LA ESCALA DE LA DIVISION DE CRUCEROS EN MAYO DE 1930

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fmmmm E STA estampa marinera del puerto de Santa Cruz de Tenerife lleva la señal indeleble del buen y bien hacer de Adalberto Bexií- tez, el muy recordado tinerfeño que, verdadero artista de la fo- tografía, tantas y tan buenas muestras de su trabajo legó pa- ra la posteridad. A través de dos buenos ami- gos, Manuel Gasanova y Eduardo Cruz Izquierdo, llegó a mis manos esta imagen de un pasado casi reciente y que, sin duda, a muchos traerá la niñez y pequenez a flor de alma. En la imagen, el puerto de Santa Cruz de Tenerife tal y co- En la imagen, el «Almirante Cervera» en el Muelle Sur y, con el cañonero «Bonifaz», fondeados los cruceros «Méndez Núñez» Lezo» y el alemán «Emden» ' ' •"'' ' ^h ' " Santa Cruz de ayer y de hoy La escala de la División de Cruceros en-mayo de 1930 Y «Blas de . ATENCIÓN ZONA SUR Asesoría Laboral, Social y Fiscal Tramitación de toda clase de documentos RAFAEL REIG BRONDO Edif. Playa Honda (Playa de las Américas) Teléfonos: 791362/66/70 mo estaba aquel ya lejano 1 de mayo de 1930. Buen número de barcos aún bien conocidos y recordados en el Muelle Sur en que, de derecha a izquierda, aparecen los «Buenavista», de la Fred Olsen Line; «Infanta Beatriz», de la Compañía Tras- mediterránea, que, por babor, tiene abarloado al «Amir», de la Fyffes, y al pesquero «Pedro» por la proa del correo que luego se llamó «Ciudad de Sevilla», el vapor «Wakama», uno de los «paquetes alemanes» que, vía nuestro puerto, hacían la línea regular a puertos africanos. Justo por la proa del «Waka- ma», la estampa gallarda que, con el palo trípode, marcaba la silueta marinera del crucero «Almirante Cervera» —de la Marina de Guerra ^española— que, al mando del comandante Márquez, había llegado con los «Blas de Lezo» y «Méndez Nú- ñez» —comandantes Gómez y López— para poner la contribu- ción de la Armada a las Fiestas de Mayo santacruceras. Los cruceros «Méndez Nú- ñez» y «Blas de Lezo» aparecen a la izquierda de la imagen y, ambos, ocultan la del alemán «Emden», que, al mando del cé- lebre Arnauld de la Périére, realizaba un crucero de ins- trucción por aguas del Atlánti- co. Luego, con el cañonero de apostadero —el «Bonifaz», al mando del comandante Monto- jo- las goletas y balandras de la pesca y el cabotaje, los re- molcadores, las falúas del ser- vicio portuario y, con el «tren de lanchas», las gabarras y al- jibes. En primer término, los alma- cenes de la firma Ruiz de Ar- teaga y los de don Víctor Gon- zález Delgado. Taxis y guaguas de la época y, justo sobre el blanco paredón de la Coman- dancia de Marina, la entraña- su REGALO DE REYES SOLUCIONADO CUAN LIQUIDACIÓN DE TOMAVISTAS Y PROYECTORES SUPER 9 AL PRECIO DE ON JOGOETE. Antonio Vela ftflurillo Teléfonos: 221341-221612 Avda. General Mola, 93 Santa Cruz de Tenerife ble farola y, con ella, la vieja y siempre nueva marquesina. En la dársena, los fruteros alema- nes «Bilbao» y «Larache» —am- bos de la Oldemburguesa— y el petrolero inglés «Trophon», de la Shell, que días más tarde es- cribiría historia, buena histo- ria, al efectuar el primer sumi- nistro de combustible líquido en estas aguas. Destaca en la imagen la es- tampa marinera del crucero «Almirante Cervera» atracado en el Muelle Sur. Inspirado en los ingleses «E» de la Primera Guerra Mundial, fue —en cam- bio— de los más bonitos del mundo y, con él, sus dos geme- los, los «Príncipe Alfonso» y «Miguel de Cervantes». Eran buques de 7.975 toneladas, 176,62 metros de eslora por 16,61 de manga y 5,03 de ca- lado. Como sus gemelos, el «Cerve- ra» era producto de los astille- ros del Arsenal ferrolano, don- de fue botado el 16 de octubre de 1925 y, tras las pruebas de mar y artillería, fue recibido por la Marina en septiembre de 1928. Buques de línea preciosa y precisa, estaba artillado con ocho piezas de 152 milímetros y 50 calibres que se repartían en cinco montajes, tres dobles y dos sencillos. Para la defensa antiaérea montaba cuatro piezas de 101 milímetros y 45 calibres y dos de 47. También, y a banda y banda, en montajes triples lle- vaba doce tubos lanzatorpedos de 533 milímetros. Completaba su armamento con un cañón de desembarco, de 76 milímetros, y una ametralladora pesada. El «Cervera» confiaba su pro- tección a una cintura, entre es- pesores de 50 y 75 milímetros, y a una cubierta protectriz de 25. La artillería