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ISBN: 978-84-9090-029-1

La presente obra aborda el análisis del segundo de los procesos decla-

rativos ordinarios que contempla la LEC, el juicio verbal, el cual (junto

con el juicio ordinario y, aunque con otra distinta naturaleza, el proceso

monitorio, ambos analizados de manera monográfi ca en otras recientes

obras de esta misma colección «Práctica Jurídica»), es uno de los más

profusamente utilizados ante nuestros tribunales.

Como es sabido, este proceso (al que ha de acudirse para solventar los

confl ictos señalados cualitativamente en el artículo 250.1 de la LEC, y

aquellos otros que cuantitativamente no superen la barrera de los seis mil

euros) se desarrolla a través de una primera y breve fase de interposición

y admisión de la demanda sucinta, a la que sigue ya una vista oral en la que

han de producirse la práctica totalidad de las actuaciones que lo integran

(control de los presupuestos procesales, proposición, admisión y práctica

de la prueba, además de la inicial exposición oral de las respectivas pre-

tensiones de las partes).

Pues bien, todos y cada uno de los actos y trámites que conforman dichas

fases procesales se examinan con detalle desde una perspectiva eminen-

temente práctica, lo que hace que, junto al inicial comentario doctrinal

explicativo, se incorpore una cuidada selección de la jurisprudencia más

relevante habida sobre este proceso civil ordinario, así como una útil serie

de formularios, esquemas y casos prácticos.

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COLECCIÓN PRÁCTICA JURÍDICA

José Garberí Llobregat

Estudio doctrinal introductorio

Problemática jurisprudencial ordenada y sistematizada

Esquemas procesales

Formularios generales

Casos prácticos

Normativa reguladora

EL JUICIO VERBAL

EN LA LEY

DE

ENJUICIAMIENTO

CIVIL

Contenidos

complementarios On-Line

José Garberí Llobregat

Catedrático de Derecho Procesal (UCLM)Ex-Letrado del Tribunal Constitucional

Ex-Magistrado

Ha colaborado

Guadalupe Buitrón RamírezLicenciada en Derecho

COLECCIÓN PRÁCTICA JURÍDICA

Consulte en la Web de Editorial Bosch (http://www.wke.es)posibles actualizaciones, gratuitas, de esta obra, posteriores a su fechade publicación Es propiedad,© 2015, José Garberí Llobregat Para la presente edición:© 2015, Wolters Kluwer, S.A. Avenida Carrilet, 3 Edificio D, 9.ª planta 08902 Hospitalet de Llobregat (Barcelona) http://www.wke.es Primera edición: marzo, 2015 ISBN: 978-84-9090-029-1 (papel)ISBN: 978-84-9090-030-7 (digital)Depósito legal: M-6165-2015Diseño, Preimpresión e impresión: Wolters Kluwer España, S.A.Impreso en españa / Printed in Spain Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicaciónpública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con laautorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos,www.conlicencia.com) si necesita fotocopiar o escanear algúnfragmento de esta obra.

AAP Auto de Audiencia ProvincialATC Auto del Tribunal ConstitucionalATS Auto del Tribunal SupremoBOE Boletín Oficial del EstadoCC Código CivilCCo Código de ComercioCE Constitución españolaCGPJ Consejo General del Poder JudicialLA Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de ArbitrajeLAR Ley 49/2003, de 26 de noviembre, de Arrendamientos RústicosLAU Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos UrbanosLCD Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia DeslealLCGC Ley 7/1998, de 7 de abril, sobre Condiciones Generales de la

ContrataciónLEC Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento CivilLECrim Ley de Enjuiciamiento CriminalLGP Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de PublicidadLM Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de MarcasLMACM Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y

mercantilesLMAP Ley 37/2011, de 10 de octubre, de medidas de agilización pro-

cesalLMFAPA Ley 19/2009, de 23 de noviembre, de medidas de fomento y

agilización procesal del alquiler y de la eficiencia energética delos edificios

LMFFMA Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización yfomento del mercado del alquiler de viviendas

LP Ley 11/1986, de 20 de marzo, de PatentesLPH Ley 49/1960, de 6 de abril, de Propiedad HorizontalLPI Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se

aprueba el Texto Refundido de la Ley de Propiedad IntelectualLRLPOJ Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación

procesal para la implantación de la nueva Oficina judicialLODH Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de Protección Civil del

Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la PropiaImagen

LODR Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del Derechode Rectificación

LOPJ Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder JudicialLSC Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se

aprueba el Texto Refundido de la Ley de Sociedades de CapitalLVPBM Ley 28/1998, de 13 de julio, de venta a Plazos de Bienes MueblesSAP Sentencia de Audiencia ProvincialSTC Sentencia del Tribunal ConstitucionalSTS Sentencia del Tribunal SupremoTC Tribunal ConstitucionalTRLDCU R.D.Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se

aprueba el Texto Refundido de la Ley General para la Defensade los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias

TS Tribunal Supremo

20 El juicio verbal en la Ley de Enjuiciamiento Civil

CASO PRÁCTICO 2:

1.

