Stephania Arango AriasÉnfasis en Diseño Editorial y Diseño de Marca

Asesorado por: Diego Fernando BolañosAsignatura dirigida por:

Libardo Maya

Pontificia universidad javeriana CaliFacultad de Humanidades y Ciencias SocialesPrograma de Diseño de Comuniación Visual

Cali, Colombia 2018

La gastronomía Vallecaucana como patrimonio cultural y fomentador de

sentido de pertenencia.

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Proyecto original: Stephania Arango Arias

Dirección editorial: Stephania Arango Arias

Ilustraciones: Stephania Arango Arias

Maquetación: Stephania Arango Arias

Asesor: Diego Bolaños

Stephania Arango Arias

Celular: 313 743 9311

E-mail: tefarango@gmail.com

Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción, total o parcial, de esta obra por cualquier medio o procedimiento, el tratamiento de informática y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.

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Contenido

Introducción

Objetivos

Justificación

Contexto de la necesidad

Audiencia Objetivo

Benchmarking

Estado del arte

Métodos, técnicas y herramientas

Resultados

Descripción de los requerimientos de diseño

Desarrollo del producto

Pruebas de usuario

Producto final

Conclusiones

Referencias y fuentes

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IntroducciónEste proyecto, más que un trabajo de grado es una oportunidad

para que desde el diseño los niños y las niñas de nuestro departamento vean lo maravilloso que es ser parte de el y de uno de sus aspectos culturales más tradicional y emblemático como lo es la gastronomía. La mayoría de las veces se ha fomentado el sentido de pertenencia por medio de la fauna y la flora del Valle del Cauca, pero partiendo de eso al pensar más allá, por qué no fomentar este sentido de pertenencia por medio de algo tan sencillo y tan cotidiano como la cocina. Siendo algo del día a día, la gastronomía de nuestro departamento es increíblemente rica, aquí abundan las maneras de preparar un plato y enamorar a cientos de personas con su sabor, su abundancia y su diversidad en sabores, colores y texturas. Desde el diseño es posible crear un puente entre el niño y la cultura gastronómica para que dé como resultado algo tan maravilloso como el sentido de pertenencia hacia el lugar de donde proviene lo cual es tan importante durante las etapas de crecimiento ya que el niño sabe que hace parte de un lugar y ese lugar hace parte de él, de esta manera siempre va a tener como prioridad proteger su entorno y velar por que cada vez esté mejor.

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Generar una estrategia de comunicación para poner en valor la gastronomía Vallecaucana, conocer la historia y el origen de ésta con el fin de fomentar en niños de 7 a 11 años un sentido de pertenencia, de reconocimiento y arraigo por el departamento.

· Investigar sobre la gastronomía Vallecaucana en acompañamiento de un experto para tener un contexto claro del tema, por otro lado investigar a cerca de la psicología del desarrollo para saber qué manera impactar al público objetivo y así generar un camino para crear la pieza final de diseño.

· Realizar trabajo de campo que incluya una parte informativa y otra parte sensorial para saber cómo reaccionan los niños al exponerlos a probar nuestra cocina, cómo procesan y unen la información con la experiencia, esto para obtener resultados claros y analizar de qué manera se va a realizar la pieza gráfica que los vincule con la gastronomía Vallecaucana.

· Con base en la información analizada realizar una pieza gráfica con la que el niño se sienta identificado y desarrolle un sentido de pertenencia por su lugar de origen.

ObjetivosObjetivos generales

Objetivos específicos

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La gastronomía del valle del cauca es una de las cocinas más ricas en diversidad y fusión de sabores, es un patrimonio inmaterial de gran impacto en nuestra cultura, es el reflejo de nuestra gente, de cómo somos, y genera un sentido de pertenencia por parte de los ciudadanos, específicamente de los más pequeños, si se cultiva y desarrolla permanece para toda la vida.

“La cocina hace parte de la cultura alimentaria, está más allá de ser el espacio donde los alimentos se transforman en comida: constituye una seña de identidad, en tanto abarca todo un entramado simbólico y su articulación con el resto de la cultura” (Patiño, 2012, p.11)

Este proyecto es la oportunidad de vincular a los niños con esta parte tan importante de nuestra cultura y utilizarla como puente para generar en ellos sentimientos de arraigo y de identificación con su departamento, el conocimiento de la historia de la cocina del Valle, cuál fue su origen, sus ingredientes y recetas más representativas, serán la clave para narrar a los niños todo un viaje mágico hacia nuestros orígenes y de esta manera se fomente la cultura de honrar y rescatar nuestras tradiciones.

