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INTRODUCCIÓN.
El libro “LA FILOSOFÍA Una Invitación a pensar” de Jaime Barylko, nos ha permitido conocer las diversas
corrientes filosóficas que van desde Sócrates hasta las últimas escuelas del S. XX; condensados en cuatro
capítulos, con títulos que nos lleva a pensar del por qué la filosofía.
La importancia e interés que tiene cada capítulo, y por lo tanto, cada tema nos ha llevado a realizar un
resumen de cada uno de ellos. Obviarlos nos hubiera conducido a tener una idea incompleta de tan
importante obra.
Por medio de la lectura del libro aludido hemos podido conocer los pensamientos de cada época, las
corrientes filosóficas, asimismo sus representantes, profundizando el pensamiento sobre la vida y la
existencia.
LA FILOSOFÍA: Una invitación a pensar
1. CONOCETE A TI MISMO:
1.1 Cuando fallan las apariencias:
Lo que aparentemente es o tiende ser, muchas veces no lo es…toda la “realidad” en la que vivimos puede
y no puede ser verdadera, y muchas veces es más falsa que verdadera. Arriesgarnos significa guiarnos de
nuestra percepción e interpretación de lo que vemos; eso significa que nuestra vida es: “Un riesgo
continuo”…” Nada es lo que parece ser”
La crisis: El punto de partida del filosofar: La filosofía precisamente es cuando uno despierta y se da
cuenta que está rodeado de apariencias (detrás de cada conducta hay creencias y/o ideas), y decide ir en
busca de la verdad. Cuando dudamos y nos preguntamos si es real lo que vivimos estamos haciendo
filosofía, y para llegar a esa situación es necesario que algo falle; que caigamos en crisis (ella nos obliga a
pensar y analizar lo que estamos viviendo.) o que ya no estemos satisfechos de nuestra vida.
Ideas y creencias: Las creencias constituyen la base de nuestra vida. Toda conducta del hombre incluso
la intelectual depende de cuales sean nuestras creencias de las que a veces no somos conscientes, cita el
antropólogo Ralph Linton como ejemplo: Una tribu que para desterrar la fiebre tifoidea persigue a brujas
que es la creencia de su cultura en cambio en nuestra sociedad hará uso de vacunas y hervirá el agua
para desterrar la tifoidea.
A pesar de que nadie ha visto un germen en su vida, creemos en su existencia porque eso es lo que nos
han enseñado.
Las ideas surgen cuando en una creencia nace la duda, para salvar la duda es donde aparecen las ideas
porque hay un problema que resolver.
1.2 Sócrates o el alumbramiento de la verdad: La crisis en los tiempos de Sócrates se dio en la polis, la
ciudad. La madre de él era partera, por eso decía haber federado el oficio de su madre; ya que pensar
consistía en dar a luz las ideas y las verdades que cada uno guarda dentro de sí. Él era griego, ateniense
para ser exacta, su gran invento fue la libertad íntima, él nos enseñó a pensar.
Sócrates y su mujer: La mujer de Sócrates se llama Xantipa (arisca, y de muy mal humor), a él le
resultaba difícil vivir con su ella pero tampoco podía vivir sin ella, así que hizo de su problema cotidiano un
problema filosófico, es así que se volvió filósofo. Es así que su mujer terminó siendo un gran bien para él.
Pensar en la calle y el arte de gobernar: Sócrates contaba con métodos para enseñarnos el modo de
llegar hacia la verdad. El primero consistía en que sus interlocutores descubrieran la verdad a partir de
ellos mismos (mayéutica); el segundo en donde él hacía caer al otro en contradicciones ante insistentes
preguntas (ironía socrática), y el tercero: la dialéctica basada en el razonamiento, la cual opera a través de
conceptos opuestos.
La máxima de Sócrates: Conócete a ti mismo se refiere a que debemos conocer todo lo que encierra
nuestra existencia: temores, penas, etc., y aprender a vivir; solamente de esta manera podremos ser
sabios.
La función que tienen los gobernantes es de ser educadores, filósofos, preocuparse por los verdaderos
problemas de su ciudad, tomar las medidas más convenientes para volver a los ciudadanos cada vez
mejores. Pero la realidad es otra lo único que saben hacer los gobernantes es preocuparse por los bienes
materiales, inclusive armarse de arsenales es más importantes para ellos. Con esto sólo logran aplacar la
sed de los ciudadanos por un momento, darles solamente atenuantes y consuelos de medio pelo,
olvidándose de lo fundamental: el estado del ser y su pensar.
Los más adecuados para gobernar son los que educan a la ciudad que está bajo su mando, y los que
poseen la inteligencia para hacerlo.
La dialéctica es todo lo descrito anteriormente, es decir, el pensamiento de Sócrates, o más bien el
razonamiento que va de un extremo al opuesto.
