La Biblia y la Eucaristía

download La Biblia y la Eucaristía

of 11

description

http://www.vaticanocatolico.com/iglesiacatolica/ultima-cena-jesus-eucaristia/ - La Biblia enseña que Jesucristo está verdaderamente presente en la Eucaristía

Transcript of La Biblia y la Eucaristía

  • Monasterio de la Sagrada Familia [email protected] English website: www.vaticancatholic.com www.vaticanocatolico.com

    La Biblia ensea que Jesucristo est verdaderamente presente en la Eucarista

    Hno. Pedro Dimond del Monasterio de la Sagrada Familia

    Jesucristo y los doce apstoles durante la ltima Cena

    Juan 6, 53: Jess les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comis la carne del Hijo del Hombre, y bebis su

    sangre, no tenis vida en vosotros. Los protestantes no creen que la eucarista sea el verdadero cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo. Los catlicos creen que, despus de la consagracin en la misa, el Seor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, est verdadera, real y sustancialmente contenido en la eucarista bajo las apariencias del pan y del vino (Concilio de Trento, decreto sobre la eucarista). La creencia catlica de la eucarista fue unnimemente sostenida durante los primeros 1500 aos del cristianismo. El fundamento bblico de la enseanza catlica sobre la eucarista es contundente e innegable.

    EN JUAN CAPTULO 6, JESS DICE CLARAMENTE QUE SU CARNE ES COMIDA Y SU SANGRE ES BEBIDA, Y QUE DEBEMOS COMER SU CARNE Y BEBER SU SANGRE

    Juan 6, 51-58: Yo soy el pan vivo que descendi del cielo; si alguno comiere de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo dar es mi carne, la cual yo dar por la vida del mundo. Entonces los judos contendan entre s, diciendo: Cmo puede ste darnos a comer su carne? Jess les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comis la carne del Hijo del Hombre, y bebis su sangre, no tenis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitar en el da postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en l. Como me envi el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, l tambin vivir por m. Este es el pan que descendi del

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 2 www.vaticancatholic.com

    cielo; no como vuestros padres comieron el man, y murieron; el que come de este pan, vivir eternamente.

    Jess dice una y otra vez, en los trminos ms claros, que su carne es comida y su sangre es bebida. l dice que si no comis su carne y no bebis su sangre no tendris vida en vosotros. LOS JUDOS SE BURLABAN DE LA IDEA DE COMER SU CARNE; EN RESPUESTA, JESS CONFIRMA QUE ESO ES EXACTAMENTE LO QUE L QUERA DECIR Los no catlicos afirman que las palabras de Jess en Juan 6 no deben ser entendidas literalmente. Ellos dicen que Jess estaba hablando slo metafricamente o simblicamente. Tal interpretacin no se justifica en el contexto de Juan 6. Adems, aquello se refuta claramente por lo que Jess les dice a los judos inmediatamente despus que ellos expresaron su incredulidad ante la idea de comer su carne.

    Juan 6, 52-53: Entonces los judos contendan entre s, diciendo: Cmo puede ste darnos a comer su carne? Jess les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comis la carne del Hijo del Hombre, y bebis su sangre, no tenis vida en vosotros.

    Los judos no crean que fuera posible que Jess les diera de comer su carne. Ellos decan exactamente lo que los protestantes dicen hoy en da. Si Jess hubiese estado hablando en trminos puramente metafricos (en vez de literal), como dicen los protestantes, entonces esa era la ocasin perfecta para que l les asegurase que su aprensin era infundada. Era el momento perfecto para que Jess les explicara que en realidad l no estaba queriendo decir que la gente deba comer su carne, sino que l quera decir otra cosa. En cambio, qu les dijo? En respuesta a su incredulidad, vemos que Jess repite el mismo mensaje: que verdaderamente es necesario comer su carne y beber su sangre, pero en trminos ms fuertes. l les dice que si ellos no comen su carne y beben su sangre no tendrn vida en ellos (Juan 6, 53).

