La Época (Madrid. 1849). 10-1-1892, n.º 14.136

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Año XLiIV Doaeningo 10 de Eaíero de 1892 Núm. 14.136 ABMimSTaAOIÓN, OAIiLB DH I<A UBBBTAO, 18, BAJO y eti {a« principatej {i&rerios de Madrid y de provinciat, Parí*.—Mma. Ve«r« J. BofTM», « « de I« »anq««, at, AaaaielO*.—A 0,>S céntimoi de pétete U línea peqafEoi Sedamoi, precio* conrendonale*. PAKIS.—AfensU IbTM, Place de la Boiree, S, qae tíou aaeM era excluÍTa para loi anondoifirancetee,7 redbisi ademái todos loi astranjeroi. JXrtíaám «ÉiPOCA, liíADRID» rSLSFONO NÚM. 39 APARTADO NUM. I«l Mm «« ieTHelreH !•• •rlctnaleí). LA £POGA ÚLTIMAS NOTICIAS Y TELEGRAMAS DE LA TARDE riuEcios » • sirsoiuciév MADRID—Da aun, 4 pM«ta»¡ trinartra, I S f MOMatn, MH ta aSO| #6. PR0VINC3AS.—DB mea, B pei«tat;MmMtr«, U , S « ; tMm| tra, « 4 ; u alo, M . Fabe» conreiiidoa.—üa mw, V p««ttM¡ biaMtni SO} •«•«•) tr», #0; uaBo, 80. PoTtBsalt GÜbralter f Mameeoa, ú •iiaui praolo 4* pcovlMiMí La eorrupondeneia da Admfatftradóa dcbard dbigirM al Adari* aiitrador del pariódieo, 1». V ; m n e l S e » • • r « B M « UBuf tad, iS, bajo, Madrid, A«atíiai*trsel«B. «all« «• l« l4Mrta«, *». INTENTONA ANARQUISTA La nación española, hasta el presente, es, entre todas las de Europa, una de las que menos han padecido de la opidomia moderna del anarquismo. Inglaterra ha tenido y tiene sus fenianoa, diri- gidos por O'Dono van Rosa; ha presenciado esce- nas como la memorable del parque de Dublin, en la que fué muerto un secretario de Estado; la de la voladura, por medio de la dinamita, de un puente en Londres, y no pasa una quincena sin que el telégrafo refiera algán suceso por ese esti- lo. Rusia tiene sus nihilistas, y con pronunciar este nombre está dicho todo. En los Estados-Uni- dos, á más del fenianismo, existen los llamados «caballeros del trabajo», que trabajan más de no- che que de día, y numerosos clans con raros nom- bres, enemigos del orden y de la propiedad indi- vidual y de la pública, á los que pertenecían los cuatro anarquistas ejecutados en Chicago. Aquí, los casos de anarquisnüo y de asociacio- nes que cultiven la teoría de la sociedad sin Go- bierno y de la vida social sin autoridad, han sido, relativamente, muchos menos, y aislados. Sola- mente en una comarca de Andalucía, frecuentada por alemanes, el anarquismo comenzó hace diez años á propagarse, entre los obrergs industriales primeramente, y luego entre los del campo. Esa comarca comprende los términos de Arcos, Bor- nes y Jerez, en la provincia de Cádiz, cuya capi- tal contribuye á mantener la excitación por medio de reuniones y de publicaciones que más de una vez han sido perseguidas y castigadas por los tri- bunales. El proceso célebre de La Mano negra reveló la extensión que el mal había tomado; las medidas de rigor y do prevención que entonces se adopta- ron lo redujeron mucho; pero se mantuvo vivo, y el crecimiento reciente del anarquismo en toda Europa le ha comunicado calor; si bien, como re- velan los hechos que ayer narramos, no ha servi- do para darle organización, á la que es refracta- rio, ni ha aumentado considerablemente sus re- cursos ni sus medios de fuerza. Dos anarquistas de los que tomaron parte en la última y poco concurrida reunión celebrada en Madrid para obsequiar á los compafieros Malates- ta y Esteve, descubrieron en pocas palabras lo que es el anarquismo. El uno señaló al Banco de Es- paña como la caja de los anarquistas de buena voluntad que se hallan necesitados; y el otro dijo que la vida es un mal para el obrero que no logra imponerse á los odiados burgueses, y que vale más perderla que luchar por ella en las condicio- nes presentes. Desesperación y anhelo de goces logrados con la rapiña: ése es el fondo del anar- quismo; sin que haya lugar á distinguir entre el que se denomina teórico y el práctico, pues el uno conduce al otro. Falta de trabajo y hambre, no es cierto que afli- giesen ahora á la comarca de Jerez, ocupada en el laboreo de ias viñas, su principal riqueza. La des- esperación de no poder trocar de golpe su estado por otro tuás cómodo, y las malas pasiones y los errores fomentados por la ignorancia y por una predicación constante y artera, explican lo ocurri- do en la noche del 8 al 9 en aquella populosa ciu- dad andaluza. ¿Merece el movimiento el nombro de «sorpresa do Jerez» que algunos colegas le atribuyen? En manera alguna. ¡Buena sorpresa la que es prece- dida de la detención de gran número de los cóm- plices que la intentona tenía en la ciudad; que en- cuentra en sus puestos, y armada, á la considera- ble fuerza municipal, en los cuarteles alas tropas de la numerosa guarnición, prevenidas y vigilan- tes á todas las autoridades, y que, por efecto de todo esto, se reduce á asesinar villanamente ádos transeúntes y á dispersarse los agresores, venci- dos, sin pelear, dejando crecido número de pri. sioneros en poder de los deftensores del ordenl Lo mismo en el reciente suceso del cnwtól 4§ Barcelona que oa el ataque intentado contra Je- rez, se descubre el aislamiento selvático en que viven los anarquistas españoles, entre los que no se descubre un» sol» inteligenoi», ni ore»ni¡|aoi(5n, fuera de la necesaria par» unirse para el m»l, ni medios; pues de los 100 y pico que intentaron el ataque 4el día 8, apenas la mayor parte estab» armada. Enemigos de los partidos políticos (y no ea poca fortuna para éstos); enemigos de las clases aco- modadas, hostiles á toda ilustración ó superiori- dad, no pueden alegar siquiera la atenuación de los va nu pieds ó de la jacquerie de la Edad Me- dia al alzarse contra la tiranía feudal, pues viven en época de libertad y de igualdad, nadie les opri- me, la ley les reconoce todos los derechos dé ciu- dadanos, no falta salario al que qjaiere trabajar, y el que sabe gobernar su voluntad está seguro de mejorar su condición, particularmente si recibió la instrucción primaria. La ignorancia y ol fanatismo sectario, la codi- cia y el odio á la sociedad son loe móviles que han empujado á ose corto grupo de obreros, seducidos y explotados por criminales y vagos, á lo que, á lo sumo, no podía ser más que un escándalo de mayores proporciones que el de Barcelona; por- que la población de Jerez, aun cuando hubiese es- tado poco gaarnecida, bastaba por sí sola para rechazar y castigar á los saqueadores. El mal que en este caso hubiese resultado, por poco que la lucha durara, hubiese sido inmenso. ¡Qué gran servicio han prestado á la población de Jerez, al nombre y crédito de España, á la causa de la civilización las autoridades locales y el Go- bierno central que, vigilando los pasos y mani- obras de los anarquistas, las'han prevenido y des- baratado! Pero no basta eso. Débese proceder con activi- dad y energía al descubrimiento de la conspira- ción y al castigo severo de sus autores. No fué blando, ciertamente, el de los sublevados en el Arahal en 1865 y on Loja en 1860, aun teniendo aquellos alzamientos algún carácter político, que los diferenciaba del actual; mas la historia dice que no fué inútil. El anarquismo se declara en la teoría, y se muestra en la práctica, excluido de la sociedad y despreciador lo la ley. Hágalo de palabra mien- tras se lo permitan; mas, en cuanto á las ofaras, sufra la pena que los Códigos imponen al que, á mano armada, perturba el orden social. España propone tratar sobre la base de la tarifa mínima, que Francia no admite por muy elevada, ó si, haciendo uso do la facultad que le concede el decreto de los nuevos Aranceles, negocia por bajo de aquélla, ha de ser á condición de la reci- procidad por parte de Francia. He aquí el telegrama de La Correspondencia: *Le Temps publica un interesante telegrama de Ma- drid sobre las relaciones entre Francia j España. A pesar de la forma telegrifica, cuanto dice es una nota oficiosa de M. Ribot, Dice que son gravísimas las dificultades que han surgido en las negociaciones para mejorar las relacio- nes comerciales entre Francia y España. Que primeramente el Gobierno español pidió que se prorrogase por seis meses el tratado actual. Él Gobierno francés se negó, sabiendo que, aunque accediese á ello, no lo ratificaría el Parlamento. El Gobierno español, como represalia ó defensa, elaboró entonces unas nueras tarifas & imitación de las flranoesas; pero la columna mínima que aparece en la Gaceta ae Madrid es exageradamente elevada respecto á la tarifa convencional de 188^, mientras la mínima francesa, aparte de la escala alcohólica, no eleva nada ea esa enorme proporción. El Gabinete español ha ofrecido como base para el nuevo tratado la aplicación reciproca de las tarifas mínimas de cada pais. El francés se negó & ello, di- cieudo que asi darla ventajas sin obtener recípro- tídad. > El Gobierno español, por último, ha ofrecido redu- cir los derechos de la tarifa mínima eri proporción igual á la rebaja que hiciera Francia en su mínimum. Este GoUerno tampoco acepta tal proposición. La nota oficiosa del Temps, en,forma de telegrama, termina diciendo que no se ve clara la solución que pueda impedir la ruptura económica, á fin de mes, en- tre los dos palse8>. No sabemos hasta qué punto pueda ser el con- tenido del telegrama de Le Temps como una nota oficiosa del ministro de Negocios Extranjeros de Francia, porque supone un desconocimiento com- pleto de la marcha de este asunto.- Sabe el señor Ribot que, desde que se habló del m,odus vivendi que el Gobierno francés pensaba proponer sobre la base de su tarifa mínima, la prensa española, y LA EPOOA á la cabeza, con- testó que era de todo en todo inadmisible; por consiguiente, el señor Ribot sabe de antiguo que no era posible negociación alguna si el Gobierno francés no tenía medios de modificar el acuerdo de las Cámaras respecto á los derechos sobre los vinos, que es lo que más interesa. España tampoco pensó nunca tomar como base de las negociaciones la tarifa mínima de los nue- vos Aranceles, y por eso se reservó el derecho de tratar por bajo de aquélla; por consiguiente, no hay ni puede haber sorpresa alguna en las pro- posiciones hechas por nuestro Gobierno al de Francia. Si el señor Ribot no puede salir de la tarifa mínima, y» sabe de antiguo que España no la acepta; si es que quiere que nosotros prescin- damos de ella, no tenemos inconveniente, á cambio de la reciprocidad por parte de Francia. No creemos que el señor Ribot tenga la pre- tensión de que concedamos á Francia el trato de nación más favorecida, así sin más ni más, y cuando ella comienza por hacer imposible la in- troducción de los vinos españoles en la nación vecina, no tanto por lo elevado de los derechos cuanto por la graduación alcohólica establecida en sus nuevos Aranceles y se niega en absoluto á hacer concesiones de ninguna especie. El señor Ruiz Zorrilla dli^n que dló un plazo de dos meses, próximo á oxjprar, para hacer una demostración, ya se supone 4o qué clase. Paréeenos que tendrá que tonfesar su impoten- cia, porque contaba para elldoon que uniría á to- dos los grupos y éstos »nd»Í cada vez más dis- persos. !; Despachos teilgráflcos. ECOS DEL D Í A m á El Ifi'parcial ni & m (?'o*6o ha satisfecho el discurso que ayer dirigió á las minorías fusio- nistas el señor Sagasta. El primer periódico que se cita hubiérale querido ver apasionado, vivo, im- placaljle, abandonando la táctica vieja y yéndose derecho al fondo. El diario posibilista dice que se encerró en esa suerte que en el noble juego de la esgrima denomínase muralla, porque ni se fué sobre el adversario ni causóle herida alguna. Si nosotros quisiéramoi elogiar al seflt/r Sagas- ta, lo hartanios en presencia de osas opiniones. Pero no hay para qué; porque, si bien estuvo prudente en algunos momentos, en otros estuvo injusto, •• m Los diarios que fingiendo confundir el socialis- mo cristiano, ó el del Estado, con el anarquismo, y, aun dentro del último, al anarquismo doctrina- rio (ejemplo aproximado, los kuákoros) con el mo- derno y práctico, tienen la frescura, ó la ausencia de buena fe, de relacionar el ataque & Jerez con las doctrinas sustentadas por el señor Cánovas del Castillo, no ignoran ¡qué han de ignorar! que éstas son las mismas consignadas por Su San- tidad León XIII en la Encíclica de 15 de Mayo dQ 1891, pero usan en provecho propio de un arma ilícita, siguiendo la máxima de «calumnia, que algo queda». SI se quieren hallar antecedentes al suceso de Jerez, búsquense en la propaganda contra el prin- cipio de autoridad, en la protesta y rebeldía con- tra lo existente y en las conspiraciones de deses- perados y ambiciosos que no dan de sí más que asesinatos át> militares ilustres, ó que tienen por objeto principal jugadas de Bolsa. El señor Cánovas del Castillo ha revelado su previsión, propia de un estadista, llevando á las Cámaras los proyectos de ley de reformas socia- les, mediante los que el socialismo sería contenido y el anarquismo privado de todo auxilio y posible alianza. El medio más propio para fomentar el úl- timo sería ol que los colegas & quienes aludimos parecen aconsejar, de desdeñar y rechazar las reclamaciones todas de los obreros, relegando á perpetuo olvido cuanto tienda á mejorar, sin vio- lencia y mediante el concurso de las otras clases, BU condición social. (Déla Agenciaf'aüra.) (DB LA UAIUJÍA) IVomiferanileiitof dáj^lcnAtleoa. CoNSTANTiiioPLA 9.—El Gomemo do la Puerta ha contostado al do Inglaterra a|sit>t»odo, como perso- na grata para sustituir i sir W> Arthur White en el cargo de embajador, A slr Ciar« Ford, que desempe- ña el mismo puasto en Madrid.;^ E;xpi««i<|i. BaKLÍM 9^—Un despacho qiciiieaba de recibirse de Essen da cuenta do habar ocurí|do ayer en las minas de Borbech una explosión de w g o grisú que ha oca- sionado la muerte de seis obreMS, resultando además heridos gravemente otros seis. J Consi^iraeléa ^ Haití. NuHTA-YoBK 9. -El perlódi^ M Heraldo, de Nue- va-York, dice en su edición def Or que el mlmistro de Haiti en Washington ha desci^jerto una conspira- ción cuyo objeto no era otro *ao el de darribar al general Hipólito de la Presideilia de la República. Dicha conspiración habla s i ^ tramada por los des- terrados haitainos residentes ell Jamaica. Añade que los generales Mapgat y Legitimo ha- blan coniegnldo armar un ISfqne en los Estados- Unidos, con los socorros peciudarios ofrecidos por ne- gociantes americanos, par» ú^derarse. de Port-au- Prince. * El Heraldo cree qne, ante feclamación del minis- tro de Haiti, el Gobierno de l ^ Estados-Unidas em- bargara dicho buque. Raiii«re« a« reToliiel«|['«a la Aryentina. BuBNOS-Ainns 9.—Han circ^do tumores de haber estallado la revolución en alga4|fi poblaciones. Sin embargo, la opinión geafral no da crédito al rumor, que no se ha ooaflrmadffi' En los centros oficiales se asvgura también que el Gobierno no na recibido ningiuM noticia respecto al particular. Continúan las precauciones iÉil{tares< Tratado» y Arineele». PARÍS 9.—Según afirma hoy L« Temps, el Gobier- no español habla ofrecido al d(^ fráncia la aplicación reciproca de las tarifas mlnimts para las relaciones comerciales entre ambos países, pero que i ©gto se ne- gó el Gobierno francés, considi^anáo la tarifa mínima española como realmente prohS&ítiva. Añade que entonces Españv ofreció hacer reduc- eiohes reciprocas en las rospeo^vas tarifas mínimas, pero que A ello se ha negado ij^lmente Francia. En vista de dicha actitud, igtidrase aún á qué solu- ción podrá llegarse para impelir la ruptura de rela- ciones comerciales que sobrevéjUdrA el dia 1.* de Fe- brerot ': (DI hk VAtni^ .•CMteíSr LoNpBsit9.—Las noticias de Chile confirman que el ministro do Hacienda ptesontó en el Congreso un proyecto tendiendo A cambiar las reservas metAllcas en plata rép'resentadas por la circulación fiduciaria por el oro que todavía permanece en depósito en el Banco de Inglaterra. El «trancaz»» en Braael*" BRUSELAS 10.—La Reina y la " 'i„„„.„"*riro^»„ft na Siguen - f e r m a 3 á ^ ; ; ; . . : , , , , - X r n fut^'cí tarro. - la capital hay un grandísimo número de> perso- nas atacadas de Í7iflu»nxa, y ios médicos temen que esta enfermedad adquiera mayor desarrollo en vista de los grandes frios y del temporal de nieves. La mayor parte de las comunicaciones telegráficas y telefónicas está interrumpida. Hansrria r Alemania. BHRLIN 10.—LOS despachos (jue se reciben de Vlena insisten en que el Gobierno húngaro resolvió desde un principio respetar flalmente el tratado de comercio concluido con Alemania y anular inmediatamente to- das las prescripciones que no estén de acuerdo con dicho tratado. li» Csarina enferma. SAN PHTBRSBURGO 10.—L» Czarina se encuentra aún bastante delicada del ataque de influenza que ha sufrido. Los médicos le han recomendado que no salga de sus habitaciones todavía, como medida de precaución. Por este motivo no ha podido asistir á la tradicio- nal fiesta del Árbol de Pascua organizada en Gatchl- na en obsequio A los soldados do la Escolta Imperial. Homeniüe á Vieter Hannel. ROMA 10.—El conde Maffei, embajador de Italia en Madrid, depositó ayer una magnifica corona en la tumba de Víctor Manuel, en nombre de la colonia ita- liana residente en Madrid. Ül conde Maffei regresará su puesto antes de los días del Rey de España. Animaclén en Tenerife. THNHRIPA 10.—(Por el cable de la Compañía Naclo- nal.)—Reina grandísima animación en este puerto. Hoy se encuentran fondeados quince vapores. áiguen llegando numerosos extranjeros que se pro- ponen pasar aquí al invierno. Todos los hoteles y quintas de la isla est&n comple- tamente llenos. Hoy se Inaugurará la temporada de teatro. LAS NEGOCIACIONES JCOM FRANCIA La Agencia Fabra nos comunica un telegrama, que publicamos en la sección correspondiente, noerca de las negociaciones seguidas con Franoi» para llegar á una inteligencia comercial, telegra- ma que amplían los que ha recibido La Corres- pondencia de España de su corresponsal en París. Dlcese en los referidos telegramas que dichas negociaciones están á punto de romperse, porque En el proyecto que el Gobierno se propone pre- sentar á las Cortes sobre prórroga de los tratados de comercio que expiran en fin del actual hasta 30 de Junio, en que terminan los de Inglaterra, Ru- sia y Holanda, se pedirá además autorización para concertar arreglos provisionales con las na- ciones que convenga, ínterin se llega á celebrar conciertos definitivos. De este modo oree el Gobierno que estará en condiciones de negociar eficazmente lo' que más favorable sea al país en los actuales momen- tos y para el porvenir. Los republicanos coalicionistas del Congreso acordaron ayer, como verían nuestros lectores, trabajar ardorosamente por la unión dé todos los grupos. Pero El Motín les ha salido al paso, diciendo: «Los piistas han resucitado lo del pacto, obstáculo perenne para la inteligencia; los progresistas se han proclamado nuevamente especialistas en revolución, y los salmeronianos han salido á predicar por provin- cias la excelencia de sus doctrinas». Conversaciones políticas. El señor León y Castillo celebró ayer una larga conferencia con el ministro de la Guerra, relativa A las fortificaciones de las islas Canarias, que se harán con toda la actividad que permita el presupuesto de Guerra. Y A propósito de esto debemos decir que el digno general AzcArraga no ha necesitado de indicaciones de la prensa ni de nadie para atender á la defen- sa del Reino en aquellas islas, puesto que mucho an-* tes de que surgiera la cuestión de Cabo Juby habla dictado las órdenes oportunas para que empezaran las obras. El viernes próximo llevará el ministro de Ultramar á la firma de la Reina la combinación de gobernadores para las regiones y provincias de Cuba, y en breve otra de jueces. Para aquéllos suenan los nombres de los señores Cassa, marqués de Altagracla y Cabezas. Pero no creemos que sobre esto pueda asegurarse nada aún. L^ Secretaria del Congreso ha pasado las oportunas citaciones A los señores diputados para que asistan A las dos y media de la tarde de mañana A la sesión. Los representantes de Lérida visitaron ayer tarde al ministro de Fomento, quien los ofreció reunir ma- ñana la ponencia qae ha de dictaminar el expediente del ferrocarril del Noguera-Pallarosa. Dice El.Globo que gana mucho terreno la candida- tura del señor conde de la Moriera, ex-alcalde de la Habana, para jefe del partido Unión constitucional de Cuba. LA VIDA MADRILEÑA LAS SALASTE ARMAS Todas las noches, A primera hcra, despuós de paseo y antes de comer, verifícanse en Madrid numerosos desafíos. Los sables chocan centelleando;las espadas, cruiAn- dosa, crujen; los floretes se retuercen como culebras. Hay pechos que reciben estocadas, brazos que sopor- tan tajos, frentes sobre las que se descargan cuchilla- das terribles. El hierro responde al hierro, de punta, de filo, con golpe repetido y certero. Parece á primera vis- ta que aquello es cosa de pelea, de combate, de muerte. Pero, al final, los luchadores derraman gotas de sudor en vez de gotas de sangre. No estamos en la quinta de Sabater. Estamos en las salas de armas de Broutln, de Carbonell, de Adelardo Sauz, del simpático, del temible, del popular Ade- lardo. Entrad, por ejemplo, en la preciosa sala de este úl- timo, situada en un entresuelo de la Puerta d,6l Sol, y allí veréis con cuánto primor, con cuánta ¿allardia se aprende A defender el cuerpo con una hoja de acero. Mejor que yo os lo dirá el lucido concurso de bri- llantes tiradoras que á dicha sala asiste. Os lo dirá el conde de Mejorada, tan hábil en la esgrima como in- teligente sportman; Julio Urblna, cuyos bríos pare- cen no dacaer nunca, estando muy <n armas este añov Gayoso, con su juego personalisimo; Aragón, de quien se puede decir que hasta resultan agradables los (gol- pes que de él se reciben; Cristlno Martos, tan elegan- te, tan sereno y correcto con un florete en la mano como la es su hermano Emilio con un sable; Ezquerra, que es un floretista de grandes condiciones; Villate, que tira con una agilidad y conocimiento envidiables; Miguel Echegaray, que escribiendo es una sonrisa, y manejando las armas una centella. T os lo dirán también Escuder, O'Donnell, el nove- lista Palacio Valdés, Cavero, Gasset, el comandante Valdés, Luis Bruguera, Olivares, Sáinz RomlUo, Iba- rreta, IJrquiola, Muguiro, Fernández de Castro, Avila y otros aguerridos esgrimidores cuyas huellas siguen los tiradores noveles, entre los chales se distinguen los hijos de los señores Salmerón, Montero Ríos, Eche- garay. Pedregal, Elduayen, GargoUo, etc., etc., sin olvidar A mi querido amigo Alfredo Escobar, antiguo discípulo de Adelardo. En la imaginación del profano preséntase la sala do ar^as como lugar mAs propio á infundir sobre- saltos que á producir recreo. No es asi en la reali- dad. Una sala do armas es, ante todo, un gimnasio. Pero un gimnasio donde se respira cierta atmósfera de caballeresca cortesía, de noble virilidad, de espe- cial distinción, que no suele hallarse en sitio otro al- guno. Veis dos contendientes que se vapulean segvín to- das las reglas del arte. Uno tiene que sor vencedoi' del contrario. Es cierto que con las gruesas chaque- tas de gamuza, con las algodonadas manoplas, con las ahuecadas caretas de alambre, la punta embola- da del arma no causa heridas, no rasguña siquiera la piel, no coutusiona ningún miembro. No se expe- rimenta, en una palabra, dolor físico. A lo sumo, el neófito podrá padecer de agujetas. Pero, si no bert» das sangrientas, ¿ol amor propio del derrotad^) no deberla manifestarse herido? Nada de osot A cada momento oía, de labios del qué en^ ^SA palestra se muestra mái endeble, <r «míqjjrfo ios botonazos de que es victima, La sala de armas «» por eso, adamas de gimnasio, unaa8ouelad»»-,dalgula. ^ ^ ^ "t.ó se ejercita allí el cuerpo, sino también, y en mayor grado, el espíritu. Llévale la sala de armas esta ventaja al gimnasio propiamente tal. En los gim- nasios, donde se atiende á la vlgorización de los ner- vios, al robustecimiento del músculo, á la reforma de deformidades corporales, el Animo asista á semejantes faenas glmnAstieas como mero espectador. Aunque Ábrese lid entre compafiercs, eS un pusrüato de niños. El salto, la carrera, el levantamiento de pesos: he ahí los ejercicios predilectos del gimnasio. . En la sala de armas, sin excluir nada que propenda al acrecentamiento de pujanza, se practican además bellas, artísticas, aguerridas maniobras. La sala de armas es, asimismo y juntamente, una cAtedra de valor y una academia de actitudes bi- Se le pierde el miedo A las armas. Esa Ana y flexible linea de metal centelleaate, cuya sola vista encoge el carazón de las gentes pacificas, en manos del buen ti- mador es un juguete que, en virtud de inexplicables misterios, viene como A formar parte del que lo mane- ja. Obedece A la'voluntad del diestro gladiador con rapidez eléctrica, constituyendo la mirada en que se refleja el deseo y la acometida en que se consuma el golpe, dos fenómenos tan Inseparables como el rayo y al trueno. No hay que decir si, con este ejercicio, los sentidos se avivas y el alma se despierta. Pocos juegos 80 conocen más nobles,' más hermosos, mAs útiles que la esgrima. Sin mencionar á Esparta, que hacia de las armas la exclusiva ocupación de sus ciudadanos, en toda Grecia, la nación más sabia, más culta y m&s artística de la historia, considerábase aquella profesión como el limite único que distinguía las personas bien ó mal educadas. Asi como toda ciudad española puede ser por un ex- tranjero reconocida como tal por sus tabernas ó sus plazas de toros, caracterizábanse las ciudades heléni- cas por sus gimnasios, pof sus salas de armas, y no estaban, ni unos ni otras, como ahora, en habitaciones reducidas, de techos bajos y ornadas do muebles, poco más é menos que cualquiera habitación particular; antes bien los gimnasios griegos instituíanse en vas- tos lugares, rodeados de pórticos y de callos de pláta- nos, do ordinario al lado do una fuente ó á orilla de un rio, y decorados con multitud de estatuas de dio- ses ó de atletas famosos. Desde los diez y seis hasta los diez y ocho años, los adolescentes pasaban alli el día, suspendido todo at- tullo que no fuera el del perfcuciouamionto del cuerpo. La entrada era libre. Nunca faltaba público que premiara con su aplauso ó reprobara con su cansura loá ejercicios gimnásticos. Habla emulación por parte de los gimnastas, de los corredores A pie ó en carrOj do los lanzadores de disco, de los esgrimidores de ar- mas. Veíanse rodeados de ajos inteligantes, do mira- das de héroes do los juegos olímpico». Trabábanse conversaciones, disputas, apuestas. La gimnasia, que constituía la segunda parte de la educación griega, fué una institución nacional. Y del gimnasio, atended qué resultado tan alto, na- ció más tarde la Filosofía. este concepto es practicada por los tiradores. Contra lo qua generalmente se cree, los más duchos en el uso de las armas de desafio son los más prudentes, los menos bravucones, los que más pesan en la balanza de la reflexión los peligros del duelo, porque son quie- nes más los conocen. La esgrima, pues, es un jugueteo varonil en que más so busca entretenimiento que conflicto. Son cañas que rehuyen en lo posible volverse lanzas. Pero, en fin, apartándonos de esto, diremos, para terminar, que en las salas de armas, todas las noches á primera hora, apenas empieza la temporada do in- vierno, se pasa agradabilisimainonte el rato. Hay con- versación sabrosa, trato ameno y selecto, incidentes chistosos, cordialidad exquisita. Si, además de esto, so cumplo el programa anuncia^i- do que se celebrarán ata invierno varios asaltos pú- blicos y se organizarán en primavera reuniones al ai- re libre para tirar y comer on compañía, fraternizan- do de este modo los tiradores do las diferentes salas de armas madrileñas, os cosa de dar la enhorabuena A dichos señores. Aunque los que sisisten á estas salas son hombres de armas, y siempre en pie do guerra, se ocupan no obstante, como se ve, en preconizar la paz. Josa DH SlIiBW. Aunque ya no estamos en la caballeresca época de los galanes que se pintan en las comedias de capa y espada; aunque, para andar hoy en avanzada hora de la noche por las calles, no es la gallarda tizona el arma más conveniente para librarse de malandrines, sino el prosaico revólver; aunque el bastón es lo que la ley permite públicamente en mano del hombre, la ciencia del florete, de la eSpada, del sable, no por eso deja de ser ciencia provechosa. Estoy por decir que el manejo de las armas debe ser un requisito Indispensable en la educación do todo ca- ballero. Nadie está libre de un lance personal, del choque de dos ambiciones ó de dos caracteres. Aparte de la utilidad higiénica que encierra para todos, su desconocimiento es inexcusable en ej político, en,el es- critor de periódicos, en el aíHsta, en el hombre da mundo, en el actor, ¡El actor 1 Siquiera para luoimlen- to de su carrera, no debía ignorar la esgrima. Da risa ver cómo algnnos se baten en las,tablas. Pero no se deduzca de las anteriores palabras que el duelo es cosa defendible. De ningún modo. Ni lo» que se adiestran en el man^o do las armas piensan, al irá las salas de Bcoutin, Carbonell y Adelardo Sauz, en comerse al mundo. La esgrima es, después de todo y antes de nada, un juego gimnástico, y en LOS ANARQUISTAS DE JEREZ En nuestro número de ayer dimos cuenta de los he- chos ocurñcLas en Jerez durante la madrugada do ayer. ' Las primeras noticias eran bastante incompletas, debido en parte á la dificultad que existe siempre en los primeros momentos de todo motín, ya también f )or el mal estado de la linea telegráfica de Anda- ncia. Deispués de cerrada nuestra edición de la tarda re- cibimos varios telegramas con los cuales, y con las referencias de la prensa de la mañana, procuraremos dar cuenta completa y detallada de los sucesos da qne acaba de ser teatro aquella hermosa y rica ciudad do Andalucía. Conviene en primer lugar, para conocer la Índole de la algarada de Jerez, recordar que aquella ciudad, y en general toda la comarca, viene siendo, desde hace bastante tiempo, el foco más intenso que en España tiene el anarquismo, intensidad á que principalmente contribuyen el carácter exaltado de los habitantes, la pro|»aganda anarquista que entre ellos se ha hecho y la ignorancia de la población rural y obrera. Todos recuerdan el famoso complot llamado de la Mano Negra, el cual puso al descubierto las Intrinca- das ramiflcaclones que el anarquismo tenia en la re- gión occidental de Andalucía. Aquella primera semilla no se ha extinguido por completo, y hoy, como entonces, abundan los demen- tes (como acertadamente los, llama El Imparaial) que creen posible y aun de fácil realización los más crimi- nales delirios, Y os tatito más digno de castigo el pro- ceder de loa aua.íqulstas jerezanos, cuanto que allí, durante IOP taeses do invierno, con el fln de que lo» obrero», puedan hacer frente ala miseria, existe da dvitlguo entre los cosecheros la costumbre, digna da todo elogio, de repartir éntralos obreros desocupados un jornal que, aunque exiguo, los pone á cubierto del hambre. Teniendo esto último en cuenta, no es de extrañar que, tanto la población de Jarea como el reeto de Es- paña, hayan visto con verdadera sorpresa el absur- do y de todo punto indisculpable atentado do los anar- quistas de Jerez. He aquí ahora los hechos: Antecedentes, No hace muchos días se celebró en Lebrija, pobla- ción Importante de la provincia de Sevilla, un »»««- ting anarquista en el cual se pronunciaron discurso» violentos y se hizo alarde, como de costumbre, de las frenéticas aspiraciones del anarquismo. A consecuencia do tan insensatas dcclaraaciones, notábase en Jerez y en otros pueblos de la provincia no poca agitación, razón por la cual el alcalde da Jerez, D. Juan Velardo, habla conferenciado cou el jefe de la guarnición, señor Castillejo, y ambas au- toridades, asi como las demás do la ciudad, andaban sobreaviso y tomaban precauciones, en previsión de ios posibles desórdenes. Los jefes y oflclalos de la guarnición dormían en loa cuarteles de la Alameda Vieja y de la calle de San Agustín; la Guardia rural, que está muy bien organi- zada, vigilaba las afueras de la población, y la Guar- dia municipal y los serenos tenían orden de disolver á viva fuerza todo grupo que se presenta?a, si la fuerza de éstos era muy superior, replegarse entonces A la Casa-Ayuntamiento, para en ella formailaar el ata'^ue. Las confldencias menudeaban; la efervescencia en- tre los anarquistas era cada vez mayor; asi es que m juzgó necesario proceder A la detención de algunos sospechosos en cuyas palabras y conducta se creyó ver síntoma seguro de agitaciones y alborotos. En vir- tud de estas órdenes, los guardias rurales, institu- ción perfectamente organizada, compuesta de indivi- duos procedentes de la Guardia civil, capturaron & unos 60 trabajadores del campo, á los cuales ocuparon armas y proclamas Incendiarias. Oon estas precauciónese royóse conjurado el peligro. ^ Leainvavores. Tranquilo el vecindario, y confiadas las autoridades con las disposiciones tomadas, llegó la noche del 9. A las once y media, unos 100 hombres, pues de uues* tros Informes resulta quo no oran más, armados da navajas, revólvors, hoces y escopetas de caza, pene- traron en la ciudad por la puerta de Capuchinos: uo llevaban bandera»), poro bien claro declaraban su in- tento los gritos de ¡viva la anarquía! ¡mueran los bur- gueses!, con quo sembraron la alarma entro todo el vecindario. Los invasores se dividieron dusd» el primer momen- to on tres grupos. Uno de ellos tomó por la Pradera, donde, gritando como salvaje», so lanzaron sobra uu comorciaute llamado D. JOBO Soto, A quien asesinaron destrozándolo la cabeza. Otro grupo dirigióse A la Cárctl, sobre cuya guardia hizo varios disparos. Esta respondió en ol acto, disparando á su vez so- bre los anarquistas, que, al persuadirse do la inutili- dad do todo esfuerzo encaminado á poner on libertad á los presos, huyeron sin oponer resistencia á los sol- dados. Desde la Cároal se encaminaron al cuartel do infan- tería, donde también fueron rechazados, y en seguida á ía Casa-Ayuntamiento, contra la que dispararon al- gunos tiros, que fueron conteütado» por los guardia» rurales que custodiaban el edificio. En tanto, el tercer pelotón do los amotinados ocupa- ba la calle Larga, en la quo asesinaron taroblón á ún joven mientras quo gritaban: tAcabemos con éste, que tiene cara de burgués». Parece que este joven era un carpintero que salla do su casa y que, ai ver las turbas, huyó con objeto do buscar refugio. Asegúrase que los anarquistas tenían el propósito do dar el primer golpe dirigiéndose al teatro del Cir- co, al que suelen concurrir las familias más acomoda- das de Jerez. Afortunadamente la función terminó anoche una hora antes de que los anarquistas eutrasau en.tu ciudad. Tal vea sa debe á esta circunstancia el que los jerov zanos no hayan tenido que lamentar hoy una Iristislma fecha» Rechazados loa anarquistas del Ayuntamiento y de la Cárcol, formaron un grupo numeroso en la plaza del Duque de Tetuán. A ella ae dirigieron algunas compañías del regimiento de Extremadura, al mando del coronel señor Alaminos, varias fuerzas do cabatie- ria y algauos números de la Guardia civil. Laguarntciótt da Jerez la formaban seis cooipa- fiias del regimiento citado, algunas seceionos do caba- llería, 10 guardias civiles, los empleados del Resguar-