Las dos cárceles: Gran parte de Atenas odiaba a Sócrates porque se burlaba de su falso poder, por esa
razón lo acusaron falsamente de corromper a la juventud. Lo rescatable de esta penosa situación es que él
aceptó con valentía la sentencia de los jueces, no se acobardó y respetó sus ideas hasta el final (a la polis
hay que respetarla) a pesar de que mucho de sus amigos quisieron ayudarlo a escapar, el decidió
enfrentar lo que le esperaba y serle fiel a sus ideas.
El gallo de Sócrates: El autor español Leopoldo Alas escribió el cuento “El gallo de Sócrates” en donde
hacía referencia a Critón discípulo de Sócrates, como su seguidor era incapaz de pensar por sí mismo.
Cuando mis hijos crezcan: Un filósofo ante sus jueces le pide que al crecer sus hijos los corrijan si se
preocupan más por la fortuna o por cualquier otra cosa de su perfección.
1.3 Platón: La felicidad, la política y la pedagogía: Platón va de lo particular a lo general al referirse a
concepto “gobierno”, para él era necesario restituir la polis para ser felices. Esencialmente el tema política
está ligado al de pedagogía, este último quiere decir enseñarle al niño el camino de la verdad; es decir,
enseñarle a los ciudadanos qué es la polis, y cómo tienen que ser y pensar para mejorarla.
Así como Sócrates plantea que la polis debe ser gobernada por gente sabia, y preparada, Platón también
llega al mismo punto: todo era por un bien público.
La utopía de Platón: Su obra “La República” es considerada una utopía, en donde él imagina como
debería ser una sociedad ideal y plantea un sistema pedagógico rígido.
Cómo ser felices: La mayor preocupación de Platón fue la búsqueda de la felicidad, dice que para ser
felices no debemos hacer lo que queramos, de esa manera el caos nos dominaría, por eso hay que hacer
lo que debemos. La persona que determinaría nuestro deber sería el gobernante que elijamos (hombres
sabios y educadores).
Lo que Platón plantea es la aristocracia, al decir que sólo los mejores deben gobernar.
La ciudad platónica: La ciudad ideal de Platón estaba dividida en tres clases sociales, pero en lo que
correspondía a partes del alma: en el piso que se situaba más abajo estaba las funciones de
supervivencia, el piso encima de éste estaba lo sensible, el de las relaciones humanas, y en lo más alto el
sector de lo intelectual (el que caracteriza al hombre). Ya en la base de la sociedad Platón plantea articular
al Estado en tres grupos:
Artesanos: Les corresponde satisfacer las necesidades materiales.
Guardianes o soldados: Les toca defender la ciudad.
Sabios y maestros: Les correspondía legislar, dirigir y gobernar.
Los dos últimos estratos tenían un régimen comunista, es decir, Platón proponía el comunismo.
Las clases bajas no había alcanzado el grado intelectual necesario como para ubicarse en los estratos
superiores. Pero eso sí, aun comienzo todos tendrían las mismas oportunidades de ascender y superarse,
-mediante la educación-, sin distinción alguna ni de clases ni de razas; la mujer podía aspirar a realizar las
mismas actividades que el hombre realizaba en sus tiempos: “feminismo”.
Elegirse a sí mismo: El hombre se hace a través de la educación, tiene que decidir si se dejará llevar por
los sentidos, por lo transitorio o por la razón; por eso “El hombre depende de sí mismo” y de las decisiones
que tome.
Cuando ya no estemos vivos, lo único que permanecerá eterno serán nuestras ideas, esto explica la
“inmortalidad del alma”: “La verdad emerge del interior de cada uno”
El aprendizaje en sí es una construcción del que aprende, donde puede elegir qué idea va a retener o
rechazar, el maestro es el que produce la verdad, tal como lo dijo Sócrates, el que hace parir a la mente y
brotar el verdadero conocimiento.
El Mundo de las Ideas y el Mundo de los Sentidos: Las verdades son inherentes al ser humano, o más
bien al alma; ellas vienen con nosotros cuando nacemos. Por eso se dice que el alma proviene de otro
mundo superior (Mundo Inteligible). Al llegar a un cuerpo se encuentra sepultada por los sentidos y
apariencias (Mundo sensible), éstos últimos son engañosos; lo que realmente nos conlleva a la verdad es
la razón (logos).
Las guerras cotidianas: Los sentimientos negativos (envidias, egoísmos) son los que nos impiden ser
felices. Sabemos que concepto abarca la palabra pero sin embargo no lo aplicamos y todo por la falta de
educación.
La alegoría de la caverna:
Los hombres prefieren la rutina, la comodidad, conservar su creencias y opiniones en vez de ir en busca
de la verdad,- se quedan estancados -, y cada vez que alguien destierra prejuicios, verdades insólitas,
ellos lo agraden, masacran, lo odian (Sócrates, Jesús, Galileo, etc.)
