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AD_95_CASA OTTO MEDEM 16/9/08 14:42 Página 2

HERMOSASIMBIOSISESTILISMO: PALOMA PIELTAIN FOTOS: EUGENI PONS COLABORADOR: ÓSCAR GUTIERREZ TEXTO: MARIA DEGANIS

Otto Medem ha integrado los elementos del entorno –la ladera, la presencia de rocasy las vistas de la sierra– en un proyecto que exhibe una arquitectura nítida y luminosa


ACCESO PEATONAL. La entrada ofrece un recorrido arquitectónico cerrado que guarda la intimidad de la casa,a la que se llega a través de una suave escalinata que desemboca en un porche con un portón de madera.

e l arquitecto Otto Medem se ha inspiradoen las cualidades del entorno para la rea-lización de esta casa. Adaptándose a la to-

pografía del terreno, el proyecto ha podido desa-rrollarse con fluidez y seleccionar las vistas másespléndidas sin descartar la presencia de grandesbloques de granito natural. “Estas cualidades –di-ce Otto Medem– potencian la vivienda, creandosensaciones agradables y ricas que se descubrenjugando con el misterio y la sorpresa”.Surgida del diálogo con el paisaje, la casa se

empapa de sus virtudes porque el proyecto ha

logrado integrarlas con naturalidad en la arqui-tectura. Y como ocurre en todo diálogo, existeun código de complicidad entre sus participan-tes: en este caso, la vivienda y su paisaje “parti-cipan” en la composición de un proyecto singu-lar, único (porque, para decirlo en clave derefrán, cada casa es un mundo, y se relacionacon su entorno de una manera particular y espe-cífica), y quizá por eso mismo ajeno a modas yestereotipos. Vista a vuelo de pájaro, la casamuestra una geometría estrellada, y a la vez casiorgánica, que se adapta a las curvas de nivel.

LA CASA SE EMPAPA DE LAS VIRTUDES DEL PAISAJE ALINTEGRARLAS CON NATURALIDAD EN SU ARQUITECTURA


NATURALEZA. La piscina está pegada auna roca en la que se reflejan las puestas

de sol, una intervención que expresa elrespeto por el entorno de la arquitectura.


VOLÚMENES QUE FLOTAN. El nivelinferior está orientado al sur, mientras queel superior vuela sobre la planta, orientadoa oeste y norte, flotando sobre la montaña.


Después de una larga búsqueda por los alrede-dores de Madrid, la vivienda se ha construido enuna parcela situada en una ladera con caída haciael oeste, mientras que la vía de acceso se encuen-tra al este, en la parte alta. Desde la calle se orga-niza –por separado– la entrada peatonal y la devehículos. La visión de la casa que se tiene desdeallí –accediendo a pie o en coche– es la de un al-zado envolvente, cerrado a las vistas, sin huecosabiertos al exterior que perturben la intimidad.Una suave escalinata nos ha conducido desde la

acera hasta el porche, con un portón de entrada.

Atravesado el umbral (en el nivel intermedio, delos tres que componen la vivienda), el espacio in-terior sorprende por su verticalidad, y por la pro-fusa luz que lo invade todo, a medida que el sol vadesplazándose por ventanales altos y estrechos,orientados estratégicamente hacia las dos cascadasde la falda de la montaña (situada al este). Por esaselevadas troneras, que permiten distinguir hasta elagua de los arroyos que bajan por la ladera, entra,rasgada, la luz de la montaña. Ventanales que noson solo aperturas a la luz y marco para la con-templación del paisaje, sino algo más abarcador

LA VISIÓN DE LA CASA DESDE LA CALLE ES LA DE UNALZADO ENVOLVENTE, OPACO Y CERRADO A LAS VISTAS

DISFRUTAR DEL ENTORNO. El porche cubierto se cierra con dos muros en ángulo recto que lo protegen delviento y lo encaran a la lámina de agua. Sobre el césped, dos butacas Maia, de Patricia Urquiola para Kettal.


TERRAZA. Dos tumbonas de aluminiode la colección Singo, de Kettal.

Sobre la mesa, modelo Kore, tambiénde Kettal, jarra y vasos, de Becara.


ESTAR-MIRADOR. Los sofás, de lonetacruda, son del fabricante Perobell. La mesa

de centro, de madera lacada y metal, esdel fabricante V Dinastía, en La Déco.


y trascendente: posibilidad de comunión entrepaisaje y arquitectura, de entrelazamiento dinámi-co entre naturaleza y hábitat humano. Todo el po-der de la geometría está al servicio de esa unión,hasta en los detalles más nimios.Un distribuidor organiza los interiores a mo-

do de rótula que sostiene los diferentes módulosde la vivienda. A partir del espacio central sedistribuyen las distintas estancias, desde las cua-les se van descubriendo impresionantes vistasde la Sierra de Guadarrama y su valle. Es en elsalón-comedor (con aberturas al oeste y al sur)

donde la presencia majestuosa del paisaje se vi-ve con mayor intensidad. El salón está apoyadosobre una gran piedra de granito, que se hamantenido intacta y sirve de tránsito hacia lapiscina. “La roca se convierte, así, en un aliadode la arquitectura”, señala Otto Medem en lamemoria del proyecto. El espacio ofrece dosambientes: uno con un sofá en esquina con pufsque crea una tertulia amplia y otro, al fondo,más recogido. Entre ambos se ha emplazado unmueble-escultura a base de cubos de madera.Estos espacios se comunican con el exterior

