La Globalizacion en Su Historia

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1 111:1 de las mayores dificultades que existe en la actualidad cuando se desea 1hordar el tema de la globalización consiste en si se debe concebir como una , l ructura, un estadio, un proceso o una coyuntura. Para anos esta discu- h ,n reste solamente un carácter semánco, mienas que para otros su dis- 1 111,ión posee tan sólo un interés académico, sin que de su disceento I HK·da derivarse po de aplicación prácca. A nueso entender este es 1111 problema de importancia, de cuya precisión se devan disíles mane- ' :111 de asr la obazación. Además, la discusión de estos téinos no es el 1 ,n >dueto de los elos academicistas de dar una mayor precisión conceptual, 1110 que es una temáca inducida por la misma globalización, que al romper h >s csquem�s interpretavos predominantes, lleva a reconceptualizar la diná- t 11 j ·a social y la manera como la academia se aproξma a ella. De que duran- I la década de los años noventa h a sido común tratar de consr metáras ,·xplicavas del fenómeno, tales como "sociedad rmáca", "fábrica glo- haV', etc., como una a de aproξmarse tentavamente al disceento d · la naturaleza del fenómeno. Como escbe García Canclini: Si no contamos con una teoría no es sólo por deficiencias en el estado actual del conocimiento sino también porque lo agmentario es un rasgo estructural de los pr cesos globalizadores. Para decirlo más claro, lo que suele llamarse globaliza- ión se presenta como un conjunto de procesos de homogeneización y, a la vez, d · fraccionamiento articulado del mundo, que reordenan las direncias y hN dt• �igualdades sin snprimirlas 1 �11�i, 11 C "", í11 l 111111 1d, ,, ,11 , ¡, •l'I l (1

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Page 1: La Globalizacion en Su Historia

1 111:1 de las mayores dificultades que existe en la actualidad cuando se desea

1hordar el tema de la globalización consiste en si se debe concebir como una , • l ructura, un estadio, un proceso o una coyuntura. Para algunos esta discu-h ,n reviste solamente un carácter semántico, mientras que para otros su dis-

1 111,ión posee tan sólo un interés académico, sin que de su discernimiento I HK·da derivarse ningún tipo de aplicación práctica. A nuestro entender este es 1111 problema de gran importancia, de cuya precisión se derivan disímiles mane­' :111 de asumir la globalización. Además, la discusión de estos términos no es el 1 ,n >dueto de los anhelos academicistas de dar una mayor precisión conceptual,

1110 que es una temática inducida por la misma globalización, que al romper h >s csquem�s interpretativos predominantes, lleva a reconceptualizar la diná­t 11 j ·a social y la manera como la academia se aproxima a ella. De alú que duran­I t· la década de los años noventa haya sido común tratar de construir metáforas ,·xplicativas del fenómeno, tales como "sociedad informática", "fábrica glo­

haV', etc., como una forma de aproximarse tentativamente al discernimiento d · la naturaleza del fenómeno. Como escribe García Canclini:

• Si no contamos con una teoría no es sólo por deficiencias en el estado actual delconocimiento sino también porque lo fragmentario es un rasgo estructural de los

pr cesos globalizadores. Para decirlo más claro, lo que suele llamarse globaliza­ión se presenta como un conjunto de procesos de homogeneización y, a la vez,

d · fraccionamiento articulado del mundo, que reordenan las diferencias y hN dt•�igualdades sin snprimirlas 1• •

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Dclibcraclam<.:ntc hemos dejado por fuera cualquier in1cnro de explicar la globalización en términos sistémicos porque somos de la opinión de que existen grandes dificultades para analizarla desde esta perspectiva. El prin­cipal inconveniente radica en que un análisis sistémico concibe el sistema como un objeto estructurado compuesto de elementos en interacción defi­nidos en torno a su medio; es un conjunto que posee una estructura que constituye un todo orgánico. De aquí se desprende un segundo problema de método: la globalización sólo podría analizarse como sistema si hubiese una completa equivalencia entre un análisis propiamente global y uno loca­lizado.

• ¡ La globalización, entendida en su acep_!::ión más simple, _como interac­ción creciente entre los pueblos, no puede ser percibida como una totali­dad sistémica, por cuanto sus distintos componentes no pueden analizarse en función de un conjunto que se encuentre en una completa dependencia

recíproca:Ni siquiera las variables económicas de la globalización, las más fáciles de cuantificar, pueden ser analizadas en estos términos pues más del 80% del producto bruto mundial se sigue realizando en, y en función de, los mercados internos, el 90% de los trabajadores laboran para su misma

sociedad, más del 90% de la acumulación se financia con el ahorro interno, lo que significa que en promedio la participación de las empresas transna­cionales a la formación del capital fijo sea inferior al 10%. Es este sentido, si quisiéramos analizar lo económico como sistema, la globalización sólo po­dría referirse a los aspectos internacionales que son muy marginales respec­to a las dinámicas internas. 'Asimismo, toda la información disponible demuestra que los modelos nacionales siguen existiendo y determinan las diferentes experiencias globalizadoras. •

Sólo podría hablarse de globalización como un sistema si se presentara

un escenario en el cual la totalidad de las dinámicas fuera sustraída de los ámbitos nacionales y quedara sujeta a la dinámica global. Este es un escena­rio hipotético en la actualidad y poco probable en el futuro próximo. Ade­más, la globalización como sistema impide entender la arritmia que registran las distintas manifestaciones del fenómeno, como por ejemplo, cuando en ocasiones, se fortalecen las tendencias globalizadoras en lo eco­nómico pero retroceden las políticas e institucionales, o viceversa.

La teoría sistémica es de por sí un enfoque ahistórico, dado que pri­vilegia una mirada sincrónica, pues asume implícitamente que el todo es orgánico, funcional y que tiende al equilibrio. "De tal forma que las disfun-

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I h-s·\l t n\101, q111·1·1: '<1l·l�·111om:11:1s!i<>ll< .. 1 1'Sl'(\1111 )t 11):,i '''' \ l)ll!ill'�, OSll, : ·.•" ('onHJ',\',ltllLl • ' ,, . ' . . .. ,ir acomodar<> supt tnHt . ,

i• 11 "'·' 11rmk a cottcµ, ', . i. \¡,unos tk sus 111:1:-. h,1 . \ ·istir en \a mcntc OL a ,.., 1 11 ton ·,1 ilo pucl c su '>S,

, . . d, bornr la idc.::1 tk q11v ., , , . histonca ttcn e a corro : . 1

,1 e 1 ,11._, ,, ",s. 1 .. 1 prncuca . 1· d do a escala planci::111a, l\lll .,

. fenómeno conso 1 a , . . 1 . 1 1 i ,li u 11111 ,11, l':i un . 1 . t des es dis1m1I e me u:-o q 111 l diferentes au :u ,, , •,, ,11111 SL' prcscnta en as l la misma intensidad yº' ll'111:1, oner que a canee . 1 111 111111 "'' ¡,minamos sup 1 b p r otra parte, una perspecuv:1 t.1 ,11" \ 1 ,., d1stin10s confines del g o o. � d s contingencias han tl't1td11. · que determina ª , 1

' i 111, ' ·"" i lar la importancia . D. fícilmente el mundo sena conH > ,

1 1, ,11sión de estas tendencias .. 1 . lid d asumida 1)0r la glohall, ' , i • •

. lid d la direcciona a r 111 i • i1 H H l·mos en la actua � y . f era por el papel desempcnado, l m.1sma s1 no u . l

i, 11111 .,,11 duda no seria a ,G Bretaña y los Estados Unte os l\l �l'1, .. 1 11 ll volución conservadora en r� s instituciones asistenciales y dioili , has de las anteriore li . d . 1 . 1 ,11 • • l 111 , , deb to mu.e f una evidente opción po tica <.: t <

i\1, 1, , a h1s tesis neoliberales. Esta lu�d de que la globalización no es un

Ello corrobora a i ea . . I'º" 1' ,111111·.1dos actores. . li bl a todas las experiencias, y,

lidado único y genera za e \11111 1•:,0COnSO , . sen ta un sistema. -al . h ,. \ 1 1 1.,1110, no repre . . , nceptual conviene sen ar qu� '

ta prec1sion co ' .. /\ n tes de comenzar es p1'tulo no se encuen t, .1"l l di emos en este ca , 111trn términos a los cua es a u r os más adelante, la estructu1.1· , e mo mostrarem . 1 ·svinculados entre si. o . n proceso tener d1vers1 is

1 1 , d l tiempo como u ' ¡,1 wde desenvolverse a traves e d r determinadas coyunturas, cot� ,11

1 ·1tlios en su desarrollo y desenea e�a d ;...,fle"'•ón de las mismas. Si:,1 " · . , d dencias o e ,... JU.

puntos de exacerbac1on e.sus ten nceptos por separado, es con el pro

l ontinuación vamos a an�lizar es_t;s co . dos de análisis del fenómeno l'I'pósito de precisar los niveles di erenc1� tención es determinar las forwk cuestión que sugiere_ca�a uno.:ue:a::

foque lo que permitirá propotH'Izas, debilidades y prioridades . e ca � 1 tema de la globalización.

"''""ación diferente e integra a una apro;.uu

ESTRUCTURA

un coni·unto, un s1:-.11. d fin la estructura como I El diccionario Petit Robert e _e . d l modo que cada uno dcpe11< , f d de fenómenos solidarios, e ta ma orma o

2

. . ·,¡ XX.11999,p.174. . I nru· La era del globalismo, Mexico, S1g o '

Octav10 a ,

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Cuadro 1.1 Dimensiones de la globalización.

Estructura

Principios Transnacionalización potenciadores

Determinantes Capitalismo

Globalización Capitalismo económica transnacional

Alcance de la Economia globalización mundo económica

Globalización Cultura cultural transnacional

Alcance de la Cultura globalización mundo cultural

Idenódades Referentes supranacionales, conciencia planetaria

Globalización Desarraigo de social anteriores hábitats

Alcance de la Sociedad globalización mundo social

Derecho Derecho internacional

Estado Puente entre lo global e interno

Ordenamiento Sistema mundial internacional

Instituciones Gobierno mundial

Estadio

Muro de Berlín, actores

Nuevo orden mundial, empresas transnacionales triadización

'

Comercio y finanzas mundiales, regionalización

Consolidación de circuitos autónomos

Producción cultural

Occidentalización e intercambio cultural

Identidades macrorregionales

Desempleo, precarización, exclusión

División entre globalizados y no globalizados

Nuevas prácticas e instituciones

Reorganización estatal

Nuevo orden mundial

Expansión de organismos multilaterales, Estados más poderosos

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Coyuntura

Tercera Revolución Industrial

Interdependencia económica

Reorganización producóva

Flexibilización, deslocalización productiva

"Mayo del 68", desarrollo de medios de comunicación

-

Conciencia mundial

Nuevos referentes

Transformación de relaciones sociales

Nuevos agentes y actores sociales

�terdependencia, unpacto mundial

Estado interdependiente

Triadización

Interdependencia

1 1 , it 111• y, por dio, su l'Scrn.:ia sc dd 1\\l' t•n rl·lllrio11 ron los dl'111;1•, 1, 1111

1 1111 • .•u,, :1mílisi::- cstructurnl de la glohalizaciún 1iL·mk a ¡wn 11,11\.1

11111 1111 1 nnj11n1<> que para funcionar requiere una roncatcnación tot.d d1

I,, .,,., 1·111,!,rnnajcs y que el movimiento de cada una ch: sus pa1 tl's dd11

111 , , 11,rdinado únicamente por el conjunto . La globalización , L'll t·sL1

I I '', 11v;1, requiere de la existencia de un sustrato que le dé un fund,t11H'll

