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SUPLEMENTO CULTURAL No. 128 - 9 DE DICIEMBRE DE 2013 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN “Quisiera por mucho tiempo seguir sintiendo, al entrar en mi taller, lo que sintió aquel niño de ocho años al estar por primera vez en aquel salón de pintura del que aún permanecen el recuerdo y el olor de las pinturas”. Alfonso López Monreal La exposición “Trabajos recientes y pequeñas ficciones” se inaugura este viernes 13, a las 20:00 Hrs., en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez de Zacatecas. (Foto galería en páginas centrales) Alfonso López Monreal, de la serie “Trabajos recientes y pequeñas ficciones”. 2013.

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 128 - 9 DE DICIEMBRE DE 2013 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

“Quisiera por mucho tiempo seguir sintiendo, al entrar en mi taller, lo que sintió aquel niño de ocho años al estar por primera vez en aquel salón de pintura del que aún permanecen el recuerdo y el olor de las pinturas”. Alfonso López Monreal La exposición “Trabajos recientes y pequeñas ficciones” se inaugura este viernes 13, a las 20:00 Hrs., en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez de Zacatecas.

(Foto galería en páginas centrales)

Alfonso López Monreal, de la serie “Trabajos recientes y pequeñas ficciones”. 2013.

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

[email protected]

Sandra Andrade Trinidad /Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

[email protected]

IEl viernes de esta semana se inau-guran dos exposiciones en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. La primera de ellas es del ceramista mexicano reconocido internacional-mente por la calidad y belleza de sus piezas, Gustavo Pérez, quien estuvo a principios del año pasado dando un curso en el Núcleo ISSSTEZAC de Cultura, invitado por Alfonso López Monreal. La segunda de ellas, “Traba-jos recientes y pequeñas ficciones” es la de Alfonso López Monreal, de esta última presentamos una fotogalería en páginas centrales, a manera de in-vitación, para que asista y disfrute de esta muestra de trabajos en todo tipo de formatos y técnicas. Pequeñas fic-ciones le nombra Alfonso a una serie de obras incluidas en la exposición, todas ellas en pequeño formato, y para la que nuestra amiga y colabora-dora Pilar Alba escribió lo siguiente: “Porque la vida ya no nos satisface, nos aburre; por eso prefe-rimos espiar por las ventanas, mirar a través de cerraduras, divisar por puertas entreabiertas. Meternos en otros sueños, en otras pesadillas. Nos parecen más emocionantes otras vidas: la del vecino, la del señor del taxi o la de la compañera de oficina; la imaginamos extraordinaria, emo-cionante… sin embargo nos damos cuenta que ellos están igual, que-riendo entrometerse, también, en nuestras más oscuras fantasías, en lo más recóndito de nuestros pen-samientos. Es entonces cuando que-remos refugiarnos en otros sueños y deseos, aquéllos que se dieron cuan-do éramos niños, cuando todavía no creíamos que esto de la vida era algo importante. Y así viven, así vivimos, así nos permitimos vivir: inventando historias, contando mentirillas pia-dosas, que si abusas de ellas también te pueden llevar al infierno, como

Graciela Amador Sandoval: mujer de arte y compromiso por María Teresa Espinosa

Las primeras pesadillas de Silvestre Revueltas por Armando Ávalos Amaya

Trabajos recientes y pequeñas ficcionesde Alfonso López Monreal

El sarcófagopor Gabriel Luévano Gurrola

Desayuno en Tiffany’s, Mon Kupor Carlos Belmonte Grey

Castillo de sal si puedespor Andrea Sampedro

Diario de Mateopor Mateo Estrada Gaviria

Canasta de cuentos mexicanospor Eduardo Campech Miranda

Pecados en el Mar Cuarto de siete: Gula por B.P.B. Herrera

Pilar se inunda por Edgar Khonde

El Picaporte por Simitrio Quezada

Chuparrosas por Alberto Huerta

Quería conocerlo por Pilar Alba

Petite Mort por Juvidel Ruiz

Poema para traducirse a dos idiomaspor Roberto Galaviz

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decían las abuelas. Pequeñas ficcio-nes que continuamente nos obsesio-nan, como éstas que ahora Alfonso López Monreal, nos comparte. Pe-queñas ficciones que nos permiten seguir respirando en este mundo, el cotidiano, que por más que se esfuer-ce ya no nos satisface”. Seguramente cuando usted vea estas pequeñas ficciones las hará suyas y se contará también su propia historia; ciertas obras visuales, como ya lo habíamos dicho anteriormente, también pueden ser leídas como tex-tos susceptibles a interpretación. Y ésta es una oportunidad para que us-ted las observe y les “pregunte” qué es lo que quieren contarle... Créame que como ejercicio resulta bastan-te divertido meterse en el mundo del texto/obra y jugar incluso a ser protagonista. Vaya, llévese un cua-derno de notas y si de la visita sale una historia que desea ser contada, le ofrecemos este espacio para que la publique. Les deseo mucho éxito a Gustavo Pérez y a Alfonso López Monreal -quien además de un que-rido amigo es también colaborador gualdreño-.

IIA propósito de amigos, al cierre de esta edición, Alejandro Nava, pin-tor zacatecano, se encuentra en una batalla muy dura por su salud... Le deseamos desde aquí fortaleza y una pronta recuperación. Él, director y fundador del Taller de Pintura y Gra-bado Julio Ruelas, es antes que todo, un padre de familia y un amigo muy apreciado por nosotros. Un abrazo a Silvia su esposa, y a Diego y a Xime-na, quienes están a su lado siempre.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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LiteraturaPor Gabriel Luévano Gurrola

El sarcófagoPor cerrar el libro, un ratito... ya mero, contabilizando en la mente, entendiendo las últimas frases, el fin de la historia, cómo acabará el ten-dero Trinidad, ese drama cobrizo de fraudes electorales y malevolencias dolorosas, placenteras... listo, lo cie-rro: Porque parece mentira la verdad nunca se sabe... contabilización, hace año y medio que lo empecé... tanto, o poco... seré un lector lento, inhá-bil, pero, recordemos algunas pala-bras de Sada: “El viaje es lento como un reloj silencioso donde es posible saber, si nos lo proponemos, que el tiempo es una impostura, un artificio más de la imaginación”. El tiempo impostura, ma-leable, por consiguiente: no es año y medio cuanto dilaté la lectura, sino un instante, incontable, al momento de cerrar el ladrillo maravilloso y enten-der, como hierofanía, ese viento cáli-do que siento, creo, me golpea la cara.

Daniel Sada perteneció a los talleres de dos de los escritores más notables de nuestro país, en cierto sentido antípodas, y similares: Juan Rulfo y Salvador Elizondo. El primero, se-gún dice Sada, era un escritor muy preocupado por la anécdota. No quiere decir que la forma careciera de importancia para él, al contrario, resumió las técnicas de las grandes literaturas renovadoras de inicios del siglo veinte y de los escritores de Europa del este. Le preocupaba la anécdota en el sentido inverso que a Elizondo le parecía trivial. Para Eli-zondo el tema era lo de menos, la es-tructura de la obra sería el absoluto soporte. Sada admiraba a Rulfo pero su tendencia es hacia Elizondo. Rul-fo, se ha dicho, es, como el mismo Pedro Páramo, un padre ausente, como narrador. Deja que sus hijos, sus personajes, vaguen solos por un llano violento y desolado. Se desa-rrollan alejados, mientras Rulfo, sa-biamente, los construye y da liber-tad. Sada es un padre que interviene en la vida de los personajes. Si es ne-cesario que el lenguaje diseccione, a guisa de cirujano, para conseguir los efectos y triunfos que la buena lite-ratura exige, entonces las historias de Trinidad y sus hijos, Demetrio Sordo, las hermanas Gamal, llegarán a feliz o triste término abiertas, sin saber que su creador nos ha dicho todo: “Éstas son las entrañas”. Participa con sentencias morales, noticias adyacentes, de-talles y demás rigores. De ahí que a pesar de que el final de Casi nun-ca pueda parecer feliz no lo es del todo: Demetrio Sordo se casa con la añorada y recatada Renata y el sexo tan ansiado explota augurándonos

infinidad de revolcones futuros en esa historia hipotética, no escrita, que sigue y nos gusta imaginar. No obstante el feliz final anecdótico, el

Daniel Sada. Foto de Carlos Ramos Mamahua, tomada de La Jornada Nacional.

lenguaje que ha sostenido la obra ha atravesado en canal al agrónomo y es en verdad el que triunfa.

