JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

120
DEPORTE, IDEOLOGÍA Y HEGEMONÍA De la sociedad de control a la biosociedad JULIAN ESPINOSA ORTIZ PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES MAESTRIA EN ESTUDIOS POLÍTICOS BOGOTÁ 2010

Transcript of JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

Page 1: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

DEPORTE, IDEOLOGÍA Y HEGEMONÍA

De la sociedad de control a la biosociedad

JULIAN ESPINOSA ORTIZ

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES

INTERNACIONALES

MAESTRIA EN ESTUDIOS POLÍTICOS

BOGOTÁ

2010

Page 2: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

DEPORTE, IDEOLOGÍA Y HEGEMONÍA

De la sociedad de control a la biosociedad

JULIAN ESPINOSA ORTIZ

Trabajo de grado para optar al título de Magíster en Estudios Políticos

Dirigido por:

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB

Doctor en Derecho, Estudios Doctorales en Ciencia Política

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES

INTERNACIONALES

MAESTRIA EN ESTUDIOS POLÍTICOS

BOGOTÁ

2010

Page 3: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

I

CONTENIDOS

Pag

1. INTRODUCCIÓN ................................................................................ 3

2. IDEOLOGÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS ....................................... 5

2.1 LA IDEOLOGÍA ................................................................................... 5

2.1.1 Ideología e ideologías. ...................................................................... 11

2.1.2 La representación imaginaria en la ideología .................................... 13

2.1.3 El debate ideológico: Estructuralismo y

posestructuralismo ............................................................................ 15

2.2 APARATOS IDEOLÓGICOS Y VIOLENCIA

SIMBÓLICA....................................................................................... 23

2.3 EL DEPORTE COMO APARATO

IDEOLÓGICO DEL ESTADO ............................................................ 27

3. HEGEMONÍA SOCIAL Y APARATOS

IDEOLÓGICOS ................................................................................. 30

3.1 HEGEMONÍA Y HEGEMONÍA SOCIAL ............................................ 30

3.2 LOS APARATOS IDEOLÓGICOS COMO

FORMADORES DE SUJETOS

HEGEMÓNICOS ............................................................................... 42

3.3 EL SUJETO DEPORTISTA COMO

FORJADOR DE HEGEMONÍA EN LA

SOCIEDAD CIVIL.............................................................................. 44

3.4 DEPORTE Y HEGEMONÍA SOCIAL EN EL

SIGLO XXI ........................................................................................ 47

Page 4: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

II

4. DEPORTE COMO IDEOLOGÍA Y PRAXIS

CORPORAL ...................................................................................... 55

4.1 DE LA REPRESENTACIÓN IMAGINARIA A

LA PRÁCTICA CORPORAL .............................................................. 55

4.2 EL DEPORTE COMO PRÁCTICA DE LA

REPRESENTACIÓN IDEOLÓGICA .................................................. 57

4.3 EL DEPORTISTA COMO SUJETO

IDEOLÓGICO Y EL DISCURSO BIO-

POLÍTICO ......................................................................................... 62

5. EL DEPORTE GLOBAL. DE LA SOCIEDAD

DISCIPLINARIA Y DE CONTROL A LA

BIOSOCIEDAD DE LA MULTITUD ................................................... 69

5.1 SOCIEDAD POSMODERNA, DISCIPLINA

Y CONTROL ..................................................................................... 69

5.2 DEPORTE COMO DISPOSITIVO

DISCIPLINARIO Y DE CONTROL .................................................... 80

5.3 EL DEPORTE COMO ENTE DOMINADOR

DE LOS CUERPOS Y DE LAS MENTES Y

LA BIOSOCIEDAD ALTERNATIVA ................................................... 96

5.4 DEPORTE Y MASAS, DEL CONTROL DEL

CUERPO INDIVIDUAL AL CONTROL DE

LAS ACCIONES DE LAS MASAS Y LA

EMERGENCIA DE LA MULTITUD .................................................. 100

6. CONCLUSIONES............................................................................ 106

BIBLIOGRAFIA .......................................................................................... 116

Page 5: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

3

1. INTRODUCCIÓN

El deporte tradicionalmente se ha visto desde un punto de vista meramente

positivo; es decir, como medio de exaltación de las potencialidades del ser

humano, como medio de formación de hábitos de vida saludables, como

buen aprovechamiento del tiempo libre, etc.

En este trabajo pretendo demostrar que lejos de todos los ideales que se

promulgan acerca del deporte, este ha sido y es utilizado como medio de

ideologización y hegemonización de la sociedad civil. Además, bajo esta

posición teórica, se entiende en el deporte un medio de coartación de

libertades y de mistificación de las relaciones estatales, en tanto que ha sido

utilizado como medio de dominación y control.

Para llegar a esto, el deporte será asumido bajo la lógica de la ideología, es

decir como un mecanismo de ideologización, que desde la estructura misma

de los aparatos ideológicos del estado se forma.

Esta posición, hará ver al deporte como forma ideológica, evidenciada esta

en sus prácticas deportivas, entendiendo que la ideología se ve fielmente

representada en dichas prácticas corporales.

Esta ideología será implantada en el sujeto deportista con el objeto de

hacerlo un sujeto hegemónico. Es decir que a través del deportista y del

deporte como hecho de masas se trasmitirá una suerte de hegemonía social.

Esto evidencia que el deporte será utilizado como mecanismo para lograr el

“statu quo” en el interior de la sociedad contemporánea.

Page 6: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

4

En la sociedad postmoderna, el deporte será utilizado, según se evidencia al

interior de este documento, como un dispositivo disciplinario, que propende

por el control del cuerpo de los sujetos y por el control de las masas.

Para ello, el deporte será caracterizado como dispositivo disciplinario y de

control, tendiente a la dominación de los cuerpos y de las mentes, en el

contexto de la sociedad biopolítica.

En este contexto de crisis, donde la aparente solución a esto es el

agotamiento del deporte en los albores del rendimiento deportivo, surge el

concepto alternativo de biosociedad y de multitud, que darán cimiento a lo

que el deporte puede lograr, desde el punto de vista de la emancipación del

sujeto y las multitudes.

Page 7: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

5

2. IDEOLOGÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS

2.1 LA IDEOLOGÍA

La definición de ideología ha estado atravesada por distintos momentos

históricos que han condicionado su significación y, por lo tanto, su

trascendencia dentro del espectro político.

Tomando en consideración las reflexiones de Althusser, en un famoso

ensayo de comienzos de los años setenta, él planteó lo siguiente:

“Se sabe que la expresión “ideología” fue forjada por Cabanis,

Destutt de Tracy y sus amigos, que le asignaban por objeto la

teoría genética de las ideas. Cuando 50 años más tarde Marx

retomó el término, le dio desde sus obras de juventud un sentido

completamente diferente. La ideología, es entonces el sistema de

Page 8: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

6

ideas, de las representaciones que dominan el espíritu de un

hombre o de un grupo social”1.

Como se percibe en la explicación hecha por Althusser sobre la definición

dada por Marx, la ideología marxista se basa en la estructura de las ideas

vistas como “representaciones” que dominan el espíritu. Si miramos al

hombre desde un punto de vista dual (cuerpo-espíritu), la corporalidad hace

referencia a lo terreno, en tanto que existe en el mundo de lo tangible; cosa

contraria es el caso del espíritu, que coexiste con el cuerpo, pero que habita

en el terreno de lo etéreo.

Esto quiere decir, siguiendo el hilo Althusseriano, que si Marx ve el terreno

de la ideología (ideas) como representaciones que dominan el espíritu, él

concibe la ideología desde un punto de vista intangible; en otras palabras

desde algo ilusorio que no está en terreno de la realidad: “En la ideología

alemana esta fórmula aparece en un contexto claramente positivista. La

ideología allí es concebida como pura ilusión, puro sueño, es decir, como

nada. Toda su realidad está fuera de sí misma. La ideología es entonces

pensada como una construcción imaginaria”2.

La ideología sería, entonces, para Marx “un conjunto imaginario, un puro

sueño, vacío y vano, constituido por restos diurnos de la única realidad plena

y positiva, la de la historia concreta de los individuos concretos, materiales,

que producen materialmente su existencia”3.

1 ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado. ED Pepe. Medellín,

Colombia. 1970. Págs. 49-50 2 Ibíd. Pág. 51

3 Ibíd. Pág. 52

Page 9: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

7

Marx concebía la ideología como un conjunto de “ideas” o doctrinas

destinadas a “convencer” a los sujetos de la necesidad de las relaciones de

dominación, dentro del marco de la “libertad”, de la necesidad del

intercambio de mercancías y de la necesidad de existencia de los medios de

producción.

Estas ideas por supuesto las amparaba el Estado como ente rector en lo

político de las mismas, y obraba como garante de la supervivencia de los

medios de producción en el marco de las relaciones impuestas por el capital.

Ahora, la forma en que Marx introdujo una crítica a la ideología es, - según lo

entiende Zizek a partir de la interpretación Lacaniana -, a través de la

creación del “síntoma” como fisura existente en la ideología:

“El “síntoma” es, hablando estrictamente, un elemento particular que

subvierte su propio fundamento universal, una especie que subvierte su

propio género. En este sentido podemos decir que el procedimiento marxiano

general de “crítica de la ideología” es ya “sintomático”: consiste en detectar

un punto de ruptura heterogéneo a un campo ideológico determinado y al

mismo tiempo necesario para que ese campo logre su clausura, su forma

acabada.”4

Al respecto de lo dicho, un posible ejemplo del síntoma en la reflexión crítica

de lo social practicada por Marx podría verse en la promulgación ideológica

que se hace a lo largo de un siglo de existencia de los juegos olímpicos

modernos. Según la carta olímpica en su principio fundamental número dos

(2) se promulga lo siguiente: “El objetivo del Olimpismo es poner siempre el

4 ZIZEK, Slavoj. IDEOLOGÍA- ¿Cómo inventó Marx el síntoma? ED. Fondo de cultura

económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 339

Page 10: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

8

deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer

el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el

mantenimiento de la dignidad humana.”5

En teoría, se asume que si bien el olimpismo moderno tiene como objeto el

desarrollo armónico del hombre (como universal olímpico); en el caso en que

un deportista se dedicara exclusivamente a la práctica deportiva, tendría un

alto desarrollo deportivo, pero descuidaría el resto de elementos que

condicionan un desarrollo armónico del hombre (desarrollo en los diferentes

agentes relevantes de la condición humana como factores intelectuales,

morales, económicos, etc.). Esto haría que no existiera un desarrollo

armónico humano y por lo tanto se subvertiría la universalidad olímpica que

promulga que a través del deporte se lograría el desarrollo armónico del

hombre. El síntoma, según se desprende de lo ya definido, se ubica

entonces en la supuesta universalidad olímpica del “desarrollo armónico del

hombre”, que se rompe cuando un deportista en la búsqueda de la

perfección deportiva se dedica exclusivamente a su práctica atlética,

descuidando otros factores condicionantes del desarrollo armónico del

hombre, causando de esta manera que no exista tal desarrollo armónico y

que por lo tanto se destruya la estructura misma del universal olímpico que

busca el desarrollo armónico del hombre.

A partir de la conceptualización dada por Marx acerca de la ideología,

Althusser retoma ciertos elementos de esta y comienza a estructurar su

propio concepto sobre ideología. Althusser revierte la formula marxista que

reza que la ideología reside en el ámbito de lo inmaterial y lo traslada al

5 Carta Olímpica. Principio fundamental No. 2. Consultado en

http://www.olimpicocrc.org/Carta_olimpica2004.pdf el día 12 de noviembre de 2009, a las 12: 40 pm

Page 11: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

9

escenario de lo material, entonces la tesis central de Althusser reside en la

ideología desde el punto de vista materialista.

Él entiende que la ideología reside “bajo la forma imaginaria de la ideología”,

en otras palabras, que la ideología representa la relación que los individuos

tienen imaginariamente, con sus condiciones reales de existencia. Para

hacer la transpolación desde el plano de lo “imaginario” hacia lo material,

Althusser retoma el concepto del aparato ideológico, en el cual residen las

“prácticas” ideológicas. Con ello él pretende decir que todo lo imaginario y

todo lo etéreo se pasa al mundo de lo material investido en las prácticas de

los aparatos ideológicos del Estado. Esta culminación se da por la vía de los

hechos, siendo estos la materialización de las ideas que los aparatos han

implantado en los individuos.

Dicho esto, Althusser reconoce que la ideología ha sido implantada en los

individuos mediante aparatos ideológicos, y que por lo tanto, estos individuos

actúan en concordancia con dichas creencias que su “consciencia ha

aceptado: “La representación ideológica de la ideología está forzada a

reconocer por si misma que todo sujeto dotado de una consciencia, y que

crea en las ideas que su consciencia le inspira y acepta libremente, debe

obrar según sus ideas, debe por lo tanto inscribir en los actos de su práctica

material sus propias ideas de sujeto libre. Si no lo hace, eso no está bien”6.

Es entonces para Althusser la ideología una representación imaginaria que

se materializa por medio de las acciones que los individuos ejecutan, siendo

sujetos de sus propias ideas, las cuales anteriormente han sido implantadas

por los aparatos ideológicos. Esto quiere decir que la materialización de la

ideología se hace posible gracias a la creación de la consciencia, producto

6 ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado. ED. Pepe. Medellín,

Colombia. 1970. Pág. 61

Page 12: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

10

del “obrar según las ideas”, que hace que para la consciencia del individuo

se esté obrando dentro del parámetro del bien o mal.

Siguiendo una línea ordenada dentro de la conceptualización de la ideología,

nos encontramos con Slavoj Zizek. La clave de este planteamiento reside en

que él busca evidenciar como la ideología estructura la realidad social,

siendo esta estructuración en el campo del hacer, en otras palabras en el

terreno de la praxis; no en el saber, como promulgaban las teorías clásicas

de la ideología.

A partir de comprender la ideología desde el campo de la práctica, Zizek la

conceptualiza de la siguiente manera: “La ideología no es una ilusión tipo

sueño que construimos para huir de la insoportable realidad; es una

dimensión básica, es una construcción de la fantasía que funge de soporte a

nuestra “realidad”: una “ilusión” que estructura nuestras relaciones sociales

efectivas, reales y por ello encubre un núcleo insoportable, real, imposible

(conceptualizado por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe como “antagonismo”:

una división social traumática que no se puede simbolizar).”7

De modo más concluyente, nos señala el autor esloveno: “La función de la

ideología no es ofrecernos un punto de fuga de nuestra realidad, sino

ofrecernos la realidad social misma como una huida de algún núcleo

traumático, real.”

Entonces, para Zizek la ideología es una construcción de nuestra

imaginación, que forja y edifica nuestra realidad; y que como tal construye las

relaciones sociales entre los sujetos, ocultando las divisiones sociales.

Luego de exponer las diferentes y más relevantes conceptualizaciones

existentes acerca de la ideología, desde una perspectiva crítica,

7 ZIZEK, Slavoj. El sublime objeto de la ideología. ED. Siglo XXI editores. Argentina. 2001.

Pág. 76.

Page 13: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

11

mostraremos ahora la génesis de la ideología en general, en tanto que su

principal referente son las ideologías particulares, y, por lo tanto, aquí se

trata de introducir en lo teórico la necesaria diferenciación de unas y otras.

2.1.1 Ideología e ideologías.

Si desde Althusser se concibe que “la ideología tiene una existencia

material”, esta existencia esta mediada por la puesta en escena de las

representaciones mentales en hechos.

Para lograr que esta materialización se de, la ideología necesita elementos

que la evidencien. Estos elementos se ven en la forma de aparatos

ideológicos y son trasmisores de una determinada ideología: “Cuando nos

referimos a los aparatos ideológicos del estado y a sus prácticas, hemos

dicho que todos ellos son la realización de una ideología (ya que la unidad de

esas diferentes ideologías particulares – religiosa, moral, jurídica, política,

estética, etc.- está asegurada por su subordinación a la ideología

dominante). Retomamos esta tesis: en un aparato y su práctica, o sus

prácticas, existe siempre una ideología. Tal existencia es material”8.

Como se evidencia, la ideología siempre se ve apoyada por ciertas

ideologías, que se materializan en la forma de aparatos ideológicos del

estado.

8 ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado; en “Ideología”,

compilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Págs. 141-142

Page 14: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

12

Cada una de estas ideologías, representada en los aparatos ideológicos del

estado, muestra un tipo de representación del mundo, propia de la visión de

este que proporcione cada uno de estos aparatos ideológicos. Por lo tanto el

comportamiento del sujeto que está inmerso en la ideología de ese aparato

ideológico es concordante con lo que promulga dicho aparato ideológico, de

manera natural y autónoma:

“Un individuo cree en Dios, o en el deber, o en la justicia, etc. Tal creencia

depende (para todo el mundo, o sea, para todos los que vive en una

representación ideológica de la ideología, que reduce la ideología a ideas

dotadas por definición de existencia espiritual) de las ideas de dicho

individuo, por lo tanto, de él mismo en tanto sujeto poseedor de una

conciencia en la cual están contenidas las ideas de su creencia. A través de

esto, es decir, mediante el dispositivo conceptual perfectamente ideológico

así puesto (el sujeto dotado de una conciencia en la que forma o reconoce

libremente las ideas en que cree), el comportamiento (material) de dicho

sujeto deriva de él naturalmente”9.

Es evidente que las acciones que los sujetos toman en concordancia con el

aparato ideológico en el que están inmersos, obedecen en primera instancia

a la ideología preponderante en ese aparato ideológico (religiosa, militar,

deportiva, etc.). Estas acciones son tomadas voluntariamente por el sujeto,

ya que cree en las ideas que promulga el aparato ideológico y por lo tanto las

acepta con absoluta libertad.

9 Ibíd Pág. 142

Page 15: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

13

La ideología del aparato ideológico obedece a la ideología preponderante en

la cual está inmerso. De esta manera si la ideología preponderante es la

“ideología de derecha”, el aparato ideológico del estado militar (por ejemplo)

responderá a la ideología preponderante, y por lo tanto cada una de sus

prácticas será en concordancia con esta ideología.

Ahora bien, visto desde el punto de vista del sujeto, las acciones que tome

correspondientes con su aparato ideológico, estarán obedeciendo por lógica

a la ideología que este aparato ideológico promulga. Si esto es así, el sujeto

inserto en el aparato ideológico es vocero de la ideología preponderante a

ese aparato ideológico.

Claramente, la diferencia existente entre ideología e ideologías reside en que

una abarca a la otra; en otras palabras las ideologías (religiosa, militar, etc.)

se debe a la ideología y actúa en concordancia con esta.

2.1.2 La representación imaginaria en la ideología

Para Marx, la ideología era una representación que no trascendía el mundo

de lo imaginario, de lo etéreo, por lo tanto, en la postura marxista de la

ideología el sujeto no llevaba su ideología al terreno de la práctica.

Zizek en cambio, a propósito de lo dicho y sostenido por Marx en la Ideología

Alemana, concibe algo completamente diferente: “La ideología no es

simplemente una “falsa consciencia”, una representación ilusoria de la

Page 16: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

14

realidad, es más bien esta realidad a la que ya se ha de concebir como

“ideológica”- “ideológica” es una realidad social cuya existencia implica el no-

conocimiento de sus participantes en lo que refiere a su esencia-,”10Renglón

seguido, Zizek nos puntualiza: “la efectividad social, cuya misma

reproducción implica que los individuos “no sepan lo que están haciendo”.

“Ideológica” no es la “falsa consciencia” de un ser (social) sino este ser en la

medida en que está soportado por la falsa “consciencia””.11

Como se evidencia en el anterior párrafo, Zizek concibe la representación

imaginaria en la ideología como el soporte mismo de la ideología. Esa “falsa

consciencia” de la que habla Zizek es una representación imaginaria de lo

real, y es esta representación imaginaria la que se lleva a la práctica, sin que

los sujetos entiendan el “trasfondo” de lo que están haciendo.

A través de la representación imaginaria se entiende la ideología, puesto que

no es esta representación la que se considera ideológica, sino el sujeto

provisto de una conciencia, por supuesto ideológica. Dicha conciencia está

soportada en la representación imaginaria que el sujeto tiene; en otras

palabras, el sujeto es ideológico debido a que la “falsa consciencia” soporta

su realidad y por lo tanto su hacer.

Althusser, si bien no concibe un concepto exacto como “representación

imaginaria”, sí entiende la ideología como una conjugación de la relación

imaginaria del sujeto con sus condiciones reales de existencia. Esto para

10 ZIZEK, Slavoj. IDEOLOGÍA- ¿Cómo inventó Marx el síntoma? ED. Fondo de cultura

económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 339 11

Ídem., p. 339.

Page 17: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

15

decir que cada representación ideológica que el sujeto tiene se lleva a lo

material a través de los actos que dicho sujeto ejecuta en concordancia con

su creencia ideológica.

La representación imaginaria en la ideología es entonces concebida, en lo

fundamental, según lo replantea el discurso de Slavoj Zizek, como soporte de

la realidad y como representación ideológica que condiciona la ejecución de

los actos del sujeto.

2.1.3 El debate ideológico: Estructuralismo y posestructuralismo

El estructuralismo surge como una corriente de construcción de conocimiento

que principalmente se opone al híper historicismo. Al respecto de esto, la

respuesta surgida a partir del Etnólogo Claude Lévi-Strauss es la de

anteponer la tarea de la etnología como ciencia estructurante del

comportamiento humano y de esta manera construir conocimiento a partir de

reconocer que si bien la tarea histórica es importante, no es la única manera

de estructurar los saberes sociales.

Lévi-Strauss en su obra “Pensamiento Salvaje” pretende la estructuración de

una ciencia de lo concreto, es decir de lo singular, de lo que existe en la

realidad cotidiana. El problema en Lévi-Strauss es entonces saber si es

posible hacer una ciencia de lo concreto, partiendo del precepto de que la

ciencia estudia lo universal.

Page 18: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

16

Para hacer una ciencia de lo concreto, Lévi-Strauss se basa en las

estructuras como ente concreto de lo universal, en otras palabras lo universal

reside en la existencia de las estructuras.

