Jus vol1
-
Upload
fernanda-millan -
Category
Education
-
view
563 -
download
3
description
Transcript of Jus vol1
1
CETYS JUS L a r e v i s t a j u r í d i c a d e l S i s t e m a
C E T Y S U n i v e r s i d a d
““ LL AA RR EE FF OO RR MM AA PP EE NN AA LL DD EE LL OO SS JJ UU II CC II OO SS OO RR AA LL EE SS EE NN BB AA JJ AA
CC AA LL II FF OO RR NN II AA ””
EE nn tt rr ee vv ii ss tt aa cc oo nn EE ll LL ii cc .. SS ee rr gg ii oo AA .. CC aa ss tt aa ññ ee dd aa MM ee nn dd oo zz aa ,, ss uu bb dd ii rr ee cc tt oo rr aa cc aa dd éé mm ii cc oo dd ee ll aa AA cc aa dd ee mm ii aa dd ee SS ee gg uu rr ii dd aa dd PP úú bb ll ii cc aa
NN oo .. 11 // JJ uu ll ii oo -- DD ii cc ii ee mm bb rr ee 22 00 11 00
Opiniones Cultura para abogados Educación y derecho Análisis
PPrriinncciippiioo ddee ggrraadduuaalliiddaadd eenn eell nnuueevvoo ssiisstteemmaa ddee jjuussttiicciiaa ppeennaall.. AAnnáálliissiiss ddeell LLiicc.. CCeessaarr HHoollgguuíínn AAnngguulloo
2
3
Editorial
Iniciamos con gran entusiasmo este esfuerzo comunicativo de la
Escuela de Derecho en CETYS Universidad, en el que un grupo de
alumnos y profesores han contribuido externando sus posiciones y
recopilando las de especialistas respecto de tópicos jurídicos de
trascendencia. Este espacio pretende servir de foro para la expresión de
las ideas relacionadas con la vida jurídica a nivel regional, dando la
oportunidad a quienes integramos la comunidad de la Escuela de
Derecho, de expresar libre y respetuosamente nuestros puntos de vista o
de compartir la producción de conocimiento jurídico. El formato adoptado
nos permitirá llegar a una cantidad importante de lectores, sin restringir
nuestra presencia al papel, lo que sin duda será una característica
importante de este ejercicio. Por otra parte, la intervención entusiasta de
los alumnos hace de esta revista electrónica un producto equilibrado y
ameno. En este ejemplar se ha tomado como tema central, la reforma
penal que introduce los juicios orales al sistema de impartición de justicia
en Baja California, tema que ha ocupado a abogados e instituciones.
Agradecemos las colaboraciones presentes y futuras y seguiremos
esforzándonos por posicionar a esta publicación en el gusto de los
lectores que se adentran en el mundo de las ciencias jurídicas.
El equipo que hace posible Cetys Jus
4
ÍNDICE
Editorial ................................................................................................................................................. 3
Análisis jurídico. Principio de gradualidad en el nuevo sistema de justicia penal ................................. 5
Opinión estudiantil. Los nuevos juicios orales ..................................................................................... 16
Entrevista al Lic. Sergio Alonso Castañeda Mendoza. Subdirector de Formación Académica de la Academia de Seguridad Pública, antes Instituto Estatal de Seguridad Pública .................................. 19
Recorrido. Nuevo Centro de Justicia de Baja California en Mexicali .................................................. 24
Educación y Derecho. Constructivismo y Derecho. John Dewey y el Derecho .................................. 28
Cultura para abogados. Reseña del libro El alma de la Toga ............................................................. 32
5
Análisis jurídico
Principio de gradualidad en el nuevo sistema de justicia penal
Por el Lic. César Holguín Angulo, maestro de
asignatura en la Escuela de Derecho en CETYS Universidad, campus Mexicali *
I.- ANTECEDENTES Y CRÍTICAS
GENERADAS EN TORNO AL PRINCIPIO DE GRADUALIDAD
El día 19 de octubre del año 2007 fue
publicado en el Periódico Oficial del Estado el
nuevo Código de Procedimientos Penales para
el Estado de Baja California, ordenamiento
jurídico que introducirá próximamente en nuestra
Entidad Federativa, un sistema de
enjuiciamiento penal de corte acusatorio y
adversarial que sustituirá el sistema vigente de
tinte inquisitivo.
Sin duda alguna, la entrada en vigor del
nuevo Código de Procedimientos Penales
significa un cambio muy relevante en nuestra
forma de entender y aplicar el sistema de justicia
penal, por lo que su próxima incorporación a
nuestro orden jurídico ha provocado desde el
momento en que fue publicado, importantes
debates y críticas de algunos sectores de los
ámbitos gubernamentales y académicos, así
como del foro de abogados.
En este pequeño ensayo mi pretensión es
atender de manera muy sucinta las críticas que
se realizaron hasta antes de la reforma
constitucional, publicada en el Diario Oficial de la
Federación del día 18 de junio del año 2008, a
una de las normas que se contienen en el nuevo
Código de Procedimientos Penales y que
posiblemente ha resultado a esta fecha la más
polémica y por lo tanto debatida, me refiero a su
artículo primero transitorio y en el cual se
proyecta el “principio de gradualidad”.
La citada disposición transitoria en su texto
actual, señala lo siguiente:
“Artículo Primero.- El presente
Código entrará en vigor a las cero
horas del día once de agosto del
año dos mil diez en el partido
judicial de Mexicali y en forma
sucesiva en los demás partidos
judiciales del Estado, conforme al
siguiente orden:
I.- Ensenada, a partir de las cero
horas del día tres de mayo del año
dos mil doce.
II.- Tijuana, Tecate y Playas de
Rosarito, a partir de las cero horas
del día tres de mayo del año dos
mil trece..”
6
De la lectura de este enunciado normativo
resulta fácil concluir que el principio de
gradualidad que informa al artículo primero
transitorio del nuevo Código de Procedimientos
Penales, significa que este ordenamiento
jurídico entrará en vigor en los municipios del
Estado de Baja California en distintos momentos
atendiendo el orden definido por el legislador, lo
cual viene a romper con la inercia de que las
leyes alcancen su vigencia en un solo momento
en todo el territorio del Estado.
II.- CONSTITUCIONALIDAD DEL PRINCIPIO
DE GRADUALIDAD CONTENIDO EN EL
ARTÍCULO PRIMERO TRANSITORIO DEL
NUEVO CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS
PENALES PARA EL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA
Para sostener la constitucionalidad del
principio de gradualidad contenido en el artículo
primero transitorio del nuevo Código de
Procedimientos Penales, es importante resumir
las críticas que en su momento recibió esta
norma y posteriormente desarrollar argumentos
que nos llevan a superarlas.
Críticas al principio de gradualidad
1. No existe en el orden constitucional
norma alguna que habilite expresamente
al legislador secundario para establecer
que un ordenamiento jurídico podrá
entrar en vigor en distintos momentos en
los municipios que son parte de una
Entidad Federativa.
2. Las normas que materializan el principio
de gradualidad son leyes privativas y por
lo tanto contrarias a lo dispuesto por el
artículo 13 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.
Debe señalarse que estas dos críticas
realizadas reiteradamente al artículo primero
transitorio del Código, fueron claramente
superadas por lo dispuesto en el artículo
segundo transitorio que se contiene en el
Decreto de reformas a la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos publicadas en el
Diario Oficial de la Federación del día 18 de
junio de 2008, norma que a la letra dice:
“SEGUNDO: ….
En consecuencia, la Federación, los
Estados y el Distrito Federal, en el
ámbito de sus respectivas
competencias, deberán expedir y
poner en vigor las modificaciones u
ordenamientos legales que sean
necesarios a fin de incorporar el
sistema procesal penal
acusatorio. La Federación, los
Estados y el Distrito Federal
adoptarán el sistema penal
7
acusatorio en la modalidad que
determinen, sea regional o por tipo
de delito.”