Existen distintos tipos de tumbas, de artefactos más o menos parecidos, que ocultan enigmas, encierran el alma de las personas: ¡Qué crueldad!: espetan los espectadores del documental, o bien, los paseantes cuya solvencia de cartera les permite viajar, al ver la famosa Dama de hierro. Y resul-ta claro el motivo: no nos inspira demasiada comodidad el acomoda-miento estratégico de los clavitos. ¡Qué maravilla!: Al subir la pirámide, y mejor, entrar en ella y percatarse de huesos y obsidiana cintilante que engalana nuestra idio-sincrasia nacional, a pesar de estar hoy por hoy más manchados de san-gre que antaño. ¡Qué horror!: Casi se tragan la expresión quienes admiran los sarcófagos donde reposan los fun-cionarios del antiguo imperio egip-cio. No obstante las imaginerías y malos sueños que deparan esos ins-trumentos, nadie deja de advertir y admirar la hechura, las habilidades de los constructores, semejantes or-febres oscuros y en realidad espan-tosos (como la dama): embalsama-dores de ilusiones. Daniel Sada entra en estos últimos. Permítaseme una pequeña y extraña metáfora: Álvaro Mutis comentó que Sada era un artesano impecable, un escritor muy cercano a la esencia del hombre. Entonces leer al autor, naci-do en Mexicali, sería como admirar una obra artesanal. Ahora bien, el goce estético que experimentamos al ver un jarrón, una fuente, una fo-tografía, es instantáneo. Golpea por dos, tres, incluso mil segundos. Pero un libro... cuando se asimila y disfru-ta un libro no se hace en minutos, ni siquiera horas (o depende de la ex-tensión, y Porque parece mentira... año y medio en mi caso). Hay libros físicamente hermosos, pero uno no dice al verlos: ¡Ah, qué obra maestra! Esta gran novela no podría ser un alebrije (como sí lo sería Pa-linuro de México, esa gran novela de Fernando del Paso), ni un jarrón. No. Más bien un enorme sarcófago, reta-dor, de cientos de metros. El tiempo que uno se tarda en verlo es exac-tamente el mismo que se emplearía para leer la obra de Sada: semanas para los lectores voraces, meses para captarlo en toda su magnitud, deta-lles, su hechura. Sarcófago porque es una obra de arte y porque esconde algo. Si decimos que es únicamente artesa-nal podemos demeritar la novela: pi-ruetas verbales, juegos sintácticos sin más. Sada es orfebre, juega con el len-guaje como se juega con arcilla, pero deja atrapada alguna cosa: el alma del libro, en el sarcófago abierto para que se asome el que se atreva.

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Por María Teresa Espinosa

Graciela Amador Sandoval:mujer de arte y compromiso

El municipio de Villa de Cos se locali-za al lado noreste del estado de Zaca-tecas; lleva el ilustrísimo nombre de José María Cos y Pérez, brillante teó-logo, filósofo y editor del El Ilustrador Americano, el tercer diario insurgente de la época de Independencia en Mé-xico. De esta villa proviene la familia Amador, aunque Graciela “Gachita” Amador, no referenció testimonio de sus primeros años familiares en Zaca-tecas, la investigación documental de su línea genealógica la sitúa en esta población llamada con anterioridad Pozo Hondo. Investigadora del folclore nacional, descubre, recopila e incluso compone corridos y canciones mexi-canas. Sin embargo, las actividades, investigaciones y trabajos de esta in-cansable mujer, apenas se vislumbran y abarcan un sinfín de áreas y disci-plinas. En 1918 Graciela participa en el concurso de cuento al que convoca el periódico El Universal, con un pre-mio de 50 pesos, una pequeña for-tuna para la época. Rafael López es quien le entrega en mano propia el premio. Graciela está recién casada, habita con su esposo un pequeño de-partamento en la calle de Balderas en el número 88 de la Ciudad de México, su vida inicia en el arte y la literatura.Graciela Amador llamada “Gachita” o como aparece en algunos textos “Cachita”, es conocida por su inves-tigación, compilación y difusión en torno al corrido, género musical con gran producción durante el período de la Revolución Mexicana, que ella utilizó, desde el periódico El Mache-te fundado en 1924 como órgano del Sindicato de Obreros Técnicos, Pinto-res, Escultores y Grabadores Revolu-cionarios de México, LEAR dirigido inicialmente en colectivo por los ar-tistas Diego Rivera, Fermín Revuel-tas, Xavier Guerrero, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Refiere Orozco en su Au-tobiografía que la LEAR después de

publicar su “Manifiesto”, resolvió editar el periódico El Machete, siendo Graciela quien coordinaba la edición; además de componer o recopilar los corridos que se editaban, es quien además escribe el lema del mismo: “El machete sirve para cortar la caña, para abrir las veredas en los bosques umbríos, decapitar culebras, tronchar toda cizaña, y humillar la soberbia de los ricos impíos”. Graciela escribió para el periódico “El Corrido del Ma-chete”; el de “La Revolución de Oc-tubre”, también el “Corrido del 7 de noviembre” y “Lenin”; “Corrido del primero de mayo”; “Himno antiim-perialista” y “Corrido de Pedro Ruiz” -sindicalista asesinado por los criste-ros-, entre otros varios corridos que El Machete publicó. Trabajó al lado de Roberto Lago, Germán List Arzubide, Lola Velázquez Cueto, Elena Huerta, En-rique Assad, Angelina Beloff –es-posa de Diego Rivera en su estancia en París-, y con los artistas Ramón Alva de la Canal, Leopoldo Méndez, Germán Cueto; juntos fundaron ade-más, en 1932, la Unión Mexicana de Titiriteros. Graciela escribía no sólo

Hist

oria

Gabriel Fernández Ledesma.Primera comunión, 1925.

