La Conquista Del Pan - Kropotkin

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Resumen: La conquista del pan – Piotr Kropotkin La humanidad recorrió un largo trecho desde el momento en que vivía de la caza y no dejaba otra herencia que un refugio entre las rocas, elementales instrumentos de sílex y la naturaleza. En ese período, sin embargo, acumuló muchos tesoros: aró la tierra, secó los pantanos, abrió caminos, construyó albergues, observó, pensó, elaboró herramientas complicadas, arrancó secretos a la naturaleza y hoy el hombre tiene un capital inmenso que le permite conseguir riquezas superiores a las de los cuentos de Las Mil y una Noches. Si somos tan ricos, ¿por qué hay tanta miseria a nuestro alrededor?, ¿por qué las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porquee todo lo necesario para la producción fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresión que vivió la humanidad antes de dominar las fuerzas de la naturaleza. Todo se enlaza: ciencia e industria, conocimiento y aplicación, descubrimiento y realización práctica que lleva a otras invenciones, trabajo mental y trabajo físico. Cada descubrimiento y progreso, cada incremento en la riqueza de la humanidad, se origina en el conjunto del trabajo manual y cerebral de ayer y hoy. Entonces, ¿qué derecho tiene nadie de apoderarse de una particula de ese todo y decir: “Esto es mío y no vuestro”? Hoy el suelo pertenece a minorías que impiden al pueblo cultivarlo. Las minas trabajadas por tantas generaciones también pertenecen a unos pocos que limitan la extracción del carbón o la prohíben. La maquinaria es propiedad de algunos,

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La Conquista Del Pan - Kropotkin

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Resumen: La conquista del pan Piotr Kropotkin

La humanidad recorri un largo trecho desde el momento en que viva de la caza y no dejaba otra herencia que un refugio entre las rocas, elementales instrumentos de slex y la naturaleza. En ese perodo, sin embargo, acumul muchos tesoros: ar la tierra, sec los pantanos, abri caminos, construy albergues, observ, pens, elabor herramientas complicadas, arranc secretos a la naturaleza y hoy el hombre tiene un capital inmenso que le permite conseguir riquezas superiores a las de los cuentos de Las Mil y una Noches.Si somos tan ricos, por qu hay tanta miseria a nuestro alrededor?, por qu las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porquee todo lo necesario para la produccin fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresin que vivi la humanidad antes de dominar las fuerzas de la naturaleza.Todo se enlaza: ciencia e industria, conocimiento y aplicacin, descubrimiento y realizacin prctica que lleva a otras invenciones, trabajo mental y trabajo fsico. Cada descubrimiento y progreso, cada incremento en la riqueza de la humanidad, se origina en el conjunto del trabajo manual y cerebral de ayer y hoy. Entonces, qu derecho tiene nadie de apoderarse de una particula de ese todo y decir: Esto es mo y no vuestro?Hoy el suelo pertenece a minoras que impiden al pueblo cultivarlo. Las minas trabajadas por tantas generaciones tambin pertenecen a unos pocos que limitan la extraccin del carbn o la prohben. La maquinaria es propiedad de algunos, y si los nietos de su inventor reclamaran los derechos, seran fusilados.Esta organizacin monstruosa hace que cuando el hijo del trabajador ingresa en la vida, no tiene campo que cultivar, ni mquina que manejar, ni mina que explotar si no le cede al amo la mayor parte de lo que produzca. Vende entonces la fuerza de su trabajo a cambio de una racin mezquina e insegura. Si tiene permiso para dedicarse al cultivo de un campo, debe ceder la cuarta parte del producto al amo y la otra al gobierno y a los intermediarios. Si se dedica a la industria, podr trabajar a condicin de no recibir ms que un tercio o la mitad del producto. El resto ser para quien la ley reconoce como propietario de la mquina.Por eso, toda nuestra produccin es un contrasentido. Al negocio no le interesan las necesidades de la sociedad, slo trata de aumentar las ganancias del negociante. Por eso, la industria flucta constantemente y est en una crisis crnica.Tambin la educacin es un privilegio de minoras. Qu educacin recibe el obrero que a los trece aos baja a las minas o va a cultivar el campo?Se comprende fcilmente que, sin respeto, simpata ni apoyo mutuo, la especie degenera. Pero eso no importa a la clase directiva e inventa toda una ciencia falsa para probar lo contrario.Se habla de compartir con quienes no tienen. Pero cuando alguno lo pone en prctica, se le advierte que son sentimientos adecuados para libros poticos y no para la vida.Dejemos atrs las formas ambiguas que dicen: derecho al trabajo o a cada uno el producto ntegro de su labor. Nosotros problamamos el derecho al bienestar, el bienestar para todos.Para que el bienestar