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    Algunos textos narrativos y teatrales sobre la guerracivil espaola y sus adaptaciones cinematogrficas

    Francisco Gutirrez CarbajoUniversidad Nacional de Educacin a Distancia

    IntroduccinLas relaciones entre literatura, historia y cine podran considerarse ejemplos de hibridacin de los discursos,

    muy frecuente en nuestros das, aunque las conexiones interartsticas se manifiestan ya desde los inicios de lacultura. Siguiendo esta tradicin, el cine apela a la literatura casi desde su nacimiento, y la literatura acusa muypronto algunos de los nuevos procedimientos incorporados por el cine. A su vez el cine y la literatura recurren

    a la historia y los historiadores acuden frecuentemente a la literatura y al cine en bsqueda de documentacin.Entre otros muchos ejemplos, pueden citarse las investigaciones de Carlos Seco Serrano sobre Los episodiosnacionalesde Prez Galds como fuente histrica1. ste no es un caso aislado, ya que buena parte de parte delas obras literarias suele incluirse entre las fuentes de la Historia, y en ocasiones se hace explcito este carcter.As, el captulo II de Fortunata y Jacintadel mismo Galds lleva el siguiente ttulo: Vistazo histrico sobre elcomercio matritense.

    A la reelaboracin histrica por parte de la novela y el teatro nos hemos referido en otros trabajos, estudiandotambin en algn caso las correspondientes versiones flmicas2. Algunos de los grandes tericos del cine, comoMatuszewski, Kracauer y Delvaux lo consideraron ya como un documento histrico3.

    Marc Ferro viene siendo considerado uno de los pioneros en la utilizacin del hecho cinematogrfico comofuente de la ciencia histrica y como medio didctico. El cine es capaz de mostrar una realidad no visible para la

    1 Carlos SECO SERRANO, Sociedad, literatura y poltica en la Espaa del siglo XIX, Madrid, Guadiana, 1973.2 Francisco GUIRREZ CARBAJO, La historia en dos novelas de Camilo Jos Cela, en La novela histrica a finales del siglo

    XX(eds. Jos Romera Castillo, Francisco Gutirrez Carbajo y Mario Garca-Page), Madrid, Visor Libros, 1996, 255- 264; y del mismo,Algunas adaptaciones flmicas de teatro histrico (1975-1998), en Jos ROMERA CASILLO y Francisco GUIRREZ CARBAJO, eatro histrico (1975- 1998). extos y representaciones,Madrid, Visor-Libros, 1999, 265- 293.

    3 J. M. CAPARRS LERA, 100 pelculas sobre Historia Contempornea, Madrid, Alianza Editorial, 1997.

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    historia y por eso a veces el documento filmado supera al escrito en el campo de la investigacin4. En una lneasemejante a la de Ferro conviene citar los nombres de Annie Goldmann, Joseph Daniel y Ren Prdal, PierreSorlin, David J. Wenden y Martin A. Jackson, que ya observ en 1974: Es imposible comprender la sociedadcontempornea sin referirse a los films que se han venido realizando desde hace 70 aos. El cine (...) es unaparte integrante del mundo moderno. Aquel que se niegue a reconocerle su lugar y su sentido en la vida de lahumanidad privar a la Historia de una de sus dimensiones, y se arriesgar a malinterpretar por completo lossentimientos y los actos de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo 5. A las investigaciones de los autorescitados, hay que aadir las de Mintz y Roberts6, Grindon7, Hueso8y Caparrs Lera, entre otros.

    Sin embargo no se ha prestado la suficiente atencin a las adaptaciones cinematogrficas de obras histricas,ni en los estudios del cine como fuente de la Historia, ni en los estudios de sta ltima como suministradora deargumentos para el cine. Este aspecto desatendido es el que pretende abordarse en estas pginas, centrndonosen las versiones flmicas de algunos textos narrativos y teatrales sobre la guerra civil espaola de 1936-1939. Ellonos lleva a tratar el controvertido asunto de las adaptaciones.

    Las adaptaciones cinematogrficas

    La adaptacin, considerada en algunas investigaciones como una modalidad de traduccin, es una operacincompleja, que implica en la mayora de los casos, la produccin de un discurso nuevo, construido en un sistemasemitico distinto del original9. Se practica casi desde los comienzos del cine ya en 1898 Salvador oscanoBarragn filma en Mxico una versin del Don Juan enorio y cuenta con defensores, como Eisenstein, y condetractores como Sklovski10.

    Serguei Eisenstein no slo considera legtimas las adaptaciones, sino que estima que el arte cinematogrficoes deudor de algunos recursos de la novela decimonnica. En la misma lnea se manifiesta Griffi th, sealandoque sus procedimientos en El nacimiento de una nacinson semejantes a los utilizados por Dickens, con la nicadiferencia de que l narra la historia con imgenes.

    Cada adaptacin genera un proceso particularmente rico en el que estn implicados no solamenteprocedimientos enunciativos sino tambin estticos y tcnicos. Para explicar ese proceso se ha recurrido a losconceptos de intertextualidad11, sistema modelizador secundario12, paragrama o red paragramtica13, etc.

    4 M. FERRO, Historia contempornea y cine, Barcelona, Ariel, 1995, 57.5 Cita en J. M. CAPARRS LERA, 100 pelculas, 18.6 Hollywood`s America: United States History through its Films(eds. S. Mintz and R. Roberts), Nueva York, St. James, 1993.7 L. GRINDON, L., Shadows on the Past, Filadelfia, emple University Press, 1994.8 . L. HUESO, El Cine y la Historia del siglo XX, Santiago de Compostela, Universidad, 1983.9 G. BEEINI, iempo de la expresin cinematogrfica (La lgica temporal de los tests audiovisuales) , Mxico, Fondo de Cultura

    Econmica, 1984, 82.10 V. SKLOVSKI, Cine y lenguaje, Barcelona, Anagrama, 1971, 45.11 J. KRISEVA, Semeyotik. Recherche pour une Smanalyse, Pars, Seuil, 1969, 146.12 I. M. LOMAN, Esttica y semitica del cine(Versin castellana del original ruso de Jos Fernndez Snchez y revisin general de

    Joaquim Romaguera i Sim), Barcelona, Gustavo Gili, 1979, 146.13 O. DUCRO y . ODOROV, Diccionario enciclopdico de las ciencias del lenguaje, Buenos Aires, Siglo XXI Argentina Editores,

    1972, 400.

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    El punto de vista comn de estas investigaciones descansa en la idea de que todo discurso se reproduceen otro discurso y de que toda lectura se erige en un espacio discursivo. Eco formula esta tesis y la aplicaespecficamente al teatro, constituido, segn l, por un lenguaje que habla otro lenguaje preexistente14.

    Umberto Eco en Lector in fabulay ms recientemente en Los lmites de la interpretacin sostiene que lalectura, la produccin, la interpretacin y la adaptacin estn ligadas al proceso de cooperacin. En Opera aperta(1962) Eco defiende el papel activo del intrprete en la lectura de textos dotados de valor esttico, y en escritosposteriores se ha extendido sobre la idea peirceana de una semiosis ilimitada, asegurando que esta no conduce ala conclusin de que la interpretacin carezca de criterios15.

    Entre la intencin del autor (muy difcil de descubrir) y la intencin del intrprete que golpea el textohasta darle una forma que servir para su propsito16, sita Umberto Eco la intencin del texto o la intentiooperis17.

    anto desde la perspectiva del deconstructivismo como desde las presupuestos sobre la recepcin de Iser, Jausy otros representantes de la escuela de Constanza, as como desde la misma prctica de la adaptacin, no puedeser condenado ningn proceso de traduccin o de transcodificacin apelando a la fidelidad del texto, ya que loque tenemos en todos los casos no es un producto fijo e inmutable sino actos de lectura mltiples.

