La Batalla de Boyacá - Stefan K. Beck, der …³n El 7 de agosto de 1819 en la Batalla de Boyacá,...

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Presentación de La Batalla de Boyacá por el aniversario de 190 años, en Medellín, el 07 de agosto 2009 dado por Stefan K. Beck H. en: Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla, La Quintana y Centro de Desarrollo Cultural, Moravia 1

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Presentación de

La Batalla de Boyacá

por el aniversario de 190 años,

en Medellín, el 07 de agosto 2009

dado por Stefan K. Beck H.

en:Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla, La Quintana

yCentro de Desarrollo Cultural, Moravia

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Índice

Introducción 3

1. Situación política y militar de Sudamérica en el año 1819 4a. En la Nueva Granada 4b. En Venezuela 5

2. El inicio de la Campaña de Boyacá 6a. La preparación en Venezuela 6

La campaña en el Oriente de Venezuela 6La Campaña de Apure 7

b. La marcha para Tame 7La diversión de Páez 8

c. Santander y las Guerrillas de Casanare 9d. La subida en los Andes 10e. El páramo de Pisba 11

3. Los Españoles en la Nueva Granada 13a. La Tercera División de José María Barreiro 13b. Actividades de Barreiro frente a la llegada de Bolívar 14

4. Acciones Militares 15a. El combate del Puente de Gámeza 15b. Movimientos de tropas 17c. La Batalla del Pantano de Vargas 18d. El rodeo patriota y la toma de Tunja 19e. La Batalla del Puente de Boyacá 21

5. Después de la Batalla de Boyacá 24a. La liberación a nivel nacional 24b. La liberación de Antioquia por José María Córdoba 25

6. Bibliografía 28

7. Agradecimientos 28

Anexos: Mapa de la Campaña de Boyacá 29Cronología de la Campaña de Boyacá 30

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Introducción

El 7 de agosto de 1819 en la Batalla de Boyacá, el ejército venezolano-neogranadino bajo el mando de SimónBolívar, realizó el sueño de los patriotas de la Primera República de la Independencia Neo-Granadina, el mismosueño que tres años atrás fue destruido por el Ejército Expedicionario de Pablo Morillo.

Los sobrevivientes de la «Patria Boba», quienes habían luchado durante seis años en vano contra los señores co -loniales, alcanzaron al lado de los Venezolanos y los mercenarios europeos la liberación de una colonia españolarica en recursos, la cual sometía a la población a duros castigos.

El más grande contingente de las tropas españolas fue vencido, pero después de este triunfo patriota, otras uni-dades continuaban luchando o retrocedían organizadas, ya que los independientes los perseguían en unas ocasion-es mediante acciones coordinadas y en otras un tanto espontáneas.

Hubo resistencia realista local hasta la capitulación general de los Españoles en Ayacucho hacia el año de 1824,pero en Pasto duró más tiempo. La liberación a veces muestra un lado feo, como por ejemplo el asesinato de civilesy prisioneros de guerra.

Esta Batalla del Puente de Boyacá obligó a los Españoles del Ejército Expedicionario en Venezuela a iniciar ne-gocios con los Independientes. Fue la base para la liberación de la Capitanía General de Venezuela, la Real Audien-cia de Quito, el Virreinato de Perú y la Real Audiencia de Chacras.

Muchos de los combatientes patriotas a su corta edad tenían casi una década de experiencia militar. En datosbiográficos de José de la Cruz Carillo, Mario BRICEÑO PEROZO se especifica: «La gran acción de Boyacá, se hadicho con acierto que fue una batalla ganada por la juventud. Puesto que el jefe máximo, Bolívar, contaba 36 años;Soublette, Jefe del Estado Mayor, 30; Anzoátegui, Jefe de una de las Divisiones, 29; Santander, Jefe de la otra, 27;y de los jefes de los Cuerpos, Fortoul, 39; Obando, 29; Cancino, 29; Ramón Guerra, 24; Joaquín París, 24; JoséMaría Córdova, 20; Carrillo, 31; y Rondón, 29. Del lado opuesto, el vencido, era también un joven, pues Barreirofrisaba con los 26 años.»

Los Españoles, que estuvieron esperando a Bolívar para una nueva «Campaña del Centro» en Venezuela, como enel año pasado, recibieron un golpe catastrófico para la moral. Similarmente a lo ocurrido con los patriotas en 1816,esta vez, muchos Españoles y realistas perdieron la confianza en su causa y se quedaron paralizados.

El motín de Rafael del Riego, quien tendría que mandar un segundo ejército expedicionario de viente mil soldadospara Sudamérica al 1o de enero de 1820 hacia los alrededores de Sevilla, en favor de la liberal Constitución deCádiz de 1812, también disminuyó la moral de los realistas en las colonias en adición (y aseguró el hecho de queBolívar y otros patriotas pudieran terminar exitoso el fin del año 1824). Consecuentemente el jefe del primer ejér-cito expedicionario, Pablo Morillo, volvió a España al fin de 1820, ya que le faltaba apoyo de esta para su luchacontra los patriotas.

Al 7 de agosto de 1819 se selló el destino del dominio colonial de los Españoles en América y el futuro de las re-públicas que se llaman Bolivarianas hoy día, asi como de todo el continente. Este éxito fue más que la victoria enuna batalla, más que el fin exitoso de una campaña, porque hasta hoy, en Colombia y en Latinoamérica se viven lasconsecuencias.

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1. Situación política y militarde Sudamérica en el año 1819

En el norte y en el oeste del continente la posi-ción del ejército realista era favorable, ya que gran-des extensiones de Venezuela y de la Nueva Gra-nada estaban bajo su control. Ecuador, Perú y AltoPerú, lo estaban casi completamente.En Uruguay alcanzaron la independencia en 1811,si es para la guerra de independencia, y en Para-guay en el mismo año después de dos campañasauxiliares de Argentina en 1810. En Brasil hubotendencias para la independencia e insurrecciones,pero se le debe considerar como tal sólo despuésde la independencia virtual en el año 1822 que sedió con el hijo del rey portugués, Pedro I, rey deBrasil; ambos, patriotas y realistas en las coloniasespañolas sólo pudieron esperar apoyo limitado ymuy local, cerca de las fronteras de los Brasileños.

Por otro lado, Argentina y Chile lograron la in-dependencia como repúblicas. Los Argentinosapoyaron sus vecinos para vencer a los Españoles,pero luego del fracaso del Ejército del Norte de Ar-gentina en tres avanzadas por Alto Perú, tramaronotro plan. Este nuevo intento, sería su enterramien-to en Perú bajo el mando de José de San Martín.

La expedición chileno-argentina se preparómientras se hacía la Campaña de Boyacá, despuésen febrero de 1819 las dos repúblicas habían firma-do un contrato para la descolonización del Perúmilitarmente. El almirante escocés, en servicio delgobierno de Chile, Thomas Alexander Lord Coch-rane hizo su primer asalto en las costas Peruanasen la primera mitad del año 1819 como parte de lapreparación de la expedición. En el próximo año,en 1820, salió la armada de José de San Martín.

Desde febrero de 1819, el Inglés John Illing-worth Hunt también persiguió las naves españolasen el Pacífico frente al Ecuador para apresarlos porChile. Sus viajes alcanzaron la costa del NuevoReino hasta Panamá. Más tarde luchó por los pa-triotas de Guayaquil.

a. En la Nueva Granada

Los patriotas fueron capturados y castigadoscomo consecuencia del éxito de las cuatro campa-ñas de los oficiales de Pablo Morillo en 1816, y unejército del Ecuador bajo Juan Sámano.

Durante la captura y el castigo de los patriotas,los Españoles admiten siete mil ejecuciones, peromuchos patriotas fueron asesinados por realistaslocales sin proceso de la corte. El resto de los quelogró huir, se fue hacia regiones inaccesibles paralos Españoles. La gran mayoría de ellos iba para laantigua provincia de Casanare, que era mucho másextensa de lo que se conoce hoy. Pequeños gruposde guerrilleros se formaron en casi todo el país enlos lugares en donde antes había existido una re-pública.

La Tercera División del Ejército Expedicionariobajo el mando del coronel de la artillería José Ma-ría Barreiro y unidades locales del ejército colonial,mantenían el orden y oprimían con éxito las insu-rrecciones patriotas; los primeros en la CordilleraOriental y los segundos en el resto del Nuevo Reino.

El regreso de Juan Sámano como virrey, desdeun año atrás empeoró la situación de los patriotas.Como jefe de un batallón de línea en Bogotá, Sá-mano se ve obligado en julio de 1810 a jurar por elnuevo gobierno. Con plenos poderes del rey volviópara reconquistar la Real Audiencia de Quito en1812 (con Toríbio Montes) asaltó algunas veces elsur de Colombia hasta lograr una batalla final paradestruir la División Sur de la Primera Repúblicabajo el mando de Liborio Mejía en la Cuchilla delTambo, cerca de Popayán al 29 de junio de 1816.Su estilo de gobierno fue muy rígido contra los pa-triotas; por eso jamás fue apreciado por el pueblo.

Como lo habíamos dicho antes, los patriotasque lograron escapar conformaron grupos de gue-rrillas, la más grande acumulación de ellos se hallóen los llanos de Casanare y en las cuestas de laCordillera Oriental. Juan Galea, logró reunir lasguerrillas en el Norte de la antigua provincia de

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Casanare dirigidas hacia la frontera con Venezue-la. Juan Nepomuceno Moreno (el gobernador deCasanare), Manuel Jiménez, Ignacio Calvo, RamónNonato Pérez (Pore), el ilustre cura Ignacio Mariño(Tame) en el centro, y Ramón de Infiesta Valdés yNicolás González al lado de los Andes tuvieron elmando en los Llanos, y José Ignacio Ruiz controlósu Guerri lla de Neblina en las cuestas de la CordilleraOriental.

Los Españoles enviaron algunas campañas con-tra los «Rebeldes de Casanare», pero dada la dure-za del clima, la adversidad del terreno, la hostili-dad de la población, asi como las deserciones, yentre otras razones la pérdida del conquistador delChocó en 1816, Julian Bayer (Juan Galea en Chire yPore, el 27 de marzo 1817), estos no pudieron teneréxito.

Luego, Barreiro mandó en la primera mitad de1819 dos campañas para cazar a los patriotas en laúnica provincia republicana del Nuevo Reino, perono alcanzaron su objetivo.

Algunos jinetes de ambos partidos reconocién-dose, cerca de Pore, que estuvo ocupado por Ba-rreiro, generaron los días 9 y 15 de abril escaramu-zas, pero Santander no intentó dar grandes bata-llas, porque de esta manera los Españoles se que-darían más tiempo en Casanare y demorarían lacampaña de Bolívar.

Los patriotas esperaron ocultos en grandes par-tes del país para tener una nueva oportunidad porla libertad, que no fue vista por ese entonces. Coneste potencial Bolívar reforzó sus tropas, las cualeslocalmente también servirían para distraer la aten-ción de los realistas.

b. En Venezuela

La caída de su Segunda República en 1814, llevaa Bolívar a huir hacia Colombia vía Jamaica y Hai-tí. Bolívar ejercitó con el apoyo del Presidente deHaití, Alexandre Pétion, dos desembarcos en Ve-nezuela en 1816 y 1817, que finalmente resultaronser el estado de Angostura al fin del año 1817. Laconquista de Angostura y Ciudad Guayana signifi-có el control sobre el río Orinoco como vena de

transporte, incluyendo la boca para el acceso almar.

Los patriotas tenían un corredor para comuni-carse con los correligionarios en Casanare dadoslos éxitos de José Antonio Páez en Apure, así comoMorillo lo había anticipado en carta al Secretariode Guerra de España en este mismo año.

En 1818 Bolívar llevó a cabo su «Campaña delCentro» para fracasar otra vez al frente de las cua-tro divisiones en el norte y occidente de Venezuela.Como consecuencia de este fracaso desarrollaronel plan del asalto a la Nueva Granada y la confor-mación de las divergencias en Venezuela.

Pablo Morillo, después de la pacificación delNuevo Reino, volvió para Venezuela a la llegadade Bolívar. Morillo, mientras tanto luchó con Páezen Apure, a quien estimó como enemigo peligroso,sabía que sus tropas no podrían entrar en el sur deVenezuela, porque el Ejército Expedicionario noestaba suficientemente acostumbrado a las condi-ciones geográficas y a luchar contra la naturaleza.Su posición fue por eso más defensiva, pero cuan-do tuvo la oportunidad de atacar, lo hizo.

La Quinta División de los Españoles, en lascuestas de los Andes de Mérida, en Barinas, nor-malmente estaba bajo el mando del victorioso deCachiri*, Sebastián de la Calzada, pero en estetiempo fue mandado por Antonio Tobar. Los tresrestantes se ubicaron en el Centro y Oriente del pa-ís: la Primera, de Pascual Real, y la Segunda, deMiguel de la Torre, se hallaron en la Región Cen-tral alrededor de Caracas, y la Cuarta división(¿Juan Saint Just?) en las cercanías de Barcelona enel Oriente. Morillo reunió para la estación de cam-pañas una gran parte del ejército para combatircon Páez en Apure. El resto fue distribuido enguarniciones para la protección de la Región Cen-tral.

* A partir de enero 1815 de la Calzada había asaltado laNueva Granada desde Venezuela con las tropas de JoséYañez. Después de la muerte de Yañez al 2 de febrero1814, el Sevillano había tomado el mando sobre elregimiento Numancia, y lo reorganizó. En dicha ocasión,entre el 21 y 22 de febrero de 1816, destruyó la defensanoreste de la Primera República bajo Custodio GarcíaRovira. Junto con Miguel de la Torre, a quien envióMorillo con doscientos hombres para apoyar a de laCalzada, entró en mayo de 1816 a Bogotá.

