La Cuestión Palestina y El Estado Sionista (Para El SDP) - Antonio Degante

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La cuestión Palestina y el estado sionista “La narración bíblica comienza en el jardín del Edén… hasta centrarse finalmente en el destino de una única familia, la de Abraham. […] Viajó con su familia desde su hogar original de Mesopotamia hasta la tierra de Canaán, donde, […] se desplazó como un intruso entre la población ya asentada…” Finkelstein & Silberman, La Biblia desenterrada, 2001 ¿Existe algún motivo real que justifique la invención del estado de Israel y su imposición sobre territorio de Palestina? La respuesta es no. Sin embargo, ¿cuál fue la justificación empleada por el sionismo y las Naciones Unidas para apoyar la imposición del estado de Israel sobre Palestina? El motivo justificatorio para la invención del estado de Israel es el siguiente: Palestina es la tierra ancestral de los “judíos”, lo que les da derecho a ella. Los “judíos” fueron expulsados de su tierra ancestral durante la época del Imperio Romano, lo que los llevó a dispersarse por el mundo (la diáspora), principalmente hacia Europa, desde entonces han sido perseguidos incesantemente por el sólo hecho de ser “judíos”; la expresión máxima de la persecución contra los “judíos” aconteció en la propia Europa durante la época del nazismo lo que derivó en la peor catástrofe que se haya visto en el mundo en toda la historia de las humanidad: el “Holocausto”. Entonces, para restituir a los “judíos” en su derecho ancestral, evitar la persecución y garantizar que no se repita el holocausto, todos los esfuerzos de las Naciones

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La realidad del conflicto Israelo Palestino

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La cuestin Palestina y el estado sionista

La narracin bblica comienza en el jardn del Edn hasta centrarse finalmente en el destino de una nica familia, la de Abraham. [] Viaj con su familia desde su hogar original de Mesopotamia hasta la tierra de Canan, donde, [] se desplaz como un intruso entre la poblacin ya asentadaFinkelstein & Silberman, La Biblia desenterrada, 2001

Existe algn motivo real que justifique la invencin del estado de Israel y su imposicin sobre territorio de Palestina? La respuesta es no. Sin embargo, cul fue la justificacin empleada por el sionismo y las Naciones Unidas para apoyar la imposicin del estado de Israel sobre Palestina? El motivo justificatorio para la invencin del estado de Israel es el siguiente: Palestina es la tierra ancestral de los judos, lo que les da derecho a ella. Los judos fueron expulsados de su tierra ancestral durante la poca del Imperio Romano, lo que los llev a dispersarse por el mundo (la dispora), principalmente hacia Europa, desde entonces han sido perseguidos incesantemente por el slo hecho de ser judos; la expresin mxima de la persecucin contra los judos aconteci en la propia Europa durante la poca del nazismo lo que deriv en la peor catstrofe que se haya visto en el mundo en toda la historia de las humanidad: el Holocausto. Entonces, para restituir a los judos en su derecho ancestral, evitar la persecucin y garantizar que no se repita el holocausto, todos los esfuerzos de las Naciones Unidas, en especial de las potencias, deben estar encaminados a la creacin del estado judo, para lo cual se prevn todo tipo de ayudas a efecto de restituir a los judos su derecho a la tierra prometida, esto es, la invencin e imposicin de Israel sobre Palestina.

En otras palabras, la invencin del estado de Israel descansa sobre un absoluto absurdo anti-histrico y anti-tico, absurdo que desde la declaracin Balfour (1917) hasta la fecha ha sido apuntalado por el movimiento sionista mundial y por las grandes potencias en aras de sus intereses geoestratgicos como bien lo demuestra la Historia. De esta forma resulta evidente que apoyar la legitimidad del estado de Israel significa apoyar una abyeccin, al mismo tiempo que significa justificar la prevalencia de los intereses geoestratgicos (polticos o econmicos) de las potencias, y del propio sionismo, por sobre la vida de quienes resultan directamente afectados con la invencin del estado de Israel, dicho de otro modo, estar a favor de Israel es estar contra la vida de los Palestinos originarios, aquellos que habitan Palestina de manera continua e ininterrumpida desde los tiempos de Canan y que conservan su etnicidad semita, mayoritariamente rabe, as como la prctica religiosa islmica, aunque, al momento de la invencin de Israel, cohabitaban con algunos ncleos de rabes de religin juda y algunos otros cristianos.