En busca de la mitad perdida: El ser humano es hombre con otros hombres, necesita de él
(complemento), con esto se busca recuperar la unidad que en un principio teníamos, y sólo se lograra
mediante el amor a la totalidad del ser (alma).
1.4 Aristóteles: Elogio del ocio
Aristóteles fue discípulo de Platón, fue considerado por él como “la inteligencia de la escuela”. Su obra
filosófica más importante fue “Metafísica”.
Sus ideas eran contrarias a las de Platón (donde habla del Mundo Sensible y el Mundo Inteligible); el al
contrario sugiere que sin los sentidos no podemos llegar a nada; ellos son la base de todo y nos permiten
aprehender el mundo, nos educan. Para pensar, es decir filosofar, hay que tener tiempo, estar
desocupados; es necesario: ¡Ser vagos!
La independencia de los sabios: Un sabio es el que da órdenes, es a quien otros menos sabios le
obedecen.
La potencia y el acto: Un acto es el que está en presente, lo que sucede ahora. Potencia es lo que puedo
llegar a ser o suceder. La realidad es cambiante, verdaderamente en ella no se produce nada nuevo, y lo
que aparenta ser nuevo y no lo es, es la aparición de lo que ya estaba (oculto); es decir: potencia.
El motor inmóvil: Dios es acto, el puedo mover todo, pero no es movido por nada, por eso es perfecto, y
al no ser movido por nada no es potencia. Para Aristóteles Dios es la inteligencia suprema, él fue quien
inició el concepto de Dios: Él no quiere nada, querer es una imperfección.
La materia y la forma: El acto y la potencia pueden ser considerados a su vez materia y forma. La forma
determina qué es el acto ahora, en cambio la materia puede llegar a tener varias formas, potencia, El alma
no es la forma del cuerpo, pero este último no es la cárcel del primero, tal como lo planteaba Platón el
cuerpo es: la materia del alma.
El justo medio: Aristóteles no nos propone alejarnos de la realidad, sino encontrar un justo medio (el de
los extremos opuestos; amor y frialdad por ejemplo). Para llegar a él hay que practicar y adquirir buenos
hábitos, de esto precisamente trata la vida humana: “educación”, mediante hábitos y costumbres que
nosotros podamos elegir.
La filosofía aparece cuando ellos entran en crisis (hábitos y costumbres); lo que podría unirnos en esta
situación es la verdad, pero lamentablemente en la actualidad cada individuo cree tener su propia verdad
(se diversifica el sentido de la “verdadera verdad”), haciendo difícil mantener una comunicación; nosotros
somos los que podemos llegar a la verdad.
La vida contemplativa: Se requiere al asombro como actitud de la filosofía, y al ocio como circunstancia
imprescindible para filosofar. Son las ocupaciones materiales las que no nos permiten que el alma llegue a
su punto más alto “la vida contemplativa” (acercamiento a la felicidad).
La felicidad posible: El hombre sabio es el único que podrá alcanzar la felicidad, ya que él es
independiente y autosuficiente; ciertamente esta independencia es la que lo acerca a Dios; a Él nadie lo
mueve, nadie lo cambia, esto trae como consecuencia una semejanza entre Dios y un sabio.
La inteligencia es la que nos diferencia entre otros hombres, para llegar a la felicidad es preciso que los
hombres se dediquen a lo que le corresponde a cada uno de ellos, y así alcanzar su fin.
Aristóteles y Alejandro de Macedonia: Durante largos siglos Aristóteles, Platón y Sócrates dominaron el
pensamiento intelectual indicando que lo que distingue al hombre del resto de seres es su inteligencia. En
estos últimos años el Romanticismo y posteriormente Freíd reivindicaron la afectividad y las emociones.
2. LA FE EN BUSCA DE LA RAZÓN:
2.1 Nuestro mundo de palabras:
El problema que enfrentan los hombres es el de la falta de comunicación, precisamente una de las
funciones de la filosofía es tomar las palabras y redefinirlas. La relación constituye una comunidad y es
quien hace posible la vinculación entre los hombres.
Existen diversas religiones, ellas se diferencian, -algunas con mayor notoriedad que otras-; y ya sea en el
caso de una misma religión; lo que la diferenciaría en dentro de sus límites mismos; es la fe que sus
creyentes poseen: “la fe siempre es íntima”.
La religión y la soledad: La religión es lo que el individuo hace de su soledad. Cada uno posee una
experiencia diferente respecto a ella, eso hace de la situación algo personal e íntima, incomparable a las
demás.
El Dios de los filósofos: El intelecto fue el Dios de los filósofos: “el motor inmóvil que mueve toda la
existencia”. El Dios de Aristóteles era la razón (logos). Como el pueblo no podía autogobernarse (les
faltaba sabiduría), sólo les quedaban las sobras de los dioses, los mitos.