    Parece un gran acierto, como plantea Andr Helb18, volver a los trabajos de los formalistas rusos yconsiderar la adaptacin como un proceso intersemitico. El trmino de interactividad artstica formuladopor Eichembaum resulta muy pertinente, aunque tal concepto no sea nuevo. La ruptura entre las diversasmanifestaciones culturales constituye una de las caractersticas ms singulares del arte contemporneo, aunqueeste tipo de correlaciones aparece ya considerado en la tradicin clsica. Desde Simnides, Plutarco, Horacio,pasando por Leonardo y Lessing, hasta la ruptura ms generalizada de las fronteras interartsticas y la afluenciay circulacin de elementos entre los distintos campos estticos, puede descubrirse un hilo terico que alcanza sudesarrollo pleno en el siglo XX y en los primeros aos del siglo XXI.

    Adaptaciones de novelas sobre la guerra civil espaola (1936-39)

    Las adaptaciones cinematogrficas de novelas estn propiciadas por la propia narratividad del discursoflmico. Como he comentado en el apartado anterior, los primeros maestros de la direccin cinematogrficaconfesaban proceder como los novelistas. A los nombres de Griffi th y Eisenstein hay que aadir, entre otros, eldel francs Ferdinand Zecca, que dirige lo mejor de su actividad hacia filmes de un realismo preciso y en el ao1902 adapta en su pelcula Les victimes de lAlcoholisme la novela LAssommoirde Zola. Esta adaptacin resultaun acierto y uno de los discpulos de Zecca, Lucien Nonguet recurre a Germinal del mismo autor naturalistapara la realizacin de su pelcula La huelga. A partir del ao 1906, las adaptaciones y los prstamos tomados dela literatura se generalizan19. La narrativa de Zola encerraba muchas virtualidades para su traslacin a la pantalla,lo que propici muy pronto la realizacin de las siguientes versiones flmicas: El dinero por Marcel LHerbier;Trse Raquin por Jacques Feyder; La rve por Jacques de Baroncelli; Nana por Jean Renoir, etc.

    14 A. HELBO, A., Ladaptation. Du thtre au cinema, Pars, Armand Colin, 1997, 27.15 Umberto ECO, Los lmites de la interpretacin(trad. Helena Lozano), Barcelona, Lumen, 1992.16 R. RORY, R., Coonsequences of Pragmatism, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1982, 151.17 Umberto ECO, Interpretacin y sobreinterpretacin, Cambridge, Cambridge Univesity Press, 1995, 27.18 Andr HELB, Ladaptation. Du thtre au cinema, Pars, Armand Colin, 1997, 55.19 J.M. CLER, Ecrivans et cinma. Des motos aux images, des images aux mots. Adpations et cin- romans, Paris, Universit de Metz,

    Presses Iniversitaires de Metz, 1985, 18.

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    En La Pennsula Ibrica comienzan adaptndose textos clsicos, como el Quijote o La Gitanilla de Cervantes,se contina con otros escritores de los siglos de Oro y de la poca realista, y ya en 1897 se realiza la versinflmica de erra baixa de Angel Guimer, que alcanza un gran xito. Incluso algunos escritores dirigen ellosmismo las adaptaciones de sus propias novelas, como lo hace Blasco Ibez con Sangre y arenaen 1916, JacintoBenavente con Los intereses creados en 1918, Alejandro Prez Lugn con La casa de la royay Armando PalacioValds con La hermana San Sulpicio20. En pocas ms cercanas a nosotros Gonzalo Surez ha adaptado algunasde sus novelas, y una gran parte de los narradores del siglo XX y de comienzos del siglo XXI han visto sus textostrasladados al cine. En los das en los que se redactan estas pginas se acaba de estrenar, por ejemplo, La cartaesfricade Arturo Prez Reverte.

    Por lo que respecta a la guerra civil espaola de 1936- 1939, esta contienda ha generado ms novelasy pelculas que otros conflictos blicos en los que ha intervenido Espaa, como la Guerra de Cuba o la deMarruecos. La bibliografa sobre la guerra civil de 1936- 1939 es ocenica, como han demostrado la profesoraMarysse Bertrand21y otros investigadores. Nosotros mismos tuvimos la ocasin de analizar en la segunda cadenade elevisin Espaola en el ao 2002 diversas novelas espaolas y extranjeras sobre la guerra civil espaola22, aalgunas de las cuales nos vamos ahora a referir.

    La primera de ellas, Por quin doblan las campanasde Hemingway, publicada en 1940. En la fecha de laaparicin de esta obra Estados Unidos todava no haba entrado en la II Guerra Mundial pero algunos desus escritores haban participado en la guerra espaola, haban escrito sobre la misma y se haban filmadodocumentales.

    La intriga es la siguiente: durante la guerra civil espaola, en una ofensiva republicana en la sierra deGuadarrama, cercana a Madrid, es necesario volar un puente en territorio enemigo. De ello se encarga unprofesor universitario norteamericano, Robert Jordan, que ha llegado a Espaa con las Brigadas Internacionales.A Jordan le acompaa un viejo campesino de aquella tierra, llamado Anselmo. Los dos cruzan el frente y lleganal puente unos das antes de que comience la ofensiva. Piensan contar, adems, con la ayuda de un grupode guerrilleros, que en esta zona estn capitaneados por Pedro. Este personaje comenz la guerra como uncombatiente duro y valiente pero ahora se ha alcoholizado y se ha vuelto un cobarde. En este pequeo grupo se

    integra adems Mara, que ha escapado de un tren militar en un ataque de los guerrilleros.Para llevar a cabo la ofensiva es necesario comenzar tomando dos puestos de vigilancia. Otro grupo, eldel Sordo, se encarga de buscar ms caballos para huir una vez realizada la misin. Robert Jordan y Mara seenamoran, lo que provoca la ira del guerrillero Pablo, atrado igualmente por la chica. En la segunda noche caeuna fuerte nevada y se hacen visibles las huellas del grupo del Sordo, que ser eliminado por una divisin dela caballera franquista. Robert, ya con menos hombres y caballos, se desespera: el enemigo parece conocer losplanes de la ofensiva. Un mensaje para detener la operacin no llega a tiempo por ineficacia. Adems, Pablodesaparece, llevndose el detonador. Vuelve con ms hombres pero sin el detonador, que ha arrojado al ro. Sinembargo, al or que la aviacin republicana empieza a bombardear, Robert y su grupo consiguen volar el puente,utilizando granadas. En la explosin muere Anselmo. El grupo que ha asaltado el puesto ms cercano vuelve casicompleto; del otro regresa slo Pablo. Un carro blindado dispara contra los que quedan, alcanzando al caballo

    20 Francisco GUIRREZ CARBAJO, Literatura y Cine, Madrid, Ediciones de la UNED, 1993, 59 (1 reimpresin en 2003).21 Marysse BERRAND DE MUOZ, La guerra civil espaola en la novela. Bibliografa comentada, Madrid, Jos Porra uranzas,

    1982, 2 vols.; La guerra civil espaola en la novela. Los aos de la democracia. Bibliografa comentada, Madrid, Jos Porra uranzas, 1987,vol. III; La guerra civil espaola en la literatura francesa, Barcelona, Anthropos, 1993.

    22 Francisco GUIRREZ CARBAJO, La guerra civil en la literatura y en el cine, Madrid, UNED / CEMAV (Vdeo emitido por laCadena 2 de VE, el da 17 de febrero de 2002 en el Programa La Aventura del saber).

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    de Robert, que cae y se rompe una pierna. Los dems, incluida Mara, tienen que abandonarlo all a su suerte.El destino trgico presentido por Robert se ha cumplido23.