    MS AN: EN JUAN 6, 54, LA BIBLIA CAMBIA LA PALABRA PHAGO (QUE SIGNIFICA COMER) POR TROGO (QUE SIGNIFICA MASTICAR O MOLER CON LOS DIENTES)

    PARA NO DEJAR DUDA QUE LO QUE REALMENTE QUERA DECIR JESS ERA COMER SU CARNE

    La palabra phago (que significa comer o consumir) es usada nueve veces en el texto original griego de Juan 6, 23-53. Phago es suficiente para comunicar la idea de comer la carne de Jess. Inmediatamente despus que los judos expresaran su incredulidad acerca de que Jess quera decir tal cosa, leemos (en Juan 6, 54) que Jess usa una palabra an ms fuerte y ms grfica. La palabra que l usa (en Juan 6, 54 y siguientes) es trogo. Esta palabra significa literalmente masticar o moler con los dientes; as lo confirma un estudio protestante de la Biblia que est accesible en internet1. Por lo tanto, para erradicar toda duda de la necesidad de comer su carne, Jess cambia a una palabra que no significa otra cosa ms literal que comer (masticar, moler con los dientes). La misma palabra trogo se usa para significar literalmente comer en Mateo 24, 38 y Juan 13, 18.

    1 http://www.studylight.org/lex/grk/view.cgi?number=5176

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 3 www.vaticancatholic.com

    Juan 6, 54-56: El que come [trogo] mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitar en el da postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come [trogo] mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en l.

    A la luz de esta evidencia, es absurdo argumentar que Jesucristo no quiso decir que la gente deba comer su carne y beber su sangre.

    Jesucristo da su Cuerpo y Sangre a sus apstoles y a Mara

    QU PASA CON JUAN 6, 63?

    Ante la evidencia abrumadora en Juan 6 de que la eucarista es el verdadero cuerpo y sangre de Cristo, algunos no catlicos buscarn cualquier cosa para combatirla. Ellos sealarn a Juan 6, 63.

    Juan 6, 63: El espritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espritu y son vida.

    Ellos afirman que esto indica que en realidad Jess no quiso decir que la gente comiera de su carne. Sin embargo, esta afirmacin no tiene sustento y se refuta por los siguientes puntos: En primer lugar, sabemos que Jess no est hablando de su carne en esta parte del versculo donde dice que la carne no aprovecha para nada. Considrese la siguiente pregunta: La carne de

    Jesucristo no tiene ningn provecho o beneficio? Qu hay de su encarnacin? Cmo podra l hablar de su propia carne diciendo que no produce beneficio alguno cuando l acaba de decir, una y otra vez, (Juan 6, 51, etc.) que su carne es la vida del mundo? Si Jess estaba hablando de su carne cuando dice que la carne no aprovecha para nada, entonces l se contradice a s mismo. Jess haba dicho que su carne es la vida del mundo (Juan 6, 51, etc.) justo antes de decirles que la carne no aprovecha para nada. Eso es imposible y ridculo. Jess no estaba hablando de su carne cuando l dice la carne no aprovecha para nada.

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 4 www.vaticancatholic.com

    En segundo lugar, Jess dice que la gente necesita comer su carne y beber su sangre (y que su carne es comida) aproximadamente diez veces en este captulo. En ninguna vez l indica que su sentido no es literal; ni tampoco lo hace aqu. Ms bien, al enfatizarles que lo que l dice acerca de su carne y su sangre es espritu y vida, Jess

    estaba disipando la idea de que todo lo que debe interesar con tener que comer su carne sea para el sustento de la vida fsica. La eucarista es la verdadera carne y sangre de Jess (como l deja claro), as como su alma y divinidad, pero que, ante todo, produce una prenda espiritual. Ella es espritu y vida. Ella es principalmente para el sustento de la vida espiritual y para obtener la vida eterna. El cuerpo de Cristo no se come con el fin de satisfacer un estmago hambriento, sino por la inestimable vida espiritual y las gracias que produce. De esto es lo que Jess estaba hablando. Esto se confirma en el siguiente punto, que muestra cmo despus de sus palabras en Juan 6, 63, muchos de los seguidores de Jess lo abandonaron por las duras palabras acerca de su carne y sangre.

