judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en...

74

Transcript of judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en...

Page 1: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío
Page 2: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

1

Dossier JUDEOFOBIA - La Naturaleza de la JudeofobiaEscrito: Gustavo D. PerednikDiseñado: Eva BesProducción: Proyecto "Ha-Tzad Ha-Sheini" 2010

stimados lectores:

El autor de este material, Gustavo D. Perednik es un referente fundamental entre los pensadores yoradores de habla hispana. Perednik es un filósofo, educador y escritor que reside en Israel. Autor decatorce libros (cinco novelas y nueve ensayos), varios traducidos y con premios internacionales, hasido invitado a disertar a cien ciudades de cincuenta países: EE.UU., Europa, China, y Latinoamérica.

Dirigió el Programa Preparatorio de la Universidad Hebrea, en la que fue distinguido como profesorsobresaliente, y el Instituto para la Formación de Líderes. Creó la muestra itinerante El innovador y suentorno (sobre la contribución judía al mundo de las ideas), el Programa Ai Tian de EsclarecimientoJudaico en China, el Centro Hebreo Ioná de Buenos Aires, y la Fundación Hadar.

Otros libros suyos sobre este tema son: España Descarrilada (2004), y Matar sin que se note (2009)sobre el terrorismo iraní y su encubrimiento. En La patria fue un libro (2010), Perednik revela aspec-tos poco conocidos del Libro de los Libros y la Tierra de Israel.

La Judeofobia (Barcelona, 2001) ya lleva varias ediciones y ha sido traducida a varios idiomas.Profundizar su estudio es fundamental para comprender, no solamente la historia del pueblo judío ylas manifestaciones más lesivas de la conducta humana, sino también para analizar las posiciones degobiernos, organismos internacionales, medios de comunicación e individuos, en el momento de juz-gar al “judío entre las naciones".

El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo.Explora las raíces del odio antijudío y su desarrollo hasta la era actual, analizando la imagen deljudío en diferentes períodos, a través de mitos, ensayos y obras literarias. Las clases enfocan lasprincipales expresiones de la judeofobia, y el modo en que se justificó en diversas épocas.Finalmente, se exponen hipótesis varias acerca de las causas del fenómeno.

CONSULTAS CON EL AUTOR: [email protected]

E

Page 3: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Primera parte: El término “judeofobia” pág. 3

La singularidad de la judeofobia pág. 4

Segunda parte: Seis teorías sobre el origen de la judeofobia pág. 6

Una posible cuna de la judeofobia pág. 7

La judeofobia romana pág. 9

Tercera Parte: El relato de la crucifixión pág. 11

La demonización del judío pág. 13

Imposición de bautismos y sermones pág. 17

Disputas y quemas de libros pág. 19

Cuarta parte: Matanzas totales: ocho ejemplos pág. 23

Quinta parte: Libelo de sangre o asesinato ritual pág. 29

En Inglaterra, España, Italia pág. 30

En tiempos modernos pág. 31

Sexta parte: La hostia y la peste negra pág. 33

En el islam pág. 35

En el protestantismo pág. 35

Séptima parte: La judeofobia en la modernidad pág. 36

En Francia pág. 38

Octava parte: El auto-odio judío pág. 42

Novena parte: El paradigma conspiracional pág. 46

El baile y su fin pág. 47

Nueva esperanza, nueva frustración pág. 50

La era post-Stalin pág. 56

Décima parte: Antisionismo y negación del holocausto pág. 59

La judeofobia en América pág. 60

Cinco pensamientos sionistas pág. 65

Sociología y psicología pág. 66

Filosofía y Antropología pág. 67

Conclusiones pág. 68

Bibliografía pág. 72

2

Índice

Page 4: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

El sacerdote Edward Flannery, en el prólogoa su obra Veintitrés Siglos de Antisemitismo,revela que su interés por este tema naciócuando descubrió que la ignorancia alrespecto es un abismo que separa a judíosde cristianos. "¿Cómo es posible que el judío- se pregunta Flannery - abrumado por laconciencia de la secular opresión que hasufrido en el mundo cristiano, hable enigualdad de condiciones con el cristiano,que está sinceramente convencido de quesu interlocutor otorga excesiva importanciaa las persecuciones?".Y bien, en ese sentido, un material como elnuestro podrá tender un puente sobre elabismo, permitiendo a más gente conocerpáginas muy oscuras de la experienciahumana, y llamativamente poco investi-gadas.Hasta 1879, el odio hacia los judíos no teníasiquiera un nombre especial. Ese añoWilhelm Marr acuñó el término "anti-semitismo" a fin de distanciar el fenómenode toda connotación religiosa. El panfletode Marr, La victoria del judaísmo sobre elgermanismo considerada desde un puntode vista no-religioso exhortaba a que se hos-tilizara a los judíos independientemente desus inclinaciones religiosas. Pero el vocabloque Marr eligió tiene varios defectos.

En principio, "semitas" no hay. Puedehablarse de lenguas semíticas, o de grupossemitas de la remota antigüedad, perosuponer que, por ejemplo, un judío deHolanda, uno de Etiopía pertenecen a lamisma "raza semita" junto con un árabe deMarruecos, es a todas luces absurdo.En segundo lugar, y más importante aún,personas contra los semitas, no sólo que nohay, sino que nunca hubo. Jamás se crearonpartidos, publicaciones, o ideas que comba-tieran a los "semitas". Es más, la voz se pres-ta a juegos de palabras. El, anterior cancilleregipcio, y actual Secretario general de laLiga Árabe, Amer Musa, respondió a unaacusación preguntando: "¿Cómo vamos aser antisemitas, si nosotros somos semitas?".Lo lamentable es que el término acuñadopor un judeófobo como Marr se difundiópor doquier, aún cuando tres años después,un prestigioso pensador judío, LeónPinsker, sugirió la más apropiada palabra,"judeofobia", para caracterizar el enconohacia los judíos."Judeofobia" es más precisa porque en elprefijo señala el verdadero destinatario deesta aversión, el judío, y en el sufijo alude asu carácter irracional. Es cierto que en psi-cología "fobia" también responde a su ori-gen griego, "miedo". Y se habla de ailurofo-bia (miedo a los gatos), nictofobia (a lanoche) o claustrofobia (a los lugares cerra-dos). Pero en ciencias sociales tiene un sig-nificado más cercano al odio (no al temor)como en "xenofobia" (odio a los extran-jeros).La judeofobia no es una forma de la xenofo-bia, puesto que los judíos no son extran-jeros de los países en los que viven. Y si,como dijimos, tampoco son una raza, lajudeofobia no es una especie del racismo. Esun fenómeno muy singular, y como talvamos a estudiarlo.Hemos ofrecido cinco justificaciones del tér-mino "judeofobia" en lugar del usual "anti-semitismo". Estas incluyen motivos históri-cos, semánticos y lógicos. Pero si aún noestán convencidos de que el uso de "judeo-fobia" sea el deseable, permítanme agregarun argumento más.El prefijo "anti" combinado con el sufijo"ismo" sugiere una opinión que viene aoponerse a otra opinión, como en antimer-

3

Primera parte: El término “judeofobia”

Panfleto de Wilhelm Marr, autor que ha sido calificado“patriarca del antisemitismo”.

Page 5: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

cantilismo, antidarwinismo o antiliberalis-mo. Pero la judeofobia no es una idea. Jean-Paul Sartre, en su famoso libro sobre eltema, sugiere que no le permitamos aljudeófobo disfrazar su odio de "opinión". Enla medida en que usemos "antisemitismo",los judeófobos podrán adornar a sus ren-cores con una aureola de criterio razonado,lo que además nos impide entender el fenó-meno de la judeofobia con claridad.

Odios contra grupos siempre existieron.Pero en nuestro estudio partimos de la basede que el despecho contra los judíos esúnico. Los judíos fueron odiados ensociedades paganas, religiosas y seculares.En bloque, fueron acusados por losnacionalistas de ser comunistas, por loscomunistas de ser capitalistas. Si viven enpaíses no judíos, son acusados de dobleslealtades; si viven en el país judío, de serracistas. Los judíos ricos fueron agredidos ylos pobres maltratados. Cuando gastan sudinero son resentidos por ostentosos; cuan-do no lo gastan, son despreciados poravaros. Fueron llamados cosmopolitas sinraíces o chauvinistas étnicos. Si se asimilanal medio, son temidos por quinta columnas;si no, son odiados por cerrarse en sí mismos.Cientos de millones de personas han creídopor siglos, que los judíos beben la sangre delos no-judíos, que causan plagas y envene-nan pozos de agua, que planean la con-quista del mundo, o que asesinaron al mis-mísimo Dios.En aras de ordenar el presente material,digamos que no hay odio más antiguo,más generalizado, más permanente, pro-fundo, obsesivo, peligroso y quiméricoque la judeofobia. Veamos cada carac-terística separadamente.

1. Antiguo: Robert Wistrich tituló asu último libro sobre el tema El odio másantiguo. Veremos enseguida las distintasposibilidades acerca de cuándo nació lajudeofobia, pero adelantemos ya que setrata de una inquina que continuó más omenos durante dos milenios y medio. Ocomo explica Shmuel Etinger, la judeofobia"es un fenómeno que se prolongó ininte-

rrumpidamente, en lo fundamental, desdela época helénica hasta nuestros días,aunque asume características distintas en elcurso de la historia. Precisamente, su con-tinuidad histórica es un factor decisivo en suintensidad y en su capacidad de adaptarse alas cambiantes condiciones contem-poráneas".

2. Generalizado: De todos los paíseseuropeos en los que residieron, los judíosfueron expulsados alguna vez. Los ejemplosmás recordados son Inglaterra en 1290,Francia en 1306 y en 1394, Hungría en1349, Austria en 1421, numerosas locali-dades de Alemania entre los siglos XIV yXVI, Lituania en 1445 y en 1495, España en1492, Portugal en 1497, y Bohemia yMoravia en 1744. En las más diversas situa-ciones históricas, los judíos fueron hostiliza-dos en casi todos los países del mundo, aunaquellos en donde no estaban. El Japón dehoy es un ejemplo de cómo la judeofobiapuede existir aun cuando la comunidadjudía sea minúscula. Y China es frecuente-mente citada como la excepción a esta reglade la universalidad de la judeofobia.

3. Permanente: En la mayoría de loslugares, la judeofobia continúa años,décadas, e incluso siglos después de que losjudíos han partido. El rey Eduardo I expulsóa los judíos de Inglaterra en 1290, y su read-misión no se produjo hasta 1650. Es notableque Shakespeare pudo crear su estereotípi-co Shylock, el judío de El Mercader deVenecia, después de tres siglos en los queen su país no había judíos. La audienciapodía despreciar al judío y burlarse de él, sinque ninguno de ellos, ni sus padres, ni susabuelos, los hubieran conocido en persona.En el siglo XVII Francisco de Quevedo ataca-ba a su competidor literario, Luis deGóngora, aludiendo a su "nariz judía" y ame-nazando con que untaría sus poemas contocino a fin de que los judíos no se los pla-giaran… aunque éstos habían sido expulsa-dos de su país hacía más de un siglo.En Latinoamérica, Julián Martel escribe sunovela La Bolsa en la que se acusa a losjudíos de haber hecho quebrar la Bolsa deComercio de Buenos Aires en 1890, unaépoca en la que virtualmente no habíajudíos allí.Un último ejemplo: en 1968 el gobierno

4

La singularidad de la judeofobia

Page 6: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

polaco lanzó una campaña por radio y tele-visión tendiente a "desenmascarar a lossionistas de Polonia". Casi treinta añosdespués de que tres millones de judíos pola-cos fueran exterminados por los alemanes,en Polonia podía aún despertarse odio poruna diminuta minoría que no alcanzaba al1% de la población.

4. Profundo: Como resultado de losatributos mencionados, los estereotiposmentales en contra de los judíos están hon-damente arraigados. Si tenemos en cuentaque por siglos, cientos de millones de per-sonas creyeron que los judíos transmiten lalepra, que matan niños cristianos para susrituales, que dominan el mundo entero, queson una raza promiscua o criaturas diabólicas,que Dios desea que sufran, u otras variantes,entonces se ve por qué la judeofobia es tanfácil, por qué el judeófobo no debe invertirmuchos esfuerzos en despertar antipatíascontra el judío, ya que no tiene más queechar mano a la asociación mental apropia-da a un momento determinado.Se dice de Goebbels, el ministro de propa-ganda alemán durante el régimen nazi, quehabía distribuido un cartel que mostraba aun hombre montado en un bicicleta con laleyenda "La desgracia de Alemania son losjudíos y los ciclistas". El lector se preguntabaingenuamente "Y por qué los ciclistas? y asíla propaganda había cumplido con su obje-tivo. La profundidad de la judeofobia habíahecho una buena parte del trabajo.

5. Obsesivo: Para el judeófobo losjudíos no son un enemigo; son el enemigo.No ve satisfecho su impulso hasta que eljudío no es quebrado del modo más total.Durante los siglos XIX y XX en el imperioruso las palizas y asesinatos de judíos sedifundieron a tal punto, que se acunó el tér-mino "pogrom" para definirlos. Y eran vistospor sus perpetradores como el medio de sal-var a la nación. "Byay Zhidov SpassaiRossiyu" o "Golpea al judío y salva a Rusia"era su lema.Ernest Cassirer reflexionó en Modernosmitos políticos acerca del discurso de despe-dida de Adolf Hitler a la nación alemana,antes de su suicidio el 30 de abril de 1945.¿Cuál fue su mensaje? No recordó las gloriasde Alemania, ni expresó dolor por ladestrucción de su país; no se arrepintió del

baño de sangre en el que acababa de sumiral mundo; ya no promete la conquista. Suatención sigue fija en un punto que lo obse-siona: los judíos, "el enemigo eterno". "Si soyvencido, la judeidad podrá celebrar"… Y sibien Hitler encarnó la judeofobia en suextremo máximo, la obsesividad es una ca-racterística reiterada.

6. Peligroso: Debido a su profundidad,con mucha frecuencia la hostilidad contralos judíos desborda la discriminación y estallaen violencia física. En casi todos los paísesen donde los judíos viven o vivieron, fueronen algún momento sometidos a golpizas,tortura y muerte, por el único motivo de serjudíos. Por ello toda expresión judeofóbicaes potencialmente más peligrosa que expre-siones de aversión contra otros grupos. Porejemplo, en todos los países hay chistesxenofóbicos en contra de minorías. En losEE.UU. son los chistes de polacos, enInglaterra de irlandeses, en Brasil de por-tugueses, en la Argentina de gallegos, enSuecia de noruegos, etc. Los chistes dejudíos pueden ser tan inofensivos comocualquiera de los otros. Sin embargo, si nohubieran existido habido chistes de judíosen Europa durante uno o dos siglos antesdel Holocausto, la virulencia de la judeofo-bia podría haber sido menor, y los nazishabrían encontrado menor apoyo para sugenocidio. Para las otras minorías men-cionadas, no hubo hogueras, cámaras degas y hornos crematorios. Y la judeofobia setransmite en gestos, en chistes y en genera-lizaciones, mucho más que en conferencias.Ulteriormente, cuando un prejuicio es tanpeligroso, los chistes pueden ser letales.

7. Quimérico: Este bien puede ser elrasgo esencial. El odio de grupo deriva usual-mente de una incorrecta interpretación de larealidad. Si como hoy, un francés odia a losargelinos porque corrompen su cultura, o unalemán odia a los turcos porque le quitan suspuestos de trabajo, en ambos casos la realidadha sido mal interpretada. Ciertamente haydesempleo en Alemania, pero no son los turcoslos culpables de ello.El caso de la judefobia difiere de la xenofo-bia mencionada. No hay que confrontarsecon una interpretación incorrecta, sino conmitos. Los judíos son odiados por comer no-judíos en el pasado, o por dominar el

5

Page 7: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

mundo en el presente, por haber matado aDios, o por haber inventado el Holocausto,o por promover las guerras, la esclavitud, elmal.No es fácil contender con argumentos deesta índole.Incluso si hubiera odios que comparten unao dos de estas características, no se encon-trará uno que, como la judeofobia, combinetodas ellas. Que la encaremos de modo sin-gular no significa, por supuesto, minimizarel sufrimiento de otros grupos, o condonarla persecución contra otras minorías cua-lesquiera. Todo aborrecimiento de grupo,todo racismo y persecución deben ser repu-diadas. Pero la judeofobia sigue siendo elodio más antiguo, profundo, peligroso yquimérico, y si la diluimos en un mar de dis-criminaciones y prejuicios, la entenderemosmenos. Empecemos por analizar cuándo seoriginó el fenómeno.

Puede esgrimirse que la judeofobia comenzó:

1. con los primeros hebreos, hace cuatromilenios;2. con la esclavitud egipcia hace algo másde tres milenios;3. con el Retorno a Sión, hace dos milenios ymedio;4. con el helenismo alejandrino, hace vein-titrés siglos;5. con el cristianismo, hace dos milenios;6. con el totalitarismo moderno, hace algomás de un siglo.En este material intentaremos descartar lasteorías 1, 2, 3 y 6. Más adelante nos concen-traremos en la teoría 4 y a continuación, enel próximo capítulo, en la 5.Sobre la teoría 1, digamos que rastrear lajudeofobia hasta la época patriarcal esincorrecto, tanto histórica como teórica-mente. Desde el punto de vista histórico, noes cierto que los judíos hayan sufrido perse-cuciones por tanto tiempo. Aunque hayalgunos versículos bíblicos que evidencianun tono judeofóbico, extraeremos de laBiblia solamente arquetipos que faciliten la

comprensión, y no precisión histórica.El primer ejemplo podría ser Abimelej, el reyde Guerar en el Neguev, quien espetó alpatriarca Isaac: "Alejate de entre nosotros,puesto que te has hecho más poderoso quenosotros" (Génesis 26:16). Este es unarquetipo de los argumentos que emplea lajudeofobia, especialmente porque el origi-nal hebreo puede leerse "Alejate de entrenosotros, porque has prosperado a costanuestra".Desde la teoría, sostener como HermannGunkel que con los primeros hebreosaparece la judeofobia, es dar por sentadoque las meras diferencias son la fuente delodio, y no la intolerancia frente a la diferen-cias. Abraham no tenía por qué generarenemigos por el hecho de proponer la dis-tinción monoteísta; la judeofobia comienzacon los judeófobos, no con los judíos.En cuanto a la teoría 2, quien sostengacomo Charles Journet que la motivación delFaraón era judeofóbica, debe tomar la Bibliademasiado literalmente. Es cierto que elmonarca egipcio expresa un tercer argu-mento habitualmente empleado por judeó-fobos: que los judíos son una quinta colum-na. Así lo enuncia el Faraón: "He aquí loshijos de Israel, son más que nosotros y másfuertes. Actuemos contra ellos con astuciapara que no se multipliquen y, para quecuando nos acaezca una guerra, no se unana nuestros enemigos para combatirnos"(Exodo 1:9-10). Pero sería más razonableatribuirle a los egipcios un intento xenofóbi-co de esclavizar a otros pueblos, una prácti-ca usual de la antigüedad, y no un odioespecífico contra los judíos como tales.Otros arquetipos de judeofobia que trae laBiblia son los pueblos que atacaron a loshebreos gratuitamente, durante la marchahacia la Tierra Prometida. Los dos másdestacados son Amalek y Midián, precisa-mente por la gratuidad del ataque. En esosdos casos, a diferencia de Moab, el trayectode los hebreos no representaba amenazaalguna para ellos. Por ello el ataque fue ge-nerado por la sana y a mansalva. Pero la his-toricidad de esos combates es demasiadonebulosa como para que puedan conside-rarse comienzos de la judeofobia.Descartadas las hipótesis 1 y 2, pasemos aexplicar la 3, que señala el origen de la jude-

6

Segunda parte: Seis teoríassobre el origen de la judeofobia

Page 8: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

ofobia en la época del Retorno judío a Sióndurante el siglo V a.e.c. Probablemente, deesta época data el máximo arquetipo bíblicode la judeofobia, Hamán. En efecto, algunoshistoriadores relacionan a este personajecon el rey persa Jerjes I, quien habría sido elAjashverosh (Asuero) del libro de Ester. Deacuerdo con este texto, Hamán fue el visirdel rey que planeó el genocidio de todos losjudíos del extenso reino. Y, otra vez, auncuando la historicidad de los hechos no fuedemostrada, las palabras de Hamántuvieron eco en las de los judeófobos detodas las épocas: "Hay un pueblo dispersoen todas las provincias… cuyas leyes sondistintas de las del pueblo, y no observanlas órdenes del rey… Escríbase que seandestruidos" (Ester 3:8).Más allá de la Biblia, hay dos eventos de esesiglo V a.e.c. que sí podrían marcar la géne-sis de la judeofobia. Uno en la tierra deIsrael (el ataque contra los que regresabande Babilonia para reconstruir Jerusalén) yotro en la Diáspora (la destrucción del tem-plo judío de Elefantina en Egipto).Cuando Nejemías, en cumplimiento del per-miso que otorgara el rey Ciro de Persia, li-deró el Retorno a Sión en el año 445 a.e.c.,debió confrontarse con la activa oposiciónde Sanbalat I "el enemigo" (Nejemías6:1,16).Tres décadas después, el templo que lacomunidad judía había erigido en lapequeña isla de Elefantina en el Nilo, fuedestruido. El templo se había levantado enel 590 a.e.c. y fue destruido en el 411 a.e.c.por los sacerdotes de Khnub con la ayudadel comandante persa Waidrang. Pero másque un estallido judeofóbico, aquelladestrucción parece haber sido un actofanático de egipcios que resentían eldominio persa.Podemos concluir que los episodios deSanbalat y de Waidrang fueron aislados, yno dejaron huellas en la historia de la jude-ofobia, que aún debía nacer. Esta con-clusión nos deja con tres tesis, las 4, 5 y 6.Esta última fue sostenida por HannahArendt, quien en Los orígenes del totalitaris-mo describe "el antisemitismo como una ide-ología secular evidentemente diferente" delodio religioso contra los judíos. Esta descrip-ción es simplista. Por supuesto que los par-

tidos políticos judeofóbicos se crearon enAlemania en el los años 1880's, y porentonces ocurrió por primera vez que unrégimen utilizara la judeofobia como unmedio calculado para obtener poder, perolo importante no es cuándo la judeofobiafue por primera vez un instrumento político,sino cuando apareció.Es cierto que el siglo XIX trajo consigo unnuevo tipo de judeofobia. Pero el fenómenoya existía: es único precisamente por suadaptabilidad a distintos contextos históri-cos. Esta característica muestra tanto su per-manencia como su singularidad.Nos quedamos entonces, con las dos teoríasmás aceptables. Las raíces de la judeofobiaestán o bien en el helenismo, o bien en elcristianismo. En las próximas dos seccionesde este trabajo analizaremos estas posibili-dades.

Hemos comenzado este texto explicandolos motivos que justifican el nombre dejudeofobia para el odio antijudío, y enume-ramos las características que hacen delmismo un fenómeno único y singular.Luego planteamos diversas opiniones acer-ca de cuándo nació la judeofobia, y nosquedamos con dos alternativas plausibles:que tuvo su germen, o bien en el helenismo,o bien en el cristianismo.En esta parte retomaremos la primera deesas dos tesis, que fue sostenida entre otrospor el sacerdote norteamericano EdwardFlannery, cuyo libro da la respuesta en eltítulo mismo. Flannery rastreó las primerascitas históricamente documentadas, queevidencian un encono específico contra losjudíos. Para entender dicha hostilidad, esnecesario que nos introduzcamos en laAlejandría del siglo III a.e.c.Alejandría fue fundada por quizá el máximoconquistador de todos los tiempos,Alejandro Magno, quien, según el histo-riador Josefo Flavio, tuvo una actitud favo-rable hacia los judíos. Les permitió construirsus propios barrios en la ciudad, en la quedesarrollaron el comercio y prosperaron.Alejandría se transformó en una segunda

7

Una posible cuna de la judeofobia

Page 9: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Atenas, capital comercial e intelectual delmundo antiguo.En Eretz Israel, después de la muerte deAlejandro hubo un período de inestabilidadque provocó deportaciones y emigracionesde judíos, especialmente a Alejandría, cuyapoblación judía creció notablemente.A comienzos de la era común había allí cienmil judíos, que ocupaban casi la mitad de laciudad. (La población judía mundial era decuatro millones, un millón de los cualesresidía en Eretz Israel).En consecuencia, Egipto se transformótanto en el corazón de la Diáspora judía,como en lo más avanzado de la he-lenización fuera de Grecia. Y no se sustrajo ala norma del mundo pagano, que en generalfue muy tolerante en materia de diversidadreligiosa. Después de todo, si cada familiaveneraba a sus muchos dioses, qué malpodía haber en dioses adicionales que cadauno eligiera.Esa atmósfera tolerante, típicamentepagana, permitió a los judíos practicar libre-mente su monoteísmo. Tres ejemplos dedestacadas personalidades que valorabanaltamente a los judíos fueron Clearco,Teofrastro y Megástenes, a comienzos delsiglo III a.e.c.Los dos primeros habían sido, como elmismo Alejandro, discípulos de Aristóteles.Clearco de Soli se refiere en su diálogo DelSueño al encuentro entre su maestro y unjudío, y Teofrastro de Eresos llama a losjudíos "raza de filósofos", una descripciónnada infrecuente en aquella época.Sin embargo, aquel trío fue en cierto modouna excepción, puesto que la mayor partede los historiadores alejandrinos fueronnotorios por su judeofobia. Una razón paraello puede ser que aunque los egipciosnativos gozaban de prosperidad económicay cultural, no faltaba entre ellos el descon-tento por la dominación foránea, primerogriega y luego romana. Ese resentimiento setradujo en una xenofobia que terminó pordescargarse contra el pueblo hebreo.Probablemente a los egipcios los irritaba latolerancia que el imperio había otorgado alos judíos. Esto, más la envidia social frenteal florecimiento de esa colectividad, fuecaldo de cultivo para las primeras agre-siones escritas. Veamos algunos ejemplos.

Hecateo de Abdera fue el primer paganoque se explayó acerca de la historia israelita,y en el siglo IV a.e.c. no excluyó lo legen-dario de su narración: "debido a una plaga,los egipcios los expulsaron… La mayoríahuyó a la Judea inhabitada, y su líder Moisésestableció un culto diferente de todos losdemás. Los judíos adoptaron una vida mi-santrópica e inhospitalaria".Debe aclararse que el relato de Hecateo noataca especialmente a los judíos, a tal puntoque cuatro siglos después Filón de Biblos sepreguntó si aquel historiador no se habríaconvertido al judaísmo. Pero Hecateo sí esresponsable de inventar el primer mitosobre la historia judía, el primero de unaextensa y mortífera mitología. Los judíos"habían sido expulsados" y la vida queMoisés "les impuso en recuerdo de su exilio,era hostil a todos los humanos".Los escritores alejandrinos posteriores (conalgunas excepciones como Timágenes yApián) repetían siempre que los judíostenían ese origen humillante. El primer egip-cio en narrar la historia de su país en griegofue el sacerdote Maneto, quien escribió enel siglo III que "el rey Amenofis había decidi-do purgar el país de leprosos… que fueronguiados por Osarsiph", a quien Manetoidentifica con Moisés. No menciona explíci-tamente a los judíos, pero habla de "unanación de conquistadores foráneos queprendieron fuego a ciudades egipcias ydestruyeron los templos de sus dioses…después de su expulsión de Egipto,cruzaron el desierto en su camino a Siria, yen el país de Judea construyeron una ciu-dad que llamaron Jerusalén".El motivo del reiterado rechazo por lo judíoque se daba entre aquellos egipcios, es queposiblemente la narración del Éxodoofendía su patriotismo. La religión israelitahabía hecho del Éxodo de Egipto su creen-cia central, sinónimo de la aspiraciónjudaica por la libertad.Por ello, no es de extrañar cierto despechode parte de los egipcios, quienes comen-zaron por transformar el Exodo en unagesta nacional de expulsión de indeseables.Para ello, hacía falta denigrar a lossupuestos "expulsados", rebuscar las causasposibles de aquella "expulsión". Así, lostemas del linaje leproso y la falta de sociabi-

8

Page 10: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

lidad aparecen en las obras de Queremon,Lisímaco, Poseidonio, Apolonio Molon y,especialmente, Apión. Eran egipcios queescribían en griego.Según Lisímaco "los judíos, enfermos delepra y de escorbuto, se refugiaron en lostemplos, hasta que el rey Bojeris ahogó a losleprosos y mandó los otros cien mil a pere-cer en el desierto. Un tal Moisés los guió ylos instruyó para que no mostraran buenavoluntad hacia ninguna persona y destruy-eran todos los templos que encontraran.Llegaron a Judea y construyeron Hierosyla(ciudad de los saqueadores de templos)".Mnaseas de Patros (s. II a.e.c.) aporta lanovedad de que los judíos "adoran unacabeza de asno" y su contemporáneoFilostrato resume: "los judíos han estado enrebelión en contra de la humanidad; hanestablecido su propia vida aparte e irrecon-ciliable; no pueden compartir con el resto dela raza humana los placeres de la mesa, niunírseles en sus libaciones o plegarias o sa-crificios; están separados de nosotros porun golfo más grande del que nos separa delas Indias".Por su parte, Agatárquides de Cnido desta-caba las "prácticas ridículas de los judíos, elcarácter absurdo de su ley y, en particular, laobservancia del Shabat" que los mostrabacomo un pueblo de holgazanes. La mitifi-cación va creciendo como una bola denieve, y en el siglo I a.e.c. Apolonio Molonlanza contra los judíos una nueva escalada:"son los peores de entre los bárbaros, care-cen de todo talento creativo, no hicieronnada por el bien de la humanidad, no creenen ninguna divinidad… Moisés fue unimpostor".Pero el mito más funesto de los inventadosen la antigüedad (por sus derivaciones ulte-riores, según veremos más adelante fue elde Damócrito (s. I a.e.c.): "Cada siete añostoman un no-judío y lo asesinan en el tem-plo…". Dos historiadores de marras fueronQueremón, quien relacionó el Exodo con lasmigraciones de los Hyksos, y Apión, el má-ximo judeófobo antiguo. Apión, a quienPlinio el Antiguo y Tiberio llamaron "grancharlatán", fue iniciador de las agitacionesantijudías bajo el gobernador Flaccus (año38) que provocaron que decenas de miles

de judíos fueran asesinados. El recopiló lasideas de sus predecesores y agregó de supropia creatividad: "Los principios deljudaísmo obligan a odiar al resto de lahumanidad. Una vez por año toman un no-judío, lo asesinan y prueban de susentrañas, jurándose durante la comida queodiarán a la nación de la que provenía la víc-tima. En el Sancta Sanctorum del TemploSagrado de Jerusalén hay una cabeza deasno dorado que los judíos idolatran. ElShabat se originó porque una dolenciapélvica que los judíos contrajeron al huir deEgipto los obligaba a descansar el séptimodía".Dos grandes sabios de esa épocaenfrentaron a este judeófobo. Flavio Josefotituló una de sus obras Contra Apión, y elfilósofo Filón de Alejandría lideró la dele-gación de judíos que se entrevistaron con elemperador Calígula a fin de poner fin a laviolencia en la ciudad.

Cuando la provincia de Roma prevaleciósobre lo que había sido el imperio helenista,los escritores romanos heredaron de losgriegos también la judeofobia. En Horacio(siglo I a.e.c.) hay condena contra los judíos,pero muy moderada (sus obras son, despuésde todo, sátiras).El satirista más famoso de Roma, Juvenal(50-127), culpa a los extranjeros (si bienincluye griegos y sirios destaca a los judíos)de haber provocado la decadencia de laforma tradicional de vida romana. Despreciaespecialmente a los judíos porque adorannubes, haraganean en sábado, practican lacircuncisión y son pobres.Tácito (55-120) repite que los judíos debili-tan la moralidad romana, y que los egipcioslos expulsaron al desierto, en el que Moisésles ensenó rituales para separarlos de lasotras naciones. Según Tácito, cuando losisraelitas llegaron a Judea comenzaron conel culto asnal porque los asnos los habíanguiado en su marcha por el desierto. "Losjudíos revelan un terco vínculo los unos conlos otros… que contrasta con su odioimplacable por el resto de la humanidad…

9

La judeofobia romana

Page 11: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

siniestros y vergonzosos, han sobrevividosólo gracias a su perversidad… Creen pro-fano todo lo que para nosotros es sagrado,y permiten lo que nos es aborrecible… con-sideran criminal matar a un bebé reciénnacido".Una característica que cabe analizar aquí esla sobre percepción del judío, aspecto queya comienza a verse en autores de esaépoca. A comienzos de la era común, el his-toriador y geógrafo Estrabón argüía que"los judíos han llegado a todas las ciudades,y es difícil hallar un lugar en la tierra habi-table que no haya admitido a esta tribu, yque no haya sido poseído por ella".La sobre percepción del judío es la norma,pero no siempre viene acompañada de jude-ofobia. Un buen ejemplo es una carta queMark Twain (el famoso escritor norteameri-cano, que de ningún modo fue judeófobo)envió al editor de la EncyclopediaBritannica: "leí que la población judía de losEE.UU. es de 250.000. Yo tengo más amigosjudíos que esa cifra, por lo que supongo quese trata de un error tipográfico por25.000.000".Corresponde aclarar que en todos los paísesen donde viven, los judíos llegan a ser, comomáximo, el 1% de la población (las únicasdos excepciones son EE.UU., donde superanel 2%, e Israel, donde constituyen casi el80%. Pero casi en todo país son percibidoscomo si fueran cinco o diez veces más.Esa sobre percepción resulta de por lomenos tres razones: 1) los judíos son emi-nentemente urbanos (el 90% de ellos estáconcentrado en las dos ciudades principalesde cada país en el que residen); 2) son muyactivos en actividades centrales (economía,artes, ciencia); y 3) su historia se transformóen la historia sagrada de una buena partede la humanidad, por lo que la mayoría de lagente aprende acerca de los judíos en algúnmomento de su educación, de modo que losjudíos están mentalmente presentes en lagente antes de ser personalmente conoci-dos.En el siglo I a.e.c. Cicerón describe la"superstición bárbara" de los judíos, y aler-ta acerca de "cuán numerosos son, aisla-cionistas e influyentes en las asambleas".La comunidad judía de Roma seguía a la deAlejandría en cuanto a tamaño e importan-

cia, y también allí, los privilegios quealgunos emperadores les acordaron paraque pudieran observar libremente su estilode vida, despertaron la envidia de sus veci-nos. Esos privilegios incluían la exención deadorar imágenes, práctica que estaba muyentretejida en la vida cotidiana de losromanos.La política romana nunca fue sistemática-mente judeofóbica (sólo algunos empe-radores lo fueron), y su ambivalencia no semodificó ni siquiera durante la guerra con-tra Judea. Pero los hombres de letrasromanos sí tendieron a hacerse eco de losprejuicios alejandrinos. Tíbulo, Ovidio,Quintiliano y Marcial se sumaron a losataques contra "la perniciosa nación".Séneca los llamó "la nación más malvada,cuyo despilfarro de un séptimo de la vida vacontra la utilidad de la misma".Como vimos, este capítulo de la judeofobiafue principalmente literario, y justificaría lapostura de aquellos que ven en Alejandríala cuna del fenómeno. La pregunta es cómopodría ser de otro modo, de qué maneraalguien podría argumentar que la judeofo-bia nació con el cristianismo (según la quin-ta de las hipótesis planteadas) si hay tantaevidencia de odio antijudío entre los grie-gos y romanos. A responder esa preguntadedicaremos la próxima sección de estematerial.

