La energía es la capacidad que tienen los cuerpos de producir cambios a su alrededor. La energía se manifiesta mediante un cambio o una transformación.

La energía puede presentarse de distintas formas:

· Energía mecánica o cinética. Es la que tiene los cuerpos en movimiento. Es el caso de un coche circulando.

· Energía luminosa. Es la que tiene los cuerpos que emiten luz, como el Sol o las bombillas.

· Energía sonora. Es la energía que genera los cuerpos que emiten sonido, como los instrumentos musicales.

· Energía eléctrica. Es la que utilizan los aparatos eléctricos, como una batidora o un ordenador.

· Energía térmica o calorífica. Es la que se libera en forma de calor, como en el caso de una estufa.

· Energía química. Como la que aportan los alimentos, las pilas o los combustibles.

· Energía nuclear. Es la que generan algunos elementos químicos como el uranio o el plutonio.

Una forma de energía puede transformarse en otra de energía diferente. Algunos de estos cambios son más sencillos que otros. Por ejemplo, es más fácil transformar energía cinética en energía sonora cuando damos una palmada, pero es más difícil transformar energía sonora en movimiento.

La electricidad procede de otras formas de energía que existen en la naturaleza, como la energía cinética del movimiento, tanto del agua como del viento, o la energía química propia del carbón.

La electricidad es una forma de energía muy útil:

· Se transporta fácilmente a través de cables.

· se transforma en otros tipos de energía, por ejemplo, en energía luminosa a través de una bombilla, o en energía térmica en el caso de un calefactor.

Las fuentes de energía nos proporcionan la energía que necesitamos. Podemos clasificarlas en dos tipos:

· Fuentes de energía renovables. Son las que se regeneran a mediante que se gastan o existen en grandes cantidades, como el viento o el Sol.

· Fuentes de energía no renovables. Son las que se pueden agotarse porque existen en cantidades limitadas, como el petróleo.

Las fuentes de energía más comunes son:

· Los combustibles. Al quemarlos se transforma su energía química en energía térmica. Los combustibles más frecuentemente utilizados son:

- El carbón. Se obtiene en las mismas y se utilizan para la obtención de electricidad y para la calefacción.

- El petróleo. También se extrae mediante pozos. Se distribuye en barriles. Con él se obtiene gasolina, gasóleo y otros productos derivados.

· El agua. La energía cinética de los saltos de agua de los embases se aprovecha para producir energía eléctrica.

· El viento. En los parques eólicos se aprovecha la energía cinética del viento en movimiento para obtener electricidad.

· El uranio y plutonio. Son materiales radioactivos. Se utilizan para producir energía térmica en las centrales nucleares.

Existen otras fuentes de energía menos utilizadas.

· El Sol. Genera energía térmica y luminosa. Mediante las placas solares esta energía se transforma en energía eléctrica.

· La biomasa. Procede de los residuos orgánicos. Se transforma en energía térmica mediante combustible.

· Rocas y aguas de zonas volcánicas. Contiene gran cantidad de energía térmica que se transporta en energía eléctrica.

· Oleaje y mareas. Poseen energía cinética que se aprovecha para obtener energía eléctrica.

La electricidad es una de las formas de energía que no se obtiene directamente de la naturaleza. Se produce en las centrales eléctricas a partir de distintas fuentes de energía que utilizan, las centrales eléctricas pueden ser:

· Centrales hidroeléctricas. Son las más comunes. Utilizan la energía de los saltos de agua de los embases. El agua cae con mucha fuerza y entra en gran presión en una tubería donde hay una turbina, que es un dispositivo parecido a una hélice, que gira, genera electricidad.

· Centrales térmicas. Obtienen energía quemando combustibles, como el carbón o el petróleo. La energía térmica de la combustión calienta agua que se transforma en vapor. El vapor mueve una turbina que, cuando gira, produce electricidad.

· Centrales nucleares. Utilizan uranio o plutonio para producir la energía térmica. Esa energía se utiliza para obtener el vapor de agua que mueve una turbina que genera la electricidad.

· Centrales solares. Transforman la energía del Sol en electricidad mediante un dispositivo llamado placa fotovoltaica.

· Parques eólicos. Usan la energía cinética del viento. El viento mueve las aspas de unos enormes molinos, llamados aerogeneradores. El movimiento se transmite a un generador que produce electricidad.

Después de producir la electricidad en las centrales eléctricas, hay que transformarla hacia los lugares en los que se va a utilizar, como las ciudades, las industrias, los aeropuertos o las vías del tren. La electricidad se transporta por la red eléctrica, que es un conjunto de cables conectados entre sí.

Los cables que transportan la electricidad se distribuyen colgados de torres o postes. Cuando llegan a zonas habitadas, los cables se entierran para evitar accidentes.

Todos los aparatos que utilizamos necesitan algún tipo de energía para funcionar. La mayor parte de esta energía procede de los combustibles y de las centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares. Su producción y uso conlleva numerosos problemas.

· Cambios en el paisaje. Para construir embalses y almacenar el agua que necesitan las centrales hidroeléctricas se han inundado valles con campos de cultivo e incluso con localidades.

· Efectos negativos sobre los seres vivos. Las presas de las centrales hidroeléctricas bloquean las ruinas de migración de muchos peces. Los tendidos eléctricos hacen que las aves choquen contra ellos y mueran.

· Contaminación. La quema de combustibles por los medios de transporte o en las centrales térmicas, producen gases y hollín que ensucian el aire. Esta combustión supone un aumento del dióxido de carbono en la atmósfera, que contribuye al calentamiento global de la Tierra. Otros gases pueden combinarse con el vapor de agua del aire y, al caer en forma de lluvia, arrastrar las partículas contaminantes que están en el aire y producir lo que se conoce como lluvia ácida.

· Agotamiento de las fuentes de energía no renovables. Los combustibles son fuentes de energía que no se renueva según se consumen y pueden agotarse como el paso del tiempo.

Gan parte de la energía que consumimos procede de fuentes no renovables. Es muy importante fomentar el ahorro de energía para disminuir las necesidades de producción y la contaminación ambiental.

Para ahorrar energía, podemos hacer muchas cosas:

· Apagar las luces de las habitaciones cuando no se necesiten y aprovechan la luz natural del día.

· Utiliza el transporte público, caminar o usar la bicicleta en tugar del trasporte participio.

· Apagar la calefacción o el aire acondicionado cuando la temperatura sea la adecuada. Aislar las viviendas del calor en verano y del frío invierno.

· Evitar abrir la puerta del frigorífico continuamente y no introducir en él alimentos calientes.