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2. El inicio de la Campaña de Boyacá

Al inicio se tenía entendido que los indepen-dientes de Venezuela no eran suficientemente fuer-tes para combatir en los cuatro batallones de PabloMorillo y liberar su país. Bolívar, después del tér-mino menos satisfactorio de la «Campaña del Cen-tro» en abril de 1818, volvió para Santo Tomé deGuayana de Angostura del Orinoco (hoy CiudadBolívar, Estado Bolívar), donde tramaron el planpara la Campaña de la Nueva Granada. Evidente-mente necesitaron tiempo por la marcha oculta ha-cia Casanare para asistir allí a la reunión con lospatriotas. Por eso elaboraron una campaña, la deApure, hecha por Bolívar con su estado mayor, yejecutada por José Antonio Páez, con el fin de ocu-par a los Españoles para que no pudieran inte-rrumpir la marcha de Bolívar hacia Casanare.

La ruta y la estrategia, así como el plan de lacampaña, no fueron muy distintos, hubo algunoscambios, pero con el tiempo Bolívar y sus oficialescrearon un plan básico improvisado bajo condicio-nes difíciles. También las diversiones de José Anto-nio Páez en Apure contra Pablo Morillo y JoséFrancisco Bermúdez en el Oriente de Venezuela lo-graron su propósito, ya que Morillo sólo conocióde la Campaña de la Nueva Granada cuando erademasiado tarde y no pudo interferir con buenaprobabilidad de éxito.

a. La preparación en Venezuela

Para la divergencia de los Españoles en Vene-zuela, Bolívar presentó un ejército con el cual mar-chó hacia Apure en octubre de 1818. Pero Bolívarnecesitó regresar a Angostura, para asegurar su es-tado, debido a la derrota de Santiago Mariño al 31de este mes en Cariaco, sesenta kilómetros alOriente de Cumaná.

Otro intento al fin del año tuvo más éxito. ElOrganizador de la Libertad vio el inicio de la Cam-paña de Apure en enero de 1819, pero la llegada deuna unidad de Europeos, desde la Isla Margarita,lo hizo devolverse para Angostura a enfrentar él

mismo la integridad y el buen entrenamiento delos Europeos. Bolívar tenía también otra razónpara una visita a Angostura: la preparación políti-ca de la campaña con el Congreso de Angostura enfebrero de 1819. En marzo se regresa otra vez paraApure a ver el progreso de Páez.

Se inauguró el Congreso el 15 de febrero con undiscurso de Bolívar, este propuso un borrador parala constitución y proveyó el fundamento políticopara la realización de la independencia del conti-nente. En este momento no era más que un sueño,debido a la presencia del Ejército Expedicionariode los Españoles. Bolívar presentó a los delegados– entre otras – su idea de convertir un estado deVenezuela, Nueva Granada y Quito, en una GranColombia. Él decía, que ese era el deseo de losNeogranadinos. Esta idea, fue aprobada por elCongreso, contraria a la de un Senado de Herenciaque era para él y sus mejores oficiales. Para alcan-zarla, salió poco tiempo después hacia Apure.Aquí se presentó la divergencia más grande, peroen el Oriente de Venezuela hubo también opera-ciones de los patriotas que distrajeron la atenciónde los Españoles para que Bolívar pudiera seguirsu camino tranquilo hacia la Nueva Granada.

La campaña en el Oriente de VenezuelaBarcelona en el Oriente de Venezuela es hasta

ahora un puerto importante, quizás el más impor-tante para los patriotas, porque desde el fin de1817 los mercenarios europeos de Bolívar llegarona la Isla Margarita, frente a Barcelona. El transpor-te con las naves de Luis Brión gastaba mucho tiem-po para llegar a la boca del río Orinoco, por eso setuvo como primer fin u objetivo de los patriotas enel Oriente ocupar este puerto. Perdiendo en 1817 laciudad, los Europeos bajo el mando de Rafael Ur-daneta, la retomaron al 18 de junio de 1819 con labatalla del Morro de Barcelona, ubicado en una pe-nínsula al noroeste de la ciudad. Al inicio de agos-to, Urdaneta se mueve para Cumaná, pero allá losrealistas estaban demasiado fuertes y se ve obliga -do a devolverse.

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A mediados de junio, Santiago Mariño comenzósu campaña para asegurar el camino de Barcelonahacia Angostura, también se consideró como unéxito. Pero cuando el jefe del Ejército del Oriente,José Francisco Bermúdez, marchó para Cumaná,recibió una fuerte derrota (Conoma, unos 30 km alnoreste de Barcelona) hacia mediados de agosto (eldía 13), lo cual repercutió en que los patriotas deci-dieran terminar la campaña. Lo más lamentable,fue el hecho de que Bolívar desde Guasdualito ha-bía dado instrucciones exactas a Bermúdez acercade como tratar a los Españoles militarmente.

La Campaña de ApureJosé Antonio Páez nunca tuvo interés en la

Campaña de la Nueva Granada, a la cual trató deridícula. Tiempo después de cometidas sus faltasdurante la «Campaña del Centro» en el año pasa-do, esta vez al menos obedeció a los mandatos deBolívar, y además le dejó a sus Bravos de Apure(cuyo núcleo fueron Neogranadinos). Sinembargocuando Bolívar se encontró en Casanare, Páez sevolvió para Apure sin haber terminado su tarea.

En diciembre de 1818 y enero de 1819 algunastropas patriotas de diferentes partes del país sereunieron en Apure. Mientras tanto, Bolívar los es-tuvo inspeccionando desde San Juan de Payara, aunos treinta kilómetros al sur de San Fernando deApure. Páez, quien ejecutó las ideas de Bolívar, só-lo tenía un poco más de cinco mil soldados, contralos 9.600 de Morillo. En ambos casos las tropas nose concentraron en un punto.

En la segunda mitad de enero los jinetes dePáez salieron victoriosos, pero la vanguardia espa-ñola volvió con el cuerpo principal de su ejército.Los éxitos de Morillo forzaron al mismo Páez a ac-tuar. El río Arauca en esta ocasión no serviríacomo linea de defensa contra los españoles, ya queestos los empujaban hacia el hato de Cañafístola,40 km al sur de San Fernando de Apure. Aquí,Páez, conocido como «El Centauro de los Llanos»,batió a Francisco Tomás Morales, el vencedor de laSegunda República Venezolana, con tan sólo la mi-tad de jinetes al 11 de febrero.

Después de un mes de recuperación para am-bos lados, Bolívar regresó de Angostura, e intentó

retomar la iniciativa. Con el ejército unido, Bolívarse dirigió en dirección de los realistas. Esta vez losguías de los Españoles necesitarían retroceder. Losmovimientos de tropas de Bolívar no lograron sufin: atraer a Morillo, quien prefirió esperar a laQuinta División de los Andes de Mérida.

A principios de abril, Páez salió con sólo cientocincuenta jinetes seleccionados, a enfrentar los seismil trescientos hombres de Morillo que estaban ensu campamento – y los venció el 2o de abril en lallamada batalla de las Queseras del Medio, ubica-da en el hato Mangas Marerreñas, en el municipioGuasimal, distrito Pedro Camejo a unos 50 kilóme-tros suroeste de San Fernando de Apure. Esta bata-lla se puede mirar como un seminario para los me-jores, dirigido por el más valiente. Mientras los Es-pañoles perdieron quinientos jinetes y algunos in-fantes, sólo tres patriotas no pudieron recibir la Or-den de los Libertadores de Bolívar, quien vio la ba-talla desde un morro al otro lado del río Apurito.

Páez se retrocedió a lo largo de cien kilómetrospara evitar sorpresas. Después de algunos comba-tes con destacamentos de guías; Morillo no muycontento con la campaña de este año, se regresópor la estación de lluvia en la segunda mitad deabril para los cuarteles. Bolívar tampoco pudo ha-blar de un éxito, pero Morillo no tenía una idea delplan de los patriotas– y para Bolívar eso valió mu-cho más que ventajas estratégicas temporales o al-gunos kilómetros de terreno.

b. La marcha para Tame

Los patriotas venezolanos iniciaron la campañadespués de que un mensajero de Páez en el mes demayo pudo traer noticias acerca de que el caminopara Casanare estaba limpio. Luego, establecieronuna comunicación regular entre las Repúblicas deAngostura y Casanare.

Santander reportó que la última campaña de Ba-rreiro en Casanare terminó sin un buen resultadopara los Españoles a mediados de mayo; y al 23 Bo-lívar presentó en Mantecal, Estado Apure, Vene-zuela, su plan de la campaña de la Nueva Granadaa los oficiales del estado mayor. Inicialmente inten-

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tó ir con su ejército para Cúcuta, apoyado por di-vergencias de Páez, mientras los Neogranadinos deSantander debían subir a Casanare por la Cordille-ra Oriental separadamente.

Al 27 de mayo salieron de Mantecal mil tres-cientos infantes y ochocientos jinetes para su mar-cha hacia la Nueva Granada. Al 3 de junio los ofi-ciales se encontraron otra vez en Guasdualito,quince kilómetros al Norte de Arauca. Algunosoficiales, encabezados por José Antonio Anzoáte-gui, coincidían en que todo el ejército debería mar-char al suroeste para juntarse con las tropas deSantander.

Al 4o y 5o de junio el ejército de Bolívar atravie-sa el río Arauca bajo condiciones difíciles ya queestaban en plena estación de lluvias. Los jinetes ne-cesitaron formar una linea perpendicular contra lacorriente, cogiéndose de los manos para romper lafuerza del agua y facilitar el paso de los infantes.

Durante una semana el agua estuvo cayendodel cielo, y ellos marcharon siempre por el agua se-gún reporte de Daniel Florence O'Leary, un ayu-dante irlandés de Bolívar, a veces, lo hicieron conel agua hasta la cadera. El hecho de atravesar mu-chos ríos de los llanos al sur de Arauca durante laestación de lluvias fue un desafío especial paratodo el ejército.Finalmente al 12 de junio, Bolívar y Santander seencontraron en Tame. Este último envió provisio-nes al ejército, las cuales se necesitaban urgente-mente. Dos días después, el ejército llegó comple-to, luego de haber avanzado quinientos kilómetrosen dos y media semanas bajo condiciones muy di-fíciles. Dado el agotamiento de los soldados de Ve-nezuela y Europa, estos se quedaron a descansaralgunos días en Tame.

La diversión de PáezMientras tanto Páez inició la divergencia contra

la Quinta División al pie de los Andes de San Cris-tóbal.

Esta se encontraba normalmente bajo el mandode Sebastián de la Calzada, al cual Sámano le habíaordenado prepararse para el posible reemplazo deBarreiro, de momento Antonio Tobar tenía el con-

trol sobre esta división. El gobernador de Pamplo-na, José Bausá, reportó al 15 de junio sobre los su-cesos de dos días atrás, en los alrededores de Gua-ca (hoy Guacas, unos 50 kilómetros al noroeste deGuasdualito, al camino para San Cristóbal):

Que Páez con setecientos, cuatrocientos húsaresarmados de fusil y cartucheras y trescientos desu guardia de honor, salió de Guasdualito paraSan Camilo, ordenado por el coronel Aramendise dirigiese hacia Barinas a llamar la atención dela 5ª división del ejército expedicionario, concien caballos; pero que antes de llegar a dichamontaña, ya se le habían desertado cerca decien hombres a Páez; que en la entrada delmonte, se separó el que declara con el mayorParedes, siete oficiales y cuarenta soldados parael puerto de Tello con el fin de cortar la retiradaa los guaqueños, cuyo punto iba a atacar dichoPáez. — Que en el indicado puerto permaneciódos días, al fin de los cuales recibió Paredes or-den de Páez para regresarse e unirse en Guas-dualito, manifestándole de oficio que había ata-cado dos veces a Guaca y que no habían podi-do entrar y solo había cogido siete canoas, porlo que determinaba no atacar a dicho puntohasta que se repusiere su caballería y bajasenlos ríos y caños, que entonces pasarían a diver-tirse a la villa de San Cristóbal y valles de Cúcu-ta.

Páez había salido de Guasdualito para al menosfingir un asalto en Cúcuta. De este intento reportóel gobernador de Pamplona a Barreiro el 26 de ju-nio:

... Setenta hombres han hecho a Guaca un se-gundo Maturín*. ... unos bandidos hagan una in-cursión en esos preciosos valles, que hasta aho-ra se han conservado de los males de la guerraque han sido muy lejos. — El día 13 del co-rriente, como a las tres de la tarde, se presentóPáez con trescientos húsares de su guardia ycien infantes al frente de la avanzada que cubreeste punto a las riberas de Urivante, rompiendo

* Entre marzo y mayo 1813, Manuel Piar, José TadeoMonagas, José Francisco Bermúdez y José Francisco Ascuécon los refuerzos, resistirán algunos ataques de LorenzoFernando de la Hoz y Domingo de Monteverde (quientrae quinientos cincuenta hombres de Caracas). LosEspañoles tenían al inicio tres veces más, después sereforzaron los patriotas, el doble de la cantidad de losindependientes, sin embargo no lograron tomar la ciudad.Entre el 18 y 20 de marzo combatirían en una batalla detres días quinientos patriotas –con las mujeres– contra milquinientos realistas, vencidos, como en las otros batallas,por los patriotas.

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un fuego vivísimo que fue sostenido por nues-tras tropas con la mayor firmeza hasta que laoscuridad de la noche lo hizo cesar de una yotra parte. — A la media noche pasó de estelado del río y se acampó a la costa de un granbosque. A las dos de la mañana del día 14 dis-puse que treinta hombres de fusil al mando delalférez don Ignacio Yustes fueran a sorprender-lo; lo que se ejecutó en el momento, sin embar-go de que el latido de unos perros trastornó engran parte el proyecto y solo se consiguió dis-persarlos por los montes —y— matarles docehombres y unos caballos. — A las cinco de lamañana se dispusieron para atacarnos hacién-dolo unas cuatro veces, en que siempre fueronrechazados. El día 15 se representó la misma es-cena y conociendo Páez que todos sus esfuer-zos le eran inútiles, se retiró a las cuatro de latarde quemando antes unas cinco casas que ha-bía allí. Al pasar el río —se— ahogaron dos car-gas de municiones, dejando en el campo mu-chas regadas, bayonetas, machetes, una carabin-a y porción de zapatos ingleses. En aquel mo-mento destiné ocho carabineros para que si-guieran a su retaguardia observando los movim-ientos y dirección. Estos fueron hasta la sabanade San Camilo y dicen que los enemigossiguieron para Guasdualito y que hallaron mu-cha sangre derramada en el camino, que se in-fiere será de los heridos, según lo informan dosque se pasaron. ...

