La Doctrina del Espíritu Santo - Iglesia Bautista · PDF fileDurante uno de sus viajes...
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La Doctrina del Espíritu Santo
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La Doctrina
del Espíritu Santo
Durante uno de sus viajes misioneros,
el apóstol Pablo le preguntó a un grupo de
creyentes de la Iglesia de Éfeso acerca de la
doctrina del Espíritu Santo. Su respuesta dejó
ver la ignorancia respecto al tema:
“Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo”
(Hechos 19:2).
Así, hoy en día no es menor
el desconocimiento acerca de la persona
y obra del Espíritu Santo.
Este estudio pretenderá, con base
en las Escrituras, si no enseñarnos, al menos
aclararnos algunos aspectos de una
de las doctrinas fundamentales de nuestra fe.
Pastor Jaime Quijada Viveros. http://iglesianuevavision.wordpress.com
Temas a estudiar:
Introducción: prácticas erróneamente atribuidas
al Espíritu Santo, y breve comentario sobre la
Trinidad.
1.- La personalidad del Espíritu Santo.
2.- La deidad del Espíritu Santo.
3.- Los nombres y títulos del Espíritu Santo.
4.- Los símbolos del Espíritu Santo.
5.- La obra del Espíritu Santo.
6.- La Llenura del Espíritu.
7.- El Bautismo del Espíritu.
8.- Los Dones del Espíritu.
9.- El Fruto del Espíritu.
Prácticas erróneamente atribuidas al Espíritu Santo
Cada cierto tiempo surgen en la Iglesia algunas prácticas novedosas, atractivas para
algunos, que por ignorancia son atribuidas al obrar del Espíritu Santo. Parece ser que
toda cosa rara que pasa en la Iglesia es considerada obra del Espíritu.
En realidad, esto se debe a una total ignorancia de la obra del Espíritu.
Podemos mencionar prácticas como las siguientes:
- “Risa santa”.
- “Saltos santos”.
- Caídas de espaldas.
- Trances.
- Murmullos mal llamados “lenguas”.
- Polvo de oro.
- Perfume de rosas en el culto.
- Etc..
“Porque muchos andan, de los cuales os
dije muchas veces, y aun ahora lo digo
llorando, que son enemigos de la cruz
de Cristo”.
Filipenses 3:18
La Trinidad
Hijo Espíritu
Santo
Padre
Dios
no es
Un breve estudio
de los siguientes temas:
- Textos de apoyo a la trinidad.
- Antecedentes de la doctrina.
- Doctrinas erradas.
- Cristianos no trinitarios.
Textos Bíblicos que apoyan la Trinidad
Antiguo Testamento:
- Elohim, el nombre plural para Dios, si bien no indica trinidad,
sí indica pluralidad de personas dentro de la Deidad.
Génesis 1:26, 3:22, 11:7, Isaías 6:8, Zacarías 2:10-11.
- Génesis 19:24, Oseas 1:7.
Nuevo Testamento:
- Aquí es más clara la distinción de Tres Personas dentro de la
Deidad, ya que al Padre se le llama Dios (Juan 6:27, 1ª Pedro 1:2),
al Hijo se le llama Dios (Juan 1:1,14, Romanos 9:5, Hebreos 1:8),
y al Espíritu Santo se le llama Dios (Hechos 5:3-4).
- En la fórmula bautismal, se igualan las Tres Personas. Mateo 28:19.
- Asimismo en la bendición apostólica. 2ª Corintios 13:14.
- Analizar 1ª Juan 5:7.
Algunos antecedentes de la doctrina
En el año 215 DC, Tertuliano fue el primero en usar el término
Trinidad (aunque algunos autores difieren. Teófilo sería el primero
en usar este término y Tertuliano lo acuñó), aunque no fue sino
hasta el año 325 en el que el Concilio de Nicea lo fijara
explícitamente como parte de la fe cristiana.
Sin embargo, la doctrina de tres personas realmente distintas en
un solo Dios verdadero, estaba ya implícita en el Credo de los
Apóstoles, que se usaba en las antiguas liturgias bautismales de
las comunidades cristianas de Roma, y se cree se remonta hasta
la época de los apóstoles.
Doctrinas erradas sobre la Trinidad
- Sabelianismo: o trinidad modal. Sostiene que no son sino tres
aspectos o manifestaciones de una persona.
