J. F. A.c., E. - Universitat de València · implantación neolítica en los valles del Serpis....

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78 GRETO GARCíA PUCHOL. AG USTíN DIEZ CAS TILLO, JOAN BERNABEU AUBÁN, NEUS LA ROCA CF.RVIOÓN Spaill: first results. Türkyie Bilimer Akademisi Arke%ji Dergisi, 3: 57-86. BERNABEU, J., MOLINA, LL., DI IiZCASTILLO,A., OROZ- CO KOll LER , T., (2006): Inequalities and powcr. Three millellia ofPrchistol)' in Mcditerranean Spain (5.600-2.000 ca l Be). En Diaz-dcl-Río y García Sanjuán (eds). Social In- equality in lberian Late Prehistory. British Archacological Rep0l1s, IS, 1525: 97-116. BERNABEU,J. , OROZCO, T., DiEZ, A. , GÓMEZ, M. y MO- L1NA , J. F. (2003). Mas d'I s (Penaguila, Alicante): aldeas y recinlos monumentales del Neolítico inicial en el Valle del Serpis. Trabajos de Prehi storia, 60 (2): 39-60. BERNABEU, J. y OROZCO, T. (2005). Ma s d·I, (Penaguila, Alicante): Un re cinto monumental del VI mi lenio cal Be. En P. Arias, R. Ontañón, C. García-Moncó (eds.), 111 Con - greso sobre el Neolítico en la Península [h é,.i ca (Santander, 2003), InSl' ituto Internacional de Inves ti gaciones Prehistó- ricas de Cantabria. Santander: 485-495. CAC HO, c. ; FUMAN AL, P,; LÓPEZ, P.; PÉREZ RIPOLL, M.; MARTÍNEZ VALLE, R.; UZQU IANO, P.; ARNANZ, A.; SÁNCHEZ MARCO, A.; SEVILLA, P.; MORALES, A.; ROSELLÓ, E.; GARRALDA, M.D. y GARCÍA CA- RRILLO, M., 1995: El To ssal de la Roca (VaU d'Aleala, Alicante). Re construcción paleoambiental y cultural de la tmnsición del tardiglaciar al holoceno inic ia l. Recerques del Museud'Alcoi , 4, A lco i: 11-101. DOMÉNECH FAUS, E.M., 1995: Aportaciones al Epipaleoli- lieo de la Provincia dc Alieantc. En Alberri , 3, Coee ntain a: 15-166. FORTEA, l, 19 73: Los complejos microlaminares y geométri- c os del Epipalcolíitico mediterráneo es pañol. Salamanca. GARCiA PUC HOL, O ., y AURA TORTOSA, J.E., -<: oord.- (2006): El Abric de la Falgue rn (Aleoi, Alaca nt). 8.000 años de ocupación bumana en la cabecera del río Alcoi. Diputa- ción de Alicantc, Ajuntament d' Alcoi, y Caja de Ahorros del Mediterráneo (ed.). Aleoi, 304 p. GARCiA PUC HOL, O., BARTON, C.M., BERNABEU, 1. y AURA, lE., 2001 : Las ocupaciones prehistóricas del Ba - rranc de I'Encantada (Beniarrés, Alacant): Un primer ba- lance de las intervenciones arqueológicas en el área a través del análisis del registro Htico. Recerques del Museu d'Alcoi , JO: 25-42 GARctA PUCHO L, O. 2002: Tecnologia y tipología de la pie- dra tallada durantc el proceso dc neolitización. Publicaeio- os de la Universital de Valencia, Valencia, 407 p GARCíA PUCHOL, O. (2005): El Proceso de Neolitización en la Fachada meditefTánea de la Península lberica. Tecno- logía y Tip%gía de /0 piedra fallada. BAR Intcrnational Series, 1430, Ox[ord. 405 p. JUAN CABAN ILLES, J., MARTÍ, B., 2002: Pob lam iento y pro cesos culturales en la Península Ibérica del VII al V mi- leni o A. c., (8000-5500 BP). Una eartografia de la neoliti- zac ión. En E. Badal, J. Bemabeu y B. Martí (eds) El paisaje en e/ Neolítico mediterráneo. Saguntum (PLAV), extra-5: 45-87. Universitat de ValCnc ia. MARTi , B.; PA SCUAL, V. ; GALLART, M.D. ; LÓPEZ, P. ; PÉREZ RIPOLL, M.; ACUÑA, J.D. Y ROBLES, F., 1980: Cova de l'Or (Beniarrés, Alicante). VoL J I. Servicio de in- vestigación Prehi stórica (Serie Trabajos vario s, 65), Valen - cia, 298 p. MARTi, B. Y BERNABEU, J. (1992). El Pais Valenciano de la aparición del neolítico al horizonte campa nif orme. En P. Ut rilla (eoord): Aragón/Litoral mediterráneo: Intercam- bios Cl/llUroles durante la Prehistoria. Encuentro homenaje a Juan Ma/tlquer de Mofes (Zaragoza. 199()), In stitución Fernando el Católico: 215-264. MOlINA, F.J. , 2002-2003: Nuevas aportaciones al esttldio del poblamiento durante el Neolítico I en el área or iental de las comarcas de L'alcoiit y el Comtat (Alicante). En Recerques del Mu seu d' AJeoi, 11 / 12, Aleoi: 27-56. R OSSEL, V.M., y BERNABÉ, J.M ., 197 8: La ",ol1tm;a y sus valles: un dom inio subhúmedo e n: Lópe z Gómez, A, y Rosselló Vergel', V.M., (1978). Gcografia de la provincia de Alicante, 615 p. SAN VALERO APAIUSI, J. , 1950: La Cueva de la Sorsa (Bo - cairenl e, Valencia). En Serie de Trabajos Varios del S. l.P, 12 , Valencia. 102 p. SOLER , J.M ., 1976: Vil/ena: Prehistoria- HistoriQ- Monumcn- tos. Diputación de Alicanle, Alicante. ZILHAO, l , 200]: Rad ioearbon evidence for maritime pioneer colonitation at the origins offarming in west Mediterranean Europe. En Proeeedings oftbe Na ti onal Acade rn y ofSeien- ces , Vol. 98 , n' 24, Washintong, pp. 14180-14185.

