Templo de Karnak

La imagen que es objeto de análisis corresponde al templo de Karnak, se ubica en Egipto. Su construcción comenzó en el Imperio Antiguo, pero su máximo esplendor arquitectónico llegó durante el Imperio Nuevo (1550 - 1070 a.C). La construcción de este templo ha sido obra de muchos faraones, en especial de las dinastías Amenofis, Tutmosis y Ramésidas.

El templo esta construido en piedra, con sillares perfectamente trabajados. Primero se observa una avenida de esfinges que en este caso son carneros que conducen hasta la entrada del templo. En segundo término se observan unos pilonos y un muro trapezoidal en talud, en donde no hay prácticamente vanos, a excepción de los cuatro que hay en el pilono, característica de la arquitectura egipcia. Como elementos decorativos destacaban las banderolas, dos a cada lado de la puerta. Se erigía un obelisco en medio. Por último, las dos estatuas sendentes a cada lado del faraón que hubiera financiado tamaña empresa.

Una vez dentro del recinto sagrado, se disponía en eje longitudinal el patio, varias de las salas hipóstilas de uso sacerdotal, que conducían hasta las capillas. Todas estas dependencias eran arquitrabadas, siendo la columna un elemento habitual. Los capiteles de dichas columnas muestran la concesión que hizo el pueblo egipcio por la flora local, dándose capiteles en forma de papiro, del loto y de la palmera. Los techos descienden a medida que se uno se adentra en su interior, hasta que llegado al final, la iluminación es casi opaca, solo la oscuridad es evitada por la tronera (agujero que iluminaba el altar).

Este templo, además de tener funciones religiosas, también era un centro económico. Otro templo destacable es el de Luxor.