Jaramillo Educación Colonial.pdf

10
XXI EL PROCESO DE LA EDUCACIÓN DEL VIRREINATO A LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA JAIME JARAMILLO URIBE

Transcript of Jaramillo Educación Colonial.pdf

  • XXIEL PROCESO DE LA EDUCACIN DEL VIRREINATO A LA POCA CONTEMPORNEA

    JAIME JARAMILLO URIBE

    Juan CamiloTexto tecleado* En: Manual de Historia de Colombia. Bogot: Crculo de Lectores, 1983. (Tomo III)

  • La educacin primaria

    I

    MANUAL DE HISTORIA III 249

    A. LA POCA COLONIAL

    E l E stado c o lo n ia l slo conoci el concepto de escuela pblica elemental en la segunda mitad del siglo xvm bajo la poltica ilustrada de los reyes Borbones. En los siglos xvi y xvn, al ordenar el repartimiento de los indgenas en encomienda, la Corona espaola impuso a los encomenderos la obligacin de costear cura doctrinero para que, como decan las primeras Leyes de Indias, les enseara la doctrina cristiana, les administrara los sacramentos y les acostumbrara a vivir en polecia 1.

    Aparte de esta norma existen algunas indicaciones sobre la existencia de escuelas de primeras letras en el siglo xvn. En El Carnero, Rodrguez Freyle, narrando el asesinato de Juan de los Ros, cuenta que cuando Segobia, el maestro de escuela, vio pasar al oidor Corts de Mesa y a otra gente, pidi la capa, se fue tras el oidor y los muchachos se fueron tras el maestro2. Tambin se tiene noticia de que Juan Gaitn, maestro de escuela en Santa Fe fue enjuiciado criminalmente por haber causado heridas en la cabeza a Juan de Ayala, sobrino de doa Mara Sotelo3. Encomenderos y acaudalados espaoles dejaban legados para fundar escuelas. Al finalizar el siglo, Luis Lpez Ortiz dot una escuela elemental para

    1 Recopilacin de leyes de los Reinos de Indias, ttulo vm, libro vi; ttulos xin y xiv, libro i, Madrid, 1943.

    2 JUAN R odrguez F r eyle , El Carnero, Bogot, 1936, pg. 108.3 A rchivo N acio nal de C olo m b ia , Colegios, t. m, fls. 178 y ss. Citaremos este

    archivo con la sigla ANC.

  • 250 EL PROCESO DE LA EDUCACIN

    nios pobres anexa al convento de San Francisco en Santa Fe, y Antonio Gonzlez Casariego otra anexa al Colegio de San Bartolom. Fuera de la capital, tambin funcionaron algunas escuelas privadas. Juan Serrano y Pedro de Valderrama figuran como maestros en Cali en 1591; Pablo Godoy y Carlos Espaa, en Pasto. En 1680 aparece en Medelln la primera escuela elemental que cobrar 6 tomines de oro por cada discpulo de lectura4. Pero eran estos esfuerzos aislados y privados y en manera alguna representaban una poltica estatal.

    La situacin comenz a modificarse en la segunda mitad del siglo x v i i i , gracias al impulso dado a la educacin en el remado de Carlos III, cuando la Corona orden dedicar a obras pas parte de los bienes de la expatriada Compaa de Jess. Las escuelas pblicas de primeras letras fueron colocadas bajo el control de los cabildos de villas y ciudades y su sostenimiento deba hacerse con las rentas llamadas de propios, aunque stas eran tan exiguas en la mayora de los poblados y an en villas y ciudades, que muy pocas podan sufragar el sueldo del maestro y los gastos del local escolar. Una ciudad relativamente prspera como Santa Fe de Antioquia se vea obligada a solicitar al virrey auxilio de los fondos de temporalidades para pagar al maestro de escuela, pues las rentas de propios slo alcanzaban a la limitada suma de 507.00 pesos anuales y los gastos generales de la administracin municipal montaban 477.40 pesos. Quedaban unos 15.00 pesos para pagar al sacristn 5. Cuando los vecinos de Valledupar, encabezados por Juan Manuel de Pumarejo, se dirigieron al virrey solicitando crear una ctedra de gramtica en la escuela de primeras letras, consultados los oficiales reales sobre las rentas de propios de la villa, responden que slo se dispone anualmente de la suma de 37.00 pesos 6.

