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SUPLEMENTO CULTURAL No. 142 - 31 DE MARZO DE 2014 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Un día como hoy pero de 1914, nació el escritor mexicano Octavio Paz. La Gualdra se suma a los festejos por el primer centenario de su nacimiento. Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la maternidad, como la Llo- rona o la “sufrida madre mexicana” que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. […] Chingar también implica la idea de fracaso […] En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significa- ciones no impide que la idea de agresión —en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar— se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar —cuerpos, almas, objetos—, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: “se chingó”. [Octavio Paz, fragmento de “Los hijos de la Malinche, en El Laberinto de la Soledad] ¿Quién es la Chingada?

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 142 - 31 DE MARZO DE 2014 - AÑO 3 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Un día como hoy pero de 1914, nació el escritor mexicano Octavio Paz. La Gualdra se suma a los festejos por el primer centenario de su nacimiento.

Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la maternidad, como la Llo-rona o la “sufrida madre mexicana” que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. […] Chingar también implica la idea de fracaso […] En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significa-ciones no impide que la idea de agresión —en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar— se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar —cuerpos, almas, objetos—, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: “se chingó”.

[Octavio Paz, fragmento de “Los hijos de la Malinche, en El Laberinto de la Soledad]

¿Quién es la Chingada?

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

[email protected]

Sandra Andrade Trinidad /Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

[email protected]

Un día como hoy pero de 1914, nació el es-critor mexicano Octavio Paz. La Gualdra se suma a los festejos por el primer centenario de su nacimiento y durante todo el año es-taremos publicando artículos relacionados a la vida y obra de este prolífico, crítico y po-lémico escritor, a quien hoy le dedicamos la portada de esta edición; de él mismo podrá leer un fragmento de su poema “Pasado en claro” publicado por primera vez en 1974. En este mismo número, Juan Horacio Ga-ribay nos comparte una breve pero sustan-ciosa semblanza del hoy homenajeado –que entre otras muchas distinciones y premios a su labor, en 1990 obtuviera el Premio Nobel de Literatura-. Como siempre hemos dicho cuando celebramos el natalicio de un es-critor, el mejor homenaje que se le puede realizar -más allá de las ofrendas florales y de los discursos- es leer su obra. Tal vez uno de los libros más leídos de este autor sea El Laberinto de la Soledad, publicado por pri-mera vez hace 64 años y cuyo análisis sobre la identidad y el comportamiento social del mexicano sigue siendo vigente, de ese libro precisamente extrajimos el fragmento que puede leer en la portada, ése que habla de la palabra “chingada” y del verbo “chingar”; y lo escogimos entre otras razones para en-fatizar el enorme interés que tuvo Paz por el lenguaje; pero más allá de la palabra escrita o hablada, su interés estaba relacionado con en el mecanismo de poder que representa el uso del lenguaje en los procesos de comu-nicación, y en la importancia de su función poética y narrativa. El mono gramático es otro de sus libros en los que aborda esta preocupación sobre lo que el lenguaje es y no es, sobre lo que puede llegar a ser y hacer. Vale la pena que dediquemos un poco de nuestro tiempo a leer o releer la vasta pro-ducción editorial que tuvo, que disfrutemos nuevamente de su poesía. De él, compartimos en este es-pacio, un fragmento de su “Fábula de Joan Miró”; uno de los pintores a quien dedicó algunos de sus textos; porque Octavio Paz, admirador y estudioso del lenguaje como era, disfrutaba enormemente de la pintura y lo mismo habló de la obra de Miró que de la de Pedro Coronel (por cierto, le recomiendo que vaya al Museo Pedro Coronel, encuentre una obra de Miró y recuerde lo que leerá a continuación). Que disfrute su lectura.

Fábula de Joan MiróEl azul estaba inmovilizado entre el rojo y el negro.El viento iba y venía por la página del llano,encendía pequeñas fogatas, se revolcaba en la ceniza,

Samir y Yonatan, de Daniella Carmipor Joel Flores

Silvia LemusCómplice de una vidapor Mauricio Flores

La materialidad de las bibliotecasApuntes para leer Arquitecturabibliotecaria en Méxicopor Edgar. A. G. Encina

Desayuno en Tiffany’s, mon kupor Carlos Belmonte Grey

Castillo de sal si puedespor Ester Cárdenas

Ex profeso: Octavio Pazpor Juan Horacio Garibay

Pasado en clarode Octavio Paz

Diario de Mateopor Mateo Estrada Gaviria

Y en medio de nosotros la paráfrasiscomo comprensión II por Eduardo Campech Miranda

Entelequias Gráficas de Odín Barriospor Alberto F. Márquez

El Picaporte por Simitrio Quezada

Soy el hermano gemelo del fantasma que camina por José Javier Villarreal

Ramiro por Pilar Alba

Escribe el moro por Edgar Khonde

Las monedas por Alberto Huerta

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LA GUALDRA NO. 142 / 31 DE MARZO DE 2014 / AÑO 3

salía con la cara tiznada gritando por las esquinas,el viento iba y venía abriendo y cerrando puertas y ventanas,iba y venía por los crepusculares corredo-res del cráneo,el viento con mala letra y las manos man-chadas de tintaescribía y borraba lo que había escrito so-bre la pared del día.El sol no era sino el presentimiento del color amarillo,una insinuación de plumas, el grito futuro del gallo.La nieve se había extraviado, el mar había perdido el habla,era un rumor errante, unas vocales en bus-ca de una palabra.El azul estaba inmovilizado, nadie lo mira-ba, nadie lo oía:el rojo era un ciego, el negro un sordomudo.El viento iba y venía preguntando, ¿por dónde anda Joan Miró?Estaba ahí desde el principio pero el viento no lo veía:inmovilizado entre el azul y el rojo, el negro y el amarillo,Miró era una mirada transparente, una mi-rada de siete manos.Siete manos en forma de orejas para oír a los siete colores,siete manos en forma de pies para subir los siete escalones del arco iris,Siete manos en forma de raíces para estar en todas partes y a la vez en Barcelona.Miró era una mirada de siete manos.Con la primera mano golpeaba el tambor de la luna,con la segunda sembraba pájaros en el jar-dín del viento,con la tercera agitaba el cubilete de las constelaciones,con la cuarta escribía la leyenda de los si-glos de los caracoles,con la quinta plantaba islas en el pecho del verde,con la sexta hacía una mujer mezclando noche y agua, música y electricidad,con la séptima borraba todo lo que había hecho y comenzaba de nuevo.El rojo abrió los ojos, el negro dijo algo in-comprensible y el azul se levantó.Ninguno de los tres podía creer lo que veía:¿Eran ocho gavilanes o eran ocho para-guas?Los ocho abrieron las alas, se echaron a volar y desaparecieron por un vidrio roto.[…]

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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31 de marzo DE 2014

Por Edgar. A. G. Encina

La materialidad de las bibliotecasApuntes para leer Arquitectura bibliotecaria en México

Cuando Francisco I (Coñac, 1494-1547) le ordenó a Robert Estienne (París, 1503-1559) en 1538 entregar un ejemplar de cada libro griego im-preso a su biblioteca, creó el depósito legal, convirtiéndose en una obliga-ción que a la postre terminaría por afectar a los editores. Así, la bibliote-ca Real se transformó en la primera de propiedad intelectual que recibió el depósito de un número determinado de ejemplares de cada obra editada en su país y mudó su nombre a Bibliote-ca Nacional, en este caso desde 1522 a Bibliothèque Nationale de France [www.bnf.fr]. Quien secundó este ejercicio fue la British Library [www.bl.uk], que sin el epíteto de nacional funge como tal desde 1753 luego de que en 1662 apareciera la Licensing Act, que al propio tiempo que impuso la censura previa de los libros, obligando a los editores a entregar tres ejemplares. En España [www.bne.es] se instala en 1712. De México [www.bnm.unam.mx y www.bibliotecavasconcelos.gob.mx], ignoro el dato certero aunque es probable que haya sido en 1867 cuando Benito Juárez (Guelatao, 1806-1872) decretó su establecimiento. Con ello, es en el siglo XVI que inició la fundación-formación de las Bibliotecas Nacionales1 en res-puesta lógica-natural al momento en que el Libro inició su alcance de ins-trumento, su rango se hizo público y el patrimonio escrito incrementó su aparición, desarrollándose y amplián-dose nuevos criterios de conocimien-to. Algunas bibliotecas cambian su nombre, que provenía de una provin-cia o lugar, por el del país en cuestión, otras lo conservan a manera de iden-tificación del edificio o lugar en que se ubica y unas más son cobijadas por instituciones como Congresos2 y/o Universidades.3

