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LA FORTUNA

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DE U N O F I C I A L D E A R T I L L E R I ASUS C O M P A Ñ E R O S D E L O S D E P A R T A M E N T O S

D £ E S P A Ñ A Y A M E R I C A .

MADRID EN LA IMPRENTA REAL

AÑO D£ 1817 .

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i Adonde j amigos « desde el vasto suelo, Que el pobre Manzanares riega y lam e, Me lleva y arrebataEl tierno amor al R e y mas bondadoso ? «Qué Genio tutelar con pronto vuelo Á ese A lcázar, que es justo se le aclame Novena m aravilla, eterna y g ra ta , Monumento del Arabe ostentoso,Me lleva con presteza Asombrado de tanta ligereza?

Cual el ave de V én u s , que escapando I*or el descuido del incauto n iñ o , fosando en un alero,U pequeña jaulilla, en que se hallaba, Contempla con tem or, y rezelando,Ser víctima otra vez de atroz cariño,Con nuevo vuelo rápido y ligero, Temiendo á quien cruel la esclavizaba,H.emontarse procura.Creyéndose en el cielo mas segura.

[ 4 ]Yo asi, saliendo del recinto obscuro

D e mi hogar al espacio d ilatado ,Alzo atrevido el vuelo ,Á do la España dichas acredita ;A poyos fieles del lau rel, seguro E n las sienes de un R e y tan deseado D e unos vasallos, de quien es consuelo: D ichas, que España con placer m edita , Aplaudiendo al m om ento,Q u e en su R e y la volvió paz y contento.

A llí , sentado en la elevada cima D el gran N avacerrada, que provoca Al Éolo con su orgullo ,Y erguido hasta las nubes se levanta, Observo aquel Alcázar que me anim a;Á quien el tiempo destructor no toca ;Q ue las egipcias moles sin murmullo A dm iran, al notar duración tanta E n obra de unas manos Esclavas de Monarcas Mauritanos.

Alli observo entre rocas la planicie Q ue da paso, aunque estrecho, al pasagero; y en un punto del arco Q ue forma el horizonte un bulto veo : Aunque miro que está en la superficie,Al notar que se mueve tan ligero,Ya por cometa rápido le m arco,Ya que es el ave del Tonante creo, Juzgando vacilante,Que del aire ó del cielo es habitante.

I Cada vez mas y mas á mí se acerca: ía á mis ojos encubre la montaña )e polvo densa nube,[)ue levantan á un tiempo mil caballos;

* i i mi vista repara de mas cerca Las cajas y cornetas, que no extraña El militar o ído: y a al fin sube La sierra, entre millares de vasallos,La guardia señalada.Que de F er k a n d o anuncia la llegada.

Ya en fin diviso el coche, en que deslumbra De los rayos de Febo el reverbero ,Y nobles militaresQue en custodia le cercan valerosos;Ya la presencia del M o n a r c a alumbra Los sitios mas um bríos; placentero Enseña con cuidado los lugares Mas cortados, sombríos y horrorosos De la áspera m ontaña A I s a b e l , Reina y M adre de la España.

Esta R e in a feliz, M adre dos veces, k las madres á serlo las enseña,Llevando en su regazoAl fruto de Borbon y de B raganza,Por quien España con fervientes preces Al A utor de los seres fiel em peña:Despues, unidos en dichoso lazo t)e eterna y fiel matrimonial bonanza.Van tras los Soberanos

' El Infante y la In fan ta , sus Hermanos.

i r ^M e parece os escucho, Com pañeros,

Q u e , por no haber el hecho presenciado, M e motejáis crueles,D e ocultar la verdad mi alegoría; j Ah , cómo os engañais, jueces severos! N ad a , nada á mi vista se ha ocultado: Xas Musas españolas son m uy fieles:N o puede, n o , mentir la Musa m ia,Que en pos del R e y marchaba U n otro y o , que al Gefe acompañaba.

A m ig o s, no d u d éis; todo lo he visto;

I.0S ojos de mi am igo son mis o jo s ;

Mi narración sincera Por sus ojos produce el alma mia: Escuchadla, Artilleros: que imprevisto Placer os enagene: los despojos,Los triunfos, la victoria placentera N o valen mas que el memorable d ia ,E n que nuestro ColegioFue del M o n a r c a el aposento Regio.

Ese C olegio, pues, que fue la cuna De tantos A rtilleros, que ilustraron Con heroicas hazañas Á la España, y al Cuerpo fama dieron, y tal qual no gozó nación alguna:Ese lic^o, en donde se enseñaron,N o el egoismo y máximas estoicas,Sino á par de las ciencias, que sirvieron De ahuyentar al tirano,1.a Religión y amor al Soberano.

} [ ? ]I Esa A cadem ia, en fin, que anduvo errante 'ii la pasada y destructora guerra;

en Sevilla reunida, x>gró volver á su nativo suelo,)o por dicha en estado mas brillante, iradas al R e y benéfico, se encierra: ista que el Tercer Cárlos dio la v ida,Y que de nuestro R e y por el desvelo Hoy se ve restaurada,Eligió el mismo R e y por su morada.

