La experiencia política de los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria

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La experiencia política de los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR): motivaciones, práctica partidaria y división de la militancia. Chile (1973-1988) Informe Final de Seminario de Grado para optar al Grado de Licenciatura en Historia Alumna: Marlene Martínez Angel. Profesor Guía: Gabriel Salazar Vergara Introducción Este trabajo forma parte de una investigación mayor realizada en un seminario de grado titulado “La desarticulación de los grupos rebeldes durante la transición (1983-1993)”. Dentro de este gran tema mi interés inicial fue analizar la desarticulación de las organizaciones revolucionarias desde el punto de vista de su dinámica interna. En realidad, quería investigar las causas de dispersión de estos grupos, considerando por ejemplo, sus modos de organización interna y las relaciones entre los militantes. De esta manera, se podía llegar a entender la desarticulación de los grupos rebeldes sin recurrir tanto al fundamento de la existencia de una política de Estado contrainsurgente. Creo que aunque absolutamente verídica esta situación, su continuo recurso para explicar este problema, impide una revisión más crítica al respecto. Con todo, los primeros avances de la investigación me demostraron que poco podía escribir sobre lo que estaba trazando, pues no existían fuentes que analizaran la desarticulación interna de estos grupos desde una perspectiva más interna, o bien hacían breves alusiones a él. De esta manera, y en la medida que avanzaba la investigación, concluí que de acuerdo con lo que iba reuniendo, lo más factible era investigar el tema de la militancia revolucionaria al nivel del sujeto rebelde. Es decir, la experiencia de los militantes dentro de las organizaciones rebeldes. Pero junto con una definición más clara del tema también había delimitado este trabajo al análisis de las experiencia de los militantes de una

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  • La experiencia poltica de los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR): motivaciones, prctica partidaria y divisin de la militancia. Chile (1973-1988)

    Informe Final de Seminario de Grado para optar al Grado de Licenciatura en Historia

    Alumna:

    Marlene Martnez Angel.

    Profesor Gua: Gabriel Salazar Vergara

    Introduccin

    Este trabajo forma parte de una investigacin mayor realizada en un seminario de grado titulado La desarticulacin de los grupos rebeldes durante la transicin (1983-1993).

    Dentro de este gran tema mi inters inicial fue analizar la desarticulacin de las organizaciones revolucionarias desde el punto de vista de su dinmica interna. En realidad, quera investigar las causas de dispersin de estos grupos, considerando por ejemplo, sus modos de organizacin interna y las relaciones entre los militantes. De esta manera, se poda llegar a entender la desarticulacin de los grupos rebeldes sin recurrir tanto al fundamento de la existencia de una poltica de Estado contrainsurgente. Creo que aunque absolutamente verdica esta situacin, su continuo recurso para explicar este problema, impide una revisin ms crtica al respecto.

    Con todo, los primeros avances de la investigacin me demostraron que poco poda escribir sobre lo que estaba trazando, pues no existan fuentes que analizaran la desarticulacin interna de estos grupos desde una perspectiva ms interna, o bien hacan breves alusiones a l.

    De esta manera, y en la medida que avanzaba la investigacin, conclu que de acuerdo con lo que iba reuniendo, lo ms factible era investigar el tema de la militancia revolucionaria al nivel del sujeto rebelde. Es decir, la experiencia de los militantes dentro de las organizaciones rebeldes.

    Pero junto con una definicin ms clara del tema tambin haba delimitado este trabajo al anlisis de las experiencia de los militantes de una

  • sola organizacin revolucionaria chilena: el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)

    As, de acuerdo a lo expuesto, el objetivo general de esta investigacin es analizar los diversos aspectos que conformaron la experiencia de los militantes miristas, desde que iniciaron sus inquietudes polticas hasta que se produce la divisin del MIR en 1987.

    De este objetivo surgen tres preguntas directrices que ordenan el trabajo en tres fases: cmo se forma o constituye el sujeto rebelde mirista? Qu aspectos caracterizan la militancia mirista y cul es su significado para quienes fueron militantes? Y finalmente, por qu se produce la divisin del MIR y cul fue su impacto para su militancia?

    Como se dijo anteriormente, no existe una abundante bibliografa sobre la experiencia de la militancia mirista.

    Por el contrario, existen breves menciones sobre los aspectos ms humanos o ms cotidianos de los militantes miristas. Ms bien, los estudios que hay sobre el MIR analizan la historia del conjunto de la organizacin mediante la reconstruccin histrica de los hechos que como partido poltico protagoniz.

    Dentro de las fuentes secundarias utilizadas se encuentra el texto de Francisco Garca Naranjo, realizado en Mxico, llamado Historias derrotadas. Opcin y obstinacin de la guerrilla chilena. 1965-1988.

    Aqu el autor realiza una reconstruccin de la historia del MIR en relacin con el contexto histrico chileno desde que la organizacin se fund hasta que se produjo la divisin de sus miembros en distintos grupos polticos. Por ello, el autor realiza un anlisis crtico en base a los hechos protagonizados por el MIR durante el gobierno democratacristiano de Eduardo Frei Montalva, pasando luego por el gobierno de Salvador allende y concluyendo el estudio en los ltimos aos de la dictadura de Augusto Pinochet. De esta manera, es un trabajo que centra su atencin en el MIR como sujeto colectivo de estudio, por lo cual las experiencias individuales y cotidianas de los militantes no se ven reflejadas. De todas formas, el texto entrega una mirada panormica de las etapas que vivi el partido, otorgando informacin sobre aspectos necesarios para esta investigacin, como por ejemplo, la estructura orgnica del MIR.

    La misma situacin ocurre con el texto de Hernn Vidal M.I.R: Una historia, texto en que el autor analiza los orgenes polticos e ideolgicos de la organizacin, en relacin con el contexto socio poltico de Chile entre los aos 1965 y 1970.

  • Aun cuando esta obra no aporta informacin sobre el perodo dictatorial ni sobre experiencias de militantes, igualmente es un texto til pues permite comprender y reconstruir los primeros aos de vida del MIR en cuanto a sus planteamientos polticos y ideolgicos y en lo que respecta a sus formas de organizacin interna.

    La obra de Luis Vitale, llamada Contribucin a la Historia del MIR, tambin entrega elementos para reconstruir la historia de esta organizacin revolucionaria y para entender aspectos ms internos como su orgnica y las condiciones histricas que posibilitaron su aparicin.

    Sin embargo, el alcance temporal de esta obra es an menor que la anterior, pues abarca desde 1965 a 1967; y tampoco menciona la militancia como experiencia de vida.

    Un cuarto texto que ha sido utilizado como base para este trabajo se denomina Historia del MIR. Si quieren guerra, guerra tendrn del autor Cristin Prez. Este texto corresponde a un artculo de la revista Estudios Pblicos y se trata de un acercamiento a la historia militar del MIR, es decir, se trata de una reconstruccin de los acciones militares ms relevantes de dicha organizacin desde su fundacin hasta 1988.

    Este ltimo texto es quiz el que ms informacin entrega sobre la experiencia de los militantes de las fuerzas de combate del MIR, ya que expone aspectos cotidianos de la clandestinidad, que aunque poco profundos permiten establecer elementos de comparacin con experiencias recopiladas.

    Otras dos obras de apoyo son, por un lado, Los movimientos sociales en Chile. 1973-1993 de los autores Patrick Guillaudat y Pierre Mouterde, y por otro lado, La historia oculta del rgimen militar de los autores Ascanio Cavallo, Manuel Salazar y Oscar Seplveda.

    Ambos textos analizan diversos aspectos de la historia del pas en distintos perodos y gobiernos. Sin embargo, exponen algunas circunstancias vividas por el MIR en relacin, precisamente, a determinados perodos de la historia de Chile. As, son textos que entregan una mirada mucho ms alejada de la organizacin, por cuanto sta es un elemento ms para entender la situacin socio poltica de Chile.

    Para poder acercarse a los planteamientos del MIR, en esta investigacin tambin se utilizaron documentos internos y declaraciones de la organizacin, recopiladas enMIR: dos aos en la lucha de la resistencia popular del pueblo chileno y en Miguel Enrquez. Con vista a la esperanza. Asimismo, se recurri al rgano de informacin oficial del MIR, El Rebelde.

  • En el primer texto se encuentran documentos del MIR desde 1970 hasta 1974, mientras que el segundo recopila textos emitidos por las direcciones del MIR durante los aos 1974 y 1975.

    Como es fcil deducir, las fuentes secundarias que apoyan este trabajo no aportan a lo substancial, sino que ms bien permiten reconstruir aspectos puntuales de la historia del MIR como partido poltico. Las fuentes primarias escritas, aun cuando son documentos emitidos por la misma organizacin y permiten acercarse ms al pensamiento y planteamientos del MIR, corresponden a documentos oficiales y, por tanto, distantes de la experiencia subjetiva de la militancia.

    De esta manera, estas fuentes no permiten un anlisis sobre los aspectos ms subjetivos y cotidianos de la militancia mirista.

    Dicho objetivo, no obstante, s es posible cumplirlo mediante el uso de fuentes primarias como lo son los testimonios de ex militantes del MIR. Por ello, la base real de esta investigacin se encuentra en la informacin recabadas en entrevistas que se realizaron a nueve ex militante miristas.

    Cabe sealar, por cierto, que esta investigacin corresponde a un estudio exploratorio toda vez que el tema a tratar como ya se dijo- no ha sido tratado extensamente. Por esta razn, las preguntas planteadas anteriormente ms que un gran problema a resolver se convierten en guas de esta investigacin.

    Puesto que la informacin sobre la militancia en el MIR ha sido extrada a partir de la memoria de las propias experiencias de los militantes miristas, en este trabajo se usaran los planteamientos tericos y metodolgicos de los estudios de memoria.

    As, para efectos de esta investigacin, se considera a la memoria como una construccin socio-cultural a travs de la cual se significa y se resignifica las experiencias pasadas de un sujeto, de acuerdo al presente en que se desenvuelve.

    Por ello, la memoria es un proceso histrico: la memoria se construye de acuerdo a los procesos colectivos en que se encuentra el individuo y se relaciona con la diversidad de pensar el tiempo y el espacio segn las convenciones del grupo social en que aqul se encuentra. Por otro lado, las memorias individuales se pueden organizar en memorias colectivas o como lo denomina Steve Stern- en memorias emblemticas, que son diversas y que consisten en grandes matrices dentro de las cuales se insertan las memorias subjetivasNote1. .

  • Por otro lado, para trabajar los testimonios de los militantes miristas se utiliza la propuesta metodolgica de analizar los marcos sociales de la memoria.

    Elizabeth Jelin plantea que la memoria de un sujeto individual se ubica en contexto grupales y sociales especficos. Esto, sin duda, remite al planteamiento de Maurice Halbwachs, quien afirma que las memorias individuales estn siempre enmarcadas socialmente. Estos marcos son portadores de la representacin general de la sociedad, de sus necesidades y valores. Incluye tambin la visin del mundo, animadas por valores, de una sociedad o grupoNote2. . En otras palabras, cada sociedad o grupo social tiene cdigos culturales para recordar.

