JULEISY VALERIA MOSTACERO LÓPEZ

El 13 de enero de 1995, día en que mis padres Rosa López Jave y Eberto

Mostacero Vargas se llenaron de dicha y felicidad, pues aquel día me

tuvieron entre sus brazos, sintiendo el calor de hogar que hasta hoy en día

perdura y seguirá perdurando por siempre.

Llegó el día de mi cumpleaños, el primer año de vida,

mis padres con el mayor esfuerzo posible hicieron un compartir con todos los

amiguitos del barrio del cual conservo hasta el día de hoy algunos de los

presentes que me obsequiaron.

Al cumplir los tres años inicié mi etapa estudiantil, llegó el primer día de

clases en el jardín, en un inicio sentí un poco de temor pero con ayuda de mi

madre pude superarlo, durante toda mi estadía en el jardín desarrollé

muchas actividades, aprendí a bailar, cantar, dibujar, etc., al finalizar el tercer

año de estudios nos hicieron nuestra fiesta de promoción cuyo nombre es

“Sagrado Corazón de Jesús”, culminando de esta manera una etapa de mi

vida.

A los seis años llegó la hora de acudir a la escuela, ésta etapa fue un poco difícil para mí, ya que

mi padre por motivos de trabajo se tuvo que separar de nosotros, me

costó mucho superar la gran tristeza de no tenerlo a mi lado, pero poco a

poco me fui acostumbrando pues él siempre nos visitaba. A la edad de

siete años nació mi hermana, a quien le tengo mucho afecto y estima.

Durante el tiempo que pasé en la escuela viví muchas experiencias entre agradables y

desagradables; en el último año de estudios, uno de mis compañeros

sufrió un accidente y falleció, razón por la cual nuestra promoción

lleva su nombre “José Claudio Camacho Álvarez”; en nuestra

excursión a la ciudad de

Huaraz, él nos hizo

mucha falta, pues su picardía

siempre nos robada una sonrisa de nuestros labios; en este

viaje conocimos muchos lugares turísticos como Yungay, la

laguna LLanganuco, Chavín de Huántar, el Nevado de

Pastoruri, entre otros, fue una de las experiencias más

agradables que jamás olvidaré.

El día siguiente de la excursión, fue mi bautizo y días después mi primera

comunión.

A fin de año, llegó la clausura del año escolar y por ende nos tocaba

despedirnos de nuestra escuela, muchos estábamos con un poco de temor

pues desde de ese día en adelante nos tacaba vivir otra etapa de nuestras

vidas, e incluso mis padres y yo nos empezamos a preocupar por mi vida

futura, es así que empezaron a mandarme para prepararme en una

academia.

El primer año de estudios en la Institución Educativa “Gran Guzmango Cápac” de la ciudad de

Chilete, uno de los más tristes que me tocó vivir, mi abuelito el preferido de todos, el que siempre

me consentía, el que me hacía reír cuando estaba triste, el que me contaba lindas historias, el que

me cantaba al oído para quedarme dormida; falleció, cuando recibí aquella noticia sentí que el

mundo se rompía en mil pedazos, él había sido como un padre para mí y al saber que no iba a

estar más a mi lado me destrozó en lo más profundo de mi alma; siempre lo recuerdo ya que fue

una de las personas más importantes en mi vida.

Pasado tres meses del fallecimiento de mi abuelo, realicé la confirmación, durante mi preparación

aprendí muchas cosas que me ayudaron a ser mejor persona.

La etapa de la adolescencia es la más hermosa de todas,

conforme pasaba los años iba adquiriendo nuevos

conocimientos, y la vez viviendo muchas experiencias a lado

de mis compañeros a quien los considero como mis

hermanos; lamentablemente en un abrir y cerrar de ojos

estaba ya cursando mi quinto año de educación secundaria,

mas aún parecía que el tiempo pasaba cada vez más rápido,

durante este periodo nos propusimos como meta de viaje de excursión, ir al Cuzco, para cuál

tuvimos que trabajar mucho, recuerdo que salíamos casi todas las tardes a vender picarones,

papas rellenas, anticuchos; todo esto valió la pena pues se recaudó los fondos necesarios para

cumplir nuestras metas propuestas desde inicios de año.

