José Rubén Romero, La Historia Según Chimalpain

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  • Jos Rubn Romero Galvn

    La historia segn ChimalpahinIn: Journal de la Socit des Amricanistes. Tome 84 n2, 1998. pp. 183-195.

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    Rubn Romero Galvn Jos. La historia segn Chimalpahin. In: Journal de la Socit des Amricanistes. Tome 84 n2, 1998.pp. 183-195.

    doi : 10.3406/jsa.1998.1722

    http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/jsa_0037-9174_1998_num_84_2_1722

    http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/author/auteur_jsa_743http://dx.doi.org/10.3406/jsa.1998.1722http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/jsa_0037-9174_1998_num_84_2_1722

  • ResumenDomingo Francisco de San Antn Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, autor chalca nacido a finales delsiglo XVI, dej una importante obra que se guarda en el Fondo de Manuscritos mexicanos de laBiblioteca Nacionl de Francia. En la Octava de sus Diferentes Historias Originales, adems de dejarnoticia de las obras de origen chalca que emple en la elaboracin de sus trabajos, verti una serie deideas en torno al concepto de historia que tena por propio. Tal hecho es ciertamente inusitado en unautor indgena de esa poca. En este trabajo, basado en la versin espaola de dichos textos, seprtende plantear tal concepto que fue fundamento de tan rica obra historiogrfica.

    RsumL'histoire selon Chimalpahin Domingo Francisco de San Antn Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, auteurchalca qui naquit la fin du XBI sicle, a laiss une uvre importante qui est conserve laBibliothque nationale de France. Dans la huitime de ses Diferentes Historias Originales, il fournit desinformations sur les ouvrages d'origine chalca qu'il a utiliss pour composer ses propres travaux, mais ils'explique aussi sur la conception de l'histoire qui tait la sienne. C'est l un fait assurment inhabituelde la part d'un auteur indigne de cette poque. Le prsent article, en s'appuyant sur la versionespagnole des textes en question, cherche dgager la conception de l'histoire de Chimalpahin, quimodela l'uvre si riche qu'il nous a transmise.

    AbstractHistory according to Chimalpahin Domingo Francisco de San Antn Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, aChalca author born towards the end of the 16 th century, left an important work now kept in themanuscript section of the Bibliothque nationale de France. In the eighth Relacin of his DiferentesHistorias Originales, in addition to providing information on the Chalca sources he used in the creationof his texts, he puts forth a series of ideas concerning his own concept of history. Such texts are quiteunusual for indigenous authors of that time. This article, based on the Spanish version of the texts underconsideration, seeks to work out Chimalpahin's concept of history that laid the foundations for hisexceptionally valuable historiographical work.

  • LA HISTORIA SEGUN CHIMALPAHIN

    Jos Rubn ROMERO GALVN *

    Domingo Francisco de San Anton Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, autor chalca nacido a finales del siglo xvi, dej una importante obra que se guarda en el Fondo de Manuscritos mexicanos de la Biblioteca Nacionl de Francia. En la Octava de sus Diferentes Historias Originales, adems de dejar noticia de las obras de origen chalca que emple en la elaboracin de sus trabajos, verti una srie de ideas en torno al concepto de historia que tnia por propio. Tal hecho es ciertamente inusitado en un autor ndgena de esa poca. En este trabajo, basado en la version espaola de dichos textos, se prtende plantear tal concepto que fue fundamento de tan rica obra historiogrfica.

    Palabras Cla ves : historia indgena de Mexico, historia de las ideas, historiografia, historio- grafa hispnica, Chimalpahin.

    L'histoire selon Chimalpahin

    Domingo Francisco de San Anton Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, auteur chalca qui naquit la fin du xvf sicle, a laiss une uvre importante qui est conserve la Bibliothque nationale de France. Dans la huitime de ses Diferentes Historias Originales, il fournit des informations sur les ouvrages d'origine chalca qu'il a utiliss pour composer ses propres travaux, mais il s'explique aussi sur la conception de l'histoire qui tait la sienne. C'est l un fait assurment inhabituel de la part d'un auteur indigne de cette poque. Le prsent article, en s'appuyant sur la version espagnole des textes en question, cherche dgager la conception de l'histoire de Chimalpahin, qui modela l'uvre si riche qu'il nous a transmise.

    Mots Cls : histoire indigne du Mexique, histoire des ides, historiographie, historiographie hispanique, Chimalpahin.

    History according to Chimalpahin

    Domingo Francisco de San Anton Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, a Chalca author born towards the end of the 16 th century, left an important work now kept in the manuscript section of the Bibliothque nationale de France. In the eighth Relacin of his Diferentes Historias Originales, in addition to providing information on the Chalca sources he used in the creation of his texts, he puts forth a series of ideas concerning his own concept of history. Such texts are

    * Institute de Jnvestigaciones Histricas, Universidad Nacionl Autonoma de Mexico. Journal de la Socit des Amricanistes 1998, 84-2 : p. 183 195. Copyright Socit des Amricanistes.

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    quite unusual for indigenous authors of that time. This article, based on the Spanish version of the texts under consideration, seeks to work out Chimalpahin's concept of history that laid the foundations for his exceptionally valuable historiographical work.

    Key Words : Indigenous history of Mexico, history of ideas, historiography, hispanic historiography, Chiraalpahin.

    En 1521, el pueblo mexica sufri con asombro el colapso de la Conquista ; se percat entonces de la existencia de mundos y realidades muy diferentes de los suyos. Por su lado, los espaoles, que desde los ltimos aos del siglo xv se haban enfrentado al problema que implicaba la existencia de pueblos fuera de la ecumene hasta entonces conocida, acababan de conquistar para Dios, para el rey y para si una ciudad como ninguna haban encontrado, reflejo fiel de una cultura avanzada. La Conquista, entonces, apart del conflicto blico, fue tambin choque de dos culturas, de dos cosmovisiones y, por consiguiente, el enfrentamiento de dos conciencias histricas distintas, la hispana y la indigena.