2.

A)

indefensión a la parte demandada cuando el actor en ese acto expone conclaridad y precisión todos los fundamentos de su pretensión, pudiendo eldemandado rebatirlos a continuación en su contestación verbal a la demanday proponer cuanta prueba estime oportuna para desvirtuar los fundamentos delas pretensiones de la parte actora.

¿PUEDE SER INADMITIDA UNA DEMANDASUCINTA DE JUICIO VERBAL SOBRE TUTELA DE DERECHOSREALES INSCRITOS EN EL REGISTRO EN LOS CASOS EN QUENO SE EXPRESEN EN ELLA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARAASEGURAR LA EFICACIA DE LA SENTENCIA QUE RECAYERE(ARTÍCULOS 250.1.7ª Y 439.2 LEC)?

Los términos de la cuestión

Como es sabido, el art. 439.2 LEC sanciona con la inadmisión a aquellasdemandas sucintas en las que se ejercite la pretensión a que se refiere el art.250.1.7ª LEC (demandas que, instadas por los titulares de derechos reales ins-critos en el Registro de la Propiedad, demanden la efectividad de estos dere-chos frente a quienes se opongan a ellos o perturben su ejercicio, sin disponerde título inscrito que legitime la oposición o la perturbación) y "no se expresenlas medidas que se consideren necesarias para asegurar la eficacia de la sentenciaque recayere".

Pues bien, pese a la claridad con que se encuentra redactada la normatranscrita, la jurisprudencia mantiene dos diferentes orientaciones al respecto,a saber: una primera que secunda la estricta interpretación literal de la norma,y, por ende, castiga la inadmisión de la demanda sucinta el hecho de no haberseexpresado en ella las anteriores medidas de aseguramiento (vgr. AAP Valencia6ª 15.02.03, AAP Burgos 2ª 05.11.03), y una segunda, en cambio, que postulala improcedencia de la inadmisión en caso de que, efectivamente, falte en lademanda sucinta la indicación de las medidas asegurativas (vgr. SAP Cantabria3ª 07.04.04).

Solución jurisprudencial: jurisprudencia contradictoria

En favor de la inadmisión de la demanda

AAP Valencia 6ª 15.02.03 (no 27/03)

362 El juicio verbal en la Ley de Enjuiciamiento Civil

TERCERO.- Dentro del ámbito del juicio verbal (art. 250.7) se contem-plan aquellas demandas, cualquiera que sea su cuantía, "instadas por los titularesde derechos reales inscritos en el Registro de la propiedad" en las que sedemande "la efectividad de esos derechos frente a quienes se opongan a elloso perturben su ejercicio, sin disponer de título inscrito que legitime la oposi-ción o la perturbación." En relación con las expresadas demandas el artículo439.2 de la LEC 1/2000 dispone que no se admitirán en los casos siguientes:"1º cuando en ellas no se expresen las medidas que se consideren necesariaspara asegurar la eficacia de la sentencia que recayere. 2º Si, salvo renuncia deldemandante, que hará constar en la demanda, no se señalase en ésta la cauciónque, conforme a lo previsto en el párrafo segundo del apartado segundo delartículo 64, ha de prestar el demandado, en caso de comparecer y contestar,para responder de los frutos que haya percibido indebidamente, de los dañosy perjuicios que hubiere irrogado y de las costas del juicio. 3º Si no se acom-pañase a la demanda certificación literal del Registro de la Propiedad queacredite expresamente la vigencia, sin contradicción alguna, del asiento quelegitima al demandante".

La demanda presentada cumple las prescripciones establecidas en el artículo439. 2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, pues en el ordinal quinto de la misma,la demandante, solicita la adopción de aquellas medidas que considera nece-sarias para asegurar la eficacia de la sentencia que eventualmente pudiera recaerjustificando la razón de las que solicita en relación con lo establecido en elartículo 727 y siguientes de la propia norma buscando la adecuación de lamedida al contenido del pronunciamiento que ulteriormente interesa en elsuplico de su demanda. Igualmente, y no habiendo renunciado a la eventualindemnización de daños y perjuicios procede a la determinación de caución yacompaña, finalmente la certificación del Registro de la Propiedad relativa aque la finca se encuentra inscrita a favor del demandante sin contradicciónregistral.

