La Economia social y solidaria

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La Economía Social y Solidaria 1 Por Alejandro Martínez Serrano Concepto y teoría En 1848 Karl Marx y Federico Engels sostuvieron que la población se ha aglomerado en la capital, ahí se han centralizado los medios de la producción y la propiedad se ha concentrado en algunos pocos. Los trabajadores, que tienen que venderse pedazo a pedazo, no son más que una materia, como cualquier otra materia, y por lo tanto son víctimas de los cambios de la competencia y de la volatilidad del mercado. 2 Las poblaciones de esos países industrializados reaccionaron ante tal situación creando numerosos grupos de autoayuda, asociaciones y cooperativas. Los gobiernos de esos países entendieron rápidamente el desafío político que arrostraban. Para controlar a esos grupos y estabilizar el sistema proporcionando seguridad legal a través de su registro, promulgaron leyes acerca de las asociaciones, las cooperativas, etcétera. La legislación de la seguridad social y del trabajo que pronto se convertiría en el soporte legal de las estructuras se conocería como Estado de bienestar. 1 Ponencia presentada en el XIV Congreso 2008 “Canadá frente a los desafíos de la geopolítica multipolar emergente”, organizado por la Asociación Mexicana de Estudios sobre Canadá, A.C., del 8 al 10 de octubre del 2008, en la Universidad del Valle de Atemajac, Guadalajara, Jalisco. 2 Veáse Karl Marx y Friedrich Engels, Manifiesto del Partido Comunista 1

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La Economía Social y Solidaria es una alternativa para enfrentar la embestida del Neoliberalismo.

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La Economía Social y Solidaria1

Por Alejandro Martínez Serrano

Concepto y teoría

En 1848 Karl Marx y Federico Engels sostuvieron que la población se ha

aglomerado en la capital, ahí se han centralizado los medios de la producción y

la propiedad se ha concentrado en algunos pocos. Los trabajadores, que tienen

que venderse pedazo a pedazo, no son más que una materia, como cualquier

otra materia, y por lo tanto son víctimas de los cambios de la competencia y de

la volatilidad del mercado.2 Las poblaciones de esos países industrializados

reaccionaron ante tal situación creando numerosos grupos de autoayuda,

asociaciones y cooperativas. Los gobiernos de esos países entendieron

rápidamente el desafío político que arrostraban. Para controlar a esos grupos y

estabilizar el sistema proporcionando seguridad legal a través de su registro,

promulgaron leyes acerca de las asociaciones, las cooperativas, etcétera. La

legislación de la seguridad social y del trabajo que pronto se convertiría en el

soporte legal de las estructuras se conocería como Estado de bienestar.

Ahora la descripción de Marx y Engels es válida para todos los países. El

Estado de bienestar se está haciendo añicos. Su creación ya no es la

preocupación primordial de la política del desarrollo. La

aglomeración/urbanización ha alcanzado un grado sin precedente en todo el

mundo. En especial, las tecnologías de la comunicación y la desregulación de

los mercados permiten que los medios de producción y el patrimonio se

concentren en el planeta en las manos de cada vez menos personas y

entidades anónimas. La producción del conocimiento, que ha sustituido a las

mercancías y a los servicios como impulsores de la economía, se concentra en

compañías conductoras de capitales. Los resultados de la producción del

1 Ponencia presentada en el XIV Congreso 2008 “Canadá frente a los desafíos de la geopolítica multipolar emergente”, organizado por la Asociación Mexicana de Estudios sobre Canadá, A.C., del 8 al 10 de octubre del 2008, en la Universidad del Valle de Atemajac, Guadalajara, Jalisco.2 Veáse Karl Marx y Friedrich Engels, Manifiesto del Partido Comunista

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conocimiento se patentan y los derechos de patente son excluyentes para

todos, pero sus poseedores los utilizan junto con los recursos naturales de

donde esas patentes suelen derivarse.