    As, Jelin plantea (basndose en Halbwachs) analizar la memoria segn los marcos sociales que dan sentido a las rememoraciones individuales, como por ejemplo, la familia, los espacios sociales, etc. De acuerdo a ello, en este anlisis se ha puesto atencin a los marcos sociales de acuerdo a los cuales los militantes ordenan su memoria sobre el perodo que va desde antes, durante y despus de la militancia en el MIR.

    Adems de un nfasis en los marcos sociales de la memoria, en este anlisis tambin se ha puesto acento en los aspectos ms subjetivos de la memoria, tales como el sentido o la significacin de determinadas circunstancias o situaciones de la vida de los militantes, las cuales no siempre corresponden a espacios o personas categorizables y que, por lo tanto, corresponden a aspectos ms abstractos y se relacionan, generalmente, con sentimientos o emociones.

    Con respecto a las entrevistas, se debe aclarar que las personas entrevistadas corresponden a diez miembros del MIR que militaron durante el perodo 1973-1988. si bien algunos entrevistados comenzaron antes del 73 su militancia, as como otros la comenzaron en los recin a inicios de los aos 80, todos comparten la experiencia de haber sido militantes durante la dictadura. Por otro lado, salvo dos entrevistados, los siete restantes vivieron todo el perodo de su militancia en Chile.

    El nmero de entrevistas a cada militante vara de una a tres, lo cual se debi fundamentalmente a la disponibilidad de tiempo y a la profundizacin que se alcanz en la primera entrevista: en algunos casos una sola entrevista, pero de bastante tiempo, bast para abarcar todos los temas, mientras que en otros casos, por lo corto de la sesin se debi realizar otra entrevista ms.

    En cuanto al orden de la investigacin, sta qued dividida en seis acpites.

  • El primer captulo se intitula Construyendo una incipiente rebelda poltica: motivaciones personales e inicios de la accin social y poltica de los miristas. En este acpite se analiza el perodo de la historia personal de los militantes que antecede a la decisin de optar por la militancia mirista.

    Aqu se intenta responder a la primera pregunta directriz de la investigacin cmo se constituye el sujeto rebelde? Para abordarla se ha desglosado en otras interrogantes ms simples, tales como: cules son las motivaciones de los sujetos para optar por la militancia mirista? Y cmo se va manifestando la rebelda poltica incipiente?

    En el segundo captulo, denominado La militancia en el MIR y sus etapas: enganche, reclutamiento, premilitancia y militancia de base se refiere a las caractersticas de las primeras etapas de la militancia y las formas en que se va produciendo el ascenso por ellas.

    El tercer captulo llamado Organizacin interna y trabajo partidario del MIR corresponde a una reconstruccin de los cambios y continuidades desde 1965 a 1986, en lo que respecta a las formas de organizacin interna del partido y en cuanto a los tipos de trabajo que desarrollaban los militantes del MIR. Finalmente, el captulo concluye con ejemplos de tareas partidarias, que conformaban tareas polticas cotidianas que los militantes realizaban para la organizacin.

    El cuarto captulo denominado Caracterizacin de la militancia mirista se plantean los diversos aspectos que hicieron del trabajo mirista una forma particular de militancia. Primeramente, se analiza la disciplina y la rigurosidad como dos elementos que posiblitaban la profesionalizacin de los militantes en la cpntruccin de la revolucin. En segundo trmino, se analiza la formacin recibida por los militantes como una forma de construir cuadros integrales para la revolucin. En tercer lugar, se analiza los tipos de clandestinidad que asumieron los militantes del MIR y su implicancia para la cotidianeidad del militante.

    En el captulo cinco, llamado Los aspectos subjetivos de la militancia mirista, analiza los aspectos emocionales de la militancia mirista. As, primeramente se exponen los sacrificios que la opcin por la militancia mirista implic para los militantes. Luego, se expone el tema de las relaciones entre los militantes como un mbito donde los valores y el afecto permitieron construir lazos sociales humanizados.

    El desarrollo de los diversos temas tratados desde el captulo dos al cinco responden a la segunda pregunta directriz de esta investigacin Qu aspectos caracterizan la militancia mirista y cul es su significado para quienes fueron militantes?

  • Finalmente, en el captulo seis, llamado El quiebre de la militancia mirista, se exponen las causas de la divisin del MIR, para luego referirse a la significacin que ello tuvo a nivel personal para cada militante entrevistado. Este captulo termina sealando los diversos caminos tomados por los militantes luego de la divisin del MIR. Por ello, este altimo captulo responde a la tercera y ltima pregunta matriz de este trabajo Por qu se produce la divisin del MIR y cul fue su impacto para su militancia?

    Contexto Histrico: El MIR y la situacin socio-poltica de Chile (1965-1988)

    Fundacin del MIR y sus primeros aos en el gobierno de Eduardo Frei (1965-1970) En 1964 se produjo el triunfo electoral de la Democracia Cristiana (DC) con Eduardo Frei Montalva y la derrota, en consecuencia, por segunda vez consecutiva del candidato de las fuerzas polticas de Izquierda, Salvador Allende.

    Esta situacin poltica no pas inadvertida, sino que por el contrario, provoc una profunda decepcin en la Izquierda chilena, lo que a su vez, dio comienzo a una profunda discusin poltico-ideolgica.

    De esta manera, grupos y tendencias de Izquierda comenzaron a cuestionar y criticar fuertemente las formas en que venan haciendo poltica, tanto el PC como el PS. Entre esos grupos y tendencias se encontraban dos grandes centros aglutinadores que eran la Vanguardia Revolucionaria Marxista (VRM) y el Partido Socialista Popular (PSP)Note3. .

    El grupo poltico que plante una crtica ms fuerte y aguda fue la VRM, pues afirm entre otras ideas, que la derrota de Allende no corresponda a la derrota de la Izquierda chilena en su conjunto, sino que tan slo de aquellos partidos polticos que propugnaban el camino electoralista como nico medio de alcanzar el poder poltico y responder a las aspiraciones populares. En este sentido, para la VRM, tanto el PC y el PS, eran partidos que se haban aburguesado en el transcurso de su ejercicio poltico, abandonando as la esencia revolucionaria del movimiento popular y obrero, llegando incluso a convencer a las clases populares que la verdadera revolucin no se alcanzaba mediante la violencia, sino que a travs de la va pacfica de las eleccionesNote4. .

    Esta discusin tuvo como consecuencia directa un replanteamiento poltico y la radicalizacin de las organizaciones polticas, que queran, a su

  • vez, diferenciarse de aquellas otras fuerzas de izquierda que haban sido derrotadas en 1964.

    Sin embargo, la VRM no se qued en la crtica y en la evaluacin de la coyuntura poltica, pues propuso que para avanzar en el camino de una real transformacin social era necesario incorporar la lucha armada en el movimiento obrero y popular. Esto supona entonces, una profunda decepcin de la estrategia pacifista que vena desarrollando la Izquierda Tradicional. As, a los fundadores del MIR, el curso institucional de la izquierda chilena como va de cambio social, les pareci canceladaNote5. .

    Esta radicalizacin de la izquierda no tradicional no responda, sin embargo, tan slo al sentimiento de frustracin que se viva entonces, sino que tambin era producto de la influencia del triunfo de la revolucin cubana, el avance de la china socialista, de la revolucin anticolonial en frica, los primeros xitos de la lucha guerrillera de Vietnam y en otras partes de la pennsula de Indochina. Por consiguiente, el ascenso de las luchas guerrilleras y la demostracin de la va armada como caminos efectivos para conseguir los cambios sociales y polticos anhelados, influyeron enormemente en la formacin de organizaciones revolucionarias en ChileNote6. y tambin en Amrica Latina.

    Como encargado de la aglutinar a los sectores revolucionarios en Chile, Clotario Blest, junto con la VRM y el PSP se abocaron a concretar la unidad revolucionaria, convocando a un congreso para los das 14 y 15 de agosto.

    En aquellos das se reunieron los delegados de las organizaciones revolucionarias, naciendo as el MIR el 15 de agosto de 1965. Inmediatamente, en ese congreso el nuevo partido inici su definicin terica y orgnica.

    As, se eligi una directiva nacional, cuya secretara nacional recay en Enrique Seplveda, y un Comit Central compuesto por 21 miembros, que se concentraron de inmediato a la organizacin y coordinacin de las tareas del Partido.

    Con respecto a sus definiciones polticas ideolgicas, el MIR plante en su declaracin de principios, ser una organizacin marxista leninista. Por ello el anlisis que haca de la sociedad chilena se basaba en la lucha de clases, en la que como partido, le corresponda el papel de vanguardia de la clase obrera y popular.

    El objetivo poltico del MIR consista en el derrocamiento del capitalismo extranjero y nacional, utilizando para eso una estrategia de lucha armada, segn la cual los sectores explotados, marginados y excluidos se organizaran formando un movimiento de masas amplio y fuerte. Aqu se constituiran los futuros cuadros de un Ejrcito Revolucionario. As, la lucha contra el

  • capitalismo se librara con una estrategia de Guerra Popular Prolongada que conducira, finalmente, a la dictadura del proletariado y a la construccin del socialismo en ChileNote7. .

    Mientras ocurra la organizacin del MIR, entre 1965-1967, el gobierno de Frei pareca dar signos de reactivacin econmica. Este mejoramiento econmico fue posible gracias a una serie de factores, tales como el aumento de la gestin estatal en la direccin y financiamiento econmico, la especial atencin a las ramas productivas, el incremento de la capacidad tecnolgica en la produccin, la ampliacin del mercado interno, la bonanza coyuntural de los precios alcanzados por el cobre en el mercado mundial y la afluencia de crditos norteamericanos que suministraron importante apoyo financiero al Estado chilenoNote8. . De este modo pareca ser que las promesas del gobierno demcrata-cristiano estaban siendo cumplidas y, por ende, las expectativas de los sectores sociales que haban confiado en l, satisfechas. Esto favoreca as, a la existencia de un ambiente de relativa tranquilidad social.

    En este contexto, el accionar del MIR empez a tener sus primeros frutos en el mbito social, pues numerosos dirigentes miristas ganaban las elecciones de sus espacios naturales. Fue as como en la Federacin de estucadores, en la Confederacin Nacional de Trabajadores de la Salud, en la Federacin del cuero y calzado, la presidencia es alcanzada por militantes del MIR. Por otro lado, el MIR tambin pudo aumentar el nmero de militantes mediante el reclutamiento de miembros entre los trabajadores del carbn y en las poblaciones perifricas. De esta manera, en sus dos primeros aos comenz a tener un trabajo social incipiente, pero efectivo, tanto en Concepcin como en Santiago.

    Sin embargo, estos xitos en el trabajo de masas no tenan su correlato en el mbito de la organizacin interna del Partido, pues el MIR comenz a experimentar una crisis interna.