La filosofía de la derrota: Sobre la ciudad de griegos nació una ciudad una nueva ciudad, aún más
esplendorosa: el imperio romano; el cual prometía en sus comienzos un mundo de felicidad, cambios.
Todo estuvo bien hasta que ese mundo se derrumbó; entrando en crisis reiteradamente.
Fueron pocos lo que se salvaron de esa realidad repetitiva, y se sometieron a las ideas, logrando alcanzar
de esta manera la paz interior. Los dioses impuestos por los gobernantes ya no infundían respeto, fue en
ese momento en que una nueva corriente religiosa, surgió en medio de esta crisis: el cristianismo
El cristianismo y el “Buen Mensaje”: Los seguidores de esta religión eran descendientes de judíos, sus
creencias se basaban en el gran salvador Jesús y en su buen mensaje que planteaba que la verdadera
riqueza se encontraba en el interior de los seres humanos.
La fe y la razón: En el s. I los primeros judíos se encontraban desesperados, porque sus gobernantes
corruptos sin justicia los había entregado a las invasores romanos, quienes no sólo dominaban al Tierra
sino que quería dominar el alma, extirpando los ideales de los profetas y la cultura de Moisés.
Los judíos llamados también “pueblo elegido”, se sentían abandonados y sólo esperaban un mesías (rey),
y pues cuando la muerte nos espera, nace la fe.
Dentro de todos los individuos que se presentaron como mesías, sólo uno cautivó y ese fue Jesús de
Nazaret. Él se dirigió a los hombres para enrolarlos en las enseñanzas de los profetas del Antiguo
Testamento. Tarso que secundó en la predica a Jesús redescubrió el pecado en el origen de un hombre;
es parte de la esencia humana esa fuerza que el hombre no puede dominar y lo domina es el pecado.
La gran confrontación: El saber no significa creer, la filosofía es saber, pero no es ni religión ni fe, la fe
no es saber. En el campo de la religión el Dios del misterio el Dios aristotélico, el cual es incompatible con
el religioso, he aquí el choque entre filosofía y religión. La religión se fue convirtiendo en un órgano
político. Quien cree no necesita saber, y aquel que sabe no necesita creer.
San Agustín: El hombre interior: San Agustín cuyo nombre de pila es Agustín de Hipona, fue un hombre
dado a los placeres de la carne, un día leyendo a Cicerón su alma despertó en búsqueda de algo que
diera sentido a su vida, se interiorizó en la lectura de la Biblia y con la influencia de San Pablo comenzó su
carrera en la religiosa y filosófica.
San Agustín indicaba que quería conocer a Dios y el alma que Él creó a su imagen y semejanza.
Finalmente San Agustín unió la razón y la fe. Como todo filósofo decía que ya nada se podía esperar de la
ciudad terrenal (ciudad romana), había que construir otra en el reino de los cielos: “la ciudad de Dios”.
Las dos ciudades: La idea de San Agustín de las dos ciudades ya había sido formulada en otros
términos, los hebreos hablaban de la Jerusalén terrenal y la celestial, las dos ciudades representaban los
poderes que se contraponían: el pecado y la materia versus el espíritu y la verdad.
El río infernal de la costumbre: Aquello que tenemos como verdad absoluta suele ser un mito
establecido como verdad. La tarea del pensamiento es revisar la educación recibida. Todo lo que habita en
nosotros en calidad de verdad se debe repensar, revaluar.
Bateson (pensador contemporáneo) denomina a esta actividad “Deutero-educación” es decir la educación
segunda lo que viene después de haber crecido y desarrollado un pensamiento: pensar y repensar. Hay
que hacer de la deutero-educación el más saludable de los hábitos.
Creer para comprender: La fe coincide con la razón, la primera sale en búsqueda de la segunda.
La Escolástica fue un gran movimiento de integración entre dos mundos (el de los pastores y creyentes
civilizados de Oriente Medio y el mundo de la literatura, la ingeniería, la arquitectura, el arte y la filosofía de
Occidente.)
Se trabaja en la escuela, surgieron las universidades y se tenía libertad de pensamiento siempre y cuando
se respetaran los límites de la filosofía griega de Aristóteles, Platón, Virgilio, lo que fuera en contra de esas
verdades resultaba falso.
Se usaba frecuentemente la expresión “lo que dijo el maestro” (no podía ponerse en duda la palabra del
maestro, ellos eran autoridades definitivas.
La escolástica se caracterizaba por leer y discutir lo leído.
2.2 Averroes: La religión bajo la lupa
Ibn Rosh Averroes fue el filósofo que mayor convulsión espiritual produjo no sólo dentro de su propia
religión (árabe) sino también dentro de la judía y la católica.
En la Edad Media los árabes encendieron la chispa. La fe debió rendir cuentas ante la razón “si Dios es
omnipotente, es también omnisciente (lo sabe todo), entonces ¿cómo ser libres?, si él ya tiene todo
nuestro destino hecho.
