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  • JLB. Bobo

    Traduccin

    Luis Alberto Iglesias

    Prlogo

    Joaqun Navajas

    Ilustraciones Nelson C. Hahne

    Diseo de cubierta Marcelo Frydman

    Produccin editorial Gabriela Goldadler

    Ediciones Lau ra Aviles

    Pginas

  • Esta obra est protegida por los derechos de la propiedad intelectual. Quedan reservados los derechos de traduccin, reimpresin, uso de ilustraciones, radiodifusin, reproduccin fotomecnica o de otro tipo y almacenamiento en equipos de tratamiento de datos, incluso en versiones reducidas o resumidas.

    Laura Aviles Pginas Silva, 4 6o C 28013 Madrid-Espaa Tel./Fax: (34) 91 541 16 11 E-Mail: [email protected] I.S.B.N.: 84-89749-03-5 Dep. Lego M- 46 6 4 7 - 1998 Impreso en Espaa. 1998

    mailto:[email protected]
  • DEDICATORIA

    Para John Braun, quien ha sido de inestimable ayuda a la hora de reunir, preparar y escribir este material

    AGRADECIMIENTOS DE LA EDITORA EN LA EDICIN ESPAOLA

    Completamente bobos. As nos hemos quedado tras editar este maravilloso y

    completsimo libro de Magia con monedas.

    Pero no tanto como para olvidarnos de agradecer sinceramente a todos los que

    colaboraron en este largo y arduo proceso.

    Al Toven'traductor, cuyo trabajo merece el aplauso de todos los magos de habla hispana -los antiguos, los nuevos y los que vienen llegando- ya que cuentan a partir de ahora con un clsico que renovar el entusiasmo por una rama del liusionismo un tanto adormecida.

    \! tambin joven prologuista, que nos honra con su esfuerzo y que sigue siendo

    ano de los buenos con maysculas. Y a su padre (no tan joven en edad pero si en

    entusiasmo y fortaleza).

    A Marcelo y a Gabriela, que van dejando huella de su estilo y profesionalismo.

    A Luis Delgado, reponsable del tratamiento de imgenes.

    Y al benjamn -Miguel ngel Gea- que tuvo la gentileza de leerse todo el material.

    A todos, enhorabuena. Y el deseo de seguir haciendo juntos... P g i n a s (de magia).

    Laura Aviles, Madrid, casi 1999

  • PRLOGO DE JOAQUN NAVAJAS

    Cuando Laura Aviles me pidi que redactase el prlogo de la edicin en castellano del libro de .B. Bobo THE NEW MODERN COIN MAGIC asent encantado. Me pareci un gran acierto la iniciativa de publicar, en nuestra lengua, esta ingente obra de la magia con monedas.

    Y, es que, la obra del gran maestro J.B. Bobo siempre ha sido una de mis debilidades. La primera vez que tom contacto con el maravilloso mundo de la magia con monedas

    fue cuando cay en mis manos el librito MONEDAS, MONEDAS Y MONEDAS de Juan Tamariz, pero me enganch definitivamente a esta modalidad de magia cuando conoc el libro de Bobo. Verdaderamente lo devor. No podra decir cuantas veces lo he ledo en los ltimos veinticinco aos. Fue una gran suerte para mi.

    Y es tal la riqueza que contiene esta verdadera joya de la magia, que resulta muy difcil decir qu es lo que ms me gusta.

    Recomiendo la lectura y anlisis de todo el material. Encontraris mucha satisfaccin y -acaris infinidad de enseanzas y juegos tiles. Como yo.

    A pesar de todo, no puedo resistir la tentacin de recomendaros alguna de las partes raaeinaiites de este libro. El excelente captulo VII, que trata del arte de enmangar o el captulo VIII que contiene el efecto Plata viajera de Nelson C. Hanne, Misterio con monedas chinas o mi favorito: El milagro de las monedas al bolsillo de Glenn Harrison.

    El fantstico efecto La expansin de la materia... expandida de Robert Houdin y Jos Antenor de Gago, ms conocido como L'Homme Masqu, podris encontrarlo en el captulo IX, Sin olvidar el captulo X relativo a la magia con cajitas de monedas.

    Estoy verdaderamente feliz por esta oportunidad que tienen todos los magos de acceder, ahora en espaol, a la cantidad increble de informacin y material de estudio que contiene este libro. Seguro que de aqu surgir una nueva generacin de especialistas en esta modalidad de la magia que, como todos sabis, es mi favorita.

    Finalmente, felicitaros a todos por tener acceso al conocimiento de este libro, ahora en nuestra lengua.

    Madrid, 2 de Noviembre de 1998 Joaqun Navajas

  • CONTENIDOS

    Dedicatoria v

    Prlogo de Joaqun Navajas vii

    Contenidos viii

    Prefacio del Traductor ix

    Prefacio de J.B. Bobo xi

    j .B. Bobo xiii

    Monedas (Scot en Dinero, 1584) xvi

    Agradecimientos xvii

    Prlogo: Sobre monedas e ilusionismo xix

    Captulos

    I. Ocultaciones de monedas 23

    II. Tcnicas bsicas 35

    III. Falsos depsitos y Desapariciones ., 49

    IV. Desapariciones completas 81

    V. Juegos rpidos 97

    VI. Descargas en el bajo del pantaln 133

    VIL El arte del enmangue 137

    VIH. Monedas viajeras 171

    IX. Clsicos con monedas 217

    X. Cajas para monedas 267

    XI. Juegos con monedas trucadas 287

    XII. La cascarilla y la moneda plegable 319

    XIII. Magia de escenario con monedas 351

    XIV. El sueo del avaro 365

    XV. La seccin de Stanley Collins 393

    XVI. Rutinas: Dieciocho rutinas con monedas 403

    XVII. Lecciones de magia con monedas 419

    XVIII. Seleccin de juegos con monedas 469

    XIX. Miscelnea con monedas trucadas 511

    XX. Lo ltimo en magia de monedas con cajitas 569

    Bibliografa 593

    ndice alfabtico 595

  • PREFACIO DEL TRADUCTOR

    Por alguna de esas convenciones de origen incierto, la magia con monedas se realiza habi-tualmente con monedas americanas (dlares de plata, medios dlares), inglesas (penique ingls) y de otras denominaciones (chinas, etc.).

    Hasta hace poco tiempo, los magos espaoles contbamos con nuestras monedas de duro, cinco duros y diez duros. Estas monedas, por ser de tamao parecido al de las monedas ame-ricanas ms frecuentemente utilizadas en magia, permitan al mago espaol, si se era su deseo, presentar sus efectos de monedas con materiales conocidos para el pblico de nuestro pas.

    Tristemente, con la retirada de circulacin de estas monedas y la entrada de las nuevas (ten-dentes a la miniatura), ver magia con monedas espaolas de curso legal es, cuando menos, poco habitual.

    Este hecho, unido a que para el ao 2002, con la llegada del Euro, ni siquiera existir la mo-neda espaola, hizo que desestimsemos la traduccin de las monedas americanas que se utili-zan en el libro.

    Salvo en el caso de los conocidos dlares de plata, medios dlares y del penique americano, en la traduccin de este libro se ha optado por conservar los nombres originales de las mone-das americanas, an en vigor y fciles de conseguir. Sabiendo que un dlar americano se divi-de en cien centavos, estas monedas son:

    Penny: en ingls tambin denominada one cent. En el libro se ha traducido por penique o moneda de un centavo. Vale un centavo de dlar. Es la menor de todas, en tamao y va-lor. Es de color de cobre y de tamao parecido al de la antigua peseta rubia, aunque de menor grosor y ms ligera. No debe confundirse con el English penny o penique ingls, de tamao casi idntico al del medio dlar, pero de color de cobre.

    Nickel: vale cinco centavos (equivale, por tanto, a cinco peniques). De color plateado y ta-mao ligeramente mayor al de la actual moneda de veinticinco pesetas.

    9 Oimes moneda de diez centavos (equivale a diez peniques o a dos nickels). De color platea-do y del mismo tamao que la moneda actual de cinco pesetas.

    Por lo dems, es sabido que el medio dlar americano es del tamao de la antigua moneda de cincuenta pesetas, y que el dlar de plata, por su gran tamao, no tiene equivalente en las monedas espaolas. Actualmente en Estados Unidos existen en circulacin monedas de un d-lar de tamao menor que las de medio dlar.

    En algunos juegos del libro aparecen otras monedas menos conocidas, por antiguas o por otras razones. En estos casos, Bobo ofrece descripciones precisas de las mismas. Aconsejamos al lector que, si le es imposible hacerse con ellas, siempre recurra a su imaginacin y creativi-dad a la hora de solucionar problemas de esta clase.

  • PREFACIO DEL TRADUCTOR

    En cuanto a la obra. El libro que tienes ahora en tus manos es una verdadera enciclopedia de la magia con monedas. Bien se puede decir que Magia con monedas es a la magia con mone-das, lo que Expert Cari Technique es a la magia con cartas.

    Todos los grandes magos de monedas de hace treinta o cuarenta aos aportaron alguna de sus creaciones a este libro. Mario, Goshman, Vernon, son slo algunos de los insignes contri-buyentes a este volumen.

    Todos los grandes magos de la actualidad han estudiado esta obra. Si uno rastrea en la ma-gia de Aurelio Paviato, Joaqun Navajas o David Roth, por nombrar unos pocos, las referencias al libro de Bobo son constantes.

    En este clsico se encuentra casi toda la tcnica con monedas. Faltan algunas cosas popula-rizadas o descubiertas posteriormente, pero incluso la base de estos descubrimientos modernos se halla en estas pginas.

    El libro contiene material para el mago que se inicia y para el experto, para el que busca ru-tinas de cerca y para el que prefiere el escenario. Hay de todo y para todos.

    Sinceramente, esperamos que la lectura y el estudio de magia con monedas sean fuente de disfrute y motivo de los mayores xitos.

    Luis Alberto Iglesias Madrid, 1998

  • PREFACIO DEJA BOBO

    En el verano de 1952 pas a mquina la ltima pgina de Magia Moderna con Monedas y, en septiembre de aquel ao, el desaparecido Cari Waring jones, editor de GREATER MAGIC, in-cluy este tratado sobre la magia con monedas en su lista de los mejores manuales especia-lizados en ramas del ilusionismo. Se public una gran primera edicin, grande en la medida en que las ediciones de libros de magia publicados exclusivamente para la fraternidad pueden serlo, y despus de un perodo de doce aos apareci la seal de edicin agotada.

    Cari jones muri en enero de 1957; su sueo de restablecer la magia con monedas como una rama popular del ilusionismo se haba logrado, y lo que amablemente haba llamado el primer tratado sobre monedas desde MODERN CoiN MANIPULATION de Nelson Downs en 1900 haba cumplido su misin. La magia con monedas haba regresado a los repertorios de los magos de cer-ca de todo el mundo; muchas tcnicas y juegos olvidados fueron vueltos a la vida, numerosas e in-teligentes versiones y el uso de antiguos temas y principios volvan a abrirse paso en las revistas m-gicas. S, la magia con monedas, tras yacer dormida durante aos, estaba de moda otra vez.

    Ahora, en el verano de 1964, me encuentro de nuevo trabajando en una edicin de MAGIA MODERNA CON MONEDAS (esta vez una edicin revisada para The Ireland Magic Company) y ello exige un nuevo repaso a la magia con monedas.