1 , , 111 , 1111rn la concatenación de sus elementos.·Por esta razón, los ani,lisis

11111 1111:distas tienden a establecer una asociación entre ésta y el sis1ema

•1 •11.d1·,1;1 (véase el cuadro 1.1 ). Desde esta perspectiva, la globalización nn

1l , ntt a cosa que la modalidad histórica que asume el capitalismo co :,;11

1 , , .11 t 11:11, siendo la transnacionalización el vehículo que concretiza el dt·

111, ,llo de las tendencias globalizadoras . •

I kscle esta perspectiva, la globalización, haría referencia a los mccanis

111, ,. 1111iformizadores a través de los cuales transcurre la mundialización del

111111 l'SO en sus diferentes manifestaciones. Con el capitalismo, como pre

1111· .1 para el desarrollo de las tendencias globalizadoras, habrían surgido y

111 ,..,t l·riormente se habrían consolidado los gérmenes de una econo

111!1 mundo que durante su proceso de robustecimiento habrían ido subsu

11111·ndo las economías locales, regionales y nacionales, ubicándolas dentro

I lc 1111 propia racionalidad. En el ámbito cultural, los niveles de interpene

11 .1t ión económica, que actúan como fundamento, estarían dando lugar a

111t1·racciones crecientes entre los pueblos que, con el correr del tiempo, de-

l wdan dar lugar al surgimiento de expresiones culturales transnacionalcs

que derivarían en el surgimiento de una cultura propiamente mundial. En

, 1 plano social se asistiría a una situación análoga a la de la cultura. A medi

, b que avanzan las tendencias globalizadoras, los individuos son separados

de sus anteriores hábitats (comunitarios, locales, nacionales), reubicados en

una nueva dimensión espacio-temporal, acorde con el avance registrado

por la transnacionalización, lo que a la postre debería conducir a la emer

gencia de una sociedad mundial. Por último, en el ámbito político e institu

cional, un análisis que privilegie lo estructural parte del reconocimiento de

la diversidad institucional (sistema interestatal) que, con el tiempo, daría lu­

gar a la emergencia de instituciones multilaterales que culminarían con la

consolidación de un sistema internacional en el cual predominarían institu

ciones de corte supranacional.

Una perspectiva que se centre exclusivamente o que privilegie de m:-1.

nera excesiva el análisis estructural adolece, a nuestro modo de ver, de va

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Page 4: La Globalizacion en Su Historia

rias insuficiencias: primero, sólo puede llegar a hHblarsc dl' globali%ación como estructura cuando exista una economía-mundo, una cultura-mundo, una política-mundo y una sociedad-mundo. Al respecto, J ohn Thompson, por ejemplo, precisa que sólo se puede hablar de globalización cuando las actividades en realidad tengan lugar en una arena más o menos global, cuando las labores se organicen, planeen o coordinen en una escala global y cuando las acciones entrañan cierto grado de reciprocidad e interdepen­dencia, como actividades localizadas situadas en diferentes partes del pla­neta3. En la actualidad, distaríamos mucho de una genuina globalización, ya

que la economía mundial se sigue caracterizando por la "administración de

las economías nacionales" y estas no se encuentran en una lógica global en­volvente. En este sentido sólo se podría hablar de globalización cuando las interconexiones entre las diferentes comunidades y regiones sean perma­nentes y efectivamente globales, cuando las influencias nacionales o locales

sean sustituidas por presiones transnacionales y cuando la integración eco­nómica sea el resultado de la actividad espontánea o consciente de las cor­poraciones y demás agentes transnacionales y no el producto de la

actividad de los gobiernos nacionales, como actualmente es el caso. Si en la

economía aún distamos mucho de una genuina globalización, en los otros planos nos encontramos todavía más lejanos.

Segundo, la identificación de la globalización con el capitalismo consti­tuye también una imprecisión, aun cuando es innegable la interdependen­cia que existe entre ambos, así como la interrelación que se presenta entre

la expansión de las tendencias transnacionales y la globalización. Al nivel de la política, una de las mayores manifestaciones de la globalización tuvo

lugar durante la época de la guerra fría, que dio origen a la emergencia de un

vector (el eje Este-Oeste) estructurador de las relaciones internacionales, al cual se supeditaban o a través del cual se expresaba prácticamente la totali­dad de los conflictos e intereses internacionales. T ,O mismo podría soste­nerse en relación con los sucesos del "68" c.¡u<.: dit'ron origen a una

aceleración e intensificación de la globali%ación en <:! :1111bito cultural, que

afectó por igual a los países del norte, del <.:Stl' y del s111·. l ,H globalización, en

sus diferentes manifestaciones, coosti1uyc 111\:1 IT:tlid:,d que escapa y trans-

) .John B. Thompsnn, l ,11.r 11mli11 ,, l11111111lr1111,/,1,I /.111,1 /r,1¡(,1 ,¡1,/,1/ ,/,, /111 111 .. h,1, �lml, id. P>tidós, 1998, p. 150.

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J'.tnk las fron1crns del s.ist<.:tna capitalista, aun cuando encuentre en él un

1111portante factor dioamizador.

'\ 'crcero, un análisis que arranque de esta perspectiva, que concibe el

¡ 11·1 iblema como un todo integrado, no permite visualizar claramente los di­

lc-n:ntes ritmos e intensidades de los distintos procesos de globalización,

, 1111ndo y las razones en que se aceleran algunas manifestaciones del fenó-

1111:no y cuando y bajo qué condiciones se retardan otros.

Por último, un análisis desde el punto de vista de componentes de

,ma unidad mayor (una estructura), adolece de otra insuficiencia, a sa-

1,cr: la totalidad (en este caso la globalización) es siempre más que la

r111ma de las partes, y los engranajes son también algo más que meros

mm ponentes de la totalidad4• En este sentido, el análisis estructural nie­

ga el carácter circunstancial del desarrollo histórico . Las contingencias y

11%ares son factores tan modeladores de los fenómenos históricos como

lo pueden ser las causas o motivaciones "objetivas" o estructurales.

Igualmente tiende a minimizar el papel que han desempeñado determi­

nados actores y agentes en la intensificación de la globalización (por

�·jemplo, el FMI en la aceleración de la integración económica mundial y

las elites políticas en la expansión de la cobertura de acción de la econo­

mía de mercado) y otros que la han retardado (por ejemplo, los líderes

fascistas europeos en la década de los años treinta). Finalmente, no da

cabida para explicar el papel que juegan las ideologías en la dinámica de

este proceso. El mercantilismo, el liberalismo o el actual neoliberalismo

no sólo han sido conjuntos de ideas que han permitido entender la lógica

del fenómeno en momentos históricos específicos y justificar determina­

das prácticas de acción, sino que fueron doctrinas que contribuyeron a

modelar las tendencias globalizadoras en curso.

ESTADIO

El estªdio se define como cada una de las etapas o fases distintivas de una

evolución o de un fenómeno. En esta acepción;la globali?ación como esta­

pio, por naturaleza, tendría que ser parte de un:t'ucidad espacial y temporal

mayor que la trasciende, la enmarca y la define. Este recuadro más amplio

4 Jens Bartelson, "Three concepts of globalization", International S ociology, vol. 15, No. 2, junio de 2000, p. 182.

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podría ser el sistema mundial o el capitalismo.-En el primer caso, la globalización entendida como estadio aludiría a los cambios que se han presentado en los últimos tiempos en la manera como se articula el sistema mundial.La globalización podría representar, tal como lo sostienen algunos autores,la última manifestación del orden westfaliano. El orden de Westfalia aludea una configuración internacional que se caracteriza por la independencia yla soberanía de los Estados, los cuales persiguen en el plano externo deter­minados intereses nacionales lo que da origen a un sistema interestatal do­minado por el balance de poder entre las grandes potencias. Un ordenpostwesfaliano, por su parte, arranca de la premisa de que el Estado naciónha perdido muchas de sus facultades para responder a los nuevos proble­mas y, por lo tanto, requiere de una estrecha cooperación internacional ytransnacional. Como lo demuestra el ejemplo de la Unión Europea, el ma­crorregionalismo podría entenderse como una forma espontánea de com­promiso entre las lógicas westfalianas y poswestfalianas, en las que las primeras logran sobrevivir y mantienen la centralidad del Estado, pero, demodo paralelo, estarían surgiendo otros tipos de actores y formas de parti­cipación diferentes a las del Estado, con los cuales éste tiene que cooperar.En este sentido, el estadio aludiría a los cambios que han tenido lugar en elúltimo tiempo que estarían mostrando las particularidades de la nueva fasede desarrollo del sistema mundial.

Un análisis de la globalización como estadio también podría entenderse como una etapa, por ejemplo la actual, del sistema capitalista, que en susrasgos generales sería divergente con cualquier período precedente. Perosu naturaleza sería cualitativamente diferente de la de las fases anterioresporque, además de tener una vocación universalizadora, habría introduci­do transformaciones en la matriz misma del capitalismo al desvincular la economía de los productos primarios de la economía industrial, el empleode la producción y romper los vínculos entre producción, movimiento de capital y comercio internacional5• En otro sentido, pero con la misma preo­cupación en mente, dos analistas mexicanos escriben:

La actual globalización es una etapa del desarrollo del capitalismo, pero al mismotiempo lo es de la evolución de la humanidad. La globalización es una etapa que

5 Peter Drucker, "The Changed World Economy", Foreign Ajfairs, vol. 64, No. 4, 1996.

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Orno mundiali'.tación distorsionada, ·11yo ·a111hio1, ,¡ott oltt 11\0 �' mu ·8tra 11,, I'·"' 1,. hoy necesari para ponerla al servicio del desarrollo humanoí'.

I i,, 1 ' 1 ' �1t a dio en sí se debe analizar como parte constitutiva d . L'. 1,lll

I il 1, 111¡i11ml mayor, sea el sistema mundial o el,c�pitalism�, t·arnb1�1.1

1 1 111 ,1, ,111.,li :r,�r como una totalidad con caractenst1ca� p_ropias (véM� �l

lt , t l) l J 11 ·stadio se ubica en unas fronteras crono�ogi��s claram t.

1 il ,I,' 1.l:1s. l ara el caso de la actual etapa de la globalizacion, esta nu�t, 1 1 111 11l·11tt:a sus inicios en la caída del muro de Berlín Y, como aun

11,, ,,,t 1.1111 s en medio de su desenvolvimiento, desconocemo" la Íl'

' fi li ·' Q izá un importante punto, , l I v1·n10 que marcara su ma zacio�. u ., . _

11 111 11111 s , produjo con la crisis financiera asiatica de los an�s 1997 Y

11 '111• .11 :ihó 'con la lectura ilusoria de la globalización, e� decir, con la

1111 1, 111 :, ·r.ítica de esta con progreso, modernización Y bienestar o _con

, 11¡111 .1 lns torres gemelas que, al redimensionar el tema de la segun dad

11 1, 1¡•,• 1Hl:1 internacional, puede poner fin a la etapa neoliberal de la glo

111 11 lllll. lid . ' 1 1 111 tt los principales factores que hacen posible la conso, ac100 l l'

1 d · · ' de la guerra fria y la con , 1 111H va fase se encuentran a esapancion

11, 11111 (k un nuevo orden mundial. Además de disponer de � aco'.,t�·ci·, d 1 0 el estadio sum1rustra ll){oi

1111i 111t I que impulsa la concrecion e o nuev , . 1 dieron inicio a esta rcct<:ntt·

111 " 1, ,11 sobre los agentes y os actores que

1 1 'I "' l •'.s <.kcir, sugiere una dimensión más política del fenomeno. , , ¡ ,•, 11 t·I plano económico, los principales agentes son las emp�esas transntt

, ¡. 111.d 1·s, los grandes inversionistas privados, los bancos, las elites gub�rna-. d 1 ' las agencias financieras

1111 11 t,1 ks le la mayor parte e . os paises Y . 1 d 1 FMI 1 Banco Mundial. El resu -11111111'111 ·rales,entre las que se estacan e y e .. , . 1 11111 di: 'Sta globalización en el ámbito económico cons1st1na en la consoh-

. . · , s que actúan al margen d ·, \,11 1 m de circuitos transfrontenzos autonomo , . . , 1, ,. t•spacios nacionales. Una de las principales caractet1st1cas que asu�trnt

al ' t d por los procesos de mtc-1 1, proceso en la fase actu estana represen a a . . . _. ,)11 ,,l'ión y la constitución de zonas de libre comercio, estrategias di�e�adas, . d , 1 propostt dl'

111 1 sólo por gobiernos y Estados, sino que, a emas, asumen e

V! ·1or Flores Olea y Abelardo Marii'ía Flores, Cdtic11 de lflglo/J1,/id11d. J 0111innci6ny libomcMn MI 1111nilm t/,,,i¡i,,,M ·si o, l 1 'E, 1999, p. 17.

