KAY, Cristobal, 1998, Neoliberalismo y Estructuralismo. Regreso Al Futuro, Memoria, Num 117, Pp....

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ceinos

'DIRECTOR: FOR DIAZ-P01 ANCO • NOVIEMBRE DE 1998 • N IIM § I S. 01)

Globalización estructuralismo yr

neoliberalismo IMMANUEI

WALLERSTEIN

Nueva Sección: Etnicidad

Derechos indígenas1 en la actualidad' HÉCTOR DÍAZ POLANCO

CRISTÓBAL RAY

• .4 CARLOS MALLORQUÍN

PAULO NOGUF IRA

""11

14ARINA SALGADO

JOSÉ GUADALUPE

GANDARILLA

El golpe de Estado en Chile según JAMES PETRAS

Dios según GERARDO DE LA FIJEN l'E

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DIRECTORA GENERAL

Elvira Concheiro •

MEMORIA Número I 17

Noviembre de 1998

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`:rernona es una publicar en mensual dei Cer,tro de Estudios

del Deur-Rento Dbrerc. Suciáista. A.C. Suscripciones y

rerresoundercia: Rallares y Poni» No 99. Col. Parque San

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fictud de titulo No 5008 (otorgados el I 3 de mayo de

1992) Reserva oe Titulo No 1 1796-92. ISSN 0186-1395.

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CON T E N IDO XENTHO DE [sumos DEL MOVIMIENTO OilltEk0 Y SOCIAINEV

hl R9ES,DEN-E Y DIRECTOR F uNDADOR

Arnoldo Mortmez Verdugo

MEMORIA 117

TERCER MILENIO

5 Sobre la economía-mundo actual

Entrevista con Immanuel Wallerstein

Karina Salado

y José Guadalupe Gandarilla

10 Neol beralismo y estructuralismo

Regreso al futuro

Cristóbal Kay

16 El estructuralismo de Celso Furtado

Carlos Mallorquín

23 C nco mitos de la "globalización"

Paulo Nogueira Batista, jr.

ETNICIDAD

27 Derechos indígenas en la actualidad

Héctor Dín-Polanco

28 Luchas indígenas

Jorge Nahuel

Survival International

Comunidad Mapuche Antonio Paillao

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TERCER MILENIO

Neoliberalismo y estructuralismo Regreso al futuro

7, s ; o ; a;

n este texto, tulio algunas preocupaciones contemporáneas

tienen quever con la "contrarrevolución" neoclásica o neoltberal

E acerca de los estudios del desarrollo, especialmente aquellas que -

en la teoría del desarrollo. Contrasto la posición neoliberal con la

estruct-uralista y pongo atención en cuatroastmtosdave el ajuste estructural,

el nuevo orden mundiaL el Estado y los Mercados y las estrategias de

desarrollo_ Esta comparación me pemáte acercarme a la contribución .

htinoamdicana a los estudios del desatollo a partir de la segunda guerra

mundial. Regresaré al futuro, por decirlo así, para contribuir a la

fundación de Ulla teoría del desarrollo deSpues de la guerra fría.

Creó que para superar el imparre en el que han caído los estudios del

desarrollo es necesario regresar a sus fundamentos, por una parte, y,

por la otra, replantear tales estudios a la luz de nuevas realidades, críticas

y elaboraciones teóricas. Esto es especialmente neceaario si queremos

contrarrestar la actual supremacía hegemónica del neoliberalismo en

las ciencias sociales y especialmente en las políticas económicas. Espero

que, más adelante, este ensayo subrayará lo fructíferas que resultan las

teorías del desarrollo latinoamericanas para entender los actuales

problemas del desarrollo y para proveer un marco alternativo al análisis

y política neoliberales.