    La obra de Hemingway fue adaptada en 1943 por Sam Wood con el mismo ttulo que el de la novela ForWhom the Bell olls, Por quin doblan las campanas, con Gary Cooper e Ingrid Bergman como protagonistas.La versin flmica es bastante fiel al relato. Sin embargo, Hemingway no qued satisfecho de la adaptacincinematogrfica de Sam Wood.

    La pelcula fue prohibida en Espaa y slo pudo ser exhibida despus de la muerte de Franco. La escenografaest muy cuidada as como la interpretacin de los protagonistas. A Gary Cooper le costara declarar ante eltribunal maccarthista. Cuando se estren en USA, sin embargo, dijo la crtica: La pantalla ha resuelto conacierto el desafo de la literatura.

    Otro participante en la guerra, Andr Malraux que haba mandado una escuadrilla de aviones en lacontienda escribi la novela y dirigi la pelcula Sierra de eruel/Espoir (1938- 39). En el guin tambin tuvouna participacin destacada el novelista Max Aub y se centra en los combates en la Sierra de eruel en el ao1937. Aunque se vienen resaltando la objetividad de los hechos narrados y el carcter respetuoso con el enemigo,la obra de Malraux fue concebida como una propaganda de la II Repblica espaola tanto de cara al exterior

    como al interior del pas. Por complicados problemas de produccin fuera de Espaa, no pudo estrenarse hastael ao 1945. Esta exhibicin mundial alcanz una merecida recepcin. En Espaa se proyect en 1977 en laFundacin Joan Mir de Barcelona y en el ao 1978 en los cines comerciales.

    Malraux supo cuidar las elipsis y lograr en la secuencia del campesino una narrativa que mantiene actualidad.Asistido por Antonio del Amo, consigue magnficos planos de los ataques areos, con travellingspoco usuales enaquel perodo, mezclando fragmentos de archivo para el fondo de las transparencias.

    Entre los intrpretes, destacan Andrs Mejuto, Julio Pea y Jos Sempere. Intervinieron tambin casi cuatromil reclutas del ejrcito republicano.

    El bando de los sublevados tambin realiz incursiones en el cine y en la literatura. El propio generalFrancisco Franco, con el pseudnimo de Jaime de Andrade, escribi la novela Raza, que en 1941 convirtiJos Luis Senz de Herediaen la pelcula del mismo nombre. Los protagonistas fueron Alfredo Mayo (Jos

    Churruca) y Ana Mariscal (Marisol Mendoza).La intriga de esta obra, magnficamente analizada por Roman Gubern24, se inicia en 1897 en un pueblode la costa gallega. Isabel de Churruca espera con sus hijos a su marido, el capitn de navo Pedro Churruca.El marino se entretiene con sus hijos explicndoles la historia de los almogvares. Al ao siguiente, ste recibeorden de zarpar hacia Cuba, donde muere en combate.

    Despus de una extensa elipsis, nos encontramos a los hijos del capitn Churruca que viven en Madridcon la madre: el mayor, Pedro, es un abogado izquierdista y anticlerical, Jos es oficial del ejrcito; Jaime se haordenado sacerdote e Isabelita va a casarse con un militar, Luis Echevarra.

    En el ao 1936 se produce la sublevacin franquista. En el mismo da del pronunciamiento, el 18 de julio,Jos intenta ayudar a los sitiados del Cuartel de la Montaa, de Madrid, hacindose pasar por un miliciano;pero, al ser descubierto, es fusilado. Su hermano Pedro, diputado del Frente Popular no puede hacer nada porevitarlo.

    Cuando su novia va a recoger el cadver de Jos, descubre que an est vivo: consigue curarlo y pasarlo ala Espaa nacional. Asimismo el hermano cura es asesinado por las milicias. Al reintegrarse Jos al ejrcito de

    23 Jos Mara VALVERDE, De las vanguardias a nuestros das, en M. de RIQUER y Jos Mara VALVERDE, Historia de laliteratura universal, Barcelona, Planeta, 1986, vol. IX, 334.

    24 Roman GUBERN, Raza (Un ensueo del General Franco), Madrid, ediciones 99, 1977.

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    Franco, se encuentra con su cuado Luis e impide su desercin, pues quera reunirse con su familia que est enBilbao. Enseguida cae el frente del Norte. En la Espaa republicana, Pedro est cada da ms desengaado de suscorreligionarios, hasta el punto de suministrar informacin a un espa nacional, pero es descubierto y fusilado.

    Una nueva elipsis nos conduce al final del conflicto en abril de 1939. iene lugar el desfile de la Victoria, enel que participan Jos Churruca y Luis Echevarra. Isabel, la hermana de Jos y mujer de Luis, cuenta a su hijola historia de los almogvares. Y explica el sentido de la parada militar: Es el espritu de una raza.

    Roman Gubern cataloga la novela como un libro militante planeado por Franco para exhibir didcticamenteuna galera de personajes ejemplares, prototipos de la raza. El miembro fundamental es Jos, oficial deInfantera, segundo hijo de una familia marinera y con un hermano dscolo, pero finalmente redimido. Setrata, por tanto, de una proyeccin imaginaria de Francisco Franco, hermano de Ramn Franco. Por ello Joses la encarnacin suprema de las virtudes de la raza, capaz de imponer los deberes militares a los imperativosfamiliares. Es lo que hizo Francisco Franco aplazando en dos ocasiones sus proyectos matrimoniales. La eleccinde una familia ejemplar como marco y eje narrativo le lleva a Gubern a calificar a Razams propiamente comoobra burguesa conservadora, aunque empachada de retrica nacional-imperial-castrense, que como una obranetamente fascista25.

    La pelcula fue dirigida Jos Luis Senz de Heredia, primo hermano del fundador de la Falange, Jos AntonioPrimo de Rivera. Senz de Heredia se haba formado con el republicano Luis Buuel y haba participado enla realizacin de La hija de Juan Simn (1935) y de Quin me quiere a m? (1936), producidas ambas porBuuel para Filmfono. La obra se estren el 5 de enero de 1942 y fue premiada por el Sindicato Nacionalde Espectculos. La mayora de los que se encontraban en la sala saba perfectamente quin se esconda trasel nombre de Jaime de Andrade. Senz de Heredia nos narra la proyeccin privada en el Pardo, el Palacio deFranco, un ao antes:

    La noche del 5 al 6 de enero de 1941 haba una cena para el cuerpo diplomtico, y a continuacin se presentaba la pelcula porprimera vez. Fuimos por la tarde para preparar la proyeccin. Estando tirando cable en mangas de camisa, me encuentro al levantarla mirada con Franco. Era la primera vez que le vea. Se enter de que bamos a probarla y quiso quedarse a verla.La vimos Franco y yo delante, y su seora y dems gente detrs; yo le observaba de reojo, y con la luz de la pantalla vea que estabaemocionado y con los ojos hmedos, y muy atento, lo que me alegraba mucho, porque era seal de que iba muy bien. Al concluir

    me dijo exactamente esto: Muy bien, Senz de Heredia, usted ha cumplido. Y eso fue todo26.

    El mismo cineasta, considerado por algunos, como el director del rgimen realiz en 1964 el filmautobiogrfico Franco, ese hombre, conmemorando los llamados 25 aos de Paz.

    En 1950 se hizo un nuevo doblaje de Raza y se reestren con el ttulo de Espritu de una raza, con otrasincronizacin de msica y con dilogos adaptados a los nuevos tiempos. Si en ao 1941, en el que se realiza laprimera versin de Raza, se libra la II Guerra Mundial, y aunque Espaa no participa, su poltica es favorableal fascismo italiano y al nazismo alemn, en el ao 1950 Franco intenta conseguir el favor de las democraciasoccidentales y sobre todo de los Estados Unidos. En esta segunda versin de 1950 se eliminan las alusionesa la participacin de EE.UU. en la guerra de Cuba y se presenta el comunismo sovitico como al principalenemigo.