Siqueiros en Ciudad de México en 1948.Fotografiado por Gisèle Freund.

en la promoción educativa a través de la Unión y las funciones que ofre-cían en todo el territorio nacional, sino también en la revista Don Falías, nombre de un personaje tradicional de muñecos de guante. La misma Cachita, fundó el teatro guiñol “Periquito”, con gran éxito, incluso con participaciones en la televisión en los años cincuenta. Ya durante 1937-38, la actividad titi-ritera, bajo la dirección de la misma Graciela y en colaboración con Ro-berto Lago, realiza una gira por varias ciudades de California en los Estados Unidos. El éxito motivo el interés de otros artistas, desde Antonio Ace-vedo Escobedo, al propio Francisco Díaz de León y Gabriel Fernández Ledesma, quienes formaron su pro-pio grupo y también hicieron giras por otros países. El auge de los gru-pos y la participación de literatos y artistas cuentan con el apoyo de la Secretaría de Educación al frente de la cual está Jaime Torres Bodet para que, los grupos de titiriteros precur-sores armados con equipos de soni-do y un camión adaptado, inicien su recorrido como teatro itinerante. De

manera que ganaron no sólo la sim-patía sino el apoyo de la compañía The Puppeteers of Americas, el cual les cursa generosas invitaciones en 1944, 1948, 1952 y 1955 por varios sitios de la Unión Americana. Graciela narra que el 6 de enero de 1918 conoció al pintor Da-vid Alfaro Siqueiros, con el que me-ses más tarde -en agosto- se casó por lo civil. Entonces el artista colabora para la publicación Revista de Revis-tas, donde suple al caricaturista ve-racruzano Ernesto García Cabral. El país se encontraba en una revolución, con diferentes facciones peleando el poder político y económico; villistas, carrancistas, obregonistas y zapatis-tas estaban repartidos en distintas zonas del territorio mexicano. La fa-milia de Graciela seguía de luto pues un año antes, en 1917, había perdido a su padre, el gran historiador Elías Amador. Octavio Amador Sandoval, hermano de Cachita, había acompa-ñado en 1912 y con sólo 17 años, a Francisco I. Madero desde Zaragoza (a 15 Km. de Cd. Juárez), junto con Jorge de la Luz Soto, entonces go-bernador provisional del Estado; con Abraham González, jefe del Estado mayor; y Eduardo Hay, entonces co-ronel del Ejército Libertador; para continuar hacia el sur con rumbo de Casas Grandes. A los 19 años y como Capitán 2o., es parte del Ejército de Occidente, al mando del Gral. Ma-nuel Diéguez, participa junto al Te-niente David Alfaro en la batalla en Llanos de Trinidad, cerca de Celaya contra los villistas, en el año de 1916; más tarde conocerá a su hermana Graciela y Siqueiros se convierte en su cuñado. Graciela Amador Sandoval, Cachita, hermana también de Severo Amador, artista y poeta con una rele-vante obra y producción literaria, es-cribe en 1948 muchos años después de haberse separado de Siqueiros un testimonio en cuatro partes: Mi vida con Siqueiros. Su vida al lado del artista, sus viajes, trabajos y encomiendas se encuentran a la espera de ser sistema-tizadas en un esbozo biográfico del que pronto daremos cuenta: zacatecana ilustre, mujer de arte y compromiso.

Octavio AmadorCachita y Siqueiros iniciaban su vida de pareja entre el ir y venir de un país convulsionado, del que muy pronto saldrán, pues el pintor fue nombrado Secretario de la Legación Mexicana en París, hacía donde viajó para co-nocer y trabajar en España, Francia e Italia.

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Literatura

Por Armando Ávalos Amaya*

Las primeras pesadillas de Silvestre RevueltasLa tierra nunca fue tan fértil como en los años en que la familia dominó el orbe entero. Al norte del país existió una comunidad peculiar, en donde vivió una familia no muy peculiar: aquí, las familias seguían el flujo de sus senti-mientos y los llevaban al culmen por medio del arte. Todos poseían un ta-lento: algunos tocaban el piano, otros pintaban; había quien actuaba, danza-ba o escribía. Las grandes familias eran re-conocidas por su talento en el canto y la actuación. Las actuaciones eran comunes en el ámbito de la grandeza y la alcurnia; música para los obreros y los trabajadores… pintura multicolor para los jóvenes y sus sentimientos cambiantes, fluorescentes; danzones para los ancianos, escultura para las mujeres y creatividad entera para la sociedad. De este lado del mundo, las fiestas sociales eran un deleite: Esther, la hija más pequeña de los Jurado, ha-bía comenzado a recitar sus primeros versos. Todos los miembros de la fa-milia se reunían alrededor de ella para hacer caras y motivarla en el entone de su voz. Damián, el juvenil hijo de los herreros, había escrito su primer libro y recibía chocolates de aquí y allá, celebrando su paso de la puber-tad a hacia hombría… Ruth y su óleo, Agustín y sus sonetos… Aquí aparece un pequeño con apenas diez años de edad, hijo de padres poetas, ambos poseedores de una de las plumas más prodigiosas del país. Escribían poesía: poesía el día, poesía la noche y la vida entera. Con ella educaron al pequeño durante los primeros años y él la había guar-dado en su corazón como dulce cari-cia, como gracia abundante. Mientas dormía, se regocijaba en sus sueños como explorando universos siempre nuevos, en medio de palabras y de versos. Despertaba con la sátira de la vida real, donde los demás celebra-ban sus talentos. Donde los demás se plantaban sobre grandes multitudes y recitaban sus poemas; sus obras eran expuestas en galerías y museos. Los teatros de la capital constantemente llamaban a los padres de familia de los demás niños para solicitar su actua-ción en algún teatro o plaza famosos. En la escuela, los demás so-lían hacer presentaciones en días fes-tivos: se formaban pequeños grupos de compañeros donde unos preparaban piezas en piano, en guitarra y declama-ción. El pequeño siempre fue relegado a las sillas de enfrente, siempre al pen-diente de la utilería de los festivales. Ya en casa, el pequeño guar-daba uno de los secretos más puros.

Secreto que toda la comunidad igno-raba: había fabricado un pequeño vio-lín. Con cuerdas que había tomado de violines de las bodegas en la parroquia y con un viejo molde, se divertía por las noches tocando a la luz de la luna. Había escuchado de los jóvenes en las residencias, las piezas más populares con este instrumento. Algunas ve-ces, tras brincar algunos cercados, se adentraba en la vieja casa de cultura donde se resguardaban los archivos de uno los grandes de la comunidad: el hombre del violín. Un hombre que había lleva-do el nombre del pueblo hasta los con-fines del orbe y que, con su apellido, le suscitaba a cualquiera el recuerdo de una de las familias más prodigiosas que la tierra había dado. En suma, un eminencia. Como tal, la comunidad acordó guardar el debido respeto para dicha familia. Nadie podía tocar el violín. De todos los instrumentos, éste estaba vetado porque el más grande los hijos de esta tierra, se había lleva-do consigo el lenguaje que él mismo había dominado… nadie tenía más que decir al respecto. A sus 10 años, el pequeño había tocado ya varias veces las pie-zas del hombre del violín… a veces, las cuerdas se le rompían entre los dedos, y como la familia era muy pobre y las cuerdas escasas, no hacía más que to-car cada cuerda con la imaginación y en silencio.

Nunca había tocado en públi-co, pero no tuvo más remedio cuando la familia se vio obligada a enviarlo a la capital con algunos tíos, donde seguro lo apoyarían a salir adelante en sus estudios o algo así… aun en la ciudad había carencias, por lo que no dudó en tocar en las esquinas para sa-car para comer. Veía pasar los carros y la muchedumbre convirtiéndose en ballenas y leones salvajes correteando a mandriles entre la maleza. Tomaba aire, acariciaba el cuerpo de su instrumento y de re-pente comenzaba a escribir la poesía que sus padres susurraron mientas lo arrullaban por las noches; hablaba con música a las fieras que iban y venían, como acariciando su instinto para ha-cerlas tambalear. Como sirenas can-tando en el mar eran sus cuerdas bai-lando en oídos de quien lo escuchaba, emergían los colores de su instrumen-to, como coloreando la realidad. Así se fue la vida entera has-ta que una culebra lo tomó entre sus fauces y lo plantó en medio de los es-cenarios. Alguien, en el viejo pueblo encendió la radio y pudo escuchar cómo aquel niño sin talento tocaba las piezas del hombre del violín. La noti-cia corrió de inmediato por las calles, de momento, todos escuchaban la ra-dio. Era imposible, nadie lo creía. ¿Se-ría posible que el pequeño se hubiera atrevido, a sus once años, a tocar lo prohibido? ¡Y de qué manera!

