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Israel en la Profecía

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Iglesia Esperanza de Israel Israel en la Profecía - 2 -


Introducción Este tratado de Israel en la profecía describe la milenaria historia del pueblo que sirve de punto de referencia tanto histórico como geográfico en las profecías de las Sagradas Escrituras. Como expositores de las Verdades Eternas, nosotros necesitamos saber la historia de Israel y la de los pueblos que se encuentran enmarcados dentro de la profecía, como Egipto, Babilonia, Persia, Grecia, Roma y otros. Sin conocer la historia no podemos entender la profecía. Dijo un político inglés: “Con la capacidad que entendáis el pasado así será tu capacidad para entender el futuro”

¿Qué es la Historia?

Es la narración verdadera de sucesos pasados y memorables. Dios siempre ha usado la historia para que su pueblo recuerde y entienda el pasado, pues la historia bíblica también es profecía: “Porque las cosas que

se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” Romanos 15:4

La Historia va íntimamente ligada con

la cronología

Cronología: Ciencia cuyo objetivo es determinar el orden y fechas de los sucesos históricos, también se define como la manera de computar los tiempos. De estas dos ciencias necesitamos conocer un poco, porque ellas nos ayudan a comprender con mayor facilidad los tiempos y acontecimientos pasados, presentes y los que vendrán. Al estudiar la historia de Israel y elevarla hasta el nivel de profecía, tenemos que partir forzosamente de la gran figura que marcó el punto de referencia del origen del pueblo de Israel, nos referimos al patriarca Abrahán, pero si quisiéramos saber en qué tiempo o cuantos años después del diluvio apareció en la escena histórica este patriarca, tenemos que recurrir a la cronología, miremos este dato tan importante como ejemplo:


El punto de partida es Sem, el hijo de Noé, de aquí se desprende el linaje de Abrahán, y la cronología empieza a contar dos años después del diluvio: “Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.” Génesis 11:10, nació Arfaxad, y este hijo de Sem tenía treinta y cinco años cuando engendró a Sala, o sea que cuando nació Sala, se corrían treinta y siete años después del diluvio, y si seguimos la pista, encontraremos el tiempo cuando nació Abrahán. Dios nos conceda la bendición en un tiempo no muy lejano, el aprender a manejar la cronología y empaparnos de los anales de la historia.


as Sagradas Escrituras contienen toda la historia de un pueblo que salió de

los lomos del hombre que fue llamado “Amigo de Dios”: “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.” Santiago 2:23 Abrahán, engendró a Isaac, el cual se convirtió en el único hijo de la promesa, aunque antes

había engendrado a Ismael con la esclava Agar, pero este no recibió la promesa espiritual: “Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.” Gálatas 4:22 – 28 Isaac tuvo dos hijos, estos eran gemelos. Génesis 25:19 – 26.

L

Todos sabemos la historia de Jacob y Esaú sobre el

pleito de la primogenitura. Esaú era el primero pero

vendió la bendición por un plato de lentejas. Génesis

25:29 – 33


Esaú Aunque el objetivo de este estudio es tratar de relatar la historia de Israel, haremos un paréntesis y trataremos aunque sea a ligeros rasgos acerca de Esaú; este nombre quiere decir: “velludo”. “Salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza, y llamaron su nombre Esaú” Génesis 25:25 Esaú es conocido en la profecía como EDOM: “Estas son las generaciones de Esaú: el cual es EDOM” Génesis 36:1 hay una fuerte profecía en contra de EDOM o Esaú por su mal comportamiento con su hermano Jacob, lea el Libro de Abdías. Esaú se mezcló con la descendencia de su tío Ismael, una de sus mujeres fue: “BASEMAT, hija de Ismael, hermana de Nebayot” Génesis 36:3 Esto indica que Ismael y Esaú se mezclaron y hoy son los pueblos árabes quienes también tienen una gran bendición material por parte de Abrahán.

¿Cuándo apareció Israel?