Estas estructuras tienen un ordenamiento lógico en el pensamiento humano

y comienzan por la necesidad de clasificación. Al respecto de esto, Lévi.-

Strauss en una investigación hecha de los indígenas Hanuóo de Filipinas

escribe lo siguiente: “Los hanuóo clasifican las formas locales de la fauna

aviar en 75 categorías… distinguen cerca de doce clases de serpientes…

sesenta clases de peces… más de una docena de crustáceos de mar y de

agua dulce y un número igual de clases de arañas y de miriápodos… los

miles de formas de insectos se agrupan en 108 categorías que tienen

nombre, trece de las cuales corresponden a las hormigas y las termitas…

identifican más de sesenta clases de moluscos marinos, y más de

veinticinco moluscos terrestres y de agua dulce… cuatro clases de

sanguijuelas chupadoras de sangre…: en total, llevan un censo de 461

clases zoológicas (id., pp. 67-70).”12 Estas notas evidencias que Lévi Strauss

considera en la clasificación que los hanuóo un tipo de conocimiento; pues

desde la clasificación se llega a la estructuración, en la medida en que se

estructuran las categorías y se llega de esta forma a una forma de

conocimiento.

Lévi-Strauss entiende que a nivel universal tiene que existir una suerte de

“orden” que de cuenta de los aspectos universales a partir de lo concreto. Es

entonces la clasificación ese “orden” que se le puede dar a los conocimientos

12 LÉVI-STRAUSS, Claude. El pensamiento salvaje. ED. Fondo de cultura económica.

México. 1964. Pág. 15

Page 19: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

17

que se den dentro del marco de la construcción de conocimiento. Al respecto

de esto, el ejemplo que da acerca de la lingüística es muy ilustrativo: “Para

describir las partes constitutivas y las propiedades de los vegetales, los

hanuóo tienen más de 150 términos, que connotan las categorías en función

de las cuales identifican las plantas “y discuten entre ellos acerca de

centenares de caracteres que las distinguen, y a menudo corresponden a

propiedades significativas, tanto medicinales como alimenticias””.13 En este

ejemplo, Lévi-Strauss muestra como el llamado “pensamiento salvaje” tiene

altas connotaciones científicas, pues hace uso de extensas clasificaciones

que ordenan y categorizan un tipo específico de conocimiento (en este caso

la botánica), formando de esta manera una “estructura”.

En aras de la defensa que Lévi-Strauss hace de lo concreto y de cómo la

estructura (desde el punto de vista de lo concreto) forja pensamiento

científico, realiza un símil entre el pensamiento científico y el pensamiento

mítico; que expresa lo siguiente: “El pensamiento mágico no es un

comienzo, un esbozo, una iniciación, la parte de un todo que todavía no se

ha realizado; forma un sistema bien articulado, independiente, en relación

con esto, de ese otro sistema que constituirá la ciencia, salvo la analogía

formal que las emparienta y que hace del primero una suerte de expresión

metafórica de la segunda. Por tanto en vez de oponer magia y ciencia, sería

mejor colocarlas paralelamente, como dos modos de conocimiento,

desiguales en cuanto a los resultados teóricos y prácticos, (pues, desde este

punto de vista, es verdad que la ciencia tiene más éxito que la magia,

aunque la magia prefigure a la ciencia en el sentido en que también ella

acierta algunas veces), pero no por la clase de operaciones mentales que

ambas suponen, y que difieren menos en cuanto a la naturaleza que en

13 Ibíd. Pág. 22

Page 20: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

18

función de las clases de fenómenos a las que se aplican.”14 Como se denota

en el ejemplo aportado por Strauss acerca del pensamiento científico y el

pensamiento mítico, ambas formas construyen diferentes maneras de

conocimiento, pero ambas dependen de una estructura para su

supervivencia. Entonces si el pensamiento mítico y el pensamiento científico

se deben a una estructura organizada, ambas formas de pensamiento

penden de la estructura para la conservación de su conocimiento.

Toda la obra de Lévi-Strauss (pensamiento salvaje) promulga por que el

conocimiento científico esta dado por la formación de estructuras. Todo y

todos se deben a la estructura y cada parte del todo está formado por una

estructura.

En concordancia con el pensamiento de Strauss surge la obra de Althusser,

analizando desde la escuela estructuralista el tema de la ideología. Althusser

retoma del psicoanálisis el inconsciente como una forma no material de

representación de las ideas y los deseos de los sujetos. A partir del

inconsciente, se manifiesta la ideología (tal como lo había dicho

anteriormente, desde Althusser la ideología es la representación material de

las ideas) y la ideología se manifiesta en las ideologías, que desde la postura

Althusseriana se evidencia en cada uno de los aparatos ideológicos del

estado.

Althusser, al concebir la estructura de los aparatos ideológicos del estado, lo

hace a partir de una concepción de “orden” existente en la sociedad. Ese

orden lo toma desde la conceptualización marxista de la estructura y la

infraestructura: “Hemos dicho (y esta tesis solo repetía celebres

14 LÉVI-STRAUSS, Claude. El pensamiento salvaje. ED. Fondo de cultura económica.

México. 1964. Pág. 30

Page 21: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

19

proposiciones del materialismo histórico) que según Marx la estructura de

toda sociedad está constituida por “niveles” o “instancias” articuladas por una

determinación específica: la infraestructura o base económica (“unidad” de

fuerzas productivas y relaciones de producción), y la superestructura, que

comprende dos “niveles” o “instancias”: la jurídico-política (el derecho y el

estado) y la ideológica (las distintas ideologías, religiosa, moral, jurídica,

política, etc.)”15

Como se denota en lo dicho por Althusser, la infraestructura es el

determinante del conjunto de las estructuras, lo que quiere decir que si bien

la infraestructura y la superestructura se articulan en la sociedad (estructura

de la sociedad) la infraestructura sobre determina las demás estructuras.

Esto se puede ver finalmente desde la lucha de clases. En otras palabras,

desde la concepción Althusseriana la sobre determinación que puede hacer

la infraestructura sobre las estructuras está referida a la lucha de clases. Esto

significa que los sujetos no son portadores de las estructuras, sino que están

en la capacidad de romper estas estructuras y hacer nuevas estructuras para

la conformación de una sociedad gobernada por las clases populares.

Renglón seguido de lo anterior, se debe inferir la profunda influencia que tuvo

Lévi-Strauss en el pensamiento de Althusser, debido principalmente a que la

materialización de la ideología que desde Althusser se propone se debe a

una estructura que igualmente obedece a otra estructura. Este exceso de

“estructuras” hace ver a Althusser como un estructuralista, proveniente de la

escuela de Lévi-Strauss.

15 ALTHUSSER, Louis. “Ideología y aparatos ideológicos del estado” en IDEOLOGÍA, un

mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 120

Page 22: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

20

Con el objeto de ir más allá del pensamiento estructuralista de Althusser,

surge Slavoj Zizek asumiendo la ideología y el pensamiento ideológico más

allá de las estructuras, pero sin negar la existencia e importancia de las

mismas. El pensamiento posestructuralista promulga ir más allá de la

estructura, en otras palabras si en el estructuralismo “todo” es estructura, en

el posestructuralismo no se niega la importancia y existencia de la estructura,

pero se va más allá de la estructura.

Si retomamos algunas explicaciones hechas acerca del pensamiento de

Zizek con respecto a la ideología nos encontraremos que para este autor

Sloveno la ideología forma la realidad social misma. Si la ideología es

formadora de la realidad social, entonces esta realidad está determinada en

última instancia por las construcciones mentales que haga el sujeto.

Si la realidad está determinada por las construcciones mentales, esta

realidad esta entonces asociada con el inconsciente del sujeto; esto quiere

decir que la construcción que el sujeto hace de sí mismo, está determinada

en tanto que el sujeto social es elaborado a partir de la identificación de ese

sujeto con otros sujetos. Para explicar esto de una manera más concreta

podría analizarse el “estadio del espejo”, explotado teóricamente por Jacques

Lacan.

Lacan define el estadio del espejo de la siguiente manera: “Basta para ello

comprender el estadio del espejo como una identificación en el sentido pleno

que el análisis da al término: a saber, la trasformación producida en el sujeto

Page 23: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

21

cuando asume una imagen, cuya predestinación a este efecto de fase está

suficientemente indicada por el uso, en la teoría, del término antiguo

imago”16. Como se denota en la definición de Lacan, el estadio del espejo es

la trasformación que se da en el sujeto cuando asume una imagen externa a

él. Esta trasformación se da en la medida en que el sujeto pasa de

entenderse como “yo” a entenderse bajo la realidad de otros sujetos; en otras

palabras el sujeto es sujeto en la medida en que tiene “semejantes”: “No por

eso deja de reconocer que la maduración de la gónada en la paloma tiene

por condición necesaria la vista de un congénere, sin que importe su sexo, y

tan suficiente es que su efecto se obtiene solamente al alcance del individuo,

el campo de reflexión de un espejo. De igual manera, el paso, en la estirpe,

del grillo peregrino de la forma solitaria a la forma gregaria se obtiene

exponiendo al individuo, en cierto estadio, a la acción exclusivamente visual,

de una imagen similar, con tal de que esté animada de movimientos de un

estilo suficientemente cercano al de los dos que son propios de su

especie”17.

Es entonces la función del estadio del espejo la de despertar al sujeto de la

realidad del yo y convertirlo en un sujeto social: “La función del estadio del

espejo se nos revela entonces como un caso particular de la función de la

imago, que es establecer una función del organismo con su realidad; o, como

se ha dicho, del Innenwelt con el Umwelt.” Esta explicación lacaniana

muestra como el estadio del espejo sirve como llevador del organismo a la

16 LACAN, JACQUES. “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal

como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”, en IDEOLOGÍA, un mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 108 17

LACAN, JACQUES. “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”, en IDEOLOGÍA, un mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 109.

Page 24: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

22

realidad externa del mismo; las palabras del Alemán Innenwel y umwelt, que

traducen interior (innenwelt) y medio ambiente (umwelt), muestran como el

estadio del espejo lleva al sujeto del interior al exterior, en otras palabras

como el sujeto pasa de enfrentarse con su interioridad a la realidad social

que como sujeto tiene.

Volvamos con Zizek. Si para Zizek la ideología es una construcción de

nuestra imaginación, que forja y edifica nuestra realidad; y que como tal

construye las relaciones sociales entre los sujetos, ocultando las divisiones

sociales; entonces podríamos aseverar (teniendo en cuenta que la

construcción del sujeto social se hace en la medida en que ese sujeto se

identifica con otros sujetos; y que ese sujeto se ha construido internamente

producto de su inconsciente), que para Zizek la ideología está por fuera de la

estructura.

Para Zizek el inconsciente refiere un no lugar, es decir el deseo no puede ser

reducido a una estructura, diferente al caso Althusseriano, donde (a partir de

la profunda influencia de Levi-strauss) la estructura lo es todo y todo forma

parte de la estructura.

El debate ideológico radica entonces en que para los estructuralistas el todo

es la estructura, caso diferente al de los posestructuralistas, que no niegan la

existencia e importancia de la estructura, pero que van más allá de la

estructura; y ese más allá es el inconsciente que el sujeto tiene a partir de la

formación del yo. Entonces, si bien Althusser, desde una postura

eminentemente estructuralista concibe que los aparatos ideológicos del

estado sean formadores de ideología, Zizek entiende que la ideología

Page 25: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

23

construye la realidad social misma y que esta ideología está formada a partir

del inconsciente, que no puede ser reducido a una estructura. El debate

radica entonces entre el sujeto y la estructura.

2.2 APARATOS IDEOLÓGICOS Y VIOLENCIA SIMBÓLICA

Hasta ahora hemos avanzado en todo lo concerniente a la ideología,

abordado desde diferentes posiciones y viéndola desde sus diferentes

matices. Ahora, vamos a analizar cómo surge el concepto de Aparatos

ideológicos del estado y como estos aparatos utilizan la violencia simbólica

para ejercer hegemonía.

El término Aparatos ideológicos del estado (en adelante AIE) fue introducido

por Althusser en el marco de su libro Ideología y aparatos ideológicos del

estado y lo define de la siguiente manera: “Designamos con el nombre

“aparatos ideológicos del estado” cierto número de realidades que se

presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y

especializadas.”18

Queda claro que el concepto que Althusser introduce

acerca de los AIE se refiere en términos materiales a instituciones

especializadas.

18 ALTHUSSER, Louis. “Ideología y aparatos ideológicos del estado” en IDEOLOGÍA, un

mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 125.

Page 26: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

24

Esas instituciones que Althusser refiere como AIE, en general, son

instituciones de carácter privado, quitándoles con ello ese viso estatal que

caracterizaba el aparato de estado (AE) marxista19: “Podemos comprobar

que mientras que mientras que el aparato (represivo) de estado (unificado)

pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los Aparatos

Ideológicos del Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del

dominio privado.”20

La reflexión hecha por Althusser incluye un posible listado de AIE, que

funcionan como instituciones aliadas del estado, desde el ámbito privado

(generalmente):

AIE religioso (el sistema de las distintas iglesias)

AIE escolar (el sistema de las distintas “Escuelas” públicas y privadas)

AIE familiar

AIE jurídico

AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos)

AIE sindical

AIE de información (prensa, radio, tv, etc.)

AIE cultural (literatura, arte, deportes, etc.)21

19 Desde la reflexión de Althusser acerca del aparato de estado (AE) marxista, dicho aparato

es conformado por el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, etc. 20

ALTHUSSER, Louis. “Ideología y aparatos ideológicos del estado” en IDEOLOGÍA, un mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 126. 21

Ibíd.

Page 27: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

25

Según la reflexión Althusseriana, el aparato de estado (AE) funciona

mediante la violencia, lo que quiere decir que en términos generales utiliza la

coerción para hacer valer su poder. Esto hace que Althusser denomine los

aparatos de estado como “Aparatos Represivos de Estado”.

Contrario a los Aparatos Represivos de Estado, los AIE, en general, no

utilizan como medio para su funcionamiento la violencia, los Aparatos

Ideológicos del Estado actúan mediante la ideología, tal como se evidencia a

continuación: “Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato

(represivo) de estado: el aparato represivo de estado “funciona mediante la

violencia”, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.”22

Si bien los AIE funcionan con la ideología (en general), ocasionalmente

utilizan medios de coerción, cuando el “convencimiento ideológico” no ha

sido suficiente para la reproducción de las relaciones de producción, que

propende el AIE a favor del estado. En el caso de necesitar la utilización de

violencia, esta violencia no es la que utilizaría el Aparato de Estado (violencia

directa), en cambio utilizaría un tipo de violencia “simbólica”: “De la misma

manera, pero a la inversa, se debe decir que, por su propia cuenta, los

Aparatos Ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología

como forma predominante, pero utilizan secundariamente, y en situaciones

límite, una represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica”23.

22 ALTHUSSER, Louis. “Ideología y aparatos ideológicos del estado” en IDEOLOGÍA, un

mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 127. 23

Ibíd.

Page 28: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

26

La violencia simbólica es un término que fue introducido por Pierre Bourdieu

(a propósito de sus disertaciones sobre la legitimación del sujeto por encima

de la estructura), de la siguiente manera: “La violencia simbólica, cuya

realización por excelencia es sin duda el derecho, es una violencia que se

ejerce, si puede decirse, en las formas, poniendo formas. Poner formas, es

dar a una acción o a un discurso la forma que es reconocida como

conveniente, legítima, aprobada, es decir una forma tal que se puede

producir públicamente, frente a todos, una voluntad o una práctica que,

presentada de otra manera, sería inaceptable (es la función del eufemismo).

La fuerza de la forma, esta vis formae, de la que hablan los antiguos, es esta

fuerza propiamente simbólica que permite a la fuerza ejercerse plenamente

al hacerse desconocer en tanto que fuerza y al hacerse reconocer, aprobar,

aceptar, por el hecho de presentarse bajo las apariencias de la universalidad

– la de la razón o de la moral-.”24

Es entonces para Bourdieu la violencia simbólica una violencia no física. Es

una forma de dominación a través de la cual los dominados aceptan su

situación de sometimiento, pues la “universalidad” de la que habla Bourdieu

hace que ese sometimiento sea legítimo por cuenta de la fuerza que los

símbolos llevan a partir de la legitimación que la “razón” o la “moral” le han

concedido: “ La violencia simbólica es esa violencia que arranca sumisiones

que ni siquiera se perciben como tales apoyándose en unas «expectativas

colectivas», en unas creencias socialmente inculcadas”25.

24 BOURDIEU, Pierre. Cosas Dichas. ED. Gedisa. Buenos Aires, Argentina. 1988. Págs. 90-

91. 25

BOURDIEU, Pierre. Razones prácticas. ED. Anagrama. Barcelona, España. 1999. Pág. 173

Page 29: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

27

Volviendo a los Aparatos Ideológicos del Estado. Estos funcionan

principalmente a través de la ideología, en otras palabras “ideologizando” los

sujetos; secundariamente utilizan la violencia simbólica como medio de

“alineación” de los sujetos que por una u otra razón “desobedecen” y no

cumplen con su función de reproducir las relaciones de producción.

Esta violencia simbólica que ejercen los AIE está dada en general por las

“leyes” o “normas” que popularmente son aceptadas y que por tanto

constituyen la “legalidad” dentro de los Aparatos Ideológicos del Estado”.

Si se observa detenidamente el listado que Althusser aporta, a propósito de

ejemplarizar cuales son los AIE, encontraremos que dentro del Aparato

Ideológico Cultural se encuentra el deporte. Pues bien, en sintonía con esta

afirmación Althusseriana, me propongo dar los elementos teóricos acerca del

deporte como aparato ideológico del estado.

2.3 EL DEPORTE COMO APARATO IDEOLÓGICO DEL ESTADO

Althusser introduce el deporte dentro de los Aparatos Ideológicos del Estado,

amparado bajo la capa del AIE cultural, pero no profundiza en las

características e importancia del deporte como AIE.

Posterior a la publicación de Althusser, Jean Marie Brohm reintroduce la

proposición del deporte como AIE en su libro “Sociología política del

deporte”, sin embargo no se introduce en la conceptualización y

Page 30: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

28

caracterización del mismo dentro del marco de los Aparatos Ideológicos del

Estado, debido, principalmente, a que el objeto de su trabajo es demostrar

que el deporte refleja “el principio de rendimiento sobre el que está

construida la sociedad industrial capitalista”26, no el hecho de porque el

deporte es un Aparato Ideológico del Estado.

Anteriormente habíamos dicho que los Aparatos Ideológicos del Estado eran

realidades presentadas bajo la forma de “instituciones” distintas a las de los

aparatos de estado (AE), que generalmente (no siempre) son de carácter

privado. Pues bien, el deporte se manifiesta en los estados modernos a

través de instituciones de carácter privado27.

Esto lo podemos evidenciar en el caso colombiano. El deporte asociado en

Colombia funciona a través de organismos deportivos de carácter privado

que funcionan “democráticamente”28. Estos organismos (instituciones) se

organizan de manera piramidal (según lo estipulado por la ley 181 de 1995).

Así visto, existen en la base de la pirámide los clubes deportivos, que unidos

conforman una liga deportiva, que a su vez (si cumplen el requisito de ser

mínimo tres a nivel nacional) están en capacidad de conformar una

federación deportiva. Esta federación (que constituye la parte superior de la

pirámide deportiva) trabaja en asocio con Coldeportes nacional y con el

comité olímpico colombiano (COC). Las ligas deportivas, en su mayoría,

sobreviven del presupuesto que asignan los entes deportivos

departamentales y municipales. Así mismo, las federaciones recogen

recursos estatales de Coldeportes nacional y del COC.

26 BROHM, Jean-Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura económica.

México D. F. 1982. Pág. 44 27

En el caso de las republicas socialistas como Cuba y China, el deporte funciona dentro del espectro de lo público, pero sigue manejando las características esenciales de un aparato ideológico de estado. 28

Valdría la pena valorar el término democracia en estos organismos, que lo utilizan de manera muy vulgar. Sigo adelante porque este no es tema del presente trabajo.

Page 31: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

29

Como se verá en el caso colombiano (caso que es copiado de las grandes

potencias deportivas y de muchos modelos a nivel mundial), a pesar de que

las instituciones u organismos deportivos son de carácter privado, coexisten

armoniosamente con los Aparatos de estado que están al servicio de la

temática deportiva. Esto quiere decir que los organismos deportivos, de

carácter privado, están al servicio del estado, a través de servir juiciosamente

a los aparatos estatales, en este caso Coldeportes y el COC. Esta actitud

servil evidencia que los organismos deportivos no deben revelarse en contra

del estado, por lo tanto, puede inferirse que dichas instituciones deportivas

son reproductoras de los modelos ideológicos que el estado promulgue.

Si pensáramos desde el punto de vista Althusseriano, entonces el deporte

sería asumido como aparato ideológico del estado para garantizar el

mantenimiento de la reproducción de las relaciones de producción.

Nuestra tesis difiere en este sentido de la postura de Althusser en el sentido

de que consideramos que el deporte, como aparato ideológico del estado, es

objeto de hegemonía y de formación de sujetos hegemónicos, para

garantizar el control de las acciones de los cuerpos (sujeto) y de las

multitudes.

Page 32: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

30

3. HEGEMONÍA SOCIAL Y APARATOS IDEOLÓGICOS

3.1 HEGEMONÍA Y HEGEMONÍA SOCIAL

Según Laclau y Mouffe la hegemonía surge como una respuesta a la crisis

que la izquierda estaba atravesando, producto del cambio que a nivel

mundial se venía dando: “La “hegemonía” no será el despliegue majestuoso

de una identidad, sino la respuesta a una crisis.”29 Esta crisis que referencia

Laclau y Mouffe es la crisis de la izquierda, la crisis que provenía del cambio

a nivel mundial, que la izquierda estaba adoptando bajo el mismo esquema

de la segunda internacional: “El pensamiento de izquierda se encuentra hoy

en una encrucijada. Las “evidencias” del pasado –las formas clásicas de

análisis y cálculo político, la determinación de la naturaleza de las fuerzas en

conflicto, el sentido mismo de las propias luchas y objetivos- aparecen

seriamente cuestionados por una avalancha de trasformaciones históricas

que ha hecho estallar el terreno en el que aquellas se habían constituido.”30

29 LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 31 30

Ibíd. Pág. 25

Page 33: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

31

Entonces, asumiendo que la hegemonía fue la respuesta a una crisis, esa

respuesta atravesó diferentes momentos hasta constituirse como una

herramienta fuerte en términos de la respuesta que desde lo político se

construiría. El concepto de Hegemonía entonces aparecería tímidamente a

partir de la experiencia de la socialdemocracia Rusa, hasta cristalizarse de

una manera más concisa con Gramsci: “El concepto de “hegemonía” tal

como surgió en la socialdemocracia Rusa, y que, como veremos, supone

también una lógica de la contingencia, fue desde este punto de vista mucho

menos radical. Ni Lenin ni Trotski fueron capaces de poner en cuestión el

carácter clasista necesario de los agentes sociales. Solamente en Gramsci

las dos tradiciones confluyen a través de su concepto de “bloque histórico”,

en el que se reúne en una nueva síntesis el concepto de “hegemonía”, que le

viene del leninismo, y el concepto de “bloc”, que le viene de Sorel.”31

Viendo entonces la importancia de Gramsci en el concepto de hegemonía,

tomare algunos apartes para lograr explicar lo que desde la postura

gramsciana se entiende como tal.