Con esta disposición constitucional, el
Poder Revisor Federal facultó al legislador
secundario para que pudiera establecer que la
entrada en vigor del nuevo sistema de justicia
penal se realizara de manera gradual, bajo la
modalidad de regiones tal como lo establece el
artículo primero transitorio del nuevo Código de
Procedimientos Penales para el Estado de Baja
California, potestad que de conformidad con una
interpretación genético-teleológica del párrafo
que a continuación se transcribe y que contiene
el Dictamen de la Cámara de Diputados que dio
origen a la reforma constitucional de 2008,
consolida esta atribución en favor de los
órganos encargados de desarrollar en los
órdenes de gobierno Federal, Estatal y del
Distrito Federal las normas establecidas en la
citada reforma.
“Una consideración importante,
consiste en la prevención de que
los distintos niveles de gobierno
podrán adoptar dicho sistema de
manera gradual, ya sea con una
aplicación por regiones, o bien,
que el nuevo proceso se vaya
aplicando a determinadas
conductas delictivas hasta que
pueda aplicarse a la totalidad de
los tipos penales.”
Por lo tanto, desde el momento en que
fueron publicadas las multicitadas reformas a la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, las críticas que se señalan en los
dos puntos que se encuentran arriba, cesaron
totalmente.
De lo anteriormente expuesto, si bien es
cierto la reforma constitucional canceló el debate
que surgió en Baja California respecto a la
constitucionalidad de los contenidos del artículo
primero transitorio del nuevo Código de
Procedimientos Penales, también lo es, que
estimo de mucho interés retrotraernos al periodo
que se ubica entre la publicación de nuestro
Código y las reformas constitucionales, con el
objeto de determinar si era necesario en esos
momentos contar o no con el artículo segundo
transitorio de estas reformas realizadas a la
Constitución Federal para que el artículo primero
transitorio del Código estuviera acorde con las
reglas y principios que se contienen en ella.
Para ello retomo los dos puntos antes
señalados y en los cuales se resumen las
críticas al principio de gradualidad desarrollado
por el artículo primero transitorio del nuevo
Código de Procedimientos Penales para el
Estado de Baja California.
8
1.- A mi parecer la crítica contenida en el
primer punto se sustenta en un argumento
extremadamente débil, en virtud que afirmar
que en caso de que no exista en rango
constitucional una norma que claramente
establezca una figura o institución que se
contiene en una ley secundaria por ese solo
hecho debe considerarse inconstitucional, es
desconocer absolutamente el principio de
deferencia del legislador y por lo tanto su papel
en el Estado Constitucional y Democrático de
Derecho.
Como lo ha expresado Alexy (2001) “el
legislador dispone de una amplia libertad de
configuración”, y en virtud de ello puede
introducir válidamente al orden jurídico nuevas
figuras e instituciones jurídicas que no se
encuentren expresamente establecidas en rango
constitucional siempre y cuando no rebasen los
contenidos materiales o de democracia
sustancial (Ferragioli, 1999) consagrados en la
lex fundamentalis.
En ese mismo sentido la doctrina sentada
por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación mediante la tesis de
jurisprudencia 1a./J. 84/2006 y por el Ministro
José Ramón Cossío Díaz a través del voto
concurrente que formuló en el amparo en
revisión 334/2008 resuelto por la misma Sala,
acredita fehacientemente las amplias facultades
del legislador secundario para establecer figuras
o instituciones jurídicas que no se encuentren
expresamente contenidas en disposiciones
constitucionales.
“TESIS DE JURISPRUDENCIA
1a./J. 84/2006
ANÁLISIS CONSTITUCIONAL. SU
INTENSIDAD A LA LUZ DE LOS
PRINCIPIOS DEMOCRÁTICO Y DE
DIVISIÓN DE PODERES.
Acorde con las consideraciones
sustentadas por la Primera Sala de
esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación en la tesis 1a. CXXXIII/2004,
de rubro: "IGUALDAD. CASOS EN
LOS QUE EL JUEZ
CONSTITUCIONAL DEBE HACER
UN ESCRUTINIO ESTRICTO DE
LAS CLASIFICACIONES
LEGISLATIVAS (INTERPRETACIÓN
DEL ARTÍCULO 1o. DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS).",
siempre que la acción clasificadora
del legislador incida en los derechos
fundamentales garantizados por la
Constitución, será necesario aplicar
con especial intensidad las
exigencias derivadas del principio de
igualdad y no discriminación. De igual
manera, en aquellos asuntos en que
9
el texto constitucional limita la
discrecionalidad del Congreso o del
Ejecutivo, la intervención y control del
tribunal constitucional debe ser
mayor, a fin de respetar el diseño
establecido por ella. Para este Alto
Tribunal es claro que la fuerza
normativa del principio
democrático y del principio de
separación de poderes tiene como
consecuencia obvia que los otros
órganos del Estado -y entre ellos,
el juzgador constitucional- deben
respetar la libertad de
configuración con que cuentan el
Congreso y el Ejecutivo, en el
marco de sus atribuciones.
Conforme a lo anterior, la severidad
del control judicial se encuentra
inversamente relacionada con el
grado de libertad de configuración
por parte de los autores de la
norma. De esta manera, resulta
evidente que la Constitución Federal
exige una modulación del juicio de
igualdad, sin que eso implique
ninguna renuncia de la Corte al
estricto ejercicio de sus
competencias de control. Por el
contrario, en el caso de normatividad
con efectos económicos o tributarios,
por regla general, la intensidad del
análisis constitucional debe ser poco
estricta, con el fin de no vulnerar la
libertad política del legislador, en
campos como el económico, en
donde la propia Constitución
establece una amplia capacidad de
intervención y regulación diferenciada
del Estado, considerando que,
cuando el texto constitucional
establece un margen de
discrecionalidad en ciertas materias,
eso significa que las posibilidades de
injerencia del Juez constitucional son
menores y, por ende, la intensidad de
su control se ve limitada. En tales
esferas, un control muy estricto
llevaría al Juez constitucional a
sustituir la competencia legislativa del
Congreso -o la extraordinaria que
puede corresponder al Ejecutivo-,
pues no es función del Poder Judicial
Federal, sino de los órganos
políticos, entrar a analizar si esas
clasificaciones económicas son las
mejores o si éstas resultan
necesarias.”
“VOTO CONCURRENTE MINISTRO JOSE
RAMON COSSIO DIAZ, AMPARO EN
REVISION 334/2008 RESUELTO POR LA
PRIMERA SALA
Bajo este contexto, el análisis de
regularidad constitucional tan sólo se
10
formula en términos tales que la
norma secundaria debe reputarse
válida (esto, en un nivel prima facie)
hasta en tanto no se logre probar que
es incompatible con las disposiciones
constitucionales. De lo anterior
deviene que la declaratoria de
inconstitucionalidad de una norma
no puede fundarse en el
argumento de que el legislador ha
regulado figuras distintas de las
previstas por la Constitución. Se
insiste, aquí el aspecto central a
tomar en cuenta no es si la ley
crea una figura “novedosa” o no
prevista por la Constitución, sino
si lo hace de conformidad con sus
exigencias tanto formales
(procedimientos de creación),
como materiales.”
Derivado de la racionalidad teórica y
práctica desarrollada con antelación, es como en
estos momentos me encuentro en posición de
afirmar que la crítica que se atiende en este
punto carecía totalmente de sustento, porque
desconoce profundamente la posición del
legislador secundario en el orden constitucional
mexicano y por ende, sus amplias potestades
para establecer figuras o instituciones jurídicas
distintas a las contenidas a la Constitución, lo
que per se de ninguna manera podría llevarnos
a determinar que estás riñen o colisionan con las
reglas o principios contenidos en nuestra Ley
suprema.
2.- La segunda crítica a diferencia de la
primera, se centraba en señalar que el principio
de gradualidad se contrapone a contenidos
materiales de la Constitución Federal, en
particular los que se encuentran ubicados en el
artículo 13.