Las Sagradas Escrituras contienen toda la historia de un pueblo que ya dijimos salió de los lomos del patriarca Abrahán, quien fue el padre de Isaac, e

Isaac tuvo dos hijos, los cuales eran mellizos, el uno se llamó Jacob y el otro Esaú. Después del conflicto que tuvieron Jacob y Esaú, su Padre Isaac le aconsejó a Jacob que se fuera a Padan-Arán, y Jacob se fue. Mientras iba por el camino, Dios se le apareció por primera vez y este hizo un arreglo muy serio con el Eterno. Génesis 28 (Lea todo el capítulo) Después de estar trabajando una buena cantidad de años en la casa de Labán su suegro, Jacob se decidió regresar a la casa de sus padres, y en ese viaje le sucedió un acontecimiento histórico: LE CAMBIARON EL NOMBRE Y LO LLAMARON ISRAEL: “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba… y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: no se dirá mas tu nombre, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido” Génesis 32:24 – 32 Al morir Jacob, el hombre que figuró como líder y profeta fue José, quien recibió la bendición de primogenitura, la cual se la quitaron a Rubén: “Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de


Israel, y no fue contado por primogénito;” 1 Crónicas 5:1

La historia de este hombre es bien conocida por el pueblo de Dios. Una vez muerto Moisés, El Eterno levantó como líder a Josué quien tenía la difícil Misión de arrebatarle la tierra a aquellas tribus perversas que Vivian en Canaán; Josué 1 (lea

todo el capítulo) Los límites de la tierra prometida son: desde el río de Egipto hasta el río Éufrates: “En aquel día hizo el Eterno un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates;” Génesis 15:18. Después que las doce tribus de Israel llegaron a la tierra prometida: “Como por cuatrocientos cincuenta años, les dio Jueces hasta el profeta Samuel” Hechos 13:20. Después de Josué aunque hubo bastantes jueces el más grande líder fue el último juez, Samuel, este hombre fue un reformador, según la historia judía, Samuel organizó la

escuela de los profetas y en su administración Israel tuvo un ferviente despertar espiritual. 1era Samuel 3 En los últimos días de la vida de Samuel hubo un cambio político en Israel, dejaron de gobernar los jueces y contra la voluntad de Dios se instituyó la monarquía. El primer rey fue Saúl de la tribu de Benjamín 1 de Samuel 1:15. Saúl cometió varios pecados y Dios lo rechazó como rey. Y el Dios mismo mediante los oficios de Samuel eligió un nuevo rey para Israel y este fue David 1 de Samuel 16. Pero aunque David fue consagrado rey, durante esta transición Saúl persiguió a David hasta la muerte, porque miraba como el hijo de Isaí tomaba liderazgo en el pueblo, y el rey desechado iba decreciendo. David le entregó el reino a su hijo Salomón, 1 de Reyes 2:1 al 12, en los tiempos de Salomón Israel tuvo un enorme desarrollo. Se echó andar un verdadero proyecto de país, se desarrolló enormemente el comercio internacional, se construyó el santuario, 1 de

Reyes 10. Pero este rey sabio cayó en la idolatría, tomó mujeres extranjeras y esto desagradó a Dios, y por

Pasaron varios siglos en los cuales Israel vivió sin

profeta, sin un líder en Egipto, pero cuando se

aproximaba el tiempo de la liberación, Dios levantó a

Moisés.


consecuencia vino un terrible castigo a la nación de Israel: “Y Dijo Dios a Salomón: por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino y lo entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días por amor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo.” 1 de Reyes 11:11 al 14. Este problema político se dio después de la muerte de Salomón, cuando llegó al trono su hijo Roboam. Ahora miremos lo que se dio para la ruptura del reino. 1 de Reyes 12 A partir de este tiempo las doce tribus de Israel que formaban una sola nación se dividieron en dos naciones, la tribu de Judá y Benjamín que primeramente fue gobernada por Roboam. Se conocieron en la historia como el reino de Judá y las diez tribus restantes se conocieron como el reino de Israel. LAS DIEZ TRIBUS O REINO DE

ISRAEL

JEROBOAM: Primer rey de las diez tribus de Israel, se instaló en Siquém: “Entonces reedificó Jeroboam a Siquém en el monte de Efraín…” 1 Reyes 12:25 Y después pusieron por capital a Samaria: “Y la cabeza de Efraín es Samaria…” Isaías 7:9

Las diez tribus o reino de Israel también se le conoció como Efraín, esta división de las doce tribus se alejaron del Camino de Dios, se volvieron idólatras. Aunque Dios les levantó profetas para que les predicara como también envió profetas al reino de Judá que siguió siempre con capital Jerusalén: Profetas que predicaron en Samaria, Elías, Eliseo, Amós entre otros. Ellos predicaban en los dos reinos.