Los demonios que tenía como público también se sobrecogían entre sus butacas. Tocando una pieza de memoria, el pequeño se fue hacien-do un camino hacia su pueblo, cami-naba sobre las notas. Abandonó el es-cenario para atravesar el río Rin y los Alpes Peninos; Barcelona lo saludaba al pasar y Berlín y Moscú volteaban el rostro para no verle partir hacia los suburbios de la Latinoamérica. Ya en las puertas de su pue-blo, todos lo esperaban con pancartas; la fiesta y los cantos, las poesías y de-clamaciones de los grandes eran para él. Las jóvenes se apiñaban en medio de la la plaza mayor para recitar su nombre como coro angelical. Todo jú-bilo, todo alegría sin igual. De pronto, el pequeño se en-contró frente a la estatua del hombre del violín; ya no parecía tan grande como lo era antes. Su violín había desaparecido entre silencios abisma-les. Y detrás de la estatua, una flor color blanco, era su madre, quien lo recibió con poesía como siempre. En-tre sus manos el violín de la estatua y un legado que no muere, “Bienvenido a casa hijo mío”, dijo la madre.

* Originario de la ciudad de Durango, Dgo.

Egresado de la Facultad de Filosofía del Estado

de Durango. Residente en la ciudad de Zacate-

cas desde hace cuatro años. Ha publicado en

revistas y periódicos del estado de Durango,

Canta-Letras y El Sol de Durango.

Pablo López. Violinista. Óleo, tela. 60 x 40. Uruguay.

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Arte

s vis

uale

s de Alfonso López Monreal*Hace ya algunos años, tuve una con-versación con un amigo sobre el tema de la inspiración; en esa plática surgió un comentario que supuestamente había hecho el gran compositor Kr-zysztof Penderecki: “El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración”; ahora sé que la frase es en realidad de Thomas Alva Edison. Más vivo yo, más busco, más trabajo, y más cuenta me doy de la gran verdad que guarda esta frase. Llegué a mis ocho años como un niño curioso al entonces Instituto Zacatecano de Bellas Artes a estudiar piano y pintura, pero fue esta última la que inmediatamente me absorbió y perfiló el camino que ha guiado mi vida desde entonces. Ahora, a mis 60 años, y con una carrera casi inin-terrumpida en la que la búsqueda au-todidacta me ha llevado a varias ciu-dades en diferentes países, reconozco que tuve siempre la suerte de haber sido aceptado en talleres en los que la disciplina y el aprendizaje de la técni-ca eran una parte fundamental. La obra reciente que presen-to en esta ocasión es el resultado dia-rio de una búsqueda constante, mo-desta e incansable (porque así debe de ser). A la serie de pequeños formatos la he nombrado “Pequeñas ficciones”; realizados en los momentos más ín-timos, son trabajos tan significativos como cruciales en mi labor: el tamaño de las obras es una cuestión de esca-las, no de valores. Las pinturas son encáusticas, técnica que me ha seguido por muchos años y que no para de sorprenderme en sus posibilidades; la obra en papel lleva mucho de acuarela, que junto con el grabado en metal han sido las armas que utilizo para concretar ese misterio que a través del arte quiero transmitir; el hilo que une y que trata de darle sentido a todo es el dibujo. Quisiera por mucho tiempo seguir sintiendo, al entrar en mi taller, lo que sintió aquel niño de ocho años al estar por primera vez en aquel salón de pintura del que aún permanecen el recuerdo y el olor de las pinturas. Ahora, en contacto con el olor de la cera, el damar, los óleos y demás ma-teriales con los que trabajo, procuro no olvidar lo ritual, lo mágico, lo ima-ginativo, lo sorprendente del arte… Y primordialmente tratar de ser cons-ciente del trabajo que me espera.

Alfonso López Monreal, diciembre 2013, Zacatecas

Trabajos recientesy pequeñas ficciones

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Artes visuales

* La exposición Trabajos recientes y pequeñas ficciones de Alfonso López Monreal se inaugura este próximo viernes 13 de diciembre, en punto de las 20:00 Hrs. en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en Zacatecas.

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La estancia [julio de 2007]: L. 9. Sigo conociendo la ciudad. Todo es ca-minando. En las tardes voy a la plaza mayor. Me gus-ta sentarme, mirar y beber. No saco la libreta, para no aparecer snob. M. 10. No pude dormir bien. Me levanté tarde. Caminé rumbo a la plaza de toros. Es la zona de bares… Leganés platicó conmigo. Quiere que me quede y estudie aquí. No respondí. Para no negarme directamente, le pregunté quién se haría cargo de la vieja y sus cachivaches… Rodeó la respuesta. Sé que ahora irá por lo de ella… M. 11. Encontré un internet agradable. Lo atiende una colombiana. El lugar está atrás de cate-dral y cerca del comedor universitario. Sólo voy una hora. C escribió como es su costumbre: “¿Quieres que te mande algo?”; y, como es mi costumbre, res-pondí: “Sí”. Ambos sabemos que con eso nos atamos. Yo estoy a su disposición y él juega a protegerme. J. 12. Releo “La historia reconstruida” (EP, sábado 7). Es un texto breve escrito por Diego E. Angelucci. Explica cómo se estudia e investiga los restos prehistóricos en Atapuerca. Revisan la mano y el quehacer del hombre inocente o los ensayos de la creación de Dios. Recorté una hoja que tiene Nighthawks (Edward Hopper, 1942). En recuadros pequeños lo vinculan con las obras y la comprensión del realismo. El camarero de la cafetería de Hopper me recuerda al chico que me gusta. S. 14. Anoche salí de bar con Leganés y sus amigos. Machos y bla… Hoy fui a Ponferrada, para ver “Las edades del hombre”. Me siento solo. Necesito estar con alguien. El sábado pasado, en la sección de El viajero, leí un poema de Eliot:

Y de verdad habrá tiempopara el humo amarillo que se expande en la calley se rasca la espalda en la ventanas.Habrá tiempo, habrá tiempopara componer un rostro con el que encarar los rostros que te encaren;tiempo para asesinar y tiempo para creary tiempo para todos los trabajos y días de esas manosque alzan y dejan caer en tu plato una preguntatiempo para ti y tiempo para mí.