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78 GRETO GARCíA PUCHOL. AG USTíN DIEZ CASTILLO, JOAN BERNABEU AUBÁN, NEUS LA ROCA CF.RVIOÓN

Spaill: first results. Türky ie Bilimer Akademisi Arke%ji Dergisi, 3: 57-86.

BERNABEU, J., MOLINA, LL. , DIIiZCASTILLO,A. , OROZ­CO KOll LER, T., (2006): Inequalities and powcr. Three millellia ofPrchistol)' in Mcditerranean Spain (5 .600-2.000 cal Be). En Diaz-dcl-Río y García Sanjuán (eds). Social In­equality in lberian Late Prehistory. British Archacological Rep0l1s, IS, 1525: 97-116.

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DOMÉNECH FAUS, E .M., 1995: Aportaciones al Epipaleoli­lieo de la Provincia dc Alieantc. En Alberri, 3, Coeentaina: 15-166.

FORTEA, l, 1973: Los complejos microlaminares y geométri­cos del Ep ipalcolíitico mediterráneo español. Salamanca.

GARCiA PUCHOL, O ., y AURA TORTOSA, J.E., -<:oord.­(2006): El Abric de la Falguern (Aleoi , Alacant) . 8.000 años de ocupación bumana en la cabecera del río Alcoi. Diputa­ción de Alicantc, Ajuntament d ' Alcoi, y Caja de Ahorros del Mediterráneo (ed.). Aleoi, 304 p.

GARCiA PUCHOL, O. , BARTON, C.M., BERNABEU, 1. y AURA, lE., 2001 : Las ocupaciones prehistóricas del Ba­rranc de I'Encantada (Beniarrés, Alacant): Un primer ba­lance de las intervenciones arqueológicas en el área a través del análisis del registro Htico. Recerques del Museu d'Alcoi, JO: 25-42

GARctA PUCHOL, O. 2002: Tecnologia y tipología de la pie­dra tallada durantc el proceso dc neolitización. Publicaeio­os de la Universital de Valencia, Valencia, 407 p

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ZILHAO, l , 200]: Rad ioearbon evidence for maritime pioneer colonitation at the origins offarming in west Mediterranean Europe. En Proeeedings oftbe National Acaderny ofSeien­ces, Vol. 98, n' 24, Washintong, pp. 14180-14185 .

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EL YACIMIENTO I'REI IISTÓRICO DE REGA DlUET(ALCOI,ALACANT) 77

La evolución del poblamiento a lo largo del VI milenio su­giere una cierta continuidad ocupacional de detenninados sitios, tal como se desprendería en relación con el Mas d'Is (Penagui ­la), y como parece sugerir Regadiuet. Los sitios rupestres de Cova de L 'Or (Beniarrés, Alacant) y también el Abric de la Fal­guera (Aleoi , AJacant) ahondarían en este carácter reiterativo en la ocupación de detenn inados sitios a lo largo del Neolíti co 1 de la secuencia regional.

Pero recordemos. la secuencia de Rcgadiuet no queda des­activada en este punto. La clasificación de un fragmento con decoración esgrafi ada, unido al aspecto general de las produc­ciones cerámicas en relac ión con algunas de las estructuras excavadas, insisten también en este hecho (avanzado el Y mi­lenio cal BC). La secuencia del Mas d '1s aporta los datos más completos en relación con este poblamiento al aire libre. Nos interesa destacar pues cierto mimetismo secuencial, sin gue ob­viamente podamos extendemos en otro tipo de comparaciones, dado el carácter inicial de los trabajos efcctuados en Regadiuet. En todo caso tambicn pueden señalarse importantes diferencias, caso de las estruClUras monumentales del Mas d 'Is , cuya cons­trucción incide en el carácter de lugar central, de agregación, en relación con el poblamiento neolítico inicial en el valle (Berna­beu et aL, 2003; Bernabeu y Orozco, 2005).

CUESTIONES PLANTEADAS

Los rec ientes trabajos de campo efectuados en el yacimiento de Regadiuet permiten mantener expectativas crecientes relati­vas a su continuidad. Si la conservación de niveles y estructuras arqueológicas resulta elocuente, lo mismo podemos aducir por lo que al interés de la secuencia se refiere. Nive les preccrámi­cos (al menos en parte atribuidos al Mesolítico geométrico) y una dilatada secuencia del neolítico 1 y que alcanza el Neolítico 11 A de la secuencia regional, confluyen cn este espacio singular. Su evaluación preliminar pennite poner énfasis en una serie de puntos relevantes referidos a una cuestión central: la pionera implantación neolítica en los valles del Serpis. Vamos a insistir de fOlma resumida en algunos de estos aspectos, planteados a modo de cuestiones abiertas y por lo tanto objeto de continua reflexión:

El poblamiento mesolítico en los valles del Serpis cuen­ta con una in[onnación desigual (García Puchol y Aura, 2006). La detección de ocupaciones al aire libre como la de Regadiuet pel111itirá la obtención dc datos relevantes sobre las camclerísticas de estas ocupaciones, su natumleza inter­na y la articulación territorial que se derive. Ligada íntimamente con la anterior, tanto el componen­te industrial como la base de datos radiocarbónica achml -cuadro 1-, apuntan hacia una rupntra de la secuencia me­solítica que no parece ir más allá del inicio del VI milenio cal Be. Debemos plantearnos pues cuales son las causas, los condicionantes que conducirían a esta nueva situac ión territorial. Causas internas más o menos imbricadas con la evolución paleoambicntal y las respuestas sociales a estos cambios, o bien. de origen externo ligadas a la presión ejer­cida por los primcros grupos neolíticos han sido descritas (García Puchol et al. , 2006). De este modo, la pionera implantación neolítica en cste te­rritorio parece perfectamente estructumda a mediados del VI milenio cal BC. Podcmos presuponer así una ocupac ión inicial anterior, con un presumible recorrido desde la costa al interior. Una ocupación efectiva y extensa a lo largo de l valle del Serpis, pero que también presenta sus particularidades rela­ti vas a la distribución de los asentamientos. La información derivada de los trabajos de prospección rcalizados hasta la