Caída de los dos Reinos

El primero en caer fueron las diez tribus con su capital Samaria, Oseas dijo: “Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios…” Oseas 13:16 Dios presagió por medio de Oseas sentencias muy duras contra Samaria, las cuales se cumplieron al pie de la letra.

En el segundo libro de los reyes Capítulo 17 está

revelada la triste historia de la caída de las diez tribus,

fueron llevados cautivos a la tierra del Éufrates y el Tigris,

Samaria fue poblada con otras gentes y los que allí se habían quedado de los hijos de Israel se mezclaron con

los extranjeros que llegaron.


Por esta razón los judíos y samaritanos no se trataban entre sí, porque los judíos los miraban como una raza mezclada: “La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.” Juan 4:9 Israel o Efraín no volvió a existir como Reino, estaba dicho por el profeta: “La gloria de Efraín volará cual ave de modo que no habrá nacimientos, ni embarazo, ni concepciones. Y si llegaren a grandes sus hijos los quitaré de entre los hombres, porque ¿Hay de ellos también, cuando de ellos me aparte? Efraín, según veo es semejante a Tiro situado en lugar delicioso, pero Efraín sacará sus hijos a la matanza… Efraín fue herido, su raíz está seca, no dará más fruto, aunque engendren yo mataré lo deseable de su vientre, mi Dios los desechará porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones” Oseas 9:11 – 17. Así que fueron llevados cautivos a Asiria; y varias décadas después cayó Jerusalén la capital del reino de Judá, en el libro de Lamentaciones se relata el colapso de Jerusalén. Fueron llevados cautivos a Babilonia cerca de donde llevaron a las diez tribus. La sentencia para Judá, era estar cautivos setenta años en Babilonia: “En el año

primero de su reinado yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años que habló el Eterno al profeta Jeremías que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años“ Daniel 9: 2. No así Samaria capital del reino de Israel o Efraín no volverían a ser protagonistas en la historia. “Desechó la tienda de José y no escogió la tribu de Efraín” Salmo 78:67

El Regreso de las Doce Tribus de Israel

Dios había hecho una promesa a ellos, y se trata de cosas que es imposible que Dios mienta, les prometió hacer un nuevo pacto: “He aquí vienen días dice el Señor, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y la casa de Judá” Jeremías 31:31. Por eso precisamente un remanente de aquellas doce tribus tenía que regresar a Sión a esperar el prometido Mesías, pero cuando volvieran de la cautividad no regresarían todos, muchos se quedaron en la diáspora vagando entre las naciones hasta el día de hoy. Recuerde que de Efraín estaba dicho: “Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones” Oseas 9:17


La Sangre de Israel se regó por todo el mundo y han vagado hasta hoy entre las naciones de Rusia, Alemania, Francia, Países Nórdicos, hicieron prosperar a Inglaterra, Australia, Estados Unidos y otros pueblos. Perdieron su identidad y la mayoría de ellos se han mezclado con otras razas, pero seguramente hay muchos que conservan su estirpe; todos los hijos de Israel que se mezclaron con gentiles perdieron la promesa. Ese fue el problema de los samaritanos, que era una mezcla de razas y no fueron aceptados por el linaje real. Juan 4:9

Encontrando el Rastro de las Doce Tribus

Daniel, el vidente del Señor, estando en la cautividad revisó en los archivos Santos, y escribió después: “En el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años del cual habló el Eterno al profeta Jeremías, que había de concluir la desolación de Jerusalén en setenta años.” Daniel 9:1 – 2. Daniel leyó la sentencia del desolamiento, y el profeta se postró sobre su rostro y oró por Judá, las tribus que se fueron a