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Page 6: La Globalizacion en Su Historia

l.t\ Gl.013/\LIZt\CIÓN EN SU l llST(l]\lt\

restablecer la centralidad de la nación para adecuarla a la dinámica de laeconomía transnacional.

En el ámbito cultural, el centro de gravedad se encuentra en torno a losagentes e instituciones que han convertido la cultura en una esfera más dela producción y la circulación de bienes. Como·esta producción cultural esuna actividad que realizan básica, aunque no exclusivamente, los países de­sarrollados, sus efectos se expresan como una forma de occidentalizaciónde los referentes culturales y, por ende, también en la concreción de meca­nismos de respuesta a la influencia cultural foránea por parte de los paísesobjeto de este influjo.

En el plano social, los aspectos más visibles de la globalización se mate­rializan en el vertiginoso aumento del desempleo, la precarización de lascondiciones laborales y en la creciente exclusión de vastos sectores. Por lotanto, una visión inmediatista del fenómeno lleva a imaginar que la globali­zación tiende a establecer una clara demarcación entre amplios sectoresque se globalizan y otros que quedan irremediablemente marginados de loscircuitos globalizados.

Por último, en el plano político e institucional se observa que el Estadose encuentra en medio de un acelerado proceso de reorganización, peroque en ningún caso tiende a desaparecer sino que se adapta a una coexisten­cia con nuevos actores políticos subnacionales, transnacionales y suprana­cionales. En este sentido, no se asistiría a un nuevo sistema mundial sinosimplemente al fortalecimiento de un emergente nuevo orden mundial, enel cual les corresponde un papel de primer orden a los Estados más pode­rosos y a los organismos multilaterales.

Esta percepción del problema difícilmente resiste la prueba de la expe­riencia histórica por cuanto los elementos que serían característicos del ca­pitalismo en su fase actual (vocación globalizadora, liberalización delmercado, alta significación de los agentes privados, precarización social, in­terpenetración cultural, etc.) también estuvieron presentes en fases anterio­res, sobre todo en la etapa formativa del capitalismo y durante el últimotercio del siglo XIX. Es decir, desde ningún punto de vista las manifestacio­nes actuales del fenómeno constituirían una novedad, de lo que S< · dc:;pren­de que no pueden dar origen a una fase particular.

Si bien no compartimos en absoluto esta pcrn·p1 in11 d1 l.1 1•,lnli:1liza­ción, que se centra en la inmediatez del fenón,cn, 1, < e 111•,1d1 , 11111,i, ,¡1 w < k Invisualización del problema como un cs1:1din M' ¡1111 ,t. 11 1, , 11 11 tl¡o,11110:,;

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1

:p·,'i, : squemas de acum ac1on y . ' ' 11111 11111 d< los antct1ores e , reo-iones ckntrn de1 . d . olucrando a otros pa1ses y o· I' 111•,11111 ,a ' o mv 1 lobalizaci(1n ! tt ti< 1 , lo se puede sostener que a g ' 11 , 1 h :,, e· rste angu . . l , en el ciu1• la·,. . dal de relaciones mternac1ona es 111111 1 ·,qm·map1ram1 di . grados de significación y ck¡w111111 ¡,1111.1s y pa1ses ocupan sttntos

. . de estadio destaca la importancia de :u¡udl .,:,I ti 111 il1:.1:, l'l1 termines d'd d terminados arlnt l'h,1 · · d des que han empren 1 o e 111 1, ,111 i; V as act1v1 a . , d 1 nuevo asociado a l a p,11 il 1.1 1 · lsado la concrec1on e o , ti tic ""' tinpu . . t nte compkn1t·n!l1 de· l,1• 1 •• · . , onst1tuye en un impor a 11 11,11 1 ,li < t t it, se e . . isa los eventos y l.,t, e II I al en la medida en que prec . 111' 11\ ., n,truc ur, . 1 d'f . , de las nuevas 1cndt111 ,.1:,; Y1 an potenciado a 1 us1on 111 1 1111 1.1•, q11e 1 . 1 1 onsolidación dt' l:1 gl11 . . t resados en est1mu ar a e " , l, 1·, .1c torcs rn e . de los pritH ip:d<'.,• 1 ñalábamos anteriormente, uno . I ilt ,, 11111. <.omo . o se . h , 1· is sobre este tema rons11,I i 1 incurndo mue os ana is 111111 i II q111.· u1n . 1 1 b 1· ión sería un proceso nt·u te i 1,1 1 , , 1cia de que a g o a 1zac 11 ¡11111111 " a rreec ' . . determinan n11t·:-tc11. 1 1 s nuevas c1rcunstanc1as que 1 11111 ti y l1111r1ona a a merosos los :11 t11 1 l ráctica se observa que son nu 111 ,11t1, <11 :1n<o, en ap . ' ntran detrásckl:\11:111

1 'I"' e i 111sciente o incon�c1entemente se encue I k csias tendenctas. . . , 111111 11 ,, i • , . , t placista en el estudio de la globaltzau1111t • t i ¡ 1<"rspt·c1 iva mas cor o . . i •

.' . '11 ·ión lástica del problema, ya que pL"rm111 < n i

t 111d11111 ·.11g1c1T una dime s p , . lo In <rlobali:,,,ac111n t1>11. . , ·t. cruralcs que han potenctac ,.., 1111'" 111•, l'kn1<:ntos <.:s. tu . , h- n ,kscmpcñado ll11 pnp<:I n·kv:111 11'. , , ·•·1nc1'1ks pero que ª ' · 1 1,11,1· 111:1:, < 111 u1,:,;.. , . , , 1 · , 1 la l)ni(111 Sovit·!t< :, y :1• 1 > el ·1rribo de (,orbachov ,¡\ pot <,;r ti 11, 11 1 ¡1·111p 1 , ,

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, ,11

\11

, 1,. ,n ~l ,11\t, , ''11111111< 11• ,I< 1, 11111•1111 t p1111h;, 1 lv11", • ,, ),11111 ~ l ,1•1lw1 ,1 ,,t, /111,i,/d,1 ,.,,,,,1,.1,,, 1111m1,,, 1,111i

¡..,,111,11 ,1//11,I. S11 111l1tl\", I 1111 ~" 1 loh •1\1111, t• lll,

Page 7: La Globalizacion en Su Historia

transformaciones que hicieron posible el derrumbe padfi o del sistema so­cialista en Europa.

Un análisis en estos términos también muestra una faceta muchas ve­ces olvidada de la globalización: existe una dimensión política del fenóme­no que de ninguna manera puede o debe ser minimizada. Si bien

determinados factores estructurales han impulsado la concreción de lo

nuevo, la actividad de determinados agentes ha sido un poderoso impulso para la orientación del proceso en una dirección deseada. La globalización

de las finanzas constituye un buen ejemplo: los avances registrados por las transformaciones en las comunicaciones se han convertido en factores que han hecho posible la conexión del mundo financiero las veinticuatro horas del día durante los trescientos sesenta y cinco días del año. Sin embargo, determinadas decisiones políticas y económicas, como la decisión del fin

de la convertibilidad del dólar en oro y el escaso interés demostrado por parte de las grandes potencias para construir verdaderos mecanismos de regulación financiera a escala mundial, han sido factores no menores en la consolidación de estas tendencias.

Un análisis más inmediatista del fenómeno de la globalización revela tam­bién la naturaleza de las relaciones internacionales que imperan en el mundo

actual. De una parte, obliga a entender la dinámica estratificadora del mundo actual, por cuanto la globalización no es un proceso que ocurra al margen de la dinámica de desarrollo de las sociedades y sus formas de interacción. Pero, por otra parte, para entender su verdadera naturaleza debemos ir más allá de esta compartimentarización ( exterior versus interior) y debemos tratar de enten­derla como una dinámica que traspasa esta división. En este sentido, la globali­zación, tal como se presenta ante nuestros ojos, tensiona lo nacional e internacional sin llegar a constituir una esfera propiamente mundial.

La noción de estadio nos remite también a un análisis del problema ert términos estructurales: en efecto, lo que está en juego con la globalización

no son simplemente los referentes que construyen los individuos para dar sentido a sus acciones, sino que en realidad lo que cuenta es el tipo de socie­dad sobre la cual se cimienta nuestra nueva modernidad. Por último, la no­ción de estadio nos conduce a la idea de que en el pasado también

existieron etapas análogas con diferentes alcanc se intensidades. Esto abre las puertas para desarrollar los esquemas compara1·ivos y, de esa manera, contribuye a precisar las parücuJaridad s qLt' el C ·nómeno ha adquirido en

nuestro presente.

1 \ lN 1'\ lll/\

' , l 1 o untura se define_ c9_mo eLconjufltQ de11 11 1 1111do mas g ncra •,ª c Y

· n un momento en el. 1 d s entre sí que caracteriza - - -

11111111 \11111·:; ar11cu a a . , . BB udel precisaba que no

l l J d 1 proceso histonco · ra , 11111, 11111 g o )a e , .

-ento temporal debena

. . t ra mas bien este mom 11 1111,1 11111ca oyun u '. . . perpuestas que se desarro-

. . sene de historias su

i I q 11 • 1.11 },l ( o1no una d t noción merecen ser desta-

t Tres aspectos e es a d"d 11 111 111111l1.1m·:1mcn e. . .. , l' . de coyuntura enten i a

. 1 d la definicion c asica ' i l, 1 11.1 pr1m ·ro a u e a . , d n con¡·unto de circuns-

. . , ue resulta de la accion e u . , . 1 1111 1111.1 . 1 t u'tcton q

6 un momento histonca-. d la coyuntura se re iere a

d. ti• 1 i I i,11 l'SI , sentl o,

l' . , s amplias que el esta 10.. f nteras crono ogicas ma . 111• 11\1 ¡,1t·ctso con ro

. ria de la lobalización demuestra la ex1s-l " , 111u·rn repaso.de la histo g

tuaron las tendencias glo-. t ras en las que se acen

i ,111 1 .11 vanas coyun u

1 Una de ellas la encontramoslas que se rep egaron.

( l t di id,11·:1s y otras en . d R volución Industrial ca.

d h. ' · de la Segun a e e 11 ' l 1wdo o istonco , . 1 ar importantes trans1or-

- d t los cuales tuvieron ug 1 . 1 l 1 1 11 '), anos uran e_ . "lit s sociales culturales, comu-

, · migratorias mi are , ' · 111 " 11111t ., cconom1cas, .