    En efecto, el perodo 1965-1967 fue una etapa de insatisfaccin poltica para algunos sectores, que consideraban que hasta ese momento, el partido segua incurriendo en los vicios de la Izquierda tradicional, tales como el ideologismo, las discusiones estriles, la carencia de estrategia y de niveles orgnicos reales para la revolucin y una exigua conexin con los sectores sociales.

    Prontamente, esta insatisfaccin se transform en una postura dentro de la organizacin, producindose de hecho dos facciones dentro del MIR hacia 1967. Una faccin era denominada tradicionalistas, compuesta por trotskistas y ex comunistas, mientras que la otra faccin se llam no tradicionalistas y que contuvo a jvenes ex comunistas y ex socialistas, que

  • sin duda representaban a la juventud radicalizada de la generacin del 68Note9. .

    En el pas, en tanto, el gobierno de la DC desde 1967 entr en crisis, porque los aos de bonanza haban desaparecido y las promesas de prosperidad hechas quedaron inconclusas. De hecho, las medidas del gobierno empezaron a ser infrtiles: la reforma agraria reparti las tierras slo a un cuarto de los campesinos que las esperaban, aumentaron los precios, bajaron los sueldos y no se construyeron las viviendas prometidas. Por todo ello, cundi la frustracin y la desesperacin de todos los sectores sociales, cuya consecuencia directa fue el aumento de las huelgas, los paros, las marchas; en fin, toda forma que expresara el descontento social existente en ese momento.

    En el MIR tomando en cuenta los problemas internos, el proceso poltico y las caractersticas que asuma la lucha de clases, los no tradicionalistas se decidieron a superar los moldes polticos-orgnicos impuestos por el congreso fundacionalNote10. .

    As, en 1967, se realiz el Tercer Congreso del Partido, donde logr imponerse la postura no tradicionalista asumiendo, de hecho, la direccin del MIR y ocupando la mayora de los puestos del Comit Central.

    De esta forma, en este congreso se produce el cambio generacional y poltico de la Direccin del MIR, asumiendo como Secretario General Miguel Enrquez y ocupando el resto de la secretara Luciano Cruz, Bautista Von Schouwen, Sergio Zorrilla y Sergio Prez. Por su parte, el Comit Central, adems de los ya nombrados, quedaron Luis Vitale, Edgardo Enrquez, Patricio Figueroa, Winston Alarcn, Nahuel Figueroa, Norman Gamboa, Carlos Jara y Washington FigueroaNote11. .

    As entonces, el secretariado comenz a desarrollar una estrategia, una orgnica y un mtodo de insercin en las masas, que contribuyeran real y efectivamente al ascenso del movimiento social que se produca en ese perodo.. Todo esto con vista a reestructurar al MIR como un verdadero partido poltico revolucionario que asumiera la vanguardia del movimiento popular y social en Chile.

    Estos esfuerzos fueron los que, en definitiva, llevaron al MIR a asumir una estrategia armada para alcanzar la revolucin, lo cual tomara la forma de una guerra revolucionaria, larga e irregular, a la que se iran adhiriendo las masas.

    Consecuencia de esta reestructuracin poltica y orgnica, se produjo una fuerte tensin al interior del Partido, sobretodo a causa de dos temas puntuales: el rechazo absoluto de las elecciones y el inicio de las acciones

  • armadas. Esta tensin fue aumentando hasta volverse irreconciliable en los aos 1969 y 1970.

    En 1969, el Regional de Concepcin empez a tener fuertes roces con un periodista de un diario vespertino, Hernn Osses, quien cada vez que tena la oportunidad de hacerlo los tildaba de terroristas. Este conflicto termin con el secuestro del periodista por parte de los militantes del MIR, el cual fue dejado desnudo en la va pblica a modo se escarmiento.

    Ante este hecho, el gobierno de Frei desat una gran represin para encontrar a los responsables de este acto.

    Debido a esta situacin, el MIR decidi pasar a la clandestinidad, a la vez que iniciaba sus acciones armadas de expropiaciones bancarias, principalmente, bajo el fundamento de que dicho dinero estaba siendo utilizado para costear la clandestinidad de quienes constituiran la vanguardia del Pueblo.

    Simultneamente con este hecho, Miguel Enrquez, en una entrevista declaraba el rechazo absoluto del camino electoral en nombre del MIR, a la vez que reafirmaba la va armada para alcanzar la revolucin en Chile.

    Por estos dos acontecimientos, las tensiones internas del Partido se agudizaron a tal punto que en agosto de 1969 se produjo la primera divisin de importancia dentro de la organizacin. Para una parte de la militancia, las declaraciones de Enrquez no eran producto de una discusin seria dentro de la organizacin, de modo que esas afirmaciones no representaban la voluntad ni el pensar de todos los miristas. Adems, consideraban que la clandestinizacin del MIR slo acentuaban el verticalismo de la organizacin y privilegiaba el trabajo miliciano en desmedro del trabajo de masas.

    Esta faccin trat de realizar el IV congreso del MIR, pero fue marginada por la Direccin vigente, argumentando que la situacin de la lucha de clases del pas, requera del Partido un salto en las formas de lucha. Por tanto, los nuevos lineamientos polticos eran necesarios.

    Desaparecida la oposicin interna, el Secretariado Nacional se aboca a la tarea de la reestructuracin del Partido (...) as se construyen los grupos polticos-militares (GPM), estructuras internas asentadas en un espacio territorial con niveles de bases polticas, operativas, tcnicas e infraestructura, dirigidas por una jefatura en comn. Con lo anterior se buscaba formar una estructura con sustento ideolgico, poltico, orgnico y militar, con cuadros revolucionarios profesionales ligados a los frentes de masas, preparados para aportar al desarrollo poltico y militar de stos y del PartidoNote12. . En consecuencia, entre 1967-1970 el MIR, luego de sucesivas reestructuraciones internas, logr la cohesin ideolgica, poltica y orgnica que visualizaban los sectores ms jvenes de la organizacin.

  • En cuanto al trabajo de masas, aspecto fundamental para la nueva dirigencia del MIR, el partido incentiv las acciones directas de los frentes de masas, ya que de esta manera, se lograba la preparacin de las masas para la revolucin. Por ello, el MIR acentu su accionar en los espacios sociales, orientando y acompaando tomas de terreno de los pobladores sin casa, las movilizaciones obreras de la mediana y pequea industria, las corridas de cerco del movimiento mapuche y, tambin, en las movilizaciones estudiantiles. As, el proyecto social mirista comenz a tener avances significativos.

    El MIR y la Unidad Popular (1970-1973) A pesar de que el MIR planteara en 1969 que no participara en las elecciones, el triunfo de Allende el 4 de septiembre de 1970 y el fervor popular que la Unidad Popular (UP) comenzaba a ganar, el Partido debi replantear su postura.

    Efectivamente, desde que se fund, el MIR plante que el camino electoralista no resolva los problemas concretos de la sociedad y, por ello, era necesario cambiar esa estrategia por una que posiblitara el derrocamiento del capitalismo en Chile, origen de todas las desigualdades sociales. Por ello, plante la estrategia armada para el proceso de transformacin social en Chile.

    Sin embargo, como consecuencia del gran apoyo que vena demostrando tener la UP, el MIR resolvi que para responder al ascenso popular que se estaba produciendo, apoyara este nuevo proceso, pero crticamente, advirtiendo los errores del gobierno y celebrando, por supuesto, sus triunfos.

    As, decidi suspender las acciones armadas. Ello no implic que el MIR dejara su trabajo militar, sino que ste prosigui bajo las formas de contrainteligencia y espionaje hacia la derecha.

    Durante este perodo, las acciones del MIR fueron la conformacin del GAP, el aparato de seguridad de Allende, y el fortalecimiento de su trabajo social.

    Por su parte, desde 1970 hasta fines de 1971 el impulso inicial del gobierno de Allende alcanz xitos econmicos destacados, mientras que la UP aumentaba su respaldo social en un 14% en slo 8 meses al ir satisfaciendo las aspiraciones socialesNote13. .

    Sin embargo, con el pasar del tiempo, el gobierno de Allende debi afrontar dos obstculos que a la larga fueron menoscabando los xitos econmicos y sociales alcanzados. Por un lado, estaba la baja del precio del

  • cobre y, por otro, la oposicin cada vez ms decidida de los partidos de centro-derecha a los proyectos de la UP.

    Fue quizs esto ltimo el mayor problema de la UP, ya que la ofensiva de la clase poseedora abarcaba desde la obstruccin parlamentaria hasta el abierto boicot econmico del mundo empresarial, que no dud en ocultar los productos, e incluso, frenar la produccin, si ello produca la desestabilizacin del gobierno de Allende.

    A lo anterior se sum la extorsin econmica de Estados Unidos, que en represalia a la nacionalizacin sin indemnizacin de sus compaas mineras, dej de darle crditos a Chile y, ms an, presionaba a los dems pases para detener el flujo de inversiones en el pas.

    De esta manera fue que hacia fines de 1972, la situacin econmica empez a decaer, llegando la inflacin a un 174%Note14. . As, los nimos de desestabilizacin del gobierno por parte de la Derecha comenzaron a materializarse.

    A pesar de estos traspis econmicos, el perodo de la UP signific un avance para el movimiento popular, pues la mayor libertad durante el gobierno de allende permiti su fortalecimiento en cuanto a su organizacin y sus mtodos de lucha. Gracias a esto, el MIR pudo ampliar su insercin en los frentes de masas.

    Como poltica del trabajo de masas, el MIR defini como esfera de accin a toda la masa de marginados urbanos y rurales; es decir, a los pobres del campo y la ciudad, en tanto eran sectores socio-econmicos que tenan altos grados de miseria y explotacin que hasta este momento, no haban sido conducidos por ningn partido de la Izquierda Tradicional.

    El trabajo social del MIR abarcaba cuatro frentes de masas, que eran el Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), el Movimiento de Pobladores Revolucionarios (MPR), el Frente de Trabajadores Revolucionarios (FTR) y el Movimiento de Campesinos Revolucionarios (MCR)

    Cabe destacar que durante el perodo de la UP, el trabajo del MIR tambin abarc el tema de la alianza de clases. As, comenz a establecer una unin con otras fuerzas polticas de izquierda que tuvieran una real preocupacin por hacer del proceso prerrevolucionario que evaluaban para el pas, algo irreversible que condujera finalmente a la revolucin.

    As, el MIR alcanz una confluencia tctica con la Izquierda de la UP, es decir, con el MAPU, la Izquierda Cristiana (IC) y una faccin del PS, dando inicio a un trabajo conjunto que abarc desde el trabajo de masas hasta el trabajo de ndole militar.

  • La desestabilizacin del gobierno por parte de la Derecha produca cada vez ms un clima de tensin social y poltica en el pas, situacin que puso en el tapete la discusin respecto de cmo responder a las acciones de boicot. As, se profundiz la discusin sobre si conciliar con la oposicin o desarrollar una ofensiva popular que permitiera un enfrentamiento directo con quienes slo queran paralizar el avance social.

