La ciudad cambia segn la estacin del ao, o si la marea viva desborda la ra por lluvia. Siempre cuando anochece, inevitablemente cuando vuelve a la rutina. La velocidad, ritmo y movimiento de la gente depende de la hora del da, si son fiestas, vacaciones o de las prisas.

Ms que cambiar crea un mundo a partir de su imagen. Se esfuerza en gustar, vender producir y renovarse. Se inventa sin descanso mientras se mira al espejo devorndose sin miedo a acabarse. Y cuando se sacia, si es que se da el caso, vomita y al resultado lo llama poesa moderna para provocar al teatro.

La ciudad estrena funcin con un titulo raro. La puesta en escena es algo experimental pero no importa porque pronto se adapta, se asume y se aprende. Los actores recuerdan a alguien cuyo nombre se resiste en la punta de todas las lenguas, y el dialogo no se produce a pesar de las palabras, porque los hombres solo escuchan al viento y cuando hablan no mueven el aire.

Los edificios y las calles cuentan como fue, como es, cmo ser la ciudad. La arquitectura se renueva como las ideas y la historia. Los colores cambian en escaparates de tiendas, copas de rboles y en los vestidos de las chicas que corren hasta algn lugar donde aparece una plaza, que inmediatamente desaparece de otra parte con toda la gente.

En la ciudad la imaginacin prefiere ser subterrnea porque el drama vuela sobre la trama urbana creando microclimas, distritos administrativos y centros de atraccin, donde compiten las clases sociales que tratan de construir la identidad de la ciudad. Jose Carlos Torre