Si no se asume la realidad de la invencin del estado de Israel, es decir, si no se asume que la invencin de Israel se basa en un absoluto absurdo, entonces no puede entenderse de dnde procede la solucin de los dos estados, como tampoco puede comprenderse por qu los sionistas siempre han sido favorables (aunque sea slo formalmente) a la solucin de los dos estados, mientras que los Palestinos originarios (miles de ellos asesinados y otras centenas de miles expulsados) no aceptan dicha solucin. Si para los Palestinos originarios existe la conciencia de que Palestina es la tierra que han habitado milenariamente desde tiempos de Canan, resulta lgico que hayan clamado por su independencia hacia el final del Mandato Britnico de Palestina, sin que (hasta antes del surgimiento del sionismo) haya sido problema la cohabitacin con Palestinos originarios de diversos credos religiosos, por eso, la solucin que pudo ser apoyada por los Palestinos originarios consista en la declaracin y reconocimiento de la soberana e independencia de Palestina dentro de los lmites territoriales del actual Israel incluyendo Gaza, Cisjordania y la ciudad de Jerusaln.

Pero no es eso lo que aconteci, sino que una vez afirmado el absurdo sobre el derecho de los judos a la tierra prometida, el derecho a existir de Israel, se procedi a la divisin de Palestina; divisin que, por estar basada en un absurdo total, no slo es irresponsable sino adems ilegtima e ilegal. Bajo ste absurdo, la decadente potencia britnica permiti y foment que miles de europeos convertidos a la religin juda se trasladaran al territorio de Palestina, al principio fueron acogidos por la indiferencia de los Palestinos originarios, pero conforme el movimiento sionista exhibi su intencin de apoderarse de la tierra prometida, incluso mediante mtodos ilegales (desde el despojo hasta el asesinato), la indiferencia se torn en rechazo. Esta transformacin de la indiferencia en hostilidad se desarroll desde fines del siglo XIX, con los primeros asentamientos sionistas, y se extendi durante la primera mitad del siglo XX; se trat de una respuesta lgica de los Palestinos originarios contra las acciones de exclusin, despojo y asesinato operadas contra ellos por el creciente y cada vez ms fuerte movimiento sionista.

La fuerza militar sionista desplegada al final del Mandato Britnico de Palestina no es inexplicable y se entiende perfectamente cuando se sabe que las potencias, tanto la decadente potencia britnica como la ex Unin Sovitica, suministraron el armamento (y el entrenamiento) a los grupos terroristas sionistas que luego integraran las Fuerzas de Defensa Israel, brazo armado que posibilit la instrumentacin del absurdo plan de invencin del estado de Israel, fuerzas que hasta hoy garantizan militarmente la existencia de dicho estado, cuyas polticas de exclusin y exterminio de la poblacin Palestina originaria son actualmente sealadas por la comunidad internacional (inclusive por el orden jurdico internacional) como prcticas de apartheid, crmenes de guerra y crmenes contra la humanidad, es decir, un autntico genocidio equiparable al holocausto nazi.