Su paternal amor mostró hnpaciente Al Gefe general de Artillería,Diciendo, que en persona Con nuestra R e i n a am ada, y los Infantes, Nuestro C oleg io , Fénix y a naciente De sus cenizas, revistar quena.Hl Gefe la intención del R e y pregona Con órdenes activas, terminantes >Que cumplió con cuidado í l G efe, que por él fue señalado.

M andóme á m í despues que preparara ios mortíferos bronces, que cargados,A. M adrid la partida Anuncien del augusto Soberano:Y como en mi semblante reparara í^alidez, turbación, ojos parados, l^e mi tem or la causa conocida,Me dijo m uy severo, pero hum ano,Que, ¿te asusta la nueva?No es Savarí, es tu C uerpo quien le lleva.

[ 8 ]Verificóse en breve lo anunciado,

Y á ia Granja pasó la Real Fam ilia;Y M adrid , que pregonaSu am or, de luto se cubrió en su ausencia: P or el quinto Esquadron fue saludado Al llegar. Nuestro G efe, que concilia Con su lealtad hacia la Real Persona,Su amor al C uerpo, muestra con prudenciaE l fervoroso anheloD e todos, por lograr pise su suelo.

E l R e y piadoso le señala el d ía;

Día el mejor, mas grande que ha gozado Nuestro Cuerpo dichoso.Q ue eterno harán los fastos de su historia,Y en el que recibió la ArtilleríaM il y mil pruebas del M o n a r c a amado

D e protección y afecto cariñoso,

Q ue jamas borrará de su memoria:D ia en fin placentero,Q ue bendice leal todo Artillero.

£ l veinte y tres de O ctubre, que señala C on piedra blanca el Cuerpo afortunado,Con mas razón que Rom a Sus mas gloriosos dias señalaba,F ue el en que el R e y , cuya bondad no iguala L a de Antonino Pió el celebrado,Á Segovia pasó: luego que asoma,Segovia, que reunida le esperaba,Con gritos de alegría Ofusca á la atronante artillería.

l 9 lPor entre filas, siempre valerosas,

De Guardias Españolas y W alonas Nuestros R e y e s cam inan,Los corazones tras de sí llevando:En las calles, colgadas y vistosas,Es todo vivas, todo aclamaciones:Ya los soldados solo se destinan Á detener las gentes, que cercando Los coches los dividen,Y á la Real comitiva el paso impiden.

Del Real Alcázar llegan á la puerta, En donde los espera el Zaguanete,Este dia aumentadoCon nuestros C adetitos, que nos dieron De ser dignos del puesto , prueba cierta j Pues al ver que su Gefe les prom ete,De su tan tierna edad m uy apiadado,Su reelevo: Aunque niños y le dijeron. E n nuestra edad y acciones E n custodia del R e y somos leones.

Los Gefes y Oficiales Artilleros También allí esperaban á los R e y e s ,

Que entraron precedidos Á pie de aquel ilustre Ayuntam iento; Form ados los C adetes, m uy ligeros Hicieron los honores según leyes De ordenanza en los patios, dirigidos Por sus Gefes, dando gran contento Al M o n a r c a y su E s p o s a ,

Al ver su disciplina escrupulosa.

[ IO JDirigiéronse pues sus Magestades

Á la capilla, en donde fervorosos,Y egemplo á todos dando,A l R ey de Reyes oracíon hicieron : Despues manifestaron sus bondades E n ver la enferm ería, que gustosos,E l cuidado y aseo contemplando Con que se halla servida, la aplaudieron. D e alli al salón pasaron,Y el almuerzo preparado honraron.

Acabado el alm uerzo, hácia las clasesE l paso dirigieron : la de esgrima F ue en tal honor prim era.D onde vieron batirse á los Cadetes ;Y despues las demas, á do las bases D e las ciencias se enseñan ; do se animaY perfecciona el alma placentera,A un sin pasar la edad de los juguetes; V ieron nuestra armería,M áquinas, biblioteca y quanto habia.

E n el salón del solio, que ocuparon, Tom ando los Infantes sus asientos.E l examen oyeron ,Q ue hicieron nuestros diestros profesores Á los tiernos alum nos, que mostraron M uy b ien , que sobre sólidos cimientos Nuestra ciencia difícil aprendieron, Siendo los mas exactos sus autores ; Recibiendo gran gusto En escucharlos nuestro R e y augusto.

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Despues tuvo el honor la Compañía >Que se la concedió, del besamanos:Y arengó Lavalette,Felicitando al R e y , por In fortuna Que el Colegio y el Cuerpo en este día Disfrutaba, al mirar sus SoberanosEn su recinto, y prosiguió el Cadete Con una gracia nada inoportuna,Que estaba enagenadoDe gozo, al ver su paternal cuidado.