- Swedenborgianismo: que sostiene que el Padre, Hijo y Espíritu
Santo son tres constituyentes o elementos de un Dios, los cuales
hacen uno, tal como el espíritu, alma y cuerpo hacen un hombre.
- Triteísmo: sostiene que son tres dioses, más que tres distinciones
personales del único Dios.
Movimientos cristianos no trinitarios
- Testigos de Jehová: consideran a Jesús un ser creado, inferior al
Padre, y niegan la personalidad, y por ende, la divinidad del
Espíritu Santo.
- Ebionismo: considera a Jesús simplemente un ser humano de
extrema perfección, pero no ser divino.
- Iglesia Unitarista (Hungría, Yugoslavia), y Cristadelfianos (EEUU):
sostienen que Jesús y el Espíritu Santo son manifestaciones del
Padre, el único Dios invisible, manifestaciones por medio de las
cuales el Padre se relaciona con el hombre y las criaturas.
Está claro que estos movimientos son heréticos.
¿Qué esperamos ver en algo
para determinar si es o no una persona?
- Inteligencia
- Voluntad
- Sentimientos
Si logramos encontrar estos atributos en
el Espíritu Santo, podremos decir con toda
propiedad que es una persona, y no sólo
una “fuerza”, “energía”, u otra cosa.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
La Personalidad del Espíritu Santo
1.- Tiene una mente: Romanos 8:27
2.- Tiene voluntad: 1ª Corintios 12:11, Hechos 16:6-7, 10.
3.- Habla: Hechos 8:29, 10:19, 13:2, Apocalipsis 2,3.
4.- Ama: Romanos 15:30.
5.- Se entristece: Efesios 4:30.
6.- Ora: Romanos 8:26.
Las Escrituras enseñan claramente la personalidad del
Espíritu Santo.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
La Deidad del Espíritu Santo
1.- Es omnipresente: Salmo 139:7.
2.- Es omnisciente: 1ª Corintios 2:10,11.
3.- Es omnipotente.
4.- Es eterno: Hebreos 9:14.
5.- Es llamado Dios: Hechos 5:3-4.
6.- Se lo iguala al Padre y al Hijo: Mateo 28:19,
2ª Corintios 13:13 (RV 1909. Es 13:14 en la RV 1960).
Las Escrituras enseñan claramente la deidad del
Espíritu Santo.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
Los Nombres y Títulos
del Espíritu Santo
1.- Espíritu de Dios: 1ª Corintios 3:16.
2.- Espíritu de Cristo: Romanos 8:9.
3.- Espíritu Eterno: Hebreos 9:14.
4.- Espíritu de Verdad: Juan 16:13.
5.- Espíritu de Gracia: Hebreos 10:29.
6.- Espíritu Santo: Mateo 1:18.
7.- Espíritu de Vida: Romanos 8:2.
8.- Espíritu de Sabiduría y Revelación: Efesios 1:17.
9.- El Consolador: Juan 14:26.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
Los Símbolos
del Espíritu Santo
1.- La paloma: indica pureza, paz y modestia. Juan 1:32.
2.- Agua: indica vida y purificación. Juan 7:37-39.
3.- Aceite:indica luz, sanidad y ungimiento para el servicio.
Mateo 25:1-4.
4.- Sello: indica propiedad, identificación, seguridad, valor,
autoridad. Efesios 4:30.
5.- Viento: indica poder invisible. Juan 3:8, Hechos 2:1-2.
6.- Fuego: indica presencia, aprobación, purificación, don,
juicio. Hechos 2:3.
7.- La prenda o arras: indica una fianza, una señal, garantía.
2ª Corintios 1:22, 5:5.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
La Obra
del Espíritu Santo
1.- En relación con el universo material:
- Creación: Salmo 33:6, Job 33:4.
- Restauración y Preservación: Génesis 1:2,
Salmo 104:29-30.
2.- En relación con los inconversos:
- Contiende con ellos: Génesis 6:3, Mateo 5:14-16.
- Les testifica: Juan 15:26.
- Los convence y condena: Juan 16:8-11.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
3.- En relación con los creyentes:
- Regenera: Juan 3:3-6.
- Bautiza (sumerge) en el cuerpo de Cristo: Juan 1:32-34,
1ª Corintios 12:12-13.