    La Espaa de entonces, ms que ningn otro pueblo europeo, habia conservado con celo incomparable la idea del devenir como historia de la salvation. Este concepto medieval proponia que todo cuanto hubiera ocurrido u ocurriera en el mundo estaba intimamente relacionado con la voluntad divina. La historia slo conoca un princi- pio, Dios, y slo tendra un fin, Dios. La creacin constituye asi el momento primero de la historia del gnero humano. El hombre, hecho a imagen y semejanza del ser supremo, cae en la tentacin y ofende a su creador, y en castigo queda condenado a vivir en un mundo Heno de calamidades y a jams entrar en el Paraso. Sin embargo, Dios no slo era justicia, tambin era bondad y por ello le dio una esperanza, el Redentor. quien con su sangre mereceria para el hombre la bienaventuranza eterna. La redencin fue a no dudarlo el momento ms importante en la historia de la humanidad, cuyo trmino sria el segundo advenimiento de Cristo, el juicio final. Por tanto, la humanidad solamente conoceria trs momentos fundamentales en su devenir, la creacin, la redencin y la parusia, en torno a los cuales giraba el acaecer todo, la historia de la salvacin.

    En trminos gnrales son stos los engranes de la conciencia histrica de la Espaa del siglo xvi, de la Espaa de la Conquista. Y es tambin el rmanente medieval al que tuvieron que adecuarse los hechos del descubrimiento y la conquista de nuevas tierras cuyos habitantes eran extraos al plan de salvacin y cuya historia debia insertarse en el devenir cristiano, si se les queria considerar como participes de la redencin universal.

    La cultura del Mexico antiguo poseia tambin una forma de pensamiento del pasado a la que puede Uamarse conciencia histrica. Esta postura frente al acaecer, propia de la cosmovision a la que haban llegado los sabios prehispnicos, fue producto de una tradicin cultural de cerca de dos milenios.

    Se han conservado algunos cdices de contenido histrico en los que, a travs de la combinacin de elementos pictogrficos y signos calendricos diversos, se alude a los principales acontecimientos del Mexico anterior a la Conquista. Estos antiguos libros son pruebas indubitables de la existencia peculiar de resgistro del acaecer entre los pueblos de aquella poca. Pues bien, esta preocupacin por conservar el recuerdo de

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    antiguos acontecimientos, nos coloca ya frente a una manera de conciencia del pasado como parte intgrante de la fisonomia de un pueblo 1 .

    Profundizando un poco ms en lo que atae a la existencia de una conciencia histrica, haremos referencia a un hecho especialmente significativo para entender algo de esta idea que sobre el quehacer histrico posey el mexica. Se trata del ya conocido psaje relatado por los informantes indigenas de Sahagn. Sucedi que en tiempos de Itzcatl, el huey tlatoani mexica de linaje culhua, la nacin que habia sido la ultima en llegar al Valle de Mexico dio un paso definitivo en la consolidation de su poder politico, al veneer a los tepanecas de Azcapotzalco. El camino a seguir para llegar a ser el seoro ms importante de Mesoamrica era la guerra de conquista. Sin embargo, los calpulli mexicas se negaban a admitir el conflicto blico ; lo consideraban asunto de inters unicamente para el grupo de origen culhua que los gobernaba. Por ello, Itzcatl y Tlacalel, su consejero, sintieron la necesidad de poner las bases de lo que vendra a ser la mexicanidad, concebida como unidad entre los calpulli y la clase en el poder. Y entendiendo la importancia del pasado como fundamento de lo que sucede y lo que ha de suceder, pensaron que acaso las historias propias de los calpulli impedirian el surgimiento y consolidacin de la unidad, tan necesaria para la nueva nacin 2. En estas condiciones se dieron a la tarea de quemar los antiguos libros donde estaba registrado el pasado de los mexicas, e hicieron una historia unica y oficial.

    Este hecho muestra claramente la importancia que en el Mexico prehispnico se daba a la historia como fundamento de la identidad de los pueblos. De haber sido lo contrario, Itzcatl de ninguna manera habria considerado la posibilidad de trastocar los relatos que aludian a tiempos pasados en los que seguramente existian referencias a hechos que podan ser tenidos como contrarios a la nueva conciencia que este gobernante pretendia crear en su pueblo.

    El mundo en el que vivia el nombre prehispnico habia sido creado y destruido cuatro veces consecutivas. El lapso entre cada creacin y cada destruccin correspon- di a un sol o edad csmica. Cuatro soles se habian sucedido y en ellos cuatro deidades nacidas de Ometotl, seor de la dualidad, encontraron su turno de enseorear la tierra. Estos dioses correspondieron a los cuatro elementos naturales : el agua, la tierra, el fuego y el aire, que por una interminable lucha csmica, se sucedieron en el predominio del mundo.

    El quinto sol fue creado en Teotihuacan gracias al sacrificio de los dioses. Era el sol de movimiento, que de manera similar a los anteriores, deba terminar en un gran cataclismo cuando el equilibrio csmico fuera destruido una vez ms. Cada cincuenta y dos aos, cada vez que se concluia una atadura de aos, el hombre prehispnico corria el peligro de ya no ver aparecer el sol por el oriente, seal de que el ciclo del sol de movimiento estaba concluido. Esta era la fatal sentencia que se cernia sobre el mundo prehispnico.

    El mesoamericano vivi en ese mundo repetidas veces creado y destruido, por lo tanto ciclico y condenado a desaparecer una vez ms. En este escenario fatal y ciclico actuaban continuamente las deidades, dotndolo del ms profundo significado divino. El hombre no se olvidaba de esta perptua action de los dioses ; asi es que en todo momento revivi, por medio del estricto ritual, aquello que referan los antiguos mitos csmicos.

