JESUS Y SUS AMIGOS

OBJETIVO: Que el oyente sepa la importancia de su integración con seis nuevos conocidos, amigos nuevos hermanos en la fe.

DINÁMICA:

INTRODUCCIÓN:

En las cortes del emperador romano y de los reyes orientales había un grupo muy selecto de personas que se llamaban los amigos del rey, o los amigos del emperador. En cualquier momento tenían acceso al magnate; hasta se les permitía ir a su dormitorio al amanecer. Hablaba con ellos antes que con sus generales, gobernadores o consejeros políticos. Los amigos del rey eran los que tenían la más estrecha e íntima relación con él. Jesús nos llama para que seamos Sus amigos y los amigos de Dios. Quiere decir que ya no tenemos que mirar a Dios desde lejos. No somos como los esclavos, que no tienen el menor derecho a entrar a la presencia de su amo; ni como las multitudes, que sólo consiguen vislumbrar al rey cuando pasa en alguna ocasión especial. Jesús nos ha introducido en esta intimidad con Dios, nuestro Amigo íntimo.

De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.

1 de Corintios 12:12

I. SER AMIGOS NO SIGNIFICA PENSAR IGUAL. LAS DIFERENCIAS SON POSITIVAS.

Una de las características que resalta del ministerio terrenal de Jesús es la visible diferencia de temperamentos que lo conformaban: Pedro era impetuoso, Andrés era reservado, Juan en un principio de corazón duro, Felipe, el analítico, etc. Pero estas diferencias son las que hacían valiosos para Jesús cada uno de ellos, porque les permitía cumplir una función específica. Así mismo, esa diversidad es lo que hace que el grupo se fortalezca, porque podemos apreciar todas las caras de una misma moneda.

II. LA AMISTAD SE FORTALECE CON AMOR, CUIDADO Y PREOCUPACIÓN MUTUA.

Cuando un niño nace hay un solo sentir y pensar en todos quienes están a su alrededor: este nuevo ser necesita los mejores cuidados y atención posibles; y en ese proceso de atención al niño, él va aprendiendo quienes son los que lo quieren y están pendientes de su bienestar. Como hermanos en Cristo debemos desarrollar un interés genuino en los demás, para fortalecer los lazos de amistad y convertirnos en una familia sólida.

III. LA AMISTAD SE CONSOLIDA POR EL SENTIDO DE PERTENENCIA.

Una de las necesidades de todo ser humano es el sentido de pertenencia, y Dios lo sabe, es por eso que uno de Sus anhelos es que Su pueblo sea reconocido en este mundo por el amor que se den los unos a los otros. Cuando empezamos a sentirnos parte de algo, es cuando comenzamos a poner de nuestra parte, nuestro tiempo y nuestros recursos para que sea algo surja, se desarrolle y prevalezca, a pesar del tiempo.