JAVIER MARÍAS - medias.laopiniondemalaga.es · el lector no encontrará ningún pasaje en el que...

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EL SUPLEMENTO CULTURAL DE LOS SÁBADOS Artículos Los analistas deportivos suelen caer en uno de estos dos extremos: la abundancia de tópicos o la de tecnicismos. Javier Marí- as no es ningún analista deportivo, por eso en Salvajes y Sentimentales. Letras de fútbol el lector no encontrará ningún pasaje en el que no haya «enemigo pequeño», la delan- tera «defina» o la defensa «pivote». El escri- tor madrileño habla a sus lectores con sen- cillez, sentado en la grada del Santiago Ber- nabeu pero tamizando su innegable ma- dridismo con buenas dosis de sentido co- mún. Esta postura hace que le sea más fácil explicar eso tan complicado de asir que es su afición madridista, un sentimiento que, confiesa, le surgió en la infancia por ser ma- drileño y del barrio de Chamberí (esto últi- mo no es una ley natural, pues en Chambe- rí vivió don Vicente Calderón). Alfaguara, con lógica comercial, ha pu- blicado estos días del naciente Mundial de Sudáfrica la recopilación de artículos de fút- bol que Marías sacó a la luz hace una déca- da, y lo hace añadiendo textos sobre los diez últimos años. El volumen constata una vez más que la literatura y el fútbol no son incompatibles y no es el momento de repetir la retahíla de escri- tores de fama mundial apasio- nados por el balón. En el fondo de esta falsa in- compatibilidad subyace la mani- da idea de que el fútbol es un de- porte de masas que no merece la atención de ningún artista de verdad. Precisamente, uno de nuestros au- tores más reconocidos emplea buena par- te de las páginas del libro en desmentir el topicazo, y lo hace desde el punto de vis- ta del forofo, pero también del cinéfilo, el es- critor y, si me apuran, del antropólogo: «El fútbol debería dar más que pensar. Po- cas cosas hacen que millones de personas sal- ten a la vez de alegría, en los estadios y en sus casas, por algo en lo que de hecho no han te- nido participación». Javier Marías resalta esa comunión entre el equipo y el seguidor, una unión que nace porque se trata de la zaga de la ciudad na- tal o porque el forofo piensa «que podría ser uno de ellos» en un terreno «inofensivo y simbólico». Refuerza esta adhesión inque- brantable la infancia, un espacio que en el libro se encuentra muy presente, pues está plagado de reproducciones de los cromos que el autor reunió hace medio siglo (o que recuperó años más tarde por internet). Quizás la lección más importante de esta obra sea la imparcialidad que desprende: las lágrimas por los sinsabores que de vez en cuando proporciona el Madrid no impiden al autor ver las «estrellas», en este caso la de los equipos ajenos y reconocer, ya sea en el Manchester, en la selección holandesa o en el enemigo acérrimo (el Barcelona) la su- periori- dad del rival e incluso apoyarlo si no hay más remedio. Esta objetividad le lleva a defender causas perdidas, por políticamente inco- rrectas, como la «revuelta» de Eric Cantoná, quien propinó una patada a un seguidor que en insultos a su persona se pasó tres pueblos. Marías cree que si esa situación la hubiéra- mos visto en el cine, la gente hubiera aplau- dido la reacción del héroe frente a un público que, a estas alturas del cuento, no tiene nada de respetable. Y como ocurre en sus artículos alejados de los terrenos de juego, a la hora de ana- lizar el fútbol Marías lanza dardos política- mente incorrectos contra el nacionalismo patriotero, los presidentes de clubes, el rui- do en las ciudades o el olvido de un puña- do de votantes esparcidos por su querida So- ria. Por otro lado, encontramos en Salvajes y sentimentales pronósticos fallidos de los lances del juego. Así, sostenía el autor allá por que Francia nunca ganaría el Mundial porque nunca ha vencido un equi- po con un portero «de aspecto innoble o amanerado» (y a pesar de todo, Barthez y compañía se hicieron con el trofeo). Y días antes de la gloriosa Eurocopa del , re- trata a la selección española como un con- junto mayoritario de medianías, algo que confirmaba su teoría de que hay dos cargos en España «cuyos ocupantes se vuelven lo- cos antes o después», el de presidente del Gobierno y el de seleccionador nacional. Pero, ¿quién está libre de fallar un pronós- tico futbolero? Además, el autor reconoce su error en los artículos siguientes. No hay tópicos, no hay tecnicismos, hay mucho corazón y mucha intento de analizar con sencillez el misterio del fútbol. No hay que extrañarse de que Javier Marías, como tantos nove- listas, haya saltado al campo; en algún lugar de este her- moso libro deja claro que todos los jugadores son gente nove- lesca, a su pesar. POR ALFONSO VÁZQUEZ LaOpinión DE MÁLAGA SÁBADO, 12 DE JUNIO DE 2010 66 DE MÁLAGA El escritor Javier Marías. LA OPINIÓN JAVIER MARÍAS Salvajes y sentimentales. Letras de fútbol Editorial Alfaguara, 2010. 17 €. Las lágrimas por los sinsabores del Madrid no impiden al autor ver «las estrellas», en este caso la de los equipos ajenos También a la hora de analizar el fútbol, Marías lanza dardos políticamente incorrectos contra el nacionalismo patriotero o el olvido de Soria Artículos a balón parado JAVIER MARÍAS La editorial Alfaguara aprovecha el naciente Mundial de Sudáfrica para publicar la edición ampliada de Salvajes y sentimentales , una recopilación de artículos de fútbol de Javier Marías de los años 90, actualizada con 30 nuevos textos. El libro analiza, en un difícil equilibrio entre la afición y el sentido común, el «misterio» del fútbol. The Wire La editorial Errata Naturae dedica un libro a la serie de culto The Wire con diez artículos analizando la historia

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EL SUPLEMENTO CULTURAL DE LOS SÁBADOS

Artículos

Los analistas deportivos suelen caer enuno de estos dos extremos: la abundanciade tópicos o la de tecnicismos. Javier Marí-as no es ningún analista deportivo, por esoen Salvajes y Sentimentales. Letras de fútbolel lector no encontrará ningún pasaje en elque no haya «enemigo pequeño», la delan-tera «defina» o la defensa «pivote». El escri-tor madrileño habla a sus lectores con sen-cillez, sentado en la grada del Santiago Ber-nabeu pero tamizando su innegable ma-dridismo con buenas dosis de sentido co-mún. Esta postura hace que le sea más fácilexplicar eso tan complicado de asir que essu afición madridista, un sentimiento que,confiesa, le surgió en la infancia por ser ma-drileño y del barrio de Chamberí (esto últi-mo no es una ley natural, pues en Chambe-rí vivió don Vicente Calderón).