Justificación

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La gastronomía vallecaucana es un patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional, al cual no se le ha dado la importancia que merece y que tampoco es visto como forjador de un sentido de pertenencia en los niños que son el futuro de la sociedad y son las personas que podrían hacer vivir las tradiciones culinarias de nuestro departamento por generaciones. En este orden de ideas, el sentido de pertenencia se tiene que empezar a formar tanto desde la casa como de las aulas de clase y tiene que iniciar enfrentando a los niños y padres con nuestra historia. Por lo tanto, si existe el deseo de que las costumbres trasciendan es necesario que se inculque el valor y el esfuerzo por mantener la cultura vallecaucana.

“El Valle del Cauca es una de las regiones colombianas más ricas en tradiciones culinarias, muchas de las cuales se han ido perdiendo a través de los tiempos. Descifrar en qué consistían estas comidas, reconstruirlas, reinterpretarlas a la luz de nuevos conocimientos, es labor fascinante que nos ofrece la clave de la vida cotidiana de nuestros antepasados y, por ende, de su identidad” (Garcés, 2012, p.63).

Con el fin de abarcar esta problemática es indispensable tener en cuenta los conceptos de: gastronomía, gastronomía Vallecaucana, el origen de la cocina vallecaucana y el sentido de pertenencia; para tener una idea general y bien estructurada, y partir de allí a la solución de la necesidad identificada.

Gastronomía:

La gastronomía es la disciplina que estudia la relación entre la cultura y la comida durante un período de tiempo determinado. El término nace de la unión de dos palabras griegas: gastros, que significa ‘estómago’ y nomos que refiere al ‘conocimiento’. De acuerdo con el Museo de Gastronomía de Praga (s.f.), en un sentido estricto, el objeto de la gastronomía es el arte culinario, la relación entre preparar, servir y consumir comida.

El término gastronomía, a diferencia de lo que las personas piensan, abarca muchos más campos a parte del culinario. La gastronomía se centra en la comida mientras trabaja varios elementos culturales, incluso aunque no tenga relación con ellos. Gracias a lo anterior, la gastronomía resulta ser indispensable y estar intrínseca en la cultura de un país y a su vez de las personas al estar ligada a la relación que posee el ser humano con todo lo que lo rodea.

Por todo aquello, la gastronomía se ve reflejada en una gran gama de elementos o materias, que confluyen en el término. Podemos señalar a la historia, la sociología, la antropología, la literatura, las diversas artes, el estudio de los alimentos por parte de la agronomía, entre otros. Todos, elementos o materias presentes en la cultura arraigada de una nación, la cual, con el paso de los siglos, va dando forma a la gastronomía típica de aquel país o región (Patiño, 2012).

Gastronomía Vallecaucana:

La culinaria propia del Valle del Cauca es una de las más ricas y diversas de nuestro país; está influenciada por la cultura española, al ser ellos los primeros en habitar territorio colombiano. Gracias a ellos, esta zona es un excelente terreno para la agricultura y se reconoce como uno de los escenarios más representativos en lo que a gastronomía refiere.

“Encontramos, pues, a través del estudio de sus comidas, que nuestros antecesores estaban en su mayoría profundamente ligados a la tierra ya sea a los pequeños predios o las haciendas que generaba para ellos frutos de gran abundancia. Las actividades campesinas y ganaderas de los habitantes del Valle del Cauca dieron pie a una vida metódica y tranquila que produjo una gastronomía sencilla pero de gran riqueza y originalidad en sus variaciones. Las oscilaciones climáticas de este departamento incidieron también en la creación de múltiples platos que satisfacían los gustos y las necesidades de los vecinos de cada latitud” (Garcés, 2012, p.63).

Contexto dela necesidad

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Por otro lado, el departamento del Valle tiene inmersa en su cocina típica la cultura afrocolombiana. Lo anterior, gracias a la proximidad que tenemos con el Litoral Pacífico y por lo tanto el alcance y la facilidad de adquirir algunos de los ingredientes más representativos de este territorio. Así, para poder fusionarlos con la inmensa cantidad de especies de fauna y flora que se pueden encontrar gracias a la privilegiada ubicación del departamento y que enriquecen aún más cada una de las preparaciones autóctonas y reconocidas que, por su delicada elaboración, hacen que esta cocina sea ancestral.