    En 1977, Gonzalo Herralde realiz un film documental titulado Raza, el espritu de Franco, donde se ofrecerauna aguda visin crtica sobre aquel, con testimonios de la hermana del entonces recin fallecido Jefe del Estado,Pilar Franco y del propio Alfredo Mayo.

    25 Roman GUBERN, Raza, 110.26 Roman GUBERN, Raza, 115.

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    Con posterioridad se realizaron varias versiones flmicas de textos narrativos sobre la guerra civil pero en estaseleccin vamos a referirnos solamente a tres de los ltimos: La lengua de las mariposasde Manuel Rivas adaptadapor Jos Luis Cuerda; La monja libertariade Antonio Rabinad, adaptada por Vicente Aranda con el ttulo deLibertarias;y Soldados de Salaminade Javier Cercas adaptada por David rueba.

    El texto de Manuel Rivas utilizado por Jos Luis Cuerda para realizar la pelcula La lengua de las mariposasesel resultado de la fusin de tres cuentos, incluidos en el libro Qu me quieres, amor? (La lengua de las mariposas,Un saxo en la niebla y Carmia) que obtuvo en Espaa el Premio Nacional de Narrativa de 1996.

    La pelcula se estren en el ao 1999 con Fernando Fernn Gmez como protagonista. En una entrevistaconcedida por el escritor a la revista Lateral en el ao 2000, en la que se le solicitaba su parecer sobre lasadaptaciones cinematogrficas, afirmaba que los nuevos medios, el cine y la televisin, favorecen la literatura,empujndola hacia la tierra de nadie, a la frontera, al margen blanco del libro, a ocupar el vaco. En cuanto alas narraciones cinematogrficas y flmicas, el autor afirmaba que son ventanas distintas: hay un mismo paisajey diversos ventanales. Puede haber una pelcula que nos provoque una perturbacin especial.

    El relato La Lengua de las Mariposas est ambientado en los ltimos momentos de la II Repblica y enlos comienzos de la Guerra Civil Espaola en un pueblo de Galicia. En ella se nos muestra, entre otras cosas,

    el intento de aplicacin de los principios de la Institucin Libre de Enseanza a la escuela y su frustracin porla llegada de la guerra y de la represin. Los protagonistas son don Gregorio, el maestro, y Moncho, un nio,que considera la escuela como una amenaza terrible, pero que ante la actitud del maestro cambiar de opinin.Adems de la escuela, desempean un papel fundamental en el desarrollo de la intriga el mbito de familia y eldel pueblo.

    La relacin entre Don Gregorio y el padre del nio, Ramn, (el sastre del pueblo que est tambin a favor dela Repblica), es excelente. En general casi todo el pueblo quiere al venerable maestro. La relacin con la madrees distinta. El padre es republicano y ateo, y la madre religiosa y conservadora.

    El padre del alumno que trae los voltiles al maestro es el personaje que representa la otra cara del pueblo:la que defiende los valores tradicionales de la enseanza: severidad, dureza en la relacin autoritaria maestro-alumno. En la escuela, los personajes que aparecen con nombre propio son Dombodn, su mejor amigo (grande,

    bondadoso y torpe), Eladio (que tena un lunar en la mejilla) y Romualdo (a quien los pantalones cortos lequedaban ridculos).La crtica ha sealado tambin la importancia de otros personajes como el alcalde, los sindicalistas, el

    bibliotecario del Ateneo Resplandor Obrero, Charli, el vocalista de la orquesta Sol y Vida, el cantero al quellamaban Hrcules, padre de Dombodn... Son los representantes de ese mundo plural en el que se unen eltrabajo y la cultura en la poca de la II Repblica.

    El tiempo de la historia ms explcito es el de aquel da de julio de 1936. Hay referencias a un pasadocercano, como la guerra de Marruecos, al desastre del Barranco del Lobo y a Abd el Krim..., y por supuesto a lalabor de la Instruccin Pblica, a los maestros que son las luces de la Repblica, a Azaa...

    El espacioest representado por un pueblo que, por los datos que se aportan, puede situarse en Galicia. Delpueblo se accede al campo a travs de la Alameda. Adems de estos escenarios en los que se localiza la accin,existen otros espacios aludidos como el Sina, que representa una puerta a espacios lejanos, A Corua, que da

    paso a Amrica, a donde emigraron numerosos gallegos.Por lo que se refiere a la accin y a la intriga narrativa, despus de este primer tiempo sin demasiados

    conflictos en el que reinan la libertad, el amor, la felicidad y las buenas relaciones familiares, la parte final seve marcada por la Guerra Civil y por la llegada del fascismo. Ese da 18 de julio de 1936, algo extrao pasa enla aldea. En La Corua los militares han declarado el estado de guerra y estn disparando contra el GobiernoCivil. Al da siguiente llegan tropas de la capital que ocupan el Ayuntamiento. Es entonces cuando los hechos se

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    suceden rpida y dramticamente y van a desembocar en el trgico final: a don Gregorio, que se mantiene firmey republicano por encima de cualquier cosa, se lo llevan los nacionales en un camin para matarlo. El pueblo,atemorizado entre ellos la madre y el padre de Moncho le insulta para no acabar como l. Moncho, entretanto alboroto, es incitado a gritar, a insultar y hasta a ir detrs del camin con otros nios.

    La pelcula, como ya se ha sealado, no slo se estructura sobre La lengua de las mariposas,sino sobre otrosdos relatos: Un saxo en la niebla y Carmia.En el filme el nio es asmtico y, por esa enfermedad, ingresa tardeen la escuela. Si en el relato su mejor amigo es Dombodn, en el filme lo es Roque. En la pelcula Monchotiene un hermano mayor, Andrs, protagonista de Un saxo en la niebla. Andrs toca en la orquesta Azul y unda ofrecen un concierto en el pueblo de Santa Marta de Lombs. Andrs se queda en casa de Boal, y siente unagran atraccin por su joven mujer. Al verla en el baile, toca el saxo como nunca: le gustara huir con la chica yemigrar a Amrica.

    El tercer relato es el de Carmia,que vive con su ta y su perro arzn. Los domingos viene O`Lis al pueblode Carmia, con la que vive sus aventuras erticas. Un da el perro le impide realizar su aventura y OLis lomata.

    En unas escenas de la pelcula, Moncho y su amigo Roque escuchan lo que les relata OLis y lo siguen

    para observar su encuentro con Carmia. En otra escena posterior Carmia se presenta en casa de los padresde Moncho y comenta que su madre ha muerto. Se evidencia que Carmia es la hija ilegtima del padre deMoncho, y por lo tanto su hermanastra. Al da siguiente tiene lugar el entierro de la madre de Carmia, al queasiste el padre de Moncho.

    En las ltimas escenas los chicos siguen otra vez a OLis y observan que ste mata al perro y que Carmiallora como si hubiese perdido a un ser querido. Luego los falangistas llegan al pueblo.

    En las secuencias finales se llevan al Maestro y al resto de los leales al gobierno de la Repblica. Entre ellosest tambin el padre de Roque, el tabernero.

    La madre de Moncho incita a su marido y a su hijo a que insulten a los detenidos, como una salvaguardade su vida.