El problema en Gramsci (en los intelectuales y la formación de la cultura)

radica precisamente en el problema de la hegemonía. Para Gramsci, cada

grupo social tiene un grupo de intelectuales que le da legitimidad. Por este

hecho, los grupos hegemónicos construyen sus grupos de intelectuales en

aras de su propia permanencia social.

La hegemonía se da entonces por los grupos hegemónicos expresados en lo

que Gramsci denomina la sociedad política: “Por ahora se pueden fijar dos

grandes planos superestructurales, el que se puede llamar de la sociedad

civil, que está formado por el conjunto de los organismos vulgarmente

llamados “privados” y el de la “sociedad política o estado” que corresponde a

31 Ibíd. Pág. 75

Page 34: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

32

la función de “hegemonía” que el grupo dominante ejerce en toda la sociedad

y la del “dominio directo” o de comando que se expresa en el estado y en el

gobierno jurídico”32

Siendo el estado y el gobierno símbolos de hegemonía, es solo a través de

los intelectuales que se genera esta hegemonía, intelectuales producidos por

los aparatos estatales que para tal fin son creados y que mantienen la

estructura hegemónica, principalmente la escuela y la academia.

Gramsci introduce el concepto de hegemonía social, tal como se evidencia a

continuación: “Los intelectuales son los “empleados” del grupo dominante

para el ejercicio de las funciones subalternas de la hegemonía social y del

gobierno político, a saber: 1) del “consenso” espontaneo que las grandes

masas de la población dan a la dirección impuesta a la vida social por el

grupo social dominante , consenso que históricamente nace del prestigio (y

por tanto de la confianza) detentada por el grupo dominante, de su posición y

de su función en el mundo de la producción; 2) del aparato de coerción

estatal que asegura “legalmente” la disciplina de aquellos grupos que nos

“consienten” ni activa ni pasivamente, pero que está preparado por toda la

sociedad en previsión de los momentos de crisis en el comando y en la

dirección, casos en que el consenso espontaneo viene a menos”33

Como se verá, en la anterior cita bibliográfica Gramsci hace referencia a los

intelectuales como subordinados de la hegemonía social y del gobierno

político; esto quiere decir que dentro de la escala social, son los intelectuales

un peldaño inferior, sirviendo únicamente de legitimadores de las estructuras

estatales y de la hegemonía social, entendida esta como supremacía

32 GRAMSCI, Antonio. Los intelectuales y la organización de la cultura. ED. Juan Pablos.

México. 1975. Pág. 17 33

Ibíd. Pág. 18

Page 35: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

33

social34. Los intelectuales, entonces sirven como generadores de “consenso”

de las acciones que llevan a cabo los grupos sociales dominantes y por lo

tanto, son los intelectuales aquellos “conductores” de las masas hacia la

obediencia de los grupos sociales dominantes. En el segundo caso que toma

Gramsci, los intelectuales sirven como estructuras humanas de los aparatos

de coerción estatal, esto quiere decir que es a través de los intelectuales que

se domina a los “malos elementos” que no van en la dirección que los grupos

dominantes han trazado para ellos, por supuesto, en este caso los

intelectuales están insertos en la lógica de los aparatos estatales de

coerción.

Gramsci es consciente que los intelectuales son los que conforman los

partidos políticos y los centros de poder en general. Esta situación, ha

llevado a las “elites” a conformar centros de enseñanza para los

intelectuales, forjando desde la base tanto al mandatario, como al obrero:

“las academias son el símbolo con frecuencia irrisorio, de la separación

existente entre la cultura y la vida, entre los intelectuales y el pueblo”35; “Las

academias deberían convertirse en la organización cultural de los elementos

que después de la escuela unitaria pasan al trabajo profesional y un terreno

de encuentro entre ellos y los universitarios”36.

Teniendo claro que la educación es la que forja a los intelectuales, Gramsci

pretende mostrar la necesidad de acercar la educación a las masas

populares, puesto que esto las llevaría a su posterior liberación, no sin

desconocer antes que la creación de intelectuales provenientes de las masas

34 La hegemonía social sería la articulación de diferentes tipos de hegemonía (cultural,

moral, económica), es decir la dirección sobre el conjunto de la sociedad, resultado de articular todas esas direcciones y remitirlas a un sujeto colectivo concreto. 35

GRAMSCI, Antonio. Los intelectuales y la organización de la cultura. ED. Juan Pablos. México. 1975. Pág. 114 36

Ibíd.

Page 36: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

34

es una tarea titánica que permitiría la verdadera hegemonía de los

intelectuales.

Por esto, para Gramsci los intelectuales son los que tienen la misión de

ostentar la hegemonía dentro del espectro del estado y de los partidos

políticos. Para ello, la escuela preparará las clases subalternas para cumplir

con el papel de dirigentes de la sociedad, de manera colectiva, no como

individuos.

Cuando se analiza que Gramsci ve en la escuela una oportunidad para la

preparación de las clases subalternas, con el objeto de dirigir la sociedad se

vislumbran dos asuntos: 1. Gramsci entiende que la sociedad está dada por

una clase de “antagonismo de la sociedad civil”. En este caso son el

proletariado (clases subalternas) y la burguesía, que como tal tienen

intereses opuestos y por ende gobernarían de acuerdo a sus propios

intereses. 2. Gramsci entiende por hegemonía (políticamente hablando), la

función de “dirección”, del tipo político, económico, moral, etc. Para Gramsci

esta función de dirección es diferente a la función de represión y la de

coerción, aunque entiende que son necesarias para el mantenimiento de un

sistema hegemónico.

La dirección se da en el ámbito de la sociedad civil, es decir en el ámbito de

la superestructura (recordemos que para Gramsci la superestructura

comprende la sociedad civil y la sociedad política). La sociedad civil es en sí

misma compleja, debido a que la sociedad civil es el lugar donde se articulan

grupos y clases con intereses diversos; esto quiere decir que para Gramsci

en una sociedad moderna burguesa existen el proletariado y la burguesía

que por su modo de existencia son antagónicos, así que una y otra están en

capacidad de construir un sistema hegemónico.

Esto último es lo que explica la lógica del antagonismo en Gramsci. Si el

proletariado y la burguesía son diferentes, defienden puntos de vista

Page 37: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

35

diferentes, defienden intereses diferentes; por lo tanto, esas diferencias

harán que también definirán quiénes son sus aliados y quienes no. Acá

radica el antagonismo de la sociedad civil, que para Gramsci denota el hecho

de que solo una de las clases debe ostentar la hegemonía; y para Gramsci la

debe ostentar el proletariado.

Los intelectuales en este sentido, son los llamados a “materializar” estos

procesos hegemónicos, respondiendo a los intereses del proletariado en los

escenarios de dirección en los que se encuentren. Ya que para Gramsci

existen diversos tipos de intelectuales, no se debe confundir este hecho con

que cualquier tipo de intelectual tenga la posibilidad de “dirección”.

Solamente los intelectuales “orgánicos” están llamados a esta labor. Gramsci

define los intelectuales orgánicos así: “Se puede saber que los intelectuales

“orgánicos” que cada nueva clase crea consigo misma y forma en su

desarrollo progresivo, son en general “especializaciones” de aspectos

parciales de la actividad primitiva del tipo social nuevo que la nueva clase a

dado a luz”37.

La posición que asumen Laclau y Mouffe con respecto a la hegemonía es

diferente a la postura Gramsciana. De hecho introducen una fuerte crítica al

modelo de Gramsci en tanto que (según ellos) intenta romper con el

dualismo del marxismo clásico, pero no lo logra: “El conjunto de la

concepción gramsciana reposa sobre una concepción finalmente

incoherente, que no logra superar plenamente el dualismo del marxismo

clásico. Porque, para Gramsci, incluso si los diferentes elementos sociales

tienen una identidad tan solo relacional, lograda a través de la acción de

prácticas articulatorias, tiene que haber siempre un principio unificante en

toda formación hegemónica, y este debe ser referido a una clase

37 GRAMSCI, Antonio. Los intelectuales y la organización de la cultura. ED. Juan Pablos.

México. 1975. Pág. 12

Page 38: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

36

fundamental. Con lo cual vemos que hay dos principios del orden social –la

unicidad del principio unificante y su carácter necesario de clase- que no son

el resultado contingente de la lucha hegemónica, sino el marco estructural

necesario dentro del cual toda lucha hegemónica tiene lugar. Es decir que la

hegemonía de la clase no es enteramente práctica y resultante de la lucha,

sino que tiene en su última instancia un fundamento ontológico.”38 Esta

afirmación de Laclau y Mouffe evidencia la crítica que ellos hacen a Gramsci

por no ser lograr dejar de lado la lucha de clases para la realización de la

hegemonía. En otras palabras, la critica que hacen Laclau y Mouffe es al

hecho de que para Gramsci solo hay relación hegemónica en tanto que hay

un principio unificante y este se refiere a la clase que unifique (proletariado o

burguesía).

La crítica no para allí, Laclau y Mouffe evidencian fuertes falencias en la

teoría gramsciana de la hegemonía, con respecto a su marco de análisis de

la infraestructura: “La infraestructura no asigna a la clase obrera su victoria,

sino que esta depende de su capacidad de liderazgo hegemónico; pero a

una falla en la hegemonía obrera solo puede responder una reconstitución de

la hegemonía burguesa. La lucha política sigue siendo, finalmente, un juego

de suma-cero entre las clases. Este es el último núcleo esencialista que

continúa presente en el pensamiento de Gramsci, y que pone en él un límite

a la lógica deconstructiva de la hegemonía.”39 Frente a esta crítica,

recordemos que la infraestructura se refiere a la base económica de una

sociedad (“unidad de fuerzas productivas y relaciones de producción)40;

aclarado esto, la crítica que Laclau y Mouffe adelantan hacia Gramsci se

refiere a la preponderancia que según Gramsci se le da a la infraestructura.

38 LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004. Págs. 103-104 39

Ibíd. Pág. 104 40

ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado; en “Ideología”, compilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 120

Page 39: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

37

Esta crítica supondría que (según el análisis que Laclau y Mouffe hacen

acerca de Gramsci) Gramsci asigna a la unidad de fuerzas productivas y de

relaciones de producción la victoria del proletariado, obviando el hecho de

que si no existe un liderazgo hegemónico (desde la postura de Gramsci de

dirección), la propia infraestructura podría responder a un restablecimiento

de la hegemonía burguesa.

La respuesta de Laclau y Mouffe es la siguiente: “Pero afirmar que la

hegemonía debe siempre responder a una clase económica fundamental no

es solo volver a afirmar la determinación en última instancia por la economía;

es también afirmar que, en la medida en que esta última constituye un límite

infranqueable a las posibilidades de recomposición hegemónica de la

sociedad, la lógica de constitución del espacio hegemónico no es ella misma

el resultado de la intervención de prácticas hegemónicas. Aquí el principio

naturalista que ve en la economía un espacio homogéneo, unificado por

leyes necesarias, vuelve a resurgir con toda fuerza.”41 Según Laclau y

Mouffe, esta afirmación se evidencia en la postura gramsciana de “Guerra de

posición”, con la que se pretende acabar con una civilización y reemplazarla

por otra, teniendo en cuenta esto frente a un nuevo epicentro de clase: “Esta

ambigüedad fundamental se ve con claridad en la concepción de “guerra de

posición”. (…) Pero para Gramsci la “guerra de posición” es, por el contrario,

la progresiva disgregación de una civilización y la construcción de otra en

torno a un nuevo núcleo de clase.”42

Como se verá las principales críticas de Laclau y Mouffe a la hegemonía

gramsciana consiste en su ponderación hacia la dualidad antagónica

existente en la sociedad civil, evidenciada en la existencia del proletariado y

de la burguesía, y, el alto grado de importancia que le atribuye a la

41 LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 104 42

Ibíd.

Page 40: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

38

infraestructura para la realización de la hegemonía en la sociedad: “El

pensamiento de Gramsci aparece, pues, suspendido en torno a una

ambigüedad básica en torno al status de la clase obrera que lo conduce,

finalmente, a una posición contradictoria: por un lado la centralidad política

de la clase obrera depende de su salir fuera de sí, de transformar su propia

identidad articulando a la misma una pluralidad de luchas y reivindicaciones

democráticas –tiene, por tanto, un carácter histórico contingente-; pero, por

otro lado, pareciera que ese papel articulador le estuviera asignado por la

infraestructura –con lo que pasaría a tener un carácter necesario-.”43

Para comenzar a construir el concepto de hegemonía, Laclau y Mouffe

realizan varias aclaraciones conceptuales que les permite edificar dicho

concepto apartándose un poco del concepto gramsciano. Dicho análisis

supone que la hegemonía está configurada por el concepto de articulación:

“De todo lo dicho hasta ahora se desprende que el concepto de hegemonía

supone un campo teórico dominado por la categoría de articulación. Y esta

supone la posibilidad de especificar separadamente la identidad de los

elementos articulados.”44 Esto desprende el hecho de que la articulación es

el punto nodal conceptual a través del cual gira la hegemonía, es decir sin

articulación no hay hegemonía.

El concepto que Laclau y Mouffe aportan acerca de la “articulación” es el

siguiente: “En el contexto de esta discusión, llamaremos articulación a toda

práctica que establece una relación tal entre elementos, que la identidad de

estos resulta modificada como resultado de esta práctica”45. Al hacer

referencia a que la articulación es una “práctica”, están referenciando el

hecho de que el proceso de articulación tiene lugar a partir de la relación de

43 Ibíd. Pág. 105

44 Ibíd. Pág. 129

45 Ibíd. Págs. 142-143

Page 41: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

39

agentes, que hagan parte de una acción, agentes que son alterados a partir

de dicha relación.

El resultado obtenido a partir del proceso de articulación, es lo que ellos

denominan bajo el apelativo de “discurso”, tal como se muestra a

continuación: “A la totalidad estructurada resultante de la práctica

articulatoria la llamaremos discurso.”46 Esta definición demuestra que para

Laclau y Mouffe el “discurso” no reside en el escenario de las prácticas

mentales o como desarrollo exclusivo de un elemento “oral”; para ellos el

discurso se ve en las acciones, en la práctica. Este discurso es formado a

partir de las prácticas articulatorias47.

En el contexto de este análisis, se entiende que la articulación y el discurso

se entrecruzan en tanto que una estructura discursiva es una práctica

articulatoria, que es capaz de organizar diferentes tipos de prácticas sociales:

“…una estructura discursiva no es una entidad meramente “cognoscitiva” o

“contemplativa”; es una práctica articulatoria que constituye y organiza las

relaciones sociales.”48

Para Laclau y Mouffe el discurso es parte fundamental de la estructuración

del concepto de hegemonía. Ellos entienden en el discurso una especie de

“totalidad” que está amparada en el hecho de que nada funciona al margen

del discurso. A pesar de ello, introducen una distinción que hace entrever

que el discurso tiene un carácter material y por lo tanto le quitan la posible

connotación “mental” acerca del mismo.

46 LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 143 47

Laclau y Mouffe definen práctica articulatoria de la siguiente manera: “La práctica de la articulación consiste, por tanto, en la construcción de puntos nodales que fijan parcialmente el sentido; y el carácter parcial de esa fijación procede de la apertura de lo social, resultante a su vez del constante desbordamiento de todo discurso por la infinitud del campo de la discursividad” 48

Ibíd. Pág. 133

Page 42: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

40

Pues bien, la hegemonía se da en el terreno de las prácticas articulatorias,

debido principalmente a que esta supone el carácter inconcluso de lo social:

“la hegemonía supone el carácter incompleto y abierto de lo social, que solo

puede constituirse en un campo dominado por prácticas articulatorias”49. Esto

quiere decir que para que se de la hegemonía se debe dar la articulación,

pero de prácticas articulatorias “antagónicas”, con lo cual se evidencia que

no puede darse una relación hegemónica en el terreno de lo homogéneo;

debe haber heterogeneidad social para dar por sentado el escenario de la

hegemonía. Al respecto Laclau y Mouffe dicen lo siguiente: “Para hablar de

hegemonía, no es suficiente el momento articulatorio; es preciso, además

que la articulación se verifique a través de un enfrentamiento con prácticas

articulatorias antagónicas. Es decir, que la hegemonía se constituye en un

campo surcado por antagonismos y supone, por tanto, fenómenos de

equivalencia y efectos de frontera.”50

Esta última afirmación de Laclau y Mouffe deja tendido el telón para la

siguiente aseveración: “Las dos condiciones de una articulación hegemónica

son, pues, la presencia de fuerzas antagónicas y la inestabilidad de las

fronteras que las separan. Sólo la presencia de una vasta región de

elementos flotantes y su posible articulación a campos opuestos –lo que

implica la constante redefinición de estos últimos- es lo que constituye el

terreno que nos permite definir a una práctica como hegemónica. Sin

equivalencia y sin fronteras no puede estrictamente hablarse de

hegemonía.”51

Dadas por sentadas estas últimas afirmaciones, procederé a dar el concepto

de hegemonía que aportan Laclau y Mouffe: “Hegemonía es, simplemente,

49 Ibíd. Pág. 178

50 LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 179 51

Ibíd.

Page 43: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

41

un tipo de relación política; una forma, si se quiere, de la política; pero no una

localización precisable en el campo de una topografía de lo social.”52

Considero que esta “relación política” de la que hablan Laclau y Mouffe hace

referencia a las prácticas articulatorias antagónicas, que cubren el aspecto

de la hegemonía. Para ellos hablar de hegemonía es hablar de discurso y un

sistema hegemónico es capaz de organizar diferentes tipos de prácticas

sociales, a través del discurso; del discurso visto desde los actos; ya que

para ellos las palabras son actos.

La diferencia fundamental entre la postura de Gramsci y la de Laclau y

Mouffe radica en que para Gramsci los únicos que pueden ejercer

hegemonía son los intelectuales orgánicos; mientras que para Laclau y

Mouffe cualquier grupo o clase pueden ser hegemónicos: “resulta claro que

nos apartamos de la concepción gramsciana en dos puntos clave: en cuanto

al plano de constitución de los sujetos hegemónicos –para Gramsci este es,

necesariamente, el plano de las clases fundamentales-; y en cuanto a la

unicidad del centro hegemónico –para Gramsci, excepto durante los

interregnos constituidos por las crisis orgánicas, toda formación social se

estructura en torno a un centro hegemónico”53. Esta última afirmación

evidencia otra diferencia entre Gramsci y Laclau y Mouffe y es que para

Gramsci la hegemonía es epicentro de las formaciones sociales, mientras

que para Laclau y Mouffe el momento hegemónico es el de las prácticas

articulatorias antagónicas.

52 Ibíd. Pág. 183

53 Ibíd. Pág. 181

Page 44: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

42

3.2 LOS APARATOS IDEOLÓGICOS COMO FORMADORES DE

SUJETOS HEGEMÓNICOS

Siguiendo la línea Gramsciana, la escuela es la encargada de formar a los

intelectuales, con la misión de conformar un grupo de intelectuales orgánicos

capaces de ejercer hegemonía en la sociedad.

Ahora bien, la “escuela” o los centros de educación en general, desde el

punto de vista althusseriano, se enmarcan dentro del concepto de “aparato

ideológico escolar”, que comprende la totalidad de las escuelas públicas y

privadas.

Al interior de los centro de educación se genera una dinámica que reproduce

la esencia misma de la formación de sujetos hegemónicos, esto quiere decir

que dentro del aparato ideológico escolar se producen los sujetos con

capacidad de dirigir la sociedad civil y la sociedad política.

Esta dinámica se genera en la totalidad de los aparatos ideológicos, ya que

estos reproducen las relaciones que se dan al interior de la sociedad, a

través de sus diferentes prácticas. Esto quiere decir que no solamente al

interior del aparato ideológico escolar se producen sujetos hegemónicos.

Esta suerte de “producción” de sujetos hegemónicos se da al interior de

todos los aparatos ideológicos, formando sujetos provistos de hegemonía,

desde cada una de las prácticas que articulan dichos aparatos ideológicos.

Esto supone que desde estos aparatos se reproduzca la función de

hegemonía en la sociedad.

Page 45: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

43

La formación de sujetos hegemónicos al interior de estos aparatos

ideológicos, es pues, la forma en que se garantiza la existencia de “lideres”

que obedezcan los designios de la “fuerza” que ostente el poder y que, por lo

tanto, garanticen el crear las condiciones que favorezcan la obediencia y el

control de la sociedad civil.

Según Althusser son las clases que ostenten el poder las que deben ejercer

la función de hegemonía al interior de los aparatos ideológicos del estado:

“Por lo que sabemos, ninguna clase puede tener en sus manos el poder del

estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y

en los Aparatos Ideológicos del Estado”54. Esta afirmación Althusseriana

supone el hecho de que para mantener el poder, se debe ejercer la

hegemonía en los aparatos ideológicos del estado.

Esa hegemonía que ejercen las clases que ostentan el poder se hace a

través del sujeto, del sujeto hegemónico. Es por esta razón que al interior de

los aparatos ideológicos del estado se “forma” a los sujetos hegemónicos;

con la firme intención de garantizar, a través de estos, el mantenimiento del

poder estatal, en manos de una clase fundamental o de un grupo

hegemónico.

Entonces, los aparatos ideológicos como formadores de sujetos

hegemónicos, sirven a cualquier clase o grupo que ostente el poder del

estado, para garantizar la permanencia y duración del mismo.

Pues bien, el deportista no escapa a esta lógica ya que al ser el deporte un

aparato ideológico del estado, es formador de sujetos hegemónicos, en este

caso deportistas como sujetos hegemónicos o como forjadores de

hegemonía en la sociedad.

54 ALTHUSSER, Louis. “Ideología y aparatos ideológicos del estado” en IDEOLOGÍA, un

mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 128.