“Artículo 13. Nadie puede ser
juzgado por leyes privativas ni por
tribunales especiales. Ninguna
persona o corporación puede tener
fuero, ni gozar más emolumentos que
los que sean compensación de
servicios públicos y estén fijados por
la ley. Subsiste el fuero de guerra
para los delitos y faltas contra la
disciplina militar; pero los tribunales
militares en ningún caso y por ningún
motivo podrán extender su
jurisdicción sobre personas que no
pertenezcan al Ejército. Cuando en
un delito o falta del orden militar
estuviese complicado un paisano,
conocerá del caso la autoridad civil
que corresponda.”
En virtud de que la Constitución Federal no
desarrolla una concepción de Ley privativa o
establece las características que estas
observan, resulta oportuno auxiliarnos de otra
importante fuente del Derecho como es la
11
jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, para determinar cuando
estamos en presencia de las denominadas leyes
privativas.
“TESIS DE JURISPRUDENCIA
P./J. 18/98
LEYES PRIVATIVAS. SU
DIFERENCIA CON LAS LEYES
ESPECIALES.
Las leyes privativas se
caracterizan porque se refieren a
personas nominalmente
designadas, atendiendo a
criterios subjetivos y por el
hecho de que después de
aplicarse al caso previsto y
determinado de antemano
pierden su vigencia,
encontrándose prohibidas por el
artículo 13 de la Constitución
Política de los Estados Unidos
Mexicanos, debido a que atentan
contra el principio de igualdad
jurídica; mientras que las leyes
especiales, aun cuando se aplican
a una o a varias categorías de
personas relacionadas con
hechos, situaciones o actividades
específicas, sí se encuentran
investidas de las características de
generalidad, abstracción y
permanencia, dado que se
aplican a todas las personas
que se colocan dentro de las
hipótesis que prevén y no están
dirigidas a una persona o grupo
de ellas individualmente
determinado, además de que su
vigencia jurídica pervive
después de aplicarse a un caso
concreto para regular los casos
posteriores en que se actualicen
los supuestos contenidos en
ellas, no transgrediendo, por tanto,
el citado precepto constitucional.”
A la luz de los rasgos que se definen en
esta tesis de jurisprudencia y que identifican lo
que es una ley privativa, resulta obvio que las
características del artículo primero transitorio del
nuevo Código de Procedimientos Penales de
ninguna manera nos llevan a inferir que estamos
frente a este tipo de leyes, en virtud que la
citada disposición transitoria no va dirigida a
persona o personas nominalmente identificadas,
ni están orientadas a aplicar a un caso en
concreto para desaparecer posteriormente, por
el contrario, la citada norma en su párrafo
primero y en las dos fracciones que la
acompañan establecen supuestos normativos
que resultan aplicables a un número ilimitado e
indefinido de personas y para todos los casos
indeterminados comprendidos en su texto, esto
12
es, mientras esté vigente, se aplicará a todos los
ciudadanos en general sin distingo alguno, y su
validez no se extingue después de aplicarse a
un caso concreto y determinado (Procedimientos
penales del Estado de Chihuahua. El artículo
segundo transitorio del código relativo vigente a
partir del 1 de enero del 2007, no es una norma
privativa, 2009).
Con sustento en lo expresado
anteriormente y al igual que en la conclusión a
la que arribamos respecto a la primera crítica,
estoy en condiciones de afirmar
categóricamente que el artículo primero
transitorio del nuevo Código de Procedimientos
Penales para el Estado de Baja California de
ninguna manera podía considerarse
como una ley privativa y por ende contrario a los
contenidos materiales establecidos en el artículo
13 de la Constitución Federal, por lo cual las
críticas orientadas a tildarla de inconstitucional
resultaban igualmente insostenibles.
III.- GRADUALIDAD EN LA ENTRADA EN
VIGOR DE LAS NORMAS CONTENIDAS EN
LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES
PUBLICADAS EN EL DOF DE FECHA 18 DE
JUNIO DE 2008
Dentro de las reformas constitucionales
publicadas el día 18 de junio de 2008 en el
Diario Oficial de la Federación, el Poder Revisor
Federal tomo otra importante definición en torno
al principio de gradualidad, la cual quedó
asentada en los párrafos primero y tercero del
artículo segundo transitorio.
“SEGUNDO.- El sistema procesal
acusatorio previsto en los artículos 16,
párrafos segundo y decimotercero; 17,
párrafos tercero, cuarto y sexto; 19; 20 y
21, párrafo séptimo, de la Constitución,
entrará en vigor cuando lo establezca la
legislación secundaria correspondiente,
sin exceder el plazo de ocho años,
contado a partir del día siguiente de la
publicación de este Decreto.
…
En el momento en que se publiquen los
ordenamientos legales a que se refiere el
párrafo anterior, los poderes u órganos
legislativos competentes, deberán emitir,
asimismo, una declaratoria que se
publicará en los órganos de difusión
oficiales, en la que se señale
expresamente que el sistema procesal
acusatorio ha sido incorporado en dichos
ordenamientos y, en consecuencia, que las
garantías que consagra esta Constitución
empezaran a regular la forma y términos
en que se sustanciarán los procedimientos
penales.”
Al entrar al análisis de estas disposiciones
normativas la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, cuando resolvió
13
el amparo en revisión 334/2008, concluyó que
las reformas constitucionales que conforman el
bloque de normas que informan al sistema
procesal penal acusatorio entrarán en vigor
cuando se cumplan las dos siguientes
condiciones.
1. Entren en vigor las normas de la
Legislación secundaria que desarrollen
los contenidos de las normas
constitucionales que se encuentran
íntimamente vinculadas con el sistema de
justicia penal de corte acusatorio.�
2. Se publique la declaratoria de
incorporación del sistema acusatorio en el
órgano de difusión oficial. (Sentencia de
Amparo en Revisión, 2008)
En relación a estas dos condiciones llama
particularmente la atención la primera, en virtud
que todos los Estados de la República que hasta
el momento han emprendido un proceso de
implementación del nuevo sistema de justicia
penal, han optado por establecer en su orden
jurídico el principio de gradualidad con
contenidos muy similares a los que establece el
artículo primero transitorio del Código de
Procedimientos Penales para el Estado de Baja
California.
Es por ello, que si la entrada en vigor de
las normas constitucionales están condicionadas
a que alcancen vigencia las disposiciones
normativas de la legislación secundaria que las
desarrollan, el efecto o consecuencia jurídica
que se produce en el caso concreto de Baja
California, es que estas normas
constitucionales entrarán en vigor de manera
gradual en todo el territorio del Estado y por
ende, cuando en Mexicali a partir del día 11 de
agosto de 2010 las mismas ya formarán parte de
nuestro orden jurídico, en los otros municipios
de Estado seguirán vigentes las reglas y
principios constitucionales vinculados al sistema
de justicia penal que fueron reformados por el
Decreto publicado el día 18 de junio de 2008 en
el Diario Oficial de la Federación.
Es así como las reformas constitucionales
de 2008 entrarán en vigor en todo el Estado de
Baja California, cuando se hayan actualizado
todos los supuestos normativos contenidos en el
artículo primero transitorio del nuevo Código de
Procedimientos Penales, en tanto que de
conformidad con una interpretación sistemática y
armónica de los artículos cuarto transitorio de
estas reformas y segundo transitorio fracción I
del Código, las reglas y principios
constitucionales que fueron reformados,
seguirán vigentes hasta que siga vivo por lo
menos uno de los procesos penales iniciados
con anterioridad a la entrada en vigor del
Código, lo que augura que su ámbito temporal
de validez será muy amplio.
14
Por último, otro de los efectos jurídicos
que ha producido que las normas
constitucionales de 2008 entren en forma
gradual, es que las mismas solo se encuentren
vigentes en todo el territorio de una sola Entidad
Federativa, como es el caso de Chihuahua y en
forma parcial en otros Estados de la República
como son los casos de Zacatecas, Morelos,
Oaxaca y Durango.