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    El temor a vivir el fin del quinto sol condujo al mexica a echarse a cuestas la tarea de preservar el equilibrio csmico, la vida del sol. El medio idneo para hacer perdurar la existencia de este era alimentndolo con sangre, lquido precioso, fuente de la vitalidad humana. Se vieron entonces los mexicas en la necesidad de proveerse de victimas para el sacrificio ritual e idearon la guerra florida, xochiyoyotl, que desde ese momento ocup un lugar importante en la vida politica y religiosa del hombre prehispnico.

    otro lado, el deseo de saber cundo el mundo corra peligro de desaparecer, vino, entre otas cosas, a propiciar el perfeccionamiento y la preservacin de los calendarios. El registro del pasado no slo se hizo en lo concerniente al devenir csmico, sino que enmarcado en este, se llev la cuenta de todo lo que ocurria en el mundo : la sucesin de los seores, las conquistas, los fenmenos astronmicos, etc. Esto es, todo lo que de alguna manera conformaba el rostro de cada pueblo.

    El devenir como fundamento de lo prsente y lo futuro, inmerso en un marco geogrfico-temporal de profundo significado csmico-religioso y generador de la identidad de cada pueblo ; tal fue la historia para los hombres que habitaron Meso- amrica antes de la llegada de los espaoles.

    Pero esta conciencia histrica tambin sufrira, despus de la Conquista, algunos cambios relativos a la reconciliacin de esta manera de pensamiento con la historia de la salvacin, concepto medieval del devenir que los espaoles tenian como propio.

    En los aos que van de 1 521 hasta los ltimos del siglo xvi y primeras del xvii, los trabajos historiogrficos que se referian al pasado prehispnico, y cuyo origen estaba en los antiguos cdices, pueden englobarse en dos grandes grupos, cada uno regido por la conciencia histrica peculiar del grupo al que perteneca el autor. En primer trmino contamos con las historias del Mexico antiguo elaboradas por los misioneros con un fin meramente pragmtico, esto es, dejar constancia para sus hermanos de orden acerca de las antiguas tradiciones de los pueblos a los que deban evangelizar ; de esta manera la labor misional resultara ms efectiva. Obras como la Historia general de las Cosas de Nueva Espaa del padre Sahagn, la Historia de las Indias de Nueva Espaa de fray Diego Durn, asi como las de Motolinia y Mendieta, se incluyen dentro de este grupo de historias elaboradas por espaoles, basadas en antiguas pictografas y relatos de informantes indigenas. Si bien el fin de estos trabajos historiogrficos es ensear, explicar la historia del Mexico anterior a la Conquista, existe en ellos, de alguna manera, el deseo de integrar en la historia de Viejo Mundo, el devenir prehispnico. Es en siglo xvn, cuando autores como Torquemada mostra- ron de manera ms clara inquietudes que apuntaban a hacer de la historia prehisp- nica y la europea, una sola de salvacin, esto es, una historia verdaderamente universal.

    A la par que este tipo de produccin historiogrfica, se dio entre los indigenas y mestizos otra manera de historiar, teniendo asimismo como fuentes originales los antiguos cdices y la tradition oral. En primer trmino, algunos indigenas que llegaron a conocer el alfabeto se dieron a la tarea de apuntar los antiguos cdices, o de informar a algun glosador, con el fin de que lo registrado en ellos fuese vidente y estuviera preservado del olvido ; asi es como encontramos antiguos libros o amoxtli donde los elementos pictogrficos estn combinados con textos en lengua nhuatl que los explican. Otros indigenas, que asimismo conocian nuestro alfabeto, transcribieron

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    las informaciones contenidas en los libros antiguos y dieron a la luz obras como los Anales de Tlatelolco o la Historia tolteca-chichimeca. Hubo, ultimo, algunas historias de sintesis, relatos escritos presentados a la antigua manera de anales, pero producto no de la interpretation de un solo cdice sino de varios cotejados entre si. Entre estos trabajo debe citarse a los Anales de Cuauhtitlan. Sin embargo, es pertinente aclarar que las anotaciones de los antiguos libros, las transcripciones de los mismos y las obras, sintesis de varios de ellos, coexistieron en la historiografa del siglo xvi, a la par que la elaboration de codices en los que se hacia uso exclusivo de pictogramas.

    Hemos planteado la existencia de dos maneras de concebir la historia : la prehis- pnica y la espaola. La sintesis de ambas se dio en los primeros aos del siglo xvn, cuando una genercin que no habia presenciado la conquista se entreg a la tarea de escribir la historia de sus ancestros. El historiador indgena, o mestizo, habiendo antes asimilado la conception histrica cristiana-medieval, caracteristica de la Espaa conquistadora, al elaborar sus trabajos se plante problemas relativos a la situation de la historia del Mexico antiguo dentro del devenir universal entendido como historia de la salvation. Pero tambin entre los religiosos historiadores se cre una nueva concien- cia sobre la historia, y es asi como Torquemada, por ejemplo, emprende la tarea de integrar a la historia universal al hombre del Mexico antiguo, al conquistador, sus culturas y su sintesis.

    En cuanto a los historiadores indigenas y mestizos, su quehacer respondia a una nueva problemtica, pero sigui conservando algunas de las caracteristicas propias de la antigua conciencia y forma de historiar prehispnicas. Consideraban, por ejemplo, que la historia, lo ocurrido, es el fundamento y el principio de la identidad de un pueblo. Dicha manera de concebir la historia, se manifiesta en el inters que tuvieron estos cronistas por conservar el recuerdo de los hechos pasados y en las exhortaciones que hicieron, en sus obras, a las nuevas generaciones para que a su vez guardaran, con orgullo, la historia de sus ancestros.