, 1 1 desarrollo de las tendencias

l' · que esumu aron e . , "" i, 11111:11 ·s y po iticas

1 Además al igual que ocurno b na parte del p aneta. ,

1 .. l ,.d1z:idoras en ue , b., se crevó que se estaba en-

' 1 . 1 XX en esa epoca tam ien , . , l 111.d1·:: t · sig O ., n la historia de la humam-

pletamente nueva e . 11 111d11 vn una etapa com 1 . , asocia a las tendencias

1 r dad esta va orac10n se . \ ,, I , 1 ·n a actua i , ·

1 ltado del impacto del psl-1 ·rnas en ese entonces ello era e resu

I"' 11101 , . 1 te . . d . modermstas en e ar .

'11 111,tl1s1s y las ten encias d 1 formaciones que tienen lugar��

rrespon e a as trans --· - - - , < lli':i coyuntu:ª c�- - . --r-·-,a-a· 1 Murode B-erlín constituyo un, . meiliato La cal a e . , 111 ' 1 rn presente mas m. .

tura· este acontecimiento sm-d miento de esta coyun ,

1111,1 t·t1 el desenca ena . . 1 t las diferentes tendencias

. ov1miento envo ven e ' "i1111.ú en un rrusmo m

, 1 -os venían manifestándose. La· desde hacia a gunos an

d. til 1·l11\i:11izantes que W ds las revueltas estu ian es y

. , . · · nes de Bretton oo , , 1 i 11 ,11 ton de las mst1tuc10

tibilidad del dolar en oro, adi til del 68 el fm de la conver

, ,\ ,1 t l'I >-cstu an es , . d H 1 inki fueron acontecimientos que

' 11•,IH del petróleo y la Conferencia e e s

11

-B ¡ Crítica 1999 P· 81.

I . . . , ¡ vocabulario del análisis histórico, arce ona, , ,

1 'krn...: Vi lar, nzctacton a

39

e ' (..

e

e

l

Page 8: La Globalizacion en Su Historia

ristalizaron el b rtalecirniento de las tende . pos político social cultu al , . ncias globaliza<lura ' en los cam-

, , r y econormco9

. El fenómeno que se escondía detrás d� tod . c10 de la Tercera Revolución I d . 1

os estos camb10s fue el ini-n ustna que al comen 1 , . .

esquema posfordista flexibili , d . , zar e transito hacia un

. ' zo Y eslocalizo la pr d · , al

ter�ores patrones de relaciones laborales im ul , o u�c10n,. te�ó los an­

flu¡ os de capital y acrecentó 1 . d ' P so la uruversalizac1ón de los

a inter ependencia e , . neta, lo que ha tenido

. conom1ca en todo el pla-. un gran 1mpacto en la capa · d d d

coordinación económica del E t d A . ci ª e conducción y

· ·d s ª o. medida que b

t1v1 ad en el sector manuf: tu , . aumenta a la competi-1 . ac rero se requena mcr 1 .

e capital fijo puesto que 1 ementar a inversión en

f as empresas se encontr b

rente a comple¡.os tecnoló . ,

a an constantemente

1 gicos mas nuevos red . d 1

as empresas más antigu L 1 . ' ue1 en o a rentabilidad de

as. a a ternattva era b . mantener la competitivid d . a¡ ar sus costos con el fin de,

ª 0 asUmlr el desafío inno d 1 rua crear complejos industriales , fl "bl

�a or, o que presupo-b.

mas exi es y ab1ert cam 10 cuando así lo permití 1

os para acelerar el. eran os nuevos avan l ' .

tenor interpretación suo-iere

ces tecno ogicos. La an-1y que esta profunda tran b . ,

como gustan aseverar los partid . d 1 . s ormac1on no fue

anos e neoliberali 1 'una presión del traba¡· 0 sobr 1 . 1 . smo, e resultado de

e e cap1ta es decir 1 . . , crementos salariales y los el d

' , a conmmac1on por in-eva os gastos en 1 ·d d .

suyo e�plicaría la inviabilidad del Estad � segun a social lo que de

va radica más bien en que 1 b � de bienestar. La clave explicati-

d . a so recapac1dad y la s b d . , pro u ¡ o con la intensificación d 1

o repro ucc1on que se

li . e a competencia h · 1 · sta estimuló el cambio estr t 1 L

. or1zonta mtercapita-. ·

uc ura · a acentuac1ó · d tenc 1 a mtercapitalista se deb. , 1 . n misma e la compe-1

10 a a exacerbación d 1 es entre: las grandes poten 1· d

e as guerras comercia-c as merca eres que di

arrebataron importantes cuot d sputaron y por último

1

as e mercado a los Estad U .d

so en e cual también intervino 1 . .

os ru os, proce-dí

a posterior mtrod · , 1mun al de costos más ba¡· d d . ,

ucc1on en e mercado

· os e pro ucc1on y prod

c 1 os, especialmente relativos 1 f uctos a menores pre-

.ali a a manu actura (l

,

tn zados), a expensas de 1

. s nuevos pa1ses indus-d

os costos y product más

pro uctores entonces existentestº.caros de los

9 Hugo Fazio Vengoa "L 'd V .

' a ca, a del n)urn: d rnn¡.¡,u . . •

engoa Y W1lliam Ramírez (l'ds) /() , , 1 '11 '""º' 11111º11'" d · 111101 de siglo" en H F .

· ¡ · · · · ' ,1111/J 11r •f>llr.flltl 1111111 ¡ • ¡ ,

' ugo azto

gota, . cpr1, Dcpartam ·nw d . 11 im,ri11 d . 111 l li11v ' 1 1 1'. '"""" , Nrl• 1 :mvpa y América, Santafé de Bo-

1 O Robert Brcnncr, Ti1r/m/n11 • r ¡ . 1 N' 111 .¡, ¡,. i\11<1,·, l'cs ol 2000

.,,,. dll ",a11111111/,111111,11/,1 1/, Su11d111 P ( <·11111 1 1, ' 1 · ¡· .,

.

' ' • '"'' ' 1c1ones, 1999, p. 29.

•10

1 ,·,,, l'I ph,no social, las transformaciones en la coyuntura trajeron consi

, 1 •,t .11,d ·s m dificaciones en los tejidos sociales, siendo el más significati-

I l.1 l'tn ·r :rcncia de nuevos agentes y actores sobre todo en el sector

11 1.11 i1>. Al respecto conviene precisar que por regla general siempre se

I'" ,111\;\ un desfase entre la evolución de la economía y las estructuras.

1 11 \.1 etapa del desarrollo capitalista --escribe Daniel Cohen- parece

I' 11 1 kv ora la parte de la civilización que engendró con anterioridad"11• En

1 , 1 oyuntura se acentuó el ocaso de clases sociales que habían representa-

111 1111 papel muy importante en la historia económica y social de los últi-

11 111t1 ri n años. La valorización del capital humano que ha traído consigo la

111 l, 1nnática y las nuevas formas de producción y gestión condujeron a una

1111pliación de los segmentos medios de la sociedad en detrimento de los

11 ,\injadores manuales:' A ello se suma el hecho de que con la deslocaliza-

' 1, 111 productiva promovida por las grandes empresas aumentó sensible-

1111111, el desempleo y se precarizaron las condiciones laborales en las

11 H H)nes industrializadas en razón de la mayor competencia que por costos

, h b mano de obra se generaba a partir de las naciones en desarrollo. Final-

1111 111 e el debilitamiento de la cobertura asistencial del Estado de bienestar

,

1 11 t r · las naciones desarrolladas se ha comenzado a traducir en una concen-

11 .1ción de la riqueza en pocas manos, entrañando una pauperización y ma­

\ .,, inseguridad económica para los sectores medios y populares.

I i n el ámbito cultural, uno de los aspectos más visibles fue la inusitada

, pansión de los medios de comunicación que han dado origen al surgi-

111 ien to de elementos de una conciencia mundial en la medida en que se han

, , eado nuevos referentes de identidad. Por último, en el nivel político se observa el aumento vertiginoso de la

t, ,1 t'tdependencia, el desbordamiento del Estado desde arriba que restringe

11 cursos para sus políticas sociales y la necesidad de los Estados de tener en

1 1 ,cnta las transformaciones que se presentan en el plano externo y adap-

1.1 r�c a ellas. Igualmente se visualiza el surgimiento de nuevas formas jerár­

' I" i as de dominio en tanto que estas tendencias se producen a partir de la

, xpansión en su cobertura de acción de los tres principales centros econó-

11,i os y financieros de alcance mundial, a saber: los Estados Unidos, la

I lnión Europea y Japón, que en esta época se convirtieron en los pivotes en

11 Daniel Cohen, Nos temps modernes, Paris, Flammarion, 1999, p. 21.

41

l'

(l

l b

Page 9: La Globalizacion en Su Historia

t·orno a los cuales se ha consolidado el capitalismo en su modalidad de tipo

transnacional. Estas dos coyunturas -la de finales del siglo XIX y del XX- demues­

tran que la globalización es un fenómeno de larga data en la historia pero que sólo adquirió toda su fuerza en esos momentos en que las disímiles

tendencias globalizadoras entraron en resonancia y parecían dar lugar a la emergencia de una sociedad global totalmente nueva. Igualmente muestran

que, no obstante las similitudes, subsisten enormes diferencias en uno y otro período: la actual globalización es mucho más intensa y abarcadora

que la internacionalización decimonónica ya que esta última creaba meca­nismos de interdependencia, mientras la primera ha inducido a una intensi­ficación transformadora de la mayor parte de las sociedades.

Otro elemento que queremos destacar es que, como lo enseña la eco­nomía, la coyuntura se caracteriza por su carácter cíclico y, en ese sentido, existe una alternancia de fases de mayor prosperidad con otras de menor

crecimiento, pudiendo llegar a etapas de recesión o crisis. La globalización no es un proceso lineal, sino que está sacudido por momentos de intensifi­cación y otros de desaceleración de las tendencias globalizadoras. Por lo

tanto la coyuntura da una perspectiva que precisa los momentos de acelera­ción de la globalización y otros de desglobalización y precisa que, a pesar

del acumulado que se construye en cada fase, pueden atemperarse o rever­tirse algunas de estas tendencias. El carácter cambiante se expresa en todas las formas posibles de globalización, razón por la cual a veces ocurre que

mientras unas se ubican en la cresta de la ola globalizadora, otras pueden encontrarse en una fase decreciente. De ahí que sea tan importante la co­yun1:1;1ra que muestra los momentos de sincronización, si no de todas, por lo menos de la mayor parte de estas tendencias.

Por último, la coyuntura cristaliza la confluencia entre lo particular y lo

general (dentro de su temporalidad se produce la convergencia entre el es­tadio y la estructura). Pone en evidencia el encadenamiento de aconteci­mientos que hacen posible la universalización de estas tendencias. Es decir, precisa el conjunto de situaciones que dieron origen a una tendencia histó­rica particular e inscribe estos eventos en una tl·rnporalidad dada. La co­yuntura no se define en sí misma sino ·n una referencia constante a

momentos ubicados por fuera d ' ·sos 111:11·cos cronológicos. Es decir, para

su pleno discernimiento r qui ·tT dd 1·st:il1l('l'i1ni ·n10 de una necesaria co­rrespondencia con los fo Ion-.· ·�t n11·111r:iln; <illl' ha - ·n posible la madura-

1 >

. n situaciones circunstanciales que

1" i\ 1 iktl'n11inalas te�denc1�s co

d l t 'meno. I d res inmediatos e eno

11 ,11 111 i 111111> :,e. ra o . . li la globalización como una co-l. . , mtenta v1sua zar . 1 ¡, 1.1 l ,n·vl· e ,gres1on . , 1 mentos consustancia es . ximacion a algunos e e

11111111 ., \ wmwe una apro

demos destacar: 1 1 '' \! lt-111'¡tn<;no. Entre estos po

, . o unalización en términos teleologicos, com , .

t l 11 '1' ¡1u ,de pensar la glob . d d mía cultura y política

h . una socie a ' econo ' i 'irn\tnnt , progreso acia

N que así como hay momentos en

. L yuntura nos ensena 1 ales 111111Hlt}1lcs. a co . 1 balizadoras hay otros en os cu

d 1 dencias g o ' bali

i\lll' se 'xpan en as ten . na relativa desglo za-, . , . d impacto y se asiste a u

l i ¡.\obalizac1on p1er e su . ) . '

1 d, d de los años tremta . 1 i t1 "' (v. gr. a eca a

d . na coyuntura específica, como a·

· ' puede re ucirse ª u · to 1 .. , µ;lobalizac1on no que en este preciso momen 'd debemos reconocer .fi . , d ,111l·stra aun cuan o

d pansión e intensi cacion e, ' d lerado proceso e ex .

