La Anónima / número uno

Falsa editorial

Una pareja que pelea en medio de la avenida, unas man-zanas podridas que son vilmente atropelladas, un semáforo que nunca cambia de color, unos edificios que tienen ham-bre, unos nenes descalzos que bailan sobre el asfalto, un colectivo que viaja a la velocidad de la luz, una propaganda que derrite mentes, una marea de gente que sabe a donde va pero no quiere ir, un audaz escape de ciclista que huye de la jauría de autos, un joven de los de ayer que sonríe mientras saluda con el sombrero, una porción de muzza que con-quista el mundo por un momento, un vaso de servilletas que no limpian, una miserable canción melosa que suena hasta enloquecer a los transeúntes, algo de pasto verde que sobresale del cordón y que despierta preguntas melancóli-cas, una raíz que rompe baldosas que contesta todas las preguntas, una aparente enumeración de cosas sin sentido que intentan retenerte, un abrazo de alguien que no está en esta habitación pero que ahora voy a llamar. Hola, mi amor, te extraño, amor mío, extraño te, hola. Si, la poesía, esa es la idea, compartirla, si. Ella está siempre, aunque no esté en esta habitación. Cierro los ojos, me quedo quieto, me muevo, fumo con las ideas, pienso en una editorial, leo una edito-rial, escribo una editorial, no me gusta, es muy paquete, es muy pretenciosa, es muy simple, borro todo, ahora fumo y pienso en una botella de legui. Me digo “pará loco”, me doy cuenta que esto es una falsa editorial, es como una especie de buen ladrón, como alguien que te miente sabiendo que te das cuenta, como un intento de recuperar la inocencia. Creo que no importa demasiado esta falsa editorial aunque sea el primer número, aunque esté sorprendido de la canti-dad de textos que mandaron, como también creo que no importa si este texto está justificado o alineado a la derecha y si coincide o no con la lógica de las páginas que siguen. Ya no sé, es tarde. Pero, lo importante, por ahora lo tengo claro. Sentir mejor es abrirse a otros, dar solo esencia.

Coordinación por Matías Ciccolella [email protected]

Edición y arte de tapa por Ser Sur Edicionessersurediciones.blogspot.com Contacto revistalaanó[email protected]

Vestido de agua

Sólo basta una gota para quebrarme, para romper con la tensión superficial,con mis orillas.Blandas gotas que me despiertan,caricias húmedas secando el llanto, quizásquizás la lluvia, el pasto.Ríos vitales que buscan el marme arrastran al puerto del almay, en esa danza,como gaviotas me encontrarédulce y penetrante,vestido de agua.

Kevin Rodriguez músico / poeta / [email protected]

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Letanía

Mientras se acabe la letanía, voy a conocer el hilo que salga de tu mente.Un charco celeste en medio de una duna evaporada.La tortura agradable eres tú, ave de las plumas de espejo.Tú que todo lo nombras con tu inigualable vuelo.Tú, que al rozar la brisa vas dejando una marca de notas deliradas.Y en tu aterrizaje, si acaso tropiezas dulce con tus relojes vueltos arena,puedo encontrar inexorable el silbido de rencor.Mestiza entre lava y moras secas;a ver si ahora atrapas los tambores constantes.A ver si me desnutres de toda mi utopíay marcas en mi frente la seña del error.Que ya no tengo ganas de verte subyugada,rasgando a uñas vueltas visiones de oscuridad.

Jeremías de Vedia músico / [email protected]

Interpelación de la tierra

Esa montañapregunta,pero no sabemos cuáles sonsus preguntas.El cielo y el polvo secoderraman verdadescomo un pechola leche nutricia,pero no somos capacesde descifrarla tierra.Nos han cortadoel lenguajepara decirnos con la raízen una totalidad,nos hemos destetado,antes de ningún tiempo,de la madre.Vivimos sin vivirCorremos los inventosde la muerte,del capital y del mercado,del intelectual y del técnico,de lo insensible, de lo siniestro,de seres de ningún lado, seres muertosque no se reconocen a sí mismos.Inventamos sentidos,signos,líneas cronológicas,utopías,testamentos,y cada vezestamos aúnmás lejos.Queremos controlarlo todo,ser los señores del espacio y del tiempo,certificar, planificar,conocer, conquistar.La realidad:no sabemosqué comemos,dónde pisamos,cómo sanarnos,cómo sembrar y criar,darnos el alimento,reír de verdad,quiénes somos,quiénes son nuestra madre, nuestro padre,hijos, hijas, hermanas, hermanos,abuelas, abuelos.Explotamos, ultrajamos,profanamosla madre que nos parey protege