de 152 iba pro- tegida por manteletes de 12 mi- límetros. Por lo que respecta al equipo propulsor, estaba com- puesto por turbinas Yarrow que, tomando vapor de ocho calderas, desarrollaba 83.000 Hp sobre cuatro hélices y le da- ban máxima de 33 nudos, si bien en las pruebas casi alcan- —como sus gemelos— los 35. "En 1 9?9 el «Gervera» recaló por vez primera en Santa Cruz de Tenerife —izaba la insignia de García de los Reyes, que se dirigía a La Habana— y, en esta segunda escala, hizo historia, buena historia, pues el 5 de mayo se abarloó al citado «Trophon» y, así, quedó inaugu- rado el suministro de combusti- ble líquido en nuestro puerto. Intervino el «Cervera» en la guerra civil y, aunque no tan modernizado como sus gemelos en lo que respecta a casco y máquinas, recibió nueva ar- tillería de 152 que, cuando en 1965 fue dado de baja, pasó a las baterías de costa —en espe- cial a Los Moriscos— que guar- necen nuestra ciudad. Los cruceros «Blas de Lezo» y «Méndez Núñez» —de 4.780 to- neladas y 140,80 metros de es- lora por 14,02 de manga— eran también productos del arsenal ferrolano. Habían sido recibi- dos por la Marina a mediados de la década de los años 20 e, inspirados en los cruceros de la clase «C» de la Roy al Navy, es- taban artillados con seis caño- nes de 152 milímetros en mon- tajes sencillos, cuatro antiaé- reos de 47, igual número de ametralladoras, doce lanzator- pedos de 533 —en cuatro mon- tajes triples— y una pieza de desembarco de 76. Buques elegantes, con tres chimeneas en caída y a son de los palos de mucha guinda y con masteleros calados a bayo- neta, el «Blas de Lezo» —con el destructor «Alsedo»— cubrió el vuelo del «Plus Ultra» Palos- Buenos Aires que, en 1926, asombró al mundo de la aero- náutica. Un año después, el mismo crucero marchó a Chi- na, nación que por entonces vi- vía momentos angustiosos. In- tegrado en la fuerza naval in- ternacional al mando'del almi- rante inglés Tywilt, el crucero español fondeó frente a Shang- hai. Allí, los infantes de Marina españoles tuvieron a su cargo la vigilancia de uno de los puentes sobre el Yang-Tse y, una vez terminado el conflicto, el crucero arrumbó a Manila, pero no sin que antes toda su dotación fuese felicitada por su comportamiento por el citado almirante británico, jefe de la flota internacional concentra- da en aguas de China. El «Blas de Lezo» fue buque de corta vida pues, el 11 de ju- lio de 1932, cuando participa- ba en unas maniobras navales tocó fondo en el paso del Cento- lo, frente al cabo de Finisterre, y se hundió sin pérdidas de vi- da. Por su parte, el «Méndez Núñez» se encontraba en aguas de la entonces Guinea Española cuando comenzó la guerra civil y, vuelto a Cartagena, se inte- gró en la fuerza naval de la Re- pública. Intervino en algunas acciones navales y, con otros buques, quedó internado en Bi- zerta hasta su devolución. Mo- dernizado, años más tarde vol- vió a la mar convertido en cru- cero antiaéreo —en las pruebas de mar vino a Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma— y, con nueva estampa marinera, quedó artillado con ocho cañones de 120, diez de 37 y ocho ametralladoras de 20. Con nueva silueta —y ya con sólo ocho lanzatorpedos— el «Méndez Núñez» se mantuvo en la mar hasta que, hace justa- mente veinte años, fue dado de baja en las listas de la Marina de Guerra española. ¿ Qué decir del cañonero «Bo- nifaz»? Era gemelo de los aquí tan recordados «Laya», «Recaí- de» y «Lauria». Botado en 1908 en Cartagena, era buque de 800 toneladas, 65,45 metros de eslora, 9,1 de manga y 2,90 de calado. Daba 13,5 nudos con dos grupos de alternativas y, con 160 toneladas de carbón, su autonomía llegaba a las' 3.000 millas. Artillado con cua- tro piezas de 76 milímetros y dos ametralladoras de 7, el «Bonifaz», como sus gemelos, estaba tripulado por 130 hom- bres y destacó en aguas de Ma- rruecos durante la campaña de pacificación y el desembarco de Alhucemas. En la imagen aparece cuando casi sus últi- mas singladuras, ya que en 1932 fue dado de baja, desar- mado y vendido para desgua- zar. Del «Emden» —el crucero ale- mán al mando de Arnauld de La Périére— ya escribiremos en otra ocasión pues, en mayo de 1935, volvió a Santa Cruz de Tenerife en crucero de instruc- ción. •, Entonces lo mandaba el capitán de navio Karl Doenitz que, años más tarde, sustituyó a Adolf Hitler en la máxima je- fatura de Alemania. Juan A. Padrón Albornoz