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Año XLiIV Doaeningo 10 de Eaíero de 1892 Núm. 14.136

ABMimSTaAOIÓN, OAIiLB DH I<A UBBBTAO, 1 8 , BAJO

y eti {a« principatej {i&rerios de Madrid y de provinciat, Parí*.—Mma. Ve«r« J. BofTM», «« de I« »anq««, at, AaaaielO*.—A 0,>S céntimoi de pétete U línea peqafEoi

Sedamoi, precio* conrendonale*. PAKIS.—AfensU IbTM, Place de la Boiree, S, qae tíou aaeM

era excluÍTa para loi anondoi firancetee, 7 redbisi ademái todos loi astranjeroi.

JXrtíaám «ÉiPOCA, liíADRID» rSLSFONO NÚM. 39 APARTADO NUM. I«l

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LA £POGA ÚLTIMAS NOTICIAS Y TELEGRAMAS DE LA TARDE

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aiitrador del pariódieo, 1». V;mnelSe» • • r « B M « UBuf tad, iS, bajo, Madrid,

A«atíiai*trsel«B. «all« «• l« l4Mrta«, *».

INTENTONA ANARQUISTA La nación española, hasta el presente, es, entre

todas las de Europa, una de las que menos han padecido de la opidomia moderna del anarquismo.

Inglaterra ha tenido y tiene sus fenianoa, diri­gidos por O'Dono van Rosa; ha presenciado esce­nas como la memorable del parque de Dublin, en la que fué muerto un secretario de Estado; la de la voladura, por medio de la dinamita, de un puente en Londres, y no pasa una quincena sin que el telégrafo refiera algán suceso por ese esti­lo. Rusia tiene sus nihilistas, y con pronunciar este nombre está dicho todo. En los Estados-Uni­dos, á más del fenianismo, existen los llamados «caballeros del trabajo», que trabajan más de no­che que de día, y numerosos clans con raros nom­bres, enemigos del orden y de la propiedad indi­vidual y de la pública, á los que pertenecían los cuatro anarquistas ejecutados en Chicago.

Aquí, los casos de anarquisnüo y de asociacio­nes que cultiven la teoría de la sociedad sin Go­bierno y de la vida social sin autoridad, han sido, relativamente, muchos menos, y aislados. Sola­mente en una comarca de Andalucía, frecuentada por alemanes, el anarquismo comenzó hace diez años á propagarse, entre los obrergs industriales primeramente, y luego entre los del campo. Esa comarca comprende los términos de Arcos, Bor­nes y Jerez, en la provincia de Cádiz, cuya capi­tal contribuye á mantener la excitación por medio de reuniones y de publicaciones que más de una vez han sido perseguidas y castigadas por los tri­bunales.

El proceso célebre de La Mano negra reveló la extensión que el mal había tomado; las medidas de rigor y do prevención que entonces se adopta­ron lo redujeron mucho; pero se mantuvo vivo, y el crecimiento reciente del anarquismo en toda Europa le ha comunicado calor; si bien, como re­velan los hechos que ayer narramos, no ha servi­do para darle organización, á la que es refracta­rio, ni ha aumentado considerablemente sus re­cursos ni sus medios de fuerza.

Dos anarquistas de los que tomaron parte en la última y poco concurrida reunión celebrada en Madrid para obsequiar á los compafieros Malates-ta y Esteve, descubrieron en pocas palabras lo que es el anarquismo. El uno señaló al Banco de Es­paña como la caja de los anarquistas de buena voluntad que se hallan necesitados; y el otro dijo que la vida es un mal para el obrero que no logra imponerse á los odiados burgueses, y que vale más perderla que luchar por ella en las condicio­nes presentes. Desesperación y anhelo de goces logrados con la rapiña: ése es el fondo del anar­quismo; sin que haya lugar á distinguir entre el que se denomina teórico y el práctico, pues el uno conduce al otro.

Falta de trabajo y hambre, no es cierto que afli­giesen ahora á la comarca de Jerez, ocupada en el laboreo de ias viñas, su principal riqueza. La des­esperación de no poder trocar de golpe su estado por otro tuás cómodo, y las malas pasiones y los errores fomentados por la ignorancia y por una predicación constante y artera, explican lo ocurri­do en la noche del 8 al 9 en aquella populosa ciu­dad andaluza.

¿Merece el movimiento el nombro de «sorpresa do Jerez» que algunos colegas le atribuyen? En manera alguna. ¡Buena sorpresa la que es prece­dida de la detención de gran número de los cóm­plices que la intentona tenía en la ciudad; que en­cuentra en sus puestos, y armada, á la considera­ble fuerza municipal, en los cuarteles a las tropas de la numerosa guarnición, prevenidas y vigilan­tes á todas las autoridades, y que, por efecto de todo esto, se reduce á asesinar villanamente ádos transeúntes y á dispersarse los agresores, venci­dos, sin pelear, dejando crecido número de pri. sioneros en poder de los deftensores del ordenl

Lo mismo en el reciente suceso del cnwtól 4§ Barcelona que oa el ataque intentado contra Je­rez, se descubre el aislamiento selvático en que viven los anarquistas españoles, entre los que no se descubre un» sol» inteligenoi», ni ore»ni¡|aoi(5n, fuera de la necesaria par» unirse para el m»l, ni medios; pues de los 100 y pico que intentaron el ataque 4el día 8, apenas la mayor parte estab» armada.

Enemigos de los partidos políticos (y no ea poca fortuna para éstos); enemigos de las clases aco­modadas, hostiles á toda ilustración ó superiori­dad, no pueden alegar siquiera la atenuación de los va nu pieds ó de la jacquerie de la Edad Me­dia al alzarse contra la tiranía feudal, pues viven en época de libertad y de igualdad, nadie les opri­me, la ley les reconoce todos los derechos dé ciu­dadanos, no falta salario al que qjaiere trabajar, y el que sabe gobernar su voluntad está seguro de mejorar su condición, particularmente si recibió la instrucción primaria.

La ignorancia y ol fanatismo sectario, la codi­cia y el odio á la sociedad son loe móviles que han empujado á ose corto grupo de obreros, seducidos y explotados por criminales y vagos, á lo que, á lo sumo, no podía ser más que un escándalo de mayores proporciones que el de Barcelona; por­que la población de Jerez, aun cuando hubiese es­tado poco gaarnecida, bastaba por sí sola para rechazar y castigar á los saqueadores.

El mal que en este caso hubiese resultado, por poco que la lucha durara, hubiese sido inmenso. ¡Qué gran servicio han prestado á la población de Jerez, al nombre y crédito de España, á la causa de la civilización las autoridades locales y el Go­bierno central que, vigilando los pasos y mani­obras de los anarquistas, las'han prevenido y des­baratado!

Pero no basta eso. Débese proceder con activi­dad y energía al descubrimiento de la conspira­ción y al castigo severo de sus autores. No fué blando, ciertamente, el de los sublevados en el Arahal en 1865 y on Loja en 1860, aun teniendo aquellos alzamientos algún carácter político, que los diferenciaba del actual; mas la historia dice que no fué inútil.

El anarquismo se declara en la teoría, y se muestra en la práctica, excluido de la sociedad y despreciador lo la ley. Hágalo de palabra mien­tras se lo permitan; mas, en cuanto á las ofaras, sufra la pena que los Códigos imponen al que, á mano armada, perturba el orden social.

España propone tratar sobre la base de la tarifa mínima, que Francia no admite por muy elevada, ó si, haciendo uso do la facultad que le concede el decreto de los nuevos Aranceles, negocia por bajo de aquélla, ha de ser á condición de la reci­procidad por parte de Francia.

He aquí el telegrama de La Correspondencia: *Le Temps publica un interesante telegrama de Ma­

drid sobre las relaciones entre Francia j España. A pesar de la forma telegrifica, cuanto dice es una

nota oficiosa de M. Ribot, Dice que son gravísimas las dificultades que han

surgido en las negociaciones para mejorar las relacio­nes comerciales entre Francia y España.

Que primeramente el Gobierno español pidió que se prorrogase por seis meses el tratado actual.

Él Gobierno francés se negó, sabiendo que, aunque accediese á ello, no lo ratificaría el Parlamento.

El Gobierno español, como represalia ó defensa, elaboró entonces unas nueras tarifas & imitación de las flranoesas; pero la columna mínima que aparece en la Gaceta ae Madrid es exageradamente elevada respecto á la tarifa convencional de 188 , mientras la mínima francesa, aparte de la escala alcohólica, no eleva nada ea esa enorme proporción.

El Gabinete español ha ofrecido como base para el nuevo tratado la aplicación reciproca de las tarifas mínimas de cada pais. El francés se negó & ello, di-cieudo que asi darla ventajas sin obtener recípro-tídad. >

El Gobierno español, por último, ha ofrecido redu­cir los derechos de la tarifa mínima eri proporción igual á la rebaja que hiciera Francia en su mínimum.

Este GoUerno tampoco acepta tal proposición. La nota oficiosa del Temps, en,forma de telegrama,

termina diciendo que no se ve clara la solución que pueda impedir la ruptura económica, á fin de mes, en­tre los dos palse8>.

No sabemos hasta qué punto pueda ser el con­tenido del telegrama de Le Temps como una nota oficiosa del ministro de Negocios Extranjeros de Francia, porque supone un desconocimiento com­pleto de la marcha de este asunto.-

Sabe el señor Ribot que, desde que se habló del m,odus vivendi que el Gobierno francés pensaba proponer sobre la base de su tarifa mínima, la prensa española, y LA EPOOA á la cabeza, con­testó que era de todo en todo inadmisible; por consiguiente, el señor Ribot sabe de antiguo que no era posible negociación alguna si el Gobierno francés no tenía medios de modificar el acuerdo de las Cámaras respecto á los derechos sobre los vinos, que es lo que más interesa.

