8/17/2019 La Cruz Cristo en el Día de Hoy

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“La Cruz Cristo en el Día de Hoy”

 Por: Germán Felipe Ruiz Díaz 

Introducción

A continuación se abordará el tema “La Cruz de Cristo en el Día de Hoy” de la perspectiva “La libertad otorgada por La Cruz de Cristo”, para ello usaremos comoreferencia los textos “Catecismo de la Iglesia Católica (puntos 595 !"""#”  y principalmente este ensayo acudirá al texto “Libertad Interior $ %ac&ues 'ilippe”.

Los textos que se utilizarán fueron escogidos con el objetivo de poder saber a qué

nos referimos con la cruz de cristo y como se aprecia está en la actualidad, para as poder 

realizar los análisis respectivos a la perspectiva planteada

Desarrollo

!ara iniciar "ay que entender que se entiende por La #ruz de #risto, ya que la cruz

como tal "asta antes de la crucifixión de #risto era considerado el elemento más grande de

tortura, es por ello que a" vine la importancia de la crucifixión de #risto, debido a que este

de ser un objeto de tortura pasa a ser un elemento de liberación, ya que permite estar 

nuevamente en comunión con $ios para que nos entregue su amor eterno como es

 planteado en el siguiente extracto% “ La muerte de Cristo es a la )ez el sacri*icio pascual &ue lle)a a cabo la redención de*initi)a de los ombres (C*+ ! Co 5, -. %n /, 010"# por medio del 2cordero &ue &uita el pecado del mundo2 (%n !, 39. C*+ ! ' !, !9# y el sacri*iciode la 4ue)a lianza (C*+ ! Co !!, 35# &ue de)uel)e al ombre a la comunión con Dios (C*+

 67 31, /# reconcili8ndole con l por 2la sangre derramada por mucos para remisión delos pecados2 (:t 3", 3/.C*+ L) !", !5!"#+ "!1 6ste sacri*icio de Cristo es ;nico, da plenitud y sobrepasa a todos los sacri*icios (C*+ Hb !

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no ahorrar nada en su lucha incesante contra las tendencias descritas por San Pablo,

abrié ndose permanentemente a las gracias salví  ficas que nacen de la cruz de Cristo para

ir hacié ndose poco a poco cada d í a más libre, de modo que pueda seguir las inspiraciones

interiores del Espí ritu hacia el bien, porque en esto consiste la verdadera libertad. El

hombre libre es aquel que, con la gracia de Cristo, escapa a esta maldición: No hago el

bien que quiero, sino el mal que no quiero... ¡Pobre de m í !, para hacerse capaz de cumplir 

el bien. Libertad Interior $ %ac&ues 'ilippe (p8g+ 5