EL CÍRCULO QUE SE CIERRA: LA CRISIS Dr, LA TEORÍA DEL

DESARROLLO Y EL RESURGIMIENTO DE LA TEORÍA

NEOCLÁSICA Y LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES

ME

MO

RIA

117

En los años de la posguerra, especialmente durante el decenio de los

cincuenta, la escuela estructuralista latinoamericana desafió a la teoría

neoclásica en general y a la teoría ortodoxa del comercio en particular.

La feroz crítica del estructuralismo latinoamericano hacia la teoría

Traducción de: ingjés: Pablo Maria Molinet / Carlos Mallorquín FRONTERA coo ESTADOS UNIDOS, 1995

• 10

neodásica y los debates que esta crítica generó eran parte de un proceso

más general que vio el surgimiento de la economía del desarrollo.

La teoría del, ,desarrollo floreció durante los decenios de 1950 y

1960, pero a mediados„de loS años setenta sufrió el creciente ataque de

la teoría neoclásica, quéresurgiócuando la teoría del desarrollo comenzó

a dudar de sí Misma. Hoy triunfa d neoliberalismo, especialmente

después del fin de la guerra fría. Los neoliberales se apresuran a proclamar

el "fin de la historia", el surgimiento de un nuevo orden mundial .

,

neoliberal y, como una nota a pte menor, la irrelevancia de los estudios

del desarrollo. No obstante, esta posición —confiada de sí si no es que

arrogante— es cada día más cuestionada, especialmente cuando tenemos

los pelos de la burra en la mano: la evidencia de y la protesta social

contra las consecuencias negativas de la economía neohberal. Es cada

día más daro que para 1992 el neoliberalismo había alcanzado su cenit,

y que ello podría dejar espacio para paradigmas alternativos. Más aún,

los estudios del desarrollo pueden estar en una "encrucijada" o en un

imparte, pero eso no los invalida. La guerra fría puede haber terminado,

pero no los problemas del desarrollo del sistema-mundo, sin considerar

la periferia y los países pobres. Las recientes compilaciones acerca de la

economía del desarrollo, indican que por lo menos esta rama de la teoría

del desarrollo ha alcanzado cierto grado de madiaret,i incluso La12

demuestra cate punto, a pesar de su descalificación dela tronomía del desarrollo.

¿Qué factores han llevado a este resurgimiento y contrarrevolución

neoclásicos en el pensamiento y Itpolítica del desarrollo? Primero, la

crisis del Estado de bienestar y del keynesianisrno en los países

desarrollados, que engem» el thatcherismo en Inglaterra y la reaganomscs

en Estados Uruclos,40 -'-ja-robas que epitornizaban el discurso

neoliberal. Segundo, eti tracas as estrategias de desarrollo y de una

1.H. Chenery y T N. Sriniyasan: F/

kpmentEconomks,v015. 1 y 2, ed. North-Holland. Holanda, L988 y 1989. 2. D. Lal, led.): Detre kpment &momia (4 ots rd Elgar Inglaterra, 1992.

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CONTROVERSIAS ENTRE PENSADORES ES I KUC 1 URALISTAS

Y NEOLIBERALES EN LA ERA DEL AJUSTE ESTRUCTURAL

En esta sección, trato algunos asuntos que surgen de los paradigmas

S PARADOJAS DEL AJUSTE "ESTRUCTURAL"

Ksudemne hea, Niearagui

_ y demáts.sorserscigieraso, eenl iéngixitéGs) en e RecietPnteccmodenateolndustrializados

