluye. La intercesión es una manera de vivir. El siervo fue contado entre los transgresores y dio Su vida en muerte por ellos antes de hacer intercesión por ellos.

EL CONSUELO PARA EL PUEBLO DESANIMADO (54:1-5)

El poema cuatro ’del siervo conmueve ~ profundamente al cristiano porque en él se ve un retrato de la vida, muerte, y obra vicaria de Jesucristo. Sin embargo, el poema fue entregado originalmente a los desanimados cautivos radicados en Babilonia y nunca se debe olvidar la preocupación divina para con ellos. Los capítulos 54 y 55 enfocan bien el contexto y en ellos se. enfatizan tres elementos: un consuelo para Israel, el poder de Jehová, y el propósito de Israel. En los primeros versículos del capítulo 54 se encuentran los dos primeros temas.

UN CONSUELO POR MEDIO DE UNA MULTITUD DE HIJOS (54:1-3)

Como consecuencia de la victoria y el poder del siervo, el remanente estéril. se puede regocijar y levantar canciones de júbilo porque "más son los hijos de la desamparada que los de la casada (v. l). Entonces, se debe ensanchar el silo de la tienda, ampliar las habitaciones de ella, alargar las cuerdas, y reforzar las estacas (vv. 23). Será ensanchada para incluir toda la gente del mundo, "tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas" (v. 3). Isaías 54:2 es uno de los más grandes textos del Antiguo



Testamento. En el año 1792, Guillermo Carey, pastor bautista de Inglaterra, predicó un sermón famoso, basándose en, este versículo. Recalcó dos cosas: esperad grandes cosas de Dios, e intentad grandes cosas para Dios. Bajo la inspiración del sermón, una Sociedad Bautista Misionera fue organizada y, con ella, -se lanzó la obra misionera moderna que ha circundado el mundo.

UN CONSUELO POR LA REUNIÓN CON EL MARIDO (54:4-5)

El Señor mandó otra palabra de consuelo, e indicó otro resultado de la obra del siervo: será olvidada (perdonada) la vergüenza de la juventud y de la viudez (v. 4), y habrá una reunión con el marido, quien se identifica como "Jehová de los ejércitos", "Redentor", "Santo de Israel" y "Dios de toda la tierra" (v. 5). ¡El siervo "verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho" (53:1 l); por medio de él, el pueblo encontrará un gran consuelo!

LECCIONES PARA, LA VIDA EN ISAÍAS 52:13-54:5

1. El pecador se compara a una oveja descarriada. 2. El propósito único, de Dios en la misión del siervo era

la redención dé la humanidad. 3. El siervo se sobrepuso a sus comienzos desfavorables.

No se debe .juzgar a nadie por los comienzos humildes.

4. El ejemplo del siervo enseña la importancia de la muerte para la vida: sin la cruz no hubiera habido la tumba vacía.

5. El siervo sufrió en lugar de los demás. ¿Está dispuesto a sufrir por el bienestar de otros? ¿por los perdidos? ¿por la iglesia? ¿como consecuencia de la entrega de su vida a Cristo?

6. El reconocer el precio de nuestra salvación debe causar que estemos más dispuestos a. aceptar el precio de seguir al Señor.



7. Los que han experimentado en sus propias vidas el perdón de tantos pecados debieran tener un poco de paciencia con las fallas de otros. Sin embargo, nunca deben desperdiciar ninguna oportunidad de mostrar el camino hacia el que es la fuente del perdón único, Cristo Jesús.


1. Indíquese el título del estudio de 52:13-54:4. 2. Indíquense cuatro de las cinco identificaciones del

siervo que han sido propuestas.

RESPUESTAS: 1. "El Triunfo a Través del Sufrimiento”; 2. La nación judía, un remanente, Israel ideal, un individuo del Antiguo Testamento, Jesucristo.



CAPÍTULO 9: LA INVITACIÓN GLORIOSA (ISAÍAS.55:1-13)

¿Cuándo comenzaste tus estudios universitarios?”, me preguntó un amigo argentino. "Antes de la guerra", le contesté. "¿Cuál?", fue la respuesta, "¿La de mil

novecientos catorce? Con una sonrisa, le dije: "¡Por favor, mis años no son para tanto! Era la segunda guerra mundial." Normalmente, si alguien ha pasado por una crisis, divide su vida en dos etapas entre las cuales pone la época crítica. De la experiencia mía, parece que los años del servicio militar durante la guerra fueron como los del "cautiverio". Nunca olvidaré el gozo de recibir la baja y la emoción de volver a casa, la cual en aquella etapa de mi vida era tina "tierra prometida". El camino era largo y el transporte parecía tan lento. Pensé' que el ómnibus nunca llegaría a nuestro pueblo. En la experiencia de Israel, la crisis del cautiverio babilónico divide la historia nacional del pueblo. Isaías la presenta en tres etapas:

• La época antes de la crisis ( 1 -39), • La época de la crisis (40-55), y • La época después del regreso, cuando la demora de la

anticipada edad mesiánica requería una palabra final de ánimo (56-66).

¡Nunca fallarán las palabras y promesas de Dios! Existe una relación integral entre los capítulos 40 y 55. El primero (40) ofrece una introducción a la nueva división literaria, y el último (55) da una conclusión a ella. Los dos hablan del perdón divino (40:1-2; 55:6-7); de la debilidad* humana (40:6-7; 55:8-9); de la sabiduría y el poder divino (40:5-7, 10; 55:8- 10); de la permanencia y confiabilidad de la palabra de, Dios (40:8; 55:1

“



l), y de la vuelta del remanente a Palestina (40:3-5,~ 9-11; 55: 12-13). El capítulo 55, corno la conclusión de la segunda división del libro, les ofrece a todos una invitación gloriosa de aceptar la salvación' ofrecida por medio de la obra del siervo. Con razón, muchos lo han llamado "el evangelio del Antiguo Testamento". En él habla el Señor mismo y el profeta quien entrega el mensaje en el nombre de Dios. Históricamente, la. hora está por llegar; pronto volverán de la crisis babilónica (véase 40: 1 -1 l). Consecuentemente, se les explica lo que significa la invitación gloriosa: es una invitación al banquete de Jehová (vv. 1-2); es ir a Jehová para renovar el pacto eterno (vv.35); es acudir al Señor en fe y arrepentimiento para ser perdonados (vv. 6-9); es c fiar en la palabra divina (vv. 10- 11 y es prepararse para el regreso a casa (vv. 12-13).