fecha apuntan hacia una detenninada selección inicial que coincide, de un lado , con detenninadas tierras fértiles y con un elevado grado de humedad, pero también con el recorri ­do final de los principales corredores que conectan la región costera eon el valle principal. No resulta tampoco casual la localización de los principales santuarios rupestres del llamado arte Macroesquemático ja­lonando este recorrido . Las hipótes is referidas al cambio de ciclo social, que ex­plicarían las discordancias de la reparti ción espacial de las ocupaciones desde una perspectiva diacrónica, resultan sugerentes (Bemabeu et al. , 2006). Estas crisis, entendidas como resultado del colapso final de un ciclo económico y social , planearían como argumentos explicativos a propó­sito de la implantac ión de un nuevo patrón de ocupación particulannente vis ible a partir del IV milenio cal Be. Las evidencias directas de ocupación de las tierras bajas del fondo del valle pa recen concretarse as í a partir del IV milenio cal Be. Es en estos momentos cuando se advierte un incremento notable en el número de sitios reconocidos, repartidos a lo largo del recorrido del curso principal del va lle y de sus tributarios. Avanzar en la resolución de todas estas cuestiones consti­

ntye el objetivo final de los trabajos continuados en el marco espacial del sur del País Valenciano desarrollados por nuestro equipo de trabajo. Regadiuet constituye asi uno de los puntos singulares en los que ha sido posible diseñar un plan de actua­ción directa, que esperamos poder desarrollar en extensión en un futuro inmediato.

B1BLlOGRAFÍA

ALMELA,A. , QUINTERO, L, GÓMEZ, E., y MANS1LLA, B. , 1975: Memoria del mapa geológico de España, 1:50.000, Boja 82 1, Alcoi, IGME, 31 p.

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YACD llENTO CA LAB FECHABP T IPO CANT MA ESPt:C IE CALBC2S RLRLl OGR AFÍA

TOSSA L ROCA

1 ext. MG Gir-6898 7660±80 C S H 6650-6391 Cacho et al., 1995

1 Ext. MO 0,f-6897 7560±80 C A H 6587-6242 Cacho et al., 1995

EL COLLADO

enTerramiento MG USA R-2 8 1 7640±120 C S H Hueso h . 6766-6230 Juan Cabanilles y Maftí, 2002

enterramiento MG USAR-280 7570±160 C S H Hueso h. 6775-6062 Juan Cabanilles y Martí, 2002

FALOUERA

11 MG AA-2295 741O±70 AMS S S/F OJea 6415 -60S9 Rubio y Hartan, 1992

UE3151 MG AA-595 19 7526±44 AMS S SIF Bractea pif'ia 6455-6248 Garda, 2005

FALGUERA

UE2051b N 8etu-142289 65 I O±80 AMS S SIF Triticum mono 5616-5 323 Bernabcu, 2000

UE3 117 N AA -60625 5833±65 AMS S H Capm pyrc. 4842-453 3 Garda.2005

UE2041C N M-60627 5655±54 AMS S H Hueso do 4648-4358 Garda , 2005

CENDRES

Estrato VII N Beta 142228 6340±70 AMS S SIF Hordcum v 5477-50S0 Bcmaheu e l a l., 200 I

H I6 N O if- I0 136 6490±90 AMS S SIF Triticum dic. 56 17-5309 Bemaheu el a l., 200 I

Y l1a N Beta-! 07405 6280±SO AMS S H Ovis afies 5467-5045 Bemabeu el al., 200 1

EVe N GirA -1 01 356 5930±90 AMS S S/F O lea 5035-4556 Bemabeu el al., 200 I

EVa N GifA-101 354 5860±80 AMS S SIF O lea 4933 -4536 Bcmahcu e l al., 200 1

HI5 N GifA-10135! 5980±IOO AMS S SIF T riticum Acs. 5207-46 18 Bemahcu el al.. 200 I

Eva N GifAl01354 5860±80 AMS S S/F O lea 4933-4536 Bernabeu et al., 2001

OR Cardial base, 1955- 1958 N KN-5 1 65 10±160 e A SIF Cereal 5727-5075 Zilhao, 200 I

J4, capa 17 N OxA IOl92 63 1 0±70 AMS S SIF Triticum ac. 5469-5075 Zilhao, 2001

J4, capa 14 N OxAlOl91 6275±70 AMS S SIF Triticu lll <le. 5464-5046 Z ilhao, 2001

Cardial sup, 1955- 1958 N HI 754/1208 6265±75 e A S/F Cerea l 5463-5018 Zil hao,2001

MAS D'IS

UES0205 N 8 eta-16672 6600±50 AMS S SIF Hordeum v. 5620-548 1 Bemabeu el al., 2002

UE802 l9 N Beta- 16209 6600±50 AMS S SIF Hordeum sp 5620-548 1 Bemabeu el aL, 2003

UE9901 4 N Beta-17l907 5550±40 AMS S S/F Cereal 445 7-4338 Bemaheu et al., 2003

UE 1OO405 N Heta-17 l908 5590±40 AMS S S/F Cereal 4494 -4350 Rcmabeu et aL, 2003

COVA SI\.NT MARTÍ

N 8c13-166467 5,740±40 AMS S H Hueso h. 4701 -4490 Lópcz y Torrcgrosa, 2004

Cuadro 1. Relación de da taciones radioearbónicas sobre especies de vida corta procedentes de comex.los del de l mesol ítico geométrico (en color gris oscuro) y de l neol ítico antíguo y medio (en color gris claro) en las comarcas centro-mcridionales va lencianas. En las dife rentes columnas se especifican los datos descripti vos prineipale!".: YACIMIENTO, el yacim iento y e l nive l de procedencia de la muestra; CA el contexto arqueológ ico datado (MD, mesolítico de denticulados; MG , Mesolitico geométrico; N, Neolítico); LAB. , la referencia del laboratorio; FECHA, fecha BP obtenida; TIPO, método de datación (C, convencional ; AMS); CAN"!". , la cantidad de la muestra (S, e lemento s ingu lar; A, agregado); MAT. , el material datado (H, hueso; S/F, semilla/fruto; M, malacofauna); ESPEClE, la espec ie si es conocida; CAL Be 2 S, la fecha ca li brada 2 sigmas, y la bibliogratia. La calibración de las fechas ha sido efecruada con t:l programa CALlB 5.0. 1 versión on-line (Stuivcr el al., 2005).