Es conocido que la separación entre trabajadores y medios de producción y la

separación entre unidades productivas configuran el núcleo central del

funcionamiento del modo de producción capitalista. En función de la primera

separación se establece un modo contractual que asegura la subordinación de

los vendedores de la fuerza de trabajo respecto a los propietarios de los medios

de producción. En función de la segunda separación las unidades productivas

se articulan entre ellas de tal manera que configuran la civilización capitalista.3

Las palabras no son más que rótulos de las cosas. Un filósofo ha llegado a

decir que cualquier rótulo es conveniente, en la medida en que nos pongamos

de acuerdo acerca de él y lo usemos de manera consecuente. La botella

contendrá exactamente la misma sustancia, aunque peguemos en ella un rótulo

distinto, así como la cosa sería la misma aunque usemos una palabra distinta

para designarla.4

Para identificar el concepto de Economía Social y Solidaria (ESS) analizaremos

una serie de opiniones de autores destacados sobre esta temática.

De acuerdo con Luís María Álvarez la economía social busca:

Promover el empresariado social mediante la información y la educación –

más adelante veremos que en el caso de Mondragón esos dos han sido

factores de éxito.

3 Antxon Mendizábal Echave, “Organización del trabajo y economía social”, Baleren Bakarkoa Azurmendi, et al, Estudios sobre economía social y derecho cooperativo, Madrid, España, Pons ediciones jurídicas y sociales, 1999, p. 13.4 Citado por Luís Armando Carello, “La cooperación y la Economía social en el mundo”, Jornadas de estudio sobre Universidad, cooperativismo y economía social, Madrid, Centro de Publicaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1984, p. 19 y 20.

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Generar centros de apoyo y asesoramiento, pues recordaremos que se trata

de microempresas.

Mejorar las condiciones de financiamiento a este tipo de empresas.

Integrar esas empresas en el desarrollo local, sin perder de vista las

posibilidades de intervención en el ámbito global y, en esa escala, promover

también la coordinación y la integración de empresas de economía social.

Reforzar la representación institucional.

Apoyar el desarrollo de redes por las mismas razones, e integrarlas en el

diálogo social.5

Howard R. Bowen define la economía social como:

El uso óptimo de los medios de producción. El concepto de economía

cuando se aplica a los asuntos de una sociedad, es muy similar a la

aceptación común que se le otorga al término economía, tal como se

utiliza con los asuntos personales o en los negocios. De ordinario, se

entiende por economía, la serie de acciones destinadas a evitar la

pérdida, o el uso no cuidadoso, de bienes y recursos.6

De acuerdo con Hagen Henrÿ podemos contar con una definición descriptiva de

la economía social, de la siguiente manera:

Lo que une a la gente que se cataloga como trabajando en o para la

economía social es su rechazo de la vía del “dinero solamente” cómo

una forma de satisfacer sus necesidades, lo cual se traduce en su

desgano de aceptar que más necesidades siguen insatisfechas. Y ello

de forma especial en los sectores de la salud y de servicio social,

5 Luís María Álvarez, Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004, p. 29.6 Howard R. Bowen, Hacia una economía social, México, Gernika, 1999, p. 132.

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donde crece la deshumanización y los procedimientos burocráticos se

resienten cada vez más.7

Por otra parte, Juan C. Herrera y Norma E. Pimienta nos explican que el

concepto de economía social debería orientarnos hacia una estrategia de

integración productiva que aquellos actores más afectados por la reconversión

del sistema laboral, promoviendo su reinserción a través de herramientas de

capacitación y formación profesional.8

En tanto que para Nancy Neamtan, Présidente du Chantier de l’économie

sociale de Québec, Canadá, se pueden establecer que:

The social economy consists of an ensemble of activities and

organisations, emerging from collective enterprises, that pursue

common principles and shared structural elements:

The objective of the social economy enterprise is to serve its

members or the Community, instead of simply striving for

financial profit;

The social economy enterprise is autonomous of the State;

In its statute and code of conduct, it establishes a democratic

decision-making process that implies the necessary

participation of users and workers; it prioritises people and work

over capital in the distribution of revenue and surplus;