PPaises mas de Ajuste Estructural m- unjas ,

Internacional tau) vocerol clave del mensaje neoliberaliquinto y últunno

pero no menor, el'. :colapso del 'socialismo realidern; existente e

Europa del Este y su &Ce

asiát codei Tereerlma crionsdis.ddeeiluaedieottimsdac'osTaciavitilnerabilidad de mu los

rers:eglraa el nuevo poder del Faneo

AP: siglas en mglés).etario

de socialismo de Tercer Muild°:Ta-nzan la' ivid°:laomsbPlacifusees'

ptación (mor cuánto tierirnMs?)]del mensaje

Ybli (5:á a".centar o a someterse aEsto

d Fondo Mon

I Suereshorse

neoliberal,

No obstante, este resurgimiento del neoliberalismo significa

que la teoría del desarrollo en general ni la escuela latinoamericana en

particular estén del todo equivocadas. De ninguna manera. El dominio

del neoliberalismo se debe con mucho, a la nueva fuerza del capitalismo

internacional y a las fuerzas sociales e instituciones que lo apoyan,

como el RAI y el Banco Mundial. Sin embargo, debemos reconocer que

las posibles debilidades y deficiencias de las teorías del desarrollo han

contribuido a este estado de cosas. Pero la historia está vivita y coleando,

y es más que prematuro dar por muertos a los estudios del desarrollo.

El predominio de la pobreza en el mundo, la crisis ecológica, los

crecientes conflictos étnicos y los problemas de carnbio estructural en

Europa del Este, muestran que la humanidad todavía e.s capaz de

resolver algunos problemas fundamentales del. desarrollo. Estos y otros

problemas siguen siendo un gran desafio para todos nosotros y creo

que la teoría del desarrollo éitt !mejor eiiuipida que el neoliberalismo

para entender estos problemas y encontrarles soluciones apropiadas.

neoliberales y neoclásicos dominantes que pueden ser útilmente

comparados con los paradigmas estructuralistas. Cuando La13 lanzó su

crítica ideológica y mal informada conta "la pobreza de la 'economía

del desarrollos'', xesuCitó algunas vidas controversias entre los

economistas neoclásicos y desarrollistas. No obstante, mientras que a

finales de los años cuarenta y cincuenta los economistas del desarrollo

desafiaban seriamente a los teóricos neoclásicos, a finales de los años

setenta y ochenta era exactamente al contrario. El resurgimiento de la

teoría neoclásica y de las políticas neohberales puso a los pensadores

del desarrollo a la defensiva.

Me concentraré en tres asuntos controversiales. El prirnero de ellos

tiene que ver con la dimensión internacional, y puede ser resumido

corno el debate entre aquellos que favorecen un"nuevo orden económico

internacional" contra aquellos que promueven un"nuevo orden internacional"

o, mejor chcho, "un nuevo orden mundial neoliherar. El segundo asunto

se refiere a la vieja contmversia Estado contra Mercado, y el tercero al

debate entre estrategias de desarrollo orientadas 'hacia adentro" o "hacia -

afuera" o, más ceñidamente, entre industrialización por vía de la

sustitución de nnportaciones versus industrialización exportadora.

Antes de tratar con controversias, quiero plantear una paradoja y clarificar

lo que entendernos por ajuste "estructural". La paradoja surge del hecho

de que mientras los SAP proclaman una drástica reducción del Estado, su

implementación exitosa requiere una intervención estatal aún mayor para

llevar a cabo las reformas necesarias y para reprimir las protestas sociales

que estas reformas provoquen. Más aúrL con los sár, la intervención de

agencias supranacionales como el Banco Mundial en asuntos nacionales

3. D. Lat The Powny of Development amamos; Instante o f Economic Affain. Inglaterra,

1983.

u •

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EL PRADO, CHIAPAS, I 995

ha alcanzado dimensiones inéditas. Todo esto es, por supuesto, hecho

por los neoliberales en nombre de la no intervención

Esta no es la única paradoja. De alguna manera, podemos incluso

afirmar que neoliberales, neoclásicos y especialmente el Banco Mundial

se han vuelto una especie de estructuralistas. Podemos llamarlos

"estructuralistas neoliberales" para distinguirlos de los "estructuralistas del

sistema-mundo", como Wallerstein. El Banco Mundial reconoce ahora

la importancia de los factores estructurales del desarrollo y busca

"persuadir" a los gobiernos del Tercer Mundo de hacer cambios

estructurales a gran escala No obstante, estas reformas van en dirección

contraria a las propuestas por los estructuralistas latinoamericanos originales. Los cambios estructurales neoliberales involucran un drástico