- Mora: 1ª Corintios 6:19-20.
- Sella: Efesios 1:13-14.
- Da seguridad: Romanos 8:14,16.
- Fortalece: Efesios 3:16.
- Llena: Efesios 5:18.
- Liberta: Romanos 8:2.
- Llama para el servicio especial: Hechos 13:2-4.
- Ilumina: 1ª Corintios 2:12-14.
- Instruye: Juan 16:13-14.
- Da poder: Hechos 1:8.
- Produce el fruto espiritual: Gálatas 5:22-23.
- Da dones: 1ª Corintios 12:1,11.
Sobre la Iluminación 1ª Corintios 2:12,14-16
La iluminación es el proceso mediante el cual el Espíritu Santo nos da claridad
acerca de la Palabra escrita por Él mismo. Ilumina nuestra mente para que podamos
entender e interpretar correctamente la Palabra de Dios.
Debemos entender claramente estos tres términos:
Revelación
Inspiración
Iluminación
Proceso por el cual el Espíritu guió a los escritores sagrados
para que el mensaje verbal se transmitiese correctamente.
Proceso por el cual el Espíritu Santo impartió a los escritores
sagrados el mensaje que quería que transmitiesen.
Proceso por el cual el Espíritu Santo da claridad a la mente
y el corazón para entender la Palabra revelada.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
La Llenura del Espíritu Efesios 5:18
La llenura del Espíritu es aquella experiencia en la cual el Espíritu Santo nos controla
por completo; nos da valor, poder, seguridad. Si bien todo creyente tiene el Espíritu
Santo en su plenitud (“Dios no da el Espíritu por medida”, Juan 3:34), no siempre
se está lleno de Él; es decir, no siempre nos dejamos controlar completamente por Él.
Al Espíritu Santo podemos:
- Entristecerlo: Efesios 4:30.
- Apagarlo: 1ª Tesalonicenses 5:19.
A causa de:
- Nuestros pecados.
- Nuestra ingratitud.
- Nuestra incredulidad.
¿Qué podemos hacer para obtener la llenura?
- Arrepentirnos.
- Obedecer a Cristo.
- Tener fe en Cristo.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
Cuadro comparativo entre
el Bautismo y la Llenura del Espíritu Santo
Ocurre sólo una vez en la vida
de cada creyente Es una experiencia que se repite
Bautismo del Espíritu Santo Llenura del Espíritu Santo
Nunca ocurrió antes del día de
Pentecostés Ocurrió en el Antiguo Testamento
Es una experiencia de todo creyente No necesariamente experimentado
por todos
No se puede deshacer Se puede perder
Resulta en una posición Resulta en poder
Ocurre cuando creemos en Cristo Ocurre a través de la vida cristiana
Ningún requisito previo Depende de la sumisión a Cristo
“Teología Básica”, Charles Ryrie. Editorial Unilit.
Pasajes del Libro de los Hechos
que hablan de la Llenura del Espíritu Santo:
Pasaje
2:4
4:8
4:31
6:3
7:55
9:17
11:24
13:9
13:52
Relacionado con
Lenguas
Predicar
Predicar
Servicio
Visión
Sanidad
Fe
Predicar
Gozo
El Bautismo del Espíritu 1ª Corintios 12:12,13
El bautismo del Espíritu es ese acto que tiene lugar en la conversión, mediante
el cual la persona es hecha un miembro del cuerpo de Cristo. Esta obra ha sido
llevada a cabo en la vida de todo creyente, aunque no siempre sea reconocida.
No es algo que tiene que ser obtenido por el creyente después de la regeneración.
El bautismo del Espíritu comenzó en Pentecostés, pero se extiende a lo largo de
los siglos hasta que el último miembro de la Iglesia haya sido agregado.
Conceptos errados sobre el bautismo del Espíritu:
- Que es una experiencia posterior a la conversión.
- Que es una experiencia superior a la conversión.
- Que tiene que ir acompañado de la manifestación del don de lenguas.
- Que sólo los creyentes más “espirituales” pueden ser bautizados por el Espíritu.
*El Bautismo del Espíritu en el Libro de los Hechos: sólo aparece en
los pasajes 1:5, 11:16.