    Los sueldos de los maestros fluctuaban entre 200 y 300 pesos anuales y los pagos eran completamente irregulares. Muchas ve

    4 Lnis A n t o n io B ohrquez C asallas, La evolucin educativa de Colombia, Bogot. 1956, pgs. 50 y ss.

    5 ANC, Colegios, t. V, ls. 552 y ss.(i ANC, Colegios, t. IV, fls. 646r y 669v.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 281

    ces pasaban aos sin recibirlos y ordinariamente slo perciban una parte mnima de los estipulados en los nombramientos. Era frecuente que los padres de los alumnos tuvieran que contribuir con uno o dos reales mensuales para que el maestro pudiera sobrevivir. Las solicitudes de pago de salarios se repiten constantemente. Al pedir al corregidor que se nombre maestro de la escuela pblica a Juan de la Cruz Castelbondo, los vecinos de Sogamoso comunican que el maestro cumple con sus tareas docentes cobrando medio real por nio, pero que es necesario que se pague su sueldo, pues no tiene con qu comprar zapatos 7. No estaban en mejor situacin los maestros de Santa Fe pagados por la Junta de Temporalidades, es decir, con las rentas de los bienes de los expatriados padres jesutas. Agustn Torres Patio y tres maestros nombrados en 1785 para regentar las escuelas de la capital del virreinato, se dirigen a la Junta solicitando el pago de su salario que no reciben hace dos aos. Torres informa que el nmero de nios ha aumentado considerablemente, pues cuando fue nombrado haba slo11 alumnos y ahora tenan 200, muchos de ellos tan pobres que se retiran muy pronto por no poder comprar papel, libros y lpices. Adems, dice, la escuela carece de bancos y escritorios para su acomodo 8. En forma similar se manifiestan los maestros de Medelln, Barichara, Pamplona, Ubat y otras ciudades. Largas gestiones ante las autoridades virreinales dan cuenta de que no se les pagaban los sueldos desde aos atrs. Luis de Amaya, maestro de primeras letras de Ubat, pide que se le paguen los estipendios de varios aos y presenta testimonios de su indigencia, entre ellos el del fraile franciscano Francisco Velsquez, quien certifica que Amaya ensea a los nios indios y blancos y que se halla en absoluta miseria9. En 1800, Domingo Barrios, maestro de escuela de Pamplona, pide al cabildo de la ciudad que se le nombre un ayudante con sueldo de 100 pesos anuales, a lo cual el cabildo responde que carece de recursos y que el maestro puede hacer uso de

    7 ANC, Colegios, t. IV, fls. 344 y ss.8 ANC, Colegios, t. II, fls. 785 y ss.9 ANC, Colegios, t. V, fls. 18r y ss.

  • 252 EL PROCESO DE LA EDUCACIN

    la autorizacin del virrey Ezpeleta para cobrar dos reales mensuales a los padres de familias ricas y un real a las menos ricas10.

    No slo faltaban los fondos para el sostenimiento de las escuelas; tambin faltaban los maestros. Los que podan ensear algo ms que la lectura y la escritura, debieron ser la excepcin. Respondiendo a la solicitud de los vecinos, que demandaban el nombramiento de maestro, el alcalde de Chire, un poblado de la provincia de Tunja, afirmaba que jams ha habido maestro en el pueblo porque los que se dedican a ensear apenas saban leer y escribir mal y no saban los nmeros, motivo por el cual, agrega, no se halla entre los criollos un vecino que sepa contar y las ms de las veces no se encuentra quien ponga (sic) una carta u. Comunicando al virrey la apertura de la escuela, los miembros del cabildo de San Gil daban cuenta de las muchas dificultades que tuvieron para encontrar maestro12.