España tampoco pensó nunca tomar como base de las negociaciones la tarifa mínima de los nue­vos Aranceles, y por eso se reservó el derecho de tratar por bajo de aquélla; por consiguiente, no hay ni puede haber sorpresa alguna en las pro­posiciones hechas por nuestro Gobierno al de Francia.

Si el señor Ribot no puede salir de la tarifa mínima, y» sabe de antiguo que España no la acepta; si es que quiere que nosotros prescin­damos de ella, no tenemos inconveniente, á cambio de la reciprocidad por parte de Francia.

No creemos que el señor Ribot tenga la pre­tensión de que concedamos á Francia el trato de nación más favorecida, así sin más ni más, y cuando ella comienza por hacer imposible la in­troducción de los vinos españoles en la nación vecina, no tanto por lo elevado de los derechos cuanto por la graduación alcohólica establecida en sus nuevos Aranceles y se niega en absoluto á hacer concesiones de ninguna especie.

El señor Ruiz Zorrilla dli^n que dló un plazo de dos meses, próximo á oxjprar, para hacer una demostración, ya se supone 4o qué clase.

Paréeenos que tendrá que tonfesar su impoten­cia, porque contaba para elldoon que uniría á to­dos los grupos y éstos »nd»Í cada vez más dis­persos. !;

Despachos teilgráflcos.

ECOS DEL D Í A m á El Ifi'parcial ni & m (?'o*6o ha satisfecho

el discurso que ayer dirigió á las minorías fusio-nistas el señor Sagasta. El primer periódico que se cita hubiérale querido ver apasionado, vivo, im-placaljle, abandonando la táctica vieja y yéndose derecho al fondo. El diario posibilista dice que se encerró en esa suerte que en el noble juego de la esgrima denomínase muralla, porque ni se fué sobre el adversario ni causóle herida alguna.

Si nosotros quisiéramoi elogiar al seflt/r Sagas­ta, lo hartanios en presencia de osas opiniones.

Pero no hay para qué; porque, si bien estuvo prudente en algunos momentos, en otros estuvo injusto,

— •• m

Los diarios que fingiendo confundir el socialis­mo cristiano, ó el del Estado, con el anarquismo, y, aun dentro del último, al anarquismo doctrina­rio (ejemplo aproximado, los kuákoros) con el mo­derno y práctico, tienen la frescura, ó la ausencia de buena fe, de relacionar el ataque & Jerez con las doctrinas sustentadas por el señor Cánovas del Castillo, no ignoran ¡qué han de ignorar! que éstas son las mismas consignadas por Su San­tidad León XIII en la Encíclica de 15 de Mayo dQ 1891, pero usan en provecho propio de un arma ilícita, siguiendo la máxima de «calumnia, que algo queda».

SI se quieren hallar antecedentes al suceso de Jerez, búsquense en la propaganda contra el prin­cipio de autoridad, en la protesta y rebeldía con­tra lo existente y en las conspiraciones de deses­perados y ambiciosos que no dan de sí más que asesinatos át> militares ilustres, ó que tienen por objeto principal jugadas de Bolsa.

El señor Cánovas del Castillo ha revelado su previsión, propia de un estadista, llevando á las Cámaras los proyectos de ley de reformas socia­les, mediante los que el socialismo sería contenido y el anarquismo privado de todo auxilio y posible alianza. El medio más propio para fomentar el úl­timo sería ol que los colegas & quienes aludimos parecen aconsejar, de desdeñar y rechazar las reclamaciones todas de los obreros, relegando á perpetuo olvido cuanto tienda á mejorar, sin vio­lencia y mediante el concurso de las otras clases, BU condición social.

(Déla Agenciaf'aüra.) (DB LA UAIUJÍA)

IVomiferanileiitof dáj^lcnAtleoa. CoNSTANTiiioPLA 9.—El Gomemo do la Puerta ha

contostado al do Inglaterra a|sit>t»odo, como perso­na grata para sustituir i sir W> Arthur White en el cargo de embajador, A slr Ciar« Ford, que desempe­ña el mismo puasto en Madrid.;^

E;xpi««i<|i. BaKLÍM 9 —Un despacho qiciiieaba de recibirse de

Essen da cuenta do habar ocurí|do ayer en las minas de Borbech una explosión de w g o grisú que ha oca­sionado la muerte de seis obreMS, resultando además heridos gravemente otros seis. J

C o n s i ^ i r a e l é a ^ H a i t í . NuHTA-YoBK 9. -El perlódi^ M Heraldo, de Nue­

va-York, dice en su edición def Or que el mlmistro de Haiti en Washington ha desci^jerto una conspira­ción cuyo objeto no era otro *ao el de darribar al general Hipólito de la Presideilia de la República.

Dicha conspiración habla s i ^ tramada por los des­terrados haitainos residentes ell Jamaica.

Añade que los generales Mapgat y Legitimo ha­blan coniegnldo armar un ISfqne en los Estados-Unidos, con los socorros peciudarios ofrecidos por ne­gociantes americanos, par» ú^derarse. de Port-au-Prince. *

El Heraldo cree qne, ante 1« feclamación del minis­tro de Haiti, el Gobierno de l ^ Estados-Unidas em­bargara dicho buque. Ra i i i« re« a« reTol i ie l« | [ '«a l a A r y e n t i n a . BuBNOS-Ainns 9.—Han c i rc^do tumores de haber

estallado la revolución en alga4|fi poblaciones. Sin embargo, la opinión geafral no da crédito al

rumor, que no se ha ooaflrmadffi' En los centros oficiales se asvgura también que el

Gobierno no na recibido ningiuM noticia respecto al particular.

Continúan las precauciones iÉil{tares< T r a t a d o » y A r i n e e l e » .

PARÍS 9.—Según afirma hoy L« Temps, el Gobier­no español habla ofrecido al d( fráncia la aplicación reciproca de las tarifas mlnimts para las relaciones comerciales entre ambos países, pero que i ©gto se ne­gó el Gobierno francés, considi^anáo la tarifa mínima española como realmente prohS&ítiva.

Añade que entonces Españv ofreció hacer reduc-eiohes reciprocas en las rospeo^vas tarifas mínimas, pero que A ello se ha negado ij^lmente Francia.

En vista de dicha actitud, igtidrase aún á qué solu­ción podrá llegarse para impelir la ruptura de rela­ciones comerciales que sobrevéjUdrA el dia 1.* de Fe-brerot ':

(DI hk VAtni^ .•CMteíSr

LoNpBsit9.—Las noticias de Chile confirman que el ministro do Hacienda ptesontó en el Congreso un proyecto tendiendo A cambiar las reservas metAllcas en plata rép'resentadas por la circulación fiduciaria por el oro que todavía permanece en depósito en el Banco de Inglaterra.

E l «trancaz»» e n B r a a e l * " BRUSELAS 10.—La Reina y la " 'i„„„.„"*riro^»„ft

na Siguen -ferma3 á ^ ; ; ; . . : , , , , - X r n f u t ^ ' c í tarro.

- la capital hay un grandísimo número de> perso­nas atacadas de Í7iflu»nxa, y ios médicos temen que esta enfermedad adquiera mayor desarrollo en vista de los grandes frios y del temporal de nieves.

La mayor parte de las comunicaciones telegráficas y telefónicas está interrumpida.

H a n s r r i a r A l e m a n i a . BHRLIN 10.—LOS despachos (jue se reciben de Vlena

insisten en que el Gobierno húngaro resolvió desde un principio respetar flalmente el tratado de comercio concluido con Alemania y anular inmediatamente to­das las prescripciones que no estén de acuerdo con dicho tratado.

li» Csarina enferma. SAN PHTBRSBURGO 10.—L» Czarina se encuentra

aún bastante delicada del ataque de influenza que ha sufrido.

Los médicos le han recomendado que no salga de sus habitaciones todavía, como medida de precaución.

Por este motivo no ha podido asistir á la tradicio­nal fiesta del Árbol de Pascua organizada en Gatchl-na en obsequio A los soldados do la Escolta Imperial.

H o m e n i ü e á V ie t e r H a n n e l . ROMA 10.—El conde Maffei, embajador de Italia

en Madrid, depositó ayer una magnifica corona en la tumba de Víctor Manuel, en nombre de la colonia ita­liana residente en Madrid.

Ül conde Maffei regresará ,á su puesto antes de los días del Rey de España.

A n i m a c l é n e n T e n e r i f e . THNHRIPA 10.—(Por el cable de la Compañía Naclo-

nal.)—Reina grandísima animación en este puerto. Hoy se encuentran fondeados quince vapores.

áiguen llegando numerosos extranjeros que se pro­ponen pasar aquí al invierno.

Todos los hoteles y quintas de la isla est&n comple­tamente llenos.

Hoy se Inaugurará la temporada de teatro.

LAS NEGOCIACIONES JCOM FRANCIA La Agencia Fabra nos comunica un telegrama,

que publicamos en la sección correspondiente, noerca de las negociaciones seguidas con Franoi» para llegar á una inteligencia comercial, telegra­ma que amplían los que ha recibido La Corres­pondencia de España de su corresponsal en París.

Dlcese en los referidos telegramas que dichas negociaciones están á punto de romperse, porque

En el proyecto que el Gobierno se propone pre­sentar á las Cortes sobre prórroga de los tratados de comercio que expiran en fin del actual hasta 30 de Junio, en que terminan los de Inglaterra, Ru­sia y Holanda, se pedirá además autorización para concertar arreglos provisionales con las na­ciones que convenga, ínterin se llega á celebrar conciertos definitivos.

De este modo oree el Gobierno que estará en condiciones de negociar eficazmente lo' que más favorable sea al país en los actuales momen­tos y para el porvenir.

Los republicanos coalicionistas del Congreso acordaron ayer, como verían nuestros lectores, trabajar ardorosamente por la unión dé todos los grupos.

Pero El Motín les ha salido al paso, diciendo: «Los piistas han resucitado lo del pacto, obstáculo

perenne para la inteligencia; los progresistas se han proclamado nuevamente especialistas en revolución, y los salmeronianos han salido á predicar por provin­cias la excelencia de sus doctrinas».

Conversaciones políticas. El señor León y Castillo celebró ayer una larga

conferencia con el ministro de la Guerra, relativa A las fortificaciones de las islas Canarias, que se harán con toda la actividad que permita el presupuesto de Guerra.

Y A propósito de esto debemos decir que el digno general AzcArraga no ha necesitado de indicaciones de la prensa ni de nadie para atender á la defen­sa del Reino en aquellas islas, puesto que mucho an-* tes de que surgiera la cuestión de Cabo Juby habla dictado las órdenes oportunas para que empezaran las obras.

El viernes próximo llevará el ministro de Ultramar á la firma de la Reina la combinación de gobernadores para las regiones y provincias de Cuba, y en breve otra de jueces.

Para aquéllos suenan los nombres de los señores Cassa, marqués de Altagracla y Cabezas.

Pero no creemos que sobre esto pueda asegurarse nada aún.

L^ Secretaria del Congreso ha pasado las oportunas citaciones A los señores diputados para que asistan A las dos y media de la tarde de mañana A la sesión.

Los representantes de Lérida visitaron ayer tarde al ministro de Fomento, quien los ofreció reunir ma­ñana la ponencia qae ha de dictaminar el expediente del ferrocarril del Noguera-Pallarosa.

Dice El.Globo que gana mucho terreno la candida­tura del señor conde de la Moriera, ex-alcalde de la Habana, para jefe del partido Unión constitucional de Cuba.

LA VIDA MADRILEÑA

LAS S A L A S T E ARMAS Todas las noches, A primera hcra, despuós de paseo

y antes de comer, verifícanse en Madrid numerosos desafíos.

Los sables chocan centelleando;las espadas, cruiAn-dosa, crujen; los floretes se retuercen como culebras. Hay pechos que reciben estocadas, brazos que sopor­tan tajos, frentes sobre las que se descargan cuchilla­das terribles.

El hierro responde al hierro, de punta, de filo, con golpe repetido y certero. Parece á primera vis­ta que aquello es cosa de pelea, de combate, de muerte. Pero, al final, los luchadores derraman gotas de sudor en vez de gotas de sangre.

No estamos en la quinta de Sabater. Estamos en las salas de armas de Broutln, de Carbonell, de Adelardo Sauz, del simpático, del temible, del popular Ade­lardo.

Entrad, por ejemplo, en la preciosa sala de este úl­timo, situada en un entresuelo de la Puerta d,6l Sol, y allí veréis con cuánto primor, con cuánta ¿allardia se aprende A defender el cuerpo con una hoja de acero.

Mejor que yo os lo dirá el lucido concurso de bri­llantes tiradoras que á dicha sala asiste. Os lo dirá el conde de Mejorada, tan hábil en la esgrima como in­teligente sportman; Julio Urblna, cuyos bríos pare­cen no dacaer nunca, estando muy <n armas este añov Gayoso, con su juego personalisimo; Aragón, de quien se puede decir que hasta resultan agradables los (gol­pes que de él se reciben; Cristlno Martos, tan elegan­te, tan sereno y correcto con un florete en la mano como la es su hermano Emilio con un sable; Ezquerra, que es un floretista de grandes condiciones; Villate, que tira con una agilidad y conocimiento envidiables; Miguel Echegaray, que escribiendo es una sonrisa, y manejando las armas una centella.

T os lo dirán también Escuder, O'Donnell, el nove­lista Palacio Valdés, Cavero, Gasset, el comandante Valdés, Luis Bruguera, Olivares, Sáinz RomlUo, Iba-rreta, IJrquiola, Muguiro, Fernández de Castro, Avila y otros aguerridos esgrimidores cuyas huellas siguen los tiradores noveles, entre los chales se distinguen los hijos de los señores Salmerón, Montero Ríos, Eche-garay. Pedregal, Elduayen, GargoUo, etc., etc., sin olvidar A mi querido amigo Alfredo Escobar, antiguo discípulo de Adelardo.

En la imaginación del profano preséntase la sala do ar^as como lugar mAs propio á infundir sobre­saltos que á producir recreo. No es asi en la reali­dad. Una sala do armas es, ante todo, un gimnasio. Pero un gimnasio donde se respira cierta atmósfera de caballeresca cortesía, de noble virilidad, de espe­cial distinción, que no suele hallarse en sitio otro al­guno.

Veis dos contendientes que se vapulean segvín to­das las reglas del arte. Uno tiene que sor vencedoi' del contrario. Es cierto que con las gruesas chaque­tas de gamuza, con las algodonadas manoplas, con las ahuecadas caretas de alambre, la punta embola­da del arma no causa heridas, no rasguña siquiera la piel, no coutusiona ningún miembro. No se expe­rimenta, en una palabra, dolor físico. A lo sumo, el neófito podrá padecer de agujetas. Pero, si no bert» das sangrientas, ¿ol amor propio del derrotad^) no deberla manifestarse herido? Nada de osot A cada momento oía, de labios del qué en ^SA palestra se muestra mái endeble, <r «míqjjrfo ios botonazos de que es victima,

La sala de armas «» por eso, adamas de gimnasio, unaa8ouelad»»-,dalgula. ^ ^ ^ "t.ó se ejercita allí el cuerpo, sino también, y en mayor grado, el espíritu. Llévale la sala de armas esta ventaja al gimnasio propiamente tal. En los gim­nasios, donde se atiende á la vlgorización de los ner­vios, al robustecimiento del músculo, á la reforma de deformidades corporales, el Animo asista á semejantes faenas glmnAstieas como mero espectador. Aunque Ábrese lid entre compafiercs, eS un pusrüato de niños. El salto, la carrera, el levantamiento de pesos: he ahí los ejercicios predilectos del gimnasio. . En la sala de armas, sin excluir nada que propenda al acrecentamiento de pujanza, se practican además bellas, artísticas, aguerridas maniobras.

La sala de armas es, asimismo y juntamente, una cAtedra de valor y una academia de actitudes bi-

Se le pierde el miedo A las armas. Esa Ana y flexible linea de metal centelleaate, cuya sola vista encoge el carazón de las gentes pacificas, en manos del buen ti­mador es un juguete que, en virtud de inexplicables misterios, viene como A formar parte del que lo mane­ja. Obedece A la'voluntad del diestro gladiador con rapidez eléctrica, constituyendo la mirada en que se refleja el deseo y la acometida en que se consuma el golpe, dos fenómenos tan Inseparables como el rayo y al trueno. No hay que decir si, con este ejercicio, los sentidos se avivas y el alma se despierta.

Pocos juegos 80 conocen más nobles,' más hermosos, mAs útiles que la esgrima.

• Sin mencionar á Esparta, que hacia de las armas la exclusiva ocupación de sus ciudadanos, en toda Grecia, la nación más sabia, más culta y m&s artística de la historia, considerábase aquella profesión como el limite único que distinguía las personas bien ó mal educadas.

Asi como toda ciudad española puede ser por un ex­tranjero reconocida como tal por sus tabernas ó sus plazas de toros, caracterizábanse las ciudades heléni­cas por sus gimnasios, pof sus salas de armas, y no estaban, ni unos ni otras, como ahora, en habitaciones reducidas, de techos bajos y ornadas do muebles, poco más é menos que cualquiera habitación particular; antes bien los gimnasios griegos instituíanse en vas­tos lugares, rodeados de pórticos y de callos de pláta­nos, do ordinario al lado do una fuente ó á orilla de un rio, y decorados con multitud de estatuas de dio­ses ó de atletas famosos.

Desde los diez y seis hasta los diez y ocho años, los adolescentes pasaban alli el día, suspendido todo at-tullo que no fuera el del perfcuciouamionto del cuerpo.

La entrada era libre. Nunca faltaba público que premiara con su aplauso ó reprobara con su cansura loá ejercicios gimnásticos. Habla emulación por parte de los gimnastas, de los corredores A pie ó en carrOj do los lanzadores de disco, de los esgrimidores de ar­mas. Veíanse rodeados de ajos inteligantes, do mira­das de héroes do los juegos olímpico». Trabábanse conversaciones, disputas, apuestas. La gimnasia, que constituía la segunda parte de la educación griega, fué una institución nacional.

Y del gimnasio, atended qué resultado tan alto, na­ció más tarde la Filosofía.

este concepto es practicada por los tiradores. Contra lo qua generalmente se cree, los más duchos en el uso de las armas de desafio son los más prudentes, los menos bravucones, los que más pesan en la balanza de la reflexión los peligros del duelo, porque son quie­nes más los conocen.

La esgrima, pues, es un jugueteo varonil en que más so busca entretenimiento que conflicto. Son cañas que rehuyen en lo posible volverse lanzas.

Pero, en fin, apartándonos de esto, diremos, para terminar, que en las salas de armas, todas las noches á primera hora, apenas empieza la temporada do in­vierno, se pasa agradabilisimainonte el rato. Hay con­versación sabrosa, trato ameno y selecto, incidentes chistosos, cordialidad exquisita.

Si, además de esto, so cumplo el programa anuncia^i-do que se celebrarán ata invierno varios asaltos pú­blicos y se organizarán en primavera reuniones al ai­re libre para tirar y comer on compañía, fraternizan­do de este modo los tiradores do las diferentes salas de armas madrileñas, os cosa de dar la enhorabuena A dichos señores.

Aunque los que sisisten á estas salas son hombres de armas, y siempre en pie do guerra, se ocupan no obstante, como se ve, en preconizar la paz.

Josa DH SlIiBW.

Aunque ya no estamos en la caballeresca época de los galanes que se pintan en las comedias de capa y espada; aunque, para andar hoy en avanzada hora de la noche por las calles, no es la gallarda tizona el arma más conveniente para librarse de malandrines, sino el prosaico revólver; aunque el bastón es lo que la ley permite públicamente en mano del hombre, la ciencia del florete, de la eSpada, del sable, no por eso deja de ser ciencia provechosa.

Estoy por decir que el manejo de las armas debe ser un requisito Indispensable en la educación do todo ca­ballero. Nadie está libre de un lance personal, del choque de dos ambiciones ó de dos caracteres. Aparte de la utilidad higiénica que encierra para todos, su desconocimiento es inexcusable en ej político, en,el es­critor de periódicos, en el aíHsta, en el hombre da mundo, en el actor, ¡El actor 1 Siquiera para luoimlen-to de su carrera, no debía ignorar la esgrima. Da risa ver cómo algnnos se baten en las,tablas.

Pero no se deduzca de las anteriores palabras que el duelo es cosa defendible. De ningún modo. Ni lo» que se adiestran en el man^o do las armas piensan, al i rá las salas de Bcoutin, Carbonell y Adelardo Sauz, en comerse al mundo. La esgrima es, después de todo y antes de nada, un juego gimnástico, y en

LOS ANARQUISTAS DE JEREZ En nuestro número de ayer dimos cuenta de los he­

chos ocurñcLas en Jerez durante la madrugada do ayer. '

Las primeras noticias eran bastante incompletas, debido en parte á la dificultad que existe siempre en los primeros momentos de todo motín, ya también

f)or el mal estado de la linea telegráfica de Anda­ncia.

Deispués de cerrada nuestra edición de la tarda re­cibimos varios telegramas con los cuales, y con las referencias de la prensa de la mañana, procuraremos dar cuenta completa y detallada de los sucesos da qne acaba de ser teatro aquella hermosa y rica ciudad do Andalucía.

Conviene en primer lugar, para conocer la Índole de la algarada de Jerez, recordar que aquella ciudad, y en general toda la comarca, viene siendo, desde hace bastante tiempo, el foco más intenso que en España tiene el anarquismo, intensidad á que principalmente contribuyen el carácter exaltado de los habitantes, la pro|»aganda anarquista que entre ellos se ha hecho y la ignorancia de la población rural y obrera.

Todos recuerdan el famoso complot llamado de la Mano Negra, el cual puso al descubierto las Intrinca­das ramiflcaclones que el anarquismo tenia en la re­gión occidental de Andalucía.

Aquella primera semilla no se ha extinguido por completo, y hoy, como entonces, abundan los demen­tes (como acertadamente los, llama El Imparaial) que creen posible y aun de fácil realización los más crimi­nales delirios, Y os tatito más digno de castigo el pro­ceder de loa aua.íqulstas jerezanos, cuanto que allí, durante IOP taeses do invierno, con el fln de que lo» obrero», puedan hacer frente a la miseria, existe da dvitlguo entre los cosecheros la costumbre, digna da todo elogio, de repartir éntralos obreros desocupados un jornal que, aunque exiguo, los pone á cubierto del hambre.

Teniendo esto último en cuenta, no es de extrañar que, tanto la población de Jarea como el reeto de Es-paña, hayan visto con verdadera sorpresa el absur­do y de todo punto indisculpable atentado do los anar­quistas de Jerez.

He aquí ahora los hechos:

A n t e c e d e n t e s , No hace muchos días se celebró en Lebrija, pobla­

ción Importante de la provincia de Sevilla, un »»««-ting anarquista en el cual se pronunciaron discurso» violentos y se hizo alarde, como de costumbre, de las frenéticas aspiraciones del anarquismo.