    Antes de 1952 poco se haba escrito sobre la materia, y aquello se encontraba desperdigado a lo largo de docenas de libros y revistas. Por esta razn, haba sido difcil para el estudiante obtener toda la informacin necesaria para llegar a ser un buen mago de monedas. Los pocos libros dedi-cados en parte a este tipo de magia no haban cubierto la necesidad adecuadamente. As que, hace unos quince aos, comenc a reunir material. Entr en contacto con docenas de magos conocidos por su habilidad como magos de cerca y, con unas pocas excepciones, todos colaboraron con en-tusiasmo aportando una seleccin de su material favorito. Este proceso continu, incluso despus de que miles de ejemplares de MAGIA MODERNA CON MONEDAS hubieran sido distribuidos a ma-gos en todas partes del mundo. El resultado es el libro que ahora tienes en tus manos.

    No todo el material de este libro es nuevo, ni es se el propsito. Mi intencin ha sido presentar a la fraternidad un tratado completo de la magia con monedas y cubrir este importante segmento de la materia en todos sus aspectos prcticos. Para ello, he incluido muchas de las tcnicas y los juegos del pasado. Se ha omitido todo material obsoleto o poco prctico, conservando los conocimientos ms tiles; y se incluyen slo las mejores tcnicas requeridas para los juegos que se explican. A estos principios bsicos, ya ensayados y probados, se suman nuevas y revolucionarias ideas, las cuales de-beran aportar al estudiante una concepcin de la magia con monedas hasta ahora desconocida.

    Se ver claramente que este libro no es una enciclopedia de la magia con monedas. En los nu-merosos libros y revistas que he examinado e investigado hay montones de puzzles y pasatiempos con monedas; hay docenas de pinzamientos, sujeciones, empalmes, desapariciones, cambios, des-cargas e incluso unas cuantas contorsiones extraas con los dedos para las cuales sera difcil encontrar algn uso. Hay ejemplos de aparatos sin fin para atrapar monedas, sostenerlas, hacer desaparecer mo-nedas, descargar monedas, o hacer aparecer monedas desaparecidas, la mayora de los cuales son de poco uso hoy salvo como piezas de museo. Y tambin hay piezas que fueron diseadas simplemente

  • XII PREFACIO DE J.B. BOBO

    para sorprender a espectadores de das ya pasados. Por otra parte, hay algunos ejemplos ingeniosos de aparatos en los catlogos de las tiendas de magia, los cuales, obviamente, no pueden ser explica-dos aqu; y tambin hay, en el acervo literario mgico actual, versiones de algunos de los juegos que s se explican. Una introduccin a esta gran reserva de material puede encontrarse en la Bibliogra-fa sobre otras obras que tratan de material mgico con monedas.

    Se han aadido cuatro nuevos captulos a esta edicin revisada con el propsito de incluir todo el material importante, y otra vez, slo admitimos material prctico, til, juegos bsicos; esta pol-tica resulta de gran valor para el mago de monedas y el estudiante. Aqu est la base, el fundamen-to sobre el que construir. Hay material para usar, volver a usar y desarrollar durante toda una vida!

    Ahora unas palabras sobre la magia con monedas. Durante los ltimos doce aos esta rama del arte del ilusionismo se ha arraigado con ms fuerza que nunca, y as es como debe ser.

    Las monedas siempre estn a mano. Si un mago sabe hacer unos cuantos juegos con mone-das, siempre est preparado para entretener. S no posee esta facultad y tiene que confiar en ar-tlugios mecnicos, habr ocasiones en las que tenga que rechazar embarazosamente una peti-cin diciendo: no he trado nada conmigo. La gente se preguntar quin es el mago: el hombre o su bolsa de juegos. El dominio de la magia con monedas proporcionar a cualquiera un ins-trumento de gran valor que puede ser puesto en prctica cualquier da del ao.

    Pero simplemente aprender los movimientos de los juegos y las tcnicas no es suficiente. Deben ser practicados una y otra vez, docenas de veces, de manera que uno los pueda hacer automtica-mente, sin pensar. Slo entonces podrs poner tu atencin en la presentacin, la charla, la misdi-rection, y todas esas cosas que tienen tanto que ver a la hora de hacer triunfar a un mago. Los me-canismos secretos de un juego son slo los medios de un fin, y ese fin es entretener a tu pblico.

    Los mejores juegos con monedas requieren habilidad, y lamentablemente hay pocos magos dispuestos a invertir el tiempo y la prctica necesarios para alcanzar esa habilidad.

    El desaparecido Jean Hugard resumi bien esta situacin cuando dijo: Hay una desafortu-nada tendencia entre aquellos que se aficionan a la magia, e incluso entre aquellos que se lla-man a s mismos magos, a evitar cualquier cosa que requiera un poco de estudio y prctica, y a valerse de juegos que funcionan por s mismos, juegos que pueden hacerse cinco minutos des-pus de aprenderlos como los vemos anunciados tan a menudo.

    Si eres un principiante, no te desanimes. No toda la magia con monedas requiere gran ha-bilidad. Hay muchos buenos juegos en este libro que pueden aprenderse fcilmente. Siempre recuerda que los juegos que puedes aprender en cinco minutos despus de recibirlos parecen eso y nada ms. La magia es un arte que debes dominar si deseas la admiracin de tu pblico. La simple lectura de este libro no te convertir instantneamente en un mago de monedas.

    Debes desarrollar esa habilidad! Un juego bien presentado es como una bella pieza de m-sica: el pblico nunca se cansa de ella. He visto a Blackstone presentar el juego del Pauelo danzarn docenas de veces, pero siempre disfrutaba al verlo de nuevo. Quin puede cansarse de ver a un artista trabajar? Lo mismo ocurre con los buenos magos: la gente siempre agradece una oportunidad para verlos una y otra vez. Si es tu deseo dominar este arte, tendrs que tra-bajar para conseguirlo, porque ningn hombre es maestro en su arte el primer da.

    j .B. BOBO (Texarkana, Texas. Agosto, 1964)

  • JeB. BOBO

    El anuncio deca:

    LA CERILLA RROMPIBLE

    Se abre un pauelo sobre la mesa y se coloca una cerilla comn de madera en el centro. Se dobla el pauelo y se le da al espectador, el cual siente la cerilla y la rompe en varios trozos. El pauelo se vuelve aponer sobre la mesa y se desdobla. La cerilla se ve totalmente recompuesta, intacta.

    ' Fcilde presentar en cualquier lugar. 10 'centavos

    Esto era un misterio sin igual para un nio de trece aos, y los diez centavos enviados por correo trajeron no slo el secreto de La cerilla irrompible, sino tambin un pequeo cat-logo en papel muy delgado que ilustraba otros misterios que fascinaban la imaginacin e in-sinuaban los secretos poderes que cualquier nio podra pos-eer (siempre que pudiera hacer frente a las grandes obligaciones financieras que se exigan). As que los secretos fueron lle-gando tan rpido como aumentaba el dinero a base de trabajillos espordicos. Fue ya el anun-cio o el presenciar en vivo un espectculo de magia lo que hizo surgir y cristalizar en accin aquella-bendita curiosidad por lo increble, lo sobrenatural y lo imposible que es necesaria para el nacimiento de un mago. De ese modo La cerilla irrompible hizo comenzar al joven Bobo una carrera mgica que culmina con este libro que refleja su curiosidad en la especialidad de la magia con monedas.

    El bagaje de Bobo es internacional Su tatarabuelo, Jean Beaubeaux, emigr a Amrica tras la desastrosa guerra francoprusiana, pero sus nuevos vecinos nunca le llamaron por su nombre por la sencilla razn de que no podan pronunciarlo. As que, desesperado, Monseur Beaubeaux cambi la ortografa de su nombre a Bobo, la forma en que se pronunciaba en francs.

    Bobo naci en Texarkana, Texas, en 1910, pero su familia se mud a Ontario, Canad, don-de, cuando contaba doce aos de edad, el catlogo de Johnson Smith lleg por correo repleto de maravillosos artculos descritos en letra pequea para usos caseros y venta, as como de los fastuosos adornos propios de las celebraciones del cuatro de julio, bromas para Halloween y ar-tculos de feria, incluyendo aquella asombrosa seccin sobre Magia que abri por primera vez la puerta hacia la-satisfaccin de aquella bendita curiosidad por lo imposible.

    El padre de Bobo diriga un restaurante en Windsor, Canad, al otro lado del ro frente a Detroit, y las noches de los sbados encontraban al joven Bobo cruzando en el ferry para pre-senciar las maravillas de Laurant, El Gran Len y Thurston, aunque nunca lleg a ver a Houdini. El restaurante era un lugar de encuentro tambin para gente del mundo del espectculo y ar-tistas que daban muestra del ingenio y los chistes tpicos de la profesin, incluyendo efectos de la talla de las bolas de papel debajo del sombrero, que el joven Bobo aadi a su rpidamente creciente repertorio.

  • iv J.B. BOBO

    Mi primera actuacin fue en un espectculo amateur en el Teatro Windsor, escribe Bobo, y si la memoria no me ha traicionado, estaba acongojado, tanto miedo tena. Pero la persis-tencia prevaleci y las habilidades mejoraron gracias a la llegada de EL CURSO TARBELL a la edad de diecisis aos. EL CURSO me ense la primera magia verdadera, porque con el CURSO ve-na una caja de metal bajo auya cerradura estaban contenidos los aparatos esenciales para un nuevo mundo de maravillas: el falso pulgar, la cascarilla de la varita, el tiraje, y otros numero-sos atajos hacia lo sobrenatural.

    Los das del colegio pasaron, la familia haba regresado a Texas y haca falta encontrar una carrera, que acab siendo la de carpintero, haciendo armarios de cocina por un dlar al da. Era un salario fabuloso, e iba dedicado ntegramente a la magia.

    Despus de dos aos Bobo comprendi que sus ojos valan ms que sus manos y se hizo es-caparatista por libre, diseando escaparates en una ferretera, en unos grandes almacenes, y en nueve ventanas de la compaa J.C. Penney. Tambin era contratado como El Gran Bobo en igle-sias, escuelas y citas benficas por una tarifa regular de tres dlares por actuacin. Los aparatos modernos resultaban demasiado caros, y Bobo se sirvi de la manipulacin de cartas, dedales y monedas, y como cierre, el escape de las esposas (las esposas Bean).

    Su experiencia como escaparatista y como hombre del espectculo en iglesias y colegios, le llev pronto a los clubes, y aqu el precio subi a cinco dlares la actuacin lo que significa-ba mucho dinero en aquellos das. El dinero extra poda significar slo una cosa: haba que aadir ilusiones al espectculo, as que La mujer cortada por la mitad pronto apareci anun-ciada por toda la ciudad. Al mismo tiempo, segua con avidez el Curso Tarbell a medida que las lecciones iban saliendo mes a mes y practicaba dos horas al da cada leccin durante seis meses para perfeccionar una rutina antes de presentarla.

    Y entonces lleg el gran salto, su recompensa por los aos de paciencia y persistencia, su primer contrato para una actuacin en el Liceo. Por recomendacin de Percy Abbot, el fabri-cante de magia de Colon, Michigan, Bobo fue aceptado como sustituto de Harold Sterling y comenz su nueva carrera por ciento veinticinco dlares a la semana. Estaba de gira durante todo el otoo, de septiembre a diciembre, en la regin de las Montaas Rocosas con The Graham Music & Lyceum Bureau, actuando en colegios e institutos por todo Colorado, Wyoming, Mon-tana y Idaho. Los edificios de las escuelas eran tan pequeos que se conoca a este circuito como el circuito de la lmpara de kerosene. A estas alturas ya se haba sumado al espectculo una encantadora asistente que pronto habra de transformarse en la seora Bobo.

