LA ATLÁNTIDA

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La Atlntida, Un mito? Un deseo de creer? Un recuerdo ancestral? Una fbula de Platn? Un enigma geolgico? Es la Atlntida algo ms que un nombre tan acertado que cualquier experto en marketing dara su sueldo por encontrar uno de similar xito? El filsofo griego Platn escribi unas obras llamadas Dilogos en las que trataba de explicar su concepcin del mundo. Dos misteriosos dilogos fueron los llamados Timeo y Critias. En ellos, en apenas unas lneas, unas veinte pginas de un libro normal, Platn escribi la noticia acerca de un continente gigantesco que haba Dibujo de como pudo ser el centro de la Atlntida. Desaparecido en un slo da y una noche, tragado enterito por el mar ocano. Platn citaba como fuente al historiador Soln, quien habra odo en Egipto la historia de la desaparicin de una "isla del oeste". Eso ocurri, segn Platn, 9.500 aos antes de su poca (427-347 a.C.), y la isla tena una superficie de once mil kilmetros cuadrados, ms grande que China. Los atlantes constituyeron una sociedad superdesarrollada pero se alejaron de su dios y sobrevino el castigo divino, hacindolos desaparecer para siempre. Al parecer Platn iba a escribir las razones de Zeus o su homlogo dios de los atlantes para condenarlos as, pero la muerte no le dej terminar esa parte de sus Dilogos. Foto del centro de la ciudad de la Atlntida, como pudo ser en maqueta. El continente de la Atlntida estaba, como su nombre indica, en el ocano Atlntico, entre la costa oeste del sur de Europa, y la del este de Amrica. Curiosamente, Atl significa agua en lengua nhuatl. Cuentan las leyendas que hasta el primer siglo antes de Cristo no se poda navegar por las aguas que se extienden entre las costas de Espaa y el Golfo de Mxico. Las Columnas que Herakls coloc en el Estrecho de Gibraltar y el "Non plus ultra" tenan una razn de ser: por toda el agua del ocano flotaba una masa informe compuesta por lodo solidificado, como placas de piedra pmez, restos del fenmeno que hundi a la Atlntida. Aceptemos la leyenda: el dios de los atlantes decide castigar a su pueblo. Qu arma o herramienta usa para ello? Un cataclismo de dimensiones desacostumbradas origina un crter en el suelo submarino tan profundo que el magma sale a la superficie arrojando chorros de materia incandescente y hundiendo el continente. Dicen algunos que el deslizamiento de las placas continentales confirma que si bien es posible comprobar que el continente Americano se separ de Europa, frica y la Antrtida, pues sus siluetas parecen encajar como un puzle, en la zona correspondiente al Caribe y a Espaa queda un espacio vaco de una extensin similar a la atribuida a la Atlntida. Otra teora apunta la posibilidad de que un enorme meteorito fuera el causante de la perforacin de la superficie marina que desencaden todo el proceso, para lo que se basan en la concentracin de crteres existente en la zona de Carolina, ocasionados por los supuestos fragmentos de ese meteorito gigante que habra cado sobre el ocano. Adems de estas causas, se apuntan otras como la simple erupcin volcnica como lo que sucedi con la

isla de Krakatoa en 1883, la elevacin del nivel del mar o la llamada subduccin continental, es decir, una placa ocenica tragada bajo una placa continental. Todas estas hiptesis han sido rebatidas por los cientficos y el enigma permanece. A todo ello hay que sumar las que se han calificado como evidencias de la existencia de la Atlntida, los restos de la Atlntida, bien en forma de sus cumbres ms elevadas, bien como restos arqueolgicos, y las misteriosas desapariciones en el tringulo de las Bermudas. Dicen que algunas islas son restos emergidos del antiguo continente, o bien, las cumbres ms altas del mismo. Ocurrira con las Antillas, las Canarias o las Azores. Adems, se aade otra leyenda a la ya existente: el tringulo de las Bermudas cobijara en su seno restos de la avanzada tecnologa de los atlantes, mquinas que en determinadas condiciones an funcionaran, destruyendo o interfiriendo electrnicamente en los sistemas de barcos y aviones que pasan cerca de llamado Tringulo de la Muerte, entre Bermuda, Miami y Puerto Rico. Por ltimo, se han llegado a identificar nada menos que autnticos caminos y paredes, el llamado Muro de Bimini, una construccin con un material difcil de hallar en la naturaleza, la micrita. Lgicamente, los gelogos aseguran que se trata del fenmeno conocido como roca de playa del que tambin existen otros, aunque escasos, como en Australia. Los narradores de leyendas Americanos cuentan que en tiempos remotos existieron no uno, sino dos continentes ms. La Atlntida, por el lado del Oriente, y el Continente de Lemuria, por el Poniente. En los dos la sociedad haba alcanzado cotas altsimas de desarrollo en todos los campos. Pero los mares se levantaron y lucharon contra las montaas. Algunos lemures se salvaron en potentes barcos, y arribaron a las costas Americanas del Pacfico, llevando all sus costumbres y creencias, y se asentaron en tierras de Incas y la Isla de Pascua. Por el otro lado, por el Golfo de Mxico arribaron en oleadas grandes grupos de supervivientes de la Atlntida, miembros de las distintas naciones que la formaban, y que luego se llamaron mayas, totonacas, mixtecas o zapotecas. Algunos, como los teotihuacanos, llegaron hasta el altiplano, temerosos de que un nuevo cataclismo pudiera volver a hundir las costas de su nueva tierra. Y de esta manera legendaria se explica la divergencia de culturas de las costas Americanas (peruanos, incas, viricochas...) y de manifestaciones (los gigantes del Machu Pichu, el valle de Nasca, los monolitos de Tiahuanaco...) Eso explica tambin los avanzados calendarios, los numerales, la astronoma y las tcnicas arquitectnicas que les permitieron las grandes construcciones. Dicen que la leyenda la contaban los olmecas, una raza de la que no se conserva ningn escrito, porque sobrevivi a una tragedia imposible de olvidar.

ATLNTIDA, ALGUNAS RESPUESTAS... QUE ES LA ATLNTIDA? Desde que Platn escribi sus misteriosos dilogos llamados "Timeo" y "Critias", cuya extensin no es ms que de unas 20 pginas de un libro actual, la leyenda de la Atlntida ha fascinado a muchos. El filsofo sealaba que en ese misterioso lugar moraba un pueblo extraordinariamente civilizado y rico, y que un da sobrevino en el mundo un cataclismo de tales magnitudes que en un lapso de 24 horas lo hundi en el mar, con todas sus riquezas y esplendores. Esto ocurri, dice Platn, 9500 aos antes de que l lo escribiera. Segn el investigador Otto Muck, la Atlntida era un paraso templado-clido, de frtiles llanuras, en cuyas cordilleras abundaban los bosques de maderas valiosas. Era una tierra rica en cobre, estao, oro y plata. Era tanta la riqueza de aquellas tierras y tal la excelencia de su clima, que su poblacin se multiplic rpidamente, llegando a los 60 millones de habitantes; una cifra portentosa, ms si se estima que Egipto (unos de los pases ms densamente poblados del mundo antiguo) no pas jams de los 15 millones. Tambin parece haber sido una civilizacin muy avanzada para aquellos tiempos, en los que Europa recin entraba al periodo neoltico. Pero dice la tradicin que los atlantes se alejaron de su dios, de sus antiguos lderes, y extraviaron el propsito de sus vidas; y que por esa causa el dios Zeus haba decidido castigarlos. DONDE ESTABA LA ATLNTIDA?

El sacerdote jesuita A. Kirchner, investigador de la obra de Platn, afirm en el ao 1665 que el continente perdido habra estado en el ocano Atlntico, entre Espaa y Amrica, dato que es compartido por la mayora de los investigadores actuales. Cuentan las leyendas antiguas, que entre los siglos XII y I antes de Cristo, era imposible alejarse de la costa europea ms all de las Columnas de Hrcules ( hoy estrecho de Gibraltar) pues se encontraban an flotando enormes masas de lodo procedentes del cataclismo que hundi a la Atlntida. Cmo sera posible esto? Una respuesta muy seria la dan los vulcanlogos, especialmente aquellos que tuvieron la oportunidad de estudiar los efectos de grandes erupciones. Nos indican que las cenizas volcnicas son lanzadas a gran altura mezcladas con cido carbnico, nitrgeno, agua y anhdrido sulfrico. La lava en estado de cenizas es porosa y los cidos y el agua extraen de ella gran cantidad de compuestos minerales hasta dejar slo los materiales ms inertes y duros; estos constituyen la piedra pmez, una piedra tan liviana que flota sobre el agua hasta que, poco a poco, se impregna y se hunde. EL CATACLISMO

A comienzos de la dcada de los 60, un grupo de gelogos alemanes desarroll una teora que parece confirmar la posibilidad de que haya habido un cataclismo bien determinado, capaz de hundir un subcontinente de 200 mil kilmetros cuadrados en el fondo del mar dejando afuera slo sus montaas ms elevadas, como por ejemplo las islas Azores. Tomaron en consideracin 3 factores: Primero, el deslizamiento de las placas continentales. Segn estas teoras, el continente Americano se separ de Europa, frica y la Antrtida por el deslizamiento de las placas sobre las capas ms profundas y viscosas del planeta. Si miramos un mapa, veremos que sus formas calzan casi como las piezas de un rompecabezas. La excepcin la constituye la zona correspondiente al Caribe y Espaa, donde queda un espacio vaco. En segundo lugar, el hueco que se produce coincide con la extensin tradicionalmente atribuida a la Atlntida. Tercero, han comprendido que ninguna erupcin volcnica habra podido producir un efecto suficiente como para hundir una masa tan grande de tierra firme. De acuerdo a esto desarrollan la tesis de que el cataclismo que, s podra haber provocado tal hundimiento, slo podra originarse en una perforacin tan profunda en el suelo submarino que alcanz las materias fundidas que hay debajo de la corteza terrestre, a las que llamamos "magma". Este crter habra proyectado gigantescos chorros de materia incandescente haciendo que al mismo tiempo se hunda el fondo ocenico, con lo que en unas 24 horas toda la Atlntida habra podido sumergirse hasta una profundidad de 3 mil metros. La masa enorme de cenizas volcnicas, millones de metros cbicos de lava porosa y piedra pmez, se habra precipitado pronto sobre el mar en el mismo lugar donde antes se alzaba la hermosa isla de los atlanes. Se cumpliran as los detalles ms dudosos del relato de Platn. Por supuesto que hay muchos ms indicios que indican que el fondo del mar inmediato a los Azores estuvo antes emergido. Por ejemplo, se han detectado all grandes extensiones de fondo marino arenoso, y es sabido que la arena slo se produce en las superficies por la accin del agua sobre las piedras; y todo esto sin mencionar las ruinas submarinas descubiertas en la regin conocida como Tringulo de las Bermudas. LA MUERTE VINO DEL ESPACIO Finalmente, este grupo de gelogos encabezado por el investigador Otto Muck, concuerda en que el nico acontecimiento que podra haber provocado tales efectos estara relacionado con el espacio exterior. Observando la zona de Carolina, en Estados Unidos, donde hay una concentracin notable de crteres ocasionados por meteoritos de masa relativamente grande, se preguntaron si tales meteoritos no habran sido fragmentos de uno mucho ms grande que habra cado sobre el ocano.

