La Carta Fundacional de Las Comunas-red

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ISBN: 978-980-7671-04-0

Depósito Legal: lf48620143201723


MINISTERIO DEL PODER POPULARPARA LAS COMUNAS Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

VICEMINISTERIO DE SISTEMAS DE FORMACIÓN COMUNAL Y MOVIMIENTOS SOCIALES

LA CARTA FUNDACIONAL DE LAS COMUNAS

MAYO, 2014


índice

¿Qué es la comuna?

¿De dónde vienen las comunas?

La comuna camina con todas y todos

Hacia la Patria Grande

Conformando la comuna

La Carta Fundacional: nuestro proyecto común

¿Cómo construir la Carta Fundacional?

Ruta para la aprobación de la Carta Fundacional

Referencias

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Es el pueblo el que decide; es la comunidadla que decide; no somos nosotros, no es

Chávez el que va a decidir… Son ustedeslos que deciden, es el Poder Popular, es la

democracia directa, a través de las asambleaspopulares, a través de la participación,

el protagonismo popular.

Hugo Chávez Frías


7La carta fundacionaL de Las coMunas

¿QUÉ eS LA cOMUnA?

Construyamos juntas y juntos la idea sobre la comuna: ¿Cómo vemos la comuna?


8 Morralito CoMunal

Vemos la comuna como la forma de organización que permite concre-tar el pensamiento bolivariano en un espacio que nos reúne a todas y todos. Pensando en la comuna, el Comandante Supremo la definió de la siguiente forma:

La comuna no se decreta, hay que irla construyendo colecti-vamente; es una creación popular, todos y todas debemos im-pulsarla... Una comuna es como una célula. Una comuna debe ser una célula. Pero ¿quién ha visto una célula sola? Una célu-la debe estar junto a otras para formar los tejidos y el cuerpo humano. Entonces tiene que ser un sistema integrado de co-munas, no unas comunas aisladas. Y eso es válido desde ahora mismo para los consejos comunales, que son núcleos.

Hugo Chávez FríasAló Presidente Teórico n.° 1

El Comandante Chávez plantea la necesidad de asumir la comuna como vía de organización popular que nos permite trabajar para lo-grar objetivos comunes. La comuna es la forma de organización donde nos encontramos todos los movimientos y las organizaciones sociales, además de individualidades con características culturales, territoria-les, económicas y sociales similares. En la comuna construimos nues-tro proyecto de vida comunitaria. La comuna es el obrero que sale tempranito a trabajar, el muchacho que juega básquet en la cancha de la esquina, la vocera del consejo comunal, la mamá que deja al chamo en la escuela y sale a trabajar, el campesino que alimenta y recrea la tierra con su trabajo, la abuela que hace las empanadas en la bodeguita de al lado, el estudiante, el cultor popular que con sus actividades en la comunidad mantiene nuestras tradiciones, el vecino que no participa, la señora que está en la mesa técnica, la joven trabajadora, la señora que se queda cuidando a los muchachos en su casa, la comuna somos todas y todos.



Hay que destacar que las comunas forman parte de un proceso de organización del pueblo. Sabemos organizarnos cuando hay fiestas en el pueblo, cuando se celebran los Carnavales en el barrio, cuando hay que dirigirse a alguna institución para exigir nuestros derechos, ¡eso es organización! Si bien las instituciones del Estado propician y orientan todos estos procesos, no podemos esperar que vengan a decirnos cómo hacerlo, tenemos que desarrollarlos desde el seno de nuestras comunidades porque el pueblo es quien debe transformar su realidad, ser sujeto y objeto de los cambios que le permitirán crear el Estado Comunal en ejercicio del autogobierno. De hecho, la comu-na surge de la asociación de varios consejos comunales, que a su vez son una expresión del ejercicio del Poder Popular y de la democracia participativa.

La práctica organizativa nos ha dado conocimiento colectivo, eso nos permite avanzar, para crecer como comunidad y tomar el destino en nuestras manos. Hay un refrán que dice que un solo árbol no hace montaña. Eso es totalmente cierto. Ya lo afirmaba nuestro Libertador Simón Bolívar: «Unámonos y seremos invencibles». De eso se trata: ¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad!