día a día,noche a noche.Es la muerte en nombre de la vida.¿Quiénes somos?¿Dónde estamos?La madre tierra exige:mirémonos desnudos,mirémonos los pies,las palmas abiertasde las manos.

Laura Gallo cantautora / poeta / [email protected]

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Burla

El día del sol, sumiso a las exigencias de su amo Radiante, imprimía angustia en la soledad de mi nicho.Provisto de algunos suministros básicos, decidí em-prender una travesía por las calles empedradas para así llegar con vida al dominio temporal del astro Mas Cer-cano Y Familiar. Me detuve algunos minutos en la sombra de un tilo, frente a un baldío lleno de polillas inquietas: otro verano tedioso –modulé mi cara- aunque me estaba refiriendo a toda mi existencia (mojito ergo zum! contra un mingitorio)Pensaba en irme a la mierda: un buque al sur probable-mente... jugar al dominó con algún que otro duende fore-stal (francés) aunque siempre me hayan ganado. Arranqué pacientemente una porción de pasto y dibujé un par de demonios paquidermos en la tierra reseca:era momento de volver (con la frente marchita) Me levanté de golpe y el calor se desvaneció. Mantuve la mente –y la vista- en blanco algunos segundos y los cos-quilleos espinales me daban la sensación de estar cayendo verticalmente hacia otra dimensión, otro universo. Pero no, los Gorriones –como de costumbre- tenían razón: estaba parado como un idiota frente a un terreno lleno de pastizales y viejos profilácticos. Los Malditos se reían desde varias direcciones postrados en las estatuas cre-cientes observando cada uno de mis torpes movimientos entre la maleza y aquella piel desgarrada por los cardos en flor. Entonces, la ví.

Nahuel Lafranchini músico / [email protected]

Señalás la bicisenda,y mi bondi nunca llega.Señalás el monumento y mi bondi ya revienta.“Subtemán” de la gran cityaqcuamán de playas secas...No me pongas esa reja,eso duele en este verde, poco verde en tanto asfalto.Y en mi parque centenarioesa reja marca afueras, este afuera, nuestro afuera.Vos, “don todo”, no te evadas de este adentro subalterno.Ven acá que no te muerdo,si me ves gotear sudores, no te espantes...Que es la bronca de este tiempoen que andás vociferandocual payaso sin discursoen un circo tan “incierto”.Señalame una salida, señalame un buén proyecto,no me quites más espaciosni me aumentes más impuestos.Que la lluvia no conviertala ciudad en un gran ríoque las cloacas crezcan tantocomo crecen edificios...No me vetes tantas leyes,no me impidas de cultura,no me vendas los maestrosque mi hijo no es comercio.No me jodas la existencia,no me hace un hombre malono tener mis documentos.Mi hospital ni lo menciones más que para darle aumento$.-No me mandes la patrulla-tengo bronca y tanta broncahace mal a un hombre bueno.“Subtemán” de la gran cityaqcuamán de playas secas...No te des la media vueltani te rías “puerta adentro”que esa reja no resuelvelas falencias de estos suelos.Estas calles -que son nuestras-no se tocan:ni con armas, ni con rejas,ni con vetos.

Guadalupe Benítez bandoneonista / [email protected]

Pájaro-espumavestido de instante.

En un seco murmullo,un rio de luzalma,

encendiday de pronto

una nueva estrellasoñando a su día blanco.

Lluviapalabra,torbellino perpetuo.

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El colorsobrevuelala mañana.

Ayer, se le hizo tardeen la tormenta.