    Sin duda, el gobierno de Allende se inclin por la primera postura, de modo que para evitar roces con la oposicin desaceler su programa de gobierno. As, puso en el ministerio de economa a Orlando Millas, hombre ms bien partidario de la moderacin en las medidas econmicas. Y tambin incluy en su gabinete a tres militares en los ministerios del Interior, Minera y obras Pblicas.

    A pesar de lo anterior, la situacin poltica nacional era catica a mediados de 1973. Ello qued demostrado en el aumento de las huelgas y manifestaciones y el progresivo choque entre el presidente y el congreso, que obstaculizaba cualquier medida tendiente a mejorar la crisis econmica que el ejecutivo quisiera aplicar.

    Un hecho de importancia ocurri el 23 de junio de 1973, cuando se sublev el Regimiento 2 Blindados al mando del Coronel Souper, que junto a miembros armados de Patria y Libertad lograron cercar La Moneda. Este intento golpista era la prueba ms evidente de que la oposicin ya haba elegido el camino de la sedicin abierta.

    Con todo, Allende segua apelando a la lealtad de los militares, mientras el MIR empez a tomar medidas preventivas para el inminente Golpe de Estado. As, prepar militarmente y clandestiniz a sus militantes.

    La contrarrevolucin en Chile : el MIR bajo la dictadura (1973-1978) Finalmente, el Golpe de Estado se produjo el 11 de septiembre de 1973.

    Allende fue informado en la madrugada sobre la sublevacin militar estando en Valparaso. Desde all viaj a Santiago para dirigirse a La Moneda, desde donde se neg a salir.

    Por su parte, los militantes del MIR al saber de los intentos golpista empezaron a movilizarse, trasladndose de un lugar a otro, a la espera de las rdenes de salir a combatir a los militares. Miguel Enrquez y otros miembros de la Comisin Poltica se juntaron con otros dirigentes cercanos a la va armada para formular un plan que les permitiera levantar un enfrentamiento con las fuerzas golpistas. Pero nada de ello ocurri y muchos militantes se

  • quedaron esperando las instrucciones. Ciertamente, no era posible entablar una conduccin coherente a ltima hora, cuando la vigilancia militar y de carabineros se extenda rpidamente por las ciudades del pas.

    A las dos de la tarde de aquel da, Allende ya estaba muerto, derrocado, en tanto que la Junta Militar que diriga el Golpe, en nombre de las Fuerzas Armadas, iba tomando el control de pas.

    El control del pas por parte de la Junta Militar se iba produciendo a travs de la utilizacin de la represin salvaje, desatada desde las primeras horas del Golpe Militar: el estado de sitio, el toque de queda, la ley marcial y la supresin de todas las libertades civiles haban sido anunciadas desde la maana del 11 por la Junta MilitarNote15. . En un comienzo, la represin desatada por los militares fue masiva y poco selectiva, por lo que fue comn las operaciones rastrillo en las poblaciones y fbricas.

    Los medios ms diversos fueron empleados para reducir a nada los ms mnimos antojos de resistencia: un gran nmero de personas fue asesinada o ejecutada; se hicieron arrestos masivos y sin gran discernimiento, as como vastas operaciones de rastreo (...) los estadios de Santiago fueron transformados en prisiones gigantes semejantes a campos de concentracin en los cuales se tortur o simplemente ejecut a los prisionerosNote16. . Por otro lado, tambin cabe sealar que muchos dirigentes de la UP viendo el escenario de terror que se desarrollaba en Chile, optaron por asilarse en las embajadas, acrecentando la falta de conduccin para lograr una resistencia efectiva contra los militares.

    En este contexto, el MIR levant la consigna del NO ASILO. En su anlisis de la realidad nacional, el MIR evaluaba que se estaba iniciando un proceso contrarrevolucionario en Chile, por lo cual haba una correlacin de fuerzas desfavorable para el movimiento popular y los partidos de Izquierda. Por ello, el Partido redefini su estrategia armada, planteando que deba construirse una resistencia popular que, a travs de la va insurrecional, fuera capaz de derrocar la dictadura y al capitalismo en Chile. As, desde 1974 que el MIR planteaba una salida armada a la dictadura de Pinochet: nuestros objetivos en el perodo sern fortalecer y acerar nuestro partido, construir la fuerza social revolucionaria y dar origen al ejrcito revolucionario del pueblo. A partir de ello derrocar a la dictadura y conquistar el poderNote17. .

    Sin embargo, el MIR empezaba a sentir en carne propia la brutalidad del rgimen. Desde los primeros meses de la dictadura, el MIR se convirti en el objetivo principal de los organismos de inteligencia de las ramas de las Fuerzas Armadas, razn por la que se desat una bsqueda descontrolada de sus militantes. As, muchos miristas fueron apresados o muertos antes de concluir 1973.

  • En octubre de 1973 fue apresado Jos Gregorio Liendo, el Comandante Pepe, quien haba encabezado la resistencia al rgimen en la dcima regin, especficamente, en la localidad de Neltume. Luego de ser detenido, fue acusado de ser creador de varias escuelas guerrilleras durante el gobierno de Allende, lo que permiti al rgimen enjuiciarlo a 30 aos de crcel. Finalmente, fue fusilado el 3 de octubre.

    El 13 de diciembre fue detenido el Bauchi y Patricio Munita, ahora detenidos desaparecidos. En 1974 cay detenido tambin Arturo Villabela, quien en ese momento era el encargado militar del MIR. Al ser detectado, Villabela se enfrent a tiros con los militares del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Area (SIFA), resultando gravemente herido. Luego de recuperarse fue encarcelado en las dependencias de la Academia de Guerra Area (AGA).

    Su detencin fue utilizada por la SIFA para chantajear a Miguel Enrquez, proponindole la liberacin de todos los militantes miristas si a cambio ordenaba la rendicin de la organizacin y reconoca pblicamente la derrota poltica y militar del MIR. Finalmente, la Comisin Poltica del MIR refut oficialmente el trato, desatndose la persecucin del MIR en consecuencia.

    A fines de septiembre de 1974 la Direccin Inteligencia Nacional (DINA) detuvo a Lumi Videla (la Negra, Luisa) y a Sergio Prez (Chico), su compaero, as como a algunos enlaces, que tenan vagos indicios del paradero del mximo JefeNote18. . Utilizando la tortura, la DINA logr obtener la informacin necesaria, a travs de la delacin, para descifrar el paradero de Miguel Enrquez.

    En efecto, la delacin ya empezaba a ser una realidad y la causante de muchas cadas de los miristas. El caso ms representativo de esto fue la situacin que experiment la Flaca Alejandra, militante del MIR que, al no poder soportar la tortura, entreg informacin sobre asuntos internos del Partido. As, poco a poco fue convirtindose en colaboradora de la DINA. Los agentes torturadores la sacaban en una camioneta a diversos lugares de Santiago, donde posiblemente se producira los encuentros de militantes miristas. Cuando ella reconoca a un compaero, comenzaba a tiritar descontroladamente, con lo cual daba a entender que la persona divisada era del MIR. Utilizndola, la DINA pudo dar con el paradero de varios militantes.

    De esta manera, usando la informacin recabada de las delaciones, la DINA logr dar con el refugio de Enrquez. En una casa de Santa Fe, en la comuna de San Miguel, se produjo un fuerte enfrentamiento entre los hombres de la DINA y los militantes del MIR que estaba all dentro. Finalmente, Miguel Enrquez muere en combate, mientras que los dems militantes quedan gravemente heridos, logrando escapar del tiroteo. As, el 5 de octubre de 1974, el MIR quedaba descabezado y la DINA cumpla con uno de sus objetivos ms preciados.

  • A esta altura, el MIR ya se encontraba prcticamente desarticulado. Las fuerzas del rgimen haban desplegado una bsqueda esquizofrnica de los militantes del MIR, logrando al poco tiempo el aniquilamiento fsico, poltico y militar de la organizacin.

    Sin embargo, el golpe de gracia se produjo el 16 de octubre de 1975, cuando la DINA logr detectar el paradero de quien haba asumido la Secretaria Nacional del MIR: Andrs Pascal Allende.

    Pascal Allende se encontraba concentrado en una parcela de Malloco con otros militantes, miembros de la Comisin Poltica, tales como Nelson Gutirrez y Dagoberto Prez, adems de las compaeras de los dos primeros. Cuando llegaron los agentes de la DINA se desat un fuerte tiroteo en el lugar, que causa la muerte de Prez, mientras los dems miristas logran, sin embargo, huir heridos.

    Posteriormente, Pascal Allende y Gutirrez piden asilo poltico, producindose el descabezamiento del MIR. De esta forma, el Partido dej de tener expresin poltica en el pas, quedando ratificada la desarticulacin del MIR hacia 1975Note19. .

    Por su parte, la Junta Militar segua dominando la situacin. Prontamente dentro de la Junta ocurri la centralizacin del poder en la persona de Augusto Pinochet. Para lograr esto, Pinochet hizo que la Junta lo nombrara definitivamente Presidente de la RepblicaNote20. .

    Sin embargo, lo que ms preocupaba a la Junta era la reactivacin de la economa. De hecho, en los pocos das que haban transcurridos desde el Golpe, la economa se haba convertido en una zona de caos. Nadie entenda muy bien qu ocurra con los compromisos externos, con las renegociaciones, con la deudas impagas y con los recursos frescosNote21. .

    Pero ya a fines de 1974, la Junta contaba con un equipo especializado para la economa: los Chicago Boys.

    Su propuesta de reactivacin econmica fue planteada en 1975 con el nombre de Plan de Shock que, en rigor, fue lo que cambiara definitivamente el sistema econmico chileno.

    El resultado de este plan fue el desarrollo de un liberalismo salvaje: libertad de precios y de comercio exterior, control monetario para la paridad bancaria automtica, comenzando por una violenta devaluacin, modernizacin brutal del tejido industrial y econmico, desmantelamiento de las empresas del EstadoNote22., medidas que tuvieron como consecuencia el cierre de las empresas no competitivas, prdida de empleos, llamados al capital extranjero y su tecnologa de punta, monopolizacin de la riqueza, crecimiento de la dependencia extranjera, debilitamiento del Estado y sus instancias reguladorasNote23. .

  • La implementacin de tales medidas signific un empobrecimiento para amplios sectores de la clase media y una pauperizacin total de las clases populares, en la medida en que aument la cesanta por el cierre de fbricas nacionales, disminuy el poder adquisitivo por la baja de los sueldos y disminuy el bienestar social de la gente al dejar el Estado de ser garante de las necesidades bsicas de la poblacin.

    Toda esta reestructuracin del sistema poltico y econmico del pas fue posible en tanto no exista ninguna oposicin a las medidas tomadas por Pinochet. Esa libertad de accin fue posible por el uso sistemtico de la represin para doblegar cualquier resistencia y para desarticular al movimiento popular y a los partidos polticosNote24. .

