La entrevista de este número está dedicada a David …ñoladelaguitarra.com/images/pdf/03...

16
La entrevista de este número está dedicada a David Russell, uno de los nombres más importantes en el panorama de la guitarra clásica actual, y además, una persona muy consciente de los problemas de nuestro mundo. En efecto, él y su esposa María Jesús han puesto en marcha una ONG que realiza su labor en países de África y en la India. Su último esfuerzo se ha concentrado en financiar unas escuelas y un centro de niños discapacitados en la India.

Transcript of La entrevista de este número está dedicada a David …ñoladelaguitarra.com/images/pdf/03...

La entrevista de este número está dedicada a David Russell,

uno de los nombres más importantes en el panorama de la guitarra

clásica actual, y además, una persona muy consciente de los problemas

de nuestro mundo. En efecto, él y su esposa María Jesús han puesto

en marcha una ONG que realiza su labor en países de África y en la India.

Su último esfuerzo se ha concentrado en financiar unas escuelas

y un centro de niños discapacitados en la India.

Entrevista con

David Russell

Entevista: Yolanda Domínguez Torre-Adrado

Fotografías: Javier Suárez Pajares y colección particular

de David Russell

Cuando se menciona a este gran intérprete y maestro, en

el entorno de los festivales de guitarra españoles y en el

mundo de la guitarra clásica en general, llama la atención

el hecho de que le preceda, casi por encima de su fama

como gran músico, su fama como excelente persona. Los

que han tenido ocasión de conocerles, a él y a su esposa

María Jesús, hablan de ellos no sólo con admiración y

respeto, sino también con un gran cariño, y todos coinciden

en que son, ante todo, afables, sencillos y cercanos en el

trato.

Absolutamente puntual, David Russell aparece en el hall

del hotel cordobés donde está alojado, para dedicar una

hora larga a esta entrevista que afronta exactamente con

esa cercanía y calidez de la que nos habían hablado, sin

por ello dejar de lado en sus respuestas el conocimiento

que ha acuñado en todos estos años, mucha coherencia y

unos criterios firmes, aliñados, eso sí, con permanentes

toques de humor que nos harán reír varias veces durante la

charla.

La noche anterior a esta entrevista -7 de julio- había

tocado en la Sala Orive de Córdoba, sala capitular del

convento de San Pablo recientemente restaurada e

incorporada este mismo año al conjunto de espacios del

Festival Internacional de Guitarra de Córdoba.

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 131

A David Russell se lo disputan todoslos circuitos de la guitarra clásicacomo músico y todos los que estándedicados de alguna manera a laguitarra, como amigo. Anochetenías un público entregado.

Siempre que se llena la sala secrea un ambiente especial.

La primera pregunta tiene relacióncon los nuevos medios y los nuevosformatos de difusión de la música,un fenómeno que ahora mismo osafecta de manera especial a losintérpretes.

Sí, estamos en un importantemomento de transición.

Estos nuevos medios y suspropuestas de consumo hanrevolucionado la industriaaudiovisual y, muy especialmente,la industria de la música. ¿Cómo teafecta personalmente estepanorama que se está asentandodía a día?

De momento, el sello discográficocon el que yo grabo -Telare- sigue

Yo no quiero quevengan a mi

concierto sólo losentendidos; quieroque esté abierto atodo el mundo y

que los que asistanlo pasen bien

vivo y se ha fusionado conConcord, una macro compañíaque ha ido adquiriendo toda unaserie de discográficas menores yen la cual la aportación de lamúsica clásica, representada porTelare, forma una parte mínimade su catálogo. No obstante,Telare se mantiene y, como lo queyo hago no causa pérdidas, comotampoco las causan los discos deotras formaciones que publicancon ellos como la CincinnatiSymphony o la ClevelandOrchestra, seguimos grabando.¿Quién sabe lo que va a pasar elaño próximo...?

Yo sigo con esta compañía porquetiene un sistema de distribuciónque los nuevos formatos notienen. Aunque uno pudieraproducir su propio disco ycolocarlo en Internet, se enteraríamuy poca gente.

Sin embargo, los nuevosescenarios que se están creandoson un terreno muy difícil en elque compiten miles y miles depersonas que están haciendo lomismo. Creo que lasoportunidades de estos nuevosformatos de difusión las van aaprovechar mejor los más jóvenes,más que quienes llevamos añoshaciendo discos. Ocurre un pococomo en los años en que se acabóel LP y empezó la época digital delCD: muchos de los que grababanLP’s desaparecieron y aparecieronotros nuevos. Los que pasaronfácilmente de un formato al otroeran los que tenían un volumenmayor de ventas. No sé lo que vaa pasar conmigo, pero pienso queen todas las transiciones hay unaoportunidad, aunque también sepierde mucho de lo que ya estabaconstruido.

¿Te interesa investigar estoscanales de difusión de la música,aparte de lo que estás haciendocon la casa discográfica?Seguramente estás atento a lasdescargas y a todos los productos

que en este momento abren elmercado más mediático y en elcentro de la polémica.

Sí, estoy al tanto, pero no loinvestigo. Las compañíasestablecidas están luchando porencontrar formas de seguirexistiendo, porque con todo lo queestá pasando se están hundiendo,pero hay que aceptar quenosotros no vamos a podercambiar eso.

Las descargas de música cambian larelación del consumidor de músicacon la industria que la produce.¿Cambian también la relación de losmúsicos con el público?