    En la actualidad, el plan de trabajo de Bobo consta de treinta y cinco semanas al ao. El co-menta que su sistema de contratacin es muy sencillo. Si quisieran magia durante las paradas de los trenes en los apeaderos, se la ofrecera incluso ms barata, ya que las actuaciones son ms cortas pero la contratacin es continuada.

    El ha. aprendido a lo largo de su experiencia como mago de cerca en los pequeos audito-rios de colegio e institutos que este tipo de pblico aprecia los espectculos de manipulacin por encima de los de aparatos porque saben que este ltimo tipo implica cajas trucadas.

    Tambin hay otras ventajas en las actuaciones en ciudades pequeas. El pblico de los liceos e institutos es de un mayor nivel intelectual y aprecia un espectculo ms refinado, en el que el xito no depende de chistes o humor de dudosa calidad para conseguir risas.

  • J J. BOBO IV

    FJ inters de Bobo por la magia con monedas comenz cuando un mago de feria le ense las rejonelas simpticas con unos peniques. De eso hace ya mucho tiempo, poco despus de om hubiera conseguido presentar correctamente La cerilla irrompible.

    Las manipulaciones siempre le fascinaron, probablemente porque, como l explica, yo soy uno de esos tipos a los que les gusta trabajar con las manos; aprender artes y habilidades que reunieran un tacto delicado-me supone un desafo. La pintura, la fabricacin de armarios, la fo-tourafia. incluso el mero fabricar cosas, son mis principales fuentes de disfrute. La magia con monedas requiere habilidad, pero ninguna otra clase de magia parece tan espontnea, tan sin haxrlo preparado para el pblico. Los juegos con monedas son de naturaleza visual; son jue-oco para mi ra; y al pblico le gustan los juegos que requieren poca concentracin. El dinero siempre ha fascinado a la gente, y la magia con monedas es por ello doblemente fascinante. Nuestras actuaciones siempre incluyen juegos con monedas. La gente admira y aprecia la ha-bilidad; la magia con monedas les impresiona porque es magia que requiere habilidad.

    -Bobo est extraordinariamente cualificado para producir un libro de magia con monedas, dice John Mulholland, editor de THE SPHINX. Tiene un astuto sentido de la magia que gusta ai pbico y elige slo efectos de esa clase para sus actuaciones. Su gran reputacin como mago profesional se debe a sus deliciosamente entretenidas actuaciones.

    El lleva al campo de la magia con monedas, que desde hace mucho ha sido su rama favori ta del ilusionismo, ambos su dominio de la magia y su conocimiento del pblico. Los mste-nos con monedas le han intrigado durante aos y l ha invertido mucho tiempo y entusiastas energas reuniendo, creando y perfeccionando juegos con monedas.

    Este libro es el resultado de la fascinacin de Bobo por la magia de las monedas. Los juegos han sido recopilados, estudiados, probados, clasificados, y guardados como una coleccin de piedras preciosas, y han hecho falta muchos aos para reunir esta coleccin.

    Aqu se podrn encontrar soberbios ejemplos del arte de la manipulacin pura, de la magia con monedas, y los magos de todo el mundo estarn agradecidos a Bobo por ofrecer a la fra-ternidad esta esplndida coleccin de juegos.

  • Monedas El descubrimiento de la brujera (Scot, 1584)

    Aquel que hubiere obtenido la facilidad de sujetar una moneda en su mano derecha, podr mostrar espectculos deliciosos por cientos gracias a la tal habilidad, y an guardar para s dos, tres o uno. Y as parecers poner una moneda dentro de tu mano izquierda, pero retenindola todava en tu mano derecha, y a continuacin tomar otra igual moneda y con palabras hars que ambas piezas se junten. ...Por este mtodo, digo, mostrarse podrn espectculos deliciosos por cientos.

  • AGRADECIMIENTOS

    La mayora del material de este libro, incluyendo el mo propio, se basa en investigaciones acumuladas, ideas y efectos de otros magos. Directa o indirectamente estoy, por tanto, en deu-da con todos los que trabajan las monedas.

    Se ha hecho un esfuerzo sincero por sealar la fuente del material lo ms detalladamente posible, pero puede haber habido despistes. Si he olvidado sealar el inventor de una idea, tc-nica, juego o pase en las pginas que vienen a continuacin, ofrezco desde aqu mis ms hu-mildes disculpas.

    Debo dar las gracias a todos los contribuyentes, pero de manera ms especial a Milton Kort, ya que Milton es uno de los ms avanzados y prcticos manipuladores de nuestros das.

    Puso a disposicin su tiempo y su ayuda siempre que me fueron necesarios, y una generosa muestra de su genio puede encontrarse en este libro.

    Tambin expreso mi gratitud por la asistencia de numerosas personas que me ayudaron a la hora de recopilar y preparar el material de este volumen. J.G. Thompson Jr. aport varios efec-tos adems de sus propias contribuciones.

    Los juegos y la revolucionara tcnica de enmangue del doctor E. M. Roberts deberan con-vertirse en una inagotable fuente de ideas para los aos venideros. Albert Goshman, C. H. Ha-den, Stewart Judah, Louis Taimen, John Muiholland, Roland Hambklen, Jimmy Buffaloe, Ste-wart James y Glenn Harrison fueron una enorme ayuda a la hora de escribir este libro.

    Stanley Collins ha prestado a la comunidad mgica un gran servicio poniendo por escrito sus recuerdos acerca de los grandes manipuladores de monedas del pasado a la vez que algunos de aquellos juegos ya casi olvidados.

    Estoy profundamente agradecido por la valiosa ayuda prestada por mi buen amigo John Braun a la hora de corregir el material, hacer sugerencias, y por todo su trabajo en el Captulo XV. Sin su ayuda, este libro no podra haberse escrito.

    Ion ah lente, quiero expresar mi deuda de gratitud hacia mis editores: el desaparecido Cari W. Jones, quien fue el primero en llevar mi libro a la imprenta y lo aadi a su lista de grandes libros de ma-gia. Como editor de magia, el historial de sus libros pone un listn para todos los que le sigan.

    V a I he re and Magic Company, cuyo historial de publicaciones mgicas es ya todo un r-cord i tanto es as que Jay Marshall, el editor jefe de la compaa, tiene ahora el ttulo de el Ben Frankhn de la magia impresa).

    i Que esta edicin sea un placer a la vez que una valiosa fuente de informacin para todos!

    13. lobo

  • i

  • PRLOGO; SOBRE MONEDAS EILUSIONISMO

    Ammologos y numismticos nos dicen que las primeras monedas fueron emitidas en el este a .. n d oeste en el siglo ocho antes de Cristo, y su uso pronto se extendi por todo el mundo : o memlo. Una antigua tradicin dice que la moneda fue invento del rey Fedn de Argos. Ha-e:.; . i vinal del siglo sexto antes de Cristo, el arte de la moneda ya estaba bien establecido, y Pe-;yy]dme haba instituido la moneda Corintia, la cual se convirti en una de las grandes mone-da- de comercio en el mundo. Electro (una mezcla natural de oro y plata), oro, plata, cobre y domme eran los metales con que se hacan las monedas entonces, como lo son tambin hoy, y IJ: monedas ovaladas de Lydia, alrededor del setecientos cincuenta antes de Cristo, son los ejem-plos ms tempranos del arte de la acuacin de moneda. Hacia el 480 antes de Cristo, las mo-mroaia eran redondas, y se haban convertido en objetos de considerable belleza. Muchas de ellas MOI pequeas, pero el tamao de la mayora iba desde nuestro quarter hasta nuestro dlar, ta-.i os perfectamente adecuados para los propsitos del ilusionismo.

    Es en este punto donde los arquelogos y numismticos nos fallan completamente, ya que no proporcionan ninguna luz sobre los usos ms tempranos de las monedas en el ilusionismo. S nos dicen que los antiguos griegos llamaban al ilusionista psephopaiktes, por las piedrecillas que usaban, y que los romanos le llamaban calcularius o acetabularius, por las piedrecitas y las tazas, respectivamente. Y se han desenterrado papiros e inscripciones de tumbas que muestran a los ilusionistas del cubilete y la bola del antiguo Egipto.

    Sin embargo, nos metemos enteramente en el reino de la probabilidad cuando asumimos que estos preciosos y artsticamente diseados trocitos de metal encendieron tempranamente la imagi-nacin de los ilusionistas de cubilete y bola. Podemos situar con seguridad la entrada de la mone-da en el ilusionismo unos dos mil aos antes del advenimiento del Seor Naipe y su regalo al mago.

    Los efectos con monedas descritos por Reginald Scot en 1584 en su Discouverie of Witch-craft sin duda eran ya antiguos en aquellos das, y bien podran haber sido creados por los ilu-sionistas del siglo octavo a.C. Scot defini ligereza de manos como el diestro operar de la mano, ejecutado especialmente en las tres maneras que siguen. La primera y principal siendo el ocultar y el transportar bolas, la segunda la transformacin de la moneda, la tercera el bara-jado del naipe... El transporte de la moneda no es de natural inferior al de la bola, pero s mu-cho ms sencillo de hacer. El lugar principal para guardar una moneda es la palma de la mano de uno, la mejor moneda para guardar es un testor1; pero con ejercicio todas sern igual, salvo la moneda de nfimo tamao que debe guardarse entre los dedos...

    Los juegos descritos por Scot siguen usndose incluso hoy da, y los temas se reconocen an en sus anticuados y rebuscados ttulos: Para transportar una moneda fuera de una de tus manos aden-tro de la otra usando la ligereza de manos; Para convertir o transubstanciar monedas en fichas, o fi-chas en monedas; Para poner un testor en la una mano y otro en la otra mano y con palabras ha-cerlos juntar; Para poner un testor en las manos de un extrao y otro en la tuya propia y transpor-

    1. Testor y groat: nombres de monedas empleadas en Inglaterra durante el siglo XVI.

  • XX PRLOGO SOBRE MONEDAS E ILUSIONISMO

    tar ambos dos a las manos del extrao con palabras; Para lanzar una moneda a los cielos y en-contrarla de nuevo cuando se desee; Para con palabras hacer saltar un groat o un testor fuera de una cazuela o hacerlos caminar por la mesa; Para hacer hundirse al travs de una mesa a un groat o a un testor y hacer a stos desaparecer de un pauelo muy extraamente; Truco nota-ble para transformar un groat en una ficha (consistiendo la moneda de doble cara en dos mo-nedas rebajadas finamente y unidas de tal guisa que sea groat por la una cara y ficha por la otra); Un experimento muy excelente, hacer a una moneda de dos peniques descansar plana sobre la palma de la mano y hacerla viajar de all cuando se desee; Para transportar un testor fuera de la mano que lo tiene fuertemente; Para lanzar una moneda en estanque profundo y traerla cuan-do se desee; Para transportar un shilling2 estando en la una mano adentro de la otra estirando los brazos como una cruz.

    En 1634, Hocus Pocus Jnior apareci con otro juego que todava se usa hoy Cmo hacer que una pila de fichas parezca desaparecer a travs de la mesa. Se necesitaba una cajita de me-tal con una divisin en su interior y dos tapitas, una a cada extremo, de manera que cualquier extremo poda ser abierto para mostrar una transformacin o desaparicin (incluso una apari-cin). El antepasado de la moderna cajita para monedas. El siglo dieciocho parece haber hecho avanzar, pero slo un poco, a la magia con monedas. Unos versos sobre una visita a Bartholomew Pair en 1717 dicen as:

    La gran media corona con su magia puede mandar inadvertida, no percibida, a la Manga para Maravillar

    Esto parece describir el juego de la media corona viajera con el que el ilusionista francs Ollivier cre su reputacin casi un siglo ms tarde, y proviene sin duda del juego descrito por Scot como Para lanzar una moneda a los cielos y encontrarla de nuevo cuando se desee.