Nota: no es bautismo “en” el Espíritu; es “del” o “por” el Espíritu.
El Espíritu Santo nos bautiza (sumerge), nos agrega, nos incorpora,
al cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
Comentario sobre un mal entendimiento
del bautismo del Espíritu:
El bautismo del Espíritu Santo es una doctrina muy mal entendida.
Se le considera una obra posterior y superior a la conversión. A veces se le llama “la
segunda unción”, “la segunda bendición”, etc.; se le confunde con la llenura del Espíritu,
y en muchas iglesias se enseña que debe ir acompañado necesariamente del don de lenguas.
Debe quedar claro que no hay mayor bendición que la salvación obtenida por la fe
en Cristo, y que no hay experiencia comparable al perdón de los pecados.
Este concepto errado del bautismo del Espíritu encierra algunos peligros:
- Quita la atención del creyente del centro de la vida cristiana, que es Cristo, y lo
motiva a buscar una experiencia más emocional que espiritual.
- Generalmente aleja la atención del creyente de la Palabra de Dios, y la centra en su
propia experiencia.
- Los creyentes debemos vivir por fe. Sustituir la fe por la experiencia significa
ya no andar en el Espíritu, sino en la carne (ver Gálatas 3:3 y 5:16).
Lo que los cristianos debemos hacer no es buscar una nueva experiencia espiritual, sino en
realidad descubrir el poder que ya tenemos. Dice 1ª Juan 2:20 y 2:27 que ya tenemos
“la unción”. Es decir, fuimos escogidos, salvados, apartados, equipados, y sólo debemos
tener la mirada puesta en Jesús, “el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).
Pasajes del Libro de los Hechos
que mencionan el don de lenguas:
Pasaje
2:3,4,6,8,11
10:46
19:6
Un Breve Estudio Sobre el Don de Lenguas
¿Por qué el don de lenguas?
Porque es el más abusado y mal entendido de todos los dones
espirituales. La falta de un estudio serio ha llevado a muchas iglesias a prácticas muy
cuestionables acerca de este don.
Algunos enseñan que es una señal esencial para demostrar la presencia del
Espíritu Santo en el creyente.
Otros dicen que luego del bautismo del Espíritu se debe hablar en lenguas.
A tal punto llega la confusión, que hay iglesias en que “enseñan” a niños y adultos
a hablar en lenguas, haciendo repetir alguna palabra hasta que se pierde el sentido
de lo que se está diciendo, o repitiendo sonidos preestablecidos.
No faltan los que enseñan que el hablar en lenguas es evidencia de la salvación.
El estudio a continuación tratará de ser imparcial, y se ajusta estrictamente a las
Escrituras.
¿Qué es el don de lenguas?:
Dos palabras griegas han sido traducidas como “lenguas” en
nuestras versiones bíblicas: glossa y dialektos.
En los pasajes en que aparecen estas palabras, significa un
idioma conocido, el lenguaje o dialecto de un país o región.
A veces glossa significa el órgano del habla (la lengua).
En la Biblia, tanto en Hechos como en 1ª Corintios, el don
de lenguas es la capacidad sobrenatural de hablar en otro
lenguaje sin haberlo aprendido.
En ningún caso se trataba de sonidos sin sentido, sino
de idiomas conocidos, como lo demuestra claramente el
pasaje de Hechos 2:4-13, en que se dice que judíos de unas 15
naciones del imperio escucharon “las maravillas de Dios”
en sus propias lenguas.
Aparentemente, en Corinto había un desmedido interés por
hablar en lenguas, y un gran desorden en las reuniones de la
iglesia (ver 1ª Corintios capítulos 12, 13 y 14).
Algunos estudiosos hacen notar que la práctica de
hablar en lenguas (sonidos, murmullos y palabras sin sentido)
era común en los cultos paganos idolátricos, y que muchos
nuevos convertidos traían esta práctica a la iglesia.
Esto motivó al apóstol Pablo a hacer un profundo estudio
de los dones espirituales (1ª Corintios 12), y a ordenar el mal
uso del don de lenguas (1ª Corintios14), aunque tenemos serios
antecedentes para pensar que en realidad no eran lenguas
verdaderas las que se hablaban, sino simplemente aquellos
ruidos que se usaban en los cultos paganos.