IV.- CONCLUSIONES
Lo dispuesto por el artículo primero
transitorio del nuevo Código de Procedimientos
Penales de Baja California publicado en el
Periódico Oficial del Estado de fecha 19 de
octubre de 2007 y en el que se contiene el
principio de gradualidad, ni se trataba ni se trata
de una ocurrencia del legislador local carente de
basamento constitucional o de racionalidad
práctica, sino de una norma que desde el
momento en que fue publicada, resultaba
totalmente congruente con lo dispuesto por la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y que era necesaria para que los
Poderes Públicos de nuestra Entidad Federativa
pudieran afrontar adecuadamente el enorme
reto que significa cambiar el modelo de
enjuiciamiento penal en todo el territorio del
Estado, a través de la ejecución de múltiples
acciones en las materias normativa, selección
de recursos humanos, capacitación,
infraestructura, sistemas tecnológicos,
organización y recursos económicos.
Desde mi óptica la muy cercana entrada
en vigor del nuevo sistema de justicia penal en
la ciudad de Mexicali, significa una valiosa
oportunidad para mejorar los niveles de
confianza en nuestras instituciones de
procuración y administración de justicia, ya que
este sistema establece condiciones óptimas
para que los ciudadanos nos convirtamos en
testigos directos del desahogo de las
audiencias de los procesos penales y por lo
tanto juguemos un rol de contralores sociales.
Soy un convencido que todos los
sistemas de justicia, entre ellos por supuesto el
nuevo modelo de justicia penal que se está
implementando en Baja California, deben ser
concebidos como instrumentos para y de los
ciudadanos, por lo que a mi parecer de poco
sirve perdernos en buscar tramas conspirativas
que llevaron a adoptarlo en lugar de realizar un
análisis serio, profundo y objetivo sobre su
proyección o no en la potenciación de los
derechos fundamentales establecidos para los
mexicanos por la Constitución Federal.
Por último, nos adherimos a lo señalado
por Geny (1925) consistente en que “la ley,
como toda obra humana, será siempre
incompleta” en virtud que estamos convencidos
que el nuevo Código de Procedimientos Penales
al igual que cualquier otro ordenamiento jurídico
federal, estatal, o municipal es un producto
inacabado y perfectible, por lo que sus
contenidos deben estar sujetos a una constante
15
revisión y ser receptivos de las críticas
constructivas que se realicen en torno a ellos.
*El licenciado Cesar Olguín Angulo es Profesor de la materia de
Derecho Constitucional en la escuela de Derecho de CETYS
Universidad, Campus Mexicali.
Bibliografía:
Alexy, R. (2001). Teoría de los Derechos
Fundamentales. Madrid: Centro de Estudios
Políticos Constitucionales.
Ferragioli, L. (1999). Derechos y Garantías.
Madrid: Ed. trotta.
Francois, G. (1925). Métodos de Interpretación y
fuentes del Derecho Privado Positivo. Madrid: Ed.
Reus.
Procedimientos penales del Estado de Chihuahua.
El artículo segundo transitorio del código relativo
vigente a partir del 1 de enero del 2007, no es una
norma privativa, Tesis XXVII/2009 (1a sala SCJN
Febrero de 2009).
Sentencia de Amparo en Revisión, 334/2008
(Suprema Corte de Justicia de la Nación 3 de
diciembre de 2008).
16
Opinión estudiantil
Los nuevos juicios orales Por: Carlos Alberto Rodríguez Delgadillo, alumno de
quinto semestre de la Licenciatura en Derecho en Cetys Universidad, Campus Mexicali
En la actualidad un tópico que intriga a la
mayoría de los bajacalifornianos, pero del cual
solo un puñado de personas están realmente
informadas- es el del nuevo sistema de justicia
penal en el Estado ¿Qué debemos saber sobre
el mismo? ¿De qué manera ayudará este
sistema que será implementado? ¿De dónde
surge ésta corriente doctrinal? ¿Cuáles son sus
principios rectores?
Un sistema de proceso es el resultado de
la suma de principios rectores de una
metodología. Actualmente el sistema rector de
nuestro procesamiento penal, es de tipo mixto y
tuvo su origen en la época de la revolución
francesa. Este sistema mixto, es el resultado de
la suma de elementos acusatorios e inquisitivos,
de allí su denominación.
El nuevo sistema de justicia penal para el
Estado, se adopta -según los conocedores del
tema- con el objetivo de difundir la publicidad,
llevar una concentración de actos procesales y
sobre todo, practicar la oralidad, procurando la
celeridad de la justicia y el conocimiento de la
verdad.
Nuestra población ha aumentado
desmedidamente; este crecimiento ha sido
directamente proporcional y se ha desarrollado
colateralmente con las acciones ilícitas. Lo
precitado encuentra amparo en la impunidad, en
la corrupción, la inactividad y el mal manejo de
poder de los funcionarios, alentado por la
indiferencia ciudadana y en algunos casos, por
la complicidad entre ellos.
A los asuntos que no han sido tramitados por
los órganos jurisdiccionales según los plazos
establecidos en las leyes se les denomina bajo
el título de “rezago”. El rezago en México
alcanza números estratosféricos y sin duda
preocupan a quienes están interesados en un
país donde se administra la justicia de una
manera pronta y expedita.
El director de Reclusorios en la Ciudad de
México, Hazael Ruiz, declaró que “el costo
promedio por cada una de las personas que se
encuentran privadas de su libertad, ya sea
porque estén sujetas a proceso o sentenciadas,
es de 120 pesos”. Tomando en cuenta que dicho
costo es aplicable únicamente para términos
penitenciarios, es decir, sin sumar el costo en
juzgados o tribunales relativos a papelería,
infraestructura y salarios de funcionarios y
empleados, ésta cantidad resulta preocupante
17
para el país, más aún si señalamos el dato de
que el 70 por ciento de los internos son privados
de su libertad por delitos menores.
Los esfuerzos de los empleados del poder
judicial se centran en la creación y tramitación
de un expediente, no en la impartición de
justicia. Tradicionalmente todas las etapas
procesales se desarrollan en papel, lo cual
entorpece la celeridad plasmada en el Artículo
17 de nuestra carta magna. Con la reforma al
nuestro Código Adjetivo Penal, se busca darle
conclusión a todas éstas irregularidades.
Lejos de encontrar similitudes entre
nuestro sistema de justicia penal y los
programas detectivescos americanos, en el
sistema tradicional nos encontramos con una
actividad programática, donde los encargados
de impartir justicia en nuestro Estado son
obligados al automatismo, lo cual conlleva a una
desensibilización de los sujetos ante la tragedia
humana de ser procesado por un delito; asuntos
inconclusos que llevan años sin avanzar en las
etapas procesales sirven para testimoniar lo
apuntado, aún cuando el apartado A del artículo
20 Constitucional, en su fracción VII, estipula
que un indiciado deberá ser juzgado antes de
cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena
máxima no exceda dos años en prisión y antes
de un año si la pena excediere ese tiempo. Con
el rezago desmedido se violentan tanto los
principios generales del sistema penal como la
propia Constitución Mexicana y las garantías de
los procesados, lo cual rara vez ocurre en
países como Estados Unidos, donde la
publicidad y el cuidado ciudadano frente a los
derechos de los terceros es respetado.
Entonces ¿qué se busca con el nuevo
sistema de justicia penal? A propósito de
resumirlo de manera gráfica se presentan los
objetivos medulares en la siguiente tabla:
Sistema Vigente Sistema en puerta
1 Juez 3 Jueces
Juez lee todo lo
aparecido en autos
Jueces escuchan y ven
Ambiente informal Ambiente solemne
Justicia basada en
Expedientes
Justicia basada en la
participación de las
partes
Tardanza excesiva Celeridad
Más de 10 asistentes
para un Juez
Entre 2 y 5 asistentes
para los Jueces
Tantos casos como
sean posibles en un
día
1 caso a la vez
Según nos cuenta Denise Dresser en su
artículo del 22 de mayo del 2006 en el periódico
Reforma, en el Distrito Federal, cerca del 72%
de los detenidos en el Ministerio Público, son
18
incomunicados. La reforma a la Constitución
Mexicana y a las codificaciones de
procedimientos penales es la respuesta a un
grito de ayuda de aquellos que no son
escuchados, sin embargo, siendo objetivos,
estas reformas legales necesitan además de
una reforma cultural, una evolución ciudadana,
para poder cumplir con el propósito mismo del
Derecho: la justa regulación de las relaciones
del individuo frente a su entorno.