EL SALÓN SE APOYA SOBRE UNA PIEDRA DE GRANITOQUE, A SU VEZ, SIRVE DE TRÁNSITO HACIA LA PISCINA

RINCÓN DE RELAX. En un rincón del estar, junto a la chimenea, se han dispuesto la chaise-longue y la otomanaLounge Chair, y la mesita auxiliar Ocasional Table LTR, diseño de Ray y Charles Eames, editadas por Vitra,


MIRADOR. Desde el estar se obtienenvistas del porche, con el rincón de estar

y el comedor de verano, de la piscina y delpaisaje de la sierra de Gredos.


por medio de grandes ventanales con carpinte-ría de aluminio, acabado oxirón.Como hemos mencionado anteriormente, la

casa se organiza en tres niveles. El primero seadapta a la cota de la ladera y está orientado alsur, mientras que el superior (que mira al oeste yal norte) vuela sobre ella, creando la sensaciónde estar flotando sobre la montaña. Toda lacomposición de la casa busca estimular los sen-tidos a través de la captura y dispersión de la luzy de la relación con un paisaje recio y grandio-so. Al dirigirnos a los dormitorios, nos acompa-

ña un muro blanco y desnudo que termina enuna lámina de agua donde se refleja la sierramadrileña con sus picos nevados.Ya en las habitaciones, es la abundancia de luz

lo que embarga el ánimo de sensaciones tonifi-cantes, y la vista dirigida a la vaguada del arroyo,con sus imponentes rocas de granito, permite alobservador sumergirse en la esplendidez de lanaturaleza desde el confort del espacio más pri-vado de la casa. La Sierra Norte se descubre des-de la cocina (a la cual se accede pasando por de-bajo de una de las troneras de la planta),

EL SALÓN SE DISTRIBUYE EN DOS AMBIENTES, CON UNAZONA DE TERTULIA AMPLIA Y OTRA MÁS RECOGIDA

COMEDOR. Al fondo, en un espacio lleno de luz natural, se ha ubicado el comedor, en tonos claros. La mesa hasido realizada a medida por Sdecor. Las sillas son las Steelwood, de haya y acero, de los Bouroullec para Magis.


RINCÓN DE LECTURA. La butaca y elreposapiés son el modelo Slow Chair,

diseñados por los Bouroullec para Vitraal igual que la mesa Metal Side Table.


a través de un gran ventanal. El acceso al dormi-torio principal se asoma sobre el enorme espa-cio central de la vivienda, desde donde bajamosa la planta en la que se sitúan un salón de juegosy las habitaciones para invitados, por un lado, y,por el otro, el porche. Desde allí se descubre lapiscina, incrustada en una roca como si fuerauna poza natural y donde se reflejan las maravi-llosas puestas de sol de la zona.Hasta ahora hemos hablamos de diálogo entre

arquitectura y paisaje. Pero falta un tema funda-mental, ligado al anterior: armonía entre arquitec-

tura y construcción. Entre la forma y los materia-les que la crean y la sostienen. Se nota, aquí, unautilización sensible de los materiales, lo cual pro-duce un indudable efecto de armonía y sereni-dad; algo que no se logra de modo mecánico, si-no gracias a la participación de los distintosgremios de la construcción, “que han aportado–cuenta Medem– soluciones ingeniosas, a medi-da de las necesidades y el diseño”. Las puertas deesta vivienda son de casi tres metros de alto yvan desde el suelo hasta el techo. Los baños es-tán revestidos de mármol, con encimeras que

LA UTILIZACIÓN SENSIBLE DE LOS MATERIALES CREAUN INDUDABLE EFECTO DE ARMONÍA Y SERENIDAD

EL CENTRO DE LA VIVIENDA. En el corazón de la casa, un distribuidor organiza los recorridos. Un ventanal deseis metros de alto por uno de ancho deja entrar la luz de la mañana. Silla de madera, de artesanía africana.