    El Nouvelle Magie Blanche dvoile3 (1853) de Jean Nicholas Ponsin contiene una seccin ms completa sobre magia con monedas que cualquier libro anterior. Ponsin enumera tres mtodos di-ferentes para hacer desaparecer monedas y describe treinta juegos, los cuales incluyen dos multi-plicaciones de monedas o fichas en las manos del espectador, el paso de una moneda a travs de la mesa, la moneda viajera (como lo hacan los antiguos Conus y Ollivier), un cambio al empalme para cambiar una moneda ante los ojos del espectador, las monedas viajeras al pauelo, la prime-ra versin de La mgica filtracin de monedas de cinco francos que El Hombre Enmascarado (LHomme Masqu) usaba en 1905 como La expansin de la materia, otro juego de moneda via-jera a un pauelo, que es el conocido juego de la moneda y el pauelo quemado y recompuesto, y la multiplicacin de monedas en las manos del espectador por medio de la bandeja de monedas.

    Cuando Robert^Houdin public su LES SECRETS DE LA PRESTIDIGITATION ET DE LA MAGIE en 1868, encontramos, por primera vez en cualquier lengua, los principios del ilusionismo con mo-nedas correctamente explicados: los diversos mtodos para empalmar, hacer desaparecer y cam-biar monedas, y despus los juegos. La moneda que se deshace, las monedas viajeras, la lluvia de oro (el sueo del avaro usando un sombrero de copa!), la multiplicacin de dinero, las mo-nedas de cinco francos a travs de la mesa, la moneda inteligente, las monedas y los dos som-

    2. Shilling: antigua moneda inglesa, actualmente foera de circulacin, de uso comn en Inglaterra durante varios siglos.

    3. Nouvelle Magie Blanche Dvoile: La magia blanca moderna descubierta de Ponsin (N. del T).

  • PRLOGO SOBRE MONEDAS E ILSIONISMO XXI

    bvrcs. la moneda de oro en el panecillo... todos ellos magia de la mayor pureza, tan buenos hoy como lo fueron hace cien aos. Paso a paso, Robert-Houdin enseaba las bases del arte: las tcni-mo la preparacin, la charla y la secuencia, sin olvidarse de ninguna de las sutilezas, artificios y ma-nipulaciones que constituyen el arte del ilsionismo. Cada juego era una leccin completa, y su li-bro m amanece como uno de los mejores libros jams escritos sobre la materia. Admite no haber descrito todos los juegos con monedas frecuentes en su da, y a ese respecto dice: He selecciona-do akaanos de los mejores, que servirn de ejemplos por medio de los cuales los amantes de este aem podrn crear otros a placer usando los principios expuestos al principio de este captulo.

    MuDERN MAGIC del Profesor Hoffmann, 1890, nos familiariza con la moneda plegable y el jue-ao do hacer pasar una moneda al interior de una botella comn de cuello estrecho. Y en Multi-plicacin de monedas y juegos similares, la moneda que se multiplica es la familiar cascarilla que se anota sobre una moneda. Ambos son artculos populares hoy en da. El mismo Hoffmann parece haber sido el inventor de un efecto de pasa-pasa en el que se usan dos objetos para cubrir y ocho monedas, dos de las cuales son cascarillas imitadoras de monedas. Este juego ha tenido multitud de variaciones a lo largo de los aos y, en una poca, se inclua en la mayora de las cajas de magia.

    El gran innovador de la magia con monedas, T. Nelson Downs, present por primera vez su famoso acto de monedas en 1895 en el teatro Hopkins de Chicago. A Downs se le atribuye la in-vencin del back and front con monedas y muchos otros pases y manipulaciones que producen los asombrosos efectos que hicieron de su versin de El sueo del avaro la sensacin del mun-do del vodevil, y que le estableci como el Rey de las Monedas a pesar de su ejrcito de imita-dores. Downs bien puede ser reconocido como el creador de la nueva manipulacin con mone-das; su libro MODERN CoiN MANIPULTION (1900) estableci la tendencia para los manipulado-res de monedas del primer cuarto de siglo. Hasta hoy ha permanecido como el nico libro en len-gua inglesa dedicado enteramente a la magia de monedas, y en l se revelan los pases y tcnicas que hicieron al Rey de las Monedas reinar como indiscutible favorito aqu y en el extranjero.

    Pero incluso mientras el Rey de las monedas recorra triunfalmente espectculo tras espec-tculo, las creativas e infatigables mentes de los magos de todo el mundo seguan desarrollando nuevas piezas de magia con monedas. Lo mejor de estas piezas fue adoptado por el Rey y ser-vido para todos nosotros en THE ART OF MAGIC, otro gran libro que lleva su nombre como au-tor y el de John N. Hilliard como editor. En este libro, que hizo su aparicin en 1909, encon-tramos, entre otras excelentes muestras, el empalme en la horca del pulgar de Downs, el despliegue de cuatro monedas con una mano, las monedas simpticas (atribuido a Yank Hoe), la expansin de la materia (atribuido a L'Homme Masqu), y un nmero de otras prcticas sutilezas. La ma-gia del siglo veinte ha sido influida enormemente por este hombre nacido en lowa, cuyas in-venciones le han hecho uno de los gigantes de la magia de su tiempo. Otras mentes inteligentes han continuado su camino donde l lo abandon y explorado nuevos horizontes que l dej abiertos para proporcionarte la rica magia con monedas que vas a encontrar aqu reunida.

    Desde el siglo ocho a.C, hasta la mitad del siglo veinte, una larga procesin (o mejor ca-balgata) de artistas de la magia han contribuido a este libro de magia con monedas. Como dijo John Northern Hilliard Un panorama de la civilizacin. Un glorioso a la vez que srdido es-pectculo, como la historia misma. Que esta coleccin de magia de los adoradores de la dio-sa Maya, a la que Bobo ha dedicado gran parte de su vida mgica, te de placer y te sirva bien!

  • V Captulo I

    OCULTACIONES DE MONEDAS

    Empalme clsico - Empalme oblicuo - Empalme del pulgar - Empalme de Downs - Empalme de los dedos Pr?t/i /interior - Empalme dorsal - Pinzamiento dorsal - Empalme dorsal del pulgar

    EMPALME CLASICO

    La moneda se mantiene en el centro de la palma mediante una contraccin de los ms-culos de la base del pulgar y el meique, fig. 1. Es transferida y colocada en esta posicin por medio de los dedos corazn y anular.

    FIGURA I

    Pueden mantenerse as varias monedas. Esta es una de las ocultaciones ms difciles de dominar pero a la vez uno de los ms re-finados secretos de la magia. El profano no cree posible poder ocultar una moneda de esta manera.

    Al principio puede que el principiante ex-perimente dificultad a la hora de mantener una moneda en esta posicin, pero con la prctica se desarrollar la habilidad requeri-da. Una vez que se le pille el truco a la tc-nica, pueden mantenerse por este medio mo-nedas de diferentes tamaos.

    Un mnimo de presin es suficiente para mantener la moneda en su lugar. Demasiada tensin hara que la mano pareciera tensa y agarrotada. Una moneda no es un objeto pe-sado, as que mantena ligeramente y la mano parecer natural. En realidad, debera mante-nerse tan ligeramente que un mero golpecito con la otra mano bastase para hacerla caer.

    Otro punto importante a recordar es que a nadie le resulta extrao que los dedos pue-dan estar separados. Slo cuando la mano pa-rezca natural estar uno fuera de toda sospe-cha. Primero debe dominarse la facultad de empalmar una moneda; la naturalidad llega-r despus. Usa la mano que contiene la mo-neda empalmada para sujetar algo con ella, tal como otra moneda, una varita o un lapicero; sala para subirte la manga, para chasquear los dedos o hacer un gesto. Cualquiera de es-tas acciones conduce la atencin lejos de la moneda oculta. Algunas veces, con la misma

  • 24 OCULTACIONES DE MONEDAS

    mano que contiene la moneda, llego a tomar del brazo a algn espectador para que pueda ver mejor. Las alfombras de los salones son una superficie excelente para los juegos con monedas. Debido a que algunas alfombras poseen diseos algo confusos (que puede ha-cer dificultoso ver las monedas), es aconseja-ble extender un pauelo de bolsillo sobre la alfombra y colocarlas encima de l. Ya sea al trabajar en el suelo o en una mesa, es una pose muy natural el hacer descansar las pun-tas de los dedos de ambas manos sobre la,su-perficie en la que se trabaje. Las manos pare-cern vacas incluso cuando se oculte un ob-jeto en alguna de ellas, fig. 2.

    FIGURA 2

    En algunas situaciones, hay que hacer cier-tos juegos de pie y, ocasionalmente, con es-pectadores a tu alrededor. Un poco de refle-xin te har solucionar el problema y hacer-te cargo de la situacin.

    Cuida los ngulos. Adquiere el hbito de mantener la palma de la mano que empalma la moneda hacia tu cuerpo. Tambin si man-tienes la mano que oculta la moneda parale-la al-suelo hay poca probabilidad de que te descubran. La moneda slo puede ser vista di-rectamente desde abajo.

    EMPALME OBLICUO

    Los msculos de la mano mantienen la moneda en el mismo lugar que acabamos de explicar (juntos presionan en direcciones opuestas contra el borde de la moneda).

    La moneda no se mantiene plana, como ocurra en el empalme clsico, sino en una posicin inclinada unos cuarenta y cinco gra-dos, como muestra la fig. 1.

    FIGURA I

    Este empalme es ms difcil de dominar que el empalme clsico, pero una vez que se ha aprendido, resulta ms sencillo que el an-terior. Una moneda medianamente nueva con un borde estriado es ms fcil de sujetar que una muy usada con el borde liso.

    Para llevar la moneda a esta posicin hay que sostenerla primero por su borde entre las puntas del ndice y el pulgar. Entonces se co-loca la punta del dedo corazn por delante (su ua contra el borde de la moneda) y el dedo anular por detrs y se toma con estos dos dedos a la vez que el pulgar y el ndice se separan de la moneda.

    Ahora, doblando los dos dedos centrales hacia dentro la moneda es trasladada al em-palme (como puede apreciarse en la fig. 2) y mantenida all mientras que los dedos vuel-ven a estirarse, fig. 1.

  • EMPALME DEL PULGAR 25

    Simplemente realizando estos movimien-tos al revs se llevar la moneda de nuevo a su posicin inicial.

    F I G U R A 2

    Para empalmar varias monedas de esta ma-nera, procederas igual que con una, pero a medida que se empalma cada moneda sta se va colocando sobre la anterior, quedando la ltima moneda la ms cercana a la mueca.

    Para hacerlas aparecer de nuevo, dobla ha-cia dentro los dedos corazn y anular, coloca la punta del anular sobre la moneda ms cer-cana a la mueca y la punta del dedo corazn bajo el borde exterior de la moneda ms cer-cana a la palma. Con la punta del dedo anu-lar, desliza la moneda superior hacia adelan-te como medio centmetro, y entonces tma-la entre las puntas de los dos dedos y scala a la vista estirando estos dedos.

    El nmero de monedas que se pueden empalmar de este modo depende totalmente de la habilidad del ejecutante.

    EMPALME DEL PULGAR

    Se pinza la moneda por su borde en la horquilla del pulgar por medio de la presin de ste contra la base del dedo ndice, fig. 1.