Its activities are based on principles of participation,

empowerment, and individual and collective responsibility.9

7 Hagen Henrÿ, “La economía social y las leyes, el ejemplo de las cooperativas”, Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004, p. 216.8 Juan C. Herrera y Norma E. Pimienta, La nueva empresa cooperativa. Estado, sociedad y economía solidaria. Cooperación para competir, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 1997, p. 76.9 Nancy Neamtan, “The Social and Solidarity Economy: Towards an ‘Alternative’ Globalisation”, ponencia presentada en el Simposium denominado Citizenship and Globalization: Exploring

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Para Armando de Melo Lisboa:

Se configura un "sector económico popular-solidario" a través de

innumerables emprendimientos comúnmente designados como

Economía Popular Solidaria (EPS). (…)

La EPS surge a partir de iniciativas de base comunitaria en general

construidas por organizaciones vinculadas a los sectores populares.

Se trata de actividades productivas que tanto se insertan en el

Mercado como constituyen redes de comercialización propias (el

Mercado Solidario). El campo de la EPS, basado en la pequeña

empresa comunitaria, en la agricultura familiar, en el trabajo

domestico, autónomo, en las cooperativas y empresas

autogestionarias, paulatinamente supera los desafíos del Mercado y

viabiliza (y se visibiliza) su competitividad en el mismo,

constituyéndose como una alternativa desde el interior de las

relaciones mercantiles. Se trata de un otro circuito económico

diferenciado del mercantil-capitalista y del estatal en el cual los pobres

construyen sus propias alternativas comunitarias de provisión material

de su existencia a través de relaciones de solidaridad.10

Antxon Mendizábal Echave señala que:

La economía social aparece como un conjunto de empresas y de

proyectos alternativos que trata de articular la relación entre la lucha

por la participación y la autogestión en el interior de las unidades

Participation and Democracy in a Global Context, organizado por The Carold Institute for the Advancement of Citizenship in Social Change, Langara College, Vancouver, del 14 al 16 de junio del 200210 Armando de Melo Lisboa, Desafíos de la Economía Popular Solidaria, Mimeo, p. 1

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productivas y la lucha por una gestión democrática y participativa en

el conjunto de la sociedad.11

En este sentido, en las empresas de la ESS la propiedad jurídica de los medios

de producción están en manos del colectivo de trabajadores

Asimismo, Marta Ochman comenta que:

El concepto de la economía social surge como respuesta a la

problemática de pobreza y marginación, vinculada con el desempleo

que enfrentan las sociedades europeas. La afirmación fundamental de

los teóricos de la economía social es que el estado benefactor ya no

responde a las necesidades de la sociedad post-industrial, porque la

revolución tecnológica (informática principalmente) ha provocado que

el capital no necesite mano de obra para reproducirse. Este fenómeno

presenta a la humanidad un nuevo reto: construir una sociedad donde

el trabajo asalariado no sea el medio principal de asegurar la

subsistencia. A su vez, la nueva sociedad permitiría evitar la

frustración de los individuos que viven todavía efectos de la ideología

de la sociedad capitalista, donde el trabajo está sometido a las leyes

del mercado, y el desempleo es visto como problema de la ineficiencia

del individuo, por lo cual implica la culpa y la estigmatización. La

economía social pone el énfasis en que los cambios estructurales

rebasan la capacidad no sólo del individuo, sino también del Estado,

para responder al problema del desempleo y la subsecuente

marginación.12

En este orden de ideas, Agathe Semblat opina que:

11 Antxon Mendizábal Echave, Op. Cit., p. 19.12 Marta Ochman La Economía Social: ¿una alternativa al problema del desempleo?, Mimeo, p. 1

