La autoestima

La autoestima

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Una autoestima adecuada proporciona bienestar psicológico a la persona: valía personal, seguridad, respeto por uno mismo, y fuerza ante los retos.

(Mente Positiva, pág. 28)


En el trabajo, en la familia, con los amigos y en la comunidad, quienes poseen un justo valor de sí mismos alcanzan los mejores logros.



Tradicionalmente se ha dicho que lo que nutre la autoestima del ser humano es su elevación y reconocimiento social.



Así, tener inteligencia, fortuna, buena casa, automóvil de lujo y un buen empleo son fuentes de autoestima. Sin embargo, estudios recientes apuntan a motivaciones no egocéntricas,concretamente esfuerzos hacia otros y posesión de ideales y valores preciados.



Jennifer Crocker, investigadora de la Universidad de Míchigan (EE.UU.), llevó a cabo un estudio (Crocker, 2002) sobre la autoestima en el que participaron 642 estudiantes universitarios.



Saber cómo desarrollar la autoestima es fundamental, pues aumenta nuestra capacidad de ser felices.



Dos fuentes fundamentales: las personas con las que tratamos y nosotros mismos.



Las palabras de aprobación por las cosas acertadas que otros hacen son auténticas inyecciones de autoestima.



Las alabanzas y parabienes (que deben ser merecidos y justos) no sólo mejoran la autoestima del que los recibe, sino también del que los ofrece.



Los hombres aprecian comentarios positivos hacia su capacidad profesional y rasgos de carácter y desean manifestaciones de respeto, mientras que las mujeres aceptan demostraciones de afecto y comentarios sobre su atractivo físico, tacto, y delicadeza (todo ello, sin perjuicio de la viceversa).



No bromear ni ridiculizar a la otra persona. Quienes son propensos a una autoestima pobre sufren mucho cuando otros les gastan bromas. Procura bromear solamente con quienes saben encajar las bromas.



Sentirse amado y aceptado por los demás miembros de la familia afirma la estimación propia y lima muchas deficiencias del concepto de uno mismo.



Deporte y dieta benefician la salud y hacen a la persona sentirse bien consigo misma.



No olvides los logros personales y sé consciente de las áreas donde es preciso mejorar.



Detén y rechaza los pensamientos depredadores hacia ti mismo. Piensa de ti con cordura.



No te estés continuamente reprochando errores pasados o problemas causados.



Aunque la autoestima pobre afecta a un mayor número de personas, la estimación exagerada es un peligro y podría llegar a la patología.



El sentimiento de culpa contribuye a la baja autoestima, porque supone un reproche moral.



Haz una lista de los logros pasados y piensa en ellos. Lee la lista a menudo y revísala de vez en cuando.



Dios se ocupa de ti. Aunque todos te rechazasen, Dios no lo haría. A quienes aceptan a Dios y su salvación, la Biblia los llama “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido”.

1 Pedro 2: 9



“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues. Vosotros valéis más que muchos pajarillos”.

Lucas 12: 6-7



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