Alfaguara, con lógica comercial, ha pu-blicado estos días del naciente Mundial deSudáfrica la recopilación de artículos de fút-bol que Marías sacó a la luz hace una déca-da, y lo hace añadiendo textos sobre losdiez últimos años. El volumen constata unavez más que la literatura y el fútbol no sonincompatibles y no es el momentode repetir la retahíla de escri-tores de fama mundial apasio-nados por el balón.

En el fondo de esta falsa in-compatibilidad subyace la mani-da idea de que el fútbol es un de-porte de masas que no merece laatención de ningún artista de verdad.Precisamente, uno de nuestros au-

tores más reconocidos emplea buena par-te de las páginas del libro en desmentirel topicazo, y lo hace desde el punto de vis-ta del forofo, pero también del cinéfilo, el es-critor y, si me apuran, del antropólogo:

«El fútbol debería dar más que pensar. Po-cas cosas hacen que millones de personas sal-ten a la vez de alegría, en los estadios y en suscasas, por algo en lo que de hecho no han te-nido participación».

Javier Marías resalta esa comunión entreel equipo y el seguidor, una unión que naceporque se trata de la zaga de la ciudad na-tal o porque el forofo piensa «que podría seruno de ellos» en un terreno «inofensivo ysimbólico». Refuerza esta adhesión inque-brantable la infancia, un espacio que en ellibro se encuentra muy presente, pues estáplagado de reproducciones de los cromosque el autor reunió hace medio siglo (o querecuperó años más tarde por internet).

Quizás la lección más importante de estaobra sea la imparcialidad que desprende: laslágrimas por los sinsabores que de vez encuando proporciona el Madrid no impidenal autor ver las «estrellas», en este caso la delos equipos ajenos y reconocer, ya sea en elManchester, en la selección holandesa o enel enemigo acérrimo (el Barcelona) la su-periori-

dad del rival e incluso apoyarlo si no hay másremedio. Esta objetividad le lleva a defendercausas perdidas, por políticamente inco-rrectas, como la «revuelta» de Eric Cantoná,quien propinó una patada a un seguidor queen insultos a su persona se pasó tres pueblos.Marías cree que si esa situación la hubiéra-mos visto en el cine, la gente hubiera aplau-dido la reacción del héroe frente a un públicoque, a estas alturas del cuento, no tiene nadade respetable.

Y como ocurre en sus artículos alejadosde los terrenos de juego, a la hora de ana-lizar el fútbol Marías lanza dardos política-mente incorrectos contra el nacionalismopatriotero, los presidentes de clubes, el rui-do en las ciudades o el olvido de un puña-do de votantes esparcidos por su querida So-ria. Por otro lado, encontramos en Salvajesy sentimentales pronósticos fallidos de loslances del juego. Así, sostenía el autor allápor que Francia nunca ganaría elMundial porque nunca ha vencido un equi-po con un portero «de aspecto innoble oamanerado» (y a pesar de todo, Barthez ycompañía se hicieron con el trofeo). Y díasantes de la gloriosa Eurocopa del , re-trata a la selección española como un con-junto mayoritario de medianías, algo queconfirmaba su teoría de que hay dos cargosen España «cuyos ocupantes se vuelven lo-cos antes o después», el de presidente delGobierno y el de seleccionador nacional.Pero, ¿quién está libre de fallar un pronós-tico futbolero? Además, el autor reconocesu error en los artículos siguientes.

No hay tópicos, no hay tecnicismos, haymucho corazón y mucha intento

de analizar con sencillez elmisterio del fútbol. No hay

que extrañarse de que JavierMarías, como tantos nove-

listas, haya saltado al campo;en algún lugar de este her-

moso libro deja claro que todoslos jugadores son gente nove-

lesca, a su pesar.

POR ALFONSO VÁZQUEZ

LaOpinión DE MÁLAGASÁBADO, 12 DE JUNIO DE 201066

DE MÁLAGA

El escritor Javier Marías. LA OPINIÓN

JAVIER MARÍASSalvajes y sentimentales. Letras de fútbol

Editorial Alfaguara, 2010. 17 €.�

Las lágrimas por los sinsabores delMadrid no impiden al autor ver «lasestrellas», en este caso la de losequipos ajenos

También a la hora de analizar el fútbol,Marías lanza dardos políticamenteincorrectos contra el nacionalismopatriotero o el olvido de Soria

Artículos abalón parado

JAVIER MARÍASLa editorial Alfaguara aprovecha el naciente Mundial deSudáfrica para publicar la edición ampliada de Salvajes ysentimentales, una recopilación de artículos de fútbol deJavier Marías de los años 90, actualizada con 30 nuevostextos. El libro analiza, en un difícil equilibrio entre laafición y el sentido común, el «misterio» del fútbol.

The WireLa editorial Errata Naturaededica un libro a la serie de

culto The Wire con diezartículos analizando la historia

Análisis

Nabokov, Beckett, Ramallets, Camus, Ma-radona y Juanito. Todos ellos tenían debili-dad por el balompié, pero a duras penas ha-brían podido compartir una mesa sin queestallaran los pudores y buena parte de lacorteza cerebral. Las diferencias que sepa-ran al fútbol de la literatura son infinita-mente más pequeñas que las que medianentre futbolistas y escritores. Más que serespoco afines, son habitantes de planetas irre-conocibles entre sí. La interacción casi siem-pre ha traído consecuencias catastróficas.Los poetas, a lo largo de la historia, han de-mostrado estar sobradamente capacitadospara romperse la tibia y dar patadas al aire,en todas sus acepciones, y los jugadores su-fren como potros en la luna con la primeraconjugación. ¿Es siempre así? ¿No hay ex-cepciones?