10 Morralito CoMunal

«Las comunas no pueden ser apéndice de las goberna-ciones, ni del Ministerio para las Comunas, ni del pre-sidente ni de nadie: son del pueblo, son creación de ustedes. Son una forma de organización política supe-rior. Nosotros estamos ya en un terreno fértil para que comiencen a brotar las comunas. No tengamos temor de equivocarnos: es una creación, es un invento sobre un territorio. La comuna tiene que nacer y crecer sobre un territorio de magnitud variable. (…) Ustedes saben que los consejos comunales fueron un paso más en el nacimiento de entes del Poder Popular, porque la revo-lución es eso: avanzar, sumar conocimientos y experien-cias. Entre las primeras organizaciones que surgieron estaban las Mesas Técnicas de Agua; luego los Comités de Tierra Urbana, después los Comités de Salud, y de allí los consejos comunales, los Bancos Comunales. Son ustedes los que deciden, es el Poder Popular, es la de-mocracia directa, a través de las asambleas populares, a través de la participación, el protagonismo popular».

Hugo Chávez FríasAló Presidente Teórico n.° 1



¿de dÓnde Vienen LAS cOMUnAS?

Son tiempos de pueblos y no de imperios; son tiem-pos de los que ya no se admiten decisiones de los

centros imperiales para obtener ventajas de nuestros recursos naturales y menos para sentar a pueblos

hermanos, a pueblos vecinos; son tiempos en los que nuestras naciones han consolidado esquemas de in-

tegración regional que facilitan nuestra convivencia pacífica, nuestro desarrollo y nuestra fe en valores

compartidos como la justicia.

Evo Morales

La comuna no es una creación reciente, ni un invento caprichoso de la Revolución, como se ha querido hacer ver; la práctica comunal existe desde nuestros orígenes como sociedad. Para buscar los antecedentes de las prácticas comunales es preciso invocar nuestra memoria histó-rica, borrada por los invasores españoles, y remitirnos a los pueblos originarios que habitaban el territorio que se conoce como América, sobre todo en los Andes venezolanos y en los Andes colombianos; en ese territorio que hasta 1492 constituía una sola patria.

Hace cientos de años, nuestros aborígenes tenían (y aún las mantie-nen) prácticas comunales muy arraigadas a la tierra, a la agricultura, a la montaña y a sus formas de relacionarse. La comunidad Caribe, del agua y del viento, vivía de otra manera.



LA cOMUnA cAMinA cOn TOdAS Y TOdOS

La necesidad de juntarnos nos viene impuesta por la naturaleza de los hechos: más claro, nuestras pa-

trias, que son hijas de la historia producto de la his-toria, necesitan un alero que las proteja para seguir

siendo en todos los aspectos, pero ese alero sólo lo podrá brindar el poder disuasivo de andar juntos, de

lo contrario seremos una hoja al viento.

José «Pepe» Mujica

Como señalamos anteriormente, se trata de hacer un trabajo colecti-vo. Entre todas y todos vamos impulsando los procesos, no hay avance posible si continuamos siendo egoístas, individualistas y no pensamos en las necesidades de todas las personas de nuestra comunidad.

Es indispensable romper el modelo individualista para poder hablar de comuna, por eso se requiere un proceso de creación. La teoría es muy importante, pero si no la interiorizamos, si no permitimos que se instale dentro de nosotros, en nuestro pensamiento y en nuestro es-píritu, no resulta útil para transformar la realidad. No vamos a cambiar solamente con los libros. Definitivamente, es la práctica social la que transforma al ser humano.

Otros factores que afectan negativamente a la organización comuni-taria pueden ser:

~ La falta de pertenencia. Si no nos sentimos parte de la comuni-dad, probablemente mostraremos indiferencia ante las propuestas que vayan surgiendo.



~ Tampoco el facilismo ayuda mucho, algunas personas esperan a que los demás hagan todo el trabajo, que la casa o la cancha estén terminadas o el ambulatorio dotado para utilizarlos, sin haber con-tribuido de ninguna manera para lograrlo.