se transforme en realidad, se necesita que el capital deje de ser considerado como propiedad privada del acaparador. El instrumento de produccin debe ser propiedad comn para que el espritu colectivo saque los mximos beneficios para todos. Hay que expropiar. El bienestar de todos es el fin. La expropiacin el medio.El problema de la expropiacin no se resuelve por la va legislativa. Pobres y ricos saben que ni los gobiernos actuales ni los por venir pueden resolverlo. Se siente la necesidad de una revolucin social, y ni a unos ni a otros se les oculta que esta revolucin est prxima.De dnde vendr la revolucin?, cmo se anunciar? Incgnita. Pero los observadores y quienes meditan no lo dudan: trabajadores, explotadores, revolucionarios, conservadores, pensadores y hombres prticos, todos afirman que est llamado a nuestras puertas.Despus de la Revolucin, el pueblo sufre y se pregunta cmo hacer para salir del atolladero. En principio, reconocer que cada cual tiene ante todo derecho a vivir y que la sociedad debe repartir los medios de existencia disponibles. Que desde el primer da, el trabajador sepa que se abre una nueva era. Que se produce una revolucin que piensa en las necesidades del pueblo, antes de leerle la lista de sus deberes.Esto no puede hacerse por decreto sino por la posesin inmediata de todo lo necesario para la vida de todos. Es la nica manera cientfica de proceder, la nica que comprende y desea la masa del pueblo.Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se ver en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista.No podemos coincidir con los colectivistas en cuando a que una remuneracin proporcional a las horas de trabajo aportadas por cada uno sea un ideal. No es siquiera un paso adelante. El ideario colectivista nos parece irrealizable en una sociedad que considerase los instrumentos produccin como patrimonio comn. Basada en tal principio, se vera oblifada a abandonar cualquier sistema de salario.El salario naci de la apropiacin individual del suelo y de los instrumentos de produccin por parte de algunos. Esa era la condicin necesaria para el desarrollo de la produccin capitalista y morir por ella, aunque se trate de disfrazarla bajo la forma de bonos de trabajo. La posesin de las herramientas traer consigo el goce en comn de los furtos de la labor comn.El desarrollo del individualismo es un esfuerzo del hombre para prevenirse contra los poderes del capital y del Estado. Crey que poda liberarse por completo del Estado y de la sociedad diciendo: Con el dinero puedo comprar lo que necesite. Pero es un camino equivocado y la historia moderna le lleva a confesar que sin el concurso de todos no se puede hacer nada, aunque tuviese sus arcas llenas de oro.Nuestro comunismo no es el del falansterio ni el de los tericos autoritarios alemanes (Marx y Engels). Es el comunismo anarquista, sin gobierno, el del hombre libre. La sntesis de los dos fines perseguidos por la humanidad a travs de la historia: libertad econmica y libertad poltica.Luego de procurar durante mucho tiempo resolver el problema de idear un gobierno que obligue al individuo a obedecer a la sociedad, la humanidad intenta liberarse de todo tipo de gobierno y cubrir necesidades de organizacin mediante el acuerdo libre entre individuos y grupos que tengan los mismos fines. La independencia de cada unidad territorial mnima es una necesidad acuciante. La ley es reemplazada por el comn acuerdo que, adems, pasa por sobre las fronteras y regula los intereses particulares con la mirada fija en un fin general.La idea de una sociedad sin Estado provocar tantas objeciones como la economa poltica de una sociedad sin capital privado. Hemos sido criados con prejuicios acerca de las funciones providenciales del Estado. Y nuestra educacin, desde las tradiciones romanas hasta el cdigo de Bizancio, y las ciencias profesadas en la universidad, nos acostumbr a creer en el gobierno y en las virtudes del Estado-providencia.Una sociedad fundada en la servidumbre se conformar con la monarqua. Una basada en el salario y la explotacin de las masas por quienes tengan el capital, aceptar el parlamentarismo. Por una sociedad libre, que entre en posesin de la herencia comn, tendr que buscar la nueva organizacin, conveniente para la nueva fase econmica de la historia, en el agrupamiento libre y en la libre federacin.La ciencia de adquirir riquezas est en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerlos producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algn golpe de mano con ayuda del Estado.No vale la pena hablar de las modernas fortunas que los economistas atribuyen al ahorro, pues este por s slo no produce nada. Adems, el dinero ahorrado no se emplea para explotar a los hambrientos. Lo que los economistas llaman hacer ahorros y tener hbitos de sobriedad no es ms que explotar a los necesitados.Una sociedad anarquista no debera temer al Rothschild