A consecuencia do tan insensatas dcclaraaciones, notábase en Jerez y en otros pueblos de la provincia no poca agitación, razón por la cual el alcalde da Jerez, D. Juan Velardo, habla conferenciado cou el jefe de la guarnición, señor Castillejo, y ambas au­toridades, asi como las demás do la ciudad, andaban sobreaviso y tomaban precauciones, en previsión de ios posibles desórdenes.

Los jefes y oflclalos de la guarnición dormían en loa cuarteles de la Alameda Vieja y de la calle de San Agustín; la Guardia rural, que está muy bien organi­zada, vigilaba las afueras de la población, y la Guar­dia municipal y los serenos tenían orden de disolver á viva fuerza todo grupo que se presenta?a, y» si la fuerza de éstos era muy superior, replegarse entonces A la Casa-Ayuntamiento, para en ella formailaar el ata'^ue.

Las confldencias menudeaban; la efervescencia en­tre los anarquistas era cada vez mayor; asi es que m juzgó necesario proceder A la detención de algunos sospechosos en cuyas palabras y conducta se creyó ver síntoma seguro de agitaciones y alborotos. En vir­tud de estas órdenes, los guardias rurales, institu­ción perfectamente organizada, compuesta de indivi­duos procedentes de l a Guardia civil, capturaron & unos 60 trabajadores del campo, á los cuales ocuparon armas y proclamas Incendiarias.

Oon estas precauciónese royóse conjurado el peligro. ^ Leainvavores.

Tranquilo el vecindario, y confiadas las autoridades con las disposiciones tomadas, llegó la noche del 9.

A las once y media, unos 100 hombres, pues de uues* tros Informes resulta quo no oran más, armados da navajas, revólvors, hoces y escopetas de caza, pene­traron en la ciudad por la puerta de Capuchinos: uo llevaban bandera»), poro bien claro declaraban su in­tento los gritos de ¡viva la anarquía! ¡mueran los bur­gueses!, con quo sembraron la alarma entro todo el vecindario.

Los invasores se dividieron dusd» el primer momen­to on tres grupos. Uno de ellos tomó por la Pradera, donde, gritando como salvaje», so lanzaron sobra uu comorciaute llamado D. JOBO Soto, A quien asesinaron destrozándolo la cabeza.

Otro grupo dirigióse A la Cárctl, sobre cuya guardia hizo varios disparos.

Esta respondió en ol acto, disparando á su vez so­bre los anarquistas, que, al persuadirse do la inutili­dad do todo esfuerzo encaminado á poner on libertad á los presos, huyeron sin oponer resistencia á los sol­dados.

Desde la Cároal se encaminaron al cuartel do infan­tería, donde también fueron rechazados, y en seguida á ía Casa-Ayuntamiento, contra la que dispararon al­gunos tiros, que fueron conteütado» por los guardia» rurales que custodiaban el edificio. • En tanto, el tercer pelotón do los amotinados ocupa­ba la calle Larga, en la quo asesinaron taroblón á ún joven mientras quo gritaban: tAcabemos con éste, que tiene cara de burgués». Parece que este joven era un carpintero que salla do su casa y que, ai ver las turbas, huyó con objeto do buscar refugio.

Asegúrase que los anarquistas tenían el propósito do dar el primer golpe dirigiéndose al teatro del Cir­co, al que suelen concurrir las familias más acomoda­das de Jerez.

Afortunadamente la función terminó anoche una hora antes de que los anarquistas eutrasau en.tu ciudad.

Tal vea sa debe á esta circunstancia el que los jerov zanos no hayan tenido que lamentar hoy una Iristislma fecha»

Rechazados loa anarquistas del Ayuntamiento y de la Cárcol, formaron un grupo numeroso en la plaza del Duque de Tetuán. A ella ae dirigieron algunas compañías del regimiento de Extremadura, al mando del coronel señor Alaminos, varias fuerzas do cabatie-ria y algauos números de la Guardia civil.

Laguarntciótt da Jerez la formaban seis cooipa-fiias del regimiento citado, algunas seceionos do caba­llería, 10 guardias civiles, los empleados del Resguar-

Page 2: La Época (Madrid. 1849). 10-1-1892, n.º 14.136

1»£L ÉPOÜÜ.—Pomingo 10 de Enero de 1892 mmm naüáü ÍBUMÍ 3;;;"'T'' '"''"'BiWiñt»lirtw^ ÜIK m

do, armados todoíyen número de 200, y la Guardia ru- f j»!, de la cual ya heraoa hablado mAs arriba. ¡

Aquellas fuerzas penetraron en la plaza del Daquo i de Tetuan y ear^jraron sobro los anarquistas, dispor- • «ándelos, apresando A muehos y obligando & otros á ! huir precipitadamente. A las tres y media do la ma- ; dragadn, la ciudad estaba tranquila, |

O t r a s naticlsH, Supónene que la mayoría de los asaltantes eran r e '

cilios de Tjebrija, Arcos, Barnosy otros pueblos iume-diato« A. Jorea, y que para realizar la intentona se re­unieron en las inmediaciones del cortijo llamado Ta-bujete, del término de Jerez.

Eu la lucha no resultó ninguna baja en la fuerza pública.

Los muertoi fueron el señor Soto, asesinado en la Porvera, y el joven acometido en la callo Largfa. Har , además, un anarquista mntrto y ctro kerido.

No falta quién supone que los presos debían estar advertidos de que les anarquistas so proponlim poner­le» en libertad para que so unieran & ellos, porque A primera hora de la noche hubo alarma en la Cárcel.

Se asegura que un soldado da la g-uatdia disparó un tiro, creyendo que se trataba de realizar una eva­sión.

A laa nuevo de la noche, las autoridades doblan tenor casi la certidumbre de que se trataba do un asalto contra la ciulad, por:!ue la oflcíaüdad del re-ffímiontode Extremadura recibió orden do presen­tarse inmediatamente en el cuartel.

A dicha hora estaban y» reunidos en la Alcaldia el alcalde, el g-oneral da brigada, g'obíirnador militar de Jerez, sefior Castillejo, e! presidente do la Audiencia, el diputado señor Camacho y otros,

PrimoraM noticias recibidas ou Msdrld. A la una de la madrug-ada de ayer, cuando ya so ha­

llaba descansando «1 director do "Comunicaciones, se­ñor marqués de Mochales, recibió por teléfono trasla­do de un telegrama oficial del jefe de Telé^rrafos de Jerez, puetto en los primeros inomentos y coanotieia» que dicho jefe habla recibido talefóuioamonte del al-cal'ie de la ciudad.

El señor Elduayon dispuso en los primeros momon-toá que le avisara lo ocurrido por teléfono al ministro de la Guerra, al capitán general de Madrid y al go­bernador para que tomaran las medidas que estima-tfon oportunas.

Luego pasó una circular telegráfica á loa goberna­dores do las principales provincias previniéndoles que tomaran algunas precauciones si las creían nece­sarias.

En las primeras horas de la mañana se comunicó la noticia al ministro de Estado para que éste dijera la verdad á nuestros repret^entantes en París, Londres, Berlín y Viena, con objeto de que evitaran cualquier jugada de Bolsa si por acaso llegaban & transmitirse versiones exageradas del suceso.

También en las primeras horas de la mañana infor­mó el señor Elduayen á S. M. la Reina de cuanto se sabia.

Desde el primer momento, dichos señores, lo mismo que el señor Cánovas, á quien después se le comunicó la noticia, han desplegado una actividad incansable, secundados por las autoridades civiloi y militares de Jerez y da Cádla.

El señor üldnayen. Sin descanísar un solo momento, el señor Elduayen

v^olvió ai Ministerio de la Gobernación después de to­mar un ligero desayuno, y se puso al habla otra vez por telégrafo con el presidente de la Audiencia y el alcalde do Jerez,

En esta nueva conferencia telegráfica, las autorida­des de Jerez ampliaron la relación do loa sucesos, dando nuevos detalles y refiriendo el curso que seguia el proceso que se estaba instruyendo.

Durante la tarde volvió el señor Elduayen A confe-rondar con las autoridades de Jerez, y á las cinco, ron la copia de estas conferencias en la cartera, se di­rigió A la Huerta para asistir al Consejo de ministros.

En el Consejo. Como en otro lugar podrán ver nuestros lactores,

los consejeros se ocuparon detenidamente en el exa-jnen de los hechos ocurridos en Jerez, tomando los acuerdos que podrán vei-se en el lugar correspon­diente.

En Is Bolsa. Gracias A las precauciones tomadas por el Gobier­

no y A la exactitud con que desde el primer momento ilíó A conocer lo ocurrido en Jerez, los valorea públi-co« no sólo no sufrieron quebranto, sino que hasta al-í-anzarou algunos céntimos de vetitaja.

(POK TELÉGRAFO) D e s ] i u é « d e l a s a l t o .

JBRBZ 10 (3 tarde).—La población sigue alarmada, laa calles están desiertas y las tropas ocupan los pun­tos estratégicos do la ciudad y andan por las calles en numerosas pa'trullas.

Forman estas patrullas fuerzas del regimiento de caballería de Vittria y cuatro compañías de Extre­madura.

Las tiendas y machas puertas están cerradas.

Más precanclones. Se han reriflcado nuevas detoncione?. Ayer mañana llegó A Jerez, y salió por la tarde

liara Cádiz, el gobernador do la capital, señor Caste-ilarnaa'.

Duratite su estancia en Jerez ha dictado oportunas disposiciones para asegurar el orden.

La Via forrea está custodiada por fuerzas de la Guardia civil.

Reina profunda indignación contra los anarquistas, Se han encargado de la formación del proceso oí juez

del distrito de Santiago y el seftor Fernández Loira, qu9 ha abandonado la cama, donde se hallaba enfer­mo del dengue.

Como quiera que so trata de nn hecho sedicioso, júzgase aquí seguro que serán sometidos los delin­cuentes A la autoridad militar,—¿,

El día de hoy.—El «abeza del motin. JsKEz 10 (8,5 mañana).—Aun no han cesado la

intranquilidad y la alarma producidas por los sace« sas de anteanoche, hasta el punto de que los ganade­ros y moradores de los cortyoa inmediatos han per-maneeido esta noche dentro do la población, abste-niéndcfe de ir A dormir A a<}uélIos.

La población presenta un aspecto tranquilo. Fasean por las calles patrullas de la Guardia civil. Fuerzas del ejército recorren los campos para evi­

tar que los anarquistas roben algún cortijo. Durante el dia de ayer se produjo gran alarma y

hubo carrera* y susto». Creyóse que los anarquistas volvían, y era que una

raca se habla escapado y recorría las calles do la po­blación.

Al entrar los grupos anteanoche en la ciudad, co­gieron A dos individuos con Animo de matarlos.

Los gritos que daban aquéllos asegurando que eran obreros los libraron de una muerte segura, pues los amotinados pudieron convencerse de que era verdad lo que decían.

Las predicaciones anarquistas hau influido deuD modo tal eu estos obreros agrícolas, que odiau al bur­gués, y en general A todo propietario, con un rencor y una saña increíbles.

Se han hecho más prisiones, y se cree fundadamen­te que entre los detenidos figura el principal instiga­dor y cabeza del motín.—17.

nilUrenelas Jndlclales. JBRSJ!! 11 (10 mañana).—Da las düígenolas practi­

cadas hasta ahora por el Juzgado resulta que son tres los muertos, uno de arma de fuego y otro de un golpe da hoz.

Asegúrase que entre los detenidos se encuentra ei autor de la muerte del joven carpintero herido eu la calle Larga.

««nrerenels telerráBea. ^ Esta madrugada, como en la do ayer, ha conferen­

ciado telegrAioameijte el señor ministro do la Guerra con «1 capUáQ geaeral de Andalucía, habiendo llama­do también al aparato al gobernador militar de Jerez, A fia de oonocer mayores datos acerca de los suco-eos de aquella dudad y de comunicar nuevas instrue-eiones para la m*a rápida y eficaz represión de los enJ|>able8.

£1 digno general Marín ha llegado hoy á dicha población, donde ol sosiego público no ha vuelto á tur­barse basta la hora eu que oscribimo)».

de la Eucina, D. Jorge Loring, marqués do Casa-Lo-ring, y D. Francisco Javier Palacios y García de Vo-lasco, conde do las Almonas, en las vacantes produci­das por defunción de los señores duque do ia Roo», coude doMoutíí-fuerto, cardonal Paya y marqueses de Malpica y do GuadalcAzar.

Ministerio de la Guerra,—Real decreto, precedido do exposición, f'jcha 7 de Enero, reorganizando los Cuerpos armados d« la isla de Cuba.

Fo7nento.~B,'i&lc3 órdenes, fecha 81 de Diciem­bre, referentes á la provisióu do cátedras que ya de­signamos.

CONSEJO DE MINISfRQg

Cerca do tras horas duró el celebrado ayer, bajo la presidencia del tieñor Cánovas, eu su residencia par­ticular. En él so trataron las cuestiones del dia que, por ol carácter do algunas do ellas y la urj^euci* do plantear otr.iH que se relacionan directamente con las tareas do la-s Cortes, debían sor objeto de exameu.

ij9H s n c e s o s do J o r e x . El señor ministro do la Gobarnaclón, quo habla

dado cuenta minuciosa de lo ocurrido durante la ma­drugada de antoayer a! señor presidente del Consa­jo y A su colaga el de la Guerra, puso en conosi-mlento dé todos los demás los telegramas recibidos, el resultado de sus conferencias con las autoridades de Cádiz y Jerez, las observaciones que habla podi­do deducir sobre el carácter puramente anárquico y en modo alguno político de los sediciosos, y las ór­denes enérgicas que había transmitido para perse­guir A los amotinados y procurar su inmediato cas­tigo.

El Consejo oyó con gusto que el señor ministro de la Qobornacióu hubiera tomado previsoras medidas para evitar las consecuencias del incalificable atonta­do; aplaudió asimismo la actividadyeuergia desplega­das por el señor Eldu.ayen, y so dijo, por último, quo, estando vigente la ley de secuestros on aquella re­gión andaluza, y hallándose comprendido ou ella ol crimen cometido por las turbas quo entraron en Je­rez, aplicaran las autoridades las prescripciones de aquélla, sin perjuicio de hacer lo propio con los ar­tículos del Código de Justicia militar que se refieran al uso de armas contra la fuerza pública.

Terminado el estudio de este incidente, que fué ob­jeto de gran atención por ol alarde do demencia que significa, sólo comparable con los bárbaros designios de la famosa JIfano negra, el Csnsejo pasó A otro asunto.

Cnostlón de Marrnecos. El sefior ministro de Estado dio cuenta do los últi­

mos telegramas que habla recibido de nuestro minis­tro en Tánger, d» los cuales resulta que la actitud de la kábila rebelde A la autoridad del bajA era más pa­cifica, y quo 80 creía probable un arreglo.

Dijo también que la seguridad de los españoles en aquella población, como la de todos loa europeos, es­taba bien garantizada, sin que por ello hubieran de­jado de tomarse todas las precauciones quo so han creído oportunas.

Después leyó el señor ministro el proyecto de ley prorrogando loa tratados comerciales, que se aprobó y leerA en las Cortes,

Presnpnesfos. El señor ministro de Hacienda expuso sus puntos

de vista sobre o! futuro presupuesto de gastos, y cada ministro indicó las economías que había hecho y las que se proponía hacer para los sigulentos, dentro da un sistema de amortización de plazas que do tina vez sola juzgan imposible realizar en la Península.

El presupuesto de ingresos será objeto de estudio especial en un Consejo próximo.

E l G o b i e r n o e n l a s C o r t e s . Se presentarA primero en el Senado y luego en el

Congreso. Y si en la alta Cámara so lo invitase para algún debate, lo aplazarA hasta que haya concluido el que se provoque en la otra.

S o n a d o r e s r l t a i i e l o s . Ei señor Cánovas leyó la lista de los que iba A pro­

poner A S. M. Son los siguientes: señor marqués de Casa-Loring, conde do las Almenas, con le de la En­cina, D. Alberto Bosch y Fustegueras, y e! doctor Cal­vo y Martín, cuyos nombramientos publica hoy la Ga­ceta.

El Consejo aprobó también la creación de una Es­cuela Vinícola eu la Moncloa, propuesta por el sefior ministro de Fomento, y la designación del señor Vi-llaverdo para presidir la Comisión que ha de dar dic­tamen sobro la prórroga de los tratados.

FELICfTAGIONBS AIi GOBIERNO P O R L A R E F O R M A A R A N C E L A R I A

El presidente del Consejo de ministros ha recibido los siguientes telegramas:

BARCHLONA 8 (3,50tarde).—La agrupación Propie­dad urbana de Barcelona y su provincia, enlazada con losdemáa ramos déla riqueza nacional, felicita sin­ceramente al Gobierno que V. E. presido por los sóli­dos principios económicos en que so ha inspirado el nuevo Arancel.—El presidente, José Pujol Fernán' dez.—Zl director, Juan Vita y Jove.

TAERASA 8 (11,25 mañana),—La Camarade comer­cio do Tarrasa. enterada de la patriótica reforma in-trodticida en el nuevo Arancel, felicita calurosamente A V. E. y Gobierno de S. M. por haberse inspirado en las necesidades que siente la producción nacional. Si, como esperamos, A esta trascendental reforma siguen otras encaminadas A evitar el contrabando, cabrA al Gobierno que V. E. preside la honrosa gloria de ha­ber puaf^to A la producción española en el camino de su prosperidad y desenvolvimiento. Haciéndonos in­térpretes de los sentimientos que animan A nuestros representados, damos A V. E. los plácemes más sitkce-rosy renovamos nuestra profunaa gi-atitud,—Presi­dente, Alfonso (Saía,—Secretario, J. García Htnuet.

La gaceta. La do hoy contiene las siguientes resoluciones: Presidencia del Cornejo de miniitroít.—Rmm de­

cretos, focha 9 do Enero, nombrando senadores vitali-«do* A los señores D, Alberto Bosch y Pustegueras, D, Jo#é Calvo y Malrtín, D. Manuel Pérez Aloe, conde

M A R R U E C O S De dl^ en dia se acentúa más la actitud de las Icábi-

las tangerinas contra el bajá, cuya destltucióu piden, pues prefieren, según han declarado, sor gobernadas por nn cristiano A que continúe Abdessadak al frente del Bijalato. Sin embargo, no han cometido agresión alguna, esperando el reg'reso de los emisarios que fueron A Fez.

—La escuadra inglesa se encuentra en la bahía de Cádiz con encargo J e vigilar la costa marroquí,

-Procedente de Tolón ha llegado A Tánger el cru­cero francés i?(7smos, y se ha dadb ordon para que sal­ga otro acorazado, que no se sabe aún cual será.

La Agencia Fabra nos comunica las siguientes no­ticias telegráficas:

T Í N Q H H 9.—El crucero español Alfonso Z / í h a que­dado fondeado entre el crucero francés Cosmos y el monitor Inglés Thunderer,

PAKIS 9.—El periódico Le Temps asegura, en su edición de la tardo, que por ol Ministerio de Marina se telegrafió ayer al comandante de la escuadra del Mediterráneo ordenándole enviar, para recorrer y vi-g^ilar las costas do Marruecos, uu acorazado, que será el DuguescUn ó el Bamrd.

RoiíA 10.—Se ha ordenado que de Spezia salga para Tánger un buque do guerra.

Este será probablemente el Affondatore,

EXPORTACIÓN DE VINOS ' ""r"

Dice un periódico de Billjao; «Un periódico de Burdeos manifiesta la imposibili­

dad de embarcar todos los barriles de vino aiil condu­cidos por la empresa del ferrocarril del Norte, que te­nia en Diciembre, camino para Pasajes, diez mil va-^one«, mientras que el puerto no puede recibir más que de 150 A 200 por día, ni atracar A sus 560 me­tros do muelles más de cuatro buques, de donde deduce que necesitará eincuenta días para darles sa­lida,

Obsorva que, si tal situación no varia, será la ruina de multitud de casas francesas, y dice que el conflicto sólo puede réaolvjrse por la Compañía del ferrocarril del Mediodía de Francia, porque no hay que pensar en utilizar los puertos de Bilbao, Santander y otros recomendados por la última circular de la empresa del Norte, A causa do la carestía del camionaje, dere­chos de puerto y gabarraje».

El periódico aludido añade: «iáespeoto A Bilbao, 68 preciso no haber visitado nun­

ca esta población ú obrar con insigne mala fe para decir lo que aparece en la carta de Pasajes que pu­blica e l periódico de Burdeos.

Hace años, el embarque de mercancías era difícil y

caro, por los gastos de arrastre y do gabarrajo quo exigía; pero, üoy, sabido es que buques de 8 y 4.000 toneladas suben, sin ningún inconveniente ni peligro, hasta los muelles de Ripa y Uribitarte, y que el ferro­carril del Norte deja las mercancías en esos muelles; aparte que, en caso de necesidad, pudieran habilitarse otros en los 12 kilómetros de ría que el ferrocarril do Portugalete recorre desdo Bilbao hasta ol mar por la orilla Izquierda),

¿'^^¿¿(^iníico do Santander rectifica también por su parte los errores en que incurro ol periódico de Bur­deos, manifostan'lo que la marcancia so conduce hasta los muelles, al costado de los buques, sin camionaje ni tra.iíjordos, A gabarras qU« solamente so utilizan para buques en franquía, y que el gasto total no excede de 10 pesetas por tonelada A lo sumo.

I

EL FERROCARRIL

DE MáDRID Á LA YIÜIA DEL fUBO

El director de oste ferrocarril, M. Lootard, ha remi­tido á El Imparcial un comunicado para responder A los ataques quo algunos periódicos, y entro ellos aquel colega, dirigieron recientomonto á la expresada linea.

Ya por cuenta propia expusimos el otro dia lo que hay de cierto sobro el particular, pues basta hacer una excursión por dicho ferrocarril para advertirlo y comprenderlo.

M. Leotard insifte sobre lo mismo, haciendo presen­te quo después do las últimas lluvias, que causaron considerables destrozos en linea tan iraportanto co­mo la del Mediodía, sin producirlos en la que dirige, ésta, que fué construida en tiempo de gran sequía, no es de extrañar que sufra algún leve deterioro ai ir tomando su natural asiento.

La vía, pues, según M. Lootard dice, quodarA muy en brovo en buenas condiciones.

íEn cuanto A las afirmaciones-dice luego—que con notoria inexactitud escribe uu diario do la mañana {El Pai»), debemos rechazarlas en absoluto. El perso­nal militar afecto A los diferentes servicios do esta li­nea, no solamente llena A nuestra entera satisfacción su cometido, sino que en diversas ocasiones ha de­mostrado que sabe Hogar mAs allA de los limites que los deberes de su cargo lo imponen.

Este motivo nos proporciona la honra y la satisfac­ción de colocar á los dignos oficiales, clases y solda­dos del batallón de forrpcarriies que prestan servicio á esta Compañía en el lugar que de derecho les co­rresponde y que han gauado con su laboriosidad y ex­cesivo celo».