retroceso del Estado al reducir radicalmente el gasto gubernamental

(especialmente el social), privatizar las empresas estatales, eliminar el

proteccionismo y los subsidios y liberalizar los mercados, así como

o 7

U 12

TERCER MILENIO '

cambiar la estrategia de desarrollo "hacia adentro" por la que se dirige

"hacia afuera". El cambio a la exportación no es promovido solamente

por razones de eficacia, sino por otros intereses: el Banco Mundial y la

comunidad bancaria internaciOnal esperan que con este cambio la deuda

sea repagada, al menos parcialmente.

Así, en cierto sentido, podemos afirmar que los "neoliberales de

los sm" son "estructuralistas perversos", no sólo por las razones antes

mencionadas sino porque culpan a los estructuralistas "originales" o

"progresistas" y a los economistas del desarrollo en general por los

problemas de desarrollo del Tercer Mundo.' Los economistas del

desarrollo también son acusados de sostener una teoría económica

errónea y, por tanto, de contaminar la economía. Hay un buen ejemplo

de estos puntos de vista acerca del "poco lamentable fallecimiento de la

'economía del desarrollo'" al final del libro de LaE5 este autor sostiene

que "el fallecimiento de esta teoría económica conducirá al saneamiento

de la economía y de los estudios económicos en los países en vías de

desarrollo".

EL NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL

CONTRA EL NUEVO ORDEN NEOLIBERAL

En primer lugar, me referiré al debate acerca del nuevo orden económico

internacional contra el nuevo orden neoliberal. Cuando el paradigma

del centro-periferia y la tesis del deterioro de los términos del comercio

vieron la luz por vez primera, provocaron el escándalo y las críticas

viciosas de los economistas ortodoxos. Estos economistas consideran

al comercio internacional como un motor del crecimiento, como un

proceso armónico donde todos los socios se benefician y, sobre todo,

donde la brecha de ingresos entre los países industrializados y los que

dependen de la producción primaria será gradualmente reducida y

eventualmente eliminada. Por su parte, estructuralistas como Prebisch

y Singer, arguyeron a fines de los cuarenta y principios de los cincuenta

que los beneficios del comercio eran distribuidos inequitativamente y que,

como consecuencia del deterioro de los términos de aquél, la

inequitatividad seguía reproduciéndose.

Es una consecuencia lógica del análisis de Prebisch el que éste propusiera,

a medidados de los sesenta, el establecimiento de la Conferencia de las

Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (uNcrpo, por sus siglas

en inglés) para propagar la idea de un "nuevo orden económico internacional"

durante los anos sesenta y los setenta, idea que intentaría reformar el sistema

económico internacional con la esperanza de aear un mundo más equitativo.

4.Véanse World Bank: Accekrated Development in Sub-Saharan Africa (The BergReport), World Bank. Estados Unidos, 1981: I. M. D. Littic Development: T Mary, Po licür and International Relations, Basic Books. Estados Unidos, 1982; y R Bauer: Rralip, and Rhetorir Duches in the Ewnomim of Developmenh ed. Weidenfeld and Nicolson. Inglaterra, 1984. 5.o. c. en nota 3, p. 109.

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TORONTO, 1998

corporaciones transnacionales y en el interior de la economía mundial.

Pero esta es una visión economicista y tecnocrática del Estado que ignora

su carácter de clase, sus contradicciones y conflictos. Los estructuralistas

carecían de una teoría del Estado apropiada, pero con el ascenso y caída

de los gobiemos autoritarios en los dos últimos decenios, este vacío ha

sido reconocido y comienza a ser remediado.