desconocido que se estableciera repentinamente en su interior. Si cada integrante de la comunidad sabe que luego de unas horas de trabajo productivo tendr derecho a los placeres de la civilizacin, los goces del arte y la ciencia, no ir a vender su fuerza de trabajo por un sueldo miserable. Nadie se ofrecer para enriquecer al mencionado Rothschild.No queremos despojar a nadie de su abrigo, queremos devolver al trabajador todo lo que permite explotarlo. Haremos todos los esfuerzos para que no le falte nada a nadie, para que ningn hombre se vea obligado a vender sus brazos para subsistir l y sus hijos. As entendemos la expropiacin y nuestro deber durante la revolucin que esperamos para un futuro prximo.Nuestros amigos nos dicen que no vayamos demasiado rpido en el proyecto de expropiacin y anarqua porque correramos el riesgo de hacer un cambio de poca duracin. Sin embargo, nosotros tenemos temor de no ir demasiado lejos. Tenemos miedo de que se expropie en una escala pequea como para durar; que el fervor revolucionario se detenga a mitad de camino, que se gaste sin contentar a nadie y que al producir un gran derrumbe en la sociedad, los cambios no sean viables. Se sembrara as el descontento general y finalmente triunfara la reaccin.En cuanto el pueblo haya terminado con los gobiernos, tratar de conseguirse un alojamiento digno, alimentacin suficiente y vestido necesario, sin pagar gabelas. Y tendr razn. Su modo de actuar est ms en consonancia con la ciencia que el de los economistas que hacen tantos distingos entre el instrumento de produccin y el artculo de consumo. El pueblo entender que la revolucin debe comenzar por ah y colocar cimientos a la nica ciencia econmica que realmente sea ciencia: el estudio de las necesidades de la humanidad y medios econmicos para satisfacerlas. Nuestra tarea consistir en hacer que mientras dure la revolucin, ningn hombre carezca de pan, ni una mujer se vea obligada a estar en una fila para recibir una bolsa de salvado como limosna, ni un nio le falte lo necesario para su dbil constitucin.Somos utopistas, tanto que llegamos a creer que la revolucin debe y puede garantizar a todos: alojamiento, vestido y pan.Hay una nica solucin prctica: reconocer lo inmenso de la tarea a realizar y en vez de remendar una situacin que se hizo imposible, proceder a reorganizar la produccin segn nuevos principios.El colectivismo introduce importantes modificaciones, pero sin dejar de mantener el salario. nicamente sustituye al patrn por el Estado. El trabajo del pen no es a los ojos colectivistas ms que un trabajo simple, mientras que el del artesano, el ingeniero, el sabio, practican lo que Marx llama un trabajo compuesto y tienen derecho a una paga ms elevada. Pero todos son asalariados del Estado. Son todos funcionarios, se dice para dorarles la pldora.La reorganizacin de la industria sobre nuevas bases no se har en pocos das y el proletario no puede poner aos de miseria al servicio de los tericos del salario. Para superar el perodo de dificultades, reclamar lo que siempre reclam: la comunidad de vveres, el racionamiento.Puede deducirse que las naciones ms avanzadas modifiquen su paso en funcin de las ms retrasadas y esperen a que la revolucin comunista haya madurado en todas las naciones civilizadas? Evidentemente no! Y aunque se quisiera as, sera imposible: la historia no espera a los retrasados.Como nuestra civilizacin burguesa se basa en la explotacin de las razas inferiores y de los pases atrasados industrialmente, el primer beneficio de la revolucin ser amenazar esta civilizacin, permitir que se emancipen las llamadas razas inferiores. Pero este gran beneficio se manifestar en una disminucin considerable de las entradas de vveres hacia las grandes ciudades de Occidente.Es necesario que las grandes ciudades cultiven la tierra como lo hace campesino. Hay que poner en prctica lo que la biologa llama integracin de funciones. Luego de dividido el trabajo, es necesario integrar, tal como lo hace la naturaleza.Si el pueblo no pasa por los sofismas con que trataran de deslumbrarlo y comprende que una vida nueva requiere procedimientos nuevos, y realiza con sus manos la obra, la expropiacin se har sin mayores dificultades.El pueblo nunca pide la luna en un balde de agua. Por el contrario, cada vez que observamos cmo hacen para reparar una injusticia, llama la atencin el buen sentido y el instinto justiciero de que estn animadas las masas.Los gustos varan segn las piocas, y durante la revolucin predominar el ms sencillo. La sociedad, tal como el individuo, tiene momentos de cobarda, pero tambin de herosmo. Por miserable que sea, cuando se encanalla persiguiendo intereses mezquinos y personales, cambia de aspecto en las grandes pocas.No deseamos exagerar el probable papel de las buenas pasiones ni basar en ellas nuestro ideal de sociedad. Pero no exageramos si admitimos que nos sern de ayuda para atravesar los primeros