Después de horas de intensa investigaciónhe logrado localizar al primer y auténticocentauro, Gabriel Tomasini, que hace almismo tiempo de poeta y correoso zague-ro en el Club Gimnasia y Esgrima de Men-doza. Al lector español, como a mí, la pro-puesta le dejará frío, con todos los respetospara el bueno de Tomasini, por lo que habráque apelar a los de siempre: Cruyff, Valda-no y, sobre todo, Guardiola y Pardeza. El co-medido y socrático entrenador del Barcelona,que se pirra por Rodolfo Walsh, entre otros,no sólo mantiene la afición por la lectura,sino que frecuenta a personalida-des del mundo de las letras. Encuanto a Pardeza, más delo mismo. En la pre-sentación deuno del o s

últimos libros de Felipe Benítez Reyes, se levio esperando el autógrafo entre una comi-tiva inacabable de profesores de instituto.Cuando estaban en activo, ambos frecuen-taban a Vila Matas, quien, al parecer, sóloquería saber de fútbol y se veía gentilmen-te acorralado con preguntas sobre autoresy novedades.

Agotados los clásicos, surgen los proble-mas. Mi destemplanza colchonera me llevaa buscar auxilio en Iñako Díaz-Guerra, deldiario As, uno de los periodistas deportivoscon mayores competencias literarias y esti-lísticas de la actualidad. Su respuesta invi-ta al desaliento. Asegura que el estado de lacuestión ha sufrido muchos cambios en losúltimos años. Ahora, al parecer, se ven librosen las concentraciones,aunque la mayoríapersevera en lap o s i c i ó ne q u i -

distante que separa la portada de la sinop-sis de la editorial. «Antes era tremendo. Si lespreguntabas, los futbolistas hacían osten-tación de su ignorancia. Por lo menos ya sa-bemos que son capaces de pasearse por losaeropuertos con algo que no es una revistade motos», dice.

Gracias a Iñako y a las intermitencias dela Red, descubro que todavía aguardan sor-presas. El ariete inglés Rooney, al que su fi-sonomía comprimida le hace un flaco favoren asuntos intelectuales, confiesa su admi-ración por la saga de Harry Potter. Una re-velación que respira indolencia comparadacon la de su compatriota Steven Gerrard. Elcentrocampista del Liverpool pone el listóna una altura inalcanzable para las simpatí-as del delantero medio. Nada menos queSteinbeck. En el fútbol español, lo más pa-recido se oculta en la cabeza prerrafaelistade Forlán, que se declara aficionado a Gar-cía Márquez y a Saramago, además de a suscompatriotas Benedetti y Galeano.

La selección española no se distingue porsus pretensiones. La intuición, en este caso,no falla. Los capataces del juego son tambiénlos que exhiben mayor fluidez en sus reco-mendaciones. Fábregas adora el relato pe-riodístico Diario de un skin, de Antonio Sa-las, y los portentosos Xavi e Iniesta, cuyo as-pecto invita a confiarles la declaración de laRenta y la contabilidad familiar, desplazansus preferencias a Falcones y Ruiz Zafón. Vi-

lla añade a Dan Brown. Toda una proe-za si se compara con Messi, quien, al

menos, es honesto: «Una vezquise leer un libro y a la mi-

tad no pude más».

POR LUCAS MARTÍN

Sola

pa

s LUIS MAGRINYÀ

Habitación dobleANAGRAMA, 19 €

Las historias de este libro tienen cosas en común, hilos que se cruzan,rastreables por otro lado en la obra de Luis Magrinyà: padres e hijos,reencuentros arduos, trabajos capciosos, trastornos mentales, artistas conpsicología y relaciones posibles en un mundo imposible. Sus protagonistas,ilegítimos en la tradición novelesca, son gente que, a pesar de gozar deinteligencia y sensibilidad, no cargan sobre sus espaldas el peso del mundo. Todose articula formando una cadena con eslabones rotos, pero una cadena.

STEPHENIE MEYER

La segunda vida de Bree TannerALFAGUARA, 14,96 €

La segunda vida de Bree Tanner narra la historia de un vampiro creado porStephenie Meyer para Eclipse, la tercera entrega de la saga Crepúsculo. Ellibro relata la fascinante historia de este vampiro y del lado más oscuro delmundo en el que habita. La novela recrea el nacimiento del nuevo ejército devampiros que tiene como única misión ir al encuentro de la indefensa BellaSwan y de la indestructible familia Cullen. Bree Tanner no sólo es una figuraprominente en el libro de Eclipse, sino que también lo será en la película.

LaOpinión DE MÁLAGA LibrosSÁBADO, 12 DE JUNIO DE 2010 67

«Hace apenas diez años los jugadoreshacían ostentación de su ignorancia.Ahora, al menos, pasean libros»,declara Iñako Díaz-Guerra

Steven Gerrard pone el listón a unaaltura inalcanzable para laspretensiones del delantero medio.Nada menos que Steinbeck

Futbolista y lector, enbusca del primer centauro

Las estrellas del Mundial de Sudáfrica exhiben poco apego hacia el mundo dela literatura. Forlán y Gerrard encarnan las preferencias más exigentes. Entre los veteranos, destacan Guardiola y Pardeza. En la selección española, la lectura es cosa de barcelonistas y bajitos, aunque, eso sí, mucho bestseller de importación

JohnSteinbeckRodolfo Walsh

Felipe BenítezReyes

Antonio Salas

G. GarcíaMárquez

MarioBenedetti

JoséSaramago

IldefonsoFalcones

Carlos RuizZafón

J. K. Rowling

Dan Brown

El 11 literario de los jugadoresLas afinidades electivas de los fut-

bolistas conforman una selección he-terogénea, bien diferenciada entredefensa y ataque. Algo así como Ita-lia, ideal para jugar al 0-0.

