La espada de nuestra Fe - Jhoan

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CATEQUESIS. LA ESPADA DE NUESTRA FE. “Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres” ( 2 Corintios 3:2). Creo conveniente empezar con estas palabras; nosotros como cristianos somos ante el mundo testimonio vivo de la fe recibida de Dios, demostramos con nuestra presencia ese rostro amabilísimo de Jesucristo, el cual impregno en nuestra corazones esa carta que es su amor. La Biblia es, sin lugar a duda, la mejor carta que alguien hay escrito para cada ser de la tierra, es una fascinante historia que nos deja marcados de por vida. En ella encontramos como por arte de magia el consuelo, la unión, el descanso, el valor de seguir más allá, la paz interior que nos motiva cada día; se convierte para nosotros, en la carta que Dios nos da para vivir los unos con los otros, recordando las palabras que el mismo Jesús pronuncio: “ Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado” (E. San Juan: 13, 34) esto exige por parte de todos la mejor compostura, teniendo presente que esta carta –La Sagrada Biblia- no es simplemente un libro, el cual se lee por que sí, ella es algo más aun, es nuestra simple pero mortal “Arma”, nuestra alegría ante la dificultad. Ella es “l a Revelación de Dios; es donde él mismo se da a conocer a los hombres. Por eso la inspiración no es lo que Dios comunica o expresa al hombre sino que la inspiración se ordena a poner por escrito la revelación” (DV 11). Esto es, que Dios en su infinita misericordia se compadece de nosotros y por medio del dialogo nos expresa su amor y compasión; nos trata como amigos, ya no como siervos; somos para él la niña de los ojos, por el cual, hace que nosotros nos convirtamos en esos simple instrumentos que llevamos hacia él a los demás seres. 1

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Catequesis

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CATEQUESIS.

LA ESPADA DE NUESTRA FE.

“Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres” (2 Corintios 3:2).

Creo conveniente empezar con estas palabras; nosotros como cristianos somos ante el mundo testimonio vivo de la fe recibida de Dios, demostramos con nuestra presencia ese rostro amabilísimo de Jesucristo, el cual impregno en nuestra corazones esa carta que es su amor.

La Biblia es, sin lugar a duda, la mejor carta que alguien hay escrito para cada ser de la tierra, es una fascinante historia que nos deja marcados de por vida. En ella encontramos como por arte de magia el consuelo, la unión, el descanso, el valor de seguir más allá, la paz interior que nos motiva cada día; se convierte para nosotros, en la carta que Dios nos da para vivir los unos con los otros, recordando las palabras que el mismo Jesús pronuncio: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado” (E. San Juan: 13, 34) esto exige por parte de todos la mejor compostura, teniendo presente que esta carta –La Sagrada Biblia- no es simplemente un libro, el cual se lee por que sí, ella es algo más aun, es nuestra simple pero mortal “Arma”, nuestra alegría ante la dificultad.

Ella es “la Revelación de Dios; es donde él mismo se da a conocer a los hombres. Por eso la inspiración no es lo que Dios comunica o expresa al hombre sino que la inspiración se ordena a poner por escrito la revelación” (DV 11). Esto es, que Dios en su infinita misericordia se compadece de nosotros y por medio del dialogo nos expresa su amor y compasión; nos trata como amigos, ya no como siervos; somos para él la niña de los ojos, por el cual, hace que nosotros nos convirtamos en esos simple instrumentos que llevamos hacia él a los demás seres.

Ella no deja de darnos esa adecuada enseñanza que necesita nuestra vida cotidiana. “Además, es necesario tener presente que nos da respuesta a las preguntas fundamentales del ser humano (…) ¿Qué es la realidad?, ¿Dónde estoy?, Quién soy?, ¿Por qué soy?”1.

La vida en muchos casos puede estar llena de retrasos, golpes, caídas y malestares, esto puede ser resuelto leyendo una no muy pequeña pero si demasiado satisfactoria carta de amor que el padre Dios dejo para vivir en paz, armonía y transparencia, La Sagrada Escritura; ella es, la motivación de la vida.

Johan Sebastián Benítez Ramos Seminario Santo Tomás de Aquino,

Santa Rosa de Osos.

1 La Biblia son las cartas de amor del Padre, Esqueda. O. J. (2012).

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