Del 28 de junio hay una nota de Bolívar en lacual desaprobó la retirada de Páez y se lo confirmóen carta al 30 de julio, pero inalterable, Páez avisóacerca del regreso de su ejército en su tierra con elcombate de Pueblo de la Cruz (Estado Barinas, Ve-nezuela, 65 km NNW Achaguas) al 20 de julio.

Desde los principios de junio, los Españoles fue-ron consientes de que Bolívar había marchado has-ta Guasdualito. Miguel de la Torre con la SegundaDivisión tenía la oportunidad – y recibió la ordende Morillo en Barinas – para perseguir a Bolívarporque conocían de la retirada de Páez, dejandoasí abierto el camino para de la Torre.

Las malas condiciones dadas por el inverno,guerrillas patriotas y la capacidad de los Sudame-ricanos de moverse más rápido en sus tierras, sal-varon a Bolívar de ser alcanzado y atacado. Otroefecto desfavorable fue que Barreiro pudo retroce-der las tropas en Pamplona (28 de junio) y Socorro(4 de julio) al sur donde esperaban que Bolívar cru-zará la Cordillera Oriental, para reforzar las guar-

niciones en los caminos que conducían hacia arri-ba. Además de la Torre pudo consolidar su ejércitoen la región de Cúcuta, Pamplona y Ocaña paraamanecer al noreste del Nuevo Reino. Por eso im-pidió por un año la liberación de la Costa Caribe, ypermitió el contacto directo entre Morillo y Sáma-no. Bolívar tenía buenas razones para enojarse so-bre la retirada de Páez.

c. Santander y las Guerrillas deCasanare

Con la extinción de la Primera República de laNueva Granada en 1816, Francisco de Paula San-tander se fue para los llanos de Casanare. Los gue-rrilleros de Casanare y el resto del ejército del go -bierno independiente bajo Alfred Emanuel Roer-gas de Serviez formaron una fuerza armada juntocon las tropas de José Antonino Páez y Rafael Ur-daneta del occidente y Miguel Valdés del orientede Venezuela. Después de pocas semanas de la je-fatura de Santander, Páez tomó el mando.

Al fin del año hubo una pelea entre los oficialesque mandaron las tropas y Páez (batalla de El Ya-gual, del 8 al 11 de octubre 1816). Él fue responsa-ble por el asesinato de Valdés y Serviez. Hubo unproceso ante un tribunal militar, pero no contraPáez, sino contra su edecán Pedro Camejo. Tampo-co hubo un veredicto contra él– y por eso nunca sedio una investigación contra Páez por la declara-ción de un joven teniente en favor de Camejo: JoséMaría Córdova.

Por estas razones se separaron las tropas, queno estaban listas para combatir bajo el mando dePáez. Las guerrillas de Casanare y las tropas deUrdaneta tampoco quedaron juntas. Santander,que escuchó de la llegada de Bolívar se fue a bus-carlo, pero apenas al 15 de abril de 1817 lo encon-tró en El Pao, Estado Anzoátegui.

En agosto de 1818 Santander salió de nuevopara encontrarse con las guerrillas de Casanare.Porque la relación entre los patriotas de Venezuelay la Nueva Granada sufrió mucho debido a los su-cesos del fin del año 1816, Santander necesitó repa-rar los daños. Sabiéndolo, Bolívar envió mil fusiles,

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y otro armamento, acompañado por una carta desalud para apoyar a los Neogranadinos:

¡Granadinos! El día de la América ha llegado, yningún poder humano puede retardar el cursode la naturaleza guiado por la mano de la Provi-dencia. Reunid vuestros esfuérzos a los de vues-tros hermanos: Venezuela conmigo marcha a li-bertaros, como vosotros conmigo en los añospasados libertásteis a Venezuela. Ya nuestravanguardia cubre con el bri llo de sus armasprovincias de vuestro territorio, y esta mismavanguardia poderosamente auxiliada, ahogaráen los mares a los destructores de la Nueva Gra-nada. El sol no completará el curso de su actualperíodo sin ver en todo vuestro territorio altaresa la libertad.

Sin embargo Santander tenía una tarea difícil,iniciar con la organización de su ejército. Entre el27 de noviembre de 1818 y el 14 de enero de 1819,Santander alcanzó conformidad entre los jefes delas guerrillas locales para la formación de un ejérci-to, el cual apoyaría la campaña de Bolívar. El Cara-queño escribió al 25 de enero a Santander:

Debe V.S. esforzarse por crear cuanta infanteríasea posible, disciplinarla e instruirla, de modoque el cuerpo de V.S. que es la vanguardia delejército, no sea inferior a los demás que no tie-nen el honor de precederle en las marchas.

De los diferentes grupos Santander formó dosbatallones. Alrededor de dos mil hombres en elPrimer batallón de línea de Constantes de la NuevaGranada bajo Juan Nepomuceno Moreno y un bata-llón de Cazadores Constantes de la Nueva Granada co-mandados por Ramón Nonato Pérez. En adición,un batallón de guías en seis escuadrones, ademásDragones y Lanceros de Casanare. Ya que no hubosuficientes armas para todos los soldados, casi lamitad de ellos se quedó en Casanare.

d. La subida en los Andes

El Cuerpo Principal o Retaguardia del ejércitocomandado por José Antonio Anzoátegui estuvoconformado por las unidades que Bolívar trae deVenezuela: por el Ejército del Oriente de SantiagoMariño, el batallón de Barcelona bajo Ambrosio Pla-za y por el ejército de Páez los Bravos de Apure al

mando de José de la Cruz Carrillo. Además el ba-tallón de Rifles de Arthur Sands y la Legión Británi-ca. Los Rifles, vestidos con uniformes verdes, fue-ron originalmente ingleses, pero muere la granmayoría de fiebre amarilla. Por eso fueron reem-plazados por Haitianos negros. La Legión Británicaquedó mucho más reducida en tamaño y arma-mento en comparación con el año anterior, peroera seguramente la unidad más poderosa de Bolí-var. Los Europeos (no sólo Ingleses, pero de otrospaíses también) fueron mandados por James Roo-ke, un irlandés, quien aprobó sus calificaciones enla «Campaña del Centro» 1818. En la batalla del Se-men al 16 de marzo 1818 recibió dos heridas, sal-vando varias veces la vida del Presidente de An-gostura, quien se mostró extraordinariamente in-trépido a este día.

En cuanto a la caballería se contó con siete es-cuadrones de Caballería del Alto Llano de Caracas, co-mandado por Juan José Rondón, los escuadronesestaban repartidos en dos regimientos, uno bajo elmando de Leonardo Infante y el otro dirigido porLucas Carvajal, además de estos, un regimiento deGuías de la Guardia de Julian Mellado y un escua-drón de Guías de Apure al comando de Hermenegil-do Mujica. Las cuatro piezas de artillería ligera ylos cuarenta artilleros estaban a las órdenes de Bar-tolomé Salom, pero los cañones quedaron en Pore.Fuera del tren de campaña había 2.186 combatien-tes, cifró LECUNA (1950).

Con guías conocedores del terreno, en Tame, hi-cieron Bolívar y sus oficiales el plan de la ruta a se-guir. Llegaron al 22 de junio a Pore para la reunióncon la vanguardia. Al próximo día, iniciaron la su-bida para Morcote, cuarenta kilómetros al sur-occi-dente, a donde llegó la vanguardia al día 25.

Gran parte del ejército venezolano no se adaptóa las condiciones geográficas de las montañas, ytampoco tenían vestidos adecuados. Probablemen-te los Españoles lo hubieran sabido, si Bolívar com-prara el equipo necesario en Europa o Norteaméri-ca, pero estaba la posibilidad de preguntar secreta-mente a los patriotas de Argentina por apoyo.Ellos tenían vestidos contra el frió, y también tení-an experiencia, obtenida desde la marcha de Joséde San Martín y Bernardo O'Higgins dos años

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atrás. Demasiados hombres morían de hipotermiaal cruce del Páramo de Pisba porque les faltabaropa.

Para la marcha sobre la Cordillera Oriental Bolí-var tenía principalmente dos posibilidades: tomarun camino real y combatir con las guarniciones alcamino, o tomar una ruta más difícil, pero másoculto también. Pasar los Andes sin pérdidas fueimposible, y aprovechar la ventaja de la sorpresafue la mejor elección, pero con un poco más de cui-dado en la preparación no se perdería ni un terciode sus tropas. De los mil doscientos soldados deSantander y de los dos mil doscientos de Bolívar,más que mil quedaron muertos al camino. Durantela campaña nunca pudieron llenar las filas comple-tamente por las pérdidas del páramo.

De Morcote tomaron una quebrada para la su-bida al noroeste en el valle del río Payero (hoy ríoPisba). Allí, en Paya, a 900 m s.n.m. encontró lavanguardia el 27 de junio un puesto atrincherado ycamuflado de los Españoles. Santander dejó atacarlos trecientos soldados de Juan Figueroa y Ladrón.Figueroa escribió al mismo día a Barreiro:

El enemigo en número de mil doscientos infan-tes y como doscientos caballos se presentaronen el Volador, desde cuyo punto mandé se em-prendiese la retirada, haciéndome firme en elpuente en donde he sostenido el fuego desdelas tres de la tarde hasta ahora que son las cincoy media, y aún continúo. Esta noche hago áni-mo de retirarme hacia Labranza Grande.

Figueroa realizó su plan de retirada nocturna,siendo esta la oportunidad para celebrar Santandery Bolívar las «Termófilas de Paya», era su propa-ganda como gran victoria. Desde un punto de vistapsicológico es siempre una ventaja el hecho de ini-ciar una campaña con un éxito, especialmente si Fi-gueroa cifró sus pérdidas como cuatro muertos ycatorce heridos, además de cinco hombres disper-sos.

Antonio Obando, en las filas de la vanguardiade Santander, logró en el mismo día asaltar laguarnición de Chita, 50 km al noreste de Socha.Tomó presos los oficiales y un depósito con vesti-dos para la montaña. Desafortunadamente la ropano llegó al ejército antes del cruce de los Andes.

e. El páramo de Pisba

La subida para el páramo de Pisba, que alcanzacasi cuatro mil metros de altura, y la bajada al pue -blito Las Quebradas a 3.355 metros, duró hasta lamitad de julio para todo el ejército. Santander y suvanguardia llegaron de primero entre el 30 de ju-nio y el 4 de julio. Al próximo día, Santander al-canzó a Socha, donde reuniría las tropas. Anzoáte-gui llegó un día más tarde con la retaguardia. Fueuna gran fatiga para todo el ejército por el clima yel terreno, y además del equipaje, teniendo encuenta que apenas necesitaron cuatro jornadas dePisba a Las Quebradas: la primera de Paya a Pisba,la segunda hasta Pueblo Viejo, la tercera hacia Sa-baneta a 3200 m, y la cuarta jornada para Las Que-bradas.

Los diez días de diferencia entre las primeras ylas últimas unidades se explican en gran parte porla formación: en columna se puede marchar másrápido, pero el ejército no pudo mantener la uni-dad y se dispersó durante la marcha. También porfalta de condición física y de disciplina. El jefe delestado mayor, Carlos Soublette, con los Rifles, per-dió cinco días en Paya, hasta que llegó JacintoLara, enviado por Bolívar para ayudarle. En com-binación con el cansancio de la subida, un ataquerealista podría destruir el ejército y los sueños deBolívar, pero los Españoles no sabían a donde es-perar el ejército patriota.

Una subida durante dos semanas, después deun mes en las lluvias de los llanos, reclaman suprecio, pero sólo con movimientos permanenteslos independientes tuvieron la oportunidad demarchar ocultos de los espías de los Españoles. Laslluvias continuaron, y también debieron empezarel camino cruzando derrumbes. La moral bajó, mu-chos hombres apenas eran capaces de respirar ha-cía arriba dadas las condiciones del clima y del te-rreno. O'Leary confirma en sus memorias la pérdi-da de todos los caballos de la caballería. Las armasse hicieron inutilizables por la lluvia y el barro.Soublette, reunió el ejército durante dos semanasen Soacha, después finalmente cruzó con los Rifles.Al fin llegaron los artilleros de Bartolomé Salom y,Jacinto Lara había vuelto para despejar y recolectarel equipo dejado al camino.

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Con la llegada del Ejército Libertador, y unaproclamación de Bolívar, escrita en Pisba, muchasguerrillas y también civiles se adhieren al ejércitoen Socha y hubo en las semanas seguidas algunosataques de guerrilleros más distantes, para distraerla atención de los Españoles del ejército de Bolívar.El apoyo de los Neogranadinos para la campaña almenos facilitó el éxito sobre la Tercera División deBarreiro. Como lo expresó Morillo en carta al Mi-

nistro de Guerra en España al 12 de septiembre1819:

... Bolívar continuó sus marchas, engrosandosiempre su ejército con nuestros desertores, losdescontentos y los hombres de todas clases ycondiciones que fue sacando de los pueblos queinvadía, y pudo presentarse con fuerzas tan res-petables al frente de nuestras tropas, que logróderrotarlas completamente. ...

R

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3. Los Españoles en la Nueva Granada

Consiguiente a la reconquista de la Nueva Gra-nada los Españoles en 1816 pacificaron el país yrestablecieron el sistema colonial. Desde los princi-pios de marzo de 1818 Juan Sámano fue nombradovirrey, después de estar gobernador de Bogotá. Suactitud rígida contra la independencia y los casti-gos duros para insurgentes y patriotas, dio comoresultado el control casi absoluto del país, fuera deCasanare.