Si dicho meteoro hubiera golpeado la superficie marina en el ngulo apropiado, su masa habra penetrado hasta el magma como un perdign que atraviesa un huevo. Queda algo por preguntarse: Qu dioses quisieron castigar a esos atlantes que "se alejaban de su dios"? Platn estaba a punto de escribir la serie de conceptos con que Zeus justificaba su decisin de condenar a los atlanes, cuando la muerte le arrebat el burril y el pensamiento. *********************************************************************** * Los Primeros Comentarios sobre la Atlntida: Las primeras referencias de una tierra llamada Atlntida (o Atlantis) se le atribuyen a Platn, un filsofo y profesor griego que vivi hace aos. Segn los comentarios de Platn, algunos de ellos incluidos en su obra "Crtias": "Hacia el ao 590 a. C. el sabio griego Soln visit una ciudad egipcia llamada Nelth, en el Delta del Nilo. All pregunt a unos sacerdotes, quienes asentaban en libros sagrados los acontecimientos ms destacados del mundo en aquellos tiempos, sobre hechos del pasado. Uno de ellos le narr que hacia unos 9,000 aos (lunares), frente a las Columnas de Hrcules, opuesto al estrecho, se alzaba una hermosa y fructfera isla en el Ocano Atlntico, en cuyo centro se levantaba una montaa inaccesible. " Platn naci en Atenas probablemente en el ao 427 a.C. y perteneca a una familia noble. En el ao 407 ocurri el acontecimiento capital de la vida de Platn: su encuentro con Scrates. El maestro tena 63 y el alumno 20 aos. Platn debi seguir las lecciones de Scrates durante ocho aos. Poco despus de la cada de los Treinta, tres delatores acusan a Scrates de corromper a la juventud y de no creer en los dioses de la ciudad; condenado a muerte, rehsa evadirse y bebe la cicuta en el 399. Platn no estuvo presente en los ltimos momentos de su maestro, relatados en el Fedn; pero esta escandalosa injusticia debi ser para l el prototipo del acto inicuo contra cuya repeticin deba luchar todo filsofo. Sin embargo, las lneas que dejara sobre aquella tierra llamada Atlntida despus que se convirtieran en comentarios de la poca, crearon una continua controversia que hasta en la actualidad existe. Existi ese continente? Existi bajo otro nombre? Es slo una leyenda? Mucho se ha escrito y se ha visto en pelculas sobre este tema. Cul es la verdad? Qu hay detrs de todo esto? Luego que varios especularan sobre este tema, Aristteles, uno de los discpulos de Platn, coment que "la historia de la Atlntida era una ficcin, un cuento, inventado por su maestro." Otros autores antiguos como Estrabn, Plinio el Viejo o Plutarco, decan no estar seguros, pero tampoco se atrevieron a apoyar su existencia. Conforme los aos pasaron, sobretodo en la Edad Media, se puso en duda la opinin del gran Aristteles, con lo que comenz una discusin que dura hasta estos aos.

Quienes estn del lado de Aristtles, sobre que la Atlntida era una historia inventada por Platn, opinaban que era "un mito creado por l para ilustrar su teora de la repblica ideal." Sin embargo, muchos dicen que, "durante cientos de aos se pens que la Troya de la que Homero nos hablaba en la "Ilada" era una ficcin, hasta que Heinrich Schliemann la desenterr en 1871 siguiendo los textos al pie de la letra." As, teniendo el hecho de Schliemann como evidencia, algunos se atreven a pensar que los mitos tienen un valor histrico, y que no pueden ser tomados como meras fantasas. De esta manera siguiendo esta corriente de desentierro de mitos, se han venido produciendo descubrimientos que otorgan una base histrica a muchas leyendas. Tenemos por ejemplo al descubrimiento del hogar del Minotauro, Cnosos, por Sir Arthur Evans; el encuentro de los restos de los grandes reinos minoicos; los hallazgos en taca; el palacio del rey Nstor, entre otros. Decamos pues que Platn hablaba mucho sobre esta supuesta isla que los egipcios dieron a conocer a Soln y ste se lo hizo saber a Scrates, aunque sea a Platn al primero que se le atribuyen estos rumores. En este punto los rumores se mezclan con la mitologa griega de esos tiempos: "Dicha isla fue gobernada por Neptuno (Poseidn, dios del mar), quien tom por esposa a Clito, una mujer terrestre, con la que tuvo 10 hijos y fortific la colonia en que vivan, formando una increble dinasta. Esta isla era como del tamao de un verdadero continente." La isla por donde cruzaba un canal que colectaba agua de los ros. El clima era estupendo, y haba toda clase de hierbas y frutas, as como existan numerosas especies de animales, incluido el elefante. Por generaciones, los atlantes vivan una "simple y virtuosa vida". Pero poco apoco comenzaron a cambiar. El poder los corrompi. Cuenta entonces la leyenda que cuando Zeus vio esa decadencia de los atlantes, se reuni con otros dioses para determinar su castigo. Pronto, una violenta y misteriosa catstrofe se origin, la isla, su gente, y toda memoria que hubo de la gran Atlntida fue borrada de la faz de la tierra y del mar. NEOARQUEOLOGIA ATLNTIDA, AMRICA Y DESCUBRIMIENTOS: LA ATLNTIDA, SIN LUGAR A DUDAS, CONSTITUYE EL MISTERIO MAS GRANDE DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, Y AL DECIR DE CHARLES BERLITZ "CREAMOS 0 NO EN ELLA YA FORMA PARTE DE NUESTRA CULTURA". EL MISTERIO DE LA ATLNTIDA

por Sotero Caraballo (ONIFE-CEP)

Pero... existi en realidad la Atlntida, o slo fue una leyenda platnica?... Lo cierto es que como resultante del estudio de la Prehistoria y la Protohistoria se demuestra que una gran catstrofe conmovi a ambos hemisferios terrestres formando un gran archipilago cuya isla principal- Poseidonia o Atlntida -figuraba en los mapas y archivos ms antiguos de que se tenga idea. En su descripcin de la Atlntida, Platn sera la que esta enorme isla, "era mayor que Libia y Asia juntas, (cabe destacar que con el nombre de Libia se designaba a la parte norte del frica conocida), y poda pasarse a travs de ella al continente opuesto, que bordeaba el verdadero ocano". Se ha llegado a comprobar tambin que la Atlntida fue la verdadera cuna de la civilizacin y el lugar especfico donde el hombre sali de la barbarie. Se dice que desde esta superpoblada isla sus habitantes llegaban, (a travs de este puente" intercontinental), tanto a las costas de Amrica como a las de Europa y ms an a las de frica. Es pueril pensar pues que la mitologa egipcia y la mesoamericana no reflejan la cultura atlntida. Tambin es dable imaginar. que esta cultura "atlante" haya sido "impuesta" -digmoslo as- por civilizaciones superiores, sin duda extraterrestres. Respaldando esta ltima aseveracin acotamos que en la mitologa de ambos pueblos existen innumerables historias que hablan de la visita a la tierra de seres inteligentes provenientes del espacio exterior. Un claro ejemplo lo constituye la pirmide dedicada al Sol, que se alzaba en Teotihuacn, (Mxico), cuyas caractersticas no pueden hacer ms que alimentar la hiptesis de que existieron estrechas relaciones entre las civilizaciones Americanas y Todo esto da como resultante que sean pasmosas las coincidencias que se establecen entre las civilizaciones mesoamericanas y egipcias, en el orden de la lingstica, en lo cultural, en lo religioso y hasta en lo arquitectnico. Y esta ltima similitud est representada por la edificacin de sus templos, sus tumbas, sus construcciones piramidales. La base de este extraordinario monumento mexicano, tiene las mismas medidas que la de la pirmide de Keops. (225 x 220 metros, y su altura: 73 mts. corresponde a la mitad de esta ltima). Pero detengmonos a pensar en un detalle muy particular: Los materiales con que se construan semejantes portentos. Es decir, los inmensos bloques ptreos que -Segn se dice se acarreaban desde grandes distancias. He aqu otro profundo interrogante, que slo tiene respuesta si lo relacionamos a la influencia y enseanza csmica. Como es sabido, transportar y labrar bloques tan pesados y darle a sus caras fortunas perfectas que permitieran un justo encastre con las mximas garantas de solidez, constitua un gran problema.

Tambin la colocacin de los bloques sigue constituyendo un enigma indescifrable para la ingeniera actual, ya que para 'dicho trabajo se requerira entre otras cosas, el empleo de plataformas de cemento armado capaces de soportar el peso de unos vagones de ferrocarril de cuarenta ruedas. Se ha hablado (y se sigue hablando), de planos inclinados, de rodillos hechos con troncos de rboles, pero se trata de suposiciones poco consistentes. tos medios de ninguna manera hubiesen podido excluir la obra humana. Pues bien, si admitimos entonces que mil manos sean suficientes para mover o acompaar a uno de estos Dedruzcos: mil manos pertenecen a quinientas personas, que no cabran alrededor de la piedra. Todo esto nos lleva a pensar en mquinas o "tcnicas desconocidas" de alzamiento, utilizadas por los egipcios y los antiguos Americanos y que recibieron de manos de los atlantes. Otra hiptesis incomprensible, con respecto a la misteriosa manera de llevar a cabo estas imponentes construcciones es la que cuenta una antiqusima ancdota de la historia incaica y es la que se refiere al supuesto lquido que tena la poderosa propiedad de "ablandar" las rocas hacindolas as ms maleables y fciles de manipular. Pero vayamos al hecho en s, que es el siguiente: A la llegada de los conquistadores a Amrica y ms precisamente a Ollantayparubo (Per), stos se sorprendieron ante la presencia de ciudades fuertes, y palacios incas, como asimismo murallas que indicaban claramente la existencia de anteriores civilizaciones. Los misteriosos antecesores de los incas no solamente eran capaces de tallar y colocar enormes monolitos, sino que los trasladaron a veces luego de caminar ms de 2000 krri. para depositarlos. Se han llegado a encontrar bloques de andesita y granito que pesan de 150 hasta 200 toneladas. Las leyendas incas afirman que han sido llevados all por el aire, por lo tanto se llega a la siguiente conclusin: Ningn ser humano terrestre podra haber llevado a cabo el tallado de las piedras utilizando las rudimentarias herramientas que se encontraron en las excavaciones all realizadas. No se trata pues de una cuestin de paciencia ni de tiempo. Es un hecho imposible de llevar a cabo por un ser humano. Pero un descubrimiento realizado por un arquelogo da muestras de que ello es posible mediante la utilizacin de cierto poderoso lquido que tena la propiedad de malear las piedras y que era conocido por los indios de la zona. El coronel P. H. Fawcett, famoso explorador de las selvas sudamericanas, en uno de sus libros hace alusin a un hecho cruel y asombroso ocurrido en el Per. En el relata que unos ingenieros en minas estadounidenses se encontraban efectuando trabajos de exploracin en uno de los incontables cementerios indgenas situados en los terraplenes, denominados "huacas". Durante la tarea, encontraron un recipiente cerrado llamado igualmente huaca, en la zona de la selva amazonia peruana, en una zona inexplorada, en la zona de Gran Pajaten, a 250 edificios de un civilizacin y en asentamiento hallaron