10

Detalle de la escultura del Arco del Triunfo en Roma.

Page 12: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

A partir del cristianismo, la judeofobia seconvirtió en norma. Nacía una religión masi-va basada en el judaísmo, en la que el odioantijudío echó raíces, se profundizó, y seramificó monstruosamente, con deriva-ciones ideológicas y aun teológicas. La jude-ofobia precristiana fue vulgar, poco organi-zada, no sistemática. En contraste, señalaMarcel Simón, la judeofobia cristiana "per-sigue un objetivo muy preciso: despertar elodio hacia los judíos".Quede claro desde el comienzo que señalarlas raíces cristianas de la judeofobia noimplica la grosera generalización de atribuirjudeofobia a los cristianos en su conjunto.Sin embargo, algunos datos básicos debenser mencionados para aclarar la idea, y aellos dedicaremos esta tercera lección.La esencia del problema es que la iglesianaciente se presentó como la consumacióndel judaísmo, su herencia más prístina, sulegítima continuación. El cristianismoemerge del judaísmo; sus líderes fueronjudíos, como sus primeros seguidores y suculto. En principio ello podría haber sidomotivo de confraternidad y, en efecto, losprimeros cristianos eran consideradosmiembros de la grey judía, y no hubo anta-gonismo serio entre las dos religiones mien-tras el Estado judío existía.El mensaje de los primeros tenía como desti-natario la Casa de Israel. Sin embargo, rápi-damente quedó claro que la vasta mayoríade los judíos no iba a convertirse, sino quepermanecería fiel a la ley bíblica, a la visiónintransigente de un Dios trascendente eincorpóreo, y a la fe en la llegada de unmesías que curaría el mundo al final de lostiempos.Una vez que las incompatibilidades doctri-narias fueron obvias, la armonía originalentre las dos religiones quedó condenada.El hecho de que los judíos rechazaran lanueva noción mesiánica acerca del "hijo deDios", desconcertó a los cristianos, que basa-ban su fe en las Escrituras judías y en suscreencias, y por lo tanto esperaban per-suadir precisamente a los hijos de Israel. Si elcristianismo era el heredero de la tradición

judía, su realización más plena y su con-tinuidad, tarde o temprano se descubriríandefectos serios en quienes persistían inde-pendientemente con la religión "superada yheredada". La vitalidad del judaísmo, de porsí cuestionaría la legitimidad de la herencia.La escisión entre las dos religiones fueproclamada por un judío, discípulo de Jesús,Pablo o Saúl de Tarso, el verdadero fun-dador del cristianismo. Pablo se pronuncióen contra de la observancia de la Ley queestipulaba el judaísmo, y estableció que laverdadera salvación venía exclusivamentede la fe en Jesús como mesías. Los judíos-cristianos, o sea la minoría que aceptó esedogma, siguieron practicando el judaísmo yfueron vistos por la nueva fe que seexpandía como un fenómeno temporario(se ve en el Nuevo Testamento, en la Epístola alos Gálatas 2:11-21). Ellos terminaron rom-piendo con Pablo cuando eventualmenterepararon en que él no hacía distingos entrejudío y gentil, y en que llevaba el nuevomensaje al mundo pagano sin el marcotradicional de la ley hebrea.Lo que queda claro es que Pablo habíaheredado el amor de Jesús por su pueblo. ElNuevo Testamento testimonia que ningunode los dos habría querido ver a los judíosdegradados o destruidos. Pero gradual-mente, mientras el Nuevo Testamento eracompuesto, la actitud cristiana hacia losjudíos empeoraba. Por ello, las seccionesmás tempranas (las de Pablo, alrededor delaño 50) están exentas de la judeofobia quese nota en las partes más tardías (elEvangelio de Juan, alrededor del año 100).En el año 140 se compila el canon másantiguo del Nuevo Testamento, porMarción, quien llega a rechazar la BibliaHebrea en su conjunto.El debate acerca de cuán judeofóbico es elNuevo Testamento, excede los límites deeste material. Entre los teólogos, cristianosalgunos (como Rosemary Ruether) arguyenque es decididamente judeofóbico y otros(como Gregory Baum, en sus comienzos)que no lo es en absoluto.Sin duda, varios versículos del NuevoTestamento describen a los judíos de modopositivo, atribuyéndoles la salvación (Juan4:22) o la gracia divina (Romanos 11:28) ymuchos otros pueden ser usados en el arse-

11

Tercera Parte: El relato de la crucifixión

Page 13: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

nal judeofóbico (y lo fueron). En ese senti-do, los dos versículos más acres son aquélen el que los judíos supuestamente insistenen que Jesús sea crucificado y declaran"Caiga su sangre sobre nosotros y sobrenuestros hijos" (Mateo 27:25) y aquél en elque Jesús los llama "hijos del diablo" (Juan8:44).

Estos versículos y toda la gama de acusa-ciones con que se acusó a los judíos mien-tras el cristianismo crecía y se individualiza-ba, eran repetidos y agravados por genteque tenía poco o ningún contacto conjudíos. Jerónimo, Antanasio, Ambrosio,Amulo, todos reiteran como un eco los orí-genes satánicos de los judíos, o que el dia-blo los tienta, o que son sus socios o instru-mentos. De un modo trágico el cristianoafirmaba su propia identidad por medio dedescalificar al judío.La fuente más reiterada que halló la judeo-fobia posterior en el Nuevo Testamento fueel relato de la crucifixión, aun cuandoincluye evidentes errores históricos (que nosocavan, claro está, ni el carácter sagradodel texto para los creyentes en él, ni la baseteológica del cristianismo; hablamos aquímeramente en términos históricos).Según el Nuevo Testamento, durante la

Pascua judía (Pésaj) el Sanhedrín (que era elcuerpo supremo religioso y judicial deJudea durante el período romano) sometióa Jesús a juicio y lo condenó a muerte. Elgobernador romano Poncio Pilato intentóevitar la aplicación de la pena, pero sesometió al veredicto "lavándose las manos"literalmente y Jesús fue entonces crucifica-do por soldados romanos.La vastísima bibliografía al respecto señalavarias imprecisiones en el relato, a saber:1. El Sanhedrín nunca se reunía en las fes-tividades hebreas, y muy raramente aplica-ba penas de muerte (a un Sanhedrín queaplicara una pena de muerte cada sieteaños, el Talmud lo llama "Sanhedrín devas-tador", a lo que el rabí Eleazar Ben Azariáagregó: "…aún cuando lo haga una vez cadasetenta años"). Y en el caso de Jesús el textoexhibe una inaudita ligereza en la apli-cación de la pena.2. Más grave aún es que ni siquiera seexplicita la transgresión que justificara penade muerte. Había crímenes que la ley bíblicapenaba con muerte, pero no era el caso deproclamarse "hijo de Dios", que no implicabaningún tipo de transgresión. Además, losromanos solían grabar en la cruz del reo laíndole de su delito. En la de Jesús, INRI(Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos) aludeal crimen político de sedición: nadie podíaser rey, porque el único monarca era elCésar. Se trata de un crimen contra Roma,castigado con un modo de ejecuciónromano.3. El rol de Pilato es triplemente sospechoso.¿Por qué el Sanhedrín - que tenía autoridadpara ejecutar las penas que imponía - solici-taría ayuda del enemigo romano a fin de"castigar" a un judío? ¿Por qué el Procuradorhabría de salir en defensa de un judío, cuan-do él era responsable de imponer el ordenimperial en Judea, y en esa función ya habíahecho crucificar a miles? Y por último, elconocido "lavado de manos" de Pilato es unrito (netilat iadaim) que los judíos observanhasta hoy antes de comer, al visitarcementerios, o como signo de pureza.Extraño es, pues, que así exteriorice supureza un militar romano a cargo de larepresión.Por todo ello, lo más probable es quequienes se "lavaran las manos" fueran los

12

La película de Mel Gibson "La Pasión de Cristo" es unaobra basada en el libelo de la monja judeófoba Anne

Emmerich (1774-1824)

Page 14: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

miembros del Sanhedrín, en pasivo temorante la decisión del Procurador (en esemomento la mayoría de los judíos no desea-ba rebelarse contra Roma; el partidorebelde prevaleció cuatro décadasdespués). Y probablemente quien anuncióla pena de Jesús fue Pilato mismo.El motivo por el que los protagonistas delrelato fueron intercambiados, es quizá quelos redactores del Nuevo Testamento teníanen la mira la expansión del cristianismo, ypara cumplir con ese objeto en el Imperio, laincipiente religión debía eximir de todaculpa al poderoso romano. Al mismo tiem-po, podía tranquilamente depositar la culpaen quien no podría defenderse, el judío yavencido.Además, al evangelizar el mundo pagano,los cristianos no podían argüir que Jesúshabía sido el mesías, puesto que ello no sig-nificaba nada para quienes no creían en laBiblia. El único argumento válido debía serque el cristianismo era la religión original, laverdad universal para la humanidad. Paraello, el cristianismo debía ser el exclusivoposeedor de la historia de Israel.A fines del siglo I, la Epístola de Barnabássostiene que los judíos en rigor habíanentendido mal lo que los cristianos llamanAntiguo Testamento, que nunca habría sidouna ley a ser cumplida, sino una prefigu-ración de la Iglesia.A comienzos del siglo II, Ignacio deAntioquía lo resume así: "No fue la cristian-dad quien creyó en el judaísmo, sino losjudíos quienes creyeron en el cristianismo".Así nacía el fértil tema de que la Iglesia era,y siempre había sido, el verdadero Israel. Elproblema era que el pueblo al que la Iglesiareclamaba haber reemplazado, continuabacoexistiendo y, más importante aún, seadjudicaba las mismas fuentes de fe, yafirmaba su anterioridad y su autoría delAntiguo Testamento.Se desarrolló una literatura antijudía, segúnla cual la Iglesia precedía al Viejo Israel,remontándose hasta la fe de Abraham eincluso a Adán. La Iglesia era así "el eternoIsrael" cuyos orígenes coincidían con los dela misma humanidad. La ley mosaica eraergo sólo para los judíos, quienes con esepeso habían sido castigados por su inmere-cimiento y su culto al becerro de oro.

La legislación mosaica se transformaba en unyugo impuesto al Viejo Israel por sus pecados.Los judíos no sólo eran privados de su rol pro-videncial de pueblo elegido, sino que ademáspasaban a ser una nación apóstata.En los primeros siglos, el tratado cristianomás completo en contra de los judíos fue elDiálogo con Trifón de Justino, que explicacómo las desgracias que sufren los judíosson castigo divino. Y en ese marco, el peorde los mitos es el del "deicidio", el asesinatode Dios, explicitado por primera vez porMelito, obispo de Sardis, alrededor del año150: "Dios ha sido asesinado, el Rey de Israelfue muerto por una mano israelita". Comoconsecuencia, "Israel yace muerto", y el cris-tianismo conquista toda la Tierra. Estaacusación, que fue repetida por décadas ysiglos, nunca fue la doctrina oficial de laIglesia. Pero se arraigó de tal modo en lossermones cristianos que la Iglesia debió ofi-cialmente rechazarla durante el ConcilioVaticano II de 1965.

Este género de literatura judeofóbica sedesarrolló mientras la judería estaba humi-llada, débil y vencida, cuando no constituíaningún desafío para el cristianismo. En lasderrotas de los judíos, en la disolución deJudea, y en las calamidades que subse-cuentemente azotaron a los israelitas, loscristianos encontraron una confirmaciónpráctica de aquella teología, una confirma-ción definitiva de su creencia en que Diosestaba disgustado con los judíos y no desea-ba su continuidad. Les parecía obvio eindudable que el judaísmo sería irreversible-mente absorbido en la nueva religión.Sin embargo, después de los desastres delos años 70 y 135 (derrotas demoledoras amanos de los romanos) los judíos fueronlentamente recuperando vitalidad e influen-cia, y la reacción cristiana fue un nuevoembate literario.Entre esos dos años el cristianismo se trans-formó en un movimiento definitivamentegentil, que ya no se focalizaba en los judíos.De acuerdo con Orígenes (s.III, Alejandría),que fue el primer erudito cristiano queestudió hebreo, los cristianos habían

13

La demonización del judío

Page 15: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

cumplido con la Ley aún más que los judíos,puesto que éstos la habían interpretado deun modo fantasioso y creado prácticasvanas; su rechazo de Jesús había resultadoen calamidad y exilio: "Podemos afirmar conconfianza que nunca serán restaurados a suprevia condición, porque cometieron el másimpío de los crímenes al conspirar contra elSalvador de la raza humana".Las muchas polémicas antijudías en latínque comienzan con la de Tertuliano en el200 conforman el género del AdversusJudaeous. La imagen del judío se deterioramás, y llega a su nadir en el siglo IV.Mientras a fines del siglo III se lo veía comoun infiel, y un competidor, al concluir elsiglo IV se lo creía el deicida, una figurasatánica a quien Dios maldecía y por ende elEstado debía discriminar. El mismo términojudío ya era un insulto.El motivo del empeoramiento fue la difusiónde la teología que explicaba las miserias delos judíos como un castigo divino por la cru-cifixión de Jesús. Cuando el cristianismo seconvirtió en la religión dominante en elimperio (323) la judeofobia ya tenía basesmuy sólidas. Había sido el producto tantode la mentada necesidad teológica, comode la autodefensa frente al peligro de unaregresión al judaísmo. Era una propagandainevitable que necesitaba asumir que eljudaísmo había muerto, aun cuando éste senegara a morir.La Iglesia no reconocía en el judaísmo unareligión distinta, sino una distorsión de laúnica religión verdadera, una perfidia, unarebelión obcecada contra Dios. Así lo escri-bieron los Padres de la Iglesia.En el año 338 una horda en Callinicus,Mesopotamia, fue incitada por el obispolocal a incendiar la sinagoga. Cuando elemperador Teodosio ordenó reconstruirla ycastigar a los incendiarios, la Iglesia se leopuso. Ambrosio, el arzobispo de Milán, lepregunta en una carta a quién le importabael incendio, si la sinagoga "es una choza mi-serable, un antro de insania y descreimientoque Dios mismo ha condenado". Sólo pornegligencia, agrega Ambrosio, no ha hechoél mismo destruir la sinagoga de Milán. Elpoder imperial debe ser puesto al serviciode la fe. Amenazado en la catedral con laprivación de los sacramentos, Teodosio ter-

mina por ceder. Más sinagogas fuerondestruidas en Italia, Noráfrica, España, eincluso la Tierra de Israel, en la que ungrupo de monjes liderados por Barsaumamasacraron a muchos judíos.En el marco de la literatura AdversusJudaeos de esa época, quien expresa lajudeofobia más virulenta es JuanCrisóstomo (m. 407), para el que no habíadiferencia entre el amor por Jesús y el odiopor sus supuestos condenadores. Advirtió alos cristianos de Antioquía que confraterni-zaban con "los judíos, quienes sacrifican asus hijos e hijas a los demonios, ultrajan lanaturaleza, y trastornan las leyes de pa-rentesco… son los más miserables de entrelos hombres… lascivos, rapaces, codiciosos,pérfidos bandidos, asesinos empedernidos,destructores poseídos por el diablo. Sólosaben satisfacer sus fauces, emborracharse,matarse y mutilarse unos a otros… hansuperado la ferocidad de las bestias salvajes,ya que asesinan a su propia descendenciapara rendir culto a los demonios vengativosque tratan de destruir a la cristiandad" (en elsegundo sermón de los ocho, Crisóstomo secorrige: no es necesariamente cierto que losjudíos devoraran a sus propios hijos, peroigualmente "mataron a Cristo, que es peor").El problema fundamental, con todo, no son lasmeras referencias de Crisóstomo y otrosvoceros, sino el hecho de que tanto él como losotros judeófobos de la Patrística fueron por si-glos (y aún son) venerados como santos.

14

Juan Crisóstomo es el Patrono de los predicadores, y es considerado por la Iglesia católica como uno

de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente.

Page 16: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Por la misma época, Agustín (354-430) con-tribuyó al arsenal judeofóbico con la tesisdel pueblo-testigo. Este obispo de Hippo enNoráfrica nunca tuvo contactos con judíos,pero explicó que los judíos subsistían a finde probar la verdad del cristianismo. Aligual que Caín, llevan los judíos una marca.Y aunque no sólo están equivocados, sinoque encarnan la maldad, "no deben emperoser asesinados".Esta visión de los judíos permanece inaltera-da por siglos. Tomás de Aquino la sintetizaen 1270 cuando sostiene que "los judíos,como consecuencia de su pecado, fuerondestinados a esclavitud perpetua; por endelos Estados soberanos pueden tratar susbienes como su propia propiedad, con lasola provisión de que no los priven de todolo que es necesario para mantener la vida".Y Angelo di Chivasso a fines de la EdadMedia: "ser judío es un crimen, no punibleempero por un cristiano".El abismo teológico había crecido y ahonda-do. Como lo señala el teólogo anglicanoJames Parkes "la Iglesia no clamaba para síla Biblia Hebrea en su totalidad. Sólo se asig-naron los héroes y los caracteres virtuososde las Escrituras, las promesas y los elogios.Descargaron en los judíos los villanos eidólatras, las amenazas y las acusaciones. Yésta era, supuestamente, la descripción delpueblo judío hecha por Dios. Así lo predi-caron asiduamente en todas sus obras, ydesde todos los púlpitos de la cristiandad,domingo tras domingo, siglo tras siglo,siempre que se trataba de los judíos".De este modo, sostener que la judeofobianació con el cristianismo no implica saltearla hostilidad de los helenistas egipcios.Significa poner las proporciones adecuadas.La judeofobia cristiana fue incomparable-mente más fuerte que sus predecesoras; fuemás sistemática, con una misión de odiar aljudío que era entendida como la voluntadde divina.Un noble húngaro, Joseph Eötvösz, por ladécada de 1921 solía decir que "antisemitaes quien odia a los judíos… más de lo nece-sario". Esa definición socarrona no era ciertaen el mundo pagano, que en general fue to-lerante para con los judíos, aún cuando nofaltaron en él los judeófobos. Pero una vezque el cristianismo prevaleció, la judeofobia

fue la norma, una plataforma teológica consus propias leyes, desprecios, calumnias,animosidad, segregación, bautismos forza-dos, apropiación de niños, juicios fragua-dos, pogroms, exilios, persecución sistemáti-ca, rapiña y degradación social.Sobre la base de todo ello, Jules Isaac audaz-mente tituló a su libro de 1956 Las RaícesCristianas del Antisemitismo. Estudiemosesas raíces y sus ramificaciones. Jules Isaac supervisaba la enseñanza de his-toria en el Ministerio de Educación deFrancia. Cuando en 1943 deportaron yasesinaron a toda su familia, Isaac decidiódedicar el resto de su vida al estudio de lajudeofobia. En particular, se propuso refutartres enseñanzas de la historiografía patrísti-ca, a saber:

1- Que los judíos son deicidas,2- Que su dispersión fue un castigo

divino por el rechazo de Jesús como elMesías,

3- Que su religión estaba corrupta enesa época.La actitud católica medieval de desprecio alos judíos no excluyó tampoco al principalfilósofo medieval cristiano, Tomás deAquino quien en 1270 escribía: "Como con-secuencia de su pecado, los judíos estándestinados a servidumbre perpetua. Lossoberanos de los Estados pueden tratar lasposesiones de los judíos como si fueranpropias, con la única provisión de no privar-los de lo necesario para mantenerse vivos".

15

Tomás de Aquino escribió Suma contra Gentiles, que servía como material para que predicadores

discutieran con judíos y musulmanes.

Page 17: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Esta recomendación fue gradualmenteaceptada por los gobiernos seculares. Bajoinfluencia de la visión de la Iglesia y sus dis-posiciones, los judíos fueron sometidos arestricciones, impuestos especiales, y laobligación de usar distintivos en las ropas,entre otras limitaciones.Si la enseñanza del deprecio se hubiera limi-tado a la teología, habría causado a losjudíos humillación y pesares, pero no habríallegado a ser, como lo fue, motivo de atrocessufrimientos. En la conciencia del cristianofue penetrando la convicción de que cuan-do se quería descargar un golpe al diablo,podía hacerse por medio de golpear aljudío.Antes de estudiar cómo la teología de losPadres de la Iglesia se tradujo en acción,veamos cómo se expresó en la ley. El Códigode Teodosio II del año 438 fue la primeracolección oficial de estatutos imperiales quesancionaban la inferioridad civil del judío,definido como "enemigo de las leyesromanas y de la suprema majestad" y fue labase sobre la que se regularon los asuntosjudíos de ahí en adelante. Así, de las bulasmedievales (una bula es un edicto del Papa;bullum es sello en latín) muchas fueronabiertamente judeofóbicas. Vayan algunosejemplos:Etsi non displiceat (1205, Inocencio III)requiere del rey terminar con las "maldades"de los judíos; In generali concilio (1218,Honorio III) exige que los judíos usen ropaespecial; Si vera sunt (1239) resultó en la fre-cuente quema de libros sagrados judíos;Vineam Soreth (1278, Nicolás III) establecíala selección de hombres capacitados parapredicar el cristianismo a los judíos; Sanctamater ecclesia (1584, Gregorio XIII) exigía alos judíos de Roma enviar cada sábado cienhombres y cincuenta mujeres para escucharsermones conversionistas en la iglesia; Cumnimis absurdum (1555, Pablo IV) limitabalas actividades de los judíos y prohibía sucontacto con los cristianos; Hebraeorumgens (1569, Pío) acusaba a los judíos demagia y otros males, y ordenaba su expul-sión de casi todos los territorios papales;Vices eius nos (1577, Gregorio XIII) deman-daba que los judíos de Roma y otros estadospapales que enviaran enviar delegaciones ala iglesia.

No siempre esta legislación orientó a reyes ygobernantes. En el año 830, el obispoAgobardo de Lyons, llamado "el hombremás culto de su tiempo", se alarmó por lasrelaciones amistosas que privaban entre sugrey y los judíos de la ciudad, que prospera-ban y lograban que su religión fuerarespetada. Agobardo levantó cargos contralos judíos ante el rey Luis el Piadoso,requiriendo un retorno al CódigoTeodosiano. Su iniciativa no fue bien recibi-da: el rey, fiel a la línea que había estableci-do su padre Carlomagno, permaneció bienpredispuesto hacia los judíos. Añosdespués, tampoco el rey Carlos el Calvoaceptó ratificar las normas judeofóbicas delConcilio Eclesiástico de Meaux (845) comole demandaba el obispo Amulo, sucesor ydiscípulo de Agobardo.Aquellos reyes fueron los últimos represen-tantes de la era carolingia, durante la quelos judíos gozaron de igualdad de derechos.En contraste, por el año 950 el emperadorbizantino Constantino VII promulgó un jura-mento especial, el Juramentum Judaeorum,que los judíos estaban obligados a tomar enlos pleitos con no-judíos. Así fue hasta por lomenos el siglo XVIII. Tanto el texto y el ri-tual del juramento, expresaban una automaldición impuesta, como podemos ver porejemplo en el Schwabenspiegel alemán de1275: "Sobre los bienes por los que estehombre te lleva a juicio… ayúdame Dios quehas creado cielos y tierra… para que sicomes seas impuro… y la tierra te trague…sea verdad lo que has jurado… y que siem-pre permanezcan sobre ti la sangre y lamaldición que tu prosapia ha traído sobre símisma cuando al torturar a Jesucristodijeron 'Sea su sangre sobre nosotros ynuestros hijos': es verdad… Te ayudenDios y tu juramento. Amén".Juramentos, distintivos y restriccionesfueron una pequeña parte del repertoriojudeofóbico medieval. Una síntesis comple-ta del martirio judío sería muy compleja,porque abarca diferentes geografías ycronologías. Pero plantearemos a contin-uación siete prácticas que eran comunes enEuropa, a saber: el bautismo forzado, los ser-mones impuestos, las disputas públicas, laquema de libros judíos, los guettos, lasexpulsiones y los genocidios.

16

Page 18: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Cuando el cristianismo se transformó en lareligión dominante en el Imperio Romano(s.IV), multitudes de judíos fueron obligadosa bautizarse. El primer relato detallado seremonta al año 418 en la isla de Minorca.Una ola de conversiones forzadas seexpandió por Europa desde que en 614 elEmperador Heraclio prohibió la práctica deljudaísmo en el Imperio Bizantino. Muchos losiguieron, como Basilio I que lanzó una cam-paña en el 873. Durante las Cruzadas milesde judíos fueron bautizados por la fuerza,especialmente en la región del Rhineland.En todos los casos las masas tomaban la leyen sus maños y se imponían a creyentes quese habían preparado para el martirio.Con todo, la posición oficial de la Iglesiatendió a seguir al Papa Gregorio I (540-604,Padre de la Iglesia medieval) en el sentidode el bautismo no podía ser suministradopor la fuerza. El problema era la definiciónde forzoso. ¿Acaso incluía el bautismo bajoamenaza de muerte? ¿Cuán forzoso era elbautismo bajo el temor de castigos a largoplazo? ¿Y el de niños?Por ejemplo, el obispo de Clermont-Ferrand,después de que una horda destruyó la sina-goga de la ciudad, recomendó a los judíos el14 de mayo del 576: "Si estáis dispuestos acreer como yo, convertiros en uno de nues-tra feligresía y seré vuestro pastor; pero sino estáis dispuestos, partid de este lugar".Alrededor de quinientos judíos de Clermontse convirtieron, y hubo celebraciones en lacristiandad. Los otros judíos partieron aMarsella. ¿Podía definirse aquella conver-sión como forzada? O si no, en el 938 elpapa le indicó al arzobispo de Mainz queexpulsara a los judíos de su diócesis si senegaban a convertirse voluntariamente(insistió en que no se aplicara "la fuerza").Dijimos que el otro dilema fueron los casosde niños. ¿A qué edad podía el bautismoconsiderarse "voluntario" y no un gestocomprado por bagatelas? El mentadoAgobardo en el 820 reunió a todos los niñosjudíos y bautizó a los que no habían sido ale-jados a tiempo por sus padres, si le parecíandispuestos a aceptar el cristianismo.Una de las cláusulas de la Constitutio pro

Judaeis, promulgada por papas sucesivosentre los siglos XII y XV, declaraba categóri-camente que ningún cristiano debía usar laviolencia para forzar judíos al bautismo. Loque no decía era qué debía hacerse en loscasos en que la conversión ya había sidoimpuesta: si era válida de todos modos o siel judío podía retornar a su fe.La respuesta es que la condena eclesiástica

al bautismo forzado no se modificó, pero suactitud respecto de problemas post-facto seendureció con el transcurrir de los siglos. Enuna carta de 1201, el Papa Inocencio IIIestableció que un judío que se sometía albautismo bajo amenazas, de todos modoshabía expresado una voluntad de aceptar elsacramento, y por ello no le era permitidorenunciar a él posteriormente.Para el cristianismo medieval, el retorno a lavieja fe era una herejía punible con lamuerte. Incluso en el año 1747 el Papa XIVdecidió que una vez bautizado un niño, aúnilegalmente, debía ser considerado cristianoy educado en consecuencia.Así ocurrió con las olas de bautismos forza-dos más tardías, en el reino de Nápolesdurante las últimas décadas del siglo XIII, yen España en 1391, que comenzó con losdesmanes que liderara el archidiáconoFerrant Martinez. Cientos de judíos fueronmasacrados y comunidades enteras conver-tidas por la fuerza, y su trágica secuela fue elfenómeno de los marranos (una voz peyora-tiva para denominar a los Nuevos Cristianosy sus descendientes). Esta gente continuópracticando el judaísmo parcial y clandesti-namente, hasta después del siglo XVIII.En Portugal, miles de judíos se asentarondespués de su expulsión de la vecinaEspaña en 1492. El rey Manuel decidió quepara purgar su reino de la herejía, no eranecesario expulsar a sus súbditos judíos,quienes constituían un valuable patrimonioeconómico. En vez de ello, se embarcó enuna campaña sistemática de conversionesforzadas inicialmente dirigidas contra losniños, quienes eran arrancados de los bra-zos de sus padres en la esperanza de que losadultos los siguieran en la cristianización.La furia de las conversiones en Portugalexplica tanto el hecho de que para 1497 nohabía un sólo judío abiertamente practi-cante en el país, y también por qué el fenó-

17

Imposición de bautizos y sermones

Page 19: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

meno del marranismo fue más tenaz allíhasta el día de hoy.Un nuevo capítulo en la historia delbautismo forzado comenzó en 1543 con elestablecimiento de la Casa de losCatecúmenes (candidatos a la conversión)primero en Roma y luego en muchas otrasciudades. Una década después el papaimpuso un impuesto a las sinagogas a fin decostear a los Catecúmenes (ese pago seabolió sólo en 1810).El converso potencial era adoctrinado porcuarenta días, al cabo de los cuales decidíasi convertirse o regresar al guetto. Toda per-sona que por cualquier excusa era conside-rada con inclinaciones al cristianismo, podíaser internada en la Casa de los Catecúmenespara explorar sus intenciones.Para agravar las cosas, corría una supersti-ción popular según la cual quien lograba laconversión de un infiel se aseguraba así elparaíso. Un tropel de ese tipo de proce-dimientos se esparció a lo largo y ancho delmundo católico. A mediados del siglo XVIIIlos jesuitas desempeñaron un rol protagóni-co en la práctica.Varios casos fueron notorios. En 1762 unahorda se avalanzó sobre el hijo del rabinode Carpentras, y lo bautizó en una zanja,por lo que el joven debió abandonar a sufamilia. En 1783 fueron secuestrados losniños Terracina para ser bautizados, y segeneró una revuelta en el guetto de Roma.En 1858, la policía papal secuestró de suhogar en el guetto de Bolonia a EdgardoMortara, de seis años, quien había sido se-cretamente bautizado por una domésticaque lo creyó mortalmente enfermo.Los Mortara trataron en vano de recuperar asu hijo. Napoleón III, Cavour y FranciscoJosé estuvieron entre los que protestaron elsecuestro, y Moisés Montefiore viajó alVaticano en un esfuerzo estéril por con-vencer al papa de que ordenara la li-beración del niño. La fundación de laAlliance Israélite Universelle en 1860 "paradefender los derechos civiles de los judíos"fue en parte una reacción a este caso.El papa rechazó los pedidos de clemencia y,sólo en 1870, cuando cesó el poder de lapolicía papal, el niño salió en libertad. Ya noera Edgardo: el joven había decidido adop-tar el nombre papal Pío, era un novicio de la

orden de los agustinos y un ardiente conver-sionista en seis idiomas. Su trágico fin fueque falleció en Bélgica en 1940, un par desemanas antes de la invasión alemana quele habría impuesto un retorno a su identi-dad judía.

Durante el segundo cuarto del siglo pasado,el imperio ruso instituyó el sistema de loscantonistas, sobre los que hablaremos enotro capítulo, y que involucraba el virtualsecuestro de niños judíos a fin de hacerlosservir militarmente durante varias décadas,con la explícita intención de que aban-donaran el judaísmo.En cuanto a la imposición de sermones a losjudíos, también fue pionero el mentadoAgobardo. En su Epistola de baptizandisHebraeis (año 820) señala que bajo susórdenes la clerecía de Lyons iba todos lossábados a predicar en las sinagogas, conasistencia obligatoria de los judíos. El sis-tema se regularizó con la fundación de laOrden Dominica (1216). Una ley de Jaime Ide Aragón (1242) que recibió aprobaciónpapal, se refiere a la obligatoriedad de laasistencia. El mismo rey dio la arenga en lasinagoga. En 1279 el rey Eduardo I impusola práctica en Inglaterra. El siglo XV encon-tró, entre los predicadores más destacados,

18

El caso Mortara (en la foto Edgardo Mortara y sus padres)llegó a tener repercusión mundial, pronunciándose contra

tal atrocidad los principales diarios de la época. El "NewYork Times" lo trató en sus editoriales en 20 ocasiones.

Page 20: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

a Vicente Ferrer en España y Fra Matteo diGirgenti en Sicilia. La práctica se exacerbó apartir de la Contrarreforma, que vino acom-pañada por una reacción judeófoba.En Roma, cien judíos y cincuenta judíasdebían asistir a una iglesia designada pararecibir sermones, generalmente de após-tatas que debían ser pagados por la mismacomunidad judía. La supervisión de bedelescon varas, aseguraba que nadie se distra-jera. Michel de Montaigne registra que enRoma en el 1581 escuchó un sermón deAndrea del Monte, cuyo lenguaje fue tanbrutal que los judíos pidieron protección ala curia papal. En 1630 los jesuitas iniciaronlos sermones en Praga, y el emperadorFerdinando II los instituyó en el auditoriode la universidad de Viena, adonde debíanasistir doscientos judíos, una parte fija delos cuales debían ser adolescentes.La imposición de sermones se prolongó porun milenio. Los derogaron la RevoluciónFrancesa, y las tropas napoleónicas quefueron difundiendo las ideas revoluciona-rias por Europa. Después de la caída deNapoleón, se restablecieron en Italia alregresar el gobierno papal, pero Pío IX final-mente los abolió en 1846. Para esa época elpoeta Robert Browning trató de reflejar elsentir judío durante los sermones: "…cuan-do entró con alaridos el verdugo en nuestracerca, nos aguijoneó como perros hacia elredil de esta iglesia. Su mano, que habíadestripado mi talega, ahora desborda paraahogar mis creencias. Pecan en mí hombresraros que a su Dios me llevan".

La proscripción de la literatura judía comen-zó en el siglo XIII, como un derivado de ladecisión de 1199, por la que el PapaInocencio III advirtió a los legos que lasEscrituras debían quedar bajo inter-pretación exclusiva del clero.