·1· está vivien o un ace imilitudes con otras situaciones

l 1 , mismas. Cada coyuntura presenta

l s

ntos gue la singularizan y la. b

. , omporta e eme . 1 ,111Cllogas, pero taro ien c

, . L yunturas al intensificar as

. nto unico. as co ' - . . 1 ' i ¡t ,vierten en un mome

d t r ...... ;nada sistematic1dad a la g o-b

. , nceden una e e uu.u . , d tl'ndencias, taro ien co mentos de exacerbac1on e

. . fica que los nuevos mo

\ ialización, lo que sigru b 1 mulado previamente cons-

. ducen so re e acu

i·stas tendencias se pro al de lobalización comporte elementos

t tUido. De ahí que la fase actu

. ge a los anteriores. Para que la globa-

pueden aseme1ars rren,pecíficos que no

ºd d transformadora, como ocu

di d plegar su capaci a d t n lt'.1.ación pu era es . , universalización e estas e -

, · el de maduracion Y . hoy, se requena un

111� . le con los desarrollos más recientes. .

i 1 ·ncias que sólo ha sido pos1b e las disírrliles tendencias

llos momentos en qu

1 'tS coyunturas son aque . 1 lítico y cultural entran en re-

" 1 ómico socia , Pº

1 µ;lobalizadoras en o econ ' . ovimiento envolvente, o

�onancia se ubican dentro de un �smo mundial En otros momen-

" ' . de un tiempo m . .

que da origen a la emergencialia . . , e sigue expresando sólo en.ámbi-

al la glob zacwn s · no tos no coyuntur es, . d di tintas manifestaciones ' los ciclos e sus s . tos particulares y como . . 1 1 nos pueden evolucionar en

. . ecuencia, e inc uso a gu . siguen la misma s .

r e la idea del reflujo. sentido totalmente contrario, su

d g

1 b lización también se presentan' · nturas e g O ª ' , · 1 /\sí como e:xisten coyu

d d 1 balización. Estos tienen ugar

nturales e esg O

d · El otros momentos coyu . .

s de estas ten encias. . anifestac1ones mversa d 1 . 1 cuando se sincromzan m

1 d, da de los años treinta e s1g o

mejor ejemplo se encuentra en a eca

43

/

'

L t

( ' • e L<.

t'

l (

1

1

Page 10: La Globalizacion en Su Historia

XX, cuando tras el abandono del P tr , 1 · . a on oro se pr d · . os mtercamb10s intem . al

o u¡o una reflu¡o de

, . ac1on es a lo qu tarqmcas y nacionalistas que 1

, e se sumaron las políticas au-. a canzaron su m' · . ,

mama, Italia y la Unión Sovi, ti C axima expres1on en Ale­

Sunkel:e ca. orno acertadamente señala Osvaldo

Los períodos de desintegración o retr cambios y fases de crisis y reemplaz d l

ocesos conesponden justamente a

· , 0 e a potenc1 d ·

zacion del sistema internacional . a ommante y de reorgani-

d

imperante y sus · · · urante el siglo XVIII y l . .

mstltuciones. Así ocurrióa primera nutad del XIX d .

co, en plena fase de expansi, . , cuan o el Impeno Británi-

d

on comercial y luego f: zan o gradualmente al . . -

manu actutera, fue despla-b

imperio espanol y , que rantando sus relaciones . l

portugues en América yd

, comercia es y fm · ,

espues de la Revolución Fr . , ancieras, y eventualmente

ancesa tambien 1 lí . ·n el período de estancanu·ent . , . . as po tlcas. Ocurrió también

o mestabilid d · ·

q11 -, ·ntr 1914 y 1915 d . u1' ,

a ' cnsis económicas y bélicas

. 1 ' esartlc o el notable gr d d .

i 11111.1 <Jll(' se había prod .d l a o e mtegración interna-

¡uci o a a vuelta del sigl b . l , .

il 11 ''"" '• l., ll'vol11ci{)l1 industrial l lib .º a¡o a egida del imperio

• Y a ra esterlina 12.I i •, 1 11111111 i , '111111 ltH ,111t·111n ttu, sintcti 11111 .1, i l, 1111 ',,. i , tt lt· 11 1 . • . za lo particular y lo general

' , ,1 i i:; l'.T<'trnnos . ,,11111 1 ¡111111 .. ,,, .l 1, iil1 1 1 1 1

p�ro s1 se desenvuelve en· 1 11 t l l'l H lll ll'l10S lf

¡,11,,11 11 1111 1 1111111 i1•,¡11t1l1 1 1 l . . .' ,cunstanc1ales que le im-II d1i l 1, I d I l 1 1 1

• ., .1 ., >'. i > i:tl1i:1 ·1011. l .".sta asume una dir . • • i • "' 'h 111 d 1 11·1111i 11 · I· . 1

ecc10-

I ·11 ·1 1;11 a l grado 1 ·

'"' , 11111, 11 .il¡•,1111 111, ,11 t,111·s ,111e rn . por a onentación

, 11· u ·st ran capacidad p

,, i 11 11111111 .1 l., glol,:ilt:t.;1 ·ión anhelada.ara crear con-

1 'H< >< ;1 �S<.

ctavio Ianni · sugiere una lectura de la lobali . , ta de proceso cuando señala:

g zac1on desde el punto de vis-

12

Desde que c ,

, . omenzo a desarrollarse en Eur . .

teristlcas de un proceso inexorabl . opa, el capitalismo adquirió las carac-nes del mundo, no sólo un .

e y uruversal. Invadió todos los puntos y rinco-.

a smo vanas vece b . di ocas10nes revolucionó de arrib b . d

s y a¡o ferentes formas E a a a¡o, esbaratando todo lo que encontrab; a s:

Osvaldo Sunkel, "La sostenibilid

p. 17.

ad del desarrollo vigente en América Latina" H. .

C ..

' tstona nltca, No. 20, 2000,

1• 1 111 ,. v1·1 ,. , , 1· 11c11111odó a la� formas social ·s de vid:i y trabajo q11t rm,rn

II lt, 111 ,111.1 1111l1io. is ·011v ·nicnle y 1 ·nsa, dinámica y con1rndi wri:1. In lu�n

1, , , 11 , 11 111 q11L' l'I n1pi1i1lismo r ·crea distintas formas o ia l s d · vida y 11:1

t •\" 1 111111111 l:1 dm111ni ad· la simbiosis o por las fluctuaciones 1 , , ,l 111 11 , sp:11·tos p:1rn di� rentes 6 rmas de vida y trabajon.

1 1 1 ,1111 1 • 11 :e d · \O' como un conjunto de fenómenos concd i los

orµ,anizados espacialmente en el largo tiempo. De la gl.obn

"111 , 11ll'11did:1 ·orno proceso se desprende la idea de que ésta no es li

1 ,1 1111 h11 t.1\ik, abarcadora y totalizadora, pues extiende su acción a

, 11,11, 1s rq!,ioncs. Una lectura desde el punto de vista de proc ·so

,1111,, ¡1111 In tanto, íl uno de los componentes esenciales de la globaliza

1 111 , • l\ll l' l:1 1:.·la ión entre espacio y tiempo. Anthony Giddens, al r s­

'" · 1 11.d·.1: "la µ;lobalización puede definirse como la intensificación d

l 11 111111 • t111rtaks planetarias, que aproximan a tal punto los lugares dis-

1111 , p II In: :i on tecimientos locales sufren la influencia de hechos ocu-

1 1 t.. 1 1,11h-: d, kilómetros y viceversa"14. Si bien no suscribimos esta

1111 'I", 1 11 111n d ·l ociólogo inglés, pues la globalización no vacía el espa-

1, 1 11111 q11e lo r ·construye de nuevas y múltiples maneras, su definición es

11 1 1mr 1·11anto induce a comprender que con base en estas interrela-

1111 olo se estimula el surgimiento de grandes redes de interacción

1111 , l ¡1,l11hnl-, sino que se transforman igualmente los contextos loca­

l'' 1 1111:11 ·s (cotidianos) de experiencia social. Es precisamente esta

, , 1111111.1 d · imbricación del espacio a partir de la cual se reconstruyen

,111, ,I, , •,pn ·ialidades de la globalización, dando un importante indicio

1 1, l 1 11.11 tt·r transformador de este proceso. 1 1 111 d1• lh espacial de la globalización formulado por la noción de pro-

" I" 1111111 t:11nbién captar diáfanamente el carácter diferenciador qu

, 11111• 1 l 11 11rnncno en las distintas latitudes . Si bien la globalización es un

l ''' 'í, 11 , h dimensión planetaria, los diferentes confines del globo han in-

1, , ,, 111 11111 con ella de modo disímil. Por ejemplo, en la actualidad, vastas

, , • 1, ,111 1 1 k África han quedado parcialmente desvinculadas de las tend n

, 11 ¡1ll dotninantes. En períodos anteriores, como ocurrió a finales del si-

11 , · 1 , parn muchas zonas del planeta la globalización asumió la formad ·I

, , ,111111.111. 1110 expoliador. Por lo tanto, el proceso da el sentido que asum(' l'I

11l 11 "'"'" l.111111, 1 ,, Sfllll'llt1t/,I(illl/lll, M '""º· Si�1l11 )()(1, \ ()98, ¡ .. 7.

\11\\1,111y ( :l,\ikns, 1 ,., ,vi1111•1¡11Í//l<I tln /,1111otlm1itl, l'nris, l.'l h11 ,1u11111>, 1 1 )111\, p. 70.

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. ' 44

Page 11: La Globalizacion en Su Historia

fenómeno en sus diferentes etapas, así como su spi;sura ·o las diferentes -... zonas del planeta. La inñovación que porta la globalización en relación con

el espacio es, en el fondo, sugerir una distinción entre ésta y el territorio. La

espacialidad de la globalización se desapega del territorio, aun cuando no lo

anula, pues este sigue existiendo de múltiples formas y a veces asume algu­nos procedimientos inéditos, como por ejemplo en la forma de la macro­rregionalización� Pero la globalización se erige también con base en espacios no territorializados, como los comunicacionales, que se "reterri­torializan" en una nueva dimensión social. En síntesis, con la globalización el espacio se convierte en una categoría plural y se realiza en variadas redes de interpenetración, redes que con su despliegue constituyen nuevas espa­cialidades. Estos .disímiles espacios tienen diferente espesor y por lo gene­ral se superponen los unos a los otros, sin que sus fronteras converjan.�

La relación con el tiempo también ha sido trastocada por la globaliza­ción. La aceleración a la que asistimos en la actualidad anuncia una dimen­sión temporal, un tiempo mundial, para retomar tanto una noción cara a

Braudel como al título de un libro de Zaki La:idi. Se define como' "el mo­mento en que todas las consecuencias geopolíticas y culturales de la post­guerra fría ( el mundo sin puntos de referencia) se encadenan con la aceleración de los procesos de globalización (un mundo sin fronteras) eco­nómica, social y cultural"15 y alude también al hecho que precipita la adap­tación de las funciones de los Estados, las sociedades y los individuos a los ritmos que imponen los circuitos transnacionalizados. Este tiempo mun­dial de acuerdo con Fernand Braudel, no alude por igual a la totalidad de la

historia de los hombres. "Este tiempo excepcional domina, de acuerdo con los lugares y las épocas, algunos espacios y algunas realidades. Pero otras realidades y espacios le escapan y le son ajenos"16

• Así como a nivel del es­pacio, la globalización pone en marcha una serie de espacialidades, con el

surgimiento del tiempo mundial, se atomiza el tiempo en múltiples tempo­ralidades, las cuales coexisten de la misma manera como conviven los dis­tintos espaci s sociales construidos.