Page 46: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

44

3.3 EL SUJETO DEPORTISTA COMO FORJADOR DE HEGEMONÍA EN

LA SOCIEDAD CIVIL

Retomando a Gramsci, la hegemonía consiste en la capacidad de dirección

de la sociedad civil. Esta hegemonía la deben orquestar los intelectuales

orgánicos, quienes son los sujetos preparados para asumir el reto de

representar los intereses de las clases fundamentales.

Pues bien, el sujeto deportista está inmerso en dos tipos diferentes de

situaciones que comprenden su desarrollo como sujeto hegemónico.

Analicémoslas por separado:

Como si fuera la escenificación de la vida en sociedad, el sujeto deportista

vive inmerso en un mundo: el mundo del deporte. Este mundo, al igual que el

mundo que vive bajo las reglas del capital, tiene reglas muy particulares que

lo caracterizan.

El deporte, por lo tanto, está regido bajo la lógica de la “competitividad”55.

Aclaremos esto con un ejemplo de la lógica deportiva: Supongamos que dos

deportistas de un mismo país entrenaran en condiciones diferentes. El

deportista A entrena bajo altas condiciones de nutrición, con implementación

deportiva de excelente calidad, con un fuerte seguimiento y bajo un número

riguroso de sesiones de entrenamiento. El deportista B no tiene la

suplementación nutricional necesaria para la práctica deportiva, no tiene los

55 Entiendo competitividad como la capacidad que tiene un sujeto de salir victorioso frente a

una competencia, disputa o rivalidad.

Page 47: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

45

mejores implementos deportivos y el seguimiento que se hace a sus

sesiones de entrenamiento no tiene la rigurosidad necesaria para la

competencia. En el momento en que se enfrentan en una competencia

aparentemente entre “iguales” no importa las condiciones que cada uno haya

tenido anteriormente, el vencedor es el vencedor. Al igual que en la lógica de

la competitividad del mercado, no importa que tantas condiciones anteriores

a la competencia entre la venta de dos productos haya, lo que importa en el

resultado final.

Lo anterior es importante resaltarlo en la medida en que el “vencedor” de las

justas deportivas se convierte en una suerte de “sujeto hegemónico”. Sujeto

hegemónico en la medida en que se convierte en “punta de lanza” de sus

compañeros deportistas. Cambia de ser un deportista común y corriente a

ser objeto de liderazgo de procesos, de procesos deportivos.

En la medida en que ratifica sus logros adquiere una suerte de “jefatura”

entre los deportistas, comienza así a ser un sujeto hegemónico, dentro del

grupo social del deporte.

El sujeto deportista adquiere una connotación diferente, en los escenarios en

los cuales se realizan las competencias deportivas, por el hecho de tener

“publico” asistente. El hecho de que un deportista venza en una justa

deportiva hace que el público convierta a dicho deportista en “ídolo”

deportivo. Esto hace que se conviertan en modelos a seguir, en sujetos

objeto de admiración, en sujetos líderes en la sociedad. Analicemos el caso

de una película bastante popular: Rocky IV. Esta película se desarrolla en el

marco de la guerra fría entre los Estados Unidos y la antigua Unión

Page 48: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

46

Soviética56; y trata de un enfrentamiento deportivo entre un boxeador

norteamericano (Rocky) y un pugilista de nacionalidad rusa (Iván Drago).

Rocky es un americano promedio, que producto de su práctica deportiva se

ha convertido en una suerte de líder en la sociedad americana. Tiene

problemas familiares, económicos, sociales, etc. No está dedicado por entero

a la práctica deportiva, a pesar de que ostenta el título de campeón mundial

de los pesos pesados. Iván Drago, por su parte, es un deportista que

obedece toda la lógica estatal Rusa (según la película); y es entrenado bajo

altos estándares científicos, lo que lo ha convertido en una maquina

deportiva per se. La película lo muestra como una maquina en todo el

sentido de su significación: cumple a cabalidad con una función, no discierne

en ningún aspecto, no siente, no piensa, etc.57

A pesar de que la película es una apología al sistema político

estadounidense, muestra el papel del deportista enmarcado en un

enfrentamiento político. Este enfrentamiento en el contexto de la guerra fría,

56 “Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento que tuvo lugar durante el siglo XX, desde

1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial) hasta el fin de la URSS y la caída del comunismo que se dio entre 1989 (Caída del Muro de Berlín) y 1991 (golpe de estado en la URSS), entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética. Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo. Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría". Estas dos potencias se limitaron a actuar como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro. Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.” Consultado en: http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Fr%C3%ADa, el día 27 de Diciembre a la 1 am. 57

La película es muy particular en el sentido en que muestra al Ruso como el “malo”. Por supuesto que la película está hecha en los Estados Unidos y pretende defender el sistema político estadounidense. No ahondaré en este asunto porque no es objeto del presente trabajo.

Page 49: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

47

era una especie de “guerra”, pero dentro del micromundo del ring de boxeo.

Los Rusos querían vencer al norteamericano, demostrando con esto la

supremacía rusa y por lo tanto su liderazgo como potencia mundial. Los

Estados Unidos, (a pesar de que el director de la película se esfuerza por

evidenciar que el deportista Balboa se “dirige solo”), por su parte, también

desean vencer en la justa, probablemente por las mismas razones rusas. El

papel del deportista, entonces, era el de un guerrero de su “patria”, peleando

cada uno por la supremacía de la ideología de su país.

En este contexto, el deportista es sujeto de hegemonía sobre toda la

sociedad, en la medida en que sus victorias o derrotas (deportivas) no son

solo personales, son de toda la sociedad.

Desde esta lógica, el sujeto deportista es sujeto de dirección de la sociedad,

dirección, que como veremos no direcciona él como sujeto autónomo, sino

que está direccionada por la ideología preponderante en la sociedad a la que

pertenece.

3.4 DEPORTE Y HEGEMONÍA SOCIAL EN EL SIGLO XXI

El deporte en el siglo XXI tiene unas particularidades muy propias del modo

de producción capitalista. Para comenzar retomemos una definición de

deporte muy útil aportada por Jean Marie Brohm: “El deporte es pues, en

definitiva, el sistema cultural que registra el progreso corporal humano

objetivo, es el positivismo institucionalizado del cuerpo, el museo de las

Page 50: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

48

actuaciones, el archivo de los éxitos a través de la historia. Es la institución

que la humanidad ha descubierto para tomar nota de su progresión física

continua; el conservatorio del record donde quedan registradas sus

hazañas.”58 Parafraseando a Brohm, este concepto se aleja bastante de las

nociones clásicas de deporte donde lo vislumbraba como una suerte de

“espiritualidad” del cuerpo, o donde veía en él un aparato “neutro” de las

relaciones políticas subyacentes al estado. Este concepto, ejemplariza

claramente como, desde el punto de vista positivista, la sociedad ha asumido

al deporte, exigiéndole los resultados capitalistas deseados para un modo de

producción específico.

En su análisis, Brohm resalta ciertas características del deporte moderno que

vale la pena revisar: El principio de rendimiento, el sistema de jerarquización,

el principio de la organización burocrática y el principio de la publicidad y de

trasparencia.

Prosigamos con el orden propuesto:

Principio de rendimiento: "El deporte es esencial y primordialmente la

búsqueda del rendimiento corporal. El concepto mismo de deporte de

competición es una tautología en la medida en que la "perspectiva

competitiva es inherente al deporte"59. A través de este principio, Brohm

pretende mostrar como el rendimiento es el fin último del deporte. Esto lo

ejemplariza de esta forma, para demostrar como el rendimiento también es el

fin último de la sociedad industrial capitalista, que por lo tanto se escenifica a

través del deporte: “El deporte es el modelo típico, ideal, de la sociedad

58 BROHM, Jean Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura económica.

México D.F. 1982. Pág. 43 59

Ibíd. Págs. 43-44

Page 51: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

49

industrial, cuyo eje es el rendimiento productivo y competitivo”60.

Sistema de jerarquización: El deporte, sería por tanto, un sistema

absolutamente jerarquizado, que copiaría los modelos jerárquicos de la

sociedad capitalista: “La idea deportiva descansa esencialmente sobre la

idea de una consagrada jerarquía física. Cualquier institución deportiva está

fuertemente jerarquizada a todos los niveles”61.Entendiendo entonces que el

deporte es un sistema jerárquico, Brohm procede a distinguir en él dos tipos

de jerarquías:

1. "El primer tipo de jerarquía lo constituye la jerarquía de las disciplinas.

Todos los deportes no son igualmente apreciados. Existen las disciplinas

reinas: atletismo y natación, y los deportes secundarios." (...)"Esta

jerarquización reproduce, claro está, y con exactitud, la jerarquía profesional

en la que los oficios son evaluados unos a otros. Así, el obrero en cadena

ocupa una posición real y simbólica netamente menos envidiable que la de

un profesor universitario"(...) "el bloque deportivo se presenta, pues, como un

inmenso aparato jerarquizado, en el que, según el ideal tecnocrático, toda

cosa y todo individuo están en su justo lugar. Es evidente que un bloque

semejante se corresponde perfectamente con una sociedad burocrática y

jerarquizada, muy estratificada en clases, capas y castas"62. Interpretando a

Brohm, a nivel interno el deporte esta hecho de jerarquías, inclusive entre los

mismos deportes, que representa, de cierto modo, los modos en que se

representan las jerarquizaciones del trabajo al interior de la sociedad

capitalista.

60 Ibíd. Pág. 44

61 BROHM, Jean Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura económica.

México D.F. 1982. Pág. 45 62

Ibíd. Págs. 45-46

Page 52: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

50

2. El segundo tipo de jerarquía, muestra como a través del deporte se le crea

una cierta “esperanza” de ascenso social a los practicantes del mismo,

principalmente a los deportistas de las clases populares: “En lo que

concierne al deporte se puede ya subrayar una función social esencial

generalmente ocultada: la del desdoblamiento ideológico de la jerarquía

social de clases mediante un sistema de jerarquía paralela, que permite a

sus protagonistas una esperanza de promoción social (por ejemplo, el fútbol

profesional, el ciclismo o el boxeo para las clases populares). Este sistema

de espejismos ha resultado en todo caso muy eficaz en los países

subdesarrollados en los que ofrece a ciertos jóvenes dotados una esperanza

de éxito social” 63. Esto muestra un comportamiento análogo al

comportamiento de la sociedad capitalista, donde se trata de vender la idea

de que a través del trabajo se “escalan” cierto tipo de peldaños sociales.

Principio de la organización burocrática: Brohm entiende que a medida en

que el deporte se ha institucionalizado, también se ha burocratizado: “La

actividad deportiva, al institucionalizarse progresivamente, se convierte cada

vez más en un elemento de organización dentro de otras organizaciones. El

deporte es ya un ejemplo típico de organización; es la expresión

característica de una organización que encuentra en si misma su propio fin

en una secuencia infinita.”64 Parafraseado a Brohm, esta “burocratización”,

se ve en evidenciada en gran medida con la premisa weberiana de “un

estado puro”: “El sistema deportivo representa, usando la terminología

63 Ibíd. Pág. 46

64 BROHM, Jean Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura económica.

México D.F. 1982. Pág. 50

Page 53: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

51

weberiana, “un sistema burocrático en estado puro””65. Esto significa que el

deporte y su burocratización son comparativamente similares a la

burocratización del estado y sus aparatos estatales.

Usando esta distinción, en otras palabras entendiendo que el deporte es una

amplia organización burocrática, Brohm propone cuatro diferentes instancias

de este sistema burocrático:

“La primera concierne a la infraestructura organizativa necesaria para la

propia constitución del sistema institucional propiamente dicho: federaciones,

clubs, secciones regionales, etc.”66. Esto presupondría en el deporte un

sistema burocrático al encontrar en él todo un compendio de organismos

deportivos que dependen unos de otros y que forman entre sí una amplia

estructura burocrática.

“La segunda instancia de este sistema organizativo se refiere a todo lo que

toca a la infraestructura técnica de la gestión y a la animación del proceso

deportivo propiamente dicho, es decir, al desarrollo de la competición

misma”67. Con esto Brohm quiere decir que el deporte depende en gran

medida de todo un despliegue “material” que incluye materias primas

altamente especializadas y material “humano”. Con esto se evidencia, desde

la postura de Brohm, como el deporte depende de las fuerzas de producción.

“Infraestructura institucional jurídica. Este aparato abarca todo el complejo

sistema del censo de deportistas (listas y tarjetas de las federaciones con sus

reglamentos), principios de clasificación de los atletas (promoción, registro de

65 Ibíd.

66 Ibíd. Pág. 50

67 Ibíd. Pág. 51

Page 54: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

52

campeones y de records, tablas estadísticas de records, etc.) y, sobre todo,

la red simbólica de la jerarquía consagrada por los medios masivos de

comunicación (la famosa “vox populi”, que juega un gran papel en la

clasificación y evaluación popular de los deportistas).”68Parafraseando a

Brohm, esta infraestructura institucional jurídica da cuenta, de un “sistema de

relaciones” en el plano de lo simbólico, que solamente se articulan con el

hecho de la competencia deportiva.

“Este aparato burocrático tiende cada vez más a hacerse autónomo y a

desarrollarse como una excrecencia monstruosa”69. Con esto Brohm

pretende evidenciar como el deporte per se crecería como un órgano

autónomo, sostenido en gran medida por las relaciones económicas que a él

subyacen

Principio de publicidad y transparencia: “Este principio es una de las

características más típicas del deporte moderno. El deporte es ante todo un

sistema de publicidad de determinadas hazañas que busca educar a las

masas en torno a las actuaciones triunfadoras de la humanidad. Tal es la

función pedagógica esencial del deporte. Este es inconcebible sin todo el

aparato decorativo, la puesta en escena y la presentación pública de records

y actuaciones. Contrariamente, por ejemplo, a la ciencia o incluso al arte, que

pueden desarrollarse en un círculo restringido de iniciados, el deporte exige

una masa de espectadores. La actividad deportiva no tiene ningún sentido si

es ignorada del gran público.”70 En este principio, Brohm evidencia el fin

68 BROHM, Jean Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura económica.

México D.F. 1982. Pág. 51 69

Ibíd. Pág. 52 70

Ibíd. Pág. 56

Page 55: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

53

último sobre el que descansa el deporte: el espectáculo. Cuando hace

referencia a que el deporte es inconcebible sin público, muestra con

convicción que el deporte moriría sin la presencia de agentes externos a él.

El deporte es entonces un espectáculo, un show si se quiere, que como

veremos cumplirá diversos propósitos a beneficio de las estructuras estatales

y del control de la sociedad.

Habiendo conceptualizado y caracterizado el deporte, volvamos con lo que

nos concierne. El siglo XXI ha estado atravesado por el encumbramiento de

la tecnología, lo que ha facilitado las comunicaciones y por lo tanto ha

diversificado las formas de relación humanas71. En el marco de estos

cambios tan relevantes, el deporte como aparato ideológico del estado, ha

sido objeto de hegemonía social. Hegemonía social72, ya que debido a que la

tecnología ha facilitado las comunicaciones; y el deporte utiliza los medios de

comunicación para garantizar su “espectáculo” para las masas, entonces el

deporte ha sido objeto de hegemonía social.

Utilizando la facilidad que tiene el deporte para recurrir a los medios de

comunicación, el estado ha usado al deporte como “medio” de hegemonía

sobre toda la sociedad. Esta hegemonía social no sería de manera directa,

es decir el deporte no sería el “director” de la sociedad por sí mismo, pero si

sería utilizado para garantizar los escenarios de gobernabilidad que la

hegemonía social requiere. ¿Cómo? A través de la mistificación de las

71 A propósito de esto, Manuel Castells dice lo siguiente: “Es un periodo histórico

caracterizado por una revolución tecnológica centrada en las digitales de información y comunicación, concomitante, pero no causante, con la emergencia de una estructura social en red, en todos los ámbitos de la actividad humana, y con la interdependencia global de dicha actividad. Es un proceso de transformación multidimensional que es a la vez incluyente y excluyente en función de los valores e intereses dominantes en cada proceso, en cada país y en cada organización social.” http://www.wikilearning.com/capitulo.php?id_contenido=3431&order=1. Consultado el día 27 de Diciembre a las 6:15 pm. 72

Al respecto de esto recordemos que para Gramsci la hegemonía social vendría a ser la dirección sobre el conjunto de la sociedad, es decir el resultado de articular los diferentes aspectos de la hegemonía y remitirla a un sujeto concreto, que serían las masas.

Page 56: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

54

relaciones estatales que subyacen al estado ( Un ejemplo de esto podría

verse en el caso colombiano, en los hechos ocurridos en la toma del palacio

de justicia por parte de la extinta guerrilla del M19, el 6 de noviembre de

1985, donde se trasmitió un partido de fútbol mientras ocurrían los hechos de

la toma del palacio); a través de la ideologización que el deporte trasmite de

las “normas” y escenificaciones de lo que “debe” seguirse en la vida en

sociedad; a través de la “obediencia” de los deportistas al sistema y por

medio de los deportistas como sujetos “influyentes” en las masas, debido a

que constituyen una suerte de “héroes” para muchos, por sus logros

deportivos.

Todo este entramado de aspectos que harían del deporte un medio para la

hegemonía social, se evidencia más desde el deporte como ideología y

praxis corporal.

Page 57: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

55

4. DEPORTE COMO IDEOLOGÍA Y PRAXIS CORPORAL

4.1 DE LA REPRESENTACIÓN IMAGINARIA A LA PRÁCTICA

CORPORAL

Recordemos que para Slavoj Zizek la representación imaginaria es

concebida en la ideología como soporte de la realidad y como representación

ideológica que condiciona la ejecución de los actos del sujeto.

Si esto es así, cada una de las prácticas corporales que en la realidad se

ejecuten obedecen ciertamente a una ideología que previamente se ha

estructurado e interiorizado en el inconsciente del sujeto: “una ideología se

“apodera de nosotros” realmente sólo cuando no sentimos ninguna oposición

entre ella y la realidad; a saber, cuando la ideología consigue determinar el

modo de nuestra experiencia cotidiana de la realidad”73.

A renglón seguido, se puede aseverar que la ideología condiciona la

realización de cualquier práctica corporal. Comencemos, para dar

comprensión a este tema, conceptualizando la “práctica corporal”. Entiendo

73 ZIZEK, Slavoj. IDEOLOGÍA- ¿Cómo inventó Marx el síntoma? ED. Fondo de Cultura

Económica. Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 366

Page 58: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

56

como práctica corporal toda acción que un sujeto realice a través del cuerpo,

intencionada, que previamente ha tenido una interiorización a nivel mental,

de manera consciente o inconsciente.74

Una práctica corporal, es pues, toda práctica que se realiza en la vida

cotidiana del hombre (de manera intencionada) en la que interviene su

corporalidad, es decir su cuerpo como organismo vivo que interactúa con sus

condiciones interpersonales y reales de existencia. Entonces, cualquier

actividad intencional puede obedecer a la lógica de una práctica corporal: el

trabajo, el estudio, las relaciones interpersonales, en general, toda acción

intencional que el sujeto ejecute a través del cuerpo puede ser asumida bajo

el entendimiento de una práctica corporal.

Volviendo al texto escrito por Zizek, si la ideología es soporte de la realidad,

toda práctica corporal es estructurada bajo la lógica de una ideología. Esto

quiere decir que si cualquier sujeto ejecuta una práctica corporal, dicha

práctica corporal obedece a una lógica ideológica previamente impuesta por

la constitución inconsciente del sujeto.

Asumiendo lo anterior se puede inferir en la práctica concreta, que el deporte

obedece a la lógica de una práctica corporal ideologizada de antemano. Ello

nos conduce a decir que cada una de las prácticas deportivas realizadas por

el sujeto, ejecutadas de manera consciente o inconsciente, obedecen a un

cierto tipo de ideología que lo constituye como tal.75

74 Hay una amplia diversidad de conceptos acerca de práctica corporal. Existen conceptos

elaborados desde el paradigma positivista hasta conceptos emancipadores de las prácticas. Ya que el presente documento no trata de ese tema, aportaré una definición personal de la práctica corporal, sin tomar posición definitiva en el debate existente, pero sin desconocerlo. 75

ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado. ED Pepe. Medellín, Colombia. 1970.

Page 59: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

57

4.2 EL DEPORTE COMO PRÁCTICA DE LA REPRESENTACIÓN

IDEOLÓGICA

Siguiendo la línea de lo anteriormente conceptuado, el deporte es, entonces,

una práctica corporal que representa fielmente la ideología del sujeto o

sujetos en la cual se proyecta.

Recordemos que para Zizek la ideología es una construcción de nuestra

imaginación que forja y edifica nuestra realidad; y que como tal construye las

relaciones sociales entre los sujetos, ocultando las divisiones sociales.

Las relaciones sociales que se da al interior del deporte son bastante claras:

obedecen a las reglas propias de los modelos estatales, que son puestas en

consideración al interior de los reglamentos deportivos como una suerte de

“mini mundo” del estado, con el objeto de ideologizar, a través del juego, la

“vida en sociedad”.

Ejemplaricemos esto: En un partido de fútbol se enfrentan dos equipos de 11

jugadores cada uno, por lo pronto, omitamos el número de jugadores

suplentes y el cuerpo técnico de cada equipo. Dentro del partido de fútbol

existen ciertas reglas. Por ejemplo, ningún jugador puede coger el balón con

las manos a excepción del arquero, el partido tiene dos tiempos de 45

minutos cada uno, no se pueden cometer “faltas” a otros jugadores o se

corre el riesgo de expulsión o penalización, que no pueden ser

quebrantadas, o el jugador y/o el equipo se verán sometidos a una

penalización.

El juego tiene un objetivo, que se puede resumir en anotar gol(es) al equipo

contrario; pues el equipo que tenga mayor número de goles a su favor,

Page 60: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

58

ganará la contienda. Ahora bien, pongamos lo anterior en términos de la

normatividad político-jurídica de la vida en sociedad: El Estado somete a sus

“ciudadanos” a vivir bajo ciertas reglas, esas reglas pueden variar de un

estado a otro, pero siempre, en toda estructura estatal se vive bajo ciertas

reglas obligatorias, al igual que en un partido de fútbol, a través de la

sanción.

Si algún sujeto individual o colectivo no se somete a la reglamentación

específica del Estado, es sometido a una penalización, bien sea por la vía

social o por la vía de la coerción; en un partido de fútbol también, solo que en

el estado la penalización puede ir desde el pago de una multa hasta la

misma muerte, en cambio en el partido de fútbol la penalización viene desde

una amonestación verbal hasta la expulsión misma del juego.