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EL YAC1M1ENTO PRFHISTÓRJ CO DE REGADlUET (ALCOl, ALACANT) 75

En todo caso, debemos admitir el alto grado de remoción del depósito, favorecido por las acciones antrópieas modernas, y también por la excavación de estructuras prehistóricas (fo­sas). Dado que la extensión de estas últimas ll ega a alcanzar el paquete de base del sondeo, atravesando pues el nivel precerá­mico, resulta lóg ica la dispersión de objetos del nivel inlerior en los superiores.

El sondeo 7 conesponde a un área de 8m2. Tras rebajar el paquete superficial en un área de 8 m2, se continúo profundi­zando en una superficie de 4 m2. Situado al NE del sondeo 6, la detección del primer nivel arqueológico tiene lugar a 0,5 m de la superficie. La sucesión de niveles arqueológicos resulta similar al descrito en el sondeo 6, si bien e l paquete superior obedece a una subdivisión mayor. También el nivel negro (nivel I1) ofrece un mayor desarrollo (alrededor de 20 cm), segura­mente debido a la mejor preservación del techo del mismo. Una concentración de piedras de tamaño medio queda localizada hacia su base. A partir de este punto se produce el tránsito hacia el nivellll. La excavación de este último nivel, circunscrita a I m2, no ha proporcionado apenas ev idencias antrópicas.

REGADIUET: UNA SECUENCIA MESOLÍTICA YNEOLÍTICAALAIR E LIBRE EN LOS VALLES DEL SERPIS

Diversas publicaciones recientes dan cuenta del creciente número de estaciones prehistóricas reconocidas en las comar­cas centrales de l País Valenc iano (Barton ct aL, 2004; Malina Hernández, 2004; Garda Pucbol y Aura -coord. , 2006-, Ber­nabeu et al. , en este mismo volumen). A este respecto, esta­mos en condiciones de afimlar como la variedad de situaciones conocidasJunto al procesado de los nuevos datos que derivan de las actuac iones de campo, convierten el área en uno dc los puntos clave para la investigación sobre la pionera implanta­ción neolítica a escala peninsular.

Ya a mediados del siglo pasado, el inicio de las excava­ciones efectuadas en la Cova de rOr (Beniarrés, Alacant) y la Cova de la Sarsa (Bocai rent, Va lencia), supus ieron un hito en el reconocim iento de estas primeras sociedades agrícolas y gana­deras (San Valero, 1950; Martí et al. 1980, Asquerino, 1978).

La inversión en tiempo y. esfuerzo en el reconocimiento exLensivo del área, a través de diferentes proyectos de prospec­ción sistemát ica, ha contribuido a la creación de una base de datos abierta que constituye un buen punto de partida para la discusión aquí planteada4

. De este modo, y teniendo en cuenta la amplia serie de ocupaciones rupestres reconocidas, dispo­nemos de un número significativo de ejemplos que responden a asentamientos al aire libre y que apuntan una amplia deriva cronológica.

Si retrocedemos en el liempo al escenario previo a la im­plantación agrícola en el marco geográfico del sur del País Va­lenciano, reconoceremos una cuantía de si tios mesolíticos que podemos calificar de moderada (Juan Cabanilles y Martí, 2002; García Puchol, 2002 y 2005;García Puchol y Aura, 2006). Aña­diremos además como la n<lturaleza de la información manej<l­da resulta a todas luces desigual. Un número sign ificativo de estos puntos han sido publicados de fOffila parcial, o incluso carecen de un contexto arqueológico preciso. Los yacimientos de Casa de Lara, en las inmediaciones de la antigua laguna de Vi llena (Alacant) -Fortea, 1973; Soler,1978- , o el Co ll ado en Oliva (Valencia) - Aparicio, 1990- , serían un ejemplo. En este

4. Las prospecciones arqueológicas sistemáticas se han llevado a cabo en el marco de diferentes proyectos de investigación (Bernabeu et al., en este mismo volumen).

último caso, la detección de una necrópolis junto a las data­ciones efectuadas sobre los restos antropológicos, abogan por una adscripción a la fase de trapecios - fase A de la secuencia regional- o En el valle del río Serpis, el ejemplo del Barrane de la Encantada, también adolece de datos estratigráficos esclare­cedores (García Puchol et al. , 2001). O la Cava del Mas Gelat (AJeoi, Alacant), donde unas escasas piezas líticas apoyarían su relación con el mesolítieo geométrico (Aura, 1984; Doménech, 1995). Los datos publicados a propósito del Tossal de la Roca (Vall d' Aleala, Alaeant) concluyen en la asignación de los ni­veles geométricos a la lase A de trapecios (Cacho et al., 1995). Tanto los materiales estudiados como las dataciones conocidas apoyan esta suposición.

Los niveles geométricos de Falguera sinton izan con la situa­ción planteada (García Puchol y Aura, 2006). De base a techo se suceden una serie de ocupaciones en las que el componente industrial se caracteriza por la presencia exclusiva de trapecios. Las dataciones absolutas apuntan en la misma dirección, situán­dose en tomo a la segunda mitad del VII milenio cal AC.