Los clásicos hacemos discos paraconseguir conciertos, mientrasque el músico de rock haceconciertos para vender sus discos.Es decir, es algo totalmentediferente. Mi vida es hacerconciertos, lo de los discos es, entérminos económicos, un extra.Ahora bien, también se trata deuna satisfacción personal: unconcierto desaparece en cuantotermina y sólo queda en lamemoria; es un evento, unmomento y se acabó. Lo queverdaderamente permanece sonnuestras grabaciones.

Antes, quizás era más especialhaber grabado un disco o un CD;ahora cualquiera, con unacantidad de dinero no muygrande, puede preparar unamaqueta. Hay sistemas degrabación baratos y,especialmente para una guitarrasola, suficientes. No van a ser tanbuenos como los que tiene unadiscográfica como Telare, peroponen al alcance de casi todo elmundo la grabación, edición yproducción de discos con unoscostes mínimos.

Yo voy a seguir grabandomientras pueda tocar,desaparezca o no mi compañía,porque me da mucha satisfacción.

132 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

ŕ

TT

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 133

foco música

vanguardista en

general porque no

me siento

identificado con ella

pero sí toco mucha

música escrita para

mí o para algunos

compañeros

El esfuerzo para hacer unagrabación es mucho: son seismeses de trabajo dirigidos a losdos días que vas a grabar, másotros dos meses de cortar ypensar en cómo va a ser laproducción, pero da unasatisfacción enorme que, por otrolado, es muy distinta a la de ayeren el concierto en que sales asaludar, el público te aplaude ytodo es muy directo y muyemocionante. Lo de los discos nome emociona, pero saco un discoque hice hace años, lo vuelvo aescuchar y quedo contento... ono: depende de cómo esté hecho,pero en general sí quedosatisfecho y la verdad es que undisco es algo de ti que va apermanecer, por eso es muyimportante para todos hacerlo,tanto si afecta a nuestra vidaeconómica, como si no.

Probablemente, en relación conuna crisis que se suma a otrasanteriores, las discográficas están,aparte de volviendo a reinventar elvinilo, trabajando con otrosproductos como el disco-objeto-libro, en los que ya no encontramossimplemente la edición sencilla,

sino algo más exclusivo comoinvestigación, catálogos defotografía, o ensayos literarios quevan más allá de la interpretaciónpura y dura. ¿Que interés te suscitatodo esto?

Por supuesto que me interesatodo lo que tenga que ver con lamúsica y las grabaciones. Creoque los libretos eruditos y deediciones limitadas o másexclusivas son siempre muyinteresantes. Ojalá se hicieranmuchos buenos trabajos deinvestigación que acompañaran alos CD’s.

¿No crees que para los estudiantesy aficionados sería un buen regaloesa información que les permitieraconocer las fuentes que te inspirano tus investigaciones en torno alrepertorio o los criterios de tusinterpretaciones?

Esto sí, pero lo puedo poner enmi Web; no me hace faltaconectarlo con el CD. No soymusicólogo, soy más bien músicopráctico, y muchas de las cosasque toco son transcripciones que,en su mayor parte, ya estánpublicadas. Cuando ladigitalización llegue a los libros ycuando la gente, en vez decomprar un libro, quiera teneruna tableta con libros digitalesdentro, va a haber otra transición,otra revolución. Van a cerrartodas las librerías (bueno,esperemos que no, pero habráotro modo de publicar). En parte,ya existe la posibilidad: puedesdescargarte discos que vienen conun montón de información enforma digital. Hasta ahora, elhecho de que se pueda obtenercon el disco un librito que a veceses casi un libro, hace que valga lapena comprar el CD y nosimplemente descargar la música,pero como te decía, no soymusicólogo y me paso nuevemeses viajando, pocas veces entroen un museo o una bibliotecapara investigar, me fío más de los

que se dedican profesionalmentea eso, gente que lo puede hacermucho mejor que yo.

¿Conoces la discográfica Winter andWinter, que hace precisamenteeste tipo de produccionesaltamente cuidadas, imaginativas,que podríamos denominar como“de alta gama” pero asequibles, noobstante? ¿Estos productos son unobjeto estético que tienevinculación real con la música o loque se intenta es ofrecer algo caroque contrarreste los mundossonoros baratos que son lo comúnen la Red?

Sí, he oído hablar de esacompañía. Claro, yo vengo de laépoca en la que nos gustaba tocarlos discos con las manos. Megusta ir a una tienda, hojear loslibros, tocar los discos y ver cómoes la carátula. Creo que un CDbien presentado, con bellezagráfica, vale la pena y he visto enmuchos países, no sólo en lamúsica clásica, cómo lasdiscográficas se están esforzandoen esta dirección y me parecefenomenal. Si ofrecemos algo queno se puede virtualizar, entonceslas cosas no irán tan mal.

Hablando de tu discografia en unaslíneas de análisis muy generalesdada su amplitud ¿destacaríasalgunas ideas particulares con lasque hayas trabajado a la hora dedirigir esa producción? ¿Qué te hamotivado más en las diferentesetapas?

Hace mucho tiempo habíadecidido hacer cada disco, si noexactamente monográfico, sídedicado a un solo estilo, en partepara que el disco fuera diferente alos conciertos en los que no hagoprogramas monográficos. De estamanera tengo todo un discodedicado a Agustín Barrios [CDTelare International 80373] o todoun disco de músicas delRenacimiento [CD TelareInternational 80659], etc. Pero

134 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

siempre dentro de un estilo. Porotra parte, la compañía de discosen Estados Unidos tiene sumercado muy estudiado y enaquel momento no buscabantanto una aportaciónmusicològica. Ellos comocompañía lo que necesitan essobrevivir dentro de la industria.