    La moneda debe mantenerse bastante suelta para permitir que el pulgar asuma una posicin lo ms natural posible.

    F I G U R A I

    Para colocar la moneda en esta posicin, comienza con ella en la punta de los dos pri-meros dedos, fig. 2.

    F I G U R A 2

    Dobla estos dos dedos hacia dentro hasta que el borde de la moneda toque la palma jun-to a la horquilla del pulgar, entonces baja el pulgar y aprsala por su borde, fig. 3, a la vez que estiras los dedos.

    Para transferir la moneda del empalme del pulgar al clsico, dobla los dedos corazn y anular hacia dentro a la vez que bajas el pulgar (accin que lleva la moneda ms cerca de la pal-ma), aprieta las puntas de estos dos dedos con-tra la moneda y sujtala en el empalme.

  • 26 OCULTACIONES DE MONEDAS

    F I G U R A 3

    liPALiE DI DOWNS

    La moneda se mantiene horizontalmente en la horquilla del pulgar por medio de la pre-sin de ste contra la base del dedo ndice, apretando juntos en los bordes opuestos.

    La fig. 1 muestra esta posicin pero desde un ngulo distinto del que ve el pblico.

    F I G U R A I

    Para llevar la moneda a esta posicin, su-jtala verticalmente en las puntas de los dos primeros dedos (fig. 2), y deposita la mone-da detrs del pulgar, donde se sujeta ejer-ciendo presin contra la base del ndice.

    Cuando se estiran los dedos, la mano pa-rece vaca, fig. 3.

    Esta ocultacin se usa sobre todo como desaparicin y aparicin de una moneda.

    Los movimientos adecuados para conse-guir esto son los siguientes: colcate con el lado izquierdo de tu cuerpo hacia el pblico y muestra un medio dlar en las puntas de los dos primeros dedos como se describi.

    F I G U R A 2

    Rpidamente lleva la mano hacia abajo y despus hacia arriba en un movimiento de lanzamiento. Bajo la cobertura de este movi-miento, empalma la moneda.

    Sigue con tus ojos el vuelo hacia arriba de la inexistente moneda y, si has ejecutado los movimientos como estn descritos, la mone-da parecer desvanecerse en el aire. Muestra la mano vaca como en la fig. 3.

    F I G U R A 3

    Para hacer aparecer la moneda, estira el brazo y simula atrapar algo en el aire a la vez que repites los movimientos descritos al revs.

    Una vez que domines los movimientos con una moneda, prueba a hacer desaparecer

  • EMPALME DE LOS DEDOS 27

    ymieo monedas por el mismo mtodo. Un bmm nmero para empezar es cuatro. Mus-maia i en la mano izquierda y colcate con tu orneo izquierdo hacia el pblico. Toma la pri-mma moneda con la mano derecha y hazla d .mparecer como se ha explicado.

    I aa siguientes tres monedas se manejan do mismo modo, pero a medida que cada moa se coloca tras el pulgar, se va poniendo debajo de la anterior. Al principio quiz, te pmoeer bastante difcil, pero si practicas los movimientos descritos para una moneda el tiempo necesario, el hacerlo con varias no te supondr mayores inconvenientes.

    El siguiente paso es mostrar el dorso de la mano vaco y hacer aparecer de nuevo las mo-nedas. Para hacerlo, grate ligeramente hacia la izquierda y, a la vez que llevas tu brazo frente al cuerpo, dobla los dedos hacia den-tro y haz tocar la punta del pulgar con la pun-ta de los dos primeros dedos (lo cual evita que los espectadores puedan captar algn brillo de las monedas), estira los dedos y muestra el dorso de la mano vaco. Ejecuta estos movi-mientos al revs, muestra la palma de la mano vaca y procede a hacer aparecer las monedas del aire una a una. A medida que aparece cada moneda, tmala con tu mano izquierda o, mejor an, djalas caer en una copa que sos-tengas en la mano izquierda.

    Debes evitar que las monedas canten cuando se juntan detrs del pulgar. El uso de monedas viejas y muy gastadas, como el me-dio dlar con la cabeza de la diosa Libertad, ayudar enormemente a eliminar el sonido que producen las monedas cuando se desli-zan una sobre otra.

    Lase la descripcin que hace Arthur Buckley del Empalme de Downs y que l em-plea en Cuatro monedas al vaso (pg. 205).

    No se ha inventado una desaparicin y aparicin de monedas ms hermosa.

    EMPALME DE LOS DEDOS

    Este es, probablemente, el ms fcil y na-tural de todos los empalmes. La moneda se mantiene en la base de los dedos corazn y anular doblados, como en la figura de abajo.

    Si te colocas frente a un espejo con los bra-zos relajados a los costados, notars que los de-dos se doblan hacia dentro naturalmente. Si se coloca una moneda en la posicin descrita, puede retenerse sin ms movimiento por par-te de los dedos. Simplemente aplica la sujecin suficiente para mantener la moneda en su si-tio, ya que si la sujetas con demasiada fuerza la mano no parecer natural. Con una mone-da as escondida, vers que incluso puedes chasquear los dedos y usar la mano casi con tanta libertad como lo haces normalmente.

    La transferencia de la moneda desde el em-palme clsico o el empalme del pulgar a esta posicin puede hacerse en el transcurso de un pequeo movimiento de la mano o mientras sta descansa naturalmente al costado.

    PRESA ANTERIOR

    La moneda se mantiene de plano, cerca de la punta de los dedos corazn y anular ex-tendidos, mediante presin en bordes opues-tos con las puntas de los dedos ndice y me-ique (para mayor claridad vase el Empal-me dorsal, fig. 2, pg. 28).

  • 28 OCULTACIONES DE MONEDAS

    La facilidad para mantener la moneda en esta posicin depende del dimetro de la moneda y del tamao de las manos del eje-cutante. Para la mayora de las manos el me-dio dlar es un tamao adecuado.

    La moneda puede transferirse a esta posi-cin desde el empalme del pulgar, el empal-me de los dedos o el empalme clsico.

    EMPALME DORSAL

    La moneda se oculta detrs de la mano, plana contra los dedos corazn y anular, a tra-vs de las puntas de los dedos ndice y mei-que, las cuales presionan a la vez en bordes opuestos, fig. 1.

    FIGURA I

    Para llevar la moneda a esta posicin, co-mienza con ella en posicin de presa anterior, como muestra la fig. 2.

    FIGURA 2

    Dobla los dedos corazn y anular hacia dentro y luego hacia fuera, hacindolos pasar de un lado a otro de la moneda, la cual gira sobre su eje entre las puntas de los dos dedos exteriores durante esta accin, fig. 3.

    FIGURA 3

    Cuando los dedos se estiran, la moneda quedar oculta detrs de la mano, fig. 1, a la vez que muestras la palma de la mano vaca, fig. 4.

    FIGURA 4

    Un ligero movimiento de la mano hacia arriba -imagina por un momento que lanzas una moneda al aire- cubrir perfectamente la accin del empalme dorsal.

    Para mostrar el dorso de la mano, ejecuta a la inversa los movimientos de la siguiente manera: con la palma hacia el frente, curva la mano hacia abajo a la altura de la mueca tanto como puedas, fig. 5 y cierra la mano

  • EMPALME DORSAL 29

    FIGURA 5

    hasta que forme un puo flojo, como se pue-de ver en la fig. 6.

    FIGURA 6

    Ee este punto los dos dedos centrales se doblan hacia el interior y hacia fuera, ha-ciendo que la moneda gire sobre su eje entre los dedos ndice y meique a la vez que la mano completa su giro y los dedos se estiran. El dorso de la mano se muestra en la fig. 7.

    Todos estos movimientos deben fundirse en la accin nica de volver la mano para mostrar su dorso.

    FIGURA 7

    Otro mtodo alternativo, y favorito, para ensear el dorso de la mano, es el siguiente: una vez enseada la palma, comienza a girar la mano para mostrar el dorso como se des-cribi hasta llegar a la posicin reflejada en la fig. 6. Dobla el pulgar hacia arriba por en-cima del borde inferior de la moneda y lib-rala de los dedos de modo que pueda ser em-palmada con el pulgar a la vez que se extien-den los dedos para mostrar el dorso de la mano. En otras palabras, la moneda es trans-ferida del empalme dorsal al empalme del pulgar en el movimiento de volver la mano.

    Este mtodo no solamente es ms senci-llo, sino que posee ciertas ventajas que la ex-perimentacin demostrar.

    Para mostrar la palma de la mano de nue-vo, obra as: dobla los dedos hacia dentro, pinza la moneda por su borde entre las pun-tas de los dos primeros dedos y grala parale-la al suelo a la vez que el pulgar abandona su sujecin y se aparta. Ahora haz regresar el pulgar y apritalo contra el borde de la mo-neda, sostenindola en la posicin del Em-palme de Downs.

    An manteniendo el ndice por debajo y el corazn por encima de la moneda, cierra la mano en un puo ms rgido y grala con su palma hacia el pblico antes de estirar los dedos. La posicin de estos dos dedos impi-de que los espectadores perciban algn brillo plateado mientras la mano se vuelve palma hacia fuera. Una vez finalizados estos movi-mientos, los espectadores vern la mano tal como se muestra en la fig. 3 del Empalme de Downs (pg. 26).

    Para hacer aparecer la moneda simplemente simula atraparla en el aire como se describe con detalle en el Empalme de Downs (pg. 26).

    Todas las manos no tienen el mismo tama-o; por ello lgicamente, todas las manos no pueden manejar el mismo tipo de moneda.

  • 30 OCULTACIONES DE MONEDAS

    Para la mayora, un medio dlar tiene un tamao adecuado, mientras que otros nece-sitarn una moneda mayor como el dlar de plata. El peso mejicano es ligeramente ms grande que el medio dlar y el dlar de pla-ta canadiense es una pizca menor que la mo-neda americana del mismo valor.

    Es aconsejable usar el mximo tamao de moneda que permita un manejo cmodo y seguro. Por poco dinero pueden comprarse variadas e interesantes monedas extranjeras en tiendas especializadas, algunas incluso casi tan baratas como las monedas para ma-nipulacin. La mayora de los manipulado-res de monedas prefieren dinero de verdad antes que las monedas que se ^venden en las tiendas de magia. A menudo, el pblico sos-pecha de las monedas para manipulacin porque parecen hechas para fines mgicos, y por esa razn no son recomendables para el trabajo de cerca.

    Las monedas extranjeras ofrecen tambin maravillosas posibilidades para charlas. Al-gunas de las monedas disponibles son muy bonitas e interesantes en s mismas. Usa unas cuantas monedas extranjeras y teje una mis-teriosa e intrigante historia en torno a ellas; comprobars cuando lo hagas que los espec-tadores se muestran mucho ms entusiastas respecto del juego.

    PINZAilNIO DORSAL

    La moneda es pinzada detrs de la mano por su borde mediante los dedos ndice y co-razn, como muestra la fig. 1.

    Para llegar a esta posicin, sostn la mo-neda por su borde entre el pulgar y la parte carnosa de la segunda falange del dedo cora-zn. El dedo ndice descansa sobre el borde superior, fig. 2.

    FIGURA I

    FIGURA 2

    Lleva el dedo ndice hacia abajo y colcalo contra el borde inferior de la moneda a la vez que el pulgar se aparta. Pinza la moneda entre los dos primeros dedos y estira la mano, la cual aparece vaca como en la fig. 3.