En el 1236, el apóstata Nicolás Donin enviódesde París un memorándum al PapaGregorio IX, en el que formulaba treinta ycinco cargos contra el Talmud (que era blas-femo, antieclesiástico, etc). El papa terminó

por enviar un resumen de las acusaciones alos eclesiásticos franceses, ordenando quese aprovechara la ausencia de los judíos desus casas mientras rezaban en las sina-gogas, y se confiscara sus libros (3/3/1240).Además se instruía a las Ordenes Dominicay Franciscana en París que "hicieran quemaren la hoguera los libros en los que seencuentren errores" de corte doctrinario.Indicaciones similares se enviaron a losreyes de Francia, Inglaterra, España yPortugal.Recordemos que el Talmud no empezó a tra-ducirse hasta el siglo pasado, y que suidioma original, el arameo, era conocidosólo por los judíos o los estudiosos del tema.Por ello cuando el hebraísta cristianoAndrea Masio repudió las censuras yquemas de libros judíos, adujo que unacondena cardenalicia sobre esos librosera tan válida como la opinión de unciego sobre diversos colores.

Como consecuencia de la circular deGregorio IX, también se llevó a cabo laprimera disputa religiosa pública entrejudíos y cristianos, en París, entre el 25 y el27 junio del 1240. El Rabí Iejiel que debiódefender públicamente al Talmud, no logróevitar que un comité inquisitorial lo con-denara. En junio de 1242, miles devolúmenes fueron quemados públicamente.

La práctica fue convirtiéndose en norma, ymuchos papas posteriores promovieron laquema del Talmud. Otra disputa famosa seefectuó en Barcelona en el 1263, despuésde la cual Jaime I de Aragón ordenó a losjudíos borrar del Talmud referencias supues-tamente anticristianas, so pena de quemarsus libros. También la disputa de Tortosa(1413) concluyó restringiendo los estudiosde los judíos de Aragón.

Un nuevo ímpetu se dio a las prohibicionesde libros judíos en 1431 cuando en elConcilio de Basilea, la bula del papaEugenio IV directamente prohibió a losjudíos el estudio del Talmud.

Los ataques contra el Talmud se extremarondurante el período de la Contrarreforma enItalia, a mediados del siglo XVI. En agosto

19

Disputas y quemas de libros

Page 21: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

de 1553 el papa designó al Talmud "blas-femia" y lo condenó a la hoguera junto conotras fuentes de sabiduría rabínica. El día deRosh Hashaná de ese año (5 de septiembre)se construyó una pira gigantesca en Campode Fiori en Roma, los libros judíos se secues-traron de las casas mientras los judíos reza-ban en las sinagogas, y se quemaron públi-camente miles de ejemplares.

Por orden inquisitorial, el procedimiento serepitió en los Estados papales, en Bolonia,Ravena, Ferrara, Mantua, Urbino, Florencia,Venecia y Cremona.

Unos años después Pío IV levantó la prohibi-ción del Talmud (1564) pero la frecuenteconfiscación de libros judíos continuó hastael siglo XVIII. El Talmud fue probablementeel libro más vilipendiado de la historiahumana. A fin de escribir su tratado de dosmil páginas Endecktes Judemthum (Eljudaísmo desenmascarado) de 1699,Johannes Eisenmenger pasó veinte añosestudiando en una ieshivá (academia deestudios talmúdicos), tan profundo era suodio por un libro que mantenía al judaísmoviviente.Durante los dos últimos siglos, "expertos" dediversa índole fabricaron una vasta literatu-ra que "revelaba las blasfemias" del Talmud(una literatura inútil hoy en día, cuando elTalmud está al alcance de todos por mediode las muchas traducciones a los principalesidiomas).El último auto-de-fe contra el Talmud fue en1757 en Kamenets (Polonia) donde el obis-po Nicolás Dembowski ordenó la quema demil copias del Talmud.Otra práctica judeofóbica medieval fue elestablecimiento de barrios para judíos,rodeados de muros que permanecían sella-dos de noche y podían traspasarse sólo conpermisos oficiales. El término guetto conque se los designaba, pudo surgir del barrioen Venecia, que estaba cerca de una fundi-ción (getto en italiaño) y que en 1516 setransformó en residencia obligada de losjudíos. O podría derivar del arameo guet,término relativo a separación.Aunque en muchos casos nacía voluntaria-mente (por necesidades de cementerio,premisas para mikve o baño ritual, etc.)

fueron mayormente resultado de la tenden-cia eclesiástica que desde el siglo IV aislabay humillaba a los judíos. La disposición ofi-cial, con todo, se promulgó sólo en el TercerConcilio Lateraño (1179) que prohibió acristianos y judíos residir juntos. Guettosfamosos hasta la Reforma fueron el deLondres (1276), Bolonia (1417) y Turín(1425).Como en el caso de las otras prácticas yamencionadas, los guettos se difundieronmás cuando la Iglesia reaccionó contra laReforma, una reacción que en generalagravó la situación de los judíos en lasregiones que permanecieron católicas.Desde la segunda mitad del siglo XVI gue-ttos fueron introducidos, primero en Italia yluego en el imperio austríaco. En Venecia secreó como una institución estable (1516) yen Roma, los judíos fueron obligados a

20

Gueto desaparecido de Roma: Arco delle Azimelle en unaacuarela de Ettore Roesler Franz (1880). La bula papal “Cumnimis absurdum”, promulgada por el papa Pablo IV en 1555segregó a los judíos (que habían vivido libremente en Roma

desde la antigüedad) a vivir en un barrio amurallado.También los sometió a varias restricciones en sus libertades

personales.

Page 22: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

trasladarse y se les amuralló (fue el26/7/1555 que coincidió con la trágica con-memoración del 9 del mes de Av).En los países musulmanes, comenzóenteramente voluntario, y así permanecióbajo el imperio otomano. Allí, cuando enlos siglos XIX-XX se levantó la obligaciónde residir en el guetto, la mayoría optó porpermanecer en ellos.En 1796 las tropas republicanas francesasdemolieron todas las murallas de los gue-ttos en Italia. Con la caída de Napoleón(1815) hubo un fallido intento de restable-cerlos. Los portones del de Roma fueronfinalmente destruidos en 1848, y no volvióa construirse guettos hasta el ascenso delnazismo en Europa.El guetto fue central en el devenir de lajudeofobia, puesto que fortalecía elestereotipo del judío demoníaco. Una figu-ra que, aun si accedía a contactos con loscristianos durante el día, regresaba a lanoche a su antro amurallado y a sus prác-ticas despreciadas.Y además, como a los guettos no se les per-mitía expandirse, eran en general insalu-bres y superpoblados. Se suponía que ladegradación y humillación del judío lle-varía ulteriormente a su cristianización.Por ello, el publicista católico G.B.Robertiexclamó ante un guetto del siglo XVIII que"era una mejor prueba de la religión deJesucristo, que una escuela entera deteólogos".Las dos últimas prácticas que anunciamosfueron las más brutales: expulsiones ygenocidios.Vimos cómo a partir del cristianismo fuegestándose una judeofobia novedosa,más grave, que alcanzó su acérrimo puntodurante el siglo IV, llamado por Flannery"el más funesto". La teología de odio hacialos judíos se expresó en bulas papales, yen la persecución a los judíos por mediode sermones y bautismos por la fuerza,quemas y prohibiciones de libros, disputasy guettos.Hubo precedentes de expulsiones enRoma (tres veces: en el 139 a.e.c., en el 19e.c. por Tiberio y en el 50 e.c. por Claudio);y en Jerusalén, a la que los judíos tuvieronprohibida la entrada entre el 135 y el 638.Pero las expulsiones posteriores

incluyeron la remoción de judíos de paísesenteros y por períodos extensos (por ejem-plo, para fines del siglo XIII, ya habían sidoexpulsados de Inglaterra, Francia yAlemania).Debido a las persecuciones, y a las restric-ciones a sus ocupaciones, cuando un judíollegaba a enriquecerse, optaba por invertirsus bienes en contante y sonante, y no enbienes inmuebles. Por ello, frecuente-mente era utilizado por los reyes comoprestamista oficial del cual obtener recur-sos al contado, con la ventaja adicional deque dichas operaciones no estaríansometidas a las limitaciones eclesiásticasen materia de préstamo a interés.Asimismo, el rey unificaba las actividadesfinancieras por medio de colocar al judíocomo colector de los impuestos que cobra-ba a los campesinos. Así, a los ojos deéstos el judío agravaba su imagen pormedio de la odiosa tarea, que era su modode garantizar su incierta existencia.La realeza protegía a "sus judíos" mientrasle resultaban útiles, y hasta tanto no esta-llara el clamor de los deudores empobreci-dos. Cuando el resentimiento de las masashervía debido a los altos impuestos, el reytransformaba a los judíos en chivos expia-torios, se unía a la furia popular, y echabamano a la mitología judeofóbica. Seatribuía visos de "buen cristiano" aúncuando sus móviles hubieran sido mera-mente económicos. Y al rey se asociabancomerciantes y artesanos cristianos querepentinamente se veían libres de la com-petencia de los judíos. Así ocurrió casi encada país europeo.En Inglaterra, durante la guerra civil de1262, los judíos fueron atacados enmuchas localidades; sólo en Londres milquinientos fueron asesinados. En el 1279todos los judíos de la ciudad fueronarrestados bajo cargo de que adulterabanla moneda del reino. Después de un juicioen Londres, doscientos ochenta fueronejecutados y el rey Eduardo I ordenó laexpulsión de todos los demás, apropián-dose de todas sus posesiones. El plazopara abandonar el reino fue el Día deTodos los Santos del año 1290.En octubre, dieciséis mil judíos partieron aFrancia y Bélgica; muchos de ellos

21

Page 23: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

perecieron apenas cruzado el río Thamesen el que un capitán los hacía ahogarse.La readmisión de los judíos a Inglaterra seprodujo sólo en 1650.Francia los expulsó de la mayor parte desu territorio en 1306 (y los que eventual-mente regresaron, volvieron a ser expulsa-dos en 1394) y no fueron oficialmentereadmitidos hasta 1789. De las diversasregiones de Alemania fueron expulsadosmayormente durante la Peste Negra, a laque nos referiremos en la próxima partedel presente material. En Rusia la residen-cia de los judíos fue prohibida entre el

siglo V y 1772 (cuando masas judíasfueron incorporadas desde los anexadosPolonia-Lituania). En 1495 fueron expulsa-dos de Lituania, y readmitidos ocho añosdespués. Expulsiones de ciudades específi-cas hubo muchas, como Praga en 1744 oMoscú en 1891.La expulsión más destacada es la deEspaña, en 1492, que removió por virtual-mente medio milenio a casi trescientos miljudíos, la mayor comunidad hebrea de laépoca, que había producido filósofos,astrónomos, poetas, médicos y notablescontribuciones al Siglo de Oro español.Después de la boda entre Fernando eIsabel, que unificó los tronos de Castilla yAragón en 1479, la homogeneidadnacional española se transformó en un

objetivo real, y los judíos (y más tarde losconversos) fueron percibidos como unaamenaza a dicho objetivo.Al principio, los Reyes Católicos conti-nuaron usando funcionarios judíos y con-versos, pero ulteriormente requirieron delpapa que extendiera a su reino las activi-dades de la Inquisición. En el 1480 dosdominicos fueron designados inquisidoresy en los seis años siguientes más de sete-cientos conversos fueron quemados en lahoguera. Tomás de Torquemada, confesorde la reina, fue nombrado InquisidorGeneral en el 1483, y la institución impusoel terror a los judíos de aldea en aldea. Enuna década la Inquisición condenó a trecemil conversos, hombres y mujeres.

La marcha hacia la completa unidad reli-giosa fue vigorizada cuando cayó el últimobastión del poder musulmán en España,con la entrada triunfal de los ReyesCatólicos en Granada, el 2 de enero del1492. La presencia de miles de conversosque se mantenían secretamente fieles aljudaísmo, fue considerada un escándaloque probaba que no bastaban la segre-gación de los judíos y restricciones a susderechos: los Nuevos Cristianos aúndebían ser alejados de la influencia dejudía.El edicto de expulsión total fue firmado enGranada y en mayo comenzó el granéxodo. A partir de entonces, la vieja pre-ocupación acerca de los Nuevos Cristianosse transformó en una obsesión contraaquellos que habían permanecido. Se pro-hibió a los Marranos y sus descendientesejercer cargos públicos, así como la perte-nencia a corporaciones, colegios, órdenes,e incluso la residencia en ciertas ciudades.Los roles públicos fueron reservados enexclusividad a los cristianos de "ascenden-cia impecable", es decir quienes no eransospechosos de antepasados judíos cua-lesquiera. Si no quedaban judíos, pues elodio judeofóbico necesitó de otro conti-nente para descargarse: los NuevosCristianos. Con el transcurso del tiempo,fueron redoblándose los esfuerzos paradesenterrar todo resabio de antepasados"impuros" que hubiera sido pasado por alto.En Portugal, la discriminación legal entre

22

Tomás de Torquemada, Inquisidor General. El historiador Llorente registra que durante el mandato

de Torquemada, 8800 personas perecieron en la hoguera y 9654 fueron brutalmente castigadas.

Page 24: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Viejos y Nuevos Cristianos fue abolida ofi-cialmente sólo en 1773. España fue máslejos: hasta 1860 se exigía pureza de san-gre para ingresar a la academia militar, y lamás prestigiosa de sus escuelas, la SanBartolomé de Salamanca, se ufanaba deque rechazaba todo candidato sobre elque se corriera el más mínimo rumor decontar con antepasados judíos. Pero nadiepodía estar absolutamente seguro detener "pureza de sangre desde tiempoinmemorial", por lo que la mancha eranegociable por medio de testigos soborna-dos, genealogías barajadas y documentosfalsificados.Con todo, el más atroz de los sufrimientosjudíos aún no ha sido abordado. Lodescripto hasta ahora fue muchas vecesconsiderado un mal menor, ya que laacechanza de genocidios siempre secernía sobre los judíos. Así se infiere porejemplo de los escritos de un conocido filó-sofo y rabino, el Maharal de Praga. Esteanota que la era del exilio que a él le habíatocado en suerte era tolerable porque elprincipal sufrimiento se limitaba a lasexpulsiones. Así reza un poema de EljananHelin de Frankfurt de 1692: "partimos enjúbilo y en tristeza; aflicción, debido a ladestrucción y la desgracia. Más nos ale-gramos de haber escapado con tantossobrevivientes". También en Tevie elLechero, la famosa obra de ScholemAleijem (1894), toma las expulsiones conligereza: la razón por la que usamos som-breros, deduce, es que debemos estarsiempre preparados para partir encualquier momento.Sin embargo, las expulsiones no sólo sig-nificaban ingentes pérdidas de propiedad,sino un debilitamiento de cuerpo y deespíritu. Dejaron una marca indeleble enel pueblo judío y su devenir, con sen-timientos de extranjería. Los judíos erancomo empujados a los márgenes de la his-toria. Considérese que después de 1492no había judíos abiertamente identifica-dos a lo largo y ancho de toda la costaeuropea del Atlántico Norte, durante unperíodo en el que allí estaba el centro delmundo.

La peor parte del martirio judío fueron sinduda las matanzas, que desde la antigüedadhabían tenido lugar esporádicamente, ydesde las Cruzadas fueron sistemáticas. La judeofobia fue superando su crueldada lo largo de los siglos, y cada superlativoiba empequeñeciéndose por eventos pos-teriores. Matanzas bajo dominio cristiano,datan ya de los primeros siglos. EnAntioquía (ciudad que asumió en el Este laimportancia de Alejandría) faccionesenfrentadas (los azules y los verdes) termi-naron por masacrar judíos e incendiar la si-nagoga de Daphne junto con los huesos delas víctimas (circa 480). El emperador Zenónse limitó a comentar entonces que hubierasido preferible quemar a los judíos vivos.Pero esas masacres ocasionales devinieronen norma durante la primera mitad de estemilenio, el período en el que la Iglesiaalcanzó el cenit de su poder. A modo deresumen, digamos que los principales geno-cidios de judíos en la primera mitad del mile-nio tuvieron lugar en el transcurso de cadauna de las tres primeras Cruzadas, y de cua-tro campanas judeofóbicas que lassucedieron. Añadiré a su enumeración, elaño y el nombre de los cabecillas, a saber: laPrimera Cruzada (Godofredo de Bouillon,1096); la Segunda Cruzada (el monjeRadulph, 1144); la Tercera Cruzada (RicardoCorazón de León, 1190); losJudenschachters (Rindfleisch, 1298); losPastoureaux (el fray Pedro Olligen, 1320);los Armleder (John Zimberlin, 1337); y laMuerte Negra (Federico de Meissen, 1348).Como escribiera Flannery, para encontraren la historia de los judíos un año más fatídi-co que 1096, habría que remontarse a milaños antes hasta la caída de Jerusalén, o acasi nueve siglos después hasta elHolocausto. Todo comenzó el 27 de noviem-bre del 1095 en la ya mencionada ciudad deClermont-Ferrand, cuando durante laclausura de un concilio, el Papa Urbano IIconvocó una campaña "para liberar TierraSanta del infiel musulmán". Hordas decaballeros, monjes, nobles y campesinos, selanzaron sin organización a la aventura,

23

Cuarta parte: Matanzas totales, ocho ejemplos

Page 25: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

pero eventualmente optaron por comenzarla purga de los "infieles locales", yacometieron ferozmente contra los judíosde Lorena y Alsacia, exterminando a todoslos que se negaban a bautizarse. Corrió elrumor de que el líder Godofredo había jura-do no poner en marcha la cruzada hastatanto no se vengara la crucifixión con san-gre judía, y que no toleraría más la existen-cia de judíos.En efecto, un común denominador de lasmatanzas enumeradas fue el intento debarrer a la población judía íntegra, niñosincluidos. Los judíos franceses advirtierondel peligro a sus correligionarios alemanes,pero infructuosamente. A lo largo del valledel Rhin, las tropas, incentivadas por predi-cadores como Pedro el Hermitaño,ofrecieron a cada una de las comunidadesjudías la opción de la muerte o el bautismo.En Speyer, mientras los cruzados rodeabanla sinagoga, en donde se había refugiado lacomunidad presa del pánico, una mujerreinició la tradición de Kidush Hashem, laaceptación voluntaria del martirio para glo-ria de Dios. Cientos de judíos se suicidaron yalgunos aún sacrificaban primero a sus pro-pios hijos. En Ratisbon, los cruzadossumergieron a la comunidad judía entera enel río Danubio a modo de bautismo colecti-vo. Las matanzas se sucedían en Treves yNeuss, en las aldeas a lo largo del Rhin y elDanubio, Worms, Mainz, Bohemia y Praga.El fin del viaje era Jerusalén, en donde loscruzados hallaron a los judíos agolpados ensus sinagogas y procedieron a incendiarlas(1099). Los pocos sobrevivientes fueronvendidos como esclavos, algunos de loscuales fueron eventualmente redimidos porcomunidades judías de Italia. Pero la comu-nidad judía de Jerusalén quedó destruidapor un siglo. En los primeros seis meses de laPrimera Cruzada aproximadamente diez miljudíos fueron asesinados, que constituíanen esa época un tercio de las poblacionesjudías de Alemania y el norte de Francia.En el año 1144, los cruzados perdieronEdessa, y se temió por la suerte del ReinoLatino de Jerusalén. El Papa Eugenio III con-vocó la Segunda Cruzada, y sus sucesores"judaizaron" la marcha. Se estipuló que nodebía pagarse interés sobre el dinero que setomara de de judíos para financiar la cruza-

da (nótese que desde el siglo XIII el términocruzada se aplicó a toda campaña de la quela Iglesia se veía políticamente beneficiada).En el 1146 el monje Radulph exhortó a loscruzados a vengarse en "los que crucificarona Jesús". Centenares de judíos del Rhinelandcayeron ante las hordas incitadas que losaplastaban al grito de ¡Hep, Hep! (estaconsigna, que probablemente era la abre-viatura del latín Jerusalén se ha perdido, fueun lema judeofóbico muy popular enAlemania, y así se denominaron los tumul-tos contra judíos alemanes en 1819).Brutalidades se perpetraron en Colonia yWuezburg en Alemania, y en Carenton ySully en Francia. El famoso maestro RabenuJacob Tam fue acuchillado cinco veces enrecuerdo de las heridas sufridas por Jesús.Pedro de Cluny (llamado el Venerable)solicitó que el rey de Francia castigara a losjudíos por "macular el cristianismo. Nodebería matárselos, sino hacerlos sufrir tor-mentos espantosos y prepararlos para unaexistencia peor que la muerte". Puede verseque el pretendido celo religioso de estosjudeófobos no era sino una máscara parapoder descargar sus instintos más sádicos,ideológicamente justificados.La tregua que se dio a los judíos europeosdespués de de las dos primeras cruzadas,fue balanceada por las persecuciones a lasque los sometieron los almohades enEspaña y Noráfrica. Pero cuando Saladinopuso fin al reino cruzado en Jerusalén, unaTercera Cruzada fue lanzada, a la que sesumaron con entusiasmo el emperador deAlemania y el rey Felipe Augusto de Francia,quien ya había hecho quemar a cien judíosen Bray, como castigo por el ahorcamientode uno de sus oficiales que había asesinadoa un judío.La novedad de la Tercera Cruzada fue querepercutió más en Inglaterra, que en las dosprimeras había tenido un rol menor. Lascomunidades judías de Lynn, Norwich yStamford, fueron íntegramente destruidas.En York, los judíos se refugiaron en el casti-llo, al que se le puso sitio, y en el que seautoinmolaron a comienzo de la Pascuahebrea.Para los judíos, las Cruzadas pasaron a sim-bolizar la inveterada hostilidad del cristia-nismo. Trescientos rabinos emigraron en el

24

Page 26: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

1211 a Eretz Israel, en la certeza de que sipermanecían en Europa Occidental pocasserían sus posibilidades de sobrevivir. Ycomo lo rubrica Flannery "los que deci-dieron quedarse terminaron lamentandosu decisión". Al mismo tiempo, el recuerdode los mártires fue para los judíos unafuente de inspiración para las genera-ciones posteriores: Dios los había puesto aprueba y demostraron ser héroes. Su mar-tirio fue percibido como una victoria, sím-bolo del pueblo entero. La mayoría de losque se convirtieron por la fuerza pudieronulteriormente regresar al judaísmo… y ter-minaron siendo víctimas de las matanzasque estallaron después. En la percepcióndel cristiano, el judío se había transforma-do en el implacable enemigo de su fe.

Las Cruzadas revelaron en toda su dimen-sión el peligro físico en el que se hallabanlos judíos, lo que resultó en dos efectos. Enprincipio, los judíos se mudaron mudarse aciudades fortificadas en las que seríanmenos vulnerables (esto puede ser unaexplicación parcial del carácter urbano delos judíos que fue mencionado en estetexto). Segundamente, se instituyó el sta-tus de "siervos de la cámara real". Losjudíos compraron la protección de empe-radores y reyes a un elevado precio. Se con-sideraba que tendrían un privilegio si se losprotegía del fanatismo de las masas y de larapacidad de los barones. Pero en pocotiempo la supuesta protección se transfor-mó en un artificio para enriquecer laCorona.

La teología ayudaba. El Papa Inocencio IIIproclamó la "servidumbre perpetua de losjudíos" y el jurista Enrique de Bracton(m.1268) definió que "el judío no puedetener nada de su propiedad. Todo lo queadquiere lo adquiere para el rey". Para elsiglo XIII era un buen negocio poseeralgunos judíos, antes de que fueran even-tualmente masacrados. Y las matanzas quesucedieron a las Cruzadas probaron ser lasmás sombrías.En Rottingen en 1298 un noble llamadoRindfleisch incitó a las masas, que que-maron en la hoguera a la comunidad ínte-gra. Luego sus Judenschachters (asesinos

de judíos) atravesaron Austria y Alemaniasaqueando, incendiando y asesinandojudíos a su paso. Ciento cuarenta comu-nidades fueron diezmadas; cien mil judíosasesinados.

En el 1306 el rey de Francia hizo arrestar atodos los judíos en un mismo día y lesordenó abandonar el país en el plazo de unmes. Cien mil lo hicieron y se asentaron encomarcas vecinas; nueve anos despuésfueron readmitidos… para ser nuevamentemasacrados.

Un monje benedictino lideró a losPastoureaux (pastorcitos) en una especiede cruzada que destruyó ciento veintecomunidades. En reacción a la matanza delos Pastoureaux en Castelsarrasin y otraslocalidades entre el 10 y el 12 de junio del1320, el vizconde de Tolosa comandó unatropa para detener a los revoltosos, y cargóveinticuatro carros de Pastoureaux, a finde encarcelarlos en el castillo de la ciudad.Sin embargo, el populacho vino en socorrode los saqueadores y los liberó. En efecto,otra característica común de los genocidioses el grado pasmoso de apoyo campesinocon el que contaban. Y como es habitual enla judeofobia, lo peor estaba por venir.

En el 1336 John Zimberlin, un iluminadoque había "recibido un llamado para ven-gar la muerte de Cristo matando judíos"lideró a cinco mil enardecidos armados,que usaban bandas de cuero en los brazos(los Armleder) y se lanzaron al asesinato delos judíos alsacianos. En Ribeauville fueronmasacrados mil quinientos. Finalmente, el28 de agosto del 1339 se concluyó unacuerdo entre el obispo de Estrasburgo yZimberlin, que puso fin a los desmanes.El séptimo genocidio mencionado en lalista fue el de la Peste Negra. Una plagamató a alrededor de un tercio de lapoblación de Europa entre 1348 y 1350(casi cien millones de personas). Las comu-nidades judías de Europa fueron extermi-nadas por el populacho enloquecido portanta muerte. ¿Quién podía ser culpable dela plaga sino el archiconspirador y envene-nador, el judío?

25

Page 27: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

El emperador Carlos IV ofreció inmunidad alos que atacaran judíos, otorgándoles suspropiedades a los favoritos de la corte…¡Incluso antes de que una matanza tuvieralugar! Por ejemplo, le ofreció al arzobispo deTrier los bienes de los judíos "que ya hansido muertos o lo sean en el futuro" y a unmargrave de Nurenberg la elección de lascasas de judíos "cuando la próxima matanzase lleve a cabo".Debido a Hitler que superó a todos, se tienepoco en cuenta los genocidios previos. Elucraniano Bogdan Chmielnicky fue even-tualmente olvidado al perder su rol de peorgenocida judeofóbico. Combatió la domi-nación polaca de su país asesinando a másde cien mil judíos en 1648-1649, y hasta hoyes reverenciado como héroe nacional deUcrania. Así lo describió el cronista de laépoca, Natan Hanover en su libro IevenMetzula ("El fango profundo") páginas 31-32: "A algunos de los judíos les arrancabanla piel y arrojaban su cuero a los perros. Aotros les cortaban las manos y los pies yarrojaban a los judíos al camino en dondeeran finalmente pisoteados por caballos…Muchos eran enterrados vivos. A losinfantes se los mataba en el pecho de lamadre; a muchos niños se los despedazabacomo pescado. Desgarraban los vientres delas mujeres preñadas, extraían a los bebésno nacidos y se los tiraban a las madres enlas caras. A algunas les abrían el vientre yreemplazaban el feto con gatos vivos y las

dejaban así, asegurándose primero de cor-tarles las manos para que las mujeres nopudieran sacarse el gato de su cuerpo… Nohubo nunca en el mundo una muerte no-natural que no les infligieran".

La pregunta acerca de cuán profundo debede ser un odio que lleve a semejantes atroci-dades, tendrá respuesta parcial en las próxi-mas líneas, cuando nos refiramos a lamitología judeofóbica que las sostuvo. Peroadelantemos que tanta muerte atroz debeser motivo de reflexión. Máximo Kahn, unintelectual judío que escapó de Alemania yse radicó en la Argentina, escribió en 1944:"La muerte de los judíos es, quizá, la másenigmática de todas las muertes; cierta-mente es la más acusadora. Durante dos milquinientos años se ha venido matando a losjudíos en vez de permitir que mueran… Seempezó a matar judíos con tanto éxtasisque la muerte natural ya no les causóterror… los judíos se agarraron a lamuerte natural como si fuera vida, comosi fuera luz del sol, canto de pájaros, fragan-cia de flores o amor. Nada les pareció tanapetecible como poder morir sin huellas dehomicidio en el cuerpo. Su vida se convirtió

26

Quema de judíos durante la Peste Negra, 1349. En Suiza corrió un rumor que afirmaba que los causantes

del mal eran los judíos porque habían envenenado lasaguas. En Chillon fue apresado un judío y lo llevaron alpotro de suplicios. De esa forma se le obligo a confesarque existía un plan bien fraguado entre los judíos para

envenenar el agua de los pozos.

Bogdan Chmielnicky. Asesino de cien mil judíos entre1648 y 1649. Es considerado héroe nacional ucraniano.

Page 28: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

en esperar la muerte. Es de extrañar que lapalabra judío no se haya vuelto sinónimo demoribundo… el judaísmo es una salud incurable".El odio ilimitado que se descargó contra losjudíos estaba sostenido por un cuerpomitológico que vamos a revisar en el próxi-mo capítulo.El sufrimiento que venimos estudiando fuerelatado en un libro de 1558 de Josef Ha-kohen, bajo el bíblico título de El Valle deLágrimas (Emek Ha-Bajá). Refiere "las penasque cayeron sobre nosotros desde el día delexilio de Judea de su tierra". Tres preguntaspueden formularse acerca de esas lágrimas.La primera: por qué los judíos siempresufren. Respuesta: si al decir por qué aludi-mos a las causas de la judeofobia, bueno,precisamente ése es el tema de nuestrocurso, y para el final habrá explicaciones.Pero si el por qué sugiere que debe de habercierta paranoia si encontramos a los judíossiempre como víctimas, nuestra respuesta esque la judeofobia es en efecto una enfer-medad social enorme que consiste en elodio hacia los judíos, y por ende, siempre lostuvo como víctimas principales. Persistió pormilenios exterminando judíos, alcanzó ungenocidio de seis millones hace setentaaños (un tercio de la población judíamundial) y sigue con vitalidad para continuar.La segunda pregunta es si la gigantescamagnitud de la judeofobia acaso significaque todo el mundo odia (u odió) a los judíos.La respuesta es no, no todo el mundo estáenfermo de judeofobia, pero no es la partesana el objeto de nuestro estudio, aún cuan-do es mayoritaria.La tercera pregunta es si el clero de la Iglesiamedieval era unánime en su letal posturajudeofóbica. Otra vez, la respuesta es no.Incluso en períodos en los que la posturateológica de la Iglesia era judeofóbica, en elplano individual hubo eclesiásticos que re-chazaron la violencia contra los judíos.Desde antaño hay ejemplos de obispos ysacerdotes que intentaron proteger a losjudíos.Cuando la sinagoga de Ravenna fue incen-diada (c.550), Teodorico ordenó que lapoblación católica la reconstruyera y flage-lara a los incendiarios. Durante la primeracruzada el Obispo Comas salvó a los judíosde Praga. En la segunda, Bernardo de

Clairvaux defendió activamente a los judíosque eran asesinados.El problema, sin embargo, es que los judeó-fobos más virulentos de la Iglesia fueron (ysiguen siendo) reverenciados como santos.El crimen de la judeofobia se cometía convirtual impunidad. El fray Juan Capristano(m. 1456) instó a la abolición de los dere-chos a los judíos en Nápoles y otras ciu-dades, incluyendo la cancelación de las deu-das que cristianos hubieran contraído paracon ellos. Más tarde, debido a sus activi-dades en Breslau, muchos judíos fueron tor-turados y quemados vivos; muchos fueronempujados al suicidio.La abolición de los derechos de los judíos enPolonia por Casimiro IV también fue resulta-do de las maniobras de Capistrano, e inicióuna ola de desmanes antijudíos. Ni siquierales permitió a los judíos escapar ese destino:fue el responsable de un edicto papal queprohibía el transporte de judíos a la Tierrade Israel. Durante su vida, recibió tanto elmote de "azote de los judíos" como el cargode Inquisidor papal. Más de dos siglosdespués de su muerte fue canonizado y,desde entonces, cada 28 de marzo los católi-cos reverencian su memoria.El mensaje de la Iglesia era, cuando menos,incoherente. Difundía la enseñanza del des-precio, pero ocasionalmente intentabadetener a los despreciadores que seapresuraban en cometer horrendoscrímenes; el intento era tardío e insufi-ciente. Esta postura nunca varió radicalmente.Por ello uno de los primeros historiadores delHolocausto, Raul Hilberg, fue capaz detrazar una tabla que muestra cómo cadauna de las principales Leyes de Nürenbergde la Alemania nazi tenía su precedente enla legislación eclesiástica.La declaración de la Conferencia de ObisposHolandeses de 1995 fue un punto de infle-xión en la historia de la Iglesia, al admitirque hay un sendero directo que une lateología del Nuevo Testamento conAuschwitz.También durante la Segunda Guerra la posi-ción del Vaticano reflejó esta habitualambivalencia, cuando sus reservas acercadel nazismo se limitaron a proteger a católi-cos "no-arios". Es cierto que las encíclicas dela Iglesia y sus pronunciamientos rechaza-

27

Page 29: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

ban el dogma racista y cuestionaban algu-nas tesis nazis como erróneas, pero siempreomitieron criticar, o siquiera mencionar, elataque específico contra los judíos. En 1938,Pío XI supuestamente condenó a los cris-tianos judeofóbicos, pero esta condena fueomitida por todos los diarios de Italia queinformaron sobre el mensaje papal. Su suce-sor, el germanófilo Pío XII, ya desde 1942había recibido información sobre el asesina-to de judíos en los campos. A pesar de ellorestringió todos sus pronunciamientospúblicos a expresiones muy cuidadosa-mente formuladas de simpatía por "todas lasvíctimas de la injusticia".La neutralidad y el silencio del papa conti-nuaron incluso cuando los alemanes cer-caron a ocho mil judíos de Roma en 1943.Mil de ellos, mayormente mujeres y niños,fueron transportados a Auschwitz. Almismo tiempo, con la anuencia papal, másde cuatro mil judíos encontraron refugio enmuchos monasterios de Roma (algunasdecenas en el Vaticano mismo).Sin duda, el papa no tenía poder como paradetener el Holocausto, pero podría habersalvado miles de vidas si hubiera adoptadopúblicamente una posición contra el nazis-mo. Hitler, Goebbels y muchos otros cabeci-llas nazis, murieron como miembros de laIglesia Católica, y nunca fueron excomulga-dos (lo que contrasta con el hecho, porejemplo, de que el presidente argentinoJuan D. Perón fue excomulgado cuando en1955 atacó la influencia de la Iglesia, y unospocos meses después fue derrocado).Un sacerdote católico lideró el régimen nazide Eslovaquia, y también fueron católicosun cuarto de los miembros de las SS, asícomo casi la mitad de la población del GranReich Alemán.La resuelta reacción del Episcopado alemáncontra el programa nazi de eutanasia, logróque virtualmente se suspendiera el plan.Pero los judíos no avivaron en la Iglesia lacompasión que despertaron los insanos ylos retardados. Respecto de los judíos, laIglesia estuvo interesada más en salvar susalmas que sus cuerpos. Las cancilleríasdiocesanas incluso proveyeron al régimennazi de los registros de las iglesias, condatos personales acerca del marco religiosodel que provenían sus feligreses.