El funcionamiento con la casadiscográfica suele ser de lasiguiente manera: yo hago unaserie de propuestas y las discutocon ellos. A veces dicen “—venga,vale, vamos a hacerlo—” y otras“—nos gustaría que esto fueramenos monográfico—”, porque alprincipio era todo así. Una vezhice un disco de Barroco que ibaa ser sólo de un compositor, perodespués lo abrí a Bach, Scarlatti ya tres o cuatro compositoresdentro de un estilo y, después deunos años, me dijeron “—vamos ahacer uno que sea totalmenteecléctico a ver qué tal va—”, ygrabé Art of the Guitar [CD TelareInternational 80672], que es comouna colección de todas las obrasbonitas que aún no había grabadoy fue muy bien.

También llevaba mucho tiempodiciéndoles que me gustaría hacerun disco de obras que han escritopara mí y, con respecto a eseproyecto, tenían sus dudas. Yoentiendo su postura: lo quepueden ganar es tan poco que novale la pena pero, después dequince discos con ellos y unGrammy, entre otras cosas, yoquería grabarlo aunque no fuesebien en términos comerciales. Elaño pasado les dije “—voy a hacerdos discos en el tiempo de uno,sacaré los dos, uno de músicasudamericana y otro de músicacontemporánea, y os va a costarlo mismo que uno—”. La idea eraque uno compensara al otro.Después, cuando ya estaba hechoel disco de los contemporáneos[For David, CD TelareInternational 80707], les encantóy propuse el dedicado al

repertorio sudamericano para elaño que viene, y les ha parecidobien, así que este año tengo undisco que tenía ganas de hacerdesde hace mucho tiempo.

Era un hueco en mi discografia,no tengo música contemporánea yno toco música vanguardista engeneral porque no me sientoidentificado con ella pero sí tocomucha música escrita para mí opara algunos compañeros.

Creo que la época

de los grandes

mitos se acabó

dentro de la música

clásica porque hay

mucha gente que

toca increíblemente

bien, pero tampoco

hay ya en piano un

Rubinstein o

Horowitz, ni un

Heifetz en violín.

Los graneles mitos

de la música ya no

son clásicos

Entonces, apuestas por los jóvenescompositores.

Sí claro, muchos son compañeros,son guitarristas o, si no, genteque conozco de los años en losque viví en Londres.

¿Les pides las obras?

Sí, o a veces me las ofrecen,depende. Ayer toqué una obra deSteve Goss, a quien conozcodesde hace mucho tiempo y ahoraestá teniendo mucho éxito. Hacedos años estábamos charlando ydijo, “—¡vamos a hacer una obrapara guitarra!—” Eso surgió así,yo no quería pedirle directamenteque me escribiera algo, laconversación fue por ahí y élobviamente tenía ganas. Compusola obra, la estrené un mes o dosmás tarde y ya la he grabado.Como puedes ver, en el caso de lamúsica contemporánea lacompañía discográfica al final fuepor donde quería ir yo, pero tardécinco años más de lo que teníapensado...

¿En qué sentido te presiona ladiscográfica? ¿Te sientescompletamente dentro del grupode intérpretes sobre los que hacensus estudios de mercado y marcansus directrices?

Sí, pero como tengo... creo queunos quince discos con Telare, encierto modo hay una ventacontinua y la presión no es muyfuerte. Si un disco no va tan bienno pasa nada, no es necesario sertan mercenario: ya han vendidomuchos discos míos y eso me daun cierto crédito.

¿Cómo es la relación entre tusgrabaciones y el material de tusconciertos, hay un trabajo paralelo?

Una parte va por adelantado yotra a remolque. No me da tiempode aprender todo un programa deconcierto y preparar a la vez undisco cada año. Hombre, lo puedo

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 135

hacer, es más, algunos años lo hehecho, pero es mucho esfuerzo.Cuando estás viajando y pasastanto tiempo fuera de casa, nosiempre se puede estudiar bien ysurgen muchos compromisos. Elaño que viene y éste, llevo en elprograma obras que grabé en losúltimos dos o tres discos. Esteaño grabé un disco dedicado aAlbéniz y ayer toqué dos o tresobras; el año que viene tocaréotras de las menos conocidas deeste compositor porque ya las

tengo aprendidas. Desdenoviembre estuve muyconcentrado en Albéniz, las obrasmás conocidas las toqué muchasveces, pero hay otras menosconocidas que son muy hermosasy que incluiré en el programa delaño que viene. También estoypensando en el siguiente disco y,parte de lo que estudie para elprograma de concierto, serápreparación del siguiente disco.Como te digo, va un poco detrás yun poco delante.

¿Estás atento a los repertorios queestán manejando tus colegas y lagente de los circuitosguitarrísticos? Por ejemplo,¿conoces el disco Albaicín deCaries Třepat? ¿Hay un equilibrioen ese sentido en la competenciaque puede darse entre vosotros?

Sí, conozco el disco de Třepat yme parece fenomenal. Creo queparte del éxito de cada uno tieneque ver con qué repertorio elige,es decir, hay que escoger un

V·;

W i1 Шi sl f

1Ф iV

f4 ■

f

136 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

repertorio que demuestre lo quetú sabes hacer y la música en laque crees, porque es la que vas apresentar mejor.

