SUPLEMENTO CULTURAL No. 152 - 9 DE JUNIO DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Para celebrar el Tercer Aniversario de La Gualdra, el sábado 7 de junio José Cruz y su grupo Real de Catorce, reaparecieron en Zacatecas después de muchos años de no haberse presentado en esta ciudad. Gracias a todos ustedes, a los colaboradores y a los patrocinadores de todo lo que hacemos por seguirnos apoyando.

[Foto-galería en páginas centrales]

José Cruz, líder de Real de Catorce. Foto: cortesía de Manolo Briones

152

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de Zacatecasdireccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

lagualdra@hotmail.com

Sandra Andrade Trinidad /Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

jvampiro71@hotmail.com

LA GUALDRA NO. 152 / 9 DE JUNIO DE 2014 / AÑO 4

Diario de Mateopor Mateo Estrada Gaviria

Carta a un joven promotor de lecturapor Eduardo Campech Miranda

Real de Catorce en concierto,en la celebración del Tercer Aniversario de La Gualdra [foto-galería]

Cartografía para navegar unos ojos regiospor Esther Mariela Consuegra Dávila

Luisa por Pilar Alba

No te confundas, no se trata de amorpor Roberto Galaviz

Efraín HuertaBendecidos tus suaves rojos labios…Por Mauricio Flores

Patrimonio: restauración y conservación a cincuenta años de la Carta de Veneciapor María Teresa Espinosa

Desayuno en tiffany’s, mon kupor Carlos Belmonte

Castillo de sal si puedespor Ester Cárdenas

El Templo de las Musaspor Violeta Tavizón

El Picaportepor Simitrio Quezada

Servicio al cuarto de Juan Gerardo Agui-lar por Carlos Flores Cortés

Regla de tres, de Javier Acosta[Comentario]por David Castañeda Álvarez

3

9

11

8

¡Me vale! por Alberto Huerta

Día 1 por Edgar Khonde

Lo conocí hace más de 25 años por pura casua-lidad; una tarde de verano alguien nos invitó a que fuéramos a escuchar a un grupo llamado Real de Catorce. Recuerdo que los asistentes estábamos sentados en el piso cuando apareció en escena un hombre vestido de negro, maqui-llado con líneas negras en el rostro y que sin presentarse comenzó a cantar el poema más bello que había escuchado hasta entonces “He aspirado el humo persa / navegando en un va-por / y en la noche más lunar / deslizando una canción. / He llegado en el momento / en que el alba abraza al sol / abriendo el día / no me im-porta si un beso nuclear / en la frente del mundo / nos deshace en la mano / la línea horizontal. / Haz tu guerra a un lado / si acabaste de vivir / yo todavía no”. Nos pusimos de pie en ese mo-mento mis amigos y yo, atónitos ¿de dónde ha-bía salido ese personaje? ¿Quién era? Hizo una pausa y continuó: “Esta noche oriental, etérea. / Toserán nuestros tuberculosos pulmones / sobre la inmaculada faz de la tierra. / Entraremos en los cuartos / de las púberes doncellas / y les cantare-mos al oído / poemas sucios e insensatas odas. / Pervertiremos el olor de azahar de sus alientos / con vinos y perfumes agrios / liaremos cigarrillos morados traídos de la vieja Persia / y fumaremos la nube espesa de sus ojos. / Rondaremos el patio trasero de sus muslos / haremos reventar la noche en llanto / agua tibia, río terso / para que el día amanezca iluminado de sonrisas / y floridas las ventanas”. Se trataba de José Cruz. Hace tres años, cuando iniciamos con el proyecto de La Gualdra, descubrí un día en Facebook el perfil de José Cruz El Real y me puse en contacto con él; me sorprendió mucho que de inmediato me contestara. Qui-se pedirle en ese momento que colaborara con nosotros pero no me atreví; al paso del tiempo me decidí a pedirle me dejara publicar alguno de sus poemas, aceptó de inmediato y se con-virtió en parte de esta familia gualdreña. Desde ese momento pensé que dado que su salud era

más estable y que ya es-taba nuevamente en los escenarios, sería buena idea invitarlo a Zacatecas; el destino quiso que fuera hasta este sábado pasado cuando reapareciera en nuestra ciudad. Su salud ha mejorado considera-blemente a comparación del año pasado cuando tenía que hacer un inter-medio en sus conciertos para ponerse la máscara de oxígeno de manera que pudiera seguir cantando. Llegó el viernes acom-pañado de su ángel guar-dián –Patricia, “su Paty”- y después de dar entrevistas en la radio para promo-cionar su concierto; por la tarde quiso reunirse con

algunos colaboradores gualdreños para plati-car con ellos. Llegaron con regalos diversos: li-bros, fotografías, grabados, pulseras huicholas y hasta un sombrero de piel que de inmediato se puso. Estaba feliz, así queríamos verlo. El sábado desde temprano comen-zó a llegar la gente a la Plaza Miguel Auza y el público que aguardaba pacientemente bajo un sol pertinaz, lo colmó de cariño a su llegada; José no dejaba de sonreír y de contagiar su ale-gría por donde quiera que pasaba. Por la no-che, la plaza estuvo llena como no recuerdo ha-berla visto antes; no sé calcular la cantidad de asistentes, pero me atrevo a asegurar que había más de dos mil personas de todas las edades que le prodigaron todo el amor que este mú-sico poeta se merece. Hizo reventar la noche en llanto y el día, sí, amaneció iluminado de sonrisas. La gente estuvo feliz, a pesar de un penoso incidente que José supo controlar sin dejar de cantar, acompañado de un grupo de talentosísimos jóvenes músicos que integran ahora el renovado Real de Catorce. La foto galería de páginas centrales de esta edición da cuenta de la felicidad de la que le hablo. Me gustan las redes de complici-dades. Sobre todo cuando éstas se tejen para hacer proyectos, para crear, para celebrar la vida, para hacer mejores nuestro aquí y ahora. Gracias a todos ustedes, a los colaboradores y a los patrocinadores de todo lo que hacemos por seguirnos apoyando. Sigamos entonces tejiendo redes de este tipo, sigamos siendo cómplices el tiempo que se nos permita seguir aquí. Que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarínlagualdra@hotmail.com

9 de junio DE 2014

Por Carlos Flores Cortés

Por David Castañeda Álvarez

Servicio al cuarto de Juan Gerardo Aguilar

Regla de tres, de Javier Acosta[Comentario]

Dicen que nadie es profeta en su tierra, sobre todo cuando lo que profesa es arte. En la ciudad barro-ca no hay excepciones. Arrancada del todo hará unos 20 años de su paisaje rural y sus costumbres ar-caicas, allá por los años noventa se convirtió en una urbe con un abanico de expresiones creadoras como nunca antes. No es que no hubiera un genio creador entre los zacatecas años atrás, pues siempre ha estado latente el ánimo artístico de los paisanos, pero las condicio-nes de los años noventa permitie-ron una mayor afluencia de estos seres que quisieron manifestar su interior. Y es que en la década de los noventa las cosas cambiaron, pues el paisaje citadino se vio in-vadido de jóvenes que salían a las calles, a caminar, fumar, pasear, escuchar música, tocar música, contemplar y contemplarse. Lejos de parecer un domingo pueblerino, los zacatecanos salían a ser parte de la ciudad, a fundirse con el pai-saje, a abrirse las entrañas y decir