Cuando las deportaciones de los judíos ale-manes comenzaron en octubre de 1941, elepiscopado limitó su intervención a suplicarpor los que se habían convertido al cristia-nismo. Los obispos recibieron informessobre la matanza de judíos en los campos demuerte, pero su reacción pública se limitó avagos pronunciamientos vagos que eludíanel mero término judíos.Hubo, claro, excepciones, tanto nacionalescomo individuales. Una de éstas fue el prela-do berlinés Bernhard Lichtenberg, quienrezó públicamente por los judíos (y fallecióen su camino a Dachau). Una nación excep-cional fue Holanda, en donde ya en 1934 laIglesia prohibió la participación de católicosen el movimiento nazi. Ocho anos despuéslos obispos protestaron públicamente antelas primeras deportaciones de judíos holan-deses, y en mayo de 1943 prohibieron lacolaboración de policías católicos en lascazas de judíos, aun a costa de que asídebieran perder sus puestos. Muchos judíossalvaron sus vidas gracias a las audacesacciones de rescate de clérigos menores,monjes, y laicos católicos.Ahora pasaremos a lo fundamental: los tresprincipales mitos cristianos inventados en laEdad Media, a través de los cuales la judeo-fobia fue transmitida desde el siglo XIV.

28

Bernhard Lichtenberg fue un sacerdote católico que durante el nazismo alzó en público su voz. Fue apresado y murió cuando era deportado

al campo de concentración de Dachau.

Page 30: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Este es una de las expresiones máximas dehisteria colectiva y crueldad humana. Setrata de la acusación de que los judíosasesinan a no-judíos (especialmente cris-tianos) a los efectos de utilizar su sangreen la Pascua u otros rituales.Hubo cientos de libelos, que en generalseguían el mismo esquema. Se hallaba uncadáver (usualmente el de un niño, y másfrecuentemente cerca de la Pascua cris-tiana), los judíos eran acusados de haberloasesinado para usar ritualmente su san-gre. Los principales rabinos o líderescomunitarios eran detenidos y se los tor-turaba hasta que confesaban que en efec-to eran culpables del crimen. El resultadoera la expulsión de toda la comunidad deesa comarca, tormentos para una buenaparte de sus miembros, o bien el exter-minio expedito de todos ellos. Generacióntras generación, judíos fueron torturadosen Europa y comunidades enteras fuerosmasacradas o dispersadas debido a estemito.

Algunos aspectos son indispensables paraentender la enormidad del libelo, a saber:

- La ignorancia de los gentiles conrespecto de la religión judía (por ejemploen el judaísmo está totalmente prohibidala ingestión de sangre);

- En el medio evo, el pan de la comu-nión creaba una atmósfera emocional enla que se sentía que el niño divino seescondía misteriosamente en el pan com-partido. El friar Bertoldo de Regensburgsolía preguntar: "¿quién quisiera morder lacabeza, la mano o el pie del bebé?" En estecontexto, el libelo podría considerarsecomo una especie de proyección colectiva:si detestamos ingerir sangre humana,atribuyámoselo a otros.

- Según una superstición difundidaen Alemania, la sangre, incluso la decadáveres, podía curar.En ese país ocurrió el primer caso, enWuerzburg 1147. Un niño cristiano fuesupuestamente crucificado por judíos (elmotivo de la cruz explica por qué los libe-

los ocurrían generalmente en la época dela Pascua). En Fulda (1235) se agregó otromotivo: los judíos beben sangre cristianacon motivos medicinales. En Munich(1286) se enfatiza que los judíos rechazanla pureza, odian la inocencia del niño cris-tiano. Así narró los hechos el monjeCesáreo de Heisterbach: "el niño cristianocantaba "Salve Regina" y como los judíosno pudieron interrumpirlo, le cortaron lalengua y lo despedazaron a hachazos".

Así lo explican ciudadanos de Tyrnau(Trnava) en 1494: "los judíos necesitansangre porque creen que la sangre delcristiano es un buen remedio para curar laherida de la circuncisión. Entre ellos tantolos hombres como las mujeres sufren de lamenstruación… Además tienen un precep-to antiguo y secreto, por el que estánobligados a derramar sangre cristiana enhonor de Dios, en sacrificios diarios, enalgún lugar".

29

Quinta parte: Libelo de sangre o asesinato ritual

Dominguito de Val o del Val es una figura medieval deZaragoza. Según la leyenda fue un infante del coro de La

Seo, la Catedral de Zaragoza, que fue víctima de unasesinato ritual a manos de los judíos de la aljama de laciudad el 31 de agosto de 1250. Dominguito fue cano-nizado y se le considera el patrón de los infantes de la

escolanía de la ciudad y de los monaguillos.

Page 31: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

En el caso de Norwich (1148) "los judíoscompraron al niño mártir William antes dela Pascua y lo torturaron como a nuestroSeñor, y durante el Viernes Santo lo colga-ron en una Cruz". Esa descripción se reiteraen Gloucester (1168) y en Lincoln (1255).En 1290, los judíos fueron expulsados deuna Inglaterra enrarecida por la difusión delos libelos, y aun un siglo después de laexpulsión, Geoffrey Chaucer lo recoge ensus prólogos a los Cuentos de Canterbury.También la expulsión de España fue prece-dida por una atmósfera hostil debida a loslibelos. El de La Guardia tuvo lugar en 1490-1491, y de inmediato se instituyó el cultodel Santo Nino mártir. El primer libeloespañol data de 1182 en Saragosa, y elasunto terminó por incluirse en la ley. ElCódigo de las Siete Partidas (1263) reza:"Hemos oído decir que en ciertos lugaresdurante el Viernes Santo los judíos secues-tran niños y los colocan burlonamentesobre la cruz".Detalles fueron agregándose a la historia,que asumió grandes proporciones. En 1583Fray Rodrigo de Yepes escribió la Historia dela muerte y glorioso martirio del SantoInocente, que llaman de La Guardia(después de casi un siglo sin judíos enEspaña) y el argumento sirvió de base parala obra de Lope de Vega El Niño Inocente deLa Guardia. En el siglo XVIII José deCañizares lo adaptó en La Viva Imagen deCristo y Gustavo Adolfo Bécquer (1830-1870) en La rosa de pasión. En 1943 fueronrepublicados por Manuel Romero de Castillabajo el título de Singular suceso en elReinado de los Reyes Católicos.Un caso crucial en Italia fue una especie decrónica anunciada. Durante la Cuaresma de1475, el franciscano Bernardino da Feltreanunció que los pecados de los judíos pron-to serían revelados. El Jueves Santo un niñollamado Simón desapareció, y al poco tiem-po su cadáver fue encontrado al lado de lacasa del jefe de la comunidad israelita.Todos los judíos, hombres, mujeres y niños,fueron arrestados. Diecisiete de ellos fueronsometidos a torturas durante quince días,después de los cuales terminaron por "con-

fesar". Uno de los judíos murió en tormen-tos, seis quemados en la hoguera, y a los dosque aceptaron convertirse se los estranguló.Al principio el Papa Sixto IV detuvo los pro-cedimientos judiciales, pero en 1478 su bulaFacit nos pietas aprobó el juicio. Lapropiedad de los judíos ejecutados fue con-fiscada y a partir de entonces, los judíostuvieron prohibida la residencia en Trento(hasta el siglo XVIII tenían aun prohibido elpaso por la ciudad). El niño Simón fuebeatificado.Después de este éxito, el fray Bernardinourdió escenarios similares en Reggio,Bassano y Mantua, e instó a la expulsión delos judíos de Peruggia, Gubbio, Ravenna, yCampo San Pietro. Sus últimas víctimasfueron los judíos de Brescia, en 1494, el añode su muerte. Al poco tiempo el propioBernardino fue beatificado, y la Iglesia tardócinco siglos para anular la beatificación deSimón, en 1965.Con todo, la posición de la Iglesia y de losmonarcas fue en general contraria a los libe-los. Después del mentado en Fulda (1235),el emperador del Sacro Imperio RomanoGermánico, Federico II de Hohenstaufen,decidió clarificar el caso definitivamente afin de proceder: si los judíos eran culpablesse los mataría a todos; si eran inocentes, selos exoneraría públicamente. Las autori-dades del clero, como no fueron capaces dellegar a una decisión concluyente "creemosnecesario… dirigirnos a gente que algunavez fue judía y se convirtió al culto de la fecristiana; ya que ellos, como oponentes, noguardarán silencio sobre nada que puedansaber sobre este asunto entre los judíos".En consecuencia, el emperador solicitó dereyes de Occidente que enviaran "judíosconversos al cristianismo, decentes y estu-diosos, para tomar parte de un sínodo", queeventualmente se expidió así: "No puedehallarse, en el Antiguo ni en el NuevoTestamento, que los judíos requieren desangre humana. Por el contrario, esquivanla contaminación con cualquier tipo de san-gre". El documento, que cita de variasfuentes judías, agrega que "hay una altaprobabilidad de que aquéllos para quienesestá prohibida incluso la sangre de animalespermitidos, no pueden desear sangrehumana".

30

En Inglaterra, España, Italia

Page 32: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Otro pronunciamiento escrito fue el delPapa Inocencio IV en 1247: "cristianos acu-san falsamente… que los judíos llevan acabo un rito de comunión con el corazón deun niño asesinado; y en cuanto se encuen-tra el cadáver de una persona en cualquiersitio, se les hace recaer maliciosamente laresponsabilidad".Pero la desaprobación de papas y empe-radores no impidió que los casos de libelosse multiplicaran, sobre todo en Polonia, endonde el Consejo de las Tierras, órgano re-resentativo de los judíos, envió un delegadoal Vaticano, y logró que el cardenal LorenzoGanganelli (más tarde Papa Clemente XIV)emprendiera otra investigación exhaustiva.Ganganelli se sumó a quienes se pronuncia-ron contra el libelo: "Debe comprendersecon cuánta fe viviente deberíamos pedirle aDios como el salmista 'líbrame de la calum-nia de los hombres'. Espero que la SantaSede tome medidas para proteger a losjudíos de Polonia, del mismo modo en queSan Bernardo, Gregorio IX e Inocencio IVobraron en defensa de los judíos deAlemania y de Francia".

Desde el siglo XVII, los casos de libelo desangre se extendieron a Europa Oriental. En1636 en Lublin, la viuda Feiguele semantiene firme ante el tormento. A partirdel siglo XIX, judeófobos hicieron conspicuouso del libelo para incitar a las masas en va-rios países, incluida Siria, en donde el affairede Damasco de 1840 introdujo el mal en elmundo musulmán. Allí el influyente cónsulfrancés se sumó a los libelistas mientrastoda la comunidad era arrestada y tortura-da, en el contexto de la pugna de las poten-cias occidentales para influir en el MedioOriente.Con todo, el principal perpetuador del libelode sangre en tiempos modernos fue Rusia.Aquí se diseminó sin pausa avalado por loszares, quienes en general tuvieron una acti-tud mucho peor que la de papas y reyesmedievales.El primer caso en Rusia fue en Senno (cercade Vitebsk, Pascua de 1799). Cuatro judíosfueron arrestados después de que el

cadáver de una mujer fuera encontradocerca de una taberna judía. Apóstatasproveyeron a la corte de extractos de unatraducción distorsionada de literaturarabínica como el Shuljan Aruj y ShevetIehuda. Pese a que los acusados terminaronsiendo liberados por falta de pruebas, elpoeta G.R. Derzhavin incluyó en su Opiniónelevada al zar acerca de la organización delstatus de los judíos en Rusia, que "en estascomunidades se hallan personas que perpe-tran el crimen, o por lo menos protegen aperpetradores, de derramar sangre cristiana,de lo que los judíos fueron sospechosos envarias épocas y en diferentes países. Si bienopino que tales crímenes, incluso si fueroncometidos a veces en la antigüedad, eranllevados a cabo por fanáticos ignorantes,creo apropiado no pasarlos por alto".Entre 1805 y 1816 ocurrieron más casos y,para evitar su mayor diseminación, el mi-nistro de asuntos eclesiásticos, A. Golistyn,envió una circular a los jefes de goberna-ciones el 6/3/1817, donde explicita que losmonarcas polacos y los papas invariable-mente invalidaron los libelos, y las cortes losrefutaron. La circular ordenaba que "de aquíen adelante los judíos no sean acusados deasesinar niños cristianos, sin evidencia, ysobre el mero prejuicio de que necesitan desangre cristiana".A pesar de la circular, el zar Alejandro I dioinstrucciones de revivir las acusaciones enVelizh. El juicio duró diez anos, y aunque losjudíos fueron finalmente exonerados, cabereflexionar en la atmósfera que generabaun juicio tan largo sobre un tema tanescabroso. El zar Nicolás I se negó a firmar lacircular de Golistyn, considerando que "hayentre los judíos salvajes fanáticos o sectasque requieren sangre cristiana para su ritu-al". El libelo recibía así un sello oficial, y ocu-rrieron muchos en Telz, Kovno (1827);Zaslav, Volhynia (1830); y Saratov (1853).Otro comité especial designado en 1855para investigar, incluyó teólogos, orientalis-tas y apóstatas. Revisaron manuscritoshebreos y publicaciones y, otra vez, con-cluyeron que no había evidencia alguna deluso de sangre cristiana entre los judíos.En los años setenta del siglo pasadorecrudeció la judeofobia, y el libelo fue moti-vo habitual en la propaganda literaria y la

31

En tiempos modernos

Page 33: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

prensa. En alguna medida estas obrasremedaban las que se habían publicado enAlemania y Francia, en las que "expertos"judeófobos "probaban" el libelo, como: Lemystere du sang chez les juifs de tous lestemps, de H. Desportes (1859), prologadapor Edouard Drumont; y Talmud in derTheorie und Praxis, de Konstantin C.Pawlikowski (1866).Dos ejemplos de esta literatura en Rusia sonSobre el uso de sangre cristiana por sectasjudías con propósitos religiosos (1876) de H.Lutostansky, que agotó varias ediciones, yEl Talmud desenmascarado de J. Pranatis,que sigue publicándose. Contra algunos delos calumniadores se iniciaron juicios dedifamación. Y las de crimen ritual continua-ban.Con el fortalecimiento de la extremaderecha (Unión del Pueblo Ruso) en laTercera Duma, las autoridades necesitabande más casos que justificaran la judeofobiareinante. Uno muy notorio fue el Caso Beilis(1911-1913), armado por el ministro de jus-ticia Shcheglovitov, que despertó la oposi-ción de centenares de intelectuales rusos,entre ellos V. Korolenko y Máximo Gorki. La eventual exoneración de Beilis fue unaderrota para el régimen pero, otra vez, laatmósfera de veneno judeófobo surgía conel mero juicio, independientemente de susresultados.Cuando los nazis asumieron el poder enAlemania, utilizaron el libelo en su propa-ganda. Reanimaron las investigaciones y losjuicios (Memel 1936, Bamberg 1937,Velhartice -Bohemia- 1940). El 1/5/1934 elperiódico Der Stuermer dedicó al tema unaedición horrorífica con ilustraciones.Hombres de ciencia alemanes colaboraronen la difusión.Incluso para 1960 un periódico soviético deDaguestán afirmó que los judíos devotosnecesitaban sangre de musulmanes parasus ritos.Fuera de Alemania (donde en general ocu-rrieron un tercio de todos los libelos) hubocuatro casos en el siglo XX. El primero deéstos fue el caso Hilsner. Tomás Masaryk,fundador y primer presidente de laChecoslovaquia moderna, tomó una activapostura en contra del mismo, "no paradefenderlo a Hilsner (el acusado, un joven

vagabundo) sino para defender a los cris-tianos de la superstición". Masaryk fue dura-mente atacado y su cátedra universitaria fuesuspendida debido a las manifestaciones deestudiantes. Este caso también creó una olade tumultos judeofóbicos en Europa,orquestados por el "especialista" vienésErnst Schneider.Los libelos ahondaron el estereotipo satáni-co del judío y, otra vez, el problema no eraque la Iglesia lo difundiera. Por el contrario,vimos que usualmente se oponía, y en ge-neral trataba de detener las matanzas, perocon su característica ambivalencia. Losniños "mártires" eran reverenciados comosantos, tales como en los casos de San Hughde Lincoln, el Santo Nino Mártir de LaGuardia, y Simón de Trento. Cada añodurante siglos, los cristianos honraban lamemoria de los puros inocentes que habíansido supuestamente asesinados en espan-tosos rituales judíos.

32

El diario sueco Aftonbladet publicó una investigaciónfalsa en donde el periodista Donald Boström (foto)afirmaba que los soldados de Israel "Secuestraron

a palestinos para vender sus órganos en el mercado negro". Se trata de uno de los libelos

de sangre europeo más reciente.

Page 34: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

En el Cuarto Concilio Laterano de 1215 fuereconocida oficialmente la doctrina de laTransubstanciación, según la cual la hostia(galleta usada en la ceremonia de laEucaristía) se transforma en el cuerpo deJesús. Los protestantes eventualmentemodificaron la doctrina y consideran que setrata sólo de un símbolo del cuerpo más noes Jesús en persona (que es el dogma católi-co hasta hoy).Este segundo mito, el de la profanación dela hostia, sostenía que los judíos secreta-mente las robaban de las iglesias para tortu-rarlas y reeditar los sufrimientos de Jesús.Obviamente, había en esta supersticiónmayor irracionalidad aun, puesto que losjudíos claramente descreían de toda tran-susbtanciación. Pero esta acusación trajomás persecución y matanzas. La mayorparte de los cuarenta casos principales seperpetraron en Alemania y Austria.El mito se basaba en los supuestos poderessobrenaturales de la hostia, y en el prejuiciode que los judíos anhelaban renovar enJesús los sufrimientos de la pasión. Su per-fidia era tal, que no abandonaban los tor-mentos aun cuando de la hostia emanaransangre o sonidos, o si echaba a volar. (Laexplicación de la "sangre" es que unhonguillo de color escarlata puede formarseen comida rancia que se deja en lugaressecos. Se lo denomina "Micrococcus prodi-giosus").La primera supuesta profanación fue enBelitz (cerca de Berlín) en 1243. Un grupode judíos y judías fueron quemados en lahoguera en lo que pasó a denominarseJudenberg (monte de los judíos). En Italiahubo pocos casos debido especialmente a laprotección de los papas, pero se expresó enel arte, como la Desecración de PaoloUccenno (1397-1475) hecha para el altar dela Confraternidad del Santo Sacramento deUrbino.De Inglaterra, los judíos fueron expulsadosantes de que se difundiera la desecración dela hostia, pero también allí se reflejó en elarte, como en el Croxton Sacrament Play,escrito en 1491, dos siglos después de la

expulsión.Casos famosos fueron el de París de 1290; elde Bruselas de 1370 (que llevó a la destruc-ción de la judería belga, se celebró en unafiesta especial y todavía se lo ve grabado enlas reliquias de la Iglesia de Santa Gudule);el de Knoblauch en 1510, que resultó entreinta ocho ejecuciones y la expulsión delos judíos de Brandenburgo. Por lo menosdos casos son aún celebrados localmente: elde Deggendorf, Bavaria, que data de 1337,y el de Segovia de 1415, que supuestamentehabía producido un terremoto, y resultó enla confiscación de la sinagoga y la ejecuciónde los líderes judíos.Precisamente en España el infante don Juande Aragón patrocinó algunas acusaciones.En la de Barcelona de 1367 varios sabios(como Hasdai Crescas, Nisim Gerondi e IsaacB. Sheshet) se hallaban entre los arrestadoscon la comunidad entera (hombres, mujeresy niños), encerrada en la sinagoga por tresdías sin comida. Como no confesaron, el reyordenó su libertad, y sólo tres judíos fueronejecutados. Diez años después hubo casosen Teruel y Huesca.El caso de Lisboa de 1671 se produjo cuan-do ya no había judíos en Portugal. Por lotanto, cuando la hostia de la iglesia deOrivellas fue robada, un edicto real ordenóla expulsión… de todos los NuevosCristianos. Las supuestas desecraciones con-tinuaron hasta el último caso, en 1836 enBislad, Rumania.El último mito de esta trilogía fue la ya menta-da Peste Negra. Entre 1348 y 1350 una epi-demia múltiple (bubónica, septicémica yneumónica) causada por el bacilo pasteurellapestis, arrasó a casi cien millones de per-sonas, un tercio de la población europea. Encentros de densidad poblacional, comomonasterios, la tasa de mortandad era supe-rior. La reacción popular fue extrema: o biense buscó refugio en el arrepentimiento y lassúplicas a Dios, o bien lanzándose al liberti-naje y el salvajismo. Lo curioso es que estasdos actitudes se combinaron en quearremetían contra los judíos, quienes fueronacusados de envenenar los pozos de aguapara destruir la cristiandad. En esos añosmiles de judíos fueron masacrados.La bula del Papa Clemente VI (26/9/1348)vino a defenderlos, y definió la plaga como

33

Sexta parte:La hostia y la peste negra

Page 35: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

"pestilencia con que Dios aflige al pueblocristiano". La vasta mayoría de la población,empero, la veía como pestis manufacta (arti-ficial), la forma más simple de entenderla (ydespués de tanta matanza contra los judíos,podía sospecharse de que en algún momen-to éstos buscarían venganza).La primera acusación fue en septiembre de1348 en Castillo de Chillon del lago deGinebra. Los judíos "confesaron" que laplaga había sido diseminada por un judío deSavoy guiado por un rabino que habíapreparado el veneno. Las matanzas seextendieron entre España y Polonia,destruyendo trescientas comunidades. Losllamados Flagelantes expiaban sus pecadosmatando judíos a su paso.Las matanzas se dieron especialmente enAlemania, aun cuando al principio el empe-rador Carlos IV intentó defenderlos.Después se sumó al fervor de las hordas yconcedió "perdón por cada transgresiónque incluía el asesinato y destrucción dejudíos". En muchas localidades los judíosfueron asesinados aun antes de que laplaga llegara. En Mainz, seis mil judíosfueron llevados a la hoguera, y enEstrasburgo dos mil judíos fueron quema-dos en una pira gigantesca en el cementeriojudío.El mito de los judíos envenenando pozosagravó su imagen diabólica, y después de laPeste Negra el status de los judíos se habíadeteriorado por doquier.Hubo en la Edad Media otros mitos quearmaron el arsenal judeofóbico, peroninguno fue mortífero como los menciona-dos. Uno adicional fue el del Judío Errante,una figura de la leyenda cristiana condena-da por Jesús a vagar hasta su segunda veni-da, debido a que lo desairó o le pegó en sucamino a la crucifixión. Dio lugar a muchoscuentos aun hasta este siglo. Nacióaparentemente en Bolonia en 1233, cuandoperegrinos del monasterio de Ferrararelataron que vieron a un judío en Armeniaque había presenciado la Pasión de Jesús, loofendió, se arrepintió y se convirtió al cris-tianismo. Los nombres del Judío Errantevarían en idiomas y tradiciones: Cartaphilus,Buttadeus, Votadio, Juan Espera en Dios,Ajasuerus, Isaac Laquedem, y Der ewigeJude. Se transformó, en efecto, en símbolo

del pueblo judío todo, culpable y errante enel mundo. Este mito influyó arte y literatura,pero no produjo genocidios.

En contraste, la mentada trilogía generómáximo sadismo, y transformó la voz judíoen sinónimo de diabólico. El arte medievalmuestra al judío con cuernos, cola, carasatánica, postura grotesca, en compañía depuercos y escorpiones.En el siglo XVI se produjo un cisma en laIglesia, y nació el protestantismo, que entreotras facetas buscó recuperar las raíceshebreas del cristianismo. Pero fueron infun-dadas las esperanzas prematuras en que losjudíos serían respetados por una Iglesia demayor compasión hacia ellos. Lo veremosen nuestra próxima lección.Después de transitar por la judeofobiamedieval a través de sus siete prácticas ytres mitos principales, nos quedó pendiente

34

El mito del judío errante aparece novelado en la literaturamoderna, tal como en el libro del español Cesar Vidal.

Page 36: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

la pregunta de si el "valle de lágrimas" se dioparalelamente en las dos grandes ramas deltronco cristiano, la católica y la protestante.Nuestra respuesta pondrá énfasis en el símildel protestantismo y el Islam: ambos comen-zaron por procurar su validación en losjudíos y, frustrados por el rechazo de éstos,devinieron en judeofóbicos.Sin embargo, a diferencia del cristianismo, elIslam no emergió del seno del judaísmo. Nofue judío su fundador y no arguyó con-sumar las profecías de Israel. Por ello, sucareo con la judería careció de tensionesteológicas.

Cuando el Islam se expandió, los judíos quese encontraron bajo su égida, si bien nofueron exentos de degradación e inseguri-dad, su vida pocas veces incluyó las torturas,expulsiones y hogueras que les propinó eldominio cristiano.El Islam nació en el siglo VII en Medina, decuya comunidad judía Mahoma adoptóvarias observancias para la nueva religión:la plegraria en dirección a Jerusalén (queeventualmente se cambió por La Meca), lasleyes dietéticas (por ejemplo la prohibiciónde ingerir cerdo), o el ayuno del Día delPerdón (que fue reemplazado por el del mesde Ramadán). A pesar de este acercamiento,Mahoma no logró que los judíos lo acep-taran como un nuevo Moisés, y entonces sevolvió en contra de ellos. Su frustración fueregistrada en el Corán, y así proveyó a mi-llones de musulmanes durante siglos, deuna antipatía hacia los judíos que sesuponía divinamente inspirada (suras 2:61,2:97, 5:64 y 5:78).El Pacto de Omar del año 720 fue el códigolegal musulmán que prescribía el tratamien-to que se debía a los Dhimmis (o monoteís-tas no islámicos). De varios modos losDhimmis debían aceptar status de inferiori-dad frente al musulmán: cederle su asientoo vestir atuendos diferentes, y abstenersede cabalgar o de hacer pública su religión. Aveces ello no bastaba: durante el siglo XI elcalifa Hakim ordenó que los judíos llevarancolgadas del cuello pelotas de más de doskilos que les recordarían el becerro de oro

que sus ancestros habían idolatrado.De todos los países árabes los judíos fueronobligados a irse. El único de ellos que tuvocomunidad judía y nunca fue gobernadopor una potencia europea, fue el Yemen. En1679 casi todos los judíos yemenitas fueronexpulsados de las ciudades y aldeas, y la si-nagoga de la capital, Sana, fue convertidaen mezquita (aún existe y es llamada"mezquita de la expulsión"). CuandoTurquía ocupó el Yemen en 1872 y requirióque se detuviera la costumbre de niñosmusulmanes de arrojar piedras sobre losjudíos, obtuvo como respuesta que nopodía prohibirse lo que era una antigua cos-tumbre religiosa a la que llamaban Ada.Hasta que los remanentes judíos partierondel Yemen en 1948, estaban obligados avestir como mendigos y a los niños se lesimponía el Islam cuando los padres morían.El mito del libelo de sangre fue introducidoen el mundo árabe en Damasco en 1840.Sólo después de una condena internacionalse liberó a los judíos que sobrevivieron lastorturas con que los castigaron, y el libelo sepopularizó, y los judíos eran frecuente-mente atacados (especialmente en Egipto yen Siria) so pretexto de que bebían sangremusulmana. El anterior ministro de defensade Siria, Mustafá Tlas, es autor de La Matzáde Sión, libro en el que defiende el libelo(¡en 1983!) y que el delegado siriorecomendó a la Comisión de DerechosHumanos de la ONU.

Volvamos a la cristiandad. La rama protes-tante, fundada por Martín Lutero en 1517,sostenía entre sus principios devolver el cris-tianismo a sus fuentes hebreas, en lugar dela interpretación helenística. En efecto, alcomienzo hubo muchos protestantes que seacercaron al judaísmo, algunos en la expec-tativa de que los judíos finalmente acep-tarían la fe en Jesús si ésta se les presentabacon amor y con el énfasis en su origenhebraico. Pero también aquí, cuando esasexpectativas probaron ser infundadas, lareacción fue judeofóbica.El último libro de Lutero, Sobre los judíos ysus mentiras (1543), llama a los judíos el

35

En el islam

En el protestantismo

Page 37: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Anticristo: "es más difícil convertirlos a ellosque al mismo satán". Lutero exhortó a la vio-lenta expulsión de los judíos de todaAlemania y aconsejó a los nobles de Europa:"Primeramente, sus sinagogas deben serincendiadas, y lo que no sea consumido porel fuego que sea cubierto de inmundicia…Así sea hecho en honor de Dios y del cris-tianismo; que Dios vea que los cristianos notoleramos ni aprobamos tal mentira pública,maldición y blasfemia contra Su hijo y Suscristianos. Segundamente, sus hogaresdeben ser igualmente derribados y destrui-dos. Porque perpetúan lo mismo que hacenen sus sinagogas. Colóqueselos en establos.En tercer lugar, príveselos de sus libros deoraciones y del Talmud, en los que se ense-na idolatría, mentiras, maldiciones y blas-femias. En cuarto lugar, debería prohibirse asus rabinos ensenar, bajo amenaza demuerte… La furia de Dios contra ellos es tangrande que están cada vez peor… Pararesumirlo, estimados príncipes y nobles quetenéis judíos entre vuestras posesiones, simi consejo no os es suficiente, buscad otromejor para que vosotros, y todos nosotros,seamos libres de esta insoportable cargadiabólica, los judíos".Quien esto escribió era y es un reconocidoteólogo, fundador de una nueva corrientereligiosa mundial, y considerado pormuchos como el padre del modernoalemán. Uno de los jerarcas nazis más bru-tales, Julius Streicher, arguyó en su defensadurante los juicios de Nürenberg que nohabía hecho sino cumplir con los consejosde Lutero.

Hasta aquí hemos visto el desarrollo de lamitología judeofóbica en tres etapas: laantigüedad (los judíos son leprosos, ado-radores de asnos, misántropos y hara-ganes), la Edad Media temprana (el pueblojudío es deicida y, por medio de su sufri-miento, un testimonio de la verdad delcristianismo), y la Edad Media tardía (losjudíos beben sangre cristiana, envenenanlos pozos de agua, y son socios del diablo).La principal diferencia entre los mitospaganos y los cristianos es que aquélloseran básicamente culturales y éstos fueronteológicos: la premisa pasó a ser "Dios losodia".¿Habría salvación? Pareciera que sí,puesto que en el horizonte se vislumbrabael fin de mitos y la discriminación, de des-precio, calumnias y crueles leyendas. ElSiglo de las Luces (el XVIII) traía unaatmósfera de racionalismo y enciclopedis-mo, en la que los librepensadoresdesechan las supersticiones y postulanuna religión de la razón para un mundo deconfraternidad. Pero oh sorpresa, ellosmismos no superaron los prejuiciosjudeofóbicos sino que los reafirmaron.Cuando Emile Zola escribió que "los judíoscomo están hoy son la obra de nuestrosmil ochocientos años de persecución idio-ta", entendía que la judeofobia era unproblema de los gentiles, y que el modo desuperar ésa y otras taras sociales era laeducación. Y sin embargo, los respon-sables de educar e iluminar al pueblo,los que enarbolaban el estandarte de larevolución ideológica, eran judeófobos.El principal de los autores de la famosaEnciclopédie (1765), Denis Diderot, señalócomo virtud de los judíos que son elpueblo más antiguo y que nunca fueronpoliteístas, pero al mismo tiempo los con-sideró "ignorantes y supersticiosos". PaulD'Hollbach fue más lejos. En L'Esprit duJudaisme (1770) sostiene que el judaísmoes malo por naturaleza, y constituye co-rrupto origen del cristianismo. Moisés fuea sus ojos el más perjudicial de cuanto le-gislador hubo, transmisor de misantropía

36

Martín Lutero, padre del Protestantismo, escribió el ensayo Sobre los judíos y sus mentiras (1543),

que inspiró a brutales nazis como Julius Streicher. En el film "Lutero" su judeofobia es omitida.

Séptima parte: La judeofobia en la modernidad

Page 38: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

y parasitismo. El Dios de los judíos era san-guinario y los llevaba al genocidio; lospatriarcas, eran lascivos y mentirosos; losprofetas, fanáticos; la idea mesiánica,insana; los judíos, el pueblo más vil. (Esparadojal cómo después de dos mileniosde sufrir bajo el yugo cristiano, D'Hollbachy otros venían ahora a culpar a los judíospor haber creado el cristianismo).Digamos que, en términos generales,Montesquieu favoreció el otorgamientode igualdad de derechos a los judíos y sesolidarizó con su sufrimiento ("el judaísmoes una madre que dio a luz a dos hijas quele dieron mil golpes… si no quieres com-portarte cristianamente, hazlo por lomenos como un ser humano"), pero tam-bién advirtió que "dondequiera hayadinero, hay judíos". Jean-JacquesRousseau fue una notable excepción ytomó consistentemente una posturafavorable a los judíos.Pero el peor de los judeófobos iluministasfue quien encarnó las ideas de "libertad,igualdad y fraternidad", Voltaire, enemigode la Iglesia y de la superstición. SuDiccionario Filosófico, en más de un cuar-to de sus entradas arremete contra losjudíos, "el pueblo más imbécil de la faz dela Tierra, enemigos de la humanidad, elmás obtuso, cruel, absurdo…" Los judíos,que constituían el 1% de la población, sonmotivo de la entrada más larga del libro:"la nación más singular que el mundo havisto; aunque en una visión política es lamás despreciable de todas, sin embargo alos ojos de un filósofo vale la pena consi-derarla. …De un breve resumen de su his-toria resulta que los hebreos siemprefueron errantes o ladrones, esclavos osediciosos. Son todavía vagabundos sobrela Tierra, aborrecidos por todos los hom-bres… Si preguntas cuál es la filosofía delos judíos, la respuesta será breve: notienen ninguna… Los judíos nunca fueronfilósofos ni geómetras ni astrónomos".