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Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "Santa Cruz de ayer y hoy", 1983/12/25

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E STA estampa marineradel puerto de SantaCruz de Tenerife lleva

la señal indeleble del buen ybien hacer de Adalberto Bexií-tez, el muy recordado tinerfeñoque, verdadero artista de la fo-tografía, tantas y tan buenasmuestras de su trabajo legó pa-ra la posteridad.

A través de dos buenos ami-gos, Manuel Gasanova yEduardo Cruz Izquierdo, llegóa mis manos esta imagen de unpasado casi reciente y que, sinduda, a muchos traerá la niñezy pequenez a flor de alma.

En la imagen, el puerto deSanta Cruz de Tenerife tal y co-

En la imagen, el «Almirante Cervera» en el Muelle Sur y, con el cañonero «Bonifaz», fondeados los cruceros «Méndez Núñez»Lezo» y el alemán «Emden»

' • ' • " ' ' ' ^h ' "Santa Cruz de ayer y de hoy

La escala de la División deCruceros en-mayo de 1930

Y «Blas de

.

ATENCIÓNZONA SUR

Asesoría Laboral, Socialy Fiscal

Tramitación de toda clasede documentos

RAFAEL REIG BRONDOEdif. Playa Honda

(Playa de las Américas)Teléfonos: 791362/66/70

mo estaba aquel ya lejano 1 demayo de 1930. Buen númerode barcos aún bien conocidos yrecordados en el Muelle Sur enque, de derecha a izquierda,aparecen los «Buenavista», dela Fred Olsen Line; «InfantaBeatriz», de la Compañía Tras-mediterránea, que, por babor,tiene abarloado al «Amir», de laFyffes, y al pesquero «Pedro»por la proa del correo que luegose llamó «Ciudad de Sevilla», elvapor «Wakama», uno de los«paquetes alemanes» que, víanuestro puerto, hacían la línearegular a puertos africanos.Justo por la proa del «Waka-ma», la estampa gallarda que,con el palo trípode, marcaba lasilueta marinera del crucero«Almirante Cervera» —de laMarina de Guerra ^española—que, al mando del comandanteMárquez, había llegado con los«Blas de Lezo» y «Méndez Nú-ñez» —comandantes Gómez y

López— para poner la contribu-ción de la Armada a las Fiestasde Mayo santacruceras.