El sionismo, primero con el apoyo y despus con la complacencia de las Naciones Unidas, procedi a la creacin de una situacin de hecho sobre la base de un absurdo anti-histrico y anti-tico, la finalidad era lograr el reconocimiento de iure de dicha situacin de facto. En otras palabras, la situacin de hecho consisti en crear condiciones objetivas para el reconocimiento de un absurdo cuan abyecto derecho a existir del estado judo, en realidad, se trat del apoderamiento de la tierra prometida, para lo cual llevaron a cabo, desde antes de 1948, un deliberado y sistemtico plan de limpieza tnica de la poblacin Palestina originaria, utilizando mtodos que originaron la expulsin y asesinato masivo de Palestinos por parte de grupos terroristas que, como ya se dijo, ms tarde integraran las Fuerzas de Defensa Israel, brazo armado del sionismo que garantiza la realizacin del abstruso estado judo. El sionismo busca un doble objetivo, por una parte, crear en los hechos al estado judo as sea mediante el asesinato masivo de palestinos; por otra parte, busca el reconocimiento formal (de iure) de la situacin de hecho que van creando. Si el movimiento sionista haba logrado el reconocimiento de un absurdo anti-histrico reflejado en el plan de particin de Palestina por parte de las Naciones Unidas, ahora lo que busca es realizar dicho plan de particin, con mtodos violentos, pero no nicamente en los trminos de la resolucin 181 (la que slo apoy formalmente) sino lograr la total ocupacin de Palestina y de los territorios aledaos, los que el sionismo identifica como la tierra prometida o Eretz Israel.

Es comn escuchar a los sionistas y a sus apoyadores reiterar que el estado de Israel est a favor de la solucin de los dos estados, reiteran que ellos siempre han estado a favor de dicha solucin y que son los rabes Palestinos (islmicos) los que siempre han rechazado el derecho a existir de Israel. Los sionistas y sus apoyadores pretenden explicar la hostilidad contra el estado de Israel sobre la base de una supuesta irracionalidad inherente a la etnicidad y la cultura rabe/islmica, omiten referir el proceso histrico de ocupacin, invasin, exclusin y exterminio que han operado contra la poblacin Palestina originaria desde los primeros asentamientos sionistas hasta la fecha. Aunque en el discurso, es decir, formalmente, aceptan la solucin de los dos estados, en los hechos es evidente que Israel ha borrado del mapa a Palestina, pero tambin ya comienzan a borrarla formalmente a travs de sus apoyadores ideolgicos, quienes al referirse a Palestina siempre lo hacen en trminos de Israel y no en trminos de la cada vez ms imperceptible Palestina.

Si alguien tiene derecho a existir es, precisamente, la poblacin Palestina originaria y sus descendientes. Si algn pas ha de ser reconocido en aquella regin es, precisamente, Palestina (con los lmites que ocupaba antes del absurdo cun abyecto plan de particin de Naciones Unidas). El problema para las Naciones Unidas es cmo hacerse cargo de los sionistas cuando stos poseen armas nucleares que estaran dispuestos a usar contra todo aquel que atente a su derecho a existir? Es obvio que en el actual estado de cosas la solucin Palestina carece de factibilidad, por eso es que la poblacin Palestina originaria, sobre todo sus autoridades formales, han optado por lo posible, sin que ello implique una renuncia a la dignidad Palestina.

En lo personal, slo reconozco el derecho a existir de la poblacin Palestina originaria incluyendo su descendencia, me pronuncio a favor del derecho al retorno a Palestina de los cientos de miles de refugiados dispersos por el mundo, con lo que quiero decir que, tambin, estoy a favor de la consecuente recuperacin de su tierra originaria, el resarcimiento de los daos generados por la expulsin, esto implicara el reordenamiento territorial-urbano-demogrfico entre Palestinos originarios, colonos judos y sus respectivas descendencias y, por su puesto, significa el reconocimiento pleno, mutuo, recproco, equitativo y equilibrado de derechos entre Palestinos e Israeles. As mismo, dado que Israel es producto de un absurdo anti-histrico y anti-tico, me pronuncio a favor de un proceso internacional que lleve al desmantelamiento del estado genocida israel, el procesamiento penal de los militares y gobernantes israeles por la comisin de delitos contra la humanidad y el reconocimiento pleno de la soberana e independencia de Palestina dentro de las fronteras que le corresponderan al trmino del Mandato Britnico de Palestina y previo al plan de particin de Naciones Unidas. Una propuesta ambiciosa, ciertamente utpica, pero fundada en la realidad histrica de la cuestin Palestina, no en los absurdos del sionismo.

Antonio Degante@AntonioDegante