Gastón Bachelard, en libros memo-rables, sugiere que hay poetas para cada uno de los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego. Así los clasifica de acuerdo a la enso-ñación que evocan. Un verso puede llevarnos al territorio del aire o a la pa-tria del polvo. El poema nos sustrae de la vida cotidiana, horizontal y llana, a un tiempo que conjuga simultaneida-des y revela la esencia humana en un instante elemental. En el libro Regla de tres, de Javier Acosta, el agua es la materia que une el sueño del poeta al lector. Un río, la humedad de la piel o una sola gota de lluvia detienen mi tiem-po, congelan mi vida y me conducen directamente a ese mundo líquido donde la humanidad entera, como lo vio Bachelard, tiene cabida. La misma agua donde se bañó Heráclito o nau-fragó Ulises. Un agua que pertenece a todos los tiempos, eterna en el ciclo de las metamorfosis, que atraviesa la sustancia de las cosas y las devuelve a su origen, el agua misma:

El agua se transforma en vino, el vino en Dios,Dios en panes y peces.El pan se moja en leche,los peces en el agua.

a los monopolios conservadores: estamos aquí. Los grupos, conformados antes de manera homogénea, es decir, los niños por aquí y las niñas por allá, por fin decidieron mez-clarse y se volvieron heterogéneos: hombres y mujeres caminaron jun-tos y compartieron un lenguaje y una postura. Irremediablemente Zacatecas se transformó. En ese contexto nace Juan Gerardo Aguilar, quien saltó de las zanjas de la preparatoria II a la Fa-cultad de Letras de la UAZ, donde irremediablemente, debido a su espíritu ocurrente y creador, se enamoró de las palabras y decidió dedicar parte de su tiempo conce-dido en su paso por el mundo a la escritura. Como resultado: una pri-mera publicación en 10 muchachos en el mar de los feacios, una enor-me cantidad de textos publicados en revistas de circulación nacional como Replicante, Tierra Adentro y Cine Premier y dos vástagos litera-rios: El refugio del hurón y Servicio

Libros

al cuarto, dos volúmenes de cuen-tos que reflejan el carácter de Juan Gerardo: cínico, abyecto, de buen humor y esa extrañeza indefinida que le define y es parte de su halo. Servicio al cuarto, recién presentado durante la Semana Cul-tural de la ciudad de Zacatecas es una delicia para el lector, una serie de historias que tiene como esce-nario un hotel. En esos inmuebles desfila una serie de personajes que no se habían asomado en las pági-nas de la literatura mexicana, pero que forman parte de una sociedad que recién salió a la luz, precisa-mente en los años noventa, cuando el mundo acuñó un nuevo concep-to: lo alternativo. La prosa de Aguilar es alternativa, su estructura y su sin-taxis se alejan del discurso con-vencional, sus historias describen universos que muy pocos pueden entender, su literariedad se des-cubre en un artificio que ha toca-do fondo y que se levanta con una nueva propuesta, un levantamien-to en un mundo decadente.

En el agua comienza otra vez todo.

El agua es un vino inocente, pero también saliva, sudor, humedad de los sexos. Se escribe el adiós “(con lágrimas, como debe de ser)”, discurrir de la sal, como el tigre reflejado en el Ganges, agua río, agua camino donde las diosas “desnudas que se bañan sin jabón, / vuelven potables sus cabellos”. Esta afinidad de Regla de tres con el agua lo une tanto a las en-soñaciones líquidas de Paul Valéry o Gorostiza, como a las de Borges o Li Po. El poeta naufraga, se aferra a los derrelictos de la palabra, da brazadas para no ahogarse en un desasosiego acuático. Regla de tres me recuerda el estanque chino que jamás he visto, pero imagino entre bambúes, un ce-menterio de gaviotas o el laberinto sin muros en que se pierden los barcos. A propósito de Li Po, poeta de la dinastía Tang, cuentan que, ebrio de líquidos siniestros, murió intenta-do abrazar la luna reflejada en el río Yang Tsé. Otras versiones dicen que se ahogó en un pequeño charco don-de brillaba, temblorosamente, el astro. Mi imaginación sugiere que esto su-cedió en un lago apacible y profundo,

después de que Li Po se bebió la luna misma y no incontables vasos de vino, o mejor, que la luna se bebió al poeta, como escribe el autor de Regla de tres:

Li Po no sabe dóndequeda su copa. Brinda la sombra del poeta.Bebe un sorbo la luna.

Agua, vino y luna son ele-mentos nocturnos que hieren al mis-mo tiempo que salvan. Una ecuación simple, una regla de tres que despeja la incógnita: el poema corre, avanza, se detiene o se estanca; fluye o refleja la palidez de un cuerpo; bendice, puri-fica o emborracha. Regla de tres conju-ga el sueño de aquellos elementos que abrazó Li Po, la comunión de sustan-cias en un solo beso que libera o mata:

El mundo no es un ataúd. No para otros.Y aquí estoy otra vezmemorizando los apodos del agua.Los besos que me da para ma-tarme.

Y heme aquí transformado en otro a través de sus versos, con túnica imperial y observando la luna detrás de la ventana.

LA GUALDRA NO. 152

Por María Teresa Espinosa

Patrimonio: restauración y conservación a cincuenta años de la Carta de VeneciaEl lunes 26 de mayo, se realizó el Co-loquio Internacional “Los nuevos pa-radigmas de la conservación del pa-trimonio cultural. 50 años de la Carta de Venecia”, en el Museo Nacional de Historia, del Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México. La Carta de Venecia, tam-bién conocida como Carta Internacio-nal para la Restauración y Conserva-ción de Monumentos Históricos, fue firmada en 1964 por representantes de Francia, Italia, Bélgica, México, Portugal, Grecia, Túnez, España, Perú, Austria, Polonia y los Países Bajos; por especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM) y fue adoptada un año después por el Con-sejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).

Su creación se dio como una forma de frenar, la reconstrucción indiscriminada de monumentos des-truidos durante la Segunda Guerra Mundial, pero también como forma proteger el patrimonio existente bajo resguardo de los Estados.1 Con la guerra y consecuente destrucción de vidas, creaciones materiales y cultura-les, fue necesario ampliar el concepto de patrimonio universal establecido en 1931 en Atenas, Grecia. La Carta de Venecia aborda la noción de patrimonio cultural, e intenta proporcionar un marco para convertirse en valor universal, em-pezando por el supuesto fundamental de que la cultura material y el trabajo creativo simbolizan diversas formas del conocimiento humano. Especialistas de España, Ar-gentina, Estados Unidos, Chile, Cuba, Portugal, Colombia y México parti-ciparon en el coloquio, para abordar en cuatro mesas de trabajo temas prioritarios a 50 años de su creación: “La Carta de Venecia testimonio de su tiempo”; “Continuidad histórica y doctrinal”; “Ética patrimonial en la so-ciedad contemporánea” e “Implemen-tación práctica de los principios de la Carta de Venecia”. Si bien la Carta de Venecia es definición de la práctica profesional de conservadores y restauradores, debe ser conocida por otros profesionales de la cultura involucrados directa o indirectamente con el patrimonio. El coloquio se da a unos cuantos meses de distancia en que la sociedad mexi-cana, hizo visible el desconocimiento de autoridades y empresa contratada en la “restauración” de la escultura