EL BANQUETE DE JEHOVÁ VV. 1-2) Después de presentar la obra del siervo (53), el profeta desarrolla el tema del amor eterno de Jehová hacia Israel en el capítulo 54. El profeta, Contrasta la ira momentánea con la compasión eterna del Señor: "Por un breve momento te abandoné. Con un poco de ira. escondí mi' rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor" (54:7-8). El Señor les asegura que el pacto eterno será renovado (54: 10), y que vendrá una época de paz y prosperidad (54:11-17): "Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová" (54:17b). Aquí no se trata del siervo, sino de los "siervos" de El que le siguen en el camino. La herencia es grande y amplia en sus provisiones; sin embargo, no se heredará automáticamente. Cada persona



tendrá que responder personalmente a la gran oferta del Señor (55:6-7). La primera parte de la invitación es para participar en las provisiones espirituales del Señor (vv. 1 -~). Se recalca la urgencia de la invitación, por medio del uso de imperativos: "A todos los sedientos: ... venid, comprad y comed". La forma "venid", aparece cuatro veces en los primero s tres versículos: es una invitación que ofrece salvación, "comprad" y "comed", al pueblo por medio de una respuesta individual. El arrepentimiento y la fe son las condiciones para la entrada al banquete de Jehová. En la invitación se incluye a todos; no sólo a los israelitas. se llama "a todos los sedientos" y "los que no tienen dinero." (v. 1 a). Después, hablando individualmente, promete que "vivirá vuestra alma" (v. 3) cuando el impío deje su camino de perversidad (v. 7). ¿Es la invitación para un banquete físico o espiritual? No cabe duda que Dios se preocupa por las necesidades físicas de los Suyos y por los pobres del mundo entero... Evidentemente, al pensar en el nuevo pacto, el profeta recordó que la alianza original fue sellada en Sinaí con una comida (banquete) fraternal (Ex. 24:9-1 t). No obstante, sin menospreciar el aspecto físico, el texto aquí trata más específicamente lo espiritual: inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma" (v. 3a). La sed y el hambre son bien conocidas por todos, y aquí se emplean figuradamente como símbolos que ilustran la sed espiritual que también es universal. Comúnmente, en la Biblia se emplean términos físicos para ilustrar las necesidades espirituales (véase Dt. 8:3; Sal. 42:2; Mt. 4:4; Lc. 22:30; Ap. 21:6; 22:17, etc.): muchas veces se usa el agua como un, símbolo para la vida Véase Dt.12:3; Ez. 47: 1 - t 2; Jn.4: 10); el vino para el gozo, y la leche para la paz y prosperidad. Por lo tanto, la invitación es para todos los que tienen sed de Dios. ¡La invitación es universal en alcance! El Señor es Soberano; no obstante, no violará el libre albedrío que El dio a cada individuo en la creación. Entonces, las



primeras palabras de la invitación contradicen a aquellos que piensan que el Señor elige a algunos para ser salvos y a otros para la perdición. El Señor quiere que todos sean redimidos y que todos vengan a Su mesa para participar en la comida salvífica-les invita a todos. La oferta era obtener sin dinero lo que daba vida, agua y comida. Los que viven en países donde hay una escasez de agua entienden lo que significa la compra de agua. A veces-su precio puede ser más elevado que el del pan. Así era en la época del Antiguo Testamento. El agua era una mercancía preciosa y se vendía con frecuencia en el mercado. Lo extraño no era el grito del vendedor pregonando su mercancía, sino el anuncio de comprarla sin dinero. La oferta, marca la generosidad del Señor: invita a los sedientos y los hambrientos a un banquete gratis. La invitación es de El: Dios toma la iniciativa en invitar a todos y provee la comida sin precio. Todo viene por medio de la gracia divina asegura que recibirán las provisiones espirituales; sin embargo, para obtenerlas deben depender absolutamente en aquel que extiende la invitación. El Señor hace una pregunta que provoca la reflexión: "¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia?" (v. 2a) La pregunta lo hace a uno pensar y aquel que reflexiona seriamente dirá con el salmista: "Consideré mis caminos, y volví mis. pies a, tus testimonios" (Sal. 119:59).- Son muy pocos los que quieren malgastar su -vida. El pensar en lo que es esencial puede evitar una decisión superficial que complicaría la vida futura.

La palabra "dinero" significa literalmente "plata". Los babilonios usaban cantidades de plata o de oro como el medio de cambio. Todavía no se había desarrollado la práctica de usar monedas en el comercio. Parece que algunos de los israelitas habían



prosperado en el país extranjero y, al hacerlo, habían, sido influidos por las costumbres de sus vencedores (véase Jer. 29:4-7). Sin embargo, las ganancias económicas no saciarían el hambre y la sed espiritual del alma humana: el pan verdadero proviene únicamente de Dios. Para comer "del bien", tendrían que escuchar atentamente al Señor, y así podrían deleitar su "alma con grosura" (v. 2b). Las palabras agua, pan, vino, leche y grosura eran símbolos de prosperidad y eran los beneficios esperados en la edad nueva cuando se efectuara la restauración de la casa de David al trono en Palestina.

LA RENOVACIÓN DEL PACTO ETERNO DE DAVID (VV. 3-5) Una vez más se encuentran tres imperativos: Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd (v. 3a). Con estos se une la segunda estrofa con la primera. En este versículo se presenta el propósito central de la invitación: "vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David" (v. 3b; véase Jn. 10: 10). La invitación ofrece un beneficio y una responsabilidad a la vez. La vida, o la salvación del Señor son para este mundo y para la eternidad también. No es demasiado decir "todo esto y los cielos también". Los cielos comienzan cuando el Señor entra en el corazón de uno Habrá el beneficio de la vida eterna, y, a la vez, la responsabilidad de cumplir con el propósito divino de la elección de David, la cual se aclara en el versículo que sigue. La palabra "misericordia" (chesed) es difícil de traducir. Cuando se trata de Dios significa lo que es "constante" o inmutable", y lo que es seguro o "digno de confianza". Es la palabra central empleada en relación al pacto entre Jehová e Israel hecho en Sinaí, tanto como el que Jehová hizo con David. Se aplica a la relación de ambos participantes. En cuanto a Jehová, Su



chesed para Israel (y la, humanidad) es Su "misericordia", Su "gracia" o Su "amor fiel". En cuanto a Israel, su chesed para Dios implica la "fidelidad" o el "amor obediente" de un ser mortal en su relación con el Redentor y las estipulaciones del pacto. Jehová, hablando a Israel, les ofrecía un pacto nuevo que incluía los beneficios del pacto nacional de Sinaí y el que había hecho con David: "y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David" (v. 3). La comunidad nueva tendría todas las bendiciones prometidas a David (véase 2 S. 7:8-16) y sus responsabilidades. Algunos eruditos interpretan el versículo tres como una indicación de un regreso a Jerusalén seguido por un restablecimiento de la dinastía de David. Sin embargo, en el contexto total dé Isaías 40-55, parece mejor considerar que se habla de transferir las promesas hechas a David al remanente, o a la comunidad nueva. Llama la atención que en este capítulo no se diga nada del pacto de Sinaí (véase Ex. 19-20) y que sólo se mencione el pacto eterno hecho con David (véase 2 S. 7:8-16; 215). Dios iba a cumplir "las misericordias firmes" hechas con David y con Israel por medio de un pacto nuevo (v. 3b). Hacía muchos años que Natán había dicho a David: "Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre... " (2 S. 7:16). David era responsable del pueblo, es decir, de su reino; en él se reunía trono y pueblo. Isaías, por "su parte, indicó que todos, no sólo la casa de David, podían recibir los beneficios de la gracia ofrecida por medio de la gran invitación. En contraste con el pacto incondicional hecho con David, el de Sinaí fue condicional (véase Ex. 19:5-6). Posiblemente el no hacer referencia al pacto sinaítico indica que el pueblo lo había quebrantado por su desobediencia, y el Señor lo había reemplazado con el de David. El nuevo pacto venidero sería con Israel 1 por medio del pacto que antes había hecho con David. Si fuese así, se entenderían mejor las profecías mesiánicas de todo el libro de Isaías más las de Jeremías y