    He aqui un texto de la Crnica mexicyotl de Fernando Alvarado Tezozmoc, muy similar a uno que Chimalpahin incluye en su Octava relation al que despus haremos referencia, en el que se muestra, de alguna manera, este inters por conservar la memoria de acaecer, por reafirmar la identidad de los mexicas.

    Nunca se perder, nunca se olvidar, lo que vinieron a hacer, lo que qued asentado en el libro de pinturas, su renombre, sus palabras-recuerdo, su historia. Asi en el porvenir, jams perecer, jams se olvidar, siempre lo guardaremos nosotros, hijos de ellos, nietos, hermanos, bisnietos, tataranietos, descendientes, quienes tenemos su sangre y color. Ahora lo vamos a decir, lo vamos a comunicar a quienes todava vivirn, a los que habrn de nacer, los hijos de los mexicanos, los hijos de los tenochcas. Aqu, tenochcas, mexicanos, aprenderis cmo empez la renombrada, la gran ciudad, Mxico-Tenochtitlan, en medio del agua, en el tular, en el Canaveral, donde vivimos, donde nacimos.

    Esta idea, si bien es indudable que guarda algn paralelo con la conciencia histrica europea, al hablar de una conciencia histrica entre indigenas y mestizos que apela a la tradition existente, pensamos que su raiz no debe situarse en el Viejo Mundo sino en el pensamiento prehispnico. Por otra parte, estos historiadores siguieron en ocasiones haciendo uso de la antigua manera indgena de relatar la historia en forma de anales ; y aunque esta forma de historiar era tambin conocida en Europa, es casi seguro que los historiadores indigenas y mestizos la tomaran de los antiguos cdices.

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    La innovation ms importante a la historiografa del siglo xvn fue la presencia de una profunda problemtica que se plantearon los indgenas y mestizos dedicados al quehacer histrico, y que significaba la busqueda del vnculo que los hiciera participes de la historia universal, de la salvation. En los conventos y escuelas para indgenas, ellos habian aprendido la historia de los pueblos del Viejo Continente, al mismo tiempo que se creaba una conciencia de lo que yaca detrs de ella, lo que la explicaba, es decir, el devenir mismo de la salvation. Posiblemente estos conocimientos habian hecho nacer, en los nuevos historiadores de ascendencia indigena, algunas inquietudes respecto a si eran no descendientes de Adn y Eva y por lo tanto, si podian contarse entre los seres para quienes Cristo habia alcanzado la redencin. Asi pues, a travs de sus historias se dieron a la tarea de tratar de encontrar el nexo tan deseado entre el nombre del Viejo Continente y el nacido en America. Slo asi podran considerarse, a carta cabal, participes de la redencin. Naturalmente, esta problemtica se dej sentir en algunos autores ms que en otros.

    Fernando Alvarado Tezozmoc, puede ser citado como un autor al que, segun se deduce de un somero examen de su Crnica mexicyotl, no le preocup gran cosa encontrar el punto de union entre la historia de su pueblo y la de la salvation. En el principio de su crnica se limita a expresar que el devenir humano es slo un reflejo de los deseos divinos : Y puesto que bien es con la voluntad de aqul, del muy alto gran Dios Jesucristo, con la que ellos [los pueblos del altiplano] arribarn, vendrn[...] 3 . La omnipresencia de la voluntad divina vino a solucionar para Tezozmoc un problema que condujo a otros historiadores a razonamientos ms elaborados.

    Otro autor de la poca, en el que tambin se dj sentir esta problemtica, lo fue Fernando de Alva Ixtlilxchitl. Edmundo O'Gorman, en su estudio preparado para la edition de una selection de textos de la obra de este autor, al referirse a la problemtica que percibe en la obra de este cronista, expresa que :

    No se trata, sin embargo, de un Adn (el nuevo hombre novohispano), que como el otro tan famoso hubiera sido creado todo entero y hecho de una vez y para siempre, sino de la progresiva rsultante de un secular proceso de inventiva histrica impulsado por la necesidad vital de albergar en el corazn dos lealtades en principio opuestas, al de como pertenecer en cuerpo y aima a Espaa la vieja sin dej ar de ser en alma y cuerpo hijo de la Nueva Espaa : drama tica ambivalencia de dos orgullos slo reconciliables en el seno de una vision del acaecer universal que incluyera, pero como signo positivo, la historia precristiana del Nuevo Mundo 4.

    Alva Ixtlilxchitl sinti que la historia del pueblo de sus ancestros, y la del Mexico prehispnico toda, eran una manifestation de la voluntad divina. Historia de pueblos precristianos, ya que el sentido y verdadero aunque oculto significado de su devenir no le es inmanente en cuanto que dpende del inevitable y trascendental desenlace 5 , esto es, de la llegada de los espaoles.

    Pero donde Ixtlilxchitl reconcili fmalmente las dos conciencias histricas, a las que varias veces nos hemos referido, es en la biografa de Nezahualcyotl, su antepa- sado, que esta incluida en su obra. A este respecto O'Gorman dice que alli : Donde se ejemplifica cuanto acabamos de decir es en la biografa de Nezahuacyotl en cuya vida el autor prfigura el destino sobrenatural que la divina providencia tnia reser- vado a los pueblos aborignes de America 6 .

    Chimalpahin, contemporneo de los dos autores citados, tambin se vio envuelto en la problemtica de buscar el vnculo que uniera la historia que se habia desarrollado

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    dentro de los esquemas de la salvacin y la del Mexico anterior a la Conquista, que no guardaba nexo alguno aparente con aqulla. Esta angustia se refleja en la obra de Chimalpahin, no precisamente en lo que dice en ella, sino en el esquema en torno al cual estructur su historia. Es precisamente en dicho esquema de las Diferentes historias originales, que Chimalpahin se propuso, y logr encontrar de alguna manera la reconciliacin de las dos historias. Ello implica ya una idea de historia universal y cristiana. Pero es en la Octava relation donde este autor vierte una srie de reflexiones que vienen a conformar lo que puede entenderse propiamente como su idea de la historia.