Yo veo a compañeros que tocanobras que yo sé que no las voy atocar, no porque no me gusten,sino porque sé que no me van asalir bien, y habrá guitarristasque piensen lo mismo de miprograma. En cierto modo, es asícomo tenemos que hacer.

¿Cómo funciona la comunicaciónentre compañeros de escena?

Yo voy a muchos festivales yprocuro asistir a todos losconciertos, menos al de la nocheantes del mío. Por ejemplo, losRomero han tocado aquí y no losvi, pero sí fui a sus conciertos enDublin y en Alemania. Todos noscruzamos en muchos sitios.

Un amigo nuestro, Javier Riba,estaba estos días feliz porquehabías estado en su concierto.

Sí, le recuerdo cuando eraestudiante. Hacía diez años queno le escuchaba y tenía ganas deverle y ver lo que está haciendo,claro. Hizo un trabajo excelente yEvocación, especialmente, megustó mucho cómo quedó.

El vídeo hace décadas que estáinserto en la industria de la músicapara llegar a un público que es granconsumidor de lo visual. ¿Qué teparece la posibilidad de realizaruna producción audiovisual de tusconciertos que permita el disfrutea más personas y permanezcaen el tiempo?

Yo soy muy aficionado a lafotografía y al vídeo. Me encantancomo hobby, pero es algo quehago en mi vida privada.Relacionar esta afición personalcon mi actividad públicaprofesional es algo que, demomento, no he hecho. Me lo hanpropuesto, pero las propuestas no

han sido lo que a mi me gustaría.No quiero tener un DVD de unconcierto, prefiero que la genteme venga a ver. Existe elproyecto -que veremos si sale- derealizar un DVD de mi vida,hablar mucho, tocar también y talvez ir a varios sitios que sonimportantes para mí, por ejemplo,Menorca, donde me crié, oGalicia, donde vivo ahora, pero,claro, eso ya es una producciónmucho más difícil y la crisis hahecho que todo se haya frenadoun poco. No sé lo que va pasar,pero esto estaba, más o menos,planteado... Es verdad quedebería tener un DVD, pero esode empujar a otros a que lohagan...

Además, estos proyectosconsumen mucho tiempo.Nosotros -María Jesús y yo-hacemos un montón de cosas:tenemos una fundación querecoge fondos para realizarproyectos de cooperación enÁfrica que no tienen nada que vercon el mundo de la música y esonos ocupa cada vez más tiempo.Dedico nueve meses al año a miprofesión y los otros tres puedoelegir lo que quiero hacer con mitiempo, y no quiero ponerme másobligaciones profesionales en esosmeses. También me gusta eldeporte y muchas más cosas. Encierto modo, nosotros disfrutamosde nuestra vida porque nosempeñamos en ello. Hay personasmucho más dedicadas a sucarrera profesional; nosotrostenemos la suerte de poder dejarcorrer muchas cosas que, sisalen, salen y, si no, dedicamos elesfuerzo a otras que nos interesantambién. Yo prefiero que siga asíde momento porque estamos muyfelices. Cuando tengo quededicarme a lo profesional,además de estudiar y tocar, meentra una especie de indigestión.

Nosotros no tenemos niños, nirazón para ahorrar dinero. Lasúnicas plantas que tenemos en

casa son cactus, porquesobreviven cuando las abandonas.Tenemos un jardín en Galicia queestá fenomenal, pero las plantasque necesitan muchos cuidadosse nos mueren siempre. A mí meencanta estar en casa y nosesforzamos por reservar tiempopara hacer lo que nos gusta:quedar con los amigos, jugar algolf, que es una pasión, hacerfotos... ahora estoy haciendo unaserie dedicada a las salas dondetoco: fotos de los edificios y de losinteriores, desde mi punto devista. La gente ve la sala deconcierto desde la butaca, peropocas veces desde el escenario.

¿Cómo inciden en tus recitales losespacios en que actúas? ¿Esfundamental el marco?

Sin duda. Además, es extraño: yonunca voy a asesorar aarquitectos o profesionales deldiseño de interiores, pero granparte del funcionamiento de unasala de conciertos lo vemos losque la usamos desde atrás. Elpúblico ve una parte; yo veo otray, muchas veces, vemos lo quefalla en salas nuevas. A vecespiensas que sería más acertadocopiar los teatros antiguos que yafuncionan. Hay cosas quedeberían seguir siempre tal ycomo eran.

Hay salas pequeñas, emblemáticaso no, que no siempre reúnen unascondiciones acústicas óptimas paraque tu guitarra suene con toda sucalidad. ¿En qué ocasiones hay querenunciar a la perfección de lossonidos? ¿Cómo te planteas estocuando te enfrentas, por ejemplo,a una sala como la Orive deCórdoba, en la que actuaste ayer,con una acústica complicada?

La sala es preciosa, pero hahabido unos días de mucho calory fue preciso poner el aireacondicionado que hacedemasiado ruido, por eso utilicéla amplificación. Se pierde una

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 137

4 L ÏVr2

Í#·

’ '.‘ягшашшк

cosa y se gana otra. En otrasocasiones, aquí en Córdoba, hetocado en salas donde pedí queapagasen el aire justamente porese problema. Por un lado ganasen calidad de sonido, pero, porotro, después de media hora, vesque la gente está sufriendo por elcalor y al final hacen más ruidolos abanicos que el aireacondicionado. La comodidad delpúblico también es importanteporque a veces los músicosmiramos nuestro propio ombligotanto que pensamos que lo únicoimportante es la calidad desonido, que en lo demás ya nosapañaremos. Sí, pero ¿qué pasa siel sonido es una maravilla pero lailuminación está mal, los asientosson incómodos o la tarima es

demasiado baja y el público no teve? Yo no quiero que vengan a miconcierto sólo los entendidos;quiero que esté abierto a todo elmundo y que los que asistan lopasen bien. A cualquier personale puede gustar la música, perotambién la iluminación, que elasiento sea cómodo -van a estarsentados ahí dos horas- y tantosotros factores, que influyen tantocomo la acústica en el placer quevan a tener y contribuyen a quese animen a volver a otroconcierto.