    Ellos comprendieron que Jess les estaba diciendo que deban comer su carne y beber su sangre, pero ellos simplemente se negaron a aceptarlo. DESPUS DE DECIRLES QUE DEBAN COMER SU CARNE Y BEBER SU SANGRE, MUCHOS DE

    SUS DISCPULOS LO ABANDONARON; ESTO ES UNA PRUEBA DE QUE LES HABA QUEDADO CLARO A LOS PRESENTES QUE EL SIGNIFICADO DE LO DICHO POR JESS ERA

    PRECISAMENTE QUE LA GENTE DEBA COMER SU CARNE

    Juan 6, 60-68: Al orlas, muchos de sus discpulos dijeron: Dura es esta palabra; quin la puede or? Sabiendo Jess en s mismo que sus discpulos murmuraban de esto, les dijo: Esto os ofende? Desde entonces muchos de sus discpulos volvieron atrs, y ya no

    andaban con l. Dijo entonces Jess a los doce: Queris acaso iros tambin vosotros? Le respondi Simn Pedro: Seor, a quin iremos? T tienes palabras de vida eterna.

    Si Jess no hubiera querido realmente decirle a la gente que comieran su carne y bebieran su sangre, entonces l tendra que haberles aclarado el significado para evitar que esos discpulos lo abandonaran por causa de un malentendido. l les habra dicho algo como: Esperen, me habis malentendido. Yo slo hablaba simblicamente. En realidad no quise decir que debais comer mi carne y beber mi sangre. Pero l no hizo nada por el estilo. l permiti que se fueran todos los que no aceptaron su mensaje. Esto es un indicio abrumador del contexto de que todo el mundo entendi que Jess estaba hablando literalmente de la necesidad de comer su carne y beber su sangre. Ellos simplemente no pudieron aceptarlo, y Jess ni neg la verdad ni modific lo que les haba dicho. El hecho de que muchos de los seguidores de Jess lo abandonaran porque es necesario comer su carne y beber su sangre es tristemente ilustrativo de cmo este asunto, en las diferentes pocas de la historia de la Iglesia, ha sido la causa principal por la que las personas abandonan la verdadera fe de Jess. Ello ocurri otra vez en el siglo XVI, cuando muchos abandonaron a Jess y su verdadera fe porque se negaron creer que la eucarista es el verdadero cuerpo y sangre de Jesucristo. LOS PROTESTANTES ADMITEN QUE LA SANGRE DEL CORDERO PASCUAL MENCIONADA

    EN XODO 12, CON LA QUE LOS HEBREOS TENAN QUE MARCAR LAS PUERTAS DE SUS CASAS, SIMBOLIZA A JESS COMO EL CORDERO DE DIOS SACRIFICADO POR LOS

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 5 www.vaticancatholic.com

    PECADOS DEL MUNDO; ELLOS IGNORAN QUE DIOS ORDEN A LOS HEBREOS QUE COMIERAN DEL CORDERO PASCUAL

    En el Antiguo Testamento los hebreos coman el cordero pascual como Dios orden (izquierda) y

    esto simboliza a Jess como el Cordero de Dios que debemos comer en la Eucarista (derecha), En xodo 12, leemos que Dios orden a los judos que marcaran sus puertas con la sangre de un cordero. El ngel exterminador, al pasar por Egipto, no entrara en las casas de los hebreos cuyas puertas estuviesen marcadas con la sangre.

    xodo 12, 13: Y la sangre os ser por seal en las casas donde vosotros estis; y ver la sangre y pasar de vosotros, y no habr en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

    Protestantes y catlicos reconocen que la sangre del cordero pascual (un hecho real) era tambin un tipo (una prefigura) de Jesucristo, el verdadero Cordero Pascual. l fue el verdadero Cordero que fue inmolado. Su sangre fue derramada para la salvacin del mundo. El Nuevo Testamento declara repetidamente que Jess es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo (Juan 1, 29; 1

    Pedro 1, 19; Apoc. 22, 1; Apoc. 15, 3, etc.). San Pablo describe especficamente a Jess como el Cordero Pascual en 1 Corintios 5, 7.