    En efecto, en la Octava relation, ms que ninguna otra de sus obras, Chimalpahin dj ver algo de lo que piensa sobre la historia. Los textos prrafos o lneas que de alguna manera contienen esta concepcin del pasado y del quehacer histrico no obstante ser ms bien pocos, son profundamente reveladores. Veamos los casos ms significativos.

    Casi al principio de la relacin, inmediatamente despus del enunciado en espaol donde Chimalpahin da a conocer el asunto a tratar en ella, encontramos un prrafo que permite entrever el concepto de historia que rige no slo la Octava relacin, sino el conjunto todo de las Diferentes historias originales. Se expresa de la historia como

    El muy conveniente y provechoso discurso referente a fundamento, a la base, al principio y a la fama, a lo que se dice y cuenta de la antigua forma de vida, de la llamada Crnica, segn el fundamento, la base y el principio, la antigua palabra, el discurso de la antigua forma de vida, la suma de la fama, la suma de lo que se dice y cuenta 7.

    Para Chimalpahin el trabajo historiogrfico es El muy conveniente y provechoso discurso , In cenca cualli in cenca nezcaliltlahtolli. La conveniencia y el provecho de la obra histrica residen en su funcin de preservar el recuerdo de los antiguos aconteci- mientos que conforman la identidad propia de cada pueblo. El conocimiento del pasado, a travs de la obra historiogrfica, es conveniente y provechoso para aquellas nuevas generaciones que, no habiendo vivido los momentos ms importantes del proceso histrico del pueblo al que pertenecen, sienten la necesidad de encontrar aquello que intgra su ser, que lo identifica y lo diferencia de otros y que tiene su fundamento en el pasado trascendente, esto es, en la historia.

    Aquello que sera expuesto en el trabajo historiogrfico es definido por Chimalpahin como lo referente al fundamento, a la base, al principio , in inelhuayo in itepecho in itzintica. Trminos de alguna manera sinnimos, que nos llevan a consi- derar que el objeto sobre el que versar la labor del historiador son los hechos del pasado que trascienden en el tiempo y que son la base y el principio de un proceso, histrico por excelencia, que genera el ser de los pueblos y sustenta y fundamenta su identidad.

    El discurso tambin se referir a la fama , in itauhca, en este caso lo que se dice y piensa respecto a una nacin ; es la idea que sobre si mismo pose un pueblo, conformada sobre aquello de lo que se ha dejado constancia en las memorias. Asi la fama esta relacionada con la historia, con el pasado base y principio de un sinnumero de caracteristicas que hacen que ese pueblo sea l y no otro ; diferente en su esencia.

    Chimalpahin seala tambin que la historia es lo que se dice y cuenta de la antigua forma de vida , itlahtollo in ipohualloca in huehuenemiliztli. El primer ter-

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    mino, itlahtollo, que hemos traducido como lo que se dice de... , prsenta cierto inters. Proviene de tlahtollotl, que Miguel Len-Portilla traduce como palabras recuerdo 8 , abstracto de tlahtolli, palabra o discurso, que aparece repetidas veces en la Octava relation vinculada con los radicales de otros trminos. Como ejemplos citaremos los siguientes casos : huehuetlahtolli, vocablo que Josefina Garcia ha defi- nido como la antigua palabra 9 ; huehuenemiliztlahtolli, literalmente la palabra o el discurso de la antigua forma de vida de la vida en antiguedad, es decir, la antigua tradicin ; y altepehuehuetlahtolli, la antigua palabra de la ciudad. En estos casos el trmino tlahtolli, palabra discurso , alude al relato del acaecer trascendente. Sin embargo, existen algunos otros casos en la Octava relation donde el abstracto de tlahtolli, tlahtollo, por estar en composicin con otros elementos y por el contexto en que aparece, transforma su significado de lo que se dice palabras recuerdo en gobierno . Por ejemplo tlahtolloyan que se traduce en la Octava como el lugar donde se gobierna .

    Itlahtollo aparece pareado con ipohualloca, lo que se cuenta acerca de... . Aquello que por la importancia que tiene para el grupo, se ha conservado en la tradicin. El pueblo solamente guarda en su memoria, slo dira y contar lo que habiendo sido importante en su tiempo, cobra mayor realce por los efectos que en pocas posteriores llega a producir. Esta srie de hechos integran la llamada antigua forma de vida , la huehuenemiliztli propia de cada pueblo, donde estn contenidos el fundamento, la base, el principio y la fama.

    El concepto del quehacer histrico al que Chimalpahin alude en lengua nhuatl, tiene una equivalencia en castellano : Crnica. Vale la pena recordar que en el siglo xvii, crnica e historia, en tanto hacian referencia a hechos pasados, se entendian como sinnimos.

    La historia que Chimalpahin relata alude, como hemos dicho, al fundamento, a la base, al principio , a los acontecimientos importantes del devenir chalca. La rememoracin de ellos, a fin de que cumpla la funcin de integrar el ser del indgena, debe estar fundamentada. Asi el discurso que la contiene deber hacerse in yuh nelhuayotica in yuh tzintitica in yuh peuhtica, esto es, precisamente segn el fundamento, segn la base, segn el principio que estn contenidos en el huehuetlahtolli, la antigua palabra el discurso de los ancianos, y en el huehuenemiliztenonotzaliztli, el discurso de la antigua forma de vida ; segn tambin la suma de la fama in icemihtauhca, y la suma de todo lo que se dice y cuenta in icemtlahtollo in icempohual- loca. Conceptos, todos estos, que apuntanmuy concretamente a la veracidad. Si lo que se dice y cuenta es la historia y se relata siguiendo con precision los hechos del pasado, segn el fundamento, la base , etc., luego entonces lo que se referir sera veridico.