    Ignoramos cmo funcionaban las escuelas coloniales de primeras letras. Los nicos testimonios documentales de que disponemos hasta el momento se refieren a solicitudes de fundacin, reclamos por el pago de los sueldos o peticiones de los cabildos y vecinos implorando auxilios virreinales para sufragar los gastos de funcionamiento, pues la penuria de los pueblos, villas y ciudades era. tal, que no permita ni fundarlas, ni sostenerlas. Tampoco tenemos informacin sobre el nmero de nios que gozaban del servicio escolar. A la escuela de Santa Fe, segn lo informaba a la Junta de Temporalidades su director, asistan 200 escueleros, como se deca en el lenguaje de la poca. A la de San Gil, despus de muchos esfuerzos del cabildo y de haber encontrado un maestro de prestigio, asistan 25 o 30 nios 13. La preparacin de los maestros era en general bajsima. Hay testimonios de que en muchos casos apenas si saban leer y escribir. Probablemente slo podan ensear con alguna eficacia el rezo y la doctrina cristiana14.

    10 ANC, Colegios, t. V, ls. 46r y ss.11 ANC, Colegios, t. III, ls. 190v y ss.12 ANC, Colegios, t. V, ls. 477 y ss.13 ANC, Colegios, t. II, fls. 785r y ss.14 ANC, Colegios, t. III, fl. 190v.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 253

    Al finalizar la poca colonial no faltaron algunas iniciativas originales. El prroco de San Juan de Girn solicitaba en 1789 licencia para organizar una escuela pblica y enviaba al virrey un reglamento de 44 artculos para su aprobacin, que contena preceptos pedaggicos relativamente modernos y una percepcin clara de las normas de discriminacin racial y social que dominaban entonces. En el aula escolar los alumnos quedaran separados por una distancia de media vara entre los bancos superiores e inferiores. Los nios blancos ocuparan los primeros, y los plebeyos y castas bajas los de abajo. Para atenuar los efectos de la discriminacin, que preocupaban al prroco autor de la iniciativa, se cuidara especialmente que los nios de buena estirpe no fueran osados de injuriar con mofas y malas palabras a los de baja extraccin, ni se mezclen con ellos sino para ensearles aquello que ignoren, o auxiliarles en lo que necesiten por efecto de la generosidad que debe ser propia de la gente noble. De este modo, deca el artculo 69 del reglamento, se irn acostumbrando los nios blancos a mirar bajo la perspectiva que conviene a otros hombres de clase inferior y borrarn del todo perniciosas preocupaciones que reinan an contra los artesanos y menestrales, indignas de una nacin civilizada 1S.

    El reglamento prescriba textos y un sistema de premios y castigos. Las acciones buenas seran premiadas con parcos que se recibiran en pago de las faltas cometidas, porque los hombres necesitan estmulo y gobierno. Para que conozcan la historia del pas en que viven se recomiendan las historias de Piedrahita y Simn; para la enseanza de la religin, el catecismo del Padre Astete y la Historia de la Iglesia de Fleury. Para conocer la historia de Espaa el texto del francs Duquesne, pues en l se encuentran pintados con hermosura y valenta las virtudes que les corresponden y los vicios con los colores ms negros. En todo caso, recomienda el padre Salgar, debe evitarse que los nios hagan lecturas como se observa hoy con dolor, de libros como Los doce pares de Francia y los romances de Enrique Esteban 16.

    15 ANC, Colegios, t. II, fls. 913 y ss.16 ANC, Colegios, t. II, l. 953r.

  • 254 EL PROCESO DE LA EDUCACIN

    Ante la escasez de escuelas pblicas, la profesin de maestro privado debi de tener un cierto desarrollo. Al solicitar al cabildo de San Gil que se le nombre maestro oficial, Antonio Hijuelos informaba que desde hace nueve aos se dedica voluntariamente a ensear a leer, escribir y contar con el inters de remediar sus cuitas con lo que los padres de los nios han querido dar. Y en alabanza de su tenacidad, agregaba que aunque eran numerosos los sujetos dedicados a lo mismo, muy sealado ha sido el que ha durado ms de un ao n.