Fuentes
Documental “El túnel” realizado por la División de Estudios Jurídicos del Distrito Federal: http://www.youtube.com/watch?v=hfFOSe2Ok5Y y http://www.youtube.com/watch?v=PKDyvQqFdeI&NR=1
http://www.courtinfo.ca.gov/
Hernández Pliego, Julio. Programa de Derecho Procesal Penal. México, 2007. Editorial Porrúa.
Comentarios y Perspectivas de la Reforma de Justicia Penal y Seguridad Pública en México. Mtro. Rommel Moreno Manjarrez, Procurador General de Justicia de Baja California.http://www.justiceinmexico.org/events/pdf/manjarez_apr21_08.pdf
Gutiérrez Sirvent, Consuelo. Sistemas Jurídicos contemporáneos. México, 2007. Editorial Porrúa.
Humberto Zárate, José. Martinez García, Ponciano. Ríos Ruiz, Alma. Sistemas Jurídicos Contemporáneos. México, 2006. Mc Graw Hill.
19
Entrevista
Entrevista al Licenciado Sergio
Castañeda Mendoza Subdirector de Formación Académica de la Academia de Seguridad Pública, antes Instituto Estatal de Seguridad
Pública
Por: Carlos Rodríguez Delgadillo, alumno de cuarto semestre de la Licenciatura en Derecho en Cetys Universidad, campus Mexicali
Carlos Rodríguez (CR): ¿A quiénes se ha
capacitado, principalmente, dentro de la
Academia, en materia de Juicios Orales?
Lic. Sergio Alonso Castañeda Mendoza (SCM)*:
A los policías Estatales, las Policías Municipales
y de la Dirección de Seguridad Pública
Municipal, a los Agentes de Seguridad y
Custodia Penitenciaria y a la Policía Ministerial.
CR: ¿Cuáles son los principales esfuerzos
que se han realizado dentro del Instituto –
ahora Academia- para la capacitación en
materia de Juicios Orales?
SCM: Nos hemos enfocado en dos esquemas
de capacitación, la sensibilización en el nuevo
sistema de Justicia Penal, es decir, decirle al
policía de qué se trata, hablarles de lo que todos
conocemos como juicios orales, cuál será su
participación dentro de los juicios orales, cuáles
van a ser sus funciones dentro de la etapa de
investigación o su probable participación en un
juicio oral cuando lo citen como testigo, la otra
etapa que es de especialización y ahí hemos
contribuido directamente como academia y
coordinados con otras instituciones educativas
como CETYS Universidad, academias
regionales de formación policial, institutos de
capacitación como el de la Procuraduría General
del Distrito Federal, por ejemplo. Hemos llevado
a cabo cursos especializados a grupos más
pequeños, pero con mayor contenido en cuando
a la especialidad, hemos realizado diversos tipos
de diplomados: en juicios orales, en reforma
procesal, en ciencias forenses, en criminalística.
CR: ¿Y en qué otras áreas se capacita a los
agentes en la Secretaría de Seguridad
Pública del Estado?
SCM: Otra parte muy importante es el capacitar
a los cuerpos policiacos en las cuestiones
técnico-operativas, en pulir sus facultades en
armamento y tiro, en conducción de vehículos
policiales, en nuevos sistemas de tecnología, de
tal forma que el policía no únicamente se
capacita en cuestiones meramente teóricas, sino
también en cuestiones prácticas.
CR: ¿En qué forma se da la colaboración con
el Gobierno Federal y otras Entidades en
20
materia de capacitación de agentes de
seguridad?
SCM: Pertenecemos al Sistema Nacional de
Seguridad Pública y por lo tanto la mayoría de
los recursos que se destinan a la capacitación y
en general a lo que es el tema de la seguridad
pública: equipamiento, infraestructura, todo eso,
por lo general el mayor porcentaje es del
Gobierno Federal, además si vas y planteas
algún proyecto en el propio Sistema Nacional
generalmente el financiamiento te lo da la
Federación, y el Estado entra con un porcentaje.
También al pertenecer al Sistema Nacional
todos nuestros programas, cursos de
actualización, licenciaturas, son validados por la
Dirección General de Apoyo Técnico del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, antes
llamada Academia Nacional de Seguridad
Publica.
CR: ¿Qué fortalezas logra identificar dentro
del modelo de capacitación que| actualmente
aplica la Secretaría?
SCM: Las fortalezas que tiene es que hay una
convocatoria permanente, desde que inicia el
año tenemos ya nuestra programación de
cursos, tenemos programas de licenciaturas, de
bachillerato, la oferta es permanente. Las
corporaciones ahora tendrán la obligación de
preocuparse por que los elementos reciban la
capacitación mínima para que puedan tener
acceso a la carrera policial y les representen
beneficios económicos. Otra es que los
programas al estar validados por un organismo
técnico, así como por instituciones educativas te
garantizan que son de calidad, no se derrocha el
dinero en programas “patito”.
CR: Mencionaba que hay colaboraciones con
algunas agencias gubernamentales dentro de
la nación ¿Hay colaboración internacional de
alguna institución?
SCM: Sí, desde luego, se tienen contactos con
otras instituciones a nivel internacional, por
ponerte algún ejemplo tenemos un proyecto con
la Universidad de San Diego State, para un
programa de maestría. Es un programa de ellos
que pretendemos implementar en el Estado de
Baja California para hacer beneficiarios
precisamente a policías y a otras áreas de
seguridad pública como periciales, con una
maestría en ciencias forenses.
CR: ¿Nos podría mencionar a grandes
rasgos, las características del nuevo Centro
de Control de Confianza?
Ese organismo es derivado de las reformas que
se hicieron a la ley general del Sistema Nacional
de Seguridad Publica y surge la obligación para
los estados de tener un centro en donde
21
constantemente se evalúe a la totalidad de los
elementos, a la fuerza policial del Estado, te
hablo de todos los cuerpos policiacos que se
mencionan en la ley: policías municipales,
policía ministerial, policía estatal preventiva y
policía de seguridad y custodia penitenciaria.
Ellos periódicamente tendrán que someterse a
las pruebas que ahí se van a desarrollar, las que
incluyen cuestiones psicométricas, de polígrafo,
evaluaciones de entorno socioeconómico, es
una serie de elementos y de pruebas que los
policías tienen que cumplir para permanecer o
para ingresar a las corporaciones. Si antes era
rígido el proceso mediante el cual un aspirante
ingresaba a una corporación pues ahora va
estar mucho más vigilado.
CR: ¿Podría nombrar algunos programas que
sean impartidos o administrados por la
Academia?
SCM: Actualmente tenemos egresados en dos
programas de licenciatura que teníamos, que
era la licenciatura en investigación policial y la
licenciatura en ciencias policiales. Desde el año
pasado echamos a andar un nuevo plan de
estudios que de alguna forma ya actualiza los
otros dos programas que te menciono, que se
llama Licenciatura en Seguridad Pública,
actualmente tenemos ahí tanto en Tijuana,
Ensenada, Mexicali y en el Valle de Mexicali
grupos que están estudiando la licenciatura, es
uno de nuestros programas.
Otros programas que tenemos son los de
bachillerato que se operan mediante convenios
tanto con CECYTE como con COBACH.
También contamos con programas de formación
inicial. En Tecate tenemos nuestro centro de
formación policial en la Academia de Seguridad
Publica que es en donde se forman todos los
elementos que aspiran a ser parte de una
corporación, ahí tenemos unas instalaciones en
donde tenemos programas de formación inicial
para policía ministerial, programas de formación
inicial para policías preventivos tanto estatales
como municipales y programas de formación
inicial para agentes de seguridad y custodia
penitenciaria y procesal que es la nueva
modalidad que surge ahora con lo de los juicios
orales, la policía procesal, son custodios que no
necesariamente van a estar en un centro
penitenciario sino que se van a encargar de
otras labores.
