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    SEPTIEMBRE DE 2009LESZEK KOLAKOWSKI (1927-2009)

    DEMCRATA DE LA FEP O R E N R I Q U E K R A U Z E

    Pasan los aos y de pronto uno adquiere conciencia de los milagros que le ocurrieron. En micaso, uno de ellos fue tratar con cierta familiaridad al filsofo Leszek Koakowski. En Travesaliberalrecog la entrevista que le hice en el otoo de 1983 y que titul La noche delmarxismo. Ah narr algunos pormenores de aquella charla y de los encuentros que tuvimosa travs de los aos: en un congreso sobre Intelectuales en Skidmore College (1985), enuna conferencia del National Endowment for Democracy (hacia 1988), en el Encuentro Vuelta(1990). Vueltapublic varios de sus ensayos y su libro La modernidad siempre a pruebatraducido admirablemente por Juan Almelafue uno de los ms ledos en nuestro acervoeditorial. En un texto de los aos noventa, Leszek (as le deca yo, abrindole los brazos yplantndole un beso, a la usanza polaca) imagin que entre los vestigios civilizadoresdescubiertos por un extraterrestre tras la destruccin de todas las cosas estara un ejemplar

    de la revista Vuelta.Nacido en Radom, Polonia, en 1927, sufri en carne propia la ocupacin nazi: su padre fueasesinado y l tuvo que procurarse una educacin casi subrepticia. Como tantos otrossobrevivientes de aquel horror, se afili al comunismo por un instinto de venganza y unaesperanza en la posibilidad de la utopa. Viaj a la urss a principios de los cincuenta pero ladecepcin ante lo que encontr no lo separ del partido. Tampoco el informe Kruchev, ni laslecturas de Orwell y Koestler. Su fe fue mermando al paso de los aos hasta caer en eldesencanto total. En 1968 sali al exilio, primero en Canad, luego en Estados Unidos,finalmente en Inglaterra. Se estableci en el venerable colegio de All Souls, en Oxford. All lovisit en 1983. Isaiah Berlin me haba descrito su situacin vital dos aos antes: Inglaterraes una isla en el mundo, Oxford es una isla en Inglaterra, All Souls es una isla en Oxford,Koakowski es una isla en All Souls.

    Como un futuro historiador de las ideas podr constatar, en el Mxico de los ochenta ladoctrina revolucionaria (de estricta o vaga filiacin marxista) predominaba en nuestroscrculos intelectuales. Vueltaenfrentaba este dogmatismo sola y contra la corriente. Igualque Octavio Paz, nuestro director, quienes hacamos la revista estbamos convencidos de lafalsedad cientfica y la perversin moral de aquella doctrina pero no por eso abrazamosentonces (ni ahora, ni nunca) un liberalismo econmico ortodoxo ni predicamos la abolicindel Estado o la muerte del ideal socialista. Nuestro margen era pequeo, nuestra situacin por momentosasfixiante. Haba que buscar aliados en la batalla, traer su pensamiento aMxico y difundirlo en Amrica Latina. Por eso me acerqu a Koakowski. Su triloga Lasprincipales corrientes del marxismo (Main Currents of Marxism) fue en el mbito intelectuallo que el sindicato Solidaridad en el poltico: detonadores del cambio de mentalidad quecontribuyeron a derruir el muro de Berln antes de que cayera.

    De sus notables participaciones en el Encuentro Vuelta, extraigo tres fragmentos que ilustran

    sus razones y su razonar.Hay una conexin entre el marxismo y el estalinismo?

    Si bien Marx no concibi al comunismo como un Gulag, sera un error decir que su doctrinafue del todo inocente. Marx y no Stalin fue el primero que dijo que la idea del comunismo sepoda resumir en una sola frase: abolicin de la propiedad privada. Desde este punto devista, el sovietismo spuso en prctica el socialismo en el sentido marxista, ya que fueabolida la propiedad privada. Marx, y no Stalin, dijo que deba concentrarse el podereconmico y la propiedad en manos del Estado. As, la idea del socialismo que tanto Lenincomo Trotski pusieron en prctica en Rusia fue la del socialismo entendido como campo deconcentracin. Y esto lo dijeron claramente. Lenin habl muchas veces de lo que era ladictadura como l la vea: el poder impuesto por la violencia, el poder que no obedeca a

    ninguna regla, a ninguna ley: el poder absoluto. Trotski fue todava ms fuerte: la idea de lanacionalizacin en masa, que es una idea marxista, equivala a la idea de que la gente seapropiedad del Estado. Nacionalizarlo todo significa nacionalizar a la gente. Esto significaba la

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    esclavitud. El pueblo no habra tenido que esperar a la revolucin bolchevique para darsecuenta del sentido del marxismo: podemos citar a muchos, especialmente a los anarquistas,que ya en el siglo XIX, dcadas antes de la Revolucin rusa, predijeron con claridad lo quesucedera si triunfaba el socialismo segn la receta marxista. No haba dicho Proudhon queel marxismo convertira a los hombres en esclavos?

    Es reformable el socialismo tal y como lo conocemos?