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La economía solidaria como nueva concepción de lo económico se

apoya en multitud de factores que le confieren posibilidades de

perpetuarse en el tiempo, como son el amplio abanico de iniciativas

existentes; el compromiso con que aglutina a numerosos agentes,

tanto del Norte como del Sur; así como el hecho de contar con

estrategias de desarrollo autónomas basadas en el largo plazo. Esta

capacidad de "perdurar" se presenta como una característica

intrínseca de la economía solidaria, en un intento de inscribirse en la

lógica del largo plazo, produciendo efectos que se prolonguen en el

tiempo y ofreciendo posibilidades de estructurar la sociedad en su

conjunto. La economía solidaria conlleva en sí misma el proyecto

político de una nueva sociedad, que no será obra de un solo día.13

El maestro Feliz Vélez Fernández Varela en su ponencia “Nuestro

Financiamiento en México” señala que:

Cuando estamos hablando de economía social estamos hablando de

un economía solidaria con trazos de economía solidaria mismo,

entonces la economía solidaria tiene una responsabilidad profunda

por la sociedad y por los ecosistemas y por esta responsabilidad

profunda la cuestionan los fines de la actividad económica y también

los medios de la realización de esa actividad económica en qué

sentido cuestiona los fines el fin de la actividad económica es la mayor

distribución posible de la riqueza esto es la finalidad distribuir la

riqueza no concentrar la, si para qué para promover de manera

sostenible el bien vivir de todas las personas esto toda la gente no

sólo de aquellos que están vinculados a una empresa pero de toda la

13 Agathe Semblat Economía Solidaria ¿una alternativa real?, Mimeo, p. 1

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comunidad y si así es promover el bien vivir de todos distribuyendo un

de manera justa la riqueza14

En el documento “Cinco Constataciones Claves para Comprender la Realidad

de la Pobreza en América Latina”, encontramos que se define a la Economía

Social y Solidaria en los siguientes términos.

En efecto, la economía de solidaridad no está centrada en las cosas

sino en las personas, constituyendo un modo de hacer economía que

pone al centro al ser humano, y al trabajo por sobre el capital, el

dinero y los productos. Implica la organización comunitaria y la

realización de emprendimientos asociativos, y no persigue como

objetivo central la utilidad o el lucro individual sino el beneficio

compartido y social. Ella no solamente supone sino que se basa de

modo esencial en la organización, la solidaridad y el esfuerzo activo

de los mismos grupos y comunidades que optan por ella. La economía

de solidaridad no es "economicista" sino integral, constituyendo un

proceso a la vez económico, político y cultural. La economía de

solidaridad no rechaza el mercado, se inserta en él; pero no se funda

en sus "leyes" y automatismos supuestamente objetivos que generan

concentración y exclusión. Puede decirse en tal sentido que en su

operar "corrige" al mercado, sustituyendo las férreas exigencias de la

competencia por los superiores procedimientos de la cooperación, la

ayuda mutua, la participación, la asociatividad, la autogestión, etc. La

economía solidaria no es un proyecto estatal, ni se basa en la acción

de los Gobiernos y organismos públicos. Aunque se relaciona con

ellos y aprovecha las oportunidades que le ofrezcan los servicios

públicos, su espacio de acción y desarrollo es la sociedad civil, en la

cual forma parte de lo que algunos han empezado a llamar el "tercer

14 Memoria del III Foro Internacional de Economía Social y Solidaria FONAES 2006, p. 55

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sector" de la economía. La economía de solidaridad no es exclusiva

de algunos grupos sociales particulares, no se limita siquiera al

extenso mundo de los pobres, sino que convoca a toda la sociedad,

siendo posible que todos participen en ella. Pero es un hecho que la

economía de solidaridad surge desde los sectores populares

empobrecidos, y que su agente principal son las comunidades y

personas que buscan salir de la pobreza mediante actividades

económicas desplegadas asociativamente y con una lógica solidaria.

Un componente de la economía de solidaridad son las donaciones,

que ella misma suscita, las que vienen en su apoyo evitando sin

embargo que se generen dependencias sino, al contrario, buscando

favorecer el desarrollo de la autonomía en los grupos beneficiarios.