una extraa jarra en forma de cabeza humana y al mover el recipiente con sorpresa notaron que en su interior contena cierto extrao liquido cuando los ingenieros intentaban explorar 30 construcciones. Ellos descubrieron y forzaron a uno de los indios en el lado que trabajaban en el lugar para que lo bebiese. El pobre hombre, dominado por el terror, se resisti violentamente y logr huir en medio del forcejeo, pero la vasija se rompi contra las piedras. Al regresar los ingenieros al campamento, luego de haber intentado intilmente atrapar al indio, observaron con asombro, que la roca sobre la cual se haba derramado el misterioso lquido contenido en la "huaca", se tornaba blanda y maleable. Numerosas ancdotas y leyendas con respecto a este lquido maravilloso escuch Fawcett entre los naturales de la regin, luego de este hecho. Incluso trat de denodadamente de encontrar cierta planta selvtica de la cual, supuestamente, se extraa el poderoso lquido. Fawcett nunca pudo hallarla y con este fracaso en la bsqueda se desvanecieron todas las esperanzas de localizar el lquido mgico. DESCUBRIMIENTO DE NUEVOS ENIGMAS ARQUEOLOGICOS A pesar de lo ya expuesto el ser humano contina en su bsqueda incansable por tratar de dilucidar de dnde provenimos y hacia dnde vamos, y sus ansias por lograrlo hace que siga investigando el pasado por medio de la Arqueologa y sus ramas afines, encontrndose da a da con nuevos y asombrosos descubrimientos como el que se transcribe a continuacin: Una reciente noticia da cuenta de que arquelogos y cientficos de la NASA y de la Universidad de Colorado, "guiados" por las imgenes de los satlites, descubrieron en esta zona, una serie formaciones artificiales y De acuerdo con el relevamiento por satlite, el parque arqueolgico, llamado "del ro Abiseo", se extendera por ms de 2.600 Kms. cuadrados. Segn las primeras imgenes difundidas por la NASA, los edificios presentan caractersticas nicas en la arquitectura andina: Estructuras circulares con representaciones humanas y animales en relieve o con dibujos. Todo ello permite suponer que deben atribuirse a una civilizacin desconocida preexistente o contempornea de la incaica en Per, desde el 1400 al 1500. Este descubrimiento abre una nueva pgina en el estudio de la cultura andina hasta ahora conocida y a pesar de que es una zona geogrfica casi inaccesible los arquelogos y cientficos siguen trabajando utilizando imgenes tomadas por el satlite. Todo esto nos reafirma una vez ms que los enigmas arqueolgicos que existen a ambos lados de lo que fue la Atlntida siguen alimentando nuestra capacidad de asombro y afn de investigacin.

LA CLAVE DE LA ATLNTIDA: Durante siglos se ha tratado de descifrar una extraa lengua, bautizada como "linear A", hablada por los cretenses antiguos. Pero los esfuerzos han sido infructuosos hasta el momento por la falta de textos escritos en esa lengua. Pero ahora, el Profesor griego loannis Papapostolou descubri hace pocos aos unas ruinas de lo que fue en un tiempo un centro administrativo cretense. All encontr 30 tabletas y ms de 50 utensilios que tienen inscripciones en "linear A". Con este material se podr avanzar mucho en el estudio de la lengua. Se afirma que en ese extrao idioma reside una de las claves para el descubrimiento de la Atlntida, el continente hundido que algunos ubican en las proximidades de la Isla de Creta. La antigua civilizacin cretense fue destruida por las hordas de brbaros venidos de continente. *************************************************************** * EXTRAIDO DE SUPLEMENTO DE CUARTA DIMENSION. ********************************************************************** PROXIMANENTE MS SOBRE LOS MISTERIOS ANDINOS.

LA ATLNTIDA Y LOS MAYAS: Extrado del libro "Los misterios mayas" Vamos a comenzar recordando a ese antiguo continente sumergido llamado Atlntida. En el viejo Egipto de los faraones, los sacerdotes de Sais dijeron a Soln que la Atlntida haba sido destruida nueve mil aos antes de conversar con l. La civilizacin atlante todava no ha podido ser superada por nuestra tan cacareada civilizacin moderna. Conocieron la energa atmica y la utilizaron en la guerra y la paz. La ciencia atlante tuvo la ventaja de estar unida a la magia; se fabricaron robots extraordinarios, cierto tipo de elementales superiores controlaban dichos robots que, dotados as de inteligencia, parecan seres humanos y servan fielmente a sus amos. Cualquier robot poda informar a su dueo de los peligros que le acechaban y, en general, sobre mltiples cosas de la vida prctica. Tenan los atlantes mquinas tan poderosas y maravillosas, como aquella que telepticamente poda transmitir a la mente de cualquier ser humano preciosa informacin intelectual. Las lmparas atmicas iluminaban los palacios y templos de paredes transparentes. Las naves martimas y areas fueron impulsadas por energa nuclear. Los atlantes aprendieron a desgravitar los cuerpos a voluntad. Con un pequeo aparato que caba en la palma de la mano, podan levantar cualquier cuerpo por pesado que ste fuera.

El dios Neptuno gobern sabiamente la Atlntida. Era de admirarse y verse el templo sacratsimo de este santo dios. Las paredes y muros plateados de dicho templo asombraban por su belleza y las cpulas y techos eran todos de oro macizo y de la mejor calidad. El marfil, el oro, la plata, el latn, lucan dentro del templo de Neptuno con todos los regios esplendores de los antiguos tiempos. La gigantesca escultura sagrada del muy venerado y muy sublime dios Neptuno era de oro puro toda. Aquella inefable estatua misteriosa, montada en su bello carro arrastrado por exticos corceles y la respetable corte de cien nereidas, infundan en la mente de los devotos atlantes profunda veneracin. Las ciudades atlantes fueron florecientes mientras sus habitantes permanecieron fieles a la religin de sus padres, mientras cumplieron con los preceptos del dios Neptuno, mientras no violaron la ley y el orden. Pero cuando las cosas sagradas fueron profanadas, cuando abusaron del sexo, cuando se mancharon con los siete pecados capitales, fueron castigados y sumergidos en el fondo del ocano. Los sacerdotes de Sais dijeron a Soln: "Todos cuantos cuerpos celestes se mueven en sus rbitas sufren perturbaciones que determinan en el tiempo una destruccin peridica de las cosas terrestres por un gran fuego". El continente atlante se extenda y orientaba hacia el austro y los sitios ms elevados hacia el septentrin, sus montes excedan en grandeza, elevacin y nmero a todos los que actualmente existen. La famosa historia del Diluvio Universal, cuyas versiones se encuentran en todas las tradiciones humanas, es simple recuerdo de la gran catstrofe atlante. Todas las enseanzas religiosas de la Amrica primitiva, todos los sagrados cultos de los incas, mayas, aztecas, etc., los dioses y diosas de los antiguos griegos, fenicios, escandinavos, indostanes, etc., son de origen atlante. Los dioses y diosas citados por Homero en la Iliada y la Odisea, fueron hroes reinas y reyes de la Atlntida. La Atlntida una geogrficamente a la Amrica con el viejo mundo. Las antiguas civilizaciones indoAmericanas tienen su origen en la Atlntida. Las religiones: egipcia, inca, maya, etc., fueron las primitivas religiones atlantes. El alfabeto fenicio, padre de todos los alfabetos europeos, tiene su raz en un antiguo alfabeto, que fue correctamente transmitido a los mayas por los atlantes. Todos los smbolos egipcios y mayas provienen de la misma fuente y as se explica la semejanza, demasiado grande para ser casualidad. Los atlantes tenan un metal ms precioso que el oro, se llamaba "orichalcum". La catstrofe que acab con la Atlntida fue pavorosa. No cabe duda alguna que el resultado de violar la ley es siempre catastrfico. La poca de sumersin de la Atlntida fue realmente una era de cambios geolgicos. Emergieron del seno profundo de los mares otras tierras firmes que formaron nuevas islas y nuevos continentes.

Algunos sobrevivientes de la catstrofe atlante se refugiaron en el pequeo continente llamado Grabonzi, hoy frica, el cual aument de tamao y extensin debido a que otras reas de tierra firme, que emergieron de entre las aguas vecinas, se sumaron al mismo. El Golfo de Mxico antiguamente fue un hermoso valle. Las islas de las Antillas, las Canarias, Espaa, son pedazos de la sumergida Atlntida. El antiguo mar de Kolhidius, situado al noroeste del continente recin formado entonces y conocido como Ashhartk (Asia), cambi de nombre y hoy se conoce con el nombre de Mar Caspio. Las costas de este Mar Caspio estn formadas por tierras que al emerger del ocano se unieron al continente de Asia. El Asia, el Mar Caspio y todo ese bloque de tierra junto, es lo que hoy en da se conoce con el nombre de Cucaso. Dicho bloque en aquellos tiempos se llam Frianktzanarali y ms tarde Kolhidishissi, pero hoy en da, repito, se llama Cucaso. Por aquella poca haba un gran ro que fertilizaba toda la rica tierra de Tikliamis y que desembocaba en el mar Caspio. Ese ro se llamaba entonces Oksoseria y todava existe, pero ya no desemboca en el Mar Caspio debido a un temblor secundario que lo desvi haca la derecha. El rico caudal de agua de ese ro se precipit violentamente por la zona ms deprimida del continente asitico, dando origen al pequeo Mar de Aral Pero el antiqusimo lecho de ese viejo ro, llamado ahora Amudarya, todava puede verse como sagrado testimonio del curso de los siglos. Despus de la tercera gran catstrofe, que acab con la Atlntida, el antiguo pas de Tikliamis con su formidable capital, situada a orillas del mencionado ro, fue cubierto con todos sus pueblos y aldeas por arena y ahora es slo un desierto. Por aquella poca, desconocida para un Csar Cant y su Historia Universal, exista en Asia otro bello pas, conocido con el nombre de Marapleicie. Este pas comerciaba con Tikliamis y hasta exista entre ellos mucha competencia comercial. Ms tarde este pas de Marapleicie vino a tomar el nombre de Goblandia, debido a la gran ciudad de Gob. Goblandia y su poderosa ciudad de Gob fueron tragadas por las arenas del desierto. Entre las arenas del desierto de Gob se hallan ocultos riqusimos tesoros atlantes, poderosas mquinas desconocidas para esta raza aria. De cuando en cuando las arenas dejan al descubierto todos esos tesoros, pero nadie se atreve a tocarlos, porque el que lo intenta es muerto instantneamente por los gnomos que los cuidan. Slo los hombres de la gran sexta raza Koradi, que en un futuro habitarn este planeta, podrn conocer esos tesoros y eso a cambio de una conducta recta. Muchos comerciantes de perlas se salvaron de la catstrofe atlante, refugindose en Perlandia, pas conocido como la India.