Hoy de temprano,planea firmesobre el cielo.

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Frágiles círculosatraviesan caminos

de antiguas metáforas.Pequeños y solitarios,

visibles tan solo por momentos,en algunos segundos,o por miles de años.

Poemas sueltos de Adolfo Soechting compositor / poeta / profesor de la EMPA [email protected]

Fin

Tengo vista de águila manos de garracuello de cuellode águilay un corazón equivocado siempre equivocadopero tengo algo de platalaburé todo el mespero tengo algo de sueñolaburé todo el mesescribo distinodespués de escuchara un tal sebakis?o después de escribirla palabra mesmientras mi abuela pasaba?tengo rodillas normalespero el corazón equivocadopreguntá porqué es simplepuede llover o nohay gente que muereasesinada, acariciada porquésimplelos nenes jueganno son librespor que no quierenson libres por queno quierenPero dónde está el poemao al menosla apariencia del final del poemano voy a jugar de nuevocon las manos suciascomo un nene limpiovoy a escribir fincuando se me antoje por que estoy un poco hartode la poesíamejor dichode los poemas que se endurecenantes de que logrecerrar la bocay acá me detengono es necesario seguirllegué a esa conclusiónestamos muy bien asícomo estamos quietos, expectantes o no,tranquilos, sin saber un carajo de nadao casi nada

fin

y ver la palabra finya escritay pensar en escribirun poema larguísimo

mas allá de mis ganaso las ganas de quien lo leao escuche ya hartos de esta persistencia infantilo que pretende ser infantilsólo porque en los chicosparece haber algo importantealgo hermosoalgo urgente ellos mismosprofundos, vacíoscomo puertas giratoriasmovidas por el vientoellos mismoscomo la palabra finescrita y leídapero indescifrablecaprichosamentepor que en la forma de una tazahay sabiduría y por que me suenacomo a un cuento fantásticoinfantil!El ogro besó a la princesay ella se transformó en árboly ambos lloraron al ver el sol tras el humoy ambos fueron princesasy fueron el balazo en el inocenteque creyó en los finales felicesy murió sonriendo mientras los pajaritos se acercabana beber la tibia carneel sabor de la exclusiónel abandono incapaces de comprender el fino la muertecomo yo soy incapaz de decirde qué color son sus plumaso qué es lo que más desearía en este momentoy colorín coloradoeste poema nunca va a acabar va a seguir en mis mandíbulas quietas, rígidascuando escriba finy cierre el cuaderno y me encuentre de nuevoaparentando que aparento algo como un chicocomo una puerta giratoriamovida por el vientocomo el vientocomo mi manoescribiendo al finla palabra fin.

fin.

Axel Alfaro poeta / músico / [email protected]

Recomendaciones interesantes para escuchar, o ver cualquier día del año, ya sea bisiesto o no

(Las mismas han sido seleccionadas con un criterio de total de subjetividad, ninguna de ellas ha sido subsidiada)

La Colmena

Música latinoamericana dulcemente acariciada por catorce hermosas señoritas. Composiciones tradicionales y propi-as. Arreglos vocales audaces, delicados e intensos. En las presentaciones en vivo podes sentir la raíz de la madre tierra. Ellas se definen como “ensamble vocal cooperativo de mujeres”.

lacolmena.bandcamp.com

A.D.M. (adiestradores de moscas)

Trío eléctrico formado por guitarra, teclado y batería, cantan todos los integrantes y tocan de puta madre. Aparte del humor y la buena onda que se percibe en las presentaciones en vivo y en sus letras, este trío fusiona desde hip hop, folklore, rock, jazz, reggae, funk, latino hasta psicodelia. Para mí que son la promesa del rock na-cional. Acaban de sacar su primer disco: “Bienvenidos a nuestra oficina”.

adiestrandomoscas.com.ar

Andrés Albarenga

Percusionista, paso a definir: percu-baba, experimento, obrero de la música, ritmos afrolatinos, delirante pero humildemente prolífico, subte línea A, con cayos en las manos de tanto tocar, cajón peruano, derbake, accesorios, hang, inventos sonoros. Se ha descubierto que provoca danza febril acompañado por delirios paganos a quien se atreva a escuchar su último disco solista “lo ínfimo”.

albarengaandres.blogspot.com

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Si querés podés enviar tus recomendaciones subjetivas o sugerencias a revistalaanonima@gmail.