Libros de viajes

Fue el escritor Ian Robertson el que acu-ñó por primera vez el término «curiososimpertinentes» para referirse a los viaje-

ros ingleses que escribieron sobre España.La lista es interminable: Richard Ford, Ge-rald Brenan o Chris Stewart, entre otros.De la mano de la editorial Reino de Cor-delia, que exhibe un catálogo heterogéneoen donde caben libros como el Tratado so-bre los vampiros de Agustin de Calmet o elBreviario del cocido de José Esteban, des-cubrimos o reencontramos a Percy Hope-well y su Viajero Impertinente. Reencon-tramos porque el libro es una compilaciónde los artículos que el autor escribió en losaños noventa, con gran aceptación de loslectores, para El Semanal.

Vestido con gorra de tweed, recorrió el in-glés las carreteras de España en un Citroëndos caballos con chimenea y bocina de si-rena. De un extremo al otro, desde la Al-pujarra, pasando por Murcia o Sierra Mo-rena, hasta el País Vasco, los artículos sonun retrato irónico de un país caracterizadopor una compleja diversidad casi enfermi-za, esquizofrénica.

El mejor de todos es el que le dedica ala Feria de Abril de Sevilla. Descripción car-gada de mordaz humor inglés, de uno deesos eventos mitificados que forman par-te de las tradiciones adulteradas y elitistasde este país. «Otra indecencia imperdo-nable es ir vestido con vaqueros o de ma-nera deslavazada. «Si usted es contesta-tario, váyase a una comuna oí cómo le im-precaba un jinete a un zarrapastroso pe-atón», escribe el curioso Percy Hopewellcuyo padre hizo fortuna vendiendo latasde niebla londinense.

Sin embargo, el lector avezado ense-guida descubrirá que Percy Hopewellno existe. Y si existe realmente debería se-guir escribiendo artículos sobre España.En los tiempos que corren el humor nun-ca está de más.

POR CARLOS PRANGER

Ensayo y novela

En serio, si le piden que mencione algu-na ciudad de los Estados Unidos de Amé-rica, ¿se acordaría de Baltimore? No, claroque no. Ni de broma. Ese oscuro rincón delplaneta USA jamás ha destacado. Vale, al-gunos snobs levantarían la mano, tanto loslectores cultos de la novelista Anne Tyler–¿recuerdan El turista accidental ? – comolos amantes del rarismo del director decine John Waters, dos de las escasas figu-ras culturales que han surgido en la prin-cipal urbe de Maryland –un estado quetampoco es muy conocido–. El anonima-to de Baltimore parecía un rasgo inamovi-ble. Al menos, así era hasta la emisión deThe Wire, la serie de televisión que, du-rante cinco temporadas y desde sus calles,pretendió relatar la realidad de la vida ur-bana contemporánea en el principio deeste siglo.

De escaso éxito popular, su considera-ción ha aumentado de forma favorablepoco a poco hasta lograr un extraordinarioreconocimiento crítico. Errata Naturaecomparte ese juicio y se ha sumado a la olacon The Wire. Diez dosis de la mejor serie de

la televisión (), libro que incide en lacondición de objeto de culto de esta obrade ficción televisiva de corte aparente-mente policiaco.

¿Tan buena es The Wire? Pues sí, no sólopretende salirse de los márgenes másconvencionales de su medio sino que loconsigue. El objeto del libro es sobresa-liente, sí, pero apenas es conocido –su pasopor nuestras pantallas ha sido anecdótico–.Es verdad que Errata Naturae ha triunfa-do con un producto similar: Los SopranoForever, el volumen que marca el mode-lo que sigue The Wire. Diez dosis de la me-jor serie de la televisión, ya va por la terceraedición. La diferencia está en que Los So-prano es un fenómeno ‘mainstream’ degran relevancia comercial. Además, si al-guien se acerca a este libro sin haber vis-to la serie está perdiendo el tiempo: no vaa entender casi nada. Si luego ve TheWire, odiará haberlo leído pues los artí-culos incluidos le habrán contado casitodo. En cambio, para quien sí ha visto laserie –pillín, las descargas pueden ser ile-gales–, esto es una delicia.

Todo tiene matices, claro. Las aporta-ciones anglosajonas son extraordinarias,desde la extensa y reveladora introducciónde David Simon, su creador, hasta la en-trevista a la que Nick Hornby somete a Si-

mon. En cambio, el material patrio deja bas-tante que desear. Así, sólo Rodrigo Fresán,que ya ejerce de ‘moderno’ de guardia, estáa la altura de sus compañeros anglopar-lantes. Vamos, que este extraño libro es sólopara fans y parece que haya sido subven-cionado por la cadena HBO. Eso sí, paracualquier aficionado a la novela negra,este libro esconde un gran regalo, un rela-to inédito de George Pelecanos, uno de losmaestros del género en nuestros días, yguionista de la serie.

Una de las claves de The Wire es la mag-nifica escritura que sostiene sus imágenes,obra de Simon y su equipo, entre los que secuentan escritores como Pelecanos, Den-nis Lehane –autor de Shutter Island– y Ri-chard Price, de quien Mondadori publicóunos meses atrás La vida fácil. Y no debepasar desapercibida esta novela, quizá lamejor de un autor que ya mostró su valíacon la novela Clockers – que adaptó al cineSpike Lee– y el guión de El color del dine-ro– el famoso filme de Scorsese–. Price re-huye de su trabajo como guionista, aunquesea de éxito, y esta novela avala su ambi-ción: directa como un puñetazo, su escri-tura es una evolución afortunada de maes-tros como Ross Macdonald o Elmore Leo-nard, a quien sin duda ya supera como elmejor dialoguista del género negro.

POR J. L. GARCÍA GÓMEZ

Fotograma de la serie. LA OPINIÓN

PERCY HOPEWELLEl viajero impertinente

Prólogo de Tomás García Yebra. REINO DE CORDELIA, 2010. 18 € �

Hopewell destripa latradición de EspañaReino de Cordelia edita losartículos de viaje del escritor inglés,que analiza, con humor mordaz,asuntos como la Feria de Abril

El nuevo culto a la televisión

La editorial Errata Naturae dedica un volumen a la serie The Wire, una de las producciones que definen la llamadaEdad De Oro de la pequeña pantalla, otro de los mitosvanos de nuestro tiempo

SIMON, PELECANOS, FRESÁN Y OTROSThe Wire. Diez dosis de la mejor serie

ERRATA NATURAE, 2010. 21,90 €

El volumen aporta diez visiones sobre el úl-timo fenómeno de culto de la televisión. La in-troducción corre a cargo del creador de la se-rie, David Simon. En la plétora de colaborado-res, figuran nombres como Nick Hornby, Ro-drigo Fresán y Pelecanos.