Los estudiantes ocultistas se llenan de profundo horror cuando revisan los archivos akashicos de la naturaleza y encuentran hechos como el que relatamos a continuacin: Los estudiantes recuerdan a aquella bella mujer llamada Katebet, la de los tristes recuerdos, reina de los pases del sur del sumergido continente y a la poderosa ciudad de las puertas de oro. Realmente no existe en la historia de los Borgia y Mdicis perversidad semejante. Esa bella mujer cautivaba con su belleza y nigromancias, seduca con sus encantos a prncipes y reyes, fascinaba con sus embelesos. Muchos adolescentes y nios fueron inmolados en nombre de las tenebrosas entidades del mundo inferior. La medicina sacerdotal atlante descubri por aquella poca lo que hoy podemos llamar cientficamente "opoterapia humana", es decir, la aplicacin a los enfermos y caducos de los jugos glandulares de pituitina, tiroidina, adrenalina, etc., etc. Los mdicos sacerdotes no slo utilizaban la qumica de dichas glndulas endocrinas, sino tambin la hiperqumica de tales glndulas, los fluidos psquicos vitales de los chacras o centros magnticos del cuerpo humano, ntimamente relacionados con tales centros endocrinos. Las vctimas de la inmolacin, despus de ser retiradas de las piedras de sacrificio, eran llevadas a ciertas cmaras secretas, donde los sacerdotes mdicos extraan de los cadveres las preciosas glndulas endocrinas, tan necesarias para conservar el cuerpo de la reina fatal, con todo su encanto y la belleza de una juventud que soport el peso de los siglos, muchos siglos. Lo ms espantoso de aquello era que los sacerdotes, despus de extraer las glndulas de los cadveres, arrojaban stos a las fanticas muchedumbres envilecidas que sedientas se los devoraban. As esos pueblos se volvieron antropfagos. Reflexionando sobre todas estas cosas, nos espantamos, nos horrorizamos, mas todas estas barbaries se quedan pequeas, parecen hasta ridculas, si se les compara con las atrocidades de la primera y segunda guerras mundiales, con las espantosas explosiones atmicas de Hiroshima y Nagasaki. Toda la barbarie atlante resulta insignificante comparada con las cmaras de gas, donde millones de personas, mujeres, nios y ancianos, despojados de sus vestiduras, murieron en la ms infinita desesperacin. Nos horrorizamos de la bestialidad atlante, pero mil veces ms horrorosos fueron los bombardeos de Londres, los campos de concentracin, la horca, las ciudades destruidas por las criminales bombas, enfermedades, hambre y desesperacin. Nunca antes en la historia hubo perversidad ms grande que la de esta quinta raza aria, caduca y degenerada. As como la Atlntida se sumergi con todos sus habitantes en el fondo de los ocanos, as tambin esta raza aria ser destruida y de ella no quedar ni la ceniza.

Que se sepa de una vez y para siempre que de todo esto que la humanidad tanto estima y admira no quedar piedra sobre piedra. Autor: Samael Aun Weor

ATLNTIDA Y REGISTROS AKAZICOS: Diversas hiptesis, junto con el fundamento de excavaciones arqueolgicas demuestran que en ciertos puntos del Ocano Atlntico haban existido avanzadas civilizaciones. Ms adelante se realizaron comprobaciones cientficas, demostrando que hace 11500 aos el Ocano Atlntico sufri modificaciones geolgicas anormales. Por encima de todos los relatos de las civilizaciones desaparecidas, se destaca la Atlntida, descripta como una isla de lagos concntricos, situada en el centro del Atlntico. La frustrada migracin de aves que todava hoy en da intenta un descenso en el medio del Atlntico, demostrara que en aquellos paisajes hubo alguna vez tierra firme. La Atlntida fue todo un mundo situado en el medio del ocano, y se destac por ser una de las civilizaciones ms poderosas de la antigedad, cuya cultura era tan refinada que haba conseguido disfrutar de un paraso. Sin embargo, la inmedida ambicin de algunos de sus habitantes, los hizo transgredir las leyes del equilibrio universal, lo cual desencaden un cataclismo que aniquil a la mayora de sus habitantes y produjo la desaparicin del Continente- Isla al ser engullido por las aguas. Algunos de sus habitantes lograron escapar, llegando a diferentes puntos del planeta, como la Pennsula Ibrica y la regin preAmericana de Yucatn, generando la civilizacin Maya. Otros llegaron a la Cordillera de los Andes, dando origen a los Incas. Tambin llegaron a Egipto, dejando para la historia grandiosas construcciones como las pirmides. Todas estas hiptesis cuentan con slidas bases arqueolgicas. Investigaciones sobre La Atlntida: Donneley, investigador finlands, pas largos aos realizando estudios con respecto a la Atlntida y lleg a las siguientes conclusiones: El cuenta que en un tiempo existi delante de la boca Oeste del Mediterrneo, en el Ocano Atlntico una gran isla, que constitua los restos de un continente a lo que los antiguos dieron el nombre de Atlntida. La Atlntida constituy el sitio donde el hombre consigui por primera vez, superar su estado primitivo de barbarie para convertirse en un ser civilizado. Al paso de los aos la isla se convirti en un lugar de podero.

Ha de ser considerado como el mundo antidiluviano, el Jardn del Edn, constituyendo la memoria universal de una tierra grandiosa, donde la humanidad vivi rodeada de paz y felicidad. Las divinidades masculinas y femeninas de los antiguos egipcios, griegos, fenicios e hindes deben ser considerados como los reyes y reinas de la Atlntida, y todas las acciones que les concede la mitologa constituyen una confusa recopilacin de los sucesos histricos autnticos, tomados de la memoria de un lugar excepcional. Las civilizaciones como Egipto y Per concedan una gran importancia a la adoracin del Sol, costumbre proveniente de la Atlntida. El alfabeto fenicio, que es el padre de las lenguas europeas, proviene del que se empleaba en la Isla-Continente. La Atlntida pereci por una terrible convulsin de la naturaleza, desencadenando el hundimiento de la isla en el ocano. Nada mas una pocas personas consiguieron escapar hacia Oriente y Occidente. Segn Plutn, en la regin suroeste de Europa, hundida en las profundidades del Atlntico, reposa ahora la Atlntida. Todos sus manantiales de agua fra y caliente, los lagos y las montaas que embellecan la isla continente se han transformado en lagos sumergidos. La historia hace suponer que hace mas de 11600 aos unos "sabios profesores" llegaron a muchos lugares de la Tierra para ensear a las gentes ms despiertas. Lo hicieron sin asustarlos porque saban que eran portadores de unos conocimientos que podan enloquecer aquellos ms ignorantes. Muchas maravillas se consiguieron en un solo milenio, cuando el los dos milenios siguientes la humanidad casi retrocedi por las guerras continuas y la presin inquisidora de las religiones. A los hombres de la Atlntida se los llam los "hombres rojos", por sus cuerpos expuestos al sol tibio y a las aguas calientes que brotaban de la tierra. Estaban viviendo en un paraso cerrado. Muchos historiadores estn convencidos de que muchos hombres primitivos, los ms cultos tenan la piel roja. Lo demuestra la existencia de nombres como Adn, Seth, Canaan etc. que en diferentes lenguas es traducido como el "hombre rojo". Los descendientes de aquellos hombres rojos perdieron con el tiempo la pigmentacin de su piel y los arquelogos tienen que recurrir a ingeniosas explicaciones para aclarar que a los fenicios se los llamaba Phoinik, que en griego quiere decir rojo. Las pinturas de la tumba de Tutankhamn y de todas las tumbas egipcias muestran a sus hombres de un rojo escarlata.

La Atlntida fue un paraso del que partieron los Grandes Maestros que crearon las civilizaciones de las pirmides y permitieron que la humanidad diera el mayor salto evolutivo de toda la historia. Ellos daban gran importancia al binomio Tierra-Sol, si tenemos en cuenta que las energas imprescindibles vienen de esas fuentes, es fcil comprender la razn por la cual los mticos dioses eran llamados con dos nombres: AtmAtn, Amn-Ra, Osiris-Isis, Nueva Jerusaln- Cordero, Etc. Por pura intuicin tambin podramos pensar en la existencia de unos personajes extraterrestres o dioses venidos de las estrellas, llamados as quiz por su mayor evolucin, y montaron en la Atlntida una especie de "academia de profesores", a los que permitieron gozar de una existencia paradisaca mientras enseaban sus conocimientos. Ms tarde como estaban tratando con humanos de menor evolucin o de naturaleza imperfecta, empez a surgir ambicin desmedida junto con el olvido de la espiritualidad, lo que termin por desencadenar el gran cataclismo. Dbora Goldstern ARCHIVOS AKSHICOS: Al profundizar sobre la Atlntida, los enigmas aumentan. Inslitamente el mayor flujo de informacin que posee el investigador, proviene de los archivos akshicos o registros astrales. Para aquel que se sumerja en esta lnea de pensamiento, pesa el riesgo de ser tachado de loco o divagante. Sin temor a ofender sensibilidades racionalistas vamos a abordar el otro lado de la historia Atlante a travs de las videncias. Quizs all, estn algunas de las respuestas. Comencemos por el principio. Qu son los Archivos Akshicos? " El Registro Akshico es una forma de vibracin, no necesariamente, vibraciones lumnica, porque tambin comprende el sonido. En la Tierra no hay trmino que la describa. Lo ms cercano es asemejarla a una onda radial" // "El Registro Akshico representa las indestructibles vibraciones el mundo. Todo cuanto a sucedido en la Tierra existe an en forma de vibracin (Lobsang Rampa) El mtico Tibetano, -autor de El Tercer Ojo-, detalla la manera de acceder a estos registros. Postula que el ser humano puede llegar a estos archivos a travs de la prctica diaria, disciplinando el cuerpo y la mente. Alcanzado estos dominios sobre la materia se producen los discutidos viajes astrales, que muchas personas dicen experimentar. Estos registros pueden ser comparados como una inmensa base de datos que contienen el saber acerca de nuestras vidas y de los sucesos acaecidos en el Planeta. Aunque suene poco ortodoxo

lo dicho, los conocimientos acerca de las capacidades del hombre an estn en paales. El Ser Humano no ha logrado la conquista de s mismo. Los males fsicos no se reconcilian con los males psquicos. La Medicina y la Psicologa continan por separados. Mientras esto ocurra, las posibilidades de explorar el mundo interno del hombre estn lejanas. Dentro de esta lnea de pensamiento que intentamos trazar se encuentra Helena Petrovna Blavastky, mujer de facultades excepcionales, cuyas obras resultan indispensables para quin se inicie en el conocimiento de lo oculto. H.P.B, nace el 31 de Julio de 1831. Descendiente de una noble familia rusa, desde pequea manifest poderes extraordinarios, como la clarividencia, telepata, mediunidad, prodigios, que causaban el asombro de familiares y amigos. A los 17 aos comete la locura de casarse por capricho con un coronel anciano, amigo de su padre. Luego de tres meses de matrimonio, H.P.B se fuga del lecho conyugal y se traslada a Egipto. En el Cairo conoce a un mago copto que le revela la existencia de un libro condenado llamado Estancias de Dzyan. De este manuscrito se sabe que est escrito en una lengua desconocida llamada Senzar, (lenguaje de los dioses divinos), y que el maestro le ense a consultar por medio de la clarividencia. La obra Estancias de Dzyan revela secretos de otros planetas y referentes a una historia de cientos de millones de aos de antigedad. Despus de esta revelacin H.P.B viaja a travs del mundo. De regreso a Londres, se produce el encuentro con el trascendente MAHATMA KUT HUMI LAI SING, mentor de H.P.B. Este maestro gener gran controversia, llegndose a dudar de su real existencia. Se dice que a travs de H.P.B., M.K, sent las bases del movimiento teosfico. "La teosofa no es una religin, es la ciencia de lo divino; una metafsica y una moral, fundadas en los principios ms sagrados de la Humanidad." // "La Teosofa es heredera de los filaletos de Alejandra amantes de la verdad" // "Por eso la Sociedad Teosfica adopt como divisa: No hay religin superior a la verdad" // Los filatelos de la Escuela de Alejandra se proponan intentar la conciliacin de todas las religiones, sectas y naciones de un sistema moral comn, basado en las verdades eternas. Si todos los cultos derivan de una teosofa anterior, la llave que los abra ha de ser la misma" Ms tarde H.P.B. se internar durante tres aos en uno de los monasterios del Tbet, para recibir la iniciacin y formacin final. Alcanzada el pleno de madurez de sus facultades intelectuales escribir dos obras primordiales. Isis sin Velo (1877) y la La Doctrina Secreta (1888) -basada gran parte en las misteriosas Estancias de Dzyan-. Sus ltimos aos sern muy difciles ante los ataques despiadados, sufridos por parte de la Sociedad de Estudios Psquicos de Londres, que publica un informe que la tacha como vulgar prestidigitadora. Sumida en la tristeza muere en Pars, en 1891.