Estas últimas palabras de M. Laotard son realmen­te muy oportunas y responden A uu soutimiento do justicia.

ACADEMIA DE JPRISPRDDBNCIA En la última Junta general celobrada por la Acade­

mia de Jurisprudencia presentó la Comisión corres­pondiente el proyecto de bases para la reforma de las constituciones y del reglamento de la corporación, re­fundidos en nn sólo cuerpo legal, bajo la denomina­ción da Estatuto*. Este proyecto comenzará A discutir­se ol 25 del actual.

Algunas bases, según nuestras noticias, van A ser objeto de mucha impugnación, sobre todo la 3 . ' y la 5.*, por virtud délas cuales podrían ser académicos y tendrían voz y voto eu todos los asuntos gubernati­vos da la-corporación Tos alumnos de la facultad de Derecho que tengan aprobado un solo curso de su carrera.

Realmente, lo que se debía hacer, respetando los derechos adquiridos, era procurar, por ol contrario, quo aquellas facultades residieran únicamente en quienes pudieran ostentar el titulo de abogado.

Tatnbién serA muy 4iscñtlda la base referente á las Juntas generales.

Los estatutos han de ser aprobados por el ministro de Fomento, previo informe del Consejo de Instruc­ción Pública; de modo que os de esperar que, A la pos­tre, no quedo en ellos nada quo doje do ser lógico y prActicp.

CARTA DE ITALIA

( D S K Ü B S T U O O O K B H S P O N S A L ) Recepción en el <|}nlrlnsl.—Discurso tran­quilizador del Rey Hnm&erto.-Roorc^ni* sacien ministerial.—Ei Sacro Colesrio.—El cardenal Rarapollu.—Los intrausirentes

en Franela.—Boda de Principes. ROMA 3 de Eaoro do 1892.—Con ocasión de los fines

y principios de año se han sucedido numerosas recep­ciones oficiales en las dos Cortes del Vaticano y del Quirinal.

De las primeras me ocupó ya en carta anterior, ha­biendo terminado el primero del año, con la presen­tación al Santo Padre de grandísimo número de da­mas y patricios de la aristocracia romana.

Tras la recepción que la noche del 31 de Diciembre tuvo lugar, eni el Palacio Real, de las damas y miem­bros del Cuerpo diplomático acreditado cerca de la corto do Italia, y en ol cual los Monarcas, que esta­ban rodeados de los jóvenes Príncipes heredero del Trono, Duques de Aosta y de los Abruzo», tuvieron para cada embajadora y jefe do misión palabras galantes y sentimientos de ¿impatía para los So­beranos ó Jefes de Estado, se realizó en la mañana del viernes la gran audiencia dol Sonado y do la Cá­mara de diputados, de los grandes collares do la Aounciata, del Consejo de Estado, altos tribunales, almirantes, generales, corporacioueq popularos de Roma y la numerosísima oficialidad del Cuerpo de ejército que guarnece la capital del Reino.

EtPr laoipodo Ñapóles y sus primos hermanos loa Duques, de Aosta y de ios Abruzos acompañaban igualmente en esta ocasión A los Soberanos de Italia, notándolo el exquisito gusto y riqueza con que se presentó A los representantes de la nación la Reina Margarita.

Dejando de un lado lo que sólo A Roma ó Italia in­teresa ya en sus cuestiones edilicias ó financieras, de lad que Humberto I se ocupó extensamente con los delegados de la Diputación y del Municipio, loiporta tomar acta de las palabras explícitas con quo el Bey declaró quo nada había que toniér por la paz de Euro­pa, lo cual había permitido al Parlamento consagrar todasu atención A la situación económica del país, y A ia necesidad, por todo» reconocida, de mejorarla, fo­mentando un trabajo fecundo.

Partiendo de estas ideas, Humberto I, que pocas vo­ces Invade el terreno perteneciente A los ministros constitucionales, expresó la esperanza, y casi la vo­luntad, de que las Cámaras, apenas se reúnan den­tro de dos semanas, se ocupen sin descanso de la discusión y aprobación do los tratados de comercio ya concluidos con los Imperios germánicos, y el que se prepara con Suiza, aparto la prórroga do los existen­tes con España, Bélgica y otras naciones.

Concebidos estos convenios, añadió el Soberano con espíritu verdaderamente liberal, serán do gran ven­taja para la agricultura y la industria, y para las buenas relaciones entre Italia y gran parte de Eu­ropa.

Coincidiendo con las recepciones oficiales, ha tenido lugar una pequeña reorganización ministerial, aun no terminada, y que ya profeticé ouando, en los últi­mos votos políticos de la Cámara, se vio desprenderse del antiguo partido de Crispí una fracción compuoRta de los diputados del Píamente que vinieron A robustecer la mayoría gubernamental. Para que obta falange tu­viera representación en ei Ministerio Rndini, ha deja­do la cartera de la Justicia el respetable ministro Forraris, quien,comocorapensación.harecibido el títu­lo honorífico de ministro da Estado. A reemplazarle en uno de los departamentos más importantes del Go­bierno, dadas las relaciones tan delicadas siempre en­tre Italia y la Santa Sedo, A las quo preside el minis­tro do la Justicia y Cultos, ha pasado del Minis­terio de la Agricultura el señor Chimirri, de opinio­nes todavía mis templadas que su mismo antecesor, pues,! ademAs de haber defendido varias veces los intereses religiosos en la Cámara, fué nada menos> que presidente del Comité do la Unión romana, muy favorable A la Inteligencia electoral, cuando las elec­ciones municipales entre conservadores y católicos.

Así', las cuestiones relativas A los exequátur de los prelados y al Patronato regio no suscitarán cierta­mente, durante su paso por el poder, los conflictos que mAs de una vez han tenido vacantes diversas Sedes episcopales en Italia.

El presidente del Consejo se ha encargado interina­mente de la cartera de Agricultura, hastti, que, con la de Correos y Telégrafos, también vacante, se realice una reorganización que tondrA por base probable­mente la supresión del último de estos Ministerios, pasando la Dirección de las escuelas A Instrucción

Pública, los Bancos al Ministorio dol Tesoro, mien­tras Correos, Telégrafos, Agricultura y Comercio constituirán un vasto departamento, al quo sorá lla­mado el miembro del Parlamento quo designo el gru­po piamontés adherido á la mayoría.

Los fines de año han sido fatales para el Sacro Co­legio. No se habla calmado Su Santidad de la profun­da pona sentida por la muerte dol cardenal arzobispo do Tolodo,su cologadeedad,cuando, al expirarell891, lo ti'ajo el telégrafo la noticia del fallecimiento del car­denal Domingo Ago.-ítini, patriarca de Venecia, falle­cido A los sesenta y seis años de odad, y que por sus no comunes virtudes, por e! amor A sus flel03, por sus esfuerzos como misionero de! Evangelio y por todas las cualidades quo le enaltecían, os una pérdida irre­parable para ol Sacro Colegio y para ia Iglesia, En cuanto al duelo do Venecia, es general , tomando parte eu él la Princesa Isabel y el Duque do Genova, quo fan estado al lado suyo durante una parto de la enfermedad, y que compartían el profundo respeto y simpatía quo al Ilustro patriarca profesaban la Reina Margarita y el Rey Humberto.

Nacido en Treviso en 1825, Pió IX le e'evó A ia Pre­latura en ol Consistorio do 1871; pasando en 1877 A la Patriarcal do Venecia y concodiéudole el capelo Su Santidad León XIII oa el Consistorio de 18á6, asig­nándolo el titulo presbiterial do Sinta María do la Paz.

Ahora el pueblo romano, preocupado slompre con su leyenda sobre el triste trío do los tres miembros del Sacro Colegio que debeu seguirse en la tumba, se pre­gunta á quién tocará ei tercer puesto que falta por cu­brir. Y, desgraciadamente, no escasean los motivos de temor; pues, aparte la suma gravedad del ostado en que se ene neutra ol cardenal Laplace, arzobispo de Reúnes, vuelven A inspirar muy serias aprensiones sus orainenci.is Laurenzi y Mermillod.

El cardonal Monaco Lavalletta ha entrado ya en convalencia, después de un serio ataque de influenza, quo prevalece ou Roma, y se extiende fuertemente en toda Italia, adquirido el día de San Juan Evangelista, cuando pontificó en el altar de la Basílica Lateranen-se, al que ya dijimos se habla trasladado tres días an­tes el féretro de Inocencio I I I .

Esta segunda ceremonia fué aún más grandiosa, siendo completamente pública, que la de la traslación de los restos mortales al templo donde Inocencio III presidió el Concilio ecumónigo de 1213, y donde alentó poderosamente A San Francisco de Asís y A nuestro Santo Domingo de Guzmán on la misión que los trajo A Roma para la fundaeión de las Ordenes franciscana y dominicana, que, como la de la Trinidad, destinada A la redención de ios cautivos, nacierou Ala vida oficial bajo su Pontificado. Solemne fué el momento en que, al comeuzar el decano del Sacro Colegio el Sacrificio de la Misa, se rompieron los velos que cubrían el mo­numento, debido al escultor de Perusa caballero Luc-chettl y al arquitecto de los Palacios Apostólicos conde Vospignanl, dejando ver la estatua de Ihocen-oio I I I recostada sobre un lecho de mármol, en acti­tud do reposo y de paz, después de los trabajos de uno de los más maravillosos Pontificados, mientras sobre esta tumba apareco el Redentor, auto el cual, postra­dos, adoran al Señor San Francisco do Asís y Santo Domingo de Guzmán. Al pie del sepulcro-mausoleo, otras dos hermosas estatuas simbolizan la Ciencia cristiana y el Genio de las Cruzadas.

También ha estado enfermo el primer secretario de Estado, cardonal Rampolla, á quien ayer pasó A visi­tar el Santo Padre, acompañado del nuevo mayordo­mo mayor del Vaticano, monseñor Delta Volpo. No serla extraño que, apártela influenza dominante en la atmósfera, hayan contribuido A alterar la salud del primor secretario do Su Santidad los sinsabores cau­sados por la actitud injustifljable quo Pablo Cas-sagnac y otros Intransigentes han tomado en la pren­sa parisiense y en ciertos circuios, reproduciendo con­tra el Nuncio en París, monseñor Ferrata, la misma guerra quo ya declararon un dia al eminente Czacki, y que en realidad va encaminada A la política que en las relaciones entre la Santa Sed»y Francia sigue el cardenal Rampolla por inspiración del Santo Padre;

La rebeldía del diario de Cassagnac os cpmplota, como durante un^momento fué inquietante la actitud de una parte del episcopado francés, cuando el pro­ceso del metropolitano de Provenza*

Pero ni tal actitud, ni lacreciente y significativa carta del Conde de París con ocasión de la muerte de monseñor Freppol, apartan al Vaticano dol camino que creo más convoniento A los intereses de la Iglosia y A 1» armonía cimentada con Francia en la última y larga conferencia que León XIII ha celebrado con el embajador francés cerca do la Santa Sede,-

Cediendo A sus consejos, lo mismo el Padre Monsa-bré que el Padre Didon, se han negado á aceptar la su­cesión parlamentaria del obispo de Angers, y ha debi­do renunciar A ella igualmente el arzobispo 4o Atx. -

Un nuevo lazo se ha croado entre las familias rei­nantes do Baviera, España y la Casa de Saboya, mer­ced al casamiento del conde" Rodolfo, uno do los nom­bres más ilustres del Imperio de Austria y de Alema­nia, con la Princesa Elisa de Baviera, hermana del Principo Alfonso y de la Princesa Isabel, Duquesa do Genova, y emparentados con las Casas de Borbón y deOrloans.*

Bendecidas estas bodas por ol arzobispo do Munich en el pintoresco castillo Real de Nymphenbourg, el Principe TomAs, Duque de GéuoVa, róprosontó en ellas A la FamiliaRial de Italia, habiéndolo sido impo­sible asistir A la Princesa Isabol, atacada do la in­fluenza en Turln,

£1 conde Rodolfo, de la ilustre familia de I09 Theiss, residentes en la Moravia, llevaba en las bodas el co­llar del Toisón do Oro conferido por ol emperador do Austria.

Mientras los diarios Italianos consagran largas des­cripciones A las verdaderas curiosas entrevistas que bajo tiendas abisinias han celebrado, para estrechar paz y amistad, los BAs Mougascia y Alula, verdade­ros Soberanos efectivos del Tigre, con el general Gandolfi, gobernador de las posesiones italianas del Mar Rojo, cambiándose juramentos é investidura do dignidades de reyezuelos etiopes, el Negus Menelik, cuyos derechos de alta soberanía ha reservado ei Gobierno de Italia en todos esto? tratos, después de lá Embajada de amistad enviada A Carnot„acompaña-da del donativo do dos leones, en^la o ' '» Misión ex­traordinaria ai Czar, con las Ordenes caballerescas do Etiopia, y algunos tigres y leones también. Bien ha quedado el pretonclbso protectorado que con tan escaso tacto qufeo imponer el Gabinete Crispí al Bey de los Reyes do Etiopía.

C E N T E N A R I O

DEL DESCPBRIWIBNfO DE AMÉRICA Csnrreso Oeosrráfleo-Hlspaa«-]iortnínés

amerleano. La Comisión organizadora do esto Congreso, quo

preside ol general Rodríguez Arroqnia, ha recibido en el mes de Diciembre numerosas comunicaciones do adhesión.

El ministro del Perú, D. Pedro Alejandrino del Solar, ha participado que so halla resuelto A hacer cuanto le sea posible en pro do la Idoa que persigue,el Congreso, y que ostA llamada A producir efectos de importancia en las relaciones de las Repúblicas ame­ricanas coa la madre patria. El prefecto del departa­mento de Junin en el Perú, D. Emiliano Catrall, anuncia que concurrirA al Congreso y que prepara Memorias sobre algunos de los temas. El prefecto del departamento de Ancach ofrece también secundar los propósitos de la Comisión organizadora. El canónigo de Cuzco D. Sabino Sivirichi participa que enviar A comunicaciones de gran interés y novedad.

La Diputación provincial do Madrid ha designado como delegados suyos en el (¡Jongreso A los señorea D. Eugenio Cemboraiu España, D. Aag^l Pulido y D. José Cortina; el Consejo provincial de Agricultu­ra, Industria y Comercio de Madrid A los señores D. Carlos A. de Castro y D. Fernando Ortlz Cañába­te; la Dirección general de lo Contencioso del Esta­do A los señores D. Federico Arriaffa, D. Manuel de Rueda y D. Juan do Madariage; el Consejo do Fili­pinas y de Ia3 posesiones españolas del Golfo de Gui­nea A los señores D. Vicente Barrantes, Reverendo Padre Fray ¿Manuel Diez y D. Ignacio García do Tu-dela; la Sociedad Española de Salvamento de Náu-fragos A D. Francisco Coello, D. Martín Ferreiro y D. Pedro do Novo; el Centro dol Ejército y la Arma­da A D, Vicente Cuervo, en sustitución de D. Vicen­ta Carvajal: el Centro CatalAn de Barcelona A su pre­sidente; la Sociedad El Museo Canario de Las Palmas AD. Juan Vilanovay D. Federico Rubio; la Diputa-cióp provincial de Santiago de Cuba A D. Joaquín Santos; el Colegio de Abogados de la Habana á Don Rafael María de Labra, D. Enrique Hortsman y Don Pedro Panjuli

El soñor obispo de Coria ha hecho publicar en ol boletín diocesano el reglamento y io^ tomas del Con­greso, estimulando A las personas competentes de su diócesis para quo concurran á él.

Finalmente, sa hau adherido D. Leónidas Pallares Arteta, secretario particular del Presideate de la Re­pública dol Ecuador; D. Luis Bretón, cónsul general de Méjico en Lisboa; D. Acisclo Feru'iodezVallIi.i, D, Cipriano S, Montesinos, D. A'idres A. ComeriiTi, D, Nicolás Dittz y Póroz, D. E i u a r i o Lucini y ¡JI ini-yor parte da los socios de la Geográfica de MairiJ.

LOS CONCSJAjiES^ DE GRACIA

S o r p r o s A d e s n p r e c e s a m i o n í o . — L o q n o s o d i c e . — I j a C o m l a i l ó n p r o r l n c i a i , — iüi a l ­

c a l d e . Informes suministrados por personas imparcialas y

conocodoras del asunto corroborsu ol juicio quo acer­ca dol procesamiento del alcalde y variía cou.'.ej.ilcs de aquella villa formamos eu viátM de uu tjle^Taiua de nuestro correspousal. * La opinión está allí algo aliirmad.'i, pues no eou abe cóiuo uu Ayuntaraioato que ha realizi lo verdalaros uiilftgros en punto A recaudación, auraeutindola on 6.000 pesetas mensiialej', é introdiiciijudo el orden eu la administración, que tanto dio qué hablar en ópojas fusiouistas, 80 vea hostilizado ahora.

Los periódicos do oposición explotan, como os natu­ral, oltama, pues con olio vengan ia derrota quo on unas recientes elecciones parciales sufrieron los repu­blicanos da Grj^cia, merced al alcalde y coucejaloj conservadores; paro la verdad do los hechos en quo parece fundarse el procosamiouto do estos últimos ot lo siguiente:

Et Ayuntamiento anterior, presidido por el señor Jordana, destituyó A un empleado del Muuicipio; re­currió éste en álzala al gobernador, quien revocó ei acuerdo ordenando la reposición. Cumplió ei Ayunta­miento esta providencia gubernativa, según consta del acta de toma do posesión firmada por ol mismo em­pleado recurrente; pero más tardo, el Muniaipio, por virtud de expediente de faltas formado contra dicho empleado, acordó su destitución.

A esto se ha llamado desobediencia á las órdenes del gobernador.

Destituido ya, en méritos de oxpedioute, dicho em­pleado, fué nombrado otro para sustituirlo, sancionan­do ei Ayuntamiento en sesión pública este nombra­miento; y á eso se ha llamado, á lo quo paroeo, usur­pación do atribuciones.

Pagóse al empleado nuevo el sueldo conaiguado en presupuesto, mediante nómina y prestación de los ser­vicios correspondientes, y á esto se ha llamado mal­versación de fondos municipales.

No se crea que tales hechos constituyan materia de proceso. Al manos lo niega la Comisión provincial en el Informe que íemltió al gobernador; pero el juez de instruociótt dictó auto de procesamiento contra los acusados, segúu nos diceu, sin tomarlos declaración previa ni oírles en niuguua forma. Esto juez, junto con el 'secretario aotuaute, hau sido recusados por causa do enemistad. Hay que advertir que, veinticua­tro horas antes de notificarse el auto de procesamien­to, La Vanguardia y otros periódicos de oposición ha­blaron de él.

Como dato final, dicesenos quo el alcalde procesado jamás ha recibido apercibimieuto ni reprensión algu­na del gobernador que lo propuso, «iendo general­mente apreciado por su posición y honradez; quo en­tre los concejales sumariados se cuentan algunos con titulo prcfesional, varios propietarios y un pundono­roso militar retirado, todos personas dignísimas que, venciendo su repuguancia á inmiscuirse en asuntos municipales, sallan por primera vez de su retroimien-to, deseosos de moralizar la administración, como lo ha­bían conseguido aumentando los ingresos hasta una cifra que jamás hablaii alcanzado.

Se comprende, pues, ol disgusto producido por el premio quo so da á tan patrióticos afanes, y ol gusto mal disimulado con quo lo acogon los periódicos de oposición, cuyas alabanzas sou ahora más que nuuca sospechosas.

Crónica exíranjsra. -«r EnTenenainlento del Khediro,

Telegrafían do Londres á El Imparcial quo la muerto del Khodivo fué ocasionada por uua gran do­sis de morfina quo la administró el doctor Saleía.

El doctor Cómanos, que fué llamado o! jueves en las primeras horas de la mañana para examinar al Khedive, dice que éste estaba ciego y sufría dolores inteuslsimos, A consecuflucia de la pneumoui» y da tener envenenada la sangro por padecer una uremia.

La muerto del Principe fué causada por este segun­do padeoimimto y por una afección cardiaca.

Fué acelerado el término funesto do la enfermedad por haber administrado al ilustre pacieute el doctor Salem, médico de cabecera del Virrey y natural do Egipto, una excesiva dosis de morfina.

Ei doctor Cómanos afirma quo hubiera salvado se­guramente la vida del Khedivo si hubiese sido llama­do unas cuantas horas antes.

Salem ha desaparecido.

E l s n l c l d l o d e C h o n b e r s f t r . El conocido Industrial Choubersky, inventor y fa­

bricante de las famosas estufas móviles quo llevan este nombre, ha sido hallado muerto y en estado do descomposición en su hotel del Squaro do Lámar, tine.

Ayer mismo declan, en los almacenes que dicho in­dustrial tiene en París, quo había ido A Rusia y que volvería on la próxima semana, y pocas horas dojpués era encontrado sü cadAver.

Según telegrafían A La Correspondencia, tiene la sien derecha atravesada por una bala.

Se ha encontrado al lado del cadáver «u gran revól­ver negro, do 14 milímetros, con todos los cartuchos cargados, excepto uno.

La muerte se remonta A cinco ó seis días. El hotel y la fAbrioa sólo están separados por el dos-

pacho, cuya puerta de comunicación con la fábrica es­taba cerrada con llave.

No se ha encontrado ningún papel ni ninguna carta quo explique los motivos de su muerte.

Créese que se trr.ta de.un suicidio. . M. Choubersky tenía tres domicilios y acostumbra­

ba A dosapareper tres ó cuatro días sin avisar. Por eso su ausencia, desde el día 2 en que pagó las

obligaciones más urgentes y dijo que se iba á Rusia, Qo ha extrañado A nadie.

M. Choubersky era do nacionalidad rusa, tenía cin­cuenta y ocho años y estaba casado con una señora rusa también.

Un gobernador celos». Cuenta un periódico quo, como ol Califa Haroun-

al-Raschid, que gustaba do pasearse disfrazado por las callos do Bagdad, el Gran Duque Sergio de Rusia, gobernador do Moscou, quiso oonocer por si mismo los abusos que cometen los panaderos aprovechando el hambre que aflige A Rusia.

Disfrazóse de mujik€ (ó aldeano) y se presentó al anochecer en una tahona.

—¿A cómo vendes el pan?—preguntó al panadero. —A tros kopeks y medio la libra. —No tengo más que tras kopeks: soy pobre. Damo

la cantidad de pan que corresponda á esa suma. —Imposible: no vsndo monos de uua libra. Tra» esto diálogo^ Insistió ol fingido mujikc on su

pretensión, alegando que el pan se veadla al poso, y qua estaba en su derecho al pedir la cantidad que so­licitaba. Ei panadero repitió su negativa, y acabó por expulsar de la tienda al consumidor, con ol auxilio de tres agentas de policía, que empezaron á formar con­tra el supuesto aldeano un atestado por injurias j re­sistencia á la autoridad.

Invitáronle A firmar, como se acostumbra en Rusia, y juzgúese do su asombro cuando el mujikc escribió: Oran Duque Sergio, gobernador de Moscou.