La teoría de la doble verdad: Para Averroes entre la filosofía y la religión no había contradicción, ambos
perseguían el mismo fin, es decir, dar respuesta a las grandes interrogantes del hombre por eso se le
denomina la teoría de la doble verdad, esto no quiere decir que sean dos verdades, más bien dos
caminos: uno de la ciencia del pensamiento y otro superficial.
2.3 Maimonides: Guía de perplejos
El cordobés Moshé Ibn Maimón, siguió los pasos de Averroes, referente a la filosofía judía de la época,
para él, el tema capital de su religión era el cumplimiento de los preceptos. En el judaísmo no hay dogma,
u buen judío no se define por lo que cree sino por lo que hace y si se le preguntara diría: “que es la ley y
así debo hacerlo también”.
Un solo Dios y múltiples religiones: Las religiones son múltiples, debido a que ellas fueron edificadas en
diferentes tiempos, culturas, etc. Los judíos vieron en Maimonides a un hereje, por eso hicieron censurar
su pensamiento quemando sus obras públicamente, mediante esto podemos corroborar que: “el que
piensa es un peligro”.
2.4 Tomas de Aquino: El gigante del cristianismo: Tomás de Aquino de contextura corpulenta y robusta
se hizo monje mendicante en la orden dominica. Para vergüenza de su familia que no lo apoyó en su
proyecto puesto una cosa era el estado eclesiástico (bien visto) y otra ser un monje mendicante, a pesar
de esta situación a él solo le interesaba conservar la pureza de su interior.
Tomás distinguió la fe de la razón. La razón tiene por objeto el mundo exterior y para desarrollarla se tiene
que cultivar los sentidos, y la inteligencia. A través de la razón se puede tener cierto conocimiento limitado
de Dios. La fe en cambio sirve de ayuda para conocer los misterios de la Trinidad y del pecado. En cada
religión se manifiesta Dios medio de la revelación
La razón y la fe: La razón y la fe no se oponen pero tampoco son iguales, según Tomás de Aquino y
ratificado por Duns Escoto “es el camino que conduce a la ciencia moderna” y devuelve al hombre el uso
de la razón independiente de la religión que profesa.
Dios es intelecto, el hombre se contacta con Él mediante el Gran intelecto también, según Maimónides con
la moral podíamos estar tranquilos, contactarnos con el Gran Intelecto.
La aspiración suprema es Dios, todo lo que hacemos tiene como finalidad alcanzar su eternidad, eso sólo
se logra cuando el alma se desprende del cuerpo.
3. PIENSO, POR LO TANTO EXISTO…
3.1 El Renacimiento
El Renacimiento se da en la Edad Media, es “el sol en el horizonte después de una larga noche”. En esta
época aparecieron los textos originales de Aristóteles y diversos autores; así como también renació el
mundo clásico (el de Grecia y Roma) en todo su esplendor.
El Humanismo surge en medio del Renacimiento,- al hombre nada lo humano le era ajeno-, el cuerpo
cobra una nueva significación, ya no es el mismo de épocas pasadas: desvalorizado y humillado, es decir,
el pecado, ahora toma un sentido diferente, reivindicando la sensibilidad y sensualidad.
Italia fue el primer lugar en donde se reconoce plenamente al hombre como un individuo espiritual. Lo que
el Renacimiento logró modificar el dogma de la religión. Aún en nuestros tiempos las sombras de religión
están ahí.
René Descartes (S. XVII) propone que para todo esfuerzo del pensamiento (búsqueda de la verdad) es
necesario un método. En esta época el hombre ya no se encuentra alejado de Dios, se encuentra junto a
él.
La Revolución Copernicana: Nicolás Copérnico fue matemático, astrónomo, mediante un observatorio
construido por él mismo puedo apreciar y descubrir que es la Tierra y los planeas lo que giran alrededor
del Sol (teoría heliocéntrica). Sus detractores pusieron en duda su propuesta sustentando que al
bambolearse la Tierra se derrumbaría ciudades y montañas.
Giordano Bruno y el Dios inmanente: Giordano Bruno pasó gran parte de su vida en el convento de
Santo Domingo. Recibió el título de doctor en Teología.; pensaba por cuenta propia, fue calificado de
hereje, e iba de exilio en exilio.
Se anticipó a su época pues decía que Dios es el alma del Universo, que está presente en todo ser y que
todo ser es un espejo de lo divino, contrario al pensar de la época que sostenía que Dios era trascendente
de una naturaleza distinta más allá de nuestro mundo.
Sus ideas revolucionarias para la época lo llevaron a la hoguera.
Galileo Galilei y el orden del universo: El Renacimiento fue la transición hacia el Modernismo.