    En el tratamiento del tiempoy del espaciola pelcula es fiel a los relatos. Estamos en el ao 1936 en un pueblo

    gallego y en sus alrededores: la casa del sastre, la escuela, la taberna, las calles y las plazas de la localidad, el ro oel arroyo, las afueras del casco urbano, el monte, el bosque, el campo, el cobertizo de Carmia son los escenariosprincipales. La casa del sastre, la escuela y la taberna como espacios interiores son muy oscuros y siniestros, ycontrastan con los espacios exteriores del paisaje gallego.

    En cuanto a lospersonajes, la pelcula incorpora a todos los del relato de La lengua de las mariposas, excepto aCordeiro, el recogedor de basuras. Aade adems personajes de los otros dos cuentos: Andrs, Boal, la chica dellobo, OLis, Carmia, el cacique don Avelino, su hijo, Jos Mara y la empleada. Incorpora tambin una figuramuy importante en la ltima escena de la pelcula: el tabernero republicano, el padre de Roque.

    Laestructura flmicadifiere un poco de la narrativa, que rescribe los textos de Manuel Rivas, atendiendo,entre otros procedimientos, a la condensacin y a la elipsis.

    El conflicto civil es tambin el referente de Libertarias (1995) de Vicente Aranda, versin flmica de la novelade Antonio Rabinad, La monja libertaria(1985). El barcelons Antonio Rabinad es compaero generacional de

    los escritores del grupo del 50 Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, etc., y con Los contactos furtivosobtuvo elPremio de Novela Internacional del ao 1952. A ella siguieron las narracionesA veces, esta hora (1965), El nioasombrado (1967), Marco en el sueo (1969), La monja libertaria(1985), La transparencia(1986),Memento mori(1989) considerada por la crtica como una de las mejores novelas sobre la guerra y la posguerra en Barcelona,Juegos autorizados (1987), El hombre indigno (2000), El hacedor de pginas (2004)

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    En La monja libertaria(1985) Antonio Rabinad rinde un homenaje a las mujeres anarquistas que luchanen la guerra civil espaola representada por un grupo muy activo27. Sobre este grupo de mujeres muy biencaracterizadas por Rabinad, realiza su adaptacin Vicente Aranda, recreando con su peculiar tcnica realistalos detalles y situaciones del conflicto y plasmando grficamente unos fervientes ideales polticos. Algunasrecreaciones blicas, como las de Zaragoza, han sido resaltadas con toda justicia por la crtica.

    Vicente Aranda nos presenta en los primeros das de la contienda julio de 1936 a la joven monja Mara,representada por Ariadna Gil, que se ve obligada a abandonar el convento en Barcelona, cuando llegan lasfuerzas anarquistas. Se refugia en una casa de prostitucin en la que las jvenes estn siendo reclutadas para laorganizacin Mujeres libres, que comanda Pilar, interpretada en el filme por Ana Beln. Se les une al grupoFloren en la pelcula, Victoria Abril una mujer visionaria y todas marchan al campo de batalla a Zaragoza.

    Algunas de estas actrices han trabajo en otras pelculas de Vicente Aranda, como es el caso de Victoria Abril,que protagoniza La muchacha de las bragas de oro, adaptacin de la novela del mismo ttulo de Juan Mars.

    La pelcula de Aranda quiere ser un cantar pico de la guerra civil y un homenaje a las mujeres que lucharonen la contienda.

    Una de las ltimas novelas sobre la guerra adaptada al cine que ha gozado de una mayor recepcin es

    Soldados de Salamina, de Javier Cercas.El episodio que estructura la obra es el fallido fusilamiento por parte de la milicia republicana del falangista

    Rafael Snchez Mazas y su huida con la complicidad tcita de un miliciano. En las dos primeras partes Cercasrealiza una declaracin de intenciones: se plantea el tema de la investigacin y pone los medios para lograr suobjetivo (buscar y conseguir la informacin necesaria). En la tercera parte tienen lugar los principales momentosde la trama.

    Cercas combina lo periodstico, lo documental y lo metaliterario. En el desarrollo de la intriga, RafaelSnchez Mazas consigue escapar de un fusilamiento colectivo y logra huir y refugiarse en un bosque... En laadaptacin de David rueba se recrean los bosques hmedos y mgicos de Gerona, el santuario de Colelle, consu pequea iglesia que fue celda, el claro del bosque donde tuvo lugar el fusilamiento, el Mas de la Casa Nova,una vieja masa abandonada donde los personajes se haban refugiado, la Universidad de Gerona, etc. Uno

    de los principales responsables de esa fiel representacin de la geografa real fue el director de fotografa JavierAguirresarobe.Para que la pelcula transmitiera sensacin de verdad, era necesaria la participacin de los amigos del bosque...

    los tres jvenes que huyendo del ejrcito republicano en retirada hacia la frontera francesa se haban ocultado aesperar que la guerra terminara. Ellos haban encontrado a Snchez Mazas y lo haban protegido a cambio deque l los protegiera cuando llegaran las tropas franquistas. An vivan Joaqun Figueras y Daniel Angelats dems de ochenta aos, al rodar la pelcula. El hijo del otro amigo del bosque, Jaume Figueras, fue de una ayudainestimable. odos aceptaron interpretarse en la pelcula y hacer avanzar la historia del film tal como hicieronavanzar la escritura de Cercas en la vida real.

    Los cambios ms significativos que introduce la pelcula de rueba respecto de la novela de Cercas puedensintetizarse en los siguientes: a) la transformacin del protagonista en una mujer, interpretada por Ariadna Gil;b) la creacin del personaje de Gastn, interpretado por el actor mejicano Diego Luna; c) la potenciacin de la

    Conchi, interpretada por Mara Boto.Para la adaptacin cree indispensable rueba potenciar el personaje protagonista narrador- buscador de la

    historia.

    27 M. CRUSELLS, La Guerra Civil espaola: cine y propaganda, Barcelona, Ariel, 2000.

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    Como casi todas las pelculas, es una obra de arte de la mirada, y las mujeres miran mejor, y parece claroque a rueba le gustaba la mirada de Ariadna Gil. Las miradas entre soldado y falangista en la pelcula y losencuentros de Lola Cercas con Miralles son los momentos ms logrados. Contribuye poderosamente a ello,como se ha apuntado, la fotografa de Javier Aguirresarobe.

    Adems de lo referido, Soldados de Salamina es la historia del viaje interior de la periodista Lola Cercas que,tras pasar por una profunda crisis personal, el hecho de investigar el fusilamiento de Snchez Mazas le sirve demotor para cambiar su disposicin ante la vida. Es encomiable la labor de documentacin elaborada para estapelcula con imgenes de NO-DO y de los noticiaros Path y Gaumont.

    Para interpretar a Snchez Mazas, rueba eligi a Ramn Fontser, procedente de Els Joglars; para el papelde Miralles, recurri a Joan Dalmau.

    rueba realiza una afirmacin que puede aplicrsele a cualquier novela o pelcula histrica: Soldados deSalaminaes un viaje al pasado para encontrar el futuro.

    Adaptaciones flmicas de obras teatrales sobre la guerra civil espaola

    Junto con la novela, el teatro ha sido otro de los gneros literarios ms adaptados al cine, debido sin dudaa los procedimientos que comparten la representacin dramtica y la flmica. Cine y teatro apelan al dilogo,como a una de las formas de elocucin fundamentales. anto el lenguaje dramtico como el flmico constituyendiscursos dialgicos entre el autor y los espectadores, a la vez que procesos dialogados entre los personajes.Muchas de las posibilidades del discurso estudiadas por Kennedy son aprovechadas en los dilogos teatrales yflmicos28.