Estancias de Dzyan el libro de videncia astral de H.P.B. (del cual la autora dej una copia del manuscrito en ingls) resulta un material esencial para el tema atlante. El mensaje que sus pginas trasmiten se relaciona ntimamente con la filosofa y pensamiento Hind. La conexin por lo tanto es innegable. Este documento revela la historia de la Humanidad desde sus primeros das, an antes de que el hombre anduviera por la Tierra. Nuevamente confirma lo que en gran parte ya intuimos, que los Creadores o Dioses vinieron del Espacio, la evolucin fue dirigida. A travs de su lectura pasamos vista a varios intentos de creacin y sus fracasos, hasta arribar a la actual. " De los mundos materiales descienden a los que dan forma al hombre fsico en los nuevos Manvantaras. Son ellos Lha (espritus) inferiores, que poseen un doble cuerpo (una forma astral dentro de una etrea). Son los constructores y creadores de nuestro cuerpo de ilusin" Complejo, difcil, metafsico y simblico, Estancias de Dzyan contradice todas las enseanzas recibidas, estableciendo, La evolucin simultnea de siete Grupos Humanos en siete distintas partes de nuestro globo. El nacimiento del cuerpo astral ante del fsico, siendo el primero un modelo del ltimo. Y que el hombre en esta Ronda, precedi a todos los mamferos-incluso los antropoides-en el reino animal. (clara alusin a Darwin, y su controvertida teora). En lo tocante a la Atlntida, Estancias de Dzyan alude a ella como el Continente que cobij en su seno a la Cuarta Raza, lugar, donde el hombre conquist progresos inigualables en el campo intelectual y tecnolgico -a la postrer causante de su ruina-. Sita a esta raza principiando su evolucin a finales de la era Secundaria y alcanzando su total esplendor en la poca Terciaria. Atlntida habra dominado Europa, frica y gran parte de Asia. Humanos en los finales de la Etapa Secundaria?, s, y anterior a la Atlntida, Estancias de Dzyan menciona a otro continente tambin tenido como mito: Lemuria. Pero ese es otro asunto. Entre otros detalles, aclara ciertos misterios, que siempre han desvelado a los investigadores atlantes. O si se prefiere, amplia las dudas. Veamos estos puntos 1. Son los Atlantes hijos de las estrellas? Los Grandes Chohans (Seores) llamaron a los seores de la Luna, de los cuerpos areos: producid hombres (les dijeron), hombres de vuestra naturaleza. Dadles las formas internas (Almas). Ella (la Tierra) construir vestiduras externas (cuerpos). Macho y hembras sern. Seores de la llama tambin Estos seores de la Luna son conocidos en la India con el nombre de Pitris o Antecesores Lunares.

2. Fsicamente los atlantes son del tipo gigante, y presentados como poseedores de poderes sobrehumanos, segn acota Blavatsky en la Doctrina Secreta. " que siendo de otra raza (producida sexualmente, pero de padres divinos) nacieron con una vista que penetraba todas las cosas ocultas, y que era independiente, tanto de la distancia como de los obstculos materiales. En resumen, fueron la Cuarta Raza de hombres mencionada en el Popol Vuh, cuya vista era ilimitada y que conocan todas las cosas a la vez " Esta vista ilimitada est ntimamente relacionada con el Tercer Ojo, que segn especialistas en la actualidad correspondera a la Glndula Pineal, " En aquellos primitivos tiempos de los machos-hembras (hermafroditas), haba criaturas humanas con cuatro brazos; con una cabeza, pero con tres ojos. Podan ver por delante y por detrs. Un Kalpa ms tarde (despus de la separacin de los sexos) habiendo cado los hombres en la materia, su visin espiritual se nubl; y, a la par, el Tercer Ojo principi a perder su poder Cuando la Cuarta (Raza) lleg a la mitad de su carrera, la Visin interna tuvo que ser despertada y adquirida por estimulantes artificiales, cuyo procedimiento conocan los antiguos Sabios Del mismo modo el Tercer Ojo, petrificndose gradualmente pronto desapareci" 3. Otro detalle refiere a la famosa lucha entre el Bien y el Mal, o como se presenta aqu, el Sendero de la Derecha, contra el Sendero de la Izquierda. La animalidad (Hechicera o Magia Negra) en combate contra la evolucin espiritual del hombre (Magia Blanca). Toda la diversidad religiosa que ahora conocemos habra principado en este Continente. " Entonces la Tercera y Cuarta crecieron en orgullo." Somos los reyes; somos los Dioses"// " Construyeron ellos templos para el cuerpo humano. Rendan culto a varn y hembra. Entonces el Tercer Ojo ces de funcionar" Blavatsky comenta que " Los primeros Atlantes, nacidos en el Continente Lemur, se separaron desde sus primeras tribus en buenos y en malos; en los que adoraban al Espritu invisible de la Naturaleza, cuyo rayo siente el hombre en s mismo, o en Pantestas, y en los que rendan culto fantico a los Espritus de la Tierra, los Poderes Antropomrficos, csmicos y tenebrosos, con quienes se aliaron// "Tal fue el origen secreto y misteriosos de todas las subsiguientes y modernas religiones" 4. Otro hallazgo revelado en las Estancias de Dzyan es el aspecto tecnolgico. Los progresos alcanzados habran sido altos, aunque el empleo de tales logros no fuera siempre pacfico

" Y el Gran Rey de la Faz resplandeciente, el jefe de todos los de faz amarilla se entristeci al ver los pecados de los de faz negra. Envi l sus vehculos areos (Vimanas) a todos los jefes hermanos (jefes de otras naciones y tribus) diciendo: Preparaos. Alzaos vosotros, hombres de la Buena Ley y cruzad la tierra mientras est (an) seca. Los seores de la Tempestad se aproximan. Sus carros se aproximan a la Tierra. Solamente una noche y dos das ms vivirn los Seores de la Oscura Faz (los Hechiceros) en esta tierra paciente. Est ella condenada y tiene que hundirse con ella. Los seores inferiores de los Fuegos (los Gnomos y los Elementales del Fuego) estn preparando sus Agnyastras mgicas (armas de fuego construidas por medio de la Magia). Pero los Seores de mirada Tenebrosa (Mal Ojo) son ms fuerte que ellos (los Elementales), y estos son los esclavos de los poderosos. Estn ellos versados en el Astra Vidya (el conocimiento mgico ms elevado). Venid y usad los vuestros (esto es, vuestros poderes mgicos, para contrarrestar los de los Hechiceros). Que los Seores de la Faz Resplandeciente (los Adeptos de la Magia Blanca) hagan que los Vimanas de los Seores de la Oscura Faz pasen a sus manos (o posesin), a fin de que ninguno (de los Hechiceros) pueda escapar por sus medios de las aguas, evitar la Vara de Los Cuatro (Deidades Krmicas) y salvar a sus perversos (secuaces o pueblos)" Y para despejar dudas Blavatsky escribe, " De la Cuarta Raza es de donde los arios primitivos adquirieron su conocimiento del conjunto de cosas maravillosas (de) el Sabha y Mayasabha (asamblea de aquellos versados por Maya el arquitecto). De ellos aprendieron la Aeronutica, la Vimana Vidya, el conocimiento de volar en vehculos areos, y por tanto sus grandes conocimientos de metereografa y meteorologa. De ellos tambin heredaron los arios su ms valiosa ciencia de las virtudes ocultas de sus piedras preciosas, y otra de la Alquimia, la Minerologa, Geologa, Fsica y Astronoma" Como no poda faltar, el Diluvio o Cataclismo que hundi para siempre la Atlntida, ocupa un lugar de privilegio en las Estancias. Pero la sumersin del Cuarto Continente no slo se debi a causas planetarias, sino que, vino acompaada de un declinamiento espiritual. " Llovieron estrellas (meteoros) sobre las Tierras de las Faces Negras; pero ellos dorman los animales parlantes (los vigilantes mgicos) se estuvieron quedos. Los Seores inferiores esperaban rdenes, pero estas no llegaron, porque sus amos dorman. Las aguas se elevaron, y cubrieron los valles desde un extremo a otro de la Tierra. Las Tierras altas quedaron, el fondo de la Tierra (la tierra de las Antpodas) permaneci seco. All moraban los que escaparon; los hombres de las Faces Amarillas y de mirada recta (la gente sincera y franca). Cuando los seores de la Fax Oscura se despertaron y pensaron en sus Vimanas (vehculos areos) a fin de huir de las aguas, no las encontraron. Del mismo modo que una serpiente dragn desenvuelve lentamente sus anillos, as los Hijos de los Hombres conducidos por los Hijos de la Sabidura, desdoblaban sus pliegues, y esparcindose se extendieron como una corriente veloz de dulces agua muchos de entre ellos de corazn dbil perecieron en el camino. Pero la mayor parte se salvaron"

Blavatsky menciona que, " La sumersin de la gran Atlntida es la ms interesante. Ese es el cataclismo del cual los anales antiguos, tales como el Libro de Enoch, dicen: "los extremos de la Tierra se aflojaron", y sobre la cual se han construido las Leyendas y alegoras de Vaivasvata, Xisusthros, No, Deucalin // El Cataclismo que destruy al Cuarto Continente, fue ocasionado por disturbios sucesivos de la rotacin del eje. Principi durante los primeros perodos Terciarios, y continuando durante largas edades, se llev los ltimos vestigios de la Atlntida, con la excepcin, quizs, de Ceiln y una pequea parte de loa que ahora es frica. Cambi l la faz del globo, sin que haya quedado memoria alguna de sus florecientes continentes e islas, de su civilizacin y ciencias, en los anales de la historia, excepto en los anales Sagrados del Oriente" Hasta aqu las Estancias de Dzyan Unas cuantas reflexiones sobre lo visto. Piense el lector, que la autora de la Doctrina Secreta escribi esta obra a fines del Siglo XIX. En el momento de su publicacin estos escritos armaron un gran revuelo, sobre todo en Europa, iniciando una polmica que an perdura. En la actualidad no existen anlisis ms detallado sobre el manuscrito, tenindose a ste como un producto hind de viejas tradiciones y leyendas. Pero, irnicamente, la India considera a los seores de Dzyan como aquellos que vinieron de las Estrellas. Contradicciones aparte, las Estancias de Dzyan han dejado una interesante visin de la Atlntida, nombrada aqu, como el Cuarto Continente. (Annie Bessant, sucesora de H.P.B., da una pista sobre cual habra sido el nombre de Atlntida en aquellos remotos das, que se habra llamado KUSHA). Esta visin, no solo abarca su desarrollo espiritual, sino que incluye sus increbles adelantos tcnicos, un punto en que muchos atlantlogos estarn rotundamente de acuerdo. Los crticos ms severos reprocharn y tendrn como inaceptable, la idea de un hombre viviendo en el Perodo Terciario, y que encima vuela en sus Vimanas por los cielos. Nuevamente el eterno enigma de cual fue primero el huevo o la gallina? La gallina dirn, pero, cmo saberlo? No, no lo sabemos, pero, lo intuimos. Y Blavatsky muy bien lo intua: " Mientras ms avanzan la arqueologa y filologa, ms humillante son para nuestro orgullo los descubrimientos que se hacen diariamente; ms glorioso es el testimonio que presentan a favor de aquellos que, quiz a causa de la distancia de su remota antigedad, han sido hasta ahora considerados como ignorantes que se debatan en el lodo ms profundo de la supersticin..." Localizacin de Tarsis la mtica ciudad de Tartesos Realizada por: Ibero Al Druida: A todos los Druidas Categora: Temas Histricos y Artsticos ****************************************************************************