Hoy, los neoestructuralistas tienen un punto de vista más realista

acerca del Estado. Favorecen la intervención estatal y quieren "obtener

el equilibrio correcto" entre el Estado y el mercado (en lugar de

meramente "establecer los precios correctos", como hacen los

II CRISTOBAL NAY

Pero este nuevo orden nunca llegó y la influencia de la UNCTAD decayó

mucho durante los neoliberales años ochenta.

Hoy la idea clave es "nuevo orden internacional", aunque sería

más preciso llamarlo "nuevo orden neoliberat". Este es un nuevo orden

económico y político promovido por los países de la OECID y por Estados Uni-

dos en particular. Estos países tienen tres centros de poder: Estados

Unidos con la iniciativa del Tic; el sistema de poder de Japón,

contorneado en el Pacífico y la "fortaleza Europa" compuesta por los

países de la Unión Europea con una Alemania unificada como centro.

Este mundo tripolar emergente ha llevado a la marginación del Tercer

Mundo y a la desaparición del segundo. Pero quizá lo peor es que este

nuevo sistema no sabe ver los problemas claves de la pobreza y la

inequidad en el Tercer Mundo.

Así que el riogair de los neoliberales consiste en que las políticas de

desarrollo orientadas al exterior han sido, son y serán superiores a las

orientadas hacia adentro.' Los neoliberales esparcen el evangelio de IOS

SAP para más adelante integrar a los países en vías de desarrollo al sistema

mundial capitalista con la promesa de que en ello está la clave de su

desarrollo. Mientras tanto, los neoestructuralistas enfatizan el "desarrollo desde

adentro",' noción que se hace eco del viejo concepto de desarrollo

dirigido hacia adentro pero que, al mismo tiempo, promueve las

exportaciones, particularmente industriales, a la vez que demanda la

eliminación del proteccionismo de los países desarrollados contra las

exportaciones del Tercer Mundo. Eri este sentido, los neoestructuralistas

ya no son pesimistas ante el comercio como los "viejos estructuralistas".

EL ESTADO CONTRA EL MERCADO

El otro gran debate es el del Estado contra el mercado, o el papel de éste

y de aquél en el desarrollo. Para el pensamiento estructuralista, el Estado

juega un papel clave en el desarrollo y de hecho en la economía del

desarrollo. El Estado planea e interviene en la economía para superar

fallas del mercado, toma en cuenta circunstancias económicas externas,

proveer bienes públicos, superar la falta de actividad financiera del sec-

tor privado, o lo inadecuado de ésta, etcétera. Los estructuralistas ven

con buenos ojos al Estado; para ellos es racional, progresista y actúa en

favor del interés nacional. Justifican un Estado fuerte para elevar el

poder de negociación financiera del país en relación con las

6. Vel A. O. Krueger. 'Altemative trade strategies and employment in =si, en American ECOROISC Review, no. 68. Estados Unidos, 1978; y D. Lal y S. Rajapatirana: 'Foreign trade regimes and economic growth in developing countries', en World

Bank Restaren (»cerner, no. 2. F,stados Unidos, 1987 (este texto también está en el vol. 3 de DE Pe 10pOtellt EC011017lia, cit. en nota 2).

7.J. Ramos y O. Sunket loward a neostructuralist synthesis', y Sunkel: 'From inwarchlooking development to development from within' en Sunkel (ed.): Develop-ment from Witbi n: Tonta& a Neostructuralist Appromn for Lane, America, Lynne Rienner Publishers. Estados Unidos, 1993.

E o

13

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CIUDAD DL MEXIC o, 1998

L ;HALA M

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OR

IA 1

17

neoliberales). Así, pues, los neoestructuralistas ahora

reconocen la importancia de los precios y el mercado y

buscan una correcta, interacción entre el Estado y el

mercado para estimular una interacción dinámica y

positiva entre ellos. Como consecuencia de la crítica

neoliberal, los neoestructuralistas han adoptado una

posición que resulta "amistosa con el mercado" y "realista

con el Estado" si se compara con la visión de los

"estructuralistas ortodoxos".