    En ambas manifestaciones discursivas, la ostensin, que es la modalidad ms primitiva de significacin,es una de las formas privilegiadas29. Este recurso es lo que diferencia al teatro y al cine de la novela. Lospersonajes, sus acciones, los objetos y sus relaciones son descritos en la palabra y en la imagen, y presentadosostensiblemente en el escenario o en la pantalla. Gracias al procedimiento de la ostensin las imgenes escnicas

    y flmicas ponen especialmente de relieve la categora de lo visual. Sin embargo, el carcter efmero, aleatoriode la representacin, la dependencia de la mirada directa del espectador, contrasta singularmente con la imagenflmica. sta ltima, fijada de una vez por todas por la mediacin de la pantalla, no se construye en el instantede la representacin30.

    Por lo que respecta a la recepcin, el discurso flmico se inscribe en las operaciones narrativas (las del montaje,por ejemplo) de un modo semejante a como lo hace el discurso literario novelesco o potico con un carcterms cerrado que el discurso teatral. El discurso teatral espectacular es siempre tributario de la interaccin delpblico. Produccin y recepcin constituyen dos fases simultneas del proceso teatral mientras que el tiempolas separa en el cine31.

    La imagen, que constituye el principal soporte, adquiere en los discursos flmico y teatral distintos valores.La imagen teatral presenta una dimensin plstica con un valor representativo; la imagen flmica ofrece unadimensin icnica, es presentada por va inducida.

    28 A. K. KENNEDY, Dramatic Dialogue. Te Duologue of Personal Encouter, Cambridge, Cambridge University Press, 1983.29 K. ELAM, Te semiotics of theatre and drama, Londres, Meteuen, 1980, 29.30 A. HELBO, Ladaptation. Du thtre au cinema, Pars, Armand Colin, 1997, 53.31 A. HELBO, Ladaptation, 56.

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    De manera genrica puede afirmarse que la toma de conciencia de la imagen teatral por parte del espectadordescansa sobre el orden de secuencias narrativas: la escena, el acto, en el teatro occidental; la alternancia deentradas y salidas o cambio de actores en la tradicin japonesa. El ritmo propio del espectculo constituye unprincipio de composicin tanto para el director de escena como para el espectador32.

    Segn estos presupuestos, la adaptacin teatral al cine puede considerarse como la sustitucin de una serie deimgenes directas por imgenes inducidas33. El cambio de ritmos, los distintos tiempos narrativos nos ilustrarnde los isomorfismos, sustituciones, expansiones o reducciones que se hayan producido en esta operacinintersemitica del paso de un discurso al otro.

    En la explicacin de esta operacin, los semilogos y en general los estudiosos del discurso flmico, siguen enmuchos casos las propuestas de Bla Balzs, uno de los primeros tericos que aborda las semejanzas y diferenciasde tales discursos. Para Balzs, como observa Pea-Ardid, los cambios introducidos por Griffi th en el lenguajecinematogrfico supusieron ya una ruptura con los principios bsicos del teatro a los que el cine haba estadosometido inicialmente34.

    Otro de los grandes tericos, Andr Bazin, cuestiona enQu es el cine?aquellos aspectos del teatro que seconsideran un impedimento para la adaptacin flmica. Entre ellos destacaran la presencia fsica del actor y su

    relacin directa con el espectador, el decorado y el texto teatral.Bazin admite las oposiciones tradicionales entre uno y otro medio pero ninguna de ellas le parece suficiente

    para negar la operacin de la transcodificacin. Frente a la conciencia activa por parte del espectador en elespectculo teatral, admite Bazin que suele hablarse de una adhesin pasiva en el caso del cinematogrfico. Sinembargo, donde encuentra ms problemas es en el texto. A pesar de ello, no descarta que pueda hacerse conxito el injerto del texto teatral en el decorado cinematogrfico. El cine, con sus medios y sistemas expresivos,puede poner en escena cualquier obra sin dejar de ser fiel a su espritu teatral; para ello slo tiene que reconvertirel espacio escnico en las constantes de la puesta en escena35.

    Y si el cine en un primer momento sigue muy de cerca las huellas de la novela y del teatro, ciertos gnerosflmicos, segn el mismo Bazin, habran supuesto el renacimiento de gneros dramticos como la farsa, laCommedia dellartey las formas del music- hall36. Se han destacado procedimientos flmicos en obras teatrales de

    Pirandello, de Bragaglia

    37

    y de Valle Incln

    38

    . Lo ms frecuente, sin embargo, es el proceso inverso: en la primeraetapa del cinematgrafo ste recibe del teatro no slo unas determinadas convenciones en el mbito de lasformas de representacin, sino tambin unas estructuras semntico- narrativas a las que permanece fiel durantebastante tiempo39. La interconexin, por tanto, es evidente, aunque en un caso, como afirmaba Jakobson, setrate de un discurso sobre la pantalla y en otro de un discurso en el escenario40.

    Nadie niega que sean dos espectculos distintos con lenguajes distintos. Pero a veces estos lenguajes se hanmezclado en un mismo espectculo, como ha sucedido en montajes del grupo La Cubana, en la obra tituladaM..M., que ha representado La Fura dels Bausdesde 1994 en varias ciudades, etc.

    32 De nuevo ver A. HELBO, Ladaptation, 56.33 A. HELBO, Ladaptation, 57.34 C. PEA- ARDID, Literatura y cine, Madrid, Ctedra, 1992, 59.35 A. BAZIN,Qu es el cine?, Madrid, Rialp, 1990.36 C. PEA- ARDID, Literatura y cine, 59.37 U. BARBARO, El cine y el desquite marxista del arte. 1. El cine, Barcelona, Gustavo Gili, 1977, 36- 39.38 A. ZAMORA VICENE, La realidad esperpntica, Madrid, Gredos, 1974, 169- 176.39 C. PEA- ARDID, Literatura y cine, 61.40 R. JAKOBSON, Decadencia del cine?, en Contribucin al anlisis semiolgico del film(ed. Jorge Urrutia), Valencia, Fernando

    orres, 1976, 177.

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    Se puede igualmente realizar la transposicin mediante la adaptacin de un espectculo a otro, de undiscurso a otro. Ello supone, como ya he sealado, la traslacin de los materiales semnticos, de las categorastemporales, de las instancias enunciativas y de los procedimientos estilsticos.

    As sucede con los textos teatrales sobre la guerra civil espaola adaptados al cine, de los que hemosseleccionado Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernn Gmez, y Ay, Carmela!, de Jos SanchsSinisterra. En otro lugar hemos realizado un anlisis pormenorizado de los mismos41, por lo que aqu sloresaltaremos algunos de los aspectos que nos parecen ms significativos.

    La primera de estas obras, tanto por la eleccin del escenario, como por la caracterizacin de los personajes,e incluso por la misma estructuracin del discurso dramtico parece destinada a la transformacin flmica.Fernando Fernn Gmez, un hombre que ha sabido repartir su actividad entre el cine y el teatro, domina el artede la combinacin, e incluso de la fusin, de gneros distintos. La obra teatral Las bicicletas son para el veranofue estrenada el 24 de abril de 1982, y recoge las aspiraciones de un grupo de ciudadanos que pierde la ocasinhistrica de cambiar de vida y de cambiar la vida42. El mensaje aparece perfectamente sintetizado en la ltimafrase de Don Luis a su hijo: Sabe Dios cundo habr otro verano.

    Lo que perciben el lector y el espectador de esta obra es la memoria histrica de la guerra, la tragedia colectiva

    del pueblo espaol representado por un grupo limitado de personas y en un espacio geogrfico reducido. Peroen ese limitado universo se reproducen todos los enfrentamientos y calamidades del conflicto. Hasta all lleganlos disparos de los fusiles y el tableteo de las ametralladoras. Hasta all, como hasta otros crculos ms amplios,llegan las noticias que una buena parte del pueblo crey, segn lo han documentado los historiadores de laguerra civil espaola. Por ejemplo, en el cuadro IX de la segunda parte Doa Dolores le pregunta a Anselmocundo cree que acabar el enfrentamiento y ste le responde: En seguida. No ves cmo les hemos sacudidoaqu? En la Universitaria, en la Casa de Campo, en todo el frente. Hemos ganado la batalla. Les hemos parado.No han pasado! Lo habis visto? No han pasado43.