La población de la Nueva Granada se disminu-yó (por ejemplo en Antioquia: 1788 – 56.000; 1808 –110.000; 1816 – 86.267 habitantes [LLANO, 2002]).Al disminuir la población, los Españoles no teníanla misma forma que antes de la guerra de aprove-char los recursos económicos, y también porque elmaltrato de los señores coloniales redujo la moralen los criollos para el trabajo. El fiscal Agustín deLopétedi, quien llegó en Febrero 1819, escribió enseptiembre al rey, en tercera persona, sobre la si-tuación antes de la liberación:

Desde que puso el pie en el puerto de SantaMarta, descubrió el descontento de los habitan-tes, la ruina de la agricultura, el atraso del co-mercio, el desorden de las rentas, la miseria ge-neral y la pobreza de la real hacienda. ... Enton-ces pudo examinar detenidamente el cuadromelancólico del reino y se puso en aptitud depoder promover lo conveniente al remedio tannecesario; ... Los pueblos que deseaban con an-sia el restablecimiento del legítimo gobierno, es-tuvieron desde el principio disgustados con losespectáculos numerosos y frecuentes de sangreque se dieron casi en todos los pueblos del vi-rreinato, con ver salir a otros infinitos arrojadospara los presidios o para las obras públicas; ...pero al verse siempre vejados, oprimidos con elpeso enorme de las contribuciones, insultadoshasta por los soldados, mirados con desconfian-za, amenazados y testigos de casi a diario supli-cios, han debido irritarse, considerando que envez de la paz, se procuraba su destrucción, yque se les trataba no como a hermanos sinocomo a enemigos.Como consecuencia de este disgusto se dio elabandono de los campos y talleres, el retiro alos bosques y la formación de partidas desalteadores que o robaban los pueblos y hacien-das, o pasaban a los Llanos de Casanare a ofre-cer sus brazos y su desesperación a los cuerpos

que allí han alimentado y fomentado el fuegode la insurrección.

Sólo la presencia de tropas coloniales en gran-des partes de la Nueva Granada y de la Tercera Di-visión en la Cordillera Oriental garantizaron el do-minio español. Dos entradas de Barreiro en Casa-nare en abril y mayo no tuvieron éxito, pero quepudieron hacerles ver que su régimen funcionaba.

Según Manuel PARÍS R., 1919, «el Virrey teníaen Bogotá 1.200 hombres en tres o cuatro batallo-nes de los regimientos de Alabarderos, Victoria yAragón. Barreiro disponía en su cuartel general deTunja de 3.200 de los batallones del Rey, Numancia,Victoria y Tambo y del regimiento de Caballería deGranaderos, y reuniendo los destacamentos situa-dos del Socorro y Labranza Grande, podía contar5.500 combatientes. En Cartagena y Santa Martahabía 1.700 soldados, algo más en las lejanas pro-vincias de Popayán y Quito, y una guarnición im-portante en Panamá en junto unos 11.000 hom-bres.» [LECUNA, 1950]

a. La Tercera División de José Ma-ría Barreiro

Pablo Morillo, quien pidió desde el sitio de Car-tagena de Indias 1816 refuerzos de España, reportóen el año 1817 sobre la Tercera División, que fuerade oficiales y suboficiales casi todos los soldadossean Sudamericanos. Él intentó reforzar la 3a Divi-sión con unidades españolas, porque no confió enlos soldados nativos. Tampoco sus cartas del 12 demayo y del 2o de julio 1819 pudieron tener éxito.Podría reorganizar su ejército mismo, pero no qui-so debilitar las tropas de las divisiones en Vene-zuela, que lucharon contra Bolívar y sus tropas,pero tampoco Sámano alcanzó tropas enviadas dela Nueva España (México).

Porque al 25 de enero 1818 Morillo, quien man-dó una línea estricta contra los patriotas desde Ve-nezuela, no quedó contento con Carlos Tolrá(quien destruyó los restos de la División Sur de la

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Primera República en La Plata, Huila, al 10 de julio1816, y durante la Campaña de Boyacá, fue gober-nador de Antioquia), nombró a José María Barreirocomo jefe de la única división quedando en laNueva Granada después de la reconquista. Barrei-ro, un artillero educado en Segovia, volvió de susegunda prueba en este año de asaltar Casanare enmayo, por la Cordillera Oriental para asegurar elresto del país, menos de Bolívar, en quien no pen-só, pero eran más los «Rebeldes de Casanare».

Barreiro estableció un correo militar para su co-municación con el virrey en Bogotá con puestos enTunja, Ventaquemada, Chocontá y Puente Común[FRIEDE, 1969]. Los gobernadores de las provin-cias de Tunja, Pamplona y Socorro recibieron susórdenes por esta razón vía Barreiro.

La división fue estacionada en diferentes ubica-ciones: el 2o batallón del regimiento Numancia y el3o batallón se hallaban en Suata y El Socorro res-pectivamente, el 1er batallón del Rey en el Valle deTenza y Socatá, y el 2o batallón en Labranza Gran-de, con parte del batallón Tambo. El resto de las tro-pas fue en parte al cuartel en Tunja y en parte dis-tribuidos como guarniciones en los pueblos paraevitar insurrecciones.

b. Actividades de Barreiro frente ala llegada de Bolívar

Al 7 de junio los espías del gobernador de Pam-plona, José Bausa, reportaron la llegada de Bolívary Páez en Guasdualito, también con el plan demarchar vía Cúcuta. Barreiro tenía conocimientonueve días más tarde de la llegada de Bolívar en sucuartel en Tunja. Por eso Barreiro mandó al 25 dejunio el 2o Batallón Numancia para asegurar Pam-plona. Mientras tanto cuatro compañías del bata-llón Tambo aseguraron El Socorro. A este día elejercitó de Bolívar descansó en Tame, más de cien-to cincuenta kilómetros al sureste.

Desde del 25 de junio Barreiro supo de la reu-nión de Santander y Bolívar en Tame, y tres díasmás tarde, mandó tropas de Pamplona para el sur

para la protección de la cordillera. Tres días des-pués del combate de Paya, al 30 de junio, Barreirotenía conocimiento del encuentro entre Santandery Figueroa.

Sin embargo, Barreiro no sabía antes del 3o dejulio, por donde cruzaría el ejército patriota los An-des. A este día llegó la noticia del 30 de junio, quehabían llevado reces para el alimento de los solda-dos entre Paya y Pisba. Al próximo día mandó eltercer batallón de Numancia desde El Socorro parael sur con la intención de ser preparado para el ata-que de los independientes. En la noche de este día,el 4 de julio, la vanguardia de Santander alcanzó aLas Quebradas, al otro lado del páramo de Pisba.

Al 6 de julio, cuando Anzoátegui estaba con al-gunas unidades de la retaguardia a Socha, Barreirosupo, que Bolívar pasó por Pisba. En este momentopensó que los patriotas llegarían a Socotá, unosviente kilómetros al noreste de Socha.

Con la llegada de Bolívar iniciaron más activi-dades de los guerrilleros patriotas en la NuevaGranada. Al 7 de julio escribió Barreiro a Sámano,que no había podido utilizar todas sus fuerzas con-tra las tropas de Bolívar,

porque habiéndose presentado en estos díasuna partida de rebeldes en la parroquia de Chi-quinquirá y otra en la de Sincelada, es indispen-sable dejar alguna fuerza que sostenga la pobla-ción y cuide los muchos enfermos que quedanen el hospital.

Y al próximo día Barreiro necesitó admitir en-frente de Sámano, que

... las partidas de ladrones que andan por la vi-lla de Leyva y Chiquinquirá tienen cortada lacomunicación con dicha provincia y este punto[Tunja] ...

La actividad de los patriotas neogranadinos sig-nificó para Bolívar que no necesitó de combatirtoda la Tercera División, y que con la falta de co-municación, para los Españoles inició la pérdidadel control sobre al menos el norte de la CordilleraOriental. Los voluntarios se presentaron trayendoequipaje y caballos. Como más tarde en Ecuador,Perú y Alto Perú, los patriotas locales aplanaron elcamino para la obra de Bolívar.

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4. Acciones Militares

Atendiendo a este punto de vista, se comienza laparte militar de la campaña con las acciones de Bo-lívar y Páez en Apure en enero, pero las operacion-es decisivas fueron tomadas con la Tercera Divisiónde Barreiro, después de la travesía de los Andes.

Al 7 de julio se dió el primer encuentro, del cualel comandante militar de Sogamoso, FranciscoGonzález, escribió a Barreiro, que su reconoci-miento entregó noticia de la entrada de tropas in-dependientes a Corrales a las dos de la madruga.El comandante Durán con viente guías descubrióallá a los seis dragones con un sargento y los tomópresos, fuera de ellos uno de los dragones escapóen el intercambio de tiros en una casa y se fue parainformar a su jefe. González mismo, por la tarde,tuvo que retrocederse frente de seiscientos inde-pendientes desde su puesto en Belén, aproximada-mente treinta kilómetros al norte de Corrales.

Estos sucesos llevaron a Barreiro a moverse máscerca al frente. Al 9 de julio llegó a Sogamoso y alpróximo día tomó cuartel en los molinos de Tópa-ga, unos cinco kilómetros al sur de Gámeza. De So-gamoso había destacado dos columnas de ocho-cientos soldados cada una, para Corrales y Gáme-za, a ambos lados del río Sogamoso (hoy río Chi-camocha), con la intención de cerrar el caminopara Tunja.

Al día 10, Justo Briceño con un escuadrón, se-gún Barreiro de trescientos jinetes, destruyó undestacamento de guías españolas adelante de Co-rrales y resistió el ataque de una compañía de Ca-zadores del 1er batallón del Rey de Nicolás López se-guidamente. Debido al éxito, y por que Bolívar loordenó, se quedaron en el pueblo, para asegurarlopor el lado occidental del río Chicamocha.

Al otro lado del río, al mismo tiempo, los pa-triotas tenían menos suerte: una compañía de losCazadores de Nonato Pérez, doscientos escribió Ba-rreiro a Sámano, fue atacado y rechazado por unacompañía de granaderos del mismo batallón,«acompañada de una mitad de dragones» (unos90). Los Cazadores necesitaron retrocederse hasta laposición del 1er batallón de línea de Juan Nepomu-

ceno Moreno, a donde los Españoles no podrían al-canzarlos.

Bolívar mientras tanto estuvo ocupado con lareorganización de la parte del ejército, que habíallegado hasta este momento. A este 10 de juliomandó a Jacinto Lara para apoyar las partes delejército, que hasta el momento no habían llegado.Sabiendo que Barreiro estaba esperando igualmen-te refuerzos, porque sus unidades necesitaron algode tiempo para alcanzar la posición del EjércitoUnido, Bolívar determinó el ataque para el próxi-mo día, también, si los Españoles tenían un terciode soldados más, y la mayoría de sus soldados noestaba disponible en el momento; por eso pudocontar con el factor sorpresa.

a. El combate del Puente deGámeza

Barreiro escribió al 12 de julio sobre su recono-cimiento al Virrey en Bogotá:

... En la mañana de ayer me puse en marchacon cuatro compañías del 1º del Rey, seis del 2ºde Numancia y tres de Dragones de Granada,cuyo total ascendía a novecientos infantes yciento ochenta caballos, desde la posición queocupaba de los Molinos de Tópaga a hacer unreconocimiento sobre los puntos de que teníase hallaba el enemigo. — Al llegar al alto depuente de Gámeza que tenía ocupado desde eldía anterior por dos compañías, hice alto paraque la tropa hiciera un corto descanso y en se-guida continué la marcha llevando al 2º batallónde Numancia de vanguardia. Este pasó el puen-te y se dirigió sobre el pueblo; y por el caminoque viene de Tasco se dirigía una columna ene-miga. ...

Durante la avanzada para Gámeza, en la maña-na del 11 de julio, el ejército de Bolívar encontró el2o batallón de Numancia, mandado por Juan Tolrá,reconociendo y buscando el enemigo. Bolívar teníamás que mil, tal vez mil doscientos soldados (sinembargo Barreiro escribió a Sámano, en su favor,de dos mil independientes), Tolrá con la vanguar-

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dia trecientos. También si el Regimiento de Nu-mancia tenía una muy buena reputación comocombatientes, contra tres o cuatro veces más ene-migos, era mejor esforzar el cuerpo principal, quemeterse en una defensa infructuosa.

El hecho de hacer retroceder a Tolrá dio a Bolí-var la idea de una ventaja psicológica y él se ade -lantó. Con o sin esta estimación de la situación,supo, que sólo adelante estaba la única posibilidadde lograr su fin. Montañas difíciles de atravesarpor el Oriente y el Occidente, y en la espalda, alnorte, la división de Miguel de la Torre en la re-gión de Cúcuta y Pamplona, impidieron otros ca-minos que la destrucción de la Tercera Divisiónpara lograr la liberación.

En Gámeza hay un puente sobre el río Gámeza,que desemboca en las cercanías del río Sogamoso.Esta barrera natural forzó a Bolívar a atacar los Es-pañoles frente al puente, en donde los habíanatrincherado. Sabiendo que era una tarea difícil, talvez con algunas bajas, Bolívar se dirigió a sus sol-dados antes del combate, diciendo que «no pu-diendo retirarnos por el páramo, debemos vencer omorir».

El primer obstáculo para los independientes sehizo casi previsible, el batallón de Tolrá estaba enla cuesta de una loma antes del puente. Retroce-diendo Tolrá con su batallón, dejó sus cazadores alnorte del puente con el fin de aguardar su movi-miento. Los cazadores hicieron gastar algún tiem-po a los independientes, hasta que fueron capacesde empujarlos al otro lado del puente.

Bolívar mandó el 1o batallón de línea para cargarlas compañías de Numancia, y los Granaderos del1er batallón del Rey, defendiendo el puente. Conparte de los batallones Barcelona y Bravos de Apurefue que Bolívar reforzó su ataque. Finalmente lo-graron romper la defensa del puente y alcanzaronel otro lado. Aquí fueron atacados por el resto delbatallón del Rey, junto con Numancia y los Dragones,de quienes Barreiro dice que no podrían intervenir.Bolívar dejó adelantar con la bayoneta y finalmen-te, después de cinco horas, según Barreiro –ochoshoras dicen los patriotas (¿porque los cazadores deTolrá?)– los Españoles se retrocedieron para su jefeen Tópaga.

Sobre las pérdidas de los ejércitos tampoco hayacuerdo. Mientras los patriotas hablaron de unosnoventa muertos y heridos, y trescientas bajas delenemigo, los Españoles admiten sólo pocas bajas ypretenden que contaban más que ochenta patriotasmuertos al campo de batalla y mencionaron otros.Pero es seguro, que Ramón Nonato Pérez, el co-mandante de los Cazadores murió días después desu herida del combate. Joaquín París lo reemplazócomo jefe de los Cazadores. También el batallón delínea lamentó algunas pérdidas.