    Al terminar la dominacin espaola apenas haba en el virreinato un incipiente sistema de escuelas pblicas. Como hemos visto, slo unas pocas villas y ciudades tenan las rentas suficientes para sostenerlas, y ello en condiciones muy precarias de funcionamiento. En vsperas de la Independencia, Caldas, desde las pginas del Semanario, en su Discurso sobre la educacin se lamentaba de que en una ciudad de 30.000 habitantes como Santa Fe, slo hubiera una escuela pblica de primeras letras y exhortaba a los ricos a contribuir con sus caudales a la apertura de otras18. En las Relaciones de mando de los virreyes se hacen continuas alusiones a la educacin en colegios y universidades, pero apenas si se menciona la educacin primaria. La nica referencia directa se encuentra en la relacin del virrey Ezpeleta. Slo aadir dice el virrey despus de referirse a la situacin de los estudios superiores que para la enseanza de las primeras letras en esta capital se est tratando de poner escuelas pblicas en los barrios en donde hacen falta, y se halla este proyecto en buen estado, debindose a la piedad de este prelado [Caballero y Gngora] la dotacin de los maestros; y que en los lugares de afuera y de alguna poblacin, se han establecido muchas, costeadas por las rentas de propios, que en esto tendrn una digna inversin. El mismo mtodo puede seguirse en algunos otros lugares que carecen de ellas y dentro de pocos aos las habr en todos los que puedan ocurrir a este gasto, que es de poca entidad 19.

    17 ANC, Colegios, t. V, ls. 488 y ss.18 Semanario del Nuevo Reino de Granada, vol. I, Bogot, 1943, pgs. 69 y ss.,

    73 y ss.19 Relaciones de mando, ed. de Eduardo P osada, Bogot, 1910, pg. 336.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 255

  • 288 EL PROCESO DE LA EDUCACIN MANUAL DE HISTORIA I I I 289

    IILa enseanza universitaria

    A. LA UNIVERSIDAD COLONIAL

    D u r a n t e l a p r im e r a e t a p a de la colonizacin espaola, una vez instalada la Real Audiencia en 1550, los conventos fueron autorizados para impartir instruccin a clrigos y seglares en ctedras de gramtica y lectura. As lo hicieron las primeras rdenes monsticas que llegaron al Reino, es decir, franciscanos, agustinos y dominicos. Colegios y universidades con autorizacin para dar ttulos de licen

  • 290 EL PROCESO DE LA EDUCACIN

    ciados y doctores slo aparecen a comienzos del siglo x v i i . En 1605, fray Bartolom Lobo Guerrero funda el Colegio de San Bartolom y a mediados de la centuria, en 1654, aparece el Colegio Mayor de Nuestra Seora del Rosario, creado por fray Cristbal de Torres. En 1623 los jesuitas reciben autorizacin real para fundar la Universidad Javeriana, institucin que otorgara los primeros ttulos de doctor en jurisprudencia y teologa. Tres aos ms tarde los dominicos establecen la Universidad Tomstica que slo funciona realmente a partir de 1636. Por la misma poca se abren colegios seminarios en Popayn, Tunja y Cartagena*.

    Colegios y universidades solan tener tres ciclos de estudio: artes, teologa y cnones. El ciclo de artes, que corresponda al tradicional Studium Generale (Estudio General) de las universidades medievales, era un perodo de iniciacin equivalente en sus fines al bachillerato moderno. Duraba de dos a tres aos y en l se enseaban gramtica, retrica, lgica, metafsica y algo de matemticas y fsica. Los de teologa y cnones duraban cuatro aos. El contenido de todas estas materias se tomaba de Aristteles, Santo Toms y los maestros escolsticos. La enseanza se haca en latn. Slo a fines del siglo x v i i i , en 1791, un estudiante de la tomstica, don Pablo Plata, se atrevi a sostener sus exmenes en castellano, causando con ello un verdadero escndalo en la Repblica de las Letras2.

    El mtodo de enseanza era de rigurosa estirpe escolstica. Se fundaba en la dictatio y la disputatio. Primero el maestro lea un texto y luego los alumnos absolvan preguntas y sacaban conclusiones, o conclusioncillas, como se las llamaba entonces. Tomando las frases ledas por el maestro como premisas, vena la conclusin precedida del respectivo ergo. De ah el nombre de enseanza ergo- tista de que tan desdeosamente hablaban los virreyes y los neo- granadinos contemporneos de Mutis y Caldas que reclamaban

    1 Sobre la universidad y la educacin colonial, vase a fray J os A bel Salazar, Los estudios eclesisticos superiores en el Nuevo Reino de Granada, Madrid, 1946; gueda M ara R odrguez O.P., Historia de las universidades hispanoamericanas, Instituto Caro y Cuervo, Bogot, 1973.