momentos, que son los ms difciles. No podemos contar con la continuidad de esos sacrificios en la vida diaria, pero podemos esperarlos en los comienzos y no se necesita ms.No slo se acusa a la organizacin burguesa de que el capitalista acapara una gran parte de los beneficios de cada empresa industrial y comercial, para vivir sin trabajar. El cargo ms serio contra ella es que toda la produccin tom una direccin absolutamente falsa, porque no se realiza con el fin de asegurar el bienestar de todos. Eso es lo que la condena.El capital se lleva la poblacin del campo, explota las colonias y pueblos cuya industria no est desarrollada y condena a la mayora de los trabajadores a vivir sin educacin tcnica, como mediocres hasta en su propio oficio. El estado prspero de una industria se consigue por la ruina de otras diez. Y esto no es un accidente, sino una necesidad del rgimen capitalista.No alcanza con distribuir en partes iguales los beneficios de una industria si hay que explotar, simultneamente, a otros obreros. Debemos procurar producir, con la menor inversin de fuerza humana, la mayor cantidad de productos necesarios para el bienestar de todos.Cuando contamos el nmero de los que no producen, dentro de pases civilizados, de personas que trabajan en industrias nocivas que debern desaparecer, y de intermediarios intiles, vemos que cada uno de ellos podra duplicar el nmero de productores reales. Bastara con reducir el despilfarro de la fuerza humana al servicio de familias ricas, o de la administracin que cuenta con un funcionario por cada diez habitantes y usar esas fuerzas para aumentar la productividad de la nacin, limitar las horas de trabajao a cuatro o a tres, a condicin de conformarse con la produccin actual. El hombre no puede vivir slo para comer, beber y dormir. Una vez satisfechas las exigencias materiales, aparecern con gran fuerza las necesidades a las que se atribuye un carcter artstico. Tantos individuos son equivalentes a tantos deseos, y estos son ms variados cuanto ms civilizada est la sociedad y ms desarrollado el hombre.El trabajador obligado a luchar penosamente por la vida nunca llega a conocer los altos goces de la ciencia y de la creacin artstica. Para que todo el mundo llegue a estos placeres, que hoy se reservan al menor nmero, para que tenga tiempo y posibilidad de desarrollar sus capacidades intelectuales, la revolucin debe garantizar a cada uno el pan cotidiano. Y luego, tiempo libre. Este es nuestro propsito supremo.Cuando ya no existan hambrientos listos a vender sus brazos por una miserable comida, cuando el hasta ayer explotado haya recibido instruccin y pueda dar a luz sus ideas en el papel y comunicarlas a los dems, ser forzoso que los literatos y los sabios se asocien entre s para imprimir sus libros y su prosa.Ah! Si cada escrito tuviese que intervenir en la impresin de sus libros, cuntos progresos hubiera hecho ya la imprenta! No estaramos an con los tipos mviles del siglo XVII. En el futuro, cuando un hombre tenga algo til que decir, una palabra superior a las ideas de su siglo, no buscar un editor que se digne adelantarle el capital. Buscar colaboradores entre quienes conozcan el oficio y hayan comprendido el alcance de la nueva obra. Juntos publicarn el libro o el peridico.La literatura, la ciencia y el arte deben ser servidos por voluntarios. Slo con esa condicin conseguirn librarse del yugo del Estado, del capital y de la mediocridad burguesa que los ahoga.Para favorecer los descubrimientos se necesita despertar ideas audacia en la concepcin de nuestra educacin no hace otra cosa que languidecer, distribuir saber a manos llenas para multiplicar la cantidad de investigadores, y la conciencia de que la humanidad dar un paso adelante por los bienhechores siempre fueron inspirados por el entusiasmo o la ilusin del bien.Para que el arte se desarrolle, debe relacionarse con la industria, quedar confundido con ella, como bien lo afirmaron Ruskin y Morris. Todo cuanto rodea al hombre en su casa, en la calle, dentro y fuera de los monumentos pblicos, debe ser artstico.El pintor o escultor que produzca una obra con sentimiento personal e ntimo la ofrecer a su amada o a un amigo. Si est hecha con amor, ser acaso inferior a las obras que satisfacen la vanidad burguesa slo porque costaron mucho dinero?Cuando el lujo deje de ser un aparato necio y chilln, propiedad de los burgueses, se transformar en satisfaccin artstica.Evidentemente puede hacerse una fbrica sana y agradable como un laboratorio cientfico. Y con gran ventaja . En ella, espaciosa y bien aireada, el trabajo es mejor, se aplican ms fcilmente las novedades y se ahorra tiempo y mano de obra. En cambio, si las fbricas siguen siendo los lugares sucios y malsanos que conocemos, es porque no se tiene en cuenta al trabajador dentro de la organizacin de ellas y ese rasgo caracterstico es el derroche ms absurdo derroche de las fuerzas humanas.