D. 15. Comí en casa de Leganés. Bebí cer-veza en el patio de su casa. Volvió a lo de estudiar aquí. Le he dicho “me lo pensaré”. Elena recomienda “prudencia”. Coincide conmigo: Leganés tiene inte-rés por lo de la abuela. EP tiene la columna “punto de encuen-tro”. Una parte se llama “Te vi”: uno me encantó: “El jueves noche, en la biblio en Cádiz. Estudio sólo por verte…”, ah. V. 20. Cené en casa de Leganés. Miramos vídeos y fotos. Lloré sin reparo. En la tarde volví al Museo de la Guerra Ci-vil. Estaba un guardia “guapete”. Es la tercera vez que vuelvo. Simulo que hago notas para que no lo tome mal. Al salir lo capté de frente. Le miré un chu-petón en el cuello, en el lado izquierdo. Lo cubría con el cuello de la camisa. No lo disimulaba (es su cuerpo). La primera vez le vi a los ojos. No sonreí-mos. Es hermoso…

Diar

io de

Mat

eoPor Mateo Estrada Gaviria

Por Eduardo Campech Miranda

Canasta de cuentosmexicanos

Promoción de la lectura

Leído por obligación la prime-ra ocasión, Canasta de cuentos mexicanos quedó en mi mente hasta el día de hoy. En particular, el cuento “Amistad”, mismo que incluía el libro de Español Activo 2, de Lucero Lozano. El cuento en cuestión estaba ilustrado por Palomo. Años después, buscando una lectura para un café literario con jubilados y pensionados, di con “Solución inesperada”. Ahí realicé una segunda lectura del volumen. El pretexto para la ter-cera lectura, que es la que propi-cia este comentario, fue la crea-ción de un grupo de lectura en

Facebook y cuyos comentarios se pueden leer en la siguiente entrada: Canasta de cuentos mexicanos. B. Traven (Alemania, 23 de febrero de 1882-México, 26 de marzo de 1969), plantea en la mayoría de sus cuentos a un indígena ingenioso, inte-ligente, y hasta aprovechado. “Canastitas en serie” confron-ta la voracidad capitalista en la búsqueda de ganancia, contra la contemplación y convivencia armónica del indígena con la na-turaleza; “El suplicio de San An-tonio” exhibe la fe transformada

en necedad, personificada en Cecilio; “Aritmética indígena” desnuda la universal exactitud de las matemáticas; “Dos bu-rros”, es una divertida e impro-bable historia de los vaivenes de un estadounidense por hacerse de la propiedad de un burro ho-rrible; en “Una medicina efecti-va”, los avances tecnológicos y el conocimiento científico del mundo constituyen una ventaja que meterán en apuros al grin-go en cuestión, pero su sentido común e ingenio, lo sacarán del apuro; “Jugando con bombas” plantea un escenario donde la justicia por propia mano hace presencia y es aceptada. Sin embargo, las histo-rias no se delimitan a un ámbito indígena, también las hay con personajes mestizos. “Solución inesperada” es una diverti-da historia donde el hecho de ocultar una verdad acarrea in-convenientes años después; “La tigresa”, es una recreación de una historia medieval, pero en nuestro país, concretamente en Michoacán; “Amistad” tiene tin-tes de fábula, permite reflexio-nar en torno a ese sentimiento y nuestros actos; finalmente, “Co-rresponsal extranjero” aprove-cha la leyenda negra de Pancho Villa para poner en aprietos a un reportero estadounidense. El volumen está per-fectamente articulado en cada una de sus historias, teniendo como vínculo, en general, la di-cotomía del estadounidense y el indígena. Quizá lo que haría falta a la traducción de Rosa Ele-na Luján sería más oralidad de los nativos. Excelente libro para quienes quieren iniciarse en el gusto por la lectura. En 1956, bajo la direc-ción de Julio Bracho, se realizó la versión cinematográfica, con-tando con un gran elenco, entre los que destacan: Pedro Armen-dáriz, Arturo de Córdova, María Félix, Jorge Martínez de Hoyos y Ema Roldán.

Edward Hopper, Nighthawks (Detalle). 1942.

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9 DE DICIEMBRE DE 2013

Es fin de año y quiero hacer un breve recuento sobre algunas pe-lículas mexicanas que este año han circulado en las salas fran-cesas, en los cine-clubs y en los salones de las universidades. A destacar que desde hace dos años la prueba del CA-PES –examen a nivel nacional impuesto por el gobierno como requisito obligatorio para poder ejercer como profesor de prima-ria, secundaria y preparatoria- de español tiene por tema la cultura mexicana de los años 50, y entre los documentos hay dos cintas: Los olvidados (1950) de Luis Buñuel y este año se ha in-corporado Madre querida (1951) de Juan Orol. Los estudiantes están obligados a hacer un análisis de las cintas y para ello necesitan leer algunos textos básicos como El Laberinto de la soledad de Oc-tavio Paz y otros históricos, ade-más de referencias a la fotografía de Manuel Álvarez Bravo. Ambas películas plan-tean la tragedia de la modernidad en el México urbano de los años

El cine mexicano en Francia, 2013

Canasta de cuentosmexicanos

Por Carlos Belmonte Grey

Por Andrea Sampedro

Desayunoen tiffany’s, mon ku

Cine

Ahora que empieza el fin de año y el invierno se acerca y todo eso, es un momento adecuado para leer cuentos, nada muy largo, para que se termi-ne antes de que el 2014 llame a nuestras puertas; por lo tanto, me gustaría recomendarles esta se-mana un par de cuentos que no se arrepentirán de leer para pasar el rato, una tarde invernal con una bebida caliente. Sin ningún orden concreto, ni cronoló-gico ni de preferencias, empezaré esta lista con Juan José Arreola, escritor mexicano bastante ecléctico, por lo tanto difícil de definir, me pa-rece que casi cualquiera de sus cuentos es una gran idea de lectura, sin embargo, mencionaré dos: “Baby H.P”, un cuentito a modo de nota pu-blicitaria, que probablemente les saque un par de risas para calentar diciembre y que también les puede dar un par de ideas sobre la utilización de sus hijos en el hogar. Y “El guardagujas”, un cuento fantástico que en un estilo muy de Arreo-la une el caos y la fantasía de una escena noctur-na y cotidiana con una crítica bastante fuerte a la sociedad. Otros cuentos imperdibles para ca-lentarse también ya si no el cuerpo, sí el alma con un par de risas son las historias del también mexicano Jorge Ibargüengoitia, cualquiera de sus historias autobiográficas que pueden en-contrar en el libro La ley de Herodes cumplirá ese cometido, especialmente, el cuento que le da título al libro, en el cual vemos también (de una manera divertidísima) una crítica a ciertos procesos burocráticos y también a las relaciones personales. Un par de recomendaciones más, pero que tal vez sirvan para enfriar las ya de por sí frías noches zacatecanas son los cuentos de Am-paro Dávila; prácticamente cualquiera de sus na-rraciones en los cuales uno no está muy seguro de lo que ocurrió pero sí de las sensaciones que quedaron, por ejemplo “Alta Cocina” en el que un niño escucha cómo algo que compran para hacer de comer grita desde la bolsa que lo llevan, o “El huésped”, en el que una mujer se ve sacada de su vida monótona por un algo invasor en su casa que la aterroriza. Y ni qué hablar de cuentos de Cortázar que con jazz y realidad o fantasía y encuentros y desencuentros o caídas nos dejan totalmente noqueados y probablemente sean la definición de un “cuento par antes de dormir”. En fin, ter-minen el mes leyendo cuentos, léanlos en un si-llón, en el camión, bien abrigados en una banca del parque, léanlos en la cama, por la mañana, en la noche a media tarde, en la madrugada. No importa cuándo, pero lean cuentos para cerrar el año un poquito más felices, un poquito más cultos y noqueados una y otra vez.