    2 J os M ara V ergara y V ergara, Historia de la literatura colombiana, vol. I, Bogot, 1931, pg. 42.

    MANUAL DE HISTORIA m 291

    una educacin fundada ya sobre mtodos modernos y cuyo contenido fueran las ciencias experimentales. Los temas preferidos eran de carcter teolgico: la gracia, la predestinacin, el probabi- lismo, la inmaculada concepcin, la comunin de los indios. Si se trataba de lo que entonces se llamaba fsica, las disputas versaban sobre el movimiento, la fuerza o la generacin de los animales. En jurisprudencia se estudiaban Las Partidas, Las Municipales y los textos de los grandes canonistas y filsofos escolsticos, Melchor Cano y Surez en particular. ste ltimo fue prohibido a raz de la expulsin de los jesuitas de los territorios americanos, ordenada por Carlos III en 1767, porque sus enseanzas resultaban contrarias al regalismo imperante en los medios gubernamentales, es decir, al sistema que daba a los reyes el control de la Iglesia3.

    Los exmenes eran frecuentes, pues se realizaban cada cuatro meses. Al final de cada ciclo se presentaba la tremenda. El examinador abra un texto de Aristteles al azar, en torno al cual se hacan preguntas, se argumentaba, se contrargumentaba y se conclua. El jurado aprobaba o desaprobaba. Todo en pblico y, como lo hemos dicho, en latn. El ingreso a las universidades estaba limitado a quienes, tras l procesillo, comprobaran limpieza de sangre, es decir, que descendan de criollos o espaoles. O como se deca en el lenguaje de la poca, que no tenan mculas ni sangre de la tierra. A estas discriminaciones y restricciones se hacan con frecuencia excepciones, pero la discriminacin era la regla general4.

    Este tipo de educacin universitaria satisfizo las necesidades de una sociedad en que las nicas funciones especializadas eran la sacerdotal y la jurdica. Preparaba curas y abogados, que necesitaban estudiar teologa, leyes y algo de lgica. Corresponda a una sociedad agraria, comercial y minera, actividades que se desarrollaban con la tecnologa y las prcticas ms primitivas, transmisi

    3 Fray J os A bel S alazar, ob. cit.; Juan David Garca Baca, Antologa del pensamiento filosfico en Colombia, Biblioteca de la Presidencia de Colombia, Bogot, 1955.

    4 Jaim e Jaram illo U ribe, Ensayos de historia social colombiana, Bogot, 1968,pgs. 181 y ss.

  • 292 EL PROCESO DE LA EDUCACION

    bles por tradicin, en las cuales para nada entraban conocimientos cientficos o tcnicos que superaran la tecnologa del neoltico. La agricultura desconoca la tcnica del abono o no la usaba, los arados eran de madera y por excepcin de hierro, y la rotacin de cultivos y el mejoramiento de las semillas eran desconocidos. Las manufacturas y el comercio presentaban un panorama idntico de simplicidad. Para la hilandera y tejedura los espaoles haban importado el telar vertical, independizando el proceso del cuerpo del tejedor; pero aparte de este progreso y de la introduccin de la lana y el lino como materias primas, las tcnicas de tejedura siguieron al nivel de lo indgena prehispnico. Algo semejante podra decirse de la minera que hasta fines del siglo x v i i i segua explotando casi exclusivamente los aluviones o los oros corridos, como se deca entonces, que abundaban en ros y quebradas. Por excepcin se explotaron las minas de veta, como lo testimoniaron las observaciones de Humboldt en 1801, y slo stas necesitaban tcnicas e inversiones de capital considerables5. Las actividades comerciales y la organizacin de la Hacienda Pblica desconocan la contabilidad, de manera que podan controlarse con los rudimentos de las matemticas. A finales del siglo x v i i i se trat de instaurar la contabilidad por partida doble para el control de las cuentas de las cajas reales, pero muy pronto hubo de volverse al sistema tradicional de cargo (ingresos) y data (gastos), porque los tesoreros y recaudadores no pudieron asimilar el nuevo sistema.