    Con todo, la derrota del movimiento popular y de las organizaciones polticas no fue total, pues a partir de 1975 se inici un lento proceso de reconstruccin del movimiento popular.

    En 1975-76 emergen las primeras expresiones de organizacin social, principalmente en el mundo poblacional. Se trata de organizaciones impulsadas desde las iglesias y tendientes a paliar los efectos de la poltica econmica a travs de la asistencia y solidaridad. Tambin surgen instancias de denuncia de la represin y defensa de los derechos humanos. Al mismo tiempo se impuls, tambin al alero de la iglesia, la realizacin de un trabajo artstico-cultural, espacio en el cual se van reuniendo nuevos militantes, jvenes, mujeres, artistas, etc.Note25. En cuanto al MIR, la organizacin tambin comenz un perodo de reconstitucin de su orgnica, en la medida en que fueron ingresando nuevos militantes al Partido. Efectivamente, los militantes del MIR que haban sobrevivido a la debacle de la organizacin retomaron el trabajo de masas en los espacios sociales, logrando construir organizaciones llamadas Comits de ResistenciaNote26. .

    Estos comits de Resistencia fueron organizaciones que, convocando a la gente entorno a demandas bsicas, como por ejemplo, el derecho a la cultura, a la vivienda, al trabajo digno, etc., se perfilaban como embriones de una Resistencia a la dictadura, que debera ir aumentando su enfrentamiento con el rgimen de acuerdo a los niveles de conciencia y oposicin desarrollados por sus miembros.

    As, con esta tctica planteada para este perodo de desarticulacin del campo social, el MIR actu activamente en la reconstruccin y emergencia del movimiento social y popular en los ltimos aos de la dcada del 70.

    El apogeo del MIR en la dictadura (1978-1983) Hacia el ao 1977, la preocupacin de la dictadura se centr en legitimarse legalmente, pues ya comenzaba a sentir la presin internacional de la OEA, e

  • incluso de parte de estados Unidos, por el tema de la violacin a los derechos humanosNote27..

    Ante ello, Pinochet se dedic a blanquear el rgimen, por medio de algunas medidas. Una de ellas fue la disolucin de la DINA el 12 de agosto de 1977; lo cual slo fue una maniobra del dictador, ya que fue reemplazada por la Central Nacional de Inteligencia (CNI), que en adelante se encargara de las brutales acciones represivas del rgimen.

    Tambin se dict la amnista general en abril de 1978, que aunque ciertamente absolva las condenas de los militantes de Izquierda, ello fue usado para exculpar a los militares que cometieron crmenes desde las primeras horas del Golpe.

    De lo anterior, se deduce que las medidas mencionadas slo fueron una forma para encubrir la significancia real del rgimen. Por consiguiente, fue una aparente apertura que no correspondi con la realidad.

    El primer paso que dio Pinochet para legitimar el rgimen, fue convocar a un plebiscito. Para esto, sin embargo, debi solucionar una serie de ataduras legales que impedan su realizacin. As, Pinochet hizo lo imposible para que fuera redactado un decreto oficial que avalara la consulta nacional. De hecho, tuvo que destituir a Hctor Humeres, que se desempeaba como Controlador General de la Repblica, que se negaba a redactar dicho documento. En su lugar, Sergio Fernndez redact el decreto oficial, llamndose a votar para el da 4 de enero de 1977Note28. .

    A pesar de esto, a mediados de 1978, la institucionalizacin del rgimen volvi a ser una preocupacin urgente para los personeros de Pinochet. As, se abocaron a preconcebir un cuadro jurdico segn el dictador quedaba como actor principal en un proceso de retorno a la democracia, lo cual persegua reforzar para siempre la presencia y el peso de las Fuerzas Armadas en el Estado y en el gobierno.

    De este modo, la institucionalizacin del rgimen fue progresiva y su objetivo principal fue la modificacin de la constitucin nacional.

    Finalmente, el 10 de agosto de 1980 empez la campaa del plebiscito, que arroj fraudulentos resultados: 67.04% a favor y un 30.19% en contra.

    Con este resultado quedaban fijados los plazos de una transicin a la democracia y se reforzaba el intervencionismo de los militares en los asuntos polticos del pasNote29. .

    Para esta coyuntura el movimiento popular experimentaba lo que se ha denominado el fin del reflujoNote30. . Efectivamente, a partir de 1978 el

  • movimiento popular pasaba de la reconstruccin de los lazos destruidos por la represin a las primeras manifestaciones del descontento social que provocaba la dictadura. As, se movilizaban los Familiares de Detenidos Desaparecidos en demanda por la vida, los trabajadores en rechazo al Plan LaboralNote31. y los pobladores por los derechos bsicos negados, entre otros actores sociales.

    El MIR en este contexto, a partir de 1978 resolvi pasar a la resistencia ofensiva y orient a su militancia a ponerse a la cabeza de la lucha de masas y miliciana. Este proceso tuvo sus expresiones ms fuertes en las huelgas (...) en las movilizaciones estudiantiles, las tomas de sitios y muchas otras. Como as mismo en las acciones armadas contra los centros econmicos del gran capital, los centros de diversin de la burguesa (...) y las acciones de propaganda armada y antirrepresivasNote32. .

    La ofensiva estratgica que el MIR desarroll a partir de 1978 se manifest en tres mbitos: en el social, a travs de la radicalizacin de las luchas sociales; militarmente, por medio de la reconstruccin de la fuerza de combate del Partido a travs de la Fuerza Central; y, finalmente, con la instalacin de un foco guerrillero en localidades precordilleranas del sur del pas, en Nahuelbuta y Neltume.

    Para reconstruir su fuerza de combate, el MIR puso en marcha la Operacin Retorno, un plan creado por la direccin Exterior del MIR, que consisti en el ingreso clandestino de los militantes que haban sido expulsados o que se haban exiliado durante los primeros aos de la dictadura.

    Estos militantes haban recibido instruccin militar en Cuba en las escuelas guerrilleras, luego de lo cual retornaban al pas.

    La Fuerza Central del MIR se reconstruy, pues, con el ingreso de estos militantes, quienes empezaron a realizar una serie de acciones armadas de recuperacin, a partir de 1979.

    Dentro de las acciones ms importantes de la Fuerza Central se encontraron el asalto al Supermercado AGAS, los asaltos a bancos y las acciones de hostigamiento a los agentes de la dictadura.

    El hostigamiento de mayor envergadura que realiz el MIR fue el ajusticiamiento de Roger Vergara. En la maana del 15 de julio de 1980, a bordo de una camioneta Chevrolet roja, que tena un distintivo de Endesa, el grupo dirigido por Ernesto Ziga Vergara se puso al lado de un Chevy Nova rojo; desde la camioneta dos hombres armados con fusiles AKA-47 abrieron fuego. Los disparos alcanzaron al chofer y al oficial del Ejrcito, el auto se estrell contra otro vehculo. La misin haba sido cumplidaNote33. .

  • Esta fue una operacin muy importante para el MIR, pues con la muerte de Roger Vergara, director de la Escuela de Inteligencia del Ejrcito, la Central Nacional de Informaciones (CNI) qued descabezada.

    Como es de suponer, el rgimen desat una intensa bsqueda de los responsables de esto, resultando de ello la muerte de tres militantes de la Fuerza Central, en 1981. tales muertes fueron el preludio de la debacle de la Fuerza Central del Partido.

    Efectivamente, hacia 1983 la fuerza de combate del MIR ya estaba aniquilada.

    Sin embargo, la ltima accin de envergadura fue el ajusticiamiento del Intendente de la Regin Metropolitana, Carol Urza Ibez, el 30 de agosto de 1983. El rgimen logr dar con el paradero de la mayora de los militantes de la fuerza Central, asesinndolos a todos, en lo que se conoce como los enfrentamientos de Fuente Ovejuna y Janequeo, ocurridos el 7 de septiembre de 1983. As, en un solo da, Coo Aguilar (Arturo Villabela), legendario jefe militar del Movimiento de Izquierda revolucionaria, y Jos (Hugo Ratier) han desaparecido junto al ltimo grupo centralizado de combateNote34. .

    En cuanto al foco guerrillero, el MIR logr internar en Neltume a un grupo de alrededor de 20 militantes retornados. El grupo se estableci en la zona a fines del verano o tal vez a comienzos del otoo de 1980. Las primeras tareas que debieron realizar fue la exploracin del terreno y la construccin de refugios subterrneos (tatoos).

    La idea poltica era que los militantes lograran arraigarse en la localidad, estableciendo vnculos con la gente, de modo que pudieran contar con una base social que afirmara el intento de guerrilla rural. Sin embargo, a pesar de que algunos de los miristas all instalados conocan el sector y tenan familiares, no pudieron concretar dicho objetivo.

    Paradjicamente, fueron los mismos lugareos quienes denunciaron a los militares la existencia de personas extraas en los sectores boscosos. Ello producira que la maana del 27 de junio de 1981 el grupo mirista fuera detectado por los militares. Algunos murieron en el lugar, otros lograron escapar, pero prontamente fueron encontrados y abatidos por los militares.

    De esta manera, la intencin de levantar un foco guerrillero rural fue un proyecto poltico-militar fracasado.

    Por consiguiente, la fuerza militar del MIR hacia 1983 haba experimentado un sin fin de fracasos, que llevaron a que el MIR no tuviera una expresin militar hacia 1983, justamente cuando comenzaba el ascenso del movimiento popular con las Jornadas de Protesta.

  • El ocaso del MIR en los ltimos aos de la dictadura (1983-1988) En 1982, en un contexto de crisis econmica y de ausencia de canales de expresin, salvo para los actores ms cercanos al rgimen, la presin social crece y busca las maneras de manifestarse: hacia fines de 1982 han aumentado las presiones laborales sin encontrar respuestas positivas en la autoridad poltica, los pobladores protagonizan por su parte algunas tomas de terreno (como una manera de presionar por la va de los hechos por una vivienda, en un pas en el que el dficit de stas llega a cerca de milln de casa). Al mismo tiempo, la oposicin gana en convocatoria, an cuando bajo diferentes estrategias; se realizan en el Centro de Santiago marchas del hambre que sorprenden a los aparatos represivos. Con todo, son presiones todava limitadas en la medida que no logran canalizar an el descontento de las mayoras nacionalesNote35. . Como se dijo anteriormente, la dictadura implant el sistema neoliberal desde su comienzo. El poder econmico pas de las manos de los grandes productores industriales a los grupos financieros-comerciantes, quienes acudieron al capital extranjero para activar sus producciones, especialmente especulativas.

    La consecuencia directa de esto, fue el endeudamiento de los grandes financistas del pas, lo que evidentemente, dio paso a su extorsin y la imposicin de la voluntad extranjera, generando as el sofocamiento econmico interno.