Ezequiel (véase Is. 19:2-7; 11: 1- 12; Jer. 2356; 30:9; 33:14-17; Ez. 34:23-25). Las promesas de misericordias otorgadas a (v., 3) y con las bendiciones iba la responsabilidad. A pesar del fracaso, de Israel y dé los hijos de David,'el propósito universal de la elección de David no había cambiado: "yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones" (v. 4). David fue elegido para, ser un "testigo", un "jefe" o "líder", y un "maestro" a las naciones. Por cierto su reino era político; sin embargo, Dios tuvo un propósito salvífico aun en esto. El propósito de Dios no había cambiado. Desde el llamamiento de Abraham (alrededor de 1900 A.C.) e 1 propósito de la elección fue misionero (Gn. 12:1-3). El propósito de la elección de Israel como una nación fue misionero (Ex. 19:5-6). El propósito de elegir a David fue misionero. Por medio de Isaías, el Señor reveló cómo iba a cumplir con Su propósito a pesar del fracaso de los instrumentos a Su disposición. Su designio salvífico se realizaría por medio del siervo, el Mesías del linaje de David. Sus promesas a Israel y a David eran fieles. Por lo tanto, ofreció al remanente el pacto nuevo y la comunidad nueva que saldría como resultado del nuevo pacto, también sería misionera. Finalmente, el Nuevo Testamento anuncia él cumplimiento, en Cristo, de las promesas hechas a Israel y a David. En Jesucristo se ve el cumplimiento del propósito divino y el establecimiento del reino universal y espiritual. Por medio del Mesías se alcanzó el propósito del Señor revelado a través del Antiguo Testamento.

Con el versículo 5 vuelve el tema a los invitados quienes formarán la comunidad del nuevo pacto. Sobre ellos recaerán las misericordias firmes prometidas a David. El siervo será aquel que salvar á a todos; la comunidad del pacto nuevo tendrá la responsabilidad de testificar a gente no conocida:



"gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios" (v. 5b; véase.2:2-4). La tarea misionera será encomendada a los redimidos, al nuevo Israel, y al inclinarse obedientemente ante Jehová, el "Santo de Israel" honrará a los Suyos (v. 5b).

UNA LLAMADA URGENTE AL ARREPENTIMIENTO VV. 6-9) En esta estrofa, el profeta habla en nombre de Dios, y otra vez da fuerza a la invitación con el empleo de la tercer serie de imperativos: "Buscad a Jehová...", llamarme en tanto que está cercano", y "Deje el impío su camino- (vv., ó- 7a; véase vv. 1 y 3). El tiempo de la liberación había llegado. Se exhortaba a Israel a volver a Dios inmediatamente; debía arrepentirse mientras que el Señor estuviera cercano (v. 6). Para reforzar la urgencia de la invitación, les hizo recordar que Dios mismo afirmaba Su trascendencia: los pensamientos .y los caminos de El no eran iguales que los del pueblo (v. 8). El tiempo de acudir-a Dios debía ser de acuerdo con el plan divino y no el del hombre. La edad nueva exigía un cambio radical en la vida de' los que participarían en ella. Toda resistencia a Dios y toda incredulidad tendrían que desaparecer. El profeta anunciaba que los pensamientos y los caminos del pueblo no eran conforme a la voluntad del Señor (v. 7). Por lo tanto, la invitación a participar en el banquete divino requería el arrepentimiento inmediato. Dios siempre perdonará al impío cuando se arrepiente; sin embargo, al rechazar la invitación del Señor, el pecador no siempre tendrá otra oportunidad de hacerlo. No hay nadie que quiera ir al infierno; no obstante, el egoísmo humano mandará a mucha gente a habitar allí. Aunque la invitación del Señor es clara y simple, el orgullo huma no duda de ella. Aunque el



Señor oye al impío en cualquier momento, hay ciertas épocas en la historia cuando el Señor, obra en una manera especial en la redención, y la época de Ciro era uno de esos momentos decisivos. Probablemente, si el Señor demora el tiempo de Su regreso, los historiadores eclesiásticos llamarán la época nuestra también entre ellas. Las olas revolucionarias democráticas que están surgiendo a través del mundo dan promesas de abrir caminos inesperados hacia un regreso a Dios. Con voces claras y con urgencia los creyentes deben proclamar con fuerza el evangelio de Isaías que es también el de Cristo: "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino... y vuélvase a Jehová" (vv. 6-7). El arrepentirse es más que un sentimiento de lástima, culpa o tristeza por el pecado: es dejar el camino equivocado; es volverse a Jehová (v. 7). Es un acto de la voluntad y un cambio de la dirección de la vida. Por cierto que no excluye un sentimiento de culpa; sin embargo, sentir lástima no es arrepentirse. En el versículo siete se emplean dos palabras clásicas para el pecado. La primera, "impío" (rasha'), indica alguien que es "anormal", "mal ajustado”, "malvado","culpable!' o “criminal", Se la emplea frecuentemente para una persona culpable de un crimen que merece el castigo (véanse Ex. 2:13 [literalmente: "y dijo al culpable: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?"]; Dt. 25:2 ["delincuente"]; Mi.. 6:10; Sal. 17:13 ["malos"]; Mal' 3:18; etc.). La segunda palabra, "inicuo" ('awen), significa también "iniquidad", "disgusto", "pena", "congoja", "tristeza",, "idolatría" y "vanidad" (véanse Nm. 23:21 ["iniquidad"]; Sal. 10:7 ["maldad" o "Vanidad"]; 1 S. 15:23 ["ídolos"]; Sal. 5:5 ["los que hace iniquidad"]; etc.). Las dos palabras son, bien descriptivas de. personas cuya ética está, mal ajustada y que practican la iniquidad (o la idolatría). Su camino no concuerda con el indicado por las leyes directivas de Dios, reveladas en, Éxodo



20:117. Por lo tanto, merecen el castigo del Señor; sin embargo, por el amor de Dios, se les ofrece el camino hacia el perdón. No obstante, Jehová no viola el libre albedrío humano y cada individuo tendrá que responder a1a invitación personalmente. Los que se vuelven a Jehová, tendrán de El -"misericordia". (v. 7). Esta vez se emplea él verbo racham que significa "tener compasión"; es como el amor compasivo de una mujer en cinta hacia su niño por nacer. El término es también otro de los usados en el contexto del pacto. -Por ejemplo, Jehová dijo a Moisés: "Jehová fuerte, misericordioso' y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad" (Ex. 34:6). Debido a la compasión tierna del Señor, una característica sobresaliente de la edad nueva será el perdón amplio ofrecido por Jehová para los que se acerquen a El en fe y arrepentimiento (v. 7; 66: 1-'2; véase Jer. 31:34).

La declaración "... mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos" (v. 8) aclara aun más la necesidad del arrepentimiento por parte del pueblo. La diferencia entre el pensar del hombre y el de Dios es muy grande. Posiblemente, la traducción "planes" en vez de "pensamientos" describiría más claramente el significado del versículo. Dios había revelado Su plan para ellos. ¿Pondrían ellos sus planes por encima de la revelación Suya?