RICHARD PRICELa vida fácil

MONDADORI, 2010. 23,90 €

El escritor y guionista de The Wire relata lahistoria de un asesinato en Nueva York y susrepercusiones en la vida de los implicados.

LaOpinión DE MÁLAGALibros SÁBADO, 12 DE JUNIO DE 201068

Las aportaciones anglosajonas sonextraordinarias, desde la extensa yreveladora introducción de Simon,hasta la entrevista de Nick Hornby

Sola

pa

s CANDACE BUSHNELL

Los diarios de CarrieMONTENA, 18 €

¿Quién era Carrie Bradshaw antes de convertirse en la escritora másglamourosa, enamoradiza y sofisticada de todo Manhattan? ¿Cómo llegó aNueva York, el lugar donde más adelante conocería a sus tres inseparablesamigas, Miranda, Charlotte y Samantha? ¿Qué la llevó a convertirse encolumnista del New York Observer y escribir sin tapujos sobre sexo yrelaciones de pareja? Bushnell sigue estirando el éxito de Sexo en NY yescribe ahora los diarios de la adolescente Carrie.

CARLOS MARZAL ED.

Sentimiento del toreoTUSQUETS, 19 €

Una exquisita colección de textos de grandes aficionados a latauromaquia que abordan con agudeza, sensibilidad y emoción esemisterioso ritual que tiene lugar en los ruedos. Precedidos por unprólogo del poeta y narrador Carlos Marzal, los textos son una selecciónde los publicados en la revista Quites (1982-1992), junto a otros dediversa procedencia. El libro «aspira a ser la orgullosa celebración de unarte que constituye todo un mundo: el arte del toreo».

Relatos

La vida de Stephen Crane (Newark, – Ba-den-Wiler, ) la define el tópico del bohemio:breve pero intensa. Y como en su propia obra, nohay exageración u ornato al afirmarlo. Sus menosde treinta años de existencia le dieron para ser cro-nista de una de las frecuentes guerras entre Gre-cia y Turquía (), de la de la independencia cu-bana (), así como para firmar dos obras de re-ferencia en la literatura americana, y occidental.Primero escribiría Maggie: una chica de las calles,relato descarnado de los barrios bajos de NuevaYork que no encontraría editor para publicar –pre-cisamente por su excesivo realismo-, y cuya difu-sión hubo de pagar él mismo. Es el éxito de su opusmagna sobre la guerra civil americana, La roja in-signia del valor, la que convierte a Crane en un au-tor no sólo respetado por crítica y público, sino enuno de los más influyentes para futuros escritores.

Autor enmarcado dentro del realismo y el na-turalismo, el resto de su obra ha estado eclipsadopor la luz demasiado poderosa de estos dos libros.Conviven ahora –al menos en teoría, ya que haymeses de diferencia en la edición de uno y otro–dos obras inéditas, y que merecen, sino la mismaconsideración crítica que los anteriores, sí al me-nos mención y loa. Editorial Navona, cuyo catá-logo es uno de los más sólidos y coherentes de laseditoriales independientes, hace un esfuerzo en-comiable por ofrecernos el relato El hotel azulenuna edición sin mácula. La historia transcurre enNebraska, en un hotel cerca de la estación de fe-rrocarril de Fort Romper. Aquí no encontramos alescritor urbano de Maggie…, ni los escenarios épi-cos de La roja insignia…, sino que estamos anteun paisaje desolado, de nieve y viento donde Cra-ne sitúa el microcosmos de su historia: tres hom-bres recién llegados en el tren, alojados en el ho-tel, que inician junto al dueño del lugar, al hijo deéste y un lugareño que se encuentra allí una par-tida de cartas que acaba en duelo entre dos de losjugadores. El narrador se cuida de no citar por sunombre a los personajes recién llegados, a quie-nes conocemos durante el relato como «el hom-bre del Este», «el vaquero» y «el sueco», encarna-ciones de los modelos y modales de una Améri-

ca todavía en construcción y en marcha hacia ellejano oeste. Borges ensalzó de Crane su tenden-cia a lo epigramático, hecho presente en esta in-tensa historia.

El Olivo Azul ha editado recientemente Histo-rias de Nueva York, crónicas realistas, fiel a su es-tilo, de la ciudad donde más tiempo vivió, y en laque trabajó como periodista. El prólogo de JuanBonilla nos avisa: «Crane estaba enamorado de larealidad», y no se aleja de ella en estas estampas,sin que esto suponga ninguna renuncia a rasgosde estilo propio. Se observa aquí la opción de de-jar sin nombrar a los personajes y tratarlos comoarquetipos de la realidad que describe gracias aellos. Son historias sin épica aparente, que en otroautor habrían dado la impresión de no ser sufi-cientes para sostener un relato. En esta cualidadtransgresora de lo que es narrable pese a su apa-rente trivialidad, Crane tiene en la literatura ame-ricana contemporánea a sus grandes discípulos,aunque éstos hayan optado por diferentes géne-ros; pienso sobre todo en Paul Auster, tan cerca-no a la ciudad que el libro describe.

Su temprana muerte, debida a la tuberculo-sis, segó un potencial narrativo fuera de lo común.Nunca sabremos qué hubiera escrito de haber vi-vido más años, pero sí que no hay que dejar deleer lo que escribió en su corta pero intensa vida.Sería interesante que alguna editorial rescatasesu libro de relatos Whilomville Stories, inédito has-ta la fecha.

POR ANTONIO GARCÍA MALDONADO

LaOpinión DE MÁLAGA LibrosSÁBADO, 12 DE JUNIO DE 2010 69

El escritor Stephen Crane, con su esposa Cora.