ecuestre de Carlos IV (“El Caballito”) realizada por Manuel Tolsá en 1795, dañando para siempre la pátina natural que durante todos estos años se había formado sobre la superficie de bronce. A cincuenta años de creación y con una práctica que en ocasiones raya en el desconocimiento, falta de ca-pacitación e información por parte de los involucrados en el patrimonio, los postulados de la Carta de Venecia expe-rimentan y ponen a prueba sus concep-tos, la manera de ver y tratar los monu-mentos y sitios patrimoniales -incluido el territorio, paisajes e itinerarios cultu-rales-, pasando por las nuevas nociones y tecnologías de conservación rescate, restauración, y salvaguardia, conforme a la transformación de la vida social, económica, cultural y turística de las zonas monumentales, pero sobre todo con políticas públicas que no dependan de los gobiernos en curso. México ostenta 10 ciudades patrimonio, distinción concedida por la Unesco, en la categoría de bienes culturales, debido a su valor histórico, arquitectónico y urbanístico; y por ser aporte y testimonio cultural único, pues representan un ejemplo cultural e histórico sobresaliente. Zacatecas es una de estas ciudades reconocida por su magnífica arquitectura y traza ur-bana. Así, el patrimonio nacional ha quedado subordinado no sólo a inte-reses del Estado, sino a todas sus prác-

Patr

imon

io

ticas, económicas –turismo cultural-, políticas –se decide desde sus órganos qué o quiénes protegen y restauran, sociales –empresas culturales y sus de-rivados-, para constituirse en formado-ras y reproductoras del mismo. El patrimonio también es utilizado para beneficio de grupo e in-tereses, excluye todo aquello que le re-sulte adverso, situación que no sólo es característica de México sino de todo el mundo. Debido a esto resulta im-portante hacer referencia al coloquio realizado en el Castillo de Chapultepec –otrora residencia del llamado Segun-do Imperio, con Maximiliano de Habs-burgo, en el año que se cumple el 150 aniversario del arribo del emperador a tierra azteca–, museo que hoy guarda nos sólo el mobiliario del castillo de Maximiliano, sino los murales de Si-queiros sobre la Revolución Mexicana. El Estado tiene leyes para calificar como patrimonio nacional –bajo condiciones específicas plan-teadas y desarrolladas por sus espe-cialistas– a determinados objetos y no a otros, lo que se hace extensivo no sólo a asuntos del pasado que tienen que ver con las culturas anteriores y su legado, sino también a la salvaguar-da, conservación y restauración –en

caso de requerirse–, y al desarrollo de nuevos sitios o el descubrimiento de otros (según presupuestos y equipos, muchas veces con insuficientes o es-casos recursos materiales, técnicos y humanos). Y por otra parte, están los investigadores, para quienes el pa-trimonio se presenta sólo en ciertos periodos o etapas históricas que les representen prestigio académico; muchas veces dejando fuera sitios arqueológicos, zonas inhóspitas o po-blaciones remotas que no figuren en becas o apoyos internacionales. La Carta significó hace 50 años no sólo la necesidad de proteger el patrimonio, sino su posterior con-servación y restauración; también el aplicar a nivel mundial principios nor-mativos vinculados en lo teórico y sus prácticas, en un mundo polarizado por la guerra en el territorio europeo y sus paradigmas patrimoniales y culturales fundamentalmente; por lo que debe ser hoy analizada en el conjunto de creaciones que emanan de comunida-des culturales, fundadas en tradiciones y expresadas materialmente por el gru-po en latitudes que nada tienen que ver con Europa y que representan de igual manera un legado a la humanidad.

1 Si bien la creación de la carta inicialmente protegía el territorio europeo destruido, posteriormente fue

adoptada por países fuera de Europa, y por otra parte dos países firmantes desaparecieron: Yugoslavia

y Checoslovaquia.

Ex templo de San Agustín, Zacatecas, Zac.

9 de junio DE 2014

Efraín HuertaBendecidos tus suaves rojos labios…

Por Esther Mariela Consuegra Dávila

Por Mauricio Flores

Por Pilar Alba Por Roberto Galaviz

Cartografía para navegar unos ojos regios

LuisaNo te confundas,no se trata de amor

Hay quienes se acercan a una mirada y se pierden, por ello es necesario elaborar una cartografía para nave-gar en una mirada tan distante y leja-na que es preciso hacerlo justo cuan-do apenas por primera vez se pierde la brújula en ese acto de escapismo y se contempla el vaivén de esos ojos regios, que por demás invitan a so-ñar que se sueña en ellos. Por ello aquí una ruta de navegación que permita al navegante más inexperto vivirlos y navegarlos una y otra vez sin perder la ruta y la certeza que están sólo para sur-

Múltiple celebración. Cien años del nacimiento del poeta Efraín Huerta. Setenta de la publica-ción de su libro Los hombres del alba. Setenta y cinco del exilio español —al que estuvo siempre cercano. Más de treinta años de que el Gran Cocodrilo publicara en el suplemente Sábado de uno-másuno Poemas en Madrid, des-pués recogidos en Dispersión total (1986), edición a cargo de Thel-ma Nava y Raquel Huerta. Del que reproducimos, evocando a Huerta a la entrada del Prado madrileño, su “Cierta Dama”.

Luisa camina temerosa, no quiere pi-sar las tumbas y no porque le dé miedo que se levanten los muertos. Le da más bien asco pensar que debajo de esa tie-rra que está pisando se encuentran un montón de huesos, de carne podrida, de pedazos de dientes, de cabello, ro-pas desgarradas… estos pensamientos hacen que se contraiga su estómago, le dan náuseas, ganas de vomitar; pero no lo hace, prefiere aguantarse las ga-nas a luego ser regañada por su mamá quien la toma firmemente de la mano. Luisa intenta mejor distraer sus pen-samientos pensando en otras cosas: en la escuela o en su muñeca nueva a la cual todavía no le ha puesto nom-bre: Karlita, Azucena, Concepción… no Concepción, no así se llamaba la abuela.

carlos, y es que se tendrá que ir con cuidado cuando por primera vez y sin el filtro de las gafas de sol se ob-serve una luz que mezcla los colores en muy variados tonos desde verdes, marrones y grises que peligrosa-mente se funden en una luz que pre-cisa extremar cuidados debido a esta irradiación de luz multicolor que deslumbra e invariablemente puede hacer perderse en ese mar de sensa-ciones. Hay que retener por un se-gundo la sanación de calma que se produce cuando se cruza con la mi-

Decide cambiar sus pensamientos y se pone a leer los nombres grabados en las tumbas: Ausencio Rosado López 1945 – 2010, ¿cuántos años vivió ese hombre? 65, piensa y abre enormes sus ojos al recordar que ella apenas tiene ocho. Y se imagina cómo será cuan-do sea grande, cuando llegue a vieja, cuando ya no pueda moverse, cuando se muera, esté bajo esta tierra y se la coman los gusanos... Ahí no, por eso no me gusta venir al panteón, se dice a sí misma. Cada mes es lo mismo, tiene que venir a visitar a la abuela Conchi-ta, que está enterrada en las tumbas del fondo. A la que su mamá le dice que tiene que quererla y ella se niega, porque ni siquiera la conocía.