En esa tradición se inscribe Arquitectura bibliotecaria en México coordinado por Celia Mireles Cárde-nas.4 Se trata de un libro resultado del “Seminario de investigación sobre servicios de información. Impacto de la Construcción y remodelación de es-pacios bibliotecarios en las IES” (Ins-

tituciones de Educación Superior).5 Si bien, la obra es un tema especializado que interesa sólo a un sector específico de la sociedad, como bibliotecólogos y archivólogos, su contenido no lo es así, pues su diseño está pensado gráfica-mente para seducir al lector común. A lo largo de sus más de dos-cientas páginas se descubren algunos apuntes históricos sobre las formas que han tomado las Bibliotecas en Mé-xico y se divulgan nuevas construc-ciones arquitectónicas pensadas para el convivio de las tradicionales formas de consulta con las nuevas tecnolo-gías. Edificios y proyectos ideados para el uso de espacios amplios, blan-cos y respirables, a la manera de una comunidad que se muestra receptiva a las expresiones más actuales y a su vez consciente de una historia aquilatable.“Después de analizar el estado del arte sobre la arquitectura de bibliotecas en México, encontramos que los estudios sobre el tema en cuestión han sido afectados por el paradigma de las Tec-nologías de la Información y la Comu-nicación; la relación entre el hombre y el conocimiento registrado se transfor-mó y como consecuencia la forma de concebir a las bibliotecas y sus edificios también”.6 Con ello, libros como éste se insertan en esa tradición de las bi-bliotecas y el estudio de sus infinitas materialidades.

1 Algunas Bibliotecas Nacionales son: Österreichische Nationalbibliothek (Viena) desde 1526 [www.onb.ac.at], Deutsche Nationalbibliothek (Alemania) desde 1661 [www.dnb.de], Biblioteca Nacional de Colombia desde 1777 [www.bibliotecanacional.gov.co], Biblioteca Nacional de Ecuador desde 1792 [www.casadelacultura.gob.ec], Biblioteca Nacional de Portugal desde 1796 [www.bnportugal.pt/] y Bi-blioteca Nacional de Argentina desde 1800 [www.bn.gov.ar/].2 Piénsese como ejemplo la Library of Congress en Washington, de 1800 [www.loc.gov]3 Cfr. José Martínez de Sousa, Pequeña historia del libro, España, Ediciones Trea, 2010, pp. 126 a 159.4 Cfr. Celia Mireles Cárdenas (coordinadora), Arquitectura bibliotecaria en México. Impacto de la construc-ción y remodelación de espacios bibliotecarios en las IES, México, UASLP-ECI, 2012.5 www.eci.uaslp.mx/Seminarios/6 Op. Cit. Arquitectura bibliotecaria en México …, pp.223 a 224.

Bibliotecas

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LA GUALDRA NO. 142

Por Joel Flores

Samir y Yonatan, de Daniella Carmi*

De niño nunca fui lector voraz. A decir verdad, jamás hubo libros en mi casa. Mi madre me entregaba al colegio con la esperanza de que allí me enseñaran a leer los temas fundamentales del mundo, para convertirme en un chico con futuro. Conocí la literatura juvenil en la preparatoria. Y si no fuera por ese tiempo, quizás ahora sería incapaz de formularme preguntas que sólo la literatura misma genera: ¿qué me for-ma como ser humano y cuáles son los valores que me unen con mis seme-jantes? Puedo escribir que los libros son el vehículo más adecuado para acercarnos al conocimiento y seguro otros articulistas están escribiendo lo mismo, en sus respectivos idiomas, al querer responderse qué valor ha teni-do la literatura para ellos. Sin embar-go cabría preguntarnos ¿sobre qué se debe escribir para atraer a los niños y jóvenes a la literatura? ¿Y cómo hacer

para impedir que crezcan con una vi-sión poco aguda sobre el mundo? El trabajo que realiza Edi-ciones Castillo, del Grupo MacMillan, en publicar libros orientados a chicos de secundaria y bachillerato da una oportuna respuesta. Con una edición de bolsillo, papel ligero e ilustracio-nes atractivas, ofrecen títulos que dan noticias de los conflictos sociales que viven otros países y cómo su juven-tud, individuos que buscan un futuro con el presente que los forja, los en-frenta. Un ejemplo es Samir y Yonatan (2013), de Daniella Carmi (Tel Aviv, 1956), obra ha sido traducida a más de 10 idiomas y que aparece por prime-ra vez en México. La novela narra la historia de un chico palestino que su-fre, junto a su familia, las secuelas que ha venido dejando el conflicto entre Israel y Palestina, en zonas que bien podrían ser la Franja de Gaza y Cisjor-

dania, y cómo en un hospital encuen-tra la tranquilidad y la hermandad que sus antepasados se han empeñado a enturbiar por razones ideológicas y de territorio. Samir se ha roto la pier-na en su bicicleta antes del toque de queda. Días después lo llevan, contra su voluntad, al hospital de los judíos para que un médico norteamericano lo opere. En ese viaje descubrimos por medio de un lenguaje sugerente, persuasivo, algunas veces agujereado por las supresiones de tiempo y los recuerdos que mortifican a Samir, que ha perdido a su hermano menor, así como ciertos vecinos han perdido una mascota a causa del gas lacrimó-geno, que su abuelo es ciego y sale corriendo de casa cada que escucha disparos, que su hermana mayor ja-más se casó porque desapareció su novio y que su madre y padre ya no son los mismos desde que se vieron tocados por la tragedia. Sin embargo, si detrás de to-das las novelas hay una pregunta que las concibe, la de Samir y Yonatan po-dría ser ¿qué haríamos si nos dieran la oportunidad de crear un mundo alter-no, en un planeta conocido, donde no existiera la rivalidad política, religio-sa, territorial ni racial, y sí la amistad? Es en el hospital, sitio de terror para muchos niños, donde Samir aprende qué lo hace igual a sus semejantes y crea un eslabón invisible con niños que han estado distanciados de sus

Libr

os

padres a causa de lo complicado que es vivir en una zona en conflicto. El aparente mundo desolado que vivía Samir se troca en un planeta Marte lleno de posibilidades gracias a la compañía de Tzaji, el hermano de un soldado judío que se filtra como pesadilla en los sueños de Samir, la belleza silenciosa de Ludmila, el des-apego de Razia a su padre, que más tarde se convierte en perdón, y la amistad de Yonatan, el niño que cuen-ta hallazgos de los astrónomos sobre el universo como si en el cosmos y el polvo estelar estuvieran las soluciones a los problemas actuales del hombre: “lo que me parece increíble”, explica cuando se adueñan de la computado-ra que les dará oportunidad de volar al espacio, “es que las leyes de la físi-ca sean las mismas en todo el universo y que ocurra igual con la química. Las estrellas y nosotros estamos hechos de la misma materia”. Debajo de esas palabras, la novela de Daniella Carmi esconde un secreto que brilla como vía láctea, un mensaje que puede comprenderse en cualquier país disfuncional: ante las pérdidas que se han sufrido por cau-sas desconocidas, la amistad puede ser eterna y vasta como el espacio, “pues las estrellas no desaparecen cuan-do hay toque de queda, cuando hay tiem-pos difíciles”.

* Samir y Yonatan, de Daniella Carmi, Ediciones

Castillo, 2013, 175 págs.

