JOSÉ EL DE MARÍA:La virilidad del corazón

16 de abril de 2021

NUESTRA RUTA

1. Introducción, ¿qué pasó con José?

2. Las virilidades patriarcales y nuevas

masculinidades.

3. José, el de María, en los relatos de la infancia.

4. José y la virilidad del corazón (masculinidad cordial).

5. Preguntas para seguir sentipensando

“¿Qué se puede decir sensatamente sobre san José? No nos ha sido trasmitida

ninguna palabra suya. Nuestra cultura y la teología están hechas en gran manera de

palabras, habladas o escritas. Si estas faltan, la memoria se pierde, la inteligencia se

ofusca, y nos entregamos a la imaginación, que no tiene censura, ni límites.

Por eso san José no ha encontrado aún lugar en la reflexión teológica. Es como si

fuese una isla separada del continente teológico o como si, sencillamente, no existiese.

Pertenece a la piedad popular, más que la meditación y reflexión de papas, teólogos y

sectores ilustrados del cristianismo. No obstante, millones de personas, instituciones y

lugares llevan su nombre: José…

Su silencio encierra un mensaje cuyo significado ha de ser descifrado. San José es un

artesano, no un rabino. En él cuentan más las manos que los labios, más el trabajo que

las palabras

…Urge sacar a san José de la marginalidad en que se le ha tenido y otorgarle la

centralidad que se merece. Es necesario, por otro lado, respetar la humildad de san

José, tan violada por la josefología de enumeración y de exaltación de privilegios y

virtudes” (San José, Padre de Jesús, en una sociedad sin padre, Sal Terrae, 2007, pp. 23,25)

LEONARDO BOFF

Para sacar a José de la marginalidad en

la que se le ha tenido:

José como modelo alternativo de

masculinidad que nos ayude como

hombres a superar las virilidades

patriarcales que deshumanizan e impiden la

construcción de familias, comunidades y

sociedades más tiernas, compasivas,

solidarias y justas.

…Para que José nos saque del predominio

cultural en la que hemos estado

NUESTRA RUTA

1. Introducción, ¿qué pasó con José?

2. Las virilidades patriarcales y nuevas

masculinidades.

3. José, el de María, en los relatos de la infancia.

4. José y la virilidad del corazón (masculinidad cordial).

5. Preguntas para seguir sentipensando

Virilidades patriarcales deshumanizantes

Al usar la palabra virilidad, nos referimos a ese conjunto de características que se

atribuyen tradicionalmente a un varón u hombre adulto, como la energía, el valor, la entereza,

potencia sexual, cabello corto, voz grave y otras más.

El machismo, como es mejor conocido, es una característica cultural hispana evidente en

la cotidianidad de nuestros países latinoamericanos. Es un rasgo cultural que, a su vez

satisface necesidades psicológicas que, según algunos especialistas, resultan del complejo

de inferioridad que, a su vez es resultante de las prácticas culturales en la crianza de los niños.

Es, en este sentido, es un fenómeno psicocultural (O.Giraldo).

Para algunos teóricos, se trata de una circularidad psicocultural: (1) complejo de

inferioridad que conducen a (2) los rasgos culturales propios del machismo y estos, a su vez, a

(3) las prácticas culturales reflejadas en las relaciones de padres e hijos y en las prácticas de

crianza. Y estas últimas, (4) refuerzan a su vez los complejos de inferioridad. En esto consiste

su circularidad.

En este proceso circular, en muchas ocasiones, las prácticas culturales son reforzadas por

las creencias religiosas, a veces explícitas (doctrinas y teologías) y en otras implícitas

(tradiciones religiosas fuera del espacio religioso). La religión es generadora de cultura.

Cultura de nuevas masculinidades

La religión o la fe, por lo tanto, tienen también el enorme potencial de ser germen de

grandes trasformaciones culturales cuando, por ejemplo, en nuestro caso cristiano,

redescubrimos el Dios-Padre amoroso, compasivo, justo, misericordioso y tierno que se nos

presenta desde las primeras páginas de las Escrituras y que, según algunos teólogos, está

personalizado e historizado en la persona de José, el de María.