No es posible que Voltaire ignoraraquiénes habían sido Maimónides oSpinoza, pero la judeofobia tiene la facul-tad de torcer el razonamiento del másrazonable de los hombres. Y Voltaire tocael nervio mismo de la judeidad, porque si

hubo un área en la que los judíos podíanexhibir grandes logros, es la educación.Sin embargo, escribe Voltaire: "Estuvierontan lejos de tener escuelas públicas para lainstrucción de la juventud, que ni siquieratienen un término en su idioma que ex-prese esa institución… Su estadía enBabilonia y Alejandría, durante la quepodrían haber adquirido sabiduría yconocimientos, sólo los entrenó en lausura…".

Este gran racionalista llegó hasta a reafir-mar el peor libelo: "vuestros sacerdotessiempre han sacrificado vidas humanascon sus sacras manos". Algunos histo-riadores sostienen que Voltaire en reali-dad deseaba atacar a la Iglesia, y lo hacíapor medio de arremeter contra los judíos.Disentimos, porque Voltaire no tuvoreparos en embestir directa y abierta-mente contra la Iglesia. Nunca necesitóhacerlo por interpósita persona. Firmabasus cartas con el lema Écrasez l'infâme("destruyan al infame", en referencia a laIglesia) salvo aquellas cartas que enviabaa judíos, donde firmaba caballero cristianode la cámara del rey muy cristiano."En suma -concluye el Diccionario- encon-tramos en ellos solamente un pueblo igno-rante y bárbaro, que ha largamente unidola más sórdida avaricia con la másdetestable superstición y el más insupera-ble odio por cada pueblo por el que sontolerados y del que se enriquecen.Empero, no debemos quemarlos".

La judeofobia de Voltaire, muy comúnentre los librepensadores dieciochescos,tuvo su excepción entre los ingleses, comoJohn Locke y John Toland. Con todo, enInglaterra la Emancipación completa no selogró hasta 1858, cuando el barón Lionelde Rothschild tomó lugar en elParlamento, bajo un juramento especialpara la ocasión.Ese otorgamiento de igualdad de dere-chos es nuestro tema, puesto que la judeo-fobia moderna fue en efecto una reaccióncontra la Emancipación, que se dio en trescorrientes, ejemplificadas en sendos países:la socioeconómica (Francia), la racial(Alemania) y la conspiracional (Rusia).

37

Page 39: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

La Asamblea Nacional revolucionariadebatió por dos años si la libertad, igualdad,fraternidad, debían aplicarse también a losjudíos. Al final, en septiembre de 1791, seles otorgó libertades cívicas, y unos lustrosdespués Napoleón asumió el deber de hacerde los judíos buenos franceses.Presionado por quejas que llegaban desdeAlsacia acerca de la práctica usuraria de losjudíos, Napoleón convocó a una Asambleade Notables Judíos que sesionó entre juliode 1806 y abril de 1807, integrada por cien-to once rabinos y líderes comunitarios.Debían responder a doce preguntas acercade los hábitos judíos, a saber: poligamia,divorcio, exogamia, patriotismo francés, larelación con los no-judíos, obediencia a laley, designación de rabinos y marco de suautoridad, profesiones prohibidas, y lausura. Durante los últimos meses de lassesiones, se requirió de setenta y un asam-bleístas, mayoritariamente rabinos, quecrearan en base de las respuestas dadas,leyes religiosas que fueran aceptadas porlos judíos. Este grupo fue denominado elSanhedrín napoleónico.Napoleón no previó que la judeofobiafrancesa descargaría su oposición a laEmancipación de los judíos precisamentecontra ese Sanhedrín (que representaba laintegración israelita a Francia). El jesuitaAgustín Barruel alertó al gobierno en 1807,de un complot judío internacional "quetransformará iglesias en sinagogas", y que lehabía sido revelado por un personaje llama-do Simonini, del que hasta hoy se ignora sirealmente existió.El término equivocado de Sanhedríncolaboró con la patraña, puesto que Barruelsostenía el absurdo de que "finalmente salíaa la luz el Sanhedrín que había actuado clan-destinamente durante quince siglos".Durante ese lapso los judíos habrían gober-nado el mundo subrepticiamente (nadieparecía notar que por lo visto les había idobastante mal en ese gobierno, puesto queles cupo mayormente el rol de víctimas).Napoleón disolvió abruptamente suSanhedrín, y así nacía el primer mito judeofóbi-co de la modernidad: la conspiración judía

mundial, del que hablaremos en la novenaparte de este material.Los aires pre-emancipatoriales regresabancon su peor cara. Y si bien dijimos que el tér-mino Sanhedrín fue erróneo (puesto queinsinuaba poderes legislativos y judiciales)también es claro que se trató de un merodetonante arbitrario, y de la causa de lajudeofobia moderna (la judeofobia en cadaépoca encuentra sus excusas).El Papa Pío VII le creyó a Barruel, y tanto enlos estados papales como en Alemania serevirtió la Emancipación apenas Napoleónfue derrocado (1815). Esos pocos añoshabían suscitado una gran ola de asimi-lación entre los judíos que golpeaban laspuertas de la sociedad gentil mucho antesde que se abrieran. La vanguardia asimila-cionista estuvo en Berlín. Hugo Valentinexageró en su libro Anti-Semitismo que"más judíos alemanes se bautizaron entre1800 y 1818, que en los previos 1800 añosjuntos".Los judíos aprendían con dolor que lajudeofobia no se neutralizaba por medio dedecretos gubernamentales, ni por doctrinasiluministas, ni por asimilación. La agitaciónjudeofóbica crecía en muchas ciudades ale-manas, y en 1819 llegó a un nuevo pico deviolencia bajo el grito de ¡Hep, hep, muertea los judíos! Las autoridades arguyeron quedebían desposeer a los judíos de suEmancipación debido al malestar que ellacreaba en las masas.En Francia, varios filósofos convirtieron lareacción judeofóbica en una ideología.François Fourier (m. 1837) cuya escuela dereforma social se popularizó, considerabaque "el comercio es la fuente de todos losmales y los judíos son la encarnación delcomercio." Había sido un gran error emanci-par a los esclavos y a los judíos, "la naciónmás despreciable". Su discípulo AlphonseToussenel escribió en 1845 una obra en dosvolúmenes llamada Los judíos, reyes de laépoca, que inspiró a una judeofobia ruralconservadora que eventualmente devino enmovimiento político. Toussenel, empero,advertía al lector que en su libro el términojudío era utilizado en el sentido de ban-quero, usurero, pero aprobó abiertamentela persecución que los judíos habían sufridohasta ese momento como pueblo.

38

En Francia

Page 40: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Esta manipulación semántica le permitíaincluir bajo el epíteto judío incluso a los paísesprotestantes. Se trata de un juego depalabras. Es cierto que Toussenel era tam-bién antiprotestante, pero el hecho de queacusa a los judíos de todo aquello que le dis-gusta ilustra la esencia de la judeofobia.Porque Toussenel censuraba la influenciaprotestante, pero no proponía destruir a losprotestantes como grupo. En el mismo sen-tido, es incorrecto aseverar que D'Hollbacheran tanto judeofóbico como era anticris-tiano, o que Stalin era tan judeofóbico comoantirreligioso, o que Hitler era tanto anti-judío como anti-comunista. Una cosa esexpresar reservas sobre ideas (¡incluso si esaidea viene del judaísmo!) y otra muydiferente es atacar a un grupo que encarnatodo "mal" que el agresor detesta.La paranoia judeofóbica en Francia llegó asu clímax con el libro Francia judía (1886) deEdouard Drumont, en donde se "demostra-ba" cómo Francia estaba subyugada por"los" judíos, y que en poco tiempo alcanzócentenares de ediciones. En 1889 Drumontfundó la Liga Antisemita (homónima de laWilhelm Marr en nuestra primera lección) ya los pocos anos fue elegido diputado.El estereotipo de judíos presentados comodominadores de una nación fue repetidomuchas veces por nacionalistas de muchospaíses. Un tal Horacio Calderón publicóhace unas décadas su versión ArgentinaJudía. El método usual es mencionar losnombres de judíos que son banqueros, edi-tores de diarios, industriales, etc., y despuésamontonar este poder en la deducción deque pertenece en su conjunto a un gruposolapadamente coordinado: "los" judíos. (Elabsurdo es parecido al de quien atribuyerapoder financiero a "los gordos" por des-cubrir a muchos banqueros pasados depeso, clamara contra una prensa poseídapor "los" miopes porque muchos periodistasusan lentes. Y sin embargo, así es la manio-bra: se hacen resaltar los judíos que están esposiciones elevadas y se despierta lasospecha de que actúan bajo coordinaciónsecreta: "los" judíos).Que muchos franceses aún están infectadospor este prejuicio, se puso en evidenciacuando Jean-Marie Le Pen, antiguo líderopositor que recibió apoyo del 15% de la

población, acusó al presidente de Franciade estar controlado por "los judíos". Lacúspide de la línea judeofóbica francesa fueel affaire Dreyfus.Alfred Dreyfus, capitán del ejército francés,fue arrestado en 1894 y juzgado por unacorte marcial bajo el cargo de traición. Undocumento militar secreto (el "bordereau")enviado al agregado militar de la embajadaalemana en París, llegó a las manos del ser-vicio de inteligencia francés. El veredictocontra Dreyfus, su degradación, y encarce-lamiento en la Isla del Diablo, y su ulteriorrehabilitación en 1906, fueron traumáticospara Francia y para el mundo judío en suconjunto. Durante esa década, líderesfranceses de alto rango fueron probadoscómplices de un escándalo judeofóbico demayores proporciones.Los franceses se dividieron en Dreyfusistas(en general liberales y socialistas) y anti-Dreyfusistas (monarquistas, reaccionarios yla Iglesia). El diario La Civiltá Cattolica (queaún hasta hace un siglo difundía el libelo desangre y mantuvo su judeofobia inclusodespués de la Segunda Guerra Mundial) sesumó apasionadamente a los anti-Dreyfusistas.El aspecto más abrumador no fue laprobadísima inocencia de Dreyfus, y nisiquiera que se lo perseguía por ser judío,sino la violenta reacción las masas bajo elgrito de "muerte a los judíos", provocadopor la inculpación de un judío bajo un cargorelativamente menor. Que esto ocurriera enel país de la igualdad de derechos, generóestupor entre los judíos por doquier, yprobó que la asimilación no inmunizaba alos contra la judeofobia.Esa fue la conclusión de un periodistavienés que llegó a París a fin de cubrir elaffaire Dreyfus, y parcialmente debido a élse decidió a crear la Organización SionistaMundial, Theodoro Herzl.Ecos del affaire Dreyfus reverberaron enFrancia por una generación. Durante laSegunda Guerra su eco se reconocía en ladivisión entre el gobierno de Vichy y lasfuerzas de Francia Libre. Lo curioso es que elmáximo líder de esta última, Charles deGaulle en 1967, llamó a los judíos "puebloelitista y dominador". Y dicha expresión públi-ca del presidente de Francia se escuchaba sólo

39

Page 41: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

veinte años después de que él mismo com-batiera al régimen que había asesinado a untercio de los "dominadores".En Francia la judeofobia fue mayormenteeconómica y política. No se centraba en locultural (como la del mundo pagano) ni enlo teológico (como la medieval). Produjo elmito moderno de que los judíos gobiernantodo, en cuyo origen volveremos a detener-nos. Y tampoco se basó en principiosraciales como la que se desarrolló enAlemania, y será motivo de nuestra próximaparte.El primero de los tres paradigmas de la ju-deofobia moderna fue el francés, estudiadocon anterioridad. Ahora pasaremos alracista, que aunque también fue inaugura-do en un libro francés, alcanzó su nadir enAlemania. En su Ensayo acerca de ladesigualdad de las razas humanas (1853)Joseph De Gobineau sostenía que las diferen-cias físicas entre las razas humanas conllevanjerarquías intelectuales y morales. Aunqueéste era el primer libro en desarrollar lateoría, el racismo como prejuicio, empero, estan antiguo como la civilización, y aunPlatón y Aristóteles arguyeron que los grie-gos habían nacido para ser libres y los bár-baros eran esclavos naturales.La tradición antirracista, por su parte, fueuna contribución judía que el cristianismodifundió. Su primer ejemplo es provisto en elTalmud, cuando explica el motivo por el queAdán es el único ancestro humano: paraque nadie pueda jamás atribuir superiori-dad a sus antepasados.Y aunque el prejuicio racial fueomnipresente en la historia europea, en elsiglo XVIII se formalizó a partir de los estu-dios antropológicos. Linné emparejaba elcolor de piel con tendencias mentales ymorales, y para Buffon el hombre blanco erala norma, "el rey de la creación", mientras losnegros constituían una raza degenerada.Para Voltaire los negros eran una especieintermedia entre el blanco y el mono. Eneste contexto dieciochesco, los judíos enca-jaban como una nación sui generis, peroincluida en la raza blanca.El siglo XIX complicó las cosas debido a quelas luchas nacionales empujaron a los estu-diosos a acrecentar el número de supuestasrazas y subrazas. El énfasis mayor en

Alemania se debe a dos razones: 1) Hasta1870 sus muchas divisiones políticas inter-nas habían incrementado el fervornacionalista; y 2) la mayoría de los monar-cas europeos eran de ascendencia germáni-ca (recuérdese además que la monarquíadividía a la sociedad medieval en tresestratos: plebe, clero y nobleza, y ésta eraconsiderada la superior, de "sangre azul").El filósofo Johann Fichte enseñaba que elalemán era la lengua original de Europa(Ursprache) y los alemanes la nación origi-nal (Urvolk). Incluso fuera de Alemaniahubo algunos partidarios del "Germanismo"o "Teutonismo". Con todo, la visión deFichte no se quedaba en la superioridad ale-mana y reflexionaba especialmente acercade los judíos: "¿Darles derechos civiles? Nohay otro modo de hacerlo sino cortarles unanoche todas sus cabezas y reemplazarlaspor otras cabezas que no contengan un solopensamiento judío. ¿Cómo podemosdefendernos de ellos? No veo alternativasino conquistar su tierra prometida ydespacharlos a todos allí. Si se les otorganderechos civiles van a pisotear a los otrosciudadanos".Junto a la antropología y la filosofía, otradisciplina académica estimulaba a los racistas:la lingüística. Ya desde los descubrimientos deWilliam Jones en 1786 y la Ley de Grimm de1822, se deducía de la afinidad entre elsánscrito, griego y latín, que había un ori-gen común de idiomas indoeuropeos(incluídos el celta y gótico, supuestamenteel más antiguo de los germánicos). Se tuvopor cierto que las lenguas europeas deriva-ban del sánscrito, y las naciones que lashablaban pertenecían a la raza aria (que ensánscrito significa "noble").El contraste de la llamada raza aria fue la"semita", de la que supuestamente deriva-ban las naciones que habían habladolenguas semitas en el pasado. Lassen argüíaque "los semitas no poseen el equilibrioarmonioso entre todos los poderes delintelecto, tan característico de los indoger-mánicos" y su colega francés Ernest Renancondenaba "la espantosa simplicidad de lamentalidad semita". Todas las creacionesdel espíritu humano (con la posible excep-ción de la religión) fueron atribuídas a los"arios" y por ello los alemanes, los más

40

Page 42: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

"puros", debían eludir mezclarse con razasinferiores. Debido a esa pretendida "purezateutónica", los estudiosos alemanes optaronpor la denominación indogermánica.Durante la primera mitad del siglo pasadose hicieron muchos esfuerzos pararacionalizar el odio. Bruno Bauer en DieJudenfrage (1843) denuesta el "espíritunacional judío" y el compositor RichardWagner escribe en La judería en la música(1850): "Debemos explicarnos por qué nosrepele la naturaleza y personalidad de losjudíos… Para comprender nuestra repug-nancia instintiva por la esencia primaria deljudío, consideremos primero cómo fue posi-ble que el judío deviniera en músico…"

Las justificaciones científicas no proveníansólo desde lo sociológico. Un pionero quehabía pasado inadvertido fue KarlGrattenauer, quien en 1803 había ofrecidouna explicación de vanguardia de por quélos judíos tienen mal olor: hay un fedorjudaico producido por cierto amonium pyro-oleosum.La creencia de que los judíos constituíanuna raza separada, oriental, se difundióampliamente durante la segunda mitad delsiglo pasado, y en Alemania se tradujo tam-bién al mundo de la política. Bajo gobiernode Bismarck, se entendió cínicamente que lajudeofobia podía servir de instrumento paracompletar la unificación de Alemania. Comoironizara en retrospectiva Israel Zangwill(1920): "Si no hubiera judíos, habría queinventarlos para uso de los políticos… son

indispensables como antítesis de unapanacea; causa garantizada de todos losmales". En efecto, a fines de siglo surgen enAlemania partidos políticos abiertamentejudeófobos, con tres fundamentos ideológi-cos, a veces combinados: el económico, elreligioso, y el voelkish (nacional-racial).Aunque al principio no tuvieron muchosafiliados, su propaganda seducía a grandessectores de la población.Podemos notar una diferencia con el mode-lo francés. Mientras en Alemania, Austria yHungría, el uso político de la judeofobia fueuna reacción inmediata al otorgamiento deEmancipación a los judíos, Francia, por elcontrario, ya había vivido ochenta años deEmancipación cuando fue plagada por for-mas organizadas de judeofobia.El primero en organizar el uso de la judeofo-bia como levadura para un movimiento demasas fue Adolf Stoecker en Berlín. SuPartido de Trabajadores Cristiano-Socialistas(1878) no atrajo votos con una plataformade ética social cristiana, así que la cambiópor una judeofóbica, que inspiró a todo unmovimiento estudiantil antijudío a partir delVerein Deutscher Studenten de 1881. Conapoyo conservador, Stoecker fue electo alReichstag. Para esa época se creaba la men-tada Liga de los Antisemitas de WilhelmMarr, dedicada ésta a temas étnicos másque a socioeconómicos. Y un famosoacadémico, Heinrich von Treitschke, lesotorgó respetabilidad al denominar a todoexceso antijudío "una reacción brutal ynatural del sentimiento nacional alemáncontra un elemento extranjero". Treitschkeacunó la máxima ¡Die Juden sind unserUnglück! ("¡los judíos son nuestra desgra-cia!") que medio siglo después se transfor-mó en lema de los nazis.En 1882 se reunió en Dresden el PrimerCongreso Antijudío, azuzado por un libelode sangre en Tisza-Eszlar. Con delegados deAlemania, Austria y Hungría, creó la AlianzaAntijudía Universal. Hubo más congresos enChemnitz 1883, Kassel 1886 y Bochum1889. Los racistas más pendencieros termi-naron por escindirse del partido de Stoeckery en 1886 Otto Boeckel fue elegido alReichstag como el primer judeófobo per se.A los pocos años fundó el Partido PopularAntisemita, y dieciséis candidatos judeófo-

41

Compositor admirado por el liderazgo nazi, el judeófobo Richard Wagner escribió en

"La judería en la música (1850)" que los judíos carecen de toda creatividad cultural.

Page 43: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

bos fueron electos al Reichstag en 1893. En1895, por primera vez en la historia, un par-tido llegaba al poder con una plataformajudeófoba. Fue el Partido Social Cristiano deViena, cuyo líder, Karl Lueger, mientras eraburgomaestre de la ciudad, recibió la visitade un joven admirador llamado Adolf Hitler.También a principios de esa década se pro-puso la doctrina de la judeofobia racial. Parasu iniciador, Eugen Dühring "habrá un prob-lema judío aún si cada judío le da la espaldaa su religión y se une a una de nuestras prin-cipales iglesias… Son precisamente losjudíos bautizados los que penetran más pro-fundamente… los judíos deben ser definidossolamente en base de la raza".En 1899 Houston Chamberlain (yerno deWagner) elaboró cabalmente la antítesisario-semita en Los fundamentos del sigloXIX, voluminoso manual de los académicosjudeófobos, que explicaba cómo desde laantigüedad "…los arios cometieron el fatalerror de proteger a los judíos (bajo el reypersa Ciro) y así permitieron que el germende la intolerancia semítica esparciera suveneno por la Tierra durante milenios, unamaldición contra todo lo que es noble y unavergüenza para el cristianismo". No todoslos racistas coincidieron en esto. Por ejemplo,los neopaganos como Alfred Rosenberg yWalter Darré, consideraron el cristianismocomo una enseñanza "típicamente semítica"que socavaba el espíritu "germánico" pormedio de una mentalidad de esclavos. Esasdiferencias sobre lo qué es ario y lo qué essemita, fue precisamente el problema quenunca resolvieron los racistas.Su solución fue simple: todo lo bueno eraapropiado para "los arios" y lo malo era"semita". Para Chamberlain, por ejemplo, elideal era el nórdico rubio y dolicocéfalo,entre los que no dudó en incluir nadamenos que a Dante Alighieri, e incluso alRey David y a Jesús. Pero como los gustos delos racistas variaban, algunos resultados desu método fueron tragicómicos. Goethe porejemplo, era para Chamberlain un "ario per-fecto y puro"; para Fritz Lentz, un "híbridoteutónico-asiático"; para Otto Hauser, "unmestizo, puesto que en el Fausto hay cen-tenares de versos lastimosamente malos".Sin duda aquí radica la paradoja de esteracismo: en la vastísima literatura acerca del

"veneno judío", y a pesar de la enormeinfraestructura montada para combatirlo,no se dio jamás una definición racial deljudío. Nunca llegaron más allá de definirlocomo alguien cuyos abuelos profesaron lareligión judía. Así y todo, algunos fanáticosconstruyeron sistemas escatológicos muyelaborados en los que la lucha entre la razaaria y la semita era la contrapartida de lalucha final entre Dios y fuerzas diabólicas.El hecho es que para 1900 la existencia deuna raza aria era tenida por la mayoríacomo una verdad científica, y ya había todoun enorme aparato teórico que denunciabala "influencia judía" en el arte, las leyes, lamedicina, filosofía, literatura, etc. Un ejemploparticularmente escandaloso (aunquemenor) fue la obra del campeón mundial deajedrez Alexander Alekhine, Ajedrez ariocontra ajedrez judío en la que se sostieneque los judíos juegan al ajedrez de un mododistinto, hiperdefensivo y oportunista.La judeofobia racial no dejó salida a losjudíos, y algunos encontraron una únicareacción posible.

Miles de judíos habían dejado de lado sutradición décadas antes de los escritos racis-tas. Muchos, nacidos en familias religiosas yeducados en ieshivot talmúdicas, aban-donaron el judaísmo apenas se pusieron encontacto con la cultura alemana. El hijo deuno de aquellos judíos fue el máximo poetaHeinrich Heine, para quien "el judaísmo noes una religión sino una desgracia" y quiense bautizó ("pero no me convertí", aclaraba).El escritor Moritz Saphir fue aun más lejos:"el judaísmo es una deformidad denacimiento, corregible por cirurgíabautismal".Pero cuando la Emancipación se revirtió enAlemania, y los judíos fueron nuevamenteconfrontados con un odio sistemático queno les permitía en modo alguno liberarse dela carga de su judeidad, apareció un fenó-meno muy singular: el auto-odio judío. Eseprecisamente fue el título del libro deTheodor Lessing, que en 1930, examinó lasbiografías de seis judíos que odiaron su

42

Octava parte: El auto-odio judío

Page 44: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

ascendencia. Algunos se suicidaron en con-secuencia, incluido el conocido psiquiatra yfilósofo autríaco Otto Weininger.Casos de auto-odio judío había habido en laantigüedad, como el del sobrino de Filón,Tiberio, que hizo masacrar a los judíos. Ytambién en la Edad Media hubo casos comoPetrus Alfonsi, Nicholas Donin, PabloChristiani, Avner de Burgos, GuglielmoMoncada y Alessandro Franceschi. Perotodos ellos habían tenido la opción de laapostasía, y aún pudieron unirse al sectormás judeofóbico de la Iglesia a fin deperseguir a los judíos.La novedad de la nueva etapa judeofóbicaen Austria y Alemania de este siglo, fue queno dejaba escapatoria alguna, y llevó alauto-odio judío a los mismos abismos que lajudeofobia gentil. La Organización deJudíos Nacional-Alemanes fue creada paraapoyar "el renacimiento nacional alemán"(nazismo) en el cual esperaban cumplir unrol como judíos (eventualmente recibieronese rol en Auschwitz).Uno de los casos que estudió Lessing fue eldel periodista vienés Arthur Trebitsch,quien se convirtió al cristianismo, escribióun libro judeófobo, y ofreció sus servicios alos nazis de Austria. Cuando sintió que todoera insuficiente, escribió: "Me fuerzo a nopensarlo, pero no lo logro. Se piensa dentrode mí… está allí todo el tiempo, doloroso,feo, mortal: el conocimiento de mi ascen-dencia. Tanto como un leproso lleva surepulsiva enfermedad escondida bajo suropa y sin embargo sabe de ella en cadamomento, así cargo yo la vergüenza y ladesgracia, la culpa metafísica de ser judío.¿Qué son todos los sufrimientos e inhibi-ciones que vienen de afuera en compara-ción con el infierno que llevo dentro? Lajudeidad radica en la misma existencia. Esimposible sacudírsela de encima. Del mismomodo en que un perro o un cerdo nopueden evitar ser lo que son, no puedo yoarrancarme de los lazos eternos de la exis-tencia que me mantienen en el eslabónintermedio entre el hombre y el animal: losjudíos. Siento como si yo tengo que cargarsobre mis hombros toda la culpa acumuladade esa maldita casta de hombres cuya san-gre venenosa me contamina. Siento como siyo, yo solo, tengo que hacer penitencia por

cada crimen que esta gente está cometien-do contra la germanidad. Y a los alemanesme gustaría gritarles: ¡Permaneced firmes!¡No tengáis piedad! ¡Ni siquiera conmigo!Alemanes, vuestros muros deben per-manecer herméticos contra la penetración.Para que nunca se infiltre la traición porningún orificio… Cerrad vuestros corazonesy oídos a quienes aun claman desde afuerapor ser admitidos. ¡Todo está en juego!¡Permanezca fuerte y leal, Alemania, la últi-ma pequeña fortaleza del arianismo! ¡Abajocon estos pobres pestilentes! ¡Quemad estenido de avispas! Incluso si junto con losinjustos, cien justos son destruidos. ¿Quéimportan ellos? ¿Qué importamos nosotros?¿Qué importo yo? ¡No! ¡No tengan piedad!Se los ruego".Si consideramos que los postuladosjudeofóbicos raciales habían penetradopor doquier en Alemania, se entiende elmeteorítico crecimiento del nazismo, sobretodo si agregamos la simplicidad de su pos-tura maniquea, que seduce a las masas. Deveinte mil afiliados en 1923, el Partido Nazirecibió en 1930 dos millones y medio devotos, elevando a sus representantes en elReichstag de 12 a 107. Dos años después, yaeran 230. Cuando ascendieron al poder en1933, el dogma judeófobo era unamitología filtrada en todos los órdenes de lavida, que sirvió para justificar el Holocausto.El insulto a los judíos servía para ensenar ala juventud alemana el rechazo del pacifis-mo sentimental. Los maestros lo hacían enclase reprimiendo "debilidades" de otrosniños. Siglos de odio acumulado se descar-garon contra una población indefensa atra-pada en Europa. El judío ya no era el chivoemisario, ni siquiera un miembro de unaraza inferior. Era el culpable de todo mal: laderrota alemana en la Gran Guerra (talacusación era llamada "la teoría de lapuñalada en la espalda"), la inflación, elcrimen, todo. El judío era el destructorinherente, el envenenador de la pureza. Yera incorregible. Sólo restaba una "SoluciónFinal", que el slogan nazi explicitó clara-mente: ¡Juda Verrecke! (¡judería, pereced!).Al comienzo se fingió legalidad, se simulóautodefensa nacional. Luego el programase aceleró: aislamiento, pauperización,expulsión, exterminio. Pero incluso antes de

43

Page 45: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

que el gobierno actuase, las tropas de asaltonazis, la policía y los afiliados del partidotomaron la acción en sus propias manos. Lasgolpizas, los boicot económicos, y losasesinatos de judíos fueron experienciascotidianas. Se condenó al ostracismo a losjudíos que ejercían como abogados, médi-cos, maestros, periodistas, académicos yartistas. Los niños judíos eran insultados enlas escuelas, por compañeros y por maes-tros, y regresaban a sus casas golpeados,pálidos y temblorosos. Una estrella amarilladebía exhibirse en la ropa, los libros dejudíos eran incendiados en público.Antes de que concluyera 1933, los judíosalemanes eran hombres desesperados,mujeres sollozantes y niños aterrorizados.En septiembre de 1935 las Leyes deNürenberg cancelaron la ciudadanía detodos los judíos, quienes pasaron a ser"huéspedes". La única salida era la emi-gración o el suicidio. Se limitó la salida debienes del país, y para 1938 no podíasacarse ni siquiera un marco. Esta medidaenriquecía al gobierno con cada partida, ytambién hacía del judío un inmigrante aunmás indeseable en los países a los que pre-sentaba su solicitud.La Noche de los Cristales (10/11/1938) fueel horror: ultrajes, asesinatos, saqueos y vio-laciones. Los judíos corrían presas del páni-co mientras hordas de nazis los perseguían.Más de cien judíos fueron asesinados, trein-ta y cinco mil arrestados (y eventualmenteenviados a los campos de muerte), siete milquinientos negocios saqueados y seiscien-tas sinagogas incendiadas, mientras losaltoparlantes anunciaban: "se requiere detodo judío que decida colgarse, que tenga laamabilidad de colocar en su boca un papelcon su nombre, para que sea identificado".El Holocausto había comenzado.

La historia del Holocausto excedería elmarco de este curso. En síntesis, una naciónentera se trasformó en el brazo ejecutor dela judeofobia más brutal. Y era la nación máscivilizada del planeta. Se aplicó la "ideología"nazi, o sea la remoción de los judíos de lasociedad humana, por medio de etiquetar-los como parásitos, como un virus infecciosoque amenazaba al mundo. La mitologíajudeofóbica llevó así a la pérdida de seis mi-

llones de vidas de judíos (un tercio del total)y Adolf Hitler despojaba la judeofobia detodos sus disfraces y desnudaba su esencia.Instintos sádicos descontrolados fueron pro-tegidos por la ley, por el estado, por el silen-cio del mundo. Tanto la conferencia interna-cional de Evian (1938) como la de Bermuda(1943) no pudieron proveer a los judíos deun solo sitio en el que refugiarse. Y las puer-tas de la Tierra de Israel permanecieron se-lladas por los británicos que devolvían aEuropa los barcos cargados de refugiadosjudíos, o los hundían y así condenaban amiles de judíos fugitivos a ahogarse en elmar.

Millones de judíos que habían rechazado opostergado las propuestas sionistas de emi-gración, y confiaban que la seguridad delpueblo judío sería defendida por los idealesliberales de Europa, por una legislaciónjusta, y por demócratas por doquier, des-cubrieron con estupor que incluso sus veci-nos y amigos no-judíos no se levantaron aprotegerlos, ni incluso a esconderlos. Hubo,sí, miles de "justos entre los gentiles" queexpresaron solidaridad con los judíos,algunos incluso arriesgando así sus propiasvidas. Pero a pesar de ellos, el panoramaglobal fue de tétrica desilusión para los quecreyeron que la judeofobia estaba porsuperarse.

La opresión de los judíos caía en nivelescada vez peores. Desde legislación discri-minatoria hasta exclusión de empleos delos que subsistir, desde actos de violenciacontra individuos en las calles hasta cam-pañas contra negocios de judíos, desdedeportaciones y degradación, hasta elexterminio, y la mayoría de los gentilescubrieron sus ojos, cerraron sus puertas alos que buscaban refugio y, con demasia-da frecuencia, fueron partícipes delasesinato de judíos, arrebatándoles suspertenencias y delatando sus escondrijos.Aun más que durante las matanzasmedievales, los alemanes tuvieron éxitoen el genocidio debido a la abrumadoracooperación que recibieron de los ciu-dadanos de los países ocupados.

44

Page 46: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Todos los pedidos de los judíos fueron vir-tualmente desoídos, incluída la solicitudde que se bombardearan los hornos cre-matorios de Auschwitz, donde un millón ymedio de judíos fueron asesinadosdespués de inenarrables sufrimientos. Losejércitos aliados se negaron a bombardearel campo de muerte, por temor de que suspropios ciudadanos sintieran que habíansido arrastrados a una "guerra judía".

Llamar racismo a la "ideología" nazi es otroempeño por desjudaizar el Holocausto.Sólo en lo que concernía a los judíosfueron los nazis consistentemente "racis-tas". Sus principales aliados fueron pue-blos latinos y asiáticos, Italia y Japón, yflirtearon con otro pueblo supuestamente"semita", los árabes. Es sabido que cuandoel líder de los árabes-palestinos, Hajj AminAl-Husseini, visitó a Alfred Rosenberg enmayo de 1943, se le prometió que se daríainstrucciones a la prensa para que limitarael uso de la voz "anti-semitismo" porquesonaba al oído como si incluyera el mundoárabe, que era mayormente germanófilo.Husseini participó del golpe pro nazi enIrak en 1941, y residió en Alemania por elresto de la guerra. Reclutó a los volunta-rios musulmanes para el ejército alemán yexhortaba al Reich a extender la "soluciónfinal" a Palestina.

El hecho es que el odio nazi se focalizó enlos judíos con la virtual exclusión de todaotra "raza" (incluídos los gitanos que,aunque fueron muertos en masa, a dife-rencia de los judíos, en la visión de losnazis no pasaron de ser marginales).

No fue debido al racismo que los nazis odia-ban a los judíos, sino al revés: para ejercersu honda judeofobia utilizaron argumen-tos racistas. No fue para adquirir poderque los nazis atacaron al "chivo expiatorio"judío, sino al revés, o como Hitler escri-biera, ya derrotado, en su diario, en abrilde 1945: "Por encima de todo encargo algobierno y al pueblo a resistir sin miseri-cordia al envenenador de todas lasnaciones, el judío internacional".Así resumen Prager y Telushkin la judeofo-bia nazi: "Casi toda ideología y nacionali-

dad europea había estado saturada conodio contra el judío cuando los nazis con-sumaron la "solución final". En las décadasy siglos que la precedieron, elementosesenciales del pensar cristiano, socialista,nacionalista, iluminista y post-iluministahabían considerado intolerable la existen-cia de los judíos. En un análisis final, todosse habrían opuesto a lo que Hitler hizopero, sin ellos, Hitler no podría haberlohecho".

En cuanto al rol específico de la Iglesia, fueobjeto este mes de un simposio vaticanobajo el título de Raíces de antijudaísmo encírculos cristianos. Allí tanto el teólogoGeorges Cottier como la autoridad vati-cana, el padre Remi Hoeckman, convo-caron a un "histórico examen de concien-cia por parte de los cristianos, a fin de queel fin del milenio coincida con el fin delantisemitismo, del desprecio que los cris-tianos han tenido por el judaísmo y losjudíos".