Esta fabulosa tira pertenece al dibujante Juan Panno,podes ver sus fabulosidades en juanno.blogspot.com

Sobre idiotas comunes y no tan comunes

Siempre me vi como un idiota, un locuaz idiota; un idiota de esos, de los comunes, de los que están esparcidos por la ciudad y que disimulan su idiotez entre mundanos chistes y vanas ocurrencias. Sí, de esos idiotas, esos típicos idiotas que se empecinan en “vivir su vida”; esos idiotas reales a los que cada día uno le estrecha la mano con el conven-cimiento y con la total hipocresía con que un idiota saluda a otro idiota. De todas maneras, a veces veo un compo-nente más atípico, a mi juicio, de lo que implica y com-plica a la idiotez: a veces me veo como un idiota no ya tan común. Un idiota que tiene la conciencia exacta de su idi-otez y que no por ello pervive para ocultarla con conven-cionalismos sociales ni burdas representaciones. Entonces termino por describirme a mí mismo como una extraña suerte de idiota común y a la vez “a tipificado”, que se desentraña en una compleja telaraña social reconociendo su idiotez y vomitándola en cada ocasión en la que se me hace imperioso establecer públicamente, mi idiotez.

Matías Gómez músico / poeta / [email protected]

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Jesús, el nombre de las mil puertas

Hoy llevan mil cartas las niñas huérfanasuna muchacha se masturba con tu peney un viejo vende tu estampa.¡Jesús! el hombre de las mil estampas.plastificado, todos conocen tu imagen,situaciones de carbonilla te han encontrado siempre sufriendo,tu figura es idolátrica, como la santa cruz.Jesús, no sos más que Baco.La gente debería olvidarte,debería olvidarque existe algo como la religión, la compasión, la redención.El perdón no es algo otorgado, la culpa es falsa, la culpa es débil.Jesús, solo tú puedes salvarnos ¡ sálvanos o mátanos!mata a todos los que te recuerdan.

Nico Pérezdel libro “Estás flasheando” / ITO / 2006músico / [email protected]

Pasará

Un sueño constante entre mis dedos,es ser mas veloz que el viento que suele salir por mis poros.Me exhalan,me expelen,me atraviesan.

Profundidad en el mar, y la gota que sale de mis venas.Ese mar que sale de mis venas, como un flujo de secreción ardiente y pasionaria.Dulce nectar de mis entrañas, entre mis cejas te observoy no corrés detrás de esa miel.

Ya no vuela la abeja del destino eterno.

Sin fin de marionetas ocultas en el pantano obscuro y tenebroso.Salen mis palabras como un extraño placer, y se van pudriendo las palabras como mi canto,como mi voz.

Se va perdiendo entre los extraños aconteceres del tiempo.Mi voz, que ya no te llega hace rato.Mi voz que solo entra en la ligeras gotas de mi llanto.

Esa fina capa de piel transparente, blanca, flotante y vagabunda.Fina y delgada como las alas de una azul polilla de la noche.

Y en este momento es donde mi grueso espectro, inunda mis voces perdidas,Mil veces y mil noches,y mil truenos con mil rayos.Mil veces digo mil y sólo una vez me permito decirUNO.

Pablo Fazio músico / poeta / [email protected]

La parte más peligrosa

La parte más peligrosa llegacuando empiezo a seguirte el juego.

Te pensás-yo pienso-que sos la revoluciónpero en realidad sos la relectura.Siento que te conozco de antesporque en algún momento fui vos.Será que existe eso de la vuelta atrás?

No, no existe.

Es siempre un devenir en espiral.Aparenta volver pero siempre avanzaporque el tiempo siempre avanzaporque espacio y tiempo son una sola cosaque nunca es la mismame explico?

(Si sueno convencidaes porque siempre guardo una duda de salvaque me salva de mí misma).