    Otro texto de la Octava relation que viene a completar lo que hasta aqui hemos dicho del concepto de historia de Chimalpahin, es el siguiente :

    Pero esta antigua vida senorial, este libro del antiguo discurso senorial que aqui se dira, se referir, se contar, no es solamente fabula, ni invento, ni hablillas, es cosa bien ordenada, puesto que todo es verdad, todo fue dispuesto, ya que asi lo dijeron precisamente, asi nos dejaron establecido su antiguo discurso los viejos, las viejas, los tlahtoque, los pipiltin tenancas de Tzacualtitlan, nuestras abuelas, nuestros abuelos, nuestros bisabuelos, nuestros tatarabuelos, que aqui vinieron a vivir ; de esta manera vendra a cumplirse la disposicin que nos dejaron. Estas

  • Romero Galvn, J. R.] LA HISTORIA SEGN CHIMALPAHIN 191

    plticas de la ciudad y el linaje seorial, que con negro y rojo estn escritos, estn representados en el papel, jams desaparecern, jams se olvidarn, siempre sern guardadas 10.

    La sucesin de los seores, los grandes logros de sus gobiernos, sus conquistas, en suma, la historia poltica, ocup un lugar prpondrante en las tradiciones y antiguos discursos histricos que fueron las fuentes que Chimalpahin us para elaborar su obra. ello nos dice, refirindose concretamente a lo que se tratar en su historia, que esta versar sobre la antigua vida seorial , la huehuetlahtocanemiliztli, conte- nida precisamente en el libro del antiguo discurso seorial , el huehuetlahtocateno- notzalizamoxtlahtolli. Chimalpahin, noble indgena por los cuatro costados, no pudo eludir el relatar la historia de su linaje, la antigua vida seorial , cuyo recuerdo, parte intgrante del ser chalca, no debia caer en el olvido. Por su parte, sus parientes, con cierto inters en probar su nobleza a fin de que la Corona les concediera mercedes, mucho insistieron a Chimalpahin para que se diera a la tarea de escribir la historia chalca.

    Chimalpahin manifiesta que en su obra se dira, se referir, se contar el acaecer seorial, ye mitoz ye motenehuaz in ye mopohuaz ; frase similar a aqulla del primer prrafo que dice : itlahtollo in ipohualloca, lo que se dice y cuenta de... , que alude al relato del pasado conocido por la gente. Aqui, dos trminos que provienen de las mismas raices de itlahtollo e ipohualloca, mitoz y mopohuaz, se dira, se contar , apuntan concretamente a la historia que el autor prtende relatar, producto del conocimiento de lo que se dice y cuenta .

    La historia que se dira, se referir, se contar debe ser ante todo verdadera. Chimalpahin manifiesta la certeza de las informaciones que, extraidas de las fuentes que tuvo a su alcance, estn contenidas en su trabajo historiogrfico, diciendo que este no es solamente fabula, ni invento, ni hablillas , ca zan zazanilli, ca zan tlapipictin, ca amo zan tlahtlaquetzalli. Si lo que Chimalpahin prtende es dejar constancia en su obra de todo aquello que constituye la base, el principio y el fundamento, en suma, la historia de la nacin chalca, es necesario, que entre las cualidades del relato se encuentre la veracidad.

    El autor ha ponderado la veracidad de su historia negando que sea un invento, una fabula ; en seguida lo ritra, diciendo que su relato es cosa bien ordenada, puesto que todo es verdad, todo fue dispuesto , inic tlatecpantli, ca mochi neltiliztli, ca mochi omochiuh. El orden de los antiguos libros, el relato veraz en ellos dispuesto, es seguido por Chimalpahin en la elaboracin de su obra. Le hace confiar en este orden el que precisamente los viejos, quienes vivieron momentos trascendentales de la historia, dejaron constancia de ellos en los antiguos cdices, cuyas transcripciones utilize para elaborar la Octava relacin, ya que asi lo dijeron precisamente, asi nos dejaron establecido su antiguo discurso los viejos, las viejas, los tlahtoque, los pipiltin... , aquellos nobles en quienes precisamente recaia la tarea de registrar los acontecimien- tos trascendentes.

    La actividad que debe desempear el historiador, en este caso Chimalpahin, es hacer que se cumpla lo dispuesto por los antiguos seores : transmitir el conocimiento de la historia, de esta manera vendra a cumplirse la disposicin que nos dejaron .

    Asi, una de las preocupaciones del historiador indgena del siglo xvii, era que todo aquello que conformaba el ser del pueblo del que descenda, no se perdiera. La disposicin que los viejos habian dejado consistia en que lo registrado por ellos en los

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    antiguos pictogramas en negro y roj perdurara ; a esta tarea se abocaron Chimal- pahin y sus contemporneos. La seguridad de haber cumplido esta tarea de preservar el recuerdo del pasado, se manifiesta en Chimalpahin cuando dice : Estas plticas de la ciudad y el linaje seorial, que con negro y roj o estn escritas, estn representadas en el papel, jams desaparecern, jams se olvidarn, por siempre sern guardadas .

    Chimalpahin hizo para si una obligacin el guardar memoria de todo aquello que era el principio, la base y el fundamento de la identidad chalca. Prueba de ello es el prrafo cuya version transcribimos en seguida.

    Nunca se perder, nunca se olvidar, por siempre sera guardado [este discurso] ; nosotros lo guardaremos, nosotros los hijos, los nietos, los hermanos menores, los que somos tataranietos, bisnietos, los que somos hiel [de nuestros ancestros], sus barbas, sus cejas y ufias, los que somos el color y la sangre, nosotros los que somos los hijos de los tlailotlaque n.