Instrucciones dadas por Pablo para el uso del don de lenguas
en la iglesia: 1ª Corintios capítulo 14.
1º- Es mejor hablar en un idioma conocido.
Versículo 19.
Como se ha establecido en 1ª Corintios 12:7, 14:12,
y Efesios 4:12, el propósito de los dones espirituales es la
edificación de toda la congregación, no de uno solo, por lo
que es mejor, en la iglesia, “hablar cinco palabras con mi
sentido, para que enseñe también a los otros, que diez mil
palabras en lengua desconocida”.
2º- Sólo pueden hablar un máximo de tres personas.
Versículo 27.
3º- Debe haber intérprete, de lo contrario, no puede hablar.
Versículo 28.
4º- Las lenguas son por señal a los incrédulos,
Versículo 22
y específicamente para los incrédulos judíos.
Versículo 21 (ver también Isaías 28:11 y Hechos 2:5).
Estaba profetizado que Dios hablaría a su pueblo Israel en
lenguas extrañas, y ni aun así oirían.
Por tanto, realmente no tendría sentido hablar en lenguas
en la iglesia, a menos que hubiere algún judío inconverso
que no conociera nuestro idioma y que necesitara oír el
evangelio en su propia lengua.
¿Está vigente hoy el don de lenguas?
Existen básicamente tres interpretaciones.
1º- No está vigente:
Quienes así piensan, sostienen que no hay evidencia alguna de la continuidad
de este don después de la época de los apóstoles. De esta manera, se da
confirmación del cumplimiento de 1ª Corintios 13:8 que este don cesaría en las
iglesias, de la misma manera que cesarían las profecías, en el sentido de un
conocimiento recibido por un poder sobrenatural inmediato. Al haber sido
dadas las Sagradas Escrituras en su totalidad, se ha dado a las iglesias todo
lo necesario para la conducción, instrucción y edificación, tanto
individual como colectivamente.
2º- Está plenamente vigente:
El moderno movimiento pentecostal, nacido en 1900 en EEUU, sostiene que
este don está completamente vigente hoy, aunque ya hemos estudiado que
se ha llegado a un abuso en su utilización producto de una casi total ignorancia
sobre su verdadero propósito.
3º- Está vigente con algunas variantes:
Algunos estudiosos enseñan que el don de lenguas moderno consiste en una
facilidad para aprender nuevos idiomas, como ha sucedido con algunos
misioneros que han aprendido varias lenguas nativas en muy poco tiempo.
Esta interpretación no tiene ningún fundamento escritural.
Posición personal del autor de este estudio:
Creo que el don está vigente, ya que sí hay antecedentes históricos de su uso
después de los apóstoles, en algunos campos misioneros.
Su utilización está reglamentada en 1ª Corintios 14, aunque ya se ha dicho que
no tendría ningún sentido hablar en lenguas en la iglesia local. Sí se
justificaría su uso en misiones.
Por otro lado, el don de lenguas no está en absoluto relacionado con la
profecía (“profecías dadas en lenguas”), por lo cual, no vulnera en nada
el hecho de que la revelación bíblica está completa y que nada se le puede
agregar.
(Pastor Jaime Quijada V.)
1.- Definición: son habilidades que el Espíritu Santo nos da
en el momento de nuestra conversión a Cristo. No antes ni
después. 1ª Corintios 12:1-7.
2.- Quiénes tienen dones: todos los creyentes. Todos
aquellos hombres y mujeres que hayan recibido a Cristo
como su Salvador. No hay creyente que no tenga al menos
un don espiritual. Pueden tenerse varios.
3.- Para qué son: la Biblia dice que son para edificación
de la iglesia. 1ª Corintios 12:7, 14:12; Efesios 4:12.
Primeramente son para provecho de la Iglesia, y no para
provecho personal.
Los Dones del Espíritu Santo
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
4.- Cuáles son:
Existen básicamente dos posiciones:
a) Quienes piensan que los que aparecen en la Biblia
son sólo ejemplos, y que hay más dones.
b) Quienes piensan que son sólo los que aparecen en
la Biblia. No hay más. Este estudio se adhiere a
esta última interpretación.
Encontramos las siguientes listas de dones:
Romanos 12:5-8.
1ª Corintios 12:8-10, y 12:28-30.
Efesios 4:11.