“pues las estrellas no desaparecen

cuando hay toque de queda, cuando hay tiempos difíciles”

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31 de marzo DE 2014

Por Mauricio Flores*

Silvia Lemus Cómplice de una vida

Ahí no queda la conquista profesio-nal de Silvia Lemus. Para el regocijo de sus espectadores y, ahora además lectores, la periodista ha condensado una parte de la tarea en un volumen editado por el Fondeo de Cultura Eco-nómica bajo el mismo título. ¡Vaya empresa la de Silvia Lemus! De julio de 1993 a la fecha, ha conformado “un espacio para la revela-ción de una vida y del esfuerzo necesario para la creación”. Logro de permanen-cia, proveniente del atributo que tie-ne el oficio del mejor periodismo, en este caso el llamado cultural, si bien el buen periodismo no debiera tener adjetivos. El libro en cuestión es una cuidada edición (Tratos y retratos) conformada por una presentación a su cargo y veinticuatro de las conver-saciones, “primera selección”, acumu-ladas desde que en aquellas fechas se sentara, en Cartagena de Indias, fren-te al Nobel colombiano Gabriel García Márquez. Ésa sería la primera charla de Silvia Lemus. Nada pierden en esta nue-va versión las conversaciones. Por el contrario. Apuntalan esa acertada y discreta presencia que el entrevista-dor debe tener ante el entrevistado. El

Librosconocimiento previo, la interrogante exacta, el talante abierto a los caminos de la charla y una distancia bien guar-dada de los que al preguntar inducen la respuesta. “La filmación —dice la au-tora— es como un espejo en tanto que cada uno de los espectadores se vuelve no sólo testigo sino cómplice de una vida que bien podría ser la de uno mismo. El entrevistador se identifica con los entre-vistados”. Más que “charlas al vuelo”, las entrevistas de Silvia Lemus se tornan en retratos indelebles, si bien expuestos a la pátina del tiempo, en tanto continentes de las razones del quehacer intelectual y de una postura ante el mundo. Tal vez por ello la manera en que “cabecea” cada una de las con-versaciones la entrevistadora. Simple-mente en… París (Jorge Semprún), en Nueva York (Tomás Eloy Martínez), en Londres (Julian Barnes), en Prin-ceton (Toni Morrison), en Santa Lu-cía (Derek Walcott, en las afueras de Hamburgo (Günter Grass), en Con-necticut (Arthur Miller), en la Ciudad de México (Salvador Elizondo), en la Moncloa (Felipe González).

Silvia Lemus, Tratos y retratos, FCE, México, 2014, 320 pp.

* [email protected]

No debe ser fácil entrevistar a cerca de cuatrocientas personalidades del ámbito cultural e intelectual de este mundo. La mexicana Silvia Lemus lo ha conseguido. Algo que todos reconocemos, incluso desde la UNESCO, que ha identificado en el programa televisivo Tratos y Retratos (Canal 22) un bastión de la “memoria del mundo de México”.

Novelista-poeta Alcancía de la memoriaPregunta Silvia Lemus: “Alguna vez te he oído decir que te hubiera gus-tado ser poeta. ¿Por qué?”. Contesta Carlos Fuentes: “Lo soy. En la actua-lidad todo novelista es un poeta”. Última de las conversaciones incluidas en Tratos y retratos, la ob-tenida por la autora ante Carlos Fuentes (su pareja sentimental por lustros y hasta su muerte), es quizás una de las más logradas. Una entrevista, nos dice Silvia Lemus, “por la que siento un gran cariño”. Amena y profunda plática con “un Fuentes que contagia intensidad, fiel a él mismo. Se le pa-rece muchísimo”, y que entre otros diálogos incluye los siguientes. SL: ¿… pero te hubiera gustado escribir poesía? CF: No. A mí me hubiera gustado ser dibujante o caricaturista. Así como aquí, que te voy dibujando mientras me haces preguntas. SL: Yo sí te he oído decir que te hubiera gustado ser poeta. CF: No. Me hubiera gustado ser caricaturista o actor, actor de carácter. Cuando yo le dediqué La cabeza de la hidra a Claude Rains, Conrad Veidt, Peter Lorre, Sydney Greenstreet, estaba refiriéndome a una posibilidad trunca mía […]. Pero la poesía, no, no. SL: Bueno, alguna vez lo dijiste. Muchas veces dices cosas y luego las olvidas. CF: Tú eres mi alcancía de la memoria. Tú recuerdas más co-sas de las que yo recuerdo.

En 1982, y en Nueva Jersey, Silvia Lemus conversó ante cámara y micrófono con el mexicano Carlos Fuentes (1928-2012) al que le preguntó: “Te he oído decir que te hubiera gustado ser poeta. ¿Por qué?”. “Lo soy. En la actualidad todo novelista es poeta”, contestó. “Lo eres, ¿pero te hubiera gustado escribir poesía?”, reviró la entrevistadora. “No —dijo sentencioso el autor de La región más transparente—. A mí me hubiera gustado ser dibujante o caricaturista. Así como aquí, que te voy dibujando mientras me haces preguntas”.

Tratos y retratos incluye conversaciones (antes televisa-das) con Eric Hobsbawm, John Kenneth Galbraith, Susan Son-tag, Carlos Monsiváis, Salman Rushdie, Antonio Saura, Jorge Volpi, William Styron, Elena Poniatowska y Luis Rafael Sánchez, entre más, en tanto el lector espera ya más “selecciones”. En tanto, sintonice usted la señal de Canal 22 los miér-coles por la noche, Silvia Lemus nos espera con una “sabrosa” (siempre reveladora) plática.

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Ex profeso:Octavio Paz

Por Juan Horacio Garibay*Quizá no es necesario preguntarnos quién fue Octavio Paz Lozano,1 irre-mediablemente todos sabemos algo sobre su vida, sobre su obra, ¿qué sa-bemos? Por ejemplo que nació en lo que eran las afueras de la Cuidad de México –en Mixcoac-2 un 31 de marzo de 1914. Que su abuelo fue un promi-nente intelectual liberal que combatió contra la intervención francesa. Que su padre –Octavio Paz Solórzano- du-rante la Revolución Mexicana se unió a Emiliano Zapata. Que tuvo una ma-dre devota y católica –Josefina- y una tía –Amalia- fantástica3 y letrada. Que en su adolescencia fue muy cercano al grupo de los contemporáneos. Que estuvo casado con Elena Garro con la que viajó en 1937 a Valencia, España, en plena guerra civil española, al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, donde conoce a Neruda, Alberti, Aragón, Huidobro, Guillen y Tzara, entre otros poetas y pensado-res. Que mucho tiempo después se hace amigo de André Breton –gracias Benjamin Péret- y que forma parte, de alguna manera, del ocaso y del otro re-surgimiento del surrealismo. Que es-cribió muchos libros, entre ellos una obra llamada El laberinto de la soledad, que ha sido traducida a varios idiomas y en que expone, en extenso, que la condición solitaria de la mexicanidad es existencial y no propiamente histó-rica. Que fue embajador de la India y que renunció a ese cargo en 1968 tras la matanza en Tlatelolco. Que fundó una de las revistas más conspicuas en la década de los 70 llamada Vuel-ta. Que fue quemado en efigie en los 80´s por la izquierda –la “inteligen-cia”- mexicana. Que su imagen en términos políticos se vio ensombre-cida en los últimos años de su vida por su relación con los gobiernos del PRI ante quienes fue muy moderado en su consabida actitud crítica. Que ganó el premio Nobel de literatura en 1990. Y que murió en 1998 –meses después de que se incendiara su de-partamento- un 19 de abril en la Cui-dad de México, a los 84 años de edad en la casa de Alvarado en Coyoacán. En fin. Habría que agregar que Paz no sólo fue uno de los más grandes poe-tas de la segunda mitad siglo XX sino que además fue uno de sus principales críticos y pensadores. En suma: ante el olvido el recuerdo y ante la abulia la voluntad. [Problema viejo. ¿Dónde se da el logro del poema, en el poema o en la idea del poema? Cuestión harto compleja. Al respecto, Octavio Paz arguye que tal contrariedad se debe a la confusión entre poema y poesía: Al preguntarle al poema por el ser de la poesía, ¿no confundimos arbitrariamen-te poesía y poema? –FCE, El arco y la lira, México, 1998, p. 14–. Según Paz

Octa

vio

Paz:

100

Años

la poesía es la que otorga al poema su cualidad estética, cualquier forma lite-raria es poema en la medida en que es tocada por la poesía. La poesía es un há-lito que se materializa en el poema. A eso Paz lo llama: La revelación poética.] Tema aparte es lo de su pro-sa y su lozano juicio sobre temas tan disímiles como la estética de Marcel Duchamp o la poesía –y vida- de Sor Juana Inés de la Cruz, pasando por los enredos del onto-nihilismo de lo mexicano –y sus máscaras y la Vir-gen de Guadalupe- así como por las inexpugnables liturgias entre el amor, el erotismo o la política, entre otros. Empero, lo que debe copiosamente subrayarse es que Octavio Paz amó de forma irrestricta a la libertad, a la plu-ralidad y a la palabra; pero por encima de todo y sobre todo Octavio Paz fue un poeta que vivió para la poesía, la que imaginó como la auténtica piedra angular de la cultura y de la vida hu-mana. Finalmente calco parte de una entrevista hecha a Octavio Paz en 1989 y retomada por Alberto Ruy Sánchez en su libro sobre Paz –Mor-tiz, Una introducción a Octavio Paz, México, 1990, pp. 117-118– en la que

1 A propósito de su 100a aniversario vitalicio.

2 Aunque Guillermo Sheridan asegura, en su minuciosa y detallada biografía, que Octavio Paz nació: (…)

en la calle de Venecia 14 en la colonia Juárez de la ciudad de México, lejos de Mixcoac., en Guillermo She-

ridan, El poeta con paisaje. Ensayos sobre la vida de Octavio Paz, Era, México, 2004, p. 46.