“Considero que nuestra cocina es realmente asombrosa, que tiene una riqueza de sabores, porque tiene mucha influencia. Entonces, tenemos negro, tenemos indígena, tenemos español, pero además tenemos muchísimas personas que impactaron nuestra cocina como los árabes, los chinos, los japoneses, porque llegaron por el puerto de Buenaventura. Cuando a mí me preguntan por la cocina del Valle del Cauca, para mí es una cocina mágica, rica en sabores y muy diversa. Yo espero no ser muy pretenciosa, pero para mí es la cocina más rica en diversidad de Colombia” (Martha Jaramillo, comunicación personal, 7 de Marzo, 2018).

Los orígenes:

“La heterogeneidad y reiteración de los asentamientos humanos en el Valle del Cauca no son hechos notables solamente en épocas prehispánicas, también se

verifican en tiempos históricos posteriores, de tal manera que su incidencia constituye algo menos que un fenómeno característico de la región. En verdad, en esta área del occidente, más que en otras zonas del país (acaso pueda apuntarse la salvedad, aunque en vía formativa, de los Llanos Orientales y, por otros aspectos más complejos, la excepción del litoral Caribe), se da el caso recurrente de inmigrantes desde aquellas épocas remotas prehispánicas hasta las actuales, con el enfermizo y caótico enganche de corteros de caña de azúcar que vienen, pasan, se van, regresan y vuelven a ausentarse con letal secuela socioeconómica y patológica.

Tierra de recién llegados, país de advenedizos (sin que aquí el término lleve implicaciones peyorativas), el Valle del Cauca carece de raizales de verdad, no cuenta con “vallunos viejos” sino por excepción, es decir, para usar la expresión con sentido acomodado a las circunstancias que aquí trato, son pocos los “cristianos viejos” que puedan empadronarse en el Valle del Cauca, algo así como cinco familias, de las cuales casi todas perdieron los apellidos originales y otras los han trocado y cambiado por apelativos de procedencias varias y ulteriores. Y, para no caer en exageraciones y mentiras, aun esas cinco raíces vallunas pertenecen a gentes que vinieron con los primeros asentamientos en el siglo xvi y que, con el ocio de mercaderes y comerciantes, o como funcionarios del Reino (Santa Fe de Bogotá) se apearon en Cartago, Buga o Cali durante

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forzados descansos del camino, mientras seguían las jornadas con estancias en Popayán, Quito o Lima; pero, disfrutando los halagos del Valle, se quedaron con pretexto de diversa índole, por razones subjetivas, ocasionales, coincidenciales, de excepción.

En el Valle del Cauca, desde los tiempos de la Conquista, surgieron dos polos de atracción cuasi excluyentes, dos marcas bien trazadas en las cuales es posible señalar ciertamente asentamientos de antigua data que allí proliferaron. La una, al sur, fue Popayán, cuyos dominios jurisdiccionales abarcaron extensas zonas vallunas y del litoral; la otra tuvo por sede la ciudad de Buga, desde donde se ejerció el poder al norte hasta Cartago y al sur hasta los linderos siempre disputados con Popayán. Cali, en medio, fue aldea de paso, foco de comercio, puesto de mercaderes y tratantes, vecindario de esclavos, posada en el camino hacia Buenaventura y jurisdicción de hacendados que, en sus vecindades, levantaron casas de austera y sabia arquitectura, montaron trapiches para producir azúcar, panela y mieles, criaron ganaderías y se disputaron los poderes económicos y políticos a uno y otro lado del tío Cauca, en esta y en “la otra banda”, como se dijo desde épocas inmemoriales” (Cabrera, 2012, p.177-178).

Sentido de pertenencia:

El sentido de pertenencia se ha definido como un sentimiento de arraigo e identificación de un individuo con un grupo o con un ambiente determinado. Su existencia genera en la persona un compromiso con la construcción de significados que a la larga formarán parte de la memoria personal y del grupo al que se siente

pertenecer. La participación en la construcción de esta memoria es activa y continua e implica un compromiso con desarrollo tanto personal como del grupo y del lugar. (Brea, 2014, p. 15)

Cuando un niño desarrolla un sentido de pertenencia hacia un lugar, en especial su lugar de origen, esto va a crear en él una necesidad de cuidarlo y de hacer saber a las personas que lo rodean las razones por la cuales siente un afecto especial y las contagia de este, de esta manera se convierte en una cadena que desde los más pequeños contagia a los más grandes de sentimientos de identificación en este caso hacia su departamento de origen.