    1 Corintios 5, 7: Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Juan 1, 29: El siguiente da vio Juan a Jess que vena a l, y dijo: He aqu el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

    No hay duda que la sangre del cordero Pascual es el tipo de la sangre de Jesucristo, y que el cordero Pascual es el tipo de Jesucristo. Ahora viene la parte interesante en lo que respecta a esta cuestin. A los hebreos no slo se les mand marcar sus puertas con la sangre del cordero; tambin se les orden comer el cordero.

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 6 www.vaticancatholic.com

    xodo 12, 7-8: Y tomarn de la sangre, y la pondrn en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comern la carne. xodo 12, 11: Y lo comeris as: ceidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordn en vuestra mano; y lo comeris apresuradamente; es la Pascua de Jehov.

    La necesidad del consumir el cordero Pascual nos muestra la necesidad de comer la carne del Hijo del hombre en la eucarista. No basta con ser marcados con la sangre del cordero; tambin se debe consumir el Cordero de Dios, Jesucristo, para ser salvos. Es necesario recibirlo en la eucarista. l se hace presente en una misa catlica vlida. Tambin es interesante que nadie que no fuera de la familia de Dios poda comer el cordero (xodo 12, 43-45), al igual que nadie que no tenga la verdadera fe puede recibir la eucarista.

    JESS OBR EL MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES EL DA ANTERIOR EN QUE LES HABL DE LA EUCARISTA PARA MOSTRARLES A TODOS QUE ES POSIBLE LA

    SUPERABUNDANCIA MILAGROSA

    Jess obrando el milagro de la multiplicacin de los panes y los peces

    En el mismo captulo en que Jesucristo habla con tanta claridad de recibir su carne y sangre en la eucarista, leemos que l obr el milagro de la multiplicacin de los panes y los peces.

    Juan 6, 9-14: cinco panes de cebada y dos pececillos; mas qu es esto para tantos? Entonces Jess dijo: Haced recostar la gente. Y haba mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en nmero de cinco mil varones. Y tom Jess aquellos panes, y habiendo dado gracias, los reparti entre los discpulos, y los discpulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto queran. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discpulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que haban comido. Aquellos hombres entonces, viendo la seal que Jess haba hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que haba de venir al mundo.

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 7 www.vaticancatholic.com

    5000 personas comieron milagrosamente de lo que comenz como cinco panes y dos peces. Jess hizo este milagro justo el da antes en que les dira que deban recibir su carne y su sangre en la eucarista. Al obrar este milagro justo antes que l les dijera que deban recibir su carne y su sangre en la eucarista, Jess tuvo la intencin de mostrarles que tal cosa era posible. Porque el concepto de comer la carne y sangre de Jess era algo completamente nuevo e increble para ellos. De la misma manera, la idea de que l se hiciera milagrosamente presente para el pueblo en muchos lugares era sorprendente. La multiplicacin milagrosa de la comida tena la intencin de disipar sus dudas, para ganar su plena confianza en sus palabras antes de hablarles acerca del milagro de la eucarista. La multiplicacin de los panes y peces significaba el alimento milagroso de la eucarista, que no es pan, sino el cuerpo y sangre de Cristo.

    LA EUCARISTA NO PUEDE SER SLO PAN ORDINARIO; PORQUE SI LO FUESE, SERA INFERIOR AL TIPO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: EL MAN EN EL DESIERTO QUE

    APARECA MILAGROSAMENTE No cabe duda que el man del desierto (xodo 16) era una prefigura de la eucarista. Jess hace una conexin entre ambos en Juan captulo 6.

    Juan 6, 48-51: Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el man en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de l coma, no muera. Yo soy el pan vivo que descendi del cielo y el pan que yo dar es mi carne, la cual yo dar por la vida del mundo.