    La cultura media de los habitantes del Reino, aun de las clases altas, tampoco exiga una educacin diferente. Como los nicos objetivos eran mantener el status de persona educada y prepararse para salvar el alma, bastaban la educacin religiosa, el latn y algn conocimiento de los clsicos. La mentalidad secular y sobre todo la mentalidad lucrativa y ambiciosa de bienes terrenales que caracteriza el espritu econmico y empresarial moderno no haban surgido. Apenas tiene sus primeros brotes en la segunda mitad del siglo x v i i i . Justamente en este momento aparece la necesidad

    fi A lejandro de H umboldt, Ensayo poltico sobre el Reino de Nueva Espaa, Mxico, Edit. Porra, 1966, pg. 420. Sobre el mismo tema, F rancisco S ilvestri, Descripcin del Reino de Santa Fe de Bogot, Bogot, 1960, pg. 68.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 293

    de una reforma de los estudios superiores y la idea de crear una nueva universidad. Fue lo que trat de hacer el virrey Guirior cuando en 1774 encomend al fiscal Francisco Antonio Moreno y Escandn la elaboracin de un plan para fundar Universidad Pblica, aprovechando los bienes expropiados a la Compaa de Jess y hacindose eco del nuevo espritu ilustrado que preconizaban los reyes borbnicos, sobre todo Carlos I I I 6.

    La formulacin del plan de Moreno y Escandn estuvo precedida por una prolongada crtica a los estudios tradicionales, calificados de intil jerigonza y por la exigencia de incorporar a ellos las ciencias tiles indispensables para el aprovechamiento de las riquezas del Reino, como lo afirmaba el arzobispo virrey Caballero y Gngora. El plan Moreno no era en verdad revolucionario ni heterodoxo. Dentro de una posicin eclctica intentaba armonizar la tradicin con la necesidad de reformas. Calificaba los estudios anteriores de verbalistas, dogmticos y carentes de aplicacin prctica, pero mantena el contenido catlico y aun escolstico de los estudios que ms directamente podan influir en la formacin moral, religiosa y poltica de la juventud. Introduca el estudio de las matemticas, que deban ensearse por los textos del filsofo alemn Wolff, y el estudio de la fsica de Newton. Para el derecho y la filosofa se acuda a Melchor Cano y al mismo Santo Toms, pero se agregaba la consideracin de numerosos telogos franceses como Abelly, Duviat, Fleury, algunos defensores de la primaca de la potestad real frente a la Iglesia.

    El plan era especialmente innovador en el mtodo de enseanza. Eliminaba el juramento de fidelidad a la doctrina de Santo Toms y proscriba el memorismo y el criterio de autoridad como nica fuente del conocimiento, ordenando que a los estudiantes se les permitiese comparar la doctrina de varios autores todos catlicos, ciertamente para que la eleccin sea libre y gobernada por la razn, sin formar empeo en sostener determinado dictamen 7.

    6 A rc h ivo H is t r ic o N a c ion a l de Colom bia, fon do Colegios, t. I I , ls . 268r/309r; Relaciones de mando de los virreyes, ed. de Eduardo Posada y Pedro M ara Ibez, Bogot, 1910, pgs. 489 y ss.

    7 A rc h ivo H is t r ic o N a c ion a l de Colom bia, Colegios, t. II, fls. 295r, 292r y v.

  • 294 EL PROCESO DE LA EDUCACIN

    Prescriba tambin normas de organizacin pedaggica. Los maestros deban presentar examen previo para comprobar que pueden ensear a leer recurdese que en el lenguaje acadmico universitario leer quera decir ensear y tener los mismos discpulos durante todo un ciclo de estudios para evitar los cambios bruscos de orientacin y conseguir un mejor conocimiento mutuo. Habra exmenes anuales rigurosos, presididos por el rector, el vicerrector y el cuerpo de maestros del Rosario, San Bartolom y la Universidad Tomstica. Finalmente, se prohiban los trajes lujosos y loa gastos excesivos.