    En la historia de los pases comunistas siempre que alguna reforma produjo algn resultado,se debi a que esa reforma restauraba parcialmente el mercado, es decir, el capitalismo. Nose puede derivar otra leccin de la historia del comunismo. El capitalismo equivale amercado. El intento del comunismo de suprimir el mercado nunca funcion bien, pero engran medida s logr destruir la economa. Yo no opongo el capitalismo al comunismo comodos sistemas simtricos. El capitalismo no es el producto de una planeacin: surgiespontneamente como resultado del desarrollo del comercio. A grandes rasgos, puededecirse que el capitalismo equivale a la naturaleza humana en funcin, es decir:desarrollando la codicia. El socialismo fue en cambio una invencin artificial de los filsofos.Quiz hubo razones para pensar que poda funcionar, pero no funcion y nunca funcionar.Ahora bien, si se contina afirmando que los cambios actuales son un movimiento hacia otro

    socialismo, entonces tenemos que definir la palabra socialismo. Es decir, tenemos queprecisar, para seguir hablando de socialismo, si entendemos por tal lo que ha significadohasta hoy (la nacionalizacin en masa de todo, incluyendo a la gente, la abolicin delmercado, etctera) o si significa otra cosa. Y en este ltimo caso, necesitamos una nuevadefinicin radical.

    Podemos renunciar a los ideales de fraternidad y justicia social?

    Una sociedad en la que el egosmo sea la motivacin dominante, por muy mal que esto nosparezca, sigue siendo mucho mejor que una sociedad basada en la hermandad obligatoria.La idea central del socialismo era la fraternidad universal. Creo que nada puede ser msmaligno que el propsito de institucionalizar la hermandad. Esta se puede institucionalizarslo bajo la forma del despotismo, y fue lo que sucedi en realidad. De cualquier modo,reconozco que necesitamos la idea de la fraternidad humana como idea ms normativa queinstitutiva, para seguir la clebre definicin kantiana. Necesitamos de ella para hacer que lasociedad sea mejor de lo que es, pero plantear la fraternidad como un conjunto deinstituciones impuestas desde arriba es la mejor receta para lograr el totalitarismo, laesclavitud. El mercado no es justo, desde luego. Yo no renunciara al concepto de justiciasocial. Acepto que existen muchos problemas que el mercado no resuelve ni arreglaautomticamente. El mercado deja muchos problemas sin resolver. El mercado no es justo.Sin embargo, la abolicin del mercado es mucho peor que todas las injusticias del mercado.El mercado es cuestin de ceder algo y ganar algo.

    En su juventud Leszek se volvi contra la Iglesia catlica y abraz su remedo marxista. Trassu decepcin se convirti en uno de los defensores ms lcidos de la democracia pero elliberalismo no poda saciar su sed de creer, de pertenecer. Entonces regres a sus races porun doble camino: sus estudios sobre la escolstica medieval, los movimientos milenaristascristianos y Pascal, y su paulatino acercamiento a la fe de su origen. No obstante, su vnculocon la religin no fue obediente ni pasivo: Koakowski escribi Leon Wieseltieres unexplorador de la doctrina y un enemigo de ella. Acaso su logro ms importante haya sidorehabilitar el inters hacia la metafsica, sin restaurar para nada el dogmatismo que tantasveces la acompaaba. Justamente sobre el tema de la religin, Humberto Beck le hizo paraLetras Libresla que fue, acaso, su ltima entrevista. All escribi: Creo que nuestra culturanecesita tanto a quienes defienden la fe como a quienes la critican. Cada uno obliga aladversario a fortalecer sus actitudes y as se fortalecen entre s, contrario a lo que cada unopretende. Era un demcrata de la fe.

    Koakowski era tambin un intelectual crtico de los intelectuales:

    Otra tendencia comn en los intelectuales es su constante y desesperada bsqueda delegitimidad. Despus de todo, nadie pregunta para qu sirven los plomeros o cul es la razn

    de ser de los doctores, pero la pregunta sobre cul es la razn de ser de los intelectuales esbastante natural y hasta entendible. Y son los intelectuales los que se plantean esta pregunta

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    incesantemente. Esperan eventualmente hallar un tipo de legitimidad social que sienten queles hace falta. El otro problema es que el intelectual quiere ser escuchado, y la nica garantainstitucional de que un intelectual ser escuchado es si l se incluye dentro de unestablishmenttotalitario. Esto explica por qu muchos intelectuales ansan ser pensadores dela corte o filsofos cortesanos en un sistema totalitario que provee ciertas comodidades, yque garantiza por lo menos en parte una audiencia leal a intelectuales serviles, sin importarcules sean los resultados.

    Caminaba siempre encorvado y con un bastn. En la extraa asimetra casi cubista de surostro resaltaban sus ojos inquisitivos y su media sonrisa melanclica y pcara. Aunque era laseriedad filosfica misma, lo vi ser festivo, bebedor y galante. Exiliado de su patria, oscilabaentre Chicago y Oxford pero prefera su isla, donde lo esperaba su hogar intelectual y sufamilia. En Koakowski no hay sombra de antisemitismo, me dijo Isaiah Berlin. Tamara, suesposa por ms de medio siglo, es juda.

    Guardo sus cartas con su letra pequea y temblorosa, sus frases de aliento y su humor delgico implacable. Muchas veces me reclam no visitarlo en su isla, donde, como dijo Byron,el invierno termina en julio y recomienza en agosto:

    Dime por qu nunca visitas nuestra hmeda isla? Es mejor que su reputacin, excepto porunos pocos defectos (como la comida, el clima, los servicios de salud, los trenes, laburocracia, etc...).

    Nunca volv. Uno administra mal los milagros. ~