3 Así la describe Sheridan, ahí mismo, p. 33.

habla del poema “Pasado en claro” para aducir sobre este sentido teofó-nico de la poesía:

“[...] ´Pasado en claro´ es un noctur-no, es cierto. No lo había pensado así. Pero me gustaría agregar algo al respecto. Ese poema termina con

una evocación y convocación del me-diodía. Un mediodía más mental, di-ríamos, que vivido, porque el poema enfrenta la idea de la muerte: somos mortales, estamos hechos de tiem-po y de historia. ¿Hay salidas de la historia que no sean la muerte?, me pregunto en un momento dado, y entonces recuerdo lo que podemos llamar mediodía: ese momento único en el cual el tiempo se disuelve, y es una salida de la historia y de la muer-te. El tiempo, sin dejar de transcurrir, parece que se detiene. Es la ventana que tiene cada hombre hacia la eter-nidad. Una experiencia que los místi-cos han expresado muy bien. Pero no es necesario ser santo ni místico para tenerla. Creo que todos los hombres, todos los niños, algunas veces los enamorados, todos nosotros cuando nos quedamos viendo un crepúsculo, o viendo un cuadro, o viendo un árbol, o viendo nada, viendo una pared sim-plemente, vivimos esos momentos en los que el tiempo se anula, se disuel-ve: los grandes momentos del hom-bre que son su salida. Es lo que llamo nuestra pequeña ración de eternidad. No sé si tengamos otra pero ésta sí la tenemos y es algo que la poesía re-clama. Si la gente leyese más poesía en el siglo XX podría quizás acceder más fácilmente a esos instantes. No porque la poesía los cree sino porque la poesía los revela, los expresa, “Pa-sado en claro” es un nocturno, es cier-to, pero en su centro surge de pronto el árbol del mediodía”. Octavio Paz

* Este lunes 31 de marzo, a las 18:00 Hrs., en el

patio central del Museo Zacatecano, Juan Ho-

racio Garibay impartirá la conferencia “Poeta e

historia: Octavio Paz”, en el homenaje realizado

al poeta por el primer centenario de su natalicio.

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31 de marzo DE 2014

Pasado en claro* [fragmento]

Octavio Paz: 100 Años

Oídos con el alma,pasos mentales más que sombras,sombras del pensamiento más que pasos,por el camino de ecosque la memoria inventa y borra:sin caminar caminansobre este ahora, puentetendido entre una letra y otra.Como llovizna sobre brasasdentro de mí los pasos pasanhacia lugares que se vuelven aire.Nombres: en una pausadesaparecen, entre dos palabras.El sol camina sobre los escombrosde lo que digo, el sol arrasa los parajesconfusamente apenasamaneciendo en esta página,el sol abre mi frente, balcón al voladerodentro de mí. Me alejo de mí mismo,sigo los titubeos de esta frase,senda de piedras y de cabras.Relumbran las palabras en la sombra.Y la negra marea de las sílabascubre el papel y entierrasus raíces de tintaen el subsuelo del lenguaje.Desde mi frente salgo a un mediodíadel tamaño del tiempo.El asalto de siglos del banianocontra la vertical paciencia de la tapiaes menos largo que esta momentáneabifurcación del pensamientoentre lo presentido y lo sentido.Ni allá ni aquí: por esa lindede duda, transitadasólo por espejeos y vislumbres,donde el lenguaje se desdice,voy al encuentro de mí mismo.La hora es bola de cristal.Entro en un patio abandonado:aparición de un fresno.Verdes exclamacionesdel viento entre las ramas.Del otro lado está el vacío.Patio inconcluso, amenazadopor la escritura y sus incertidumbres.Ando entre las imágenes de un ojodesmemoriado. Soy una de sus imágenes.El fresno, sinuosa llama líquida,es un rumor que se levantahasta volverse torre hablante.Jardín ya matorral: su fi ebre inventa bichosque luego copian las mitologías.Adobes, cal y tiempo:entre ser y no ser los pardos muros.Infi nitesimales prodigios en sus grietas:el hongo duende, vegetal Mitrídates,la lagartija y sus exhalaciones.Estoy dentro del ojo: el pozodonde desde el principio un niñoestá cayendo, el pozo donde cuentolo que tardo en caer desde el principio,el pozo de la cuenta de mi cuentopor donde sube el agua y bajami sombra.El patio, el muro, el fresno, el pozoen una claridad en forma de lagunase desvanecen. Crece en sus orillasuna vegetación de transparencias.

Rima feliz de montes y edifi cios,se desdobla el paisaje en el abstractoespejo de la arquitectura.Apenas dibujada,suerte de coma horizontal (-)entre el cielo y la tierra,una piragua solitaria.Las olas hablan nahua.Cruza un signo volante las alturas.Tal vez es una fecha, conjunción de destinos:el haz de cañas, prefi guración del brasero.El pedernal, la cruz, esas llaves de sangre¿alguna vez abrieron las puertas de la muerte?La luz poniente se demora,alza sobre la alfombra simétricos incendios,vuelve llama quiméricaeste volumen lacre que hojeo(estampas: los volcanes, los cúes y, tendido,manto de plumas sobre el agua,Tenochtitlán todo empapado en sangre).Los libros del estante son ya brasasque el sol atiza con sus manos rojas.Se rebela el lápiz a seguir el dictado.En la escritura que la nombrase eclipsa la laguna.Doblo la hoja. Cuchicheos:me espían entre los follajesde las letras. Un charco es mi memoria.Lodoso espejo: ¿dónde estuve?Sin piedad y sin cólera mis ojosme miran a los ojosdesde las aguas turbias de ese charcoque convocan ahora mis palabras.no veo con los ojos: las palabrasson mis ojos. Vivimos entre nombres;lo que no tiene nombre todavíano existe: Adán de lodo,no un muñeco de barro, una metáfora.Ver al mundo es deletrearlo.Espejo de palabras: ¿dónde estuve?Mis palabras me miran desde el charcode mi memoria. Brillan,entre enramadas de refl ejos,nubes varadas y burbujas,sobre un fondo del ocre al brasilado,las sílabas de agua.Ondulación de sombras, visos, ecos,no escritura de signos: de rumores.Mis ojos tienen sed. El charco es senequista:el agua, aunque potable, no se bebe: se lee.Al sol del altiplano se evaporan los charcos.Queda un polvo deslealy unos cuantos vestigios intestados.¿Dónde estuve? Yo estoy en donde estuve:entre los muros indecisosdel mismo patio de palabras.Abderramán, Pompeyo, Xicoténcatl,batallas en el Oxus o en la bardacon Ernesto y Guillermo. La mil hojas,verdinegra escultura del murmullo,jaula del sol y la centellabreve del chupamirto: la higuera primordial,capilla vegetal de ritualespolimorfos, diversos y perversos.Revelaciones y abominaciones:el cuerpo y sus lenguajesentretejidos, nudo de fantasmaspalpados por el pensamientoy por el tacto disipados,