Con la globalización se produce tambi 'n LlO cambio en la percepción que los individuos Li ·n ·1 d<:11 icmpo, port¡u · altera las formas tradicionales

15 Zaki Laidi, Le temp.r 111011tlir1/, IJ, uscbs, t'1.dlti11,111 <:111111'1,•xt• , 1 '198, p. ·12. 16 Fernand Braudel, Gi11ilis11tio11 mr1tótioll11, dct11111,11in ni 1,1pl111lli111n .\ 1 · ,\'1 '111 siiide, Paris, Armand Colin, 1979, t. 3, p.

8.

. . i. distorsiona la relación d<..: los individuos"'I ''' " 11111 d1·l t ILI npo, lo <.\L

t mente armoniosas rela-11 1,111¡,1 , < . p:1cinlidad y trastoca las aparen e

enfrentábamos a un11. · l . Hasta hace poco nos

. '" i 1h ., i·Ht:1 i ,cas. . d 1 política lo que implica-ba en torno al tiempo e a . ' ,

1 .. ,¡111 i t tn1·tura 1 . del presente y manterua

l. . al pasado para e mane¡o

1111 111111 ,·1· t'rcncias . f . C n los cambios económicos,

. . , n hacia el uturo. o d l 11 11 • • dt proy ccto

l ú1 . de'cadas se ha comenza o a

· · al de as timas 11, ,I, ,¡, ' , 1. ron1un1cacion e�

, lí . ltural que ha desplazado elformacion po tico-cu

d,1, 11 1111.1 ,ran trans d r por el tiempo de la eco-

1, . 0 vector estructura o . 111¡ 11 •, \1 \,.\ po ittca com

1 1 rtir de la velocidad del con-d d 1 mercado e cua a pa

1 1 , 11 ti I Y• olirl' t o, e .

' b. 1 beneficios desvincu a e

. , d 1 mtercam ios y os 1111111,, I« b I roduccion, e os

t e involucra los anhelosd t rma todo en presen e

1 1 t ill« ikl pasa o, trans o . . ·1 tiene Zygmunt Bauman

. d. U na idea sim1 ar sos 11111 1111•1 c11 h1 mme iatez.

11111.\11 t'H ribe: d 1" h " impulsa-. al entre la carrera espectacular e a ora '.

. 1 111·11na rcsonancia natur . l l' gi.·ca de la econorrua onenta-, d sión del tiempo, Y ª 0

'd , I , I" 11• la 1·ccnologta e compre úl . la satisfacción del consurru or

De acuerdo con esta tima,. . , l I l 1.1cia el consumo. .

bl .d Es evidente que el bien consurru-. , di ho en un do e sentl o.

. d d ,1, lu er mstantanea, c . . .1! la adquisición previa e es-

. f . , i imediata sm requer . , d b , 111 ¡ l,·I) . causar satis accion 1 . , 1 do· pero la satisfaccion e e

. d b 1-0 preparatorio pro onga , 1 111"1,11. nt e un tra a

. 1 . ropo necesario para e consumo." . d " ec decir apenas pasa e ue. �

1111,il11ar ensegui a , 0. ' ,

.

indispensable17.,·�1· 1icmpo debe reducirse al mmimo

. . , n en la actualidad, en el fondo, es'l\ 11 mo se presenta la globalizacio

. diferentes las manifesta-d · po que de espacio y son

i 11 i i In problema e tiem 1 s· n respecto al espacio se acen-

f t 1 uno y a otro. i co 1 ' I• ,11ni que asume ren e a

d . 1 d apego con respecto al lugar y a. . li ión es ecir e es (d 1 111 1 \:\ desterntona zac '

. . 1 los distintos tiempos e . . , d anifestaciones socia es,

. . il1v< 1·s1ficacion e sus m ri1 te) tienden a coincidir en un

. d d 1 fábrica el ferrocar ' e .

alid d i 1111\ o, la ciu a '

a '. brepone a las tempor a es111 1111 o mundial, un tiempo sm�ar que se

l

so_ luye Esto sin duda, com-

1 s anula smo que as me . ' , p1ncntadas, pero no a

. al mismo mundo en todas par-I

h d · o-inario (la pertenencia ' . 11111 ta mue o e imao-. . se persiguen los mismos

, . las mismas estrategias y 11 •1 se ponen en practica

.d d nto todo tiende a volverseb., de reali a por cua

H :,11\tados), pero tam ien d

' el ritmo del mercado, lo que re-

111 taotáneo e inmediato, de acuer o con

Air Fondo de Cultura Económica

B r - globa/i'7ación. Consecuencias humanas, Buenos es,. l l Zygrnunt auman, '--" ,

Argentina, 1999, P· 108.

47

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Page 12: La Globalizacion en Su Historia

troalimenta el imao-inario de q .

'd

. b� ue nuestro present . me ito, desvinculado d al . e consutuy. un momento

e cu quier pasado

No estaría de m ' · . · . ,

as precisar que esta con . , .

bi�n comporta una gran carga política.'El a �epc10n predomina_nte tam-

neidad en la satisfacción d 1 .

P go al consumo, la instan ta-

. .

. e as necesidades p · · 1

.

termina privilegiando los r 1 d '.

rmcipa mente materiales

d

esu ta os en detnment d 1 . '

ucentes a alcanzar tal b º . o e os caminos eon-

es o ¡etivos. De ahí ue d

conservar un espíritu solid .

q ca a vez sea más difícilano y mancomun f

tan dar un sentido a la neom d . .

, ar es uerzos que nos permi-o ermzacion en e C

re aseverar que el ob¡· etivo t

urso . on ello no se quie-

. enga que ser apeg 1 . .

anteriores tipos de socied d .

arse a as tradic10nes o a los

d

a ' sino en superar 1 . d

º

er el progreso y dar un ºd 1

a mme iatez para enten-senti o a a proy · ,

d

de cara al futuro.eccion e nuestras sociedades

,. Pero el aspecto más importante ue se d ceso es el carácter vinculante

qbl

esprende de la noción de pro-

1que esta ece entre 1

y e estadio. El historiador fran , F a estructura, la coyuntura

d . ces ernand Braudel 1 b .

e tres duraciones en la histor1· "El . p antea a la existencia

ª· tiempo no e nili al · cronológicamente. Existen tres gr d d

. s u ne m mensurable

an es uraciones d

corresponde a una esfera parti ul . 1 . ' ca a una de las cuales

il,1s 1 .

e ar. e tiempo larg 1 'hi · ..

v ' a historia lenta peculi 1 , o o a stona casi mmó-

. ar a a economia y 1 .

d d

tiempo corto, inherente a las transL . a socie a y finalmente el

, bli " iormaciones que s d

pu ca . A partir de esta premi d . e pro ucen en la vida

rresponde al tiempo de 1 sa po emos �ferir que la larga duración co-

a estructura la medí 1corto al estadio. �

' ana a a coyuntura y el tiempo

El insi hi · d gne stona or francés en un d

tura de la siguiente manera:, o e sus traba¡os, definía la estruc-

Para n�sotros historiadores, una estructura es sin pero mas aún una realidad que el ti d

duda con¡unto, arquitectura

n'odo. Algunas estructuras q empo esgasta y arrastra durante un largo pe�

\� ' ue perviven durante h .

en e1ementos estables de una infinid d d mue o tiempo, se convierten

torb 'diri. a e generac1 n ·s· re 1 hi an, gen su evolución Otr d

· cargan a storia es-. as se esmoronan . p

apoyos y obstáculos. Los obstácul . ilnt ·s. ero todas a la vez son

h b os se cara 1 'l'tY:::tn 11 . 1 li .

om re y sus experiencias no pueden i 1 , . . , ,, <H os rmtes de los que el

romper algunos marcos geográfico. i°c 1.:p1.:nd1z:11·� '. Pt nsen en la dificultad de

s, a gun:1s rt•:1ltd:Hks biolóo-icas al límiº o· , gunos

18 Fernand BraDdel, L.,, MMitornwlo ,,ti I J

1 ."16.

o 11111111 o mr11/,l11,111rr ,,/'r/111,/1,1 tlrl l'hi/i1,,,u /J p .·. A .

N ' aus, rmand Colin, 1966, t. 1,

1IH

tl 11111d1u 11v1tbd, n 1:11nbi '·n ·s1os o at\U ·\\os mandi1mi ·nt'os 1,;spiril 1ii\c$: \os

11,, 1 1111·111:1k, 1:1111bién son prisiones de larga duración 1 'J.

111 , .1., tk!tni ·ión laxa de estructura podemos retomar los siguientes

111 11111•, \11in1 ·ro, existen diferentes ritmos e intensidades en los que se

1 1, 1 111 n;ar un fenómeno como la globalización, por lo tanto no debe-

1 1111111· qu, su esencia se realiza como una totalidad abarcadora. Ex.is­

" q111111·,, 1n1 'nsidades, nacimientos y ocasos; es decir, la estructura no es

l , 11¡111 i11mutable, sino que se realiza en su movimiento, como un proceso

• 1111 , t 1 111poralidad dada"'."'Segundo, si la estructura comporta prisiones, esto

111l 1t .1 qu · algunos elementos globalizadores escapan a la voluntad hu-

11111 \' ,< ,11 ,¡ resultado de los desarrollos propios de las sociedades moder-

1 1111\ii '·n sugiere diferentes niveles de adaptación de los colectivos a las

1 \I \, 111 1:1:,; globalizadoras. B.ay sociedades que fácilmente se adaptan a los

111• , , n, ri rcuitos, mientras otras encuentran una serie de resistencias para

, 11111pn11cr la economía, la sociedad y la cultura, y adaptarlas a un movi-

11• 1, 11 t 1 1 11 n iversalizable que se les escapa, que las trasciende y que, por lo

1111< ,, 11 ·ne.le a anularlas. Tercero, en efecto, si adoptamos una interpreta­

' 111 l.11rn e.le estructura, podemos inferir que existe un trasfondo estructural

1, l 1 11,lobaüzación. No es un fenómeno externo a las formas tradicionales

¡\1 111¡i,:111 iz.ación social ( comunidad, sociedad nacional, etc.), pero tampoco

1111 11 roce so que nace en determinadas sociedades y luego, como influen-

11,, 111flujo, afecte a las sociedades de otras latitudes. La globalización es

d1·.i 1 1p1c precisamente está presente en el plano externo pero también en el

11111 11 H >, de ahí que, con su intensificación, diluya estas fronteras y aumente

, I, 1 •:, manera los niveles de interacción e inclusión entre los diferentes gru-

1 '"' •,o ·iales, sean estos locales, regionales o nacionales o simplemente da

, ,11p,111 nl surgimiento de nuevas redes de interacción.