Los cruceros «Méndez Nú-ñez» y «Blas de Lezo» aparecena la izquierda de la imagen y,ambos, ocultan la del alemán«Emden», que, al mando del cé-lebre Arnauld de la Périére,realizaba un crucero de ins-trucción por aguas del Atlánti-co. Luego, con el cañonero deapostadero —el «Bonifaz», almando del comandante Monto-jo- las goletas y balandras dela pesca y el cabotaje, los re-molcadores, las falúas del ser-vicio portuario y, con el «trende lanchas», las gabarras y al-jibes.

En primer término, los alma-cenes de la firma Ruiz de Ar-teaga y los de don Víctor Gon-zález Delgado. Taxis y guaguasde la época y, justo sobre elblanco paredón de la Coman-dancia de Marina, la entraña-

su REGALO DE REYES SOLUCIONADO

CUAN LIQUIDACIÓN DE TOMAVISTAS Y PROYECTORES

SUPER 9 AL PRECIO DE ON JOGOETE.Antonio Vela ftflurilloTeléfonos: 221341-221612

Avda. General Mola, 93Santa Cruz de Tenerife

ble farola y, con ella, la vieja ysiempre nueva marquesina. Enla dársena, los fruteros alema-nes «Bilbao» y «Larache» —am-bos de la Oldemburguesa— y elpetrolero inglés «Trophon», dela Shell, que días más tarde es-cribiría historia, buena histo-ria, al efectuar el primer sumi-nistro de combustible líquidoen estas aguas.

Destaca en la imagen la es-tampa marinera del crucero«Almirante Cervera» atracadoen el Muelle Sur. Inspirado enlos ingleses «E» de la PrimeraGuerra Mundial, fue —en cam-bio— de los más bonitos delmundo y, con él, sus dos geme-los, los «Príncipe Alfonso» y«Miguel de Cervantes». Eranbuques de 7.975 toneladas,176,62 metros de eslora por16,61 de manga y 5,03 de ca-lado.

Como sus gemelos, el «Cerve-ra» era producto de los astille-ros del Arsenal ferrolano, don-de fue botado el 16 de octubrede 1925 y, tras las pruebas demar y artillería, fue recibidopor la Marina en septiembre de1928. Buques de línea preciosay precisa, estaba artillado conocho piezas de 152 milímetrosy 50 calibres que se repartíanen cinco montajes, tres dobles ydos sencillos.

Para la defensa antiaéreamontaba cuatro piezas de 101milímetros y 45 calibres y dosde 47. También, y a banda ybanda, en montajes triples lle-vaba doce tubos lanzatorpedosde 533 milímetros. Completabasu armamento con un cañón dedesembarco, de 76 milímetros,y una ametralladora pesada.

El «Cervera» confiaba su pro-tección a una cintura, entre es-pesores de 50 y 75 milímetros,y a una cubierta protectriz de25. La artillería de 152 iba pro-tegida por manteletes de 12 mi-límetros. Por lo que respecta alequipo propulsor, estaba com-puesto por turbinas Yarrowque, tomando vapor de ochocalderas, desarrollaba 83.000Hp sobre cuatro hélices y le da-ban máxima de 33 nudos, sibien en las pruebas casi alcan-zó —como sus gemelos— los 35.

"En 1 9?9 el «Gervera» recaló

por vez primera en Santa Cruzde Tenerife —izaba la insigniade García de los Reyes, que sedirigía a La Habana— y, en estasegunda escala, hizo historia,buena historia, pues el 5 demayo se abarloó al citado«Trophon» y, así, quedó inaugu-rado el suministro de combusti-ble líquido en nuestro puerto.

Intervino el «Cervera» en laguerra civil y, aunque no tanmodernizado como sus gemelosen lo que respecta a casco ymáquinas, sí recibió nueva ar-tillería de 152 que, cuando en1965 fue dado de baja, pasó alas baterías de costa —en espe-cial a Los Moriscos— que guar-necen nuestra ciudad.