Al día siguiente, la panadería quedaba cerrada por orden de la autoridad. Lo ocurrido servirá probable­mente de lección A los demAs panaderos, y habrA he­cho pensar al Gran Duquo en los abusos de quo son víctimas los pobres, ¡CuAntos mujikcs verdaderos no se habrán visto on el caso en que se vio con ese dis­fraz el gobernador de Ja antigua corto de los Czares!

Telegramas de Berlín confirman la noticia da que el Emperador de Austria visitará en el mes do Septiem­bre próximo al Rej de Italia, con el asentimiento del Papa.

B e l s i n . .Rn el Bolifn de onoeha 38 cílizi el 4 pir 100 tnlerlor en iU-

dridí 69.70. D» Barcolona no ID recíbiaron lelagramas.

Page 3: La Época (Madrid. 1849). 10-1-1892, n.º 14.136

LPA ÉPOCA.—SDomingó 10 de Snero de 1892 m

SEGDNDA EDICIÓM NI VENCIDO NI POSTRADO

Estamos segaros de que nuestro aprecíable co­lega El Correo no cree, como dice, que ol Gobierno 80 halla vencido y postrado, y menos aun que debe declinar los poderes que la Reina le tiene conferidos.

Esas afirmaciones, como medio de animar & sus amigos para el combate, pueden pasar, aunque nadie las crea ni produzcan efecto alguno, no sólo por su notoria inexactitud é improcedencia, sino también, y esto es lo esencial, porque la en­trada de los liberales en el poder no haría cam­biar los problemas económicos que están plan­teados. Ni siquiera el partido liberal tiene solucio­nes para resolverlos mejor que el partido conser­vador, segiin se ha demostrado en el ejercicio del poder por los fusionistas durante cerca do cinco años.

En efecto; no con ánimo do molestarles, sino por la necesidad do restablecer la exactitud de los hechos, hay que recordar que ninguna medi­da adoptaron en su tiempo para dejar asegurado el equilibrio de los cambios internacionales, dis­minuir el déficit, que, por el contrario, aumenta­ron; hacer economías, liquidar el descubierto del Tesoro asegurar la exportación, amenazada de nuestros productos y favorecer el desarrollo de la riqueza patria.

Pero, aparte de estos olvidos de la oposición li­beral y de aquellas afirmaciones injustificadas, dice algo El Correo que es prudente, y que va­mos á recoger.

Los patrióticos temores que siente nuestro cole­ga El Clamor por las dificultados que ofrece la solución del problema económico'le inspiraron un artículo en el cual decía lo siguiente:

«Las economías las viene pidiendo todo el mundo, pero sucedo que nadie quiere quo ae hagan. Es decir, todos queremos que comiencen por la casa del vecino. Asi es que, reclamAndolo la prensa y exigiéndolo to­dos, en cuanto un Gobierno intenta introducir la mAs pequeña rebaja en los gastos se alza airado el caci­quismo, pone el grito en el cielo la empleomanía, y revuelve Boma con Santiago el iateréa particular.

Total, que el Gobier 10 se encuentra coa que va A disgustar á sus amigos, á provocar protestas, á crear conflictos, a restar elementos, y con que la opinión, si uo se le vuelve hostil, no le ayuda. Y laa economías quedan en proyecto.

¿Y p r qué ño resiste el Gobierno y se Impone á esos intereses particulares? Por lo que no resistió y por lo que no se impuso el Gabinete fusionista; por­que, no pronunciándose resueltam'^nte en ese sentido la opinión, carece del necesario apoyo.

Di aqui que, en la cuestión de lo» gastos públicos, se hora lo que quiera elpais.

¿Desea realmenta—¡claro es que lo deseal—grandes economías? Pues es necesario que no sea el auyo un deseo platónico, sino que se traduzca en actos que fa­ciliten la acción da los Gobiernos. ¿Cuándo ocurrirá t ato? ¡Quiin sabe!

En tanto que la opinión da á los Gobiernos la fuer­za necesaria para realizar economías, ¿cómo extrañar que éstos piensen, ante lanecesidad de la nivelación, en recargar los tributos?

¿Lo llevará á cabo el actual Gobierno? No lo sabe­mos; pero—¿por qué no confesarlo?—deseamos viva­mente que no llegue á ese triste y doloroslsirao extre­mo, y lo deseamos porque abrigamos una gran des­confianza en el resultado.

Considerando punto menos qus imposible realizar grandes econoinlas, y repugnándonos el recargo de tos impuestas, claro es que se nos preguntará cu4l es la solución que damos al problema. Nuestra respuesta es bien sencilla y bien terminante: ninguna; para nosotros, el problema no tiene solución.

Mientras la política no sea algo más serio que lo que es hoy; mientras el sufragio universal no sea más que una especie de maniquí de los partidos, y éstos no tengan que contar más que con los ministros de Go­bernación y los alcaldes de monterilla, no hay solu­ción*.

A estos párrafos, que reproduce El Correo, les pone los siguientes comentarios:

«Hay un gran fondo de verdad en lo que dii;e El Clamor, de quo ol país, quo pide doelamatoriaraente las economías, uo prosta la suflcienta fu'irza á los Go­biernos paía realizarlas. ,

Hay un gran fondo ¡U verdad oa decir quíi, en esta enferma sociedad español!), los Intereses de clase y los ' egoísmos loiales y particulares puaioa mis que ei Es­tado y quo ol bien público.

Porque en una cosa adolece do evidente injusticia el artículo de El Clamor, por otra parte notable é ins­pirado en una indapendencla de juicio que le honra, y es en disculpar las desdichas presentes de los conser­vadores con las contrariedades que á su vez padecie­ron los liberales en su día ante la misma empresa, porgue los liberales, cuando subieron al poder en 1885, trajeron un programa politíco, que honradamente Cumplieron, y los conservadores han (raido un pro­grama económico ante el qué se consideran aterrados é impotentes.

Resulta ahora, después de diez y ocho meses de no hacer nada, resulta que al llegar el momento, por prescripción coaatítucional, do presentar un presu­puesto, resulta que ni siquiera está confeccionado el presupuesto de gastos; quo el Gobierno se declara im­potente para hacei economías; que se llena de pavura al reforzar los ingresos, y, en una palabra, que no tie­ne pensamiento, ni plan, ni convicción, ni energía».

Nos place que El Correo reconozca que el país, quo pide declamatoriamente economías, no presta suficiente fuerza á los Gobiernos para realizarlas, y que los egoísmos locales y particulares tienden & sobreponerse al bien general; pero por eso mis­mo los conservadores lamentaban en la oposioión que los fusionistas elevasen loa gastos, y adver­tían lo difícil que sería reducirlos después, por los derechos creados. . ,

Es injusto, sin embargo, el colega al suponer que no ha hecho nada el Gobierno, porque es bien patente que ha resuelto el problema monetario y fiduciario; ha hecho el empréstito para liquidar el descubierto del Tesoro y descargar de valores del mismo la cartera del Banco, ha decidido el proble­ma arancelario y prepara los nuevos tratados de comercio.

Por lo que se refiere á los presupuestos, ha he­cho por decreto importantes economías y prepara otras mayores en el proyecto que someterá i las Cortes, á la vez que trata de reforzar los ingresos para aminorar el déficit; y en este punto, aunque comprendemos perfectamente los temores de M Clamor, nosotros, lejos de hacernos vacilar la di­ficultad del problema, creemos que el Gobierno lo acometerá con decisión y energía; y si fuese ne­cesario, que no lo es, le excitaríamos & hacerlo afrontando cuantos inconvenientes puedan surgir PSy* resolverlo en la forma y medida que sea po-Biole, porque ya sabemos que no puede hacerse todo en un día ni de manera que satisfaga á todos, aunque es preciso seguir con constancia.

Una cosa es que sea difícil la solueión, y otra que no la haya, de igttalmanera q^ie, sihasta aho­ra no se ha hecho todo lo que se necesita, no pue­de negarse sin injusticia que él Gobierno ha tra­bajado eficazmente para resolyer los problemas económicos, sin estar yencido ni postrado.

ESTADÍSTICA DÉt 80

cíales de elección general y 10 de elección parcial, y no han sido presentadas 4 de elección general y 1 de elección parcial. Ha habido 207 actas sin protPsta y 249 protestadas, habiéndose declarado gra­ves 14.

Han sido admitidos 424 señores diputados; han prestado juramento ó promesa 410; han renunciado el cargo de diputado 7; han cesado sin previa re­nuncia 2; ha sido declarado incapacitado por el Congreso para ejercer el cargo do diputado 1, y ha sido declarado vacante un distrito por no haber presentado la credencial el diputado electo.

Se han presentado 22 proyectos de ley do iniciativa de la Corona, y han sido romitidoa por el Sonado 14, de éstos 5 para nombramiento de Comisión mixta.

Se han presentado 215 proposiciones do ley, cuya lectura autorizaron las secciones, y 10 no do ley ó In­cidentales. De estas últimas fueron retiradas 5, no fué tomada en consideración 1 y otra l'uó aprobada, que­dando 3 pendientes do discusión.

Se han reunido las seceionos 9 vecos. Se han nombrado 189 Comisiones. Se han emitido por la Comisión de actas 223 dictá­

menes, 138 por la do incompatibilidades, 100 por la de peticiones, 5 por las mixtas y 142 por otras diferentes Comisiones.

Se han presentado 50 votos particulares á dictáme­nes de Comisiones y 53 enmiendas ó adiciones.

Se han aprobado 215 dictámenes de la Comisión de actas, y no ha sido aprobado 1. También se han aprobado 128 dictámenes do la Comisión de incompa­tibilidades, 6 de la Comisión mixta y 121 de otras Co­misiones. Se han aprobado doñuitívamonte 118 dictá­menes.

Se han publicado como leyes, en ol Congraso, 75. También se han publicado 2 Memorias de otras dos

Comisiones. Se anunciaron 63 interpelacionos, de las cuales se

explanaron 15. Se hicieron 275 preguntas, de las cuales fueron con­

testadas 235, y so han pedido al Gobierno do S. M., por los señores diputados, 133 expedientes ó docu­mentos.

Dle tAmenes de a c t a s p&a41eates . Quedaron señalados al orden del día los siguien­

tes dictámenes: Sobre la del distrito de Gracia (Barcelona), propo­

niendo la nulidad de la elección; sobre la del de S*n Peliú de Llobregat (Barcelona), proponiendo la apro­bación admitiendo al señor Comas Masforrer, COTÍ voto particular de los señores Muro y Azaárato propoalen-do la nulidad; sobre la de Fonsagrada (Lugo), propo­niendo la nulidad da la elección. Pendiente de debate, quedando el señor Pardo Balraonte en el uso de la pa­labra en la sesión de 13 de Julio de 1891. Sobre U del distrito de Cáceres, proponiendo la nulidad de la elec­ción parcial verificada el 7 de Junio de 1891. Con voto particular del señor Ruiz Capdepón, proponiendo la proclamación del señor marqués do la Mina.

Quedaron leídos y sobre la mesa, para señalar al orden del día, los que slguon:

Sobre la del distrito de Cañete (Cuenca), proponien­do la nulidad de la elección; dos sobre la de Vich (Bar­celona), uno proponiendo la nulidad de la eleccióa, suscrito por los señores Linares Rivas, conde de la Corzana, Osma, Dato, Díaz Cobeña y Cavastany; y otro proponiendo la proclamación del señor duque de Solferino, suscrito por los señores Ruiz Capdepón, Azcárate, Muro y Gamazo.

Quedaron pendientes de firma de la Comisión los dictámenes sobro la de Pinar del Rio (Cuba), cir­cunscripción, proponiendo su aprobación y la admisión del señor Figuoroa y Torres (D. Alvaro) (está firma­do por los señores Linares Rlvas, Ruiz Capdepón, Az­cárate y Frau en 11 de Junio do 1891); sobre la de Bar­celona (circunscripción), proponiendo su aprobación y que se entienda ha renunciado el cargo el señor Ruiz Zorrilla por no haber presentado la credencial (firmado por los señores Gamazo y Ruiz Capdepón, sin fecha); sobre la do la circunscripción de Smtiago de Cuba, proponiendo su aprobación y la admisión del señor Pando (sin fecha ni ñrma); sobre la de Ta-rrasa (Barcelona), proponiendo la nulidad do la elec­ción, y sobre la de La Carolina (Jaén), proponiendo su aprobación y la admisión del señor Tirado.

Está, además, pendiente de dictamen el acta de la circunscripción de Matanzas en lo que so refiere á su aprobación y admisión del señor Romero Robledo. También está pendiente en la Comisión de incompa­tibilidades el dictamen de la de actas sobro la de la circunscripción de Santa Clara (Cuba), relativa á Su aprobación y admisión do D. Silvio Fernández Vallln. Durante ol Interregno parlamentario se han verifica­do elecciones parciales en los ocho distritos siguien­tes, cuyos expedientes so hallan pendientes do estudio y dictamen déla Cornisión da actas: Archidona (Mála­ga), Paabla do Trivos (Orease), Podadas (Córdoba), Valdaorras (Oronse), S.ariñena (Huesca), Tineo (Ovie­do), que no tienen protO!»tti.«; Utrera (Milaga) y Ciu­dad-Rodrigo (Salaman'.ii), quo tienen protestas.

Mañana reanudarán las Corte» sus tareas, íegúa •abe el lector. Ofrece interés de actu*Ud«(i, por lo *«íito, recordar algunos pormenores roUtlvos al prl-n>er periodo do la legislatura. ;

R e s t t a i e n p a r l a m e n t a r l o do 1§»I . : Dio principio la legislatura el dia 2 de Maítso del

«ño pasado y suspendió sus sesiones el día 16 de J Q . "O del miStaio año. Durante esto tiempo so celebra­ron 106 sesiones públicas y 3 spxretas, habiéndose invertido en ellas cuatrocientas ochenta y ocho ho-'ás y diez minuto», que equivalen á 122 sesiones de cuatro horas cada una. Se han publicado en el Dia-^o de Sesiones, ocupando 6. 88 columnas de éste con 817 apéndices.

Han sido presentadas en la Secretarla 441 creden- t

LOS ANAaornT^S DS JEREZ

(TBLBiaEAUA.3 OriCIALBS) Ampliando y confirmando las noticias que sobre

este suceso publicamos en otro lugar, se han recibido en el Ministerio de la Gobernación los siguientes te­legramas:

El alcalde al ministro de la Gobernación. JBRHZ9 (lo nochí-).—Desde mi último telegrama

no ha ocurrido novedad importante. Recorren Tas ca­lles patruUaS'del ejército y se hallan en su puesto las autoridades. El Juzgado de Instrucción continúa reci­biendo declaraciones á los detenidos. El joven muerto en la Lancería es D. Manuel Castro Palomino, her­mano del concejal conservador.

El rasgo característico de la intentona consiste en i)\ odio horrible que han logrado infundir al obrero contra el burgués. Prueba esto que los revoltosos de­tuvieron á un individuo con propósitos siniestros, y al manifestarles que era obrero le dejaron en libertad, acometiendo al señor Castro.

jHttBZ 10 (9,30 mañana)»—La pobladón ha recobra­do esta mañana su aspecto normal, sin que durante la noche haya ocurrido novedad importante.

Se han verificado nuevas prisiones. He dispuesto que la Guardia rural reconozca los llanos de Caulina, donde se dijo anoche que habla un grupo de trabaja­dores como de 150 hombres. La mayoría do los corti­jos del término se encuentra abandonada por los trabajadores, y hasta por algunos ganaderos. Me pro­meto restableoer la confianza en la campiña con el auxilio de la Guardli^jciy^l.

Rninoroa. (DH KtraSTBO OORBHSPOKSAL)

JBRBZ 10 (12 mañana).—No hay que decir que hoy no se ha hablado en esta ciudad de otra cosa sino de los sucesos del viernes, y, aunque no tongo noticias concretas qué comunicar, voy á hacerlo de los rumo­res que he rocogido en diferentes partes.

El preso de quien se sospecha sea uno de los cabe­zas del motiu es un barbero, conocido por sus ideas anarquistas.

La noche dé los sucesos se encontró Un gran petar­do de dinamita en la calle, y se dice que tenían los amotinados en su poder alguna cantidad de esta ma­teria explosiva.

Hoy se llamaban aquí anarquistas* los que antes es­tuvieron afiliados á la Mano negra. Los procedimien­tos que se proponían poner en práctica estos misera­bles oran idénticos á los planes de aquella otra asocia­ción.

Es un hecho público que en Lsbrij a y en Trebuje-na hay verdaderos focos de anarquismo que conviene barree de una vez.

Las fuerzas deinñintsrla y cabaüoriTa que se espíe-ran esta tarde recorrerán toaos estos pueblos, pero no se cree fácil que den con los criminales, pues, cqmo son trabajadores del campo, volverán á ocupar­se eid sus labores en los cortijos para ver de pasar in­advertidos.

Puede prestar grandes servicios en la perseeuddn de los anarquistas el jefe de la Guardia rural, Don Juan Pigüeras, que conoce bien el personal de tra­bajadores.

'La opinión 80 muestra unánime en pedir que se castigue enérgicamente á los criminales.—JB.

NOTAS DE ULTIMA HORA Estamos ya en pleno movimiento político. En­

tre ayer y hoy han llegado á Madrid muchos se­nadores y diputados, y, como es natiiral, el salón de conferencias ofrece mucha animacióu.

Como, además, la tarde ha sido muy desapaci­ble y convidaba á la quietad y al confort, las chi­meneas 4e l Congreso estaban rodeadas de nume­rosos grupos en los cuales se discurría sobre los

sucesos do .Jerez, la reapertura de las sesiones do Cortos, los debates próximos y las reuniones que hoy han celebrado las minorías.

En general todos están do acuerdo cu quo el atentado de los anarquistas andalucps os un hecho punible, que merece severo castigo, y quo debe estudiarse en su origen y desarrollo, por las cri­minales tendencias que revela.

También ostáu conformes en que ol Gobierno, que sabia lo quo so fraguaba, que había mandado detener anteayer mismoá más de60 sujetos sospe­chosos, quo había concentrado fuerzas en Arcos, en Algar, en Lobrija y en otros puntos donde aquéllos solían reunirse, ha procedido con gran rapidez y energía, no sólo al rechazar á los ban­didos, sino al detenerlos en su huida .atropellada.

En una cosa discrepan no más los políticos liberales: en suponer que ol Gobierno debió evi­tar quo entrasen en Jerez las turbas, que aun no se sabe quién dirigía. Es decir, se le acusa de no haber empleado esta vez en toda su amplitud el sistema preventivo, propio de la escuela conser­vadora, y siempre anatematizado por la liberal. Verdad que, si lo hubiera puesto en vigor; si hu­biera mandado prender á todos los anarquistas que han acudido á los últimos meetins's_de Cádiz, Jerez, Los^Arcos y otros puntos, y hubiera empe­zado por tomar militarmente la ciudad y sus alre­dedores, no habrían los anarquistas parecido, y los periódicos liberales se hubieran mofado del Gobierno, llamándole visionario y algo máo.

Bien hecho está lo hecho: hubo la previsión bas­tante, para impedir atropellos, y la decisión sufi­ciente para castigar á los criminales.

En cuanto á lo que El Globo dice sobre las res­ponsabilidades que deben producir los sucesos de Jerez, no está en lo cierto el colega. El señor Cá­novas no ha predicado jamás un socialismo que do cerca ni de lojos pueda parecerse al quo han puesto en acción los dementes de¡ la Serranía, ni lo ha confundido nunca con el anarquismo de que aquéllos se han erigido en defensores.

Las toorias sociológicas del seftor presidente del Consejo son las que corresponden á un hom­bre de Eátado previsor y justo, y lo mismo en ol Ateneo que en las Cortes, que en el libro, que en todas partos, nadie le ha oído exponer juicios que no so acomoden á una gran rectitud y á una pro­funda investigación histórica.

Lo que ol señor Cánovas ofreció es favorecer el trabajo honrado entre las clases jornaleras, pero no má3. Si éstas so han extraviado, débese en primer lugar, á su ignorancia, deifiués á sus gro­seros apetitos y por último á las imprudentes predicaciones de ciertos periódicos y de ciertos oradores de club.

La reunión que ha celebrado la minoría fusio-nista del Congreso ba tenido por. fin único con­certar la campaña' política y económica con la ayuda de los martistas y de los posibilistas.

Asistieron casi todos los ex-ministros que tienen asiento en aquella Cámara, y la mayor parte de BUS correligionarios. Él señor Hartos delegó en ol señor marqués de Sardoal, que se excusó por enfermo. El señor Castelar estuvo, representado por el señor Moret.

Parece que se'acordó que el seftor Maura plan­tee el debato político, que será aceptado por el Gobierno en ol acto; que ol seftor Pedregal—por­que el seftor Pi se reserva por ahora—pedirá que so le conserve un turno, y tal vez el señor Noce­dal otro, en cuyo caso hablarían pai'a alusiones el señor Sagasta y algún otro ex-ministro fusio-nista.

Esta discusión es posible que la sostengan des­de el banco azul los señores Cos-Gayón, Romero Robledo y Cánovas, y quizás hablen para alusio­nes el señor Silvela y algún otro;

La interpelación económica la anunciará des­pués el señor Pedregal, y aun no está decidido quiénes han de mantonerla.

En resumen: las oposiciones procuran ponerse de acuerdo para combatir á la situación.

En la alta Cámara se han reunido también esta tarde algunos senadores fusionistas, presididos por el señor Montero Ríos, para acordar los por­menores de la campaña parlamentaria en este Cuerpo Colegislador, i

El señor García Tuñón planteará el debate ul­tramarino en seguida que se le brinde ocasión propicia, y en él intervendrá algún otro senador de laa minorías.

Respecto al debate sobre asuntos de Marina, na­da hay acordado todavía.

El Comité provincial del partido fusionista se ha reunido en su Circulo ésta tarde para discutir si procede ó no expulsar á los individuos del mismo que on la eleccidn de presidente de la Diputación provincial votaron en contra do la candidatura del partido.

El señor Ángulo, que presidía, planteó la cues­tión en términos concretos, mostrándose, junta­mente con el señor Laa, inclinado á la expulsión.

Este temperamento predominaba entre los con­currentes al Círculo liberal á la hora on que nos retiramos de dicho centro.

B|Gl señor Cortina se defendió con tibieza, según han manifestado algunos, hasta hoy, correligiona­rios suyos.

La noticia de que la Puerta ha aceptado como pepona grata para ol cargo de embajador de In­glaterra en Constantinopla á sir Clare Ford, que representa en Madrid á la Gran Bretaña, es para nosotros una noticia sensible, pues nos priva de uno de los diplomáticos que por sus dotes de ca­rácter y sus relevantes condiciones se había con­quistado más generales simpatías, tanto en los círculos oficiales opmo.^n la spoiedad madrileña.

Diversiones publicas. El martes se verificará en el Teatro Español, según

bornes anunélado, la representación do DJH Alvaro ó la futrsa del sino en la que dosempcñará el papel de protagonista el distinguido aficionado D. Fernando Díaz de Mendoza.