    La referencia a la guerra est ya explcita en el prlogo de la pieza. Se trata de una guerra de pelcula pero esclaramente el recurso a la prolepsis, el anuncio de lo que acontecer. Pablo y Luis hablan de los filmes Rebelin abordoy Vuelan mis canciones,que se estrenan en el Bilbao y en Proyecciones de Madrid en el verano de 1936. En

    la primera interviene, entre otros, Clark Gable, personaje aludido tambin enAy, Carmela!Con las referenciasapuntadas, el autor ha situado ya el espacio y el tiempo: el barrio madrileo de Chamber, y los comienzos dela conflagracin. Poco ms adelante se subrayan estos detalles picos: ...Esto podra ser un buen campo debatalla. En aquel bosquecillo est emboscada la infantera. Por la explanada avanzan los tanques. Los tanquesy la infantera son alemanes. Y all, en aquella casa que estn construyendo, se han parapetado los franceses44.Luego se alude a otras pelculas de contenido blico como El tanque nmero 13y Sin novedad en el frente, aunquelas novelas en que se inspiraron abrigaban una intencin pacifista.

    La mencin a la Ciudad Universitaria, como escenario inmediato de violentos combates, est presente ya eneste prlogo y ser recurrente a lo largo de la obra.

    El contacto con el exterior nunca se pierde pero el espacio escnico cada vez se va restringiendo y oscureciendo.Si el prlogo todava se desarrolla en el campo, en el cuadro I pasamos al comedor de doa Dolores, que, comofigura en las didascalias, no es el de una casa de obrero sino de alguien que se cree de la clase media. El comedor

    41 Jos ROMERA CASILLO y Francisco GUIRREZ CARBAJO,eatro histrico.42 E. HARO ECGLEN, Introduccin a Las bicicletas son para el verano, Madrid, Espasa Calpe, 1985, 14.43 Fernando FERNN GMEZ, Las bicicletas son para el verano, Madrid, Espasa- Calpe (col.Austral), 1985, 142.44 Fernando FERNN GMEZ, Las bicicletas son para el verano, 47.

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    de doa Dolores (cuadro X) es ms oscuro que el de doa Antonia: slo tiene una ventana que da al patio. Elstano, donde se desarrollan los cuadros XII y XIV es aun ms tenebroso.

    En este aislamiento casi absoluto la guerra sigue presente por la explosin de los obuses y por los bombardeosareos. Las noticias de los acontecimientos histricos acceden puntualmente a estos mbitos cerrados. Puedenllegar por los personajes que salen al exterior o a travs de otros medios, como CN, el rgano del sindicatoanarquista, o Cineramas, una revista popular de cine fundada en 1934. A travs de esta publicacin se enterandel asesinato del Jefe de la Oposicin contra el Frente Popular, Jos Calvo Sotelo, ocurrido el 13 de juliode 1936. Este dato sita el III cuadro de la obra en el da 14 de julio. El discurso de los personajes, al igualque algunos testimonios histricos de la poca45consideran el hecho como una represalia por el asesinato delteniente Castillo.

    En el cuadro V omos por boca de Luis otro testimonio recogido igualmente por la historia contempornea:Las potencias democrticas han decidido no intervenir ni a favor de unos ni de otros. Francia va a cerrar lafrontera46. En efecto, el acuerdo de No Intervencin fue firmado el 28 de agosto de 1936 por veintiochopases, y obligaba a los pactantes a no participar en la guerra de Espaa bajo ningn concepto. En la zonarepublicana se consider en sentido nico, aludiendo a que Alemania, Italia y Portugal siguieron combatiendo

    directamente junto a Franco, mientras las democracias abandonaban a la Repblica.La obra reproduce no solo estos acuerdos y los horrores de la guerra sino sus consecuencias: las muertes, la

    represin posterior y las depuraciones.Los historiadores recopilan testimonios sobre acontecimientos que deberan pertenecer a la intrahistoria si

    no hubiesen alcanzado una dimensin publica. As, las lentejas se convirtieron en smbolo de la resistencia enMadrid Pldoras de la resistencia del Dr. Negrn fueron llamadas y constituyeron la alimentacin bsicade la zona republicana. La situacin se encuentra fielmente reflejada en el cuadro XIII de Las bicicletas son parael verano.

    odos estos acontecimientos aparecen con referencias explcitas o mediante alusiones en la versin flmicade la obra, realizada por Jaime Chvarri en 1983, con guin de Salvador Maldonado. Chvarri elige para elpersonaje de don Luis al mismo actor, Agustn Gonzlez, que lo haba interpretado en la obra teatral y cambia

    a los dems protagonistas. La obra flmica no slo no se resiente sino que sale beneficiada de estos cambios. Eldebutante Gabino Diego encarna magistralmente a Luisito, Victoria Abril y Patricia Adriani realizan una de susmejores interpretaciones, y el resto de los personajes completan una labor ms que correcta.

    La pelcula se inicia con el juego de dos nios en un barrio de Madrid a principios del verano de 1936. Interesaresaltar cmo se intenta relatar la historia desde la perspectiva de estos personajes, aunque en el desarrollo de laaccin compartirn su voz con la de los adultos, que llega a ser casi la hegemnica. As, junto a la voz de Luistenemos la de sus padres y la de su hermana que quiere ser actriz. Estalla la guerra civil y stas y otras voces lainterpretan a su modo. No es la misma la visin que aporta la familia de Luis que es socialista, que la de algunosde sus vecinos nacionalistas. A travs de estos ncleos familiares el espectador va percibiendo el desarrollo de laguerra. Al entrar los nacionales en Madrid, los sindicalistas son expulsados o despedidos de sus trabajos. Manoli,la hermana de Luis, aspirante a actriz, ha quedado embarazada y ha perdido a su novio en el frente. En la capitalno hay ms que hambre y miedo. Empiezan los racionamientos, incluso en el mismo mbito familiar. Son malos

    45 Burnett BOLLOEN, La guerra civil espaola, Madrid, Alianza Editorial, 1989; Hugt HOMAS, La guerra civil espaola,Pars,Ruedo Ibrico, 1962; Manuel UN DE LARA y M. C. GARCA NIEO, La guerra civil, en Historia de Espaa(dir. Manuel unde Lara), Barcelona, Labor, 1988, vol. IX, 243- 545.

    46 Fernando FERNN GMEZ, Las bicicletas son para el verano, 105.

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    tiempos, pero la vida sigue. Manoli tiene el hijo, contina con sus aficiones teatrales, se casa con un vecino, y notarda en quedarse viuda. Luis pasea con su padre por el parque y hablan de la guerra y de la paz.

    La pelcula sigue con fidelidad el texto teatral y slo se permite las elipsis y condensaciones impuestas porel ritmo flmico. La escena mencionada de las lentejas conserva la unidad del cuadro escnico, con un crescendohasta el punto de inflexin en que Manolita reconoce que todos los das come una o dos cucharas a escondidasy tras ella todos admiten hacer lo mismo.

    Mediante procedimientos metonmicos evidencia Chvarri la violencia de la guerra: el tableteo de lasametralladoras, el ruido de los obuses, la descomposicin de los rostros.

    En la misma atmsfera se inscriben la obra de teatro Ay, Carmela!de Jos Sanchs Sinisterra y la versinflmica realizada por Carlos Saura.