En la sociedad industrial, gana el sujeto que sea más competitivo que los

demás, en otras palabras hay una competencia constante que nos permite

“medirnos” de acuerdo a nuestra posición dentro de la sociedad; en el caso

del fútbol también, la medición se da por la vía de los goles.

Ahora bien, esto no sucede únicamente en el deporte del fútbol. También en

la natación, en el tenis, en el atletismo, en el baloncesto, en fin

probablemente en todos los deportes subyace esta misma lógica de un

juego socialmente reglado. Si usted es un atleta y se sale del carril en la

competencia de los 100 metros planos es expulsado de la competencia; si

usted vive en un Estado donde, por ejemplo, el voto es obligatorio y aún así

no acude a las urnas a votar es penalizado por el estado.

Ya que lo anterior denota que el deporte es una “abstracción” concreta de

las reglas que se viven e imponen en una sociedad dada, surge un punto

interesante de analizar: ¿el deporte obedece a alguna posición política; es

Page 61: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

59

decir, el deporte obedece políticamente a las posiciones de derecha o de

izquierda?, 76o, por el contrario, ¿es una práctica absolutamente neutra?

Ante esta consideración vale la pena analizar dos casos diferentes: Los

Estados Unidos y la Unión Soviética, en el marco de la guerra fría. Los

Estados Unidos, representaban en este contexto el capitalismo o la “derecha”

y la antigua Unión Soviética representaba el comunismo o la “izquierda”.

El sistema deportivo estadounidense está conformado por instituciones: “El

sistema estadounidense se basa más en corporaciones y en los programas

atléticos de los colegios y las universidades, aunque para cuando los atletas

lleguen al nivel olímpico, el sistema se hace más centralizado porque está en

el ámbito del Comité Olímpico Estadounidense.”77

Como se denota según lo dicho, el sistema deportivo de los Estados Unidos

está conformado por una pirámide deportiva. En este caso, el deporte

escolar es el “formador” de los futuros atletas, mientras que las universidades

son las que ya “forjado” el deportista, lo maduran hasta llegar a la maestría

deportiva, donde es asumido por el “Comité Olímpico Estadounidense”.

Por su parte, el sistema deportivo de la Antigua Unión Soviética, aunque era

absolutamente manejado por el Estado, también estaba conformado por

instituciones internas muy a lo descrito en el capítulo 3. Existían entonces las

76Para definir brevemente los términos derecha e izquierda, acudiré a una cita textual

aportada por la maestra Martha Lucía Márquez Restrepo en su artículo El liderazgo populista de Chávez, su discurso y las relaciones colombo-venezolanas: “Norberto Bobbio señala que, en términos económicos, la izquierda defiende la intervención del Estado sobre el mercado, en tanto que la derecha defiende la libertad en el mercado en detrimento de la regulación estatal (Bobbio, 1996).” (…) “En términos políticos, la izquierda se identifica con el cambio y las libertades políticas, en tanto que la derecha lo hace con el orden y la conservación, para lo cual se requiere de una autoridad fuerte.” Ver “El liderazgo populista de Chávez, su discurso y las relaciones colombo-venezolanas” en: “Vecindario agitado. Colombia y Venezuela entre la hermandad y la conflictividad”. ED. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia. 2008. Págs. 194-195 77

http://revcom.us/a/141/2sports-es.html. Consultado el día 31 de Diciembre de 2009 a la 1:30 am

Page 62: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

60

federaciones y todos aquellos organismos deportivos que de ellas

desprendían, con el objeto de formar campeones.

Como se hace notar, a pesar de las profundas diferencias en términos de los

político y lo económico que tenían ambas potencias, el manejo del deporte

era muy parecido: ambas potencias tenían “organismos deportivos” que

respondían a un fin último: el rendimiento deportivo.

Si bien estas potencias manejaban el deporte (desde los sistemas de

entrenamiento y la planificación de las cargas en el sistema de rendimiento

deportivo) de formas distintas, ambas utilizaron el deporte como escenario

de confrontación política: “Tras la II Guerra Mundial, la rivalidad entre el

bloque comunista y el americano se trasladó al ámbito deportivo. Las

competiciones internacionales se convirtieron en una extensión de la Guerra

Fría en un impulso por demostrar la superioridad sobre sus oponentes. Un

caso paradigmático es el de la Unión Soviética, cuando sus atletas fueron

invitados a los Juegos Olímpicos de Londres pero cuyos dirigentes

rechazaron la oferta al considerar que no estaban preparados para hacer

frente a sus adversarios políticos. No obstante, los entrenadores y

preparadores soviéticos sí acudieron a la cita de 1948 para aprender

métodos y programas. No tardaron en adaptarlos en su propio provecho con

excelentes resultados. De hecho, en la siguiente cita, en Helsinki, la

delegación del país comunista sumó 72 medallas, por sólo 76 de EEUU en lo

que marcaría el punto de partida de una rivalidad paralela que únicamente se

vería interrumpida en el boicot a los Juegos de Los Ángeles. De manera

paradójica, la profesionalización del deporte en occidente supuso una

progresiva ventaja para los deportistas comunistas en estas competiciones,

pues los Juegos Olímpicos exigían que sus participantes fueran amateurs.”78

78 http://especiales.diariosur.es/caida-bloque-este/comunismo/deporte-comunismo.html.

Consultado el día 31 de Diciembre de 2009 a la 1:45 am

Page 63: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

61

Este escenario de confrontación política, fue asumido de igual manera tanto

por los Estados Unidos como por la Antigua Unión Soviética, quienes de

manera alterna quisieron sabotear los juegos olímpicos que cada una de

estas potencias organizó en su momento: “Como el mundo ahora estaba

partido en dos facciones, capitalistas y comunistas, el deporte se convirtió en

otro modo de ganar la batalla, y la forma de combatir fueron los dos boicots

que hubo” (…) “Tras la invasión soviética de Afganistán en 1979, el

presidente Carter propuso el boicot a los Juegos que se iban a celebrar al

año siguiente en Moscú. Muchos países no querían, así que hubo un

forcejeo entre gobiernos y federaciones deportivas. Finalmente, países como

Gran Bretaña o Australia, estrechos aliados de Washington en la escena

internacional, optaron por una solución pintoresca, dar libertad a sus atletas

para que decidieran por sí mismos su asistencia a Moscú. Este no fue el

caso de EE.UU., donde el presidente amenazó con anular el pasaporte de

cualquier atleta que quisiera asistir a los Juegos. Finalmente, 65 países no

acudieron, de los que probablemente en torno a 50 no fueron a Moscú

siguiendo el boicot decretado por Carter. Ochenta naciones participaron en

los juegos, el número más bajo desde 1956.”(…) “Tras el boicot

norteamericano a los Juegos de Moscú, a nadie le extrañó que Moscú pidiera

que no se acudiese a los Juegos de Los Ángeles en 1984. Sólo 14 países

siguieron el boicot, la URSS y sus más estrechos aliados, sin embargo, estas

naciones que no acudieron a los Juegos habían conseguido el 58% de las

medallas en los Juegos de 1976.”79

Como se puede inferir por la información aportada anteriormente, y para

responder a la pregunta planteada acerca de si el deporte obedece a un

sistema político de izquierda o de derecha, la respuesta es NO.

79 http://www.slideshare.net/maito/el-deporte-durante-la-guerra-fria-434464. Consultado el 31

de diciembre de 2009 a las 2 am

Page 64: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

62

El deporte es más una suerte de “legitimador de las estructuras estatales”. Es

una forma a través de la cual se adiestra a los sujetos y a las masas, es una

representación ideológica del “orden” estatal. Es un mecanismo de

mistificación de las relaciones que subyacen al estado, que por lo tanto

funciona al interior de las estructuras estatales como “Aparatos Ideológicos

del Estado”.

Por lo tanto, cada actuación deportiva, cada movimiento ejecutado y cada

acción que los deportistas hagan, entendidas estas como prácticas

corporales, obedecen a una práctica ideológica, a una construcción de la

imaginación que forma nuestra realidad (en términos de Zizek). Esto quiere

decir que la realidad deportiva, es la realidad social misma del estado. Es

una representación ideológica de los intereses estatales.

Esta representación ideológica, se da a través del sujeto deportista, que

además de ser forjador de hegemonía, también es formador de ideología y

es en sí mismo un sujeto ideológico.

4.3 EL DEPORTISTA COMO SUJETO IDEOLÓGICO Y EL DISCURSO

BIO-POLÍTICO

Como hemos visto, el deporte es, desde el punto de vista de la ideología,

una representación imaginaria que se lleva a la realidad a través de prácticas

corporales. Las prácticas deportivas son prácticas corporales que, por sí

mismas, son representaciones ideológicas de los intereses del estado.

Ahora bien, el deporte en si mismo tiene un significante vacio si no se tiene

en cuenta al sujeto, que en primera instancia es el que conforma dicho

Page 65: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

63

fenómeno, pues es el que realiza prácticas corporales, que finalmente son

denominadas como “deporte”.

Este sujeto deportista, que como ya vimos ha sido objeto de ideologización

por parte de los aparatos ideológicos del estado, es en sí mismo un sujeto

ideológico: un sujeto provisto de la ideología que el estado ha implantado en

él y formado por y para dicha ideología.

El estado ha ideologizado al sujeto deportista por tres razones: como medio

de mistificación de las relaciones que al interior del estado subyacen, para

forjar un sujeto formador de hegemonía social y como medio de regulación

de algunos aspectos que acontecen a la población masas. Para esto último

vale la pena analizar como el discurso bio-político introdujo esa suerte de

“regulación” sobre algunos aspectos que acontecían aleatoriamente a las

masas.

Según Foucault, el surgimiento de la bio-política se da después de que la

soberanía deja de ser el epicentro de lo político. En la soberanía, el

biopoder80 era el poder que el soberano ostentaba sobre la vida y la muerte:

“En todo caso, la vida y la muerte de los súbditos solo se convierten en

derechos por efecto de la voluntad soberana. (…) El derecho de vida y de

muerte sólo se ejerce de una manera desequilibrada, siempre del lado de la

muerte. El efecto del poder soberano sobre la vida solo se ejerce a partir del

momento en que el soberano puede matar”81.

80 Foucault define biopoder de la siguiente manera: “Una serie de fenómenos que me parece

importante, a saber: el conjunto de mecanismos por medio de los cuales aquellos que, en la especie humana, constituye sus rasgos biológicos fundamentales podrá ser parte de una política, una estrategia política, una estrategia general de poder; en otras palabras, como, a partir del siglo XVIII, la sociedad, las sociedades occidentales modernas, tomaron en cuenta el hecho biológico fundamental de que el hombre constituye una especie humana.” FOUCAUL, Michel. Seguridad, territorio, población. ED. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires, Argentina. 2006. Pág. 15 81

FOUCAULT, Michel. Defender la Sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México. 2002. Pág. 218

Page 66: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

64

En la medida en que la soberanía pierde vigencia, y comienza así a imperar

la idea de “población” como elemento político (no del individuo y del sujeto

sino del cuerpo múltiple: “población”), el discurso de la soberanía empieza a

decaer y comienza así a entenderse la bio-política como el epicentro de

solución de las problemáticas que acaecen a la población: “La bio-política

tiene que ver con la población, y esta como problema político, como

problema a la vez científico y político, como problema biológico y problema

de poder, creo que aparece en ese momento”82.

El interés de la biopolítica, según lo señala Foucault, era el de controlar

ciertos aspectos de la sociedad, desde la vida misma de los sujetos: “¿Cuál

es el interés central de esa nueva tecnología de poder, esa biopolítica, ese

biopoder que está estableciéndose? Hace un momento lo señalaba en dos

palabras: se trata de un conjunto de procesos como la proporción de los

nacimientos y las defunciones, la tasa de reproducción, la fecundidad de

una población, etc.

Estos procesos de natalidad, mortalidad y longevidad constituyeron… los

primeros objetos de saber y los primeros blancos de control de esa

biopolítica. (…) En síntesis, si lo prefieren, el señalamiento de los fenómenos

de control de los nacimientos tal como se practicaban en el siglo XVIII.”83

Esos aspectos de control, según lo evidencia la anterior cita bibliográfica,

fueron en su comienzo sobre la vida de los sujetos, a saber sobre la vida de

la población. De esta manera se controlaba los aspectos internos de la

población y se tenía poder sobre la vida de las personas.

Más adelante, en el siglo XVIII, la biopolítica tuvo otros campos de

intervención (además de los procesos de reproducción, fecundidad, natalidad

82 Ibíd. Pág. 222

83 FOUCAULT, Michel. Defender la Sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México.

2002. Pág. 220

Page 67: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

65

y mortalidad): La medicalización de la población, que consistió en darle a la

medicina la función de la higiene pública: “Esos son los fenómenos que a

fines del siglo XVIII se empiezan a tener en cuenta y que conducen a la

introducción de una medicina que ahora va a tener la función crucial de la

higiene pública, (…) y que adopta también el aspecto de una campaña de

aprendizaje de la higiene y medicalización de la población”84.

Intervino también en el problema de la vejez y todo el asistencialismo que

ella requería: “La biopolítica va a ser todo un conjunto de fenómenos, de los

cuales algunos son universales y otros accidentales pero que, por una parte,

nunca pueden comprimirse por entero, (…). Se tratara del problema de la

vejez, (…) del individuo que, por consiguiente, queda fuera del campo de

capacidad, de actividad. (…). En relación con estos fenómenos, la biopolítica

va a introducir no solo instituciones asistenciales (que existían desde mucho

tiempo atrás) sino mecanismos mucho más sutiles, (…). Vamos a ver

mecanismos más sutiles, más racionales, de seguros, de ahorro individual y

colectivo, de seguridad, etc.”85.

Y por último, la biopolítica hará una intervención en todas aquellas relaciones

entre los seres humanos con su medio ambiente de existencia:

“Consideración de las relaciones entre la especie humana, los seres

humanos como especie, como seres vivientes, y su medio, su medio de

existencia, ya se trate de los efectos en bruto del medio geográfico, climático

e hidrográfico; los problemas, por ejemplo, de los pantanos, las epidemias

ligadas a la presencia de terrenos pantanosos durante toda la primera mitad

del siglo XIX”86.

84 Ibíd. Pág. 221

85 Ibíd.

86 Ibíd. Págs. 221-222

Page 68: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

66

La biopolítica, entonces, introduciría una suerte de regularización de los

procesos biológicos de los seres humanos: “… esta biopolítica, va a

introducir mecanismos que tienen una serie de funciones muy diferentes de

las correspondientes a los mecanismos disciplinarios. (…) en síntesis, de

instalar mecanismos de seguridad alrededor de ese carácter aleatorio que es

inherente a una población de seres vivos; (…) en síntesis, de tomar en

cuenta la vida, los procesos biológicos del hombre/especie y asegurar en

ellos no una disciplina sino una regularización”87. Esta regularización sería

introducida, entonces, con el objeto de “Hacer vivir”, diferente al objeto del

biopoder dentro del espectro de la soberanía que era “hacer morir”.

Parafraseando a Foucault, la importancia de la biopolítica radicaría en: 1. Su

aparición iba más allá de los elementos disciplinarios, que la soberanía había

introducido para disciplinar a los sujetos. 2. La biopolítica toma en cuenta

fenómenos de masas, en otras palabras, fenómenos de carácter colectivo;

que no son fáciles de predecir y que por lo tanto son fáciles de manejar para

el individuo, pero no para las masas; y, 3. La biopolítica cumplirá una función

diferente a la del disciplinamiento (aunque no contraria a esta), cumplirá la

función de regularización sobre los procesos biológicos de la especie

humana.

Siguiendo con la línea anterior, destacada la importancia de la biopolítica,

Foucault entiende que esta, es esencialmente, un medio de “control”. Esto

entendiendo que la biopolítica deviene directamente del biopoder; en otras

palabras, si en el estado soberano el poder era el poder de hacer morir, en el

estado biopolítico el poder reside en la capacidad de hacer vivir. Este poder

sobre las acciones de la “vida” es lo que explica el control del que habla

87 FOUCAULT, Michel. Defender la Sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México.

2002. Págs. 222-223

Page 69: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

67

Foucault; ya que es visto como un control sobre los organismos en conjunto

de las masas, para garantizar la vida.

Un análisis posterior de la biopolítica en Foucault reza lo siguiente: “Con toda

razón, Foucault se refiere en numerosos textos y cursos al biopoder como a

la medicalización de la sociedad, del cuerpo humano y de todas las esferas,

campos y dimensiones humanas. Desde este punto de vista, la misma debe

ser entendida como un encerramiento de la anormalidad y la diferencia, y

como un trabajo sistemático de control (panóptico) sobre lo que sea

abiertamente anormal o lo que parezca como tal”88.

Como se verá en el análisis hecho por el profesor Carlos Maldonado acerca

del biopoder en Foucault, éste se asume desde un punto de vista negativo,

tendiente al control de la sociedad. Hay que recalcar, que el biopoder en

Foucault deviene en biopolítica, es la acepción que se toma de la vida luego

de que el poder deja de tener como arma la soberanía: “Todo sucedió como

si el poder, que tenía la soberanía como modalidad y esquema organizativo,

se hubiera demostrado inoperante para regir el cuerpo económico y político

de una sociedad en vías de explosión demográfica e industrialización a la

vez”89.

A pesar de que entiendo que el Profesor Maldonado tiene una concepción

absolutamente positiva de biopolítica (como política de la vida, en otras

palabras como política hecha para favorecer la existencia y conservación de

todo lo que engloba la palabra vida), para efectos de este trabajo, la

biopolítica será asumida de la forma foucaultiana: como mecanismo de

control sobre los procesos biológicos de la sociedad.

88 MALDONADO, Carlos Eduardo. La biopolítica de la guerra. ED. Siglo del Hombre

Editores, Universidad Libre. Bogotá. 2003. Pág. 207 89

FOUCAULT, Michel. Defender la Sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México. 2002. Págs. 222-223

Page 70: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

68

Volviendo al deporte, este sirvió como mecanismo de regulación y por lo

tanto de “control” en la sociedad moderna: No fue solamente la acepción

olímpica de los pueblos en torno a su glorioso objeto de romper fronteras y

estrechar lazos entre las naciones; fue también un medio de control sobre los

aspectos biológicos de los cuerpos de las masas.

De ahí proviene también la intención de ideologizar al sujeto deportista, pues

a través de introducir un concepto positivo sobre la práctica deportiva, se

persuadía a las masas para que hicieran deporte y con esto el estado

controlaba las acciones biológicas de la sociedad. El deporte entonces fue

utilizado en la modernidad como medio para ejercer la bio-política, pero

también como mecanismos disciplinarios y de control sobre los sujetos y

sobre las masas que experimentan las nuevas condiciones de igual libertad

que pregona el nuevo credo democrático liberal.

Page 71: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

69

5. EL DEPORTE GLOBAL. DE LA SOCIEDAD DISCIPLINARIA Y DE

CONTROL A LA BIOSOCIEDAD DE LA MULTITUD

5.1 SOCIEDAD POSMODERNA, DISCIPLINA Y CONTROL

Michel Foucault describe con gran exactitud como la población fue objeto

de dispositivos disciplinarios y dispositivos de control en la edad clásica.

Comencemos con los primeros.

Según Foucault, en la edad clásica el cuerpo fue asumido como objeto y

blanco de poder. Ya que esta mirada imponía una serie de resultados por

parte del cuerpo como la docilidad y la obediencia, se introdujo una suerte de

dispositivos que garantizaban esos resultados, se trataba entonces de las

disciplinas: “A estos métodos que permiten el control minucioso de las

operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas

y les imponen una relación de docilidad-utilidad, es a lo que se puede

llamarse las “disciplinas”90.

90 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 140

Page 72: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

70

Estas “disciplinas” eran entonces las formas de dominación sobre el cuerpo

del individuo libre de la modernidad temprana, que garantizaban dos

aspectos: 1. Reproducir relaciones de producción (acrecentar el desarrollo

económico) y 2. Volver dócil el cuerpo, garantizando de esta manera la

sumisión: “La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos

económicos de utilidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos

políticos de obediencia)”91.

Estas técnicas disciplinarias fueron denominadas por Foucault como “micro

física del poder”, haciendo referencia a ellas como el tratamiento del

“detalle”. El detalle es tomado como el tratamiento de las “particularidades de

la vida de los individuos”, a través del cual se controla el cuerpo y por lo tanto

las acciones de los mismos.

La disciplina, desde este punto de vista, es la “Anatomía política del

detalle”92, como una suerte de arquitectura detallada de los comportamientos

de las estructuras básicas, en otras palabras, como la pormenorización de

cada uno de los aspectos de los individuos, con el fin de la dominación y

obediencia de los mismos.

Según el análisis foucaultiano, el objeto de la disciplina (en la época clásica)

es la “distribución de los individuos en el espacio”93. Parafraseándolo, existen

ciertas técnicas que garantizan la disciplina circunscrita a un espacio

localizado:

91 Ibíd. Pág. 142

92 Ibíd. Pág. 143

93 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 145

Page 73: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

71

a. La clausura (especificación) de un lugar heterogéneo a todos los demás y

cerrado sobre sí mismo. Esta técnica disciplinaria corresponde a la

exigencia que la disciplina hace de un cierto grado de aislamiento, para el

desarrollo de la misma. El encierro es una de las técnicas para disciplinar

al sujeto.

b. La localización elemental o división de zonas. Esta técnica hace

referencia a la ubicación espacial del sujeto dentro de un espacio

asignado para sí. El disciplinamiento comprende, entonces, el previo

conocimiento y dominio de un espacio determinado para el sujeto, en

otras palabras, un espacio donde el sujeto está sometido a control.

c. Los emplazamientos funcionales. Es la existencia de lugares donde

además de responder a las necesidades de vigilancia, también se

aproveche la presencia del sujeto en sus diversos tipos de

funcionalidades, por supuesto sometiéndolo al control.

d. La existencia de rangos de clasificación. El rango hace referencia al lugar

que ocupa un sujeto dentro de la lógica de una clasificación. Esto con el

fin de individualizar y localizarlos en un sistema relacional.

Todas las técnicas disciplinarias fueron utilizadas para lograr una suerte de

“orden” en la sociedad que resulta de la novedad de la modernidad94. Orden

desde el punto de vista de la sumisión de los sujetos al sistema. Siendo

sujetos disciplinados, estarían bajo la lógica de un “control” estatal, entonces,

no conformarían una multitud y por lo tanto sería una multiplicidad de sujetos

que servirían como mano de obra para el trabajo, y como comunidad sumisa

ante los aspectos políticos del estado.