Babilonia, y también rogó por Israel, las diez tribus que se encontraban en Asiria. Daniel 9:7 Note la parte que dice: “Como en el día de hoy a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, y todo Israel, a los de cerca, y a los de lejos…” ¿Quién es todo Israel? Aquí incluía a las diez tribus que estaban en Asiria, y los que estaban en Babilonia, había esperanza tanto para unos como para otros. Que ambos volverían a la tierra de sus mayores ¿Pero a que volverían? El ángel le dijo a Daniel en el capítulo 9 versos 20 – 27 que en el tiempo determinado vendría el prometido Mesías y confirmaría el pacto ¿con quién? ¿Solo con Judá? ¡No! Él lo iba hacer con Israel y Judá. Jeremías ya lo había presagiado, y recuerde que Daniel estaba basándose en Jeremías para entender esta visión: “He aquí que vienen días, dice el Señor, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice el Señor.” Jeremías 31:31 – 32


En el capítulo 37 de Ezequiel están reveladas grandes promesas para la restauración de Israel, y una de las cosas que el vidente vio es la unión de los dos reinos: “Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros. Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano. Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?, diles: Así ha dicho el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano. Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, y les dirás: Así ha dicho el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales

fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.” Ezequiel 37:16 – 22 ¿Cuál era el ligamento de estos dos miembros para hacerlos una nación? Era el nuevo pacto. El nuevo contrato los volvió a constituir una nación: el capítulo 37 de Ezequiel no se ha cumplido en plenitud, poco a poco se irá cumpliendo. Recuerde que cuando Jesucristo estuvo en la tierra firmó el nuevo pacto con la casa de Judá y de Jacob, pues ellos ya habían vuelto de la cautividad, el remanente estaba junto, pero no políticamente divididos en tribus, recuerde lo que Jesús dice cuando envía a sus discípulos a predicar: “… Mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” Mateo 10:6. Esta era la gran misión de Jesús y Él mismo lo dice: “… No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel” Mateo 15:24 Obviamente que Él se refería al pueblo que moraba en la tierra de Palestina y lugares adyacentes. Ahora había venido su Pastor para recogerlas, y ellas también habían vuelto de la cautividad, unos de Asiria y

Este nuevo pacto fue firmado como unos cuatrocientos noventa años después de

haber sido reedificada Jerusalén, y fue firmado con las doce tribus en la histórica

ceremonia de la última Pascua que Jesucristo

celebró. Mateo 26:26 – 29


otros de Babilonia: su rey y Mesías prometido estaba entre ellos, pero claro está, solo fue el remanente que Jesús buscó, pues no todos los de Israel entendieron el Mensaje: “¿Qué pues?, lo que buscaba Israel no lo ha alcanzado. Pero los escogidos lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito, Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan hasta el día de hoy” Romanos 11:8 – 9. Cuando aquél pueblo regresó de la segunda transmigración no solo regresaron parte de Judá como algunos quieren sostener: volvió todo Israel, por supuesto todos los que eligió Dios que volvieran. En el Libro de Nehemías se describe el regreso de los que estaban en Babilonia, y también se menciona que vino con ellos todo Israel. En el capítulo 7 leemos esta narración, note lo que dice el verso 73: “Y habitaron todos los sacerdotes y los levitas, y los porteros, y los cantores, y los del pueblo de los netineos, y todo Israel”. No se está refiriendo el historiador a dos o a tres tribus, sino como él mismo dice “A todo Israel”. Cuando ellos vuelven de la diáspora no volvieron con la misma idiosincrasia, es decir, de venir a formar dos reinos. Ya había pasado por lo menos dos

generaciones, las heridas estaban sanadas, dice Nehemías que cuando volvieron celebraron la fiesta de las cabañas y agrega que nunca había sucedido tal cosa desde los días de Josué en los hijos de Israel. Nehemías 8:17 En el primer libro de Crónicas capítulo 9 se revela un censo de los que vinieron de la cautividad; para que fueran contados entre la simiente real, fue necesario que se apartaran de las contaminaciones de sangres extrañas: “Y se había ya apartado la simiente de Israel de todos los extranjeros” Nehemías 9:2 De manera que este Libro es claro, relata cuidadosamente que la simiente de Israel volvió a su tierra y habitaron en sus ciudades Nehemías 11:3 Ciertamente no todos volvieron a su tierra, unos mezclaron su sangre con los gentiles y Dios no les permitió volver. El apóstol Pablo recuerda a las doce tribus: “promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos.” Hechos 26:7. Pablo habla de doce tribus fieles que sirven al Señor, está hablando del remanente del pueblo de Israel.