Maslow (1954) coloca la pertenencia en el segundo escalafón de la pirámide de las necesidades humanas. Establece que cuando las necesidades sicológicas y de seguridad se satisfacen, emerge la necesidad de amor, afecto y pertenencia. En la literatura, se vincula el sentido de pertenencia con el principio de menbresía y afiliación, en cuanto ésta determina un nivel de integración y de identificación con un contexto particular que genera una respuesta afectiva y supone un sentimiento común a todos los miembros de un grupo en el que a todos les importa el otro y se comparte la creencia de que las necesidades de uno serán satisfechas en la medida en que permanezcan juntos (Osterman, 2000).

Diversos autores coinciden en que la necesidad de pertenecer está asociada con procesos cognitivos, patrones emocionales, comportamiento, salud y bienestar. Sentirse parte afecta la percepción que se tiene de los demás y conduce a emociones positivas como felicidad, alegría y calma.

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La audiencia objetivo del proyecto son un grupo de niños y niñas de la unidad Casas del Alférez de edades entre los 7 a los 12 años y el estrato socioeconómico de su vivienda es 6.

Para el direccionamiento a la audiencia objetivo se tuvo en cuenta la teoría de las etapas del desarrollo evolutivo de los niños de Jean Piaget bajo la cual se justifica el rango de edad escogido para el proyecto; en esta teoría se afirma que la etapa en la que están los niños de los 7 a los 12 años se denomina etapa de operaciones concretas, en la cual por operaciones se entiende operaciones lógicas para resolver problemas; por otro lado se escogió también la teoría sociocultural de Lev Vygotsky en la que el ser humano al relacionarse con su cultura de origen se va apropiando de los signos de origen social y seguidamente los convierte en algo intrínseco en su ser.

El niño y la niña se van apropiando de las manifestaciones culturales que tienen un significado en la actividad colectiva, es así como “los procesos psicológicos superiores se desarrollan en los niños a través de la enculturación de las prácticas sociales, a través de la adquisición de la tecnología de la sociedad, de sus signos y herramientas, y a través de la educación en todas sus formas” (Moll, 1993, p.13).

Audiencia objetivo

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En el benchmarking se hizo un análisis teniendo en cuenta las siguientes variables:

- Diseño visual

- Interacción

- Impacto

- Recordación

Benchmarking

Los referentes escogidos son:

Jugando al mágico mundo de los alimentos:

Investigación del Departamento de Nutrición y Bioquímica de la Universidad Javeriana que aporta datos importantes sobre la utilización de juegos como herramienta metodológica para el desarrollo de programas de educación alimentaria nutricional dirigidos a población infantil en edad escolar.

Este proyecto tuvo como resultado un grupo de seis juegos de mesa secuenciales que tenían como objetivo la enseñanza de los conceptos básicos de alimentación y nutrición, cada uno de los juegos tenía un objetivo específico que al final iba a contribuír a un aprendizaje integral y completo en los niños.

El recetario mágico:

Es un juego cuyo tema es la alimentación y que fue diseñado por el estudio Milimbo para el festival UovoKids. (Milán). ‘El recetario mágico’ se desarrolla como una ruta dentro de la cual 4 participantes tienen que emprender un viaje por todos los continentes para recolectar una serie de ingredientes con el fin de familiarizarse con ellos, los diseñadores de este juego tomaron en cuenta fábulas y leyendas de cada país para convertir cada receta en una receta mágica, variando de acuerdo a los diferentes relatos y creencias. Gracias al dinamismo y a la alta interacción que tuvo este juego se fue implementarlo en diferentes colegios de Italia y posteriormente debido a su éxito y alto índice de aprendizaje se empezó a comercializar.

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Para la realización del proyecto se tomaron en cuenta como contexto tres materiales informativos, los cuales fueron esenciales para la conceptualización de lo que es la gastronomía Vallecaucana y cómo esta impacta o podría impactar a los habitantes del departamento a partir de historias y de información que data de tiempos muy antiguos en los cuales la cocina era el centro de todas las expresiones culturales y la que refleja hasta la actualidad la trayectoria y la ruta en la cual se ha encaminado la cultura.