Por cierto que es curioso lo ocurrido con el reparto de billetes. Se encargó de él la señora marquesa do Bogaraya, presidenta de la Asociación domiciliarla de la parroquia de San Lorenzo, y antog de que extendie­ran un solo sobre pidiendo á sus amigos esta obra de caridad llovió sobro la marquesa tal número do peticiones, que hubiera necosltado 43 palcos más y un número considerable de butacas para satisfacer tantos compromisos. No hay, pues, derecho 6. quejarse déla falta de billetes.

Para caBteatat & todos habría un medio, aLcual no sabemos Ü asentirá el ue^flto actor: dar una segunda regreeontaeióo, .

Los que de fijo estarán conformes con nosotros sa­rán los pobres de la parroquia.

A esta solematdad asistirásiStuM. la Reina y S. A. la Inftinta Doña Isabel.

La función resultará brillantísima.

El miércoles próximo so voriftcarA en el reglo coli­seo la función con que se Üa de solemnizar la coloca­ción en su vestíbulo del busto de Gayarro.

Se compondrá aquélla de la sinfonía do Cleopatra; el acto segando de Iioi Puritanos, por la señorita Pa-cini V los señores Uetam y Oote^oi; el cuarto de La ^/'rícaná, por la señora Tetraí¿iui y los señores De Marchi, Tabuyo y Borruchia, y el primero de La Fa­vorita, por la señora Pasqua y los señores De Lucía y Borruchia.

La función será de abono y corresponderá al turno tercero.

. *% En el teatro-ciroo de Parish han dado comtensso los

estudios de la zarzuela nueva, letra de dos aplaudi­

dos escritores, música de dos reputados maestros, ti­tulada La Santa Cecilia.

* * En el Teatro Gymnase de París so ha estrenado la

comedia en tres actos do MM. Ernesto Blum y Raoul Toché titulada Le monde oú Von flirte.

La obra no ha tenido el éxito que se esperaba. Según opinión de eminentes críticos teatrales, esta

comedia está cortada por ol mismo patrón de otras muchas en las cuales lo primero es la mise en scém y lo secundario la literatura y el arte.

* * En la próxima semana hará su debt¿t en el Teatro

Eslava el primer actor cómico D. José Santiago con el aplaudido juguete cómico titulado Los dos polos.

Academias, ateneos y sociedades. El secretario de la Sociedad Geográfica, D. Rafael

Torres Campos, dio anoche una conferencia en el Cen­tro Militar sobre «Los problemas del Mediterráneo».

Trató primeramente de examinar ol alcance de los intereses europeos en Egipto, Trípoli, Argel y Marrue­cos, combatiendo el propósito de que se sobrepusiera á todo otro fin el de las aspiraciones coloniales.

En todo lo referente al Imperio del Moghreb ocupóse el conferenciante muy especialmente. A su entender, una vez transformado el mismo, so propagarla la ci­vilización rápidamente por medio del Koran en el in­terior de África, preparándose asi el fecundo des­arrollo de la cultura cristiana.

*** La Sociedad Geográfica de Madrid celebra re­unión ordinaria el próximo martes, 12 del actual, A las nueve de la noche. El señor D. José Rodríguez Carra-cldo disertará acerca de las condiciones del emplaza­miento de la ciudad de Santiago. La sesión será pú­blica.

^\ Mañana, á las nueve y media de la noche, dará en el Ateneo una conferencia el señor general Arteche sobro el doscubriaiionto do América, cuyo toma será: «Conquibta de Méjico».

I^QTlCfAS e^EnERALES A las cuatro de esta t irdo so ha reunido en ol nú-

moro 3 de la calle de San Onofre el partido socialista obrero para aprobar cuentas, elagir laa individuos de la Directiva, acordar la forma cómo ha do celo-brarse el aniversario de la Commnne de Paris y ocu­parse en otros asuntos rclaclouados con lu agrupa­ción. ' La reunión continuaba á última hora.

En ol Ministerio do la Gobernación so han recibi­do esta tardólos siguientes telegramas:

LÉRIDA 9.—Al salir el tron de mercancías de la estación doRaqniat, arrolló al mozo José Martín, des­trozándole ambas piernas.

SANTA CHUZ DB TKNBRIPK 9 (9,15 .mañana),—El alcalde do la Laguna participa que. ol pedáneo del pago denominado Puortí del Hidalgo da cuenta de haber aparecido á las diez do la mañana de ayer, aho­gada á orillas del mar y en el punto que llaman Laja de Tojira, Candelaria do Vera-Melián, de diez y siete años de odad. Aunque la desgracia #e supone ca­sual, ei Juzgado instruye la-? oportunas diligencias.

GuADALAJAKA 10 (1,24 tardo).—Por causa de las nieves y heladas so ha suspendido la circulación de cochesdillgenñas entre esta capital y Pastrana, Sa-codón y Brlhuega. El tiempo coutlniía amenazando nieve.

El martet, á las once de la mañana, se verificará en la Iglesia de San José el funeral por el eterno descan­so del alma de nuestro querido amigo D. Manuel GI-nés Hernández.

Hoy han sido socorridas en el Comedor de la Cari­dad 1.310 personas.

Hoy han ingresado en la Caja de Ahorros 380.733 pesetas por 2.418 imposiciones, de las cuales son nue­vas 344, y se han satisfecho en los días 8, 9 y 10 pese­tas 429.818 á solicitud de 558 Imponentes, 296 de ellos por saldo.

Dice un periódico que hay una cuestión personal entre el critico de teatros de un popular periódico de la noche y un caballero que se ha sentido lastimado por algunos sueltos que ha publicado dicho perió­dico.

El viernes salió de Port-Said para Barcelona el va­por-correo Isla de Luzón,y el sábado llegó á Tenerife ol Cataluña, ambos de la Compañía Trasatlántica.

La Real y primitiva Archicofradta de Nuestra Seño­ra de la Paz y Caridad, establecida en la iglesia de las Reales Comendadoras de Santiago, se ha trasla­dado á la de Nuestra Señora de Gracia, en la plaza de la Cebada, donde so celebrará esto año la solemne función principal, dodlcada-á su excelsa Patroua.

Ante numerosa concurrencin, en la qi e predomina­ba el sexo bello, se ha verificado est!» ifti'de en. «1 Sa­lón Romero el solemne acto do distribuir los títulos de profesoras de comercio é institutrices á las alumnas de la Asociación parala EosefiaBza de la Mujer.

Presidió ol acto el ministró de FOtriento, que tenia á su derecha al presidente de dicha- Asociación, señor Ruiz de Quevedo, y á su izquierda al director gene­ral de Instrucción Púbjica. ; . i

Después de repartir los títulos, de leer la señorita secretaria una bien escrita Memoria, y de ejecutar va­rios números de música a^gunas;alu,m°'^''>-'^'l^°''°^ Ruiz de Quevedo dirigió breve» frases-al, auditorio alusivas al acto, y terminó ol ministro deJE'omento pro­nunciando un elocuente dispurso^en el que manifestó que el Gobierno de S. Jíi,prestará dooididQ apoyo á las .asociaciones que, cual la de la Enseñanza do la Mujer, tantos beneficios reportan á la sociedad.

Los señores que componen el Comité eoutivo de la Exposición Nacional, acompañados de los representan­tes do El Pais, La Justicia, El Demócrata, El Diario de Madrid, LA. EPOOA y á& los sonoros Huesca (Don Federico), Castañeda, diputado por Cuba, Grases y Monasterio, han almorzado en el restaurant de la Per­la del Retiro para examinar los nuevos planos de pa­bellones que han de construirse y el del magnifico edi­ficio destinado á café-restaurant y salón de actos, que ha gustado muchísimo á todos.

Después, y á posar de lo desapacible del día, visita­ron los terrenos en que se han do,emplazar las gale­rías, y el señor Alba fué explicando su pensamiento sobre los mismos.

La inauguración oficial se hará dentro de cuatro ó sois días.

La Caja general de Ultramar ha abierto el pago de los alcances que resultaron en sus ajustes finales á los individuos que, habiendo fallecido perteneciendo á los Cuerpos de Infantería y Caballería del ejército de la isla de Cuba, causaron baja por aquel concepto en los años económicos de 1882 al de 1885,

Los interesados on los alcances podrán presentarse, por si ó por medio de persona legalmento autori­zada, en la Caja general, en los días y horas señala­dos para pagos, á percibir el importe de aquellos al­cances, debiendo justífloar previamente su derecho con los documentos correspondientes, según el grado de parentesco que tenían con los causantes.

Un conocido anarquista, llamado Francisco Díaz, que tomó parto en el meeting celebrado en el Liceo Rltts el miércoles último, se presentó ayer en casa do nuestro querido amigo el director d» M tmpardal, D. Rafael Qasset. promoviendo un fuerte eioándalo que hi80 nesesaria la presencia de los agentes de la autoridad, quienes lo condujeron * 1» Delegación del diftteit» y le pusieron á disposición del Juzgado corres-pOitdioptÁ.,..,

Seg¿n pata*»» dlchí» sujeto hablase considerado ofendido por algunas frases contenidas on la reseña que £i Imparcial hizo del menoieaiido maeting, y ha­bía anunciado su propósito de vengarse «a 1» persona de un redactor del colega á quien súponl» autor dol Indicado artioolo.

Con tales Intenciones dicese que se habla presentado algunas veces en la Redacción y en varios otros sitios, armado con un fuerte bastón de hierro y amenazando de muerto á dicho periodista.

Desesperado sin duda por no haber conseguido en­contrarle, tomó ayer, por lo visto, la resolución de ^usear al señor •asset, promoviendo él referido es­cándalo.

Hoy domingo se verificará en la Sociedad El Obrero

Español un baile al quo sólo podrán asistir los socios y sus familias.

Ha regresado á Madrid i;i distiiiguid.a esposa ministro de Ultramar, señor Romero Robledo.

del

El señor conde de Monl.irco, que sufrió autoanoche un gravo cólico que inspiró serlos tomoi-ea á su fami­lia, so i ncueutra ya, alüitunadamiMite, fuera do peligro.

Quiinientos socios dpj Centro Instructivo del Obre­ro celebraron anoche un banqueta en el Café Nacio­nal para conmemorar ol quinto aniversario do su constitución.

Después de la comida, el señor D. Alberto Aguile­ra, preBldonto do dicho Centro, pronunció un entu­siasta discurso, on el quo dedicó fras-s muy cariño.^as A la memoria do los señores Sornl y DucaaüJíl, funda­dores do la Sociedad.

\ ——— ' La Comisión del Centenario do D. Alvaro de Ba7,án,

presidida por D. Alejandro Pidal, estuvo anoche A primera hora on Palacio á dar gracias á S. M. por los donativos hechos para su celebración y por haber honrado con su asistencia la inauguración do la es­tatua.

Telegrafían de París á la Agencia Fabra: PARÍS 10.—El señor Bonaparte Wiso ha enviado

á los periódicos una carta diciendo que, ante los ata­ques que algunos de ellos han dirigido contra su her» mana la señora de Rute, ha mandado los padrinos al periodista Edmundo Lepeiletier, que fué el primero que inició dicha campaña difamatoria.

Añade que la señora de Rute, á su vez, lia deman­dado ante los tribunales por injuria y calumnia á otros dos periódicos.

En la mañana de ayer sábado, oa la fábrica titula­da «Aurrerá», do Sestao, se hundió un horno quo es­taba en construcción.

Cuatro obreroü que se hallaban al pío do la obra quedaron sepultados entre loa escombroR.

Uno de ellos resultó muerto en olacto, y heridos los restantes.

Dice un periódico do Córdoba qaa el gobernador militar de aquella plaza y ol alcalde gestionan por quo uno de los regimientos do artillería que han de crear-so sea destinado á dicha provincia.

Continúan suspendidas las recepciones de los lunes en el hotel del ministro de los Estados-Unidos, por no hallarse aún mlstress Grubb completamente restable­cida do su dolencia.

En breve saldrá de Málaga para Madrid una Comi­sión de criadores y cosecheros do vinos, á fin de ges­tionar asuntos relacionados con el interés vitícola de aquella capital y provincia.

Sucesos: Gastón Villacampa, domouto, qxio habita en la callo

del Marqués del Duero, nüm. 8, piso cuarto, on un acceso de furor quiso matar A todos los vecinos de la casa, produciendo el conslguíoute alboroto, y teniendo que subir los guardias, dos do IOH cuales han quedado custodiándole hasta que la familia le traslado á un manicomio.

—Catalina Serrano Díaz, do sesenta y siete años dé edad, se arrojó anoche por una ventana al patio des­do el piso cuarto de la casa nuin. 4 de 1-a callo do la Bola, quedando muerta en el acto.

Desde primeros de año son muchas las personas qae acuden á Imponer dinero a la Sociedad General de Préstamos, y es dobido sin dada á la uuov.a rebaja quo ha hecho en los intereses, demostrando con esto que pueden tener absoluta conflans:a t>urt irapositores.

También puede Influir A esta aglomeración de capi­tales el haber tenido noticias el público de la adquisi­ción do valiosas propiedades por dicha Sociedad y de los importantes asuntos quo la misma realiza.

A. Porras, dentista. Arenal, 22, duplicado, pral.

Becqueriana. Yo me he asomado á las profundan simas

de la tierra y el cielo... y no ho hallado im jabón tan oloroso

como el Congo selecto. Jabonería de Víctor Vnlssier, Parí*.

Véase en cuarta plana nuestra «Revista econó­mica y financiera», que contiene el siguiente su­mario:

B o l s a df» Madr id .—La Compaft ia g e n e r a l de T|il>ac«« de F i l i p i n a s . — B a n c o de £ • -PJI9II .—Ferrocarr i le is españoles .—Coni-p a S i a T r á s a t l A n t l c a .

•«CClOlT B B U « I O Í I A .

Dia 11.—Lunes.—San Higinio, Papa y mártir. ' La Misa y Oficio divino son del quinto día de lo-fraoctava, con rito semldoble y color blanco,

San Martin.—(Cuarenta Horas.)—Misa Mayor A las diez, y por la tardo Precesjy Reserva. ., Visita de la Corte de JMaría.—Nuestra Señora del Milagro éu las Descalzas, de Belén en San Jnaii de DifOS, de la Fqencslsla en Santiago, de Lourdes en San Martín, ó del Amparo en San José.

ttlTAJM» JtmjL 1'1UBM.P'@

La temperatura de hoy en Madrid, á la sombra, se

f ún las observaciones en el establecimiento de óptica e la señora viuda de Aramburo, Principe, 13, ha si­

do la siguiente: A las ocho de la mañana, 2 ' centígrados bajo 0; k

las doce ídem, 4° sobre 0; A las cuatro de la tarde, 3 •obreO.

La máxima fué 5" sobro 0. La mínima 7° bajo 0. El barómetro marca 704 milímetros. Lluvia ó viento, La temperatura máxima á las nueve de la mañana

fué de 9", en Corufia; la mínima 8» bajo O, en Burgos.

Ayer llovió on San Sebastián, Jaén, Granada, San­tander, Bilbao y Badajoz, y nevó en Pamplona, Ilaes-ca, Vitoria, Cuenca, Avila, Teruel, Segovia, Soria, Quadalajara, Zamora, León y Salamanca.

T e a t r o Real.—Punción 47.* do abono. — Tur­no 2.«—A las 8 li2.—Sonámbula.

T e a t r o Espailol.—Función 73.» de abono.—Tur­no 1.° impar.—Alas 81i2,—11." lunes do moda.—Don Alvaro 6 la fuerza del sino.—Lectura do poesías.

T e a t r o de l a Pihlneesa. -Función l.'^ de «bo­no,—Turno 1."—A laa 8 1(2.—París fin de siglo.

T e a t r o de l a Comedia.—Turno l."-4.» se­rio.—A las 8 li2.—La primera postura.—O locura 6 santidad.

T e a t r o de l a SBaríincla.—Gran rebaja do pre­cios.—A las 8 li2.—El rey que rabió.

T e a t r o tara.—4.» serio.-Turno l.« impar.—A las 8 li2.—Los cohetes. Sombras blanco v negro.—A las 9 li2.—El oso muerto.—A las 10 1[2.—Segundo acto,—A las 11 li*,—Entre parientes.

Teatro de Apolo,-A las 8 lia. -El murciél»í,'o alevoso.—A las 9 Ija.—Novillos en Polvorauca ó las hijas de Paco Ternero.—A las 10 li2,—La tragedia en el mesón ó los dos contrabandistas.—A las 11 Íi2.--Iía leyenda del monje, "

T e a t r o Bslava.—A las 8 li3 La boda del inspector,—A las 9 li2.—Las hi.ias dol Zebedeo,—A tiM 10 li2.—Segundo acto do la misma.—A las U li3. Amores QMlonales.

ClrW» de P * r t i * u - A las 8 3i4,-El cañón. Gran rebaja de precim*

MADRID EittUteli&lsBto ttpogriieo de VL. (Hsit Henfoftw,

Ubartti, 16 iApUcaio,

Page 4: La Época (Madrid. 1849). 10-1-1892, n.º 14.136

IiA ÉFOCA.—Domingo 10 de Enero de 1892

REVISTA ECONÓMICA Y FINANCIERA

BOLSA DE MADRID Loa especuladores A, la baja no deseansan en su jue­

go y explotan todo motivo ó pretexto que pueda dar­les resultado, por reprobables quesean los medios de queso valg'an.

La fábrica de noticias falsas y alarmantes ha funcio­nado bien durante la semana última, y un día la sa­lud del Rey, que afortunadamente es buena, y otro las excurf-ionfs de los injílesea por Cabo Juby y por las ajíuas de Tánger, todo han sido pretextos, aunque bifn infundados, para lanzar suposiciones alarmantes y llevar el pAnico al mercado bursitiJ, tanto aquí como en los mercados extranjeros.

Las fliictuacion«9 han sido considerables; poro, & prsar de la algarada de los anarquistas en Jerez, no s6)o reaccionó ayer la Bolsa en la hora oficial, sino que mejoró más en el Bolsín, lo cual prueba que el buen sentido va imponiéndose y que se juzg'an los su­cesos como correspondo, es decir, como triunfo del or­den y del derecho sobre la anarquía. Hay quien espe­ra que eso movimiento de alza continuaré.

Aparto do esto, hubo un motivo pasajero de descen­so en los fonloa, en general, por la muerte del Khedl-ve, que influyó dc-sfavorablemente en U renta france­sa y qise repercutió en Jos dom&s valores; pero se re­pusieron pronto aquélla y éitosal adquirir el convenci­miento de que el sucoso no originaria quebrantos á los que tienen fondo» egipcios, ni se alterarla por la sucesión la paz general.

Otro motivo, si no de baja, ai menos de perturba­ción en el mercado, ha sido las ventas de algunos va­lores para hacer fondos con qué pagar las anticipacio­nes y segundo plazo dei empró-ttito satisfecho ayer, porque, en esto i momentos, la operación mis sencilla y natural so explota en daño del crédito, cuando á vo­ces, como sucedo al presento, demuestra todo lo con­trario, puesto que la confianza en la solvencia del Te­soro se prueba con la facilidad y exceso con que se han suscrito los títulos sacados i, negociación.

Mientras tanto, en las esferas oficiales se trabaja para busc. r los meiioB más adecuados da normalizar la situacióü del Tesoro y de la Hacienda, y es de ei-perar que, (i fin de conseguirlo, se introduzcan al­gunas economiaF, siquiera no sean tantas como so de­sean, y so refuercen lo» ingresos. Qué reducciones de gastos se hacen y de qué modo se elevan las rentas públicas, no tardará en saberse de una manera positi­va; pero, mientras tanto, los especuladores están ea expectación^ pudiculo por nuestra parte adelantar só­lo que, sin que croamos que el problema se resuelva por completo y de una manera que satisfaga & todos, algo se adelantará en ese camino, y todo lo que sea mejorar es digno do aprecio.

Los cambios internacionales se mantienen elevados, pero se espera que en breve cederán por las medidas que «e preparan.

He aquí aiiora los resultados que ofrece la cotiza­ción, comparada con oí periodo anterior:

VALOKBS OBI. BSTADO

{ por 100 interior, dern exterior

ídem amortizable. Cubas

rAI'OHBS MBROANTILBS

581.50;376.00 92 00; 93 00

100 60 100.45 Cédulas al 4 88 60¡ 89.00

B&nco de España Compañía de Tabacos. Cédulas al 5

nía 4 Knoro.

70.15 72.90 79.50

104.00

Dia9 Enero.

69.50 73.00 79.70

104 00

Kiotinto. 469 00:477.00

OIFBSBNOIAS

Ultima romana.

+

+

+

O 65 0.10 0.20

5 50 1.00 0.05 0.50 8.00

Los billetes hipotecarios de la isla de Caba do la emisión de 1890, que estaban á 95,30, han bajado á 94,75,

Los cambios sobre el extranjero se han elevado du­rante la semana, pero han retrocedido, quedando los francos á la vista á 13,75, que era como los dejamos en la revista anterior, y las libras, de 28,67 han pasa­do á 28,69 á la vista, haciéndose á noventa días á 28,57.

La» primas sobre el oro cierran á 12,50 en los cen­tenes nuevos, 15,59 en los antiguos y 13,50 en las onüas.

DE LA COMPAÑÍA GENERAL

TABACOS DE F I L I P I N A S La Memoria leída en la junta general de accionis­

tas celebrada el día 22 do Diciembre último, corres­pondiente al noveno ejsrcicio social, contiene datos interesantes que demuestran el estado floreciente á que ha llegado la Tabacalera filipina, después de loi grandes esfuarzos que ha hecho y de la constancia que ha empleado para sacar adelante esa patriótica empresa Industrial, que favorece el desarrollo de los intereses de la Península y del Archipiélago.

He a(] ui los datos que contiene dicha Memoria: Acopios.—Loa efectuados en 1890 excedieron nota­

blemente á los realizados en los mejores años de la existencia social déla Compañía, y, sin salir de su acostumbrada prudencia, podemos abrigar la esperan­za de que continuará en lo porvenir la marcha se­guida en este negocio.

Las ventas de tabaco rama no han cesado de seguir una marcha regularmente progresiva. No solamente ha podido llenar de una manera enteramente satisfac­toria sus compromisos con la Compañía Arrendataria de Tabacos, sino que ha podido ensanchar el circulo de sus relaciones en el extranjero por la venta de lo­tes considerables de rama. Finalmente, ha tenido la sa­tisfacción de continuar en comunicación directa con las Bégies de Austria y Hungría, que en estos últi­mos tiempos han hecho pedidos importantes, y está en trato con la Bégie italiana, que ha querido surtir­se áe los tabacos filipinos para ensayos de fabrica­ción que sigue con el mayor interés. Estos sucesos so estiman como muy satisfactorios para la Compañía, y hay sobrada razón para ello.

Tabaco elaborado,—• Laa elaboraciones continúan mereciendo la aceptación del público. Merced á las buenas condiciones de esos productos ha conseguido la Compañía acrecentar el consumo de sus vitolas en algunas naciones y sostenerlo en otras, venciendo los obstáculos que á este resultado opone la crisis comer­cial intensa que han sufrido en el año último y toda­vía sufren importantes mercados.

La venta de labores ha aumentado bastante en el extranjero en 1890.