El realismo decimonónico, enriquecido por elrealismo contemporáneo de la gran novelanorteamericana y por el posterior realismosucio acuñado por Cheever y Carver, dominael panorama literario actual. Hace tiempo quea la mayoría de los autores nacionales les faltael viaje de la imaginación o al menos el inten-

to de indagar en el envés de la realidad que ha sido consensua-da como realidad con el beneplácito de todos. Esta carenciano está mal vista por los editores. Tampoco por la mayoría delos críticos. La razón puede deberse a varios factores: al hartaz-go del boom hispanoamericano definido por el realismo má-gico, entre otras cosas porque no se ha leído más allá de Bor-ges, de Cortázar, de Vargas Llosa y de García Márquez; a lamoda imperante de la memoria histórica que ha convertido laguerra civil y su postguerra en el argumento literario más pre-miado y jaleado por la crítica; al predominio del yo burgués ennumerosos libros que registran el viejo conflicto del hombrecon su época y con su microcosmos; al convencimiento deque lo fantástico y el extrañamiento de la realidad es un esti-lo/tema residual abocado exclusivamente al género del relato.Argumentos contrastados y respetables que dejan de ladootros interrogantes cercanos a las exigencias del lenguaje ajus-tado a lo fantástico o a la apuntada falta de viaje imaginario enla literatura española, aquejada de una fiebre de realismo queha ido mimetizando un título con otro y con otro y con otro.Por todo esto es de agradecer que un novelista reputado comoLuis Manuel Fuentes (Sevilla, ) y autor de las novelas Elcriterio de las moscas, Obertura francesa, La habitación de cris-tal y El Ojo del halcón haya escogido el otro lado de la realidady la interesante tradición de la literatura fantástica para aden-trarse en el género del relato con su primer libro, Premio Cor-tés de Cádiz, Sesión Continua, publicado por Algaida. En suspáginas, este excelente autor que trama con dominio y agili-dad el suspense, el género de aventuras y el misterio de la no-vela neopoliciaca, hilvana once piezas breves que exploran lasposibilidades de lo imaginario con una marcada influencia,que en su caso suena a homenaje, de Borges y su tendencia autilizar como coartada de verosimilitud las referencias filosófi-cas y los lugares apócrifos a la hora de abordar su temas prefe-ridos: el doble, la muerte, la identidad, el retorno del pasado olos mundos paralelos. Pero junto con Borges, Luis ManuelRuiz echa mano también de la fabulación histórica del ItaloCalvino de Las ciudades invisibles, del magisterio de Jan Potoc-ki, del extrañamiento cotidiano de Cortázar y del influjo cultis-ta con el que Rafael Pérez Estrada tramaba vidas de supuestosemperadores, filósofos y ángeles. Estas huellas son palpablesen excelentes cuentos, bien armados en su misterio y en eldeslizamiento sutil entre lo real y lo probable de la imagina-ción, como Los Testigos, Visión del paraíso, La casa W, La casablanca o Fin de semana en el Niágara. En ellos, el lector encon-trará dobles humanos que facilitan la vida y extravían el yoreal; fantasmas de carretera sobre los que advierten las señalesde tráfico; arquitectos utópicos de espacios trampa; metamor-fosis de mujeres que conducen al suicidio; anacoretas quedescubren el infierno a este lado de la vida; funcionarios invi-

sibles que certifican la existencia del presen-te y espían la intimidad del miedo y delamor; cines de barrio en los que el futuro esuna película e individuos capaces de com-petir con el destino. Personajes y argumen-tos con los que Luis Manuel Ruiz demuestraque uno debe andar con los ojos bien abier-tos para no extraviarse entre los laberintosde la realidad y las esquinas en las que laimaginación nos convierte en extraños denosotros mismos.

L

Mundos paralelos

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Guillermo Busutil

LUIS MANUEL RUIZSesión continuaALGAIDA, 2010, 8 €.

Crane: El hombre que amaba la realidad

STEPEHEN CRANEEl hotel azul

Traducción de Carme Font. EDITORIAL NAVONA, 2009. 7,50 €.

El hotel azulTraducción de David Cruz.

EDITORIAL EL OLIVO AZUL, 2010. 15 €.�

JAVIER REVERTE

Barrio ceroPLANETA, 20,50 €

Paquita Romero, que ha dejado de sufrir maltrato porque su marido ha muerto enun accidente, se convertirá en la heroína de Barrio Cero al acabar con el traficante dedrogas que mantenía enganchado a su hijo y a otros chicos del barrio. Conocida allícomo Mamá Romero, tendrá que hacer frente a un juicio por haberse tomado lajusticia por su mano. Ella se sabe culpable pero sueña con vivir tranquila, si eso fueraposible. Javier Reverte, con un admirable y preciso lenguaje, ha escrito una novela desoledades, miedos y valentía, que le valió el Premio Fernando Lara 2010.

LaOpinión DE MÁLAGALibros SÁBADO, 12 DE JUNIO DE 201070

Un archivo con gran amplitud cronológicaEl Archivo Histórico Viana destaca por el alto y variado número de procedencias geográficas, la amplitud cronológica de la

documentación, el buen estado de conservación de los documentos y el hecho de ser un archivo aún por investigar. Desde el 15 deenero de 2010 está abierto a la investigación a través de las terminales de ordenador en ocho puestos de investigadores.

Consejería de Cultura

La integración del Archivo Histó-rico Viana en el Sistema Andaluz deArchivos supone un gran hito en laconfiguración del Sistema Archivís-tico de la comunidad. El de Viana, re-cientemente integrado, es uno de losgrandes archivos privados existen-tes en Andalucía y su ubicación enCórdoba hace que sus fondos cons-tituyan parte del patrimonio docu-mental de Andalucía.