En contraste, los neoliberales son hostiles al Estado

y a los sindicatos y vindican la privatización, la

liberalización, la actividad finanicera privada y la destegulación del

mercado de trabajo. El Estado es visto como la fuente de muchos de los

problemas de desarrollo de los países del Tercer Mundo. Los neoliberales

sostienen que el intervencionismo estatal (o "dirigismo", en la

terminología de Lal) ha generado distorsiones en los mecanismos del

precio que han provocado una discolocación de los recursos

productivos y, en cOnsecuencia, tasas más bajas de crecimiento. El slo-

gan neoliberal es que mercados imperfectos trabajan mucho mejor que

gobiemo y planeación imperfectos.°

ESTRATEGIAS DIRIGIDAS HACIA ADENTRO

CONTRA ESTRATEGIAS DIRIGIDAS HACIA AFUERA

Ahora trataré la controversia entre las estrategias de desarrollo dirigidas

hacia adentro y hacia afuera o, para decirlo con los neoestructuralistas,

"desarrollo desde adentro" contra "desarrollo hacia afuera". No iré al

terreno familiar de los relativos méritos de la Industrialización por

medio de la Sustitución de Importaciones (BO y de la Industrialización

Orientada a la Exportación (Fu, por sus siglas en inglés), cosa que hace

hien Kirpatrick: es más interesante destacar el entusiasmo que los

neoliberales sienten por los NIC y las E0I, entusiasmo que —como

demostraré— está basado en la desmemoria y en ciertas concepciones

no.del todo correctas, por no mencionar el peso de la ideología.

Por una amnesia aparente, los neoclásicos y los neoliberales no

quieren adrnitir que en un tiempo estuvieron en contra de la

industrialización del Tercer Mundo. Defendieron fuertemente la tesis

de que la ventaja comparativa natural de los países en vías de desarrollo

estaba en la producción y exportación de productos primarios (agrícolas,

minerales y demás). Tampoco pueden explicar por qué han cambiado

de posición, ya que ahora están dispuestos a considerar la

inchlistrialización de al menos algunos países del Tercer Mundo. Pero

esta industrialización es vista como palie de una estrategia de desarrollo

8. Véase Ld, o. c. en nota 3.

orientada hacia afuera. Sin duda, ei éxito de los mc ha

cambiado el parecer de los neoliberales, pero su

racionalización de este fenómeno es no sólo expost, sino

que también está mal concebida, como veremos más

adelante.

Me referiré a tres concepciones ncorrectas: la primera

es que a menudo los estructuralistas son percibidos como

contrarios a las exportaciones industriales. Es al contrario.

A mediados de los cincuenta, Prebisch urgió a los

gobiernos latinoamericanos a promover las exportaciones

industriales, pero en ese tiempo aquello era mucho más

difícil» Latinoamérica no estaba ubicada tan estratégicamente como

Corea del Sur o Taiwán en términos de la Guerra Fría. Más aún, los bac

del Sureste asiático eran economías pequeñas y por tanto no significaban

un desafío serio para los países de la OECD. Entonces Estados Unidos y

otros países de la organización mencionada hicieron excepciones con

las exportacione.s industriales de estos NIC.. Pero sabemos que los

estructuralistas eran pesimistas frente al mercado en ese tiempo y que

por eso no lograron entender el potencial de las exportaciones indus-

triales.

La segunda cóncepción errónea parte del hecho de que los

neoliberales se presentan como los primeros y únicos críticos de la El.

Ignoran u olvidan convenientemente que una de las primeras y más

fieras críticas a la "industrialización por medio de la sustitución de

importaciones realmente existente" —como puede ser Llamada ahora—

Fue llevada a cabo por los estructuralistas."