argolla de la sangre, idea fi jaen mi frente clavada.El deseo es señor de espectros,somos enredaderas de aireen árboles de viento,manto de llamas inventadoy devorado por la llama.La hendedura del tronco:sexo, sello, pasaje serpentinocerrado al sol y a mis miradas,abierto a las hormigas.La hendedura fue pórticodel más allá de lo mirado y lo pensado:allá dentro son verdes las mareas,la sangre es verde, el fuego verde,entre las yerbas negras arden estrellas verdes:es la música verde de los élitrosen la prístina noche de la higuera;-allá dentro son ojos las yemas de los dedos,el tacto mira, palpan las miradas,los ojos oyen los olores;-allá dentro es afuera,es todas partes y ninguna parte,las cosas son las mismas y son otras,encarcelado en un icosaedrohay un insecto tejedor de músicay hay otro insecto que destejelos silogismos que la araña tejecolgada de los hilos de la luna;-allá dentro el espacioen una mano abierta y una frenteque no piensa ideas sino formasque respiran, caminan, hablan, cambiany silenciosamente se evaporan;-allá dentro, país de entretejidos ecos,se despeña la luz, lenta cascada,entre los labios de las grietas:la luz es agua, el agua tiempo diáfanodonde los ojos lavan sus imágenes;-allá dentro los cables del deseofi ngen eternidades de un segundoque la mental corriente eléctricaenciende, apaga, enciende,resurrecciones llameantesdel alfabeto calcinado;-no hay escuela allá dentro,siempre es el mismo día, la misma noche siempre,no han inventado el tiempo todavía,no ha envejecido el sol,esta nieve es idéntica a la yerba,siempre y nunca es lo mismo,nunca ha llovido y llueve siempre,todo está siendo y nunca ha sido,pueblo sin nombre de las sensaciones,nombres que buscan cuerpo,impías transparencias,jaulas de claridad donde se anulanla identidad entre sus semejanzas,la diferencia en sus contradicciones.La higuera, sus falacias y su sabiduría:prodigios de la tierra-fi dedignos, puntuales, redundantes-y la conversación con los espectros.Aprendizajes con la higuera:hablar con vivos y con muertos.También conmigo mismo.[…]

* Octavio Paz, 1974.

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LA GUALDRA NO. 142

ViernesAnoche cené donde Memo. El lugar estaba atestado, como siempre. Al cabrón le va bien y eso me da gusto. Los de la coci-na me trataron con deferencia, como en los viejos tiempos. Lo hicieron pese a que allí estaba la nueva pareja de Memo, un churpio evidente (un veintea-ñero güero, delgado, “supuesta-mente” con ropa de marca…). El puto fue cortés. Bebí, y estuve a pun-to de ceder e ir con Memo y su puto. No ocurrió. Vine a casa y bebí algo del Rivas que dejó Su-jetín. Fue tanta mi borrache-ra que le marqué a O. No res-pondió. Quería decirle que lo extraño… que lo quiero. Estoy envejeciendo… Sábado Sujetín sigue asistien-do a nuestra puntual cita. Llegó contento y presuntuoso por su nuevo tatuaje. Asegura que es similar al de Millares [futbolista del Atlas]. Hoy busqué los dibu-jos y bueno… Sea el tatuaje o su cre-ciente aceptación, ayer estuvo generoso. Experimentó. Aun-que todavía no accede a quitarse los tines. Se quedó toda la no-che. Ni siquiera preguntó si podía dormir aquí. Sólo lo hizo. Hoy se levantó a las seis. Se fue sin asearse. Anoche preguntó más de mí, del trabajo y cómo sobre-vivo. De mi familia le inventé: padres profesores, hermanos profesores, sobrinos profeso-res… Interrogó por el departa-mento y Elena. Atribuí su ceceo a la pedantería que le caracteri-za. Él dijo que quiere ter-minar la secundaria. Y sorpresa: quiere tener una hija, además del niño que ya tiene. Le bromeé. Dije que yo podría ser la madre. Sin de-jar de sonreír, dijo: tú deberías dejar de ser gay y tener una fa-milia. Domingo O. llamó. Bueno, sólo marcó… Lloré, porque esperé que volviera hacerlo. Le man-dé un mensaje: “Carmen no ha muerto [son las malvas rojas que compraron juntos, antes del acci-dente]”. Antonio me rescató. Me llamó para ir a México. Fue al Vive Latino. Con mi presen-cia intentará justificar algo. Voy donde A. porque necesito un referente.

Diar

io de

Mat

eoPor MateoEstrada Gaviria

La colaboración anterior cerraba ejemplificando una indicación que es muy recurrente al momento de abor-dar la comprensión lectora. De ante-mano sé que el texto es complicado en función de que utiliza un lenguaje distinto a nuestra oralidad y, por otro lado, nos enfrentamos a una serie de palabras desconocidas. Sin embargo, para cuestiones ilustrativas, es de gran utilidad. Realizando este ejercicio con promotores de lectura y docentes, he encontrado las siguientes respuestas: “Habla de un señor que era un soñador y luchaba por la justicia. Vivía en La Mancha”. [1] “Un hombre vive en un lugar que no se nombra. Tenía una hacienda, una sirvienta de más de cuarenta años, una sobrina menor de veinte, un mozo. Tenía cincuenta años y era conocido como ´Quijada´ o ´Quesada´”. [2] “Habla de un hombre que tenía un caballo flaco, un galgo. Vivía en una hacienda, gustaba comer y vestir bien, tenía una sobrina, un ama de llaves, un sirviente”. [3] “Un señor vivía en un lugar de La Mancha, usaba lanza en astille-

Por Eduardo Campech Miranda

Promoción de la lectura

ro, adarga antigua, rocín flaco y tenía un galgo corredor. Comía más carne de vaca que de carnero. Usaba pantu-flas. En su hacienda, vivían con él, una ama, una sobrina y un mozo. Cazaba y madrugaba. Le apodaban Quesada o Quijada”. [4] Analicemos las paráfrasis anteriores. En la número [1], lejos de realizar una paráfrasis, se está hacien-do uso de los referentes que se tienen en torno a la obra. Cabe apuntar que además de que el fragmento tenía la nota al pie, citando la obra original, es harto conocido el comienzo: “En un lugar de La Mancha de cuyo nom-bre no quiero acordarme…”, así como, en términos generales, el argumento. Ninguna parte del fragmento propor-cionado nos lleva a la idea de “era un soñador y luchaba por la justicia”. Ahí, son los referentes quienes asumen la preponderancia. En [2] y [3], encontramos situaciones similares entre sí. Ambas hacen mención de un hombre. En [2] menciona su edad, pero en [3] su as-pecto físico. También ambos casos enlistan a las personas con las que

Y en medio de nosotros, laparáfrasis como comprensión II

vivía este hombre, y ambos escritos comparten con [4] el error de enten-der la palabra “hacienda” como “finca agrícola” y no como “bienes que uno tiene”. No es necesario hacer un análisis minucioso para darnos cuen-ta que [1], [2] y [3], muestran una extremada síntesis, en comparación con [4], sin que lo anterior sea un criterio para determinar que esta úl-tima es la más acertada. Veamos el último caso. Como en la consigna no se prohibía volver al texto, es claro que hay un intento por parafrasear el texto original, no obstante, existen elemen-to para identificar una clara transcrip-ción: la secuencia en el mismo orden que están citados en el texto original, e incluso, repite la estructura gramati-cal: “una ama”. Si usted tuviera que evaluar este ejercicio, ¿cuál estaría en lo co-rrecto?, ¿cuál incorrecto?, ¿por qué? Todo lo anterior, en función de sus propósitos y objetivos, en este caso, evaluar la comprensión lectora. Hasta la próxima.