    Jess hace referencia al man en el desierto, y luego dice que su carne es el verdadero man del cielo. El man del cielo era un pan, pero un pan que apareca milagrosamente. Caa todos los das, excepto los sbados, durante los cuarenta aos en que los hebreos estuvieron en el desierto. Apareca como si hubiera cado del cielo.

    xodo 16, 15: Y vindolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: Qu es esto? porque no saban qu era. Entonces Moiss les dijo: Es el pan que Jehov os da para comer.

    El cumplimiento del Nuevo Testamento es mayor que el tipo (o prefigura) del Antiguo Testamento. Si, como dicen los protestantes, la eucarista es slo un pan ordinario, entonces sera inferior al man en el desierto, que apareca milagrosamente; sera inferior a su tipo del Antiguo Testamento. Esto no tiene sentido, no puede ser. De alguna manera la eucarista debe ser sobrenatural y milagrosa.

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 8 www.vaticancatholic.com

    JESS DICE: ESTE ES MI CUERPO Y ESTA ES MI SANGRE; L NO DICE: ESTO ES SLO UN SMBOLO DE MI CUERPO Y SANGRE

    Mateo 26, 26-28: Y mientras coman, tom Jess el pan, y bendijo, y lo parti, y dio a sus discpulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisin de los pecados. Marcos 14, 22-24: Y mientras coman, Jess tom pan y bendijo, y lo parti y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. Lucas 22, 19-20: Y tom el pan y dio gracias, y lo parti y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de m. De igual manera, despus que hubo cenado, tom la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

    Las traducciones anteriores son de la versin protestante de la Biblia King James (Reina Valera). Incluso las traducciones protestantes muestran que Jess declara que la eucarista es su cuerpo y su sangre. Hay muchas maneras en hebreo o arameo por las que Jess podra haber dicho esto representa mi cuerpo, o esto es un smbolo de mi cuerpo, pero no lo hizo. l dice este es mi cuerpo y esta es mi sangre. Por otra parte, contrariamente a lo que algunos piensan, las palabras haced esto en memoria ma

    (Lucas 22, 19) no sugieren que la eucarista sea un smbolo. La palabra griega memoria es anamnesis. Ella tiene un significado sacrificial. Es el sacrificio que se ofreca en el Antiguo

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 9 www.vaticancatholic.com

    Testamento. Significa hacer presente de nuevo como una ofrenda sacrificial. Jess les dice que ofrezcan su verdadero cuerpo y sangre al Padre como un sacrificio memorial. EL LENGUAJE DE JESS CORRESPONDE AL DE MOISS EN XODO 24, EN LA FUNDACIN

    DE LA PRIMERA ALIANZA QUE TENA SANGRE REAL La institucin de la eucarista (de la que leemos en Mateo 26, Marcos 14, y Lucas 22) corresponde claramente a la institucin de la primera alianza en xodo 24.

    xodo 24, 8: Entonces Moiss tom la sangre y roci sobre el pueblo, y dijo: He aqu la sangre del pacto que Jehov ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. Mateo 26, 26-28: Y mientras coman, tom Jess el pan, y bendijo, y lo parti, y dio a sus discpulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisin de los pecados.

    Ntese la similitud de lenguaje entre la institucin de las dos alianzas. Jess instituye la Nueva Alianza en su sangre con el mismo patrn con que Moiss instituy la primera alianza. La Nueva Alianza de Jess toma el lugar de la Antigua, y ser la alianza nueva y eterna. Pero si la sangre a la que se refiere Jess no fuere verdadera sangre sino slo un smbolo, como dicen los protestantes entonces la Nueva Alianza sera inferior a la antigua, porque la institucin de la Antigua Alianza involucraba sangre real.

    1 CORINTIOS 10 ENSEA CLARAMENTE QUE LA EUCARISTA ES COMUNIN CON EL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

    1 Corintios 10, 16: La copa de bendicin que bendecimos, no es la comunin de la sangre de Cristo? El pan que partimos, no es la comunin del cuerpo de Cristo?