La trasformación cultural que promuevan la vida plena es el eje mismo de la Misión

cristiana: que, en su esencia, lo que busca es hacer nuevo todo lo viejo: “El que estaba sentado

en el trono dijo: ¡Yo hago nuevas todas las cosas!” (Ap.21:5) También 2 Cor.5:17 afirma esta

novedad de vida que implica el Evangelio de Jesús.

Esta tarea, de evangelización de la cultura, es prioritaria, urgente e inaplazable, sobre todo

si somos conscientes de los efectos destructores de las virilidades dominantes, masculinidades

abusadoras y hombrías deshumanizantes. José, el de María podría allanar este camino, hacia una

evangelización cultural de las nuevas masculinidades.

Podría ser esta, junto a otras prioridades más, los ejes misioneros de las próximas década

para nuestras comunidades de fe evangélicas. Promover paz, igualdad y justicia a partir de las

virilidades del corazón (cordiales) cuyo eje de práctica fundamental sea la crianza con ternura.

NUESTRA RUTA

1. Introducción, ¿qué pasó con José?

2. Las virilidades patriarcales y nuevas

masculinidades.

3. José, el de María, en los relatos de la infancia.

4. José y la virilidad del corazón (masculinidad cordial).

5. Preguntas para seguir sentipensando

José en los relatos de la infancia

1. En la genealogía de Jesús: ocupa el último eslabón (Mt.1:16). En Lucas (3:23) se

abre la genealogía mencionando a José: “Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó

su ministerio. Era hijo, según se creía, de José” (Lc.3:23).

2. En la anunciación del nacimiento de Jesús: Lc.1:26-27,34; Mt.1:18-21, 24-25.

“Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública,

resolvió divorciarse de ella en secreto. Pero, cuando él estaba considerando hacerlo, se le

apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a

María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo”. (Mt.1:19-20).

3. En el nacimiento de Jesús: Lc.2:1-5, 15-16. “Así que fueron de prisa y encontraron a

María y a José, y al niño que estaba acostado en el pesebre” (Lc.2:16).

4. La huida a Egipto: Mt.2:13-15 “13 “Cuando ya se habían ido, un ángel del Señor se le

apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto.

Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». Así

que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño y a su madre, y partió para

Egipto…” (Mt.2:13-14).

José en los relatos de la infancia

5. Traslado a Nazaret, donde vivirán: Mt.2:19-23 “Después de que murió Herodes, un

ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma al niño

y a su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya murieron los que amenazaban con quitarle

la vida al niño»” (Mt.2:19-21).

6. Presentación del niño en el Templo: Lc.2:22,27,33,39 “Así mismo, cuando se cumplió

el tiempo en que, según la ley de Moisés, ellos debían purificarse, José y María llevaron al

niño a Jerusalén para presentarlo al Señor” (Lc2:22).

7. El niño extraviado en el Templo a los doce años: Lc.2:41-51 “Cuando lo vieron sus

padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —le dijo

su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!” (Lc.2:48).

8. Jesús hijo del carpintero-constructor: Mt.13-54-56; Jn.6:41-42 “Y se decían: «¿Acaso

no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que

sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?»” (Jn.6:42).

NUESTRA RUTA

1. Introducción, ¿qué pasó con José?

2. Las virilidades patriarcales y nuevas

masculinidades.

3. José, el de María, en los relatos de la infancia.

4. José y la virilidad del corazón (masculinidad cordial).

5. Preguntas para seguir sentipensando

José, el justo:

modelo de relaciones pacificas y

dignificantes

Relaciones pacíficas, en lugar de interacciones violentas y basadas

en la desconfianza, que restan la dignidad de las personas.