    La historia, lo que fue dispuesto por los antepasados, es de tal manera importante para entender la identidad de indgena contemporneo suyo, que Chimalpahin, como otros historiadores mestizos e indigenas, se afan por conservarla, y se dio a la tarea de escribir aquello que constaba en los cdices pictogrficos, en los cdices anotados y en las transcripciones de los mismos. Slo el haberse preocupado por conservar tal cumulo de conocimientos histricos, llev a Chimalpahin a escribir : Nunca se perder, nunca se olvidar, por siempre sera guardado el antiguo discurso, ayc polihuiz ayc ilcahuiz, mochipa pialoz.

    La manera como Chimalpahin se refiere a quienes con l se encargarian de hacer perdurar las glorias de sus antepasados, es, adems de bella, comprometedora. Como contestando a la imaginaria pregunta de quin se daria a la tarea de conservar el antiguo discurso dice : nosotros lo guardaremos, nosotros los hijos, los nietos, los hermanos menores, los que somos tataranietos, bisnietos, los que somos hiel [de nuestros ancestros], sus barbas, cejas y unas, los que somos el color y la sangre, nosotros los que somos los hijos de los tlailoque .

    Chimalpahin no dj lugar a dudas. Ellos, los descendientes de los antiguos pobladores de Chalco, deben conservar la historia de sus ancestros. Es un deber ineludible, es la clave para no perder su ser en el conflicto ideolgico que fue la Conquista. Asi,

    sera muy util cuanto se sepa y se escriba, puesto que los hijos y los nietos de la gente que ahora crecen y se crian y ha poco vinieron a nacer, no lo conocian ; en ello vern y sabrn, en ello tomarn y alcanzarn, como fue la naturaleza del tlahtocayotl, el linaje sefiorial, de donde viene el que en verdad fue el primer tronco del gobierno que vino a formarse aqu ; all sabrn como comenz y principi la sangre, el color, la tinta negra de los viejos tenancas de Tzacualtitlan que aqu vinieron a vivir, en el venerable mundo de la persona de Nuestro Seor Jesucristo 12.

    Conocer el fundamento, la base y el principio, la historia, no es superfluo. Chimalpahin encuentra muy prctica la ocupacin de indagar, investigar y escribir con veracidad sobre el pasado : sera muy util cuanto se sepa y se escriba . Es la unica manera de hacer perdurar en las nuevas generaciones el recuerdo del pasado, uno de los sustentos del grupo del que son parte. Chimalpahin no quiere que todo lo que l conoce se pierda en el olvido. De este deseo dj constancia cuando expone el porqu escribe, el porqu considra que su labor historiogrfica es util, puesto los

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    hijos y los nietos de la gente que ahora crecen y se cran y ha poco vinieron a nacer, no lo conocan ; en ello [en la historia] vern y sabrn, en ello tomarn a alcanzarn, como fue la naturaleza del tlahtocayotl . Conocer su origen, saber de los hombres que gobernaron la nacin donde nacieron y se criaron sus abuelos, sus ancestros, saber de dnde sali su linaje, son conocimientos que emergen del pasado a travs de la obra historiogrfica y que vienen a dar fundamento a la identidad del indgena del siglo xvii.

    Es en la historia donde conocern el origen de su linaje, de su familia, all sabrn como comenz y principi la sangre, el color . Aquilatarn tambin la sabidura de sus ancestros ; la tinta negra de los viejos tenancas de Tzacualtitlan , en suma, sabrn pluma del historiador, todo aquello concerniente al pasado, al fundamento, a la base y al principio de su pueblo, de su ser.

    Podra pensarse que Chimalpahin buscaba, al elaborar su obra, algn reconoci- miento de la Corona espaola. Es difcil precisar si ello entr en sus objetivos. Podemos pensar, por lo que en este prrafo y en los anteriores ha expuesto, que sus intenciones estuvieron muy lejos de tratar de conseguir para si algn beneficio de la Corona. Sin embargo, como ya lo hemos dicho, sus familiares seguramente tuvieron intenciones de este tipo y el conocer en sintesis la historia de su linaje, pudo acaso permitirles gestionar ante la Corona algn beneficio alegando su ascendencia de tlahtoque y pilpiltin, encontrando asi un fin ms pragmtico para la historia que aqul que seal Chimalpahin en el prrafo que acabamos de comentar y que se complta con la opinion que extern el autor respecto a las actividades del juez Andrs de Santiago Xuchitototzin en Amaquemecan.

    El juez Xuchitototzin se habia enfrentado a un serio problema de sucesin en el seoro de Panohuayan y dud respecto a si un hombre cuya nobleza le vena por linea materna podia ocupar el gobierno, la estera y la silla . A fin de cuentas, despus de haber tornado parecer a otros nobles chalcas, Xuchitotozin ratific para el noble en cuestin el gobierno del senoro de Panohayan. Chimalpahin critic esta actitud aduciendo que en la poca prehispnica los seoros chalcas habian sido gobernados en dos ocasiones por damas nobles ; por otro lado, tambin fundamenta su critica en la historia de Espaa donde repetidas veces gobernaron mujeres.

    Si el juez hubiera conocido la historia no habra cado en esta actitud dubitativa tan deplorable desde el punto de vista de Chimalpahin. Asi pues, el conocimiento del pasado viene en auxilio de la solucin acertada a problemas contemporneos. La historia se plantea, por lo tanto, como un quehacer pragmtico.

    En cuanto a la forma como Chimalpahin escribe historia, podemos decir que en ella se encuentran ciertos resabios de la antigua cultura. Podramos citar aqu el hecho de que su obra est escrita en lengua nhuatl, y algunas de sus relaciones, a la antigua manera de anales, forma de relato cuyo origen se encuentra en los antiguos cdices.