No te confundas,no se trata de amor(al menos, no de amor eterno)

no me interesan en absoluto tus últimos años,tampoco estoy segurode estar dispuesto al ruidode tus últimos días

al musical dolor de tu agoníano quiero asistir.

Prefiero hacer de tu imagenun estruendo,un soplo de coincidencias, que me aterren,que me desvíen de lo necesariode lo aparente y lo terrible

Río de palabrasPuros Centenarios

CIERTA DAMALa Dama del Elchemi adorada Señorala de mis tiernos homenajesse me quedó mirandodesde el fondo de siemprey sentí que me dijo tristemente:¿por qué tardaste tanto, miserable mexica?Tengo veintiséis siglos esperándote.

Pensaré en ella Amaré en ellalos próximos dos milenios¡Vale, Señora, mía!Santificados sean tus ojosbendecidos tus suaves rojos labiosy los terribles ojos que me ataroncomo un ángel de piedraatara la Belleza con su vuelo.

rada de esos ojos regios para con-vencerse de la necesidad de atesorar el momento guardarlo en el querido baúl de la memoria a manera de caja de pandora con la siguiente leyenda: lo humano tiene su perfección en una mirada de mujer, no hay más. Anclar el navío y tomar en cuenta que esta cartografía es im-perfecta, aún para el navegante de muchos mares y que cuando la mira-da de esos ojos regios en algún mo-mento se pierden en el recuerdo y la nostalgia, es necesario quemar las naves y esperar que el mismo color y

luz regresen al punto original con el que por momentos se llenan de luz la propia mirada y se experimenta de nuevo algo de paz. Con esta carta de navega-ción seguramente no habrá más ruta segura que navegar nuevamente en ese mar de ternura inexplicable por-que es casi seguro que, en este mo-mento, justo en ese momento, ya se habrá perdido en esa mirada que ahoga y será preciso retomar la carta de navegación que permita anclar la memoria y el deseo por perderse en esos ojos regios.

me interesa de tisin embargo:el momento justo de tu partida

tengo tantas ganas de decirte adiós,que precipita mi deseode arruinarme en estas líneas

(no me arrepiento que lo sepas)

me encanta imaginarque te alejasy observarte,como quien se obstinaen dedicarle epígrafes a la absoluta nada.

LA GUALDRA NO. 152

Terc

er A

nive

rsar

io d

e La

Gua

ldra

Foto: Eduardo Román Foto: Ernesto Moreno

Foto: Federico MartínezFoto: Eduardo Román Foto: Manolo Briones

Foto: Octavio BejaranoFoto: Manolo Briones

Realde Catorceen Concierto

¡GRACIAS!

9 DE JUNIO DE 2014

Tercer Aniversario de La Gualdra

Foto: Ernesto Moreno Foto: Ernesto Moreno Foto: Joel Luévano

Foto: Ernesto MorenoFoto: Manolo Briones Foto: Federico Martínez

Foto: Lydia Lozano

LA GUALDRA NO. 152

DomingoSujetín volvió. Está trabajando como ayudante de bartender. Para él eso es un ascenso. Gana más y el trabajo físico es menor. Dejó la cerveza; ahora está con güisqui. El pene-trante olor de su sudor es mínimo, navigo domina. Fue menos brusco. Se quedó a dormir. Él hizo el desayuno. Disfruté estar con él. Lo invité a venir a Localía, para estar en el concierto de Real de Catorce. Dijo que sí. Le he dicho que lo quiero, que me gusta nuestro noviazgo. Él ríe y levanta su ceja izquierda. Dice que mi trabajo no sirve… Le platiqué de Lucio Gallardo y de su hijo, que es uno de los héroes mexicanos de la Segunda Guerra Mundial [1]. Lunes: M. me presentó a Marco. Es un chiquillo con un montón de proyectos. M. platicó de un mural en Las Quince. Marco tiene una risa encantadora. Martes: Compré El País. El rey abdica “para impulsar las reformas que pide el país”. Las infantas no serán más de la familia real… La edición es un objeto histórico. Lo interesante es que todos los antecesores abdicaron. Pero bueno, en Europa ahora todos abdican… Sábado: Leo y corrijo la tesis. Sigo con-centrado. No he leído novelas. Tengo en la mira la nueva obra de Heraclio… Domingo: Presenté a Sujetín con Antonio. Éste estuvo huraño. Al despedirse dijo algo racista: “Disfruta al chocolate”. Sujetín ríe de mi bicicleta. Duda que la use. El concierto estuvo chingón. Lle-vamos anforitas y bailamos y cantamos. Nos tomamos de la mano y, por primera vez él me besó estando en la calle, en me-dio de la algarabía. Hicimos gira por toda la ciudad. En Las Quince saludé a Marco y M. creo… Lunes:Los festejos por la “toma” son el tema de todas las reuniones. Es curioso que siendo el tema dominante no tenga una discusión política contemporánea.

[1] Lucio Gallardo y Pavón, fue hijo de Lucio Ga-llardo y Adelfa Pavón Moscoso. Fue nacido en el antiguo Puerto México. Estuvo casado con Georgina Maraboto, de la ciudad de Veracruz. Ingresó a la escuela naval de Antón Lizardo; egresó con el grado de teniente de na-vío. Sirvió a la Armada de México en diversos guardacostas, antes de ingresar a la marina mercante. Lucio, trabajaba en el buque tanque Las Choapas, cuando lo sorprendió la Segun-da Guerra Mundial. El 27 de junio de 1942 fue bombardeado por fuerzas nazis. En su memoria, el Faro de Villa Allen-de lleva su nombre. En Zacatecas su padre fue militar huertista que sucumbió en la batalla de 1914.

Diar

io de

Mat

eoPor Mateo Estrada Gaviria

Estimado joven:A pesar de que no tener el gusto de conocerte, sé de tu entusiasmo por la formación de lectores y la pro-moción de la lectura. No te llamo mediador porque es una acción (al margen de lo que algunos teóricos argumentan), que a mi juicio, tiene en la misma práctica la capacidad de vincular de manera significativa al individuo y al libro. El promotor también tiene ese propósito, pero no siempre lo consigue. Ejemplos de lo anterior los encontramos en aquellos bibliotecarios, maestros y padres de familia que consiguen, con sus prácticas y buenos deseos, vacunar contra la lectura.