LA PALABRA SEGURA DE DIOS (VV. 10-11) Los judíos creían que Dios era quien mandaba la lluvia para fructificar la tierra (v. 10; véase Dt. 28:12; Sal. 104:13-14; 147:8; Jer. 5:24), y que la palabra de Dios era un poder creativo y efectivo en el mundo Iv, 1 l; véase 40:8; Jer. 4:14; ,23:28-29, Sal. 19:7-11; etc.). Entre los cautivos en Babilonia,



parece que había algunos que dudaban del poder de Jehová para librarles. Para éstos, la invitación sólo eran palabras inútiles. Por lo tanto, el profeta unió los dos conceptos arriba mencionados para persuadirles de la certeza de la palabra que les estaba entregando. Tal como la lluvia riega y ablanda la tierra, hace germinar la semilla durmiente, y provee vida para la planta hasta la cosecha (v. 10), así la palabra divina penetra (véase He. 4:12) y ablanda la resistencia del corazón humano hacia Dios, da vida al muerto en el pecado, y sostiene eternamente la vida engendrada por la fe (v. 1 l). El profeta asegura a todos los que dudan de la victoria de Jehová sobre los planes egoístas de los hombres (vv. 8-9). La lluvia el fuente de sustento físico para los hambriento y ayuda a dar semillas para otro año; la palabra de Dios ofrece vida espiritual a los arrepentidos y dirección para todas las mañanas. ¡El amor de Dios vencerá a pesar del rechazamiento humano! Los hebreos pensaban que el vocablo davar, que significa "palabra", era más que un simple sonido saliendo de la boca. La palabra producida por las cuerdas vocales tenía una existencia, o vida, más allá del momento del habla. Además, la palabra significaba un "hecho" o un "acontecimientos. Por lo tanto, creían que una vez que se pronunciaba la palabra, no volvería, sino saldría para cumplir con su propósito. Por ejemplo, creían que una bendición, o una maldición, una vez expresada no podría ser reclamada o cambiada (véase Gn. 27:30-40).

Si la palabra del hombre tenía tal poder misterioso, tanto más poder tendría la palabra de, Dios. jeremías -hablaba de ella como un poder similar al fuego o a un "martillo que quebranta la piedra" (véase 23:28-29; 5: 14). El salmista emplea los adjetivos "perfecto", "fiel", "recto", 4. puro", "limpio", "verdad" y "justo" al hablar de la palabra de Dios (Sal. 19:7-9). Al referirse a los mandamientos y los juicios de Dios, dice



además: "Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal" (19: 10). El Salmo 119:89 indica que la palabra de Jehová es eterna. La palabra de Dios nunca falla. No volverá a Dios vacía, sino hará lo que Jehová quiere que haga (v. 1 l). La palabra lleva inherente dentro de sí el poder para cumplir con su propósito. Tal como la semilla tiene el poder latente dentro de sí para germinar bajo las condiciones apropiadas, así también es la palabra divina. La palabra de Dios tiene un poder sin igual en el mundo: transforma la vida. de cualquiera que sea tocado por ella. Aun al rechazarla produce cambio: no se puede ser igual después de tener contacto con la palabra. En el profeta Jonás, en su desobediencia, la palabra cambió su vida (Jon. l); en la obediencia produjo un cambio también (Jon. 3). La palabra divina nunca es neutral: siempre tiene un efecto sobre lo, que toca. Además, la desobediencia no anula su efecto en el ser humano. Siempre lleva el poder dentro de sí misma y últimamente, tarde o temprano, "será prosperada en aquello para que" fue enviada (v. 11).

EL REGRESO A CASA (VV. 12-13) El punto culminante de la segunda, división del libro (40-55) llega con la descripción de la salida de los desterrados de Babilonia. Se expresa en términos de un ejército victorioso volviendo a su país: saldrán "con alegría' 7, 4 ¿con paz", con canciones elevadas delante de ellos, y con "palmadas de aplauso" acompañándoles (v. 12; véanse 35: 1 - 10; 48:20-2 l). En forma poética, tal como se regocijaba la naturaleza en el primer éxodo en el Salmo 114, así lo hará también en el segundo. Sin embargo, la gloria del nuevo éxodo ha de sobrepasar las dificultades del primero: 66 y con-paz seréis vueltos" (v. 12a; véase Ex. 14-18).



Toda la naturaleza se ha de regocijar en la revelación del poder y la gloria de Jehová cuando Israel regrese a casa. Será como si ya hubiera sido levantada la maldición puesta sobre la tierra debido al pecado del hombre (Gn. 3:17-19); la zona de la marcha será transformada de un desierto árido a un jardín frondoso (véase 41:1820; 43:19-20; 49:910). No sólo se alegrará la naturaleza del regreso glorioso, sino el hecho quedará grabado como un memorial del amor de Dios para con Israel; "será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída" (v. 13; véase 7:11, -14; 8:18; 20:3; Dt. 112-3). ¿Se ha cumplido la profecía del regreso del cautiverio? Para encontrar la respuesta hay que mirar más adelante en la revelación divina. Históricamente, con el permiso de Ciro, un grupo de los judíos volvió a Jerusalén en el año 536 A.C. Sin embargo, no fue ese el momento cuando brotó la edad nueva; para los que regresaron fue una época de desilusión y desánimo. No obstante, en ~ ello se cumplió uña parte de la profecía (véase los dos aspectos de la profecía de Isaías 7:1-17). Era un paso hacia adelante; sin embargo, no era el paso final. Los autores del Nuevo Testamento vieron en Jesucristo el cumplimiento de la promesa del siervo y el comienzo de la edad nueva, o la nación nueva; ellos miraban también hacia el futuro y el retorno del Mesías para la finalización de la obra iniciada por El: ¡Cristo ha de volver! Miraban también hacia el futuro, la época del "cielo nuevo", la "tierra nueva", y "la santa ciudad, la nueva Jerusalén" (Ap. 21:1-2).

La palabra* de Dios es segura y fiel, "y será prosperada en aquello" para lo cual fue enviada. El Señor no pintó el cuadro final con detalles minuciosos, sino que lo pintó con pinceladas amplias. Mucho de lo prometido ya ha sido cumplido. El tiempo



de Su regreso quizás no tarde. Sin embargo, no nos toca "saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en !u sola potestad" (Hch. 1:7), sino nos toca "velar" y "estar siempre listos" para la época final. Mientras tanto, -como fieles en Su causa, al recibir-el poder del Espíritu Santo, seremos testigos de El "en Jerusalén, en toda Judea, en, Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8). Y dejaremos en Sus manos los últimos detalles que acompañarán los pasos finales. ¿Cuándo será? Las escrituras no lo dicen específicamente. Vendrá cuando no se espera. La Biblia aconseja que estemos listos. ¡Anime a todos a que acepten urgentemente la invitación gloriosa del Señor para que participen en el banquete espiritual y gocen eternamente en la nueva Jerusalén! ¡El destino del creyente no es la Jerusalén terrenal sino la ciudad, nueva celestial!


1. El propósito último de la vida no es la acumulación de bienes materia. les, sino ser la persona que el Señor quiere que uno sea.