En primer lugar, se tiene en cuenta el ensayo “La cocina Vallecaucana, entre el paladar y lo gástrico”, realizado por Salazar (2014), en el que afirma que la gastronomía de nuestro departamento ha sido y es actualmente una seña de identidad que tiene dentro de sí una inmensidad de recetas que son tesoros ancestrales y son parte esencial de la cultura.

“Es una cocina criolla, mezcla de negra e indígena producto de un proceso de hibridación, los ingredientes utilizados en ella son de origen indígena y vienen con

Estado del artetodo, sus técnicas de cultivo, de cocción, etcétera. Eso llegó a los españoles por medio de los negros así como muchas llegaron a los españoles y los indígenas desde el fogón de negros (Salazar, 2014).

En segundo lugar se tiene en cuenta el libro “Fogón Vallecaucano cocinas de valle, mar y montaña” de la secretaría de cultura y la gobernación del departamento, dentro del cual se encuentran historias que alimentan la tradición que viene desde las abuelas; Este libro es una ambiciosa propuesta con la que se busca no solo documentar sino preservar y promocionar todos esos platos que hacen parte de la cocina popular y tradicional vallecaucana.

Isabel Cristina Restrepo, miembro de la secretaría de cultura afirma que nuestro departamento es uno de los más diversos de Colombia en cuanto a geografía y cultura se refiere.

“Solo basta recorrer su fértil valle, sus numerosos ríos, el mar pacífico, y sus verdes montañas para darse cuenta de la riqueza y belleza de esta región”.

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Este libro nos permite ver los relatos cotidianos de amas de casa, cocineras de pequeños puestos de calle, cocineros de dulcerías y restaurantes que empezaron con el propósito de contar, de manera gozosa lo que se está cocinando actualmente y la manera en la cual nosotros, vallecaucanos, nos estamos alimentando.

“Que sea esta una oportunidad para darle su verdadero valor a los sabores y saberes que nos reconfortan en cada plato y de rendirles un homenaje a todas aquellas personas que desde sus fogones nos permiten conocer nuestra historia a través de una recta” (Secretaría de cultura, 2018).

Gracias a la anterior información se puede ver que el propósito de este libro es narrar una parte significativa de la identidad y de la memoria Vallecaucana, que son tan importantes y son lo que va a permitir que nuestras tradiciones culinarias perduren generación tras generación.

En tercer lugar se tiene en cuenta el libro “Fogón de negros” de Germán Patiño en el cual se analiza el libro ‘María’ de Jorge Isaacs enfocado en la gastronomía y sus orígenes, contando las historias de cómo fueron llegando los ingredientes y algunas de las recetas principales de la cocina del Valle a través de las esclavas en las haciendas que día a día iban potenciando esos ingredientes y fusionandolos con los originarios de nuestras tierras gracias a la riqueza agrícola, de fauna, flora y los diversos climas que poseemos.

“Esta cocina, que combina lo dulce del azúcar, lo salado de los quesillos y el agridulce de los pintones, está llena de sugerencias. No es árabe, ni hispana, ni africana, tampoco indígena, así esté llena de alusiones a aquellas culturas, sino una creación nueva, pues en su fundamento se encuentra la esclavitud americana” (Patiño, 2012).

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Métodos, técnicas y herramientas

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La metodología utilizada se deriva del diseño centrado en el usuario, el usuario hace parte de todo el proceso y por lo tanto tiene una influencia muy representativa en el resultado final. Esta metodología al situar a la audiencia objetivo en el centro es una orientación estratégica con la cual se va a realizar el producto, teniendo en cuenta los factores cognitivos y de desarrollo que intervienen en el proceso de sintetización.

Esta metodología se divide en cinco fases que son la guía para realizar el proyecto con un orden preestablecido, que permite proceder de manera organizada y todo se vaya cumpliendo a manera de logros.

Fase 1 – Investigación: En esta fase se investigó a fondo a cerca del tema para tener un contexto amplio y completo de qué es la gastronomía Vallecaucana, lo que significa a nivel nacional, sus orígenes y cómo la ven las personas que habitan el valle con el pasar de los años; en esta fase se llevó a cabo la herramienta de entrevista con expertos para conocer desde el punto de vista de quienes están en el mundo de la cocina Valluna, la experiencia que han tenido y por qué la escogieron.