Por Eduardo Campech Miranda

Promoción de la lecturaCarta a un jovenpromotor de lectura

Primero, te sugiero (to-das mis apreciaciones son sugeren-cias), que la energía, el empeño y el panorama optimista que te plan-teas al iniciar esta labor, continúe constantemente. Pero también, que mantengas los pies sobre la tierra. No, de ninguna manera vas a tener ochenta asistentes en cada uno de tus actos de lectura que planees. Recuerda: los estás invitando a leer, no les estás regalando cerveza u otro objeto. Ni mucho menos eres una personalidad que convoca con sólo su nombre (o figura). Y he aquí donde la ne-cedad (bien encaminada) te re-dituará frutos. Piensa, primero,

para qué quieres que la gente lea. Una vez que respondas a esta pre-gunta, pero no una respuesta fá-cil, inmediata, de ésas que todos conocemos y que tanto enarbo-lan las personas que no leen. ¿Por qué es importante esto? Porque así tendrás oportunidad de ofre-cer algo concreto, y no sólo una abstracción. Utiliza lo anterior como pretexto, como campaña de mer-cadotecnia. No te desanimes si en las primeras ocasiones va una o ninguna persona. Sin que mi intención sea emular a Og Man-dino, Alfonso Lara Castilla, José Cruz o cualquier otro autor de superación personal, te aconse-jo: analiza la situación, modifica si es necesario y persevera. La lectura no es de multitudes. La atención personalizada le brin-dará a tu prospecto de lector la confianza para dialogar y reva-lorar sus apreciaciones. De ello dependerá algo fundamental: el reconocimiento del otro. Lee, pero lee con gusto, con curiosidad, con una actitud de diálogo y reto ante el libro. Exígete como lector. Busca apo-yo en lectores más avanzados (no estamos obligados a saber-lo todo). Nutre tus lecturas con conversaciones significativas, con otras manifestaciones cul-turales, con la experiencia de vida (tuya y de otros). Haz de la lectura un reto, y de ese reto, un placer. Y, principalmente, muestra lo que la lectura ha he-cho en ti: mejorado tu lenguaje (ya no digas “íbanos”, “estába-nos”); mejora tu ortografía y tu redacción, escribe, escribe tam-bién mucho, pero mantén un ojo crítico. Las grandes obras no se hicieron sin borrador. Finalmente, mantén siempre una buena disposición al aprendizaje. Si piensas que lo sa-bes todo, o que sólo la gente con gran fama te va a dejar algún co-nocimiento, si piensas que lo sa-bes todo, deja a la lectura en paz, y prepara tu funeral.

Honore Daumier, El lector

9 DE JUNIO DE 2014

TresPor Carlos Belmonte Grey

Por Ester Cárdenas

Desayuno en tiffany’s, mon ku

El número tres ha gustado mucho en México a los directores de cine de los años 40. Lo han utilizado para cali-ficar y clasificar sus películas como historias ligadas a la amistad, a la fa-milia y al amor. El tres se convirtió en una especie de marca registrada para el cine mexicano por su referencia al “compadrazgo”. Walt Disney identificó este rasgo esos años cuando la política del Buen Vecino, creada por Franklin D. Roosevelt, trataba de difundir la amis-tad panamericana durante y tras la Se-gunda Guerra Mundial y la amenaza comunista. En 1944 el Trío Calaveras prestó su voz, lo mismo que Aurora Miranda, Carmen Molina y Dora Luz, para la película de dibujos animados de Walt Disney, The three caballeros, cuya historia se centraba en los perso-najes de Donald Duck (el estadouni-dense), Panchito (el mexicano) y José Carioca (el brasileño) que volaban por el continente visitando y consu-miendo los aspectos icónicos de sus respectivos países. Parece que la fórmula de los tres amigos juguetones, burlones, can-tarines y fiesteros gustó a los cineastas mexicanos y en 1947 Ismael Rodrí-guez la retomó con Los Tres García, interpretada por Pedro Infante, Abel Salazar y Víctor Manuel Mendoza, quienes se disputaban el amor de su abuela y de la prima lejana llegada de

Hace dos semanas la Asociación de Libreros de Zacatecas (a la que perte-nezco) fue invitada a Pinos para orga-nizar una Feria del Libro; el motivo fue la conmemoración del Centenario de la Revolución, tuvieron varios eventos, conferencias, presentaciones de libros y diversos espectáculos. Nos colocaron en un portal al lado del cajero auto-mático, nos proporcionaron mesas y hospedaje por una semana. De verdad nos sorprendió el trato y el interés de los organizadores, no cabe duda que la inclinación hacia el libro y la lectura surge donde y cuando uno menos se lo espera. Pinos es un bellísimo Pueblo Mágico. Prometimos volver. Ahora estamos organizando la diecisieteava edición de nuestra Libro-Feria de Verano, la cual, duran-

El encuentro con el libro, como con el hombre o la mujer que va a cambiar nuestra vida, a menudo en un instante de reconocimiento del que no tenemos conciencia, puede ser puro azar. Un libro auténtico nunca es impaciente. Pue-

de aguardar siglos para despertar en sus lectores un eco vivificador.Georges Steiner

Estados Unidos, Lupita Smith (Mar-ga López). No estoy diciendo que la producción de Walt Disney es la fuente de estas historias mexicanas, sino que fue, muy probablemente, la primera en internacionalizar esta imagen del trío compadril y en destacar ciertos aspectos del nacionalismo mexicano. Las tercias familiares tuvieron su continuación otra vez con Rodríguez y su Los tres huastecos (1948), con Pe-dro Infante en el papel principal e intér-prete de los tres personajes: los herma-nos trillizos que han elegido profesiones

Cine

distintas (cura, militar y cantinero) que los separan y enfrentan, aunque al final, la fuerza del amor filial los reconforta. Los tres alegres compadres, dirigida por Julián Soler en 1952 e in-terpretada por Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Andrés Soler, donde dos hermanos y su padre son cómplices de los mismos amores y las mismas pa-rrandas. A partir de entonces los tres en los títulos de las películas serán cons-tantes para señalar los lazos de amistad dentro de los miembros de familias

(Tres muchachas de Jalisco, Emilio Gó-mez Muriel 1964; Tres amigos, Gilberto Gazcón, 1970, entre otros). Y también habrá cintas como Los tres bohemios (Miguel Morayta, 1957) y Los tres ca-laveras (Fernando Cortés, 1965) que ensancharán el valor de los triunviratos amistosos a relaciones sin parentesco sanguíneo sino a afinidades que conso-lidan amistades. El tres parece predecir tam-bién, que más allá de este tercer año, la amistad -familiar y compadril- gualdre-ña seguirá fortaleciéndose.

te dieciséis años se instaló en el Portal de Rosales. Ahora con el apoyo del municipio se realizará en el Jardín de Independencia y estamos preparando varias sorpresas editoriales así como presentaciones de libros que junto con Álvaro Lara (director de la Casa Muni-cipal de Cultura) estamos planeando a fin de que el encuentro de propios y extraños con el libro, durante este verano, sea una experiencia lúdica. Por otra parte el municipio de Guadalupe a través de Octavio Ca-rreón Velasco, también nos está invi-tando a organizar una primera Feria del Libro de la Asociación de Libreros de Zacatecas en Guadalupe; la verdad es inédito este eco e interés de las autoridades (al unísono). Nosotros somos materia dispuesta. Ya más ade-

lante les contaré qué actividades pre-pararemos en Guadalupe. Por lo pronto me preparo para celebrar el tercer aniversario

de La Gualdra en la Plazuela Miguel Auza, esta vez con Real de Catorce en concierto. Hasta la próxima.