45

Theodor Lessing, filósofo y publicista judío alemán, fue el autor del libro El auto-odio judío. En éste, analizalas biografías de seis judíos que odiaron su ascendencia.El hecho de haber nacido judías no impide que personas

se manifiesten de forma judeofóbica.

Page 47: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Dedicamos las últimas dos secciones a dosmodelos de la judeofobia moderna, Franciay Alemania. Ahora pasaremos al tercer pa-radigma, el conspiracional. Hemos dichoque en la época moderna, el país con máslibelos de sangre fue Rusia, donde el agra-vante adicional fue que, en contraste conlos papas y monarcas de Occidente, loszares estimularon la calumnia.El primer caso ruso ocurrió en Senno en1799, cuando antes de la Pascua cuatrojudíos fueron arrestados debido al hallazgode un cadáver. Ese año se solicitó al poetaGabriel Derzhavin que investigara. SuOpinión elevada al zar acerca de la organi-zación del status de los judíos de Rusiadenunció el "parasitismo económico" y que"en estas comunidades se hallan personasque perpetran el crimen, o que por lomenos protegen a quienes lo perpetran, dederramar sangre cristiana, de lo que losjudíos fueron sospechosos en varias épocasen distintos países. Si bien considero quetales crímenes en la antigüedad fueroncometidos por fanáticos ignorantes, creoapropiado no pasarlos por alto".Con este sello semioficial, el zar Alejandro Idio instrucciones para que el libelo fuerarevivido en Velizh, en donde el juicio duródiez anos. Y aunque los judíos probaronfinalmente su inocencia, el mero debatepúblico bastó para que el siguiente zarNicolás I se negara a firmar una circular de1817 que requería no incriminar a judíossin evidencias. La judeofobia se exacerbabamientras duraban esos procesos, cua-lesquiera fueran los veredictos.Libelos en Kovno, Zaslav, Volhynia,Saratov, etc., llevaron a que en 1855 se des-ignara otro comité investigador. Una vezmás sus conclusiones fueron categóricas:no había ninguna evidencia para acusar alos judíos. Y sin embargo, la noticia delasesinato ritual se difundía sin pausa y"expertos" en el tema publicaban libros que"describían los modos" en que la sangrecristiana se utilizaba (ejemplos de libelistasen Rusia fueron Lutostansky y Pranatis,fuera de ella Desportes y Cholewa).

Después de la partición de Polonia a finesdel siglo XVIII, el mayor bloque de israelitasquedó bajo dominio ruso; durante el sigloXIX la mitad de los judíos del mundo vivíanen Rusia (aproximadamente cinco de losdiez millones). La judeofobia se intensifica-ba agravada por los sucesivos juicios deasesinato ritual.Los judíos tenían prohibido residir fuera dela Zona de Residencia (Catalina II había for-mulado una invitación a los extranjerospara que se radicaran en el país, peroexplicito: "todos, excepto los judíos".También la emperatriz Elizabeth, cuando lesolicitaron la admisión de judíos conpropósitos comerciales había replicado:"No acepto beneficios de los enemigos deCristo").Con todo, las peores víctimas de la judeofo-bia zarista fueron los niños. La causa princi-pal fue un sistema de reclutamiento dejudíos, promulgado en 1827, conocidocomo Cantonismo. La ley establecía que laedad de conscripción obligatoria serían losdoce (12) anos, bajo el pretexto de excluir aquienes sostenían a sus familias. El objetivolo aclaraba la propia ley, al fijar que "losmenores judíos serán colocados enestablecimientos de entrenamientopreparatorio para servir en el ejército delzar por veinticinco años durante los cualesserán guiados a fin de aceptar el cristianis-mo". Los niños así reclutados se llamabancantonistas ("cantones" eran las barracasde entrenamiento) y se los disciplinababajo amenaza de hambre y castigos corpo-rales.Sobre los hombros de los líderes comunitar-ios judíos se depositaba la responsabilidadde alcanzar altos cupos de adolescentes.Estos provenían de los hogares más pobres,de los que eran arrancados para siempre.Cada comunidad se veía en la obligación derecurrir a bravucones llamados jpers("secuestradores" en idioma ídish) quearrebataban a los niños ante los gritos depadres y vecinos. Desde los ocho (8) añosde edad, los niños eran aprisionados en eledificio de la comunidad y de allí losretiraba el ejército. El sistema se hizo másriguroso durante la Guerra de Crimea(1854) cuando la cuota se fijó en treintaconscriptos por cada mil judíos, y las ban-

46

Novena parte: El paradigma conspiracional

Page 48: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

das de jápers acechaban para cazar a susvíctimas.De la Zona de Residencia, los niños erantransferidos hasta Siberia, en viaje de variassemanas. El pensador ruso AlexanderHerzen registró su encuentro con un con-voy de cantonistas en 1835, y la explicaciónque recibió del oficial a cargo: "un mucha-chito judío es una criatura debilucha yfrágil… no está habituado a marchar en cié-nagas por diez horas diarias, ni a comer ga-lleta entre gente extraña, sin madre nipadre que lo mimen; por ende tosen ytosen hasta que se tosen ellos mismos a latumba… Ni la mitad llegará a destino;mueren así nomás como moscas… Yadejamos un tercio en el camino" dijo, seña-lando la tierra.Durante las tres décadas en que hubo can-tonismo, cuarenta mil niños judíos fueronreclutados. El nombre bíblico Be-Emek Ha-Bajá, En el Valle de Lágrimas, que men-cionamos con anterioridad, también fue eltítulo de una novela del escritor ídishMendele Mojer Sforim (m. 1917), en la quese narra ese horror (Peretz Smolenskin yotros escritores también incluyeron páginasescalofriantes sobre el tema).Una vez en las barracas, los niños quesobrevivían eran entregados a sargentosque habían sido entrenados para "influir"en la religión de los mancebos. Los "edu-cadores" usaban hambre, privación desueño, azotes y varios otros tormentoshasta que se alcanzaba el bautismo, o lamuerte. Después de la ceremonia, losjovencitos debían cambiar sus nombres,eran registrados como hijos de padrinosdesignados, y comenzaban el entrenamientopropiamente dicho. Sus nuevos camaradasfrecuentemente les hacían recordar su origenjudío por medio del maltrato y la humillación. Elzar Nicolás I definía el cantonismo como "elmétodo para corregir a los judíos del reino".Un efecto colateral del sistema fue quemuchos padres optaban (aunque reticente-mente) por enviar a sus hijos a escuelaspúblicas o a colonias agrícolas, ya que así selos eximía de la conscripción. Por ello éstaspasaron a ser financiadas por el impuestode vela, un gravamen sobre las velas pararituales judíos, tales como recordatorios ycasamientos.

La deplorable situación de los judíos deRusia hizo que creyeran que un zar connuevas ideas personificaría un promisorioamanecer. Alejandro II es todavía llamado elZar Libertador en la historiografía rusa,debido a su política liberal, la Era de lasGrandes Reformas. En lo que se refiere a losjudíos, el cantonismo fue abolido y la Zonade Residencia mitigada. Como escribe JaimPotock en su historia de los judíos, los ilu-ministas judíos en Rusia supusieron quecomenzaba la Emancipación según el mo-delo occidental "y el baile comenzó". Perono calcularon que el proceso liberador desa-taría un violento contragolpe.Ya avanzados en el curso de judeofobia,podemos prever lo que ocurrió: como enFrancia y Alemania, los judíos ingresaron enlas artes y el periodismo, fueron abogados ydramaturgos, críticos y compositores, pin-tores y poetas. De súbito se los percibiónotorios y ubicuos en la vida política y cul-tural del país. Y no a todos los gentiles losentusiasmó esta repentina participaciónjudía en la vida de la patria. Estereotiposjudíos repulsivos comenzaron a aparecer enlas obras de Lermontov, Gogol y Pushkin.Dostoievsky fue más lejos y en La CuestiónJudía (1873) justificó la repulsa, acusando alos judíos de "explotadores, chupasangresde la población que los rodea, en especialde los pobres e ignorantes campesinos… Losrusos, ciudadanos del único país donde elcristianismo es aún fuerza dominante, sonconsiderados por los judíos como bestias decarga". Para él, los judíos, sentados sobresus bolsas de oro, tramaban contra Rusiadesde el Oeste.Pero el baile continuaba. La prensa y la lite-ratura judía florecieron, especialmente enhebreo y en ídish; también en ruso. ZviDainow publicó en hebreo un sermón enhonor del zar, y Lev Levanda llamaba a losjudíos a "despertar bajo el cetro deAlejandro II". Y de golpe se apagaron lasluces.El 31 de marzo de 1881 fue una de lasfechas más fatídicas de la historia judía.Marcó el mayor éxodo de judíos de la histo-ria, cuando dos millones de ellos

47

El baile y su fin

Page 49: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

establecieron las comunidades judías de losEE.UU., de Latinoamérica, y de la Tierra deIsrael.El asesinato de Alejandro II, fue el trampolínpara una furibunda reacción judeofóbica, sopretexto de que en la célula revolucionariaque asesinó al zar había una joven judía. Elnuevo y precario régimen convocó a lasmasas culpando a "los judíos" del regicidio.Las viejas formas de la judeofobia rusa(Zona de Residencia, cantonismo, etc.)fueron reemplazadas a partir de AlejandroIII por otras más temibles aún, como lospogroms ("embestida" en ruso) que eranataques del populacho contra la poblaciónindefensa, con saqueos, incendios, viola-ciones y asesinatos.

El baño de sangre inspirado por el gobier-no ocurrió en tres olas de furor creciente,y dejó decenas de miles de muertos, eincontables mutilados y heridos. Elprimero de los pogroms tuvo lugar en abrilde 1881 en Yelizavetgrad. El nuevo mi-nistro de interior, conde Nicolás Ignatiev,los denominó "actos de justicia espon-tánea del pueblo ruso explotado".Por un lado, los grupos revolucionariosredoblaron su accionar; por el otro,surgieron organizaciones ultraconser-vadoras para combatirlos, y para que serevirtiera la liberalización de Alejandro II.Entre ellas la Liga Sagrada, la Unión delPueblo Ruso, las Centurias Negras, la

Nobleza Unificada. Su lema era "Golpea aljudío y salva a Rusia". En cuanto a losbolcheviques y anarquistas, muchos acep-taron los pogroms, en los que veían unmedio para despertar al pueblo, que even-tualmente se volcaría contra el régimen.Su lema revolucionario era "¡Golpea a laburguesía y al judío!"Ignatiev informó al zar acerca de la violen-cia desatada: "durante los últimos veinteaños - escribe - los judíos gradualmenteganaron el comercio y la industria…hicieron todos los esfuerzos para explotara la población general… Así han fomenta-do una ola de protesta, que cobró la infor-tunada forma de violencia… La justiciaexige normas severas que alteren las rela-ciones entre los habitantes generales y losjudíos, y protejan a los primeros de la dañi-na actividad de los últimos".

Estas "normas severas" fueron conocidascomo las Leyes de Mayo, decretos "tempo-rarios" que se aplicaron a los judíos hastala revolución de 1917, y que les prohibíanresidir fuera de ciertas ciudades y aldeas(cien en total) y cancelaban todo contratode compraventa con judíos en las áreasprohibidas. De este modo los comer-ciantes rurales se libraron de la competen-cia de sus colegas judíos, y los policíasfueron dotados de un instrumento perma-nente de extorsión y maltrato a los judíosque aún vivían en regiones vedadas.Gracias a presión internacional, un decre-to proyectado fue abortado: la expulsiónde todos los judíos a las planicies de AsiaCentral. Pero una restricción que sí seagregó en la nueva Rusia fue el NumerusClausus ("números cerrados") para estudi-antes judíos (esta práctica restrictivaprevaleció en muchos países, incluso enlos EE.UU.). En julio de 1887 el Ministeriode Educación estipuló para los estable-cimientos secundarios y terciarios, un topede 10% de judíos en las ciudades de laZona de Residencia, 5% afuera de ella, y3% en Moscú y Petersburgo. A veces estostopes incluían aun a judíos que se habíanconvertido al cristianismo.

Uno de los propulsores de estas restric-ciones fue el conde Constantino

48

El 13 de marzo de 1881, el carruaje de Alejandro II es ata-cado en San Petesburgo. El Zar es asesinado. La presenciade una joven hebrea entre los asesinos, Sofía Perovskaia,permitió desatar el rumor de que el monarca había caído

víctima de un "complot judío".

Page 50: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Pobedonostev, cuyo cargo era similar al deun ministro de religión. Como opinabaque los judíos tenían más talento que losrusos, temía que los dominaran. Por ellobregaba por la total rusificación y vaticinóel destino de los judíos de Rusia: "Un terciomorirá, un tercio emigrará y un tercio seasimilará".Además de lo antedicho, la faceta de lajudeofobia rusa que tuvo mayor influenciaa largo plazo fue su modo de justificarse.La Ojrana, policía secreta del zar, procura-ba explicar ideológicamente sus accionespor medio de un libro actualizara la viejatradición demonológica. Había buenosprecedentes.El primero de ellos, según vimos, era laobra en cinco tomos del abate Barruel (elmismo que frustró el Sanhedrín deNapoleón) en la que mostraba la detesta-da Revolución Francesa como la culmi-nación de una milenaria conspiración se-creta. Tres libros que emparentaban laconspiración con los judíos aparecieron en1869: uno alemán (El discurso del rabinode Hermann Goedsche), uno francés (Eljudío, el judaísmo y la judaización de lospueblos cristianos de Gougenot deMousseaux, quien recibió "por su coraje" labendición papal de Pío IX), y uno ruso (Ellibro del Kahal de Jacob Branfman).También se citaba una fuente inglesa, queno surgía de textos judeofóbicos sino deuna travesura literaria. Me refiero aConingsby, la novela de Benjamín Disraelipublicada en 1844. En un párrafo el rico yaristocrático judío Sidonia refiere cómodurante sus travesías por Europa en buscade un préstamo, comprobaba que en cadapaís el ministro al que entrevistaba, eraindefectiblemente judío. Y concluye con elsiguiente comentario: "Ya ves, entonces,mi querido Coningsby, que el mundo estágobernado por personajes muy diferentesde los que imaginan quienes no estándetrás del escenario" (capítulo XV del librotercero). ¡Y esto había salido de la plumade un judío que llegó a ser PrimerMinistro! (Innecesario aclarar que quieneslo citaban para "demostrar el poder de losjudíos" salteaban el hecho de que los va-rios ministros mencionados en la novelaen rigor no eran judíos).

El mito reaparece hacia 1850 en muchosdiarios alemanes que buscaban miste-riosas raíces para la revolución de 1848.En la novela Biarritz de Goedsche, el capí-tulo "En el cementerio judío de Praga"refiere una reunión secreta nocturnadurante la Fiesta de los Tabernáculos, enla que los delegados de las doce tribus deIsrael planeaban una vez por siglo la tomadel planeta.

Otra publicación en alemán, que para1875 ya iba por la séptima edición, fue Laconquista del mundo por los judíos, de untal Millinger (alias Osman-Bey). Allí seseñalaba como fuente del mal a la AllianceIsraélite Universelle (aunque fundada en1860, se la presentaba tan antigua comolos judíos) y se auguraba que "En unmundo sin judíos las guerras serán menosfrecuentes porque nadie lanzará a unanación contra la otra; cesarán el odioentre las clases y las revoluciones, porquelos únicos capitales serán nacionales quejamás explotan a nadie… Tendremos antenosotros la Edad de Oro, el ideal del pro-greso en sí. ¡Arrojad a los judíos al África!¡Viva el principio de las nacionalidades yde las razas! ¡La Alliance IsraéliteUniverselle sólo puede ser destruidamediante el exterminio total de la raza judía!".

Como varios señalaban a la Alliance deParís como centro de la confabulación, allífue donde la Ojrana (policía política delzar) instaló al agente Orgeyevsky con elobjeto de "documentar" las siniestrasactividades judías. El ministro PeterStolypin descartó varias propuestas por"propaganda inadmisible para el gobier-no", pero terminaron por aceptar un pan-fleto del místico Sergei Nilus, escrito por1902.

El libro supuestamente contenía los "ver-daderos" protocolos del congreso efectua-do en Basilea (Suiza) un lustro antes (elPrimer Congreso Sionista Mundial) que,aunque supuestamente había fingido elobjetivo de establecer un hogar nacionalpara los judíos, en realidad se había con-vocado para un plan de dominaciónmundial. En dichos Protocolos de los

49

Page 51: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Sabios de Sión, rabinos y líderes expresansin vueltas su sed de sangre, maquina-ciones y ansias de poder. La historia com-pleta de cómo se fraguó el libro fue expli-cada por Norman Cohn en El mito de losSabios de Sión (1967).

Durante los primeros tres lustros losProtocolos tuvieron poca influencia.Luego los rusos, motivados por un artículopublicado en el Morning Post de Londres(7/8/1917) que sugería la existencia de ungobierno judío secreto e internacional,decidieron enviar copias de los Protocolosa numerosos diarios europeos para "co-rroborar" la hipótesis.

El éxito de la patraña no tuvo prece-dentes. Millones de ejemplares sevendieron en más veinte idiomas. En losEE.UU. su gran mentor fue el magnate delautomóvil, Henry Ford, quien durante losaños veinte difundió la mentira en sudiario The Dearborn Independent.También The Spectator londinense requirióen 1920 que se designara una ComisiónReal para revisar si existía una confabu-lación judía internacional para destruir elcristianismo. De ser probada su existencia,"se justificará nuestra cautela para admitirjudíos a la ciudadanía… Debemos arrastrara los conspiradores a la luz, y mostrarle almundo cuán malvada es esta plaga social".

¿Suena al Sínodo de Conversos del año1235? ¿Beben los judíos sangre cristiana?¿Nos dominan secretamente? La ComisiónReal nunca fue erigida, gracias a que uncorresponsal del diario The Times, PhilipGraves, descubrió casualmente la novelaen base de la cual se habían fraguado losProtocolos. Era una sátira contraNapoleón III escrita medio siglo antes (en1865), Diálogos en el infierno de MauriceJoly, en la que los franceses (no los judíos)acumulaban poder. De 2.560 renglones,1.040 habían sido copiados literalmentepor Nilus, palabra por palabra. El editorialdel Times del 18 de agosto de 1921 fueuna resonante admisión del macabroerror. Los Protocolos eran falsos y la cons-piración judía mundial un nuevo mitojudeofóbico.

Pero tal como había sucedido con el libelode sangre, el hecho de que la patrañafuera racionalmente desenmascarada nodisminuyó el odio. Los Protocolos siguierondifundiéndose y creyéndose como ningu-na obra anterior. Aun en 1992 salió enprimera página del diario SovetskaiaRossiia una serie de artículos de Yoann(Metropolitano Ortodoxo Ruso dePetersburgo) que denunciaba con losProtocolos un complot judío del que Rusiaera el primer blanco.

Otra vez el déja vu. Nos hace recordar lasesperanzas que despertó el iluminismodespués de siglos de judeofobia cristiana.¿Qué vemos ahora en el horizonte? Parecenuevamente la salvación de los judíos delos mitos acumulados, de la discriminacióny el desprecio, las mentiras y leyendas. Esla Rusia del siglo XX en cuyo aire flotanracionalismo y socialismo, en la que losrevolucionarios que luchan por la igual-dad se mofan de las supersticiones delpasado y planifican la religión de la razónen un mundo de confraternidad. La re-volución bolchevique pondría fin a la dis-criminación y la violencia de los zares…Pero oh sorpresa, muchos de sus portaes-

50

El magnate del automóvil Henry Ford fue un reconocidojudeofobo que difundió Los Protocolos de los Sabios de Sión desde su diario The Dearborn Independent.

Nueva esperanza, nueva frustración

Page 52: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

tandartes mostraron ser ellos mismosjudeófobos.Entre ellos, los teóricos del anarquismo,quienes propugnaban la destrucción detodo el viejo régimen, salvo una parte. Asíescribía en 1847 el francés PierreProudhon acerca de los judíos: "Esta razalo envenena todo al entrometerse pordoquier. Exigid su expulsión de Francia, aexcepción de los hombres casados conmujeres francesas. Prohibid las sinagogas,no los admitáis en ningún empleo, procu-rad la abolición final de esta secta… Eljudío es el enemigo de la raza humana.Uno debe devolver esta raza al Asia oexterminarla… Por fuego o expulsión eljudío debe desaparecer… Lo que los pueb-los de la Edad Media detestaban porinstinto, yo detesto por reflexión, y demodo irrevocable".El principal teórico de la revolución, CarlosMarx, nació judío y fue bautizado a los seisaños por su padre, Hirschel, hijo, yerno yhermano de rabinos, y descendiente desabios talmúdicos. Hirschel cambió sunombre por Heinrich y se hizo protestantecuando un edicto prusiano de 1817 pro-hibió a los judíos ejercer la abogacía (fueuno de los miles a los que nos referimos,que se convirtieron al cristianismo con lareversión post-napoleónica de laEmancipación).El primer ensayo de Carlos Marx, LaCuestión Judía (1844) fue en respuesta aBruno Bauer, quien había condicionado laEmancipación de los judíos a que éstosabjuraran de su religión. Para Marx ni laapostasía era suficiente: "La nacionalidadquimérica del judío es la del comerciante…La base secular del judaísmo es la necesi-dad práctica, el interés propio. ¿Cuál es elculto mundano del judío? El chalaneo.¿Cuál es su dios mundano? El dinero. Lasociedad burguesa crea continuamentejudíos… La emancipación del chalaneo ydel dinero, y consecuentemente del judaís-mo real, será la autoemancipación denuestra era". La emancipación humana es,en el libro de Marx, un sinónimo de laabolición del judaísmo.Hemos trazado dos contrastes. Uno, el delenciclopedismo con el contexto medievaldel que provenía; otro, el del socialismo

con su telón de fondo zarista. La preguntaes por qué estos dos movimientos basadosen el racionalismo y la confraternidadestuvieron infestados de la judeofobia quecaracterizaba el viejo orden.Aparentemente, las sociedades europeasestaban tan saturadas por siglos de odioantijudío, que fueron incapaces de pro-ducir un iluminismo o un socialismo libresdel mal.En un abarcador estudio, el historiadorZosa Szajkowski no pudo encontrar unasola palabra en defensa de los judíos en laliteratura socialista francesa entre 1820 y1920, aun cuando la mitad de ese lapsoestuvo repleta de seiscientos pogroms.Como ejemplos de la judeofobiaizquierdista, mencionamos a Toussenel,Fourier y Proudhon. Saint-Simon es lanotable excepción. En cuanto a Marx, apartir de sus escritos y biografía, podemosreflexionar acerca de cuatro aspectos de lajudeofobia, a saber:A) Los judeófobos inflan la importancia delos judíos de los que disgustan, y enfatizansu judeidad aun cuando sea virtualmenteinexistente. Así, para los nazis el comunis-mo era una ideología judía. Y dentro de laizquierda, el anarquista Mikhail Bakunin(quien consideraba a los judíos "unanación de explotadores") llamaba a Marx"un Moisés moderno". Por el contrario,cuando hay judíos importantes para sucausa, los judeófobos se esmeran enempañar la judeidad. Así, el origen judíode Marx fue soslayado por los regímenescomunistas. En la edición de 1952 de laEnciclopedia Soviética se omitió toda men-ción al respecto.B) Como los judíos eran acusados desdelos dos flancos del espectro político conargumentos contradictorios, no teníanninguna posibilidad de salir airosos de laacusación (como cuando se les censura aun tiempo el ser avaros y ostentosos, oentrometidos y muy cerrados). A pesar desu sufrimiento bajo los estados cristianos,los judíos fueron ulteriormente vistos pormuchos librepensadores como el germendel cristianismo. Del mismo modo, la judeo-fobia de Marx y los marxistas no disuadió alos judeófobos anticomunistas de acusar a"los judíos" de haber creado el marxismo.

51

Page 53: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Por esta razón, durante la guerra civil quesiguió a la revolución bolchevique, lasbandas de combatientes anticomunistasen Ucrania asesinaron a cincuenta miljudíos inocentes que residían en Ucrania.C) Otro rasgo típicamente judeofóbico deMarx fue pasar por alto tanto el sufrimien-to de los judíos como la existencia del odioantijudío en su época. Su antagonismohacia los judíos se expresó en sus ensayoscomo en su correspondencia privada.Nunca tuvo una palabra de solidaridadpara las víctimas de los pogroms, cuyainmigración a Londres comenzó mientrasMarx vivía allí. Este "humanismo selectivo"es una característica de los judeófobos deizquierda, judíos y no-judíos por igual. En1891 la reunión de la SegundaInternacional Socialista en Bruselas (queincluyó a muchos delegados judíos) rechazóuna moción de condena a la crecientejudeofobia. Cuando queramos desenmas-carar tendencias judeofóbicas, debemospreguntar al sospechoso si la judeofobiarealmente existe en el presente. Unarespuesta negativa sería muy elocuente.D) Marx también ejemplifica un fenómenoque exacerba la judeofobia: el que dio enllamarse judío ajudaico (como en el títulodel libro de Isaac Deutscher publicado de1968, un año después de su muerte). Eljudío ajudaico es un revolucionario radicalquien, aunque no tiene conexión algunacon el judaísmo, es percibido como "eljudío" por la sociedad que aspira a destruir.El judío ajudaico simpatiza con todoperseguido, siempre y cuando no seajudío. Así lo definía Rosa Luxemburgo enuna carta de 1916: "¿Para qué vienes a mícon tus penas judías? Me sicerca de lasdesdichadas víctimas de las de las planta-ciones de caucho en Putumayo, o de losnegros del África con cuyos cuerpos loseuropeos juegan a la pelota… No tengo unrincón para el guetto reservado en micorazón: me siento en mi hogar en todo elmundo, doquiera que haya nube, ypájaros y lágrimas humanas". En retros-pectiva, esos judíos del guetto en 1916habrían gustosamente cambiado su desti-no con los trabajadores brasileños oafricanos. Pero como lo dijera Irving Howe"aún en el más cálido de los corazones hay

un lugar frío para los judíos".A diferencia de Marx y otros socialistassobre los que veníamos reflexionando, elarquitecto de la revolución bolchevique,Vladimir Lenin, demostró estar exento dejudeofobia. Al oponerse a la judeofobia delos zares afirmó que "ningún gruponacional en Rusia está tan oprimido yperseguido como el judío". De este modoLenin pasó un doble examen: la admisiónpública del sufrimiento israelita, y la pre-disposición a combatir la judeofobia.Una tercera prueba de la que salió airosoes que nunca usó políticamente el odioantijudío. Por ejemplo, en sus discusionescon el Bund (partido socialista judío) Leninno endilgó a su judeidad ser causa (nisiquiera parte) del problema. Tampoco sedejó arrastrar a ello cuando una jovenhebrea atentó contra su vida.Lamentablemente la actitud personal deLenin fue eclipsada por el establishmentcomunista, que desde el comienzo negóespecíficamente a los judíos el derecho deautodefinirse. Sólo a ellos se prohibió todaaspiración nacional (no nos referimos sola-mente a la religión, ya que aquí los judíosno tuvieron el monopolio de la hostilidadcomunista). El idioma hebreo fue declara-do subversivo y se envió a prisión aquienes lo enseñaban o estudiaban. Másaún, el gobierno comunista destruyó sis-temáticamente la vibrante vida comuni-taria judía en Rusia.La judeofobia se transformó, segúnAugust Bebel, en "el socialismo de los ton-tos", con la salvedad de que por primeravez un movimiento judeofóbico se ocupa-ba en insistir que no lo era: la campaña fuellevada a cabo según veremos, bajo elepíteto de antisionista.Desde 1919 el sionismo fue definido comomovimiento contrarrevolucionario. Juntocon él fueron prohibidas las cientos deescuelas judías del país. Los ejecutores dela obra de destrucción fueron principal-mente las fieles Ievsektzia (seccionesjudías del Partido Comunista).Después de la muerte de Lenin en 1924,José Stalin se transformó en dictador deRusia por tres décadas. Durante ese lapsola judeofobia soviética se desembozó (elodio personal de Stalin por los judíos es

52

Page 54: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

evidente, entre otras fuentes, en lasmemorias de su hija). El "problema judío"era el que presentaba un grupo con carac-terísticas de pueblo pero para el que taldefinición estaba ideológicamente pro-hibida (porque no podían exhibir conclaridad territorio e idioma en común).

Para "problema" se propuso la solución deBirobidzhán, un área de 35.000 km2 en ellejano Este. Por medio del traslado de losjudíos allí, el gobierno podía detener laexpansión japonesa (el territorio linda conManchuria) y al mismo tiempo arrancarapoyo financiero de los judíos del exterior.Asimismo, las Ievsektsia veían enBirobidzhán una alternativa contra el sionismo.El 28 de marzo de 1928 se tomó ladecisión y unos días después comenzó la

migración. Ese año se prohibió toda publi-cación en hebreo y muchos escritoresjudíos fueron arrestados, mientras enBirobidzhán se establecían varias escue-las, un teatro y un periódico en ídish.Incluso mil quinientos judíos comunistasinmigraron desde el exterior. A pesar de lapropaganda, empero, salvo el año récordde 1941, los israelitas nunca llegaron a serni el diez por ciento de la población gene-ral de la región.Para 1930, como las Ievsektsia habían con-seguido la destrucción de la mayor partede la vida cultural judía en la URSS,pasaron a ser innecesarias para el régimeny se procedió a su expedita eliminación.Sus líderes, aunque habían sido fielesstalinistas, fueron ejecutados (incluido eljefe Simón Dimanstein) o murieron en lacárcel (como el editor del diario MoisheLirvakov). Como vimos en el caso alemán,ni siquiera la respuesta del auto-odio salvóa los intelectuales judíos. OsipMandelshtam, uno de los más refinadospoetas rusos de la historia, a pesar dehaberse declarado "alérgico a los oloresjudíos y a los sonidos de la jerga judía" fuearrestado en 1934 y murió en un campode detención del lejano Este.Ese año se le otorgó a Birobidzhán el sta-tus oficial de Región Autónoma Judía y elmentor del proyecto, Mijail Kalinin, predijoque "en una década será el único baluartede la cultura nacional judía socialista". Dosaños después, empero, las purgas de Stalinmarcaron una escalada judeofóbica. Ya nose censuraron los ataques populares anti-judíos, y el gobierno se lanzó a la liquidaciónfinal de las instituciones judías y suslíderes. Fue un golpe del que ni siquieraBirobidzhán ya se repondría.Hubo una circunstancia que, con todo,congeló la animosidad soviética contra losjudíos. El nazismo entronizado no cesabade fustigar a los comunistas como "lacayosjudíos", lo que por reacción gestó unalínea oficial antijudeófoba de parte delKremlin. Entre 1934 y 1939 la URSSexpresó "sentimientos fraternales paracon el pueblo judío en reconocimiento asu participación en el socialismo" e inclusomencionaba el origen judío de Marx (undato que se sustrajo de la Enciclopedia

53

En enero de 1953 Stalin ordenó la detención, en Moscú,de varios médicos, principalmente judíos. Los acusó de

asesinatos y de conspiración contra el Estado. Dos de losacusados fallecieron durante los interrogatorios y el restodebió confesar. Fue una de las múltiples manifestaciones

de la judeofobia de Stalin.

Page 55: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Soviética a partir de 1952).Esa calidez se apagó con la firma en 1939del pacto de no-agresión nazi-soviéticoque llevó a la Segunda Guerra Mundial dossemanas después. Stalin reemplazó a suprincipal diplomático (Litvinov, de origenjudío) por Molotov (con quien los ale-manes estuvieron dispuestos a firmar eltratado) y se comprometió ante Hitler aque el resto de los judíos encumbrados enRusia también serían suplantados. ElKremlin felicitaba al Tercer Reich por "sulucha contra la religión judía", y la prensay radio soviéticas escondieron sistemática-mente los informes acerca de la brutalidadjudeofóbica del nazismo. Aun los comu-nistas alemanes que habían huido, fueronextraditados a Alemania, judíos incluidos.Algunos argumentaron que todo era unardid de Stalin para ganar tiempo y asíarmarse para la inevitable guerra con elTercer Reich, pero fue obvio que los par-tidos comunistas por el mundo aban-donaron toda crítica a los males del fascis-mo o a la judeofobia nazi.Por ello, cuando un par de años despuésRusia fue invadida por Alemania, lossoviéticos debieron esforzarse en recuperarla opinión pública mundial. Dos mesesdespués de la invasión organizaron elComité Anti-Fascista Judío (CAFI) confor-mado por figuras públicas e intelectuales.El 24 de agosto de 1941 los medios rusosanunciaban que "los representantes delpueblo judío se reunieron a fin de convo-car a nuestros hermanos judíos a travésdel mundo para ayudar el esfuerzo bélicosoviético".A pesar de este gran giro, la condenasoviética al nazismo se limitaba a vituperar"el asesinato de gente pacífica e inocente"pero se negó consistentemente a presen-tar a los judíos como blancos predilectosde los nazis. Por lo menos 200.000 judíosmorían combatiendo en el Ejército Rojo, ymuchísimos eran distinguidos por suheroísmo, pero los jerarcas stalinistas nointerrumpieron la ejecución de militaresjudíos, quienes eventualmente fueronrehabilitados post-mortem después de lamuerte de Stalin.El CAFI, encabezado por Salomón Mijoels,publicó una revista en ídish, emitía un pro-

grama de radio, y en 1943 viajó en cam-paña recaudatoria a los EE.UU., Inglaterray otros países. Las comunidades judías pordoquier los recibieron con entusiasmo yaque su visita marcó el reinicio de los lazosentre los hebreos soviéticos y el resto de lajudería, lazos que se habían cortado con larevolución bolchevique.Una vez concluida la guerra, y a pesar deque las atrocidades nazis fueron reveladasal mundo, la ocultación del martirio judíocontinuó impávida. Toda referencia a quela ocupación alemana de la URSS habíaperjudicado especialmente a los judíos,era censurada por los voceros oficialessoviéticos por "crear tensiones étnicas".Los libros y películas acerca de la SegundaGuerra ignoraron constantemente la exis-tencia del Holocausto, virtualmente hastael punto de la negación. En una películarusa de casi una hora que se exhibía aquienes visitaban Auschwitz (allí habíansido asesinados un millón y medio dejudíos) la palabra judíos no era pronuncia-da ni una sola vez.El escritor ídish Vasili Grossman preparóun Libro Negro de los crímenes nazis con-tra los judíos en tierra soviética, pero ellibro fue prohibido después de que huboingresado en la imprenta. Al régimen no lebastó negar el Holocausto (por omisión)sino que llevó esa política hasta el ultrajecuando usaba las atrocidades nazis pre-cisamente para incrementar la judeofobia,por medio de vincular el nazismo con elsionismo.Las publicaciones del CAFI fueron final-mente prohibidas, y en enero de 1948 supresidente Mijoels fue asesinado por lapolicía secreta soviética. Ese año se perpe-traron nuevas purgas para poner puntofinal a toda actividad judía. EnBirobidzhán mismo se clausuraron elteatro y las escuelas ídish. La poblaciónjudía de la Región Autónoma Judía habíallegado entonces a 30.000 personas, ycomenzó su rápida e irreversible disminu-ción. El gran plan de emigración judíapasaba a la historia.El CAFI fue liquidado con todas las institu-ciones que habían sobrevivido, recrudecióel embate contra el sionismo, y se lanzóuna caza de brujas contra los nuevos ene-

54

Page 56: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

migos, los Cosmopolitas. En efecto, para finesde 1948 los escritores judíos y las figuras públi-cas más prominentes ya habían sidoarrestados. Durante un juicio secreto en1952, fueron acusados de conspirar paraseparar la península de Crimea de la URSSy crear allí "una república judía burguesaque serviría de base militar para nuestrosenemigos". Veintiséis escritores judíos(muchos de ellos leales stalinistas) fueronejecutados el 12 de agosto de 1952 (desdeentonces y hasta hace algunos años, enesa fecha se expresaba el Día deSolidaridad con los Judíos de la URSS).El término Cosmopolitas se aplicó peyora-tivamente en la URSS a los intelectualesjudíos, a partir de noviembre de 1948, quefue el año pico del chauvinismo ruso en sulucha contra la influencia occidental. Eluso del término comenzó en diario Pravda,en denuncias contra los "que no tienenpatria" (¡en el país del internacionalismo!)."Patriotas" rusos acudían a "desenmas-carar" israelitas en las artes y las letras.Primero revelaban los nombres verdaderosde los judíos que usaban seudónimos, luegoabultaban su influencia real, y finalmente"mostraban" cómo los judíos escondían suidentidad detrás de nombres rusos paradifundir desprecio por Rusia (ejemplo deeste "desprecio" era que sugerían queescritores rusos habían sido influidos porpoetas Cosmopolitas como Heine o Bialik).Esta campaña fue el primer ataque oficialcontra los judíos soviéticos como grupo.Aunque atemperó en mayo de 1949, se laconsidera el comienzo de los llamadosAños Negros que se extendieron hasta lamuerte de Stalin, y durante los que fueronarrestados también los principales rabinos(Epstein, Lev, Lubanov, etc.), muchos delos que murieron en campos de trabajo.La judeofobia fue un importante instru-mento de la política stalinista durante laGuerra Fría, extendida más allá de las fron-teras de la URSS. En Checoslovaquia, porejemplo, en 1952 fueron detenidoscatorce jerarcas del Partido Comunistabajo acusación de conspirar contra elEstado. Once de ellos eran judíos, incluidoel Secretario General del partido, RudolfSlansky. El Proceso Slansky fue supervisa-do por agentes moscovitas especialmente

enviados a Praga. Por primera vez en lahistoria, un foro comunista con autoridadproclamó abiertamente la existencia deuna conspiración judía internacional.