/\ partir de estos presupuestos, una lectura de la globalización en térmi-

111 ,. 1 I · proceso da importante información sobre las diferentes particulari-

, l 11 h.· que asume el fenómeno a lo largo de la historia, es decir, la manera y

, I ¡ 111rqué de determinadas coyunturas. A finales del siglo XIX, por ejemplo,

l I grandes transformaciones productivas, económicas, políticas, cultura-

11 , nrústicas y sociales dieron origen a un intenso proceso de internaciona­

\1 .11 ión, pero que difícilmente podríamos equiparar a la actual globaliza-

1 1 1 11,·rnaod Braudel, Écrits surl'histoii,, Paris, Flammarion, 1969, p. 105.

49

l

1 1

\.

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e i

Page 13: La Globalizacion en Su Historia

1011 . l •:n '1-i • ·nt�m ·s ·ra insufici nt 'l 11(1111 ·1·0 d · :i tor ·s ·on voluntad ycapacidad para actuar en una perspectiva propjamcntc global, los nivelesde interpenetración de los pueblos seguían siendo escasos, era práctica­mente inexistente el imaginario de un tiempo mundial, las espacialidades ylas redes en proceso de construcción seguían apegadas en lo fundamental a una dimensión territorial y, ante una precaria base sistemática, carecía decapacidad transformadora. El análisis a partir de esta relación simbiótica de las duraciones remite ala existencia de factores profundos que se han ido conformando en las dis­tintas sociedades, sugiere una temporalidad en la evolución del proceso,tiende a minimiza el carácter rupturista del fenómeno tal cual se presentaen la actualidad, tiene el mérito de situar nuestro presente en una perspecti­va temporal amplia y, en ese sentido, nos facilita nuevos referentes para es­pecificar las particularidades del fenómeno tal como se evidencian en laactualidad (estadio). Es decir, ubica nuestro presente en una perspectiva temporal extensa, lo que da una importante información del porqué hemosllegado a la situación actual, sugiere posibles escenarios de evolución y ayu­da a precisar cuáles son elementos discursivos y cuáles son reales en el pro­ceso de globalización. El examen del fenómeno con base en la noción de proceso, a partir de esta interpenetración de las duraciones da igualmente una importante in­formación sobre el lugar que ocupan y la articulación que existe entre la es­tructura, la coyuntura y el estadio, pero el problema no se agota en ellos,pues los trasciende en la medida en que la globalización como proceso sólose afinca en la realidad cuando surge lo propiamente global. Por razonesque expondremos más adelante, este escenario sólo se presentó a partir dela segunda mitad del siglo XIX y estuvo motivado por las crisis que tuvieronlugar prácticamente al unísono en los diferentes confines del planeta, lascuales encontraron una salida a su angustiosa situación mediante una acen­tuación de la interpenetración con el mundo exterior. Un ejemplo de ello lo podemos observar cuando los países latinoamericanos optaron por un de­sarrollo guiado por la imbricación con la economía mundial2° o cuandobuscaron potenciar el desarrollo a travé de una intensificación de las rela­ciones con una de las dos grandes pot ocias d · aqllel entonces: Gran Breta-20 Víctor Bulrner-Thornas, Ln bi.rio,;,, �m11ó111im tlr l1111lm,, 1 ,,¡,,,11 t/1,.<'tfu /11 i11de¡1e11de11áa, México, FCE, 1998, capí­

tulos tercero y cuarto.

,o

. , . . . . ue proceso la globalización1 1 ,d, H l ln1do:-�1. 1 �s d ·ctt, en tanto q hi i global y no 1 . 1 d 'a cuando aparece una stor a ¡,!. i1.1 , a11a l . iuc.a aru . d 1 . 1 XIX , el caso antes de mediados e s1g o .11 1 •11! 1 , 1, 1:1, corno era . f ilit elementos para 1 1 1 to de vista de proceso ac a , 11 111d 10 t l"H( ' e pun imil res que registró el l. , . ctuales con momentos s a 111 11111 11 t 11i:un1cas a . . 1 nera como el fe-1¡ ·ano· perrmte cote¡ar a ma 11 11, 11 1l¡1:1sado ercanoy e '· , ·onesy también su-, sa en los diferentes pa1ses y regt "'' ¡•,l , ,h:d :,e xpre . , d 1 . t rpenetraciones y nuevas., � . de la madurac1on e as m e , ¡11, ,, 1 uves . , fi ndo poco a poco una es-1 . , de exclus1on se va con igura 11111 ,1, 1111 i1s1ony d , da nuevo puesha re- / . l bali d fenómeno e por si na ' . ,111 1 1111111d111' g o za a, 1 t ales niveles. En síntesis, 1 . iglo para alcanzar os ac u 1 1 11ol, 11 I n 1:1s te cmco s . de larga duración, lo.b lb ómeno en una perspecttva 1111.111 •11 , onct e e e� 1 b lización no sería otra cosa d normnamos hoy como g o a . 1111 •, ,1111111111<:nte e lían e intensifican deterrmna-1 11 i 111 i i , 1 un tura en la que se ace�eran, amp. . , términos de proceso ales Por últtmo una v1sion en . I I '''" t•i,1 >S • tructur . ' d minadas circunstancias se 1 1 manera como en eter li i 11, 1 J t tgua mente a . ulsan las tendencias globa -1 · n los factores que rmp I '' "1111 i 11 a 1 'raciones e . , . umen el comando de la

, . 1 s factores econormcos as . , l, ,1 ,,, l •,n ocasiones, o . , h , d en las circunstancias. , n otras esta funcion a recai o 1, il I tl1 .. 1t 1on, pero e . 1 1 'lisis de la globalización como1 1 Es decir p antea e ana 1 •· .11111 t: o u tura es. ' di rsas manifestaciones, aun 1 • nto en la que sus ve lt•I did ll' ·orno con¡u ' . tr alimentan mutuamente. di , · propia se re o i1111oln lt·ngan una narmca . ' . , t nida en el Cuadro 2.1, la d 1 sa de la mformac10n con e I' i l < e >tno se esg o . al las sociedades modernas.. , h . d un proceso consustanci a l1,l,tl11.ac1m a s1 o . . di .d d s comunidades para situar-., tra¡o a los m vi uos e su 1 , , 111111 la nac10n ex . . al fla nación) los procesos endi 1, n espacio-tempor \! ' l, 1 ' i 1 11 na nueva mens o 1 . dividuos de ese ámbito espa-. r desenclavar a os m 11 , 1 t l' caractenzan po . b. los en un espacio y ttempo1 s la nación para reu icar I ti \' 1 cinpora que e d b s interpretarlo como un tríptico

. E in embargo no e emo d 1111111tl1:1ks. sto, s ' . d . , 1 balización) en el cual ca a . · (comuruda -nacion-g o ' ' , 1l1111vo y progresivo . Nº l . , n acabó completamente con . . del antertor. 1 a nac10 . d i 111, i I lll'ga la existencia . 1 b li . , pondrá fin a la existencia e . ·d des rula g O a zac10n . . . l 1 1111cnores comuru ª '

. dial se produjo el debilita-. E 1 , enes de este sistema mun l I i i.1nones. n os ortg . 1 . n de las naciones y el desarrollo de i,111 tilo de algunas comurudades, e onge .

A . . Latina Barcelona, Crítica, 1999, ca-.

P H Smith Historia contemporanea de menea ' 1 ¡ 11 1111os E. Skidmore Y eter · '

1,111110 segundo.

51

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Page 14: La Globalizacion en Su Historia

Cuadro 2.1 L 1 a g obalización como proceso

Área ProcesoPrincipios potenciadores Mod · ., erruzacion, transnacionaliz · ,

Industrial, Muro de Berlín.acion, Tercera Revolución

Determinantes Modernización · ali . ' capit smo, mternacionalización.Globalización económica Mercado mundi 1 d

. , . a ' a aptacion a circuitos globaliz d

acciones políticas.a os,

Alcance de la globalizacióneconómica

c . .

gl::�:::��: !::spacios temporalizados en torno a la

otros que siguen su propio ritmo. Globalización cultural Hibridación y tensión entre 1 tr .

o ansnacional y lo nacional.Alcance de la globalización Cultura mundial indi . . , ' geruzaaon, expresiones universales.culturalIdentidades Tensiones entre viejos y nuevos referentes.Globalización social Sociedad mundial . fi .. ' estratl icac1on en tomo a globali . , zacion. Alcance de la sociedad mundial Inclusión y marginalidad.Derecho Normas globales.Estado Redefinición del Estado.Ordenamiento mundial rru , concertación y conflicto.Esquema pira · dal Instituciones Coexistencia de supranacionalismo e

mtergubernamentalismo.

tendencias transnacionales (v. gr. la trata d 1 po, se asistió a una reconstitu . , 'd

e �se avos). Pero al mismo tiem-

) c1on e comumdad (p .

ques ' una reorganización de lo .

. es or e¡ emplo, los palen-

C · s espacios naci 1 (gu

ontmente) y una estabilización de 1 t d . . ona es erras en el Vie¡· o

, as en enc1as tr ·

ma en si es de intensidad Si . ansnacionales. El proble-. en una primera fase ( , ·

mos extenderla hasta la revol . , . d . que genencamente podría-

, . uc10n in ustrial) pr d · , 1

econom1ca, política social y cult 1 e omino a reconstitución

· · ' ura en torno 1 · , .

cieran los otros dos componente d d a a nacion, sin que desapare-

. s, es e ese mom h una mayor intensidad alcanzan 1 d .

ento asta la actualidad

b. -· as ten encias 1 b li d

'

reu icar las naciones en torn . .

g o a za oras, que tienden a

, .

0 ª una racionalid d 1 .

estas se erosionen o desap E , a que as trasciende sin que

. ,

arezcan. s mas P d , .

'

zac10n en nuestro presente en 1 did ' o riamos decir que la globali-

d ' a me a en q h

e redes de interdependencia e t. 1 ue a reconstruido una serie

n re os pueblos y a todos los enfrenta a de-

52

1 1 \ pm\il •rna:.,; anítloP,OS, da lugar a nuevas formas de intcrpenctración

1 , ,

.1 t mv '·s d' la mpctcncia que se presenta en estas redes, las distin-

' 111 11encias de asumir la globalización.

l 1 < ¡tn la nación fue una de las primeras afirmaciones de la globaliza-

" 11111,d ·núzación), las transformaciones a las que asiste el mundo en la

1,, 1 l II l.1d están extremando esa misma tendencia pero a una escala plane-

\ 1 l 11 ,r ·sta razón en nuestro presente asistimos a una intensificación de

"1, 111 ws transnacionales, las cuales si bien han sido consustanciales a las

1111 1 d dominio mundial ejercido por los Estados Unidos22, alcanzan

,., proporciones con los cambios ocasionados por la Tercera Revolu­

''' l I H I u trial y la caída del muro de Berlín. En su fase más actual, la globa-

1, 1, 111 'conómica ha significado la expansión del mercado mundial y el

11 , 11, 1 d ' estrategias de adaptación al nuevo entorno global: la difusión de

111.,l·rorregionalismos y. la implementación de reformas con el fin de

, 1 q 11.1r los espacios nacionales a los circuitos globales del capitalismo.