Únicamente la información disponible a propósito de los trabajos en el Barrane de 1 'Encantada sugieren un desarrollo más reciente. En la confluencia de! mencionado barranco con el río Serpis, se SitLJall una serie de pequeños bancales constru i­dos prácticamente desde el farallón rocoso. De la prospección llevada a cabo procede un conjunto importante de restos líticos, entre los que destacaremos la clasificación de piezas geométri­cas , entre ellas un triángulo con dos lados cóncavos tipo Coci­na. Los sondeos efectuados en una intervención posterior no consiguieron distinguir claramente niveles arqueológicos en los mismos, si bien la presencia de materiales fue una cons­tantes. Entre los geométricos fueron recuperadas varias piezas , todas ellas trapezoidales (Garda Puchol et al., 2002). Resulta probable que buena parte de estos materiales procedieran del desmantelamiento de los depósitos arqueológicos situados a los pies del cantil rocoso.

De las prospecciones efectuadas a lo largo de los va lles del Serpis, y que afectan a un amplio y diverso territorio, tampoco disponemos en la acumlidad de evidencias relativas a un desa­rrollo pleno de la fase B. Parece pues que estamos en condi­ciones de afirmar como en los primeros siglos del VI milenio cal BC el poblamiento mesolítico en el área de estudio resulta prácticamente invis ible a partir del registro conoc ido (Berna­beu, 2006; Garda Puchol et aL, 2006).

En el vecino territorio eirclUlserito a la antigua laguna de Villena, queda eonfirnlado el desarrollo pleno de la 1ase B, tal como ejemplificaría el yacimiento de Casa de Lara. Desafortu­nadamente, la información manejada en relación con este de­pósito al aire libre resulta difícil de evaluar, tal y como hemos puntualizado anteriormente. No sería descabellado plantear una situación de frontera en el área del Vinalopó en relación con el territorio neolítico inicial de los vall es del Serpis - Garda Puchol, 2005-.

Tras un lapso de tiempo dificil de determinar, los vall es del Serpis ofrecen un paisaje neolítico plenamente confonnado. Po­blados al aire libre implantados principalmente en las cuencas de algunos de los afluentes tributarios de l Serpis, como sucede en cl va ll e del Penagui la, ocupaciones mpestres con diversas posibilidades funcionales, grandes santuarios rupestres y cons­trucciones monumentales corroboran una ocupación efectiva y extensa a med iados del VI milen io cal BC.

5. En u.na pequei'ía terraza conservada cn el extremo N F del área de la intervención se practicó un pequeño procede de l que procede un interesante GOujunto litico de cronología paleolítica (García Puehol cl al., 200 1).

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74 ORETO GARCi A I-'UCltUL, AG USTíN DIEZ CASTILLO. JUAN BERNABEU AUBÁX NEUS LA ROCA CERV] CiÓN

Lámina 6. Fragmento cerámico con decoración cardia l.

Entre los restos prehistóricos cabe destacar la cuan1í" de restos líticos tallados, y también cerámicos, entre los que destaca la recuperac ión de un fmgmento con decoración cardia! - lámina 6- .

NIVEL [1: El nive l 11 muestra unas características paI1¡cu la~

res. Dc coloración marrón muy oscuro y textura limo-arci ll osa, con Wla presencia notoria de fracción media. En contacto erosi­vo con el nivel suprayacente, su espesor es reducido y variable, a lcanzando su máxima expresión en los cuadros situados al S, donde se sihmría en tomo a los 15 cm.

La marcada homogeneidad en borizontal, ha dificultado la distinción inicial de las diferentes esttucturas negativas docu­mentadas. En lOtal han podido ser individuali zadas cuatro cs­lntcturas de tamaño y morfología vari ada - lámina 5-:

FOSA l . Se tnlta de la estructura de mayor tamaño detec­tada, de forma c ircular (1,9 m de diámetro máximo) y base plana. La profundidad desde la cota de Su ind iv idualización alcanza 0,45 m. Entre los materiales recuperados destaca la recuperación de vajilla cerámica a mano y también de restos lílicos tallados . Entre ellos debemos señalar la clasificación de un fragmento con decorac ión esgrafiada a base de tri ángulos rellenos .

FOSA 2. Queda locali zada a unos escasos centímetros de la anterior. En este caso responde a una cubeta de dimensiones reducidas (0,8 m de diámetro y 0,2 m de profundidad) , de for­ma elipsoidal y base ligeramente cóncava. Detectada parcial­melUe en un sondeo inicial, el relleno supe rior, marrón pardo, está afectado por una intrusión modema. En su interior, hemos documentado restos de malacofauna, líticos y también cerámica a mano.

FOSA 3. La fosa 3 responde a una morfo logía panicular: ci rcular, dc parcdes verticales y ligero ensanchamiento hacia la base. Su diámetro superior e inferior es respecti vamentc dc 1,10 Y 1,30 m, en tanto que la profundidad conservada cs dc 0,65 ITI. Estas características la relacionan con una funciona­lidad como silo. En su relleno, observamos al menos dos pa­quetes bien diferenciados. Un paquete superior malTón pardo limo-arcilloso, con fracción media, que se superpone a un nivel basal con ab undante fracc ión fi na/media, muy ape lmazada en una matriz blanquecina. Las características de la producción cerámica documentada parecen rel acionarlas con las apuntadas para la fosa J. Su adscripción al V milen io cal Be parece pues bastante probable.

FOSA4. Se identifica con una estructura excavada parcial­mente, y que cOl1a a la estnlctura anterior.

De forma general podemos concluir que, tanto las carac­terísticas de su relleno, como la clasificac ión de los objetos recuperados, inciden en su atribución prehistórica. La propia documentación de vaji lla cerámica a mano. así como las carac­terísticas tecnológi cas y fonnales, acotan el marco cronológico dc al menos dos de estas estructuras (fosa I y 3) al Neolítico JI A de la secuencia regional (Bernabcu, 19R9)3. También se han reconoL:ido fragmentos peinados, y un número importante de restos sin decoración. La clasifi cación de un fragmenLo con de­coración csgrafiada y la relativa abundancia de fragmentos con superficies peinadas silúan la cronología de estas producciones ceramicas en tomo al V milen io cal Be.