    San Pablo es claro al decir que la eucarista es el verdadero cuerpo y sangre de Cristo.

    1 CORINTIOS 11 DICE QUE RECIBIR LA EUCARISTA INDIGNAMENTE ES PROPIAMENTE PECAR CONTRA EL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEOR

    1 Corintios 11, 26-29: As, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Seor anunciis hasta que l venga. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Seor indignamente, ser culpado del cuerpo y de la sangre del Seor. Por tanto, prubese cada uno a s mismo, y coma as del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor, come y bebe su propia condenacin.

    De acuerdo con la clara enseanza de la Biblia, quien recibe indignamente la eucarista es culpable del cuerpo y sangre del Seor. San Pablo dice que la persona que recibe la eucarista sin las debidas disposiciones y discernimiento come y bebe su propia condenacin. Si la eucarista fuera slo un pedazo de pan y algo de vino, tomado en memoria de Cristo, cmo podra alguien que lo recibe de

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 10 www.vaticancatholic.com

    manera indebida ser culpable del cuerpo y sangre del Seor? Obviamente no sera declarado culpable del cuerpo y sangre de Cristo a menos que la eucarista fuese verdaderamente el cuerpo y sangre de Cristo.

    LA IGLESIA PRIMITIVA CREA UNNIMEMENTE QUE LA EUCARISTA ES EL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

    San Ignacio de Antioqua, ao 110 d.C., crey que la Eucarista era la carne de Jesucristo

    Adems de la clara evidencia bblica que hemos visto, el testimonio de la Iglesia antigua apoya unnimemente la enseanza catlica de la eucarista. Todo aquel que se tome el tiempo de consultar a los Padres de la Iglesia sobre este punto descubrir que todos ellos crean que la eucarista es el cuerpo y sangre de Cristo. Los Padres de la Iglesia son los escritores cristianos de los primeros siglos. Ellos son los que recibieron la tradicin de los Apstoles. La creencia protestante de la eucarista era ajena a toda la Iglesia cristiana de los primeros 1500 aos de su existencia. Se podran citar muchos pasajes de los Padres de la Iglesia sobre esta materia, pero slo citar a tres. En el 110 d.C., San Ignacio de Antioqua (uno de los Padres apostlicos generalmente reconocido por los protestantes) dice lo siguiente acerca de un grupo de herejes que negaban que la eucarista es la carne de Cristo. l se refera a los docetas, que tambin negaban la realidad de la encarnacin y de la crucifixin.

    San Ignacio de Antioqua, epstola a los fieles de Esmirna, cap. 7, 110 d.C.: Ellos se abstienen de la eucarista y de la oracin, porque ellos no confiesan que la eucarista es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, que sufri por nuestros pecados, y que el Padre, de su bondad, resucit de nuevo. San Irineo, Contra las Herejas, Libro 5, cap. 2, 185 d.C.: Por tanto, cuando el cliz mezclado y el pan horneado reciben la palabra de Dios y se

    convierten en la eucarista, el cuerpo de Cristo, y de estos la sustancia de nuestra carne se incrementa y sustenta, cmo pueden decir que la carne no es capaz de recibir el don de

  • Jess est verdaderamente presente en la Eucarista

    www.vaticanocatolico.com 11 www.vaticancatholic.com

    Dios, que es la vida eterna carne que es nutrida por el cuerpo y la sangre del Seor, y es de hecho un miembro de l?. San Cirilo de Jerusaln, discursos de catequesis, Mistaggica 1, 19:7, 350, d.C.: Porque as como el pan y el vino de la eucarista antes de la invocacin de la santa y

    adorable Trinidad son simple pan y vino; as despus de la invocacin, el pan se convierte en el cuerpo de Cristo y el vino en la sangre de Cristo (http://mb-soft.com/believe/txuc/cyril48.htm).

    Negar la enseanza catlica acerca de la eucarista es simplemente negar la clara enseanza de Jesucristo y de la Biblia.