La tercera concepción errónea es de origen ideológico. Según los

neoliberales, el éxito de tos NIC emana del l'irse-S -aire, del rechazo del

dirigismo y de una política de desarrollo orientada exclusivamente hacia

afuera. Pero desde mediados de los ochenta, un número creciente de

estudios ha cuestionado este punto de vista» Países como Corea del

Sur practicaron y practican una fuerte intervención estatal en la

economía; muchas industrias estaban protegidas y el país sólo se

aventuró en las exportaciones después de una fase inicial (aunque breve)

de sustitución de importaciones. Pero este proteccionismo era

discriminatorio, flexible, con tiempos específicos y ordenado de acuerdo

9.C Kirkpatricle (1987)1rade policy and industrialigation tea', en N. Cern mel (d.): Sunny Development Blackwell Publishers. Inglaterra, 1987. 10.A; Gurrieri (ed.): La ohm de PrehOch en la CEP4L, Fondo de Cultura Económica, (2 vols.). México, 1982. 11.Véanse Prebisclt The EtonontE Development of Latin Amoica and lar Principal Problems, United Nations. Estados Unidos, 1950; M. C. Tavares:lle growth and decline o f import subs titutto n in Brazir, en Eanomie Edith' n for Latin America, no. 9. 1964; C. Furtado: Sanan& Development of buirtAninico,Gmbridge University Press. Inglaterra, 1970. 12. N. Harris: The End of tele T Uní World Nentb,IndustriakeptgCountdes and the Dedne of

an IdeoloD, Harmondsworth, Penguin Books. Estados Unidos, 1987. 13. D. Colman y F. Nixsom Eronotmer of Change in the Less Deteloped Colo:fries, ed. Philip Inglaterra, 1993.

14

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C0.:STÓBAL KAY

a las cambiantes prioridades nacionales y a las circunstanc aS

intemacionales.''

Como consecuencia de las críticas estructuralistas y neoliberales a

la ist y a la exitosa experiencia de los NaC, los neoestructuralistas presentan

el asunto de la industrialización como la mezcla correcta de El y E01.

Favorecen, pues, la combinación de la industrialización por sustitución

de importaciones con la industrialización orientada hacia la exportación.

Al contrario de los neoliberales, los neoestructuralistas están más ciertos

de que el éxito de los Nac sudasiáticos tiene sus especificidades y no

puede ser generalizado automáticamente. Entonces, la lección correcta,

tanto para los NIC como para los lectores, es que deben mantenerse a

distancia del dogmatismo neoliberal en esta materia

REFLEXIONES FINALES

Como fue mencionado, el estructuralismo surgió como una crítica de la

teoría económica ortodoxa en general y de la neoclásica en particular.

Durante los cincuenta, los sesenta y muy a principios de los setenta, el

mensaje estructuralista fue en verdad influyente en los gobiernos

latinoamericanos y en el diseño de sus políticas, a la vez que alcanzó

respetabilidad en los estudios del desarrollo, pero cayó del favor

gubernamental y académico con la crisis del populismo y del desarrollismo.

Ello permitió el resurgimiento de la teoría neoclásica y de las políticas

neoliberales, que ganaron influencia durante el decenio de los setenta y se

volvieron dominantes durante los ochenta en casi toda América Latina.

Sin embargo, no me convence la tesis de que el neoliberalismo

tiene la respuesta para los problemas de desarrollo del Tercer Mundo, si

entendemos el desarrollo no sólo como la eliminación de la pobreza,

sino como la construcción de un sistema-rmindo más equitativo y

participativo. La brecha de ingresos entre el Norte y el Sur ha seguido

ensanchándose, especialmente durante el "decenio perdido", "agobiado

por la deuda" de los ochenta. Pocos bac han logrado reducir esta brecha

y los que lo han hecho son la excepción que confirma la regla. Los bac

no anuncian (todavía) "el fin del Tercer Mundo", como sostiene Ha-

rris,14 o la "desintegración del Tercer Mundo" como dice Killidc."