Los Dones del Espíritu Santo
Nota: Algunos piensan que el celibato o la continencia es un don espiritual, basados en 1ª Corintios 7:9.
Sin embargo, 1ª Corintios 7:7 nos hace ver que cualquiera de los dos estados, la soltería o el matrimonio, es un don de Dios,
y en el estado en que se encuentre, el cristiano debe ser fiel y servir al Señor.
Por otro lado, la palabra griega para don en 1ª Corintios 12 es “jarismata”, que significa un poder especial dado por el Espíritu
Santo a los creyentes para un servicio especial en la iglesia, mientras que la palabra don en 1ª Corintios 7:9
es “enkrateuomai”, que significa poder o fuerza de la voluntad para vivir en un estado.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
5.- Clasificación de los dones:
a) Dones de enseñanza:
Pastor (pastor-maestro), Evangelismo, Enseñanza,
Sabiduría.
b) Dones de servicio:
Dar, Exhortación, Servicio, Misericordia, Administrar.
c) Dones de señales:
Apóstol, Profecía, Milagros, Sanidad, Ciencia, Lenguas,
Interpretación de Lenguas, Discernimiento de espíritus,
Fe.
Los Dones del Espíritu Santo
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
6.- ¿Cómo descubrir sus dones?
1) Conozca los dones que menciona la Biblia.
2) Busque aquellos en los cuales tenga especial habilidad.
3) Prepárese para aprovechar toda oportunidad posible.
4) Compruebe que el ejercicio de esos dones resulte en
bendición para otros.
Los Dones del Espíritu Santo
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
1.- Servir. 1.- Servirse uno al otro. Gálatas 5:13.
2.- Exhortar. 2.- Exhortarse uno al otro. Hebreos 10:25.
3.- Dar. 3.- Todos dar. 2ª Corintios 9:7.
4.- Enseñar. 4.- La Gran Comisión. Mateo 28:19.
5.- Hacer misericordia. 5.- Ser benignos. Efesios 4:32.
6.- Fe. 6.- Caminar por fe. 2ª Corintios 5:7.
7.- Evangelizar. 7.- Todos testificar. Hechos 1:8.
Se tenga o no el don espiritual respectivo, el creyente
es llamado a servir en todas las áreas de la vida de la fe.
Dones Dados a Algunos
y Mandatos Dados a Todos
1.- La Personalidad.
2.- La Deidad.
3.- Los Nombres y Títulos.
4.- Los Símbolos.
5.- La Obra.
6.- La Llenura.
7.- El Bautismo.
8.- Los Dones.
9.- El Fruto.
FRUTO DEL ESPÍRITU. El apóstol Pablo, al exponer en su Epístola a los Gálatas la temática de la libertad
del cristiano, y la naturaleza de su nueva vida, usa la expresión «fruto del Espíritu» (en singular)
en contraposición a «las obras de la carne» (Gálatas 5:16-25). Para el apóstol «el fruto del Espíritu es...»,
aplicando así el principio de que el árbol bueno produce buen fruto.
El Espíritu Santo es la energía personal en el cristiano que activa su nueva vida por la que puede producir
el fruto multiforme de Gálatas 5:22, 23, «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza». Este fruto pone de manifiesto la abundancia de la savia que pone el Espíritu de Dios en la
vida regenerada. La fe, que arraiga firmemente la nueva planta en el terreno abonado y sembrado por la
Palabra, permite que la vida la anime (Filipenses 1:11; Efesios 5:9; Colosenses 1:10; Santiago 3:18).
El Fruto del Espíritu Santo es la evidencia clara de la vida regenerada.
Si no hay fruto, no hay vida. Es decir, aquel cristiano o cristiana que no ha cambiado su vida hacia estas
cualidades, puede sospecharse de él (ella) que no ha nacido de nuevo.
La verdadera espiritualidad es producir el fruto. Entonces, la espiritualidad cristiana se vuelve algo más bien
objetivo, y no algo subjetivo y místico, como pensar que “espiritual” es alguien que muestra ciertas
“manifestaciones” que el pueblo cristiano se ha acostumbrado a esperar de tales cristianos.
Un cristiano “espiritual” es un cristiano que vive en “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza”.
El Fruto del Espíritu Santo Gálatas 5:22-23
Que el Señor
les bendiga.