Siendo así, la demanda cumple las prescripciones legales que justifican suadmisibilidad a trámite, sin que el hecho de que el Juzgador de Instancia estimela improcedencia de las medidas solicitadas justifique la inadmisión ad liminede la demanda, privando a la parte del acceso a un procedimiento judicialespecíficamente previsto para la tutela de los derechos reales inscritos frente aquienes se opongan a ellos o perturben su ejercicio sin disponer de título ins-crito que legitime su actuación, razón por la que procede la revocación delauto recurrido.

AAP Burgos 2ª 05.11.03 (no 470/03)

363Casos prácticos

SEGUNDO.- Constituye el objeto de esta resolución determinar si la noadmisión a trámite de la demanda que, por los cauces del juicio verbal, se hapromovido por la demandante en defensa de un derecho real inscrito en elregistro de la propiedad, y cuya inadmisión fue debida a la ausencia de la soli-citud de adopción, e incluso de toda referencia o de cualquier mención, a lasmedidas cautelares que pudieran dictarse en el inicio del proceso, es o no ajus-tada a derecho.

Para resolver esta cuestión es preciso partir del principio, actualmenterecogido en el artículo 403.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuicia-miento Civil, dentro de la regulación del juicio ordinario, pero que, por lapropia configuración de este tipo de procesos, como el más general de losrecogidos en la actual regulación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, debeentenderse aplicable a la generalidad de los allí contemplados, que la inadmisióna trámite de una demanda sólo es posible en aquellos casos expresamente tasa-dos en la Ley, lo que se corresponde con la doctrina constitucional de amparoque determina, por aplicación del principio de acceso a la jurisdicción, y comouna de las modalidades del derecho a la tutela judicial efectiva, una aplicaciónrestrictiva de los supuestos de no admisión a trámite de la demanda, debiendooptarse por aquella interpretación de la Ley que sea más favorable a tal derecho,lo que no supone, como también reiteradamente ha dicho el Tribunal Cons-titucional, necesariamente, «que deba necesariamente seleccionar la interpre-tación más favorable a la admisión de entre todas las posibles, como pudieradeducirse de su ambigua denominación (SSTC 38/1998, de 17 de febrero, F.2; 207/1998, de 26 de octubre, F. 3; 35/1999 F. 4; 63/1999, de 26 de abril,F. 2; 78/1999, de 26 de abril, F. 2; 122/1999, de 28 de junio, F. 2 y ATC16/2000, de 17 de enero, F. 2)».

TERCERO.- En relación con esta materia, el Tribunal Constitucional,desde la ya temprana STC 19/1981, de 11 de junio, ha declarado reiterada-mente que el derecho a la tutela judicial efectiva que se reconoce en el artículo24.1 de la Constitución Española de 27 de diciembre de 1978, comprende,primordialmente, el derecho de acceso a la jurisdicción, es decir, el derecho aprovocar la actividad jurisdiccional que desemboque en una decisión judicial,por lo que el derecho a obtener de los Jueces y Tribunales una resoluciónrazonada y fundada en Derecho sobre el fondo de las pretensiones oportuna-mente deducidas por las partes en el proceso, se erige en un elemento esencialdel contenido del derecho a la tutela judicial efectiva que, no obstante, sesatisface también cuando se obtiene una resolución de inadmisión si concurrecausa legal para ello, y así se aprecia razonadamente por el órgano judicial(SSTC 69/1984, de 11 de junio, 6/1986, de 21 de enero, 100/1986, de 14 dejulio, 55/1987, de 13 de mayo, 57/1988, de 5 de abril, 124/1988, de 23 dejunio, 42/1992, de 30 de marzo, 37/1995, de 7 de febrero, entre otras muchas),

364 El juicio verbal en la Ley de Enjuiciamiento Civil

al ser el derecho a la tutela judicial un derecho prestacional de configuraciónlegal cuyo ejercicio está supeditado a la concurrencia de los presupuestos yrequisitos procesales que, en cada caso, haya establecido el legislador, que nopuede, sin embargo, fijar obstáculos o trabas arbitrarios o caprichosos queimpidan la tutela judicial efectiva garantizada constitucionalmente (STC185/1987, de 18 de noviembre).