Del mismo modo, la identificación de un fragmento con de­coración cardial en el nivel superficial, y la propia clas ificación de un resto con decoración impresa a base de triángulos en una de las UUEE del nive l n, confi rman la cx istcncia de ocupacio­nes del Neolítico antiguo en el lugar. La obtención de las fechas radiocarbónicas previstas pennitirán ajustar está genérica ads­cripción dentro ya de l VI milen io ca l Be.

NIVEL III : El nivel arqueológico infcrior muestra unas características propias, dc tex tura limo-arcillosa y coloración rojiza, con escasa prcscncia de fracción y con una dirección de buzamiento NE. El tránsito desde el nive l superior parece sucederse a través ele un contacto muy difuso que da paso a un depósito limo-arcilloso de tOllO rojo. La excavación de este paquete ha afectado a una superficic desigual de techo a base. Ún icamente en 2 111 2 se ha alcaI1:¿ado el nivel eólico inferior (cuadros 1004/1 025 Y 1005/1 025). Su espesor, hasta alcanzar este nivel, es de 0,25 m. El registro de objetos arqueológicos queda asociado a su mitad superior, obse rvándose una concen­trdción de los mismos (básicamentc li ticos), en tomo a la cota 2' 20-2,25. En los cuadros 1005/ 1024 , 1006i1024 y 100511 025 coincide esta apreciación con la aparición de piedras dispersas. No obstante, la presencia de esta clase de objctos resulta cons­tante, desde el nivel de contacto, a una com superior núnima de 2 m, hasta alcanzar la anterior.

Entre los materiales recuperados, des tacan los restos de talla en forma de lasca y esqu irl as. El elevado grado de altera­ción mostrado por los mismos contrasta con lo visto en el nivel neo lítico. En este sentido, UlHl profunda pátina blanca afecta a un numeroso lote de los objetos líticos recuperados, sobre todo en relación con las capas infcriores. Si nos atenernos al estud io pre liminar rea li zado, debemos advertir corno no disponemos de elementos sufic ien temente discriminantes a propósito de su asignación crono-culluraL En erecto, tanto las características tccnológicas de la producción (predom in io de soportes en 10r­ma de lascas), además de los escasos úti les retocados (lascas con retoque abrupto, piczao; denticuladas), no resultan suficien­temente ind icativos. Sin cmbargo. si analizamos los materiales de prospección, queda clara la presencia de elementos relacio­nados con el mesolí tico geométrico en el lugar. Atendiendo a esta información, la exclusiva clasificación de morfologías trapezoidales entre los geométri cos recuperados, así como la clasi ficación de microburiles, abogan por su vinculación con el Mesolílico geométrico en su fase A de desarrollo. De este mis­mo sondeo 6 procede un microburi l, en este caso localizado en una intrusión que c0l1aba a la fosa 2. Únicamente la ampliación de la extensión de la excavación referida a este nivel, permitirá la lectura interna de su dinámica evolutiva de base a techo.

3. e l estud io y clasificación de la colección cerámica prehistórica ha sido efectuado por nucstro compañ cro Lluis Molina 8alaguer (De­partament de Prehistoria i Arqueología. Un iversitat de Valencia).

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EL YACIMTENTO PREHTSTÓRICO DE REGADIUET (ALCO!, ALACANT) 73

Lámina 3. Utillaje lí tico tallado recuperado durante la prospección. De izquierda a derecha observamos un microburi l, un trapecio de retoque abrupto, dos fragmentos de lámina, y un fragmento de lám ina con retoque marginal irregular.

estratigral1a del depósito, correspondiente principalmente a la mitad meridional del área de actuación. La profundidad alcan­zada ha resultado variable, estando condicionada tanto por la interceptación de piedras que impos ib ilitan su continuación, o bien por la aparición del depósito natural de sedimentos eólicos, de textura limosa y limoarcillosa, sobre el cual se suceden los niveles arqueológicos documentados. En todos los casos se ha procedido a la descripción sedimentológica de la columna ex­traída , así como a la anotación de la presencia de detenninados elementos arqueológicos o de otra índole que pudieran resultar de interés. La valoración de la sucesión de niveles del depósito analizado indica lma serie de aspectos principales:

La práctica ausencia de niveles arqueológicos en el extremo oeste del área intervenida. La presencia de un potente nivel arcilloso, de coloración marrón oscuro, con escasa fracción gruesa y sin apenas res­tos arqueológicos. Su aparición, así como el incremento de su espesor -llega a alcanzar en torno a los 2 m-, coincide con la depresión central mencionada -ver figura 1 -. Una de las hipótesis plausibles relacionaría su formación en un medio de aguas mansas o estancadas. La detección de niveles arqueológicos parece confluir, con los datos disponibles, en el área inmediata a la aparición del nivel anteriormente descrito, rodeando de algún modo, la depresión central mencionada. La información anterior se complementa con la realización

de una serie de sondeos de mayor tamaño que permiten recons­truir el detalle de la estratigrafía. Previamente se procedió a la subdivisión del área en cuadrículas de 4 m2, a su vez subdivi­didas en cuadros de 1 m2, denominados mediante sus coorde­nadas XY a partir de un punto 1000, 1000. Un punto O situado en el extremo SO sirve de referencia para las coordenadas Z - figura 1- .

LA EXCAVACIÓN

De los siete sondeos en extensión practicados, lmicamente en dos se han detectado niveles arqueológicos. En los cinco res­tantes (sondeos 1 a 5), con una extensión de 4 m2 cada uno, la aparición del sedimento eólico tras el paquete superficial, apa­rentemente estéril, fue inmediata.