Elementos centrales de la economía de solidaridad son la educación

popular y la economía popular, que en la economía de solidaridad se

relacionan estrechamente, orientándose y haciéndolas converger en

experiencias de base popular que integran el desarrollo personal y la

realización de emprendimientos económicos eficientes. Las

experiencias de economía de solidaridad buscan integrar la vida

familiar y comunitaria con las actividades orientadas a generar los

recursos y medios económicos que las sostengan. Así, ellas otorgan

especial importancia al territorio local en que se insertan las

iniciativas, buscando siempre favorecer su desarrollo y

perfeccionamiento. En otros términos, la economía de solidaridad

asume como propio objetivo el desarrollo local. La economía de

solidaridad no es una propuesta coyuntural o de corto plazo, sino una

perspectiva orientada hacia el futuro, destinada a permanecer en el

tiempo, a crecer y perfeccionarse ampliando progresivamente el

campo de sus realizaciones. Por ello no se desalienta por las

dificultades encontradas en sus fases iniciales, siempre las más

complejas y poco comprendidas dado un contexto tan diverso a ella

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que incluso a veces se plantea adverso a su existencia. La economía

de solidaridad procede conforme a una racionalidad económica

distinta a la del capitalismo predominante, y no aprueba ni promueve

el actual modelo de desarrollo, buscando por el contrario crear las

bases y ser parte de un desarrollo alternativo. Si bien en sí misma la

economía solidaria no se presenta como una propuesta

macroeconómica ni como un "sistema" global, persiguiendo más bien

la conformación de un "sector" dentro de una economía pluralista en

que también ocupen un lugar y roles importantes los sectores privado

y público, el proyecto de la economía solidaria no se concibe

desconectado de procesos más amplios y globales de transformación

y democratización económica y política. Específicamente, a nivel

macroeconómico la economía de solidaridad se concibe como parte

de un proceso de democratización del mercado.15

Entonces, en la ESS estamos en presencia de un conjunto de organizaciones

que tiende a reconocerse entre ellas y ser reconocidas por el Estado como un

sector que tiene características especiales.

La economía social engloba empresas pequeñas y medianas dispersas por lo

general, que carecen de una conciencia y de una estructura de grupo,

determina que pertenezcan al margen de la toma de decisiones económicas y

políticas. En consecuencia, podemos afirmar que poseen una reducida

capacidad de influencia sobre los poderes decidores que las afectan desde la

esfera empresarial.

De acuerdo con lo anteriormente señalado, la ESS, puede definirse como el

sistema que se crea con la integración del conjunto de entidades sociales

15 Cinco Constataciones Claves para Comprender la Realidad de la Pobreza en América Latina, Mimeo, p. 11 y 12.

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organizadas e identificadas por prácticas autogestionarias, solidarias,

democráticas y humanistas para el desarrollo integral del ser humano como

sujeto, actor y fin de la economía.

Actores de la Economía Social y Solidaria.

En el contexto emergente y en gran medida como consecuencia de la crisis del

Estado de bienestar, se ha visto incentivada la referencia al concepto de

economía social para significar las nuevas posibilidades de integrar sectores

sociales desplazados, a los perdedores, como nuevos actores en la economía

de mercado de fines de siglo, en la nueva economía de la globalización.

El Estado en su actuación y reflejando las expectativas de la sociedad, tiene la

misión de garantizar la libre concurrencia para que el equilibrio del mercado

asigne con eficiencia los recursos entre los actores económicos.

La Economía social se manifiesta en diferentes formas organizativas entre las

cuales podemos resaltar las más significativas:

Cooperativas.

Asociaciones Mutualistas.

Fondos de Empleados.

Precooperativas.

Empresas Solidarias de Salud.

Administraciones Públicas Cooperativas.

Empresas Comunitarias.

Empresas Asociativas de Trabajo.

Instituciones Auxiliares de Economía Solidaria.

Organismos de Segundo y Tercer Grado.

Sociedades Anónimas Laborales.