~ Uno de los más serios problemas que afectan a los procesos de organización es la poca importancia que le damos a la asamblea como espacio fundamental para la toma de decisiones. En algunas oportunidades hemos visto –con mucha tristeza– cómo voceros o voceras de consejos comunales favorecen a sus amistades otorgán-doles beneficios que, si bien a ellos también les corresponden, no dan prioridad a quienes más lo necesitan; igual vemos cómo en la comunidad ante estas situaciones, sólo la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas puede intervenir. Las vocerías en los consejos comu-nales y en la comuna deben ser una expresión de las decisiones de la asamblea, donde decidimos nuestra vida comunitaria.



HAciA LA PATRiA GRAnde

La comuna es el terreno fértil donde vamos a engendrar y parir el socialismo.

Hugo Chávez Frías

En el año 2010, cuando se promulgó la Ley Orgánica de las Comunas, se produjo un avance a pasos agigantados hacia el desarrollo y fortale-cimiento del Poder Popular. Ahora mediante esta normativa legal las comunas tienen sustento jurídico para conformarse como espacios donde el pueblo puede ejercer su derecho a participar protagónica-mente en la construcción del Estado Comunal.

El camino hacia la conformación de la comuna está marcado, según el artículo 2 de la Ley Orgánica de las Comunas:

(…) por los principios y valores socialistas de participación, inte-rés y trabajo colectivo, diversidad cultural, defensa de los dere-chos humanos, corresponsabilidad, autogestión, autogobierno, cooperación, solidaridad, transparencia, honestidad, eficacia, eficiencia, efectividad, responsabilidad, rendición de cuentas, libre debate de ideas, sustentabilidad ambiental, igualdad social y de género, equidad, justicia, defensa de la integridad territorial, y la soberanía nacional, y garantía de los derechos de la mujer, el hombre, de niños, niñas y adolescentes y de toda persona en situación de vulnerabilidad.

Una de las principales finalidades de la comuna es el desarrollo y la consolidación del Estado Comunal como expresión del Poder Popular;



éste es el rumbo que debe seguir para lograr la construcción de la so-ciedad socialista.

Es importante observar que la comuna se asienta en un territorio, tie-ne una delimitación geográfico-territorial; pero también está definida por la afinidad cultural, histórica, lingüística, entre otros elementos. Además, este espacio está unido a un modelo de desarrollo endógeno y sustentable, incorporado en el Plan de la Patria.



cOnFORMAndO LA cOMUnA

Vamos a decidir nosotros qué es lo que queremos. Nosotros somos los que sabemos

las necesidades, qué es lo que pasa en nuestra comunidad.

Omayra Pérez

Una de las formas organizativas que permite el ejercicio del Poder Popular es el consejo comunal. Esta instancia es la encargada de im-pulsar las transformaciones que se llevan a cabo en las comunidades. De allí que sean los consejos comunales y las organizaciones sociales que hacen vida en las comunidades organizadas, quienes propongan la constitución de la comuna, tal como se indica en el artículo 10 de la Ley Orgánica de las Comunas.

Todas las formas de organización que se han gestado dentro del pro-ceso revolucionario tienen su origen en la necesidad de resolver situa-ciones problemáticas: se trata de transformar la realidad de la gente superando condiciones adversas de vida.

Para conformar una comuna se requiere cumplir una serie de requisitos que la Ley determina claramente y que le mostramos a continuación:

El primer paso es la disposición, el deseo de las y los integrantes de varios consejos comunales, organizaciones y movimientos sociales de conformar la comuna.



Una vez manifestada esta voluntad, los integrantes de la comunidad dispuestos a crear la comuna conformarán una Comisión Promotora que, articuladamente con las Unidades Ejecutivas de los consejos co-munales, iniciará un trabajo informativo hablando con los habitantes de la comunidad, en asambleas, sobre la importancia y la necesidad de fundar una comuna. La Comisión Promotora debe notificar este acto al órgano facilitador (en este caso es el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales), y a partir de ese mo-mento cuenta con 60 días continuos para llevar a cabo los procesos que permitirán la conformación legal de la comuna, entre ellos:

~ Difundir y promover objetivos y finalidades de la comuna.

~ Coordinar con los consejos comunales y las organizaciones so-ciales el espacio territorial propuesto para conformar la comuna y los planes político-estratégicos para el desarrollo comunal.

~ Construir la propuesta de Carta Fundacional.

~ Llevar a cabo el referendo para la aprobación de la Carta Fundacional.