    Es interesante preguntarse ^por que Chimalpahin redact su obra en nhuatl, conociendo, como en efecto conocia, la lengua castellana ? Pregunta de difcil res- puesta. Sin embargo, sobre esto algo aqu apuntaremos. Cabe la posibilidad de pensar que lo haya hecho por estar su obra dirigida a los indgenas, quienes a su juicio no debian olvidar el acaecer prehispnico sobre el que se sustentaba su ser. Asimismo podemos considerar que fue por un cierto orgullo de su pasado, de la historia de sus ancestros, que se decidi a escribir en nhuatl su obra. Pudo haber sido tambin que

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    por haber aprendido las antiguas historias en nhuatl, la redaction de las mismas se le facilitara ms en esta lengua que no en espaol. No es intention nuestra dar aqu solution a este problema. Slo nos conformaremos con mencionar estas posibles respuestas.

    Pasada la Conquista y el enfrentamiento de las culturas espaola e indgena, el asombro dio paso a la reflexion. Hispanos e indigenas, cada uno desde su position, se abocaron a la busqueda de una nueva conception histrica que teniendo como base los esquemas cristianos del plan de salvation, explicara el acaecer prehispnico. Los historiadores indigenas y mestizos, profundos conocedores de la historia anterior a 1521, con base en antiguos libros pictogrficos, en viejas tradiciones orales y habiendo estudiado la historia del Viejo Mundo, iniciaron la afanosa bsqueda de un vinculo que les permitiera explicar la historia de sus ancestros en aquel devenir cuyo eje era, segn la conception cristiana, la voluntad divina.

    El hallazgo de dicho vinculo significaria ante todo tranquilidad espiritual, ema- nada de saberse hijos de Dios, participes de la redencin y descendientes de Adn y Eva sin haber perdido conciencia de poseer una peculiar tradition cultural e histrica slo en apariencia desvinculada del devenir de la salvation.

    Asi pues, dos cuestiones atenderan los historiadores indigenas y mestizos en sus obras : cimentar su position de hijos de Dios, redimidos por Jesucristo, y fundamentar su ser peculiar de hombres descendientes de los antiguos mesoamericanos.

    Esta fue en simples trminos la problemtica que Chimalpahin vivi en el siglo xvii, centuria en la que transcurri la mayor parte de su existencia.

    La labor de Chimalpahin no fue apuntar los antiguos cdices para que lo que en ellos estaba contenido fuera vidente ; tampoco se dio a la tarea unicamente de transcribirlos ; su obra fue un intento de sintesis de la historia prehispnica de los pueblos del Valle de Mexico en la que destac el devenir chalca y el acaecer mexica. Historia elaborada con base en diversas fuentes comparadas y cotejadas entre si.

    Orgulloso de su pasado, de sus ancestros, consciente de que en la historia prehispnica se encontraban las raices de su ser de indgena, Chimalpahin enmarc este devenir anterior a la conquista en la gran historia de la salvation y lo pens con base en una srie de ideas que en verdad no dejan de recordar la manera como la Europa de esa poca concebia a la historia. Todas estas ideas conforman el concepto que del pasado y su conocimiento tuvo Chimalpahin.

    NOTAS

    1. Apud Len-Poktilla, La filosof a..., p. 243. 2. Ibidem, p. 245 ; Textes de los informantes de Sahagn, v. Ill, f. 192v ; Lpez Austin, Hombre-dios,

    pp. 173-174. 3. Alvarado Tezozmoc, Crnica mexicyotl, p. 11. 4. O'Gorman en Al va Ixtlilxchitl, Nezahualcyotl, pp. 13-14. 5. Ibidem, p. 16. 6. Ibidem, p. 17. 7. Chimalpahin, Octava Relation , f. 225r-225v. 8. Lon-Portilla, La historia y los historiadores... , passim. 9. Garcia Quint ana, El huehuetlahtolli... , p. 2.

  • Romero Galvn, J. R.] LA HISTORIA SEGN CHIMALPAHIN 195

    10. Chimalpahin, Octava relacin , f. 235. 11. Ibidem, f. 225v. El prrafo aqu transcrito guarda una gran similitud con un texto que Tezozmoc

    incluye en su Crnica mexicyotl, p. 5. 12. Ibidem, f. 1, 234v.

    BIBLIOGRAFIA

    Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, Domingo Francisco de San Anton Mun, 1983. Octava relacin, J. R. Romero Galvn (d.), Instituto de Investigaciones Histricas, Uni- versidad Nacionl Autonoma de Mexico, Mexico.

    Garcia Quintana, Josefina, 1976. El huehuetlahtolli antigua palabra como fuente para la historia sociocultural de los nahuas , Estudios de Cultura Nhuatl, 12, pp. 61-71.

    Ixtlilxochitl, Fernando de Alva, 1972. Nezahualcyotl Acolmixtl, E. O'Gorman (d.), Gobierno del Estado de Mexico, Mexico.

    Len-Portilla, Miguel, 1966 [3a edition]. La filosof ia nhuatl estudiada en sus fuentes, A. Ma. Garibay K. (pref.), Instituto de Investigaciones Histricas, Universidad Nacionl Autonoma de Mexico, Mexico.

    , 1971. La historia y los historiadores en el Mexico antiguo , Memoria de El Colegio Nacionl, 7(2), pp. 146-164.

    Lopez Austin, Alfredo, 1973. Hombre-dios, religion y poltica en elmundo nhuatl, Instituto de Investigaciones Histricas, Universidad Nacionl Autonoma de Mexico, Mexico.

    Tezozmoc, Fernando Alvarado, 1949. Crnica mexicyotl, A. Leon (d.), Instituto de Investigaciones Histricas, Universidad Nacionl Autonoma de Mexico, Mexico.

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