Estos mecanismos fueron entonces, mecanismos disciplinarios que

garantizaban la reproducción de relaciones económicas, la fuerza laboral

94 FOUCAULT, Michel. “La sociedad como una naturalidad específica de la existencia en

común de los hombres”, en: Seguridad, Territorio, Población. ED. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires, Argentina. 2006. Pág. 400

Page 74: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

72

“barata” y el disciplinamiento de la sociedad: “Todos esos procedimientos

mediante los cuales se aseguraba la distribución espacial de los cuerpos

individuales (…) Se trataba también de las técnicas por la que esos cuerpos

quedaban bajo supervisión y se intentaba incrementar su fuerza útil,

mediante el ejercicio, el adiestramiento, etc.”95. Más adelante, Foucault

expresa lo siguiente: “Más precisamente, diría lo siguiente: la disciplina trata

de regir la multiplicidad de los hombres en la medida en que esa multiplicidad

puede y debe resolverse en cuerpos individuales que hay que vigilar,

adiestrar, utilizar y, eventualmente, castigar.”96

Como se evidencia en la cita, Foucault entiende que los dispositivos

disciplinarios fueron introducidos para lograr anular la diversidad existente en

los seres humanos, convirtiéndolos en cuerpos individuales que deben ser

objeto de disciplinamiento.

Con la caída del paradigma de la soberanía, el auge de los dispositivos

disciplinarios entró en un cierto tipo de “crisis”, ya que la entrada del discurso

de la bio-política como paradigma nuevo de gobernabilidad, hizo que dichos

dispositivos disciplinarios fueran utilizados de un modo más “sutil”, a través

de la inserción de nuevos mecanismos reguladores.

En ese contexto no se pensaba exclusivamente en términos disciplinarios,

sino se comenzó a combinar mecanismos disciplinarios con dispositivos de

control, amparados bajo el discurso bio-político. Este “control”, es el control

de la actividad de los hombres. Foucault entiende la existencia de cinco

formas de control, que son en sí el objeto del poder disciplinario:

a. El empleo del tiempo.

95 FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México.

2002. Pág. 219 96

FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México. 2002. Pág. 220

Page 75: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

73

El control del tiempo de los hombres es un mecanismo utilizado para

controlar la actividad de los hombres, a través de la “correcta” utilización

de su tiempo. Este “empleo del tiempo” tiene tres amplios medios:

“establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los ciclos

de repetición”97.

Dicha forma de control facilita la ejecución de las labores en las

sociedades industriales, debido, principalmente, a que la “optimización”

del tiempo en el trabajo procura una mayor productividad en el mismo:

“Se busca también asegurar la calidad del tiempo empleado: control

ininterrumpido, presión de los vigilantes, supresión de todo cuanto puede

turbar y distraer, se trata de constituir un tiempo íntegramente útil”98. Este

control de las actividades laborales garantiza, además de la reproducción

efectiva de la productividad, un cierto tipo de “sumisión” al sistema,

debido, principalmente, a que al tener ocupado el tiempo de la población

en el trabajo o en cualquier otro tipo de actividad, también se tiene

ocupada su capacidad de organización y difusión de ideas.

b. La elaboración temporal del acto.

Foucault se refiere a esta técnica de control, haciendo referencia a como

los actos de los cuerpos fueron objeto de temporalización y por lo tanto

de descomposición cronológica del comportamiento, vista esta a través

del movimiento. Haciendo referencia a todo el condicionamiento que

tenían los movimientos de los militares en el siglo XVIII dice lo siguiente:

“Entre estas dos prescripciones, se ha puesto en juego un nuevo conjunto

de coacciones, otro grado de precisión en la descomposición de los

97 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 153

98 Ibíd. Pág. 154

Page 76: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

74

gestos y de los movimientos, otra manera de ajustar el cuerpo a los

imperativos temporales.”99

Como puede evidenciarse, el cuerpo fue objeto de regulación en sus

movimientos y estos movimientos fueron regulados y por lo tanto

controlados a través del tiempo: “Se define una especie de esquema

“anatomo-cronológico del comportamiento. El acto queda descompuesto

en sus elementos; la posibilidad del cuerpo, de los movimientos, de las

articulaciones se halla definida; a cada movimiento le están asignadas

una dirección; una amplitud, una duración; su orden de sucesión está

prescrito.”100

c. Establecimiento de correlación del cuerpo y del gesto.

Esta técnica de control referencia el hecho del cuerpo como ejecutor de

movimientos globales. Esto en sintonía con la anterior técnica que no

tenía en cuenta que el cuerpo es una multiplicidad de movimientos y que

por lo tanto no puede ser tan absolutamente encausada. A través de esta

técnica de control, se busca entonces, la creación de un “cuerpo

disciplinado”, un cuerpo que sea sano y por lo tanto fuerte y que evite el

“ocio”: “En el buen empleo del cuerpo, que permite un buen empleo del

tiempo, nada debe permanecer ocioso o inútil: todo debe ser llamado a

formar el soporte del acto requerido.”101

Como se expresa en lo que sigue, este “establecimiento de correlación

del cuerpo y del gesto” es una técnica de control que busca que no exista

el tiempo libre o el “ocio” para los hombres. Resaltemos entonces que la

existencia de tiempo libre genera una suerte de “libertad” que no es

99 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 155

100 Ibíd. Pág. 156

101 Ibíd.

Page 77: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

75

concebida bajo los dispositivos de control y que por lo tanto no puede ser

permitida bajo la óptica de los mismos.

d. Articulación cuerpo-objeto.

Esta forma de control constituye una suerte de “atadura” entre el cuerpo y

el objeto que se manipula: “El poder viene a deslizarse sobre toda la

superficie de contacto entre el cuerpo y el objeto que manipula; los

amarra uno al otro. Constituye un complejo cuerpo-arma, cuerpo-

instrumento, cuerpo-maquina.”102

Estos objetos “controlados” por el cuerpo son objetos que cumplen una

función específica (en el trabajo, la guerra, etc.) que generalmente está

impuesta o determinada por la reglamentación estatal. Por ello, la

utilización de elementos, que sirvan a propósitos estatales, es también

una forma de control sobre los cuerpos.

e. La utilización exhaustiva.

Esta técnica propendía por la utilización “total” del tiempo. Por el lado del

control, favorecía la no existencia de “puntos de fuga”, como una suerte

de sujetos en “contra” de la reglamentación del sistema; que por lo tanto

favorecía el statu quo estatal. Por el lado del disciplinamiento, favorecía

las relaciones productivas, deviniendo esto en un incremento de la

economía, al contar con mano de obra eficaz y eficiente para el trabajo.

Todas estas técnicas de disciplinamiento y control hicieron que el cuerpo se

convirtiera en objeto de los mecanismos de poder: “El cuerpo, al convertirse

en blanco para nuevos mecanismos de poder, se ofrece a nuevas formas de

saber. Cuerpo del ejercicio, más que de la física especulativa; cuerpo

102 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 157

Page 78: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

76

manipulado por la autoridad, más que atravesado por los espíritus animales

cuerpo del encauzamiento útil y no de la mecánica racional, pero en el cual,

por esto mismo, se anunciará cierto número de exigencias de naturaleza y de

coacciones funcionales.”103 Aquí, el cuerpo fue instrumentalizado, coartado y

por lo tanto sometido a las reglas del soberano.

Con la aparición de los modelos productivos, se necesitó algo más que el

cuerpo individual, se necesito componer fuerzas para hacer más eficiente la

producción: “La disciplina no es ya simplemente un arte de distribuir cuerpos,

de extraer de ellos y de acumular tiempo, sino de componer unas fuerzas

para obtener un aparato eficaz.”104

A partir de lo ya establecido se configuró la exigencia disciplinaria de la

siguiente forma:

Se entendió que el cuerpo individual debía articularse con otros cuerpos,

para así aumentar la capacidad productiva: “El cuerpo singular se

convierte en un elemento que se puede colocar, mover, articular sobre

otros. Su arrojo o su fuerza no son ya las variables principales que lo

definen, sino el lugar que ocupa, el intervalo que cubre, la regularidad, el

orden según los cuales lleva a cabo sus desplazamientos.”105

El tiempo de los individuos debería articularse unos con otros, para así

poder conformar un tiempo combinado: “Piezas igualmente, las diversas

series cronológicas que la disciplina debe combinar para formar un

tiempo compuesto. El tiempo de los unos debe ajustarse al tiempo de los

otros de manera que la cantidad máxima de fuerzas pueda ser extraída

de cada cual y combinada en un resultado óptimo.”106

Se requiere un sistema de mando, que pueda ayudar a engranar todos

los individuos y de esta manera se puedan así conjugar todos los sujetos

en una sola fuerza: “Toda la actividad del individuo disciplinado debe ser

ritmada y sostenida por órdenes terminantes cuya eficacia reposa en la

103 Ibíd. Pág. 159

104 Ibíd. Pág. 168

105 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 168

106 Ibíd. Pág. 169

Page 79: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

77

brevedad y la claridad; la orden no tiene que ser explicada, ni aún

formulada; es precisa y basta que provoque el comportamiento

deseado.”107

Con el cambio del paradigma de la soberanía y la introducción del discurso

biopolítico, hubo un cambio paradigmático en cuanto a la relación de los

sujetos con el estado. En la soberanía se hacía disciplinamiento, por cuanto

se entendía a los sujetos como seres individuales, no colectivos. En la

biopolítica, en cambio, imperó el paradigma de la reglamentación, que llevo a

ejercer las técnicas de control, ya no sobre el sujeto sino sobre el colectivo

de sujetos:

“No se trata en absoluto, de conectarse a un cuerpo individual, como lo hace

la disciplina. No se trata en modo alguno, por consiguiente, de tomar al

individuo en el nivel del detalle sino, al contrario, de actuar mediante

mecanismos globales de tal manera que se obtengan estados globales de

equilibrio y regularidad; en síntesis, de tomar en cuenta la vida, los procesos

biológicos del hombre/especie y asegurar en ellos no una disciplina sino una

regularización”108. Esta regularización hace referencia a la que se proponía

con el paradigma biopolítico, según se desprende de lo dicho en el anterior

capítulo.

Todo este cambio en los modelos de gobernabilidad, y en los modos en los

cuales los individuos y los colectivos se relacionaban con el estado (relación

de poder del estado sobre los sujetos y los colectivos); los primeros a través

de la disciplina y los segundos a través de la reglamentación suponen el

cambio de una sociedad disciplinaria a una sociedad de control.

107 Ibíd. Pág. 170

108 FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México.

2002. Pág. 223

Page 80: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

78

Esto no debe provocar una intuición errada acerca de que los dispositivos

disciplinarios fueron una suerte de “antes” y los dispositivos de control un

“después”. Foucault entiende que estos dispositivos, al encontrarse bajo la

misma lógica, se han correlacionado y articulado: “Por otra parte, esos dos

conjuntos de mecanismos, uno disciplinario y el otro regularizador, no son del

mismo nivel. Lo cual les permite, precisamente, no excluirse y poder

articularse el uno sobre el otro. Inclusive, podemos decir que, en la mayoría

de los casos, los mecanismos disciplinarios de poder y los mecanismos

regularizadores de poder, los primeros sobre el cuerpo y los segundos sobre

la población, están articulados unos sobre otros.” 109

Esta “articulación” entre lo disciplinario y lo regularizador va a ser posible

gracias a la “norma”, tal como lo explica Foucault: “Puede decirse que el

elemento que va a circular de lo disciplinario a lo regularizador, que va a

aplicarse del mismo modo al cuerpo y a la población, que permite a la vez

controlar el orden disciplinario del cuerpo y los acontecimientos aleatorios de

una multiplicidad biológica, el elemento que circula de uno a la otra, es la

norma”110. La norma, será pues el elemento que articula, que une las

posibilidades entre los disciplinario y lo regulador, sin soslayar ninguno de

sus aspectos.

Esta importancia de la “norma” hizo que se creara una especie de sociedad

de normalización, definida por Foucault así: “La sociedad de normalización

es una sociedad donde se cruzan, según una articulación ortogonal, la norma

de la disciplina y la norma de la regulación”111. En esta sociedad, entonces,

donde se articularon los aspectos disciplinarios y de control, surgió un cierto

tipo de “control sobre la totalidad de la vida”, que devino en un biopoder

absoluto sobre la población:

109 Ibíd. Pág. 226

110 Ibíd. Pág. 228

111 Ibíd. Pág. 229

Page 81: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

79

“Estamos, por lo tanto, en un poder que se hizo cargo del cuerpo y de la vida

o que, si lo prefieren, tomó a su cargo la vida en general, con el polo del

cuerpo y el polo de la población. Biopoder, por consiguiente, del que se

pueden señalar en el acto las paradojas que surgen en el límite mismo de su

ejercicio”112. Según el análisis de Foucault, este “exceso” de poder desbordó

absolutamente la soberanía humana (Esta es la explicación que Foucault

hace acerca del nacimiento del racismo113, como manera de ejercer poder

sobre la vida y la muerte dentro de los terrenos de la biopolítica).

Articulando toda esta temática en relación con el asunto central de esta

investigación, el deporte en su evolución presente, éste es utilizado como un

complejo dispositivo doble, disciplinario y de control, en la sociedad

contemporánea, es un doble dispositivo que se muestra a través de la cara

amable y aparentemente inocente que resulta ser el deporte en la

posmodernidad, pero que conlleva en la estructura misma de su práctica

cotidiana, para el sujeto actor como operador una suerte de “dominación”

sobre los sujetos y sobre las masas.

112 FOUCAULT, Michel. Defender la sociedad. ED. Fondo de Cultura Económica. México.

2002. Pág. 229 113

No ahondaré en este tema ya que no es objeto del presente trabajo; aunque no desconozco la increíble analogía que Foucault hace acerca del nacimiento del racismo como elemento para controlar la vida dentro del paradigma de la biopolítica

Page 82: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

80

5.2 DEPORTE COMO DISPOSITIVO DISCIPLINARIO Y DE CONTROL

Si intentamos hacer una analogía entre los dispositivos disciplinarios y el

deporte analizado a partir de sus características internas, nos encontraremos

con varias similitudes:

El deporte, pretende mejorar las condiciones físicas del cuerpo con el objeto

de mejorar el rendimiento deportivo. Esto se evidencia también en la

disciplina, que necesita cuerpos ejercitados y dóciles para mantener las

relaciones económico-laborales y para la obediencia política. Ambos cuerpos

son ejercitados para un objetivo (el uno rendimiento deportivo y el otro

trabajo y producción) y ambos cuerpos cumplen ordenes, son dóciles (uno al

sistema deportivo y en especial al entrenador y el otro al sistema político) y

obedientes.

Cuando hablábamos de “clausura” (entendida como la condición de encierro)

veíamos que está era una técnica para el desarrollo de la disciplina. Dentro

del entrenamiento deportivo existe un concepto llamado “concentración”114

,

que tiene exacta similitud con el concepto Foucoltiano de “clausura”: “Se

trata, a medida que se concentran las fuerzas de producción, de obtener de

ellas el máximo de ventajas y de neutralizar sus inconvenientes (robos,

interrupciones del trabajo, agitaciones y “cábalas”); de proteger los materiales

114 Una concentración deportiva es un aislamiento de todos los elementos distractores, para

dedicar al deportista exclusivamente a la práctica deportiva. En una concentración solamente se dedican al entrenamiento

Page 83: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

81

y útiles y de dominar las fuerzas de trabajo: “el orden y la seguridad que

deben mantenerse exigen que todos los obreros estén reunidos bajo el

mismo techo, a fin de que aquel de los socios que está encargado de la

dirección de la manufactura, pueda prevenir y remediar los abusos que

pudieran introducirse entre los obreros y detener su avance desde el

comienzo””115.

En una concentración deportiva se aísla al deportista de todos los elementos

distractores y se le enfoca hacía su entrenamiento de su deporte y hacia la

preparación física del mismo. Esto se hace con el fin de maximizar su

rendimiento deportivo y de evitar posibles lesiones o inconvenientes que

puedan “dañar” el rendimiento del atleta. Esto tiene una similitud absoluta

con lo que Foucault comenta (a propósito del objeto de la clausura como

técnica disciplinaria) acerca de “maximizar las ventajas” y “neutralizar

inconvenientes”, con el fin de dominar y extraer el máximo de producto de las

fuerzas de trabajo. La diferencia es que en el deporte su fin último no es el

trabajo, pero si tiene un fin último que maximiza la productividad: el

rendimiento y la obtención de marcas deportivas.

Otra técnica disciplinaria que referencia Foucault es la de “localización

elemental”. Esta técnica promueve que para que haya disciplinamiento debe

haber un espacio delimitado para el sujeto: “Se trata de establecer las

presencias y las ausencias, de saber cómo y dónde encontrar a los

individuos, instaurar las comunicaciones útiles, interrumpir las que no lo son,

115 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 146

Page 84: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

82

poder en cada instante vigilar la conducta de cada cual, apreciarla,

sancionarla, medir las cualidades o los méritos.”116

En el caso del deporte este espacio de “localización elemental” está

absolutamente delimitado. Pensemos en el caso de un competidor de

atletismo en 100 metros. Su espacio es la pista de atletismo; en ella el debe

repetir y repetir hasta lograr la maestría deportiva. Ahora veamos otro caso:

los jugadores de baloncesto o de fútbol. Ellos están delimitados al espacio

diseñado para el campo de juego, bien sea la cancha de fútbol o la de

baloncesto, están encuadrados en unas medidas específicas que hacen que

dentro de estas sea fácilmente disciplinables.

Cualquier deporte tiene esta característica, todos los deportes están

encuadrados y delimitados en cierto espacio, y esto, es lo que garantiza la

dominación y el disciplinamiento, ya que al estar sometidos a una

delimitación espacial específica, es relativamente sencillo encontrarlos,

vigilarlos, evaluarlos y eventualmente sancionarlos.

Cuando Foucault exponía la técnica de los “emplazamientos funcionales”, se

refería a ellos como lugares específicos para ejercer “control” sobre los

individuos: “El hospital marítimo, debe, por lo tanto, curar, pero por ello

mismo, ha de ser un filtro, un dispositivo que localice y seleccione; es preciso

que garantice el dominio sobre toda esa movilidad y ese hormigueo,

descomponiendo su confusión de la ilegalidad y el mal.”117 El ejemplo que

116 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 147

117 Ibíd.

Page 85: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

83

Foucault aporta, a propósito de cómo se controlaba a los individuos a través

de algo “bueno” para ellos, es bastante significativo en términos deportivos.

Miremos el caso bogotano. En Bogotá existe un programa llamado

“rendimiento deportivo” a través del cual “apoyan” a ciertos deportistas con el

fin de maximizar su rendimiento y por ende sus resultados.

Dentro de este programa, se contempla la existencia de un “Centro de

servicios biomédicos”, en el cual los deportistas son sometidos a rigurosos

exámenes médicos y de otras especialidades, a fin de maximizar su

rendimiento. Esto podría verse como provechoso para el deportista, ya que

se busca su salud y por ende su bienestar en general; sin embargo, ese

centro biomédico también es utilizado para hacer pruebas médicas de

rendimiento deportivo dos veces al año.

En estas pruebas se evalúa si el deportista ha mejorado lo suficiente, o, por

el contrario, no ha tenido el desempeño deseado por los organismos que los

están “apoyando”. Como se verá, al igual que en el caso del hospital

marítimo, el centro de servicios biomédico propende por la salud de los

deportistas, pero también en un medio absolutamente efectivo de “Control”

sobre su rendimiento y por lo tanto sobre sus acciones.

Finalmente, frente a las técnicas disciplinarias que Foucault exponía, nos

encontramos con una técnica que propendía por la “existencia de rangos de

clasificación”. Este tipo de “rangos” hace que se referencie el lugar que un

sujeto ocupa dentro de una estructura de clasificación: “La disciplina, arte del

rango y técnica para la trasformación de las combinaciones. Individualiza los

Page 86: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

84

cuerpos por una localización que no los implanta, pero los distribuye y los

hace circular en un sistema de relaciones.”118

Ahora bien, el deporte esta mediado por la lógica de los “rangos” totalmente.

Volvamos al caso bogotano119. Un deportista que pertenezca al programa de

rendimiento deportivo, tiene un rango dentro del mismo; de esta manera, los

deportistas que han obtenido figuración internacional a nivel panamericano

están diferenciados de los deportistas que solamente han obtenido figuración

a nivel nacional. Estos “rangos” deportivos clasifican a los deportistas, los

estratifican y por lo tanto los ubican dentro de una lógica absolutamente

disciplinaria. Lógica, que es bastante extrapolable a los modelos competitivos

que impone la sociedad capitalista.

Las técnicas disciplinarias que correlacionamos anteriormente con el

deporte, eran provenientes del siglo XVIII. Pues bien, con la imposición del

modelo de producción las técnicas disciplinarias también cambiaron, como lo

vimos anteriormente. Lo curioso es ver que el deporte también tiene las

características de estos “nuevos” modelos disciplinarios, como se verá a

continuación:

El deporte reproduce el dispositivo disciplinario colectivo que pretende unir

fuerzas para mejorar la productividad. Basta con ver una regata de remo,

donde todos los tripulantes del bote reman juntos, articulando de esta

118 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 149

119 Este caso es una copia de varios modelos a nivel internacional, por lo que se asume que

las “formas” internacionales de organización de los deportistas, desde este punto de vista, son bastante parecidas.

Page 87: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

85

manera sus condiciones físicas, para realizar la regata en el menor tiempo

posible y de esta manera ganar la competencia. Exactamente igual que en la

sociedad industrial, donde los obreros unían fuerzas para mejorar la

productividad en la fabrica; produciendo así una mercancía. La mercancía en

el caso del deporte es el resultado, a saber, el rendimiento de los atletas, que

los mercaderes del deporte comercian a través de pautas publicitarias y otros

mecanismos, para generar dividendos.

En la actividad deportiva (en el caso de los deportes que se practican en

conjunto, ej. fútbol, baloncesto, voleibol, etc.) se articula el tiempo de los

individuos. Esto quiere decir que, en el caso de un deporte de conjunto,

tienen que coincidir el tiempo de todos los integrantes del equipo para poder

llevar a cabo la práctica. Punto exacto al dispositivo disciplinario que

Foucault comentaba a propósito de la articulación de tiempo que debían

tener los individuos para optimizar el resultado obtenido.