    Concretamente, hacia 1980 1982 se estaba produciendo en el pas un aumento de la cesanta a raz de los despidos causados por las empresas y fbricas cerradas; tambin hubo un estancamiento de la produccin por la cada de la demanda interna y por la baja de la tasa aduanera que facilit el ingreso de mercancas al pas. Paralelamente con todo lo anterior, se produca un aumento de la deuda externa, que desemboc en la declaracin de quiebra de numerosas empresas estratgicas del modelo econmico a causa de la crisis econmica mundial de 1981 que implic el cese de los crditos a los grandes empresariosNote36. .

    En tanto, los efectos sociales de las polticas econmicas neoliberales fueron devastadores, especialmente, para las capas populares. Debido a la alta cesanta, la baja de los sueldos y la disminucin del poder adquisitivo, los sectores populares mostraban una situacin de pauperizacin y de descontento que, paulatinamente, fue demostrndose mediante la movilizacin social.

    En sntesis, el debilitamiento de los grupos dominantes ligados al poder y el descontento creciente de las capas populares conduciran al relanzamiento de la movilizacin opositora y haran de 1983 el debut de la peor crisis poltica que viva la dictaduraNote37. .

  • As, en un contexto de pobreza y descontento social surgen las protestas nacionales en 1983, que en definitiva, constituyen una dimensin poltica de la crisis econmica y social que se viva en el pas.

    Las jornadas de protestas comenzaron el 11 de mayo de 1983. La convocatoria la realiz la Confederacin de Trabajadores del Cobre (CTC) con claros ribetes polticos, que sin embargo, sera flexibilizado por Rodolfo Seguel, llamando al pas a manifestarse con gestos inhabituales, tales como ausentismo laboral y escolar, bocinazos, caceroleo a partir de las ocho de la tarde, etc. Exista una gran expectacin porque no se saba si la gente se sumara a este llamado. Sin embargo, la gente adhiri a la jornada de protesta y por primera vez el silencio y el temor eran superados masivamente.

    La movilizacin social masiva no pas inadvertida y, por el contrario, fue enfrentada con mtodos represivos, como era la costumbre del rgimen. El resultado de la represin fue de 2 muertos, 50 heridos y 300 detenidosNote38. .

    La segunda protesta nacional, convocada para el 14 de junio de 1983, sigui la misma dinmica que la anterior, pero se evidenci un aumento de la violencia poltica popularNote39. . El sindicalismo, principal convocante hasta el momento, estaba debilitado y fracas en su llamado a la paralizacin indefinida.

    Debido a esa debilidad del movimiento sindical, el lugar preponderante fue asumido por los partidos polticos, que asumen la convocatoria de las protestas. As, la tercera protesta fue convocada por la DC para el 12 de julio.

    Esta nueva protesta fue masiva y demostr que Pinochet retroceda, aun cuando no dejaba de usar la represin. As, la protesta se consolid como un hecho poltico y como una forma de lucha efectiva de la oposicin al rgimenNote40. . Por consiguiente, el retorno de los partidos a la arena poltica permiti que el movimiento popular dieran un salto cualitativo.

    Nuevamente en accin, los partidos polticos se abocaron a revisar sus estrategias y propuestas de salida a la dictadura.

    Fue as como se form la Alianza Democrtica el 6 de agosto de 1983. En esta alianza convergieron la DC, la Derecha Republicana, el Parido Radical (PR), el Partido Socialdemcrata (ex PIR) y Partido Socialista (PS). Ms tarde se incorpor el MAPU obrero campesino (MOC) y el Grupo por la convergencia Socialista (grupo de intelectuales). Ellos haban terminado por articularse alrededor de un programa con tres puntos centrales: la bsqueda de un acuerdo nacional para establecer una asamblea constituyente y preparar una nueva constitucin, la renuncia Pinochet y el establecimiento de un gobierno

  • provisional que asumiera la transicinNote41. . Por consiguiente, se trataba de un bloque que pona en nfasis en una salida pacfica a la dictadura.

    La convocatoria para la cuarta protesta fue asumida por la AD y la CNT para el 11 de agosto, pero a la vez, la Izquierda tambin asume la convocatoria, llamando a la paralizacin para el 13 de agosto de 1983.

    Esta jornada de protesta tuvo una importancia radical, puesto que el grado y alcance de la violencia poltica popular otorgaron un contexto de ingobernabilidad del rgimen que propicia una posible apertura del rgimen. De hecho, se produce una reunin entre los dirigentes de la AD y Sergio Onofre Jarpa, ministro del interior, el 25 de agosto de 1983.

    Sin embargo, esta posible apertura del rgimen no era tal, pues formaba parte de la estrategia del rgimen para contener el avance de la oposicin.

    En efecto, mientras Onofre Jarpa se reuna con los dirigentes de la AD mostrando una aparente disposicin al dilogo, el rgimen probaba diversas posibilidades que hicieran retroceder a la Oposicin, tales como la obtencin de un prstamo importante que le permitiera hacer frente a la crisis. Asimismo puso en el ministerio de Hacienda y Economa a Luis Escobar Cerda y Modesto Collados respectivamente, cuya postura estaba prxima al gremialismo y deseaban un acercamiento con sus antiguos aliados que se haban unido a la AD.

    Frente a Onofre Jarpa, la AD no fue capaz de mantener su demanda de renuncia de Pinochet y se content slo con creer que la apertura poltica sera real. La verdad fue que la AD no estaba interesada en representar las reivindicaciones del movimiento popular, razn por la cual la negociacin que hizo careci de firmeza, al no pronunciarse por la renuncia del dictador.

    Hasta este momento, la oposicin pareca estar cohesionada y unida, mas la debilidad de la AD en las negociaciones con el rgimen y su negativa de incluir en su conglomerado al PC, propiciaron la fragmentacin de las fuerzas opositoras a la dictadura.

    As se form el 29 de septiembre de 1983 el Movimiento Democrtico Popular (MDP). En l se integraban el PS- Almeyda, el MIR y el PC. Casi simultneamente, se fund el Bloque Socialista, que inclua al MAPU y a la Izquierda Cristiana. Este conglomerado estaba ligado a sectores del socialismo renovado y a la iglesia de la teologa de la liberacin. Sin embargo, no tuvo una posicin demasiado autnoma y, progresivamente, se fue adhiriendo al AD.

    La incorporacin del MIR al MDP se explicaba por su concepcin de que la existencia de este bloque de Izquierda era un paso hacia la consolidacin de

  • la unidad de los partidos obreros y populares, permitiendo levantar una alternativa propia, diferente de la que sustentaba la AD. Sin embargo, su adhesin a este bloque de oposicin evidentemente poltica, no descartaba la estrategia armada que el MIR tena.

    De esta manera, el MIR segua considerando como estrategia la guerra popular: entendemos esta guerra popular como el desarrollo combinado de todas las formas de lucha de masas, desde el empleo de la no violencia activa, pasando por la movilizacin directa y rupturista, hasta el desarrollo de la lucha violenta y armadaNote42.

    Las diferencias estratgicas entre los diversos conglomerados comenzaron a manifestarse prontamente; y tuvieron su origen en el debate en torno a dos ejes: la utilizacin de la violencia como instrumento poltico, y al rol del movimiento social en el derrocamiento de la dictadura. Mientras el MDP apostaba por el ascenso de la movilizacin social, a travs de las protestas; la AD barajaba las manifestaciones slo como medidas de presin para la negociacin con la dictaduraNote43. .

    A partir de 1984, en tanto, se abri una nueva etapa para la Oposicin, pues la AD y el MDP iniciaron una disputa por la hegemona poltica. En cuanto a la postura del rgimen, se produjo un endurecimiento de la dictadura, demostrada a travs de la vuelta del Estado de Emergencia que haba sido levantado a causa de la primeras protestas.

    Sin embargo, la oposicin no fue derrotada, pues las protestas y todo el movimiento anterior haban despertado demasiadas esperanzas. As que, de todas formas, se convoc a nuevas jornadas de manifestaciones. De esta manera, en 1984 las protestas no se detuvieron. Siguieron siendo regularmente convocadas y relativamente seguidas. Hubo doce, hasta fines de octubre de 1984, sin hablar de una manifestacin monstruo que lleg a reunir a medio milln de personas en el Parque Ohiggins, el 18 de noviembre de 1983. pero sin perspectivas polticas crebles, ni a derecha ni a izquierda, perderan paulatinamente el aliento y seran incapaces de hacer retroceder ms an a PinochetNote44. .

    No obstante lo anterior, el rgimen haba logrado controlar la crisis econmica, lo que unido a fuertes medidas de represin, le permitieron dar un paso cualitativo con respecto a las protestas y a la Oposicin polticaNote45. .

    Como se ha dicho, las protestas fueron disminuyendo su efectividad, lo cual sin duda se debi a que la mejora econmica del pas y la radicalidad que mostraban las protestas en las poblaciones, hicieron que gran parte de la clase media se restara de las movilizaciones y se conformara con la situacin existente.

  • Por otro lado, ya en 1985, empez a sentirse un aire de negociacin que fue restando credibilidad a las protestas como una forma de lucha efectiva contra la dictadura, siendo continuadas, mayormente, por la juventud de esos aos. De esta manera, las protestas pasaron de ser grandes manifestaciones de toda la poblacin a ser expresiones de descontento juvenil, menos masivas y menos espontneas.

    En rigor, para la masa las protestas se rutinizaron, en la medida que devinieron ritos y a que se demostraron ilusorias las exorbitantes expectativas asociadas a su xito. En el ao 85 e incluso en el 86 ya se saba que las protestas en s mimas no eran decisivasNote46. .

    Si en el mbito social ocurra esto, en el mbito poltico la situacin no fue distinta.

    El bloque de la AD empezaba a mostrar una actitud claudicante frente al rgimen, puesto que por miedo a la radicalidad y al potencial insurrecional de las protestas, que pudieran implicar un endurecimiento de la dictadura a no negociar con la Oposicin, prefirieron seguir con su lnea pacifista, llamando a la poblacin a manifestarse en forma tranquila y sin extremos.

    As, ante un bloque dispuesto a la negociacin, la dictadura sigui imponiendo su voluntad para los tiempos venideros.

    De hecho, hacia 1985, la AD se constitua como una Oposicin que actuaba ms bien de acuerdo a la lgica y a los designios dados por la propia dictadura. Otro tiempo haba sido cuando la AD peda la renuncia de Pinochet y la conformacin de una Asamblea Constituyente, pues a partir de 1985 se conformaba con seguir los plazos impuestos por la constitucin del 80 para el trmino del rgimen.

    Ciertamente, esto significaba un retroceso de la oposicin poltica al rgimen, toda vez que la nueva postura adoptada por la AD implic una drstica separacin con el bloque del MDP, que segua exigiendo la salida inmediata de Pinochet y segua validando todas las formas de lucha, incluso la va armada, para derrotar a la dictadura. Sin embargo, ninguna de las dos posiciones adquira una hegemona sobre la otra.

    De esta manera, en un contexto de avance de la dictadura, de claudicacin de la AD y de falta de entendimiento con el MDP, el ao siguiente, 1986, comenz a valorarse como un ao clave para la situacin poltica del pas, pues de pasar ese ao en la misma situacin, una salida alternativa a los plazos impuestos por la constitucin sera impensable.