Llegás vosa desvestirme de la que fuipero no te das cuentaque soy renacida y reinay como el rey del cuentovengo desfilando desnuda hace añospero es un secreto tan bien guardadoque ya todos creemos que lo olvidamos.

Sospecháscon tus ojos escrutantes.Con una boca supuesta, sacrílegame querés hacer recordar.

Yo sospecho de la razónese espejismoque nada tiene que ver con la verdad.-Ya habrás escuchado hablarde la falacia lógica...-

Lo más terrible de todo estoes que detrás de todohay más lógica.Que la única manera concebiblede asir todo este maremágnum de significadoes por medio de un sistema.

La verdadera revoluciónes la abolición de todo sistema.

Lo reales lo que essin más.

(El amor es el amor es el amor).

Pero buenome entraste tan certeropor la rendija de la dudaque voy a seguirte el juego.Reconozco que tal vez se me pasó-dejé pasar-algo por alto.Entonces releocon atención de asesina a sueldoa ver si entre las líneaste encuentro alguna hilacha.

No temas, que estoy desocupada.A lo sumo,a lo viento en popate tomo de la hilacha y te tejoun abrigo para el invierno.

Kealakealablog.blogspot.com.ar

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Ave lluvia

Adoro la lluvia. La agonía de una madre gota presenciando el adiós de una pequeña.; la furia insustan-cial de las nubes; el giro introspectivo que provoca en el humano. Qué pena el asfalto. Pena de todo cuanto opaca el sonido de tu gravedad.; ese repiquetear instantáneo del líquido en pequeñas dosis. Esta noche me imaginé desnuda sobre el barro. Me imaginé tierra. Fértil y húmeda. Dulces gotas pene-traban mis orificios de hembra. Los cardones suplicaban misericordia; y derrotados los paraguas clamaban sepul-tura. Ya sé que nací viento. Pero que me parta un rayo, si es necesario, para fusionar mi ser en el llanto del Ol-impo. Ave Lluvia, gratia plena, hágase tu voluntad sobre el paisaje.

Andrea Varchasky música / actriz / [email protected]

Eso inmanejable

En un castillo sirven manjares de arroz,la riqueza se esconde en algún lado,un par de ojos tristes que no miran,lo que veo yo.De día sobran rincones con sol,menos mal que no ha llovido,la única planta que va a crecer,son la de los pies.Papa sueña lo mismo cada año,lo noto en sus brazos gastados...Mama sabe esperar,de Dios algún vuelto...Que no tengo tiempo pa el amor,ni salidas buscando ser,algún bufón que a medianoche...que alegre al resto....Pero si escucho tu voz,puedo hacer una canción,y de mis oportunas tristezas...un vacío mas dulce...yo se que el amor,es eso inmanejable...por eso te sé buscar,pa’ no volverme tan loco.

Roberto Ayalamúsico / poeta / [email protected]

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Adiós

Hoy la tristeza es más grandeque todo este universoy todas las palabras son en vano.Siento el pecho vacíofundido por dentro,ahogado en los mares de llanto.Y aunque sean eternaslas grandes personas,la ausencia duelecomo el hacha en el árbol. Se llevan el cuerpo.Se queda la canción,en el aire dibujando.

Valeria Filipini música / poeta / [email protected]

Esa música Para Kari

Esa músicainfinitos tentáculos de cobrerodeando mi tododeslizándosepariéndoseuna y otra vez.

Esa música felinaintoleranteque el bamboleo no alcanza a nombrarla.

Ese árbolque se saca las raícesy grita despiadadosu lamento de ser sin sombra.

Ese huracánque te chupa al centro del remolinoque te sube y te arrastra.

Esa músicaconcha que no vacila,que te babosea sin asco, que te abre, que te absorbeque te hace suyo para siempre.Pues esa muerte deliciosaes eterna mientras dura.

Esa música avalancha.Esa música tsunami.Te hace canto rodado cayendo por la cornisa.Te arranca y te golpea contra la tierra seca.