2. Debe uno aprovechar las oportunidades especiales en la vida cuando el Señor las ofrece.

3. Debemos reconocer las limitaciones humanas que tenemos al acercarnos a Dios.

4. La palabra de Dios es fiel y sin igual.


1. El imperativo. "venid" aparece ________ veces en el. capítulo 55.

2. Nómbrense los -elementos que Dios ofreció a los invitados:

3. Explíquese la lección. que se encuentra en 55: 1-2. 4. ¿Cuál fue el mensaje que el Señor quería que el

pueblo escuchara. en 55:3-4 5. Nómbrense tres aspectos de volverse a Dios que se



encuentran en 55:6-7. 6. ¿Qué significa el arrepentimiento?

RESPUESTAS:

1. cinco (5); 2. a. agua para beber, b. pan para comer, c. vino, d. leche, e. vida o salvación, f. un pacto eterno; 3. La generosidad o el amor de Dios, y Su cuidado son gratis y son para todos-no se excluye a nadie; 4. a. La vida o la salvación está en Dios, b. Dios les ofreció un pacto eterno, c. Dios quiso que fueran testigos a todas las naciones; 5. a. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, b. Llamad a Dios en tanto que está cercano, c. Deje el impío su camino; 6. Es un acto de la voluntad que cambia la dirección de la vida de uno. Es más que un sentir de tristeza por el pecado, aunque lo incluye.



CAPÍTULO 10: UN NUEVO DÍA (ISAÍAS 61:1-7; 65:17-66:2)

a familia se acostó contenta. La carpa estaba ubicada cerca de un' arroyo montañés, y las bolsas de dormir nos protegían de la frescura dé la elevación. Dormimos

tranquilos. be repente me desperté con el ruido de lo que parecía una explosión cercana. Escuché el ruido de pequeñas piedras cayendo montaña abajo. En un instante vino un relumbrón brillante de 'un rayo y simultáneamente hubo una sacudida del trueno. Parecía que estuviéramos en medio del sonido mismo. Llegó un viento fuerte y comenzó a llover a cántaros. Jamás había estado en una tormenta así: parecía que estuviéramos dentro de una nube sobrecargada con electricidad. ¡Temblaba, aun adentro de la bolsa, por los nervios y los pensamientos que me atacaron! ¿Pusimos bien las estacas? ¿Aguantaría la carpa el viento? ¿Estábamos a una distancia segura fuera del arroyo? ¡La tormenta ya tenía el sonido de un tren de carga yendo a alta velocidad!, ¿Se soltaría una de las piedras grandes más arriba y caería sobre nosotros? ¡Mi familia se encontraba en peligro por el gusto mío de acampar en la montañas! Les había llevado a una noche de terror y espanto. Los chicos comenzaron a hacerme preguntas. Querían que les asegurara que nada malo Iba a pasar-¡y yo tuve miedo! Era una noche oscura marcada por rayos brillantes de luz y el sonido fortísimo de los truenos que retumbaban en los valles. Parecía una pesadilla, un pequeño destierro, en lo que había sido una vacación tranquila. El viento que trajo rápidamente la tormenta pronto' se la llevó. En la distancia se escuchaba el trueno cada vez menos amenazador. Finalmente, con una oración de gratitud al Señor por la protección, el sueño volvió y dormimos una vez más. La mañana siguiente amaneció como un día nuevo. Las

L



montañas estaban bien lavadas; la atmósfera estaba tan limpia que podíamos ver a distancias inesperadas; el arroyo había vuelto a su caudal normal y cantaba alegremente. mientras corría entre las rocas que descansaban en su seno; los pájaros mostraban su gozo- por la abundancia de ellos y sus actividades, y aun se nos acercaron unas cabras para inspeccionar lo que la tormenta les había dejado. Después de una noche de angustia y terror, nació un día nuevo y espléndido. Era un día limpio, fresco, y lleno de la gloria de la creación-¡y será así para los fieles en el día nuevo de la victoria final del Siervo! Con las promesas de un nuevo día resonando en el alma del remanente (véase 40-55), un grupo respondió con entusiasmo al edicto de Ciro. Salió de Babilonia para Palestina en el año 538 A.C. El- mensaje profético había sido fiel: Ciro derrotó a los caldeos y el regreso fue de acuerdo con el aviso mandado previamente por el Señor (véase Dt. 18:2 í-22). Sin embargo,'una vez de regreso en la patria, el nuevo día no fue lo que esperaban. Consecuentemente, la tercera división d el libro, los capítulos 56-66, trata de los problemas afrontados por la comunidad judía en el período desde el regreso hasta la edificación del segundo templo (S 16 A.C.). La gente comenzó a dudar de la palabra de Dios. No era que Dios no la había cumplido, sino que el pueblo había fracasado moralmente una vez más. Por lo tanto, hubo necesidad de interpretar otra vez las promesas del nuevo día para la gente. ¿Cuándo iba a ocurrir? Esta fue su pregunta. Una vez más, el mensaje profético tenía una implicación doble: había sido entregado, en primer lugar, a los del regreso; sin embargo, su cumplimiento tardaba en realizarse. Consecuentemente, al tratar sobre la escatología, o sea, la doctrina de los últimos tiempos, se debe estar atento a las revelaciones subsiguientes para encontrar ayuda en la interpretación. A través de los años, ha habido opiniones



diferentes entre personas muy devotas al Señor en cuanto a los detalles de cómo ha de finalizar el tiempo. No obstante, sin entrar en detalles minuciosos, se puede mirar con confianza hacia la victoria final de Dios cuando en el nuevo día habrá cielos nuevos y tierra nueva (65: 17-66:24). En cuanto al texto de Isaías, el profeta presenta la revelación en términos amplios, empleando una fraseología de este mundo. Siendo así, ¿cómo debemos interpretarlo? Por ejemplo, ¿habla el capítulo 60 de Jerusalén en una manera literal? Si es literal,~-¿para cuándo es la profecía? ¿Para la época del regreso? ¿Para el futuro? ¿Después del regreso de Cristo? Por otro lado, ¿es Jerusalén una analogía de la nueva Jerusalén celestial? (véase Apocalipsis 21:1-2). Muchas veces las preguntas no son fáciles de contestar, y en algunos textos es posible tener varias interpretaciones. En este estudio, se indicarán ¡as razones por qué optamos por la interpretación que preferimos sin menospreciar las otras posiciones posibles de todos modos, hay que empezar con la época histórica y las condiciones en las cuales el mensaje fue dirigido por primera vez. Los que volvieron de Babilonia encontraron una vida muy difícil. Les faltaban los recursos para reedificar la ciudad destruida (véase 58:12), y pronto la oposición de las naciones vecinas les hacía desistir aun de la reedificación del templo (véase Esd. 4: 1 –5). La situación económica era adversa. Parece que la mayoría de los que regresaron eran pobres, y las condiciones climáticas no les ayudaban: sequías, pestes y granizadas les azotaron (véase Hag. 1:6,911; 2:16 17). Además de la pobreza, tuvieron que pagar impuestos a los persas y proveer provisiones para las tropas de ellos en la zona (véase Neh. 5: 1 5). Al volver esperaban tener inmediatamente un templo (44:28) y una gran ciudad con mucha población (49:19-2 l). Pensaban que las riquezas de las naciones les colmarían de bienes (45:14) y que los reyes mismos del mundo les reconocerían, (49:22-23). Para



ellos fue un momento de desánimo y de desilusión. Al culpar a Dios por no cumplir con Sus promesas, se olvidaron, que las bendiciones prometidas estaban sujetas a la condición de la respuesta obediente del hombre (véase Jer. 18: 1 -10). El profeta les dijo: "He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír" (59:1-2; véase también 3-9).