Esta doctrina, reiteradamente recogida en la jurisprudencia del Tribunalde Amparo, permite entender que son tres los requisitos que es necesario con-curran para que pueda darse lugar a la inadmisión a trámite de una demanda:la existencia de una causa legal; la razonabilidad de esa causa de inadmisiónlegalmente prevista; y, finalmente, la no subsanación del defecto observado,bien porque no lo sea, bien porque, pudiendo haberlo sido, sin embargo, nose llevó a cabo la misma. Requisitos o circunstancias que deben considerarseen el caso de autos.

CUARTO.- En el caso de autos ha de partirse de la realidad indiscutiblede que el legislador impide taxativamente, en el artículo 439.2.1º de la Ley1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, la admisión de la demandaen los procesos de protección de los derechos reales inscritos en el registro dela propiedad –a que se refiere el artículo 250.1.7º de la misma Ley ProcesalCivil–, regulados, además, en el artículo 41 del Decreto de 8 de febrero de1946, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Hipotecaria, y, enlo no modificado por los preceptos legales citados, en los artículos 137 y 138del Decreto de 14 de febrero de 1947, por el que se aprueba el Reglamentopara la Ejecución de la Ley Hipotecaria, cuando en la demanda no se expresenlas medidas que se consideren necesarias para asegurar la eficacia de la sentenciaque recayere. Se cumple con ello, el primero de los requisitos de hallarseexpresamente prevista la inadmisión por la Ley.

La razón de tal sanción se halla, sin lugar a dudas, y vistos los antecedenteshistóricos y legislativos del proceso de que se está tratando, en las peculiaridadesdel mismo y, sobre todo, en la propia fuerza expansiva de la inscripción regis-tral, pues el procedimiento en sí considerado no es sino una consecuencia delprincipio de exactitud registral del artículo 38 de la Ley Hipotecaria. Tal fuerza,unida a la limitación de causas de oposición, recogidas en el artículo 444.2 dela Ley Procesal Civil, configuran un proceso que si bien en la nueva Ley nopuede ser calificado realmente como especial, al estar regulado dentro del juicioverbal, sí debe serlo como especializado. Tal especialización y la fuerza de lainscripción tabular, con el correlativo límite en los medios de defensa, se debever compensado por la exigencia de una estricta observancia de los requisitosprocesales, como una suerte de contrapeso a tales peculiaridades. De ahí quela Ley contenga respecto de este proceso unas exigencias que no se contienenrespecto de los demás procesos y, singularmente, de los comunes no especia-

365Casos prácticos

lizados. Por lo tanto, hay una razón de ser en este tipo de procesos para poderexigirse una mayor observancia de los requisitos procesales previstos por ellegislador, con lo que se cumple el segundo de los requisitos que la doctrinaconstitucional exige para poder limitar el derecho de acceso a la jurisdiccióny que deriva directamente de las propias peculiaridades del proceso.

QUINTO.- En esta situación la Sala ha venido exigiendo el cumplimientode los requisitos que el legislador impone en este tipo de procesos. Cierto esque, en una aplicación amplia, benevolente y generosa, guiada por una inter-pretación pro actione de la Ley, de los preceptos procesales, y tratando debuscar una equiparación entre los supuestos de los dos primeros números delartículo 439.2 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, loque ha hecho –v. gr. en la resolución de 14 de enero de 2002 – ha sido permitirque si la parte actora considera que no es preciso adoptar medidas cautelares,puede hacerse, pero para ello debe expresamente decirse en el escrito dedemanda, como sucede para el caso de la caución, donde sí se ha previsto taleventualidad. Lo que la Sala no ha hecho, pues ha entendido que no le es dadollegar más allá, ya que no hay apoyo legal para ello, y supondría ir más allá delo que el propio legislador ha regulado con el mejor de los supuestos respectode los que regula, y que es la situación singularmente semejante sobre la quese apoya la interpretación amplia que hace el Tribunal, es permitir ir más alláen un supuesto donde no está expresamente prevista la subsanación, que allídonde sí está prevista expresamente la alternativa a la no solicitud de unamedida cautelar concreta.