ATLNTIDA Y TARSIS: PREGUNTA: Ms que una pregunta, es una posible pista para personas estudiosas de la historia como vosotros y no para uno de ciencias como yo, con otra mentalidad. El problema que me intriga es la localizacin de la mtica ciudad del pueblo de los tartesos, seria algo similar al descubrimiento de Troya, unos cuantos datos en libros antiguos, muchas leyendas y un solo lugar de emplazamiento con probabilidades lgicas de serlo. La hiptesis es que la ciudad de Tarsis podra haber estado situada en lo que hoy es Jerez de la Frontera. Analicemos los pocos datos de que dispongo. Se la sita prxima a la desembocadura del Gadalquivir, pero no esta en los arenales del Coto de Doana, podra estar en la otra orilla es decir hacia el lado de Jerez, por las marismas que veo en un mapa prximas a Jerez me hacen pensar que hace 3.000 aos el Guadalquivir pasara muy cerca de la elevacin del terreno en que se sita la ciudad. En la otra vertiente de la ciudad de Jerez nos encontramos con El Puerto de Santa Maria tierras llanas y de marismas que penetran paralelas a la elevacin que ocupa Jerez, en otro tiempo seria una ra en la que desembocaba otro ro el Guadalete. La ciudad de Tarsis los escritos la sitan en una pennsula entre dos ros. Tambin nos hablan de que en la proximidad haba siete islas, Cadiz es una isla, San Fernando tambin, los pueblos situados en esas tierras llanas estn situados sobre promontorios del terreno como Chiclana, que antiguamente tambin serian islas. Los fenicios emplazaban sus almacenes en islas (de fcil defensa) y prximas a la costa y de los poblados con los que comerciaban, es el caso de Amuecar (Xesi), en el caso de Tarsis que mejor lugar que la isla de Cadiz enfrente de la capital de los tartesos. Los fenicios y los tartesos siempre mantuvieron una buena relacin de vecindad. Hace muchos aos visite Jerez de la Frontera, en un lugar que no recuerdo, podra ser por la zona del monasterio de los Cartujos, vi un terreno lleno de piedras y recuerdo que comente a mi acompaante que en ese lugar haba ruinas. Bueno, esta es la hiptesis, para que los estudiosos se pregunten sobre su posible verosimilitud. AVISTAMIENTOS DE LA ATLNTIDA: Hernn Chavero

Desde que el capitn "David Robson" del buque mercantil "S. S. Jesmond" tuvo una breve visin de una muralla presuntamente de la Atlntida, se ha dado cuenta reiteradamente de haber avistado ms murallas, edificios y carreteras en diversas partes del Atlntico. A menudo estos restos han sido avistados por pilotos de aviacin que han sobrevolado tales ruinas en el curso de sus vuelos de lnea, y han obtenido permiso para desviar el avin e investigar por el medio de trazar crculos y fotografiar las imgenes vislumbradas, no fuera que se tratara de una ilusin ptica. Durante la Segunda Guerra Mundial varios pilotos, en ocasin de efectuar vuelos militares entre Brasil y Senegal, anteriormente frica occidental francesa, dijeron que haban visto algo parecido a masas de edificaciones o "ciudades" bajo la superficie del ocano, cerca de los peones de "Saint Peter" y "Saint Paul" (1 n, 30 o). Otros pilotos y observadores en el curso de la misma ruta han manifestado haber visto lo que parecan ser murallas submarinas y ruinas, aproximadamente a 6 n, 20 o, cerca del macizo de "Sierra Leona". En el Atlntico occidental, cerca de Estados Unidos, tanto pilotos de aviones de lneas como lneas regulares como pilotos en vuelo charter han observado formaciones piramidales, terrazas escalonadas y murallas, en el fondo del ocano, entre las Bahamas y Florida. Un piloto de la ex Panamerican ha descrito carreteras submarinas que avanzan hacia el este, partiendo de la costa del Yucatn, y ha seguido estas carreteras hasta el punto en que se perdan en el fondo del mar, pero que caba presumir seguan hacia otros destinos, bajo el mar. El ya desaparecido "Leicester Hemingway, antiguo residente en cuba y hermano del conocido novelista, manifest haber visto una zona de ruinas de piedra, de varios acres de extensin, y blancas, como de mrmol blanco, ante la costa nortea de Cuba, pero estas ruinas se encuentran en aguas jurisdiccionales cubanas y, por ello, los submarinistas norteamericanos no pueden actuar en ellas. Desde el aire se han tomado buen nmero de fotografas notablemente convincentes de lo que parecen ser construcciones de piedra bajo las aguas, en las inmediaciones de las Bahamas y ante la costa caribea de Mxico, pero an no se tienen fotografas areas de ciudades sumergidas en medio del Atlntico. Sin embargo, en el curso de los ltimos aos se han tomado buen nmero de fotografas inslitas, no desde aviones, sino desde submarinos... DEL LIBRO DE CHARLES BERLITZ, "LA ATLNTIDA, EL OCTAVO CONTINENTE" PGINA 80 EDITORIAL "SUDAMERICANA PLANETA"

ATLANTES Y BRASIL: Revista Ao Cero. Por Pablo Villarubia. Abril 1993 -----------------------------------------------Cuando los atlantes llegaron a Brasil El 22 de Abril del ao 2000 se celebrar otro Quinto Centenario: el del descubrimiento de Brasil por el comandante portugus Pedro Alvares Cabral a cargo de la corona lusitana. Desde entonces, este pas y su vasta extensin territorial -casi 8,5 millones de Km. cuadrados- ha sido escenario de una infinidad de incgnitas y sorpresas. Durante aos, los arquelogos han intentado descubrir los orgenes de los nativos o de las civilizaciones desaparecidas antes de la llegada de Cabral. Recientes hallazgos en el nordeste brasileo han sido motivo de polmica y de impacto contra las teoras hasta entonces vigentes sobre el origen del hombre en Amrica; sus aceptados 25000 aos de antigedad se han convertido ahora en 48000 y hay quien se plantea hasta 70000. A pesar de la datacin por el carbono 14 de esos hallazgos, todava cientficos que rehsan aceptar esta informacin. Ahora bien, el misterio no ha sido aclarado, y civilizaciones como la Marajoara (del norte del Par, en la desembocadura del ro Amazonas) o las del interior del estado de Baha, que han erigido ciudades ciclpicas, mantienen innumerables incgnitas. Hay que recordar que hasta hace muy pocos aos la comunidad cientfica internacional crea que el territorio brasileo slo haba albergado indios culturalmente retrasados, que andaban en taparrabos y nicamente saban construir toscas cabaas de paja a raz de las inhspitas condiciones del ambiente selvtico, de la sabana y de algunos desiertos. Pero ese concepto tradicional comenz a experimentar un cambio radical a principios de siglo, cuando varios investigadores - entre los que se contaban exploradores, arquelogos y periodistas - dieron con una nueva y sorprendente teora: la que relacionaba el origen de varias de estas civilizaciones con el continente perdido de la Atlntida. Segn la hiptesis mas conocida y aceptada entre los atlantlogos, en base a las descripciones hechas por Platn en el siglo IV AC, la Atlntida habra existido en medio del ocano Atlntico y se habra hundido bajo las aguas tras un violento cataclismo hace aproximadamente 11000 aos. Segn los Dilogos, habra sido un gran continente habitado por una avanzada civilizacin "... cuyas casas tenan tejados de oro, con barcos y ejrcitos destinados a invasiones y conquistas..." Basndose en estas y otras informaciones, el coronel ruso Alexander Pavlovich Braghine comenz a moverse en busca de los vestigios que los atlantes pudieran haber dejado en otros continentes. Nacido en Mosc en 1878, Braghine fue jefe del servicio de contraespionaje del zar durante la Primera Guerra Mundial, y haba combatido contra el ejrcito rojo. Tras la revolucin rusa se exilio en Inglaterra y luego en Brasil, donde cambi su nacionalidad.

Hasta su fallecimiento, ocurrido en Ro de Janeiro en 1942, la Atlntida fue una de las obsesiones de su vida y sobre ella public dos libros: O enigma da Atlntida y Nossos descendentes da Atlntida. Para el apasionado ex coronel, las leyendas difundidas entre los indgenas Americanos en cuanto a los grandes maestros civilizadores o profetas, como Quetzalcoatl entre los aztecas, o Viracocha entre los incas, eran la demostracin de la presencia de los atlantes en las Amricas. En Brasil, los indios tupis adoraban a Sum, un dios barbado y de piel blanca, similar a sus homlogos entre aztecas e incas, que haba venido del Oriente, es decir, de donde haba existido el continente atlante. Braghine tambin citaba a las Amazonas, que en 1541 haban sido vistas por el explorador espaol Francisco de Orellana, cuando navegaba por el ro que ganara el nombre de las mujeres guerreras. Estas fminas de piel blanca podan haber sido las descendientes de los supervivientes de la Atlntida, y mantenido muchas de las costumbres de sus antepasados. Por ejemplo, usaban en smbolo universal de la fertilidad, la rana o el batracio, en forma de amuletos, que eran conocidos como muiraquitas entre los indios brasileos. Tallados en una piedra verde llamada nefrita, amazonita o jadeta, no sobrepasaban los 4 o 6 centmetros. Segn los relatos de los exploradores como el alemn Alexander Humboldt y el francs Bonpland, los indios tupsguarans contaban que las icamiabas (el nombre indio de las amazonas) sin marido quitaban la piedra bruta de un lago sagrado, el Jaciuaru ("Espejo de la luna") para transformarla en objetos de gran valor mgico y medicinal, a causa de que sus poseedores siempre rehusaban venderlas. Tales objetos son absolutamente nicos en toda Amrica y causaban extraeza a muchos expertos por el hecho de estar tan bien labrados y con tcnicas aparentemente tan avanzadas como para compararlas a las de los indios. En la zona donde posiblemente habran habitado las amazonas existen otros lugares enigmticos relacionados con los descendientes de atlantes en Brasil: la isla de Maraj, en la desembocadura del ro Amazonas, (la mayor isla fluvial del mundo, con casi 50000 Km. cuadrados) tiene una enorme extensin de pantanos todava sin explorar, y espesas selvas donde sobresalen las seringueiras o rboles del caucho. Probablemente, esta isla es uno de los espacios que se reserva la mayor cantidad de secretos sobre antiguas civilizaciones avanzadas de Amrica. Braghine la consideraba como una colonia atlante de gran importancia, cuyos habitantes se habran mezclado con los nativos y desarrollado tcnicas de confeccin de cermica muy exclusivas, de corte antropomorfo. Los pueblos marajoaras podran haber llegado, conforme indica la arqueologa ortodoxa, hacia el ao 1000 AC, y permaneciendo all hasta 1350, cuando desaparecieron de forma desconocida. Los marajoaras dejaron grandes necrpolis de barro repartidas por toda la isla.