CR: ¿Cómo hacen para facilitarle el estudio a
los elementos cuyos horarios sean
parcialmente incompatibles?
SCM: Los programas, el caso de la licenciatura
en particular, este nuevo programa que tenemos
es semi presencial, son modelos flexibles en
donde el alumno va pocas horas a la escuela, al
aspecto presencial y también le dedica mucho
más tiempo a las cuestiones tecnológicas, a
22
través del correo electrónico y a través de otros
medios que nosotros ponemos a su disposición.
Por otro lado hay esfuerzos por hacer de
conocimiento de los mandos y de los propios
directivos de las corporaciones para efecto de
que se les brinde las facilidades, aun así cuando
surgen imprevistos pues están esos esquemas
que permiten que el alumno de alguna forma se
recupere en cuanto a las pocas horas que pudo
haber perdido por algún evento, alguna
emergencia.
CR: ¿Hacia dónde cree que va la
capacitación policial en México?
SCM: La capacitación policial en México es algo
que todavía no se difunde, que todavía no
permea dentro de la sociedad lo que son las
reformas a esta nueva ley. La capacitación en
México va dirigida a esos aspectos, de la
introducción de tecnología, de la introducción de
programas que permitan que todos los
elementos tengan las mayores facilidades para
seguirse profesionalizando, siempre buscar
esquemas que no sean en su mayoría
presenciales, es decir que sean programas a
distancia apoyados en cuestiones. Hay un
modelo de capacitación, hay un programa rector
de profesionalización derivado de la ley, se
llama “Programa Rector de Profesionalización”
que establece requisitos mínimos que deberán
contener o deberán cumplir los estados en sus
programas de profesionalización. Hay
tendencias hacia la homologación de los
esquemas de profesionalización para permitir la
movilidad académica de los elementos
CR: ¿Cree que estamos capacitados en este
momento ya para entrar en vigor en los
juicios orales?
SCM: En este momento estamos ya por concluir
lo que son nuestros procesos de capacitación,
es decir, en Mexicali el reto inicial fue de
aproximadamente capacitar a 2500 policías que
están en este municipio, es complicado pero
estamos ya por concluir ese reto y paralelo a
eso se han dado los esquemas de
especialización a los que me refiero, veo gente
muy comprometida, en los cursos, hay gente
muy interesada y hay gente que obviamente
requiere un poco más de tiempo porque este es
un cambio es difícil para los policías, el nivel
académico es muy asimétrico, hay quienes no
tienen estudios, que ingresaron a la corporación
hace muchos años y las recientes generaciones
a las que ya se les exigía cierto nivel educativo
para ingresar; entonces eso es lo complejo, lo
asimétrico educación de cada uno de ellos. Lo
que te puedo decir es que estamos listos o
estaremos listos para la fecha que entrará en
vigor que es el 11 de agosto.
23
CR: Quisimos dejar un espacio para que
usted agregue algo.
SCM: Recalcar el compromiso de la Academia
de Seguridad Pública del Estado pues ha sido el
de tener una oferta de cursos de capacitación y
de diversos programas siempre abierta,
precisamente para que la profesionalización de
los policías sea una realidad, y también para que
esa percepción ciudadana en relación con que a
los policías no se les capacita. sería muy bueno
que la gente pudiera observar la formación que
se les da y cuando egresan las generaciones ver
cómo los policías están en condiciones optimas,
en muy buena forma física, que sí existen
procedimientos de capacitación y que no son de
ahora aunque ahora se han intensificado,
probablemente porque hay más recursos. Se
está trabajando fuerte, no nada más en el tema
de los juicios orales, porque ese es el tema que
todos traemos ahorita y el cual se ha atendido
también de una forma muy particular pero la
capacitación no nada más va para allá, es decir
cerramos esos ciclos de profesionalización con
los programas de bachillerato, de licenciatura y
proyectos que traemos ya para tener posgrado y
también la actualización constante. Agradezco
por otro lado el interés, en este caso como
representante de estudiantes de Derecho del
CETYS en lo que es el sistema de la
capacitación policial y del componente
académico de la formación de los diversos
cuerpos policíacos y estamos a sus órdenes.
*El Lic. Sergio Alonso Castañeda Mendoza es Licenciado en Derecho,
egresado del Tecnológico de Baja California, cuenta con una maestría
en Derecho Corporativo por CETYS Universidad, ha sido docente de
varias instituciones educativas, entre ellas CETYS Universidad, se ha
desempeñado en el Gobierno del Estado, iniciando su carrera en la
Contraloría del Estado y continuando posteriormente en la Secretaría
de Seguridad Pública. Actualmente se desempeña como Subdirector
académico de la Academia de Seguridad Pública, antes Instituto
Estatal de Seguridad Pública.
24
Recorrido
Centro de Justicia de Baja California Justicia Humana y Transparente
Por: Terry Atzhiry Cárdenas Banda
Egresada de la Licenciatura en Derecho en CETYS Universidad, Campus Mexicali.
Una mirada transparente muestra la luz
de la confianza. El nuevo Centro de Justicia de
Baja California está diseñado para demostrar
transparencia y trasmitir confianza a sus
ciudadanos bajo tres principios: Transparencia,
Ecología e Inteligencia, sin duda estos tres
principios son claramente identificados en las
instalaciones del edificio como en el sistema que
se emplea para el funcionamiento de las
diferentes áreas del Centro. En mi andar por el
estudio del Derecho, con necesidad de conocer
sobre lo que será el nuevo Sistema de Justicia
Penal en BC y sus instalaciones, el pasado
Miércoles 9 de Junio un grupo de estudiantes de
la licenciatura en derecho, maestros y
egresados de CETYS Universidad, así como su
servidora realizamos un recorrido por las
instalaciones del nuevo Centro de Justicia para
B. C. Dicho recorrido fue dirigido por Lic. Cesar
Holguín Angulo, quien labora en este Centro de
Justicia.
A lo largo del recorrido pude apreciar que
el edificio del nuevo sistema de justicia penal
confluyen tres instituciones del derecho
mexicano: La Defensoría de Oficio, la
Procuraduría General de Justicia del Estado y el
Poder Judicial del Estado. Conjuntamente con la
Procuraduría se encuentra lo que es el Centro
de Justicia por Acuerdos en materia penal para
resolver los conflictos de manera pronta y sin
tener que llegar a juicio a través de los procesos
de Mediación, Restauración, entre otros. Estas
instalaciones de Justicia por Acuerdos son
25
adecuadas y novedosas, mismas que reflejan el
cambio de fondo que esta reforma implica en
cuanto al acercamiento que al justiciable se
pretende llegar; las salas de espera son
adecuadas y amplias, las mesas de negociación
y conciliación son adecuadas para la resolución
de conflictos. Entre otro aspecto que muestra
este nuevo concepto de acercamiento al
ciudadano y ayuda es el proporcionar una
pequeña área para que los niños jueguen
cuando sus padres asistan ante las autoridades
acompañados de sus hijos.
Los espacios
que están
diseñados
para estas
instituciones
son muy
dignos,
cuentan con
espacios
amplios, con
todos los materiales y equipo necesario para
poder llevar a cabo las funciones de cada
departamento. Ante todo, el diseño del edificio
busca la seguridad y se observa a partir de la
inclusión de mecanismos de control de accesos
inteligentes que utilizan huellas dactilares como
medio de acceso.
Sin duda, como todo sistema creado por
el hombre tiene sus beneficios como sus
perjuicios pero claramente aquí quiero enfatizar
en aquellos beneficios que ha de brindar la
implementación de este nuevo sistema y
precisar que las instalaciones que con arduo
trabajo se han estado construyendo a lo largo de
estos pasados meses se han diseñado con
tecnología de vanguardia, con sistemas de
computo automatizados que hacen respaldos,
detectan fallas y corrigen de manera automática.