El descubrimiento de Galileo anticipado por Copérnico sostenía que el sol era el centro del Universo, este
gran descubrimiento hizo que fuera perseguido por la Inquisición, porque desencadenaba una serie de
pensamientos que estaban dirigidos a que el hombre es un ser pensante, y que en él estaban todos los
conocimientos, él es el centro del Universo. Por eso lo hicieron abjurar para que no alterara o hiciera
tambalear el orden de la iglesia.
El desafío de pensar: Galileo como todos los eruditos del Renacimiento descubrió que Dios era el
creador del mundo; y que el sujeto humano era el creador del saber del mundo.
El YO entra en escena: El hombre moderno se basa en sí mismo. Aunque la Tierra no sea el eje del
Universo el hombre es el eje del mundo: Existo y pienso, pienso y existo.
3.2 Descartes o el poder del pensamiento
El planteamiento que Descartes hizo “pienso luego existo” era todo lo contrario a lo que San Agustín
planteaba: “El hombre no cuenta con nadie a su alrededor, lo único que le queda es pensar por él”
(preocuparse solamente de su existencia).
Descartes creía en la superioridad del YO; en su razón y su capacidad por alcanzarla sin la necesidad del
dogma.
Tiempo, serenidad…y una buena estufa:
Para pensar y así alcanzar la verdad es requisito no tener preocupaciones, Descartes sugiere no
derrumbar de golpe todo lo que tenemos por cierto sino formarnos una idea y moral provisional de la vida
mientras dure nuestra búsqueda hacia la verdad, -esto no ayudará a no quedarnos en el vacío-.
Demostración de la existencia de Dios:
No se puede dudar de nuestra existencia, porque pensamos y esto involucra existir. Tal vez la forma en
que existimos no es como la percibimos, pero esto no significa no existir.
Descartes llega a la conclusión de que Dios existe, ya que todo lo que está en nosotros, - la idea de infinito
por ejemplo-, tuvo que provenir de alguna parte, quién más sino Él para introducírnosla. Kant sugiere lo
mismo, si nosotros tenemos dentro de nosotros la idea Dios es porque Él mismo nos la introdujo.
El idealismo parte de esto (los materiales del conocimiento son las ideas).
3.3 Pascal: La insoportable mortalidad del ser
Pascal parte de la idea que la razón por su falta de amor, es la solución más no la salvación, lo que nos
podía salvarnos y hacernos felices realmente es la fe -por medio de ella podemos alcanzar a Dios.
Dos líneas en la historia de la filosofía:
Existen dos líneas filosóficas posibles en la historia del pensamiento humano:
Existencionalismo: Parte de la existencia personal, muestra presencia en el mundo, nuestros gustos, etc.,
es decir nuestro YO.
Racionalismo: Se encuentra en dirección al universo, esta línea filosófica se pregunta porque existe el
dolor, y que significa la muerte, se enfoca en el hombre en general, no se ocupa de casos particulares
como si lo hace el existencionalismo.
En el existencionalismo se busca la verdad para cada YO, pero esta es transitoria y genera nuevas
interrogantes y dudas, a diferencia del racionalismo, en donde la verdad es casi absoluta, por eso brinda
reposo.
3.4 El hombre y el Estado:
Es cierto que el Renacimiento abrió las puertas de la Edad Moderna y que Dios existe pero eso sí, en él ya
no se encuentra la realidad, sino entre los gobernantes y los gobernados.
Platón fue calificado de absolutista y fascista porque deseaba que gobernaran solamente los que sabían, y
éstos a su vez les enseñaría a los demás (el pueblo) lo que era correcto, así habría igualdad.
Maquiavelo y el gobernante ideal:
Maquiavelo, ya en el S. XVI dice que hay que separar: ¿cómo es la realidad? y ¿cómo queremos que sea
la realidad? Por eso el gobernante no debe ser bueno siempre, sino comportarse según la realidad y ser
astuto como el zorro y fuerte como un león, no tener por enemigo al pueblo , porque ellos son la gran
mayoría, no malgastar las riquezas del Estado, más bien guardarlas,- ser avaro con ellas-.
Hobbes: El hombre es un lobo para el hombre:
Hobbes llama al Estado “Leviatán” (monstruo de la mitología de la Biblia) - el hombre estaba meramente
implicado en ese Estado- y al contrario de Descartes, él afirmaba que el hombre no estaba frente a Dios
porque el había sido eclipsado y marginado.
Hobbes en su frase: “El hombre es un lobo para el hombre” da a entender que es “la guerra de todos
contra todos”, existen fuerzas o corrientes contradictorias en cuantos a nuestros deseos, por eso hay que
aprender a conciliarlos.
Locke y los derechos del hombre:
Locke habló sobre los derechos naturales del hombre y estableció que la única manera de no ser
aplastados por el gran Estado era mediante ellos mismos (derechos naturales: derecho a vivir, al trabajo, a
la propiedad). Para Locke la propiedad era una consecuencia del trabajo.
Según Chatelet debería haber un Estado tal y como lo concibieron Locke, Hobbes y Rousseau.