La Régie de Francia ha ampliado recientemente el contrato de compra de los cigarros filipinos, aumen­tando el pedido de consideración que en el año ante­rior hizo.

La Régie do Túnez ha entrado también en relacio­nes con la Compañía, adquiriendo sus cigarros como ensayo.

Ha empezado asimismo á introducir menas en el vastísimo Imperio ruso, que hoy ofrece condiciones apropiadas para llegar á ser un buen consumidor.

Hacienda».-~Con la lentitud propia de las en^presas agrícolas toma este negocio considerable desarrollo, realizando las aspiraciones que en años anteriores ex­puso el Consejo,

Maiericd flotante.—El que transporta los productos por el Rio Qrande de Cagayán continúa rindiendo los mismos beneficiosos resultados que reseñaron al dar cuenta del último ejercicio, y el vapor Compañía de Filipinas presta los útiles servicios que al proceder á su construcción se esperaban.

Azúcares y alco^olea.—DAÍB, la posición que ha ad­quirido la Compañía, y atendiendo á los deberes que le impone su objetivo social, procura constantemente ensanchar su esfera de acción, y á este efecto, duran­te el ejercicio de que se da cuenta, ha procedido el Consejo al estudio de las industrias azucarera y alco­holera, con objeto de implantarlas en las islas Filipi­nas por cuenta de la Sociedad.

Actualmente se está practicando un ensayo en gran­des proporciones.

Obligaciones.—En uso de las facultados que le con-fler«n los artículos 4.* y 17 de los Estatutos, el Conse­jo, después de detenido estudio, acordó la emisión de SO.OOO obligaciones de 500 pesetas nominales cada una con 6 por 100 de interés, pagadero por trimestres y amortizables en veinte años. La estima que han me­recido del público confirma más y más la solidez y arraigo del crédito de la Sociedad.

Después da cuenta de la sensible pérdida que ha experimentado el Consejo con «1 fallecimiento de Don Ernesto Polack, miembro del Comité de París. La po­sición que en el mundo financiero supo conquistarse con sus valiosas dotos corrobora el acierto de la elec­ción del señor Polack, que fué para la Compañía un celoso administrador.

ProíÍMCíoí.—Asciende su importe á .025.187,20 pe­

setas, que representan aproximadamente el 9 por ICO del capital social.

Estos beneficios han permitido repartir á cada ac­ción 7 por 100 en cencepto de intereses y 1 por 100 como beneficios, y corresponderá á las cédulas de fun­dador la cantidad de 5,625 pesetas por cédula, después de satisfechas las obligaciones que impone el art. 42 de nuestros estatutos.

Se propusieron y votaron los siguientes acuerdos, que envuelven la aprobación de todos los actos reali­zados por el Consejo durante el noveno ejercicio so­cial: , 1." Aprobación del estado de situación al 31 de Di­ciembre de 1890 y de las cuentas del noveno ejercicio social i

2.* Aprobación del reparto á cada acción de 7 por 100 en concepto de intereses y de 1 por 1<"0 como be­neficios, y del dividendo proporcional correspondiente á las cédulas de fundador y demás participaciones y obligaciones que deben satisfacerse con arreglo al ar­ticulo 42 de los estatutos.

Es digna de aplauso la gestión directiva de esa im­portante Compañía, y el resultado tan satisfactorio que han consc 'uido obtener con su excepcional com­petencia y Ir jriosidad el señor marqués de Comillas y D. Manu Girona, asi como el Consejo de Adminis­tración .

BANCO DE ESPAÑA Situación del mismo en 9 de Enero de 13S2,

ACTIVO

Corresponsales en *el ex-

Efectos á cobrar en el día. Deuda amortizable al 4 por

100 Acciones de la Compañía

Arrendataria de Taba­cos y otros conceptos....

Letras del Tesoro, ley de 12 de Mayo de 1888

Obligaciones del Tesoro, ley de 12 de Mayo de 1888

Bronce por cuenta de la Hacienda pública

Cuenta corriente de efecti­vo del Tesoro público. . .

Tesoro público, por pago de intereses de la deuda

Operaciones en el extran­jero por cuenta del Teso

Anticipo al Tesoro público, ley de 14 de Julio de 1891.

Obligaciones del Tesoro re­cogidas por cuenta del

PASIVO

GAUAKCIAS T p4aDIDA8

Dividendos, intereses y otras obligaciones á pa-

Créditos en el extranjero.. Negociación de deuda amor-

PBSBTAS

176.169..327 127.698.620

26.622.668 158.920.883 268.630.901

7.307.579

436.566.597

17.611.929

165.00D.000

26.445.000

7.569.861

101.175.885

18.865.026

794.968

•50.000.000

38.005.000 18.931.797

1.706.108.947

150.000.000 15.000.0()0

1.131.901 2.472.291

821.569.650 413.439.598 35.063.460

81.817.483 48.320.423

124.116.677 63.177.462

1.706.108.9-47

Diferoncii» • n

la genana

-f 8.017.941 + 4.262.627

— 6.737 393 — 2.328.314 + 4.719.812 - 8.805.838

- 1.858.563

+ 43.376

+ 8.754.833

•f 4.763.620

+ 29.260

+ 3.910.000 — 95.059

+15.866.419

— 086.318 - 17.577 + 7.285.275 -20.281.596 - 561.856

10 837 791

-i-37.318.075 + 3.018.210

+.15.866.419

TIPOS Dm IMTBRÍS PAB.V LAS OPERACIONEIS Descuentos 4 por 100 Préstamos sobre efectos públicos. . . . 4 1(2 por 100

Continúa el Banco aumentando las reservas metáli­

cas, y singularmente la de oro, pues asciende en to­tal á 12 millones en la semana última, mientras los bi­lletes sólo han tenido un aumento de 7 millones.

La situación de los billetes que circulan no puedo ser más legal, ni mayor el desahogo del Banco. El me­tálico en oro y plata que existe en sus cajas asciende á 3031(2 millones, con cuya reserva podría omitir hasta 9111(2 millones en billetes, y como no hay emi­tidos más que 821 li2, resulta que el Banco está en condiciones legales indiscutibles para emitir 90 millo­nes más en papel.

En otros términos, resulta que, necesitando para sus 821 millones de circulación fiduciaria sólo 273 en metálico y poseyendo 308, es evidente que tiene un sobrante de garantía efectiva de 30 millones de pese­tas, á los cuales deben agregarse los 26 1 2 que tiene en poder de sus corresponsales, que forman un total de 56 millones de exceso de garantía. ' Como se ve, no puede ser más satisfactorio eso re­sultado.

Fuera de esto, obsérvase un pequeño descanso en los descuentos y aumento en loíí préstamos por lo que respecta á operaciones mercantilef'.

El saldo de la cuenta del Tesoro, aunque aparece aumentado por todos conceptos en 17 millones, en rea­lidad ha disminuido en 20 por el aumento do 37 que le acredita el Banco por los ingresos de la negociación de deuda amortizable.

Las cuentas corrientes de particulares acusan una baja de 20 millones, que se han aplicado sin duda al pago de plazos del empréstito.

FERROCARRILES ESPAÑOLES Las acciones de las lineas del Norte han descendido

de 226 á 216, y las del Mediodía de 221 á 208. He aqui ahora el estado comparativo de la recauda­

ción;

LÍNEAS

Madrid-Zara­goza y Alicante. Desde 1.* Enero

á 31 de Diciem-

Zafra á Iluelva. Desde 1." Enero

á 31 de Diciem­bre (1).

Norte, Desde 1.° á 3 de Enero.

Madrid-Irún. . . .

San Juan de las

Aviles Almansa-Valen-

1 8 » »

»

»

*

194.043 23 514

146.446 89 152 68.302 13.057

11.416 920

82.133

668.983

1 8 9 1

>

»

187.223 23.658

119.011 35.005 61.141 11 391

12.088 686

78.521

528.6-24

DIFBUBKOIA

-f

+ + + — + + +

en 1893

»

>

6.820 144

27.436 4.047 2.889 1.666

672 834

3.612

40.359

Ferrocarriles de Puerto-Rico (73 kilómetros).— Los productos de los mismos han ascendido en la cuarenta y dos semana de su explotación, ó sea del 20 al 26 de Diciembre último, á 1.581 pesos.

El Consejo de Administración de la Compañía de los Caminos de hierro del Norte de España ha acordado que desde el día 1." de Febrero próximo sepague á las acciones de la linea de Lérida á Reus y Tarrago­na, adheridas al contrato celebrado entre ambas Com-pafilan, el cupón número 13, á razón de 7,50 pesetas por cédula.

Se advierte á los tenedores de los tlulos aun no ad­heridos al referido «ontrato, y que deseen verificarlo ahora para el percibo del cupón núm. 13, que tendrán que depositarlos para su estampillado antes del 1." de Febrero próximo.

So ha reunido en Lisboa la Janta general de la Compañía Real de ferrocarriles portugueses, asis­tiendo 100 accionistas, que representaban 19.971 ac­ciones, y siete obligacionistas, dueños de 13.867 obli­gaciones.

El Consejo de Administración presentó cinco propo-

(1) N> se haa recibido l"8 datos.

Bidones encaminadas á resolver la crisis que la Com­pañía atraviesa.

Propone en primer término el reconocimiento do todas las deudas y gravámenes; la ratificación del contrato celebrado con la Compañía de los ferrocarri­les del Norte de España y con la del Gran Central; la inscripción de una anualidad de 900.000 francos en el pasivo de la Compañía Real, inscripción que los convenios aludidos imponen; autorizar á la Adminis­tración á llevar á cabo las operaciones necesarias para emitir bonos ú otros títulos con objeto de obte-nerjrecursos, dando como garantía de los nuevos em­préstitos los rendimientos líquidos de la Compañía, y nombrar una Comisión compuesta de siete miembros, dos designados por los acreedores do la deuda flotan­te, dos por los obligacionistas, dos por los accionistas y uno por el Consejo de Administración, los cuales es­tarán encargados de examinar las indicadas propo­siciones.

También propone el Consejo la reducción del nú­mero de administradores, el cual no excederá de nue­ve, habiendo de funcionar el Consejo de Administra­ción con intervención de la Comisión permanente de los tenedores de obligaciones, siempre que no esté completamente corriente el servicio del cupón.

Según el balance del 30 de Septiembre, adoptado como'base de observaciones por no haber sido posible terminar el del 31 de Diciembre, las obligaciones ge­nerales y el servicio completo de la deuda represen­tan la suma de 3.942.671.470 reis, y los ingresos no ex­ceden de 1.984.738.051; do suerte que el déficit se ele­va nada menos que á 1.957.933.409 reis.

La deuda flotante en la fecha en cuestión era de 10.705.041.543 reis.

La reunión estuvo muy animada, y agitada en oca­siones, censurándose á los administradores.

El accionista señor Francini, antiguo ministro de la Guerra, hizo resaltar la contradicción entre la Memo­ria del 23 de Julio y la presentada ahora.

En la primera, nada se decía efectivamente de deu­da flotante; por el contrario, se suponía un excedente de 103 contos de reis.

El orador propuso la creación de una Comisión mix­ta de accionistas y obligacionistas encargada de exa­minar los actos de la Compañía.

El marqués do Fez declaró que no rehuye las ros-ponsabilidades, y que el males tar de la Compañía pro­viene de la intervención de los administradores ex­tranjero».

A tal afirmación replicó el conde Burnay advirtien­do qu« la Administración extranjera dejó en caja 14 millones de francos y robustecido el crédito de la Com­pañía. '

Contestando & varias preguntas del conde, se dijo que no hay un real en caja y que las acciones do la Compañía están empeñadas. fe Un delegado del Crédito Lyonés propuso que se nombrase una Comisión con el encargo de recaudar los ingresos de la Compañía hasta que queden regula­rizados los negocios de la misma.

Por último, se nombró una Comisión d« doce miem­bros portugueses y extranjeros para que negocie con los obligacionistas y tenedores de la deuda flotante las bases de un acuerdo que evite la quiebra de la Com­pañía.

' ! •• • mt •

COMPAÑÍA TRASATLÁNTICA Stmmen del inventario en 30 de Noviembre de Í891,

Peseta». ACTIVO

Caja y cartera 8.962.346,71 Inmuebles 7.597.986,19 Material flotante y do puertos 51.020.376,78 Gastos amortizables 509.657,03 Diferencia entre el valor nominal y

efectivo de las obligaciones emitidas. 4.983.851,36 Cuentas deudoras 22.707.000,28 Depósitos 1.834.000

92.615.217,36

PASIVO Capital . . . . 24.920.000 Obligaciones de la Compañía en circu­

lación 25.640.260 Cuentas acreedoras 32.984.338,63 Seguros l 637.973,87 Imprevistos, según el art. 38 36.600 Reparaciones y reposiciones, según el

artículo 38 3.906.215,15 Cuenta de amortización de obligacio­

nes 1.755.840,40 Acreedores por depósitos 1.831.000

92.615.217,35

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10 Enero, FOLLETÍN DE hA ÉPOCA Núm. 10

CARMEIV SILVA (REINA ISABEL DS B U M A K I A )

ENCADENADO —Mala Boflal, hijo mío; temo qae no te en­

cuentres bien de salud; has adelgazado visible­mente.

—¡Bah! Esto no es un mal, después de todo. Luego me habló de mis hermanos, que nos dan,

el nno y el otro, mucha inquietud. He pagado ya »U8 deudas varins veces. Mi miijor se mostró muy enojada de esto.

—No merecen que les auxilies—me dijo.—¡Que •itlgan del apuro como puedan!

—Pero uno de ellos tiene un hijo, Nora. —¡Tanto peor para él! Mejor hubiera sido que

esa criatura no hubiese venido al mundo. ¿Qué podía replicar á eso?

Ilaxtrcden, 10 de JuliOf Con el corazón despedazado, lleno de angustia

y do dolor, confío & estas hojas la relación de lo ocurrido hoy.

Hemos volcado esta mañana. En toda mi vida he experimentado tamaña aventura. Quise entrftr en el patio de un modo elegante.

Hice una curva demasiado corta sin moderar el paso, y los cuatro caballos, lanzados á gran tro­te, lian arrojado el carruaje contra un guarda-rue­das, y í nosotros fuera del cocha. Nora cayó, sen­tada, sobro el camino enarenado. Dueña de si mis­ma, como lo es siempre, se echó A reír, diciendo que no se habla hecho ningún daño. Sin embargo, no pudo levantarse sin raí ayuda. Y desde enton­ces no cree que llegue á sor madre. jDioB mío! ¡Dios mío!

La he hecho acostar, y estoy á su cuidado cons-t intérnente.

No puedo menos de preguntarle: —¿Estás lo mismo? ¿No sientes nada? Me mira con sus grandes y tristes ojos, y res­

ponde: —Nada absolutamente. ¿De qué sirve pasear por mi estudio en todos

sentidos? ¿De qué sirve arrancarme los cabellos? No puede decirse que sea culpa mía... Por consi­guiente...

MI madre procura consolarme; pero ¿qué con­suelo hay para mí? ¿Soy acaso maldito? La sola esperanza que me hacía la vida soportable ha desaparecido; la idea de que mi hijo ha podido morir antes de nacer me hiela de espanto; y el pensar que yo habré sido el asesino me persi­gue como un remordimiento implacable y cruel. Enloquezco, y mi corazón late con unas sacu­didas y un ruido tales, que se le tendría por una máquina descompuesta.

No descanso, no duermo... Nora está tíanqulla en apariencia, pero sufre mucho, sin quererlo con­fesar. Sólo se queja de tener siempre frío. Cuando oigo esto, pienso en el pequeño cadáver helado que lleva en su seno, y no puedo continuar en la sala... Me escapo por no prorrumpir en llanto an­te ella. ¡Pobre, pobre Nora!... ¡Oh! ¡Cuánto deseo dejar de existir!

2 de Agosto, Vuelvo á emprender este] diario, abandonado

durante algunos días. Hemos pasado quince de trances mortales, y ahora, un pajarito caído del nido prematuramente, una crlaturita, yace so­bre un lecho de ^ovQü en mi estudio. ¡Muerta!... Estaba tan abatido y desolado después de esas dos terribles semanas en que mi mujer ha su­frido con el heroísmo de una mártir, que en el primer momento no he querido ver la criatura arrancada de sus entrañas. Pero cuando he teni­do valor para"mirarla, la he encontrado tan be­lla, que la he traído aquí para guardarla cerca de mí. T hela aquí rígida, blanca como la nieve, in­móvil como un ángel de mármol. Cierro todas las puertas y lloro arrodillado...

Nora está aún en peligro de muerte, sin conoci­miento. Delira. IgAntes de su alumbramiento repetía ya sin cesar, y yo la oía:

—¡Si no fuera tan hermosa! ¿Qué soy yo á su lado? ¡Es tan bolla! 8e me parece como una reina, como una pantera, como una árabe... ¿De qué manera ganaré el corazón de mi marido? ¡Con tal de que la olvide!... Pero no, ¡no la olvidará ja­más!... ¡El retrato! ¡Dadme el retrato!... Allí está, en el rincón del estudio... ¿Ño encontráis el re­trato?...

¡Y, en el jardín, en Zurich, en el jardín! Me lan­zó una mirada provocadora, como para una lucha suprema... Y yo triunfé, vencí . -Va á morir—de­cía yo;—pero con una sola mirada ha matado mi felicidad para siempre... ¿Por qué no se ha casa­do con ella, puesto que tanto la amaba, puesto que sigue amándola todavía? Su sangre brotó, roja, muyroja, mucho, mucho... yexclamó:—¡Ah, Jannino!...—Entonces, celosa, estuve Inicua. jEra preciso vengarme!... ¡El retrato!... ¡Quiero ven­garme!... ¡El retrato! Lo ha encerrado para con­templarlo solo, para sustraérmelo... ¡Lo neoasito, ese retrato, lo /juiero! ¡Dádmelo, que lo rompa! ¡Pero dádmelo, pues! En la cascada del Rhln, cuando quise saberlo, él supo callar; pero todo lo adiviné—salvo ^en igma del retrato;—he com­prendido que su corazón no me pertenecerá ja­más.,. Qalsiera verlo, su corazón, verlo desnudo, verlo palpitante, tembloroso. ¡Y después, lo que­rré para misóla, su corazón; después de ha­berle arj-anoado el recuerdo de la otra, pues es mío!... ¡?ero él me lo ha cerrado, me lo ha robado! ¡Y yo le amaba con locura!... ¡Oh, el Bhth, el agua que pasa, los remolinos profun­dos!.. Debería haber caído de rodillas y pedirle perdón de amarle tanto, de estar celosa... Pero somos demasiado altivos uno y otro...

¡Nlno!... No, Jannino, gritaba; pero él nada en« tendía, ciego y sordo... Y cuando le conté la esce­na, sus labios palidecieron, pero no respiró. Pen­sé que gritaría de dolor; pero no, tiene más alma; ma ba ]X)mado el arma de las manos para volverla

contra mí. Me ha herido en el corazón... y he aquí por qué nuestro hijo ha muerto... Ha muerto de resultas de mi dolor y víctima del suyo. Pero su corazón, yo quiero poseerlo, dadme su corazón... ¿No podéis? ¿No lo poseeré, pues, nunca, nunca?

Oyendo á mi mujer divagar de esta suerte, mi madre abrió sobre mí desmesuradamente sus ojos severos. Estaba desesperado de que Nora lo su­piese todo, de que todo lo htvblera adivinado. Ha­bía tomado ya una pistola para acabar de una vez allí, delante de ella; pero el cadáver del niño ten­dido en la pieza inmediata fué más persuasivo que todos los razonamientos. Y no me permitió tirar del gatillo...

Hoy, mi pobre enferma ha sufrido un acceso de fiebre que la produjo una Irónica alegría, con ese reír de loco, tan doloroso de oír.

Después ha vuelto al tema del otro día: —El se flguira que no le comprendo, me cree

torpe; pero leo sus pensamientos en su fisono­mía, como en un libro abierto. Veo que Uora.^. sí, que ll^ra muy amargamente, pero no soy yo la causa. Llora por su hijo muerto... y por lo otro. ¡Y cómo llora!... Le he visto manejar la pistola... Mi corazón ha palpitado bruscamente, iba á gri­tar. Pero me he contenido para que nadie sepa nada... He permanecido muda, como dormida, como privada de sentido, y me decía: «¡Tú no lo intentarás; no, no lo intentarás!»... Y ha dejado la pistola, y ha caldo de rodillas delante del cadá­ver do nuestro hijo... ¡La pistola!... ¡Quitadle ese arma antes que cometa una imprudencia!— ¡Lanzó un grito!—No, no, no hay que gritar, no hay que gritar... los otros lo sabrán todo... ¡Pero, en nombre del cielo, quitadle ese arma! SI la vuelve á tomar, voy.á volverme loca... ¡Cómo abraza al cadáver del niño! No me abrazaba á mí así... ¡Dios mío! ¿No hay, pues, nadie que nos pueda ayudar? El cree que yo no sé nada de la otra. Sé, por tanto, que se llama Lavinla, yhe pre­guntado á su madre discretamente para saber algo más. Pero su madre no lo sabe todo... Ha pasado bastante más de lo que ella conoce; ¿pero qué?... ¡Oh! ¿Qué le habla hecho para que él le

ame tanto? ¿Y qué le habré podido hacer yo para que me ame tan poco?

¡A qué suplicio me someten estas divagaciones! Estoy sobre espinas. Dolante do mi madre, definí-te de los médicos, de los que asisten á la enferma, de las doncellas, ¿qué sé yo quien más? Y se pone á relatar así, en alta voz, todas sus impresiones. No me atrevo á mirai* á nadie. Jamás me ha tor­turado tanto á sabiendas y siendo su deseo, como ahora sin saberlo y sin quererlo. Expresa todos stjs pensamientos y todos sus dolores, como si de­biera resarcirse con ese torrente de palabras do un silencio de siete meses.

Mi hijo ha estado acostado en la tumba, y Nora marcha á grandes pasos. Sus pensamientos se agitan sin cesar en el mismo círculo; á veces sólo balbucea, pero siempre las mismas silabas reve­ladoras asoman á sus labios: «¡Lavinial...»

Hasta ahora mi madre no se ha determinado ft preguntarme más que con los ojos, y huyo su mi­rada... Siento con respecto á mi madre una espe­cie de odio mudo que no puedo reprimir. Ella ha forjado las caden'as abrumadoras que me arras­tran á la muerte; ella ha hecho desgraciados á tres seres: ¡Lavinía, Nora y yo!

16 de Agosto. Los médicos desesperan. Han llamado á otros

déla ciudad para celebrar una suprema consulta. Mueven la cabeza como descorazonados. Y siem­pre les repito lo mismo: cómo he hecho volcar á mi mujer, y cuánta responsabilidad resulta de esa catástrofe para mí; les conjuro que la salven. Hay para volverse loco... Quiero vender esos malditos caballos, no quiero verlos más... ¡Vamos, bueno, ahora la emprendo contra esos pobres ani­males que nada pueden! Los caballos no son cul­pables de mi torpeza... ¡Culpable! ¿Lo soy acaso yo más que ellos?.,.

(S9 continuará.)