~ Solicitar acompañamiento institucional para la constitución de la comuna.

A partir de allí surgirán propuestas sobre el nombre, el ámbito territo-rial y se elaborará una lista de las necesidades que requieren solución más urgente. Por ejemplo, si en la comunidad hay muchos jóvenes y no tienen donde recrearse, hace falta una cancha, quizá también un parque porque hay mucha población infantil. También se deben regis-trar las fortalezas de la zona. Asimismo, se elaborará un censo para sa-ber cuántas personas viven en el espacio propuesto para esa comuna.



Cuando todas las personas tengan conocimiento de la propuesta y el proyecto haya sido claramente redactado y difundido, es necesaria su aprobación. Pero ¿cómo hacerlo?



LA cARTA FUndAciOnAL: nUeSTRO PROYecTO cOMÚn

Esta carta es un documento en el cual las comunidades manifiestan su voluntad de constituirse en comuna. La Carta debe expresar el pro-yecto de vida comunal que el colectivo se ha propuesto. Una de las limitaciones se encontraba en el papel de las vocerías de los consejos comunales: si la comuna tiene principios bien fundamentados, una identidad territorial, conoce su historia, sus fortalezas, sus potenciales y construye un proyecto de vida comunal, las vocerías deben cumplir esa voluntad, entonces no votaríamos por las voceras y los voceros, votaríamos por un proyecto comunal.

A través de la Carta Fundacional se construyen las líneas de acción que siguen las organizaciones sociales del ámbito comunal, con el objetivo estratégico de constituir el Estado Comunal. Vemos entonces que la Carta no es simplemente copiar un formato y cambiar datos, es una construcción colectiva donde participan todas y todos. La realización de la Carta permite que la comuna adquiera personalidad jurídica y quede constituida legítimamente.

¿Cómo construir la Carta Fundacional?

El proyecto de Carta Fundacional debe expresar las particularidades de cada comuna, refleja la esencia de la comuna, por ello, sus partes no son

La comuna es el proyecto de vida que nos involucra a todas y todos.



rígidas ni cuadradas, sin embargo, deben contener aspectos fundamenta-les señalados en la Ley Orgánica de las Comunas, entre ellos:

Introducción: Expone cuál es el propósito fundamental de la comu-na, y cómo desde este espacio se contribuye a la edificación del Estado Comunal. En la introducción podemos recoger la historia de nuestra localidad, cómo se conformó, quiénes la habitaron, las fortalezas terri-toriales y potencialidades.

Ubicación de la comuna: Identifica la parroquia, el municipio y el estado donde se encuentra.

Ámbito geográfico: Especifica cuáles son los linderos de la comuna, tomando en cuenta el ámbito geográfico de los consejos comunales que la conforman y las comunidades organizadas, así como el territorio bajo el cual sus decisiones son vinculantes como ejercicio del Poder Popular. El levantamiento del ámbito geográfico no es sólo levantar los límites geo-gráficos de la comuna, es realizar un proceso de caracterización de nues-tra zona, identificar elementos clave como los procesos de organización (consejos comunales, organizaciones y movimientos sociales existentes, comités, mesas técnicas, entre otros), los procesos de comunicación y formación popular (radios comunitarias, televisoras comunales, escuelas, liceos, espacios culturales y deportivos, cultores populares, entre otros).

Denominación: Es el nombre propuesto para la comuna.

Declaración de principios: Define cuáles son los valores y princi-pios que fundamentan y señalan el camino de nuestra comuna, en-marcados dentro de la ética socialista y con una proyección hacia el Estado Comunal.



Censo poblacional para el momento de su constitución: Especifica cuáles son los consejos comunales incorporados y cuántas personas agru-pa cada uno. También debe incluir las comunidades, dando cuenta del total de personas que las constituyen. Finalmente, hay que totalizar para deter-minar cuántas personas conforman la población de la comuna.

Diagnóstico sobre los principales problemas y necesidades de la población: Muestra una descripción general de los problemas más graves y las necesidades más urgentes, manifestadas por las per-sonas que integran la comuna, para así orientar las acciones que debe-rán tomarse a fin de superar estas dificultades.