Alberto Magnelli, Lectores

LA GUALDRA NO. 152

Lunes 16

Ofrenda fl oral en el Conjunto escultórico “A Ramón López Velarde”Alocución: Yamilet Fajardo Veyna Mensaje del Gobernador Miguel Alonso Reyes9:00 horas

Presentación de libro / PoesíaRuinas de Babel de Miriam Fabiola Perales MorenoPresenta: Yamilet Fajardo VeynaModera: Claudia Liliana GonzálezPatio central del Museo Zacatecano18:00 horas

Recordando a Emmanuel CarballoParticipan: Armando Adame, Sigifredo Esquivel MarínPatio central del Museo Zacatecano20:00 horas

Martes 17

Presentación de libroEstancia de ánimas de Armando SalgadoFondo Editorial Tierra AdentroPresenta: Javier AcostaPatio Central del Museo Zacatecano18:00 horas

Presentación de libroAbrir el silencio de Rubén Alfonso Dávila. Novedad del Fondo Editorial del IZC, 2014. Presenta: Veremundo Carrillo y Juan Antonio Caldera RodríguezPatio central del Museo Zacatecano20:00 horas

Miércoles 18

Presentación de libroCantar del Forasterode Raúl BañuelosPresenta: Vladimir ReynaAuditorio del Centro de Actualización del Magisterio13:00 horas

Presentación del LibroLuces sobre la poesía de Ramón López Velarde. Recursos, procedimientos litera-rios, estilísticos y retóricos de Miguel Ángel Argüelles MierPresenta: Socorro Noemí de LunaPatio central del Museo Zacatecano18:00 horas

XVII JORNADAS LOPEZVELARDEANAS 2014Aguascalientes – DF – Guadalajara - San Luis Potosí – Zacatecas – Jerez

Del 8 al 20 JunioPremio Iberoamericano “Ramón López Velarde” a:

Guillermo Sheridan

PROGRAMA ZACATECAS

Conferencia MagistralImparte: Guillermo SheridanPresenta: María del Carmen Férez KuriPatio central del Museo Zacatecano20:00 horas

Viernes 20

Presentación de libroEl pez no teme ahogarse. Lecturas de poesía mexicanaPresentan: Luis Vicente de Aguinaga y Javier AcostaUnidad Autónoma de Durango13:00 horas

Presentación de libroCrápula de Evodio EscalantePresenta: José Ángel LeyvaPatio central del Museo Zacatecano18:00 horas

Presentación de libroManual del extravíode Javier AcostaPresentan: Citlaly Aguilar y Sigifredo Es-quivelPatio central del Museo Zacatecano20:00 horas

PROGRAMA JEREZMiércoles 11

Homenaje luctuoso al Maestro Aquiles Valdez, en su IV Aniversario Misa in memoriamCon recital musicalParroquia de la Inmaculada Concepción20:00 horas

Jueves 12

“Ensoñaciones del terruño”Mesa de análisis sobre la obra “La San-gre Devota” de Ramón López VelardeParticipan alumnos de la Unidad Acadé-mica de Letras de la Universidad Autónoma de ZacatecasMuseo Interactivo Casa Ramón López Velarde, Foro Zozobra17:00 horas

Inauguración de la exposición documen-tal sobre “Francisco García Salinas”del Archivo Histórico de ZacatecasVestíbulo del Teatro Hinojosa18:00 horas

Presentación de los libros “Actas de Ca-bildo I y II”del Archivo Histórico de ZacatecasVestíbulo del Teatro Hinojosa (al término de la inauguración)

Viernes 13

Recital poético musical basado en la obra de Ramón López VelardeGrupo CULTURARTEGalería Callejera (Callejón de la Parro-quia No. 16)20:00 horas

Sábado 14

Paseo poéticoCon la participación de las Rondallas “Nostalgia Jerezana” y “Voz de Ángel”, oradores y declamadoresLugar de reunión: Plazuela de Reforma, recorrido por las principales calles, fi naliza frente al Museo Interactivo Casa Ramón López Velarde21:00 horas

Evocación al PoetaFrente al Museo Interactivo Casa Ramón López VelardeA cargo del Profr. Julio Castro FélixNoche VelardeanaMuseo Interactivo Ramón López Velarde00:00 horas

Domingo 15

Ofrenda Floral a Trinidad Llamas Beru-men, abuela materna de Ramón López Velarde Participan: H. Ayuntamiento de Jerez y familiares del poetaAlocución: Héctor Manuel Rodríguez Nava, Cronista Adjunto de JerezPanteón de Dolores, Monumento Funera-rio de la Familia Llamas10:00 horas

Ofrenda Floral a López VelardeReseña a cargo de Héctor Manuel Rodrí-guez Nava, Cronista Adjunto de JerezParticipan: H. Ayuntamiento de Jerez, Sindicato de Filarmónicos, Colegio de Abogados y diversas Institu-ciones EducativasJardín Principal “Rafael Páez”11:00 horas

Concierto CallejeroParticipan: Darenka Chávez, sopranoJonathan Falcón, barítonoFernando Arellano, tenorSergio Guillermo, pianistaJardín Principal “Rafael Páez”(al término de la ofrenda)

Lunes 16

Presentación del libroLuces sobre la poesía de Ramón López VelardeRecursos, procedimientos literarios, esti-lísticos y retóricos. GlosarioAutor: Dr. Miguel Ángel Argüelles MierComenta: Socorro Noemí Díaz de Luna, Maestra en Literatura, Historia del Arte y Ética, Miembro de la Corresponsalía del Seminario de Cultura en AguascalientesIntervención musical: Ensamble AramaraTeatro Hinojosa19:00 horas

Martes 17

Presentación del libroUn viaje al pasado con el Doctor Pedro de Albade Sebastián Preciado RamírezResponsable de la edición: Lic. Edmundo Derbez García, Directordel Centro de Documentación y Archivo

Histórico de la Universidad Autónoma de Nuevo LeónPresenta: Héctor Manuel Rodríguez Nava, Cronista Adjunto de JerezMuseo Interactivo Casa Ramón López Velarde, Foro Zozobra18:00 horas

Miércoles 18

Presentación del libroEl charro Juárezde José Antonio Humberto Vargas AlonsoMuseo Interactivo Casa Ramón López Velarde, Foro Zozobra17:00 horas

Presentación del libroZacatecas y sus construcciones del siglo XVIII y XIXdel Profr. Guillermo Alvino JuárezMuseo Interactivo Casa Ramón López Velarde, Foro Zozobra18:00 horas

Premiación de los ganadores de los VII Juegos Florales Ramón López Velardea cargo del C. José Manuel de Jesús Vi-ramontes Rodarte, Presidente Municipal Intervención musical:Darenka Chávez, sopranoJonathan Falcón, barítonoFernando Arellano, tenorSergio Guillermo, pianistaTeatro Hinojosa19:00 horas

Jueves 19

Conferencia magistralImparte: Miguel Ángel FloresMuseo Interactivo Casa Museo Ramón López Velarde, Foro Zozobra11:00 horas

Ceremonia de entrega del Premio Ibe-roamericano Ramón López VelardeSala Principal del Teatro Hinojosa13:00 horas