    Sin embargo, 1986 signific un ao en que la Izquierda que buscaba una salida alternativa a la dictadura se vio notoriamente debilitada.

  • En efecto, los grupos revolucionarios que confiaban en la salida armada vieron alejarse cada vez ms sus objetivos.

    El Frente Patritico Manuel Rodrguez (FPMR), brazo armado del PC, se vio acorralado por la represin brutal que sobre l recay despus del descubrimiento de armas en Carrizal Bajo y el fracaso del atentado a Pinochet, el 7 de septiembre de 1986Note47. .

    Por su parte, el MIR experimentaba un profundo debate interno sobre la estrategia para esta nueva etapa. De tal debate result la divisin del MIR en tres facciones: el MIR-poltico o renovacin, que se insert en la preparacin de las elecciones para el nuevo gobierno de la transicin; y el MIR poltico militar o Pascal, que sigui guindose por la postura histrica del Partido (es decir, la constitucin de un Ejercito Revolucionario que permitiera el desarrollo de la Guerra Popular Prolongada). De esta ltima faccin, sin embargo, surgieron prontamente dos tendencias: el MIR Pascal y el MIR Aguil, que llevan el nombre de los dirigentes que las representaban y que se diferenciaban por su concepcin sobre la construccin de partido revolucionario.

    As, de acuerdo a lo anterior, la izquierda revolucionaria estaba notablemente debilitada como para otorgar legitimidad a su propuesta poltica y para incidir en el complejo escenario poltico del pas. De ah su aislamiento.

    El debilitamiento de este sector otorg firmeza, sin embargo, a la estrategia de negociacin de la AD. As, los discursos comenzaron a cambiar, orientndose hacia otras preocupaciones. La lucha se desplaz hacia un nuevo terreno, el electoralNote48.

    De este modo, en una clara situacin de ventaja, Pinochet, en febrero de 1987, promulg las leyes electorales que defini los parmetros que demarcaran el plebiscito de 1988.

    El camino de las elecciones estaba claro: la salida alternativa a la dictadura no se alcanz y, por el contrario, la mayora del pas se aboc a la preparacin del plebiscito y de las elecciones.

    As, el 26 de junio de 1987 dej de ser efectivo el MDP como bloque de izquierda, organizndose en su lugar la Izquierda Unida, que adems de los partidos del MDP, aglutinaba a otros ms moderados como la IC, el MAPU y el PR. Este conglomerado llam a la formacin de los comandos de lucha por las elecciones libres y democrticas y por las demandas populares, con el fin de reactivar la movilizacin popular alrededor del inexorable proceso electoralNote49. .

  • Por su parte, los partidos de centro derecha tambin se volcaron a la campaa del NO, creando un partido instrumental, el PPD (Partido Por la Democracia), que se planteaba sacar a Pinochet del mando visible del pas, no importando las diferencias ideolgicas de los partidos aglutinados.

    En sntesis, la salida pactada a la dictadura se legitim para muchos. No obstante, de las divisiones de los grupos armados que operaron en los ochenta, quedaban algunas facciones que, validando la va armada como mtodo de construccin poltica, siguieron actuando en rechazo al plebiscito y denunciando el fraude de la llegada de nuevos tiempos: la transicin que se pondra en marcha no era ms que la continuacin enmascarada de la dictadura.

    Captulo I. Construyendo una incipiente rebelda poltica: motivaciones personales e inicios de la accin social y poltica de los miristas

    Tipos de motivaciones para la militancia mirista segn la historia de vida de los militantes El objetivo de este apartado es explicar las razones por las cuales tanto mujeres como hombres optaron por una postura poltica radical, esencialmente revolucionaria, en tanto se planteara la destruccin mediante las armas, de todo el constructo socio-cultural dominante que ha hecho el capitalismo. En este sentido, la pregunta central a responder es cmo se forma o constituye el sujeto rebelde?

    Para abordar lo anterior, es necesario desglosar esa pregunta directriz en otras ms pequeas y ms fciles de responder. De esta manera, este captulo se inicia con una pregunta sencilla: cules son las motivaciones de los sujetos para la militancia revolucionaria? La respuesta se encuentra en la propia experiencia de vida de los entrevistados, quienes recurren al relato de su vida personal para determinar las razones de ingreso a la militancia mirista. As, la historia de vida personal se explica a s misma.

    En la medida en que los miristas relatan su historia personal, estableciendo el inicio de la militancia como un hito en su experiencia de vida, se desprende que las motivaciones para militar en el MIR no corresponden a una decisin fortuita.

    Por el contrario, las motivaciones personales para la militancia revolucionaria conforman un sustento explicativo para el proceso de constitucin de los entrevistados en sujetos rebeldes miristas.

  • Dicho proceso se desarrolla en relacin con el entorno social en que se desenvuelve el sujeto y en el transcurso de su desarrollo va presentando cambios, continuidades o variaciones en su intensidad. De esta manera, el proceso de formacin del sujeto rebelde es un proceso de construccin histrico social.

    A partir de esta premisa, entonces, surgen otras preguntas: cmo y cules son las primeras manifestaciones de la rebelda? qu cuestionan y a quines apuntan?cules son las primeras manifestaciones de esas inconformidades?.

    Por consiguiente, este captulo abarcar el perodo previo del ingreso a la militancia en el MIR.

    Como se dijo anteriormente, las motivaciones para la militancia revolucionaria es explicada por los miristas a partir de su propia experiencia de vida. Y de acuerdo al nfasis que le dan a puntuales situaciones de su vida personal, es posible categorizar tres tipos principales de motivacionesNote50. .

    As, hay sujetos que explican su postura revolucionaria remitindose a personas y a situaciones que evidencian algn grado de politizacin.

    mi papi fue un hombre muy consciente de su extraccin de clase, un hombre siempre de izquierda, allendista a concho y l nos transmiti a nosotros una cantidad de cuestiones que despus con el pasar del tiempo, nosotros las hicimos carne en la militancia, en lo que fue la Resistencia fundamentalmenteNote51. De acuerdo al testimonio de esta militante, la explicacin de su ingreso al MIR se encuentra en la enseanza poltica que recibi en su ncleo familiar, especialmente a travs de su padre.

    De esta manera, el padre de esta militante fue quien asumi el rol de portavoz de un discurso politizado. A travs de ste, Sandra pudo recibir a temprana edad una enseanza que contena elementos polticos, como por ejemplo, el posicionamiento de clases que como familia obrera les corresponda asumir frente al conjunto de la sociedad.

    As, esta militante se desarroll en un ambiente en el que el sentido de pertenencia de clase estaba definido y que, a la vez, motivaba a la accin poltica de quien era el generador de ese discurso poltico.

    Sin embargo, la enseanza politizada no le fue transmitida tan slo a travs de un discurso sobre la lucha obrera, sino que esta militante tambin la asimil a travs del ejemplo observable del padre en el mbito de la prctica cotidiana de su lucha.

    () y nosotros desde muy chicos empezamos a escuchar en la casa de Allende, del sindicato, porque mi papi era dirigente en su sindicato, entonces el da domingo cuando

  • estaba todo el mundo sentado a la mesa para comer, mi pap nos contaba cmo le haba ido en la ltima reunin del sindicato, cuntos puntos haba ganado en el pliego de peticiones, fuimos como muy politizados desde muy chicos, crecimos en un ambiente as ()Note52. . As, el discurso combativo del padre adquiri sentido en la prctica misma de la lucha sindical. Por tanto, la motivacin poltica de esta militante surgi como resultado de una enseanza con un alto grado de politizacin, que abarc un determinado discurso poltico y un sujeto que lo articul y lo transform en realidad a travs de la prctica organizativa sindical; que en su conjunto, otorg a esta militante elementos para analizar la realidad en que se desenvolvi.

    Por consiguiente, en la medida en que en el testimonio de Sandra no se menciona ninguna otra fuente de explicacin para la militancia en el MIR ms que la enseanza poltica transmitida en su hogar, su motivacin es principalmente poltica. Sin embargo, puede ocurrir tambin que el referente familiar que articula un discurso poltico no implique una politizacin a travs de la enseanza misma de los militantes, como es el caso de Rebeca.

    mis hermanos mayores fueron, de alguna manera, incorporndose a las ideas ms progresistas, ms laicas, ms de justicia social y eso cristaliz que para las elecciones de la Unidad Popular ya haban dos, una hermana y un hermano, que eran partidarios de los cambios profundosNote53. La politizacin no es a travs de la enseanza en tanto el portavoz de un discurso poltico, en este caso, no son los padres, sino que los hermanos. De modo que la transmisin de ideas distintas, ms progresistas, toma el carcter de ejemplo familiar. Es decir, uno o ms componentes de un ncleo familiar manifiestan una postura, en este caso, acorde al proceso poltico social de entonces, que transmite ideas de una transformacin social profunda y radical.

    Por lo dems, los ejemplos familiares que tena esta militante eran posturas revolucionarias.

    dos hermanas fueron sandinistas; la mayor conoci en tiempo de la Unidad Popular a un dirigente sandinista (...) y se involucr con toda la lucha del Frente y se fue estando Allende en el poder; se fue a Cuba, en realidad, para que all se entrenara (...) con mi otra hermana pas lo mismo; pero ella se fue despus del Golpe, se fueron y las dos se hicieron sandinistasNote54. La singularidad de este tipo de motivacin poltica es que el hecho de contar con un ejemplo familiar revolucionario no implica manejar una explicacin poltica cabal de la realidad, por cuanto el ejemplo familiar acta ms como un transmisor de una visin distinta, una alternativa, que como un educador como ocurre con la experiencia de Sandra. Y, en este sentido, el papel que jugaron en la vida de esta militante fue el de detonar un cuestionamiento de la propia existencia.

  • () de alguna manera las hermanas menores tambin nos inscribimos en eso () porque justamente mi hermano mayor hablaba de cosas que me hicieron dudar de muchas de las creencias que hasta entonces tenaNote55. Efectivamente, el ejemplo familiar gatill un replanteamiento de las ideas que hasta ese momento se tienen resultando, en ciertas ocasiones, rupturas con el entorno o con creencias tradicionales.