A mí, por ejemplo, me gusta lasensación de estar a una alturadesde la que yo puedo ver y a míse me puede ver desde todos lospuntos del auditorio. Las

condiciones de iluminación en elescenario se han convertido paramí en algo muy importante en losúltimos años porque mi vista yano es tan buena. A veces llego aun sitio en el que todo está medioa oscuras y me siento incómodo.Hay pequeñas cosas como porejemplo tener que pasar por elpúblico para ir al baño... Hombre,a mí no me da tanta vergüenza,pero tampoco me extraña quehaya concertistas que se sientanmolestos ¿Cómo no lo pensaronquienes diseñaron esos lugares?No pocas veces pasa que en elcamerino no hay más que unespejo pequeño y ninguna luzcerca, lo que causa dificultadesespecialmente a las mujeres quequieran retocarse el maquillaje

138 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

Dedico nueve meses

al año a mi

profesión y los otros

tres puedo elegir lo

que quiero hacer

con mi tiempo, y no

quiero ponerme

más obligaciones

profesionales. Hay

personas mucho

más dedicadas a su

carrera profesional;

yo tengo la suerte

de poder dejar

muchas cosas que,

si salen, salen y, si

no, dedico mi

esfuerzo a otras

que me interesan

también

antes de salir a escena. O que nohaya un asiento conveniente paratocar la guitarra. ¡No te vas asentar en el suelo para estudiar!Son detallitos, pero sería tan fáciltener estas dos o tres cosas claraspara hacer la vida más cómoda alos concertistas... Hay que hablarcon los artistas para saber quénecesitan.

Cambiamos de tema y hablamos deguitarras porque tú has sido uno delos primeros en utilizar guitarrascon tapas experimentales, que noson necesariamente de madera.

Básicamente es madera, lo quepasa es que hay una parte quetiene dos piezas de un milímetrocada una, con una forma que separece a una colmena de abejas.Eso hace que la tapa sea másligera pero más fuerte. Estematerial se llama Nomex y esparecido al papel. Lo empleaMatthias Dammann y otroslutieres también, y funciona unpoco como una caja de cartón:son tres piezas de fibra, unaplana, la segunda ondulada y latercera plana. El resultado es unmaterial mucho más resistenteque si las tres piezas estuvieranpegadas. Esto, en ingeniería, sedenomina caja de torsión y, encierto modo, cumple una funciónparecida al abanico de Torres ylas varillas: son piezas querefuerzan un punto y reparten lastensiones. Si miras dentro de miguitarra, parece igual que unaTorres y tiene un varetaje enabanico también. Matthias vacambiando siempre. Yo he tenidovarias guitarras suyas y cada unaha sido diferente.

Vuelve a estar de moda reivindicarciertos sonidos -las guitarras deAntonio de Torres, por ejemplo,que acabas de mencionar-. Serecuperan momentos de la historiay se vuelve la mirada hacia losmitos. ¿Cuál es tu experiencia conlas guitarras históricas?

La verdad es que este movimientoexiste desde que yo eraestudiante. Yo mismo toquéguitarras antiguas un par deveces, pero hace treinta años.Decidí ir por lo moderno porquecada vez toco en salas másgrandes. Las guitarras antiguastienen un sonido muy particular,que es perfecto para ciertas obrasy ciertas maneras de interpretar.

Yo toco una guitarra con la que,en mi opinión, puedo abarcarmuchos estilos y maneras deinterpretar. Con mi guitarra yo lopodría hacer intimísimo pero conla Torres no puedo tocar SteveGoss. Incluso el Albéniz, como loquiero interpretar yo, no funcionacon una guitarra que cuandopulso con una cierta fuerza se meresiste.

¿Siempre buscas un sonido que tepermita dar todas tus condicionestécnicas?

Claro, si no tendría que llevar unpar de guitarras. Yo toco unaguitarra con la tapa armónica decedro, que no suena muy “acedro”. Puedo hacerla oscura desonido o dulzona, pero tambiénpuedo sacar de ella un sonidomuy limpio y tocar Barroco oincluso música renacentista.Grabé un disco dedicado amúsica del Renacimiento y acabéusando mi guitarra, la habitual,aunque había pensado usar paraesta música algo diferente.

Al final, este mundo de losinstrumentos antiguos secomplica mucho. Además, si hoyusamos cuerdas de nylon, ya nisiquiera estás reproduciendototalmente el sonido porque el delas cuerdas de tripa es bastantediferente y también lo es lasensación en los dedos. Inclusoempiezas a entender por qué nousaban tanto la uña, porque encuerdas de tripa no ganas apenasnada pulsando con uña. Tienealgo la yema para las cuerdas detripa que los que pulsamos conuña no conseguimos. Hoy sepueden conseguir cuerdas detripa, pero duran poco.

¿Un instrumento puede influirhasta el punto de cambiar tu formade tocar?