Es la serpiente que te engulle.Es un lagartoque se trepa por tu espalda,desde el ano va clavando una a una sus garraspor tus vértebras, tu dorso, tu nucaque se mea en tu coronaque se hace lengua en tu bocay grito en tu garganta

Esa nena que felizse levanta las infinitas faldas y te muestra la bombachay sale a chapotear bajo la lluvia torrencialy provoca con su caprichola piedra y el trueno.

Ese música,ese idioma primigenioque no sabe de palabras.

Olga Epsteinmúsica / docente / [email protected]

Inerciales

El piso está subiendotodo el tiemposube y sube,y por eso nos pegamos al piso.

O capaz el piso nos quiere(s o m e t i d o s)

¡Festejemos hoy el milagro del peso!Saltemos y maravillémonosal ver a la tierra venir a buscarnos.

Hagamos la vuelta carneroy trepemos felizmentea través del suelo.

Sintamos las gotas de lluviallegar a nosotrosporque estamos subiendo,subimos y subimos yquizás un día

no podremos disfrutardel placer de dejarse caer;de tropezar, de soñar con aviones,de hacer pogo en un recital de rock,de tirarse en la cama luego de un día pesado,

de sentir que existe algo que no nos quiere dejar ir,simplemente de vivir [s o m e t i d o s]

María Eugenia Romeropoeta / cantautora / [email protected]

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Corazón ¿qué pasa?

Corazón ¿qué pasa si te aprieta esta soledad?No queda ya más que andar y esperar o buscar¿Qué es lo que pasa cuando duermo?Duermo sobre tu voz¿Qué es lo que pasa cuando sueño?Sueño con tus ojosCorazón ¿qué pasa si encontrás una oportunidad?Habría más preguntas para responder lo que siento¿Qué es lo que pasa cuando duermo?Duermo sobre tu voz¿Qué es lo que pasa cuando sueño?Sueño con tus ojosCorazón ¿qué pasa si te aprieta esta soledad?

Luciano [email protected]

Chau che

Chau che, nos vemos en el próximo número, pero antes algunas aclaraciones importantes.

Si ya leíste este número no lo tires, ni lo guardes en un cajón, compartílo, regalalo, dejalo en un banco de plaza, dáselo a un desconocido o inventa.

Esta revista es totalmente gratuita y fue hecha con mucho amor, pero tuvo costo de papel, tinta, algunas noches sin dormir, manos que doblaron hojas, un montón de preguntas, visitas a diccionarios y otras cuestiones. Por eso te pedimos que hagas correr la voz sobre La Anónima, esta revista es nuestra y po-demos hacerla crecer juntos, solo hay que regarla. Si tenes ganas podes colaborar aportando material, sugerencias, doblando ho-jas, o lo que se te ocurra.

Aunque esta revista se gesta en la EMPA (Escuela de Músi-ca Popular de Avellaneda) y la mayoría de los autores de este número pertenecen a la hermosa escuela, también colaboraron autores de otras escuelas o de ninguna. Entonces, queda claro que la convocatoria esta abierta a toda la comunidad.

Los escritos aquí publicados pertenecen a sus correspondientes autores, está prohibido su uso sin mencionarlos.

Los escritos de este número fueron corregidos, arreglados y/o diagramados según las exigencias de sus autores y el espacio disponible. Algunos signos de puntuación fueron añadidos o suprimidos según la lógica del escrito. Se pide disculpas por er-rores, fallas o correcciones innecesarias.

Todo el material recibido será publicado en el próximo número. No hay selecciones por “calidad” o gusto.

Esta revista no hubiese sido posible sin el apoyo y la motivación del Ceempa y de la Cooperadora Aníbal Arias.

Tampoco hubiese sido posible sin la ayuda de todas las anóni-mas y anónimos que colaboraron.

Un aplauso por el aporte desinteresado del dibujante Juan Panno.

El cierre del próximo número es el 8 de Mayo, enviá tus escritos con nombre completo o seudónimo, profesión o vocación y mail a [email protected]

Esta revista cuenta con su edición digital que podes encontrar en facebook.com/revistalaanonima o en sersurediciones.blog-spot.com.

La Anónima no es de nadie, es de todos.

La Anónima / número uno

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