Rousseau: El Contrato Social:
“El hombre ha nacido libre y sin embargo vive en todas partes entre cadenas”.
El orden social constituye un derecho sagrado que sirve de base a todas las demás, sin embargo este
derecho natural está fundado sobre convenciones.
Rousseau propone el Contrato Social ante esta situación en donde se le daría libertad al Estado para
decidir pero también se le dictaría reglas y leyes; esta sería la única forma de ser iguales.
3.5 La fuerza de la razón:
La etapa del Modernismo culmina con la aparición del Iluminismo (El Siglo de las Luces), donde se
pretendió terminar con los prejuicios en virtud de la “luz de la razón”: Dios no podía otorgar el poder a los
reyes, con estos fundamentos el despotismo quedaba injustificado; y la reivindicación de los derechos
humanos. Esta etapa concluyó con las revoluciones francesa y americana.
François Voltaire poeta dramaturgo y filósofo no creía en el Dios de las religiones pero sí en el Dios que
era incapaz de alterar las leyes por él creadas.
El Iluminismo concedió el derecho de ser diferente, de pensar diferente, ya que surgió la tolerancia
(realidad fácil de proclamar pero difícil de poner en práctica); proclamó la fe en la educación: “No había
tolerancia hasta que no haya educación para la tolerancia para todas las ideas y pensamientos”
Educación al buen salvaje:
La fe en el individuo no bastaba, se necesitaba educarla, ello traería la luz.
Rousseau (considerado padre de la pedagogía moderna) en su obra Emilio escribe sobre la educación.
Dice que el hombre en estado salvaje “estado natural”, es bueno, es decir, un “buen salvaje” y que
mediante su propia experiencia aprenderá por sí mismo y no por la imposición de ideas.
Sugiere que durante los primeros años de la educación de un niño se postergará el uso de libros, en esta
etapa él aprendería por su propia experiencia. A los doce años debería empezar el aprendizaje de los
grandes temas de la vida y a los quince años comenzaría la lectura y estudio de la religión.
Cada cual, según Rousseau debe llegar a ser lo que puede ser, No debe existir manipulaciones por parte
de los maestros y padre.
El momento de pensar el pensamiento (meta-pensamiento) lo inició David Hume y lo radicalizó Immanuel
Kant.
Racionalismo versus Empirismo:
René Descartes fue el emblema del Racionalismo. David Hume es el filósofo que prepara el camino hacia
la doctrina de Kant del conocimiento (la culminación del Empirismo).
Para el Racionalismo la verdad estaba dentro de la razón, sugería que las ideas del hombre eran innatas,
esta corriente se desarrolló en el continente europeo).
Y para el Empirismo la verdad consistía en recoger los datos de la experiencia, ésta sucede afuera y es
percibida por los sentido; corriente desarrollada en Inglaterra)
3.6 Hume: La ficción del YO
Hume se enfocó en el tema del YO, el cual ya estaba sobreentendido.
Y llega a la conclusión que el YO como unidad no existe. La unidad no se puede observar empíricamente
porque el YO es cambiante, por eso dejar de ser lo que es a cada instante.
Los seres humanos somos un conglomerado de percepciones, lo único que observamos son
percepciones. La ilusión que nos motiva a considerar que hay un YO previo y uno posterior es porque
todas las situaciones por las que pasamos son vertiginosas y continuas (sucesiones) que parecen unirse
en un interminable hilo (tienen relación), el hilo está solamente en nuestra fantasía, y ese hilo
precisamente es el alma.
Un mundo ilusorio:
Los seres humanos realizan una serie de relaciones entre ideas de un mismo modo: semejanza,
contigüidad y causalidad, esto fue descubierto por Hume.
Estas relaciones se dan a medida que vamos combinando impresiones, ideas y organizamos el caos de
sucesos. La mente influida por la costumbre, la rutina y el hábito vincula situaciones diversas que nada
tienen que ver.
La causalidad es una ficción producto de nuestra mente, si no tuviéramos memoria no tendríamos noción
alguna de ella.
Leve desvío reflexivo hacia Borges:
Borges quería ser sólo su obra y que su vida se disolviera para aquellos que quisieran que escudriñar en
ella.
En un texto de “Otras inquisiciones” (obra de Borges) se da un desorden jerárquico y de organización de
animales. Foucault expresa que tal vez ese texto fue escrito porque el autor ya sospechaba y sabía de la
existencia de un desorden peor entre lo ya establecido.
Borges expone que no importa la vida del genio si no su obra así lo demuestra una dicotomía planteada
por él hacia su persona: “Borges y yo”, en donde afirma que uno es el Borges que vive -esto esa escoria- y
el otro Borges el que hace literatura.
Fragmentaciones del YO:
Existen tradiciones del pasado que no se resignan a retirarse de escena, una de esas tradiciones es
aferrase a la idea de la existencia de un solo YO, eso es tan solo una ficción.