El Archivo Histórico Viana, pro-piedad de Cajasur y cuya Obra So-cial y Cultural lo gestiona, tiene sufondo documental distribuido enseis salas de una entreplanta del Pa-lacio Museo de los Marqueses deViana (Córdoba), en torno al patiollamado, precisamente, del Archivo,y su parte pública en la planta bajade la moderna ampliación del edi-ficio. Se organiza en dos fondosdocumentales: el Fondo Viana y elFondo Torres Cabrera, conteniendoentre ambos veintidós títulos nobi-liarios y cuarenta y cinco señoríosjurisdiccionales. El Fondo Viana,que por su volumen e importanciada nombre al Archivo, fue adquiri-do por Cajasur en febrero de alduque de Peñaranda de Duero yMarqués de Viana. Los títulos no-biliarios de los que se conserva suhistoria son: Adelantado mayor deCanarias, Marqués de la Coquilla,Marqués de la Fuentes, Marqués deOntiveros, Vizconde de Jarabe, Con-de de la Jerosa, Marqués de la La-guna, Marqués de Moratalla, Mar-qués de la Mota de Trejo, Conde dePriego, Marqués de la Rosa, Condede Saltes, Conde de Talhara, Condede Torralba, Vizconde de Torres,Conde de Urbasa, Marqués del Va-lle de la Paloma, Marqués de Viana,Conde de Villanueva de Cárdenas yMarqués de Villaseca.

El Fondo de Viana está contenidoen legajos y cajas de zinc quese distribuyen a lo largo de ,

metros lineales de documentación,con un estado de conservación bue-no. Sus umbrales cronológicos sesitúan entre y . Tambiénexiste una colección de la Gaceta deMadrid, correspondiente a los pe-riodos - y -, y otradel Boletín Oficial de la Provincia deCórdoba de los períodos -y -. La labor de clasificaciónrealizada entre los años y ha supuesto un total de . fichasde catalogación correspondientes aotros tantos registros en la base de da-tos. En se inicio la digitalización,llegándose hasta la fecha a más de unmillón doscientas mil imágenes.

El Fondo Torres Cabrera fue ad-quirido en diciembre de a losherederos del título y depositadoen el Palacio de Viana. El fondo do-

LA OPINIÓN MÁLAGA

ES UNO DE LOS GRANDES ARCHIVOS PRIVADOS EXISTENTES EN ANDALUCÍA Y SUS DOCUMENTOS ESTÁN CONSERVADOS EN EL PALACIO MUSEO DE LOS MARQUESES DE VIANA EN CÓRDOBA

El Archivo Histórico de Viana seintegra en el Sistema Andaluz

cumental que se ha terminado de ca-talogar y clasificar en marzo de es de fichas, consta de cajasmetálicas, , metros lineales dedocumentación y está en un estadode conservación excelente. Sus um-brales cronológicos se sitúan entrelos años y . Los títulos no-biliarios de los que se conserva suhistoria son: Conde de Torres Ca-brera y Conde del Menado Alto y losseñoríos de Aguadillo, Baeza y Vi-llanueva, los Ceas, Cuevas, Estrella eInfantas. Los territorios, obras pías ypersonajes a los que hacen referen-cia son, principalmente, de Córdo-ba y Jaén.

Lo que hace peculiar al ArchivoHistórico Viana es el alto y variadonúmero de procedencias geográficas,la amplitud cronológica de la docu-

mentación, el buen estado de con-servación de los documentos y el he-cho de ser un archivo aún por in-vestigar. Vista la adecuación de las de-pendencias del archivo, que estáatendido por archivero y dotado depersonal, la singularidad e impor-tancia de los fondos que contribuyenal enriquecimiento del PatrimonioDocumental Andaluz, el tratamien-to archivístico aplicado a estos fon-dos y la idoneidad de los servicios delarchivo, la Consejería de Culturaconsideró conveniente su integraciónen el Sistema Andaluz de Archivos.Desde el de enero de estáabierto a la investigación a través delas terminales de ordenador en ochopuestos de investigadores y a travésde la página web http://www.archi-vohistoricoviana.es.

El archivo se puede consultar en el Palacio de los Marqueses de Viana y a través de internet. LA OPINIÓN

En el Palacio de losMarqueses de Viana

El Archivo HistóricoViana, propiedad deCajasur y cuya ObraSocial y Cultural logestiona, tiene su fondodocumental distribuidoen seis salas de unaentreplanta del PalacioMuseo de los Marquesesde Viana (Córdoba), entorno al patio llamadodel Archivo, y su partepública se encuentra enla planta baja de lamoderna ampliación del edificio.

Hay tres novelas españolas, de autores muy diversos, es-critas con notable distancia temporal, en que se reflejan demanera magistral los acontecimientos de la España turbu-lenta de los años treinta y que -me atrevo a jurarlo-, no sonconocidas por el gran público. La primera de ellas es Celiaen la revolución, de Elena Fortún. Sí, de Elena Fortún, la cre-adora de Celia, Cuchifritín y Matonkikí. Es uno de los librosmás terribles que he tenido en las manos.

Después de haber contado las historias divertidas, tier-nas y maravillosamente escritas, en que la protagonista erauna niña madrileña de clase media-alta, de repente, la au-tora, sin cambiar el tono ni la sencillez de la prosa, consi-gue trasladar al lector, con frases cortas e imágenes apenasexplicadas (un camión que lleva, a trompicones, por las ca-lles de Madrid, un grupo de personas con la mirada per-dida…el lector ya sabe como acabará el viaje) el horror y lalocura que desembocó en la Guerra Civil, porque los per-sonajes son los mismos de las historias amables, pero lascircunstancias han cambiado.

La segunda es Necrológica para un señorito / El oncenomandamiento, de Faustino González-Aller, título espantoso,que los herederos de la propiedad intelectual deberían so-pesar cambiar, porque provoca rechazo al potencial lector.Si alguien tiene la fortuna de encontrar un ejemplar en lalibrería, apenas realice una pequeña cata en dos o tres pá-ginas elegidas al azar, comprobará como, bajo el título im-posible, hay una obra vigorosa, que rezuma a la vez realis-mo y literatura de la mejor calidad, ambientada en el Gijónde nuestra década maldita. Y la tercera es Melania Jacoby,de Susana Pérez-Alonso, recientemente publicada por

Editorial Funambulista y presentada con éxito en Libroviedo,pero que, incomprensiblemente, parece que ha sido vícti-ma de un pacto de silencio, porque no he leído la menor re-seña crítica de la novela, sin duda, la mejor de su autora.

Susana ha recreado, con la precisión de un miniaturis-ta y la intuición y brío que caracteriza su obra, un mundoque se extinguía, el de las clases pudientes de los años vein-te, enriquecidas con la minería y negocios navales, y hacemoverse a sus personajes por las ciudades más importan-tes de Europa, para acabar regresando a laAsturias en quese gestaba la Revolución del .

