LA EDAD MEDIA

Período: Siglo V de la era Cristiana y mediados del siglo XV, toma de Constantinopla por los turcos en 1453.

Mundo Conocido: Europa Occidental, Central, Asia, China y el Tibet, India, Persia, África hasta Guinea y Groenlandia.

LAS PRINCIPALES MOTIVACIONES DE LOS VIAJES

Vale la pena señalar en primer lugar que la edad media fue una época desde el punto de vista política y social caótica, pues innumerables pequeños reinos y estados luchaban por sobrevivir ante la amenaza bárbara en toda Europa y otros se dedicaban a coexistir en alianzas.

El feudalismo, la burguesía y las Cruzadas son los elementos que explican el porqué de los constantes viajes de miles de personas no obstante la peligrosidad e inseguridad de los caminos.

Aparecen así entonces: a. Las Misiones de

Embajadores.- De grandes y pequeños reinos que se desplazaban constantemente para pactar acuerdos de interés político mutuo, y que se dirigían a países muy lejanos como la comitiva que envió / Carlomagno al Califa Haroun al Rachid en el año 797 y la del Papa a la alejada y misteriosa Mongolia en el año 1246¨

b. Los Mercaderes.- se convirtieron muy pronto en los nuevos ricos cuyos viajes de comercio siguió siendo una parte del gran movimiento de viajeros de la época. Sus viajes cada vez más frecuentes y sus productos cada vez más diversos lucieron nacer las grandes ferias y ciudades como Venecia, Génova, Pisa y Marsella entre otras. A través de Constantinopla y de los puertos del Mediterráneo oriental empezaron a fluir numerosas mercancías: alfombras, tapices, porcelanas, etc.

Luego aparecieron comerciantes terrestres que llevaron por toda Europa Continental hasta las costas del Mar del Norte la infinidad de objetos de lujo y boato ya imprescindibles en las cortes feudales, más suntuosas que antes.

Los grandes descubrimientos geográficos y de nuevas rutas ayudaron a incrementar el comercio con mayor intensidad pues las nuevas clases descubrieron que eran dueñas de un arma de tremenda eficacia: el dinero.

No podemos dejar de mencionar a un navegante y explorador veneciano de renombre: Marcopolo quien hizo extraordinarios relatos de un país fantástico y que vio con sus propios ojos: la China. Este hombre hizo una gran contribución cultural a Europa merced a sus lejanos viajes por el oriente.

c. Los Peregrinos. Durante la edad media, la religión cristiana en particular, tuvo u n auge tremendo que motivó que millares de creyentes se dirigiesen a todos los lugares de culto como: Roma. Santiago de Compostela y Tierra Santa ser peregrino por lo menos una vez en la vida

Fue tal el movimiento de peregrinos por Europa que el Papa Alejandro III en el año 1300 declaró Año del jubileo para quienes visitasen el Templo de Santiago el Apóstol ganando con ello Indulgencias plenas y conmutación de votos.

  Se dice que los peregrinos dejaron en Roma un

verdadero "río de oro". Las carreteras que ·llegaban hasta Santiago estaban provistas de albergues y hospicios. Los que marchaban hacia Jerusalén hacían su viaje sin prisa, tomándoles semanas, meses o años y se desviaban con frecuencia para admirar devotamente reliquias y monasterios.

Ser peregrino en aquel entonces tenía la ventaja de estar protegido por la Iglesia, por las órdenes religiosas, por las recomendaciones de sus soberanos y señores, por eso es que los conventos y las parroquias tenían "hospicios" donde los peregrinos pobres encontraban alojamiento y comida gratis.

d. Los Estudiantes.- una nueva motivación de los viajes surgió en la edad media con los estudiantes, pues siendo una élite de las clases aristócratas encontraron en las grandes universidades europeas como las de Bolonia, París, Salamanca, Oxford, Cambridge o Roma la respuesta a las innovadoras inquietudes que cuestionaba. A la escolástica, a la teología y la alquimia. Se buscaba la verdad en la observación directa surgiendo la ciencia experimental y abriendo paso al Renacimiento.

Los estudiantes no escatimaban esfuerzo para ir a escuchar a los grandes maestros y por ello viajaban en compañía de su séquito por Europa.

La Libre Circulación de los Viajeros.-

precisamente en esta época nace uno de los valores más preciados del hombre, más adelante consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

La b libre circulación internacional de las personas. Algunos Estados, entre ellos cristianos y musulmanes, mediante tratados expresos garantizaban a los peregrinos, estudiantes, navegantes y mercaderes la seguridad y la libertad de circular en sus territorios.

No obstante que el viajar en una época de constantes luchas políticas era muy peligroso, la ley de la hospitalidad que ofrecía protección y asistencia religiosa y de abrigo-hacía menos adversa las condiciones de los desplazamientos