    En el caso de esta militante, la explicacin de su militancia en el MIR no se debi tan slo a los ejemplos polticos que constituyeron sus hermanos, sino que tambin a la formacin valrica que recibi en su hogar, a travs de su madre.

    yo creo que la forma de ser de mi mam, de alguna manera influy en cmo fuimos nosotros despus: ella era una persona bastante expresiva () conviva con las distintas personas de una manera bien horizontal, o sea, no tena problemas de clases por decirlo asNote56. . La enseanza valrica que se entrega en el hogar, al igual que la de tipo poltica, se transmite a travs de una persona determinada, que es reconocida como la responsable de transmitir valores positivos.

    mi mam era antinorteamericana, no le gustaba las cosas como los valores de la sociedad dominante, hipcrita, entonces ella de alguna manera transmiti una cosa muy autntica como persona y yo creo que ah est la base de por qu, en esta familia, la mayora opt por este caminoNote57. A diferencia de la enseanza de tipo poltica, la valrica tiene su canal de transmisin en el carcter o forma de ser del familiar reconocido como receptculo de valores positivos, ms que en el discurso hablado de esa persona. De modo que la enseanza valrica ha sido incorporada a su experiencia de vida a travs de la observacin de la conducta cotidiana de su madre. En otras palabras, ver la equidad con que su madre trataba a las dems personas y evidenciar el rechazo al cinismo y a la hipocresa constituyen referentes de conducta y modelos a imitar en la vida personal.

    yo creo que mi motivacin poltica parti un poco de mi mam y mi pap, que fueron ensendome valores: () no pasar a llevar al ms pobre ni al ms rico, ser humilde ()Note58. . En este otro caso, en el testimonio de Andrea, se vuelve a repetir la idea de la enseanza valrica como sustento explicativo de la opcin por la militancia revolucionaria.

    Al igual que en el caso anterior, tambin se evidencia la existencia de familiares que se reconocen como portadores de virtudes esenciales. Tales portadores se convierten en ejemplos a seguir en la medida en que son precisamente ms influyentes en la formacin personal como lo son los padres.

    La similitud con el caso anterior, se da igualmente en la influencia que recibi de familiares politizados.

  • tena un to que era comunista y una ta que era mirista () como que mi to que era comunista era ms cobardn. Y mi ta que era mirista, era ms osada, ms comprometida y todo, y los dos ms o menos de la misma edadNote59. Para que la influencia de los ejemplos polticos familiares lograra tener frutos en la vida de esta militante, fue necesario que dicha influencia fuera percibida por Andrea como una experiencia positiva. que fue despertando su admiracin y, a la vez, un anhelo de imitacin de esa experiencia.

    Y ella llevaba cosas, siempre andaba con panfletos () y yo me los llevaba para el estudio y se los pasaba a mis compaeras cuando era chica () y sin saber nada de poltica me pona all en las murallas a pegar cosas, pero porque yo admiraba mucho a esa ta () siempre fue un ejemplo como hija, como estudiante, como ta, como hermana, siempre ayudndonos a todos nosotros () jugaba mucho con nosotros y era muy preocupada de nosotros. Y as, no s poh yo empec a sentir inclinaciones miristas a travs de ellaNote60. . As en el caso de esta militante, el ejemplo poltico familiar no produjo un cuestionamiento interno como en el caso de Rebeca, aunque s un estmulo de seguir una pauta de comportamiento, en la medida en que dicha pauta se entroncaba con los valores practicados en el hogar.

    Para estas dos militantes, la explicacin de su opcin revolucionaria no permite una separacin tajante entre lo poltico y lo valrico. Para ellas existe una relacin directa entre su formacin valrica en el hogar, por un lado, y la influencia de algn familiar politizado.

    Si existi esa directa relacin fue porque la influencia del ejemplo poltico tuvo asidero en tanto estas mujeres ya contaban con una formacin valrica que legitimaba las acciones de sus parientes politizados. Es decir, en la cotidianeidad de sus vidas, sus familiares polticos practicaban los valores que les haban enseado como lo positivo, como virtudes humanas esenciales.

    En consecuencia, en estos dos casos, las motivaciones de la militancia revolucionaria es de tipo poltico-valrica.

    As tambin, hay miristas que han argumentado su militancia revolucionaria como una opcin consecuente con su formacin cristiano-valrica.

    () Tuve una formacin bajo la iglesia catlica () y era militante catlica en ese tiempo, se podra decir, porque estuve en la JEC, en la Juventud de Estudiantes Catlicos o sea, yo tuve una formacin bien profunda en ese mbito; o sea, yo soy de los sectores que llegaron desde una opcin catlica, moral, tica, al mirismoNote61. La militancia mirista fue para esta militante el camino lgico a seguir luego de haber tenido varias experiencias en organizaciones de orden cristiano. La continuidad entre un tipo de organizacin y otro est dada por el compromiso social.

    () Cuando estaba en el colegio iba a misiones al campo y vea cmo se viva all y me impactaba eso, yo tena mucho compromiso social desde que era estudiante () ese tipo de

  • cosas era como para desarrollar un cierto tipo de sensibilidad social, pero en ese tiempo, la izquierda para m era sumamente distante, porque mi pap era de derecha y mi mam de ideas democratacristianasNote62. . Tal como lo seala en su testimonio, el antecedente para optar por la militancia revolucionaria estuvo en el desarrollo de una sensibilidad social surgida desde la prctica catlica en su trabajo con los ms desposedos, de acuerdo con los valores de amor y asistencia al prjimo. De esta manera, la prctica social catlica le permiti ir desarrollando un compromiso con la sociedad.

    Ahora bien, ese compromiso social se mantuvo distanciado de una postura izquierdista en tanto no haban en su familia personas que le entregaran una dimensin poltica al trabajo social que haca en ese entonces.

    En este sentido, su compromiso social no responda a una explicacin poltica sobre la desigualdad social, sino que ms bien se sustentaba en los valores cristianos que la instaban a posicionarse del lado de los pobres.

    era entonces una familia tradicional, sin antecedentes de izquierda. Mi mam s era bastante comprometida con la iglesia catlica en la caridad, esas cosas; y en mi casa vivamos muchos, se lea harto el diario, se comentaban las noticias, o sea, haba un ambiente que propiciaba a la reflexin, pero no haban elementos pa volcar esa reflexin pa otro ladoNote63. . As, la ausencia de un discurso poltico que le explicaran las problemticas sociales que estaba detectando en su trabajo social hace que esta militante defina su inclinacin revolucionaria como una opcin principalmente tica, pues su compromiso social y sus primeros trabajo con gente del sector rural se debieron a la prctica de valores catlicos.

    La formacin catlica, al entregar valores positivos fundamentales, entrega nociones para todos los mbitos de la vida. Es as como en el siguiente caso, este militante sita su formacin cristiana como la directriz de sus inquietudes polticas, que en un primer momento no fueron necesariamente revolucionarias.

    al principio, y de acuerdo a la familia donde haba nacido, tena una formacin de carcter cristiano, y lo primero que vi con ms simpata fueron los valores cristianos de la DC y ah me fui por las juventudes demcratas cristianas y algo de los radiales sobre los valores esenciales del hombre y como yo lea harto me gustaba esas cosasNote64. Al igual que en el caso anterior, son los valores cristianos, ms que las creencias en s mismas, los que se constituyen en parmetros para ir definiendo las opciones personales. Ello se produce por la bsqueda de consecuencia entre lo que se cree, los ideales y las posibles prcticas, en este caso, en el mbito de la poltica. Por esto la primera inclinacin hacia la DC no es casual, sino que se trataba de una opcin ms coherente con la tica cristiana practicada en su familia.

  • La consecuencia es un elemento clave para entender las decisiones en el terreno poltico de estas personas que definen su militancia como una opcin tica.

    Pero como yo tena inquietudes, eso no era satisfactorio; empec a ver ciertas incoherencias () vea con buenos ojos varios de los postulados de la democracia cristiana, sin embargo, cuando me toc vivir la experiencia del gobierno de Frei vi esa incoherencia de que el gobierno deca una cosa y, en realidad, estaban sucediendo otras. Era poca de huelgas, de mucha represin. Tanto en el sector minero como en las poblaciones y en el campo, y al nivel de los estudiantes tambinNote65. . Efectivamente, los militantes que reconocen su militancia como una opcin valrica, evalan las posibilidades de accin poltica desde una perspectiva tica, es decir, se sienten atrados o rechazan posturas polticas de acuerdo a los valores que concuerden con los que les han sido transmitidos por su formacin cristiana.

    de hecho, en una ocasin, estando junto con otros muchachos y todos ramos de onda contestataria, pero as tipo dc, radicales, socialistas algunos, veamos como nos repriman los pacos. Y eso ayuda a que uno entre a cuestionarse por qu si estos dicen una determinada cosa actan de otra maneraNote66. En forma previa a la decisin por el MIR, este militante, tomando como parmetro su formacin cristiana, inici su bsqueda en el mbito poltico en un partido que, en teora, se gua por valores humanos esenciales. Sin embargo, la incongruencia entre discurso y accin de esa lnea poltica implic que este militante restara su participacin en esa esfera poltica.

    Por otro lado, del testimonio de Carlos se desprende que su motivacin para la militancia revolucionaria surgi de la contraposicin entre su formacin valrica y la situacin poltica social del pas. As, es posible afirmar que el entono social es un factor influyente en las decisiones polticas de un sujeto, en tanto lo insta a tomar posiciones frente a ciertas situacionesNote67. .

    Segn el testimonio presentado, la inconsecuencia del gobierno de la DC despert en Carlos una postura frente al uso de la represin sobre las personas que luchaban por causas justas. Dicha postura fue de absoluto rechazo en tanto la represin violentaba sus nociones valricas respecto del trato al ser humano.

    La politizacin de esta militante, en este otro caso, comenz a raz de las influencias que recibi de sus pares.

    yo trabajaba en la pastoral de mi colegio, entonces me vinculaba con jvenes de otros colegios, y ellos empezaban a hablar en contra de Pinochet. Entonces, yo empezaba a captar qu onda, por qu en contra de Pinochet, qu pasa. En el colegio tambin mis compaeras empezaron a polarizarse un poco. Y yo me senta como en el medio. Por ejemplo, yo tena compaeras que hablaban muy fuertemente en contra de Pinochet porque sus paps lo hacan, y otras compaeras que lo defendan y yo no tena ninguna posturaNote68. .

  • En el caso de esta militante, su inquietud poltica comenz a partir de las discusiones que sus pares hacan respecto de la dictadura. Sin embargo, segn el testimonio de Cecilia, esas discusiones eran ms bien un pronunciamiento juvenil sobre la situacin poltica social vigente en el pas. Por lo tanto, el nacimiento de su postura poltica se enmarca en un contexto de politizacin de los jvenes de los 80.

    Como lo seala Cecilia, el mbito donde comenz su inquietud por la realidad del pas fue la parroquia y el colegio, pero en forma acallada, a travs de conversaciones con otros jvenes igual que ella. Lejos de ser una excepcin, su testimonio representa la experiencia de muchos militantes que a travs de espacios cotidianos de sociabilidad comenzaron su proceso de politizacin. As, los jvenes se refugiaron en las parroquias populares () integrndose en un proceso histrico que tena ms de introversin y clandestinidad que de extravertida politizacinNote69. .

    De esta manera, el contexto social del momento influy en esta militante de una forma indirecta en tanto fueron las posturas de otros jvenes frente a la dictadura las que plantearon en ella la necesidad de posicionarse a favor o en contra.

    creo que lo ms cercano, y para m el enganche ms fuerte, fue conocer la realidad de los detenidos desaparecidos. Pero no por los detenidos desaparecid