Resulta imposible resumir Melania Jacoby, tal es el cú-mulo de historias, personajes y acontecimientos que con-tiene, que constituye un fresco fascinante de una época quenunca regresará, pero también de una brutalidad y fanatismoque asusta, porque siempre se teme su retorno. Y, a la vez,se trata de una novela perfecta, en la que ningún persona-je es innecesario, donde los secundarios –bien sean per-sonajes reales o inventados– tienen su propia voz y las pa-siones actúan, si no como motor –porque es el torbellinode la historia lo que arrastra a todos–, como combustible delcuerpo y del alma, que ayuda a seguir vivo y, sobre todo, aseguir adelante. Por eso, no dejo de preguntarme... ¿cómoexplicar el silencio que envuelve a Melania Jacoby?

POR LUIS RODA GARCÍA

LaOpinión DE MÁLAGA LibrosSÁBADO, 12 DE JUNIO DE 2010 71

Fotografía de Robert Capa de combatientes republicanos en el frente de Aragón.

GUERRA CIVILEl silencio y Melania Jacoby

Resulta imposible resumir Melania Jacoby, tal es el cúmulo de historias, personajes yacontecimientos que contiene la obra, un frescofascinante de una época que nunca regresará.

Los descubridores, de Daniel J. Boorstin«Es un libro precioso, que todos deberían leer. El autor es un

bibliotecario que relata los grandes descubrimientos de la humanidadambientándolos en cada momento. Tiene pasajes preciosos. Es un librogrande, que se lee fácil y que he podido leer cuatro veces. Siempre lo herecomendado»

NuestrosLectores

ENRIQUE SALVO TIERRADIRECTOR DEL PROYECTO DEL METRO DE MÁLAGA

UN LIBRO A RECOMENDAR

El pianista en el burdel, de Juan Luis Cebrián«Es genial. Cuenta la historia del periodismo moderno y su tendencia

para los próximos años, en los que se vivirá una nueva revolución delCuarto Poder. Para él, la clave es diferenciar entre la noticia que puedegenerar cualquiera y perseguir la verdad, contrastarla y confirmarla.Merece la pena leer. Resulta muy ameno. Son 150 páginas y muy grato»

Libros a mediasLa inmersión en la obra pública y la ordenación del

territorio ha fagocitado, de momento, mi feroz voraci-dad lectora. No obstante, y pese a la austeridad galo-pante, he seguido apostando por la prosperidad em-presarial de mis libreros habituales, comprando librosque no leo o que debo dejar a medias tras un primerataque a sus páginas tan fogoso como estéril. Entre loslibros que han sido víctimas de mi absurdo comporta-miento debo destacar tres, al menos. El primero de elloses sin duda Verano, de mi idolatrado J. M. Coetzee, unautor cuya prosa es de una claridad humillante. El pri-mer y único envite me condujo hasta la página (de), un éxito relativo que me procuró –como diría An-són–una noche trémula y estremecida. Veranoes el cie-rre de una trilogía autobiográfica que empieza con In-fancia y se completa con Juventud. Leídos los dos pri-meros debía llegar al final de la historia personal de unescritor tan admirable como esquivo. Con Mi madredeRichard Ford, pinché en hueso. Un libro tan espléndi-do como doloroso merecía mejores horas y más aten-ción y respeto por mi parte, sometido a un ajetreo vitalque a la postre resultará efímero y alimentará el olvidoque seremos. Y qué decir de Kanikosen el pesquero, elclásico bolchevique del japonés Takiji Kobayashi, al queno debemos confundir con el campeón de sumo ho-mónimo. Este clásico de los años treinta perdió todo suinterés cuando, alcanzada la página y siendo uno desus primeros lectores españoles, Manuel Rodríguez Ri-vero decidió mencionarlo en su artículo de Babelia des-trozando mi precursora vanidad.

¿QUÉ ESTÁ LEYENDO AHORA?

Enrique Benítez

Fuente: Librerías Rayuela, Proteo, Prometeo, Luces y FnacCLAVE: L Nº Semanas en la lista P Posición Anterior

1. ‘EL TIEMPO ENTRE COSTURAS’ L 17 P 1 �María Dueñas / Editorial Temas de Hoy

2. ‘DIME QUIÉN SOY’ L 9 P 4 �Julia Navarro / Editorial Plaza & Janés.

3. EL ASEDIO’ L 14 P 2 �Arturo Pérez Reverte/ Editorial Alfaguara.

4. ‘EL CAMINO’ L 3 P 6 �Miguel Delibes/ Editorial Destino.

5. ‘VENGANZA EN SEVILLA’ L 14 P 3 �Matilde Asensi/ Editorial Plaza & Janés.

FICCIÓN

1. ‘EL SECRETO’ L 2 P – �Rhonda Byrne / Editorial Urano.

2. ‘MÁLAGA MISTERIOSA’ L 3 P 2 �José Manuel Frías/ Editorial Almuzara.

3. ‘LA INUTILIDAD DEL SUFRIMIENTO’ L 3 P 3 �Mª Jesús Álava/ La Esfera de los Libros.

4. ‘EL VIAJE AL PODER DE LA MENTE’ L 7 P 1 �Eduardo Punset / Editorial Destino.

NO FICCIÓN

Edición y coordinación: Virginia Guzmán. Colaboran en este número: LucasMartín, Alfonso Vázquez, J. L. García Gómez, Carlos Pranger, Antonio GarcíaMaldonado y Luis Roda García.

PROTAGONISTA

LOS MÁS VENDIDOS

DIARIO DE LECTURAS

SUSANA PÉREZALONSOMelania Jacoby

FUNAMBULISTA, 2010. 21 €.

Trasfondo histórico

Con esta obra, Susana Pérez-Alonsoaborda por primera vez una novela contrasfondo histórico, pero sin abandonarla fuerza narradora que la ha caracteri-zado en toda su producción anterior, nidarle la espalda a su gran tema: el amor. Como dice ella mis-ma: «Quien piense que las leyendas no tienen su raíz hundidaen los campos de la verdad, se confunde».