Cabe mencionar que la inversión que se
ha hecho a este centro está dando sus frutos ya
que Defensoría de Oficio ya se encuentra
laborando en este centro, así como el Centro de
Justicia por Acuerdos. Las instalaciones de la
defensoría pública son amplias también, dejando
atrás las condiciones de
adversidad que los
defensores públicos tenían
que enfrentar para ejercer su
trabajo, esto beneficia
directamente a quienes
menos recursos poseen,
ahora, tanto defensoría penal
como civil, cuentan con cubículos equipados
individuales, salas de
trabajo y áreas comunes
amplias y dignas, lo cual
aumentará la calidad de su
trabajo cotidiano.
Además la manera
de cómo se maneja la
26
atención al público es dinámica y fácil, todo
ciudadano es atendido lo más rápido posible y
sobretodo se busca mostrar al ciudadano
confianza y amabilidad; el personal se encuentra
capacitado tanto en el área de estudios de que
se trate como en el trato humano ya que es un
servicio de funcionario a ciudadano pero no por
eso tiene que perderse el lado humano y es
precisamente lo que trata de buscar este nuevo
Centro una Justicia Humana y Transparente, un
trato más humano y de la manera más
transparente posible.
En cuanto a las instalaciones del Tribunal,
las salas de
audiencia
son amplias
y equipadas
con los
medios
electrónicos
necesarios
para la implementación del nuevo sistema; todas
tienen una capacidad de aproximadamente
cuarenta personas, y esto facilita tanto la
publicidad de los procesos así como la
transparencia del actuar de los operadores
jurídicos en el nuevo sistema de justicia.
Además tenemos que existe un sistema de
archivo electrónico al cual tienen acceso el
juzgador, el fiscal y el defensor; esto proporciona
una comunicación justa y equitativa entre las
partes y el juzgador. El personal administrativo
ya se encuentra laborando en estas
instalaciones sin embargo el funcionamiento
propio de las Salas será hasta Agosto cuando ya
se comience aplicar el nuevo Sistema de
Justicia Penal de BC.
Los principales beneficios y principios
rectores del nuevo sistema se ven reflejados en
sus instalaciones: la amplitud, la transparencia,
nuevo trato y estancia dignos a los usuarios del
nuevo sistema; las instalaciones parecen ser las
adecuadas, además de claramente dar al
ciudadano una sensación de confianza,
profesionalismo y de justicia tan necesitadas y
no otorgadas por el actual sistema de justicia
penal y por las inadecuadas instalaciones en las
que dicho sistema se implementaba, al final de
cuentas es lo que busca el justiciable en México
y en el mundo; es un orgullo saber que en Baja
California se esté luchando por este ideal y se
implemente en la práctica.
27
Agradecemos al Lic. Cesar Holguín
Angulo haber abierto las puertas y ilustrado con
un recorrido muy enriquecedor de cómo está
funcionando este nuevo Centro de Justicia en
Baja California, el cual estará listo para funcionar
con el nuevo Sistema de Justica Penal en Baja
California que entrara en vigor el próximo Agosto
del 2010. Así como también agradecemos al
demás personal que colaboraron para que
pudiéramos realizar este recorrido y así conocer
mejor lo que será el nuevo sistema de justicia en
nuestro Estado.
El que busca justicia y bondad encontrará
vida y gloria.
28
Educación y Derecho
Constructivismo y Derecho
Por el Lic. Omar Castro García. Docente de tiempo completo en la escuela de Derecho
en CETYS Universidad, Campus Mexicali
Hace aproximadamente quince años, en mi
papel de estudiante experimenté la enseñanza
del derecho. Eran comunes las técnicas
centradas en la tarea, nunca en el estudiante.
Los maestros hablaban desde que iniciaba la
clase hasta que terminaba, cincuenta minutos
después, sin mirar a los alumnos, recitando el
contenido del texto sin admitir cuestionamientos
ni preguntas. El maestro más preocupado se
dedicaba a hacernos anotar, por otros cincuenta
minutos, los apuntes de la clase. ¿Suena
familiar? La indiferencia hacia los alumnos era
generalizada, solo algunos de ellos se aprendían
tu nombre, siempre y cuando fueras de los más
participativos. Los cuestionamientos reflexivos
en muchos de los casos no cabían y la soberbia
del maestro se imponía ante el conocimiento o
inquietudes del alumno. Aquel alumno que se
atreviera a cuestionar los métodos o los
contenidos, era tachado de “radical”, aunque en
términos de la Pedagogía del Oprimido, de
Paulo Freire (1978, p. 24) eso fuera un
cumplido.
Con motivo de la explosión
demográfica, de la masificación de la
educación y de las posibilidades reales de casi
todo sujeto de acceder a una educación en
nuestro país derivado de la gratuidad de esta,
las escuelas públicas, en especial las
universidades, se han visto presionadas por
diversos sectores de la población, para que
incrementen el cupo de sus aulas. Parece ser
que la filosofía del Estado apunta hacia la
cantidad, no hacia la calidad. Hay que prestar
los servicios de educación pública al mayor
número de personas posibles.
Esto ha dado como resultado que las aulas en
las escuelas de derecho públicas tengan en
promedio, cincuenta alumnos. A decir de los
maestros de la Universidad Nacional Autónoma
de México, las aulas de derecho pueden llegar
a integrarse con noventa alumnos o más. Esta
situación, aunada a los precarios salarios de los
maestros y la ausencia de prestaciones o
inclusive de una permanencia en el empleo, ha
traído como resultado una indiferencia del
docente y una falta de compromiso con la
educación.
En la explicación del fenómeno educativo
actual, juegan un papel muy importante los
perfiles tanto del alumno (de ingreso y de
egreso) como del maestro o docente. También
el foro o comunidad donde se desarrollan los
abogados generan una fuerte influencia que
trasciende a los métodos de enseñanza o
aprendizaje. Por una parte, el perfil del alumno
se encuentra rodeado de mitos, como el que
29
dice que “el que es bueno para alegar será
buen abogado”. Por otro lado, el perfil del
maestro es de suyo especial. Se ha dado la
oportunidad de ocupar las aulas, a sujetos con
conocimientos y experiencia en el arte de las
leyes, sin embargo, son escasos los maestros
que presentan una preparación pedagógica. Lo
anterior genera que se privilegien los
conocimientos sobre las habilidades, en la más
pura expresión de la dualidad expuesta por
Descartes (Brockbank y McGuill, 2002, P. 36)
hace cientos de años. Se han apoderado de las
aulas, abogados sin vocación docente y en
muchos de los casos, sin vocación alguna.
El mismo foro nos ha convertido en lo que
somos. Tanto la indiferencia y la falta de
compromiso, como el perfil del maestro y el
alumno, son obstáculos importantes hacia el
cambio, que no permiten la implantación plena
de un nuevo paradigma educativo, ya que esto
implica, por un lado, aceptar que no hemos
hecho las cosas correctamente y por otro, la
necesidad de romper con esquemas añejos,
defendidos hasta la médula por los seudo
educadores del derecho con la finalidad de no
ser removidos de su zona de confort, ya que
ello podría tener como consecuencia exponer
sus debilidades en el campo cognitivo y sus
carencias en el área de la docencia. A nadie le
gusta que lo expongan.
De acuerdo a Platón, “Son las Ideas Puras
y no nuestra experiencia las que nos
proporcionan las categorías fundamentales
del conocimiento“ (Pozo, 1999, p. 53)
Pareciera que las actividades de enseñanza
utilizadas tradicionalmente en el derecho,
estuviesen dictadas en gran medida por el
racionalismo de Platón, donde se privilegia el
conocimiento a partir de la reflexión, sobre el
aprendizaje activo, aunque debemos reconocer
que en las circunstancias actuales de la
educación masificada y aglomerada, no hay
espacio suficiente para la reflexión, lo que
disminuye aún más, la utilidad del racionalismo
de Platón como filosofía educativa única.