Versado el fin de la acción, Bolívar vio al ladosur del puente dos grupos de soldados, quienesanimaron sus oficiales durante su duelo con gritos.Bolívar cabalgó hacia allá para mirar la escena. Elpatriota finalmente venció y el Español cayó muer-to. Bolívar se acercó para felicitar al victorioso. Noconociendo a su oficial personalmente, Bolívar pre-guntó por el nombre de su héroe. Pero cuando es-cuchó que el capitán se llamaba Reyes, decía, queeste no era nombre para un patriota y por eso debellamarse Patria. El defensor, como Bolívar se ex-presó, Juan José Reyes Patria, murió anciano comogeneral. El Español fue el teniente Juan BautistaReyes, como único oficial muerto a este día, segúnel reporte del jefe del Estado Mayor, Sebastián Dí-az.

Militarmente esta victoria abrió el camino parael sur, no completamente, pero dio a los indepen-dientes la oportunidad de continuar. La posiciónde los Españoles fue como antes más fuerte, yBolívar necesitó esperar cuatro días más, para reu-nir lo que quedó de su ejército después del pára-mo. Soublette fue con los Rifles a este día a la se-gunda etapa para Pueblo Viejo. Como consecuenc-ia de este ataque exitoso, Bolívar retomó la iniciati-va, que perdió temporalmente atravesando la cor-dillera y descansando de la marcha.

b. Movimientos de tropas

Al próximo día, el 12, los patriotas iniciaron elregreso al norte, dejando una guarnición en Gáme-za. En Tasco, aproximadamente quince kilómetrosal norte de Gámeza, reorganizaron el ejército y es-peraron los soldados al camino o descansaron.

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Mientras en su posición fuerte, Tópaga, Barreirono buscó la iniciativa, sólo estuvo esperando sustropas en marcha para reforzar su ejército.

Bolívar hizo ocupar todo el alrededor, tambiéndel camino al otro lado, recibió refuerzos y equipa-je, además estableció el hospital y la maestranza enSocotá. Bolívar envió los coroneles Antonio Mora-les y Pedro Fortoul para El Socorro y Pamplona,acompañados por muy pocos soldados, con el finde reclutar guerrillas al camino y ocupar las ciuda-des que habían abandonado los Españoles casi to-talmente para reforzar la Tercera División. Al 15 dejulio el ejército estuvo listo para continuar sus mar-chas. A este día, «los principales corifeos de la re-belión» (Barreiro, 12 de julio) deliberaron sobre lacontinuación de las marchas. Porque el río Soga-moso cambió su dirección para el oeste poco al surde Gámeza, las montañas al lado sur fueron uncampo ideal para los Españoles, para evitar cadaprueba de marchar al sur, que sería muy costosa, yposible todavía. Bolívar por eso se movió para elOccidente, para alcanzar una posición más favora-ble.

Barreiro se lamentó en sus cartas al virrey nosólo sobre las condiciones del clima, sino tambiénpor falta de equipo y ropas. Sámano por esta ra-zón, le envió en suma cuarenta mil Pesos para me-jorar el estado de la Tercera División.

Al 16, los patriotas cruzaron el río Sogamosopara ingresar en el valle de Santa Rosa de Viterbo.Barreiro, consiente de un rodeo patriota, mandósus tropas a continuar al otro lado del río, para evi-tar una brecha con el resultado de tener los inde-pendientes a su espalda. Al 17 y 18 el ejército espa-ñol se movió para Paipa, mientras el ejército liber-tador llegó a los Molinos de Bonza. Al 19 de julio,Bolívar marchó para Duitama, más cerca al río. De-bido al movimiento de las tropas de Barreiro, con-tinuó el ejército la marcha para el Occidente. Alpróximo día por la tarde, alcanzó Bolívar los Co-rrales de Bonza, cerca de Paipa.

En la noche de este día, Barreiro le reportó a Sá-mano la noticia de que sus guías habían vistoavanzar a los patriotas en la tarde. Por las lluvias,no pudo atacar su vanguardia, pero quedaron cer-ca. Según los patriotas hubo un cambio de tiros,

llamado combate de Corrales de Bonza, antes delaguacero. Bolívar hizo movimientos en los próxi-mos días, para incitar a Barreiro a atacar. La razónpor la cual Bolívar no tenía éxito con sus acciones,dice el mismo Barreiro al 21 en carta a Sámano:

... Por un confidente mío de todo crédito y quese halla al lado del rebelde Bolívar, he sabidohoy mismo que la caballería del Casanare hahecho movimiento por los llanos de San Martíncon objeto de llamar la atención de nuestrasfuerzas por el punto de Cáqueza. Este movi-miento nada nos debe imponer caso de verifi-carse, pues jamás intentarán hostilizar por eselado con solo la caballería; además, que haypuntos ventajosísimos y principalmente el de laCabulla que, guarnecido por un corto destaca-mento, es inexpugnable. ...

Otra vez los patriotas Neogranadinos impidie-ron que Barreiro, quien recibió refuerzos en formade dragones y compañías de los batallones Numan-cia y 1er del Rey, sus mejores unidades, pudo utili-zar todo su ejército contra Bolívar:

... Las partidas de ladrones del Socorro y pára-mos de Quicagota, según los partes que he reci-bido, han hecho en estos días algunos robosque me es imposible el contener, pero su exis-tencia solo durará lo que tarde en concluírse lasoperaciones que me hallo ejecutando. ...

Después de cuatro días de provocaciones envano, Bolívar y sus oficiales, hicieron el plan de ro-dear a los Españoles, para atacarlos por la espalda.Supieron, que por cada día de espera, Barreiro po-día recibir refuerzos. Por eso, el ejército salió parael camino del Saltire de Paipa en la madrugada del25 de julio, más tarde atravesó este río. Cruzó el ríoSogamoso a las diez de la mañana, para lo cual ne-cesitaron construir botes, porque el río tenía mu-cha agua, debido a la estación de lluvias.

Los Españoles tenían suficiente tiempo paraocupar las alturas en el alrededor. A medio día elejército de Bolívar fue al lado este de un pantano –el de Vargas– con las cuestas de las montañas ocu-padas por realistas. Retroceder, atravesando los rí-os otra vez, daría a Barreiro la oportunidad de ata-car, pero atacar el mismo, sería también costoso.Sin embargo Bolívar buscó la confrontación, paraal menos conservar la iniciativa, pero fueron lastropas realistas quienes lanzaron el primer ataque.

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c. La Batalla del Pantano deVargas

Los dos batallones de la vanguardia de Santan-der tomaron la posición de una loma al este, for-mando la izquierda del ejército, mientras el panta-no se halló al oeste. De un morro dominando la«loma de Santander», Nicolás López con su 1er yparte del 2o batallón del Rey, apoyado para los Hú-sares del Rey y los Dragones de Granada, lanzó unataque, desalojó los Neogranadinos de su posiciónfavorable.

Mientras Barreiro pensaba en un ataque al cen-tro, Bolívar envió la Legión Británica para apoyar aSantander. Estuvieron en condiciones de recon-quistar el morro, pero la compañía de granaderosdel 2o batallón de Numancia, los desalojó otra vez.Ya Barreiro tenía la oportunidad de enviar a Lópezotra vez a la parte de atrás del morro para rodear alos patriotas, dejándolos con la espalda al reversodel Pantano de Vargas. Al mismo tiempo mandólos dos batallones de Numancia, y parte del Tambocon los Dragones para atacar el centro patriota,compuesto de los batallones Barcelona, Bravos y Ri-fles, más tarde reforzado por la Legión Británica .

La fuerza del ataque español, especialmente so-bre el batallón Rifles, obligó a los patriotas a retro-ceder– en el pantano. Una derrota, posiblementecon muchas bajas, no sólo peligraría el éxito de lacampaña, también el estado de Angostura, y conBolívar muerto o capturado, la independencia delnorte del continente pendía de un hilo. Forzado enel pantano, bajando la moral de la tropa, la pre-gunta de Juan José Rondón sobre como actuar, sa-có a Bolívar de sus pensamientos oscuros. Bolívarcomo todo un general y presidente, se dirigió aljefe de los jinetes del Alto Llano de Caracas: «Coro-nel, salve Usted la Patria», y Rondón respondió:«La Patria no se ha perdido, porque Rondón no hapeleado».

El veterano de las Queseras del Medio, gritando«Llanos arriba», se ensaño con sólo catorce llaneros[CASTILLO], armados con lanzas entre tres y tresmetros y medio, más ligeros y más estables, que lasde los Españoles. El resto de la caballería, primera-mente los Guías de la Guardia de Lucas Carvajal, le

siguió y finalmente la infantería. El resultado lodescribió Barreiro para Sámano al próximo día:

... Su [el enemigo] destrucción era inevitable ytan completa que ni uno solo hubiera podidoescaparse de la muerte. La desesperación lesinspiró una resolución sin ejemplo. Su infanteríay su caballería, saliendo de los abismos en quese hallaban, treparon por aquellos cerros confuror. Nuestra infantería que por un ardor exce-sivo y por lo escarpado de la posición se halla-ba desordenada, no pudo resistir sus fuerzas;sin embargo, les disputó a palmos el terreno ycedieron la posición al enemigo después de lamás obstinada defensa. Reforzadas por otras doscompañías de la reserva, tres veces tomaron yperdieron a la bayoneta la misma posición. ...

Un aguacero y la caída de la noche, evitaronque uno de los lados pudiera celebrar una victoriade verdad, aunque ambos lados la reclamaron. Bo-lívar tenía para la batalla aproximadamente dosmil quinientos soldados disponibles, Barreiro, alre-dedor de tres mil. Los patriotas reportan cientocuatro muertos y heridos, los Españoles ciento cua-renta. La diferencia entre las trescientas a quinien-tas pérdidas que causaron los patriotas, se calculópor los que se dispersaron, entre quienes no pocosutilizaron la oportunidad para desertar.

Resistir un ataque o atacar sin éxito sólo demo-ra la decisión, no la ocasiona. Pero la ventaja estuv-o del lado de los patriotas: al contrario de los Espa-ñoles, fueron capaces de mostrar moral frente unasituación sin perspectivas. En este sentido psicoló-gico es posible hablar de una victoria patriota; peromilitarmente nada había cambiado. Bolívar nologró destruir la defensa de la nueva Granada, yBarreiro no logró echar los patriotas abajo de laCordillera, de donde vinieron. Todavía estaban losdos ejércitos en la misma posición, los Españolesarriba y los patriotas abajo. Pero otra vez, Barreiroprefirió esperar sus refuerzos, antes de actuar porsí mismo.

Bolívar le dió la Estrella de Libertadores a Ron-dón, Carvajal y a las compañías inglesas la mismanoche. El comandante de la Legión Británica, JamesRooke, había recibido en la batalla una herida debala en su brazo. Desafortunadamente se inflamóla herida y tuvieron que amputar el brazo. Pero lainflamación continuó y Rooke supo, que iba a mo-

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rir. A la pregunta, si preferiría morir en su tierra,llevó con su brazo sano el brazo amputado sobre lacabeza y respondió: «Patria es donde estoy sepul-tado.» Tres días después de la batalla murió, alre-dedor de los cincuenta años. O'Leary sólo quedóherido, pero los periódicos en su ciudad natalCork, reportaron su muerte.

d. El rodeo patriota y la toma deTunja

En la noche el ejército de Bolívar retrocedió porel pantano otra vez, para excluir un ataque sorpre-sivo. Al próximo día, cruzaron los independientesel río Salitre y tomaron posición en los Corrales deBonza, de donde habían llegado dos días atrás,mientras tanto Barreiro se movió para Paipa. EnDuitama, Bolívar inició el 28 de julio el recluta-miento forzado, como escribió Santander entusias-mado [en GROOT]:

... Superior siempre a toda dificultad, [Bolívar]hizo publicar una ley marcial. Comisionados ac-tivos parten del campo de Bonza a ejecutarla:los pueblos se presentan voluntariamente, y en-tre tanto que lejos del cuartel general se reúnenhombres para reforzar el ejército que estaba si-tuado frente al enemigo, éste es molestado, hos-tilizado y amenazado frecuentemente. Llegaronlos reclutas al campo: el ejército hace sus movi-mientos directos y retrógrados; aquéllos los si-guen, y en los ratos de reposo se les instruye ydisciplina sin perder un solo momento. ...

También grupos de guerrillas se incorporaronal ejército Libertador, fastidiando a Barreiro, comoreportó a Sámano al último dia de julio:

... En los [pueblos] que dominan los rebeldes sehan hecho grandes levas y recogido un númeroconsiderable de paisanos sin distinción de in-dios y vecinos y a todos los han agregado a suservicio. También se les han incorporado laspartidas de los rebeldes Tobar, Montoya, Calvo,el negro Marcos y otras de las que había en lospáramos de esta provincia y la del Socorro. Ysegún se me avisa deberán incorporárseles to-das las demás que aún hay separadas, puescomo he dicho a Vuestra Excelencia el objetode Bolívar es presentarse frente de la divisióncon considerables grupos de hombres. ... Laprovincia del Socorro ha quedado o debe que-

dar enteramente libre de partidas por la reuniónmandada hacer de ellas al grueso del ejércitoenemigo y, por consiguiente, quedan suspueblos libres y sin un objeto que llame la aten-ción a la guarnición que tienen. Por noticiasque recibí deben haber salido de Cerinza unos150 fusiles y alguna gente para engrosar y armarla partida del rebelde Santos, dispuse detuviesesu marcha el batallón ligero del Tambo quehabía mandado incorporar a la división. ...

Al 3 de agosto, Bolívar tomó otra vez la iniciati-va, después de algunos días dejó descansar y refor-zar el ejército. Mandó al ataque general para losEspañoles, pero el cargo de Leonardo Infante concien jinetes fue suficiente, para desalojarlos de suspuestos en los Molinos de Bonza. Como conse-cuencia Barreiro dejó a Paipa, despejando el puen-te y los caminos bajo observación desde una alturacercana. Los patriotas tomaban Paipa, pero con lastropas de Barreiro arriba, supieron, que no podríanpasar.