“Un escritor argentino, muy amigo del boxeo, me decía que en ese combate que se entabla

entre un texto apasionante y su lector, la no-vela gana siempre por puntos, mientras que el

cuento debe ganar por knockout”.Julio Cortazar

50 y han actualizado, o quizás me-jor dicho, incorporado, más ele-mentos para identificar a México y al mexicano en el extranjero. Pero no sólo cintas de la época de oro han estado en el ojo francés este año, sino también algunas actuales, a destacar tres que son comidilla en los debates académicos o en las mesas fami-liares dominicales. La zona (2007) de Ro-drigo Plá pasa constantemente en los circuitos de los cines clubs in-dependientes, causando la misma reacción: “cómo es posible que en México existan esas colonias priva-das de ricos al lado de chabolas, y cómo se puede permitir esa margi-nación tan marcada” -parafraseo en pocas palabras lo que se dice. Después de Lucía (2012) de Michel Franco ganó el premio a mejor ópera prima en el Festi-val de Cannes 2012, es la única que aborda un tema universal –la pobreza también lo es pero tiene peculiaridades nacionales- y que ha sido reconocida por su calidad cinematográfica, lo que le ha per-mitido circular en los festivales

regionales del territorio francés, el más reciente en noviembre fue el Festival 2013 du film latino, Lons le Saunier. Heli (2013) de Amat Es-calante es la película mexicana del año, ganadora del premio a la me-jor dirección en Cannes 2013, la cinta ha comenzado a circular en los festivales de cine latinoame-ricano suizos y está por aparecer en las salas tanto independientes como comerciales, por lo que su difusión será, seguramente, mu-cho mayor a la que está teniendo en México. La cinta muestra una realidad cotidiana en México que, sumada a las noticias que llegan por diversos medios al territo-rio francés, está redondeando la imagen mexicana: de charros cantores y tequileros, a pobres agresivos, y por último salvajes narcotraficantes. Con este breve recuento pretendo animar a la gente a que busque y vea estas películas, porque está claro que en cartelera cinema-tográfica no van a ser el centro de la mercadotecnia publicitaria.

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LA GUALDRA NO. 128

La proyección de las películas se realiza de manera gratuita con fi nes culturales y educativos. Excepto HELI y 55 Muestra In-ternacional de Cine.

PROGRAMADICIEMBRE 2013

Miércoles 1118:00 hrs. Entrada librePrograma especial del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente. En coordinación con la LXI Legislatura del Estado de Zacatecas.YASUNI- DOS SEGUNDOS DE VIDADir. Leonardo Wild Ecuador-EUA-Austria /2010/ 90 min.

Miércoles 1120:00 hrs. Entrada libreCiclo de películas y cortometrajes contempo-ráneos, en coordinación con la Alianza Francesa de Zacatecas, 1.- UNOS CARIÑOS EN LA COCINA.Francia/ 2004/ 8 min.

2.- DOS DÍAS EN PARÍS.Francia/ 2006/ 96 min.

Jueves 1218:00 hrs. Entrada librePrograma especial del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente. En coordinación con la LXI Legislatura del Estado de Zacatecas.1.- RESIDUOS NO Dir. Ruth Hessey Australia/ 2011/ 26 min. 2.- YO COMPRE UNA SELVA TROPICALDir. Jacob Andrén/ Helena NygrenSuecia/ 2010/ 58 min.

Jueves 1220:00 hrs. Entrada libreCiclo de películas y cortometrajes contempo-ráneos, en coordinación con la Alianza Francesa de Zacatecas, 1.- LOS VELEROS DE LUXEMBURGO (Jardín)Francia/ 2005/ 24 min.

2.- CAMBIO DE DIREC-CIÓNFrancia/ 2006/ 85 min.

Viernes 1318:00 hrs. Entrada libre3er Festival de Navidad EL DÍA DE LA BESTIADir. Alex de la IglesiaEspaña/ 1995/ 103 min.

Viernes 1320:00 hrs. Entrada libreCiclo cine y rock. 1ª parteCIUDAD DE CIEGOSDir. Alberto Cortés.México/ 1991/ 87 min.

Sábado 1418:00 hrs. Entrada libreCiclo cine y rock. 1ª parte. Sala MM.WHEN YOU’RE STRANGEDir. Tom DiCilloEUA/ 2009/ 90 min.

Sábado 1418:00 hrs. Entrada libre3er Festival de Navidad . Sala AA.EL EXTRAÑO MUNDO DE JACKDir. Henry SelickEUA/ 1993/ 75 min.

Sábado 1420:00 hrs.Estreno.Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial

DOMINGO 1518:00 horasTradicional ConciertoOrquesta Típica de ZacatecasCasa Municipal de Cultura de Zaca-tecasEntrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

MIÉRCOLES 11 y 18 18:00 horasTodos al Centro HistóricoMiércoles de DanzónCasa Municipal de Cultura de Zaca-tecasCoordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

VIERNES 13 y 20 18:00 horasConciertoOrquesta Típica de ZacatecasMercado J. Jesús González OrtegaCoordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

VIERNES y SÁBADOS20:00 horasLeyendas de ZacatecasFrente a Catedral

SÁBADO 1418:00 horasDanza, Música y TeatroSábados en la CulturaEscalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza Coordina: Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”Casa Municipal de Culturade Zacatecas

MIÉRCOLES 1119:00 horasWorld beatPa´ la gente Pa´ la bandaPamalangaPatio Principal19:00 horas

JUEVES 1219:00 horasBluesLuis Díaz leaños y Ensamble AzulPatio Principal

DOMINGO 822:00 horasHora NacionalMaterial alusivoRadio Zacatecas 97.9 F.M.

LUNES 910:00 – 12:00Noticiero Cultural PARNASORadio Zacatecas 97.9 F.M.

19:00 horasConcierto del X Aniversario Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de la U.A.Z.Dir. Cristina PestanaTeatro “Ramón López Velarde”Entrada libre

AGENDA CULTURAL NOVIEMBRE 2013

CONCIERTOS EN LA CIUDADELA DEL ARTE

XX ANIVERSARIO DE LA DECLARATORIADE ZACATECAS COMO PATRIMONIO CULTURAL DE

LA HUMANIDAD

NAVIDAD EN E L MERCADO J. JESÚS GONZÁLEZ ORTEGA

SÁBADOS 14, 21 y 2820:00 horasRestauración Virtual delAntiguo Templo de San Agustín

JUEVES 1219:00 horasTradicional ConciertoBanda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y OrtegaCasa Municipal de Cultura de Zacatecas

VIERNES 13 18:00 horasMúsica y danzaPresencia Cultural COBAEZPlazuela Goitia

SÁBADO 14 y DOMINGO 1518:00 horas“Rigoletto” de VerdiCompañía de Ópera de ZacatecasCoordinación General: Patricia AhumadaDirector Artístico: José Manuel DelgadilloOrquesta Filarmónica de ZacatecasDir. Alfonso Vázquez SosaTeatro “Ramón López Velarde”Admisión: $50.00

MUSEOS Y GALERIASVisitas guiadas Grupos escolares Lunes, miércoles, jueves y viernes de 10:00 a 12:00 horas, previa cita 924 37 05

Visitas guiadas para familias.Domingos de 10:00 a 13:00 horas, previa cita 924 37 05, según disponi-bilidad, entrada gratuita para los zacatecanos.