Kenzo Okada, Pisadas, 1954

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31 de marzo DE 2014

Amar, beber y cantar, el último suspiro de Alains Resnais

Por Carlos Belmonte Grey

Por Ester Cárdenas

Desayunoen tiffany’s, mon ku

Pan y rosas

CineAimer, boire et chanter es el título de la cinta que Resnais presentó en la última edición del Festival de Cine de Berlín en donde ganó el Alfred Bauer Prize de la Berlinale que reconoce a la cinta que presenta nuevas perspectivas cinema-tográficas, y también recibió el premio Fipresci a la Mejor Película de la crítica especializada. Después de haberla visto po-demos comprender por qué el reco-nocido crítico de cine Michel Ciment le concedió el premio del gremio a un Resnais que a sus 92 años y 50 pelí-culas fue el único que les llenó el ojo, pues señalaron haber encontrado en esta edición de la Berlinale “cintas poco originales pero bien logradas, o mal lo-gradas pero muy originales, a excepción de la unanimidad que generó Resnais”. La nueva y última película del director francés Alains Resnais es una caminata por la arquitectura del teatro, desde la tribuna, bajando por los corre-dores del coro, pasando por la orques-ta, subiéndose al escenario, metiéndo-se a las bambalinas y luego sacando la cara para que la indiscreta cámara de cine subraye las arrugas. Es una mezcla del teatro y el cine: con escenografías y movimiento de actores a la manera de un escena-rio teatral pero con los beneficios de la gesticulación que la cámara cine-matográfica regala, algo que permi-te cambiar de ambiente y centrar la tensión de la trama en los diálogos, los colores y además, situarnos como

Cada vez que llega el ocho de marzo, siento cierta desazón, me incomodan esas reuniones oficiales, los desayu-nos, los reconocimientos, los regalitos tipo el día de la madre etcétera y al día siguiente “la vida sigue igual”. En el discurso oficial generalmente se omite hablar de la razón por la que se eligió el 8 de marzo como el Día Internacio-nal de la Mujer. En esa fecha en 1857, un grupo de costureras de Nueva York, apoyadas por su sindicato, ocuparon la fábrica textil en la que trabajaban, exi-giendo igualdad de salarios y una jor-

espectadores en diferentes ángulos del espectáculo. André Dussollier, Sabine Azéma, Hippolyte Girardot, Caroline Sihol, Michel Vuillermoz y Sandrine Kiberlain son los seis actores que dan vida al mismo número de personajes durante 90 minutos transcurridos en tres escenarios: una casa metida en la ciudad; una mansión aristocrática de las afueras; y una cabaña en medio de la campiña; todas con un jardín, sitio en donde sucede la casi totalidad de la historia. La historia es bastante sim-ple, y hasta predecible, tres parejas de edad adulta afrontan la muerte de uno de los ex, por ello intensifican sus la-zos de amistad, sobre todo las mujeres, quienes sienten una atracción especial por el enfermo desahuciado. A excepción de las escenas que cierran la trama, toda la película está rodada en los jardines artificiales de las casas montadas sobre un escena-rio teatral, los únicos exteriores reales son los breves roads de los coches para viajar de una casa a otra pero sin entrar en ella sino que deteniéndose afuera y, con un cambio de paisaje, se pasa de la imagen real a la de un dibujo del sitio en donde sucederá la siguiente secuencia. Y para cerrar la cinta, una muerte, un entierro, unas rosas y el vals Aimer, boire et chanter, y salud al legendario autor de, entre otras, Nuit et brouillard (1955), Alains Resnais. Defi-nitivamente una película para ver.

nada de trabajo de diez horas. Este mo-vimiento concluyó con un incendio en el que murieron 146 costureras y va-rias más resultaron lesionadas. Cuando adolescente leí al respecto, no sólo me impresionó lo sucedido, sino el lema de estas mujeres: “Queremos pan y rosas”. Hoy en día algunas de las mujeres que exigen tener las mismas oportunidades laborales que los hombres, siempre hacen la aclaración: “pero no soy femi-nista” dándole al termino una connota-ción peyorativa. ¡Ojalá se detuvieran a reflexionar en todo lo que les debemos

a las feministas! Infinidad de veces he escuchado a personas de ambos sexos referirse a las feministas con sorna: “Nunca vemos mujeres bonitas entre ésas que claman por la igualdad laboral y social”. Se supone, según sus cánones, que la mujer que luchaba y lucha por sus derechos tiene que ser desgraciada en su vida personal, ¿es concebible una mujer que ama y es amada y que luche a la vez? Algo tiene que fallar, piensan mentes claras y razonables. La otra ma-nera de denostar a las mujeres es afir-mar que no hay mujeres comparables a

Einstein, Beethoven, Picasso, Paz (por mencionar algunos). Yo digo que ellos han sido una excepción, como excep-ción han sido, Sor Juana, Marie Curie, Simone de Beauvoir, Remedios Varo, etcétera. En Zacatecas también existen mujeres excepcionales: la científica Es-peranza Ávalos, la historiadora Maria-na Terán, la narradora Maritza Buen-día, la periodista Jánea Estrada, la Dra. en neurociencias Oliva Luis, la ensayis-ta Isabel Terán, la maestra y humanista Raquel Velasco, las poetas Rita Vega, Yamilet Fajardo y un largo etcétera.

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LA GUALDRA NO. 142

TEATRO CALDERÓNJUEVES 10, 18:00 Hrs.Conferencia

alquimistas contemporáneosCoordina: Mtro. Juan Carlos Basa-be Bañuelos

LUNES 14, 13:00 Hrs.Presentación de libroLibros de Actas de Cabildo I y II del Archivo Histórico de ZacatecasNovedad del Fondo Editorial IZC, 2014. Presentan: José Enciso Contreras, Arturo Burciaga, Cristina Morales Miramontes, Ma-ría Auxilio Maldonado RomeroModera: Yolanda Alonso

MARTES 15, 13:00 Hrs.ConferenciaUn siglo para Octavio Paz Imparte Jair Cortés

MIÉRCOLES 16, 13:00 Hrs.Presentación de libro

-ción y notas de Mario BojórquezTaberna Libraria EditoresPresentan: Mario Bojórquez, Javier Acosta. Modera: Juan José Macías

JUEVES 17, 13:00 Hrs.Presentación de libroManual muy mejorado de madri-gueras y trampas de Alejandro García. Novedad del Fondo Editorial IZC, 2014. Presentan: Elizabeth Soto Bañuelos, Mónica Muñoz MuñozModera: Yolanda Alonso

VIERNES 18, 13:00 Hrs.Presentación de libroMúsculo Corazón. Masculinidades en México . Fotografías de Rogelio Cuéllar y Maritza LópezPresentan: Rogelio Cuéllar, Hora-cio Franco, Maritza López, Diana Arauz Mercado, María Luisa Passarge, Pedro Valtierra Modera: Hilda Saray González

SÁBADO 19, 13:00 Hrs.Presentación de libroDolores Castro 90 años. Palabra y tiempo (celebraciones críticas)Carlos Pineda coordinadorUAA/BUAP/Ediciones de Lirio/ IZCPresentan: Dolores Castro, Ana Corvera, Yamilet Verónica Fajardo Veyna, Rubén Mendieta, Javier Peñaloza MendozaModera: Guadalupe Dávalos

DOMINGO 20, 13:00 Hrs.ConferenciaLa Lyra da Braccio de Leonardo Da Vinci Imparte Abel García López

LUNES 21, 13:00 Hrs.Presentación de libroLuis Moya Regis, el Revolucionario y una retrospectiva de familiade Eleazar Díaz de León y Santia-go Delgado PradoPresentan: Benito López Domín-guez, Abel Vázquez Villalobos Modera: José Luis Velázquez González

MARTES 22, 13:00 Hrs.Mesa redondaEugenio del Hoyo vida y obra. Conmemorando el centenario del historiador y escritor zacatecanoParticipan: Jesús Ávila Ávila, Jorge García Murillo, Sergio Alberto Gua-jardo del Hoyo, Bernardo del Hoyo Calzada y Federico M. Sescosse Pesquera

MIÉRCOLES 23, 13:00 Hrs.Presentación de libroHambre de Dios, Entre la Filo-sofía, el Cristianismo y nuestra difícil y frágil laicidad de Juan Carlos Moreno Romo. Ediciones Fontamara, 2013. Presentan: Luis Rubio Hernansáez, Antonio Núñez Martínez. Modera: Juan Carlos Orejudo Pedrosa

XXVIII FESTIVAL CULTURAL DE ZACATECASPROGRAMA ACADÉMICO

JUEVES 24, 13:00 Hrs.Presentación de libroRefugio Reyes Rivas. Arquitecto empírico. Presenta: Arq. José Luis García Rubalcava, Arq. Héctor Castanedo Quirarte, Arq. Carlos Augusto Torres Pérez y Arq. Raúl Lara QuintanarModera: Patricia Guajardo

VIERNES 25, 13:00 Hrs.Presentación de libroObras completas de Severino Sala-zar. Juan Pablos EditoresPresentan: Blanca Sánchez, José Espinaza, Eloísa Salazar y Gonzalo Lizardo. Modera: Lorena Rodríguez Santoyo