El profeta presenta un cuadro de corrupción (véase 56:9-59:15) y de devastación (véase 617-64:12); sin embargo, a pesar del fracaso humano, pinta lo que será la vida cuando el Señor venga a rescatar la humanidad de la oscuridad y cuando brille por fin la luz de la edad nueva. En términos cronológicos, se demoraba el nuevo. día.. Pero en cuanto al contenido,' la palabra de Dios no se equivocó. El nuevo día vendría con tristeza, y un remanente justo gozaría de la. gloria de él. Mientras tanto, los de Israel debían arrepentirse Para poder participar en la victoria final del Siervo. Además, la salvación de Jehová no era solamente para Israel, sino para el mundo entero. La función de Sión era resplandecer como una antorcha para qué las gentes vieran la gloria de Dios y pudieran ser salvos (62:1-3).

UN NUEVO DÍA DE SALVACIÓN PARA SIÓN (61:1-7)

LAS BUENAS NUEVAS DEL UNGIDO (VV 1-3) El poema dirigido a 1 os desanimados habitantes de Jerusalén es para todas las épocas., Anuncia con claridad la misión del ungido de Dios. Aunque algunos lo han identificado como el



profeta del regreso, desconocido para nosotros, parece mejor. identificar el ungido con el Siervo de Jehová (véase 42:14; 49: 1 -ó; 50:4-9; 52:1353:12). Si es así, se puede considerar este como un quinto Poema del Siervo escrito para una época diferente. La ausencia de la palabra "siervo" en el poema no excluye la posibilidad de incluirlo como uno de los poemas mesiánicos: el vocablo no aparece tampoco en 50:4-9. Además, son varias las razones positivas para identificarlo así:

• La calidad y el propósito de la misión del ungido son mesiánicos: es diferente de la del ungido, Ciro (45: l);

• Se encuentran expresiones similares a las usadas en los otros poemas tales como el '!Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí" (v. la; 42: 10);

• El ungido tiene una misión de proclamación tal como el Siervo (v. 2; 49:1-2; 50:41;

• La misión de vendar y consolar es similar (v. 1 b; 413, 5);

• El Señor Jesucristo usó este poema para anunciar Su misión (véase Lc. 4:17-2 1; 7:22).

Con la indicación del control del "Espíritu de Jehová" sobre el "ungido" (v. l), el profeta unió dos aspectos o modelos mesiánicos que confundían al pueblo: (1) el "Espíritu de Jehová" reposaría sobre un "vástago" que retornaría de las raíces de Isaí, el rey mesiánico (11: 1-2), y (2) el "Espíritu de Jehová" estaría sobre el siervo mesiánico (42: 1 ). Un rey tenía que ser "ungido" (véase 1 S. 16:13); entonces, en la frase "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová", se unieron los dos conceptos-el rey davídico y el, siervo (sufriente) eran una misma persona. Sin, embargo, contrario al deseo popular, la misión espiritual



del siervo tomaba precedencia sobre el rey político.' Trágica-. mente, el pueblo no buscó el Mesías de Dios, ni vivió como el pueblo de Dios. Por lo tanto, el profeta anunció que la edad mesiánica no vendría de acuerdo con el deseo humano sino según el designio de Dios. Dicho principio era muy difícil de aceptar para el antiguo Israel y lo es también para el nuevo Israel. La siguiente es una traducción literal del versículo uno: "El Espíritu del Señor Jehová está sobre mí porque me ha ungido el Señor para llevar las buenas nuevas a los abatidos [afligidos, pobres]; me ha enviado a vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar a los cautivos libertad y a los que están atados, la apertura amplia" (tr. del autor). Después del, verbo "ungir", se encuentra una frase con un infinitivo, llevar las buenas nuevas". El ungido será un heraldo que anuncia el "evangelio" (el término del Nuevo Testamento), o las buenas nuevas de la salvación a los "afligidos", es decir a los "pobres" o "humildes". Los pobres" es el término que más tarde se usará para, hablar de la minoría piadosa de los israelitas que mantuvieron su fidelidad a través de las tribulaciones. Con el verbo "enviar", el paralelo a "ungir", sé, emplean seis frases con infinitivos. El "enviar" significa hoy '¿ser misionero": un misionero es uno enviado en una misión por Jehová. El Espíritu de Jehová le dará al Siervo una misión mundial que es el modelo para todos los enviados de todas las edades (véase 59:21; Mi. 3:8; Zac. 7:12). De acuerdo a los infinitivos que se usan, la misión del ungido abarcará varios elementos:

1. “A vendar a los quebrantados de corazón” (v. l). Los términos "abatidos" ("humildes",. "mansos") y



"quebrantados" son paralelos. El "vendar" es curar las heridas (véase Sal. 147:3).

2. “A publicar libertad a los cautivos, y a los presos, apertura de la cárcel” (v. l). La primera frase se refiere al año de jubileo en el cual se otorgaba libertad a los esclavos (véase Lv. 25: 10; también 42:22; 45:13; 49:9; 51:14; Jer. 34:8, 15, 17; ). La misión del ungido será la proclamación de libertad para el remanente piadoso. Ahora se pone un elemento espiritual como la base para la libertad. La segunda frase que acompaña al infinitivo "publicar" es más difícil de interpretar. El texto en hebreo dice simplemente, "y a los atados, la apertura amplia [ancha]". No está la palabra "cárcel" en el texto hebreo; sin embargo, en relación con la "libertad" para los cautivos, y el vocablo "atados", la interpretación de librar a los presos de la cárcel es posible. Sin embargo, existe otra interpretación que también es atractiva. La palabra "apertura" se emplea con referencia a los ojos. La "apertura ancha" también puede significar "abriendo los ojos de par en par". La Septuaginta, una traducción griega M tercer siglo A.C., lo interpreta así. Por lo tanto, la frase posiblemente indica que los "atados" o los "enceguecidos" verán, o les serán abiertos sus ojos, por la obra de] Siervo..En este sentido, pasarán de la oscuridad del pecado a la luz de la salvación dé Dios. Para Juan el evangelista, este símbolo era una de sus figuras favoritas: "la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Jn. 1:5).

3. "A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,. y el día de venganza del Dios nuestro" (v. 2). Literalmente el texto hebreo indica "a proclamar un año de favor de Jehová". Puede ser la proclamación de un año de favor, o de "buena voluntad de Dios, o puede significar simplemente "proclamar favor en nombre de Jehová". Como un heraldo, el Siervo proclamará el



favor de Dios, y así lo hizo el Señor Jesús (Lc. 4:18-19). Aunque Jesús no Incluyó la frase "y el día de venganza ... " al hacer uso de este texto eh Nazaret, se sobreentiende que el juicio de Dios caerá sobre los que rechazan el favor de Dios, es decir,'sobre los impíos, sean estos gentiles o israelitas. La justicia de Dios exige el castigo; la misericordia de Dios ofrece perdón.