Presentación de la novela históricaImpetus Vincit Omniade Héctor Sánchez TagleMuseo Interactivo Casa Museo Ramón López Velarde, Foro Zozobra17:00 horas

Misa in memoriamParroquia de la Inmaculada Concepción20:00 horas

Ofrenda de las 33 Rosas y clausura de los VII Juegos Florales Ramón López VelardeJardín Principal “Rafael Páez”20:30 horas

EXTENSIÓN EN LOS ESTADOS

Ciudad de México

Domingo 8

Ofrenda fl oral al poeta Ramón López Ve-lardeAlocución: Miguel Ángel FloresMensaje del Gobernador Miguel Alonso ReyesRotonda de las Personas Ilustres del Pan-teón Civil de DoloresDelegación Miguel HidalgoMéxico, D.F.11:00 horas

Martes 10

Tarde de poesía: Premios Ramón López VelardeDolores Castro (Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde 2013)

Yamilet Fajardo (Premio Nacional de Poe-sía Ramón López Velarde 2013)Café-Bar “Las Hormigas”Casa del PoetaAv. Álvaro Obregón # 73 (entre Córdova y Mérida)Colonia RomaMéxico, D.F.19:00 horas

Aguascalientes

Miércoles 18

Tertulias literarias para jóvenes “Letras que nos mueven”en el marco de las Jornadas Lopezvelar-deanas, presenta:“El amor que acosa”Homenaje al poeta Ramón López Velarde con estudiantes de Educación Media y SuperiorPatio de conferencias del CIELA “Fraguas”17:00 horas

Guadalajara

Miércoles 18

Mesa “Ramón López Velarde, el hombre y poeta”Francoise Roy, Ramón Márquez y Godo-fredo OlivaresSala Elías Nandino del Ex Convento de la Secretaría de Cultura de Jalisco17:00 horas

San Luis Potosí

Martes 17

Mesa “Preceptiva o Canon”Jaime Loredo, Facultad del HábitatPolítica e identidad Nacional en Ramón López VelardeSergio Ernesto Ríos, Estado de MéxicoCaracterísticas y particularidades en la poética de Ramón López Velarde y su infl uencia en la formación de un ideal, un canon.Saúl Castro, Centro de las Artes de San Luis PotosíLa formación clásica en Ramón López VelardeCasa del Poeta Ramón López Velarde20:00 horas

Miércoles 18

Mesa Filiaciones de Ramón López Velar-de con otras generaciones y promociones literariasXalbador García. COLSANLa promoción de Taller y López VelardeLuis Alberto Arellano. COLSANLa recepción de López Velarde en los jó-venes contemporáneosCasa del Poeta Ramón López Velarde20:00 horas

Jueves 19

Ramón López Velarde y sus lectoresArmando Adame, Secretaría de CulturaEmmanuel Carballo, lector de López Ve-lardeJoserra Ortiz. Brown University“Agua que vuelve al agua”, José Emilio Pacheco, lector de Ramón López VelardeDavid Ortiz Celestino, Dirección de Publi-caciones y LiteraturaEl Hallazgo feliz de las cosas mínimas: Octavio Paz y Ramón López VelardeCasa del Poeta Ramón López Velarde20:00 horas

Lectura en voz altade la obra Ramón López Velarde en dife-rentes barrios de la ciudadMediadores de lectura

9 DE JUNIO DE 2014

Por Violeta Tavizón*

El Templo de las Musas

Tip’s para planear una exposición(y tres preguntas que no pueden faltar) ArteProbablemente al leer este artículo, quie-

nes se dedican a trabajar en museos y es-pacios expositivos respondan: “No hay tiempo para hacer todo eso”; sin embar-go, para garantizar un éxito expositivo que realmente transmita al visitante el mensaje que deseamos comunicarle, es necesario darse un tiempo, al menos tres meses, para realizar un buen proyecto museológico. Al planear una exposición, el curador debe de pensar en tres nive-les a la par: investigación, objetos que la representen, espacio en que se exhibirá. A continuación les comparto algunos de los principales procesos metodológicos que permiten la materialización de una exposición:

1. Planear. Describir el tipo de exposi-ción deseada y los objetos que posible-mente la conformarán.

2. Objetivo de la exposición. Exponer las necesidades de la exhibición en térmi-nos generales y su finalidad, definida en un conjunto de objetivos y fines, lo último se refiere a definir los objetivos específicos.

3. Concepto museológico. Toda exposi-ción debe presentar a los públicos un concepto, el cual será el eje narrativo del que derivarán todos los temas de la exposición. Es necesario tener muy cla-ro ese concepto museológico ya que en torno a él girará la exhibición.

4. Las investigaciones de los proyectos expositivos de los museos serán desa-rrolladas en cada uno de los diferentes temas que sustentan la exposición y que se vinculan con el concepto mu-seológico. La investigación expositiva posee una metodología que va desde su concepción, hasta la implementación y desarrollo del proceso expositivito. Esta investigación deberá ser transformada en guiones, instrumentos que harán posible la materialización espacial del proyecto.

6. Guiones. Son los productos tangibles del curador en cada exposición. Se con-vierten en un instrumento de trabajo. El curador convierte un concepto museoló-gico en una realidad tridimensional que se representa a través de objetos.

7. Guión museológico. Es aquél que abor-da todos los aspectos vinculados con la exposición: la imagen de identidad de la exhibición, el guión científico, el guión

El picaporte“No sin antes”De modo burlesco, alguien ejemplificó una vez que la odio-sa expresión “no sin antes” significa algo así: “Adiós, ah, y por cierto, hola”. Algo así como “ya me voy pero no me voy”. “No sin antes” es una rémora de la redacción más buro-crática que caracterizó al siglo pasado. Frase ritual, momia metida con calzador, hueso sin oficio y menos beneficio.

“Me despido no sin antes decirle…” Aquí se estará buen rato. “Puedes comer ahora, no sin antes…” Todavía no comas. “Todo está preparado, no sin antes…” Entonces no está preparado. Considero que si evitamos esa expresión paradójica y complicada, facilitaremos nuestros discursos hablados y, sobre todo, escritos.

* Envíe comentarios y demás inquietudes a:siquezada@hotmail.com

Por Simitrio Quezada

museográfico, guión de video (sí es que hay), material de divulgación, etc.

7. El guión científico contiene de mane-ra sintética una narración de lo que se pretende decir, por medio de objetos, en un lugar expositivo. A partir del mismo surge el material escrito (cedulario), el guión para video, la información para materiales escritos y virtuales de divul-gación, el catálogo de la exposición, por nombrar algunos.

8. Guión museográfico. Este documento es una herramienta indispensable para el museógrafo ya que sabrá cómo debe de ordenarse la información y los objetos en el espacio de exhibición. Debe estar dividido en tablas en donde se vacíe la siguiente información: núcleo temático, tema o subtema, tipo de cédula (intro-ductoria, temática, de objeto, grupal, etc.), ficha técnica de la obra a exhibir (título, autor, técnica, medidas), objeto (fotografía de la obra), observaciones (sugerencias o recomendaciones para el momento del montaje).