Derivado de lo anterior, el docente de derecho
ha optado por utilizar técnicas que le ayuden a
sobrevivir los cincuenta minutos de clase y que
además sean efectivas en cantidad, no en
calidad. Dichas técnicas están centradas
eminentemente en la tarea, no en el
aprendizaje, dejando de lado la posibilidad de
que el alumno adquiera la habilidad de
aprender, es decir, que aprenda a aprender.
JOHN DEWEY Y EL DERECHO
Frente a la negativa exacerbada de los
racionalistas al valor de la experiencia,
surgieron diversas corrientes de pensamiento,
como el empirismo y el constructivismo. Dentro
de esta última corriente, destaca la expuesta
por John Dewey debido a su vigencia en la
situación actual.
30
Aun cuando las ideas de Dewey se hicieron
patentes a principios del siglo XX y en el
contexto de la educación básica, su filosofía es
sumamente pertinente en la educación superior
de nuestros días. La parte esencial de su
filosofía, el
”Aprender haciendo”, resulta además muy
interesante para la enseñanza del Derecho.
Dewey nos presenta un enfoque pragmático de
la educación, fundada en la solución de
problemas, a partir de la experiencia, la
reflexión y la indagación. “El método de Dewey
señala cuatro elementos esenciales del
aprendizaje: experiencia, datos para la
reflexión, ideas y fijación de lo aprendido”
(Brockbank y McGuill, 2002, P. 38).
Si trasladamos las ideas de Dewey, mediante
un ejercicio de imaginación y reflexión,
podemos darnos cuenta que la labor del
profesionista moderno y del abogado, por
supuesto, es la solución de problemas ajenos.
La visión del mencionado autor nos lleva a
pensar en la aplicación práctica de los
conocimientos adquiridos, en etapas tempranas
de la educación, esto es, si analizamos la
filosofía desde la trinchera de la educación del
Derecho, el alumno, desde sus primeros
semestres debe estar en contacto directo con la
problemática que habrá de esperarle a su
egreso como profesionista. El alumno deberá
estar familiarizado con las cárceles, los
contratos, los jueces, las apelaciones, los
escritos, la tecnología, los cadáveres y demás
elementos constitutivos de los problemas reales
en el mundo de su profesión. Los libros, las
frases, las ilustraciones, las charlas, resultan un
buen comienzo en la adquisición del
conocimiento, pero nada sustituye a la
experiencia significativa, al contacto directo con
el fenómeno social y su apreciación con todos
los sentidos y con todos los sentimientos.
Resulta pertinente clarificar lo que es una
experiencia, citando al efecto lo expuesto por
Ralph W. Tyler (Chicago, 1949, p. 63) en su
libro “Basic Principles of Curriculum and
Instruction”, en donde nos dice que “La
experiencia es la reacción que un sujeto
muestra ante el medio ambiente que le rodea”1
Regresando a la filosofía de Dewey, en las
ideas de este autor, resultaría sumamente
irrelevante leer un libro de medicina forense,
comparado con lo que puede hacer en la mente
del sujeto, ver como se abre un cuerpo humano
en búsqueda de la evidencia criminal de su
homicidio, percibir los olores fétidos de su
descomposición, reflexionando sobre el
significado biológico y las consecuencias
legales, en su caso, de tan detestable olor, así
como de las diversas señales en dicho cuerpo.
El aprendizaje que se funda en vivir los
acontecimientos, en pasar por la experiencia, es,
por lo tanto, el más significativo, mas poderoso
1 La traducción es nuestra.
31
inclusive que la razón o la reflexión pura ya que
hasta los animales aprenden de la experiencia,
aún cuando han sido tachados de irracionales
(yo difiero un poco, los animales rara vez se
matan entre sí) ya que un animal casi nunca
olvida aquello que ha experimentado.
Si aplicáramos la filosofía educativa de Dewey a
la enseñanza del derecho, la pedagogía de los
docentes estaría repleta de retos, de casos
prácticos, de concursos, de prácticas fuera del
salón de clases, de visitas, de ensayos, de
representaciones, de libros, de entrevistas y solo
en determinadas ocasiones, se justificaría la
presencia del maestro frente al grupo con su
interminable monólogo y la utilización del aula
como lugar para el aprendizaje.
Referencias bibliográficas
Brockbank, A. y McGuill, I. (2002). Aprendizaje: filosofías y modelos. Aprendizaje reflexivo en la educación superior. (pp. 33-46) Madrid: Morata.
Brockbank, A. y McGuill, I. (2002). ¿Qué es el aprendizaje? Una revisión de las teorías del aprendizaje. Aprendizaje reflexivo en la educación superior. (pp. 47-71) Madrid: Morata.
Freire, P. (1978). Pedagogía del oprimido (20ª edición). España: Siglo XXI editores
Platón. (1922/1988) Diálogos. (1ª edición) México: Secretaría de Educación Pública
Pozo, J. (1999). Las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción. Aprendices y maestros: la nueva cultura del aprendizaje (pp. 51-68). Madrid: Alianza.
Tyler R. W. (1949) Basic Principles of Curriculum and Instruction (1a Edición) Chicago: The University of Chicago Press.
32
Cultura para abogados
Reseña del libro: El alma de la Toga (Ángel Ossorio y Gallardo, España,
1919)
Por: Héctor Jesús Sánchez Gómez, alumno de séptimo semestre de la Licenciatura en Derecho en CETYS Universidad, campus Mexicali
Desde siempre en el ejercicio de la abogacía
han existido situaciones que aturden la
conciencia del abogado y lo obligan a plantearse
cuestionamientos tendientes a resolver desde
las cuestiones más triviales hasta los dilemas
más profundos:
¿Cómo debo ejercer el secreto profesional?
¿Debo tomar este asunto en el que se que el
cliente es culpable? ¿Cómo puedo mejorar
constantemente mi ejercicio profesional? ¿Cuál
debe ser mi desenvolvimiento en los tribunales y
ante los magistrados? ¿Cómo debo organizar mi
despacho?
Estas cuestiones han perdurado a través de los
años para todos aquellos que practican la noble
profesión de la abogacía.
Es en el libro de “El alma de la toga” en el que el
abogado español Ángel Ossorio y Gallardo, Da
su personal punto de vista respecto de temas
varios y da preguntas tan antiguas como las
preguntas anteriores.
El autor plantea la noción de lo justo y lo injusto,
instituye la justicia y la moral como los
33
principales valores para el abogado por encima
de los intereses económicos o políticos.
Dignifica la labor del abogado e intenta explicar
para el general de las personas lo difícil del
ejercicio profesional del mismo y el porqué el
letrado pareciera ser un ser abyecto, más no lo
es así.
Sorprenden en particular sus planteamientos
para el correcto ejercicio del secreto profesional,
y los múltiples ejemplos con los que pretende
expresar e ilustrar el debido ejercicio del mismo.
También el autor a través del libro los múltiples
relatos sobre la “chicana”, pequeñas artimañas
para dilatar o retrasar hechos o actos judiciales
o jurídicos, pretendiendo enseñar al futuro
abogado cuál debe ser su proceder y la
justificación del mismo en su vida profesional.
Definición de la profesión, ética y pragmatismo
se ven plasmadas en una obra que a pesar de
haber sido escrita a inicios del siglo XX y basada
en vivencias y relatos reales provenientes de un
país ajeno al nuestro, llega a sorprender con la
vigencia de las respuestas obsequiadas por el
abogado y respecto a su aplicabilidad al día de
hoy -errando únicamente en cuanto a lo
referente a la valoración de la mujer en la
abogacía y respecto de la visión elitista de la
abogacía- siendo una temática necesaria para la
formación de los verdaderos abogados de las
generaciones venideras.
34
CETYS JUS Es una publicación de la escuela de Derecho en CETYS
Universidad, campus Mexicali.
Copyright. Todos los derechos reservados. Se prohíbe su reproducción total o parcial sin Autorización por escrito del Instituto Educativo del Noroeste A. C.
Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad de los propios autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista institucionales.
Tel: (686) 567 3754. Correo electrónico: [email protected]