Se reiteraba una y otra vez el origen judíode los acusados, y se atribuían sussupuestos crímenes a esa causa primera.La fiscalía los estigmatizaba como sionistas,aun cuando todos los acusados siempre sehabían opuesto al sionismo. Durante eljuicio, se atribuyó la crisis económica checaa "los judíos". (Me permito la digresión derecordarles que hace más de una década elPremier de Malasia Mahatie Mohamad,culpó a "los judíos" de la caída de la monedamalaya. Aunque en Malasia no hay ni unsolo judío, las críticas que se oyeron contrala declaración fueron apagadas por unamultitudinaria manifestación de apoyo popu-lar a Mohamad).

En Praga de 1952, la embajada de Israelpasó a ser baldonada como un centromundial de espionaje y de subversiónanticheca. Ocho de los acusados fueronejecutados y los tres restantes condena-dos a prisión perpetua. Cientos de judíoschecos fueron arrojados a la cárcel, enmuchos casos sin que siquiera mediaraincriminación; otros eran enviados a cam-pos de trabajo. (A fines de la década delcincuenta las víctimas del Proceso Slanskyfueron rehabilitadas, pero las acusacionescontra el sionismo y el Estado de Israel nofueron rectificadas).

Con todo, también en el stalinismo, comohabía sido la judeofobia previa, lo peoraún estaba por venir. El 13 de enero de1953, doce médicos (nueve de ellos judíos)fueron arrestados en Moscú y acusados decomplotar para envenenar a los máximoslíderes comunistas. El juicio resultante fueun eco de las acusaciones medievales con-tra los judíos, pero se interrumpió brusca-mente cuando Stalin murió el 2 de marzo.Más tarde se informó que el dictador habíaprevisto utilizar el Complot de los Médicospara expulsar a Siberia a unos dos millonesde judíos.

55

Page 57: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

El heredero de Stalin, Nikita Kruschev,aunque fue también judeófobo, atenuó lalocura de su predecesor. En 1958 llegó aadmitir incluso que el proyecto deBirobidzhán había fracasado (no se privó,empero, de atribuir el fracaso a la "¡aversiónjudía hacia el trabajo colectivo y la disciplinagrupal").La nueva política (llamada destalinización)denunció las purgas y la brutalidad del dic-tador, pero no consideró que la judeofobiafuera uno de los vicios que debía corregirse.En 1961, siete de los ocho discursos graba-dos de Lenin fueron comercializados; elúnico excluido fue el que condenaba lajudeofobia. Lo mismo ocurrió con la publi-cación de las obras completas de Gorki,Leskov y otros, de las que se excluyócuidadosamente toda reprobación de lajudeofobia.Las diatribas contra el sionismo se exacer-baron, y exhibieron un tono antijudío másprocaz. En 1963 la Academia Ucraniana deCiencias publicó el virulento libro Judaísmosin adornos de Trofim Kychko. Además, eseaño y el siguiente muchos judíos fueron víc-timas de juicios públicos por "crímeneseconómicos" (especialmente el "crimen de laespeculación"). De los ciento diez conde-nadas a muerte, setenta fueron judíos. Enuno de esos juicios en Ucrania, doce per-sonas fueron declaradas culpables. La mitadde ellos (los no-judíos) fueron enviados aprisión; los seis judíos fueron fusilados.La judeofobia comunista siempre seautodefinió como antisionista, y difundió enefecto una grotesca caricatura, según lacual el propósito del sionismo no era real-mente asegurar un hogar nacional para losjudíos en Israel, sino conspirar para dominarel mundo entero, al viejo estilo de losProtocolos. A partir de la Guerra de los SeisDías (1967) los medios de prensa soviéticosconstantemente se refirieron al Estado judíocomo un Estado nazi. Uno de los promo-tores del veneno, Iury Ivanov, escribió en1969 ¡Cuidado, sionismo!, libro que fuebienvenido por la prensa soviética como "elprimer trabajo científico y fundamentalsobre este tema". A fin de persistir en esta

propaganda, en 1983 se fundó en Moscú elComité Antisionista, que en apenas un lus-tro sacó a la luz 48.000 publicaciones anti-sionistas.En cuanto a la Rusia post-comunista, lapeculiaridad de su judeofobia es que no esprivativa del populacho. Intelectuales derenombre, científicos y ex-disidentes, ladifunden en diarios importantes. Un grupode estos escritores, los prosistas de la aldea(Valentin Rasputin, Vasily Belov y VictorAstafiev) sostienen que "los judíos instalanun clima corrupto, que poluciona la purezadel alma rusa honesta y buena". Elmatemático Igor Shafarevich atribuye laintrínseca maldad de la moderna sociedadtecnológica (la llama rusofobia) a la men-talidad judía. Para él, el judío encarna lacivilización urbana, antítesis de la Rusiavirtuosa y tradicional.Los argumentos de la judeofobia rusa dehoy, son que "los judíos" mataron al zar einstigaron la revolución de 1917 y el terrorsubsecuente. Su ya conocido método esresaltar hasta el absurdo la presencia de porejemplo Kaganovich en el Politburó comu-nista. (La desproporcionada presencia de un15% de judíos en el liderazgo bolchevique -que en países como Hungría fue aun muysuperior- tiene claras explicaciones queexceden el marco de este curso. Mas cabeaclarar que la mayoría de los judíos, o bienaceptaron resignadamente al hostil régi-men zarista, o bien fueron mencheviques,socialdemócratas).Otros mitos judeofóbicos de la Rusia actualson que "los judíos" (y no por ejemplo elbiólogo Lysenko) destruyeron la biologíaen Rusia. Fueron "los judíos" (la referencia esal arquitecto Ginsburg) quienes demolieronlos monumentos históricos de Moscú en ladécada de 1930.En cuanto a otros tipos de izquierda allendela frontera rusa, cabe referirse a la NuevaIzquierda, que atrajo a miles de estudiantesy jóvenes europeos y norteamericanosdesde la rebelión en Berkeley de 1964 hastadespués del mayo francés de 1968 que llevóa la caída de de Gaulle. La Nueva Izquierdanunca tuvo una doctrina coherente (ibandesde el maoísmo hasta el anarquismo,hippieismo, etc.) pero su aspecto judío esparadojalmente doble: notable despropor-

56

La era post-Stalin

Page 58: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

ción en el liderazgo (que a veces llegabahasta más de la mitad; recuérdese a DanielCohn-Bendit en Francia) y, a pesar de ello,un antisionismo virulento y obsesivo.La Nueva Izquierda presentó a los árabescomo el Tercer Mundo oprimido por Israel, ya éste como "representante de la tecnologíaoccidental y un lacayo del imperialismo". Susmentores no asumieron esa postura (sedestacaban Marcuse y Sartre, y este últimoprotestó contra el prejuicio de que "Israel esimperialista con sus kibutzim, y los árabesson socialistas con sus Estados feudales")pero fue la norma entre los jóvenes.En Alemania el antisionismo se extremó. LaSDS estudiantil en 1969 interrumpía todoslos actos públicos en los que debía aparecerel Embajador de Israel. A fin de ese año,terroristas de la Nueva Izquierda intentaronhacer estallar volar el salón de la comunidadjudía de Berlín durante un homenaje a lasvíctimas del nazismo. En panfletos tituladosShalom y Napalm pregonaban la destruc-ción del Estado de Israel, y exigían a laizquierda alemana terminar con sus sen-timientos de culpa con respecto del pueblojudío, que constituían un "antifascismoneurótico y retrovisor". Los líderes UlrikeMeinhof y Dieter Kunzelmann terminaronpor unirse los fedayín árabes, y de esa aso-ciación resultó, entre otros atentados, elfamoso secuestro hacia Uganda del aviónde Air France (1976). Sólo los pasajerosjudíos fueron retenidos en Entebe, hastaque los rescató la fuerza aérea israelí.

El antisionismo es la forma más persistentede la judeofobia contemporánea. Mucho seha escrito acerca de en qué medida se tratapropiamente de odio antijudío. ¿Se puedeser antisionista sin judeofobia? El antisionis-mo descalifica los sentimientos y aspira-ciones nacionales de los judíos (y sólo de losjudíos) y considera a Israel (y sólo a Israel)un Estado ilegítimo. No estamos hablandoaquí de la crítica a las políticas de Israel.Estas críticas no implican antisionismo ni sucomponente judeofóbico. Los desacuerdospolíticos con algún gobierno de Israel, aunsi son profundos, no son nuestro tema.Nuestra materia es el vilipendio intransi-gente contra el Estado judío, formuladodesde la convicción de que éste no tienederecho a la existencia. Lo notable es queen rigor, Israel es uno de los pocos Estadoscuya creación era indispensable para salvarmiles de vidas. Así sintetizó Lord Byron lasituación de los judíos en un poema de1815: "El nido a la paloma contiene/ y alzorro su cueva oscura/ cada nación paístiene/ e Israel… -¡la sepultura!").Aún cuando desde un punto de vista estric-tamente teórico se podría ser antisionista yno judeofóbico, el antisionismo proponeacciones que llevarían a la muerte de millonesde judíos. Por ello en el mundo las dosexpresiones de odio están íntimamenteinterlazadas, como muchas veces revelansus propios voceros. Yakov Malik, emba-jador soviético en la ONU se quejó en 1973de que "los sionistas se han presentado conla absurda ideología del Pueblo Elegido"(como es bien sabido, el concepto bíblico dePueblo Elegido es parte del judaísmo; elsionismo no tiene nada que ver con él).En una película de propaganda, la actrizVanessa Redgrave actúa en danza eróticacon el fusil de un guerrillero palestino. Cadavez que la película ataca a los judíos,aunque se usa claramente el término árabepor judío (Yahud) el subtítulo en inglés reza"sionistas".La autodefinición de antisionistas es social-mente más aceptable para los judeófobosde hoy, después de que la judeofobiaquedara tan descubierta en la SegundaGuerra. Martin Luther King resumió bien ladistorsión cuando declaró: "Critican a lossionistas pero se refieren a los judíos. Se

57

La Alianza "antiyanqui, antisionista y antisemita" es recur-rente en sendos movimientos de la izquierda en España y

en América Latina.

Page 59: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

trata de antisemitismo."El antisionismo comparte las característicasde la judeofobia que mencionamos en laprimera lección. Ha transformado a Israel en"el judío" de los países. Uno de los muchosejemplos de su obsesividad fue el congresosobre "Derechos humanos en el TercerMundo" que tuvo lugar en Harvard en 1979.En momentos en que había masacres enÁfrica, dictaduras en Latinoamérica, o laUganda de Idi Amin, el temario del congre-so se redujo exclusivamente al "terrorismo ygenocidio de la así llamada Nación deIsrael". Lo notable es que de las docenas depueblos sin Estado que hay en el mundo(cachemiros, tamiles, vascos, curdos, neo-caldeonios, etc.) curiosamente, sólo lospalestinos despiertan solidaridad interna-cional, y sin que se tengan en cuentasiquiera los métodos que utilizan.

Las expresiones del antisionismo son muyvariadas. Desde el boicot árabe que hastael día de hoy excluye a Israel de losmapas, hasta las caricaturas que presen-tan al israelí como el estereotipo judíorepelente que aspira a dominar el mundo.Uno de sus más lamentables foros fueronlas Naciones Unidas.

Un tercio del total de las condenas de laAsamblea de la ONU fueron contra Israel,una desproporción a todas luces sospe-chosa. El sionismo fue el único movimien-to nacional permanentemente difamado

en la ONU. El 10/11/75 fue declarado"racista" y el 14/12/79 "hegemonista". El5/2/82 y el 24/4/82 se votó que Israel "noes Estado de paz", y esto era un paso pre-vio a su expulsión. La judeofobia previaquería expulsar al judío de la humanidad;la contemporánea quiso hacer lo propioexpulsando al Estado judío de la familiade las naciones.

A veces las declaraciones de la ONU noestán exentas de la aureola de mitomedieval, como cuando el 23/8/1983 seacusó a Israel de envenenar a escolaressecundarias árabes. Agreguemos que laONU condenó el rescate de los civilessecuestrados en Entebe (1976) y, comoorganismo creado en 1945 para pro-mover la paz, rechazó los Acuerdos deCamp David (1979), que eran el primertratado de paz entre Israel y un paísárabe después de cinco guerras.

Hasta el momento de la invasión iraquíde Kuwait (1990) no hubo jamás en laONU censura contra Estados árabes, apesar de que éstos habían llevado a cabodecenas de guerras, usos de armas quími-cas, expulsiones, ejecuciones públicas, yvítores a secuestros de aviones, matanzasde deportistas o escolares, etc. El delega-do del Irán de los ayatollas llegó a ocuparla vicepresidencia del Comité de la ONUpara los Derechos Humanos en Ginebra.

Las agencias internacionales de noticiasfueron otro marco proverbial para reescribirla historia del sionismo, presentándolocomo un movimiento imperialista nacidopara explotar y despojar a una naciónpacífica y milenaria. Pocas veces se men-ciona en la prensa que jamás hubo unEstado árabe palestino, que Jerusalénnunca fue capital de pueblo alguno salvode los judíos, y que hasta avanzado elsiglo los meros términos de Palestina ypalestinos eran aceptados sólo por losjudíos, ya que los árabes de la zona con-tendían que eran parte de la Siria del Sur.Lo aclaró muy bien Zoher Mossein, jefede la Oficina de Operaciones Militares dela Organización para la Liberación dePalestina en 1977: "No hay diferencia

58

Conferencia sobre los Derechos Humanos Durban II quese realizó en Suiza en 2009. Cientos de gobiernos totali-tarios violan sistemáticamente las libertades colectivas e

individuales, sin embargo, la ONU se ocupa especial-mente de Israel, "el judío entre las naciones".

Page 60: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

entre jordanos, palestinos y libaneses;somos miembros de una sola nación.Solamente por razones políticas noscuidamos de enfatizar nuestra identidadcomo palestinos, ya que un separadoEstado Palestina será un arma adicionalpara luchar contra el sionismo".

La tendencia de la prensa es, en términosgenerales, consistentemente antisionista.Los ejemplos abundan, y resaltaron espe-cialmente durante la Guerra del Líbano(1982), cuando se mostraba a Israel comoun país nazi. Ejemplos posteriorespodrían ser El Israel imperial de JohnChancellor, la película Sesenta minutossobre los desórdenes en el templo en1990, o Cuatro horas en Shatila de JeanGenet en 1992, pero son virtualmenteinnumerables. Los medios de comuni-cación han distorsionado el objetivo delsionismo. En lugar de la recuperación dela Tierra de Israel para el perseguidopueblo judío, lo presentan como unadespiadada aventura colonial.

Las principales agencias de noticias yredes de información, como Reuters y laBBC, han contribuido con esta fantasía,cada una por sus motivaciones. Aún pres-tigiosas publicaciones como la NationalGeographic, dedicó su edición de 1992 aLos Palestinos rastreando su historia acinco mil años, a una "Palestina" pre-israelita(recordemos que la palabra Palestina laacuñaron los romanos en el siglo II).Amplia documentación de este fenó-meno de "robar la historia judía" puedehallarse en el libro de David Bar-Illan Eyeon the Media (1993).

Esto no quiere decir que la mayoría de lasagencias noticiosas sean judeofóbicas,sino que, lamentablemente, la judeofobiatodavía vende bien.

Dijimos que el antisionismo es una de lasdos últimas manifestaciones de la judeo-fobia. De la otra, y también de la judeofo-bia en América, hablaremos en nuestrapróxima sección.

El rebrote de judeofobia a partir de la

operación Plomo Fundido en Gaza (2009)fue instigado desde Irán, y sirve de fer-mento a una involución islamista mundialque nos empuja hacia el Medioevo. Sumétodo no es la demonización del judío-individuo, sino del judío-país.

En su obra El Mercader de Venecia(1596), Shakespeare intentó, contra loque suele suponerse, humanizar al judíodesde la literatura. Su superación del pre-juicio judeofóbico es visible en el monólo-go del tercer acto, cuando Shylock expli-ca a sus congéneres los motivos de susaña contra Antonio:

Me ha arruinado... se ha reído de mis pér-didas y burlado de mis ganancias, haafrentado a mi nación, ha desalentado amis amigos y azuzado a mis enemigos. ¿Ycuál es su motivo? Que soy judío. ¿Eljudío no tiene ojos? ¿El judío no tienemanos, órganos, dimensiones, sentidos,afectos, pasiones? ¿No es alimentado conla misma comida y herido por las mismasarmas, víctima de las mismas enfer-medades y curado por los mismosmedios, no tiene calor en verano y frío eninvierno, como el cristiano? ¿Si lo pican,no sangra? ¿No se ríe si le hacen cosquil-las? ¿Si nos envenenáis no morimos? ¿Sinos hacéis daño, no nos vengaremos?

El judío pasaba a ser percibido en Europadesprovisto de la imagen satánica que lehabían adosado siglos de intolerancia.Ese proceso aún se le escapa a Israel, quebien podría remedar a Shylock: Me ha condenado, me censura, medifama. Me advierte cuando me defiendo,y me reta cuando me atacan. Me llamaocupador aunque anhelo desesperada-mente dejar de serlo. Me llama belicistaaunque daría todo por la paz. Me llamanazi para lacerarme. Me denigra aunquesoy tan democrático como ellos. No mequiere cerca ni en el dolor ni en la alegría.¿Y cuál es el motivo de Europa? Que soyun país judío. ¿El país judío no tiene ojos,intereses, políticas y politiquerías, vir-tudes y defectos, ejército, miserias ylogros? ¿Si nos ponen bombas, no mori-

59

Page 61: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

mos y lloramos? ¿Si matan a nuestrosniños, no quedamos desgarrados parasiempre? ¿Si se levantan para destruirnos,no nos permitiréis que nos defendamos?

Analicemos ahora tres criterios que per-miten reconocer la judeofobia en lassupuestas ”críticas a Israel”, a saber: laobsesión, la coprolalia y el maniqueísmo. 1. La obsesión: sólo la conducta delhebreo es monitoreada con lupa por eljudeófobo. Mientras pasa por alto conflic-tos que dejan cobran cientos de miles demuertos, y atrocidades y excesos cometi-dos por muchas naciones, magnificacomo si fuera una hecatombe cualquiermuerte atribuible a IsraelEric Hoffer (1902-1983), llamado “filósofode la autoestima”, lo explicaba en unartículo publicado hace cuarenta años,que pareciera haber sido escrito ayer: “Loqué está permitido a otras naciones, lesestá prohibido a los judíos. Otrasnaciones erradican a cientos, incluso mil-lones de personas, y no hay ningún prob-lema de refugiados. Rusia lo ha hecho,Polonia y Checoslovaquia lo hicieron,Turquía deporto a un millón de griegos, yArgelia a un millón de franceses.Indonesia arrojó ¿cuántos chinos? -ynadie habla de refugiados. Pero en elcaso de Israel, los árabes, que escaparonpor voluntad propia, se hicieron refugia-dos eternos”.

2. La coprolalia: el judeófobo, muchasveces inconsciente de su odio, no puedeevitar desbordarse en lenguaje soez. Sóloel judío genera en él una adrenalina quelo eyecta desde la discusión razonadahacia la terminología más desmesurada yel vituperio. Comienza planteando unproblema (“la ocupación”) pero terminacasi irremediablemente en describirnoscomo “país nazi”, “cáncer de OrienteMedio”, y otros epítetos que nos reservaen exclusividad. Lo que de otro país sepercibe como una operación militar,buena o mala, de Israel es visto como“limpieza +étnica” o una matanza feroz.Al respecto, cuando el historiador ArnoldToynbee se refirió a los refugiadospalestinos, adujo que es “un desastre

mayor que el perpetrado por los nazis”. El 20 de enero de 2009, Trine Lilleng, unadiplomática noruega de alto rango,dedicó días a fabricar un fotomontajeque equipara a Israel con los nazis. Laobscenidad fue enviada a miles de per-sonas desde la embajada noruega enArabia Saudí, bajo el lema de que “losnietos de los sobrevivientes delHolocausto le hacen lo mismo a lospalestinos”. El abuso del lenguaje se ve especialmenteen el término “genocidio”, acuñado por elabogado judío Rafael Lemkin para definirel martirio israelita en la Segunda GuerraMundial (y que diera su nombre a laComisión que acompañó a los Juicios deNürenberg). Hoy en día pareciera tenerdos definiciones alternativas: a) la matan-za sistemática y deliberada de cientos demiles de personas pertenecientes a unmismo pueblo, o b) la muerte de algunospalestinos (Vaya la salvedad de que lasegunda alternativa se restringe sólo aaquellos casos en que la responsabilidadpueda atribuirse a Israel; en toda otramatanza de palestinos, la definición tam-poco se aplica).

La coprolalia tiene un objetivo: habituara la gente a que el Estado de Israel puedaeventualmente ser destruido. La propa-ganda que otrora mostraba a los judíoscomo un virus infeccioso generó enAlemania un adormecimiento moral quefacilitó el Holocausto. Hoy le toca al judíode las naciones: deslegitimarlo en suesencia permitiría eventualmente aceptarsin sobresaltos la andanada final de losayatolás para borrar a Israel del mapa.

3. El maniqueísmo: todo lo que hagaIsrael, es malo por definición. Para eljudeófobo, como Israel siempre carga contodas las culpas, las agresiones contra losisraelíes pasan olímpicamente inadver-tidas. Miles de israelitas que sufrieron losatentados de suicidas en discotecas y fies-tas de cumpleaños, son soslayados hastael regodeo. El judeófobo es incapaz dever ninguna injustica o atropello queagreda al país hebreo. Los tres factores antedichos permiten ras-

60

Page 62: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

trear y reconocer la judeofobia en lo quesuele presentarse engañosamente comouna “crítica contra Israel”. Los mitos judeofóbicos han sido recicla-dos (la religión judía era vengativa, ahoralo es el sionismo; el judío era dominador,ahora lo es Israel; etc.), o bien inventadospara la nueva situación. Uno de los nuevos mitos que se repiteusualmente es la de la desproporcionali-dad de las acciones israelíes. Fiel al criterio de la obsesión, dicho argu-mento jamás se revisa en la acción Aliadacontra Alemania durante la SegundaGuerra, ni en la guerra contra losTalibanes, ni a la represión rusa de loschechenos. Sólo cuando Israel combatedebe ser tan precavida como para dejarcorrer la sangre de sus ciudadanos en lamisma medida en la que nuestros enemi-gos abandonan a los suyos.Alan Dershowitz ha denostado la absur-da la aplicación del principio de propor-cionalidad al hecho de que mueran másterroristas de Hamás que los civilesisraelíes muertos por los cohetes delgrupo terrorista. Primeramente, porqueno hay equivalencia legal entre elasesinato deliberado de civiles inocentesy la colocación de terroristas del Hamáscomo blanco. Las leyes de guerra no limi-tan el número de combatientes quepuede matarse para prevenir el asesinatode civiles inocentes. En segundo lugar, laproporcionalidad resulta del riesgoimpuesto. El 30 de diciembre pasado unmortero de Hamás cayó en un jardíninfantil en Beer Sheva, justo en elmomento en que los niños estaban prote-gidos. ¿Cuántos intentos de matar párvu-los judíos debería absorber Israel, antesde proceder contra el Hamás?Agreguemos que “desproporcionado” esaquello que podría lograr su objetivo enuna menor medida. Si el objetivo de laguerra era liberar a los soldados israelíessecuestrados, o detener el ataque de loscohetes del Hamás, éstos no fueronlogrados, por lo que la “desproporcionali-dad” sería inversa.

Junto al antisionismo, la otra manifestaciónde la judeofobia contemporánea es laNegación del Holocausto (NH). Ambos sonun intento por reescribir la historia reciente,y por ello se presentan juntos. Porque, si nose justifica el Estado judío (como arguye elantisionismo) debe de ser porque el sufrim-iento judío es una maliciosa fantasía (comoplantea la NH).En Mi patria, Palestina; el sionismo, enemigodel pueblo (publicado en Alemania en1975) Ahmed Hussein sostiene que el pro-motor de la judeofobia es el sionismo,interesado en que los judíos huyan haciaIsrael. Así se reitera el ardid de poner a lavíctima como victimario. "La mejor propa-ganda para el Estado de Israel es el judíomuerto", explica sin rodeos Hussein y agre-ga: "después de estudiar profundamente eltema, y basado en eruditos, he llegado a laconclusión de que durante la SegundaGuerra Mundial ni un solo judío fue muertopor ser judío... Sólo la mentira de los seismillones posibilitó la presión sionista paraestablecer el Estado de Israel y su finan-ciamiento con capital alemán".Una variante aun más cruel del mismo argu-mento, es que los sionistas se asociaron conlos nazis para exterminar judíos. La expusoLenni Brenner, muy difundido en la URSS, yllegó al escándalo en Londres en 1987 cuan-do el Royal Court Theatre decidió no presen-tar la obra Perdition de Jim Allen, quesostenía esa calumnia. Era en palabras delautor "el ataque más letal contra el sionismoescrito jamás".Un rastreo de los comienzos de la NH noslleva al Holocausto mismo, durante el cualpor lo menos dos cabecillas nazis, MartinBormann y Heinrich Himmler, prohibierontoda mención pública de la "Solución Final".Pero por entonces el objetivo de la NH selimitaba a preservar la inconsciencia judíaacerca de la dimensión del ataque, a fin deasesinarlos sin resistencia.Después de la guerra, fueron trotskistas yanarquistas franceses quienes curiosamenteiniciaron la NH al descalificar la evidenciadel genocidio como "propaganda stalinista".

61

Décima parte: Antisionismo y negación del holocausto

Page 63: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Su primer libro fue Desenmascarando elmito del Holocausto de Paul Rassinier(1964).En 1979 la NH se organizó en un prolíficoInstituto para la Revisin Histórica (IHR) enTorrance, California, que mantiene conven-ciones anuales y publica el trimestralJournal of Historic Review, enviado sincargo a doce mil historiadores norteameri-canos. Su mentor, Willis Carto, de viejamilitancia nazi, fundó el Liberty Lobby (lapropaganda judeofóbica más grande de losEE.UU.). El IHR es pseudoacadémico;aunque convoca a profesores, todos elloscarecen de títulos en historia (Rassinierestudió geografía, Butz ingeniería electróni-ca, Faurisson literatura, etc.).Desde 1991 uno de ellos, Bradley Smith,coloca avisos en los diarios de las universi-dades americanas en nombre del CODOH(Comité para el Debate Abierto sobre elHolocausto). Lograron reclutar a un talDavid Cole de padres judíos, y a un comen-tador militar británico, el neonazi DavidIrving, cuyo best-seller La Guerra de Hitler(1977) esgrimía que Hitler nunca supo quelos judíos eran asesinados en Europa.La NH nos plantea un serio dilema:perdemos al refutar sus argumentos (ya quede este modo los legitimamos como"opinión para abrir el debate acerca delHolocausto"), pero también perdemos si noles contestamos ("los judíos carecen deargumentos"). Los métodos para confrontarel fenómeno merecerían una clase especialque, nuevamente, escapa al marco denuestro curso. Pero debo mencionar loscuatro niveles de la NH, en orden de lasofisticación de sus argumentos: 1) elHolocausto nunca ocurrió; 2) las cifrasfueron abultadas; 3) no hubo ningún plansistemático de exterminio; 4) en cada gue-rra hay Holocaustos, y los judíos cacareansólo el suyo como si fueran los monopo-lizadores del dolor.La NH es un fraude peligroso, porque alblanquear los crímenes del nazismo haceposible su reedición, y disemina el odio bajola excusa de "libertad de expresión" mien-tras transgrede doblemente la ley: porapología del delito y por incitación a la vio-lencia.La NH ha expandido la mitología judeofóbi-

ca. A leprosos, adoradores de asnos, deici-das, pueblo testigo, asesinos de niños, bár-baros, virus racial, explotadores, confabu-ladores internacionales y racistas, se agregaahora el de "inventores de Holocaustos".

Desde la misma creación de los Estadosamericanos, los judíos fueron activos enellos. Por ello no hizo falta su Emancipaciónlegal como en Europa, en donde, segúnvimos, la judeofobia moderna fue una reac-ción (inmediata o tardía) contra laEmancipación. Por ello en las Américas lajudeofobia puede entenderse parcialmentecomo un vicio importado.Aunque en 1654 hubo en New York (porentonces New Amsterdam) un intento deexpulsar a los judíos por parte del gobernadorholandés Peter Stuyvesant, en general, antesde la independencia de las colonias deNorteamérica, los judíos no sufrieron agre-siones físicas, y otras minorías fueron másatacadas.Durante la Guerra de Secesión norteameri-cana desde ambos bandos se acusó a "losjudíos" de ayudar al enemigo, y el17/12/1862, Ulysses Grant (el victoriosogeneral de la Unión y 18vo. presidenteamericano) ordenó la expulsión de todos losjudíos de Tennessee. Esta Orden GeneralNúmero 11 fue revertida por el presidenteLincoln, después de que ya se había aplica-do en varias ciudades.En la última década del siglo pasado apare-ció una judeofobia más nítida, no como

62

Mahmud Ahmadinayed: “Si el Holocausto, como ellosdicen, es verdad, ¿por qué no ofrecen pruebas?”, dijo en

Teherán en el 2009.