    FIGURA 3

  • EMPALME DORSAL DEL PULGAR 31

    ,oao usar esto como desaparicin, coloca-mi le. parte izquierda del cuerpo hacia el -heo v sostn la moneda como se ha des-

    x: A la vez que finges lanzarla al aire, ra-en o-rite transfirela al pinzamiento dorsal, omricda parece haber desaparecido al lan-i; ai aire. La moneda se encuentra detrs \,\ mano y sta parece vaca. [aira ensear el dorso de la mano tendrs ; transferir la moneda de un lado de la oo al otro. Procede como sigue: gira la eca tanto como puedas y apunta con los {>):, hacia el suelo. La mano aparece como nuestra en el Empalme dorsal, fig. 5,

    2Q Ahora cierra la mano en un puo . J mientras continas girndola. El dorso la mano est ahora frente a los especia-es y debera parecer igual que se muestra el -Empalme dorsal, fig. 6, pg. 29. Con la mano en esta posicin mueve el par alrededor del dedo ndice y aprieta su ira contra la parte de debajo de la mone-rlaz esto a la vez que apartas el ndice, y i el pulgar aprietas la moneda firmemen-untra el dedo corazn. El pulgar desliza la moneda hacia el inte-de la palma donde es pinzada entre los

    ios ndice y corazn. Abre la mano y en-a su dorso como en la fig. 4.

    Para llevar la moneda de nuevo desde la palma al dorso de la mano, coloca la punta del pulgar contra el borde de la moneda.

    Empuja la moneda entre los dedos para llevarla al dorso de la mano a la vez que la mano se vuelve. El pulgar sirve de pantalla a la moneda durante esta accin.

    Por ltimo, se muestra la palma vaca como en la fig. 3.

    EMPALME DORSAL DEL PULGAR

    La moneda es pinzada por su borde con el pulgar y queda escondida -detrs de la mano, fig. 1.

    FIGURA .

    FIGURA I

    Los movimientos necesarios para llevar la moneda a esta posicin son ms difciles de ad-quirir que el Empalme de Downs, pero este empalme tiene la ventaja de ser considerable-mente ms aprueba de ngulos. Por esta razn es excelente para el trabajo de cerca.

    Hay tres formas de llevar una moneda a esta posicin. La primera es un mtodo usa-do por T. Nelson Downs, mientras que las otras son mtodos propios.

    Para el mtodo de Downs, la posicin de co-mienzo es la misma que se utiliza en el Pin-zamiento dorsal, (fig. 1, pg. 30).

    Dobla el pulgar hacia abajo y cierra firme-mente los dedos, fig. 2.

  • 32 OCULTACIONES DE MONEDAS

    FIGURA 2

    A la vez que subes el pulgar y la llevas a su posicin normal, mueve la moneda con l, fig. 3 y pnzala detrs de la horquilla del dedo pulgar, fig. 1.

    FIGURA 3

    Estira los dedos, mantenindolos un poco separados, y muestra la mano vaca, fig. 4.

    Debido a que la moneda tiene tendencia a inclinarse hacia arriba, la mano debe girarse un poco hacia atrs para evitar que los especta-dores puedan percibir algn destello plateado.

    Los movimientos para transferir la mone-da desde el pinzamiento dorsal al empalme dorsal del pulgar se llevan a cabo a la vez que haces un gesto hacia arriba como para tomar una moneda del aire. Fngete contrariado a la vez que abres la mano y la muestras vaca.

    Fija tu mirada en otro punto en el aire, in-cluso ms arriba que antes, y entonces, a la vez que simulas tomar la moneda del aire, sube el pulgar y permite que la moneda se deslice al interior del puo.

    Triunfalmente, abre la mano y muestra la moneda descansando en tu palma.

    A continuacin un mtodo ms simple y sencillo y con menos movimientos de la mano: colcate con tu lado izquierdo hacia los espectadores y muestra un medio dlar en las puntas de los dos primeros dedos de la mano derecha como en la fig. 2 del Empalme del pulgar, pg. 25, o el Empalme de Downs, fig. 2, pg. 26. Rpidamente baja y sube la mano en un movimiento de lanzamiento, fin-giendo lanzar la moneda al aire. Bajo la co-bertura de este movimiento, dobla los dos pri-meros dedos hacia dentro (prcticamente de la misma manera en que lo haras para el em-palme del pulgar) y pinza la moneda detrs del pulgar. La diferencia principal entre este mo-vimiento y aquellos que se usan en el empal-me del pulgar es que los dedos deben cerrarse ms firmemente y el pulgar debe ir debajo y no por encima de la moneda, fig. 5.

    FIGURA 4 FIGURA 5

  • EMPALME DORSAL DEL PULGAR 33

    Cuando la mano alcanza su punto, ms alto, debe abrirse y mostrarse vaca, fig. 4. Haz aparecer la moneda como ya se ha descrito.

    Otra forma de llevar la moneda al empal-me dorsal del pulgar es la siguiente: colcate con tu lado derecho hacia los espectadores y muestra un medio dlar en las puntas de los dos primeros dedos derechos (Empalme del pulgar, fig. 2, pg. 25). Finge poner la mo-neda en tu mano izquierda pero llvala al em-palme del pulgar en la derecha (Desaparicin completa al empalme del pulgar, pg. 82).

    Cierra la mano izquierda como si de ver-dad contuviera la moneda, entonces grate hacia la derecha y muestra la mano derecha vaca. Es bajo la cobertura de este movi-miento cuando hay que realizar la transfe-rencia de la moneda desde el empalme del pulgar al empalme dorsal del pulgar.

    Los movimientos son estos: dobla el dedo corazn hacia dentro, coloca su punta con-

    tra el borde inferior de la moneda; entonces, bajo la cobertura del giro hacia la derecha, empuja la moneda hacia arriba entre el pul-gar y la base del ndice y pnzala en el em-palme dorsal del pulgar ortodoxo.

    Esta transferencia se lleva a cabo al mos-trar la mano derecha vaca, probando as que la moneda se encuentra en realidad en la mano izquierda.

    No hagas ningn comentario verbal en este momento, simplemente ensea la mano vaca y dirige la atencin de nuevo al puo izquierdo. Haz movimientos como de des-menuzar algo con la mano izquierda y bre-la para mostrarla vaca.

    Antes de que se dirija la atencin hacia la mano derecha, mira hacia arriba a tu derecha y exclama Ah est!

    Estira la mano derecha hacia arriba y haz aparecer la moneda como se describi antes, pero hazlo en una nica accin de tomar.

  • J

  • Captulo II

    TCNICAS BSICAS

    Cambio de Bobo - Cambio practico - Cambio a una mano - Cambio Shaw-fudab - Pase del sonido (Tres mtodos) - Lanzar una moneda al aire ~ Pase de transferencia - Robo de abajo - Aparicin de una moneda en la ropa de un espectador - Sacar partido a un fallo

    Para alcanzar una slida base en la magia con monedas, es necesario aprender ciertos principios bsicos. Algunos de ellos sern des-cotos en este captulo. Practica mucho y domi-na cada movimiento; de ese modo te encon-trars un paso ms adelante en el camino hacia la perfeccin como manipulador de monedas.

    CAMBIO DE BOBO

    Una de las ms valiosas tcnicas con mo-nedas es un buen mtodo para cambiar una moneda por otra. Aqu va uno que yo he usa-do durante muchos aos con xito en cual-quier circunstancia. Puede ser empleado como un efecto en s mismo, o como medio para conseguir otros numerosos efectos, varios de los cuales se podrn encontrar en captulos si-guientes. Aprende bien la tcnica y poseers una valiosa herramienta que te servir mucho en el campo de la magia de cerca.

    Para mayor claridad, supongamos que vas a aprender este cambio con dos monedas de color distinto, tales como un medio dlar de plata y un penique ingls de cobre. Ten el pe-nique ingls oculto en el empalme de los de-dos de tu mano derecha, mientras muestras

    un medio dlar en la palma de tu mano iz-quierda. Toma el medio dlar con los dos pri-meros dedos y el pulgar de la mano derecha, lnzalo de vuelta a la mano izquierda y cie-rra tus dedos sobre l. Haz esto de nuevo. En el tercer lanzamiento, se hace el cambio y la moneda de cobre va a la mano izquierda en lugar de la de plata; an as no hay ningn cambio perceptible en el movimiento.

    Sin importar qu moneda se lanza, la ac-cin parece la misma.

    En lugar de lanzar la moneda de plata la ter-cera vez, se lanza la de cobre de la siguiente ma-nera: sostn siempre la moneda visible (plata) entre los dos primeros dedos y el pulgar, fig. 1.

    FIGURA I

    Cuando ests preparado para hacer el cambio, abre ligeramente los dedos corazn,

  • 36 TCNICAS BSICAS

    medio y meique soltando la moneda de co-bre, pero reteniendo el medio dlar con el n-dice y el pulgar, fig. 2.

    FIGURA 2

    Se ver que en este punto la moneda de pla-ta est completamente oculta a la vista de los espectadores debido a que los dedos corazn, anular y meique se encuentran extendidos. Slo se necesita un pequeo movimiento para colocar el medio dlar en la posicin del em-palme de los dedos, posicin en la que queda retenido. Debe perfeccionarse esta tcnica de modo que todos los movimientos se fundan en la nica accin de sencillamente lanzar una moneda a la mano izquierda.

    La tcnica no es difcil, pero requiere prc-tica para hacerla indetectable. Bien realizada, es imposible para cualquiera, ya sea mago o profano, decir si ha habido cambio o no.

    Acurdate de cerrar cada vez la mano iz-quierda sobre la moneda lanzada, y de lanzar la moneda a una velocidad constante: ni muy rpido ni tampoco muy lento.

    S se desea acabar con la moneda de co-bre en la posicin del empalme clsico, pue-de conseguirse as: contina hasta el punto mostrado en la fig. 2, pero en lugar de em-palmar en los dedos el medio dlar, dobla los dedos hacia dentro apretando la moneda con-tra la palma (con la ayuda de los dos dedos centrales) e inmediatamente chasquea los de-dos sobre la mano izquierda cerrada, la cual supuestamente contiene la moneda.

    Es el chasquido de los dedos lo que cubre el movimiento del empalme de la moneda de cobre.

    Domina el mtodo que se explica prime-ro, y este otro te ser ms fcil despus.

    Este mtodo es el que yo prefiero de los dos porque deja libres los dedos de la mano derecha para poder tomar otros objetos y ma-nejarlos de una manera natural.

    El primer y ms importante detalle a recor-dar acerca de este cambio es que debe hacerse bajo la cobertura de un gesto natural, y hay que sincronizarlo cuidadosamente para hacerlo coincidir con algn comentario apropiado.

    CAMBIO PRACTICO

    Este es un movimiento que no solamente es la base de muchas rutinas de transposicin de monedas, sino que tambin ayuda a conseguir otros efectos. Es un movimiento que tiene una doble finalidad, ya que puede ser utilizado para mostrar un nmero de monedas y mantener a la vez una moneda extra escondida.

    FIGURA I

  • CAMBIO A UNA MANO 37

    que

    mpoligamos que tienes tres medios dla-y qHieres que los espectadores vean slo

    Muestra estos dos en la palma de tu m izquierda, con uno de ellos descansan-..- rea de la base de los dos dedos centrales .ooicion para el empalme de los dedos. o mano derecha, con la tercera moneda mi y 11 la posicin del empalme de los de-aputita hacia la mano izquierda, fig. 1.

    demia la atencin sobre las dos monedas ; mano izquierda mientras las muestras a vpectadores de tu izquierda. Grate lige-eiite hacia la derecha, retn la moneda avanzada en el empalme de los dedos de

    .ano izquierda, mientras giras y vuelves la m hacia dentro a la vez que lanzas la otra seda dentro de la mano derecha, la cual ueive palma arriba para recibirla, fig. 2. ensea a los espectadores de tu derecha monedas en la mano derecha (una que us de recibir de la mano izquierda y otra ya estaba all).