Sin embargo, en el sondeo 6, el nivel arqueológico fue localizado a unos 30 cm de la ach13l superficie. La detección de estnIcturas prehistóricas condicionó la ampliación del área inicial intervenida hasta alcanzar los 18 m2 - lámina 5- . En la excavación, se ha seguido el sistema Harris, adaptado a las par-

Lámina 4. Uti llaje lí tico tallado recuperado durante la prospección. De izquierda a derecha podemos ver un raspador, una lámina, un posible fragmento de geométrico (trapecio) y un fragmento de truncadura.

ticularidades de un reg istro prehistórico. De este modo se ha asignado un número de UUEE a las diferentes capas artificiales practicadas, de un máximo de 5 cm, dentro de un mismo nivel. Los rellenos de las estructuras localizadas, todas ellas negati­vas, se han excavado atendiendo a capas de mayor extensión. Del mismo modo, y debido al reducido espesor del paquete superlicial, podemos confirmar como las continuadas labores agrícolas , entre otros factores, han contribuido en gran medida al deterioro de su conservación. Veamos seguidamente el deta­lle de la estratigratla:

NIVEL 1: Tras la excavación de un primer paquete supem­cial de tierra suelta limo-arcillosa y coloración marrón gris (ni­vel la), le sucede un nivel de características similares (nivel lb) pero de mayor apelmazamiento hasta alcanzar el primer nivel prehistórico (nivellI). De este nivel 1 procede UD lote significa­tivo de restos materiales, tanto prehistóricos como posteriores.

Lámina 5. Detalle del final de la excavación en el sondeo 3.

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72 ORETO GARCíA PUCHOL, AGUSTTN DIEZ CASTI1J .Q, JOAN BERNABEU AUOÁN, NEUS LA ROCA CERVIGÓ'l

4 ,

Figura 1. Planimetría del yacimiento.

cerámica - lámina 3 y 4- . Al mismo tiempo, la recuperación de unos escasos fragmentos de cerámica a mano sugerían su adscripción genérica al neolítico antiguo. El propio aspecto de la cerámica, jumo a la ausencia de descriplOres caracteristicos de momentos más avanzados entre la piedra tallada (retoque plano, producciones laminares determinadas), apoyarían esta hipótes is de partida.

La intervención arqueológica se ha centrado en el bancal más extenso localizado a los pies de l ' Altct del Regadiuet, de­limi tado en la actua lidad por el camino de acceso a la masía del mismo nombre, la carretera mencionada y dos bancales adyacentes. Como podemos observar en la figura 1, esta exten­sa área de unos 25.000 m2 presenta una particular topografia.

En efecto, el bancal en cuestión muestra una ligera depresi6n ubicada en su parte centra l, aspecto que dcbe estar en parte condicionado por la particular morfología del terreno previa al desmonte practicado.

Dados los objetivos planteados, la intervención arqueológi­ca ha consistido en la rea lización de una serie de microsondeos manua les y la práctica de un total de 7 sondeos de tamaño va­ri able.

MICROSC)N DEOS

Los microsondeos consisten cn la excavación de columnas dc un máximo de 10 cm de diámetro. En total se han pract icado un número de 50, obteniéndose así una primera visión dc la

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EL YACIMIENTO PREJ I¡STOR1CO DE RJ-.:(jADJUET (ALCOI, ALACA:'-ITj 71

Lámina 1. Situación del yacimiento en los vall es del Akoi.

contacto discordante con las margas del Regadiuet, conforman el monte denominado A het del Regadiuet.

El diJicil drenaje del área se exp lica en parte por la li tología, margas Tap mioecnas, en parte por la topogralia suavemente ondulada del "pla", y por [a posición relativamente baja del Re­gadieL respecto al relieve calcáreo ci rc undante. Las masas ca­lizas, en este caso las calizas paralTecifables, muy diaclasadas, alojan acuíferos.

La inspección particular del pla de Regadiuet reveló la exis­tencia de un interesante perfil edáfico - lám ina 2 . Bajo una acu­mulación sedimentaria actual y antropizada se sitúa el techo de un paleosuelo enterrado, en el cual sc distinguen cuatro nivelcs diferenci<ldos (horizontes de tonaljdad negra y rojiza alterna­dos) . .É1 o los suelos se extienden lateralmente a 10 largo de todo el talud, unos 200 m. En dirección sur el nive l rojo desaparel:e y es sust ituido lateralmente por un sedimento margoso blanco.

LAS rNTF.RVENCIONES ARQUEOLÓGICAS.

La dispersión de materiales arqueo lógicos en superficie re­sultó amplia, localizándose a uno y otro lado de la actual carre­tera que une (os municipios de Benifallim y Alcoi - figura 1- . Un reducido lote de objetos fue recogido en un banl:a( inferior, en cuyo corte se distingue el paleosuelo descrito.

La prospección arqueológica realizada por nuestro equipo de trabajo ha afectado a las tres áreas mencionadas, dado que la visibilidad de los bancales colindantes resultó prácticamente nula. Fl lote de objetos líticos analizados aporta un significativo número de arteJaelos identificables, tan to restos de ta lla como utillaje retocado. Del anál isis preliminar debemos destacar la documentación de microburiles y geométricos, lodos ellos de morfología lrapezoidal, aspecto que , junto a la clasificación de algún raspador, incidia en la posibilidad de una atribución pre-

Lámi na 2. Detalle del corle del bancal inferior donde se observa el pa[eosuc[o conservado.

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IV CONGRESO DEL !"SEOLíTICO PENINSULAR (tomo J) pp.70-7Il

EL YACIMIENTO PREHISTÓRICO DE REGADIUET (ALCOI, ALACANT): DATOS PRELIMINARES DE LA SECUENCIA MESOLÍnCA Y NEOLÍTICA

Oreto García PucboJl , Agustín Diez Castillo l, Joan Bernabeu Aubán 1, Neus La Roca Cervigón2

Resumen . Presentamos en este texto un avuncc de resultados de la primera campaña efectuada en el yacimiento prehistórico al aire libre de Rega­diuet (A lcoi, Alur.:ant). Los materiales de prosper.:ción previamente analizados parecían augurar una dilatada secucncia quc , al mcnos desde el mesol ítico geomctrico. aportaba también evidcncias uc ocupaciones posteriores, ya del Neolítico antiguo . Los trabajos de campo han confirmado buena parte de es­las supos iciones al local izar una serie de eslrucmras cxcav¡¡uas atribuidas al Neolilico anliguo de la secuencia regiona l. Queda corroborada igualmente la existencia de niveles pre-cerámieus, asper.:to que r.:onJim13 la rccurrencia en la apropiación de este cspacio por parte de las comunidades prehistóricas.