4. "A consolar a todos los enlutados" (v. 2). El tema de consuelo corre a -través de los capítulos 40-66 (véase 40:1-2; 57:18).

5. El versículo 3 literalmente dice: "a otorgar a los que lloran en Sion, a darles un laurel en lugar de cenizas, óleo de gozo en, lugar de luto ..." (v. 3). La palabra "laurel" o "corona" viene de la raíz que significa "hermosear", "adornar", "glorificar" o "exaltar". Es un símbolo de gozo, festividad y dignidad. Del "espíritu angustiado" brotará alegría al ver la obra del Siervo. (

6. Además, los ciudadanos de la nueva Sión serán llamados "robles [lit.] de justicia [rectitud]" (v. 3; véase 60:21; Sal. 1:3; Jer. l7:8); serán firmes, espléndidos, y fuertes en la rectitud; serán reconocidos como "plantío de Jehová, para gloria suya" (v. 3b).

LAS BUENAS NUEVAS DE RESTAURACIÓN Y PROSPERIDAD (4-7)

Con el versículo cuatro hay un cambio de estilo literario. No habla el "mí" del versículo uno. Parece que el profeta vuelve a hablar y a asegurar al pueblo de la reedificación ' de las ciudades destruidas (v. 7). Una vez restaurada, Sión tendría una nueva misión entre las naciones: "Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová,, ministros de nuestro Dios (v. 6). No era un nuevo propósito de Dios, sino una nueva actividad para 1 el remanente fiel. En realidad, la misión sería la misma que tuvo Israel cuando -fue constituido como nación.



(Ex. 1956). Era la misión de Abraham (Gn. 123) y sigue como la tarea de la iglesia hoy en día (1 P. 2:9). Para que Jos del pueblo puedan funcionar como "sacerdotes" y "ministros" de Dios, los extranjeros voluntariamente "apacentarán" las ovejas y "labrarán" las tierras de la nueva nación (v. S). Tal como los sacerdotes levíticos eran sostenidos por las tribus de Israel, así será mantenido el pueblo sacerdotal por las naciones, entre las cuales ministrará la gente de Dios.

La misión del ungido cambiará la situación de la gente: en vez de vivir en "confusión" y "deshonra", sus heredades les "alabarán", y por "sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo" (v. 7). El recibir "doble honra" refleja la declaración al comienzo de la segunda división de libro: "Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios ... que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados" (40:1-2). Además, probablemente indica que Israel,' como el primogénito entre las naciones, ha de recibir una porción doble de la herencia del Señor (véase l5t. 21:17).

UN NUEVO DÍA PARA LOS SIERVOS DE JEHOVÁ (65:17—66:2)

UNA NUEVA CREACIÓN Y UNA NUEVA EDAD (65: 17) El Señor promete: "... he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra" (v. 17). La promesa ofrece al pueblo de Dios su última esperanza; es la meta final hacía la cual se mueve la historia redentora, y de ella brota un sueño común entre todas las generaciones de que algún día habrá paz entre toda la creación (véase 65:25).



El Señor es especialista en crear lo nuevo (v. 17), y en renovar el alma (Sal.1 0.15). Es especialista, en dar "un espíritu nuevo" (Ez. 11: 19) del cual brotará un "cántico nuevo" (Sal. 33:3).,Dios es especialista en hacer "cosas nuevas" (43:19), y por medio del trabajo de Su ungido habrá un pueblo nuevo. Creará nuevos cielos y una nueva tierra para los Suyos. Sólo Dios puede crear (bara'),, El hombre puede hacer cosas de lo que Dios ha creado, pero Dios es e¡ Creador. !'En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Gn. 1: l). Únicamente Dios pudo crear un universo con toda su complejidad, y hacerlo de la nada. Es el mismo Dios quien dijo por medio de Isaías que crearía nuevos cielos y una nueva tierra. Lo que había sido hecho maldito por el pecado sería hecho nuevo por el. poder omnipotente y creador. En la creación se ve el poder del amor de Dios; en la -maldición del hombre y la serpiente se ve el poder del Juicio de Dios sobre et pecado, y en la promesa de la nueva creación se ve el poder de la misericordia de Dios. El Señor describe lo nuevo en términos de lo viejo: la fraseología usada para la creación renovada es la de esta tierra. Lo que había sido corrompido y juzgado por el pecado (véase Gn. 3) será creado de nuevo, lo cual significa, más que una renovación de lo viejo, o simplemente el rehacerlo. No obstante, la creación nueva según Isaías no trata de conceptos nuevos, de cosas nuevas, ni de una existencia fuera de este mundo terrestre. El profeta simplemente dice que los redimidos gozarán "en las cosas" que el Señor creará (v. 18), y que la alegría volverá a Jerusalén. El profeta habla de nacimientos y muerte (vv. 20, 23; véase Gn. 3:16); del pecado y la serpiente (vv. 20, 24; véase Gn. 11, 14); de edificar y de plantar (v. 21-22; véase Gn. 3:17-19). Aun con la expresión elevada y sus conceptos maravillosos, el retrato que aquí se da no alcanza las alturas de la, nueva Jerusalén



de Apocalipsis 2 1 ; sin embargo, es el prototipo de ella. Habla de gozo (v. 18), de seguridad (vv. 21-22), de compañerismo íntimo con Jehová (v. M), y de la paz edénica (v. 25). El tema es el destino glorioso que espera a los siervos de Jehová. Para ellos habrá una nueva creación, y no habrá memoria ni pensamiento pasajero de ' las dificultades anteriores (v. 17b; véase 2 P. 3:10-13; Ap. 21:14). Se han presentado varias maneras de interpretar los últimos oráculos de Isaías. De aquellos que creen en la autoridad absoluta de la Palabra de Dios, salen dos propuestas principales. La primera, para simplificarlo en términos muy generales, es la propuesta milenaria. Ellos interpretan Isaías 65:17-66:24 a la luz de Apocalipsis 20 como una profecía M fin. Cristo volverá para reinar mil años y habrá la coexistencia de los santos resucitados (la primera resurrección) con la gente del mundo. Habrá la evangelización del mundo, el regreso de Israel a Jerusalén, el establecimiento de Jerusalén como capital del mundo, y, después de la batalla final, el establecimiento de los nuevos cielos y la nueva tierra. La segunda propuesta es interpretar las palabras como una promesa entregada, en primer lugar, a los que regresaban de Babilonia;, sin embargo, 11 cumplimientos se finalizarán con la segunda venida de Cristo. Los versículos son un epílogo que cubren los dos advenimientos del Mesías. La situación histórica del siglo quinto de Isaías es una analogía del futuro.