MUSEO FRANCISCO GOITIAAlzar el vueloDe Jesús RamosSala TemporalPermanencia: 10 de diciembreFOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRA

El BaileConcurso de Fotografía Cuartoscuro 2013Patio de la Fototeca Zacatecas Pedro ValtierraPermanencia: 2 de febrero de 2014

TALLERES Y CURSOS

INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA “RAMÓN LÓPEZ VELARDE”

Talleres de DanzaCuota de recuperación $250.00 mensualesDe septiembre 2012 a Junio 2013De 16:00 a 21:00 horasSalones de Danza del IZCClásica / Mtra. Blanca AlatorreContemporánea / Mtro. Mauro ChairezFlamenco / Mtra. Ángeles ValleJazz / Mtra. Susana Alemán Cota (Teatro “Ramón López Velarde”)

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO “MANUEL FELGUÉREZ”

Taller práctico de ActuaciónImpartido por: Ramiro SipotiDiciembre: 2, 3, 9 y 10Cupo limitado: 80 personasCuota de Recuperación: $150.00

Informes e inscripciones: Subdirec-ción de Enseñanza e Investigación del IZC. Tel. 922 11 13 y 922 11 52 Ext. 113 y 117

CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE

MúsicaTaller de Trompeta y GuitarraMtro. Antonio Ramírez ZacaríasDe 8:00 a 10:00 horasCuota de recuperación: $100.00 mensuales

Talleres de LiteraturaEnsayo y Crítica LiterariaMtro. Sigifredo Esquivel MarínSábados de 17:00 a 20:00 horasCuota de recuperación: $ 100.00 mensuales

Taller de Ensayo Imparte Sigifredo Esquivel MarínSábados de 17:00 a 20:00 horasCuota de recuperación $100.00 mensuales

Taller de Poesía Imparte Javier Acosta EscareñoSábados de 11:00 14:00 horasCuota de recuperación $100.00 mensuales

VIERNES 1319:00 horasJazz-La Delicia de Alicia -Paulina Parga Jazz TríoPatio Principal

VIERNES 13 Rock and rollRecordando los 60´sGrupo Los Confi dentesPrimer Patio21:00 horas.

SÁBADO 14 19:00 horasPastorela Los Soplidos del DiablilloGrupo Teatral DICOTOMIA de la Unidad Académica de la Prepara-toria No. 2 de la Universidad Autónoma de ZacatecasDir. Javier Miranda Ortiz Primer Patio

EVENTOS GRATUITOS

Centro Cultural Ciudadela del ArteDr. Hierro No. 303Centro Histórico

MARTES 1019:00 horasTeatro de calleSer o no ser HamletTeatro en MovimientoDir. Manuel TrejoPlazuela Miguel Auza

MIÉRCOLES 1119:00 horasDanza folclóricaCompañía Estatal de Danza Folclórica de ZacatecasDir. César Lara BañuelosPlazuela Goitia

SÁBADO 719:00BluesLuis Díaz Leaños y Ensamble Azul Dir. Luis Díaz Leaños

SÁBADO 1419:00Narración oral y lectura en atrilLos cuentos de Pedro el duendeFamilia GarabatoDir. César Alfonso Jiménez Rincón

SÁBADO 21 19:00Concierto navideñoCelebración de NavidadEli Nava y Grupo “Tierra Madre”Dir. David Limones Ramírez

SÁBADO 2819:00 horasPastorelaEl Camino de Belén La Ciénega TeatroDir. Iván Guardado

y personas 3ª edad $20.00HELIDir. Amat EscalanteMéxico/ 2013/ 105 min.

Domingo 1512:00 hrs. Entrada libreMatiné.3er Festival de Navidad ¡QUÉ BELLO ES VIVIR! (IT’S A WONDERFUL LIFE)Dir. Frank CapraEUA/ 1946/ 130 min.

Domingo 1518:00 hrs. Entrada libreAMBULANTE presentaREPORTERODir. Bernardo RuizMéxico/ 2012/ 71 min.

LA ESCURRIDIZAM, O CÓMO EVITAR EL AMORFrancia/ 2003/ 117 min.

TALLER ¿CÓMO REALIZAR UN DOCUMENTAL CINEMA-TOGRÁFICO?Imparte Edín Alaín Martínez8 horas clase . Horario: De 16:30 a 18:30 hrs. Del 11 al 14 de diciem-bre de 2013.Requisitos: Edad de 14 años en adelante. No se requieren conocimientos sobre cine. Taller abierto a todo el público.Lugar: Centro de Desarrollo Comunitario Artesanal (CDC ARTESANAL). Calle Reforma #52 Col. Centro Jerez.Coordina: Semana de Cine Documental en Jerez 2013, Cineteca Zacatecas y Depar-tamento de Investigación y Enseñanza del IZC.Taller sin costoInformes e inscripciones: [email protected]@gmail.com

JEREZMiércoles 1119:30 hrs. Entrada libre.Lugar: Teatro Hinojosa REPORTE TOLEDO: UNA PELÍCULA SOBRE FRAN-CISCO TOLEDO (MÉXICO, 2010)Dir. Albino Álvarez G.

Jueves 1219:30 hrs. Entrada libre.Lugar: Teatro HinojosaLOS QUE SE QUEDAN (MÉXICO, 2008)Dir. Juan Carlos Rulfo y Carlos Haggerman

Viernes 1319:30 hrs. Entrada libre.Lugar: Salón Alkazar (A un costado del museo Ramón López Velarde)BUCK (EE.UU.2011)Dir. Cindy Meehl

Sábado 1419:30 hrs. Entrada libre.Lugar: Escuela Primaria Fran-cisco García Salinas (Tipo)BUENA VISTA SOCIAL CLUB (EE.UU. Cuba, Alemania, Francia y Reino Unido, 1999)Dir. Wim Wenders

Domingo 15Lugar: TEATRO HINOJOSA19:30 hrs. Entrada libre.CUATES DE AUSTRALIA (México 2012)Dir. Everardo González

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9 DE DICIEMBRE DE 2013

Pecados en el Mar Cuarto de siete:Gula

Pilar se inunda

Esta mañana caudales de agua salada invadieron las calles. Entraron con vio-lencia por las puertas, destrozaron las casas acarreando postes, torres, autos llantas arriba. Siguieron impetuosas por grandes avenidas colapsando edi-ficios: su fuerza y su nivel subían con el sol del horizonte. Cubrieron rasca-cielos y engulleron ciudades, una tras otra. Ahora es medio día. Las olas se disputan las cimas de los cerros; refuer-

Escalo hacia la palabra cielo donde Pilar me pide que la inunde, arrastro lluvia, escalo. Tiento consonantes lí-quidas y repito en la marea la forma de producir silencio con la respiración que se descompone y la súplica de una mujer que atina a dibujar su sombra sobre el matiz que se proyecta en las persianas que otros ojos ven, admira-dos por ese vaivén de padecer las con-torsiones en el húmedo y el tiempo. Describo tardes con la pluma, y en la espalda de la historia catapulto pasos de salón con mis dedos en la dermis que se derrite y se contiene en vaha-radas, construyendo palacios por don-de las piernas, por donde los muslos absorben de la boca toda ensalivada monosílabos, restos que se dispersan en tragos de sudor y cuentos para mos-trar en el escote abierto hasta el botón de pulso una imagen total del cuarto a solas. Pienso que en las autopistas cuando; Pilar arranca, Pilar se encima muy como terremoto, muy de trans-parente aurora; pienso que en las au-topistas cuando una presa desbordada entra tragándose la tierra con la lengua que duda en la bifurcación que se adi-vina en las nalgas. Pilar escalo con la lengua sorbiéndole frases anteriores al fuego que recitan sus temblores, Pilar rueca que hilaste esos cataclismos en el junio llueve y el conjunto de olores sin orden ni aldaba que le impida sacu-dirse en los interiores de nuestros te-merosos, tú despierta y embarrándote en mi cuerpo, yo con mis manos, mis manos únicas que desespero por tener-me en tu cintura, por tenerme en esa oralidad de los sonidos que en tu len-guaje quieren decir todos los hombres, una trampa semántica tu boca, un rojo como tu boca, una trampa semántica donde mis manos son de verdad por-que antes no supe dónde tenerlas, para qué guardarlas. Donde mis manos se desplazan y cambian de significados tú bajas y subes, y llamas y subes, y apri-

Río de palabras

Por B.P.B. Herrera*

Por Edgar Khonde

zos torrenciales les llegan desde allá, de donde alguna vez se vislumbró una playa. Los picos de las sierras se hun-den poco a poco, las corrientes saladas devoran sus montañas que caen sin luchar bajo su propio peso. Comienza a caer el sol y con él va la tierra, cada vez más sumida e invisible; indigesta y revuelta bajo el seno marino.