La guitarra que escojas es comola voz de un cantante. Yo llevodiez años con mi guitarra, es

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 139

Yo llevo diez años

con mi guitarra, es

como mi voz y tiene

unas características

y un registro

determinado. Yo la

puedo forzar, pero

luego vuelve a los

sitios donde está

cómoda.

como mi voz y tiene unascaracterísticas y un registrodeterminado. Yo la puedo forzar,pero luego vuelve a los sitiosdonde está cómoda. Yo comoguitarrista, aunque quiera tocaren un cierto estilo, en cuanto bajela guardia voy a volver a mismaneras. Vamos a compararlomás con un actor: un buen actorpuede hacer muchos papeles perosiempre tiene su propio carácter.Ves a estos grandes actores y losmejores son los que tienen másregistros y te convencen decualquier cosa; luego hay otros,también grandes, cuyapersonalidad es tan marcada que,en casi cualquier personaje quehacen, les tienes más presentes aellos que al personaje. A nosotros,como intérpretes, también nosocurre algo parecido. Yo no soyun músico del Renacimiento perointento realizar alguna incursiónen ese campo, y tampoco soysudamericano, pero me encantaesa música; intento adaptar mipersonalidad, pero es muy difícilque no se reconozca mi carácter.Creo que, cuanto más podamos

abarcar, más polivalentes somos yel instrumento mismo tiene quever mucho con esto porque es lavoz del intérprete.

Hablando de personalidades. Tras lamuerte de Segovia, o el retiro deBream, han desaparecido lasgrandes figuras que, por un lado,monopolizaban la imagen delinstrumento pero, por otro, lollevaban a un primer plano en lamúsica universal. ¿Es necesario queexista uno de esos grandes divospara que la guitarra retome unprotagonismo como instrumentosolista? ¿Es positivo o te parecemás interesante que exista unpanorama plural donde crezca deforma natural la afición por laguitarra?

Bien, yo creo que especialmentecuando murió Segovia perdimosuna cabeza visible en todo elmundo. Preguntabas a cualquierade la calle en Berlín, Londres,sobre guitarra clásica, ynombraban a Andrés Segovia,aún sin saber cómo sonaba.Ahora dices “guitarra clásica” y encada país te citan un nombre,aunque muchas veces te dascuenta de que a duras penasconocen el nombre de algúnguitarrista clásico. Entonceshemos perdido algo. Creo que laépoca de los grandes mitos seacabó dentro de la música clásicaporque hay mucha gente que tocaincreíblemente bien, pero tampocohay ya en piano un Rubinstein oHorowitz, ni un Heifetz en violín.Los grandes mitos de la músicaya no son clásicos.

¿Y teniendo en cuenta esto, aún escomparable la situación? Violín ypiano tienen un papel como solistasque en la guitarra clásica, segúnalgunas opiniones, se infravalora.¿Qué pasa realmente con laguitarra?

Yo soy más optimista. Entiendoque cada uno lo vea desde supropia perspectiva, pero yo veo

ahora muchas salas llenas y hacetreinta años veía muchas salasvacías. No creo que esté peorahora que antes, hasta diría quehay ahora muchos más conciertosque antes.

¿Hay más circuitos?

Muchos, muchísimos más, antesno había nada y no digamos sihablas con Bream. Cuando élhabla de cuando tenía veinteaños, era imposible, no habíanada y, claro, venía AndrésSegovia y tocaba en la sala másgrande pero, aparte de eso, cero.

Cada uno va creando su pequeñocircuito. Hoy en día haymuchísima gente joven que tocabien, muchos más que cuando yoera joven. El nivel está muchomejor. Los otros músicos crecenen el conservatorio concompañeros guitarristas quetocan tan bien como ellos,mientras que hace treinta añoslos guitarristas eran en generalunos mantas. Los pianistastenían una opinión de nosotroshorrible. Claro, si queremosrespeto nos lo tenemos que ganar,no nos merecemos nada. Losgoles no se merecen, hay quemeterlos por suerte, por habilidado por lo que sea. Cada generacióno artista se tiene que ganar suprestigio de una manera u otra.Yo creo que hoy en día la genteestá mucho más enterada de loque está pasando en Alemania oen Francia, Italia, Inglaterra...Antes no se sabía nada. Yo vivíaen Londres, el centro de lamúsica, y no nos enterábamos deque a dos horas, en París, habíaotro gran centro. Los guitarristasni conocían los nombres de los dela ciudad de ai lado, eso ya no esasí. Hay mucha más informacióny esto hace que el nivel sea másalto.

Si traen aquí a Madonna, porponer un ejemplo extremo, van agastar una cantidad de dinero

140 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

enorme en propaganda y van a irdiez mil personas al concierto; sitraen a un chaval que toca laguitarra no hacen nada depublicidad o, si tiene suerte y seentera el periódico, igual saca unpárrafo sin foto, entonces, ¿cómova a ir la gente si no haypromoción? Es muy difícil.Córdoba es un caso totalmenteexcepcional, estamos expuestosen toda la ciudad y es el festivalde la ciudad: todo el mundo seentrega. Pero en muchos sitioshay muy poca promoción y lagente no se entera, tenemos queavanzar también en ese sentido.Por otro lado, nuestro público, encierto modo, abarca más rangossociales, gustos musicales másamplios y es fácil que atraigamospúblico aficionado a otrasmúsicas, mientras que en caso dela ópera o la música clásica esono es tan sencillo.