Abstraet. In this paper, we prcsent ¡¡ preliminary ad vance of tbe first fieldwork season at Ihe site uf Regadiuet (Aleo. , Alacant). Prom OUT previous survcys we hypothesize a longue du.rée site wirh at leas! two clear cpisodcs of occlIpatioll s, the nrst guing hack the so called Recen! Geomelric Mesu­litillc (6.500-6.000 ca l Be), and Ihc second one to the regional nrst Neolithic (5.500-5.000 cal BC). The cxcavalion has corroborcd rhe in it ial hipótesis shuwing several strucmres dating back to the e¡l rliesl Neolithic Know in lhe area. Al rhe same lime, hUlllcr-gathcrers occupations at the sile show Ihe reccurrenl use ofthe area by Holucene communities.

PRESENTACiÓN

En las úllimas dos décadas se ha llevado a cabo una in­

tensa labor de campo en las comarcas centro-meridionales del País Valenciano. Las prospecciones sistemáticas, los sondeos sobre dctemlinados lugares de interés, y la.,> excavl:Iciones en extensión efectuadas, proporcionan infoflllac ión rescñable para la investigación prehistórica, y en particular sobre la di scusión que gira en tomo al proceso de aparición e implantación de la economía de producción. Los trabajos dc excavac ión en el ya­cimiento de Rcgadiuet se enmarcan en esta dinámica de amplia­ción de infonnación sobre dcterminados puntos considerados relevantes, partiendo del procesado de los datos acumulados a lo largo de estas intervenciones previas. El sitio que nos ocupa fue reconocido en el transcurso de las prospecciones sislerná­ticas ll evadas a cabo en el curso alto de los valles del río Alcoi o Serpis, y en concrcto, en c l área vertebrada por uno de sus principales tributarios: el río Pem'lgui la.

De la prospección dirigida por F.J. Molina, en el marco de su tes is dc licenciatura, procede la primera mención sobre la prescncia dc materiales prehistóricos en las inmediaciones del Mas del Regadiuet, concrctamentc un reducido número de pie­zas líticas y vajilla ccrámica a mano que, para estc autor, cabría relacionar con el Neolítico ant iguo -Neolítico le de la sccuen­cia regional- (Malina 2002-2003).

Con posterioridad, un equipo de la Univcrsitat de Valencia, dirigido por Joan Hernabeu, realizó una segunda inspección de este espacio al aire librc. Como resultado disponemos de un lote significativo de materiales, entre los cuales destacaríamos la cuantía de los efectivos líticos tallados. Del análisis del con­tcxto de distribución de los mismos, así como de la clasificación inicial del conjunto lítico, se desprendían una sc rie de dalas prometedores:

La posibilidad de conservación de niveles intactos en el lu­gar, tal como parecía mostrar uno de los cortes visibles. La ampliación de la secuencia prehistórica a momentos pre­cerámicos. Ante estas evidencias decid imos llevar a cabo una intc r~

venc ión arqueológica que facilitara la cstimación de la conscr­vac ión de los depósitos arqueológicos sobre un área sufi ciente­mente extensa, adcmás dc la obtención de datos a propósito dc

l . Dep¡lrtament de Preh istoria ¡Arqueología. Un iversitat de Valencia. 2. Departament de Geografia . Universitat de Valencia.

su naturaleza y cronología. La evaluación preliminar que nos disponcmos a presentar es fruto de estos primeros trabajos.

REGADlUET (ALCO!, ALACANT). DESCRIPCiÓ N DE LOS TRABAJOS DE CAM PO

Las actuaciones arqueológicas en el yacimiento dc Rega­diuet han consistido en la prospección sistemática del área y la realización de una serie de catas exploratorias y microson­deos. Esta última intervención tuvo lugar a finales dcl verano de 2006. Al mismo tiempo se procedió al reconocimiento geomor­fo lógico del árca del estudio.

EL YAC¡ r..UENTO y su ENTORNO GEOMORFOLÓ(i[CO

El sitio de Regadiuet (Aleoi, Alacant) queda ubicado en una extensa superfic ie abancalada situada en la divisoria de aguas entre el Barranc del Molinar y el Barranc deis Dubots, ambos pertenecientes a la cuenca de drenaje del río Serpis - lámina 1- . Se trata de una divisoria de suave pendiente hundida entre relievcs de 775, 9 y 898 m. Situado a unos 760 m SNM, sus co­ordenadas UTM son 722527.7579E y 4283526. 1685N (30T).

La fo toin tcrpretación gcomorfológica revela unas caractc­rísticas peculiares. El pequeño "pla" ondulado -siguiendo la denominación de Rossclló (J 978}-. que constituyc una zona de ditic il drenaje, cstuvo mejor conectado con les F aies situadas al N a través de una antigua rcd cabecera dc l barranco entre el Altet del Regadiuel y la loma. En algún momento todavía por detenrunar, el sistema del Riu de Penagu ila, a través del afl uente Barranc deIs Dubots, capturó parte de csta cabecera del Barranc del Molinar y el pcquefto "pla" quedó aislado, si bien conservando un dificil drenaje hacia el norte.

Al igual que les f oies, el Regadiuel constituyc una fosa tcc­tónica inclinada hacia el NW, inserta en un sislema de sencillos anticlinalcs y sinc linados volcados al NW y fallados longi rudi­nalmel1le, convcrt idos respectivamente en horst y graben. Es clara e importantc la ül.Ha que limita al N, que pone en contacto las margas mioccnas dc relleno del Pla de Regadiuet con las ca lizas y margas del oligoceno que confomlan al N el relieve de 775,9 m SNM. La importancia de dicha ra lla queda reflcjada en el afloramiento diapírico en su parte occidcntal de las ard tlas y yesos del Keuper (Ahncla eL aL, 1975) - aproximadamente a I km-. Al SW, calizas pararrcci fa les del Mioceno inferior, en