El barro o la arcilla era la base de esa civilizacin que viva en palafitos, y cuyas cermicas antropomorfas son consideradas las mas ornamentadas de todas las Amricas, an ms que las de los pueblos andinos y mexicanos. El ltimo representante de la cultura marajoara es Raimundo Cardoso, de 70 aos, un indgena que habita un pueblo cercano a Beln do Par, a escasos kilmetros de la isla de Maraj. Cardoso hered de sus abuelos las tcnicas tradicionales de confeccin de la cermica, que ahora intenta ensear a sus hijos, para que no se pierdan. "Antiguamente yo haca la cermica porque me gustaba, sin saber lo que significaban aquellas exquisitas figuras antropomorfas y geomtricas", declara. "Pero en los ltimos aos comenc a buscar informacin sobre mis antepasados. Puedo afirmar con seguridad que tenan tcnicas ceramistas tan avanzadas como las de los griegos. Lo ms apabullante son unas inscripciones que recuerdan un alfabeto y cuyas letras se parecen a otras encontradas en el antiguo Oriente". Cardoso aade que la sociedad marajoara era matriarcal, y las mujeres eran quienes dominaban la tcnica de modelar y cocer la arcilla. Los dibujos o formatos de mujeres embarazadas, ranas y sapos como smbolos de la fertilidad, y de la luna, son una clara demostracin del culto a lo femenino, que puede tener vinculaciones con las amazonas atlantes. Otras culturas de origen incgnito han habitado las planicies selvticas de la cuenca del Amazonas: los tapajs (que hacan lmparas semejantes a las del Oriente), los marac con pinturas a todo color, entre las que destacaban las del dios Jaguar... Desgraciadamente, muchos de los ms importantes objetos arqueolgicos de esos pueblos han sido robados por saqueadores de necrpolis y vendidos a coleccionistas particulares de Europa, EEUU y Japn, que los guardan bajo siete llaves. Los misterios atlantes de la Amazonia no se terminan con estos pueblos. El explorador y escritor francs Marcen F. Homet, autor de los libros Os filhos do Sol y Na trilha dos deuses solares, emprendi entre los aos 40 y 50 varias expediciones a la regin noroeste de la Amazonia brasilea, donde haba encontrado vestigios que pens correspondan a la civilizacin atlante: inscripciones y dibujos sobre piedras (dlmenes) y leyendas entre los indios que hablaban de un pueblo desaparecido, constituidos por gigantes pelirrojos con ojos azules, que en otro tiempo dominaron la Amazonia. Uno de los principales vestigios de estos gigantes pelirrojos puede haber sido la piedra pintada, un gigantesco monolito de casi 30 metros de altura y 100 de extensin, cuyas paredes estn recubiertas de smbolos y grabados como una gigantesca serpiente estilizada de siete metros que presenta en sus extremidades una cabeza y un rgano genital masculino de grandes dimensiones. En total son 600 metros cuadrados de pinturas, que incluyen una especie de alfabeto desconocido, y que Homet achaca a los atlantes o sus descendientes, los cuales habran logrado escapar del cataclismo hacia Amrica y Europa, donde dieron origen a culturas sui generis como la de los celtas y vikingos, a los que el denomina Homo Atlanticus.

Otros datos recabados por Homet nos cuentan las tradiciones de los indios de la tribu Makuschi, en el norte de Roraima, que hablan del Rey Maconem "prncipe de la era del diluvio", predecesor o coetneo de Decaulin, el hroe del diluvio en las leyendas de la regin del Mediterrneo europeo. El explorador francs no deja tampoco de compaginar la leyenda de El Dorado cmo la de la Atlntida: considera Manoa o El Dorado una Atlntida en miniatura, puesto que una tradicin existente entre los nativos de la sierra de Parim (en el extremo norte de Rondonia), recogida por el portugus Francisco Lopes en el siglo XVI y publicada en 1530 en la Historia Geral das Indias, habla de una ciudad con muros y tejados de oro ubicada en la isla de un gran lago salado. En el centro de la ciudad estara un templo consagrado al Sol. Homet reflexiona que Manoa poda haber sido la legendaria Ophir de los atlantes, donde habra minas de oro, y que tendra caractersticas semejantes a la ciudad descrita por Platn en su Critias. A casi 3000 Km. del estado de Roraima, en el estado de Paraba, al nordeste de Brasil, se erige uno de los ms espectaculares enigmas arqueolgicos brasileos: la piedra labrada de Ing. En realidad, es un gran monolito de piedra gris que posee 24 metros de longitud por 3 de altura y yace en medio de una zona semirida, a 88 Km. de la capital del estado, la ciudad colonial de Joao Pessoa. Las inscripciones que la recubren de punta a punta estn labradas en bajorrelieve -hecho poco comn entre los antiguos habitantes de Brasil- y no tienen parangn con otras escrituras, smbolos o dibujos de cualquier parte de Amrica. Fue el bandeirante (nombre que se daba a los antiguos exploradores del interior de Brasil) Feliciano Coelho de Carvalho quin descubri primero a los europeos el monolito en 1598. Los indios conocan la historia de esta piedra tan solo a partir de relatos de sus antepasados; esta estara ligada a una profeca. A la llegada del dios Sum, el dios blanco de barbas que vena del naciente. Por eso, los curas portugueses, confundidos con el dios blanco y su squito, tuvieron tanta facilidad para catequizar a los indgenas de Paraba. "La piedra de Ing fue labrada hace 5000 aos por los hititas, un pueblo que vivi en la planicie de Anatolia, donde hoy se ubica el territorio turco y parte de Siria. Ellos posean nociones de navegacin capaces de llevarlos al otro lado del Ocano Atlntico y alcanzar el litoral nordeste. Adems, los hititas, igual que los vikingos y celtas, podran muy bien haber sido descendientes directos de los atlantes huidos del gran diluvio citado por la Biblia", apostilla Gabriele D'Annunzio Baraldi, un italiano afincado en Brasil, arquelogo por aficin y explorador de los lugares misteriosos de ese pas, que desde hace cinco aos se dedica a estudiar el monolito. Para llegar a esa conclusin, compar los smbolos del Ing con los hieroglifos hititas del diccionario francs Emmanuel Laroche, encontrando desconcertantes similitudes. En la Biblioteca Nacional de Brasil se pueden encontrar innumerables manuscritos y documentos del perodo colonial, muchos de los cuales son

obras nicas tradas por el soberano portugus Don Joao VI y la familia de los Braganza cuando huyeron de Lisboa a causa de la invasin de las tropas napolenicas. Uno especialmente importante es el manuscrito catalogado tan slo como nmero 512, que consiste en una carta enviada al bandeirante Francisco Raposo al virrey en 1754, describiendo el hallazgo un ao antes de una extraa ciudad de piedra en el nordeste del estado de Baha, mientras estaba buscando las legendarias minas de plata de Muribeca. En el mencionado documento se puede leer (en las partes menos castigadas por el tiempo) que en la ciudad haba una gran construccin que enarbolaba delante de su fachada principal un monolito cuadrado con muchas inscripciones. Dentro del presunto edificio haba quince escalones, cada uno con una cabeza de serpiente esculpida en piedra. Estos indicios, junto con las inscripciones de un extrao dolo de piedra, presuntamente originario de Brasil. "Tres aos despus de la salida de Kefti (cuenta el cronista Ama, de raza didodiana y al servicio del rey Idomine) la nave Cnossos, siguiendo el trayecto de un navegante fenicio nativo de Biblos y llamado Arad, naufrag en las cercanas de la Baha de Maraj". As habran llegado los cretenses, descendientes de los atlantes, a Brasil y a partir de all habran alcanzado la regin central del actual Matto Grosso-Goias, desarrollando una civilizacin altamente tecnolgica. Esto es lo que escribi en 1929 el novelista brasileo Menotti del Picchia (fallecido en agosto de 1988) en su novela La hija del Inca, quiz una de las ms fantsticas y extraordinarias historias de la escasa historia de la ciencia ficcin brasilea. A pesar del aspecto ficticio hay que subrayar algo importante de la vida de Menotti del Picchia: el escritor paulista era un atlantlogo fantico y buena parte de su biblioteca estaba reservada al tema. Seguramente Menotti se inspir en la expedicin de Fawcett para escribir La hija del Inca, donde el capitn del ejrcito nacional Paulo Fregoso y un cabo son los nicos supervivientes de una expedicin al Brasil Central, donde encuentran una ciudad metlica con robots que se transforman en cohetes siderales (parece como si Menotti estuviera anticipando las series japonesas de televisin). Si Menotti no se pronunciaba respecto a sus opiniones sobre la Atlntida, otro brasileo, Caio Miranda, uno de los fundadores de la Antigua Sociedad Teosfica Brasilea, fue uno de sus mayores divulgadores tericos, principalmente en los aos 30. Debido a sus capacidades medimnicas o de clarividencia, llegara a ser comparado con Edgar Cayce. Sus visiones del pasado demostraron que un milln de aos atrs la civilizacin atlante desarroll ocho ciudades principales, dentro de un sistema parecido al feudalismo teocrtico de la Europa medieval. En aquel entonces, el frica occidental estaba unida al territorio sudamericano que correspondera a la actual Ro de Janeiro, y se haba establecido una importante zona de comercio bajo la tutela del atlante Baldezir, que para Miranda es la raz del nombre Brasil, y de su hijo Jetzabal, rey de la Tercera Ciudad. Baldezir haba sido sorprendido por un cataclismo que fragment la Atlntida (sin llegar a destruirla) y dej su efigie esculpida en la famosa

Piedra da Gvea, que sigue existiendo hoy en Ro de Janeiro y ha sido objeto de numerosas expediciones que han encontrado en su cima inscripciones indescifrables. La clarividencia de Miranda mostr que hubo una tremenda confusin tectnica que dio origen al ocano Atlntico: hasta el ao 90.000 antes de Cristo se sucedieron varios movimientos (menos intensos) de actividad tectnica y alguno de los momentos mas fuertes puede haber coincidido con el diluvio descrito en la Biblia. El ltimo fragmento de tierra en desaparecer fue la isla de Poseidonis, citada por Platn. Varios sabios se salvaron y lograron alcanzar Mxico, Per, India, Egipto, China, Escandinavia y el Cucaso, creando en esos sitios ncleos comunitarios donde impartieron su enseanza. En Escandinavia, esos sabios transmitieron sus conocimientos a los vikingos, que, segn estudios recientes, pudieron haber llegado a Brasil antes que los portugueses gracias a las tcnicas atlantes de navegacin. A la India llevaron los secretos del yoga y a Egipto las medidas astronmicas y matemticas que se emplearon en la construccin de las pirmides. Manco Capac, el primer inca, habra sido uno de los sabios atlantes que se salv del diluvio y resurgi en la isla del lago Titicaca. A Brasil lleg el dios Sum, de los tupis-guarans. En la regin central del estado de Gois -donde predominan sierras y sabanas deshabitadas- existen vestigios de ciudades, estatuas y murallas de las que nada se sabe. Estn a 35 Km. de un pueblo llamado Parana, en la Sierra de Portaria. Una de las pocas personas que han investigado in situ las ruinas ha sido el periodista Alodio Tovar, que opina que muchas figuras de gigantes de las sierras fueron talladas por el viento y acabadas por la mano del hombre. Las rocas con varios metros de altura expresan rostros humanos y anormales tpicos de la regin. Cerca esta la Ciudad de Pedra, constituida por bloques regulares que forman la base de edificaciones. Las calles y plazas estn recubiertas de paraleleppedos; Tovar cree que la ciudad puede estar relacionada con reinos subterrneos, como Agartha. La regin es famosa por sus cuevas inexploradas, que podran estar conectadas con las ciudades subterrneas de la Sierra del Roncador. En 1933, una expedicin inglesa hall en una de ellas un inmenso saln capaz de albergar a miles de personas. Lo ms apabullante de Parana es una gran muralla de casi quince Km. de extensin en el valle de la Sierra de Gales. Muy fragmentada, tiene una altura media de 4 metros y su anchura no supera los 1,3 metros. Sus bloques de piedra grantica tiene encajes casi perfectos, y recuerdan aquellos encontrados en Macchu Picchu o Cuzco. A 18 Km. de Parana hay otra Sierra, la de la Arnica, llamada as por la abundancia con que en ella se da esa planta medicinal. Ah yacen enormes bloques de piedra, tambin parecidos a figuras humanas y animales. No obstante, el sitio ms fascinante es la Gruta de las Figuras Increbles, ubicada entre Parana y el municipio de Ivolancia, en un lugar de difcil acceso donde abundan los grandes bloques de arenito rojo. Esa cueva posee centenares de dibujos enmaraados y reunidos en un panel, pintados con pintura blanca y roja. Tovar interpreta esos dibujos como

