La Abuela y Su Nieto

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LA ABUELA Y SU NIETO Había una vez una pobre mujer muy anciana, que veía apenas, tenía el oído bastante sordo y le temblaban las rodillas. Cuando estaba a la mesa, apenas podía sostener su cuchara, volteaba el vaso en la mesa y ensuciaba el mantel, y aún algunas veces se babeaba. La mujer de su hijo y su mismo hijo estaban muy disgustados con ella, hasta que, por último, ya no la sentaban en el comedor con ellos, sin que la dejaban en una mesita solitaria en la cocina, donde le dejaban poca comida en un plato viejo de barro. La anciana lloraba con frecuencia y miraba con tristeza hacia la mesa. Un día, al no poder siquiera mover sus manos, dejo caer su plato al suelo, y se le rompió su vasija de barro, que apenas podía sostener en sus temblorosas manos. Su nuera le llenó de improperios a los que no se atrevió a responder, y bajó la cabeza suspirando. Le compraron entonces una tazon

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Cuento Familiar

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LA ABUELA Y SU NIETO

Haba una vez una pobre mujer muy anciana, que vea apenas, tena el odo bastante sordo y le temblaban las rodillas. Cuando estaba a la mesa, apenas poda sostener su cuchara, volteaba el vaso en la mesa y ensuciaba el mantel, y an algunas veces se babeaba.

La mujer de su hijo y su mismo hijo estaban muy disgustados con ella, hasta que, por ltimo, ya no la sentaban en el comedor con ellos, sin que la dejaban en una mesita solitaria en la cocina, donde le dejaban poca comida en un plato viejo de barro. La anciana lloraba con frecuencia y miraba con tristeza hacia la mesa.

Un da, al no poder siquiera mover sus manos, dejo caer su plato al suelo, y se le rompi su vasija de barro, que apenas poda sostener en sus temblorosas manos. Su nuera le llen de improperios a los que no se atrevi a responder, y baj la cabeza suspirando. Le compraron entonces una tazon de madera, en el que se le dio de comer de all en adelante.

Algunos das despus, su hijo y su nuera vieron a su nio, que tena algunos aos, muy ocupado en reunir algunos pedazos de madera que haba en el suelo.- "Qu haces?", pregunt su padre.- "Un Tazon, contest, para darles de comer a ti y a mam cuando sean viejitos como mi abuela."

El marido y la mujer se miraron por un momento sin decirse una palabra. Despus se echaron a llorar, volvieron a poner a la pobre anciana a la mesa del comedor; y comi siempre con ellos, siendo tratada con la mayor amabilidad y respeto que se merece una persona de su edad.

FIN.