En España, en algunos círculos deaficionados y profesionales hay uncierto sentimiento de desolación.Parece que, siendo un país quepodemos considerar referencia enlos orígenes de la guitarra clásica,

A mí, la verdad, no

me gusta mucho

hacer fusión. Si

hacemos eso, al

final no habría

ninguna fuente:

estarían todas

contaminadas

Ж ï

t j 't

'i)

Los guitarristas

flamencos

españoles sí pueden

decir que son los

mejores, pero los

clásicos no

la guitarra vive en ciertamarginalidad. No parece que hayaun apoyo suficiente por parte delas instituciones, no se siente queel público español sea buenreceptor de esta música... ¿Cómoves estas cuestiones viviendo enEspaña y conociendo enprofundidad el panoramainternacional de la guitarra?

Tendríamos que hablar de variascosas y podemos empezar por lasinstituciones. Aquí lasinstituciones ponen mucho másque en Estados Unidos, peromuchísimo más, porque enEstados Unidos no ponen nada.Alguna universidad se esfuerza ydedica algunos recursos a laguitarra, pero son excepciones.Aquí hay que aprender a convertiresta situación en otra en la que tecontrate alguien porque searentable, que el concierto resultesuficientemente productivo. Estasituación siempre es posible paraun solista, porque no somos tancaros. Si van a tu conciertocuatrocientas personas pagandosus veinticinco euros, pues oye,hay dinero para gestionar, pagarla sala, etc. A veces hace faltaalgo de ayuda que viene de lasinstituciones pero, como ese grifose va a ir cerrandoprogresivamente, tenemos queencontrar la manera de tenerpatrocinios. No siempre de losbancos; también de otrasinstituciones. Yo he tocado a

veces en un concierto patrocinadopor alguna marca de coches: lafinanciación de actividadesculturales es propaganda paraestas grandes marcas. Enprincipio no pienso en anunciarhamburguesas, pero si me lopropusieran, lo consideraría (ríe).

Es un pez que se muerde la cola,¿no? Si tienes un concierto

minoritario no interesas a lasmarcas porque la divulgación por laque pagan es mínima.

Ya, pero si conseguimos que lonuestro llegue a una ciertasección de la sociedad, puestampoco somos caros, no senecesita un patrocinio demasiadofuerte. Las grandes marcas haceneventos para pequeños grupos de

142 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

Щ 'ЖЖёШё' - r-İL·:Ур

'■'* i İ

HJr. · ■,r

-,

• ť.

i ·: IIV fii

t *.V . »v

г, у,i X

>;·>,·■ *?. ! I ' / Λ, ; ч : ’TJ -<Jr /Я

j i; í j

i i yä

1-шЁЁЁШш

л · £

*··|

gente en un hotel y gastan más delo que hace falta para montar unconcierto, teniendo en cuenta queel público también va a pagar suentrada. En España sólorecientemente nos estamosacostumbrando a pagar lasentradas; antes lo de ir a losconciertos era casi gratis.También en Gran Bretaña pasabalo mismo, pero hace muchos más

años. Cuando yo era joven sepodia ir a ver a los mejores y unconcierto costaba cincuentapeniques: el precio de un helado.Ese grifo se fue cerrando, y ojaláque no se cierre del todo, porquela música es algo que sí necesitaayuda de las instituciones.

¿Y tienes algunas ideas sobre estoque has dicho tan importante de

interesarle a estas empresas queen otros países financianactividades culturales?

Yo soy el helado, que no sabecómo lo venden, me quedo ahí yme sorprendo cuando alguien lohace bien, porque el esfuerzo esgrande y siempre es un reto.

Pero es una apuesta colectiva ¿no?Porque para interesarle a todo esepúblico que queremos ampliar hayque unir muchos frentes.

Yo creo que en España losprofesores de conservatorio nosiempre tienen el entusiasmosuficiente para empujar a todossus alumnos a que vayan a losconciertos. Hace falta que todo elgremio esté interesado. Hay sitiosen los que el profesor sí anima asus alumnos a ir a los conciertos.Si alguien está estudiandoguitarra y no va a los conciertos¿para qué está estudiando? A míme parece extraño, pero existenmuchos casos. Volvemos almismo punto de partida: no nosmerecemos nada; nos lo tenemosque ganar de una manera u otra,para que los jóvenes que estánestudiando tengan ganas devernos e interés por nuestralabor.

Yo no trabajo en el conservatorio,pero tengo amigos que enseñanfuera de España y una de lascosas que exigen son diezentradas de conciertos al año.¿Cómo vas a estar en launiversidad estudiando música yel único concierto al que vas a ires В. B. King? Por supuesto, vetea ver a В. B. King, pero tráemetambién la entrada del conciertode Barrueco y los Romero,porque hay que aprender de losque hacen lo que tú, en teoría,estás estudiando. Yo animo atodos los jóvenes: si tienensuerte, ellos se van a ver en lasituación de que la siguientegeneración quiera aprender deellos.

143 ROSETA / Revista de la Sociedad ЕзрфЩ ^Ш№|^§0сЙеМ^/п899&1а Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 143

Sin duda, es un pecado que losalumnos de guitarra no vayan atodos los conciertos posibles, peromuchas de las personas que tellenan las salas no son ni siquieramúsicos, sólo gente que ama lamúsica desde muchos puntos devista y esto ya requiere unadivulgación a otro nivel.

Vale, volviendo a lo de lasinstituciones que era importante:no podemos confiar en un sistemaestatal paternalista, aunque meparece fundamental que unfestival como este de Córdobafuncione con subvenciones Poreso nosotros, como músicos,tenemos la responsabilidad dehacer que valga la pena a lasinstituciones cordobesas y demáspatrocinadores entregarse de estamanera al festival de guitarra:tenemos que hacer muy biennuestro trabajo. Es importante

que salga muy bien el concierto-el mío y el de los demás- porqueesto es una parte fundamentalpara ganar el respeto y el interésque pedimos.