CAMINO DE LUZ. Desde el interior de lavivienda, los recorridos llevan, a través

de caminos de luz, a las estancias abiertasa las vistas del valle de Guadarrama.


forman volúmenes escultóricos. Los portales deacceso son de tablones de iroco, mientras quepara los solados exteriores, incluyendo la plata-forma que rodea la piscina, se ha utilizado made-ra de ipé. Parte del mobiliario –como la mesa delcomedor o la cama de la suite principal– se harealizado a medida con madera de arce.Aunque se haya mencionado ya el tema con-

viene subrayarlo ya que así lo hace el propio au-tor del proyecto: la montaña, las rocas de grani-to que fundamentan y rodean la vivienda. “Lacasa se apoya en el granito, de modo que lo que

parecía un inconveniente resultó ser un aliado.Estas rocas se dejaron intactas”, señala Medem.La más grande sirvió de apoyo al salón, cuyoventanal da directamente sobre ella, y funcionatambién como solado entre el salón y la piscina.Las rocas pequeñas –que forman un conjuntode bloques de granito– decoran parte del jardín,que se integra en el monte intentando introdu-cir las menores modificaciones posibles.Esta obra de Otto Medem está inspirada, según

sus propios enunciados, en la sabiduría popularde los pueblos mediterráneos, y en arquitectos

EN LUGAR DE SER UN INCONVENIENTE, EL GRANITO DELTERRENO DEVINO UN PODEROSO ALIADO DEL PROYECTO

COCINA EN BLANCO. El mobiliario integral es del fabricante ArcLinea, suministrado e instalado por la tiendaGunni. La encimera es de mármol blanco. Sobre ella se han dispuesto una bandeja y dos boles, de Becara.


PEQUEÑA TERRAZA. La cocina se abrea un alero donde se disponen una silla

Panton, de Vitra; una bandeja, de Becara,y un servicio de café, de Habitat.


DORMITORIO PRINCIPAL. La ropa decama es de la firma Textura. La alfombra,de lana, es de Ikea. Lámpara Jazz Mini, de

Vibia, comprada en la tienda Años Luz.


(Coderch, Barragán, Siza) que supieron aprove-char siglos de evolución constructiva, filtrandoy utilizando antiguas soluciones arraigadas en elentorno y que no deberían extinguirse. La arqui-tectura es como un árbol de raíz autóctonaque necesita suelo, agua, aire y luz del lugar enque está plantado. Desde la roca como cimientovisible, desde las troneras del salón que miran ala montaña, desde la profusión de luz que inundael espacio central de la vivienda hasta el menorde los detalles (el ventanal del baño como mira-dor privilegiado y mil pormenores más), la casa

se comporta como si tuviera vida. Al igual que unárbol, es un ser vivo que recibe, procesa y pro-yecta cualidades: satisfacción de necesidades pri-marias y de placeres exquisitos, tanto materialescomo lúdicos, culturales e, incluso, espirituales.Placeres –en suma– propios de una sensibilidadque no hace distingos entre el exterior y el exte-rior, la belleza natural y el confort doméstico, latradición y la evolución, el saber artesanal y elequipamiento tecnológico. La geometría estrella-da de la casa sobre la roca configura –desde el ai-re, en el plano– la visión, acaso esencial, de este

LA GEOMETRÍA ESTRELLADA DE LA CASA INSPIRA UNAVISIÓN COMPLEMENTARIA DE RECIEDUMBRE Y LIVIANDAD

A MEDIDA. Adosado a los amplios ventanales se ha construido un largo mueble-estantería, de maderalacada en blanco, diseñado por el arquitecto y realizado a medida, que aporta funcionalidad al dormitorio.


TERRAZA-SOLÁRIUM. Sobre la tarimade madera de ipe, una butaca Maia, de

Patricia Urquiola para Kettal, y el tabureteElephant, de Sori Yanagi para Vitra.


proyecto: reciedumbre y liviandad, cimiento gra-nítico y volados en aparente levitación sobre el ai-re puro de la meseta castellana.Así concluye Otto Medem la memoria de este

proyecto, y es, sin duda, un colofón apropiado ymuy justo: “La experiencia más gratificante es vercómo una buena arquitectura produce unos esta-dos de ánimo favorables, tanto a quienes la habi-tamos como a quienes nos visitan. Esto se consi-gue por el respeto que se ha tenido a loscondicionantes del entorno, creando una arqui-tectura en armonía con la naturaleza. Los visi-

tantes que recorren la vivienda, más que comen-tar cuestiones arquitectónicas, nos expresan sen-saciones humanas: se sorprenden, se relajan, seemocionan... Se trata de experiencias que todo elmundo entiende. Si tuviéramos que explicar de-masiado la arquitectura, solo la entenderían losprofesionales y no habríamos acertado”. Una ca-sa, a la postre, para disfrutar del paisaje –desdelas troneras– con ojo de águila, y para habitarcomo Adán y Eva en un paraíso de roca y airepuro, bañado con la luz de Velázquez.

1 Acceso2 Estar3 Comedor4 Cocina5 Garaje6 Dormitorio7 Baño8 Terraza9 Dormitorio

principal10 Baño ppal.

PLANTA PRIMERA PLANTA BAJA

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LUZ Y PAISAJE. Sobre el mármol azul de la encimera que aloja los dos lavamanos, dos botellas y una caja decosmética de baño, de Textura. El baño se ha diseñado como un lugar de relax donde extasiarse con las vistas.

DIRECCIONES EN PÁGINAS FINALES

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BAÑO. Los lavamanos exentos son de lafirma Flaminia. Griferías de la colección

Esclusive Elite, de la firma Cristina.Los revestimientos son de mármol azul.


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