Por estas razones, Bolívar esperó hasta la nochepara acampar al lado sur del río Chicamocha. Alpróximo día, el 4 de agosto, los dos ejércitos per-manecieron cerca, pero no abrieron una batalla.Luego, a las cuatro de la tarde Bolívar dejó regre-sar la infantería al lado norte del río y marchar ha-cia el este. A las ocho, las tropas iniciaron una con-tramarcha después de la caída de la noche, y pre-paran un campamento provisorio con candeladas.Regresando silenciosos hacia Paipa, cruzaron elpuente y, se dirigieron para el sur, al lado este delrío Chicamocha. En la mañana del día 5 estuvieroncerca de Tunja.

Esta obra de Simón José Antonio de la Santísim-a Trinidad Bolívar y Palacios, la marcha fingida yla contramarcha nocturna, desquició la defensarealista del Nuevo Reino de Granada de una vezpor todas. Perder la capital de la provincia no eramuy lisonjero para Barreiro, pero el hecho de cor-tar la comunicación con Bogotá, selló el destino dela Tercera División del Ejército Expedicionario. Laúltima carta a Sámano, que llegó, es del 3 de agosto.

A las nueve de la mañana, el ejército Libertadorllegó, después de seis leguas (apr. 25 km) a Chiva-ta, Bolívar se fue para Tunja con su caballería. Elgobernador de Tunja, Juan Loño, había salido en lamadrugada con su parte del 3er Batallón Numancia

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para reforzar a Barreiro, también con artillería. Poreso Bolívar pudo, con su llegada a las once, tomarpresa a la guarnición y equipar su ejército con ar-mas y provisiones. A las dos de la tarde se reunióla caballería y la infantería en Tunja.

Mientras los Españoles ignoraban la situación,como muestra el Diario Militar del jefe del EstadoMayor, Sebastián Díaz, quien logró escapar a la de-rrota con más de doscientos cincuenta soldados,derrota que ya se presentía:

... Día 5.— Antes del amanecer de este día setuvo aviso por los espías que los enemigos ha-bían hecho movimiento y que se decía entreellos de que se dirigían por el páramo y el ca-mino de Toca para atacar en dos direcciones ala división. La división se puso en movimientopor el camino de la Venta del Mico. A las 12 deldía llegó a dicha venta, en cuyo punto se refor-zó la división con una compañía del batallóndel Tambo, tres del 3º de Numancia con dosobuses y un cañón de a 4 y también 12.000 car-tuchos de fusil. En dicho punto se presentaronalgunos emigrados de Tunja, los que dieron avi-so que los enemigos en número de 300 hom-bres habían entrado en Tunja a las 11 de aqueldía. ...

Probablemente Barreiro estaba desentendido deuna acción de los patriotas del Socorro en Charalá,cincuenta kilómetros al norte de Duitama a estedía. Es cierto que fue un choque para él, cuandoentendió el sentido de la acción de Bolívar. Su re-acción fue previsible: cazar los patriotas antes deque pudieran producir más daño. Bolívar lo supo,y sólo necesitó determinar en donde intentaría lan-zar el ataque final a su oponente.

Los Españoles habían llegado a Cómbita a launa de la madruga del 6 y pusieron en marcha suejército a las tres otra vez, con lluvias constantes,quedándose al lado occidental del río Sogamoso.Cerca de Moravita, a unos seis kilómetros de Tun-ja, en donde descansaron y reconocieron a los rea-listas, hubo un tiroteo entre guerrillas realistas ylos Dragones de Santander, también reconocidos.Barreiro dejó descansar su ejército por la tarde ytoda la noche– y Bolívar también.

Hacia las tres y media de la madruga del 7 deagosto se pusieron en marcha los Españoles, enten-diendo que Bolívar había salido de Tunja en la no-che con su ejército, fuera de una guarnición en la

capital de la provincia. Barreiro no tenía otra posi-bilidad que mandar a la persecución. Por la tomade esta decisión, Bolívar tuvo la oportunidad deobservar cual de los dos caminos posibles tomaríaBarreiro para Bogotá. A las nueve de la mañanaBolívar supo que los Españoles no habian seguidoel camino hacia Chiquinquirá, sino directamente alsur, que era el camino más directo para Bogotá, ytambién para él. Así pudo esperar Bolívar al Cami-no Real para Bogotá, lugar en donde Barreiro nece-sitó atravesar el río Teatrinos o Boyacá: al Puentede Boyacá.

e. La Batalla del Puente de Boyacá

A las dos de la tarde llegó la Tercera División alPuente de Boyacá para su última batalla. Barreiromarchaba hacia un camino al sur de Tunja para al-canzar el Camino Real, que no lejos del puente de-semboca al camino de Samacá para el pueblo deBoyacá (del oeste al este). Al sureste del camino es-taban las alturas, en las que Bolívar se escondió. Alotro lado, al lado derecho de la vanguardia de losEspañoles, está ubicado el riachuelo del Teatrino.Sebastián Díaz dio una presentación del terreno allugar de la batalla:

... La posición militar que ocupaba la división loera una loma poco elevada, situada a la izquier-da del camino real de Tunja sobre la casa depostas situada en las inmediaciones del puentede Guayaca [Boyacá]. Sobre el frente de nuestraposición seguía un terreno desigual de peque-ñas lomas que las formaban un terrenoquebrado hasta el pie de una elevadísima mon-taña que ocupaban los enemigos de la cual diri-gían sus ataques. A nuestro flanco derecho sehallaba una profunda quebrada y a nuestra iz-quierda lo era una elevada y prolongada altura.Nuestra línea la formaba nuestro flanco derechocon una compañía del 2º de Numancia, situadaen una pequeña elevación sobre la derecha delcamino que se dirige al puente. Seguía el 2º ba -tallón de Numancia en columna cerrada. Seguíala reserva en columna cerrada y a su izquierdael 1er batallón del Rey en la propia forma. A laizquierda de todos se hallaban la compañía decaballería de Granaderos, de Dragones y mediacompañía de infantería del Rey en guerrillas.Los frentes de todas las columnas y flancos se

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hallaban sostenidos por guerrillas que, más omenos según las circunstancias, se mandabansituar por el comandante general. A la derechadel 2º de Numancia se hallaban situados loscañones. La caballería se hallaba situada aretaguardia en una loma. ...

Díaz confirmó, que sólo vieron algunos jinetesguerrilleros en una loma al lado del puente. Fueparte del plan de Bolívar, dejar sus tropas ocultasen el Boquerón del Tobal hasta el último momento,para sorprender a los realistas. Por el hecho de queBarreiro había dejado adelantar aproximadamenteun kilómetro, su vanguardia, bajo el mando deFrancisco Jiménez, compuesto por el batallón deCazadores, el batallón Tambo y la mitad de los Dra-gones, fueron los primeros que marcharon para re-conocer desde la loma la posición del ejército Li-bertador. Esta orden de Barreiro la aprovechó Bolí-var.

Bolívar puso la vanguardia cerca del puente enel sureste como flanco de izquierda. La retaguardiase colocó con la infantería en frente, alineado de iz-quierda a derecha con los batallones Rifles, LegiónBritánica, Barcelona y Bravos de Apure. Detrás se ha-

llaban los jinetes venezolanos. Las dos columnasde Tunja y El Socorro, en la mayoría indígenas, losdragones y los lanceros de Santander, los tuvo Bo-lívar como reserva, comandados por él mismo.

Del comienzo de batalla a las dos y media, Díazreporta:

... El comandante general [Barreiro] mandó a lacolumna de vanguardia se adelantase y subiesea la altura que domina al puente a fin de reco-nocer la posición del enemigo. Los enemigossolo manifestaban una corta guerrilla de caballe-ría por la cumbre del cerro del Roble. El coman-dante general mandó avanzase el 1er. batallóndel Rey sobre la casa de postas situada en el ca-mino real ... La columna de vanguardia tomó laaltura que se le había mandado cuando se vioatacada por otra columna enemiga de mayorfuerza y con fuertes guerrillas. El comandantegeneral, luego que observó que todas las fuer-zas enemigas se hallaban en aquel punto, man-dó a la vanguardia se replegase a la casa depostas. Mandó también al 1er. batallón del Reysostuviese a la vanguardia que se hallaba ataca-da por todas las fuerzas enemigas y tambiénmandó tomar posición a los cuerpos 2º de Nu-mancia, reserva y artillería. ...

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Carmelo Fernández (1809-1887): Terreno de la Batalla de Boyacá. Vista al norte.Las casas des postes se hallan a la derecha. Acuarela, Biblioteca Nacional, Bogotá.

El homólogo de Díaz, Carlos Soublette, descri-bió los sucesos de esta manera [Parte del jefe delEstado Mayor al próximo día en Ventaquemada;de GROOT]:

La vanguardia enemiga había subido una partedel camino persiguiendo nuestra descubierta, yel resto del ejército estaba en lo bajo a un cuar-to de legua del puente, y presentaba una fuerzade tres mil hombres. El batallón de Cazadoresde nuestra vanguardia desplegó una compañíade guerrilla y con los demás en columna atacó alos cazadores enemigos y los obligó a retirarseprecipitadamente hasta un paredón, de dondefueron también desalojados. Pasaron el puentey tomaron posiciones del otro lado. Entre tantonuestra infantería descendía y la caballería mar-chaba por el camino.

Barreiro envió el 1er batallón del Rey, para apo-yar los Cazadores, y no dejar romper la conexión ala vanguardia. Para evitarlo, Bolívar puso en mar-cha los Rifles con una compañía de la Legión Britá -nica, los cuales cerraron el camino para los Españo-les.

Para no tener el riachuelo en la espalda, Jimé-nez, sólo tenía la posibilidad de adelantar hacia elpuente o retrocederse hasta el cuerpo principal desu ejército. Barreiro mandó al último término, sinembargo las partes más adelantadas tomaron elpuente, mientras las tropas de Santander atacaronambos grupos, ellos intentarían alcanzar a Barreiroy los otros tomarían el puente.

Las dos fuerzas principales habían iniciadomientras tanto el combate, como decía Soublette:

...El señor general Anzoátegui dirigía las opera-ciones del centro y la derecha: hizo atacar unbatallón que el enemigo había desplegado enguerrilla en una cañada y lo obligó a retirarse alcuerpo del ejército, que en columna sobre unaaltura con tres piezas de artillería al centro ydos cuerpos de caballería a los costados, aguar-daba el ataque. Las tropas del centro, despre-ciando el fuego que hacían algunos cuerposenemigos situados sobre su flanco izquierdo,atacaron la fuerza principal. El enemigo hacíaun fuego terrible; pero nuestras tropas, con mo-vimientos los más audaces, y ejecutados con lamás estricta disciplina, envolvieron los cuerposenemigos. El escuadrón de caballería de Llano-arriba cargó con su acostumbrado valor, y des-de aquel momento todos los esfuerzos del ge-neral español fueron infructuosos; perdió su po-

sición. La compañía de granaderos a caballo, to-dos españoles, fue la primera que cobardemen-te abandonó el campo de batalla. La infanteríatrató de rehacerse en otra altura y fueinmediatamente destruída. ...

Díaz, opinó para el fin de la batalla:Los enemigos adelantaron una columna cerradasobre el batallón de Numancia y dos escuadro-nes de caballería que, a cubierto del monte, ha-bían bajado y reunido a retaguardia de la infan-tería. El comandante general mandó al 2º bata-llón de Numancia que luego que los enemigosse aproximasen, les cargase a la bayoneta hastaponerlos en fuga. La columna enemiga se halla-ba a distancia poco más de medio tiro de fusildel 2º de Numancia, cuando los dos escuadro-nes enemigos se presentaron y dirigieron al tro-te sobre los cañones (el de a 4 se hallaba des-montado). A la vista de esta carga, nuestras co-lumnas de infantería se desordenaron; a cuyomovimiento los enemigos cargaron, siguiéndoseuna dispersión de nuestra tropa y fuga que lafuerza y esmero de muchos buenos oficiales nopudieron contener. Un escuadrón de caballeríaenemiga se dirigió sobre nuestra izquierda yotro cargó sobre los cañones. La 3ª y 5ª compa-ñía de Dragones de Granada cargó sobre un es-cuadrón enemigo, pero apenas llegaron al críti -co momento del choque, volvieron caras y to-maron la fuga nuestra caballería. Los enemigosrompieron por nuestra infantería desordenada yhacían víctimas, particularmente a todos los ofi-ciales que alcanzaban.

También Santander terminó su tarea, tomandopresos largas partes de la vanguardia y ocupandoel puente. Soublette comentó:

... Casi simultáneamente el señor general San-tander, que dirigía las operaciones de la izquier-da y que había encontrado una resistencia te-meraria en la vanguardia enemiga, a la que sólohabía opuesto sus Cazadores, cargó con unacompañía del batallón de línea y los Guías deretaguardia, pasó el puente y completó la victo-ria. — Todo el ejército enemigo quedó en nues-tro poder: fue prisionero el general Barreiro, co-mandante general del ejército de Nueva Granad-a, a quien tomó en el campo de batalla el solda-do del primero de Rifles Pedro Martínez. Fueprisionero su segundo el general Jiménez casitodos los comandantes mayores de los cuerpos,multitud de subalternos y más de mil seiscientossoldados: todo su armamento, municiones, arti-llería, caballería, etc. ...

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La Batalla del Puente de Boyacá duró desde lasdos y media hasta las cuatro y media de la tarde.Los dos ejércitos tenían alrededor de tres mil sol-dados. Entre muertos y heridos los Españoles tení-an aproximadamente doscientos. Los escasos se-tenta, que da Soublette por sus pérdidas, parecendemasiado pocos. Fuera del equipo de los Españo-les, los patriotas tomaban mil seiscientos prisione-ros. Significa, que mil doscientos realistas escapa-ban. También si no muchos de ellos cambiaron debando, quedaron suficientes unidades para amane-cer a la nueva libertad.