Otra de las cuestionesimportantes que planteabas teníaque ver con la pérdida delreferente. Esto es algo que pasaen muchos países. España tieneuna historia de la guitarra quehace que muchos de los quevivimos aquí pensemos queestamos en el centro del mundode la guitarra, pero hay otroscentros. Yo animo a todos losjóvenes que terminan la carrera aque vayan a estudiar un año odos a otro país, no porque seamejor, sino porque se aprendenotras cosas que nunca se van aaprender aquí: se aprende a viviren otras culturas y la mezcla haceque tu personalidad se

enriquezca. España, sin ser unaisla, es casi, en ese sentido, comoGran Bretaña. El Pirineo tiene unefecto aislante. Si vives enHolanda, donde no hay Pirineo,cien kilómetros en cualquierdirección te conducen a paísesdiferentes. El holandés tiene unaconexión diferente con su entornoy no se siente autosuficiente. EnEspaña es muy común elsentimiento de autosuficiencia,aunque ahora ya no es todo tanhermético y yo veo cada vez másespañoles en cursos que doy enAlemania o en Estados Unidos.

Japón, por ejemplo, es un casoparticular, está muy lejos y notodos pueden venir a Europa,pero ellos no se sientenautosuficientes, saben que escultura occidental que han hechosuya, pero que la cuna no está ensu casa y todo el que puede viene

144 ROSETA / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / 2009

hace falta algo de

ayuda que venga

de las instituciones

pero, como ese

grifo se va a ir

cerrando

progresivamente,

tenemos que

encontrar la manera

de tener patrocinios

de las instituciones.

Yo he tocado a

veces en un

concierto

patrocinado por

alguna marca de

coches

а España o a otras partes deEuropa a estudiar.

Sobre los orígenes, esta cuestiónya no tiene importancia práctica,eso ya es historia. Lo que sí pasaen España es que aquí la guitarrase ha convertido en elinstrumento nacional y hay uncariño hacía la guitarra másextendido que, por ejemplo, enInglaterra o en Escocia, mi país.Ser guitarrista aquí no es tan raroy eres respetado por ello. Tal vezeso sea menos evidente en otrospaíses, pero los guitarristas yavenimos de todas partes y

tocamos música de todos lossitios, no sólo música española yla guitarra es tan internacionalcomo el piano. Los guitarristasflamencos españoles sí puedendecir que son los mejores, perolos clásicos no.

Al igual que en otros campos de la

música, nos encontramos con el

guitarrista muy abierto a otras

músicas, sin mucho temor a la

contaminación, y en el punto

contrario al más purista. ¿Están

cada vez más definidas estas vías?

Algunos quieren ser tan purosporque se sienten amenazados ygeneran una actitud de rechazo.Ya no hay nada puro, eso seacabó y nosotros, comoguitarristas, no podemos serpuros porque sólo tocaríamos loque está escrito ahora y nisiquiera podríamos tocarFernando Sor en la guitarraclásica actual. Quedaríamosabsolutamente limitados. Hay queser musicalmente omnívoro.Ahora cada cual se pone suslímites. Yo tengo una especie dezona gris: no toco jazz niflamenco, pero tocaré obras quetal vez se acerquen un poco aesos espacios. Si eres capaz deentender qué aportaciones hay enello, de alguna forma las digieresy las usas. Yo no voy a hacerAtahualpa Yupanqui como lo haceél, ni lo intento, pero hay muchamúsica en Argentina, por ejemplo,que es como un desarrollo de lofolclórico hacía lo clásico y ahí sípuedo entrar. Tampoco voy aponerme a tocar bulerías, peropuedo comprender e interpretar aun autor como Albéniz coninfluencias españolas tanmarcadas. Muchísima de lamúsica clásica, por no decir casitoda, tiene un pie en lastradiciones populares y undesarrollo hacía lo que sepretende. Si no sabes de dóndeviene, lo entiendes menos. Si vasa tocar la jota de Tárrega,conviene escuchar jotas de

Aragón y ver de dónde provienensus motivos y qué hizo con ellos.A mí, la verdad, no me gustamucho hacer fusión: la flautainuit de los esquimales con elbongó de Sudàfrica mezclado conteatro... Si hacemos eso, al finalno habría ninguna fuente:estarían todas contaminadas. Megusta mucho escuchar músicafolclórica auténtica como elflamenco original (bueno, originalno hay nada, pero me refiero alflamenco sin jazz). El otro día fuia escuchar a Merengue deCórdoba que tiene un tablao aquíy le conozco mucho. Haceflamenco de pura cepa, conbailaoras y muy bonito. Lopasamos fenomenal. Es buenoque existan las cepas auténticasporque si no al final oímos“jazzmenco”. En mi coche, losdiscos que tengo que no sonclásicos, son todos folclóricos peroes música tradicional sinfusiones.

Terminamos la entrevista

haciéndole a David una última

pregunta que nos sugirió Julio

Gimeno la noche anterior tras el

concierto: ¿qué necesita un

guitarrista para ser feliz? Y nos

volvemos a reír porque David

Russell, con su entusiasmo, lleva ya

un buen rato dándonos la

respuesta.

2009 / Revista de la Sociedad Española de la Guitarra, n° 3, diciembre / ROSETA 145