En el análisis empírico Hume señala la inexistencia del YO como unidad.
Girando y Lewis Thomas han sufrido por esa afirmación, ellos quieren tener y ser un solo YO, y no pasar
por tantos cambios de “YOES”.
Para acostumbrarnos a la idea de que existen más de un YO es necesario reeducarnos para no sentirnos
en una contradicción.
CONCLUSIONES:
• Sócrates fue fiel a sus principios y enseñanzas hasta el final, siempre defendió las leyes impuestas por
la polis (aunque algunas veces no le parecían las más correctas), por eso aceptó con determinación y
valor su fin: ¡Beber la cicuta!
• La muerte del pensamiento ocurre cuando no tomamos las palabras con ambigüedad sino como una
verdad absoluta.
• La filosofía enseña a pensar, a distinguir entre apariencia y verdad. Nos enseña que los bienes
materiales, las riquezas son sólo juguetes que nos divierten.
• Según Platón los hombres sabios son los únicos que podrán alcanzar la felicidad.
• En la gran ciudad que proponía Platón todos tenían las mismas oportunidades de ascender de rango,
todo lo decidía la educación. Tampoco existían diferencias de sexo.
• Cada vez que alguien quiere desterrar un prejuicio o idea vana es agredido, odiado, tal es el caso de
Jesús, Sócrates, etc.
• Para Aristóteles así como también para otros filósofos es necesario tener tiempo para filosofar, estar
libre de preocupaciones, es decir: ¡Ser vagos!, así como también entrar en una crisis que nos despierte de
lo que estamos viviendo.
• El Dios de los filósofos es la razón (logos), él es el motor inmóvil, puede mover todo pero no es movido
por nada.
• Los dioses impuestos por el gobierno griego ya no infundían respeto y es en ese momento en que
aparece el cristianismo.
• La filosofía es saber, pero no es religión, ni la fe, la fe no es saber.
• Las religiones son múltiples, ello se debe a que fueron edificadas en diferente tiempo, culturas,
situaciones.
• En cada religión se manifiesta Dios mediante la revelación.
• La razón y la fe no se oponen pero tampoco son iguales, la razón tiene por objeto el mundo exterior y la
fe sirve de ayuda a los misterios de la Trinidad y del pecado. Todo lo que hacemos tiene como finalidad
alcanzar a Dios.
• No se puede dudar de nuestra existencia porque pensamos y esto involucra existir, he ahí que nace la
famosa frase de Descartes:”Pienso, luego existo”
• El Racionalismo se enfoca en el hombre en general y el Existencionalismo se encarga de la parte
existencial de nuestra persona.
• El Racionalismo y el Empirismo se contradicen enormemente, el primero asegura que la verdad está
dentro de la razón y el segundo que la verdad se basa en las experiencias.
• Para Hume no existe solo un YO sino más bien, varios.
• Para que el conocimiento se produzca se necesita de la facultad de juzgar.
• Para Kant existe una gran diferencia entre personas e individuos. El individuo es egoísta, sólo busca
satisfacer sus necesidades, en cambio la persona es el individuo que tiene una manera de comportarse,
es decir, “una máscara”.
• Marx sin proponérselo fundó una nueva religión: el Marxismo (él odiaba las religiones). Su pensamiento
ha servido de fuente a movimientos revolucionarios, posturas políticas, tendencias de izquierda, etc. En el
mundo moderno estar ligados al marxismo significa ser de izquierda.
• El hombre frente a Dios es individuo, porque reconoce la presencia de Dios, como presencia, no como
objeto de fe. Contar con la existencia de Dios es algo que trasciende los marcos de cualquier dogma o
catecismo, algo que va más allá del filosofar académico de querer saber “muchas cosas”
• Cada individuo es responsable de sus actos, porque está frente al Absoluto, frente a Dios.
• Nietzsche dice que si negamos a Dios no habría autoridad, por eso reclamaba que el hombre diera a luz
a un Superhombre (la superación del hombre). Pensar es instalarse en la inseguridad perpetua, la
seguridad es confortable pero impide caminar.
• Con Nietzsche el concepto Dios se va marginando, él plantea que lo vivido anteriormente por sus
antepasados no puede existir Dios.
• No hay esencia humana, nada es sólido, todo se desvanece.
• Para Heidegger el hombre es la totalidad de sus obras, pero también es cierto que las obras de arte o
aun la obra científica merecen ser consideras independientes de la vida del autor, lo mismo plantea Borges
al decir que quería ser sólo su obra y que su vida se disolviera para aquellos que quisieran escudriñar en
ella.
• Cada filósofo propone un sistema diverso para lograr salvar el sentido de la existencia, el sentido de lo
humano.
• La Posmodernidad es el movimiento que surge porque lo moderno entroniza a la razón en lugar de Dios,
ya no se oculta nada, los mitos se terminan.