SÁBADO 26, 13:00 Hrs.ConferenciaContenido teológico y artístico de la pasión. Imparte: Dr. Antonio Núñez Martínez. La escultura articulada en el viacrucis zacatecanoImparte: Dra. Maricela Valverde Ramírez

CENTRO UNESCOLUNES 14, 18:00 Hrs.Presentación de libroAhora que vuelvo a decir ahora: una reconciliación poéticade Jair CortésPresenta: Yolanda Alonso

MARTES 15, 18:00 Hrs.Presentación de libroLa población del real y minas de Santa María de las Nieves (1564-1900) de Tomás Dimas ArenasNovedad del Fondo Editorial IZC, 2014. Presentan: Efraín Gutiérrez de la Isla. Modera: Juan Antonio Caldera Rodríguez

MIÉRCOLES 16, 18:00 Hrs.Presentación de libroZacatecas en el siglo XVIII. Los solares de Eustaquio CeballosNovedad del Fondo Editorial IZC, 2014. Presentan: Marcelino Cuesta Alonso, Martín Escobedo DelgadoModera: Yolanda Alonso

JUEVES 17, 18:00 Hrs.Presentación de libroLas seducciones literarias. Repre-sentaciones de la literatura femenina en América de Elsa Leticia García Argüelles. Presentan: Gonzalo Lizardo, Judith NavarroModera: Karina de Ávila Aguirre

VIERNES 18, 18:00 Hrs.Presentación de libroDe pies a cabezade Godofredo OlivaresPresenta: Rocío Yasmín Bermúdez

SÁBADO 19, 18:00 Hrs.Presentación de libro¡Muera el ejército! Reforma liberal y guerra civil en Zacatecas (de Ayutla a Calpulalpan) de Héctor Sánchez Tagle. Novedad del Fondo Editorial IZC, 2014Presenta: Mariana Terán, Sergio Delgado RodríguezModera: Ma. Del Consuelo García Garibaldi

DOMINGO 20, 18:00 Hrs.Presentación de libroLa lección lexical como propuesta de enseñanza de vocabulario a estudiantes de primer año de licenciatura de la UAZde Gabriela CortezPresentan: Matilde Hernández Solís, Diana Ávila VillagranaModera: Alejandro García Ortega

LUNES 21, 18:00 Hrs.Puesto ya el pie en el estribode Carlos Alfredo Carrillo RodríguezProyecto Editorial UAZ, 2013Presenta: Arq. Carlos Augusto Torres Pérez y Carlos Alberto TorreblancaModera: Selene Carrillo Carlos

MARTES 22, 18:00 Hrs.Presentación de revistaDigesto número 13Presentan: José Enciso Contreras, Marco Antonio Flores Zavala, José Arturo Burciaga. Modera: María Auxilio Maldonado Romero

MIÉRCOLES 23, 18:00 Hrs.Presentación de libroAgua subterránea en Zacatecas. Diagnóstico y gestión sustentable de seis acuíferos de Francisco Mojarro DávilaProyecto Editorial UAZ, 2013Presentan: Ignacio Sánchez Cohen e Israel Velasco VelascoModera: Ángel Bravo

JUEVES 24, 18:00 Hrs.Presentación de libroEl canto de la salamandra: antología de la literatura brevísima mexicanade Rogelio GuedeaEdiciones ArlequínPresentan: Felipe Ponce, Edgar Omar Avilés. Modera: Karen Salazar

VIERNES 25, 18:00 Hrs.Presentación de libroRiqueza, poder y prestigio: los ma-yoristas de Zacatecas en la segunda mitad del siglo XVII de Elisa Itzel García Berumen. Novedad del Fondo Editorial IZC, 2014Presentan: Luis Román Gutiérrez, María del Pilar Martínez López-CanoModera: Yolanda Alonso

CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE (Sala Hermanos de Santiago)

DOMINGO 13, 13:00 Hrs.Presentación del Catálogo Expo muni-cipios 2013Presenta: Lic. Gustavo Salinas Iñiguez

DOMINGO 13, 16:00 Hrs.Presencia de los municipios en el FCZ 2014Presentación literaria en el marco de presencia de los municipios en el FestivalEl caballo mojino. Autor: Daniel MonrealPresentan: Martín Zamora Ramírez, Daniel Monreal Arroyo, Margarita Bustos Castañeda, José Manuel Esquivel de la Riva, Efraín Gutiérrez de la Isla

LUNES 14, 12:00 Hrs.Mesa redondaPresencia de los municipios en el FCZ 2014. Presentación de obras literarias de los departamentos de crónicas municipalesCoordina: IZC y Crónica de Zacatecas

MARTES 15, 12:00 Hrs.Mesa redondaCharlas en torno a los músicos y su comportamiento durante el periodo de la RevoluciónComenta: Alfonso Vázquez Sosa

MUSEO PEDRO CORONEL(Sala de usos múltiples)

SÁBADO 19, 17:00 Hrs.Conferencia magistralGabriel Zaid, 80 añosImparte: Minerva Margarita Villarreal

DOMINGO 20, 17:00 Hrs.Presentación del libro Las penas del guardador de rebaños De José Javier Villarreal Comenta: Jánea Estrada Lazarín

MARTES 22, 18:00 Hrs.Presentación del libro El karma de vivir al nortede Carlos VelázquezParticipan: Juan Gerardo Aguilar, Lorena Rodríguez Santoyo

MIERCOLES 23, 17:00 Hrs.Mesa redondaOctavio Paz ve un cuadroParticipan: Tarsicio Pereyra Flores, Gerardo del Río y Miguel Ángel Ortiz Bonilla

JUEVES 24, 18:00 Hrs.Cortázar en la Barca de palabrasPresentan: Javier Báez Zacarías y Rocío Yasmín Bermúdez

VIERNES 25, 18:00 Hrs.Presentación del número 3 de Áurea, Revista de Arte y literaturaGonzalo Lizardo, Alberto Paredes, Lorena Rodríguez Santoyo

VIERNES 25, 19:00 Hrs.Presentación del Colectivo Nohl Kohl Nohl / Gamaliel Gaff Proyecto Naturante música y arte electrónico

MUSEO ZACATECANOPrograma especialDía Mundial del Libro y del Derecho de Autor

MARTES 22, 13:00 Hrs.Presentación de libro Infantil Mi abuelo el luchador de Antonio Ramos RevillasPresenta Miguel Valdivia “El Literato”Ediciones El Naranjo

MARTES 22, 17:00 Hrs.Presentación de la colección “Poéticas Contemporáneas”Silenciosa y sutil de Cecilia MagañaDistancia de los viajes de Javier RizzoPictographia Editorial

MARTES 22, 18:00 Hrs.Presentación del libro Toque de queda de Bernardo AraujoColección Poéticas contemporáneasPictographia Editorial

MIÉRCOLES 23, 13:00 Hrs.Presentación del libro infantil La ardilla que soñó Le ku’ukwayak’naje’ de Hilario Chi Canul Presentan: Marcos Núñez Núñez y Andrés Mario Ramírez CONACULTA/IDEAZAPATO

MIÉRCOLES 23, 17:00 Hrs.Presentación del libro electrónico

Antología del Taller de Narrativa de la Unidad Académica Preparatoria UAZFondo Editorial del IZC

MIÉRCOLES 23, 18:00 Hrs.Presentación de la novelaMúsica para perros de Alejandro Páez VarelaEditorial Alfaguara

JUEVES 24, 13:00 Hrs.Presentación del libro infantil El ratón que corre y pasa de Raúl Eduardo González Presentan: José Manuel Mateo y Andrés Mario Ramírez CONACULTA/IDEAZAPATO

JUEVES 24, 17:00 Hrs.Presentación de la colección “Poéticas Contemporáneas”Oteando Palestras de Vladimir ReynaA donde corren las niñas de Alma Rosa FernándezPictographia Editorial

JUEVES 24, 18:00 Hrs.Presentación del libro Servicio al cuarto de Juan Gerardo AguilarPoéticas ContemporáneasPictographia Editorial

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3 1 DE marzo DE 2014

El picaportePor antonomasiaLamento que con frecuencia topamos con personas que insis-ten en utilizar, en su redacción y léxico, palabras o expresio-nes que no conocen bien. Una de estas expresiones puede ser “por antonomasia”. Etimológicamente, la palabra antonomasia proviene de “ant”: en vez de, y onoma: nombre. Si el verbo griego “onoma-

zein” es traducido como “poner nombre” (el latín “nominare”), el verbo “antonomazein” significa “poner otro nombre”. En este contexto, se utiliza la expresión “por antonomasia” cuan-do hablamos de algo tan representativo que es mejor designarlo por el nombre de la característica que por su nombre propio. Ejemplos: Cervantes Saavedra es novelista español por antonomasia. Por antonomasia, es difícil que se le crea al político mexicano. La religión considera malo al pecado por antonomasia. Dicen que la suegra es metiche por antonomasia. El ministro de culto dijo que Jesucristo es el salvador por antonomasia. Me gusta mucho la definición que consigna Fernando Lázaro Ca-rreter en su Diccionario de términos filológicos: Antonomasia es “sustitución de un nombre por el de una cualidad que le corresponde de manera inconfun-dible”. El mismo autor explica también la diferencia entre “por antonoma-sia” y “por excelencia”, lo cual comentaré en la próxima entrega.