¿Por qué menciona el apóstol a las doce tribus esperando la promesa, siendo que diez de ellas estaban perdidas? ¡No! A ellos era necesario anunciar la venida del Mesías primeramente y después a los gentiles. El apóstol Santiago les dedicó una carta a todos ellos y les dice: “A las doce tribus que

están esparcidas salud” de esas doce tribus Dios sacó las primicias del Evangelio: Santiago 1:18 “Para que seamos primicias de sus criaturas” ¿Cuántos fueron las primicias? Ciento cuarenta y cuatro mil Apocalipsis 14:1 – 4 y Apocalipsis 7 y salieron de las doce tribus de Israel.

Mala Interpretación

Algunos creen que estos ciento cuarenta y cuatro mil van a ser sellados en el tiempo de la tribulación, pero si así fuera contradijera la profecía, pues ya no serían primicias sino postreros. Y en el final del tiempo no serán salvos ciento cuarenta y cuatro mil de Israel sino que todo Israel. Romanos

11:26 pero todo Israelita que crea en el Mesías: “Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice El Señor.” Isaías 59:20 Note

la parte que dice “y los que se volvieren de la iniquidad”, esto será en la época milenaria. Antes que Jesucristo vuelva a la Tierra, Israel estará endurecido con el espinazo agobiado, es un pueblo bajo castigo, hasta que venga su Redentor, antes que Jesucristo no haya venido Israel seguirá con el velo puesto. A manera de información citaremos a usted el nombre de algunos personajes que pertenecieron a las diferentes tribus de Israel en los tiempos de Jesús. Ana: pertenecía a la tribu de Aser Lucas 2:36 Zacarías: era de la tribu de Leví Lucas 1:5 Sabulón y Neftalí: Eran otras dos de las tribus, y se menciona su heredad. Mateo 4:13 – 15 Pablo: Perteneció a la tribu de Benjamín, Filipenses 3:5 Rachel: Recuerde que cuando llegó la matanza de Herodes buscando al pequeño Rey de Israel, hubo un gran llanto y el evangelista Mateo lo menciona en el capítulo 2 y verso 18 “Rachel que llora a sus hijos” ¿Cuáles eran los hijos de Rachel? Esta mujer al principio era estéril y dio su sierva a Jacob por mujer y los hijos que tuvo la sierva fueron reconocidos como hijos de Rachel y Dios se


compadeció de ella, y tuvo a José y finalmente a Benjamín Génesis 46:19 Y Mateo cita el llanto de Rachel en la matanza de los niños por Herodes, esto quiere decir que allí estaban en esa matanza los hijos de José y de Benjamín. En los hijos de José sería perpetuado el nombre de Jacob o sea Israel, esa fue la plegaria del patriarca Jacob cuando bendijo a su hijo: Génesis 48:16 – 17 “El ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos mozos y mi nombre sea llamado en ellos” Se está refiriendo a Efraín y Manasés ¿Qué nación de la tierra lleva hoy el nombre del anciano Jacob? Aunque ciertamente en los grandes países como Inglaterra y Estados Unidos hay mucha gente con esta sangre, ellos como nación no tienen la bendición de llamarse con el nombre de Israel, por casi dos milenios no hubo en la tierra una nación que se llamara Israel hasta que el 14 de Mayo de 1948 Dios permitió que naciera en la Tierra una nación con ese nombre “Israel”, y trajo inmigrantes de distintos lugares con diversidad de idiomas pero de una misma sangre de los hijos de Jacob, llegaron de Rusia, Polonia, Alemania y de

otros países. Pero en los postreros días Dios hará volver a esa tierra a muchos miles, seguramente millones, de la misma sangre de Israel, así lo dice el libro de Ezequiel.

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