La judeofobia en América

Page 64: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

respuesta a Emancipación sino a unabrecha cultural frente a los inmigrantes.Según vimos, en 1881 comenzó en Rusia laera de los pogroms y el éxodo más grandede la historia. En 1890 habían ingresado alos EE.UU. más de un millón y medio dejudíos, y para 1920 ya eran tres millones.Parte de la población veterana receló de losrecién llegados. Henry Adams (bisnieto delsegundo presidente americano) escribía: "Laatmósfera judía me hace sentirme aislado.Los judíos van a controlar completamentelas finanzas y el gobierno de este país, oestarán muertos". En su novela Las colum-nas del César (1890), Ignatius Donnellycuenta que los judíos toman el poder paravengar sus padecimientos en los cristianos.El corolario de esta animosidad fue el"restrictionismo" o movimiento antiinmigra-torio. Uno de sus mentores, Madison Grant,en El paso de la gran raza (1916) endilgó alos judíos el mestizaje de la nación. Elmovimiento logró en 1924 la limitativa Actade Inmigración.Pero la norma fue otra. Los presidentes ylíderes norteamericanos expresaron con fre-cuencia su gran estima por el pueblo judío.Los padres fundadores de los EE.UU. com-partían las raíces de los puritanos inglesesquienes, a partir de su amor por la Biblia,revaloraron de ella su idioma, su tierra y sunación. Cuando la Rusia zarista se negó aemitir visas de visita a judíos americanos ydio maltrato a los pocos que las obtuvieron,el gobierno norteamericano canceló en1911 un viejo Tratado Ruso-Americano.Si hubo similitudes entre la judeofobiaamericana y la europea, la escala siemprefue mucho más pequeña. Por ejemplo, "elAffaire Dreyfus" americano tuvo lugar en1913 en Atlanta, cuando el ingeniero LeoFrank fue acusado de asesinato por la solaevidencia del testimonio del principal sospe-choso. La Jeffersonian Magazine exigía laejecución del "abominable, perverso judíode Nueva York" y su editor creaba la Ordende los Caballeros de Mary Phagan (tal era elnombre de la asesinada) para boicoteartodos los negocios judíos de Georgia. Dosaños después de comenzado el juicio, Frankfue arrancado de su celda y linchado. Setrató del primer caso de asesinato jude-ofóbico en los EE.UU., y el último hasta los

recientes episodios de Crown Heights. Enestos, norteamericanos de colorarremetieron contra judíos al azar (matarona uno) en "venganza" porque dos niñosnegros murieron atropellados cuando unconductor jasídico perdió el control de suauto.El parecido con el escenario europeo es másclaro en algunos países de Latinoamérica,en donde la judeofobia es más poderosa.Los fundadores de los Estados latinoameri-canos no se educaron en el amor puritanopor la Biblia y su pueblo; el ambiente demuchos de ellos fue la Iglesia inquisitorialespañola. El caso argentino fue especial-mente oscuro, y a él nos referiremos en par-ticular, teniendo en cuenta que se trata dela comunidad más grande y la que másjudeofobia sufrió. En el resto de los paísesel odio antijudío fue casi siempre marginal,y la historia de cada uno escapa a los marcosde nuestro curso.En los EE.UU. la estela del caso de Leo Frankse disipó en la unidad nacional que acom-pañó la Primera Guerra Mundial. La pos-guerra volvió a destapar la judeofobia,debido al temor de que los valores y estilode vida tradicionales fueran amenazadospor la inmigración masiva, por la crecientepoblación urbana y por el liberalismo reli-gioso. El Ku Klux Klan (grupo racista, reac-cionario y judeofóbico) llegó en 1924 a cua-tro millones de miembros. Como hemosvisto, los Protocolos eran difundidos porHenry Ford. Su campaña se detuvo en 1927con un pedido público de disculpas.En 1922 la discriminación en la educaciónse transformó en un tema de debatenacional cuando la Universidad de Harvardanunció que estaba considerando un sis-tema de cuotas para estudiantes judíos.Aunque el plan fue eventualmente aban-donado, las cuotas se aplicaron por mediosvelados en muchas instituciones terciarias, afin de limitar el muy alto número de judíosque asistían a ellas (aun para 1945Dartmouth Colege admitía abiertamente unsistema de cuotas para estudiantes judíos).El acceso de judíos también estaba limitadopara puestos en bancos, compañías deseguro, empresas públicas, hospitales,grandes estudios jurídicos y plantelesacadémicos universitarios. Esta restricción

63

Page 65: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

dio en llamarse la judeofobia "cortés" en losEE.UU., que tuvo en los años treinta unimpulso ideológico, con la noción de que"los judíos dominaban el gobierno deFranklin Roosevelt, causaban la gran depre-sión económica, y querían arrastrar a losEE.UU. a la Segunda Guerra contra unaadmirable Alemania que surgía".El principal vocero fue el sacerdote CharlesCoughlin, cuyo programa semanal de radioatraía a millones de personas. Cuando en1942 se supo del Holocausto, la Iglesiaordenó a Coughlin cesar toda actividad no-religiosa. (Es notable cómo ecos de esavoces se escucharon en los EE.UU. a principiosde esta década, como la del líder republi-cano Pat Buchanan cuando acusaba a "losjudíos" de arrastrar al país a una guerra con-tra Irak). En la década del cuarenta la van-guardia aislacionista fue el Comité porAmérica Primero, que incluyó al héroe deaviación Charles Lindbergh. Aun en 1944una encuesta pública mostró que un cuartode los norteamericanos veían en los judíos"una amenaza". Pero a partir de la SegundaGuerra, la judeofobia americana descendiónotablemente, excepto entre los negros.En efecto, a pesar de la activa participaciónde israelitas en el movimiento civil por losderechos de los negros en los años cincuen-ta, el movimiento de Poder Negro generófricciones en las relaciones con los judíos.Nació una forma americanizada del Islamque atrajo a millares de negros en busca deidentidad, precisamente en el período deguerra entre el mundo islámico y el Estadojudío.Uno de sus líderes más extremos, KwameTure (ex-Stokely Carmichael) declaró en elsetenta "nunca haber admirado a un hom-bre blanco, pero Hitler fue el más grande deentre todos ellos". Expresiones similares deodio se escuchan hoy por parte de LouisFarrakhan y otros jefes del grupo Nación delIslam. Allí se concentran hoy los peligros dela judeofobia en los EE.UU.En cuanto a Sudamérica, la evidencia dejudíos participando en la lucha independen-tista es más tenue que en el Norte, y se dioen casos como el de Alejandro Aguado en laArgentina. A este país, los judíos fueronexplícitamente invitados por el gobierno. Endecreto presidencial del 6/8/1881, se envia-

ba a un agente que atrajera a la Argentina aquienes huían de los pogroms. Hubo algunareacción hostil contra esa invitación, inclui-da la de uno de los máximos próceresargentinos, Domingo F. Sarmiento, en ElDiario de 1888.Pero el verdadero comienzo de la judeofo-bia es literario, relacionado a la novela LaBolsa (publicada en 1891 en el prestigiosodiario La Nación). En una época en que vir-tualmente no había judíos en la Argentina,el autor Julián Martel los culpa de la crisisfinanciera y de la clausura de la Bolsa decomercio, en un libro que constituye unmediocre remedo del francés Drumond. Enrigor, la judeofobia de La Bolsa tuvo quever, más que con la novela en sí, con la glo-rificación que le dedicaron grandes intelec-tuales argentinos, al punto de que el textofue por décadas lectura obligatoria en lasescuelas.Las tensiones con el judío real, con el inmi-grante, se dieron sobre todo cuando los sec-tores más conservadores tendían a identi-ficar bajo el común epíteto de "ruso" tanto alos judíos como a los revolucionarios deRusia. El detonante para esa reacción fue elasesinato del jefe policial de Buenos Aires,Ramón Falcón, quien había reprimido enforma sangrienta la manifestación delPrimero de Mayo de 1909. Ese año Falcónfue muerto por Simón Radowitzky, dediecisiete años de edad, un judío reciéninmigrado y, para el caso, doblemente"ruso".A pesar de que la comunidad judía (de laque Radowitzky estaba totalmente desvin-culado) hizo todo lo posible por distanciarsedel hecho, un ataque físico se lanzó contralos judíos indiscriminadamente el 15/5/1910,en plenos preparativos para celebrar el cente-nario de su revolución independentistaargentina.La judeofobia creciente estalló unos añosdespués, en 1919, en el marco de la llamadaSemana Trágica, que comenzó como repre-sión a una huelga. Ese año la Liga Patrióticafue fundada por Manuel Carlés, abuelo dequien fuera en las dos últimas décadascabecilla del Partido Nacionalista Socialargentino.El periodista ídish Pedro Wald fue detenidoacusado de tramar un "gobierno maxi-

64

Page 66: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

malista judío en la Argentina". Al salir de lacárcel torturado escribió la novela Koshmar(pesadilla). Así relató los episodios del9/1/1919: "...salvajes eran las manifesta-ciones de los niños bien que marchaban algrito de ¡Mueran los judíos!; ¡Muerte a losextranjeros y maximalistas! Refinados, sádi-cos, torturaban y programaban orgías...Detienen a un judío y luego de los primerosgolpes comienza a brotar un chorro de san-gre de su boca; acto seguido le ordenancantar el himno nacional. No lo sabe; loliquidan en el acto... No se selecciona.Pegan y matan a quien encuentran...".

El 10 de enero fueron asaltados loslocales de las organizaciones Avangard yPoalei Tzion y la Asociación Teatral Judía(IFT). Todo fue arrojado a la calle y que-mado, mientras la guardia civil azotaba yrobaba. La policía montada observabacómo ardían en la noche muebles, bibliote-ca y archivos. Entre otros testimonios reve-ladores, dos son elocuentes, de un judío yun cristiano.Escribió el primero, José Mendelson:"Jinetes de la policía arrastraban a losviejos judíos desnudos por las calles deBuenos Aires, les tiraban de sus encaneci-das barbas, y cuando ya no podían correral ritmo de sus caballos, su piel se des-garraba raspando contra los adoquines,mientras los sables y látigos de los hom-bres de a caballo golpeaban sus cuer-pos... En el Departamento Central de

Policía pegaban espaciosamente.Cincuenta hombres, ante el cansancio deazotar, se alternaban para cada judío...En la comisaría 7ma. los soldados, vigi-lantes y jueces, encerraron a los judíos enlos baños, donde los torturadores tirabanen forma salvaje de sus bocas, mientras lapolicía argentina y los soldados les orina-ban en la boca..."

El segundo testigo presencial fue JuanCarulla: "Oí que estaban incendiando elbarrio judío y hacia allí me dirigí. Al llegara la Facultad de Medicina, me tocó presen-ciar el primer pogrom en la Argentina. Enmedio de la calle ardían piras formadascon libros... se luchaba dentro y fuera delos edificios... se acusaba a un comer-ciante judío de hacer propaganda comu-nista pero el cruel castigo se hacía exten-sivo a otros hebreos bajo los gritos de'¡Mueran los judíos!' Pasaban a mi veraviejos barbudos y mujeres desgreadas.Nunca olvidaré el rostro pálido y la mira-da suplicante de uno de ellos al que arras-traban un par de mozalbetes, así como lade un niño sollozante que se aferraba a lavieja levita negra, ya despedazada, deotro de aquellos pobres diablos". El saldoen vidas de aquella Semana Trágica fue deochocientos muertos y cuatro mil heridos.

Con el auge del nazismo en Europa,recrudeció la judeofobia de publicacionesy grupos "germanófilos" nacionalistas.Uno de los más difundidos escritoresargentinos, Hugo Wast (seudónimo deldirector de la Biblioteca Nacional,Martínez Zuviría) publicó en 1935 un parde novelas que difunden el mito de laconspiración judía, El Kahal y Oro. Ese añose creó la DAIA, nacida para defender losderechos judíos. Zuviría llegó a ser ministrode educación del país en 1943.Las bandas y las publicaciones nacionalis-tas no cejaron después de la guerra, ypara la década del sesenta la más activabanda judeofóbica argentina fueTacuara, que tenía por mentores a lossacerdotes Alberto Ezcurra y JulioMeinville. En connivencia con el repre-sentante de la Liga Arabe Hussei Triki,Tacuara secuestró, torturó y asesinó. A

65

Según fuentes obreras (el periódico 'La Vanguardia' del 14 de enero), el saldo de la Semana Trágica en

Argentina (1919) fue de 700 muertos y 4.000 heridos. La comunidad judía fue atacada con saña por las bandas

"patrióticas" que se dedicaban a la "caza del ruso".

Page 67: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

los padres del estudiante asesinado RaúlAlterman enviaron una explicación:"Nadie mata porque sí nomás; a su hijo lohan matado porque era un perro judíocomunista... Si no están conformes, quese retiren todos los perros y explotadoresjudíos a su Judea natal". Este caso, comolos otros crímenes de la judeofobiaargentina, quedaron impunes, y estaregla incluye a las voladuras en los últi-mos años de la Embajada de Israel y deledificio comunitario AMIA.Con todo, hay que tener en cuenta que lapeligrosidad de grupos como Tacuara noderiva de sus acciones violentas ni de supropaganda nazi, sino de la medida enque están cerca del poder. En este caso,amplios sectores del partido mayoritario,el peronista, apoyaban a la agrupaciónjudeofóbica. En rigor, el parámetro paramedir el peligro de la judeofobia en unpaís determinado, no debe ser el tamañode sus organizaciones, sino su cercanía alpoder.

Una versión local de los Protocolosaparece en la Argentina cuando en 1971un profesor de economía de laUniversidad de Buenos Aires, WalterBeveraggi Allende, difundió la patrañadel Plan Andinia, supuesto complot paradesmembrar la Patagonia de la Argentinay crear allí otro Estado judío. Su denunciafue llevada a la Confederación delTrabajo y a diversos medios periodísticos.Cuatro años después Beveraggi publicóLa inflación argentina, en cuya tapa laArgentina aparecía crucificada con estrellasde David por el estereotipo de un judío.El periodista Jacobo Timerman narró quecuando era interrogado por la dictaduramilitar de los años ochenta, se le exigíandetalles del Plan Andinia.Aunque la judeofobia tiende a ser másvisible durante gobiernos democráticos(sobre todo en la transición) en esosmomentos se halla más alejada de lascúpulas. Durante las dictaduras, por elcontrario, se encuentra encaramada en elpoder y precisamente por ello a los gobier-nos les es más fácil dominarla. Por ejemplo,la judeofobia fue muy activa durante ladictadura militar en la Argentina 1976-

1983. De entre los miles de "desapareci-dos", los judíos eran la víctima favorita enlos centros de tortura. Pero salvo excep-ciones (como la del general RamónCamps) no abundaban las expresiones dejudeofobia oficial. Entre los periodistasque defendían el régimen, EnriqueLlamas de Madariaga difundió por la tele-visión estatal un programa insidioso(30/10/1980) bajo la consigna de que "Silos persiguieron durante cuatro mil años,por algo será".Hemos transitado un camino de odio sinparangón. Le pusimos el nombre apropia-do y delineamos la mitología que lo sos-tuvo. Vimos la verdad del sacerdoteEdward Flannery cuando escribió que lajudeofobia "es el odio más antiguo y másprofundo de la historia humana. Otrosodios pudieron haberlo sobrepasado enun momento determinado, pero todosellos regresaron oportunamente a unpapel apropiado en el basurero de la his-toria".Uno de los propósitos centrales del pre-sente material es precisamente despertarla conciencia acerca de la singularidaddel fenómeno, un monstruo de dimen-siones que no permiten reducirlo a simple"prejuicio de grupo", como a veces hacenpersonas bienintencionadas, judíos y no-judíos por igual. Un ejemplo bastará paraexplicarnos.Ana Frank escribió en su diario íntimodurante el Holocausto: "¿Quién nos hainfligido este mal? ¿Quién nos ha hecho alos judíos diferentes de todos los pueblos?¿Quién ha permitido que suframos tanterriblemente hasta ahora?... Siemprepermaneceremos judíos, y así lodeseamos". Sin embargo, los autores de laversión de Broadway del Diario de AnaFrank le hacen decir a la niña: "No somosel único pueblo que ha debido sufrir... aveces es una raza y a veces otra..." Conesta metamorfosis la judeofobia quedauniversalizada, y pasa artificialmente aser parte de un odio más general yabarcativo. Este método no ayuda aentender el fenómeno. Por ello en ésta,nuestra última clase, intentaremos nocaer en el error, y explicaremos la judeo-fobia sin privarla de su singularidad.

66

Page 68: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Albert Einstein escribió la siguienteparábola: Una vez un joven pastor le dijoa un caballo: "Tú eres el animal más noblede la Tierra. Tu felicidad sería completa sino fuera por el ciervo traicionero. Desdesu juventud viene trabajando para quesus patas corran más que las tuyas. Así sete adelanta a los pozos de agua. Pero nodesesperes. Mi sabiduría y mi guía te liberaránde tu estado ignominioso". Enceguecidopor envidia y odio por el ciervo, el caba-llo aceptó. Se sometió a la brida del pas-tor, perdió su libertad y fue esclavo deljoven. El caballo representa un pueblo; eljoven, una clase o pandilla que aspira alpoder absoluto; el ciervo, a los judíos. Elcaballo sufre, y cuando ve al ágil ciervosu vanidad es aguijoneada.La explicación de Einstein se conocecomo la teoría del chivo expiatorio,según la cual la judeofobia es orquestadapor líderes que desean desviar el descon-tento popular. Al confrontarse con suinhabilidad para satisfacer a sus subordi-nados, los gobernantes frecuentementerecurrieron a buscar "el Otro", algúngrupo distinto de la mayoría, a fin deachacarle el descontento reinante. En lahistoria europea, los judíos fueron el"Otro" más permanente.Sin embargo, la teoría del chivo expiato-rio es insuficiente. Ella se limita adescribir cómo la judeofobia puede uti-lizarse, pero no por qué existe. Para quehaya chivo expiatorio judío, los judeófo-bos deben estar allí desde el comienzo.Además, no todo estallido judeofóbicofue el resultado directo de que reyes ojefes desviaran resentimientos.El hecho es que una vez que la judeofo-bia se arraigó en la cultura europea,cobró vida propia, y fue transmitida depadres a hijos generación tras generación.Esa "vida propia" es nuestro tema, no sususos múltiples. La judeofobia fue partedel "sentido común" en la mayor parte delas sociedades europeas una vez cris-tianizadas. En la primera clase citamos alhúngaro que definía como judeófobo aquien "odia a los judíos más de lo nece-

sario". Ese "sentido común" sobrevivíamucho después de que se olvidara quiénlos puso en funcionamiento y por qué.Los mitos que estudiamos fueron el inten-to de la sociedad gentil de justificar esteodio culturalmente aceptado y heredado.Los gentiles no atacaron a los judíos"debido a que" creían que éstos habíanmatado a Dios. Casi al revés: fueron cre-ando el mito del deicidio a fin de atacar alos judíos y de este modo ventilar susfrustraciones e ira, y descargarlas en loshombros de una población indefensa.En cuanto a por qué precisamente losjudíos debieron ser "ciervos", Einstein daun paso más allá del chivo emisario, ydice: "Porque había judíos entre todas lasnaciones y porque estaban demasiadodispersos como para poder defenderse así mismos contra la violencia desatadacontra ellos".

En otras palabras, los judíos serían ataca-dos por su indefensión. La hipótesis fueplanteada allá por 1860 por PeretzSmolenskin, un filósofo del nacionalismojudío que fundó el mensuario hebreoHashajar. Para Smolenskin, las raíces dela judeofobia yacen en el desprecio antela inferioridad nacional de los judíos, ypor ello el mal podía revertirse sólo sihabía una autoafirmación práctica de lanación judía. Smolenskin no se equivocócuando advertía que los ataques judeofóbi-cos en Rusia y en Alemania no eran abe-rraciones temporarias como queríanunos, sino el adelanto de horrores peoresque vendrían.

Muchos otros pensadores sionistastuvieron la visión de percibir ese carácterdinámico e insaciable de la judeofobia.Algunos sugirieron que acechaba aun ladestrucción física total de los judíos. Unofue Moisés Lilienblum quien al presenciarlos pogroms de 1881, atribuyó las raícesde la judeofobia a instintos hostiles de lasociedad gentil. Ningún decreto de igual-dad podría garantizar la convivencia conlos judíos. Al usar el término "instintos",Lilienblum aludía a la antigüedad y laprofundidad de la judeofobia, que per-mitían una manipulación fácil y constante.

67

Cinco pensamientos sionistas

Page 69: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

Su contemporáneo León Pinsker coin-cidió, pero fue aun más lejos (tal vezdemasiado): como la judeofobia es unaenfermedad hereditaria que puede ras-trearse a más de dos mil años, es sencilla-mente incurable. Incluso la refutaciónracional más convincente de todos y cadauno de sus mitos, no tendría éxito en des-mantelar los su estructura mental y supráctica, ni tampoco el impulso malignoque la alimenta. Como vimos, Pinskeracuñó la palabra "judeofobia". Para él, losjudíos eran un "pueblo fantasma". Elmundo veía en ellos la horrorosa imagende un cadáver caminante. Carecían deunidad, estructura, tierra y bandera, eranun pueblo que había cesado de existir ysin embargo continuaban con una sem-blanza de vida. Eran siempre huéspedes ynunca anfitriones. Y como el miedo a losfantasmas es innato, dice Pinsker, no sor-prende que este temor crezca aun máscuando se trata de una nación aparente-mente muerta, que se muestra como viva.Ese encono abstracto, casi platónico,llevó al mundo a ver en los judíos comogrupo, la responsabilidad por loscrímenes (reales o supuestos) de cadauno de sus miembros. El terror del fantas-ma judío fue heredado y fortalecido conel transcurso de innumerables genera-ciones. La judeofobia era para Pinskeruna hija bastarda de la demonología. Conprofundas raíces en todas las razas, elmiedo al judío-fantasma era una psicosishereditaria.En los años cuarenta, otro visionario sionista,Zeev Jabotinsky, hablaba del "anti-semitismo de las cosas" en contraste conel "antisemitismo de los hombres". Enalgunos casos la judeofobia era parte dela sociedad y no necesitaba de la aquiescen-cia de los hombres. Volvía una y otra vezincluso si no se la provocaba.Todas esas explicaciones fueron formu-ladas por pensadores sionistas, quevieron en la judeofobia una respuestacasi instintiva de las naciones hacia eljudío desprotegido. La desprotección delos judíos, a pesar del mito judeofóbicoque señala lo contrario, era (y es) evi-dente. Los judíos no pudieron evitar queun tercio de ellos fuera asesinado hace

medio siglo; ni siquiera lograron con-vencer a los gobiernos occidentales abombardear los campos de la muerte olas vías férreas que conducían hacia ellos,ni que EE.UU. declarara la guerra a Hitler(Washington entró tardíamente a laguerra en respuesta a la agresión japone-sa en Pearl Harbor).Las teorías presentadas son por endesionistas, porque intentan enfrentar lajudeofobia por medio de darles a losjudíos poder real para de, como por ejem-plo en un Estado propio. Pero además delas teorías de la indefensión, hay muchasotras. Hasta el momento ningún trabajolas ha presentado todas. Siguen algunas,categorizadas en cuatro disciplinas.

Las teorías sociológicas se centran en quérol le cupo a los judíos en diversassociedades, rol que los expuso a unencono especial. Por ejemplo serprestamistas durante la Edad Media, o"siervos de cámara" de reyes y nobles, ocolectores de impuestos de loscampesinos. Por estos roles, Fritz Lentz veen la judeofobia una forma del rencorque puede sentir el proletario hacia losricos.Desde una perspectiva similar, BernardLazare contendió en El anti-Semitismo, suhistoria y sus causas (1894) que la utili-dad de la judeofobia era que empujaría elsocialismo (Lazare se corrigió después delcaso Dreyfus). Las explicaciones económi-cas llegan hasta a atribuir a los judíostodo el sistema económico, tal comoHenri Pirenne hace derivar de ellos eladvenimiento de la modernidad, oWerner Sombart, quien en 1911 consideróque los judíos eran la causa del capitalismo.

Hechas estas exageraciones a un lado,debemos tener en cuenta que los factoreseconómicos no crean la judeofobia; sólola exacerban. Los judíos fueron persegui-dos en los estados económicos más diver-sos. Más judeofobia sufrieron las masaspobres de Rusia que los empresarios delCanadá. En cierto modo, la posición

68

Sociología y psicología

Page 70: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

socioeconómica de los judíos fue conse-cuencia (y no causa) de la judeofobia. Silos judíos se dedicaron a prestar dinero,es porque las probabilidades de las inmi-nentes expulsiones los obligaban a inver-tir en contante y sonante, y no enpropiedades. O porque la posesión detierras les era prohibida. O porque otrasprofesiones les estaban vedadas en cor-poraciones que sólo aceptaban cris-tianos. Así lo resumieron Prager yTelushkin: "Los judíos no fueron odiadosporque prestaban dinero. Prestabandinero porque eran odiados".En muchas ocasiones, entonces, losjudíos aparentaban poder porque sus car-gos los transformaban en cara pública delas elites que gobernaban. Algo similarocurre cuando ejercen de abogados,médicos, maestros, psicólogos o asis-tentes sociales, y por ello parecen deten-tar un poder en rigor inexistente.La explicación sociológica arguye quecomo los judíos parecen tener poder, sonblanco predilecto de la ira cuando el sis-tema social acucia a los sectores másnecesitados. De acuerdo con MichaelLerner en esto precisamente radica la sin-gularidad de la opresión de los judíos:una vulnerabilidad escondida, sin queimporte cuánta seguridad económica oinfluencia política lleguen a tener judíosen el plano individual. Los judíos nopueden estar seguros de que no seránnuevamente blancos de ataques popu-lares si la sociedad en la que viven entraen períodos de grave presión económicao conflictos políticos.Pero para entender por qué los judíosparecen tener poder, debemos dejar laeconomía y sumergirnos en la psicología.Las teorías psicológicas sobre la judeofo-bia resuelven una falla de las teoríaseconómicas: a diferencias de éstas,revisan más al victimario que a la víctima.Una muy difundida teoría psicológica fuela de Jean-Paul Sartre, quien describió(1966) al judeófobo como "el hombre quetiene miedo. No de los judíos sino de símismo, de su propia conciencia, de su liber-tad..." Para Sartre, la judeofobia es "elmiedo de estar vivo".A pesar de su mentada ventaja la teoría

psicológica es insuficiente, porque con-sidera la judeofobia virtualmente comouna psicopatología. La judeofobia es mal-dad, pero la maldad no es una enfer-medad.

Michael Lerner atribuye la judeofobiaparcialmente al impulso antiautoritariodel judaísmo, con su implícito desafío atoda clase gobernante. Elites en elmundo antiguo tendían a gobernar pormedio de una combinación de la fuerzabruta y una ideología que exaltara laestructura social como estática y sagrada.A veces se usaban los viejos mitos dedioses gobernando la naturaleza, y otrasla racionalidad de Platón en La República.En ambos casos, la existencia judía era eltestimonio viviente de que esos mitos eideologías eran invenciones para perpe-tuar las necesidades de los gobernantes.Los judíos, por el contrario, exhibían unahistoria según la cual habían podidosuperar el escalón social más degradado,la esclavitud, y pasaron a gobernarse exi-tosamente a sí mismos. Mientras losjudíos existieran, las elites estaban equi-vocadas y podía cuestionarse su gobierno.Esta faceta de la historia judía podríahaberse salteado si la narración de losorígenes judíos se hubiera mantenido encuentos infrecuentes. Pero la religiónjudía en su conjunto se basaba en contary volver a contar esa historia. La piedraangular de la observancia judía, elShabat, debía conmemorarse "en recuer-do del Éxodo de Egipto", y separaba undía en el cual ningún poder terrenalpodía hacer que el judío trabajase. La mera idea de que el oprimido ponía loslímites de la opresión era en sí revolucionaria,la primera gran real victoria contra elesclavizador, y un recuerdo permanente deque la opresión podía superarse.

No importaba cuán intensa y desesperada-mente judíos en el plano individual trata-ban de soslayar esos aspectos de sureligión, y de identificarse con los

69

Filosofía y antropología

Page 71: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

poderes imperiales y sus valores. Elespíritu de libertad hacía del judío elpueblo más rebelde de la antigüedad, elpueblo que con mayor tenacidad serebeló contra el poder helenístico y luegoel romano.

Los judíos se diferenciaban precisamenteporque seguían normas que parecían sub-vertir el orden establecido, ni se subordina-ban a los poderes imperiales. Esto estimu-laba la desconfianza de los gobernantes,que deseaban que sus súbditos descreyerandel judío antes de que al confraternizaroyeran los ideales de libertad de los judíos.

Otro teórico del asunto, Maurice Samuel,entre 1924 y 1950 mostraba a la judeofo-bia no como un problema judío, sino unaaflicción de los gentiles a la que los judíosdebieron habituarse. El judío le ha puestoal mundo los grilletes de la ley moral. Porello el hombre occidental lo recela, en "elgran odio" del alma amoral pagana. Unaposición similar asumen Prager yTelushkin en su ¿Por qué los judíos? de1983: la más alta calidad de la vida judíadespertaría la envidia constante e intran-sigente del mundo no-judío.Por su parte, Eliane Amado Levy-Valensiofreció su propia interpretación durantelos años sesenta: la judeofobia es el resul-tado del fracaso de los gentiles al robar lahistoria judía para ellos. "El judaísmo eraya una religión antigua que poseía unagran literatura, con grandes héroes ysabios en su pasado, y además unapromesa divina de un futuro más glo-rioso. El cristianismo no poseía ello.Desde el mismo comienzo, por lo tanto,los cristianos reclamaron la Biblia, al prin-cipio como antesala de Jesús pero luegocomo exclusivamente suya". La lucha delos palestinos podría ser explicada desdela misma perspectiva. Incluso Jesús espresentado por ellos como "un palestino".La falta de una larga historia propia, pro-duce una clase especial de envidia haciael largo pasado de los judíos.Aunque ninguna teoría puede explicarlatotalmente, la combinación de varias deellas puede ser útil para entender laenfermedad social que es la judeofobia.

Nuestra revisión de la judeofobia puedellevarnos a varias conclusiones, a saber:1. La judeofobia le permite a la genteventilar sus instintos sádicos. Uno puedeviolentar, humillar y matar, y tendrá unaparato ideológico entero antiguo yestablecido, que viene a defender la librebrutalidad.

2. Al combatir a los judíos, un pueblo delque mucho se ha escrito y hablado, eljudeófobo se siente más importante quesi enfrentara a un grupo desconocido.3. Como grupo, los judíos muchas vecesdespiertan sentimientos de culpa entrelos gentiles. Ello puede deberse al hechode que la moralidad fue virtualmente ini-ciada con la Biblia de los judíos, y por elloencarnarían las prohibiciones éticas, o sino por la forma en la que los judíosfueron perseguidos (ésta no sólo puededespertar sentimientos de culpa, sinotambién temor, ya que podría suponersealgún tipo de venganza).

4. La judeofobia es una actitud intrínseca-mente irracional de una sociedad general-mente racional. Un judío es atacado comotal, y si otro judío reacciona ante la agre-sión, es cuestionado por etnocéntrico,preocupado sólo por los propios. Loscomunistas (y para el caso, también porejemplo la BBC de Londres) sosteníanque no deseaban enfatizar el aspectojudío de las víctimas para que su defensano fuera demasiado estrecha. Si conside-ramos los dos últimos ataques contra lacomunidad judía en la Argentina (laEmbajada en 1992 y la AMIA en 1994) enambos casos surgieron voces que acusa-ban a los judíos de haber sido los perpe-tradores y los provocaban a que ellosdieran las explicaciones del caso. El judíoes atacado y se pone en la defensiva.

Constantin Brunner destacó la irraciona-lidad de la judeofobia, como un egoísmogrupal contrapuesto al pensamientoracional. Pero no consideró suficiente-mente la característica más notoria de

70

Conclusiones

Page 72: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

72

esta irracionalidad, y es que muchasveces es exhibida por gente muy racional,lo que le da mayor credibilidad. En elcaso de Voltaire dijimos que la judeofobiapuede torcer la razón del más razonable,y en el caso de Alemania en forma con-junta, la judeofobia floreció y llegó a suclímax precisamente en el país de lafilosofía, con apoyo activo de gigantesdel pensamiento desde Fichte y Wagnerhasta Heidegger. Muchos cabecillas naziseran intelectuales y artistas.

5. Las fuentes de la judeofobia son notoria-mente hipócritas. Los judíos fueron quema-dos en la hoguera por la religión del amor,calumniados por los precursores de un ilu-minismo fraternal, y discriminados por laideología de la igualdad.

6. La judeofobia es practicada en por lomenos dos niveles. Uno es directo y agre-sivo, el otro es sutil y consiste en pasarpor alto el primer nivel. En otras palabras,uno puede revisar el odio antijudío nosólo al mirar qué se siente frente a losjudíos sino, y mejor aún, qué se opina delos judeófobos. En artículo de mi autoría(que puedo enviar por E-mail al estudianteinteresado) muestro cómo se dio esa judeo-fobia solapada en el caso de la mencionadanovela La Bolsa de Julián Martel.En cuanto al caso de la Iglesia, su rol en lahistoria de la judeofobia fue central yparadójico. Así lo definió JamesDarmesteter en 1892: "El odio de la gentecontra el judío es obra de la Iglesia, quelos protege de las furias que ella mismaha desatado". Algo similar puede decirsede los ataques obsesivos que sufre Israel.La ONU no es responsable por el terroris-mo contra los judíos, pero por medio dereiteradamente perdonar ese terror y sis-temáticamente condenar a Israel, alientaal terrorista haciéndolo sentir socio de lacomunidad internacional en su luchacontra el sionismo.

Muchos coincidirían con el arzobispoTheodor Kohn (m.1915), él mismo unavíctima de la judeofobia racial, en elhecho de que "es una condición enfermaque sólo el tiempo podrá curar". Pero

aparentemente el paso del tiempo de porsí no es suficiente y debe producirseacción. La Iglesia es uno de los factoresque está en mejores condiciones paraproducirla. En la repelencia pots-Holocausto frente a lo que la Europa cris-tiana le había hecho a los judíos, laIglesia Católica ha eliminado sus ora-ciones y enseñanzas más agresivas. Peroaún no se ha comprometido en una con-sideración de raíz acerca de cómo ellamisma ha generado judeofobia. Pocoesfuerzo se ha hecho para instruir a loscristianos sobre el rol que el cristianismoen general tuvo en generar una culturajudeofóbica, y la mayoría de los cristianospermanecen inconscientes de ello.

El poeta católico francés Paul Claudelescribió varias obras sobre la con-frontación entre la judería y la cristian-dad. Paulatinamente fue liberándose delprejuicio tradicional y desarrolló unavisión original del pueblo judío. Su con-ciencia acerca de la responsabilidad de lacristiandad por el Holocausto, lo llevó asugerir a su embajador en el Vaticano, en1945, que el Papa instituyera una cere-monia de expiación por los crímenes per-petrados contra los judíos. Del mismomodo, durante el juicio contra Eichmannen Jerusalén (1961) obispos alemanespidieron de todos los católicos alemanesque pronunciaran una plegaria pidiendoperdón. Y en 1994, cuando el Vaticanofinalmente estableció relaciones con elEstado de Israel, William Rees-Mogg publicóen el Times de Londres un llamado a unacto de contrición general: "Las iglesiascristianas deberían hacer algún acto for-mal de contrición por lo que ha ocurridoen estos dos mil años... debemos discul-parnos por las matanzas, por laInquisición, por los guettos, por los distin-tivos, las expulsiones, las acusaciones delasesinato ritual, y por sobre todo, por elfracaso de la cristiandad en percibir atiempo, o denunciar a tiempo, la maldaddel Holocausto en toda su dimensión".

71

Page 73: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

72

1. "Historia del antisemitismo" de LeónPoliakov, en cinco tomos.

2. "Antisemitismo" de James Parkes,Ed.Paidós, Bs.As., 1965.

3. "Veintitrés siglos de antisemitismo" deEdward Flannery, Ed. Paidós, Bs. As., 1964.

CONSULTAS CON EL AUTOR:[email protected]

Bibliografía clásica en castellano sobre judeofobia:

Page 74: judeofobia 25enero2010 judeofobia · 2013-02-15 · El presente material educativo se basa tanto en el libro y como en conferencias de Gustavo. Explora las raíces del odio antijudío

1 2

• “La judeofobia” es un libro indispensable”Marcelo Birmajer (Escritor)

• “Perednik es como un centinela en su garita, listopara defender con argumentos válidos todo cuantopudiera vulnerar la verdad o la justicia del pueblojudío que él ama”

Máximo Yagupsky (Educador)

• “No cabe duda de que Gustavo es el orador y el argu-mentador más brillante en nuestro idioma”

Marcelo Kisilevsky (Periodista)