Se presentan varias razones para apoyar la segunda propuesta. En Isaías la creación de los cielos nuevos y la tierra nueva precede el establecimiento de la nueva Jerusalén; en Apocalipsis, la ciudad nueva (Ap. 2 l) viene después del milenio. En Apocalipsis 2 1, Jerusalén no es una ciudad



terrenal; en Isaías 65 lo es. El "pecador" y la "serpiente" están presentes en Isaías (65:20, 25) y no están en Apocalipsis 2 1. Por lo tanto, parece mejor considerar que el texto trata del juicio y la victoria de Dios sobre la maldad. Sin duda, el texto de Isaías no presenta la única referencia en la Biblia a la victoria final de Jehová, y el desarrollo de la doctrina escatológica merece un estudio completo; sin embargo, para los fines de analizar la contribución de Isaías, se optará por la segunda propuesta sin menospreciar el valor de la primera. Se asume que el pasaje tiene un significado doble: daba esperanza en el primer término a los oyentes de la época de la crisis del regreso de Babilonia, y además, seguirá ofreciendo esperanza a todos los fieles hasta la victoria final del Cordero (Ap. 20: 1 0).La situación histórica en la ¿poca de Isaías se presenta, como una analogía del porvenir y sirve como un prototipo de lo que habrá de venir. El Mesías vino en la persona de Jesucristo y volverá para finalizar la victoria ya ganada. El epilogo de Isaías abarca en términos generales las dos llegadas mesiánicas, habla en términos terrenales para la comprensión humana, y no trata de marcar detalles o satisfacer la curiosidad humana acerca del fin (véase Hch. 1:6-7). Para concluir la obra, el autor combina los dos modelos del Mesías que se encuentran en el libro (véase 11:6-7, 65:25) y la' misión del siervo mesiánico (véase 61- 1-4), ' la victoria de la nueva creación (la misericordia) sobre la tragedia de con Edén (el juicio; compárense Gn. 3 con 65:17-25).

LA VIDA EN LA . NUEVA EDAD (65:19-25) ¿En qué consista la esperanza futura de Israel? Al volverse a Dios, habrá beneficios para el individuo por medio de la vida colectiva. La familia y la comunidad serán bendecidas en la edad nueva. No habrá tristeza ni angustia en la nueva edad (v. 19). En ella



no se oirá más la "voz de lloro, ni voz de clamor"; al contrario, habrá gozo y alegría para siempre de parte del pueblo de Dios en la creación nueva (véase Ro.8:19-23; Ap. 21:13). No habrá muerte prematura en la nueva edad (v. 20). Los justos vivirán largos lías, hasta cumplir su vida. Cualquiera que no llegue hasta los cien años será considerado maldito por ser un pecador. La palabra "pecador" viene de la raíz verbal que significa "errar al blanco" o "caer corto" ("ser deficiente") y se puede traducir la frase, "aquel que cae corto [erra al tiro] de cien años será maldito". Gozarán del fruto de su labor en la edad nueva . (vv. 21-23). Los escogidos , de Dios "disfrutarán la, obra de sus manos" (v. 22b): morarán en las casas que edifican y comerán el fruto de las viñas que plantan. Sus días serán como los días de los árboles (v. 22), cuya duración máxima de vida era más larga que cualquier otra cosa viviente de Palestina (véase Sal. 92:12). La longevidad de vida hará posible una continuidad de las relaciones familiares y que las actividades productivas duren más de un siglo. "No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos" (v. 21). Dios responderá a las oraciones de los justos en la edad nueva (v. 24). Jehová responderá antes que clamen; les oirá cuándo hablen. La rectitud y la oración serán partes integrales de la creación nueva. Por la fidelidad del pueblo, no se presentará como un Dios ausente, sino que estará presente con los Suyos. Será una edad de paz (v. 25). Serán quitadas de la tierra las hostilidad des, y las animosidades. Los animales vivirán en armonía(véase 11:64), y habrá un retorno al propósito original de Edén(véase Gn. 2:9; Ez. 47:1-12; Ap. 22:1-2,4). En la edad mesiánica, Jerusalén será una ciudad de paz (véase, Os..2:18; Ez. 34: 25, 28).



LA ADORACIÓN PURA EN LA NUEVA EDAD (66:1-2) Isaías 66: 1-4 trata sobre la adoración pura y la corrupta. Probablemente la época histórica cae entre 538-520 A.C. El Señor indica Su oposición a la reedificación del templo (vv. 1-2), así como Su desagrado con la forma del culto de sacrificios que la gente practicaba (vv. 3-4). La referencia a "la casa que me habréis de edificar" (el templo, v. 1) ha Provocado preguntas y diferencias de opiniones. ¿Es la casa una referencia histórica o una alusión ideal? ¿Cuándo será edificada? Parece mejor entender las palabras primeramente como un mensaje profético dirigido a los que regresaban de Babilonia. Con las dificultades que afrontaban, Pensaron, que tendrían que reedificar el. templo para que Jehová tuviera una morada antes de li inauguración de 1 ' a edad nueva. Por cierto, la edad nueva no comenzaba con la reedificación del templo en 5 16 A.C. El Señor no dijo que ese era el requisito para que viniera. Aunque el cumplimiento de la profecía todavía quedaba para el futuro, los principios acerca de la adoración eran válidos ya y tienen una validez eterna. Otra vez el remanente de Israel servía como un prototipo de la edad futura. Los principios Í tendrán su validez eterna aunque los detalles y el tiempo histórico esperaban el toque final del Señor. En este pasaje no se condena la construcción de una casa de adoración como tal, sino el error teológico del pueblo (vv. 1-21: la morada de Dios no estaría localizada en un templo construido en Sión, ni tampoco sería asegurada la prosperidad del pueblo por tal obra. A la admonición teológica, se agregaba una condenación de algunos elementos paganos que el pueblo había añadido a la adoración de Jehová (vv. 3-4). El -sacrificio debía ser una expresión de un corazón puro y de una vida limpia (véase Am. 5:21-25; Os. 6:6; Jer. 7:2 l). ¡Lo externo no



podía ocultar la deficiencia interna! De la misma manera, para ser aceptable a Dios, la construcción del templo debía nacer de motivos puros y dedicados a la adoración aceptable. El cielo es el trono de Dios y la tierra es estrado de Sus pies, y ningún santuario humano puede contenerlo (v. 1; véase 2 S. 7:4-14; 1 R. 8:27; Mt. 5:34-35). Isaías n¿ rechaza un templo hecho con manos humanas (véase Hech. 7:48-49), ni alcanza su expresión el nivel de las palabras de, Jesús, ¿Dios es Espíritu; Y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" Jn. 4:24). Sin embargo, sí se acerca al nivel del Nuevo Testamento cuando dice: pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y quien tiembla a mi palabra" (v. 2), La adoración pura no es un culto seguido simplemente por formas externas, sino que, es una relación íntima con Dios marcada por humildad, reverencia, y obediencia a las demandas éticas del Señor.

LECCIONES PARA LA VIDA EN ISAÍAS 61:1-7; 65:17—66:2

1. Los creyentes deben vivir con esperanza. Según 1 Co. 2. Cada creyente ha sido llamado a compartir la obra del

Redentor. 3. Todas las naciones del mundo tienen el derecho de oír

las buenas nuevas. 4. Los nuevos cielos y la nueva tierra restaurados que

fueron anunciados a Israel son un prototipo del hogar celestial hacia el cual el creyente mira con esperanza y expectativa.

5. Lo opuesto del pecado no es ser religioso o participar en ceremonias religiosas, sino humildemente obedecer la voluntad de Dios.

6. La función de un templo es inspirar reverencia hacia el Altísimo quien llena el mundo entero.




1. Identifíquense los dos modelos mesiánicos que se encuentran en el libro de Isaías.

RESPUESTAS 1. a. el rey davídico y b. el siervo (sufriente).

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