1

“Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza

pública, resolvió divorciarse de ella en secreto. Pero, cuando él estaba considerando

hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no

temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu

Santo”. (Mateo 1:19-20)

“Es urgente dejar de mitificar al macho violento, y dejar de ensalzar al narco, al

mafioso, al asesino en serie, al psicópata, al guerrero en todas nuestras producciones

culturales. ¿Cómo vamos a acabar con las guerras, los atentados, los tiroteos, los

asesinatos, la tortura y la violencia contra las mujeres si los héroes de nuestra cultura

no saben resolver sus conflictos sin violencia? Los protagonistas de las películas y las

series consiguen lo que desean o lo que necesitan torturando, golpeando, asesinando

a sus enemigos y a sus enemigas, ¿cómo vas a decirle a un niño que hay otras

maneras de conseguir lo que uno quiere o de resolver sus problemas si no tiene

referentes en los que fijarse?, ¿cómo vamos a dejar de fabricar machos

dominantes si no hay otros modelos de masculinidad en nuestra cultura?”CO

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DEJAR DE FABRICAR MACHOS VIOLENTOS

José, el silencioso:

modelo de influencia discreta, pero

impactante

Influencia discreta, en lugar de la autoridad ejercida por medio de

la subordinación de los demás por medio del dolor.

2

“Al llegar a su tierra, comenzó a enseñar a la gente en la sinagoga.

—¿De dónde sacó este tal sabiduría y tales poderes milagrosos? —decían

maravillados—. ¿No es acaso el hijo del carpintero? ”. (Mateo 13:54-55a)

LEO

NA

RD

O B

OFF

Esc

rito

ra y

teólo

go

“Aunque caracterizado por el silencio, el hecho de que fuera justo hace que sus

palabras sean escuchadas, sus consejos seguidos, su ejemplo comentado. San José es

más que el mudo y reservado artesano-carpintero de manos callosas que empujan el

serrucho…

El amor a Dios y al prójimo, la observancia de las tradiciones y de la ley constituían la

brisa que inundaba su casa y su taller. Esta atmósfera fue fundamental en la educación

de Jesús. Si en su vida pública Jesús mostró la radicalidad del amor incondicional a

Dios y al prójimo, especialmente a los más pequeños, fue porque en la escuela de

José y de María aprendió no solo la lección, sino, sobre todo, vio el ejemplo” (Op.cit.p.58)

José, el de los sueños:

modelo de espiritualidad protectora

y tierna

Espiritualidad protectora, en lugar de espiritualidades dominantes

y autoritarias, que controlan a las demás personas por medio del

miedo y la intimidación.

3

“Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y

recibió a María por esposa.”. (Mateo 1:24)

“…no se debe separar el planos irreconciliables la vida privada de la vida pública, la

santidad personal de la santidad social, la justificación por la fe de la lucha por la

justicia social aquí y ahora, la esperanza cristiana de una preocupación por todas las

necesidades humanas, el amor al prójimo de la defensa de la dignidad humana. En

otras palabras, se requiere tener una comprensión más bíblica de la espiritualidad,

entendiendo que el propósito de Dios apunta a la reconciliación de todas las cosas””

DA

RÍO

LÓ

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y esc

rito

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ESPIRITUALIDAD Y JUSTICIA SOCIAL

NUESTRA RUTA

1. Introducción, ¿qué pasó con José?

2. Las virilidades patriarcales y nuevas

masculinidades.

3. José, el de María, en los relatos de la infancia.

4. José y la virilidad del corazón (masculinidad cordial).

5. Preguntas para seguir sentipensando

1. ¿Cuál es, en nuestra opinión, la función de las comunidades de fe

en la promoción de modelos alternativos de masculinidad que

nos ayude a los hombres a superar las virilidades patriarcales que

deshumanizan e impiden la construcción de familias, comunidades

y sociedades más tiernas, compasivas, solidarias y justas?

2. Siendo el machismo un fenómeno psicocultural y siendo la

religión un factor legitimadora de muchos patrones de

comportamiento cultural, ¿qué imágenes bíblicas acerca de Dios

pudieran fortalecer la promoción de una cultura más tierna,

compasiva, respetuosa, solidaria y justa? ¿Qué personajes bíblicos,

además de José, el de María, ayudarían en este nuevo proceso

formativo?

3. José, es prototipo de hombre justo, silencioso y pentecostal, por

lo tanto, pacífico, impactante y protector. ¿De qué manera

podríamos promover en nuestros grupos eclesiales este nuevo

modelo de virilidad del corazón?

Para seguir sentipensando…