Fuera del buen posicionamiento de las tropaspatriotas, la moral fue decisiva: los patriotas estu-vieron peleando por años bajo difíciles condicion-es, mientras los realistas en servicio de los Españo-les fueron también Sudamericanos. Es la razón porla cual hubo tantos prisioneros y tan pocas pérdi-das. Sin embargo exageró, el oidor subdecano de laReal Audiencia de Santa Fe, Gabriel García Valleci-llos desde Cartagena al 10 de octubre, con su partede la batalla. Pero muestra también la opinión inal-terable de los Españoles:

... la tercera división del ejército expedicionario,que el día siete de agosto fue sorprendida en elpuente de Boyacá por el rebelde Bolívar conuna fuerza como de cuatro mil hombres, mu-chos de ellos ingleses y negros de Santo Do-mingo*, con la ventaja de haber tenido tiempopara colocarse y tomar posición, porque la ne-blina o lo falso del espionaje que servía al co-

* Los Haitianos fueron trescientos, los Ingleses doscientossoldados, de tres mil en total.

mandante general Barreiro, le impidieron tenerconocimiento de cuando levantaba su campa-mento hasta después de haber emprendido sumarcha. Fatigada vuestra división real para po-derle dar alcance, cuando lo consiguió, el ene-migo la esperaba en un lugar escabroso dondeno pudiera desplegarse ni operar la caballería,tomando ventajosa posición en las alturas quedominaban el terreno y, temerosa acaso por loindefenso del punto, se esparció en ella la con-fusión y antes, Señor, de veinte minutos se pusoen dispersión, quedando prisioneros el comand-ante general Barreiro y su segundo Ximénez, sinque hubiese habido mortandad, porque puededecirse que no hubo batalla. ...

A Bolívar, quien participó en la persecución,sus soldados le presentaron en la noche un prisio-nero especial: Francisco Fernández Vinoni. Des-pués de pocas semanas como comandante de Puer-to Cabello en el rango de Coronel, Bolívar tenía enjulio de 1812 dificultades para sofocar una insu-rrección de prisioneros realistas por una semana,hasta el subteniente Vinoni abrió las puertas paraellos y Bolívar se vio obligado a huir. Lo más gravefue, que Puerto Cabello pudo apoyar la campañadel capitán de fragata Domingo de Monteverde,que terminó con la destrucción de la Primera Re-pública Venezolana. El furor de Bolívar es compre-hensible, pero como Presidente e ídolo, no deberíahacer algo diferente que traer a Vinoni a la corte.Cada juez en su estado sentenciaría al traidor paradarle muerte. Con la ejecución de Vinoni se permi-tió también a sus compañeros cobrar venganzaspersonales, socavando la ley y empezando la coha-bitación en el futuro.

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5. Después de la Batalla de Boyacá

La pérdida de la Nueva Granada fue grave paralos Españoles. No sólo perdieron recursos necesa-rios para la guerra, y la conexión terrestre con elvirreinato del Perú, también sufrió su moral. Sevieron obligados a rodear todo el tráfico entre elCaribe y el Occidente del continente vía Panamá,especialmente después de la toma del fortín deValdivia en el sur de Chile por Lord Cochrane a fi-nes de 1819. También hubo corsarios patriotas me-nos conocidos, que interrumpieron las rutas denaves de los Españoles frente a las costas pacíficasde Colombia, Ecuador y Panamá.

El virrey Juan Sámano ordenó desde la llegadade Bolívar más ejecuciones de patriotas, con el finde disuadir el pueblo de insurrecciones frente a laposible liberación. Al 9 de agosto a las tres y mediade la madrugada Sámano mantuvo una asambleade crisis, en la cual anunció el resultado de la Bata-lla de Boyacá, disolvió su ga binete y se dispuso acambiar su sede de regencia hacia Cartagena de In-dias. Sabiendo que no podía defender la capitalcon sus doscientos hombres de la guardia, ni po-drían defenderlo contra el furor del pueblo, huyóvestido como indígena, terminada la sesión. VíaHonda se fue para Cartagena y después para Pana-má, lugar desde donde intentó gobernar los Neo-granadinos hasta su muerte con la edad de sesentay seis años en julio de 1821. Pero no sólo los patrio-tas no lo reconocieron, tampoco sus compatriotasaceptaron sus órdenes. Su sucesor como goberna-dor de Panamá dejó la provincia en septiembre enla independencia y el estado del istmo se conectó ala Gran Colombia.

El comandante general de la Tercera División,José María Barreiro, fue llevado para Bogotá y en-carcelado. Se cambiaron largas comunicaciones, alprincipio con Bolívar, más tarde con Santander,pero Sámano no estuvo listo de verdad para nego-ciar con los «rebeldes», sobre la vida de un oficial,para quien sólo tenia un tribunal militar, y nuncacambió su opinión. Seguido de una carta de Sáma-no especialmente impertinente, Santander mandóla ejecución de Barreiro, pocos meses antes de la

muerte de Sámano. Bolívar, sabiendo del daño a lareputación de la joven República que causó San-tander, lo criticó.

Muchos realistas preferían huir como el virrey,utilizando dos caminos. El primero al río Magdale-na hacia Cartagena, y el otro vía Popayán para elbastión realista de Pasto. No todos los realistas lo-graron salir del país, por que los patriotas se recor-daron que hicieron después la reconquista españo-la. Hubo oficiales como Hermógenes Maza, que to-maron vacaciones únicamente para cazar realistas.

Maza lo había aprisionado en la segunda Bata-lla de la Puerta al 15 de junio 1814, en donde per-dió Bolívar su Segunda República de Venezuela,fue siguiéndolo hacía Caracas en la cárcel, lugardonde un realista le atormentó. Saliendo del Ejérci-to Libertador para su ciudad natal inmediatamentedespués de la batalla, llegó a Bogotá por la nochedel mismo día en que Sámano se fugó. Justamentefrente su casa, Maza reconoció el realista de la pri-sión. Apuntándole, Maza preguntó: «¿Quiénvive?» El chapetón intentó salvar su vida, diciend-o: «¡Viva la Patria!» (y no el Rey), pero Maza dejóque este fuera su último pensamiento, mientras ha-blaba. Dejando el fusil en su casa, él se fue paracontinuar su cruzada de venganza personal con lalanza, siguiendo el ejemplo del Libertador. Cuan-do en junio de 1820 José María Córdova le alcanzódespués de un combate contra los realistas de Te-nerife para ganar el control sobre el bajo Magdale-na, vio como Maza mismo con su sable, y sus sol-dados con cuchillo, mataban a los prisioneros.

a. La liberación a nivel nacional

Desde del campo de batalla, Bolívar y Anzoáte-gui enviaron tropas, o dejaron salir voluntarios,como Córdova, para liberar el resto del país. Leo-nardo Infante iba con sus jinetes para el Magdalen-a, con el fin de tomar Honda. Lo encontraron aban-donado por los realistas, y cruzaron el río arriba de

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las cataratas, pasando a Sámano que iba hacia elcamino para Cartagena.

Sebastián de la Calzada, quien se halló en Bo-gotá, una vez hubo concentrado el batallón Aragón,casi cuatrocientos soldados en los valles de Tenza,Cabulla de Gachalá y pueblos de Gachetá y Cáque-za, se fue por Neiva, Ibagué, y Popayán, no antesde volar el depósito de la polvorería. Al camino, enCartago, se reunió con Miguel Rodríguez, quientrajo quinientos soldados del batallón Victoria, tres-cientos infantes y doscientos jinetes. En muchos lu-gares los patriotas iniciaron actividades frente a laretirada de los Españoles. Pero no tenían por don-de ir, porque en el camino de la Calzada y Rodrí-guez, no tendrían sino la capacidad para moles-tarlos.

El único general que sobrevivió la Primera Re-pública, Joaquín Ricaurte, quien había quedado en-fermo en Casanare, volvió después de la victoriade Bolívar, en el Valle de Cauca. Con dos mil mili-cias de la región venció en el territorio que rodea ala hacienda San Juanita, cerca de Buga, el 29 deseptiembre, sobre el batallón Victoria bajo MiguelRodríguez, a quien destacó de la Calzada, antes deir por Popayán. Esta derrota total obligó a Sámanoa retrocederse para Pasto.

Logrando salvar sus tropas restantes, llegó aPasto, lugar donde conformó con los sobrevivien-tes de Boyacá, apoyo con Ecuador y con Pastusos,la Tercera División con dos mil puestos. En enero1820 logró retomar Popayán contra Antonio Oban-do, por medio año, pero debido a la derrota de Ni-colás Lopéz en Pitayo, unos cuarenta kilómetros alnoreste de Popayán, al 5 de junio 1820 contra Ma-nuel Valdés, volvió para el sur.

El mayor problema se quedó en Pasto. Vencidosalgunas veces, también por Bolívar y Sucre, no ter-minaron la insurrección constante de los Pastusos,cuando firmaron la capitulación general de los Es-pañoles en América en diciembre 1824 en Ayacu-cho.

Otras tropas enviadas después de la batalla, to-maron al 1o de septiembre de 1819 a Pamplona,pero la división de Miguel de la Torre impidió quepudieran adelantar más. Luego, guerrillas patrio-tas hicieron que de la Torre consolidara sus tropas,

especialmente siguiendo la indecisión en elcombate en el Alto de las Cruces al 23 septiembre1819, cerca de Cúcuta contra Soublette. Anzoáteguique organizó un ejército con el fin de bloquear a dela Torre, pero murió de apoplejía en Pamplona amediados de noviembre. Salom tomó el mando ylogró empujar a la división de Miguel de la Torrehacia los Andes de Mérida. En Venezuela firmaronpor eso al 26 de noviembre de 1820 el contrato deSanta Ana, donde determinaron un cese de fuegopor algunos meses.

En Marzo de 1820 liberaron Ocaña, pero lo per-dieron otra vez en julio porque necesitaron las tro-pas contra la campaña de Vicente Sanchéz Lima enChiriguaná. Al inicio de 1821 retomaron la ciudad.

En la costa caribe Bolívar inició diferentes cam-pañas para liberar Riohacha, Santa Marta y Carta-gena. Después de la destrucción de Riohacha porsus mercenarios irlandeses, y una campaña paraValledupar, Mariano Montilla mandó el sitio deCartagena a mediados de 1820. Apoyado por Cór-dova, quien, como se mencionó antes, se reuniócon Hermógenes Maza, además de las naves de Jo-sé Padilla y Luis Brión, necesitaron más que unaño para liberar este importante puerto. Al fin de1820 cayó Santa Marta en las manos de los republi-canos, hasta una rebelión realista, en enero 1823.En este mismo mes tropas de la República lo sofoc-aron.

Utilizando métodos para la pacificación no muydiferentes a los que los señores coloniales emplea-ron, permitiendo venganza personal, Bolívar tuvouna buena oportunidad para llevar una cohabita-ción en paz permanente.

b. La liberación de Antioquia porJosé María Córdoba

En comparación con otras provincias, Antioquianunca experimentó largas campañas ni muchas ba-tallas o combates durante la Guerra de Indepen-dencia. Así aparece según la carta del gobernadorde Antioquia, Carlos Tolrá del 15 de agosto a suhomólogo del Chocó:

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... no omito por extraordinario comunicarlo aVuestra Merced para que, con vista del caso,tome las medidas de precaución que son subse-quentes, tanto para la seguridad de ese territoriocuanto para disponer los auxilios necesariospara salvar por esa vía la emigración, tropa ycaudales que puedan salir de esta Provincia condirección a Cartagena o Panamá, caso de quelos enemigos ocupen velozmente el Magdalenacomo debe esperarse, en atención a las débilesfuerzas que tengo a mis órdenes que no pasande cien hombres y de cuya situación debemoscreer bien impuesto al enemigo.

Tres días más tarde, al 18, escribió a Sámano:Convencido por informes que he tomado eneste momento de qué no puedo salvar la tropani intereses por falta de recursos en el Chocó,emprendo desde este día mí retirada por Zara-goza y Nechi, conduciendo más de 30.000 pe-sos; por lo que en el momento debe salir tropade la plaza de Cartagena para proteger mi mar-cha por las Sabanas y embocaduras de aquellosríos, no pudiendo diferir más este movimientopor no exponerme a quedar encerrado y me to-men la boca de Nechí, por el puerto real deOcaña o apostaderos del Magdalena, por Hondaabajo.

Desde Barbosa comunicó a Samanó el 24 deagosto:

... yo no podía sostenerme con tan poca fuerza[130 soldados], intentaron sublevarse (aunquealgunos han permanecido tranquilos como Rio-negro y Medellín) para impedirme la salida dela provincia y echarse sobre los caudales quetengo a mi cargo, a cuyo efecto en Marinilla selevantó una partida en solo una noche a la quevan reuniendo todos aquellos que habían sidooficiales en la revolución y todos los mal con-tentos. ... En Antioquia hubo igualmente un mo-vimiento de la misma naturaleza, cuyos progre-sos contuvo la prudencia del alcalde don Ga-briel García y otros dos sujetos de la primera re-presentación; pero, según los avisos que he re-cibido de oficiales reales, está pronta aquella ca-pital a hacer una explosión y así en los demáspueblos, según que lo estoy palpando en estede Hato-Grande, en donde los facciosos sin re-celo alguno andan buscando las gentes delcampo e invitándolas a tomar las armas, habién-dome ya obstruido la comunicación con Nareunidos con los de Marinilla y, finalmente, veotodos los pueblos de la provincia dispuestos adar el grito de independencia, a cuyo efecto meestán ya hostilizando, siendo por ahora segúninfiero su primer objeto apoderarse de los inte-

reses los que iban ya marchando para Zaragoza,a cuyo punto voy yo también a continuacióncon el resto de la fuerza. ...

Las anticipaciones de Tolrá tuvieron su razón:José María Córdova, nacido en Concepción al 8 deseptiembre 1799, recibió de Bolívar cien jinetespara reconquistar su tierra. Pero por algunas de-serciones y enfermedad, no tenía la mitad, cuandoCórdova llegó a Antioquia, dos semanas despuésde la batalla de Boyacá. Atacó Rionegro, tomó pre-sos algunos oficiales, y persiguió los funcionariosespañoles.