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Dentro de la Economía social la forma más desarrollada y acabada de ella lo

constituyen las Cooperativas en todas sus formas y dimensiones, es por ellos

que dentro de los procesos de formación social haremos mayor énfasis en la

Educación Cooperativa.

Entre los principios generales que definen la empresa cooperativa se

distinguen:

Asociación voluntaria.

Gestión democrática.

Exclusión de la actividad especulativa.

Independencia de los gobiernos.16

En las historias de los actores sociales de la ESS subsisten culturas arraigadas

que en momentos de crisis de la forma política concreta Estado aparecen, no

porque resurjan como aves fénix de sus cenizas, sino porque en realidad han

estado ahí, siempre presentes (sus formas, usos, tradiciones, prácticas,

etcétera) son más que excepciones históricas o formaciones sociales

anacrónicas. Se han formado, consolidado y reformado a lo largo del tiempo.

Persisten no como hegemónicas, pero han construido parte de la memoria

histórica. Los integrantes del tercer sector existen en forma casi abstracta, su

historia no puede ser contada de forma continuada y teleológica, sin embargo,

existen y sus historias son, a su vez, la otra parte de la historia que

generalmente hemos conocido, sus formas, usos, tradiciones, prácticas

políticas, etcétera, son más que excepciones históricas o formaciones sociales

anacrónicas17.

16 Juan C. Herrera y Norma E. Pimienta, Op. Cit., p. 87.17 Véase Adolfo Gilly, “Globalización, violencia, revoluciones” en E l siglo del relámpago. Siete ensayos sobre el siglo XX, México, Editorial íItaca-La Jornada ediciones, 2002, p.17-46.

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La organización cotidiana de los actores sociales de la ESS responde no sólo a

un periodo específico de crisis de la economía, sino a una manera cotidiana de

ver la relación social. Lo que se deduce como identidad y resistencia no es una

forma atípica de la organización social o formas revolucionarias contra la

dominación son factores de reconocimiento del otro y de uno mismo.

La Economía Social y Solidaria en Canadá

La economía social se ha convertido en una nueva prioridad, significativa, para

el gobierno de Canadá. El 12 de diciembre de 2003 el Primer Ministro encargó

un trabajo acerca del desarrollo comunitario y la economía social al

Departamento Federal de Recursos Humanos y Desarrollo de Habilidades

Canadiense (HRSDC). Asimismo, en febrero de 2004, en un discurso desde la

tribuna, el Primer Ministro indicó: “el mismo pueblo representa un poderoso

recurso social y es tiempo que el gobierno federal lo reconozca. Intentamos

hacer de la economía social una parte esencial del quehacer de la política

social del Canadá”.18

Esto se tradujo en 162 millones de dólares canadienses de presupuesto en

febrero 2004 para la creación, financiamiento e investigación, aunados al

compromiso de convertir a las empresas sociales elegibles para los programas

existentes.

En Canadá, las empresas de economía social se consideran organizaciones

que funcionan como negocios, que producen bienes y servicios, pero que

operan en un esquema sin beneficios. Se trata de cooperativas, mutualidades,

uniones de crédito, organizaciones no lucrativas, voluntarias, caritativas y para

el desarrollo económico de la comunidad. Todas ellas destinan cualquier

excedente obtenido a la búsqueda de las metas de la sociedad y la comunidad.

18 Citado por Bárbara Gosse en su Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004, p. 49.

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Las empresas sociales existen a lo largo de Canadá y se han creado sobre una

tradición de empresas comunitarias, cooperativas y sin fines de lucro, así como

innovadoras en cuanto a enfoques. Proveen herramientas flexibles y

sustentables que pueden ayudar a las comunidades a alcanzar sus propios

objetivos, como son la creación de trabajo y el desarrollo de habilidades,

apoyos sociales, crecimiento económico y revitalización de los vecindarios.

Básicamente, el gobierno de Canadá define la economía social como la raíz del

emprendedor –no como un sector que busca el beneficio—, que se basa en

valores democráticos que buscan mejorar las condiciones sociales, económicas

y ambientales de las comunidades y centrada en sus miembros más

desfavorecidos.