Fase 2 – Inmersión y análisis:

En esta fase se tradujo la mayor parte de la información investigada en una actividad con la audiencia objetivo, a ésta se le dio el nombre de “La Cocina de mi Valle” y se planteó a base de focus group; se validó la necesidad y se descubrieron hitos a partir de los cuales se realizará la estrategia de comunicación.

Fase 3 – Creatividad y prototipado: En esta fase se interpretaron todos los descubrimientos obtenidos en la anterior fase y se utilizaron para crear una solución integral de diseño a la necesidad. Se estructurará bien la solución para posteriormente hacer un prototipo que cumpla con los hitos descubiertos anteriormente.

Fase 4 – Validación y ajustes: Se harán actividades de validación del prototipo para comprobar si está solucionando la necesidad de manera correcta o incorrecta, y dependiendo de los resultados de la validación, se realizarán ajustes las veces que sea necesario hasta que se cumpla el objetivo general a cabalidad.

Fase 5 – Presentación del producto final: Se presentará el producto final y la manera por medio de la cuál soluciona la problemática encontrada, esto por medio de la documentación del proceso de aprendizaje.

Métodos y herramientas utilizadas:

De la mano con esta metodología irán las herramientas y los métodos de: entrevista a un experto, entrevista a la audiencia objetivo y una actividad basada en el método cualitativo focus group a la cual se le dio el nombre de “la cocina de mi Valle”.

Entrevista a un experto:

Al iniciar la investigación se le realizó una entrevista a Martha Jaramillo, Diseñadora de modas de título pero chef por pasión, y dueña del restaurante Ringlete de comida típica. Ha estado involucrada desde pequeña con el mundo de la

cocina, específicamente la Vallecaucana ya que fue una cultura que le inculcó su familia que es la de honrar a los ancestros por medio de llevar las tradiciones generación tras generación; tras haber hablado a profundidad con este personaje de la gastronomía del Valle se hizo un descubrimiento supremamente valioso que cambió todo el sentido del proyecto, este fue saber por medio de ella que los niños debían ser el público objetivo, ya que desde edades tempranas se empiezan a desarrollar los valores y el sentido de pertenencia. Martha habló de cómo falta trabajar desde la cultura a los ciudadanos más pequeños e hizo un énfasis muy especial en la frase “El que no sabe de dónde viene, no sabe para dónde va” con la cual ella insiste en permitir que desde pequeños los niños expongan su paladar a la gastronomía de su lugar de origen y como esto crea un impacto enorme en ellos que desencadena finalmente en una concientización también para los padres de familia.

Por otro lado también se realizó una entrevista con Christian Carvajal, docente de la Escuela Gastronómica de Occidente donde enseña los módulos de gastronomía tradicional del Valle del Cauca, la entrevista con este personaje se llevo a cabo cuando ya se había definifido la audiencia objetivo final y se estaba buscando una manera de ligar la gastronomía con la pedagogía y las actividades con niños para poder así llegar a un punto de equilibrio en el cual la cocina vallecaucana fuera un puente para que el niño se vinculara con su lugar natal. Se hizo énfasis en los autores y los gastrónomos más importantes del Valle del cauca

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para poder indagar sobre las preparaciones y los orígenes de las mismas que posteriormente se iban a convertir en una narración dinámica en la cuál los niños asimilaran la historia de una manera fácil y divertida.

Entrevistas al público objetivo:

Se realizó un sondeo general para saber cómo los niños percibían la gastronomía vallecaucana, si la conocían o si no habían empezado a inculcarles desde sus hogares la historia de la cocina tradicional del departamento. Estas entrevistas se realizaron para tener una base que se tomaría como punto de referencia para una actividad que se realizaría posteriormente.

Los resultados de estas encuestas arrojaron que a la mayoría de los niños en sus colegios y hogares les habían enseñado acerca del departamento haciendo más énfasis en la parte demográfica, no sabían mucho de cocina típica y algunos no la habían probado, así que con base en esto se hizo una contextualización general en la actividad, para empezar poniendo un panorama completo y que los niños estuvieran totalmente conectados.