    El plan de Moreno y Escandn 8 nunca fue puesto en prctica, por razones financieras y por insuficiencia de catedrticos, segn lo explicaran ms tarde las autoridades virreinales, pero tambin por razones polticas. En efecto, la poltica borbnica tanto en el campo econmico como en el administrativo y cultural estuvo siempre afectada de una evidente ambigedad cuando se trat de ejecutarla en los territorios americanos. En la misma forma en que no se quera ir muy lejos en el fomento econmico, en la lberaliza- cin del comercio o en cualquier aspecto de la reforma social, tampoco en el campo de la educacin se queran sobrepasar ciertos lmites. En la Junta de Estudios convocada en 1779 por el regente Juan Francisco Gutirrez de Pieres, a la cual asistieron el arzobispo Caballero y Gngora, el decano de los oidores de la Audiencia don Benito Casal, los rectores de la Universidad Tomstica, del Colegio del Rosario, de San Bartolom y los ms altos funcionarios del Reino, entre los cuales se encontraba el mismo Moreno y Escandn, resolvi promulgar un nuevo plan de estudios superiores, ya que el anterior, proyectado por el fiscal Moreno, no haba tenido aplicacin. La Junta fue convocada en respuesta a la real cdula expedida en Madrid el 18 de julio de 1778, en la cual se dice que:

    Como consecuencia de haber graduado Su Majestad comotil y conveniente la fundacin y establecimiento de Universidad Pblica y Estudio General y no haberse adoptado losarbitrios propuestos para su dotacin, previenen que con el

    8 M o ren o y Escandn, Plan, re f. cit., ls . 305r.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 295

    acuerdo y dictamen de ella se le informe qu aplicaciones se han hecho de las temporalidades ocupadas en este Reino a los regulares de la extinguida Compaa de Jess; qu bienes de ella existen aplicables a la ereccin de Universidad Pblica sin perjuicio de las obligaciones a que estn afectados... y qu estado tiene la enseanza pblica en los enunciados Colegios [San Bartolom, Rosario y Universidad Tomstica], si se observa en ellos el mtodo de estudios formulado por el seor Fiscal don Francisco Antonio Moreno y Escandn; qu progresos han tenido los que han estudiado la carrera literaria por l y que si la Junta estima conveniente alterarle o variarle de algn modo, lo ejecute y ponindolo desde luego en ejecucin d cuenta al Real y Supremo Consejo de Indias para que en su vista se mande lo ms conveniente y til a los vasallos de este Reino y al lustre de esta Ciudad. . . 9.

    A los interrogantes de la cdula de abril del ao anterior, la Junta de estudios contest dando las razones por las cuales el plan Moreno no haba sido aplicado. Se mand a observar el citado plan formado por el seor Moreno se dice en las actas , pero no habiendo correspondido el efecto a los deseos con que la Junta previno su observancia, ni a los que informaron a dicho seor para su formacin, pues aunque el referido plan demuestra la instruccin de su autor y el celo que lo anim en obsequio de la juventud de este Reino, pero como no haba llegado a conseguirse el nmero de catedrticos que en l se pide por falta de fondos que tienen los colegios para sostenerlos y que los pocos que ha habido han tenido que ensear por un mtodo que no aprendieron, no se han logrado los progresos que se esperaban, a que concurre por otra parte la falta de Estudios Generales sin cuyo establecimiento formal no pueden adoptarse semejantes reglamentos de estudio, juzg la Junta necesario por estas razones prevenir el rgimen que provisionalmente ha de observarse en los estudios de ambos colegios, procurando en lo posible igualarlo al que antes del plan serva de

    9 A rchivo H istrico N ac io n al de Co lo m b ia , Colegios, t. I I , fls. 323r a 332v.C itarem os el A rch ivo Nacional de C olom bia con la sig la A N C .

  • 296 EL PROCESO D'E LA EDUCACIN

    gobierno para cautelar de este modo que con una absoluta novedad se sienten los malos efectos que sta suele atraer10.