Le rogó prosiguiese obra tan d ig n a ,Que el amor y lealtad eran la paga»Y garantes los ManesDe V elarde y Daoiz sus compañeros ;Y suplicó , que con piedad benignaAl Cuerpo y al Colegio merced haga, Premiando de ambos héroes los afanes,Con dar los restos de estos Artilleros,Para ser trasladados,Y en e! Colegio mismo sepultados.

Benigno el memorial tom ó el M o n a r c a ,

Y quizá podrá ser que lo conceda,Siendo un recuerdo m udoPara cumplir exactos sus deberes,Y no temer horrores de la Parca:Asi premiada su constancia queda ;Pues si el furor y el despotismo pudo Robarlos con rigor de entre los seres,Bajo del mármol frióSerán eternos su lealtad y brío.

[ 1 2 JLuego salieron á la plaza herm osa,

Q ue al Real Alcázar da anchurosa entrada, D onde la Compañía Maniobró con destreza, egecutando V arias evoluciones, la ruidosa Artillería por ellos m anejada,Y quando ya finalizado habia,Á vista del M o n a r c a , desfilando.

V i v a el R e y .... todos gritan ,V iv a la R e i n a .... y entusiasmo excitan.

Despues pasó el M o n a r c a á nuestra escuela D e equitación, por él tan mejorada, y v ió , no sin consuelo,L o diestros que se hallaban los Cadetes ;Ya el uno firme á la carrera apela ,Y a el otro al falso bruto estima en nada;D e aquel el salto se figura al vuelo ,Y en fin todos demuestran ser ginetes, Q uedando el R e y pagado ,D e que en la equitación se han esmerado.

Para hacer general en este dia E l contento en Segovia, el gran F e r n a n d o ,

Cercado de mil gentes.Q ue fieles le dan vivas y bendicen.Pasa á la Catedral con alegría,D o un solemne Te Deunt en tonando,L o escuchan los M o n a r c a s reverentes;

H um ildes preces al E terno d icen ,

y este R e y sin m ancilla,N uevo D av id , inclina la rodilla.

[ n ]AI volver al A lcázar, recibieron

Varias corporaciones, que leales Las Reales manos besan En señal de obediente rendimiento:Desde el Alcázar á la Dehesa fueron,Y en la Maestranza las Personas Reales Ven algunos disparos, y confiesanQue es nuestra Escuela práctica el cimiento ;Y que asi nuestra ciencia Sostenida se ve por la experiencia.

A l Alcázar volvió ; la hermosa m esa, Aunque espléndida, pobre en la esperanza De unos hombres, avaros De servirle, ocupó de bondad lleno;En ella el Gefe General expresa,En el momento que permiso alcanza , Brindando entre el gran ruido de disparos Por los R e y e s é Infantes, que tan b u en o .

Tan grande R e y se vea F eliz , y de la España gloria sea.

A un me rèsta: escuchad; vais á asombraros Del honor que gozasteis este d ia:Este R e y generoso,Lleno de nuestro amor fino y sincero,Pernoctó entre nosotros: casos raros Son dignos de adm irar: pasado habia Doscientos quatro años, que bondoso Felipe, que en España fue el T ercero ,Una noche pasando.H onró el A lcázar, no como F e r n a n d o .

[ 1 4 ]Solo os referiré sucintam ente,

Porque con lo pasado entorpecida Mi pluma miserable Á decir mas bondades y a no acierta D e este R e y tan humano y complaciente, Q ue con su gran bondad , siempre aplaudida, D iez y seis reos perdonó , y afable,Y a que con su justicia no concierta L a piedad desmedida.Deja á toda la cárcel socorrida.

M as, como aunque piadoso es justiciero, Cualidades que exaltan su grandeza,Y que en el R e y amado D eben ser base firme y duradera,M andó al Corregidor con aire entero,Se concluyan las causas con prestezaD e los míseros presos, que han quedado j Pues mientras v iv a , nunca ver espera,Q ue el mísero ¡nocenteH abite en el lugar del delincuente.

Despues con la bondad en él innata Fábricas visitó, corrió talleres,Y admitió la com ida,Q ue Segovia ofreció siempre obsequiosa;Y para hacer esta mansión mas grata,Y aumentar en Segovia los placeres,Presenció de los toros la corrida Con sus C adetes; ¡gracia prodigiosa!Porque asi honran los R e y e s ,Y de lealtad y amor forman sus leyes.

C >5 ]Llegó la noche en fin, siempre temida

De los fieles y honrados Segovianos,Mas de mí deseadaPorque de ver al R e y llega el momento. La Real familia emprende su partida; Campanas y cañones inhumanos Recuerdan á Segovia acongojada Que se debe entregar al sentimiento, Porque se va alejando De esta su fiel ciudad nuestro P e r n a n d o .

¿Q ué tal amigos? vamos ¿fui sincero? ¿Lo fue mi narración? bien; si lo ha sido,Y con ágenos ojosLa gran bondad del R e y os he con tado , Exhalad el placer, que un Artillero M ostrar debe á su R e y agradecido:Su sangre, su existencia, los despojos Deben ser por un R e y tan deseado.Lo serán: yo lo ju ro ,Y por mis compañeros lo aseguro. ^

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