    La obra Ay, Carmela se estren el 5 de noviembre de 1987 en el eatro Principal de Zaragoza, bajo ladireccin de Jos Luis Gmez. Su aportacin fundamental al tema que estamos estudiando es la reivindicacinclida y amarga de la memoria histrica, de la memoria colectiva de un pueblo como el nuestro, que haexperimentado la tragedia de una guerra civil47. Si la obra de Fernn Gmez tena su localizacin geogrficaen Madrid, la accin deAy, Carmelatranscurre en marzo de 1938 en Belchite, otro smbolo descarnado y real

    de la feroz contienda fratricida. Sus protagonistas Carmela y Paulino, dos artistas insignificantes de escasasluces y mnima conciencia poltica que slo aspiran a sobrevivir con su oficio en medio de unas circunstanciasparticularmente adversas para el arte... y para la vida, se ven obligados a realizar, por el azar de su mala estrellay por la voluntad fabuladora del dramaturgo, una representacin muy singular: la de una improvisada VeladaArtstica, Patritica y Recreativa para celebrar, ante el ejrcito victorioso, la liberacin de Belchite48. Estoscmicos han cruzado las lneas republicanas para comprar morcillas en un Belchite que acaba de caer en poderde las tropas facciosas. Se han introducido en el mismsimo teatro de operaciones de la gran ofensiva nacionalde la Zona del Ebro.

    Como observa Aznar Soler, el ttulo de la obra Ay, Carmela! est tomado precisamente del estribillo deuna famosa cancin del ejrcito republicano, El paso del Ebro, atribuida a Jos Herrera Petere49. Los cmicosson obligados por un teniente italiano fascista, que irnicamente encarna al ejrcito nacional, a representar

    sub manu militari, como quien dice, con la pistola en la nuca, una velada

    50

    . El fascista otorga asistir a lavelada, como ltima gracia, a un grupo de prisioneros republicanos, de las Brigadas Internacionales, que hande ser fusilados a la maana siguiente... En rigor,Ay, Carmela!plantea, con descarnada crudeza, la situacindel teatro bajola guerra, o mejor, del teatro frente a la muerte51. al enfrentamiento del arte con la muerte esun hallazgo dramtico de primera magnitud52.

    El espacio escnico deAy, Carmela! es todava ms desolado que el de Las bicicletas son para el verano. Enel espacio fsico puede establecerse una distincin entre la escena (el propio escenario del eatro Goya) y laextra- escena (la tras- escena, donde se supone que Gustavete maneja la gramola, pero tambin la sala dondeest el pblico o la cabina en la que se situara el teniente- dictador) 53. El espacio verbal, construido por lapalabra de los personajes, comprende referentes precisos de la geografa espaola (el teatro Goya de Belchite, la

    47 Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela(ed. M. Aznar Soler), Madrid, Ctedra, 1991, 61.48 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 62- 63.49 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 63.50 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 63- 64.51 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 64.52 M. PREZ COERILLO, Nos queda la memoria, El Pblico, n 51 (1987), 4.53 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 67.

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    calle Mayor, la Puerta del Pozo, el Economato, el Centro Agrcola) y otros ms imprecisos (un terreno secano,el cruce de vas).

    En cuanto al tratamiento del tiempo, la accin dramtica oscila entre el presente (marzo de 1938) y lamemoria de la velada anterior celebrada unos das antes en ese mismo lugar, en un tiempo que no se precisa.

    Como recurso ficcional, el autor nos dice al comienzo de la obra que la accin no ocurri en Belchite enmarzo de 1938, pero parece claro queAy, Carmela! se constituye en fehaciente memoria de unos hechos que lahistoria reciente ha situado en este lugar. Aznar Soler ha documentado con testimonios del general republicanoVicente Rojo y con los de historiadores, como Hugt Tomas, el desarrollo militar y el sentido estratgico de laofensiva de Belchite54.

    En la obra de Sanchs Sinisterra encontramos referencias a otros lugares de la geografa aragonesa, comoDaroca, Quinto, Alcaiz o Caspe, y a ros como el Jiloca. En ocasiones el discurso de los personajes ha deadoptar, por el imperativo de las circunstancias, los tpicos del discurso nacional con apelaciones al GloriosoAlzamiento que ha devuelto a Espaa el orgullo de su destino imperial, a la cruzada redentora, y a los malesrepresentados por la anarqua, el comunismo, el separatismo, la masonera y la impiedad55.

    La pelcula de Saura, aunque centrada en la misma fecha histrica que el drama de Sanchs Sinisterra,

    modifica el tiempo de la historia, que sigue un desarrollo lineal y no sustentado en la analepsis o flash- backcomo en la obra teatral.

    La accin se sita en el frente de Aragn en el ao 1938. Carmela y Paulino, enviados por el mandorepublicano, entretienen a la tropa con su espectculo de variets. El hambre, el fro y otras penalidades impulsana la pareja y a su acompaante Gustavete a emprender rumbo a Valencia. La niebla y las oscuridades de lanoche les hacen extraviar el camino y penetrar en la zona nacional. All son detenidos y conducidos a unaescuela que ha sido transformada en prisin. Comparten su estancia con los habitantes del lugar que se hanmantenido fieles a la Repblica y con polacos pertenecientes a las brigadas internacionales. Al amanecer algunosde los presos son llevados a fusilar. Los cmicos piensan que ha llegado su ltima hora pero la presencia de unteniente italiano, Ripamonte, muy amante del teatro, les salva la vida. Se organiza una funcin teatral en la quedeben ser ensalzados los valores de la Cruzada. Carmela y Paulino aceptan intervenir porque ven en ello su

    salvacin. La mujer, sin embargo, no est contenta con los nmeros preparados. La funcin comienza teniendocomo espectadores a la milicia franquista, pero no se desarrolla, y sobre, todo, no termina como haba sidoconcebida.

    Comparada la lnea flmica argumental con la de la obra de teatro se comprueba que no slo se hanmodificado las instancias enunciativas sino que han variado igualmente las circunstancias pragmticas. En estoscambios resulta determinante el nuevo papel concedido al espacio. En el filme de Saura el espacio trasciendelos lmites deliberadamente estrechos impuestos por Sanchs Sinisterra a la obra teatral; deja de ser nico y casiinvariable y se multiplica en varios espacios interiores y algunos exteriores. Lo agobiante del reducido espacioescnico es sustituido por mbitos ms abiertos, aunque la compulsin y el miedo reinan en unos y otros lugares.La aparente frivolidad y el folclorismo de las varietsresaltan, por contraste, lo tenso de la situacin.

    En la pelcula se incrementa el nmero de personajes. A la solitaria pareja de Paulino y Carmela, se le sumanGustavete, Ripamonte y otros personajes secundarios. El chico y el oficial italiano no tienen presencia escnica

    en la obra de Sanchs Sinisterra, aunque la tengan aludida, y haya constantes referencias a los mismos a cargo dela pareja de protagonistas. En el filme de Saura, Gustavete tampoco tiene voz sonora, es sordomudo, aunque salcanza con su presencia y con sus actuaciones una gran potencialidad dramtica.

    54 M. AZNAR SOLER, Introduccin, en Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 187.55 Jos SANCHS SINISERRA, aque. Ay, Carmela, 232.

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    La msica, tanto en la obra teatral como en el filme, es un elemento de primer orden. Como en el teatro deLope, una cancin puede generar todo un entramado de redes conflictivas. En este caso estn al servicio de lapresentacin teatral y flmica del conflicto ms trgico de la Espaa contempornea. La literatura y el cine enuna rica simbiosis se convierten as en testimonio histrico y nos confirman una vez ms que las construccionesculturales muestran entre s una rica solidaridad.

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