En el caso de autos, la parte actora es claro que no cumplió las exigenciascontenidas en el precepto legal, ni tampoco manifestó expresamente en dichoescrito su renuncia a la adopción de las mismas, por cuya razón ha de entenderseque la denegación de admisión a trámite de la demanda es ajustada a derechoy debe ser mantenida, sin que tampoco sea de aplicación lo prevenido en elartículo 231 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, pues la parte demandante nosólo no manifestó su voluntad de cumplir los requisitos legalmente estableci-dos, sino que, por el contrario, ha mantenido una postura contraria a la propiaposibilidad de hacerlo al negar la exigencia de la norma cuando la misma existía,y porque tal requisito, como se establece en la interpretación que la Sala hacede la Ley, por equiparación con el supuesto de la caución, debe cumplirse enel escrito inicial del proceso, sin que sea posible, con posterioridad, tratar desuplir lo que desde el principio se debió observar, y ello sin dejar de tener encuenta que es factible la posibilidad de acceder al mismo tipo de proceso unavez que se cumplan los requisitos en una nueva demanda, por lo que los per-juicios que puede sufrir el actor son realmente mínimos, si es que existe alguno,por lo que la quiebra de la situación de la parte hoy recurrente, de existir, se

366 El juicio verbal en la Ley de Enjuiciamiento Civil

B)

reduciría a promover inmediatamente y sin ningún perjuicio alegado con realesefectos nocivos, la nueva incoación del proceso.

En contra de la inadmisión de la demanda

SAP Cantabria 3ª 07.04.04 (no 122/04)

PRIMERO.- Se recurre por la parte actora el auto de fecha trece dediciembre del 2.002 del Juzgado de Primera Instancia no 1 de Laredo, por elque se deniega la admisión a trámite de la demanda de juicio verbal especialpara la tutela de los derechos reales inscritos en el Registro de la Propiedad,procedimiento al que se refiere el no 7 del apartado 1 del art. 250 de la Ley deEnjuiciamiento Civil.

Las normas aplicables a este juicio verbal son las contenidas en los arts.439.2, 449.2, 441.3 y 444.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

En concreto, el art. 439.2,1º señala literalmente que "en los casos del no

7º del apartado 1 del art. 250, no se admitirán las demandas cuando en ellas nose expresen las medidas necesarias para asegurar la eficacia de la sentencia querecayere".

Pese al tenor literal del precepto, las medidas aseguratorias (a las que serefiere con carácter general el art. 721.2 de la norma procesal) están sometidasal principio general de rogación y sólo pueden adoptarse cuando algún intere-sado las inste.

Las medidas aseguratorias o cautelares no deben ser aplicadas de oficio porel Tribunal y requieren siempre petición de parte, de forma que a la propiaparte interesada le incumbe también concretar las específicas actuaciones queel órgano judicial ha de adoptar para obtener garantía de la efectividad de suderecho.

Esta parece ser, conforme a la mayoritaria opinión de la doctrina, la ver-dadera finalidad del art. 439.2,1º, y no, como parece sugerir su tenor literal, lade condicionar la admisión a trámite de la demanda a la imperativa formulaciónpor el actor de una determinada propuesta de medidas aseguratorias.

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La presente obra aborda el análisis del segundo de los procesos decla-

rativos ordinarios que contempla la LEC, el juicio verbal, el cual (junto

con el juicio ordinario y, aunque con otra distinta naturaleza, el proceso

monitorio, ambos analizados de manera monográfi ca en otras recientes

obras de esta misma colección «Práctica Jurídica»), es uno de los más

profusamente utilizados ante nuestros tribunales.

Como es sabido, este proceso (al que ha de acudirse para solventar los

confl ictos señalados cualitativamente en el artículo 250.1 de la LEC, y

aquellos otros que cuantitativamente no superen la barrera de los seis mil

euros) se desarrolla a través de una primera y breve fase de interposición

y admisión de la demanda sucinta, a la que sigue ya una vista oral en la que

han de producirse la práctica totalidad de las actuaciones que lo integran

(control de los presupuestos procesales, proposición, admisión y práctica

de la prueba, además de la inicial exposición oral de las respectivas pre-

tensiones de las partes).

Pues bien, todos y cada uno de los actos y trámites que conforman dichas

fases procesales se examinan con detalle desde una perspectiva eminen-

temente práctica, lo que hace que, junto al inicial comentario doctrinal

explicativo, se incorpore una cuidada selección de la jurisprudencia más

relevante habida sobre este proceso civil ordinario, así como una útil serie

de formularios, esquemas y casos prácticos.

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José Garberí Llobregat

Estudio doctrinal introductorio

Problemática jurisprudencial ordenada y sistematizada

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Formularios generales

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