Llegó el día, del tan ansiado viaje, todos estábamos emocionados,

subiendo el equipaje para partir lo más pronto posible rumbo a la

ciudad del Cuzco, nuestros padres nos deseaban muchos éxitos y

bendiciones, en el transcurrir de la excursión conocimos lugares

como Chincha, Pisco, Ica; hasta que por fin pudimos divisar

nuestra meta, Cuzco, luego de esto tocó recorrer todas sus

calles, no puedo negar que al recorrerla me llenaba de gran emoción, sus lugares turísticos son

impresionantes entre ellos tenemos Pisaq, Ollantaytambo,

Sacsayhuamán, el templo del Koricancha, y sobre todo el

imponente Machu Picchu, cuando estuve frente a él, sentí

mucho orgullo de ser peruana, recuerdo que grité a viva voz

¡Qué viva el Perú!...

Siguiendo con nuestra ruta turística, visitamos Puno, conociendo la

Isla de los Uros, seguidamente llegamos a Arequipa, “la ciudad

blanca”, uno de los lugares más

bellos que tiene el PERÚ; durante

este viaje no faltaron las

ocurrencias y bromas de los

compañeros; lamentablemente

todo tiene su final, llegó la hora de retornar a nuestro querido

Chilete, esto quedará grabado por siempre como uno de los más

bellos recuerdos de mi vida.

La clausura del año

escolar 2011 llegó, ese día

fue el más feliz de mi vida,

ya que como recompensa

de todo el esfuerzo

realizado durante mis

cinco años de educación

secundaria obtuve el

diploma de premio de

excelencia, pero también me llené de tristeza, pues la tripulación de

nuestro barco se separa, cada quien toma su camino siguiendo el

rumbo de su vida para alcanzar sus metas propuestas. Recuerdo

que al finalizar toda la actividad todos los compañeros nos

escribimos recuerdos en las camisas e incluso empezó a llover

animándonos a mojarnos con la lluvia.

La última reunión donde todos estuvimos presentes fue nuestra fiesta

de promoción, la cual lleva por nombre “Arturo Plasencia Castillo”,

recuerdo que, en un inicio, todos estábamos alegres disfrutando de

nuestra última fiesta juntos, hasta que empezamos a recordar todos

los momentos durante los cinco años, nos invadió la melancolía, y lágrimas

se derramaron por nuestros rostros incluyendo el de nuestras madres

quienes nos deseaban muchos éxitos en nuestro porvenir, dándonos fuerzas

para seguir a adelante y no rendirse jamás, al final todos nos despedimos y

nos marchamos cada quien por su propio camino rumbo a conseguir el éxito.

Sin tiempo que perder empecé a prepararme para alcanzar una de mis metas, la cuál era ingresar

a la Universidad Nacional de Cajamarca, cuyo esfuerzo valió la pena; después de rendir el

examen, a las 9:00pm estuve escuchando los resultados por la radio junto con mi madre y mi

hermana que habían venido a darme su apoyo, cuando anunciaron la lista de ingresantes a la

carrera de economía, sentí un poco de nervios, un frío sacudió todo mi cuerpo, pero se me paso al

escuchar mi nombre en esa lista, una alegría inmensa invadió mi cuerpo y lágrimas de felicidad se

deslizaron por mi rostro y el de mi madre, ambas nos sentimos muy contentas y orgullosas por el

resultado de mis esfuerzos, es así que me encuentro formando parte de ésta gloriosa universidad,

donde estoy segura saldré siendo una profesional competente y llena de éxito ya que esa es otra

de mis metas que tengo que cumplir.

Ha pasado ya el tiempo y prácticamente estamos a medio ciclo, en todo este tiempo estoy

aprendiendo conceptos nuevos y innovadores, he conocido a muchas personas y participado en

actividades de integración que han sido muy valiosas, un ejemplo de ellas son las ponencias de

temas en general, especialmente es de ¡CONGA NO VA!

Pregón del Cachimbo Elección de la Srta. Cachimbo 2012