    Sintomtico del regreso a las antiguas prcticas fue la decisin tomada sobre los estudios de filosofa. Al respecto, deca la Junta:

    Y mereciendo estre stos la primera atencin la Filosofa, por ser la escala por donde se asciende a los dems, a sta se convirti la Junta (sic) queriendo que se ensee y explique del modo escolstico de antes, pero separando y purgando de ella todas aquellas cuestiones que por reflexas e impertinentes se reputan intiles u.

    Era sta una pequea concesin al plan Moreno y a sus crticas contra el dogmatismo tradicional, concesin que se refrenda con las siguientes consideraciones finales:

    De cuyo modo cmodamente podrn [los jvenes] instruirse en la teologa escolstica dogmtica y moral pura y sana, pero no por esto los maestros han de infundirle a los discpulos espritu de faccin o partido de escuela sino que los dejarn en libertad para discurrir y opinar, pues lo contrario es muy perjudicial para el adelantamiento de los estudios 12.En los aos que siguieron, los esfuerzos de modernizacin de

    la cultura se concentraron en las actividades de Mutis y la Expedicin Botnica, pero todo indica que la enseanza universitaria regres a los mtodos y contenidos tradicionales. La ctedra de medicina y matemticas sustentada por Mutis en el Colegio del Rosario represent para los neogranadinos la nica posibilidad de ponerse en contacto con la ciencia moderna. Pero como las tareas de la Expedicin y los encargos sobre estudios mineros que Caballero y Gngora hiciera al sabio gaditano lo mantenan fuera de Santa Fe, la ctedra qued vacante durante varios aos. En 1785, uno de los discpulos de Mutis, Juan Fernando Vergara, aspirante a sustituirlo, escriba al virrey en forma pattica:

    La sociedad humana apenas subsistiera y los comercios ms ventajosos o se acabaran o no se hubieran visto si la astrono

    10 ANC, Colegios, t. n, fls. 325-326. Subrayado nuestro.11 ANC, Colegios, t. XI, fls. 326r y v.12 ANC, t. cit., fl. 328v.

    MANUAL DE HISTORIA I I I 297

    ma o la geografa se perdieran o no hubiramos tenido la felicidad de que se hubieran inventado 13.

    Las dcadas finales del Virreinato no debieron aportar modificacin alguna a la penuria de la situacin de los estudios superiores. Al comenzar el siglo xix el virrey Mendinueta se quejaba del atraso de los estudios en los colegios del Rosario y San Bartolom y en la Universidad Tomista de los dominicos. La ctedra de fsica y matemticas, que la ausencia de Mutis haba dejado vacante, no se haba provisto an por falta de fondos para sufragarla y de alumnos interesados en su enseanza. Carece de rentas y aun de discpulos deca Mendinueta en su Relacin de Mando porque no abre carrera para las dems ciencias, como la filosofa escolstica y faltando todo estmulo para la aplicacin de la juventud, no es de extraarse que se mire con indiferencia su estudio tan til14. Insista el virrey en la necesidad de crear la Universidad Pblica que se-haba prometido desde 1774 y propona financiarla con las numerosas capellanas vacantes que usufructuaban sin derecho algunos beneficiarios. Resuma la situacin de la enseanza en el Reino con estas palabras:

    Los que tienen algunos conocimientos de ciencias puede decirse que los han adquirido ms bien en sus gabinetes, a esfuerzo de un estudio particular, auxiliados de sus propios libros, que en los colegios y aulas pblicas, estando en ellas limitada toda enseanza a una mediana latinidad, a la filosofa peripattica de Gaudin, a la teologa y derecho civil y cannico segn el mtodo y autores que prescribi la Junta de Estudios de 1779, derogando al mismo tiempo el sabio plan que rega apenas desde el 74, formado por el Fiscal que fue de esta AudienciaD. Francisco Antonio Moreno y Escandn, con una ilustracin y mtodo superiores a los alcances literarios de sus contemporneos IS.

    13 ANC, t. cit., fl. 1021V.14 G uillerm o H ernndez de A lba, ed. de Archivo epistolar del sabio Mutis, t. I.

    Bogot, 1947, pgs. 247-248.15 Relaciones de mando, ed. cit., pgs. 492-493.