* Envíe comentarios y demás inquietudes a:[email protected]

Por Simitrio Quezada

Artes visuales

Por Alberto F. Márquez

Entelequias Gráficas de Odín Barrios*

Dos cosas saltaron a mi vista en el primer acercamiento a las Entelequias Gráficas de Odín Barrios. Uno, por su-puesto: lo irregular de las placas, como piezas encontradas en una excavación arqueológica; y dos, al ver el dibujo: lo inquietante del espacio habitado por estos seres colosales. Al principio se me alinearon como en una mitología; divinidades masculinas y femeninas de la creación. Mi interpretación fue

un mero ejercicio, una chance más que un esfuerzo verdadero por des-entrañar el significado. De hecho, dudo que la obra tenga un significado como tal, tiene más bien una inten-ción mágica, y no hablo de magia tipo Disney, sino más bien tipo alquimia. Pero ¿cree realmente el maestro en la alquimia y en la magia? No podría asegurarlo, uno nunca acaba de cono-cerlo. Si le preguntan, él quizá se haga

el desentendido. Ahora, ¿creo yo “el escepticón” en la alquimia o la magia? Debo reconocer que hay algo ahí que da a pensar; una vez que has pensado lo suficiente en el asunto y si lo has hecho rigurosa y correctamente te da-rás cuenta de que el pensamiento por sí mismo no funciona para maldita la cosa. Se necesita algo más. Y eso es la iniciación. Una disciplina o práctica para adecuar tu pensamiento al flujo de la realidad. La magia y la medita-ción entre los antiguos, la alquimia o la cábala en la Edad Media, tenían esta función, la de llevar al pensamien-to dentro de una dimensión que no acepta puntos relativos como el YO o estos ojos que se han de comer los gu-sanos. ¿En esta misma dimensión po-dríamos situar a la creación artística? Me parece que el maestro diría que sí. Hablando más desde la filosofía, reconozco que me ha costado mucho entender la incógnita que plantean las entelequias, y que su primera lección ha consistido en mostrarme que una reflexión llevada hasta sus últimas consecuencias tiende a desmantelar al sujeto arrastrándolo al flujo de la realidad, lo cual puede ser algo mons-truoso para los irónicos de corazón, que preferimos usar el pensamiento con propósitos estrictamente defensi-vos. Hay que ver que esta concepción de la realidad viene a solucionar la clásica aporía filosófica entre realidad e idealistas, como lo puede sugerir el vitalismo de gente como Henri Berg-son o Hans Driesch, uno de los fun-dadores de la parapsicología, quien habló abiertamente de la entelequia como una fuerza vital inmaterial que regula a la realidad. Para acabar, el es-pacio en que se desenvuelven las en-telequias no es ajeno a ellas, pero tam-poco es únicamente de ellas, ahí no hay ellas, por eso tampoco hay dentro o fuera, cerca o lejos, las perspectivas

son múltiples y simultáneas, una posi-bilidad siempre latente para quien se dispone a crear, o también los oscuros mares primigenios de los que convie-ne salir lo antes posible vía la mirada del “espacio real”.

* La exposición de Odín Barrios, se inaugura este miércoles 2 de abril, a las 7:30 P.M., en la Galería El Pinche Grabador, en el centro histórico de la ciudad de Guanajuato, Gto.

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LA GUALDRA NO. 142 / 31 DE marzo DE 2014

Río d

e pal

abra

s

Por Pilar Alba

Por José Javier Villarreal*

Por Edgar Khonde

Por Alberto Huerta

Ramiro

Soy el hermano gemelo del fantasma que camina

Escribe el moro

Las monedas

La imagen en su mente se repite una y otra vez: el golpe seco en la cabeza, el sonido del hacha al cortar el hueso, la sangre que escurre por la boca. A veces la memoria lo traiciona y es primero el sonido, luego el golpe, después la san-gre, otras sólo es la imagen del golpe certero detrás de la nuca. Por eso Ra-miro hoy no puede dormir, está solo, pensando una y otra vez en esa imagen que no puede sacar de su cabeza, que lo desconcierta. Se ha tapado hasta la ca-beza para no sentir el miedo, para estar un poco más seguro bajo las sábanas y las cobijas de su cama. Intenta pensar en otra cosa, contar borreguitos, a ver si así sí le llega el sueño y se le va esa imagen que le produce miedo, un pavor inexplicable, pero sobre todo una pro-funda tristeza que le afloja las lágrimas, que le afloja los mocos, que inunda el

En las muwashajas, en el orbe y el alcázarbalbucean una todavía no hija del romancetodavía no sonetos ni cuentos ni novelastodavía ni símbolos que la defiendantodavía no revoluciones ni viajes trasatlánticosni conquistas salvajes ni amores mestizostodavía ni Quijotes ni hijos de Pedro Páramobalbucean una lengua que distante en esperase convierte en promesa y alguien escribe:un día algún poeta se acordará de mí en América.

Y en los últimos estertores de la as-fixia el ahorcado abrió su mano y entre sus dedos aparecieron, relucientes, las treinta monedas de plata.

campo donde pastan los borreguitos del sueño, sangre que de pronto se llena de sangre, los borregos llenos de sangre saltan y al saltar producen ese sonido, el sonido que escuchó cuan-do vio cómo le quebraban los huesos a aquel hombre. El recuerdo vuelve, aumenta sus desesperación y con ella las ganas de ir al baño, pero cómo sa-lir de su refugio, cómo cruzar la casa para hacerlo. Prefiere aguantarse, o en su caso soportar lo inevitable. Pero no saldrá, no permitirá que a él también lo atrapen, que le cercenen la cabeza o le rompan los huesos. Con todas esas vueltas en la cabeza por fin consigue quedarse dormido… seguramente ten-drá pesadillas, reviviendo las imágenes que vio en la pantalla, aquéllas que to-dos los días por la tarde, cuando está solo, encuentra subidas a la red.

Soy el hermano gemelo del fantasma que camina;a decir verdad soy el hermano menor,aquél que llegó tarde, diez o quince minutos,los necesarios para no heredar la máscara, las pistolas y el anillo,para no ser considerado para la expedición por el Amazonas,o esa aventura interminable por el desierto del Sahara.Me quedé en casa, fui a la escuela,terminé una carrera.Mi padre coleccionaba y leía las proezas de mi hermano,yo lo contemplaba embelesado en las aventuras de su hijo mayor;yo me perdía por los cuartos de la casay me encerraba en mi habitacióny apagaba la luzy las horas pasaban y los días y los años pasaron.

El fantasma que camina, por agotamiento o porque el mundo cambió,un día desapareció;nadie ocupó su lugar y lentamente fue olvidado.Yo en cambio seguí transitando por los cuartos de la casa,por las calles de mi ciudad.Conocí gente, tuve varios empleos,un lugar donde vivir.Ahora, que el tiempo se ha detenido,me doy cuenta que el fantasma que camina nunca existió,nunca fue al Amazonas ni cruzó el desierto del Saharay mi padre jamás lo reconoció como a un hijo;ahora me doy cuenta, ahora que camino como un fantasma sin máscara, sin pistola y sin anilloentre esas sombras que pueblan mi casa.

* Del libro Campo Alaska, editorial Almadía, 2012, p.182.

Zdislav Beksinski, Sin título