De acuerdo a lo ya definido, recordemos, que la disciplina propendía por un

sistema de mando, que pudiese articular todos los sujetos y obtener el

resultado deseado. Pues bien, en el caso del deporte este sistema de mando

está dado por el cuerpo técnico. Pensemos un partido de baloncesto, que

está compuesto por varios individuos, que deben articular sus fuerzas para

poder ganar el partido; en este caso, entrenador debe decir que hace cada

uno de los cuerpos operantes dentro del campo de juego; en otras palabras,

el entrenador es el “jefe” del cuerpo a lo largo del partido. Le ordena lanzar

desde la línea de tres puntos y el jugador debe hacerlo; si ordena marca

personal a todos los jugadores del equipo contrario, ellos deben hacerlo.

Este sistema de mando del deporte, es equivalente a los gerentes de las

fábricas, o a los mandos de cada uno de los sistemas de producción, donde

Page 88: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

86

los humanos aúnan esfuerzos para llegar a cierto objetivo previamente

planeado.

Si el deporte es caracterizado internamente como un dispositivo disciplinario,

en otras palabras si sus características internas lo ubican como un dispositivo

disciplinario para los DEPORTISTAS, es probable que esta estructura

disciplinaria sea igualmente traspasable al pueblo. Esto debido a que los

deportistas son una suerte de "ídolos" para los pueblos, lo que ellos trasmitan

al pueblo, es un "buen ejemplo" para el mismo. Este micro mundo

disciplinario (deporte), es entonces, creado para que el pueblo asuma ciertas

directivas de la realidad deportiva (directivas disciplinarias) y actúe en

concordancia con las mismas.

Para ejemplarizar esto pensemos cual es el deportista "bueno" y cuál es el

“malo” en la sociedad actual. Los gobiernos, los medios de comunicación y la

sociedad en general ovacionan al deportista disciplinado, al que cumple

cabalmente con las ordenes que se le asignan, al que cumple

intachablemente con su "papel" dentro del campo de juego (cumple las

reglas y no hace “trampa” dentro del juego) y por fuera de este es obediente

y sumiso, en otras palabras al deportista que “hace caso”.

El caso contrario es el deportista que no funciona bajo esta lógica, el

deportista que es “indisciplinado” al no acatar formalmente las órdenes, que

hace trampa dentro del campo de juego, que por fuera del mundo del deporte

es borracho, consume drogas, etc., es tachado de tener conductas

"antideportivas", es tildado de ser un “mal ejemplo” para la sociedad y no es

por lo tanto un “modelo a seguir”.

Page 89: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

87

Ilustremos esto, veamos dos casos paradigmáticos, el de dos exfutbolistas

famosos, de similar rendimiento deportivo y de épocas, aunque no exactas,

no tan distantes: Diego Armando Maradona y Edson Arantes do Nascimento,

mejor conocido como “Pelé”120.

Pele es conocido como “El caballero del fútbol”, es un modelo a seguir, es un

“ejemplo” de deportista, es en todo el sentido de la palabra un prototipo de

futbolista debido a sus triunfos deportivos, pero también a su comportamiento

posterior a su retiro del fútbol: “Se convirtió en un mito deportivo y una de las

máximas referencias del fútbol brasileño y mundial. Pelé, tras su retiro fue

actor de televisión y se lanzó como cantante. Fue nombrado Caballero de

Honor del Imperio Británico, Ciudadano del Mundo por la ONU, Embajador

de Educación, Ciencia, Cultura y Buenos Deseos de la UNESCO, Embajador

para la Ecología y el Medio Ambiente por la ONU (1992), Ministro

extraordinario de Deportes por el gobierno de Brasil (1994-1998) y

Embajador del Deporte en el Foro Económico Mundial de Davos (2006). En

2004 le fue encargado por la FIFA la elaboración de la lista de los 125

mejores futbolistas vivos, en el marco de la celebración del centenario de

esta institución.”121 Como se puede ver, Pele es “amado” por toda la

sociedad, además de ser buen deportista, a su retiro fue acogido por grandes

organismos que lo han exaltado y por lo tanto puesto en el “pedestal” del

ejemplo deportivo y de la sociedad.

120 http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%A9. Consultado el 10 de Enero de 2010, a las 2: 30

pm 121

Ibíd.

Page 90: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

88

El caso de Maradona es radicalmente distinto. A pesar de que

deportivamente hablando existen varios debates sobre si Pele o Maradona

fueron los mejores futbolistas de la historia; acerca de Maradona como

“ejemplo para la sociedad”, se asumen posiciones radicalmente opuestas a

las de Pele. Maradona fue el deportista que hizo que Argentina ganara el

partido por los cuartos de final contra Inglaterra, en el marco de la copa

mundo de fútbol de 1986, haciendo “trampa”, es decir, haciendo un gol con

la mano, hecho que fue llamado “la mano de Dios”.

Maradona es el deportista que interviene en política, el que intenta

“sindicalizar” a los futbolistas, el “bocón”, el deportista que consume cocaína,

el “mal ejemplo para la sociedad”: “Es inconcebible que a este individuo

quien ha sido procesado en varias ocasiones por drogadicto, camorrero,

quien tuvo que ser declarado enfermo mental hace menos de un año para

poder internarlo por la fuerza en una clínica psiquiátrica, por su uso y abuso

de cocaína y otras drogas y estupefacientes haya sido presentado como un

“deportista” ha ser emulado por los niños. No entiendo como los padres de

esos muchachitos aceptaron que sus niños hayan sido siquiera tocados por

un degenerado como Maradona.”122 “Maradona asume la causa política de

los obreros del fútbol contra los políticos del fútbol. Contra la FIFA quiere

liderar una federación de jugadores. Una suerte de revolucionario del gremio,

con opiniones políticas más polémicas, inclinaciones ideológicas más

confrontacionales.”123

122 http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2007/06/29/maradona-en-venezuela-

%C2%BFejemplo-para-la-juventud/. Consultado el 10 de Enero de 2010 a las 3:00 pm. 123

http://www.chasque.apc.org/frontpage/relacion/0303/pele.htm. Consultado el día 10 de Enero de 2010, a las 2: 45 pm.

Page 91: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

89

Como se verá, la sociedad asume a Pele como “el ejemplo a seguir”, caso

contrario a Maradona, que vendría siendo una suerte de “mal ejemplo” para

la sociedad. Una polaridad entre el bueno y el malo, que es inclinado, por

parte del estado y de los medios de comunicación, hacía el favorecimiento y

enaltecimiento del bueno: “Pelé, en cambio, fue un caballero del fútbol, un

amigo de la FIFA y de los dirigentes, un hombre del establishment, el talento

sistemático que hizo más de 1000 goles en su carrera profesional.

Él supo irse a tiempo, casi demasiado, en un terrible triunfo de la cabeza fría

por sobre la pasión del fútbol. Maradona fue el genio espasmódico del

segundo gol contra Inglaterra en el mundial del 86. Pero también el vivaracho

del primer gol del mismo partido, con la mano escondida, al borde de la

legalidad, como buen -o mal- argentino. No supo irse a tiempo y quiso volver,

volver y volver (con neuronas marchitas).”124

Esto exactamente es lo que trasmite el deporte a la sociedad. El deportista

que es bueno, ese es el ejemplo a seguir. Ese deportista que ha sido

“disciplinado”, que obedece ordenes, que es sumiso, que acata lo que le

ordenan.

Por esto, el deporte sería una forma amable de "encubrir" y "educar" para el

disciplinamiento requerido para la población, entendiendo que esta debe

"aceptar" voluntariamente el cumplimiento de ciertas normas. Normas que

tiene el deporte y que los “buenos” deportistas cumplen.

124 Ibíd.

Page 92: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

90

Es por esto que el deporte es un dispositivo disciplinario y de control del

pueblo; debido principalmente a que el deporte es un micro mundo de las

normas y las reglas, y esto es trasmitido hacia las masas a través de la

idealización de los deportistas como “héroes” e “ídolos” de la sociedad, que

trasmiten un modelo de vida “disciplinado” y absolutamente exitoso.

Esta disciplina que trasmite el deporte a la sociedad, es divulgada a ella con

el objeto de controlarla y por lo tanto coartarla. Esto evidencia que el deporte

es un dispositivo de control.

Recordemos que según Foucault los dispositivos disciplinarios de

correlacionaban con los de control en la medida de la existencia de la norma.

Las normas, eran entonces, el punto articulatorio entre los disciplinario y lo

reglamentario (control). El deporte, para llegar definitivamente a este como

dispositivo de control, es un mundo de normas y de reglamentos.

Cada deporte tiene su propio reglamento que garantiza su funcionamiento

dentro de una infinidad de normas. Esto es exactamente igual al

funcionamiento de la vida en sociedad, solo que el deporte se rige bajo las

normas y la sociedad se rige bajo las leyes.

En los modelos disciplinarios se disciplinaba al cuerpo individual y al

colectivo de sujetos, para la obtención de un resultante: el control.

Page 93: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

91

Tal como vimos anteriormente, se controlaba el empleo del tiempo, la

elaboración temporal del acto, el establecimiento de correlación del cuerpo y

el gesto, la articulación de los cuerpos con objetos, y la utilización total del

tiempo125.

El deporte, visto como mecanismo de control, comparte estas mismas

características. Comprendámoslas a continuación:

Cuando Foucault veía como dispositivo de control, el control del empleo del

tiempo, entendía que dicho control propendía por la existencia de medios

como establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas y regular los

ciclos de repetición.

Pues bien, el deporte como control del tiempo de los sujetos tiene estas

mismas características. Miremos a continuación lo que dice la teoría general

del entrenamiento deportivo con respecto a los tiempos de los deportistas:

“Las regularidades objetivas de la formación de la adaptación crónica del

organismo a las cargas de entrenamiento y de competición en distintos

deportes condicionan las diferentes edades de inicio de la práctica deportiva

y la duración del entrenamiento hasta lograr los títulos de maestro de deporte

o maestro de deporte internacional.”126

125 Esto está conceptualizado y explicado en el aparte de “Sociedad, dispositivos

disciplinarios y de control” 126

PLATONOV, Vladimir. Teoría general del entrenamiento deportivo olímpico. ED. Paidotribo. Barcelona, España. 2001. Pág. 182

Page 94: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

92

Esa regulación del tiempo, en el entrenamiento deportivo está muy

delimitada. En general, para la regulación del tiempo, existen macrociclos,

mesociclos, microciclos y sesiones de entrenamiento127, que son las que

limitan el entrenamiento a lo largo del año, de los meses, de las semanas y

hasta de los días. Esto quiere decir que la actividad de un deportista está

previamente planeada por otro, con mucho tiempo de anterioridad, por lo

cual se evidencia que el deportista no es más que un objeto en dicha

planeación.

Esto es evidencia irrefutable acerca del deporte como mecanismo de control

sobre el tiempo de los deportistas. Control absoluto del tiempo en la medida

en que está predeterminado con mucha antelación y a esto se debe el

resultado del mismo.

La elaboración temporal del acto (como medio de control), comprende desde

la visión Foucaultiana, el hecho que cada uno de los actos del sujeto fueron

descompuestos y temporalizados a través del movimiento, en otras palabras,

el movimiento en sí mismo fue objeto de dicha descomposición y

temporalización. Ahora bien, la enseñanza y estudio del deporte comprende

esta descomposición y temporalización, veamos cómo.

En el deporte de alto rendimiento, es imprescindible el aprendizaje de la

técnica deportiva; esto debido a que una correcta ejecución de dicha técnica

puede en sí misma “formar” un campeón. Esto quiere decir que, en la

127 Esta es la denominación dada desde el entrenamiento deportivo a ciclos de

entrenamiento que son contenedores unos de otros. El macrociclo haría referencia a un ciclo grande de entrenamiento, aproximado de un año. Una cantidad de mesociclos conformaría el macrociclo; y, una cierta cantidad de microciclos conformarían un mesociclo. A su vez, cada una de las sesiones de entrenamiento, en un número determinado por cada entrenador, conformarían los microciclos.

Page 95: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

93

mayoría de los casos, un deportista que no tenga una buena técnica, no

puede llegar a obtener la “maestría deportiva”128. En concordancia con esto,

las ciencias aplicadas al deporte crearon la “biomecánica deportiva”: “La

mecánica deportiva es la aplicación de la mecánica (de la física) a los

movimientos del deporte”129.

Esta bio-mecánica deportiva, analiza cada uno de los movimientos del gesto

deportivo y los descompone, a fin de hallar la mejor forma de ejecución de

dicha técnica, en consonancia con los dictados del biopoder. Para enseñar

dicha técnica a los deportistas, los entrenadores utilizan dos métodos: uno

que va de la técnica general a las particularidades de la misma, y otro, que

va de lo particular a lo general. En cualquier caso, en la enseñanza de la

técnica deportiva, siempre se descompone el gesto técnico deportivo.

En dicha descomposición, se evalúa y se corrige absolutamente todo lo

concerniente a dicho movimiento gesto deportivo. Caso exacto con la

elaboración temporal del acto, que veía Foucault como medio de control

sobre la sociedad.

Cuando Foucault aborda “El establecimiento de correlación del cuerpo y el

gesto” como medio de control, lo aborda desde la perspectiva de

“movimientos globales”. Esto en sintonía con todos aquellos movimientos

que se ejecuten por fuera de las particularidades del movimiento que aborda

128 La maestría deportiva es cuando un deportista llega a un nivel bastante alto de

rendimiento deportivo y por lo tanto se lo considera un maestro del deporte. 129

BAUMLER, Gunther; SCHNEIDER, Klaus. Biomecánica deportiva. ED. Martínez Roca S.A. Barcelona, España. 1989. Pág. 11

Page 96: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

94

la elaboración temporal del acto como dispositivo de control. Recordemos

que Foucault expresa esto para decir que se debe crear un cuerpo

disciplinado y fuerte, que evite el ocio.

Ahora bien, el deporte como dispositivo de control es un mecanismo para

utilizar “correctamente” el tiempo, evitando de esta manera el ocio. Cuando

se practica deporte, el organismo de los sujetos se fortalece, se vuelve más

flexible, más resistente, más fuerte. Esto en concordancia con lo que

Foucault nombraba como un cuerpo disciplinado y fuerte, que evite el ocio.

Este tiempo utilizado en el deporte, es un tiempo controlado por parte del

estado, que siendo utilizado de manera voluntaria por sus practicantes,

reproduce los esquemas básicos de la sociedad contemporánea.

La articulación cuerpo-objeto, también se evidencia en el deporte como un

mecanismo de control. Recordemos que para Foucault esta articulación es

una suerte de enlace entre el cuerpo y el objeto que se maniobra. Esto se

evidencia en las prácticas deportivas, a través de la utilización por parte del

deportista de un implemento deportivo. Tal como si fuera una extensión de

su propio cuerpo, los implementos deportivos deben ser utilizados con la

maestría del cuerpo mismo.

Así se genera un cierto tipo de atadura entre el implemento que se maneja y

el deportista. Atadura que es un medio de control sobre los deportistas: “El

poder viene a deslizarse sobre toda la superficie de contacto entre el cuerpo

y el objeto que manipula; los amarra el uno al otro. Constituye un complejo

Page 97: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

95

cuerpo-arma, cuerpo-instrumento, cuerpo-maquina”.130 De esta manera, en la

medida en que se controla los objetos de utilización de los deportistas, se

controla también sus acciones, ya que se delimita el hecho de su utilización y

por lo tanto de la práctica deportiva.

El medio de control de la utilización exhaustiva del tiempo, está bastante

correlacionado (desde el punto de vista del deporte), con el control del

empleo del tiempo, ya que esta propende por una utilización “total” del

tiempo, tal como es promovida por la teoría general del entrenamiento

deportivo y sus “ciclos de entrenamiento”, que prácticamente acaparan la

totalidad del tiempo del deportista. Esto en concordancia con el objeto de

este medio de control que es el de no crear puntos de fuga al sistema y de

favorecer la productividad económica; caso parecido al del deporte, que a

través de la utilización exhaustiva del tiempo del deportista favorece el

rendimiento deportivo y por otro lado no le genera tiempo libre, el cual podría

ser utilizado para “pensar y actuar” por fuera del espectro del “mini mundo

deportivo”.

130 FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984. Pág. 157

Page 98: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

96

5.3 EL DEPORTE COMO ENTE DOMINADOR DE LOS CUERPOS Y DE

LAS MENTES Y LA BIOSOCIEDAD ALTERNATIVA

Recordemos que de modo general en la sociedad biopolítica se realiza el

control de los cuerpos de las personas a través del disciplinamiento y de los

dispositivos de control, principalmente. Ahora bien, la sociedad biopolítica es

“La sociedad que asume su vida social en función política de organización

social y colectiva”131. Desde este punto de vista, y parafraseando a García, la

biopolítica y el biopoder se relacionan con un concepto llamado

“biosociedad”.

Biosociedad, sería entonces, “la politización social de la vida individual y

colectiva”132. Más adelante García explica la politización de la siguiente

manera: “Politización en el instante en que entendemos no sólo que la

política es acción social sobre lo colectivo, sino también cuando concebimos

la autonomía de los sujetos sociales, llámeselos ciudadanos, individuos,

hombres en tanto ellos se inscriban en ese ámbito relacional de lo colectivo

sobre lo colectivo y se reconozcan como individuos partícipes y

participantes.”133

131 GARCÍA LOZANO, Juan Carlos. Gobernanza y biosociedad. La juventud en Bogotá.

Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia. 2009. Pág. 36 132

Ibíd. Pág. 37 133

Ibíd.

Page 99: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

97

El concepto de biosociedad sería entonces, aclarando un poco el párrafo

anterior, una sociedad emancipadora de las prácticas sociales de los

individuos, entendidas estas como prácticas liberatorias. Una sociedad

biopolítica, donde se asumen las individualidades como parte de los

colectivos y donde se comprende que cada actuación que un individuo

realice es parte de su subjetividad dentro de la política para sí y para su

colectivo. La biosociedad reivindica la participación de los sujetos como

contrapropuesta a los tradicionales esquemas representativos.

Veamos un ejemplo de esto aplicado al deporte: El caso de Jessy Owens y

los juegos olímpicos de Berlín, luego de que logró conseguir 4 medallas de

oro y batió varios records mundiales:

“Owens fue aclamado por 110.000 personas en el Estadio Olímpico de Berlín

y más tarde, muchos berlineses le pedían autógrafos cuando le veían por la

calle. Durante su estancia en Alemania, estaba excluido de la ciudadanía

bajo la Ley de Ciudadanía del Reich del 15 de septiembre de 1935. Sin

embargo, a Owens se le permitió viajar y hospedarse en los mismos hoteles

que los blancos, lo cual en ese momento no dejaba de ser una ironía, ya que

los afroamericanos en los EE.UU. no tenían igualdad de derechos. (…)El

entonces presidente de los Estados Unidos de América, Franklin Delano

Roosevelt, rehusó recibir a Owens en la Casa Blanca. Roosevelt se

encontraba en campaña de re-elección y temía las reacciones de los estados

del Sur (notoriamente segregacionistas) en caso de rendirle honores a

Page 100: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

98

Owens. Este comentó más tarde que fue Roosevelt quien lo trató con

brusquedad.”134

Como se desprende del caso de Owens, a pesar de que su victoria

contribuía a la legitimación del sistema político norteamericano, ella no fue

utilizada como símbolo de lucha racial por el entonces presidente de los

Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, debido principalmente al alto

racismo que imperaba en ese momento en los estados sureños de los

Estados Unidos, lo que probablemente afectaría su popularidad y por lo tanto

afectaría su reelección.

Este caso puede leerse como una emancipación racial del individuo al

revelarse ante la sociedad racista de Alemania y los Estados Unidos como

un elemento que subvierte su supuesta superioridad del orden racial y

clasista. Este sería entonces el ideal del deporte en el marco de la

biosociedad. Sin embargo, cada una de las actuaciones de los individuos en

esta vía son hechos aislados. El deporte por si mismo no promueve dichas

prácticas emancipadoras.

En el contexto de la biopolítica, el deporte es utilizado como una estructura

de control de la sociedad. Es una “segunda escuela” del comportamiento

social, de las normas, de las reglas, de la disciplina y la obediencia.

134 http://es.wikipedia.org/wiki/Jesse_Owens. Consultado el 12 de enero de 2010 a las 11

am.

Page 101: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

99

Esto permite un control sobre el cuerpo del sujeto deportista. Un control en la

medida, tal como lo vimos anteriormente, en que se tiene absolutamente

cuantificado, medido, estudiado y evaluado cada uno de los movimientos,

gestos y comportamientos que el cuerpo tiene, en aras del rendimiento

deportivo.

Esto permite un control sobre el cuerpo del sujeto, control que no admite un

comportamiento emancipador; esto debido a que la emancipación no iría en

concordancia con las necesidades del deporte y del deportista, a saber, el

rendimiento atlético del mismo.

Este control es asumido y acatado por el deportista, sin una aparente

oposición al mismo, debido a la ideologización previa que desde los aparatos

estatales ha sido objeto.

Esta ideologización, es la que permite el control de las acciones del cuerpo.

Recordemos que desde la postura de Zizek la ideología forma la realidad

social e individual misma. Entonces, la ideología deportiva que desde un

comienzo forma al deportista como un ser obediente y que acata ordenes;

permite el control de la mente de los deportistas a través de las acciones que

estos realizan con y en sus cuerpos.

Page 102: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

100

5.4 DEPORTE Y MASAS, DEL CONTROL DEL CUERPO INDIVIDUAL AL

CONTROL DE LAS ACCIONES DE LAS MASAS Y LA EMERGENCIA

DE LA MULTITUD

Hasta acá el deporte ha sido caracterizado como dispositivo disciplinario y de

control. Es y funciona como mecanismo de control del cuerpo y de la mente

de los deportistas.

Ahora bien, el deporte es un fenómeno de masas, en otras palabras, es en sí

mismo hecho para las masas, es decir, para la diversión y entretenimiento de

las mismas.

El deporte perdería sentido sin la asistencia de espectadores: “El deporte

exige una masa de espectadores. La actividad deportiva no tiene ningún

sentido si es ignorada del gran público”135. Esto lo sitúa como un hecho

social que busca la mirada externa de un “publico” asistente. Mirada atenta

que lo legitima, que lo avala.

Esta “masa de espectadores” tiene ciertas particularidades que vale la pena

recalcar. Para esto veamos el concepto de Negri y Hardt sobre Multitud, que

evidencia su diferenciación con el concepto de pueblo y el de masas.

135 BROHM, Jean-Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de Cultura Económica.

México. 1982. Pág. 56

Page 103: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

101

“Con el término multitud, en cambio, designamos a un sujeto social activo,

que actúa partiendo de lo común, de lo compartido por esas singularidades.