* Facebook: BPB Herrera, Twitter: BPBHERRERA.

El picaporte“El día de ayer”, “el día de hoy”, “el día de mañana”Si yo escribo “ayer”, se entiende que hablo de un día. Lo mismo si escribo “mañana” u “hoy”. Por eso resultan redundancias las expresiones “el día de ayer”, “el día de hoy”, “el día de mañana”, “el día martes”, “el día viernes”.

No faltará quién pregunte qué sucede si yo digo Viernes”, pero no me refiero al día sino al personaje de la novela Robinson Crusoe, escrita por Daniel Defoe. En ese caso, pues, se especifica que se habla o escribe sobre un personaje y no sobre un día. Es decir, se establece un contexto. No es obligación de un lector adivinar qué quiso decir un autor que omite datos. La responsabilidad está en quien emite el mensaje, no en quien lo recibe.

* Envíe comentarios y demás inquietudes a: [email protected]

Por Simitrio Quezada

sionas en nuestra tensión Pilar zona de hogueras que devasta bosques de arbustos, escalo y choco contra tus ca-deras tren; contra tus caderas asir mis dientes y mi paladar desde la copa de un tramo de figuras metonímicas, Pilar muslos que me enredo con las verba-lizaciones de un idioma que sólo hoy he tenido la fortuna de saber, hoy que te despedazo y tú desnuda vienes y me ahogas, vienes en látigos de carne, Pilar ideograma, Pilar que te descifro tocán-dote con la punta de mis dedos como si buscara una pulsación que me dijera aquí, sí aquí tienes que excavar porque la fuente de los espasmos; tiéndete con los orgasmos. Pero antes medias. Antes te quité las medias, la falda volada que me hizo entregar mi oposición al juicio, bajar con mi boca desespero a hurgarte, sabor de supon-go tus años, mover un poco tus bragas y en un impulso extático como de ado-lescente que se busca en el recodo del parque, en el tramo donde se descubre espiando académicas tendidas en el pasto, Pilar sin ropa con tus tetas ergui-das ofreciéndome mamar escalo sé mi sístole Pilar atrápame dentro tus mu-ros. Luego tuve. Y qué recorrer en la mueca (la que explota y se sucede), en los gestos de no te detengas no te salgas inúndame me dices que te inunde que te riegue toda, tus contracciones, tus modos, tus contracciones, tu espalda arqueada, enterrándote en mí. Pilar abre la boca, muérdeme en tus oracio-nes para que ninguno de ambos regre-se a la tierra, muerte de las muertes, muerte sudada, muerte licor fluidos, Pilar que te me dejaste y que quieres que te abrace, abrázame acordeón, sé mí, adéntrate y alárgate, métete en mi por el ombligo, detente, para. Escalo hacia la palabra cielo Pilar, exhausto, Pilar que entre que cierras tus párpa-dos, lluévete con parsimonia, Pilar có-rrete y lluévenos.

Salvador Dali. Niño búlgaro comiendo rata. 1939.

AGENDA CULTURAL NOVIEMBRE 2013

CONCIERTOS EN LA CIUDADELA DEL ARTE

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LA GUALDRA NO. 128/ 9 DE DICIEMBRE DE 2013

Río d

e pal

abra

s

Por Pilar Alba

Por Juvidel Ruiz*

Quería conocerloPetite Mort Quería conocerlo, desde siempre se

le quedaba viendo por la ventana has-ta que se perdía al doblar la esquina. Siempre quiso pero no hizo nada. Se ocultaba tras la cortina, si a él por al-guna razón se le ocurría detener su camino y pararse justo enfrente de su casa a revisar su maleta, a sentir el bul-to de las llaves en la bolsa del pantalón, a revisar en su celular la hora para ver si todavía no era tan tarde. Y ella ahí conteniendo la respiración deseando que no se diera cuenta de su presen-cia, pero gozando extraordinariamente el momento de verlo otros segundos. Sábados, domingos, eso sí que era una tortura, se ahondaba más y más su so-ledad, no lo veía esos días. Pero lo re-cordaba todo el tiempo, hacía memo-ria de lo que vestía de lunes a viernes. Traje gris o azul para el lunes que son

Cierto día que Amanda se encontraba sola en su casa, decidió ponerle fin a su existencia, pensaba y pensaba en la mejor manera de suicidarse. Las venas, no, decía, no quiero que haya un reguero de sangre por toda la casa; ahorcada ni pensarlo, jamás le había gustado usar corbata y una tan ajus-tada menos; quemada, tampoco, pues quería verse bonita aun en el féretro. Ya sé -dijo-, me voy a mastur-bar hasta que muera, así tendré una gran sonrisa en la cara y la gente dirá que soy la muerta más hermosa del mundo. Lo que Amanda no sabía, porque aún era virgen, es que era nin-

los honores, martes, miércoles y jueves con pantalón, camisa, si hacía frío al-guna chamarra y los viernes mezclilla. Sí, vaya que le conocía todo el guar-darropa, que sabía que los pantalones le gustan con la raya bien planchada. Los suéteres sin pelusas. Era impeca-ble. Por eso siempre quiso conocerlo, cruzar con él cuando menos media palabra, si se prestaba el momento, si lo permitía la confianza, decirle que siempre lo observaba, que lo veía hasta que se perdían sus pasos, que pensaba en él a cada rato, que lo soñaba y en el sueño los dos se tomaban tiernamente de la mano, observaban la televisión abrazados. Dormían juntos uno al lado del otro. Y si, además de la confianza, al decirle, veía en él un asomo de es-peranza, confesarle que ya desde antes de conocerlo lo amaba.

fómana, pero no una ninfómana cual-quiera sino multiorgásmica, así que apenas sus dedos rozaron aquella son-risa vertical llena de pelos, comenzó a estremecerse como poseída, llegando a la muerte chiquita de una manera espectacular. Sintió que se desvane-cía, que se desangraba, pero al revisar las sábanas de su cama, se percató que sólo eran fluidos. Lo intentó una vez más, y otra, y otra, pero siempre con el mismo resultado. Desde entonces, Amanda se suicida todas las noches, pero como siempre le ha gustado lo pequeño, opta por una muerte chiquita.

*Guanajuato 1985. Aficionado a la lectura y la fotografía. Escritor de minificciones. Director Revista de

cuentos Cataficcia desde 2006. Editor de libros electró[email protected].

Por Alberto Huerta

Por Roberto Galaviz

Chuparrosas

Poema para traducirse a dos idiomas

Las palabras son chuparrosas. Hacen Giros. Volteretas. Anidan. Y finalmente se diluyen. Se hacen nada.

Tomamos café-podría ser el mediodía,-el viento cálido derrite el maquillajedebajo de tus ojos

un contorno azuly una pequeña línea grisme separan de arrancarte un beso.

quisiera hacer stand byen tus palabrashablas del amorcomo si éste existiera

pienso un poco en el movimientode las nubes:sospecho que has atado un cordóna tus pestañas,nos persiguen.

¿Would you love me forever? –preguntas-(tu maquillaje es ya una lágrima turquesa, imposible)don´t ask me about these thingsrespondo mientras arrullo el último sorbo de café

podría ser el mediodíame lo dice tu sombraque se aleja.

Rene Magritte. Jovencita comiendo pájaro. 1927.