    FIGURA I

    SI realizas los movimientos de manera na-tural y sin prisas, debera parecer como si me-ramente mostrases dos monedas en tu mano izquierda y luego las lanzases a tu mano de-

    recha para ensearlas a los espectadores que se encuentran a tu derecha.

    ste es un mtodo convincente para rete-ner una moneda extra mientras aparente-mente llamas la atencin sobre la honestidad y limpieza del procedimiento.

    Para mayor claridad, se han descrito los movimientos con tres monedas, pero cual-quier nmero pequeo de monedas por enci-ma de esta cantidad funcionara igual de bien.

    Varios juegos y rutinas en las pginas que siguen dependen parcial o enteramente de este cambio para su realizacin.

    CAMBIO A UNA MANO

    Aunque este cambio a una mano se hace normalmente en secreto mientras que la aten-cin recae sobre la otra mano o est dirigida haca otro lugar, puede ejecutarse abierta-mente en el transcurso de algn gesto natu-ral o movimiento de la mano una vez que se haya dominado por completo.

    Supongamos que acabas de tomar presta-do un medio dlar y deseas cambiarlo por uno que tienes en el empalme de los dedos en la mano derecha. Procede como sigue: toma la moneda prestada entre las puntas del pulgar y los dos primeros dedos (Cambio de Bobo, fig. 1, pg. 35). Ahora, mientras tomas algn objeto con tu mano izquierda, o haces algn gesto con esa mano, deja caer tu mano derecha al costado y cambia una moneda por otra de la siguiente manera: con la punta del dedo ndice desliza la moneda prestada a lo largo de la cara interior del pulgar, fig. 1, has-ta la horquilla del mismo, donde queda en el empalme del pulgar, fig. 2. Ahora coloca la punta del pulgar sobre la moneda en el em-palme de los dedos y empjala hacia las pun-tas de los dos primeros dedos.

  • 38 TCNICAS BSICAS

    Deja que la moneda del empalme del pulgar caiga a la posicin de empalme en los dedos.

    Tras completar estos movimientos, tendrs la moneda del espectador empalmada en los dedos y tu moneda estar a la vista en las pun-tas del pulgar y los dos primeros dedos en exactamente la misma posicin que ocupaba antes la moneda prestada, (Cambio de Bobo, fig. 1, pg. 35).

    FIGURA I

    FIGURA I

    El cambio, que se hace en un momento, pue-de ser realizado mientras te vuelves hacia la de-recha para dirigirte a los espectadores de aquel lado, o durante cualquier otra accin natural.

    CAMBIO SHAW-JUDAH

    Muy a menudo, el juego en cuestin re-quiere cambiar una moneda prestada por una

    tuya, y despus mantener la tuya a plena vista mientras que haces algo con la prestada, algo como cargarla secretamente en algn aparato o en el bolsillo de un espectador (ver En el bolsillo de un espectador, pg. 90). Este cam-bio tan til me fue mostrado por Stewart Ju-dah, quien a su vez lo atribuye a Alian Shaw.

    Adems de una moneda igual a la que vas a pedir prestada, necesitars una copa co-mn. Ten la copa sobre la mesa y un medio dlar en el empalme clsico de la mano de-recha. Pide prestado un medio dlar y solici-ta que lo firmen para identificarlo ms tarde. Mientras se hace esto, toma la copa por su ta-llo con la mano derecha. A la vez que te apro-ximas al espectador, transfiere la copa a tu mano izquierda y toma la moneda marcada entre las puntas del pulgar y los dos primeros dedos de la mano derecha.

    Lnzala inmediatamente dentro de la copa. Esto es lo que parece que haces. En rea-lidad lanzas tu propia moneda desde la palma, fig. 1, y retienes oculta la prestada detrs de los dedos curvados segn se vio en el Cam-bio de Bobo. En el momento en que la mo-neda llega a la copa, agtala y lleva la moneda prestada al empalme del pulgar, fig. 2.

    El cambio no se sospecha porque cada mo-vimiento parece legtimo y natural. El sonido de la moneda chocando contra las paredes de la copa contribuye enormemente a la ilusin y dirige de forma automtica la atencin de los espectadores a ese punto. Les parecer que sim-plemente tomaste la moneda prestada con tu mano derecha y la lanzaste a la copa.

    Coloca a la vista la copa que mantiene la moneda duplicada y carga secretamente la moneda prestada en el aparato que el juego requiera. Ms adelante en la rutina se toma la moneda duplicada y se la hace desaparecer, despus la moneda prestada se hace aparecer de acuerdo con el juego en cuestin.

  • PASE DEL SONIDO 39

    FIGURA 2

    Los espectadores creen que vieron el me-dio dlar prestado hasta el ltimo minuto. No se imaginan que el subterfugio ya tuvo lugar apenas iniciado el juego!

    PASE DEL SONIDO (Tres mtodos)

    Aqu van dos tcnicas que ayudan a con-seguir numerosos efectos. Aunque ambos pa-ses parecen similares, los resultados son lige-ramente distintos. El mtodo A es fruto del cerebro de Chester Woodin; el creador del mtodo B es desconocido.

    Efecto x Dos medios dlares estn sobre la mesa. El mago toma uno con su mano de-recha y lo pone en su mano izquierda, ce-rrando esta mano en puo. Toma la segunda moneda con su mano derecha y la deja caer en el interior de su mano izquierda, donde se la oye al chocar con la primera moneda que all estaba. Cuando se abre la mano iz-quierda slo hay una moneda; la otra est en la mano derecha.

    Efecto B: Esta accin parece la misma que la anterior, pero los resultados son ligera-mente diferentes. En este caso, cuando se abre la mano izquierda, est vaca. La mano derecha se abre y muestra las dos monedas.

    Mtodo A: Despus de mostrar las dos mo-nedas sobre la mesa, toma una con la mano de-recha y aparentemente pona en la mano iz-quierda, pero en realidad retena en la mano derecha en el empalme clsico (ver Falso de-psito normal, pg. 49). Cierra la mano iz-quierda. Toma la segunda moneda con la mano derecha y finge depositarla en la mano izquierda. sta se abre para recibirla, pero en el momento del falso depsito, se suelta la mo-neda empalmada en la derecha y durante su cada al interior de la mano izquierda, choca

  • TCNICAS BSICAS

    con la otra moneda, fig. 1. Los dedos derechos aprietan entonces la segunda moneda contra la palma, donde queda retenida.

    FIGURA I

    Cuando la primera moneda choca contra la segunda, en su cada dentro de la mano iz-quierda, produce un tintineo metlico que imita el sonido que hace una moneda cuan-do cae sobre otra. La ilusin es tan perfecta que engaa tanto a la vista como al odo. Abre la mano izquierda y ensea una mone-da; luego abre la mano derecha para ensear la otra moneda.

    Mtodo B: Las dos monedas estn sobre la mesa. Toma una moneda con la mano de-recha, colcala aparentemente en la mano iz-quierda, pero emplmala en la derecha. La mano izquierda se cierra como si contuviese la moneda. Toma la segunda moneda con la mano derecha y repite la maniobra anterior-mente descrita de colocar la moneda en la mano izquierda pero, en este momento, em-plmala en la mano derecha hacindola cho-car as con la moneda que ya se encuentra all,

    fig. 2, creando la ilusin, por el sonido, de que cae encima de la moneda que supuesta-mente se encuentra en la mano izquierda.

    F I G U R A 2

    Cierra la mano izquierda de nuevo, encon-trndose ambas monedas empalmadas en la mano derecha. Pasa la mano derecha por enci-ma de la izquierda, chasquea los dedos dere-chos, cierra la mano derecha y mantena aleja-da a cierta distancia de la mano izquierda. Abre la mano izquierda y ensala vaca. Abre la mano derecha y muestra ambas monedas. Los medios dlares han viajado de mano a mano.

    El mago coloca aparentemente las mone-das en su mano izquierda, pero, con ayuda de cualquiera de estos dos pases puede retener una o ambas monedas en su mano derecha. Aunque se han descrito como juegos, estos pases son ms eficaces cuando se usan secre-tamente en otras rutinas, varias de las cuales se explican en pginas posteriores.

    PASE DEL SONIDO Paul Morris

    El seor Paul Morris, famoso manipulador neoyorquino, posee una concepcin com-pletamente diferente de esta tcnica.

    En su versin, el efecto es el mismo que se describe en el mtodo A. A saber: el mago pone una moneda en su mano izquierda, y le-

  • PASE DEL SONIDO 41

    2p ucja caer ostensiblemente una segunda mo-neda dentro de su puo (el sonido de las dos monedas chocando ofrece una prueba convin-cente de que la mano izquierda contiene real-mente dos monedas). A pesar de todo, la mano izquierda tiene slo una moneda mientras que la otra queda retenida en la mano derecha.

    Mtodo: Supongamos que se usan dos me-dios dlares. Puedes comenzar de varias formas: 1. Colocado frente a tu pblico, manten una

    moneda en la punta de los dedos de cada mano a la altura del pecho. Coloca la mo-neda de la mano izquierda entre tus dien-tes. Deja sobresalir ms o menos la mitad de la moneda mientras mantienes una sonrisa. La mano derecha coloca su mo-neda en la mano izquierda y toma despus la moneda de entre los dientes y la pone en la mano izquierda junto a la primera.

    2. Coloca una moneda en cada mano de un espectador, despus toma las monedas una despus de otra y contina desde aqu.

    3. Puedes tambin, tener las dos monedas so-bre la mesa desde el principio y tomarlas una tras otra cuando comiences el juego. De cualquier modo, estas son las formas de empezar. Ahora aprendamos el pase. Muestra la moneda nmero uno entre las

    puntas de los dedos corazn y pulgar de la mano derecha. Manten la mano izquierda palma arriba y coloca la moneda sobre ella, no en el centro de la palma, sino cerca de las puntas de los dedos. Ahora toma la moneda nmero dos en la mano derecha, sostenin-dola de la manera descrita para la nmero uno, y colcala en la mano izquierda. No la pongas directamente en el centro de la palma, sino un poquito desviada del centro hacia la derecha, como en la fig. 1; los dedos corazn y pulgar derechos todava mantienen su su-jecin sobre la moneda. De hecho, la mano derecha nunca suelta la moneda nmero dos.

    FIGURA I

    Cierra la mano izquierda, accin que hace que la primera moneda caiga sobre la segun-da, fig. 2, y produce que se oiga un clink in-confundible. Inmediatamente, retira la mano derecha de la izquierda, todava sujetando la segunda moneda.

    FIGURA 2

    La fig. 3 muestra en detalle el comienzo de esta accin.

    FIGURA 3

  • 42 TCNICAS BSICAS

    Los dedos izquierdos ocultan el movi-miento y lo que ocurre con las monedas. El puo derecho cerrado oculta la moneda n-mero dos, la cual se retrae bajo los dedos de-rechos. Justo antes de que las manos se sepa-ren, los espectadores ven las dos manos como en la fig. 4.

    FIGURA 4

    Ahora aleja la mano derecha, que se lleva con ella la segunda moneda, como puede ver-se en la fig. 5.