La multitud es un sujeto social internamente diferente y múltiple, cuya

constitución y cuya acción no se fundan en la identidad ni en la unidad (ni

mucho menos en la indiferenciación), sino en lo que hay en común”136.

Como se denota en el párrafo anterior, Negri y Hardt entienden por multitud

al sujeto colectivo que constituye los muchos en la participación; la relación

directa con la acción de los sujetos en su pluralidad y singularidad radicales.

Esto quiere decir que ellos entienden que dentro de un colectivo de sujetos,

quienes conforman una multitud, gozan de singularidades que los

caracterizan como sujetos; y son precisamente esas singularidades las que

permiten la conformación de una multitud.

Negri y Hardt diferencian su concepto de multitud, de otros conceptos que

podrían ser similares, pero que contienen diferencias profundas. Por ejemplo:

“conviene contrastar el concepto de multitud con una serie de otros

conceptos que designan colectivos plurales como las gentes, las masas y la

turba.”137

Para ellos, la particularidad de la designación conceptual de estos colectivos

radica en que a su interior no se entienden particularidades: “Los

componentes de las masas, de las turbas, de las gentes, no son

136 HARDT Michael, NEGRI Antonio. MULTITUD Guerra y democracia en el era del imperio.

ED. Debate. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 128 137

HARDT Michael, NEGRI Antonio. MULTITUD Guerra y democracia en el era del imperio. ED. Debate. Buenos Aires, Argentina. 2004. Pág. 127

Page 104: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

102

singularidades, como lo evidencia el hecho de que sus diferencias

desaparecen fácilmente en la indiferenciación del conjunto.”138 Esta

“indiferenciación colectiva”, a la que se hace referencia en el párrafo anterior,

contrasta enormemente con particularización que los sujetos tienen dentro

del concepto de multitud.

Esas masas que Negri y Hardt conceptualizan son colectivos fáciles de

manipular, de conducir y de orientar. Carecen por lo tanto de autonomía en

las decisiones, actúan en concordancia a las decisiones de otros y operan

bajo la lógica unitaria de pueblo, en otras palabras sin individualización sino

como uno solo: “estos sujetos sociales son fundamentalmente pasivos, en el

sentido de que no son capaces de actuar por sí mismos, de que necesitan

ser conducidos. La gente, o las turbas o la chusma pueden ejercer efectos

sociales –a veces, unos terriblemente destructivos-, pero no actúan por

voluntad propia. Por eso son tan vulnerables a la manipulación externa.”139

Habiendo comprendido la particularidad que conlleva al concepto de

“masas”, volvamos con lo que nos atañe. El deporte es un dispositivo

disciplinario y de control para el cuerpo del sujeto deportista. Está claro que

como dispositivo de control opera en la lógica misma de cada una de las

prácticas deportivas y por lo tanto se inscribe en la ideología deportiva, que

los deportistas evidencian a través de sus prácticas corporales. Esta lógica,

es la lógica de la competencia, de la estratificación, etc.

138 Ibíd.

139 Ibíd. Pág. 128

Page 105: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

103

Ahora bien, el deporte es utilizado como dispositivo de control tanto del

cuerpo individual como de las acciones de las masas. ¿Como las controla?

Para responder esta pregunta debe entenderse las masas como dos tipos

diferentes de población: las masas que practican deporte y los espectadores

y/o aficionados que son los asistentes a los espectáculos deportivos

Las masas que practican deporte en otras palabras los conglomerados de

deportistas son controlados por los estados en la medida en que conocen el

empleo de su tiempo, están al tanto de la realización de sus actos, los

regulan, normatizan y previamente los han descompuesto individualmente,

conocen la ubicación y localización de los mismos (esto debido a que en

general se tiene conocimiento de cada uno de los sitios donde se practica el

deporte y por lo tanto se entiende que se puede localizar fácilmente a una

masa de deportistas) y previamente se ha ideologizado sobre la disciplina y

la obediencia. Es prácticamente el mismo control del cuerpo individual,

yuxtapuesto sobre el control de las masas de deportistas en la medida en

que estas no tienen una articulación que como colectivo las hiciese definir

como una multitud.

Los aficionados y/o espectadores del mundo del deporte son otro tipo de

masa. En la actualidad podríamos ver en las “barras bravas”140 una suerte de

“masas” que no son fácilmente controlables por el estado.

140 Se podría definir “barras bravas” como un movimiento de masas, que se aglutina en torno

al fútbol como deporte espectáculo.

Page 106: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

104

Esto en concordancia con los desordenes públicos que causan, con la

generación de violencia, con la creación de “pandillas” de cada uno de los

equipos y con toda una serie de conductas que podrían hacer pensar que

dichas masas se encuentran por fuera del statu quo.

A pesar de evidenciar actos que podría pensarse son acciones sin “control”,

todas estas están dentro de las reglas del capital. Es decir, a pesar de que

ocasionen disturbios, riñas y algunos desordenes sociales, siguen

“comprando la boleta” para ingresar al estadio.

Esto quiere decir que si bien cometen algunos actos que parecieran desafiar

el “statu quo”, son acciones previstas por las reglas del capital, que no tienen

relevancia dentro del espectro del control y que por lo tanto son apenas un

“atenuante”, que hace pensar a esas masas que actúan por voluntad propia.

Por el contrario, desde la perspectiva de la multitud como sujeto que encarna

lo común, que borra las diferencias entre las categorías de lo privado y lo

público, el deporte muta su función, y emerge de modo potencial como praxis

liberadora, de lo cual hay, como vimos en este recorrido investigativo y

reflexivo ejemplos individuales y colectivos, tanto desde la perspectiva de los

sujetos actores, los protagonistas del deporte en sus diferentes

manifestaciones, y los públicos que son convocadas real y virtualmente en

tales certámenes.

Conviene entonces concluir este capítulo haciendo claridad en torno a la

alternativa social que se da dentro de la sociedad posmoderna, definida por

Page 107: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

105

la vigilancia y el control, cuando la multitud reaparece fracturando las

abstracciones que la dominan mediante los dispositivos de la disciplina y el

control.

Esto último para dar paso a la alternativa biopolítica de lo común, que nos

permite una estructuración de la sociedad que rompe la capitalista, en

términos de biosociedad. Esto es la sociedad de los sujetos autónomos y

constituyentes que incorporan al deporte como creación y recreación de la

condición humana en libertad radical.

Page 108: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

106

6. CONCLUSIONES

La ideología, según se desprende de lo dicho por Louis Althusser, es una

representación imaginaria que se materializa por medio de las acciones que

los individuos ejecutan, siendo sujetos de sus propias ideas, las cuales

anteriormente han sido implantadas por los aparatos ideológicos del estado.

Como contrapropuesta a esta definición, surge la aportada por Slavoj Zizek.

Para él la ideología es una construcción de nuestra imaginación, que forja y

edifica nuestra realidad; y que como tal construye las relaciones sociales

entre los sujetos, ocultando las divisiones sociales.

Estos dos conceptos difieren en el sentido en que para Althusser esta

materialización de la ideología, se da a través de los aparatos ideológicos del

estado como elementos trasmisores de dicha ideología, producto de la

formación de ideologías propias de cada AIE (lo que supone que las

ideologías que promulgan los AIE, apoyan la ideología general). En el caso

de Zizek, la ideología se materializa producto de la representación

imaginaria, que es la que sirve de soporte de la realidad y por lo tanto como

representación ideológica condiciona la ejecución de los actos del sujeto.

La diferencia entre el pensamiento de Althusser y el de Zizek radica en lo

siguiente:

Page 109: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

107

Althusser proviene de la escuela estructuralista. Esto se evidencia en su

teoría a través de la existencia de aparatos ideológicos del estado como

soporte ideológico de la sociedad, lo cual supone la existencia de

“estructuras” estatales que serían el orden social existente. Althusser toma

del psicoanálisis el inconsciente, que finalmente se manifiesta en la

ideología. Consecuentemente con esto, la ideología se manifiesta en las

ideologías y estas a su vez se manifiestan en los AIE. En consecuencia con

esto, la materialización de la ideología, se da en concordancia con lo que

antecede a la misma, a decir, los aparatos ideológicos del estado.

Zizek, en cambio no niega la existencia de estructuras, pero en este sentido

asume una postura post estructuralista al comprender que hay algo que no

se puede estructurar: el inconsciente. El inconsciente refiere un no lugar, es

decir el deseo no puede ser reducido a una estructura y por lo tanto ese

inconsciente, ese deseo no se puede estructurar y por lo tanto ordenar

dentro de las estructuras sociales. En este sentido, la realidad social de la

que habla Zizek, está formada en última instancia por las construcciones

mentales que haga el sujeto, no solamente por las estructuras althusserianas

(AIE).

Siguiendo la línea Althusseriana, nos encontramos con el concepto de

Aparatos ideológicos del estado. Los AIE son instituciones, en su mayoría de

carácter privado, que buscan ideologizar a los sujetos que están inmersos en

sus dinámicas. Para ello, utilizan como mecanismo la ideología en forma

preponderante, pero cuando esta no funciona también utilizan la violencia

simbólica como forma de dominación no física, a través de la cual se logra la

sumisión de los sujetos

Page 110: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

108

Según la conceptualización aportada, a propósito de la reflexión

Athusseriana sobre la ideología y los aparatos ideológicos del estado, el

deporte está caracterizado y funciona bajo la lógica de los aparatos

ideológicos del estado. Está formado a partir de los parámetros de los

mismos y por lo tanto cumple con la función de ideologizar a los deportistas a

través de su estructura ideológica.

Los aparatos ideológicos del estado, son en concordancia con el hilo

anterior, formadores de sujetos hegemónicos dentro de las estructuras

estatales.

La hegemonía, tiene dos conceptos diferentes que fueron claves para

defender la tesis anterior. Se trata de los aportados por Ernesto Laclau y

Chantal Mouffe, por un lado y, por el otro, el aportado por Antonio Gramsci.

En Laclau y Mouffe la hegemonía es un cierto tipo de relación política, que se

da en el campo de las prácticas articulatorias. Para hablar de hegemonía, se

tiene entonces que hablar de discurso. Esto quiere decir que un sistema

hegemónico es un sistema discursivo que es capaz de ordenar unas

prácticas sociales diversas. A pesar de que en Laclau y Mouffe el discurso

son acciones, el proceso de hegemonización vendría siendo solo discurso,

que podría ser dado por cualquier grupo social. Esto quiere decir que para

ellos el proceso de hegemonía lo puede hacer cualquiera.

Page 111: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

109

En Gramsci la hegemonía funciona de manera diferente. Gramsci entiende

por hegemonía políticamente hablando la función de dirección, que es

distinta a la función de represión y de coerción. Dado que el pensamiento de

Gramsci es materialista, el entiende que la hegemonía la puede desarrollar

solamente un grupo fundamental: el de los intelectuales orgánicos. Estos

verían siendo los organizadores de la clase fundamental, los especialistas de

dicha clase.

La diferencia fundamental entre la postura de Gramsci y la de Laclau y

Mouffe radica en que para Gramsci los únicos que pueden ejercer

hegemonía son los intelectuales orgánicos; mientras que para Laclau y

Mouffe cualquier grupo o clase pueden ser hegemónicos.

Siguiendo con el hilo de Gramsci, y volviendo a la proposición Althusseriana,

los aparatos ideológicos son formadores de sujetos hegemónicos.

Esto ejemplarizado a través de la escuela como AIE, que desde la postura

Gramsciana, es la encargada de formar a los intelectuales orgánicos. Estos a

su vez son sujetos hegemónicos, que tienen la misión de hegemonía dentro

del estado.

Viendo la lógica de la escuela como AIE, se puede inferir la misma lógica al

interior de los otros AIE, a saber, la lógica de la ideologización y de la

educación bajo el esquema de la ideología de cada uno de los aparatos

estatales.

Page 112: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

110

Amparado bajo este raciocinio, y bajo una amplia disertación, el deporte es

un aparato ideológico del estado; que como tal es formador de sujetos

hegemónicos, en este caso deportistas como sujetos hegemónicos y como

forjadores de hegemonía en la sociedad.

El deportista es sujeto de hegemonía sobre toda la sociedad, en la medida

en que sus victorias o derrotas (deportivas) no son solo personales, son de

toda la sociedad y son asumidas por la misma bajo esta misma lógica.

El deporte en el siglo XXI tiene unas particularidades muy propias del modo

de producción capitalista. Esto se evidencia en la caracterización que a

propósito de este realiza Jean Marie Brohm.

Desde la posición de Brohm, el deporte se caracteriza por tener un principio

de rendimiento, un sistema de organización burocrática, un sistema de

jerarquización y un principio que lo define como publicitario o “de masas” en

si mismo.

Estas características, sumadas a la amplia difusión que el deporte tiene en

los medios de comunicación, han hecho del deporte un medio para la

hegemonía social. Gramsci entiende por hegemonía social la capacidad de

dirección sobre el conjunto de la sociedad, es decir la articulación de todas

las hegemonías a favor de la dirección de la sociedad.

Page 113: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

111

Volviendo al deporte como medio para la consecución de la hegemonía

social, esta no sería de manera directa, es decir el deporte no sería el

“director” de la sociedad por sí mismo, pero si sería utilizado para garantizar

los escenarios de gobernabilidad que la hegemonía social requiere, a través

de la mistificación de las relaciones que al interior de los estados subyacen.

El deporte como AIE forma sujetos hegemónicos, que a su vez llevan la

ideología a través de sus prácticas corporales. Esto quiere decir que toda

práctica corporal es en si misma ideológica. El deporte es una práctica

corporal y como tal obedece entonces a una ideología específica.

La ideología a la que obedece es a la ideología estatal. A la del modo de

producción capitalista, a la de la sumisión y la obediencia. El deporte, en

consecuencia, no obedece a sistemas políticos de derecha o de izquierda, en

otras palabras, el deporte es más una suerte de legitimador de las

estructuras estatales. Es una forma a través de la cual se adiestra a los

sujetos y a las masas, es una representación ideológica del “orden” estatal.

Es un mecanismo de mistificación de las relaciones que subyacen al estado,

que por lo tanto funciona al interior de las estructuras estatales como AIE.

En consecuencia a lo que se debe el deporte, el deportista obedece a esta

misma lógica. El deportista es en sí un sujeto ideológico que el estado ha

ideologizado por varias razones: como medio de mistificación de las

relaciones que al interior del estado subyacen, para forjar un sujeto formador

de hegemonía social y como medio de regulación de algunos aspectos que

acontecen a la población masas.

Page 114: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

112

La “regulación”, fue una forma de gobernabilidad que surgió a partir del

aparecimiento de la sociedad biopolítica, que según Foucault se oponía al

paradigma de la soberanía. La sociedad biopolítica fue la que encontró en la

regulación de los procesos biológicos de los hombres la posibilidad de

control sobre los cuerpos de la población y fue la que evidenció, utilizando

una frase de Negri y Hardt, “el paso de la sociedad disciplinaria a la sociedad

de control”

En la sociedad disciplinaria, a partir de la reflexión foucoltiana, existían

dispositivos disciplinarios que garantizaban la disciplina de los sujetos. Estas

“disciplinas” eran entonces las formas de dominación sobre el cuerpo del

individuo libre de la modernidad temprana, que garantizaban dos aspectos:

1. Reproducir relaciones de producción (acrecentar el desarrollo económico)

y 2. Volver dócil el cuerpo, garantizando de esta manera la sumisión. Estas

técnicas disciplinarias sirvieron para generar orden resultante de la novedad

de la modernidad.

Con el surgimiento de la biopolítica, se combinaron entonces los dispositivos

disciplinarios con algunos de regulación que propendían por el control ya no

del sujeto, sino del colectivo de individuos insertos en la modernidad.

En este contexto, el deporte es utilizado como un complejo dispositivo doble,

disciplinario y de control, en la sociedad contemporánea, que conlleva en la

estructura misma de su práctica cotidiana, para el sujeto actor como

operador una suerte de “dominación” sobre los sujetos y sobre las masas.

Page 115: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

113

El deporte es entonces un dispositivo disciplinario, que traspola a la sociedad

esta estructura disciplinaria gracias al “eco” que tienen al interior de la

sociedad. Eco que se disfraza de una aparente neutralidad, pero que

conlleva toda la ideología y deseo de hegemonía del estado actual.

La caracterización del deporte como un doble dispositivo disciplinario y de

control del pueblo, es posible, principalmente a que el deporte es un micro

mundo de las normas y las reglas, en otras palabras, el deporte vive en el

mundo de la reglamentación, a decir, del control.

Esto permite un control sobre el cuerpo del sujeto deportista que no admite

un comportamiento emancipador; esto debido a que la emancipación no iría

en concordancia con las necesidades del deporte y del deportista, a saber, el

rendimiento atlético del mismo. El control del que es objeto, es asumido y

acatado por el deportista, sin una aparente oposición al mismo, debido a la

ideologización previa que desde los aparatos estatales ha sido objeto. Esto

último evidencia que además de existir un control sobre los cuerpos, también

existe sobre la mente de los deportistas.

Todo el control del que es objeto, evidencia que el deporte es parte de la

lógica de la sociedad biopolítica. No está inscrito por lo tanto en el

entendimiento de la biosociedad, que sería una sociedad emancipadora de

las prácticas sociales de los individuos, entendidas estas como prácticas

liberatorias. Una sociedad biopolítica, donde se asumen las individualidades

como parte de los colectivos y donde se comprende que cada actuación que

Page 116: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

114

un individuo realice es parte de su subjetividad dentro de la política para sí y

para su colectivo.

Las actuaciones emancipadoras que los deportistas han hecho, en

concordancia con lo que sería el deporte dentro del marco de la biosociedad,

han sido hechos aislados y por lo tanto no son constituyentes del deporte en

sí. De hecho, las manifestaciones de índole político que algunos deportistas

han tenido, que no van en concordancia con las idea de los estados, han

sido coartadas y señaladas por parte de los mismos a través de sus canales

comunicativos y de instituciones privadas al servicio de los mismos.

El deporte, en concordancia, ha sido utilizado como mecanismo de control

tanto del cuerpo individual, como de las masas, las cuales han sido objeto de

este. Las masas son, parafraseando a Negri y Hardt, colectivos fáciles de

manipular, de conducir y de orientar. Carecen por lo tanto de autonomía en

las decisiones, actúan en concordancia a las decisiones de otros y operan

bajo la lógica unitaria de pueblo, en otras palabras sin individualización sino

como uno solo. Este control lo hace hacía la masa de deportistas y hacia la

masa de espectadores dentro de la compleja red del deporte espectáculo.

Como contrapropuesta a la conglomeración de “masas”, surge la “multitud”,

que según entienden Negri y Hardt, es el sujeto colectivo que constituyen los

muchos en la participación, la relación directa con la acción de los sujetos en

su pluralidad y singularidad radicales.

Page 117: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

115

En este contexto (el de la biosociedad y la multitud), el deporte emerge como

una praxis liberadora, que es capaz de fracturar a su dominio mismo: la

disciplina y el control. Esto a través de la incorporación del deporte como

creación y recreación de la condición humana en libertad radical.

Page 118: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

116

BIBLIOGRAFIA

ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado en

IDEOLOGÍA, un mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008

ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del estado. ED Pepe.

Medellín, Colombia. 1970

BAUMLER, Gunther; SCHNEIDER, Klaus. Biomecánica deportiva. ED.

Martínez Roca S.A. Barcelona, España. 1989.

BOURDIEU, Pierre. Cosas Dichas. ED. Gedisa. Buenos Aires, Argentina.

1988.

BROHM, Jean Marie. Sociología política del deporte. ED. Fondo de cultura

económica. México D.F. 1982.

Carta Olímpica. Principio fundamental No. 2.

http://www.olimpicocrc.org/Carta_olimpica2004.pdf

FOUCAULT, Michel. Defender la Sociedad. ED. Fondo de Cultura

Económica. México. 2002

FOUCAULT, Michel. Seguridad, Territorio, Población. ED. Fondo de Cultura

Económica. Buenos Aires, Argentina. 2006.

FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. ED. Siglo XXI Editores. México. 1984.

GARCÍA LOZANO, Juan Carlos. Gobernanza y biosociedad. La juventud en

Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia. 2009.

Page 119: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

117

GRAMSCI, Antonio. Los intelectuales y la organización de la cultura. ED.

Juan Pablos. México. 1975

HARDT Michael, NEGRI Antonio. IMPERIO. ED. Paidos. Buenos Aires,

Argentina. 2002

HARDT Michael, NEGRI Antonio. MULTITUD Guerra y democracia en el era

del imperio. ED. Debate. Buenos Aires, Argentina. 2004

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Fr%C3%ADa

http://es.wikipedia.org/wiki/Jesse_Owens

http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%A9

http://especiales.diariosur.es/caida-bloque-este/comunismo/deporte-

comunismo.html.

http://revcom.us/a/141/2sports-es.html

http://www.chasque.apc.org/frontpage/relacion/0303/pele.htm

http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2007/06/29/maradona-en-venezuela-

%C2%BFejemplo-para-la-juventud/.

http://www.slideshare.net/maito/el-deporte-durante-la-guerra-fria-434464

LACAN, JACQUES. “El estadio del espejo como formador de la función del

yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”, en

IDEOLOGÍA, un mapa de la cuestión; recopilador Slavoj Zizek. ED. Fondo

de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008.

LACLAU, Ernesto; MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. ED.

Fondo de cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2004

LÉVI-STRAUSS, Claude. El pensamiento salvaje. ED. Fondo de cultura

económica. México. 1964

Page 120: JULIAN ESPINOSA ORTIZ - repository.javeriana.edu.co

118

MALDONADO, Carlos Eduardo. La biopolítica de la guerra. ED. Siglo del

Hombre Editores, Universidad Libre. Bogotá. 2003

MEYNAUD, Jean. El deporte y la política “análisis social de unas relaciones

ocultas”. ED. Hispano Europea. Barcelona. 1972

PLATONOV, Vladimir. Teoría general del entrenamiento deportivo olímpico.

ED. Paidotribo. Barcelona, España. 2001

VIRNO, Paolo. Ambivalencia de la multitud. ED. Tinta Limon. Buenos Aires,

Argentina. 2006

ZIZEK, Slavoj. El sublime objeto de la ideología. ED. Siglo XXI editores.

Argentina. 2001

ZIZEK, Slavoj. IDEOLOGÍA- ¿Cómo inventó Marx el síntoma? ED. Fondo de

cultura económica. Buenos Aires, Argentina. 2008