9. Preguntas fundamentales: Tres pre-guntas que no pueden faltar cuando se está construyendo una exposición son:

• ¿A quién va dirigida? Esto determinará el tipo de infor-mación y de exhibición que se transmitirá, no es lo mismo una muestra dirigida a los niños que a los adultos. • ¿Qué y cómo se transmitirá? Con la respuesta a nuestra pre-gunta, podremos determinar el tipo de información que se dará: cédulas que introduzcan a cada tema, cédulas de objeto que expliquen a más detalle la pie-za, cédulas con diagramas que expliquen puntos especiales de los objetos, mapas, interactivos, etc. • ¿Dónde se montará? Pregunta importante para la planeación ya que si no sabemos la cantidad de metros cuadrados con los que se cuenta, probablemente elijamos para la exposición ma-yor o menor cantidad de objetos que puedan caber en el espacio.

Estos datos pueden ser prácticos y úti-les, para lograr hacer exhibiciones más placenteras para el visitante, recordemos que una exposición no es sólo colgar

cuadros y colocar cosas en bases, debemos dignificar los objetos que se exhiben y transmitir datos verídicos y concretos sobre el trabajo que ahí se muestra.

*Curadora

LA GUALDRA NO. 152 / 9 DE JUNIO DE 2014

Río d

e pal

abra

s

Por Edgar Khonde

Por Alberto Huerta

Día 1

¡Me vale!

He perdido a todos. Éramos un grupo de siete personas y nos guarecíamos en un departamento de la zona oes-te de la ciudad. Ya no teníamos pro-visiones. Decidimos salir. J sabía de una tienda abarrotería grande a tres cuadras de distancia. Se supone que íbamos todos porque así sería más segura la tarea, ahora pienso que de-bimos ir quizás un par de nosotros, los más fuertes o ágiles o menos te-merosos. Llegamos sin mayores difi-cultades. Las calles estaban llenas de

Para Arturo Medellín Sí, sí, Así y asado. De esta manera y de la otra. Así nomás por mis calzones. ¿A qué sabe la torta de huevo? ¡A huevo! Les dije bien clarito: ¡Se lo voy a de-cir a Quique! A ver si a él si le hacen caso. ¡Muy sabrosos! ¡Claro… en bola! Solitos… ¡Niguas! ¡Nanay! Mira… se les hace así… Se les frunce… Yo le dije en su cara: ¡Me vale madres todo lo que dices! Sí, mensa. ¡Me vale madres! Te comento y te digo: Yo desayuno y a veces hasta como y ceno en VIPS. Ahí sólo vamos la gente bien nacida. Como lo oyes, mensa. ¡Baboso! Hoy amaneció mi cuarto lleno de asqueles. Grandes, largas filas de asqueles trepando por las paredes. ¿Mi papá? No sé… hace mucho tiempo salió de la casa a comprar no sé que cosa… y ya no regresó. Mi mamá sólo suspiró y dijo: ¡Sea por Dios! ¿Lle-vaba puesto su chaleco? Mi mamá fu-maba todo el día. Cigarro tras cigarro. Y cantaba. Tangos y boleros. A veces hasta rancheras. Y por las tardes be-bía tequila y la mirada se le extraviaba y las palabras se le trababan en la len-gua. Yo la miraba de lejos. Éramos una familia bien. ¿No me crees? A mí me gusta mi suéter gris… y mi falda negra, de paño… Y mis zapatos de dos colo-res con suela crepé. Y las Coca-Colas. Y las galletas Suavicremas. Y las tortas de aguacate con queso… También las de jamón. Y las reliquias que dan en las fiestas de la virgen. Y los tamales rojos recalentados. No… ¿Qué te pasa? Yo no soy hinchadilla. Ni pastora. Ni le quemo las patas a Cuauhtémoc. Ni soy locutora. Me gusta ver los sábados en la tele los madrazos. Sobre todo cuando boxean chavas. Se ponen unos guanto-nes a todas margaritas. No, si yo le dije: ¡Le voy a ir con el chisme al Quique! A ver si a él le hacen caso. El otro día, ora verá, ¿cuándo? Gladiolas… Gladio-

“…Tú no eres más que una superfi-cie que gime y se retuerce”.

Juan García Ponce

autos chocados y a medio quemar. En el camino no nos encontramos con ninguna persona, ni siquiera visos. Me dio por imaginar que éramos los últimos siete sobrevivientes del pla-neta. Traíamos palos y cuchillos ata-dos a ellos para defendernos. Rom-pimos cuidadosamente las puertas de vidrio del establecimiento. Nadie había entrado a él desde la plaga. Co-gimos lo que pudimos cargar en las bolsas y maletas. Salimos, andamos dos cuadras. Al doblar a la derecha

nos encontramos con ellos. Era una horda de cien o más zombies. Pare-cían congelados, pero S con su grito de espanto los despertó. Corrieron hacia nosotros, no caminaron arras-trando los pies ni fueron lentos como lo pintan las películas, corrieron. No-sotros corrimos despavoridos. Corrí. Corrí. Corrí. Solo con la mochila que traía en la espalda. Corrí y me metí por una reja de un multifamiliar. Lue-go subí por las escaleras de incen-dios. No vi hacia dónde corrieron los

demás. No vi si alguien más se salvó. No vi si alguien cayó devorado. Solo corrí lleno de miedo, con los múscu-los de las piernas ardiéndome. Corrí por mi vida y subí lo más rápido y alto que pude. Y ahora estoy aquí en el último departamento de esta torre, sin atreverme a mirar por la ventana, sin atreverme a hacer el menor ruido. Oculto en el baño, anotando esto en el papel higiénico con un lápiz que apenas se nota.

las… Sí… Como si fuera la novia… No, pues eso si no sé. No. No. No sé. ¡Qué necedad! Pues eso dicen, que es de los mañosos. ¡Ándele! De esos meros. Ya vio que ayer tronaron muchos cuetes, hubo harta pólvora. ¡Ándele, como si fuera quince de septiembre! Dicen, no me vaya a creer a mí, dicen, que el li-cenciado andaba muy contento. ¿Ése? No, ése ya se murió, no aguantó la cru-da. Doña Pelos cerró el changarro, ya

no iban ni las moscas… Dicen que por los mañosos… Dicen… Al cabo ya se va a acabar el mundo… ¡Sí, nada más que no nos quieren decir la verdad! ¿Cómo que quién? No se haga. No se haga. Yo nomás digo. ¿Los nopales? ¿Cuáles no-pales? No, yo voy a desayunar a VIPS, como corresponde a mi clase. Todas las mañanas leo el periódico en la car-nicería de don Chente. Sí, él me hace el favor de prestármelo. No, yo no como

carne. Soy vegetariana. Sólo los domin-gos me zampo dos gorditas de chicha-rrón en salsa verde con doña Tere. Y mi Coca-Cola bien fría. Luego me voy a sentar a las bancas del jardín. Nomás a ver pasar a la gente. Yo le dije: ¡Te voy a acusar con Quique! Y se me que-dó viendo con sus ojotes de toro loco. ¡Vieja chiflada! Yo antes era buena para la cantada. Pero… ¿Sí le dije que me gustaba un montón la Coca-Cola?

Paul Cezanne, Jugadores de cartas