Al 28 de agosto proclamó la vuelta de la repú-blica en Medellín. Reclamó todas la armas, llamó atodos los soldados de la Primera República para elservicio, y además le dio amnistía a los subsidiosde los realistas, seguidamente organizó un ejércitoy expulsó a las autoridades coloniales.

Sámano, muy descontento con la pérdida deAntioquia, en contra de un grupo numeroso de ji-netes, y con Carlos Tolrá, quien prefirió fugarse aEcuador no cumpliendo la orden de atacar, mandóa Francisco Warleta a la reconquista. Warleta,quien ocupó Antioquia durante la destrucción dela Primera República, no tenía más soldados queTolrá, pero, al camino, logró incorporar guerrillas,hasta tener una fuerza entre trescientos y trescien-tos cincuenta hombres. Al 1o de febrero de 1820 es-tableció su cuartel en Yarumal.

Desde Barbosa, Córdova llegó al 4 a Santa Rosade Osos, lugar donde organizó su ejercitó, de qui-nientos o tal vez setecientos soldados, en los díassiguientes.

Él mismo reconociendo el terreno, liberó An-gostura contra algunas docenas de guerrilleros rea-listas. Al próximo día encontró la vanguardia deWarleta en Pajarita, allí ocasionó veinticinco pér-didas en una escaramuza. Con el combate de Ca-ñaveral, preparó en la mañana del 12 de febrero laderrota final de Warleta en la tarde con todo suejército.

En la batalla de Chorrosblancos vencieron defi-nitivamente sobre los realistas, que tenían solocuarenta bajas, y fueron dispersados al río ChorrosBlancos, que desemboca en el río Nechí. En unpueblito de nombre San Luis, en el municipio

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Campamento, se ubica un monumento para la ba-talla.

Después de la estación de lluvia continuó Cór-dova con la reconquista de Antioquia, enviando aJuan María Gómez, quien más tarde fue goberna-dor de la provincia. A principios de junio capturóalgunos botes en Zaragoza contra los realistas loca-les y subió por el rio Nechí hasta Remedios, cercade Segovia, en el este del departamento actualmen-te. Al mismo día tomó la ciudad contra los realis-tas. Para ocuparlos, Gómez inició divergenciasnocturnas en botes iluminados.

Estos sucesos daban a Córdova la oportunidadde concentrarse al Occidente, tomando Cáceres.Seguidamente se destacó Manuel Corral con se-senta y cinco hombres, que ocuparon Majagual, albajo Nechi, el 11 de junio. Corral atacó un tenientecoronel con ciento veinte soldados y tres naves deguerra, y tomó preso al oficial y la mitad de sussoldados. Además los Españoles perdieron las tresnaves y su equipo, pero lo más importante fue elcontrol sobre el río Nechí y del Brazo de Loba delMagdalena.

Otra columna marchó para el noroeste, pero en

Corozal, cerca de Sincelejo, encontraron una mayorfuerza realista y necesitaron retroceder. Córdovaenvió su reserva y los realistas se fugaron para To-lú, donde se embarcaron. Había liberado el oeste,Córdova se dirigió al este, para el Magdalena. Conla toma de Mompós al 20 de junio terminó la Cam-paña de Antioquia exitosa. El batallón Antioquiabajo su jefe José María Cordova continuó los com-bates con Hermógenes Maza para liberar el bajoMagdalena y la costa.

Córdova estuvo con sus Paisas en Ecuador yPerú, estuvo en el gabinete de Bolívar como mi-nistro de guerra, pero por el estilo autocrático deBolívar, creó una insurrección con la provincia enfavor de la Constitución de Cúcuta y en contra delDecreto Orgánico. El centralista mandó a Urdanetapara arreglarlo. Urdaneta envió O'Leary con tropaspara sofocar la rebelión. El Irlandés venció la bata-lla en la planicie de El Santuario, al 17 de octubrede 1829, y Córdova escapó herido del campo debatalla. Asesinado después de la batalla en una ca-baña por el irlandés Rupert Hand, quien decía des-pués al tribunal militar, que actuó bajo un mandode lo más alto.

R

Tal era la historia de la Liberación del Nuevo Reino de Granada del dominio colonial; los patriotas de la Prime -ra República, que daban el fundamento para la independencia, y también hogar para Bolívar cuando Venezuela fueinaccesible para él, son los héroes de verdad, porque pagaban – como Rafael del Riego en España – por sus convic-ciones con sus vidas.

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6. Bibliografía

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Propias páginas web (en alemán):Indice: http://www.skb-s-amerika.de/Befreiungskrieg/Inhalt-BefrKrieg.htm

ademásFuentes y Enlaces: http://www.skb-s-amerika.de/Quellen&Links/QLInd.html

7. AgradecimientosPrimero debo agradecer a Wilson Andrés Espinosa Gómez, Profesor de Español y Literatura de la Uni-versidad de Antioquia, no solo por su corrección lingüística del texto, si no también por sus esfuerzospara la realización de todo el proyecto.Inestimables servicios rindieron Ancisar López Bedoya, Coordinador Administrativo del Instituto Edu-cativo Javiera Londoño Sevilla, y los Lic.s Álvaro Tamayo y Juan Diego Ramírez.Gracias también a Yeison Alexander Hénao, del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, y HernánDarío Bedoya del Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla por su apoyo a la organización en las institucio-nes.

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1

Fecha PatriotasEnero 1818

Mayo 1818 Idea para el plan de la campaña de la Nueva Granada

15.08.1818

Bolívar envió a Santander para Casanare

Enero 1819 Bolívar llegó con su ejército a Apure

Campaña de Apure

15.02.1819

Marzo 1819

Abril 1819 Entrada de Barreiro a Casanare para buscar los patriotas

Mayo 1819 Segunda expedición de Barreiro a Casanare en este año

12.05.1819 Barreiro pidió en vano por refuerzos de España

Campaña del Oriente en Venezuela

Junio 1818

23.05.1819

27.05.1819 Salida del ejército de Mantecal28.05.181929.05.181930.05.181931.05.181903.06.1819 Guasdualito, carta de Bolívar a Bermúdez

04.06.1819

05.06.1819

06.06.1819 El ejército alcanzó los Rabanales del Arauca

07.06.1819

08.06.1819

09.06.1819 El ejército cruce el río Ele

10.06.1819

11.06.1819

Cronología de la Campaña de la Neuva Granada

EspañolesBarreiro nombró jefe de la Tercera Division

Bolívar anuncio la liberación de la Nueva Grabada a los guerrillas de Casanare

Agosto 1818

Octubre 1818

El primer intento de Bolívar para marchar hacia Nue-va Granada fracasó, porque Mariño recibió una derro-ta en Cariaco, al oriente de Cumaná

27.11.1818 –

14.01.1819

Santander reunió los jefes de guerrillas para apoyar la campaña de Bolívar, seguidamente organizó su vanguardia

Enero – Abril 1819

Bolívar inauguró el congreso de Angostura, que con-tuvo el fundamento político para la Unión de la Nue-va Granada y AngosturaBolívar volvió a Apure con la Legión Británica

Junio – Agosto 1819

Diversión de Páez al camino para San Cristobal

Bolívar presentó el plan de la campaña a sus oficiales del estado mayor en Mantecal

El ejército alcanzó el hato HenriqueroEl ejército alcanzó BescanceroEl ejército alcanzó SubireñoEl ejército alcanzó Guerrereño

Guasdualito, encuentro de Bolívar con Páez, marcha para Araure, cruce del Río Araure (¿asalto de una vanguardia a la guarnición de Guacas?)Cruce del Río Arauca, el ejército alcanzó Cuatro Ma-tas

El ejército alcanzó CachicamoBausá anunció a sus comandantes militares la llegada de Bolívar y Páez a Guasdualito, y el intento de invadir el Nuevo Reino vía Cúcuta

Aramendi con la vanguardia de Páez frente a San Camilo, el ejército cruce del caño de la Bendición y el río Lipa

Espías reportan la llegada de Páez con ochocientos sol-dados

Cruce del río Cuiloto, el ejército alcanzó la Mata del Chaparro NegroCruce del río Cravo del Norte, el ejército alcanzó Ma-colla de Guasdualito

Fecha Patriotas Españoles12.06.1819

13.06.1819

14.06.1819

15.06.1819

16.06.1819 Tame, descanso del ejército 17.06.1819 Tame, descanso del ejército 18.06.1819

19.06.1819 El ejército cruce el río Casanare, Bolívar en Cordero

20.06.1819 El ejército estaba en el cantón de Cordero

21.06.1819

22.06.1819

23.06.1819 Vanguardia: la alta meseta del Tablón24.06.1819

25.06.1819

26.06.1819

27.06.1819

28.06.1819 Barreiro mandó las tropas de Pamplona para el sur

29.06.1819 Retroguardia: Pisba

30.06.1819 Barreiro conoció del combate de Paya, tres días atrás

01.07.1819

02.07.1819 Retroguardia con Bolívar llegó a Pisba Barreiro pidió otra vez refuerzos de España

03.07.1819 Retroguardia llegó Pueblo Viejo

04.07.1819 Barreiro mandó las tropas de Socorro para el sureste

05.07.1819

06.07.1819

07.07.1819

09.07.1819 Barreiro llego mismo por la noche en Sogamoso

10.07.1819

11.07.1819 Regreso de los Españoles a Tópaga

El ejército en el hato de Santo Domingo, Bolívar se encuentro con Santander en TameAtaque de Páez en las riberas de Urivante, el ejército alcanzó Betoyes Páez dejó atacar cautro veces la guarnición de Gua-cas, llegada del ejército a Tame

Contraataque nocturnal de Ignacio Yustes al campa-mento de Páez en la mañana temprana

Después otro ataque, Páez se retiró, Tame, descanso del ejército

Barreiro envió el segundo batallón de Numancia para segurar PamplonaBarreiro conoció de la mensaje de Bausa del 7.

Salida de Tame, campo cerca de Lope

El ejército pasó los ríos de Aricaporo y Ariporo y acampó en el Trapiche del Toche (hoy el pueblo de Moreno)

Sorpresa española a un destacamento patriota en Morichar, con cuatro prisioneros

El ejército cruce los ríos Muese y Guachiria, llegada a Pore unión con la vanguardia de Santander

Sorpresa de Medina , vanguardia en NunchíaVanguardia: Morcote, retroguardia: la alta meseta del Tablón

Barreiro conoció de la reunión de Bolívar y Santander en Tame

Vanguardia: la meseta de Chitacoba o Páramo de los Llaneros, retroguardia: NunchíaCombate de Paya, retroguardia: MorcoteDesde Paya Bolívar ordenó a Santander adelantarse hasta Pisba

Desde Paya Bolívar dirige una proclama a los Neo-granadinos, los Cazadores bajo Joaquín París adelan-tan la vanguardiaLa vanguardia se pone en marcho hacia el páramo de Pisba

Barreiro recibió el mensaje del comandante de Paya del 29 y 30 de Junio, que los Independientes sean en La-branza Grande, atravesaron el río Paya y recibieron re-fuerzos locales, también conoció de reces para nutrir el ejército al Camino entro Pisba y Paya,

París llegó a Las Quebradas en la tarde, Santander con la vanguardia en la noche, retroguardia: la Saba-netaParís en Socha, más tarde también Santander, Bolívar comenzó con el cruce, llegó por la noche a Las Que-bradasAnzoátegui con la retroguardia alcanzó Socha, Sou-blette inició la marcha con los Rifles y jinetes para el páramo

Barreiro conoció de Bolívar a Pisba y sospechó que esta-ban hacia el camino para Socotá, ordenó la marcha

Durán, con 20 guías, descubrió en reconocimiento a los Españoles sobre Corrales, y los tomó presos

Dos partidos de dragones en reconocimiento descubrían los patriotas en Corrales, Francisco Gonzales se replegó de Belén frente de seiscientos patriotas neogranadinos

Combates en Corrales y Gámeza, Bolívar se desta-có a Lara para ayudar Soublette, quien tenía dificul-tades con los Rifles

Barreiro envió a Gámeza y Corrales respectivamente 800 soldados, él viajó hasta Tópaga

Combate de Gámeza, Soublette en Pueblo Viejo

Fecha Patriotas Españoles12.07.1819 Soublette continuó su marcha13.07.1819 Soublette cruzó el páramo

15.07.1819

16.07.1819

17.07.1819

18.07.1819 Ejército en los Molinos de Bonza19.07.1819 Ejército en Duitama Barreiro en Paipa20.07.1819 Combate de Corrales de Bonza

21.07.1819 Barreiro recibió refuerzos

22.07.1819

23.07.1819

25.07.1819

26.07.1819 Barreiro movió su ejército para Paipa

27.07.1819

28.07.1819

03.08.1819 Combate cerca de los Molinos de Bonza

04.08.1819

05.08.1819

06.08.1819

07.08.1819 Batalla del Puente de Boyacá

Bolívar y sus oficiales encontraron para el plan, Sega-rra tomó Labranza Grande, que fue abandonado por los Españoles Bolívar emprendió la marcha hacia el valle de Santa Rosa

Barreiro mandó a su ejército a cerrar el lado sur del río Sogamoso para los patriotas

Barreiro en Campo de BoncitaMovimientos de tropas para provocar a Barreiro a una batalla, Bolívar decretó una ley marcial para reclutar soldadosMovimientos de tropas para provocar a Barreiro a una batallaMovimientos de tropas para provocar a Barreiro a una batallaMarcha del ejército para Salitre, Batalla del Panta-no de VargasMarcha del ejército para los Corrales de Bonza, llegó en la noche Soublette con los últimos 600 soldados del cruce del páramo

Barreiro concentró su ejército en BoncitaBolívar inició en Duitama con el reclutamiento de tropas

Por consecuencia Barreiro se quitó de Paipa para guardar el pueblo y los dos caminos de una altura

Observando ambos ejércitos, acción guerrilleros en Charalá, llamado rodeo de Bolívar en la noche

Bolívar tomó Tunja en la mañana y esforzó su posi-ción

Llegó el Tercer Batallón de Numancia de Tunja para re-forzar a Barreiro, desde la tarde marcha para perseguir a Bolívar

Tiroteo en Moravita en la madruga entro guerri-llas y los dragones de Santander reconociendo . Bolívar adelantó a Barreiro desde Tunja en la noche

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