La naturaleza esencialmente desigual del sistema-inundo persiste y se

reproduce En este sentido, la crítica estructuralista original del comercio

intemacional como teoría y como práctica es aún válida, aunque a nivel

teórico el análisis estructuralista no siempre acertara ni fuera

suficientemente amplio. Pero es un acercamiento brillante y esencial sobre

el cual podemos seguir construyendo. Por lo tanto, mi argumento es que

las teorías latinoamericanas —y los debates que éstas generaron— pueden

constituir una contribución valiosa al surgimiento de una ciencia histórica

y social cuyo centro podrían ser los estudios del desarrollo.

14.o. c en nota 12, 15.T. Killik: 'Wither development economics?', en Economia. Verano de 1990.

Más aún, el nuevo sistema mundial que está emergiendo de la era

de la postguerra fría necesita una teoría social unificada para su análisis

y comprensión. La visión histórica interdisciplinaria del mundo de las

teorías latinoamericanas calza muy bien a esta tarea. Pero la escuela

latinoamericana es sólo una de las contribuciones requeridas para esta

disciplina alternativa de los estudios del desarrollo, puesto que ésta debe

ser síntesis de varias ramas de las ciencias sociales. Esta universalidad

ha de ser la meta de los estudios del desarrollo.

Entonces, la teoría del desarrollo tiene una gran tarea por delante,

especialmente si es entendida como el estudio de los procesos del desarrollo

en cualquiera de los tres mundos, esto es, el primero, el segundo (ahora en

transición) y el tercero. Debemos enfatizado: los estudios del desarrollo

pueden volverse la disciplina mayor de las ciencias sociales, porque los

problemas de hoy conciernen cada vez más a todo ei mundo; hablamos

del ambiente, la pobreza, los refugiados, la inmigración internacional, el

comercio, las finanzas, la seguridad, etcétera.

Para terminar, expongo algunas advertencias y una expresión de

esperanza. Es esencial recordar constantemente que cada sociedad tiene

sus particularidades, su propia historia y cultura. Para esta renovada

teoría del desarrollo, es crucial evitar el etnocentrismo anglosajón que

ha permeado mucho del pensamiento ortodoxo del desarrollo y que es

parte central de la teoría neoclásica o neoliberal con todo y su falso

clarnor de universalidad. En este sentido, la más grande contribución

de la escuela latinoamericana ha sido introducir una visión que desnudó

el etnocentrismo sajón y afirmó la historia específica del Sur.

En nombre de la modernización y el desarrollo muchas ilusiones y

falsas esperanzas han sido creadas sólo para ser aplastadas más tarde.

Esta es una razón más para renovar la teoría del desarrollo y no justifica,

desde rni punto de vista, el rechazo del desarrollo y el abandono de su

estudio. Ello debe alertarnos, también, contra la imposición y

construcción de una sola teoría cerrada que puede conducir a una "tiranía

del globalismo". Es profundamente erróneo interpretar las tendencias

globalizantes en el sistema mundial y el colapso del Segundo Mundo

como “el fin de la historia", que algunos pensadores neoliberales

proclaman confiadamente. Las luchas contra la opresión y por la

democratización han alcanzado éxitos notables en los años recientes,

éxitos que han cambiado el curso. de la historia Los conflictos étnicos

y nacionales en Europa del Este son también un recordatorio dramático

—si no es que trágico— de que la historia está vivita y coleando. Los

nuevos movimientos sociales hacen la historia, así como otras fuerzas

menos deseables. La historia también está llena de sorpresas como lo

muestran los eventos que llevaron al súbito e inesperado final de la

guerra fría. Nuestra esperanza es que el pensamiento del desarrollo pueda-

enfrentar estos desafíos y contribuir constructivamente a la historia

que se está haciendo.

(Acompaña a este texto un amplio COIplI de notas y catorce cuartillas

de bibliografía que no incluimos por razones de espacio).

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