,111, 1 t'·stas han sido decisiones políticas e institucionales diseñadas por eli-

111 ,líticas en conjunto con agentes patrocinadores de la liberalización, la

l, ,1,.tlización económica no puede leerse al margen de lo político. Es preci-

11111 11 le en una lectura del fenómeno como un proceso donde vemos la in-

1 111 l.1ción y la retroalimentación que los diferentes ámbitos producen en la

, ,11·, ,lidación o repliegue de las tendencias globalizadoras. �

Prro ni siquiera aquí se agota el problema. La globalización existe por-

p 11 ·,ubsisten ámbitos que la anulan y contrarrestan. Sin la nación, por

¡, 1,1plo, con una espacialidad y temporalidad que le son consustanciales,

'", I "ldría existir la globalización. Si estuviésemos frente a una real econo­

II II 1 1 mmdo no habría globalización, porque la espacialidad económica

111111Hlial sería una y homogénea. Así también si existiera una tasa de cambio

11 ¡ 1 , , mejor aún si en el mundo sólo existiera una moneda con idénticas ta-

, , k interés, los productos tendrían precios similares, sólo afectados por

, l t t .,nsporte, y, en ese caso no podríamos hablar de globalización financie-

, , 111 omercial. Mientras no exista una economía-mundo, los nuevos cir-

' 11110:- de globalización económica coexistirán con los espacios nacionales,

1, 1•,11 lnales y locales. De la misma manera se presenta esta relación dialéctica

, 11 , )ntsiones y en otras simbiótica en el plano social, cultural y político. En

' ( ; iovanni Arrighi, El largo siglo XX, Madrid, Akal, 2000.

53

'

()

(..

e

l

Page 15: La Globalizacion en Su Historia

sí la globalización existe porque subsisten múlLipJ ·s ·spíl ialiclacles y tem­poralidades, algunas de ellas construidas por las mismas tendencias globali­zadoras, que acentúan las diferencias, las oposiciones y las inclusiones. Ello

se convertirá en un nuevo elemento diferenciador de los espacios naciona­les y subnacionales de acuerdo con el grosor de circuitos globalizados que

cada uno tenga. • Así como en lo económico no se asistirá a una espacialidad única23, en

el ámbito cultural se presentará una tendencia análoga. Hace varios siglos también había personas que se deslumbraban por las posibilidades que

abría la mayor interconexión entre los pueblos. Sin embargo, durante la pri­mera etapa de la modernidad, después de reconocerse en el otro, la cultura

se convirtió en un sólido fundamento que debía dar consistencia a la idea de la nación. Sólo en la actualidad, cuando se intensifican las tendencias transnacionales, cuando la cultura se convierte en un bien y cuando los cambios técnicos y tecnológicos posibilitan la amplia difusión y masifica­ción de los bienes culturales, podemos hablar de una cultura en proceso de globalización. "Sin embargo, como este es un proceso que interpenetra lo

local, lo nacional y lo regional con lo mundial, lo global es hibridizado, acul­turizado o indigenizado de múltiples formas. La manera como esto ocurre es más tributaria del espesor o delgadez cultural de cada sociedad que de

una influencia foránea. En este sentido, así como la economía se globaliza a

diferentes ritmos e intensidades, algo similar ocurre con la cultura que se convierte en algo externo e interno a cada comunidad. ""'

No obstante, también se observa que están surgiendo ciertos referentes universales y que sobre todo entre determinadas categorías sociales, por ejemplo, los jóvenes, comienzan a aparecer unas formas de identificación que denotan el surgimiento de una conciencia mundial. De acuerdo con in­formación de las Naciones Unidas, alrededor de 270 millones de jóvenes entre 15 y 18 años de 40 países habitan el espacio global: tienen los mismos gustos y cultura, oyen la misma música, ven los mismos vídeos, calzan los mismos zapatos y visten las mismas camisetas y pantalones de mezclilla24.

23 Por esta razón no compartimos una de las 1, sis ·c1111·11k·H d,· I{ ·11nl'<) 01:tiz, quien establece una diferencia entre globalización, fenómeno propio de la cccu1011lln, Y" 'I" · ·xiste sólo un tjpo de econonúa mundial y mundialización de la cultura donde no se t11íl11if�HH1d11 1•111n 11111 ·idad. Véase, de este autor, La nmndialización de la c11/t11ra, Buenos Aires, Siglo XXI, l 996.

24 Rossana Re >uillo Cruz, E111crge11cia de c11/t111,i.r.Ji111e11i/11.1·, 1 1 1/1fl!,¡1iit1s del dc.re11canto, Bogotá, Norma, 2000.

54

• • , v Jr ·�·, .01110 uml 1ll11á111tCH qn

· 1 1 ·I 1 · liz·1r1on :,; · c "\ '" " ' 1 1 ,l:1110 :,;octa , :, j.'; o i,, .. . f .

. , n entre los diversos gru-r . ' 1 • d1 . r nc1ac1

I i' ,t:1hk. ·r t,u ·va:,; orrn,,.s

.'- l di�isiones-clases sociales- eni ,1 l il, .. /\el •rn}lS de las trachcio�a es

desarrollan nuevas formas de. l . entre nac10nes se

,,11l11H'S nac1ona cs y ,

. t sylos que se encuentran ex-ll que estan mser o

" i 1• t,11 iún entre aque os . 1 ente una división geografica. . , E ta no es simp em

I l,, i lt la globalizacion. s . N Sur por cuanto sectores del sur

i, ,11 In que existe en torno al eJe orte

�rninalizan-. Esta división. t s en el norte se m b

l, ,l1.il1z:1n mientras o ro . divi'duos en torno a los nuevos

· terconecta a m ' 11 llt k las fronteras, m

. , 1 lr dedor de los nuevos re-. d ulacion y os une a e . , .

1 1 11.111snacionales e acum . 1 una situación pertfenca a

1 bal mientras re ega a i1t1 ' culturales g o es,

h bablemente nunca alcance-¿

. clir-tamos mue o y pro b li , , t tores. Es ecir, "

. d d di 1 razón por la cual la glo a -. , d na sacie a mun a , . 1 . l I t 'in formac1on e u

. e de interpenetración socia que . 1 nstituye 1ormas

11 i, ,11 t·n lo socia no co " litas mundiales sino que opera

•• " dnnc.\o origen a ciudadanos cos1:1opo

recomposición con base en lasés de desarraigos Y

1 111, l 1111cntalmente a trav di grupos humanos. En cuanto a

b . t entre los versos 1 I l 1 11 "' ias que su sis en . . 1 r del norte geográfico es que os

1 , · e distingue a su . I rh 1\ 1.dización, o uruco qu

d e intensos que en las regiones

11 •• ,, •s j.!;lobalizantes son menos ensos

11 1 ¡\1 . :i rrolladas., . 1 1 b lización como proceso ha lle-

1 t político a g o ª d 1 •, 11 ,,ltimo, en e aspee o ' d 6 . i, n del papel del Esta o.

. . , t tal y a una re e mtc o . , 1 , \,, ,1 11na reorgaruzacion es a

1 h i'stido en la conjugacton de e e-. , endenta a cons . . h

111 t I cambio mas trasc li mo (lo internacional), m e-

di . 1 intergubernamenta s 1 11 11111, del tra c10na

d tf liano con gérmenes de supra-d · d del or en wes ª '

d ' i ti i :i l modelo enva o

lid d en algunos de los esquemas e . dos en la actua a

d . .111• 11111:1hsmo, encarna

bservan tres nuevas ten encias .

. , 1 igualmente se o i 111 f',' ;1r1on. En este p ano, . m· ternacional han alcanzado ma-

. e en el escenano 1 1 l 1 ¡ 111111 ·ra consiste en qu . . . des de poder no estata es, o

. ntes instituciones y re . "' pmtagorusmo que �

. al . de a ser más plural (lo que no equi-. 1 · da mternacion tien 1 . · I'" 11 nphca que a vi

. 1 11 s Estados ya no poseen e mono-

d, ., d 'mocrática), escenano en e cua o

mpartir funciones con estas. . tienen que entrar a co

1 1111\111 antenor smo que d tendencia consiste en que a ero-

. · edes La segun ª 11111 v:is institucion�s y r .

, del Estado ha dado lugar a la emergencia

ti ,1, t 1 • la indiscutida hegemorua presa en que grupos transna-

. al d poder que se ex . . 1 1 11 < t ,5 transnacion es e

'. ul . n el ámbito olobal para m-. trUyen vmc aciones e b

• 1, ,11:il ·s o nacionales cons . 1 La tercera se expresa en que, en

• l, \11 cn las políticas globales o naciona es.

55

¡..

Page 16: La Globalizacion en Su Historia

razón del debilitamiento del Estado, se asiste a una consolidación de la so­ciedad civil que busca la realización de sus intereses al margen de los cauces institucionales. Esto está implicando una transformación fundamental en el quehacer político, distinto al tradicional fuertemente anclado en torno a

la dimensión estatal. Esta perspectiva general de interpretación de la globalización la com­

parte Renato Ortiz cuando escribe:

En lugar de sistema, sería más conveniente comprender la mundialización como

proceso y totalidad. Proceso que se reproduce y deshace incesantemente (como

toda sociedad), en el contexto de las disputas y de las aspiraciones divididas de los

actores sociales, pero que se reviste, en el caso que nos interesa, de una dimen­

sión abarcadora, englobando otras formas de organización social: comunidades

étnicas y naciones. La totalidad penetra a las partes en su médula, redefiniéndolas

en sus especificidades. En este sentido, sería impropio hablar de una cultu­

ra-mundo, cuyo nivel jerárquico se situaría fuera y encima de las culturas naciona­

les o locales25.

En síntesis, la globalización, tal como la percibimos en la actualidad, no es algo nuevo en la historia de la humanidad. Esta aseveración, sin embar­go, no niega el hecho de que en nuestro presente estamos transitando por una fase que comporta ciertas particularidades que le han dado mayor real­ce a estas tendencias. El gran cambio que se presenta con respecto a nues­tro pasado más inmediato radica en que con el correr del tiempo se ha

producido una intensificación de la globalización en sus distintas manifes­taciones y por lo tanto se ha traducido en un mayor despliegue de las capa­cidades transformadoras de la misma: Cada una de las etapas del proceso gener?'l de la globalización ha sido el resultado de la actividad de actores o situaciones que han ampliado la influencia y el impacto de estas tendencias. En este sentido; en cada fase se ha potenciado una sistematicidad que al­canza mayor expresión durante sus etapas de fortalecimiento, y puede ser seguida por otros momentos en que se revierten las tendencias y se debili­tan las bases que permitían la interpenetración. En este sentido, esta siste­maticidad va creando un acumulado para expansiones ulteriores. Por eso cada etapa difiere de las anteriores y no es un p.roceso cíclico con retorno a un punto de partida. Sólo esta perspectiva histórica de análisis de la globali­zación como proceso da los elementos qu p rmiten captar lo general al fe-

25 Renato Ortiz, op. cit., p. 47.

¡ '>º \al, 11art i ·ula rithid ·s ·omo111 111 )('I\ S �

·e expresan en cada una de \as

I l .

.

, como se presenta actualmente, obliga a in-

1 , 111:tyor intens1ficac1on,. bl debe estar en el trasfondo

.

. , mo una vana e que

.

.

, I" i1 11 la globalizac1on co ll E ste sentido asumir una posic1on

, · d desarro o n e ' 11111 • tras políticas e . . ,

. ·urá superar las malformac10nes

d 1 1 balizac1on no permi dil 1 si1 i11cgue e a g o . de · 1arnos encan ar con o

ll D 1 m1sma manera, . 11111 1 ro desarro o. e a

h h ho de la globalización un discursod ll s que an ec d

, i11 i dl' sirena e aque o .

, miembros del selecto grupo e pai�es

i11, 11 la tampoco nos convertira en 'li i·s ecuánime de la realidad mundial,

S , 1 t és de un ana s 111 ollados. o o a rav

la llave maestra que garantice un· 1 odremos encontrar · d des 1, 111,1' y nac1ona P

1 futuro para nuestras soc1e a .

i 1 i p 1 , nos permita volver a pensar en e

57

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