Los cruceros «Blas de Lezo» y«Méndez Núñez» —de 4.780 to-neladas y 140,80 metros de es-lora por 14,02 de manga— erantambién productos del arsenalferrolano. Habían sido recibi-dos por la Marina a mediadosde la década de los años 20 e,inspirados en los cruceros de laclase «C» de la Roy al Navy, es-taban artillados con seis caño-nes de 152 milímetros en mon-tajes sencillos, cuatro antiaé-reos de 47, igual número deametralladoras, doce lanzator-pedos de 533 —en cuatro mon-tajes triples— y una pieza dedesembarco de 76.

Buques elegantes, con treschimeneas en caída y a son delos palos de mucha guinda ycon masteleros calados a bayo-neta, el «Blas de Lezo» —con eldestructor «Alsedo»— cubrió elvuelo del «Plus Ultra» Palos-Buenos Aires que, en 1926,asombró al mundo de la aero-náutica. Un año después, elmismo crucero marchó a Chi-na, nación que por entonces vi-vía momentos angustiosos. In-tegrado en la fuerza naval in-ternacional al mando'del almi-rante inglés Tywilt, el cruceroespañol fondeó frente a Shang-hai. Allí, los infantes de Marinaespañoles tuvieron a su cargola vigilancia de uno de lospuentes sobre el Yang-Tse y,una vez terminado el conflicto,el crucero arrumbó a Manila,pero no sin que antes toda sudotación fuese felicitada por su

comportamiento por el citadoalmirante británico, jefe de laflota internacional concentra-da en aguas de China.

El «Blas de Lezo» fue buquede corta vida pues, el 11 de ju-lio de 1932, cuando participa-ba en unas maniobras navalestocó fondo en el paso del Cento-lo, frente al cabo de Finisterre,y se hundió sin pérdidas de vi-da. Por su parte, el «MéndezNúñez» se encontraba en aguasde la entonces Guinea Españolacuando comenzó la guerra civily, vuelto a Cartagena, se inte-gró en la fuerza naval de la Re-pública. Intervino en algunasacciones navales y, con otrosbuques, quedó internado en Bi-zerta hasta su devolución. Mo-dernizado, años más tarde vol-vió a la mar convertido en cru-cero antiaéreo —en las pruebasde mar vino a Santa Cruz deTenerife y Santa Cruz de LaPalma— y, con nueva estampamarinera, quedó artillado conocho cañones de 120, diez de37 y ocho ametralladoras de20.

Con nueva silueta —y ya consólo ocho lanzatorpedos— el«Méndez Núñez» se mantuvo enla mar hasta que, hace justa-mente veinte años, fue dado debaja en las listas de la Marinade Guerra española.

¿ Qué decir del cañonero «Bo-nifaz»? Era gemelo de los aquítan recordados «Laya», «Recaí-de» y «Lauria». Botado en 1908en Cartagena, era buque de800 toneladas, 65,45 metros deeslora, 9,1 de manga y 2,90 decalado. Daba 13,5 nudos condos grupos de alternativas y,con 160 toneladas de carbón,su autonomía llegaba a las'3.000 millas. Artillado con cua-tro piezas de 76 milímetros ydos ametralladoras de 7, el«Bonifaz», como sus gemelos,estaba tripulado por 130 hom-bres y destacó en aguas de Ma-rruecos durante la campaña depacificación y el desembarcode Alhucemas. En la imagenaparece cuando casi sus últi-mas singladuras, ya que en1932 fue dado de baja, desar-mado y vendido para desgua-zar.

Del «Emden» —el crucero ale-mán al mando de Arnauld deLa Périére— ya escribiremos enotra ocasión pues, en mayo de1935, volvió a Santa Cruz deTenerife en crucero de instruc-ción. •, Entonces lo mandaba elcapitán de navio Karl Doenitzque, años más tarde, sustituyóa Adolf Hitler en la máxima je-fatura de Alemania.

Juan A. Padrón Albornoz