En este campo, por supuesto, aún hay algunos desafíos19; entre ellos, los

siguientes:

Muchas iniciativas en pequeña escala pero con una creciente cantidad de

fundadores.

Desafíos para la creación de un ambiente propicio.

Quienes diseñan la política social deben todavía centrarse principalmente en

la seguridad del ingreso, más que en cómo la creación de patrimonio puede

complementar (no remplazar) el enfoque del ingreso.

Necesidad de producir más pruebas que apoyen los efectos positivos de las

iniciativas que promueven la creación del patrimonio.

Proporcionar a la gente oportunidades para hablar acerca de sus

experiencias.

Vencer cuestiones jurisdiccionales federales o provinciales, sobre todo las

relacionadas con la asistencia social.

19 Ibidem, p. 69 y 70.

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Instituciones financieras y servicios accesibles al pobre, a menudo llamado

sujeto no bancario.

Gobiernos convencidos de que las comunidades precursoras tienen un

papel crucial en el apoyo fructífero para la construcción del patrimonio a

través de proveer servicios de capacitación financiera, en particular a los

grupos de riesgo.

Las mejores políticas son las que provienen de la experiencia en materia de

comunidad, para tener un papel en el debate y en las políticas, lo cual no

siempre es fácil lograr.

Definir dónde cabe la creación del patrimonio en los campos de la

burocracia del gobierno federal.

Conclusiones:

La Economía Social y Solidaria se trabaja en beneficio de los miembros, los

beneficiarios o los usuarios también laboran en beneficio del público, por

ejemplo, creando trabajos, y cuyo objetivo final es crear nuevas relaciones entre

la gente en la vida económica a través de información y educación permanente.

En las empresas sociales las utilidades obtenidas son exclusivamente para la

mejora de la empresa comunitaria o de los servicios a los miembros, que son

independientes del Estado y autónomos, y cada uno de ellos es el centro de

todo, no la inversión monetaria. También estas entidades se manejan según el

principio de la democracia: un miembro igual a un voto, poseen en común una

parte del patrimonio, de preferencia indivisible y tienen una forma propia de

producir y distribuir el excedente de sus operaciones

Bibliografía

1. Álvarez, Luís María, Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004.

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Page 16: La Economia social y solidaria

2. Bowen, Howard R., Hacia una economía social, México, Gernika, 1999.

3. Carello, Luís Armando, “La cooperación y la Economía social en el mundo”, Jornadas de estudio sobre Universidad, cooperativismo y economía social, Madrid, Centro de Publicaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1984.

4. De Melo Lisboa, Armando, Desafíos de la Economía Popular Solidaria, Mimeo, 2005.

5. Gosse, Bárbara, Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004.

6. Hagen, Henrÿ, “La economía social y las leyes, el ejemplo de las cooperativas”, Conferencia magistral pronunciada en el II Foro Internacional de Economía Social y Solidaria organizado por Programa Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Mimeo, México, 2004.

7. Marx, Karl y Friedrich Engels, Manifiesto del Partido Comunista, México, Losada, 2006.

8. Mendizábal Echave, Antxon, “Organización del trabajo y economía social”, Baleren Bakarkoa Azurmendi, et al, Estudios sobre economía social y derecho cooperativo, Madrid, Pons ediciones jurídicas y sociales, 1999.

9. Neamtan, Nancy, “The Social and Solidarity Economy: Towards an ‘Alternative’ Globalisation”, ponencia presentada en el Simposium denominado Citizenship and Globalization: Exploring Participation and Democracy in a Global Context, organizado por The Carold Institute for the Advancement of Citizenship in Social Change, Langara College, Vancouver, del 14 al 16 de junio del 2002.

10.Ochman, Marta, La Economía Social: ¿una alternativa al problema del desempleo?, Mimeo, 2001.

11.Pimienta, Norma E. y Juan C. Herrera, La nueva empresa cooperativa. Estado, sociedad y economía solidaria. Cooperación para competir, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 1997.

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