    FIGURA 5

    En este punto, la moneda de la mano de-recha se encuentra en una posicin perfecta para el empalme dorsal. Simplemente estira la mano derecha palma arriba y vers que es cosa fcil llevar la moneda al empalme dor-sal, fig. 6, o, si as lo prefieres, simplemente empuja la moneda hasta la posicin del em-palme de los dedos.

    Ahora cierra la mano derecha tambin en puo, transfiriendo as la moneda del em-palme dorsal al interior de la mano. A partir de aqu, el juego ya ha finalizado.

    Lo principal es que los espectadores ten-gan la impresin de que las dos monedas se pusieron dentro de la mano izquierda.

    FIGURA 6

    Cuando abras la mano izquierda, sin em-bargo, slo aparecer una moneda. Muestra la segunda moneda en la mano derecha o ter-mina como te plazca. Este pase es muy til para realizar numerosos efectos de pasa-pasa con monedas, tales como monedas al vaso, monedas a travs de la mesa, etc.

    LANZAR UNA MONEDA AL AIRE

    La mano derecha tiene un medio dlar en el empalme clsico, mientras que los dedos lanzan al aire otra moneda una o dos veces, como si de un lanzamiento de cara o cruz se tratase. Esto no es ms que un movimiento engaador que ayuda a ensear, sin decirlo, que la mano derecha tiene slo una moneda. Los espectadores creen que slo hay una por-que parece imposible ocultar una segunda moneda en la mano mientras se lanza una moneda al aire con tanta naturalidad.

    La fig. 1 muestra la moneda oculta en el empalme y la moneda visible lista para ser lan-zada al aire. La moneda se recoge sobre los de-dos extendidos como muestra la fig. 2.

  • PASE DE TRANSFERENCIA 43

    La mano est de dorso a los espectadores. m necesitar algo de prctica para evitar que ;.sv monedas canten cuando la moneda visi-ble ..ama a la palma. Una vez que domines el movimiento, poseers un til pase para aadir m arsenal de artificios para magia de cerca.

    FIGURA I

    FIGURA ->

    PASE DE TRANSFERENCIA

    Alguna vez, el mago puede querer hacer de-saparecer una moneda y mostrar despus am-bas manos vacas antes de hacerla aparecer. Esta hbil manipulacin servir bien para tal fin.

    Finge poner un medio dlar en tu mano izquierda, pero rtenlo en el empalme del pul-gar de la mano derecha (para el mtodo, va-se el Capitulo III, Falsos depsitos y Desa-pariciones). Abre la mano izquierda para mostrar que la moneda ha desaparecido. Las manos estn ms o menos a la altura de la cin-

    tura y los dedos de ambas apuntan hacia la iz-quierda, fig. 1.

    FIGURA I

    Ambas manos se desplazan hacia la dere-cha con el fin de mostrar la palma derecha va-ca, y es en esta accin donde la mano iz-quierda roba la moneda de la mano derecha de este modo: a medio camino en el desplaza-miento, las manos se acercan y los dos dedos centrales de la mano izquierda toman la mo-neda del empalme del pulgar derecho, fig. 2.

    FIGURA Z

    Los dedos izquierdos se doblan hacia den-tro, ocultando la moneda mientras las manos

  • 44 TCNICAS BSICAS

    continan sin vacilacin su movimiento ha-cia la derecha, donde los espectadores ven el dedo ndice izquierdo apuntando a la palma derecha vaca, fig. 3.

    FIGURA 3

    La mano izquierda puede entonces hacer aparecer la moneda de acuerdo al juego en cuestin. Los mismos movimientos pueden ser utilizados para transferir una pila de mo-nedas desde el empalme oblicuo de la mano derecha a la mano izquierda.

    1 0 1 0 DE ABAJO Paul Morris

    Este es un pase muy sutil y susceptible de ser aplicado de muchas maneras a la hora de hacer juegos como Cuatro monedas al vaso (pg. 205), Monedas a travs de la mesa (pg. 237), y numerosos efectos ms.

    Supongamos que tenemos un nmero de medios dlares en la mano derecha y que queremos retener uno oculto en esa mano a la vez que colocas el resto en la mano iz-quierda. El robo de abajo de Paul Morris (con monedas, no con cartas!) consigue esto en una manera ingeniosa y sin movimiento delator alguno.

    Mtodo: Tras mostrar varias monedas y lla-mar la atencin sobre su nmero, cudralas en una pila y sostenas por sus extremos opuestos en las puntas de los dedos corazn y pulgar derechos, con el dorso de la mano hacia los espectadores y la superficie plana de las monedas paralela al suelo, fig. 1.

    FIGURA I

    Las manos tienen que estar ms o menos a la altura de la cintura, con la mano izquier-da palma arriba a unos cuantos centmetros en posicin para recibir las monedas, fig. 2.

    FIGURA 2

    Mueve las manos una hacia la otra con na-turalidad y sin darle importancia. La mano derecha est a punto de poner las monedas en la palma de la mano izquierda.

    Echa un vistazo a la fig. 3.

    FIGURA 3

  • ROBO DE ABAJO 45

    La tig. 4 muestra la vista de esta accin

    desde el lado del mago.

    F I G U R A 4

    Cuando la pila de monedas se mueve ha-

    cia la palma izquierda, los dos dedos centra-

    les de esa mano entran en contacto con la mo-

    neda inferior, quedando sta en equilibrio en

    las puntas de estos dedos, todo ello oculto a

    los espectadores gracias a los dedos derechos.

    La fig. 5 muestra la vista del espectador, y

    la fig. 6 refleja la accin como la ve el mago.

    F I G U R A 5

    F I G U R A 6

    Cuando la mano derecha deposita la pila

    de monedas en la palma izquierda, los dedos

    centrales izquierdos empujan hacia arriba y

    aprietan la moneda robada contra la palma

    derecha, fig. 7.

    F I G U R A 7

    La accin de deslizar la moneda inferior

    de la pila y apretarla contra la palma derecha

    queda completamente oculta por los dedos

    derechos, los cuales se mantienen juntos.

    Ahora separa las manos. Permite que los es-

    pectadores tengan una breve visin de las mo-

    nedas descansando en la mano izquierda, y

    cierra los dedos sobre ellas. De una manera

    perfectamente natural, has colocado una pila

    de monedas en la mano izquierda, pero ro-

    bando en esta accin una moneda que que-

    da ahora oculta en la palma derecha. No se

    necesita ningn movimiento por parte de la

    mano derecha para retener la moneda mien-

    tras la mano se dirige a tomar un vaso y lo le-

    vanta por su borde. El vaso se sostiene entre

    los dedos y el pulgar de la mano palma hacia

    abajo, de manera que al dejar caer la mone-

    da desde la palma, sta caiga dentro del vaso.

    Manten las manps separadas a cierta dis-

    tancia, haz un movimiento como de lanzar

    algo con la mano izquierda hacia el vaso y

    suelta la moneda de la palma derecha dejan-

    do que caiga dentro del vaso.

  • 46 TCNICAS BSICAS

    Abre la mano izquierda y muestra que fal-ta una moneda. Puede repetirse el movi-miento para hacer que una segunda moneda viaje al interior del vaso, pero la tercera mo-neda y las restantes deben hacerse viajar al vaso empleando tcnicas diferentes.

    El robo es tan natural que puede ser reali-zado con toda seguridad en distancias cortas. Puedes tener un espectador justo enfrente y ejecutar la tcnica sin que note que pase nada extrao. Una vez que domines la tcnica, ve-rs que incluso puedes doblar hacia atrs el dedo ndice para ofrecer una vista de las mo-nedas desde arriba. Aunque permitas que se vea la parte superior de la pila, el robo no pue-de detectarse porque la trampa tiene lugar de-bajo de la pila, mientras que los espectadores slo pueden ver la parte superior de la mis-ma. Por lo que a ellos toca, nada se oculta: pueden ver todo mientras las monedas se co-locan en la mano izquierda. An as, se eje-cuta el pase sin que lo sepan!

    APARICIN DE UNA MONEDA EN LA ROPA DE UN ESPECTADOR

    Todava est por inventarse un mtodo ms bonito y convincente para hacer apare-cer una moneda en la ropa de un espectador.

    Efecto: El hacedor de prodigios hace de-saparecer un medio dlar; los espectadores ven entonces ambas manos vacas. El mago busca debajo de la corbata de un espectador y extrae la moneda en la punta de sus dedos.

    Mtodo: Haz desaparecer un medio dlar usando cualquier mtodo en el que se reten-ga la moneda en la mano derecha.

    De repente, seala con la mano izquierda hacia la corbata de un caballero. La mano de-recha ha cado al costado y lleva la moneda al empalme dorsal mientras que la mano iz-

    quierda levanta la punta de la corbata. Se ve la palma derecha vaca mientras los dedos en-tran por debajo. Lleva la moneda a la palma y saca la mano con la moneda descansando sobre los dedos, fig. 1.

    FIGURA I

    Puede usarse este procedimiento para ha-cer aparecer una moneda en otros lugares, ta-les como el bajo de una chaqueta, debajo de una bufanda o un jersey, o debajo de tu ro-dilla. Bien hecho, parece como si simple-mente metieras la mano debajo del objeto y la sacaras con la moneda desaparecida.

    Parece verdadera magia!

    SACAR PARTIDO A UN FALLO

    Qu haras si accidentalmente se te cayera una moneda, o fallaras en algn falso depsi-to? Recogeras la moneda, pediras disculpas por tu torpeza y continuaras con algo ms?

  • SACAR PARTIDO A UN FALLO 47

    ay i.uiViia partido de este pequeo error y da' v a I con efecto fuera de programa?

    C i unto mejor preparados estemos para ,\i X- tales dificultades, mejores magos se-

    H :-:,.-,, Desde luego, debemos ser capaces de . ,{j.u nuestros juegos tan bien que no co-;y -oreaos ningn error. No hay excusas para

    orneen fallo, pero el hombre mortal nunca es .. r meto. As que por qu no intentar con- ; tjr un fallo en una ventaja?

    'Ley. siguientes ideas han sido probadas y en- ,r. odas por muchos magos de cerca a los que h ai i _ ido tiles. Si no te son familiares, aqu las o, m-o para que las aprendas y disfrutes.

    Ve una u otra razn se te ha cado una mo-n-ma. Disponte a recogerla de esta manera: la moneda yace en el suelo en medio de ambos pes. Agchate, o tambin puedes acuclillarte so-bre la moneda y recogerla con la mano derecha.

    Ahora viene un movimiento atrevido. Inmediatamente lanza la moneda hacia

    atrs por entre las piernas, tomndola con la mano izquierda, fig. 1.

    FIGURA I

    El lanzamiento debe hacerse tan pronto como la mano derecha levanta la moneda del suelo. El cuerpo y las piernas ocultan la ma-niobra a los espectadores. Yrguete, fingien-do sujetar la moneda en tu mano derecha ce-rrada. Mientras la atencin est sobre la mano derecha, la izquierda enmanga la moneda. Ambas manos se muestran vacas.

    Si trabajas sin chaqueta, puedes descargar la moneda en el bolsillo izquierdo del pan-taln. Sin embargo, si la has enmangado y te gustara hacerla aparecer, usa uno de los m-todos descritos en el Captulo VII, El arte del enmangue.

    Esta es otra manera de disponer de una moneda que ha cado al suelo: agchate y re-coge la moneda con la mano derecha. Inme-diatamente lnzala al bajo de la pernera iz-quierda del pantaln (s es de los que estn vueltos hacia arriba). Haz esto rpidamente y sin vacilacin mientras te yergues. Supuesta-mente mantienes una moneda en tu mano de-recha cerrada. Finge ponerla en la izquierda. Sopla sobre la mano izquierda