estilizaciones de smbolos e imgenes que existieron en otras civilizaciones y pocas. El nico verdadero vestigio territorial de la Atlntida en zona de dominio brasileo podra encontrarse en el actual archipilago de Fernando de Noronha, situado en el Ocano Atlntico, a 345 Km. de la costa del estado de Ro Grande do Norte. Sus veinte islas corresponden a la parte mas alta de un volcn cuya base tiene 60 Km. de dimetro y se halla a 4000 metros de profundidad. La isla principal tiene 18 Km. cuadrados y en ella habitan 1346 personas, todas ellas marinos brasileos y sus familias. Apenas tiene ros, y el agua potable se recoge de las lluvias o se transporta desde el continente. El paisaje es de una desolacin casi total. El gobierno controla el turismo que llega a la regin, y en algunos momentos ha llegado a prohibirlo. Lo ms impresionante para los escasos visitantes son unos picos que se elevan abruptamente hacia el mar, como el de la Bandeira, de 181 metros, y el Pico, de 321. El resto de la isla lo forman extensos llanos de roca negra o cenizas volcnicas. Si, como supone Braghine, hubiera existido en Fernando de Noronha alguna poblacin atlante, lo mas seguro es que hoy no quedara ni el polvo, tan fuerte parece haber sido la actividad volcnica en la zona. Otra isla misteriosa es la de Trindade, tambin de origen volcnico y situada a 1100 km. de la costa del estado de Espritu Santo (al norte de Ro de Janeiro). Con tan slo 8,2 Km. cuadrados, en ella solo hay una base de observaciones de la marina brasilea. En la dcada de los 50 se hizo famosa mundialmente cuando el comandante Almino Barana fotografi un OVNI que fue visto tambin por algunos marineros. Las fotos, cuyos negativos estn en poder del gobierno norteamericano, han sido consideradas autnticas por los laboratorios de anlisis ufolgicos de EEUU. Otros posibles resquicios del continente original de la Atlntida son los peones de San Pedro y San Pablo, a 900 Km. de la costa brasilea. Esas montaas acuticas tienen tan solo como habitantes a miles de aves migratorias y son importantes ncleos ecolgicos, a pesar de que apenas poseen vegetacin. No se sabe cundo han surgido, mas pueden ser resultado de las constantes actividades ssmicas y tectnicas que machacan los cimientos del ocano Atlntico desde la destruccin de la Atlntida. Y estn ah para verlos.

HISTORIA SECRETA DE ATLNTIDA: Isabela Herranz (Ao Cero, nm 128) -----------------------------------------------Historia secreta de la Atlntida

La bsqueda de la Atlntida ha constituido, y contina siendo, un enorme desafo. Los supervivientes de este mtico continente han dejado huellas por todo el planeta. Pero, qu sabemos con certeza sobre su historia y sociedad? Y sobre su arquitectura y ciencia? Es posible precisar dnde se encontraba, por qu desapareci y qu tipo de civilizacin posea? Isabela Herranz (Ao Cero, nm. 128) cuando Platn describi la existencia de la Atlntida en sus dilogos Timeo y Critias, algunos autores clsicos, coetneos de filsofo, comenzaron a interesarse por el mtico continente. Plutarco, Estrabn, Plinio el Viejo y Diodoro de Sicilia, entre otros, tratan este asunto en algunos de sus escritos. Desde entonces, se han planteado infinidad de hiptesis para demostrar la existencia de un continente que, con el paso del tiempo, ha llegado a convertirse en arquetipo de una civilizacin ideal. La Atlntida siempre resuena en nuestros odos como un viaje pico hacia el descubrimiento de nuestros orgenes. Su nombre contina estimulando nuestra imaginacin. La compaa Disney estrenar en junio de 2001 la pelcula Atlntida: El imperio perdido, y tambin se rumore que el argumento del prximo episodio de las aventuras de Indiana Jones podra girar en torno a dicho continente. La Atlntida est a nuestro alrededor, como ha sugerido el escritor ingls John Michell. No se trata de un mero recurso retrico. La presencia de numerosos restos arqueolgicos y megalticos ciclpeos en muchas zonas de la Tierra, levantados con orientaciones astronmicas muy precisas (AO / CERO, 93), supuestamente anteriores a la Edad de Piedra, sugieren que una civilizacin de grandes astrnomos e ingenieros precedi a la prehistoria humana. Fueron erigidos por quienes sobrevivieron a un gran cataclismo o por sus descendientes? -------------------------------------------------------------------------------Civilizacin martima A diferencia de otras civilizaciones extinguidas bien documentadas, como la maya, la micnica o la babilnica, sobre las que se ha podido reconstruir un lenguaje comn, precisar lugares geogrficos y trazar contactos especficos con culturas contemporneas, en el caso de la Atlntida esto no ha sido posible. As y todo, hay innumerables hebras deshilachadas que parecen proceder de una misma madeja, por muy enmaraada que est. Qu pensar, por ejemplo, de los mitos universales que preservaron el remoto conocimiento de la precesin de los equinoccios, un fenmeno astronmico supuestamente descubierto por Hiparco en el 127 a.C.? El hecho de que este ciclo se complete cada 26.000 aos sugiere que los humanos habran estado observando el cielo sistemticamente durante milenios, segn expusieron con todo detalle Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend. Los mapas preservados por marinos como Piri Reis, con la Antrtida cartografiada sin hielo hace males de aos, confirman tambin que un conocimiento semejante

slo poda haber sido acumulado por una civilizacin martima anterior a los cambios de nivel sufridos por el mar a finales de la ltima edad glaciar, hace unos 11.500 aos. Muchos consideran que la Atlntida fue una fantasa elaborada por Platn en sus dilogos Critias y Timeo, pero eso no ha impedido su bsqueda por parte de numerosos historiadores, eruditos, gelogos, submarinistas, paleontlogos y arquelogos, sin olvidar a los visionarios ocultistas y dotados psquicos. La historia que estos ltimos nos han contado es sin duda ms fascinante que la ofrecida por arquelogos y exploradores. Con fragmentos reunidos por unos y otros, la investigadora norteamericana Shirley Andrews intent esa reconstruccin en su obra Atlantis, Insights from a Lost Civilization (Llewellyn, 1997). En esta visin, la Atlntida se despliega ante nuestros ojos como un mundo muy parecido al nuestro en algunos aspectos. -------------------------------------------------------------------------------Hallazgos inexplicables Pese a sus errores, los psquicos informan con frecuencia sobre sucesos a los que no tienen acceso los historiadores, ya que se apoyan en vas de informacin que no estn limitadas por el tiempo ni por el espacio. Por otra parte, el material canalizado encaja con algunas de las fuentes tradicionales relativas a la civilizacin atlante. Aunque ellos lo nieguen, basaron sus relatos en las fuentes escritas conocidas? Acaso se influyeron unos a otros a travs de la percepcin extrasensorial, como ha sugerido el investigador psquico Alan Vaughan? Si bien no puede atribursela enteramente el mrito del gran inters popular en la Atlntida -pues lgnatius Donnelly caus ms sensacin con su obra Atlantis (1882), podra afirmarse que los escritos de Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) sobre el mundo atlante, supuestamente obtenidos a partir del estudio de las tradiciones ocultistas orientales y mediante comunicaciones con otros planos, influyeron poderosamente a toda la cohorte de videntes posteriores. Algunas de sus propuestas resultaban absurdas y descabelladas en su poca, pero un siglo despus han recobrado vigor. Por ejemplo, la de que seres inteligentes anteriores al hombre coexistieron con los dinosaurios parece cada vez ms plausible a la vista de los inexplicables hallazgos de huellas y fsiles humanoides, correspondientes a aquella poca, en diversas zonas del planeta. Por ejemplo, el doctor C. N. Dougherty descubri en 1971 en el Valle de los Gigantes (Texas) numerosas huellas de saurios de diversas especies, junto a otras de pies humanos de gran tamao, en el mismo estrato geolgico. ste y otros descubrimientos semejantes pareceran dar la razn a Blavatsky, a los Vedas y a otras muchas antiguas tradiciones.

El mapa de la antigedad de la Tierra y el esquema de la evolucin humana mediante diversas razas raz, divididas en subrazas, trazados por esta ocultista, resultan ms que discutibles. Pero, a medida que van aflorando fsiles humanos, cada vez de mayor antigedad, parecen ir confirmndose algunos de sus datos. Es preciso sealar, no obstante, que las razas races de Blavatsky no se corresponden con nuestro concepto habitual de raza, ni siquiera con el de humanidad, ya que la primera slo habra existido en el plano astral. La segunda o hiperbrea se acercaba ms a los hombres actuales, pero estaba muy vinculada con el plano etreo; y habitaba el norte de Asia y parte del rtico. En tercer lugar estaban los habitantes de Lemuria (AO / CERO, 43), desaparecida en el Pacfico. La humanidad actual sera la quinta raza, mientras que la cuarta correspondera a los atlantes: eran bastante altos, estaban divididos en dos sexos y su avanzada civilizacin habra dado origen a las conocidas por nosotros. Sin embargo, al igual que Lemuria, su sociedad fue destruida por diversos cataclismos. Segn los tesofos, las razas sexta y sptima que nos seguirn sern de nuevo ms etreas. -------------------------------------------------------------------------------Manuscritos tibetanos Cmo obtuvo Blavatsky esta informacin? Segn ella, lo haca accediendo a los registros akshicos mientras entraba en trance y consultaba antiguos manuscritos tibetanos, o bien reciba los dictados de sus guas espirituales, los Mahatmas . En su obra fundamental, La doctrina secreta, recoga extractos de uno de esos manuscritos, Las Estancias de Dzyan (Ed. Sirio), que Blavatsky afirmaba haber visto en un monasterio de los Himalayas. Un discpulo suyo, W. Scott-Elliot, tambin recopil mucha informacin por esa va. En su libro, Historia de la Atlntida (1896), ofreca fechas concretas de los diversos cataclismos que la de