Actividad: La cocina de mi valle

Se realizó una actividad de trabajo de campo en la cual se hizo un recorrido con los niños contando primero el origen de algunas de las recetas más representativas de nuestro departamento redactándolas de una manera muy sencilla, y posteriormente teniendo esa información se realizó una pequeña muestra de cada preparación para que relacionaran la teoría con la experiencia de probar. Esta actividad se realizó con 7 niños y se hizo uso de un espacio de la unidad para realizarla. La actividad comenzó recibiendo a los niños y entregándoles por grupos una cartilla que serviría de apoyo a la hora de hacer la lectura de las recetas, y también como apoyo visual para que los niños se involucraran más; se inició contextualizando a los niños sobre qué era el valle del cauca y la importancia que tiene saber las tradiciones y el origen de cada una de ellas, después de esto se realizó un recorrido por paradas en las cuales se explicaba el origen de una receta y seguidamente los niños probaban la receta y asimilaban la explicación con los sabores que iban probando, al final de cada parada los niños comentaban lo que iban aprendiendo, qué les había gustado y qué no. Se mostró una actitud muy positiva por parte de los niños hacia el tema, reflejaron interés hacia cada una de las historias y sus reacciones al probar las comidas y relacionar la información fue mucho más positiva ya que era un espacio de interactuar, probar y aprender al mismo tiempo, informando y ejecutando.

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Se pudo concluir de esta actividad que Los niños de estas edades están muy abiertos a probar y una vez se les da un abrebocas de un tema surge en ellos curiosidad y ganas de aprender que podrían desembocar en una estrategia de comunicación interactiva que desarrolle poco a poco el sentido de pertenencia de una manera divertida en la cual puedan formarse jugando y se genere identificación y amor por su lugar de origen a partir de algo tan sencillo pero representativo como la gastronomía.

Resultados

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Descripción de los requerimientos de

diseño

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Una vez analizada la investigación y teniendo en cuenta el trabajo de campo y las validaciones realizadas con la audiencia objetivo se continúa con la creación de un juego didáctico que le permita a los niños conocer el departamento y su gastronomía, para que al interactuar con cada uno de los municipios y su aporte a la cultura desde la cocina vayan aprendiendo y apropiándose de sus raíces como vallecaucanos.

Para los requerimientos de diseño del juego interactivo se debe tener en cuenta que los niños son de edades de 7 a 12 años, por lo tanto se tendrá en cuenta el uso de:

- Ilustraciones con formas sencillas y amigables a la vista.

- Paleta de colores amplia y viva para que represente la diversidad de ingredientes y de gamas cromáticas que se pueden

observar en la fauna y la flora de nuestro departamento.

- Tipografías claras que permitan que los niños lean con facilidad cada paso a seguir en el juego, desde las instrucciones, hasta las tarjetas varias que encontrarán a lo largo del juego y los diferentes ítems que se encontrarán en el tablero.

- Lenguaje amigable y simple para que el juego sea entretenido y no se torne aburrido, de esta manera estarán interesados y podrán procesar de manera correcta la información que aprendan.

- Tablero sencillo con un número de casillas moderado para que el juego dure un periodo de tiempo medio-corto y así los niños no se aburran y mantengan el entusiasmo durante toda la partida.

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Desarrollo del productoEl producto a realizar será un juego

interactivo en el que los niños de 7 a 12 años puedan aprender y así, generar un sentido de pertenencia por el valle del Cauca a través de su gastronomía. Este juego tiene un doble propósito y es el de educar y ganar, ya que al educar a los niños se habrá doblemente ganado. Será un mapa formado por algunos de los municipios más importantes de nuestro departamento, cada municipio tiene un color y una receta que lo caracteriza.

El juego consiste en recorrer todo el valle del cauca mientras se van recolectando una serie de ingredientes que les serán asignados por medio de una tarjeta dentro de la cual se encuentran nombrados en lista, lo primero que hará el jugador será tomar una tarjeta que contenga una receta para saber que ingredientes debe completar para ganar el juego.

A medida que el jugador va recorriendo el departamento se encontrará con casillas sorpresa, datos curiosos, pérdidas de turno y casillas en las cuales se generan situaciones

para que lance otra vez, retroceda, avance, etc. Esto para hacer más entretenido el juego y generar un vínculo y capturar la atención de los niños.

A lo largo de la ruta por el Valle del juego los niños irán aprendiendo sobre los ingredientes y platos más importantes de cada municipio por el que pasen, y así, en la medida que vayan jugando se van a ir comprometiendo y van a ir queriendo cada vez mása su departamento

La ilustración y la línea de diseño será un punto clave ya que habrá representaciones visuales de los ingredientes y los platos más representativos del departamento.