Potencialidades económicas, sociales, culturales, políticas y ambientales, así como las opciones de desarrollo: Detalla un registro que clasifica las potencialidades de la comuna y los proyec-tos en desarrollo por áreas. Ya hemos adelantado algunos rasgos so-bre este punto en la introducción, en este momento los precisamos y detallamos.

Programa político-estratégico comunal que indique las líneas de acción a corto y mediano plazo para superar los problemas de la comuna: Determina las estrategias a seguir para dar respuesta a los problemas y necesidades locales, según la planificación contem-plada en el Plan de Desarrollo Comunal, concertado por el Consejo de Planificación Comunal. El programa orienta el accionar de las organiza-ciones y los movimientos sociales que conforman la comuna, para ello debemos visualizar la transformación de nuestra comuna en tiempo y espacio: cómo lo haremos, bajo qué condiciones, cuáles son nuestras necesidades y qué métodos utilizaremos para alcanzar las metas.



Ruta para la aprobación de la Carta Fundacional

Dentro de las responsabilidades que le corresponden a la Comisión Promotora para la conformación de la comuna, se encuentra la pro-puesta de Carta Fundacional.

Paso 1: Redactar la propuesta de Carta Fundacional. Una vez con-formada la Comisión Promotora, ésta tendrá 30 días continuos para la redacción de la propuesta. La Comisión Promotora de la comuna debe recabar los insumos que permitan redactar la propuesta de car-ta, tomando elementos de todo el territorio comunal. Para ello puede coordinar con los voceros y las voceras de los Comités de Educación, Cultura y Formación Ciudadana de los consejos comunales y demás formas de organización de la comunidad.

Paso 2: Realizar una jornada de difusión. Una vez pasados los 30 días para la redacción de la propuesta, el proyecto de la Carta Fundacional debe ser difundido entre las y los habitantes mediante las vías de comunicación que tenga a disposición la comunidad. Para ello pue-den coordinar con el Comité de Medios Alternativos. La Comisión Promotora cuenta con 15 días continuos para la difusión de la Carta.

Paso 3: Efectuar el referendo aprobatorio. Luego de haberse difundi-do la propuesta, las y los habitantes legitimarán su Carta Fundacional a través de elecciones en las respectivas comunidades. Este referendo

La Comisión Promotora redacta y difunde la Carta Fundacional, pero su construcción es responsa-bilidad de todas y todos los que conformarán la comuna.



lo organizan las Comisiones Electorales Permanentes de los consejos comunales destinados a conformar esa comuna. Podrán participar to-dos los habitantes inscritos en el registro electoral de los consejos co-munales que conformarán la comuna. Se realizará en un lapso no ma-yor a los 60 días siguientes a la notificación ante el órgano facilitador de la conformación de la Comisión Promotora. La Carta Fundacional se considera aprobada, y con ella la comuna cuando la mayoría de los votos sean afirmativos, siempre y cuando haya participado en el refe-rendo un número de votantes igual o superior al 15% de las electoras y los electores del ámbito territorial propuesto para la comuna.

Paso 4: Registrar la Carta Fundacional. En el lapso de los 15 días siguientes a la aprobación de la Carta Fundacional, la Comisión Promotora procede-rá a su registro ante el órgano facilitador (Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales), acompañado de las actas de votación que entregan las Comisiones Electorales Permanentes.

Aprobada la Carta Fundacional, nuestra comuna es legítima y legal: ¡Ahora a concretar el pensa-miento chavista y construir el Estado Comunal!



En el siguiente espacio, presentamos algunas interrogantes propicias para la reflexión:

¿De qué manera influyen las comunas y otras instancias de organiza-ción en la vida diaria de las personas?



¿Cuál es el desafío más importante que tiene el movimiento comunal en Venezuela? ¿Por qué?



ReFeRenciAS

Chávez Frías, Hugo (2009). Comunas, Propiedad y Socialismo. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (24 de marzo de 2000). Caracas: Gaceta Oficial Extraordinaria n.° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela.

Ley Orgánica de las Comunas (21 de diciembre de 2010). Caracas: Gaceta Oficial Extraordinaria n.° 6.011 de la República Bolivariana de Venezuela.

Proceso de Formación Básica de Voceros y Voceras del Poder Popular. Caracas: Escuela para el Fortalecimiento del Poder Popular.



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