El diseño conceptual de este juego se presta para la posibilidad de utilizarlo como herramienta fundamental en los colegios y las familias Vallecaucanas, sin mencionar aún, que su contenido brinda también la posibilidad de replicarse en diferentes departamentos de Colombia para seguir fomentando el sentido de pertenencia por medio de la gastronomía cada vez en más

lugares y promover una cultura de amor y apego por cada rincón de nuestro país.

Tablero:

La elaboración del tablero se hizo tomando en cuenta el uso de formas sencillas y amigables.

Se suavizaron los bordes del mapa del Valle del Cauca para que diera como resultado una forma más sencilla y maleable para añadir las casillas.

Tarjetas:

Se realizaron 8 tarjetas de recetas, cada una con una receta con la que se guiará el jugador para recolectar sus respectivos ingredientes y así completar su receta, esta tarjeta la escoge cada participante al inicio del juego.

Ingredientes:

El juego contiene fichas de los ingredientes que los participantes deben recolectar a lo largo del recorrido para completar sus recetas.

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Pruebas de usuario

Se realizaron las pruebas de usuario con un grupo de niñas de la audiencia objetivo con el fin de validar la usabilidad, comprensión y capacidad de transmitir/ agradar del juego.

La importancia de estas pruebas de usuario radicó en los ajustes y cambios que se sugirieron para hacer del juego una herramienta completa y efectiva.

Algunos de los ajustes y sugerencias que realizó la audiencia objetivo después de llevar a cabo la prueba de usuario fueron:

Utilizar diferentes materiales para el tablero y el contenido del juego.

Añadir más actividades en las casillas de descanso.

Realizar alguna actividad con las fichas de los ingredientes al terminar de recolectarlos.

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Se validó el producto final con un grupo de niñas y niños de la audiencia objetivo para rectificar que las correcciones hechas fueran útiles y me-joraran la línea de dinamismo del juego y el vinculo de los niños con él.

Gracias a las pruebas de usuario anteriores se agregaron casillas en la totalidad del juego para que tuviera más dinamismo y continuidad, esto ayudó sobre manera a que los niños se involucraran más con cada ele-mento.

El producto se presentó a los niños con la opción complementaria de tener los ingredientes reales a la mano, esto para que tuviera una con-gruencia lo que veían en cada tarjeta de ingrediente con el ingrediente real, ya que cada textura y cada olor cuenta en el proceso de aprendizaje de los niños; se vivió una jornada muy interesante en la dinámica del jue-go ya que se vio a cada niño muy comprometido y contextualizado con la historia que respalda el juego, la cual es que los ingredientes de cada receta han perdido su rumbo y los participantes son exploradores que los ayudarán a reunirse y ser una receta completa. Al finalizar la actividad los niños mencionaron lo mucho que se entretuvieron y al mismo tiem-po aprendieron, ya que no tenían casi ningún conocimiento a cerca de la gastronomía del Valle del Cauca.

Producto final

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Se concluye después de el desarrollo del producto y la validación que:

Se acertó en los ítems de: paleta de colores, tipografías, lenguaje, ilustraciones y duración del juego.

El tema de la gastronomía es de mucho interés para los niños, tanto así que por su cuenta muchos han investigado sobre el Valle del Cauca y su cultura en general.

Con la actividad realizada y la jornada de juego se validó lo mucho que se necesitan este tipo de dinámicas en los niños de nuestro departamento, ya que las maneras de aprender son infinitas y el juego es una de las más importantes ya que se gana doble al haber triunfado en la partida y haber adquirido una serie de conocimientos que proximamente se transformarían en sentimientos de reconocimiento y arraigo con el Valle.

Conclusiones

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Museo de Gastronomía de Praga. (s.f.). Praga: Muzeum Gastronomie. Recuperado de: http://www.muzeumgastronomie.cz/

Patiño, J. P. (2012). ¿Qué es gastronomía? Colombia: El Mundo. Recuperado de: http://www.elmundo.com/portal/cultura/cultural/que_es_gastronomia.php#.WsPa4S7OUdV

Garcés, M. A. (2012). Con cagüinga y con callana. Notas y apostillas al margen de un libro de cocina. Bogotá: Ministerio de cultura.

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Referencias y fuentes

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